Letras Solas

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LETRAS SOLAS


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Letras solas

Patricia Rosa Linda Trujillo MarielMédico Cirujano con Maestría en Medicina Forensey Doctorado en Ciencias Pedagógicas en el área

de Reeducación y Readaptación Social.

Editorial Alfil


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Letras solas

Todos los derechos reservados por: 2008 Editorial Alfil, S. A. de C. V.Insurgentes Centro 51–204, Col. San Rafael06470 México, D. F.Tels. 55 66 96 76 / 57 05 48 45 / 55 46 93 57e–mail: [email protected]

ISBN 978–968–7620–68–8

Dirección editorial:José Paiz Tejada

Editor:Dr. Jorge Aldrete Velasco

Diseño de portada:Arturo Delgado–Carlos Castell

Impreso por:Solar, Servicios Editoriales, S. A. de C. V.Calle 2 No. 21, Col. San Pedro de los Pinos03800 México, D. F.Octubre de 2007

mailto:[email protected]:[email protected]://www.editalfil.com/http://www.editalfil.com/mailto:[email protected]


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Acerca de la autora

La Doctora Patricia Rosa Linda Trujillo Mariel es Médico Ciru- jano con Maestría en Medicina Forense y Doctorado en CienciasPedagógicas en el área de Reeducación y Readaptación Social.Estancias Posdoctorales en el área de Criminología. Doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Salud, en el área de Calidad de

Vida. Académica, e Investigadora de la Universidad Veracruza-na. Maestra con Perfil Promep Nivel II y Miembro del SistemaNacional de Investigadores Nivel I.

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6 Manual de transportación aeromédica (Acerca del autor)


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Contenido

Introducción 9. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Prólogo 15. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

1. El encuentro 21. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2. El entorno 31. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3. La red 41. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

4. Las creencias 49. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

5. Mi percepción 59. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

6. La actitud 67. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

7. La conducta de la “letra” 77. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

8. Conducta antisocial y crimen: la “letra criminal” 89. . . . . . .

9. La visión errónea en la “letra amarga” 93. . . . . . . . . . . . . . . .

10. La letra enferma: el enfermo y la enfermedad 99. . . . . . . . . .

11. Letras que trabajan 103. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

12. Mi pasión 107. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

13. Mis convicciones 117. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14. Mi oración 127. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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15. Mi reingeniería 133. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

16. La “letra que previene” de la virtualidad a la existencia:una experiencia de libertad en un ambiente tras las rejas 141.

17. Calidad de vida en la prevención de la criminogénesis...para que una letra sola no se escriba 147. . . . . . . . . . . . . . . . . .


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E d i t o r i a l A l f i l .

F o t o c o p i a r s i n a u t o r i z a c i ó n e s u n d e l i t o .

Introducción

En el año de 1994 fui invitada para coordinar a nivel posgrado lamaestría en Medicina forense. Mi ánimo por la enseñanza y mivocación hacia la docencia me hacían sentir totalmente compro-metida con esta importante tarea. Aunque tenía tres cursos a niveldiplomado, uno de ellos en el área de Docencia, consideré que me

faltaba algo más para servir mejor. Por supuesto que contaba conel grado de maestría en Medicina forense, pero sabía que debíaestudiar modelos didácticos a profundidad. A esto se sumaba mideseo de superación y progreso. Opté por conjuntar ambos ele-mentos y buscar un doctorado que me permitiera cumplir con minueva encomienda, para obtener calidad y mejora en mi forma-ción. Así, concursé en el Instituto Nacional de Salud Pública poruna plaza para el doctorado y me fue brindada honrosamente taldistinción. Sin embargo, por motivos económicos y familiares,no logré acceder al programa. No ceje en mi deseo y se me pre-

sentó la valiosa oportunidad de cursar el doctorado en Ciencias

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10 Letras solas (Introducción)

Pedagógicas, en la Habana, Cuba, y lo logré. El reto ahora erapresentar un proyecto atractivo para cumplir mi tarea. Entoncesmiré hacia atrás y recordé las historias que mi padre contaba so-bre los internos dentro de un penal, hoy llamados Centros de Rea-daptación Social (CERESO). El primer libro de mi padre, fueeditado en los talleres del CERESO “Ignacio Allende”, en Vera-cruz, Veracruz. Allí, el encargado del taller de imprenta se dio ala tarea de escribir el Prólogo. Mi padre reiteraba sobre la readap-

tación y sus bondades. Siempre manifestaba que los talleres in-trapenitenciarios daban frutos buenos en todo sentido. Yo tendríaapenas seis años y esas historias se grabaron fuertemente en misubconsciente. Tal vez por ello, cuando debí decidir por un pro-yecto, no dude en considerar la vinculación entre la educación,como área formativa en el doctorado, y la readaptación en losCERESOS. Así nació mi gusto por la criminología y mi labor enel CERESO. Redacté mi protocolo de tesis y se lo presenté alDirector del CERESO, en ese entonces el Lic. Reubolen. Él, consu amplía experiencia, apoyó el desarrollo de mi trabajo y me

brindó las facilidades para su inicio. Me introduje en el CERESOy mi vida cambió. Recuerdo el primer día que tuve acceso a él.Caminé por un pasillo algo y oscuro que parecía interminable. Eltecho era muy alto y el piso de concreto. Las paredes grises teníanmúltiples advertencias del acceso conforme a la norma. Pese aque era medio día, no lograba percibir los rayos del sol y el am-biente estaba inundado de un aroma característico y penetrante.Llegué después de un largo tiempo (conforme a mi percepciónen ese entonces) al mostrador al final del pasillo. Me identifiquéy entré en el auditorio. Después de pasar lo que se llama “aduana”

y esperar a que me abrieran tres rejas, llegué al lugar designado.Entré y vi un espacio de unos veinte metros de ancho por unoscincuenta metros de largo en el que de manera muy próxima sedistribuían pequeños grupos de alumnos. Todos ellos eran mayo-


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11 Introducción



res de dieciocho años. A pesar de un gran bullicio estaban con-centrados mirando un pizarrón de madera algo desgastado, mien-tras un maestro impartía su tarea. Su aspecto era claro; suvestimenta extremadamente sencilla. Algunos tenían libreta;otros, segmentos de hojas recicladas. Pero todos observaban alprofesor. Se acercó sonriente un varón que se identificó como elencargado del sitio. Me pidió que aguardara, que estaban a puntode concluir su clase. Me senté al final del auditorio que concorda-

ba con la puerta de entrada. En este lugar se podía apreciar tantoparte del CERESO como del interior del auditorio. El contrasteera grande. Luz extrema y claridad mediada por la introducciónde los rayos del sol en el espacio en el que se impartía conoci-miento. Eran las doce treinta del día y las clases finalizaron. Losalumnos salieron rumbo a su estancia. La mayoría con prisa por-que a esa hora iniciaba la fila para el “rancho”. Así le llamabana los alimentos correspondientes al mediodía. Los maestros sequedaron, convocados por el encargado, quien enseguida mepresentó de una forma sencilla pero extremadamente respetuosa.

Me asignaron un espacio con un escritorio grande, largo, viejoy de madera con barniz oscuro, un pizarrón muy desgastado y unpequeño gis. Ya no me sentía mal. Me ubiqué como maestra y losvi como alumnos. Y así inició mi aventura en el CERESO. Cono-cí y aprendí mucho más de lo que se puede imaginar en un texto.Aprecié la otra cara del ser humano. Identifiqué todo tipo de sen-timientos, emociones, necesidades, angustia, impotencia, sole-dad, solidaridad y ánimo por progresar. Inicié con un grupo dedieciocho alumnos y terminé con un grupo de más de veinte ami-gos. Decidí retirarme no por voluntad propia, sino porque Dios

me había bendecido después de dieciséis años con el envío de unabella angelita: mi dulce Sophia. Estaba embarazada y por múlti-ples razones mi embarazo era de riesgo. Cuando inicié mi perio-do como Directora del Instituto de Medicina Forense, a los ocho


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meses de que naciera Sophia, decidí armar un Plan de Trabajopara regresar al CERESO, pero físicamente me sentía muy des-gastada. En un vuelo a Reynosa, Tamaulipas, en el que llevabaa mi pequeña Sophia, el avión cayó en gravedad cero. El efectoes tremendo. Aunque gracias a Dios llevaba el cinturón de segu-ridad puesto y bien abrazada a Sophi, sentí que me desprendía delasiento y alcancé a chocar con el techo del avión. Allí tuve la sen-sación de que estaba nuevamente embarazada. Y a mi retorno a

Veracruz acudí a realizarme estudios de laboratorio y se compro-bó mi sospecha... José David estaba en camino. Nuevamente re-programé mis actividades y decidí no alejarme de lo planificado.Simplemente empezaría por escribir para revisar lo realizado encasi doce años de estancia continua en el CERESO. Con todasesas experiencias surgió Letras solas, que rescata lo que aprendí al realizar primero mi tesis de doctorado y después los cursos decapacitación en didáctica, relaciones humanas y habilidadesdocentes para los monitores del proceso educativo intrapeniten-ciario, que eran sujetos habilitados para tal fin. En su mayoría no

poseían estudios de pedagogía. Con excepción de dos que eranprofesores normalistas. El resto de los participantes no tenía cur-sos vinculados con la actividad de la enseñanza y el aprendizaje. Letras solas narra lo que observé y comenta, asimismo, lo quepercibí. Y expone lo que sentí al trabajar allí.

Hoy inicio nuevamente la programación de mi labor para elCERESO, pues Mariella, Sophia y José David, mis tres hijos, yame permiten asistir. Y mis actividades en la Dirección del Fo-rense ya las organicé de mejor forma. Sé que ahora podré regresarllevando algo en mis manos y muchísimo más en mi corazón. Es-

pero que el viaje que les invito a realizar leyendo Letras solas lo-gre en ustedes el cambio maravilloso que en mi vida ocurrió.Agradezco a Dios la inspiración que me regala y a ustedes ama-bles lectores su atención. Y reconozco el valioso apoyo que mi


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esposo Jorge Jiménez y la casa editorial, con su estupendo equipode trabajo, brindaron para la edición de este trabajo. Y sobre todoagradezco a mis padres Gil y Lupita, que supieron sembrar en mí el amor a la humanidad sin importar su condición o estancia.

Sinceramente,

Patty


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PrólogoPatricia Rosa Linda Trujillo Mariel

Escribir Letras solas fue más que un placer. Es una obra que llevaun poco de todos los sentimientos que llevo dentro. La pasión porla escritura. La dicha del sentir humano, mi caminar por estemundo. La alegría de evocar recuerdos de mi labor voluntaria enel Centro de Readaptación Social de Veracruz “Ignacio Allen-

de”. La experiencia de creación artística del 1er Festival organi-zado en el Centro de Readaptación Social No. 2 en Reynosa, Ta-maulipas. Pero, sobre todo, el hablar con el corazón. El dejarabierto quién soy y qué llevo en mi interior. Es compartir un pocode mi alma. Dejar que el lector conozca a través de la visión deun académico cómo, de qué manera y por qué surge una conductacriminal.

Letras solas representa, asimismo, una forma diferente de ver elmundo. Es una metáfora de la vida en la que al ser humano se leconsidera una letra que puede desempeñar distintos roles. Y ex-

presa de qué manera esos roles dan nombre y vida a cada sujeto.

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16 Letras solas (Prólogo)

Cuando inicié Letras solas intenté compartir de qué manera seaprecia el sentir humano. Mi intención es generar un nuevo cons-tructo en cada uno de los amables lectores. Favorecer la refle-xión, y compartir lo que entiendo como génesis de las conductasantisociales.

El presentar distintas modalidades de las Letras solas a lo lar-go de este libro permite considerar que, pese a que la figura hu-mana es única, cada ser humano configura esquemas de ejercicio

diferente. Resalto la importante participación del ambiente, sindejar a un lado las tendencias hereditarias y la conformación psi-coafectiva que constituyen de manera tripartita al ser humano.Entiendo y transmito, de igual forma, que gran parte del senti-miento humano parte de su interrelación con su contexto.

Personalmente, considero que no hay sujetos que nazcan contendencias a la maldad.

La estructura biológica del sujeto puede llegar a ser predispo-nerte para una conducta antisocial, pero no definitiva. Aun siexisten alteraciones orgánicas, el adecuado cuidado del ser y la

educación de que sea objeto le pueden permitir adaptarse al me-dio. Pero el ambiente influye de manera tenaz y constante en losseres. No importa su grado constitucional de normalidad. El am-biente y la influencia de la socialización o la carencia de la mismacondicionan daños más graves que una hipersecreción hormonal.

La importancia de la sociedad y la cultura en la expresión dela antisocialidad permitirá que incluso un individuo con caracte-rísticas psicopáticas pueda sobrevivir al medio en el que se en-cuentre.

Desafortunadamente, vivimos en una época en la que la com-

petitividad es sinónimo de agresión y violencia.Los causes en las relaciones sociales de todo tipo tienen gravessesgos de antisocialidad. Y de esto deriva la generación de suje-tos que bien pueden ser considerados “Letras solas”.


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17 Prólogo



Lo más triste es que se asume como normal. Y las nuevas gene-raciones están creciendo en un ambiente poco favorable para elcrecimiento y desarrollo sustentable que la humanidad requiere.

La calidad en la vida del sujeto es responsabilidad de todos. Ypor ello Letras solas representa un grito silencioso, encubiertotras cuartillas, que intenta decir de manera delicada: “trabajemos juntos, es posible cambiar y sólo en equipo podemos lograrlo”

Apreciable lector, te invito a compartir esta experiencia. Dia-

loguemos juntos en este espacio. Y, ante todo... GRACIAS porelegir este material para acompañar tu tiempo.Créeme, Letras solas fue pensado y deseado para ser algo más

que un libro sobre el origen de la génesis de la conducta criminal.Es un material que, me atrevo a decir, puede cambiar tu vida. Conespecial cariño, ¡¡¡que Dios te bendiga!!! Y disfruta la lectura.

Sinceramente

Patty


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18 Letras solas (Prólogo)


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A mi Creador y Padre, por quién vivo y soy.

A mis Padres Gil y Lupita.Con toda mi admiración, respeto y amor.

A mi esposo Jorge, con el amor eterno que me inspira y por esos ojos lindos que una tarde bella conocí en el mar.

A mis hijos: Mariellita,

Sophia de los Ángeles y José David

Parte fundamental de mi existencia,luz, alma y fuerza de mi existir.

Y a todos los que de alguna manera u otra forman partede mi vida y ayudan a generar en mí, fe,

confianza y especial admiración.

¡¡¡ Muchas gracias !!!


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1El encuentro

Una de las cuestiones más fuertes para un ser humano es encon-trarse a sí mismo. En la vida, las personas pasan gran parte de sutiempo realizando actividades que las aíslan de sus pensamien-tos, sus sentimientos y sus emociones, y que, por lo tanto, las alejan de la realidad, para llevarlas a una “realidad inexistente”. Y

afirmo esto, porque la realidad parte del conocimiento de nuestroser. Día a día fabricamos una máscara para encontrar una res-puesta favorable a nuestras necesidades y carencias. Sustentaríaque muchas de estas insuficiencias se derivan de un vacío en unsegmento llamado “amor”. Qué importante es este ingredientepara hacer funcionar bien no sólo al sujeto, sino al mundo entero.Como señala la canción del cuarteto de Liverpool: All you need is love (“Todo lo que necesitas es amor”). Y esta aseveración qui-zá es más que una frase, tal vez sea un grito desesperado que unindividuo lanza hacia el exterior para descargar su sentimiento de

soledad. El amor condiciona compañía y bienestar. Su ausencia,

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22 Letras solas (Capítulo 1)

asilamiento, marginación e impotencia. Todo lo que nos rodeanecesita amor. Y las veces que aplicamos este valioso elementoen nuestra vida y en el entorno que la rodea los resultados sonmaravillosos. El pequeño problema es que... no lo admitimos. Yno se admite la necesidad de amar, porque no se percibe su ausen-cia. La “máscara” que fabricamos para vivir, llamada personali-dad, intenta ocultarla. A veces lo hace tan bien, que el dueño dela “máscara” se cree la historia y no necesita ni busca amor.

Por desgracia, el ser humano a veces es extremo. Necesita caermuy hondo; llegar al suelo para tener un encuentro con su ser, locual implica una situación extrema de dolor punzante e insopor-table, en lugar de quebrantarse y destruirse por completo. Puedogenerar un resurgimiento y una transformación total en un ser hu-mano. Los grandes sujetos en situaciones de dolor han encontra-do la luz no sólo para salir de ellas, sino para partir hacia la rein-geniería de su existencia.

Y sólo bajo el fuego la persona se funde y se aprecia. Pero, paraque esto se dé se necesita conducción. No todos los sujetos que

llegan al piso se levantan sin ayuda. Muchos, si no la mayoría,necesitan una mano para sustentar el reinicio de su existencia. Deahí que sea la comunidad, la que reconforta y restaura al sujeto.Un hombre en soledad genera pensamientos de destrucción y ais-lamiento, mientras que un sujeto en sociedad reconstruye su exis-tencia. Y cuando digo “sociedad”, intento referir un conjunto desujetos que programa sus acciones de forma empática y logra ge-nerar una red de ayuda hacia el interior y el exterior de la convi-vencia humana. Es a través de la convivencia social que el hom-bre logra realizar el encuentro con su persona. No porque

requiera que le indiquen cómo lograr su descubrimiento, sinoporque el contacto con sus semejantes le permite describir suscualidades, sus afectos, sus temores y, sobre todo, sus miedos.Somos lo que pensamos y nos reflejamos en todo lo que tocamos.


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23El encuentro



Me agrada mucho la historia de El Mago de Oz. Mi madre erauna apasionada de las películas estadounidenses de las décadasde 1950 y 1960, cuyos actores y actrices, como Judy Garland,Fred Astaire, Kim Novak, Charlton Heston, Elizabeth Taylor,Richard Burton, Dean Martin, Sammy Davis Jr., Jerry Lewis yotros que ahora no recuerdo, inundaban la pantalla. Todos eran,más que personajes, una especie de familiares en mi existencia.Judy Garland interpretó una de las versiones de El Mago de Oz,

considerada un clásico de la cinematografía. Y esta película in-cluye una escena tengo muy grabada, la cual, ahora que soy adul-ta, recreo con mayor precisión. Cuando Dorothy y sus amigos —el hombre de lata, el espantapájaros y el león— entran en elcastillo de Oz para ver al Mago, éste les pide que utilicen anteo- jos. Aunque cada uno percibe de distinta manera al Mago, todoslo ven inmensamente grande. Y es esta escena la que me pareceuna de las claves por las que la vida en comunidad ayuda al en-cuentro de la persona con su propio ser. Cada sujeto tiene una cul-tura y una historia genética y personal peculiar; y para expresarla

y mejorarla requiere asociarse. Los personajes de Oz tenían ca-rencias y potencias que expresaron y superaron juntos. Se encon-traron consigo mismos en un viaje y lograron cumplir con sus an-helos al encontrarse con su propio YO. Es un trayecto total el queimplica este logro; no tiene una fecha exacta. No puede progra-marse como una reunión de trabajo. Es una cita que se cumple enel tiempo menos pensado, pero que se da. Y sólo se logra expresarcuando el sujeto revisa su pasado y lo “comenta” en sociedad; esdecir, lo pone en juego. Lo visualiza hacia el exterior con base ensu experiencia de contacto con sus semejantes. Cuando digo “se-

mejantes”, no lo hago simplemente por ubicar la situación de es-pecie o género, sino porque el individuo se asocia con otros por-que encuentra en ellos parte de sí mismo. El hecho de convivircon un cierto tipo de sujetos es por complementariedad. No es


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una casualidad, es una causalidad. Pero si el ser humano no con-vive, no aprende, no crece y no se encuentra. La palabra “convi-vir” significa literalmente: vivir en compañía, cohabitar; es decir,habitar juntamente unos con otros. Esta diaria tarea, que no im-plica la pérdida de espacio o privacidad, le permite al sujeto apre-ciar parte de sus propias acciones. La mayor parte del tiempo setiene amigos en extremo. Se convive con un grupo, pero si algomarcha mal (cuando algo no sucede como se quiere que suceda),

el sujeto se va al grupo contrario o al que presenta característicastotalmente opuestas al primero. Y cuando accede a él, lo primeroque hace es “hablar mal” de su primer grupo. Se muestra enojado,narra con precisión el momento de la ruptura y termina llorandoy maldiciendo. Se siente frustrado, irritado, aislado, pero sobretodo decepcionado. Y empieza entonces a señalar su actitud anteese grupo: “...yo entregué todo, les di mi confianza, mi tiempo,mi seguridad... hasta mi dinero... les di todo, hacía lo que ellosquerían... iba a dónde ellos me indicaban, compraba lo que meseñalaban... y todo para que me humillen y me dejen solo... no sé

por qué son así, pero no se vale...” Y continúa con su discurso:“pero voy a cambiar... ya no daré todo, me cuidaré de mis próxi-mas amistades. No confiaré ni entregaré todo mi afecto... cam-biaré mi guardarropa y todo lo que me regalaron lo tiraré en labasura... no quiero saber nada, absolutamente nada de ellos. Nomerecen mi amistad...” Y así desahoga su pesar, que si bien vadurará un par de días o máximo una semana. Al cabo de este lap-so, el sujeto estará feliz de nuevo: le pidieron disculpas sus examigos y... bueno... tuvo que regresar con ellos. Habló de ellostodo lo que pudo y juro que no volvería jamás, pero regresó. Al

poco tiempo peleará nuevamente y se formará un círculo viciosode daño, en el cual se va expresar un sinnúmero de emocioneshasta que por saturación se rompa y el sujeto quede en un vacíototal; en una soledad que puede llevarlo a situaciones extremas


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25El encuentro



que casi siempre apuntan hacia la autodestrucción. Esta acciónpuede manifestarse tanto en el interior de la persona como en laspersonas que la rodean. Es así como se aprecian las conductas deagresividad en el trato, el aislamiento social y el daño. El sujetoen soledad intenta no estar alejado y busca llamar la atención. Al-gunos se convierten en grandes genios y otros en grandes crimi-nales. Y no se los llama así tan sólo por infringir la norma, sinopor la magnitud del daño que generan incluso hacia su propia per-

sona. Claman para ser vistos y generan con ello episodios queafectan a los demás. Si en un momento tienen un periodo de luci-dez y un hallazgo de vida, encuentran la ruta para su autoconoci-miento. Aquí inciden mucho los principios y los valores con losque fue formado el sujeto, donde la religión es imperante. Losgrupos de ayuda, sobre todo los que tienen un afianzamiento decalidad, no sólo evitan la destrucción del sujeto, sino que rescatansu vida.

Por ello, afirmo que la búsqueda hacia el interior no puede serajena de la convivencia social. Lamentablemente ese encuentro

se da derivado de un gran dolor y en pocas ocasiones de expresade manera apacible. Quienes así lo hacen son personas con unalto sentido de virtud, que han logrado ver su interior como unavocación de servicio para los demás.

El encuentro con uno mismo es semejante al nacimiento. Lamujer experimenta un gran dolor al momento de parir, pero su sa-tisfacción no tiene medida cuando acuna entre sus brazos a su pe-queño hijo. Por ello, hoy te invito a examinar tu vida; a visualizarqué es lo que estás haciendo con la obra más perfecta que existesobre la faz de la tierra: TÚ.

Mira en tu interior y realiza un recuento rápido de tu existen-cia; así irás descubriendo los puntos que debes sanar y los que ha-brás de mejorar para tener una mejor opción que brindar hacia elexterior, que será sólo el reflejo de tu interior.


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Te invito a realizar este ejercicio:

Toma una hoja blanca y escribe en ella tu historia. Hazlode manera libre. Cuenta todo lo que recuerdes. No hay mé-trica. Sólo escribe. No tienes que terminar por fuerza tu na-rración el día de hoy, pero sí debe ser muy detallada. In-tenta describir tu primer recuerdo y caracterizarlo con todolo que en tu mente aparece de él. Hazlo de manera confia-da, ya que sólo tú podrás leerlo. Si ya lo hiciste, léelo en si-lencio y aprecia la manera en que se expresa la presenciade las personas en tu vida. Te darás cuenta de que los mo-mentos más felices están narrados con un buen número depersonas en torno tuyo, bien sea participando de tu felici-dad, bien sea por haber contribuido en la construcción dela misma.

Así, la búsqueda del interior humano es el encuentro con los mo-mentos que vivimos y con la identificación de los sujetos queayudaron de alguna manera a construirlos. Te invitaría a que le

dieras lecturas en distintos momentos a tu historia personal. Pue-des agregar todo lo que al momento captes con carencias y te su-giero identificar a las personas que te han acompañado una y otravez a lo largo de tu vida.

También te pido que consideres que la vida cada día se renuevay que así como escribes hoy, mañana se inicia una nueva historia.Y que en la medida en que se incrementen los participantes enella, se beneficiará tanto tu conocimiento personal, como la cali-dad de vida que expresas en tu interior y en tu entorno.

Finalmente te invito a redactar en otra hoja las cualidades y no

cualidades que encuentras en las personas que han influido direc-tamente en tu vida. Hazlo de manera honesta. Piensa en quién oquiénes participaron o participan en la construcción de tu ámbitopersonal. Selecciona las coincidencias de esas cualidades y no


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27 El encuentro



cualidades. Busca en el diccionario el significado de las palabrasque elegiste para el ejercicio y encontrarás con ello una guía muyfuerte para conocer quién eres en realidad TÚ. Disfrutarás muchotu encuentro y te aseguro que te llevarás grandes sorpresas porlos beneficios personales que él se derivan. Con todo esto seconstata que la vida en soledad es semejante a una letra sola: porsí misma no tiene un sentido o un significado que trascienda; sinembrago, en sociedad con otras letras logra armonizar su presen-

cia y su función en pro del medio. El problema surge cuando elsujeto no se encuentra a sí mismo y busca de manera desesperadaacallar su desconocimiento. Esta situación condiciona igualmen-te su aislamiento; el no sentir identidad es un hecho que marginay aísla. Y es de este momento del que se deriva un gran daño parala persona, porque o bien se autodestruye con adicciones o bienintenta superar su vacío identificándose con sujetos de su mismacondición que la llevan con mayor rapidez a un alejamiento totaldel medio o la impulsan a un desfiladero en el que el delito, la au-tomarginación derivada de su conducta, el miedo y la agresión

son factores que le van a dar esa identidad y afecto buscado ensu existencia. Cabe señalar que cuando se menciona el términoadicción se asume que es una conducta que conlleva dependen-cia; es decir, un hábito que destruye. Para que esto sea más claro,hay que conocer la historia del significado de la palabra adicción,por lo que ahora comentaré lo que Mariano Arnal1 (2007) señalareferente al vocablo, él dice que es parte del verbo dico diceredictum, que significa “decir”. Además se deriva del sustantivodictio, que relacionado con el área judicial se refiere a la “emisiónde la sentencia”. Así, ad–dico literalmente conlleva a: confirmar

lo que ha dicho. En el siglo III Festo señaló queadicto

es “confir-mar”. En materia penal Ad–dictus es “el que ha sido adjudicadoo entregado a alguien”; por lo el término puede asumir el signifi-cado de “entregarse, abandonarse, obligarse”. En la antigua


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Roma un adicto era el plebeyo que se había convertido en esclavode sus deudas. La palabra deuda, según la Real Academia, tieneal menos dos definiciones; la primera alude a una “obligaciónque uno tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otro una cosa, porlo común dinero”, y este mismo sentido se expresa en la raíz lati-na del vocablo. En su uso actual, la palabra deuda es propia delárea de la economía, ya que alude a pagos que aún no se han reali-zado derivados de servicios o productos. En el sentido del análi-

sis que se desarrolla con respecto a la adicción, entonces el sujetose entrega a su destrucción porque siente una deuda de amor quedebe pagar con su vida y, aunque no lo entiende de manera cons-ciente, su subconsciente está presto para saldar ese compromiso.

El autoencuentro es un ejercicio importante porque ayuda a“saldar deudas” y, por ende, a evitar penas. Este ejercicio lograuna mayor eficacia y calidad cuando es apoyado, guiado y enca-minado por los semejantes; de ahí la fuerza de la convivencia so-cial y en especial de los grupos religiosos o de apoyo.

Gran parte de sujetos que accedieron al proceso de readapta-

ción en el CERESO lo hicieron por dos vías: por el autoconvenci-miento, derivado de la situación extrema de dolor que viven alestar aislados del medio y relegados por la sociedad, y por la in-tervención de grupos como Alcohólicos Anónimos, A. C., Neu-róticos Anónimos, Narcóticos Anónimos e incluso Adictos a Re-laciones Destructivas y Comedores Compulsivos. Y qué decir delos grupos religiosos que con el fundamento de la Palabra de Diosy la descripción del concepto de “Plan de Dios” modifican la ma-yoría de las veces de manera total y permanente a un sujeto.

Por todo lo antes expuesto la búsqueda de uno mismo se inicia

con un proceso, con una planificación estratégica en la que parti-cipan las unidades multidisciplinares que el propio sujeto selec-ciona. Sin darse cuenta, es el individuo el que propicia la trans-formación hacia su encuentro o el obstáculo para continuar en


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etapas de desencuentros. Quien logra encontrarse, logra sanarsey, por ende, salvarse. Lo mejor de esto sería que quién lo logreinvite a otros que están en proceso de identificación a lograrlotambién.

REFERENCIAS

1. Arnal M: Adicción. En: http://www.elalmanaque.com/Medicina/lexico/ adiccion.htm. Consultado en línea el 30 de mayo de 2007.

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2El entorno

El entorno es el sitio clave para fundamentar la estabilidad emo-cional de un sujeto. Si bien no es determinante, sí es condicio-nante para promover una estancia saludable.

La palabra entorno se define como el ambiente que rodea alsujeto.1 Existe una definición desde el enfoque de la inteligencia

artificial, que considero en especial ilustrativa, y señala que: “Elentorno de un sistema es aquella parte del Universo que está encomunicación con el sistema, pero que no es parte del sistema.”2

El hombre representa un sistema energético y el ambiente quelo rodea interactúa con el hombre. El ambiente emite estímulosde peso para la respuesta humana, una condición que inicia desdela formación del propio ser.

Cada individuo se ve influido en su formación por dos ambien-tes: el microambiente, que encabeza la madre, y el macroambien-te, que comprende todo lo que rodea a la progenitora. Desde el

interior del útero, el sujeto escucha los ruidos del corazón de su

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mamá, percibe sus movimientos respiratorios y su tránsito intes-tinal; es decir, todo el conjunto de elementos que representa elcontacto de su madre con el medio.

Aprecia los sabores y puede reconocer hasta las voces de quie-nes le hablan, por lo que el individuo puede sentir aceptación orechazo y además puede percatarse del ambiente al que segura-mente estará expuesto.

Desde ese entonces el sujeto empieza a moldear su personali-

dad. Muchos individuos inician su desviación de conducta desdeesta fase; se reconocen como inoportunos, marginados y aisla-dos, lo cual incluso se refleja en su peso.

Si el ambiente no es un factor totalitario, sí es de enorme mag-nitud para el sujeto. Recuerdo muy bien, en las primeras clasesde psicología, que nos narraban un experimento desarrollado enLondres concerniente a la conducta humana y el entorno. En esteestudio señalaban un albergue para bebés que fue dividido en dosgrupos. A los bebés del primer grupo les prodigaban cuidados ycariños al brindarles su alimentación. A los del segundo sólo les

daban su alimento. El primer grupo tuvo como resultados un in-cremento de peso y talla, mayor respuesta psicomotora y un desa-rrollo con rangos superiores al promedio. En el segundo grupose obtuvieron respuestas contrarias e incluso la muerte de algu-nos bebés. Ese trabajo en verdad me impactó y aunque lo sentí cruel era totalmente real. El ambiente puede transformar el ca-rácter de un sujeto si existe en él predisposición para hacerlo. Siun sujeto es agresivo y crece en un ambiente de represión por elnivel de principios y valores que se manejan, controlará sus im-pulsos, ya que esa es la tendencia del grupo, y si esto ocurre du-

rante la fase de la preadolescencia y la adolescencia, generarásentimientos de descontento por la alta estima que en su ambientese da para controlar las explosiones de carácter. El pequeño deta-lle es que no le enseñaron a reciclar su emoción y, por lo tanto,


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años más tarde se vuelve agresivo hasta con el aire que respira.Es bueno incentivar la mediación de la conducta a través del me-dio, pero es poco deseable que se ejerza a través del medio la anu-lación de respuesta ante estímulos que condicionan molestia.

Los extremos son por completo perjudiciales para el sujeto.Un ambiente totalmente permisivo, genera sujetos en extremoajenos a la norma, que se sienten con el derecho de hacer todo loque requieran. No conocen límites. Desconocen la autoridad y se

asumen lo suficientemente potentes para deshacer cualquier en-torno sólo por diversión.Desde pequeños se les grabó que son dueños de todo y que

todo es de ellos. Pero también se les reforzó que después de ellosno existe nadie en el mundo. Así, bajo estas condiciones, el sujetopuede generar un gran daño a su entorno cuando es adulto.

Si desde adolescente tiene problemas, que normalmente sonsalvados por su ambiente permisivo, en la fase de adulto pone ensituación de conflicto a quienes lo rodean y no siente culpa algu-na por hacerlo.

Se cree dios y piensa que todos los mortales tienen que estara su servicio.Por otra parte, en un ambiente totalmente restrictivo el sujeto

aprende a reprimir su ira, para no obtener sanción. Son sujetosextremadamente educados, con una conducta calificada como“excesivamente buena”. Siempre dicen sí. No se niegan a cum-plir ningún favor, dan gracias por todo y a veces sobreabundanen hacerlo, sus ropas siempre están impecables, comen con exce-lentes modales, sonríen con todos los que los rodean, en todo mo-mento están prestos a darse a los demás, se manifiestan con extre-

ma diligencia y nunca se enojan... Pero todo esto dura hasta queencuentran un parámetro o perfil semejante a los sujetos que lesenseñaron a reprimirse (que generalmente son sus padres o abue-los). Cuando esto sucede, y si se suma a ello una economía baja


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y un alto nivel de tensión el sujeto estalla y quiere destruir. Si esesposo, se convierte en marido maltratador e incluso padre gol-peador. Si es esposa, actúa bajo los mismos parámetros. Empie-zan a agredir a todos, pero lo hacen sin público; es decir, siempretienen un confidente al que le explican con detalle cuán malosson todos. Consideran que la mayor parte de los sujetos están ensu contra y que ellos son víctimas del entorno. Enfrente de los quehablan se siguen portando sumisos, pero a los que les tienen con-

fianza los maltratan. Si se sienten con autoridad sobre un grupo,lo van a explotar de una manera muy táctica. La mayor parte delas personas los califican como adorables... porque no los cono-cen. Pero los que viven de manera estrecha a su entorno son fuer-temente reprimidos y maltratados. Estos sujetos, pueden llegara cometer intentos de suicidio y pueden llegar a ser homicidas,porque en el momento en el que su entorno favorece que pierdanel control se aíslan temporalmente de la realidad. Si atacan a al-guien lo hacen con fiereza, sin percatarse de lo que realizan. Alcontundir a una persona, generalmente su pareja, cónyuge o hijo,

están atacando al conjunto de elementos del medio que en su mo-mento lo dañaron. Por ello pierden el contacto con la realidad. Dehecho, al hacerlo, también se están dañando, porque ellos tam-bién forman parte del entorno. Lo más peligroso de ellos es queson instintivamente inteligentes y esencialmente estratégicos ytácticos. Por ello llegan incluso a influir en la transformación desu medio hasta modificarlo de tal suerte que los sujetos manipu-lables y con poca autoestima serán sus seguidores perfectos. Unmedio de tensión extrema influye en la apertura total de su carác-ter real, pero a su vez ese medio será el elemento que despierte

y dispare la agresividad y la ira que el sujeto ha guardado a lo lar-go de su existencia.Existió un experimento muy especial que, bajo observación

controlada, determinó cómo influyen también las condiciones


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del tiempo en la conducta del sujeto, tanto de manera aisladacomo en pareja. En un departamento psicológico se promovió laconsulta y la asesoría terapéutica para parejas con tendencias dedisfuncionalidad. Se les daba un horario de cita y cuando llega-ban a la estancia o sala de espera el ambiente era agradable. Enbreves minutos este escenario se iba transformando. Al principiola música era suave, pero después cambiaba el ritmo y la intensi-dad del sonido. Casi de manera conjunta la temperatura fresca de

la habitación ascendía y se añadía ruido al entorno controlado. Enmuy pocos minutos la pareja iniciaba una discusión, la cual enocasiones era tan álgida, que mejor se retiraban.

En el estado de Veracruz, en el municipio de Xalapa, recién sepresentó un caso en el que el entorno fue condicionante de unarespuesta conductual poco esperada en un sujeto. Existía un al-bergue para ancianos, cuyos cuartos estaban distribuidos de ma-nera arbitraria. En un espacio pequeño convivían hasta tres an-cianos. En uno de los dormitorios convivían tres adultos plenos:dos de ellos eran muy extrovertidos y dominantes, y hacían todo

lo que querían; veían televisión hasta altas horas de la noche ypromovían desorden y ruido en el interior del cuarto. El tercer sujeto era totalmente paciente y muy educado, según las referenciasde los que vigilaban el lugar.

Siempre, con mucha cortesía, les pedía a sus compañeros quebajaran el volumen de la televisión o del radio, pero ellos nuncalo hacían. Una noche, los vigilantes celebraban un evento y des-cuidaron por un momento a los internos. De pronto escucharongritos y muchos golpes. Cuando acudieron al lugar encontraronque el “ancianito paciente y educado” acababa de matar a sus dos

compañeros de cuarto a golpes con su bastón. De este hecho sepueden derivar muchas hipótesis. Por ejemplo, “si el sujeto se hu-biera trasladado a otro cuarto, muy probablemente no habría ase-sinado a sus compañeros”, “si el sujeto, hubiera estado con un ni-


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vel de mayor vigilancia, se hubieran detectado sus tendenciasagresivas reprimidas”, “si el sujeto hubiera estado bajo trata-miento psicológico, habría encontrado una alternativa sana paraevitar la agresión que percibía de su medio”. El tiempo no puedevolver atrás, pero lo sucedido permite elaborar propuestas pre-cautorias ante hechos que pueden llegar a ser similares.

Hay un caso de un hombre que no soportaba el ruido de la esco-ba y en repetidas ocasiones manifestó que lo alteraba. Tenía el ca-

lificativo de hombre “golpeador”, ya que contundía a su mujerde forma rutinaria. Un día su mujer se puso a barrer frente a él,pese a que ya sabía que eso lo molestaba. El resultado fue una gol-piza con extrema fuerza. Las posibles hipótesis son: “si el hom-bre hubiera recibido tratamiento oportuno y controlado, su mujerno hubiera sido golpeada”, “si la mujer no hubiese barrido, suesposo no la hubiese golpeado”, “si existiera un buen departa-mento de consejería matrimonial, quizá no se hubiera autorizadoel casamiento de estos sujetos y, por ende, no existirían episodiosde maltrato familiar”. En Veracruz hay muchos casos de entornos

desfavorables que incluso han favorecido la expresión de críme-nes que sacuden a la sociedad por su expresión cruel. Si esto pre-valece sólo considerando ruido, temperaturas extremas, estre-chez en los espacios y carencia económica, imagina lo que puedeocurrir si a todo ello se le añade alcohol y drogas. Es muy fuerte.El ambiente genera un cambio conductual que si es potenciadocon adicciones de cualquier tipo, convierte al sujeto de “blancapaloma” en tremendo “dragón”.

Las preguntas son: ¿tiene que cambiarse el sujeto de ambien-te? o ¿tiene que aprender a adaptarse y superarlo? Yo propondría

ambas opciones. Al inicio, el sujeto tiene que ser trasladado a unambiente en el que se evite que se dispare su conducta agresivareprimida. Para que así se le den poco a poco elementos que per-mitan su autorreconocimiento y su transformación.


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Creo que los elementos del entorno son suficientes para favo-recer la buena actuación del sujeto. El problema es que no todoslos sujetos saben reconocerlos y mucho menos interpretarlos.

Me permito citar ejemplos muy sencillos: los cuentos de ha-das. Yo crecí dentro de un mundo de lectura y me encanta leer his-torias de héroes y santos. Pero me sentía muy atraída por loscuentos fantásticos, como los de Hans Christian Andersen, loshermanos Grimm y los de Disney, así como las narraciones mito-

lógicas nacionales y grecorromanas.Cuando era pequeña sólo apreciaba de manera consciente losdibujos, los trazos, los colores y la música. Pero ahora que soyadulta puedo analizar que en ellos existe un conjunto de elemen-tos que pueden servir de guía para conocer de manera más cer-cana la forma en que el entorno influye en el comportamiento delsujeto.

Citaré el cuento de Blanca Nieves y los siete enanos. El am-biente de Blanca Nieves estaba lleno de luz, compañía y afectode seres irracionales, cuyo elevado nivel de amor era capaz de ha-

cer feliz a Blanca Nieves, incluso en las condiciones de precarie-dad a las que la sometió su madrastra. Ésta, en cambio, tenía losmayores beneficios personales —era la reina—, extrema bellezay todo el poder... pero era infeliz. No tenía afecto... Al mirarse alespejo se sabe superada por la belleza de Blanca Nieves, así quedecide eliminarla. Busca un sicario —el cazador—, que no puedecumplir el cometido (¿por falta de profesionalismo? o ¿por su in-terior reflexivo?). Blanca Nieves huye y llega a un lugar en mediodel bosque donde vuelve a encontrar un alto nivel de afecto. ¿Porqué hay tantas coincidencias de afecto en el entorno de Blanca

Nieves? La respuesta es sencilla: ELLA LAS PROMOVÍA. Subelleza era INTERIOR, por ello el espejo (el subconsciente de lareina) le indicaba a la reina que Blanca Nieves era más hermosaque ella. La reina reconocía la belleza interior de Blanca Nieves


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y por ello quería eliminarla; así, al no existir en la pequeña prin-cesa, ella se adueñaría de tan especial carisma.

Lo mismo sucede en el cuento de La Bella y la Bestia. La Bes-tia era un príncipe, cuyo comportamiento era animal. Bella erauna plebeya, hija de un comerciante con una extrema pobreza enpuerta. Pero Bella era rica en espíritu. Su ambiente, pese a la en-vidia de sus hermanas, era de amor y afecto. Tan alta era su capa-cidad de amar, que transformó el entorno de la Bestia y lo regresó

a la realidad. Lo “desencantó” y se transformó en un príncipepara ser feliz con su princesa. Cuánto tiempo... mientras el amorestuviera presente en su escenario.

Ya lo decía Lennon: All you need is love (Amor es todo lo quenecesita el mundo). Y lo decía porque no lo percibió de maneramuy directa por su madre, quien a los dos años se divorció del pa-dre Lennon y se lo entregó a su hermana para que lo viera crecer.Quizá es a su tía Mary a quien le canta: “When I find my self in timeof troubled mother Mary is comes to me, speaking word of wisdom,let it be’ let it be” (cuando caigo en depresión y tengo problemas,

mi mamá Mary viene a mí susurrándome déjame ser, déjame ser).Es duro, pero un entorno sin amor no debiera ser entorno; sinembargo, lo es. Y considero que lo es, porque sólo así se pruebala esencia humana, la cual debe prevalecer pese a todo. El reto dela vida es la sabiduría y la sabiduría significa el arte de vivir yvencer.

Hay que tener la capacidad de reconocer y probar el entorno.Pero también se debe tener el valor de reconocer los factores delambiente que son dañinos para transformarlo.

En el interior de los CERESO el entorno cambia y aun la con-

ducta de los peores criminales es diferente. Se tornan sumisos,obedientes y participativos; saben ser amigos.Es increíble cómo un poco de afecto puede transformar un am-

biente y, en consecuencia, a la persona.


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Recuerda que cuando sientas que todo está fuera de control entu ambiente debes empezar a sembrar amor. Hazlo con pasión, note fijes en nada, sólo visualiza tu centro y llénalo de amor. Tu am-biente cambiará y si tú cambias tu mundo también cambiará. Ypodrás decir: “vine, vi y vencí.”

REFERENCIAS

1. Ambiente, contexto; lo que rodea; territorio o conjunto de lugares que rodeana otro. controlinterno.udea.edu.co/ciup/glosario.htm Consultado en línea el 29de mayo de 2007.

2. Definición de entorno. www.intelligent–systems.com.ar/intsyst/glossarySp.htm.Consultado en línea el 29 de mayo de 2007.

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3La red

¿Qué es una red? Desde el punto de vista de la comunicación so-cial, una red es un sistema de comunicación permanente que per-mite establecer contactos y crecimiento a los que de ellos partici-pan. Es una forma mediante la cual se distribuye de maneraarmónica y equilibrada la información, y genera a su vez un in-

cremento importante de contactos.Por su origen, la red se divide en red informal y red formal.

Dentro de las redes informarles se encuentran las redes primariasy las redes secundarias.

En las primeras, las relaciones se establecen con el núcleo fa-miliar primario. Es decir, padres y hermanos si el individuo essoltero, o esposo (a) e hijos si el sujeto es casado.

Las redes formales se generan a través de las actividades queejerce el individuo. Se tienen entonces redes institucionales, la-borales, religiosas, de clubs de convivencia, deportivas, de apo-

yo, de ayuda, políticas, etc.

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Así, el sujeto tendrá tantas redes formales como actividades sedesprendan de sus contactos sociales. Lo más significativo es quedentro de un grupo cada individuo suma sus redes y al hacerlogenera una mayor capacidad tanto para la solución de sus proble-mas, como para brindar con su contribución cambios sustenta-bles a su entorno.

Pero las redes tienen otras divisiones, que se expresan a conti-nuación.

Si se considera el tipo de relación entre los sujetos, las redesson:

a. Diádicas (binarias); en las cuales sólo se expresa si hay ono hay relación.

b. Valoradas (dado que se asigna un valor para cuantificar larelación); existe una relación que tiene medida.

c. Transitivas; cuando los participantes realizan las mismasactividades de manera rutinaria.

d. Dirigidas; cuando existe una acción por parte de uno de losparticipantes que no requiere reciprocidad.

El uso de las redes también ha tenido una gran expansión a travésde Internet. Muchas compañías han desarrollado software dirigi-do a promover relaciones entre los llamados “internautas”. Estasredes pueden tener fines de salud, científicos, sociales, comercia-les o de trabajo.

Es importante comenta, que el concepto de redes sociales, par-te de la teoría de los seis grados de separación. Dicha concepciónseñala que todas las personas del mundo están conectadas me-diante su relación con no más de seis sujetos. Frigves Karinthy,

un escritor de origen húngaro, desarrolló la teoría en 1929. En suobra Chains, Karinthy considera que el número de individuos co-nocidos crece exponencialmente con el número de enlaces de lacadena, por lo que se requiere un muy reducido número de enla-


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ces para que el total de conocidos se extienda hacia el total de per-sonas que habitan el planeta Tierra.

Esta afirmación también la defiende Duncan Watts en su libroSix Degrees: The Science of a Connected Age, donde afirma queun sujeto se puede vincular con un similar en cualquier parte delmundo, con tan sólo 10 saltos de conexión. Para Watts, cualquierindividuo con el nivel de relaciones que tiene conoce en prome-dio a 100 personas, considerando a su familia y amigos. Todo

esto se expresa de manera exponencial y se logra que una solapersona que le pasa un mensaje a otra, considerando las relacio-nes nodales de su red, alcance al total de sujetos en el mundo endiez saltos.

Esta teoría la demostraron matemáticamente en la década de1950 Ithiel de Sola Pool (MIT) y Manfred Kochen (IBM). La si-tuación fue descrita teóricamente, pero no dejó satisfecho a suscreadores.

Otro experimento vinculado con la teoría de los seis grados lodesarrolló el psicólogo estadounidense Stanley Milgram en

1967. Mediante el concepto que él llamó “el problema del peque-ño mundo” diseñó una estrategia para demostrar la teoría. Éstaconsistió en seleccionar al azar varias personas del medio oesteestadounidense para que enviaran tarjetas postales a un extrañosituado en Massachusets. Se pretendió que con los datos de ocu-pación, destinatario y localización aproximada ubicarán algunaamistad, conocido o familiar para entregar el paquete. Este expe-rimento esperaba la participación de muchas personas, pero nofue así. Tan sólo se necesitaron entre cinco y siete nexos para lle-gar al destinatario final. El resultado completo de este trabajo se

publicó en Psychology Today e inspiró la frase de “seis grados deseparación”.De todo esto se avanzó al moderno concepto cibernético de

“redes sociales” que atribuye a Randy Conrads su origen. Con-


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rads generó el sitio web: classmates.com, cuyo fin es que existacontacto o recuperación de amistades entre viejos compañeros deescuela.

Existen sitios como The social software weblog que agrupanhasta 120 sitios web con 10 categorías y como QuickBase, dondehay abundancia de cuadros sobre redes sociales en Internet.

A partir de 2002 se promocionaron los “círculos de amigos”en línea y el concepto de comunidades virtuales se ha afianzado

desde entonces. Pero fue hasta 2003 cuando se popularizaronmundialmente los grupos de cibernautas, como: Friendster, Tri-be.net, MySpace, Ecademy, Xing(openBC), Soflow y LinkedIn.Hay más de 200 sitios de redes sociales, pero los expertos consi-deran que Friendster es el mejor para lograr establecer un círculode amigos. El impacto de estos sitios originó que Google (2004),KaZaZZ y Yahoo (2005) generaran redes sociales virtuales.

Existe ya en 2007 una infinidad de opciones para generar, par-ticipar o conocer las redes sociales a través de Internet, que vande las puramente sociales a las que se encargan de la difusión de

productos comerciales, intercambios académicos científicos eincluso actividades exotéricas. Con respecto a las redes comer-ciales, cabe mencionar el fenómeno condicionado por Shoomo.com, una red comercial de compras en línea que se consideracomo el sitio base de operaciones de mercadeo en la red. Su ex-pansión es potencial y con seguridad su crecimiento la afianzarápara generar un nuevo espacio de análisis económico grupal. Sinimportar cuál sea la finalidad de la red, la base que sustenta suexistencia en línea se fundamenta en las tres “C”: comunicación,comunidad y cooperación. Comunicación, porque proporciona

opciones para adquirir conocimientos en común. Comunidad,porque apoya en la localización de personas o en la unión y forta-lecimiento del contacto entre las mismas. Por lo tanto, aun cuan-do la distancia sea muy larga los lazos que las unen se solidifican


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y la red se incrementa en tamaño. Cooperación, porque se refiereal apoyo que existe para resolver cuestiones de diversa índole,sea adquisición de conocimientos, de productos o de apoyo cien-tífico y social.

Así, sea on line, semipresencial o presencial, la existencia dela red constituye una expresión humana, que como tal mereceuna especial atención, ya que su operación puede ser de creci-miento y de beneficios que favorezcan de manera positiva el am-

biente; aunque existan redes que merman a los individuos por losefectos negativos que generan tanto en el interior como en el ex-terior de la red.

En general las personas originan redes de forma natural y demanera consciente o inconsciente se dan contactos en el interiory en el exterior de las redes.

Los resultados de estos ejercicios se valoran con el comporta-miento actitudinal de los sujetos. Si cada día el comportamientomejora, los sujetos apreciarán logros, resultados favorables ensus relaciones familiares, mejores expectativas laborales y reco-

nocimientos. Por el contrario, si la influencia es negativa, los in-dividuos sólo reflejarán detrimento.La influencia de la red en un sujeto es tal, que puede consti-

tuirse como el motor que aliente su voluntad. Hay sujetos que tie-nen tanta comunicación con los miembros de la red, que de ante-mano saben que cualquier situación que se les presente tienesolución, porque el alcance de su red es muy extenso. Hay quie-nes aun cuando están conscientes de que su red es pequeña, sabende la valía de sus integrantes y consideran que ellos son suficien-tes para darle una respuesta afirmativa a su necesidad.

El problema está cuando la red, te “obliga” a realizar accionesque van en contra de tus propios principios. Cuando la presiónsocial que el grupo ejerce en el individuo lo ubica en situación deconflicto. Si la primera vez que un individuo acepta participar en


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acciones que lo dañan, para evitarse problemas, y su participa-ción fue “exitosa”, es muy probable que no pueda dejar de hacer-lo jamás.

Por desgracia, si un sujeto entra en una “red de vicio” en la quese contemplan acciones delictivas, no podrá salir fácilmente ymucho menos solo. La red es exigente y egoísta. Existen princi-pios y reglas que la hacen semejante a una cofradía, a una her-mandad, y su regulación incluye desde la vestimenta hasta el tipo

de contactos que se deben desarrollar. La base es que todos se vi-gilan y todos tienen la capacidad de “denunciar” fallas en el com-portamiento.

No es fácil salir de la “red”, pero sí es muy sencillo introducir-se. Algunos se “enganchan” cuando están pasando por estadosdepresivos. Los líderes son extraordinariamente hábiles para in-vitar a los sujetos a participar. Les dan lo que necesitan en esosmomentos: tiempo para escucharlos, apoyo, comprensión, afec-to e incluso dinero.

El problema se deriva cuando los ahora “nuevos miembros de

la red” tienen que “pagar” la cuota de ingreso.Ya conscientes de sus acciones se dan cuenta en dónde estánrealmente; para ser honestos, cuando son redes presenciales difí-cilmente salen sin apoyo.

De las redes virtuales es menos difícil salir. Se cambia el co-rreo electrónico, se omiten y bloquean las listas o simplementese dan las “gracias” y se solicita la cancelación de la dirección dellistado de envíos.

El problema es el fanatismo que se genera alrededor de estas“redes patológicas”, denominadas así porque generan verdade-

ros estados de enfermedad.La clave para su inicio es la “baja de defensas sociales del indi-viduo”. Hay quienes logran salir aparentemente ilesos de las mis-mas; el problema es que si no habían resuelto de manera cabal su


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“depresión” al sentirse de nuevo solos, buscarán refugiar su an-gustia en nuevas dependencias.

Una red debe visualizarse como un espacio de crecimiento ycomunicación en el que existe cooperación hacia la adquisiciónde un nuevo conocimiento. Si el individuo que participa en lamisma no obtiene estos satisfactores, debe replantear en serio suinserción en el grupo.

Todo suceso social que haga sentir mal al participante cuando

opere de acuerdo con su escala de principios y valores es casi se-guro que será dañino para él. Y si algo causa perturbación, nodebe dejar de analizarse por ningún motivo.

Algo que desequilibra se debe a que no se acopla a la forma deser del individuo, bien porque no sea compatible, bien porque loobligue a realizar actos que van en contra de su formación.

Sobre todo en las redes virtuales hay que apreciar con más de-talle el nivel de relaciones. Los adolescentes pueden caer en gra-ves daños si los padres no están atentos del nivel de asociacionesen las que sus hijos participan y las características de operaciónde las mismas.

La socialización es importante, pero de mayor trascendenciaes que el proceso a través del cual se realiza. No hay que propiciarque una “letra sola” se aísle de manera definitiva. Las “redes” de-ben apoyar la comunicación y, por ende, el incremento de cone-xiones, para que le permitan a una “letra sola” expresarse en otrosy muy variados idiomas.


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4Las creencias

Creer es sinónimo de fe. Un diccionario describe la palabracreencia como: “Fe, asentimiento firme a una cosa. Crédito quese presta a un hecho o noticia.”

Cuando se extiende la búsqueda y se investiga sobre el término fe, se encuentra que se describe como: “La primera de las tres vir-

tudes teologales. Confianza. Buen concepto de una persona ocosa.”

Al buscar la palabra confianza, para aclarar aún más el sentidode creencia, encontré se explica como: “Seguridad, aseveraciónde que una cosa es cierta. Documento que certifica algo. Fideli-dad, lealtad.”

Personalmente, la descripción más clara que recibí de fe la ob-tuve de Esther, una amiga muy querida. Ella es una persona muysencilla, y en la misma medida extremadamente grande, que consus brillantes ojos y amplia sonrisa me dijo: “Fe, es la certeza de

lo que se espera.”

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Y esa fe es la que inspira la creencia, la esperanza que se depo-sita en una persona o una cosa. Es lo que anima a la acción y eslo que brinda la libertad para realizar un acto.

Las creencias dan ilusión y confianza en lo que va a ocurrir;propician una condición de certidumbre; es decir, crean un am-biente en el que existe un conocimiento claro y seguro de algo.

José Ortega y Gasset (Madrid, 9 de mayo de 1883–18 de octu-bre de 1955), el filósofo español identificado con el pragmatis-

mo, el vitalismo, el historicismo y el existencialismo, habla de lafe y la creencia a través de sus obras. Él señala que el comporta-miento humano bajo esos conceptos se encuentra unido a la pala-bra circunstancia, la cual hizo famosa en su expresión: “Yo soyyo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”,expresada en su obra Meditaciones del Quijote (1914). Ortegamantuvo los principios esenciales de su perspectivismo en perio-dos posteriores de su pensamiento.

Por lo tanto, Ortega evidenciaba que la circunstancia y el conjunto de pensamientos que constituyen el eje de ánimo de un su-

jeto son los que mueven la razón del mismo. Y para que esto sedé, el hombre necesita comunicarse.Hoy en día, los sistemas de comunicación cumplieron con la

imaginación de los caricaturistas de la década de 1960. El progra-ma de los Supersónicos es hoy una realidad.

Los medios de comunicación han adelantado la expectativa dela ciencia. Las distancias se acortaron,porque el hombre puedeestar interconectado en milésimas de segundos al sitio más dis-tante.

Lamentablemente, pese a que la comunicación ha roto barre-

ras impensadas, aún no se logra la autocomunicación humana. Elhombre alcanza niveles altísimos en la transmisión de mensajeshacia el exterior, pero aún logra cómo hacerlo hacia su interior.No existen diferencias entre las pautas conductuales de comuni-


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cación entre un hombre del decenio de 1920 y uno del siglo XXI.La comunicación que tenemos con nosotros mismos es menorcada día y se asume que se debe a la falta de tiempo. Esto condi-ciona que el sistema de creencias que surgen en la sociedad im-pere en el hombre sin dificultad alguna, ya que “no existe tiempopara meditar sobre las mismas, si tampoco hay tiempo para undiálogo interno”.

Alguien dijo que somos el resultado de nuestros pensamientos

dominantes, aunque muy pocos identifican cuáles son esos pen-samientos. Lo más triste es que es verdad: sí lo somos. Dichospensamientos que en ocasiones nos dañan, los reforzamos de ma-nera subconsciente; se genera una ruta automática para que re-gresen a nosotros sin impedimento y se afirma que las vías parasu producción son transmitidas genéticamente. Con esto se quie-re asumir que incluso las creencias se pueden heredar; lo cual estotalmente falso. El pensamiento se genera sobre la base de lasoperaciones metabólicas mentales. Sí es cierto que puede existirpredisposición para la generación de neurotransmisores y que la

acción de los mismos puede predisponer a ciertas conductas,pero el modelo del pensar, el acto de construir una idea, está me-diado por el ambiente, el metabolismo cerebral y el propio afec-to. No es exclusivo de la acción cerebral o del patrón genético demetabolitos heredado de nuestros ancestros.

Con base en esto, el sujeto no puede poseer un sistema de pen-samiento como patrón genómico, sino que lo genera con la sumade su experiencia, su predisposición hereditaria y el ejercicio desu contacto con otros individuos; el ejercicio del cual se derivanla cultura y el afecto.

La creencia se concibe como una derivación de un esquemamental y su función consiste en la satisfacción de un deseo, queno tiene una explicación racional. Se asume que es un productocultural, el resultado de la socialización del individuo, y que, por


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lo tanto, es compartida por individuos que, en conjunto, dan porbuena esta proposición. Aun consideran este esquema mentalcomo verdadero. La creencia es reforzada por el dogma y alrede-dor de ella se constituye un sistema de argumentos morales quela sustentan. De esto deriva que en la génesis de las creenciasexistan influencias externas e internas. Las primeras parten delámbito en el que se desarrolla el individuo; las segundas se deri-van de sus operaciones mentales.

Las creencias no constituyen un todo definido. Existen tantascomo esquemas mentales sea capaz de desarrollar el hombre.Una clasificación tentativa considera dos grandes grupos: lasabiertas y las cerradas. Las que admiten discusión se denominanabiertas y en este grupo se pueden incluir las hipótesis que gene-rarán a posteriori un conocimiento científico, ya que se sometena comprobación. Las creencias cerradas no admiten cuestiona-mientos; en ellas se agrupan las creencias religiosas, esotéricase incluso algunas filosofías políticas.

Cuando la creencia es asumida como verdadera condiciona ru-

tas de conocimiento inamovibles. Por sus efectos y característi-cas en el hombre, el sujeto las mecaniza; es decir, cuando el indi-viduo considera la ruta mental de su producción como buenarepite sin mediatizar la operación mental que le da origen. De ahí la tendencia a considerarlas dentro del esquema de pensamientosdominantes y la dificultad que algunos individuos tienen paramoverlas de su aparato intrapsíquico.

El problema surge cuando la creencia merma la acción del in-dividuo y paraliza su pensamiento y, por ende, su razón. Hayesquemas mentales que dañan y el sujeto no logra percatarse de

que esa persistencia puede condicionar patologías severas.De ahí que las creencias influyan tanto positiva como no posi-tivamente en un sujeto, lo cual se da con mayor fuerza cuando lossujetos ignoran que todos los pensamientos que el hombre posee


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se pueden modificar; esto es, todos los pensamientos dominantesque dañan al sujeto y merman su calidad de vida. Pero este estadono es definitivo ni total. Los pensamientos fluyen día a día y pue-den ser modificados mediante la generación de rutas mentalesmás afables y flexibles con él mismo y con la sociedad.

Para ello, primero hay que detectar nuestras creencias. ParaWittgenstein, en su obra Sobre la certeza (SC), las “creencias”son las certezas prácticas que, constituyendo un sistema, funcio-

nan como un telón de fondo para nuestras prácticas. Es decir,Wittgenstein señala que son las creencias, más que un estadomental subjetivo, son el conjunto de reglas que dominan las ac-ciones del hombre. Es más, indica que se constituyen como “laimagen del mundo” y termina comentando que son construccio-nes mentales que se derivan de la socialización y que carecen defundamento, pero constituyen el conjunto de prácticas sobre lasque se da el diálogo del hombre (comunicación interna y exter-na). Lo más grave es que si los esquemas mentales que generanlas creencias no tienen fundamento lógico y, aún más, dañan al

sujeto, éste afianzará su desarrollo en bases de autodestrucción.Esto se dirige hacia todos los sentidos. En el ámbito de la saludy la enfermedad nuestros propios pensamientos inciden de formaestupenda, ya que se considera que 80% de las enfermedades quepadece un sujeto son de origen psicosomático; es decir, se deri-van de sus propios pensamientos. Y si éstos se fundamentan enlas creencias, el resultado de las mismas es de peso en la vida delhombre. En 1978 Foster y Anderson señalaron que existen creen-cias etiológicas con respecto a la enfermedad. Esto consiste en unmodelo mental sobre lo que origina las enfermedades, sean mi-

crobios, alimentos o cambios bruscos de temperatura, o fuerzasexternas procedentes de otros sujetos o de seres sobrenaturales.Así se explica hoy en día que las personas hablen de fuerzas espi-rituales o invisibles, de las vibras positivas y negativas, de las he-


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chiceras o brujas, de los encantamientos, de la pérdida del almay del mal de ojo como causa de enfermedad. El pensamiento do-mina al cuerpo y éste responde de manera controlada hacia elconjunto de esquemas mentales que tiene el sujeto. En la zonafronteriza del CERESO de Reynosa es común apreciar dentro dela población de internos a familiares de los mismos. Es un proce-so que se da culturalmente. Existe la “creencia” de que el hechode cometer un acto delictivo le da estatus y poder a un sujeto, y

que el “bienestar” y la “reputación” alcanzan niveles elevadoscuando un sujeto está en la cárcel. En el interior de este CERESOhay padres, hermanos, tíos, abuelos, padrinos, etc. gracias a deli-tos no graves o a grandes crímenes. Esto se origina en las conduc-tas dañinas que tienen tipo; es decir, que son sancionadas por laley.

Pero hay muchísimas más conductas dañinas que no tienen undelito especificado y que se expresan culturalmente, y además sederivan de las creencias.

Pero, ¿qué se puede hacer ante estos esquemas mentales? Muy

sencillo, sólo hay que identificarlos. El sujeto debe valorizarseno en un sentido egoísta, sino en un sentido comunal, y aprendera dialogar consigo mismo. Debe darse un tiempo y encontrar suspensamientos dominantes, para identificar cuáles realmente leson útiles y desechar los que le condicionan daño. Pero, ¿cómose pueden detectar? Apreciando el propio comportamiento. Enla medida en la que éste permite la comunicación saludable conotro, en esa misma medida se es sano.

El hombre tiene algo que se denomina “libertad”. La voluntady el pensamiento son totalmente autónomos por origen y de cada

individuo depende que siga así. Si se identifican las conductasque alejan al sujeto de otros y se cuestiona el proceder de las mis-mas, entonces se podrá ubicar el sistema de creencias que debeser modificado.


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El ser humano se rige por modelos y reglas de conducta. Eldaño que éstas ocasionan está en función de la inflexibilidad queposean.

El ser humano debe admitir que así como en él existe un sis-tema de normas que dirige su vida en otros sujetos ocurre lo mis-mo y que la adaptación normal de un individuo además de evi-denciar su inteligencia sustenta su nivel de salud mental.

Cuanto más saludable es un sujeto, mejor maneja su “liber-

tad”; es decir, tiene la capacidad de admitir diferencias de com-portamientos y modifica sus pensamientos conforme a sus nece-sidades de socialización sin alterar su principios; esto es, sindejar de ser él o ella. Se conserva en esencia, pero aprende a gene-rar día a día nuevas rutas mentales.

Cuanto más crece un sujeto como ser humano, más aprende ymuestra que dio origen a nuevas rutas de pensamiento.

El pensamiento positivo genera bienestar, el cual es sinónimode salud y, hoy en día, de Calidad.

El aprender a pensar positivamente, implica una transforma-

ción que incluso incide en el metabolismo cerebral, ya que el pen-samiento positivo requiere neurotransmisores específicos que alactuar de manera conjunta contribuyen a la generación de sustan-cias que le brindan felicidad al hombre: las endorfinas. Pero lomejor de todo es que esta felicidad no sólo será mental, sino tam-bién física, psicológica y social. Porque con una parte de nosotrosque sea feliz, el resto se contagia. Los seres humanos constitui-mos tres esferas expresadas en una sola existencia: la física, la so-cial y la mental, y de éstas tres estructuras la que domina es lamental. Somos lo que pensamos y pensamos lo que creemos. Y

lo que creemos depende de nosotros y de nadie más. Quizá creci-mos dentro de un sistema de creencias erróneo, pero la capacidaddel hombre para identificar lo dañino la da la propia convivenciahumana.


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Hay sistemas mentales que son regenerados totalmente con lapresencia de una convivencia grupal benéfica. Esto constituye labase de las religiones y de los grupos de apoyo.

El pensamiento positivo, la creencia de lo bueno y la sustenta-ción en la afirmación de que todo lo que pasa, absolutamentetodo, por malo que sea a los ojos de los demás, debe ser apreciadopor nosotros mismos como lo mejor que nos pudo pasar. El hechode asumir esta actitud y de generar un espacio de positividad aún

en las situaciones más adversas genera la fuerza vital de la cualel hombre puede obtener todo para superar hasta el más duro im-pedimento. Y es así cuando realmente expresamos nuestra liber-tad, porque la libertad del hombre está dada en la medida en quegenera un cambio positivo en su interior y que además se reflejaen su comunidad.

Por ello, se debe estar alerta y vigilar de manera muy cercananuestra forma de ser, de sentir y de actuar. Primero para que seacongruente con nuestro pensamiento, porque si no actuamos comopensamos, acabaremos pensando como actuamos. Es decir, el que-

hacer modifica al pensamiento y el pensamiento lo sustenta.Si el sujeto se propone pensar positivamente y asumir un mo-delo de creencia en el cual todo lo que sucede alrededor de la acti-vidad humana es de provecho, y si piensa que todo sucede por unprincipio de causalidad y no de casualidad, el propio ser se “acos-tumbrará a desarrollar creencias de crecimiento y transforma-ción”.

Todo esta actividad mental se reflejará hacia las acciones quese generen, bien sean en la familia, el trabajo o en las relacionescon los demás.

Me gustaría finalizar este capítulo señalando que las creenciasse derivan de nuestros pensamientos. Que si bien es cierto queson modelos conceptuales que la sociedad nos brinda, pueden sermodificados.


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Cada pensamiento es resultado de una ruta mental y los pensa-mientos dañinos pueden y DEBEN ser identificados para ELI-MINARLOS.

La limpieza de la “casa mental” debe ser prioritaria, pues enla medida en que le demos positividad a nuestra actividad mental,nuestro comportamiento lo reflejará y nuestro mundo será mejor.

Las creencias pueden afectar nuestra vida sólo si nosotros lopermitimos. Porque las creencias parten de esquemas mentales

y los esquemas mentales se derivan de nuestros pensamientos.Recuerda que nuestros pensamientos son CREACIONES LI-BRES DE NUESTRO INTELECTO.

Por favor no lo olvides: TÚ ERES LO QUE PIENSAS. Sipiensas positivo y flexibilizas tu forma de pensar, tu mundo inte-rior cambiará y si tu mundo interior cambia, TODO LO HARÁ.


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5Mi percepción

Cada sujeto percibe el mundo conforme fue instruido, ya que unagran parte de la percepción es aprendida. Por lo tanto, la sociedad“prefabrica” el tipo de individuos de acuerdo con sus necesida-des. Los individuos que pese a la influencia social logran captarun mundo diferente al que la mayoría observa son los que gene-

ran cambios sustanciales en la humanidad.La esencia del hombre es pura, pero el ambiente y la interrela-

ción son los que generan la base de sus percepciones.El hombre se mueve desarrollando redes de contactos. Crea

una red primaria, básica o nuclear integrada por sus padres y her-manos si es soltero, y por su esposa e hijos si es casado. Una se-gunda red está constituida por la llamada familia in extenso o fa-milia secundaria integrada por abue

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