Magia (Esfuerzo y fruto) - Abraham González Lara (2014)

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    Esfuerzo garante del fruto

    Abraham Gonzlez

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    Esfuerzo garante del fruto

    Abraham Gonzlez

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    Abraham Gonzlez Lara (2014) Ediciones QyDado (2014)

    Si ese es tu deseo, distrib uye este material sin cortapisas. El autor busca toda la notoriedad y fama que pueda llegar a conseguir en vida, an supeditando a tan mezquinos fines la sabrosa obtencin del lucro y la fortuna que normalmente

    debieran de acompaarlas, por lo que estara pero que muy feo lo de usar la totalidad o parte de su contenido, sin tener la

    decencia de citarle. Que donde menos lo esperas...

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    Pro Logia 1. Gato encerrado, libre liebre 2. Synkaironas 3. Villa Careggi 4. El secreto del roble 5. Coincidentia Oppositorum 6. Prspero en la encrucijada 7. Recuerdos en el Museo 8. Afn actor 9. Esoterichon Gamma 10. Novena novela nueva Referencias

    7 13 19 27 33 37 41 45 53 57 63 73

    I

    ndice de continentes

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    Al dcimo octavo Jimmy, cuyo mgico tesn supo

    coronar a Dionisos de laurel triunfante y abrirse as al noble desafo de la vida.

    P

    Pro Logia

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    (Arthur C. Clarke)

    (Erik Davis, Techgnosis)

    Cualquier intento serio de lograr plasmar el intangible celeste sobre el palpable terrestre implica canalizar con total claridad nuestra ms atenta intencin. La focalizacin de la atencin suele ser garanta para la consecucin de los resultados ptimos en los diversos mbitos. Pocas tcnicas tan eficaces y asequibles como la meditacin para lograr destilar una atenta intencin y fijarla as sobre nuestro objetivo final con la mayor contundencia, para completo asombro de aquellos que permanecieron ajenos al proceso.

    Cuando dicho intento se realiza bajo la concentracin colectiva, el impacto se ve no solo sumado, sino, mejor an, multiplicado, logrando de este modo que la unidad sea mayor que la suma sincronizada de la frecuencia de cada una de las partes1, al compartir as un manto de conciencia o campo unificado de interaccin2, en los que pasado y futuro confluyen en la suerte de espuma espacio-temporal que denominamos momento, ahora o totipotente instante presente.

    1 Interferencia constructiva. 2 En el sentido del plano akshico retomado por Stanislav Groff, el campo escalar de Peter Higgs, la noosfera de Teilhard de Chardin, la conciencia nica de Emile Durkheim, el inconsciente colectivo de Karl Gustav Jung o los tan denostados campos morfogenticos resonantes del hertico Rupert Sheldrake.

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    Ms all de tratar de movilizar tu energa para aunar a un colectivo a evolucionar en torno a la consecucin de un objetivo noble, quiz sera mucho ms interesante que te focalizaras en conseguir tu propia unificacin, tratando de afinar antes tu atencin, canalizar as tus instintos, disolver tus miedos, hacerte uno con tu lado oscuro, y, por consiguiente, convertirte en un mago.

    Hacerse mago es quiz el modo ms efectivo de lograr participar de la magia comn y contribuir al despertar colectivo. Descubrirs que este esfuerzo individual no resultara tampoco efectivo sin antes recibir de un modo simultneo el apoyo orquestado de otros que ya estn resonando en el mismo camino, muy lejos de las luchas que pretenden cristalizar intereses espurios dentro del tablero de juego contra tradicional3 al que estamos ya acostumbrados4.

    Espero, con un poquito de suerte y aquella magia sutil que anida escondida en estas palabras, haber siquiera inquietado en ti algo del etrico ombligo metafsico5 que todos compartimos, umbral necesario para as trascender a otros planos de conciencia desde los que resulta posible manipular las fuerzas de la naturaleza, encauzar los esquivos flujos energticos que aglutinan el tapiz de lo real, y cristalizar aquellas realidades etreamente anticipadas desde una atenta intencin. En resumen, todos aquellos procesos que, desde tu estado de brutal condicionamiento actual, resultan entelequias de todo punto imposibles. Espero.

    3 Perversamente mal denominado tradicional. 4 Programados. 5 Protena TRPV3.

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    Quiz, mientras sientes como te invade el denso temor que inocula en tu mente la lectura de estas palabras, ya hayas tomado conciencia de hallarte inmerso en la que seguramente sea la ms terrible y brutal de cuantas totalitarias dictaduras pudo imaginar nunca el ser humano. Del mismo modo que sabes a ciencia cierta que ellos tambin ya lo saben.

    No te queda pues ms alternativa que aguardar a que lleguen all donde resistes escondido, o tal vez tratar de huir , corriendo sobre el filo de tu destino. Quiz.

    Resulta bastante ms fcil imaginar un nuevo colapso civilizacional que llegar a tolerar siquiera ni la menor mirada liberada.

    (Final P

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    Gato encerrado, libre liebre

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    Prgate de tus creencias: Vive como un rbol andante!

    Sin rastro de bien ni mal. (Austin Osman Spare)

    Ahora que la potencia numrica de los ordenadores cunticos nos han desvelado todos los secretos de la Joya de Indra6, cada vez son menos los que codician aquellas prcticas intencionales que, surcando los umbrales de la antimateria, permitan anticiparse al curso concreto de los acontecimientos. Conocido el truco escondido, termin el asombro y, con l, la magia termin tambin por ser desprestigiada.7 Howarts ya no est de moda, ahora molan ms los superhroes.

    Hoy nos resulta muy difcil de entender cmo pudieron llegar a triunfar y tener xito aquellas obras plagadas de ideas confusas y pretenciosas que nos vendan la promesa de restablecernos, a travs de la va inicitica, aquellos privilegios admicos y recuperar as la imagen y semejanza perdidas, arrebatadas, regenerando as nuestra condicin cada.

    6 Ilustris Simulation, Mark Vogelsberger 2014. 7 Cf. Tiryakian, Edward A., Toward the Sociology of Esoteric Culture, 1979.

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    Lo oculto ocup un importante lugar en el imaginario literario del s. XIX. Poetas y novelistas se dejaron as seducir y poseer por el vrtigo de lo invisible, hasta llegar incluso a obsesionar a los representantes del realismo mgico, la ciencia ficcin, el comic y la novela grfica del bien entrado s. XX. Afortunadamente la ciencia y tcnicas del nuestro siglo XXI ha desechado completamente tan infundadas supersticiones, con el amanecer de una luminosa sociedad perfecta donde ya todos estamos, al fin, interconectados. Somos uno.

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    La renovatio personal y colectiva es hoy ms posible que nunca, restableciendo aquella dignidad primigenia que haba tratado de sepultar el stablishment burgus junto con las seculares componendas ideolgicas y religiosas alienantes. La tecnologa nos hizo libres. Hoy todo se sabe. Ya no hay secretos tras los que amparar charlataneras, atenazar paranoias o promover el afn de lucro desde la superchera que aun anida en los saraos, negocios y burdeles iniciticos, buscando por toda seguridad la ambigedad y el arte de atraer sin preguntar al incauto a la conjura y sus intersticios, hacindesde el resurgimiento del deseo atvico o desde el agitarse de la posesin arquetpica, all donde una delirante autopercepcin desata una perla, un fauno o quiz un terrible diluvio sobre el caos del mundo.

    Qu tiempos aquellos en los que la vida era todo o nada y requera valenta, frente al acomodaticio desparrame consumista actual, en los que primaba el viaje interior, aquel que te permita tomar mirada y consciencia de la importancia de lo inefable, descubrir que cuanto vemos es slo un reflejo de aquello activo que ignora nuestro corazn, que el tiempo tiene, por encima de su mero transcurso, calidad.

    (Final Captulo 1)

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    2

    Synkaironas

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    Llamamos azar a nuestra ignorancia sobre cmo se tejen entre s los acontecimientos.

    (Friedrich Schiller)

    resultan tiles al viajero del universo mgico:

    (William Burroughs)

    El Gran Observador de Cielos y Tierra es un ente independiente; pero aqu, en cada uno de nosotros, ve a travs de la lente de la actividad neuronal. El nico equilibrio es la libertad. As, la inmortalidad no requiere ser buscada, sino que es don, se encuentra dada desde siempre: es por ello que la verdadera responsabilidad es alimentar la belleza del espritu.

    La bsqueda es la armona, el encuentro con el Ser esencial, aquel que trasciende cualquier impresin sensible. El mayor misterio al que podemos hacer frente es la experiencia de la consciencia.

    No existe el azar, no se toman decisiones, todo est as entrelazado, dentro de una compleja red dinmica de interrelaciones. Nuestra experiencia actual del mundo no es sino una matriz de sutiles interacciones entre conciencias que operan a distinto nivel. Todo resulta seal, indicio, enseanza, para quien ha sido capaz de despertar.

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    Entre mitad curiosos y mitad sorprendidos, todos los seres humanos solemos preguntarnos acerca de cul puede ser el significado de las cosas que nos suceden, sobre todo cuando stas parecen burlar las frreas leyes de la estadstica. Dudamos si en realidad estamos transfiriendo nuestra conciencia a los objetos, en un delirio animista, o por el contrario el mundo acta como un espejo inteligente.

    Desestimamos el trmino junguiano de sincronicidad, por entender que en este mismo instante forman parte del horizonte de sucesos un sinfn de acontecimientos que son simultneos, pero no guardan una relacin significativa con nuestro proyecto de transformacin vital. Hemos preferido el neologismo kairocidad para destacar aquellos que poseen una cualidad significativa al espolear nuestra atencin y servir de acicate reflexivo.

    Por extrao que nos pueda parecer a simple vista, ninguna palabra de cuantas terminan calando, primero en el corazn, luego en nuestra memoria y, ms tarde, de nuevo en el corazn, es azarosa. Todo funciona en direccin a la plenitud consciente y, a fin de cuentas, todo redunda en una leccin que, nos gustase o no, era necesaria y tenamos que aprender. En el punto final, somos un solo Ser.

    Con frecuencia, la experiencia espiritual ms intensa es aquella en la que, al fin, somos capaces de aceptar plenamente y desde nuestra ms profunda certeza la existencia de un orden trascendente, en el que no cabe el azar. Desde ese privilegiado momento, nuestra vieja mirada se transforma: desde ah, todo cambia.

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    Si la cuarta dimensin es el eterno presente, la quinta la constituyen la relaciones humanas que, establecidas desde esa cuarta dimensin, tienen lugar. La conciencia es plenitud, totalidad, reunida en cada instante del momento presente, aquel en el que, por vez primera, nos damos cuenta que somos conciencia. Cuando la conciencia es libre, cuando la sensibilidad es ptima, somos aquello que el universo es.

    De algn extrao modo siempre supimos que estaba ah, que tenamos la respuesta delante de nosotros. La estructura que organizaba nuestra actividad cerebral haba sido diseada como un modelo a escala de todo el universo. Al entenderse, era capaz de entender. De este modo, cuando vemos, en realidad no nos vemos sino a nosotros mismos.

    Cada fluctuar de la luz hecha imagen, cada sutil aroma, cada nota marcando pautas entre silencios, cada sabor, cada presin que es capaz de atravesar nuestro umbral

    uno de nosotros, la representacin del estado total del universo, en un momento dado, no cabe sino entender que, en esencia, estamos llamados a la perfeccin.

    La delicada estructura de nuestro cerebro, acta como matraz, como crisol cabalstico de Ser. Lo real siempre se encuentra un paso ms all de nuestro pensamiento.

    Desde el punto de vista de la lgica aristotlica, todo puede llevarse al absurdo del sinsentido. Por ello la verdadera esencia de la vida, trasciende con creces las posibilidades de nuestra razn.

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    Durante el proceso de despertar, vamos abandonando, a nuestro pesar, el maltrecho armazn de nuestras ya inservibles creencias. El desvanecimiento de lo ilusorio da paso as a lo inefable, lo indescriptiblemente eterno.

    El encuentro con uno mismo es la eternidad. Ningn placer espacio-temporal se acepta como real, toda vez que el Ser se ha reconocido a s mismo en S mismo. Es la modulacin de distintos niveles de conciencia lo que, en algunos casos, posibilita la frtil conjuncin de una cordial comunicacin entre seres humanos, en otros una comprensin del sentido instantneo con la que brilla cada matiz del universo. Este es el verdadero sentido de la kairocidad. Una kairocidad que tiene lugar y ocurre, independientemente de nuestra puntual observacin. Darse cuenta es despertar.

    La observacin, la verdadera observacin, siempre es dilogo, por eso trasciende la posibilidad lineal de la lgica estructurada. Nada que no provenga de la propia experiencia puede llegar a ser considerado verdadero conocimiento.

    La libertad interior resulta una condicin esencial para tomar contacto con la sabidura del universo. De otro modo, solo estaramos creando un nuevo esquema, un sucesivo artificio limitante.

    Cada vez que nos ponemos en contacto con un nuevo nivel de conciencia y experimentamos una apertura a un nuevo modo de entender la realidad, tendemos a vislumbrarlo a travs de la lente gentica, despus a travs del prisma de nuestra historia personal.

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    Ambos deben ser trascendidos, desde una perspectiva nica, no limitante, que podemos denominar flujo de interaccin. Slo el verdadero silencio responde, ya que cuando hay verdadera experiencia, hay asombro.

    El instante en que somos atrapados por la belleza, ha sido posible por una disolucin de las fronteras que aparentan separarnos del Ser. La confianza de sentirse siendo es, quiz, la mejor de todas la experiencias, el mejor de todos los posibles sentimientos que podemos albergar en nuestro corazn. As, descubrimos que, al caminar, somos simultneamente tanto los pisadores como los pisados. Accin y reaccin son una sola cosa, un nico proceso, concordantes. Mal que nos pese, ello slo se entiende sino desde la mirada nica, esto es, la mirada del amor.

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    (Final Captulo 2)

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    3

    Villa Careggi

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    se echa a perder en el (Isaac Luria)

    -percibidos,

    auto-inventados, encerrados en nuestro propio espejismo de cordura

    no somos sino milagros de auto- (Douglas R. Hofstadter)

    All donde la aparente inercia de las ruinas oculta el sueo del Arte, la musa puede ser despertada y, as, requerida en amores, para que entregue el Espritu que anida en la forma de la piedra, transportndonos de la Belleza que tocamos al Bien que presentimos en ella, a partir de aquella frtil Verdad de la que esperamos participar y a la que anhelamos unirnos en alas de una

    Del obrar del rey que termin siendo mago proviene el sortilegio, ureo juego, sutil influjo transformador del verdadero Arte, aquel que es capaz de casar mundos, de unir Cielo y Tierra, de trasladar a lo inferior aquellos dones y virtudes que transitan graves desde el mbito superior, trazando as el incansable devenir creador, sobre el tablero de las noches y los das, que designa la sabia pericia del ajedrecista divino, agitando la suerte de bastoni, coppe, epade, danare e atutti en la danza de lo real, hasta alcanzar el liberador triunfo.

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    set and setting8 que precede a cualquier operacin que pretenda tener el rango de mgica. Son nuestro estado mental, nuestra expectativa, nuestra verdadera intencin, por un lado, y el marco fsico, ambiental y social, por otro, lo que termina diseando y configurando el flujo de nuestra experiencia. El templo interior en el que los mundos se entrelazan y comienzan a resonar entre ellos, abriendo nuestra conciencia a inexploradas dimensiones en las que el alma reverbera de un modo que no siempre sabe explicar o relatar.

    Esta resonancia tambin la experimentamos de una manera continua en nuestra cotidianeidad, aunque el grado de atencin consciente no sea tan contundente. El escenario repercute y es repercutido desde el propio estado de nuestro corazn. El estado de nuestra alma dan forma a nuestro espacio vital, as como el espacio conforma nuestra experiencia subjetiva. Transitamos as desde la exasperacin a la inspiracin. Contexto y contenido interactan y se condicionan mutuamente.9 La clave est en situar nuestra atencin consciente a ambos lados, ampliando as nuestra mirada, hasta que desaparezcan los lmites.

    Al final, quiz slo cuenta la confianza de quien tiene la certeza de que el universo reza con nosotros. Todo un sistema operativo que an prevalece y pervive allende el perverso engao de los siglos.

    8 Proceso descrito por Timoty Leary y su equipo de Hardvard. 9 Cf. del, Escher

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    Condicionado Circuito10 Liberado

    Estoy indefenso SUPERVIVENCIA

    Vivir para siempre o

    morir en el intento.

    Todos quieren salirse con la

    suya a costa ma

    EMOCIONAL Y TERRITORIAL

    Somos libres. Viaja slo o

    acompame.

    No tengo ni certezas, ni soluciones

    CONSTRUCTIVO Aprendo cmo aprender ms y mejor cada da.

    Es ilegal, es inmoral, engorda

    SOCIO-SEXUAL

    Ama, acta desde el amor.

    Me arrastran los sentimientos

    LMBICO

    Canalizo mis sentimientos

    La suerte me es adversa

    CORTICAL

    Me alineo a la suerte

    Todo es un despropsito

    absurdo SEMNTICO Elijo!

    Paparruchas!

    TRASCENDENTE

    Una consciencia

    (Final Captulo 3)

    10

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    El secreto del Roble

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    (Salmo 139, 12)

    Siempre merced al prodigio de la alteridad creativa, el rayo11 hizo brotar de nuevo del corazn dormido de la semilla12 la vivificadora palabra13creadora. El mgico reencuentro simblico que funde as en una la mirada. Sortilegio tan inefable que se esconde quiz tras cada abracadabra, con aquella certeza con la que la proa que tall Atenea guiaba el rumbo pico del Argos y de sus intrpidos tripulantes, y con la lcida locura de Alonso Quijano con la que supo bien reconocerla urea entre sus agradecidas manos14. Del mismo modo que Cadmo fij el mercurio del Dragn con la lanza de fuego, sobre aquel roble hueco, secreto atanor al que dieron el ms frtil uso todos nuestros sabios, perenne murdago dorado que guarda en su esencia toda la prometeica fuerza radiante del gneo Dios.

    11 Baraq. 12 Lutz. 13 Dabar. 14 Miguel de Cervantes, DQDLM I, XI.

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    Aurora15 que preserva de las garras de Circe y otorga a Eneas el don de abandonar el inframundo, all donde an recibimos el ms dulce consejo de aquellos genios ancestrales, ya tan slo polvo y ceniza enamorados16, venerables reliquias que protegen y animan el lugar y la casa, reuniendo nuestra vida, desde los umbrales mismos de la muerte, en un ahora todava eterno.

    Ya casi nadie recuerda hoy aquellos pasos del arte que, traspasando la fisura esencial, servan para fijar el alma en la obra17, operando copias sagradas que, en nuestros frenticos das, son remedo, una tecnolgica modelizacin, esto es, precisa vacuidad estril, vano afn, mero simulacro.

    Mgica identidad la de aquello que supo ser testigo y sigue siendo a nuestro lado asombrosa y protectora sombra. Espasmo de amor, orgasmo intelectual que anima y anida en la piedra trocada en ara, vera ars potica, fuego divino, entusiasmo que ambicionan y envidian cuantos vivir aparentan. brete ssamo, para que pueda traspasar la invisible puerta. Trname esta aquietada noche en umbral el alma.

    Anthropos, imago Dei.

    (Final Captulo 4)

    15 Arktos, mgica ora dorada. 16 Ne vilipendas cnere. 17 Eidolopoik, Aristocles de Atenas, Sofista.

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    Coincidentia Oppositorum

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    Deja que mi casa se convierta en ruinas. (Al-Gazzali)

    18 desapasionado que otorga la apacible lucidez de quien ha conseguido ya desengaarse de las conquistas del mundo, no resulta complicado liarse la manta a la cabeza y dar comienzo a la necesaria bsqueda de la trascendencia. Melanclica comunin que no desiste de exaltar en secreto un sencillo corazn, capaz de as celebrar las cosas ms pequeas, ms humildes, ms denostadas por el voraz dragn de la neo-tecnocrtica modernidad deshumanizadora. Uno se sabe uno ms, entre ellos. Se desvanece la auto-importancia toda vez que cobra lugar una conciencia de destino solidaria.

    Uno descubre que aquella sabidura que no puede ser vivida en primera persona, no vale para nada. Tiene ms valor el menor de los recipientes, al constituir toda una verdad revelada, aquel estremecimiento sagrado que experimenta el alma cuando se derrama en muda nostalgia sobre la ruina de las arbitrarias jerarquas mundanas.

    Quiz aprendemos demasiado tarde.

    (Final Captulo 5)

    18 Como en autoexilio pre-senil del vairagya hind.

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    Prspero en la encrucijada

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    Contempla el Universo contenido en ti, lo sepas o no, eres Su alma.

    (Mahmud Shabistari, Misterioso jardn)

    (Giovanni Pico, De la dignidad humana)

    (Giordano Bruno, Thesis Mgica)

    Nadie puede obrar desde la magia, sin antes haberse obrado mago. No importa cuntos encantamientos sepa, ni cuantos grimorios atesore, la magia, bien entendida, no puede empezar sino desde uno mismo.

    Hasta que uno no encuentra dentro de s el secreto ritmo del universo, no puede co-crear con lo divino, no cabe en l o en ella potica alguna, es vano simulacro su pretendida theurgia.19

    El afn mgico se instruye as en sutiles relaciones, se eleva como el fuego, recibe desde los cielos, armoniza los contrarios, sosiega aquellas tensiones construidas desde la oposicin y concierta sinergias, todo ello sin darse la menor importancia.

    19 Opus Dei.

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    Nada hay que no est vivo. Todo vive en simpata, nada acta (cuando se lo escucha) sin concordancia. Ya sea a gritos o en discretos susurros, el Universo habla, mejor an, nos habla. E incluso responde a nuestra palabra, pues nos sabe multiforme espejo, arbitrio de quin lo es todo pues se conforma con ser eleccin, prodigiosa mirada que, ya sin atadura, todo lo transforma. Amor que conmueve al sol y las dems estrellas, pues las sabe (obra suya) hermanas.

    Una tempestad, all donde se penetran mutuamente agua y fuego, azota el ducado de Miln, despertando, del sueo de verano al combate invernal, al sutil Ariel y al denso Calibn. Que maravilla!

    Fin de Acto

    (Final Captulo 6)