lecturas diarias de la bilbia

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  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    Examinandolas Escrituras

    diariamente

    2013

    Edici on de letra grande

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    Examinando

    las Escrituras

    diariamente

    2013Edici on de letra grande

    Nombre

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    2012WATCH TOWER BIBLE AND TRACT SOCIETY

    OF PENNSYLVANIATodos los derechos reservados

    Examinando las Escrituras diariamente 2013

    EditoresWatchtower Bible and Tract Societyof New York, Inc.

    Brooklyn, New York, U.S.A.

    Esta publicaci

    on se distribuye como partede una obra mundial de educaci

    on b

    blica que

    se sostiene con donativos. Prohibida su venta.

    Examining the Scriptures Daily2013Large Print

    Spanish (eslp13-S)

    Made in the United States of America

    Impreso en Estados Unidos de Am

    erica

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    El entusiasmo se notaba en el ambiente. Por fin, des-pu

    es de cuarenta a

    nos vagando por un desierto tras

    otro, los israelitas se estaban preparando para entrar enla tierra que Jehov

    a le hab

    a prometido a su antepasado

    Abrah

    an. El lugar era Cana

    an, una tierra buena y espacio-sa, [...] una tierra que mana leche y miel. Y al pueblo se leprometi

    o: No te faltar

    a nada (

    Ex. 3:8; Deut. 8:7-9).

    Es muy probable que tambi en hubiera cierto grado detemor y ansiedad. Por qu

    e? Porque cuarenta a

    nos antes,

    cuando estaba bajo el liderazgo de Mois

    es, la generaci

    onanterior de israelitas se hab

    a encontrado en la misma si-

    tuaci

    on, pero se haba negado a entrar en la Tierra Pro-

    metida. Sus espas hab

    an informado: La gente que mora

    en la tierra es fuerte, y las ciudades fortificadas sonmuy grandes; [...] toda la gente que vimos en medio de

    ella son hombres de tama no extraordinario. Al comparar-se con esos hombres, los israelitas se hab

    an sentido como

    saltamontes. Llenos de temor, pensaron que sera mejor

    volverse a la opresi

    on de Egipto y estuvieron a punto delapidar a los dos esp

    as fieles, Josu

    e y Caleb (N

    um. 13:28,

    31-33; 14:3, 4, 10).

    Estaban justificados sus temores? Desde un punto de

    vista humano, parecer

    a que s

    . Se hab

    an confirmado losinformes sobre ciudades grandes y fortificadas y hombresde tama

    no extraordinario. Tambi

    en es posible que el via-

    je de Israel a trav

    es del desierto y su intenci

    on de invadirla tierra fueran conocidos por las naciones que poblabanCana

    an, que en algunos casos superaban por mucho a los

    israelitas en n

    umero (N

    um. 14:13-16; Deut. 7:1, 7). Tam-poco debe pasarse por alto que los israelitas, que en

    Egipto hab

    an sido esclavos, no estaban entrenados parala guerra ni saban nada de estrategia militar. Ahora seenfrentar

    an a grandes ej

    ercitos de guerreros entrenados

    y curtidos en la lucha. Adem

    as, despu

    es de tantos a

    nos,

    Texto del a

    no 2013

    S

    e animoso y fuerte. [...]Jehov

    a tu Dios est

    a contigo.

    (Jos. 1:9)

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    la liberaci

    on milagrosa de Egipto era un recuerdo lejano,algo que la generaci

    on m

    as joven no hab

    a vivido.

    Jehov

    a estaba al tanto de la situaci

    on. Por eso le dijoa Josu

    e: Mois

    es mi siervo est

    a muerto; y ahora lev

    antate,

    cruza este Jord

    an, t

    u y todo este pueblo, a la tierraque les voy a dar a ellos, a los hijos de Israel. [...] Nadie se

    plantar

    a con firmeza delante de ti en todos los d

    as de tuvida. [...] S

    e animoso y fuerte, porque t

    u eres el que har

    a

    que este pueblo herede la tierra que jur

    e a sus antepasa-dos que les dar

    a. Dos veces m

    as, Jehov

    a le inst

    o: S

    e ani-

    moso y fuerte (Jos. 1:2-7, 9). Siguiendo las instruccionesde Dios, Josu

    e orden

    o a los guerreros israelitas que se pre-

    pararan para cruzar el ro Jord

    an tres d

    as despu

    es. C

    omo

    reaccionaron ellos? Confirmaron su apoyo al liderazgo de

    Josu

    e y le repitieron las palabras: S

    e animoso y fuerte.(Jos. 1:10-18).

    Vemos alg

    un paralelo entre la situaci

    on de los israe-litas en aquel entonces y la del pueblo de Jehov

    a en la ac-

    tualidad? Nosotros tambi

    en estamos a punto de entrar enla tierra que Jehov

    a nos ha prometido: un nuevo mundo

    en el que la justicia habr

    a de morar (2 Ped. 3:13). Tam-bi

    en nos enfrentamos a enemigos temibles las fuerzas

    espirituales inicuas en los lugares celestiales y sus hues-tes en la Tierra, que est

    an decididos a impedir que

    el pueblo de Jehov

    a alcance su objetivo (Efes. 6:12). A

    unfalta que lleguen la gran tribulaci

    on como la cual no ha

    sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora yel d

    a de Jehov

    a, grande y muy inspirador de temor (Mat.

    24:21; Joel 2:11, 31). Aunque no hemos presenciado per-sonalmente ninguno de los milagrosos hechos salvadores

    de Jehov a, tenemos plena confianza en que el es capaz deproteger a su pueblo e introducirlo en el prometido nue-vo mundo de justicia (Sal. 68:20; 2 Ped. 2:9; Rev. 7:14-17).

    Por lo tanto, resultan muy apropiadas las palabras deltexto b

    blico para el a

    no 2013: S

    e animoso y fuerte. [...]

    Jehov

    a tu Dios est

    a contigo (Jos. 1:9). Tengamos siemprepresentes estas palabras mientras predicamos las buenas

    nuevas del reino y cumplimos con el mandato de Jes

    usde hacer discpulos de gente de todas las naciones (Mat.24:14; 28:19, 20). En realidad, si Dios est

    a por nosotros,

    qui

    en estar

    a contra nosotros? (Rom. 8:31; Heb. 13:6).

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    6/129

    En las p

    aginas siguientes encontrar

    a un texto bblico para

    cada da y comentarios sobre ese texto. Aunque el texto y el

    comentario pueden leerse en cualquier momento, a muchos lesresulta pr

    actico hacerlo a primera hora de la ma

    nana. De ese

    modo pueden meditar sobre la informaci

    on durante el restodel da. Analizar el texto en familia es realmente util. Las fa-milias Betel de todo el mundo lo hacen antes del desayuno.

    Los comentarios se han tomado de los n

    umeros de La Ata-laya (w) correspondientes a los meses de abril de 2011 a marzode 2012. Las cifras que aparecen junto a la fecha del n

    umero

    de La Atalaya indican el artculo de estudio del que se tom

    o

    el comentario (por orden: 1, 2, 3, 4 o 5). Despu

    es se indica el

    p

    arrafo en el que aparece la informaci

    on (v

    ease la ilustraci

    onabajo). Se puede hallar m

    as informaci

    on sobre el tema en el

    resto del artculo. En la portada de La Atalaya de la referencia

    encontrar

    a la p

    agina de inicio de cada artculo.

    C

    omo usar este folleto

    A

    no de La Atalaya

    Fecha de La Atalaya

    N

    umero de artculo

    P

    arrafo(s) de donde se tomanel texto y el comentario

    Martes 1 de enero

    Recbanse con gusto unos a otros,

    as como el Cristo tambi

    en nos

    recibi o con gusto (Rom. 15:7).

    Millones de hombres y mujeresde todas las naciones y tribus ypueblos y lenguas est

    an armoni-

    zando su forma de pensar con labuena y la acepta y la perfecta vo-luntad de Dios [...] Hemos pensa-do en alguien a quien pudi

    eramos

    conocer mejor? w11 15/4 3:17, 18

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    2013

    D L M M J V S D L M M J V S D L M M J V S

    D L M M J V S D L M M J V S D L M M J V S

    D L M M J V S D L M M J V S D L M M J V S

    D L M M J V S D L M M J V S D L M M J V S

    1 2 3 4 56 7 8 9 10 11 12

    13 14 15 16 17 18 1920 21 22 23 24 25 2627 28 29 30 31

    1 23 4 5 6 7 8 9

    10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 2324 25 26 27 28

    1 23 4 5 6 7 8 9

    10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 2324 25 26 27 28 29 3031

    1 2 3 4 5 67 8 9 10 11 12 13

    14 15 16 17 18 19 2021 22 23 24 25 26 2728 29 30

    1 2 3 45 6 7 8 9 10 11

    12 13 14 15 16 17 1819 20 21 22 23 24 2526 27 28 29 30 31

    12 3 4 5 6 7 89 10 11 12 13 14 15

    16 17 18 19 20 21 2223 24 25 26 27 28 2930

    1 2 3 4 5 67 8 9 10 11 12 13

    14 15 16 17 18 19 2021 22 23 24 25 26 2728 29 30 31

    1 2 34 5 6 7 8 9 10

    11 12 13 14 15 16 1718 19 20 21 22 23 2425 26 27 28 29 30 31

    1 2 3 4 5 6 78 9 10 11 12 13 14

    15 16 17 18 19 20 2122 23 24 25 26 27 2829 30

    1 2 3 4 56 7 8 9 10 11 12

    13 14 15 16 17 18 1920 21 22 23 24 25 2627 28 29 30 31

    1 23 4 5 6 7 8 9

    10 11 12 13 14 15 1617 18 19 20 21 22 2324 25 26 27 28 29 30

    1 2 3 4 5 6 78 9 10 11 12 13 14

    15 16 17 18 19 20 2122 23 24 25 26 27 2829 30 31

    ENERO

    FEBRERO

    MARZO

    ABRIL

    MAYO

    JUNIO

    JULIO

    AGOSTO

    SEPTIEMBRE

    OCTUBRE

    NOVIEMBRE

    DICIEMBRE

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    Martes 1 de enero

    Recbanse con gusto unos a otros,

    as como el Cristo tambi

    en nos

    recibi

    o con gusto (Rom. 15:7).

    Millones de hombres y mujeresde todas las naciones y tribus ypueblos y lenguas est

    an armoni-

    zando su forma de pensar con labuena y la acepta y la perfecta vo-luntad de Dios (Rev. 7:9; Rom.12:2). Muchos manifestaron en sud

    a el esp

    ritu de este mundo mar-

    cado por el odio, la divisi

    on y lacontienda. Pero el estudio de lasEscrituras y la ayuda de la fuerzaactiva de Dios les han ense

    nado a

    buscar las cosas que contribuyen

    a la paz (Rom. 14:19). Como resul-tado, disfrutan de una unidad queda gloria a Jehov

    a.C

    omopodemos

    contribuir a que sigan reinando lapaz y la unidad en el pueblo deJehov

    a? En muchas congregacio-

    nes hay publicadores de origen ex-tranjero. A veces traen costumbresdiferentes o no hablan bien nues-tro idioma. Tomamos la iniciati-

    va y nos acercamos a ellos? Esoes lo que nos insta a hacer la Bi-blia. Hemos pensado en alguien aquien pudi

    eramos conocer mejor?

    w11 15/4 3:17, 18

    Mi

    ercoles 2 de enero

    Si la raz es santa, tambi

    en

    lo son las ramas (Rom. 11:16).

    El ap

    ostol Pablo compar

    o a losmiembros de la descendencia deAbrah

    an con las ramas de un oli-

    vo cultivado (Rom. 11:21). Este

    ar-bol simboliza el cumplimiento delprop

    osito divino en lo referen-

    te al pacto abrah

    amico. La raz

    del olivo es santa y represen-ta a Jehov

    a, pues

    el es quien le

    da vida al Israel espiritual (Isa.10:20). El tronco corresponde a Je-

    s us, la parte principal de la descen-dencia de Abrah

    an. Y el conjunto

    de ramas representa el n

    umeropleno de quienes forman la par-

    te secundaria de dicha descen-dencia (Rom. 11:25). En la ilustra-ci

    on del olivo, los jud

    os que nunca

    aceptaron a Jes

    us son comparadosa ramas que, al haber sido des-gajadas, o arrancadas, del

    arbol

    perdieron la oportunidad de for-mar parte de la descendencia de

    Abrah

    an (Rom. 11:17). No olvide-mos que Juan el Bautista ya les ha-b

    a advertido que, si Jehov

    a lo de-

    seaba, poda crear descendientes

    de Abrah

    an hasta de las propiaspiedras (Luc. 3:8). w11 15/5 4:13, 14

    Jueves 3 de enero

    [Los de Berea] eran de dispo-sici

    on m

    as noble que los de Tesa-

    l onica, porque [...] examinabancon cuidado las Escrituras dia-

    riamente (Hech. 17:11).

    Significa esto que los cristianosde Tesal

    onica no valoraban la Pa-

    labra de Dios? No. En realidad, elcomentario hecho en el texto dehoy no se refer

    a a los hermanos de

    Tesal

    onica, sino a la mayora de los

    jud

    os de aquella ciudad. Pablo dijoque quienes recibieron la palabrade Dios [...] la aceptaron, no comopalabra de hombres, sino [...] comopalabra de Dios (1 Tes. 2:13).Sin duda, los ancianos tuvieronque trabajar mucho para saciarel hambre espiritual de todos losque aceptaban la verdad. En laactualidad, el esclavo fiel y dis-creto le suministra al reba

    no de

    Dios alimento al tiempo apropia-do (Mat. 24:45). De hecho, bajo ladirecci

    on del esclavo, los ancianos

    tambi

    en trabajan duro para nutrirespiritualmente a sus hermanos.A fin de atender las necesidadesparticulares de su congregaci

    on,

    pasan muchas horas preparandodiscursos instructivos y motivado-res. Adem

    as, a muchos de ellos se

    les asignan intervenciones en lasasambleas. Nos hemos detenido apensar en todo el tiempo que estoles supone? w11 15/6 4:4, 5

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    9/129

    Viernes 4 de enero

    De casa en casa, continuaban sincesar ense

    nando y declarando

    las buenas nuevas (Hech. 5:42).

    A finales del siglo XIX y prin-cipios del XX hab

    a algunos Es-

    tudiantes de la Biblia que pensa-

    ban que cumplan con la comisi onde predicar presentando discur-sos. No obstante, lleg

    o un momen-

    to en que el pueblo de Dios com-prendi

    o que la voluntad divina era

    que tambi

    en se emplearan otrosm

    etodos de predicaci

    on, como las

    visitas casa por casa. Cuando esosucedi

    o, algunos excelentes orado-

    res se negaron a intentarlo. Daban

    la imagen de ser hombres espiri-tuales y entregados al servicio delSe

    nor, pero cuando se les demos-

    tr

    o lo que Jehov

    a esperaba que hi-cieran, salieron a la superficie susverdaderas intenciones y motiva-ciones. Su actitud los llev

    o a ser

    desaprobados por Dios y a termi-nar abandonando su organizaci

    on

    (Mat. 10:1-6; Hech. 20:20). Y qu

    e

    sucedi

    o con los que permanecieronleales? Acaso les result

    o f

    acil ir de

    puerta en puerta? Claro que no.A muchos se les hizo cuesta arriba,sobre todo al principio. La diferen-cia es que ellos fueron obedientes,y Jehov

    a los bendijo abundante-

    mente. w11 15/7 4:10, 11

    S

    abado 5 de enero

    Ya no andemos juzg andonosunos a otros, sino m

    as bien ha-

    gan que esto sea su decisi

    on: elno poner delante de un hermano

    tropiezo ni causa para dar untraspi

    e (Rom. 14:13).

    Algunos cristianos de Roma es-taban criticando a otros por de-cisiones estrictamente personales

    (Rom. 14:1-6). Por eso, el ap ostolPablo les dio consejos a ambas par-tes (Rom. 14:10, 14, 15, 20, 21).Adem

    as, les hizo esta exhortaci

    on:

    Digo a cada uno que est

    a all en-

    tre ustedes que no piense m

    as des

    mismo de lo que sea necesario

    pensar (Rom. 12:3). Y luego lesrecomend

    o: Sigamos tras las co-

    sas que contribuyen a la paz y lascosas que sirven para edificaci

    on

    mutua (Rom. 14:19). Hoy da, los

    cristianos deben demostrar la mis-ma actitud cuando surgen diferen-cias entre ellos. Han de analizarlos principios b

    blicos pertinentes

    y aplicarlos con amor y humildad.Claro est

    a, para que mantengan

    [la] paz, es probable que todas laspartes involucradas necesiten ha-cer cambios, tal y como hicieronlos cristianos de Roma (Mar. 9:50).

    w1115/8 4:8-10

    Domingo 6 de enero

    Jehov

    aest

    a al tanto de los das de

    los exentos de falta, y la mismsi-

    ma herencia de ellos continua-r

    a aun hasta tiempo indefinido

    (Sal. 37:18).

    Cu

    anto nos ayuda reflexionar

    sobre los ejemplos de personas alas que Jehov a atrajo a su ladoy concedi

    o su amistad! Abrah

    an y

    Mois

    es, aunque cometan errores y

    eran tan imperfectos como noso-tros, gozaron del privilegio de per-tenecer a Dios. Cor

    e, por el con-

    trario, termin

    o lejos de Jehov

    a yperdi

    o su aprobaci

    on. En vista de

    este peligro, deberamos pregun-

    tarnos: Me conoce Jehov

    a comoun siervo fiel? Qu e lecciones ex-traigo de estos ejemplos b

    blicos?.

    Saber que Jehov

    a nos ha atrado y

    nos ve como una preciada posesi

    onsuya es muy alentador. Si nos man-tenemos fieles y cultivamos cuali-dades como la fe y la humildad, se-remos cada d

    a m

    as valiosos a sus

    ojos. Sin duda, es un privilegio queel nos conozca. Gracias a ello, dis-

    frutamos de una vida feliz en la ac-tualidad y podremos recibir mara-villosas bendiciones en el futuro.w11 15/9 5:17, 18

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    10/129

    Lunes 7 de enero

    Amados, continuemos am

    ando-nos unos a otros, porque el amores de Dios, y todo el que ama hanacido de Dios y adquiere el co-nocimiento de Dios (1 Juan 4:7).

    Una de las maneras en que Jeho-v a nos expresa su amor es conso-l

    andonos. Se comprende, por lo

    tanto, que el ap

    ostol Pablo lo lla-mara el Dios de todo consuelo(2 Cor. 1:3). Cristo manifest

    o esa

    misma clase de cari

    no al actuartal como hab

    a anunciado Isa

    as

    en una de sus predicciones (Isa.61:1, 2). Durante todo su ministe-rio se dedic

    o a animar y tranquili-

    zar con bondad a quienes estabantristes. Como disc

    pulos de Jes

    us,

    debemos dar aliento a quienessufren (1 Cor. 11:1). Pablo se

    nal

    o:

    Sigan consol

    andose [...] y edifi-c

    andose unos a otros (1 Tes. 5:11).

    En particular, las personas since-ras de este mundo necesitan comonunca antes que les aliviemos latristeza y el dolor. Por qu

    e? Por-

    que en estos tiempos crticos [y]dif

    ciles de manejar se enfren-

    tan a cada vez m

    as individuos quedemuestran un terrible ego

    smo

    tanto en sus palabras como en susacciones (2 Tim. 3:1). w11 15/104:1, 2

    Martes 8 de enero

    Si se guardan cuidadosamentede estas cosas, prosperar an

    (Hech. 15:29).

    No todo el que trata de impo-nernos su opini

    on lo hace con un

    prop

    osito malo. Siempre hay ami-gos bienintencionados que insis-ten en que sigamos sus conse-jos. Tambi

    en est

    a la familia, que,

    aunque hayamos dejado el ho-

    gar, no deja de preocuparse pornosotros y tal vez quiera inter-venir en las decisiones importan-tes que tomamos. Pensemos, por

    ejemplo, en los tratamientos m

    e-dicos. Algunos, como las trans-fusiones de sangre, est

    an clara-

    mente prohibidos por la Biblia(Hech. 15:28, 29). Pero otros no, ycada cristiano debe decidir si va aaceptarlos o rechazarlos. En es-tos casos, tal vez nuestros seres

    queridos tengan opiniones muyfirmes. Sin embargo, hemos de re-cordar que cada cristiano bauti-zado llevar

    a su propia carga de

    responsabilidad (G

    al. 6:4, 5).La prioridad debe ser manteneruna buena conciencia delante deDios, no complacer a los hombres(1 Tim. 1:5). w11 15/4 2:4

    Mi

    ercoles 9 de eneroMediante un solo acto de justifi-caci

    on el resultado a toda clase

    de hombres es el declararlos jus-tos para vida (Rom. 5:18).

    Con relaci

    on a este texto, untraductor de la Biblia escribi

    o:

    En la met

    afora, Dios es el juezque toma una decisi

    on a favor del

    acusado, el cual por as decir-

    lo comparece ante el tribunaldivino por el cargo de ser injusto,pero termina absuelto por el pro-pio Dios. C

    omo pod

    a el Juez de

    toda la tierra actuar con justiciaal absolver, o declarar libre de cul-pa, a una persona injusta? (G

    en.

    18:25.) Poda hacerlo porque bon-

    dadosamente envi

    o a la Tierra a

    su Hijo unig

    enito y as puso la

    base necesaria. Jes

    us cumpli

    o ala perfecci

    on la voluntad de su

    Padre, a pesar de que se enfren-t

    o a tentaciones, burlas despiada-

    das y malos tratos. Fue fiel hastael l

    mite, llegando a morir en un

    madero de tormento (Heb. 2:10).De este modo, sacrific

    o su vida

    humana perfecta como rescate

    para redimir a los descendientesde Ad

    an, es decir, liberarlos del

    pecado y la muerte (Mat. 20:28;Rom. 5:6-8). w11 15/6 2:8-10

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    11/129

    Jueves 10 de enero

    No te hagas justo en demasa

    (Ecl. 7:16).

    Aunque estamos decididos a to-mar muy en serio nuestra adora-ci

    on y forma de vivir, debemos es-

    forzarnos por tener una opini

    on

    equilibrada de nosotros mismos yno darnos demasiada importancia.El sentido del humor nos es de granayuda cuando se producen momen-tos de tensi

    on, sea en casa, en el

    empleo o en la congregaci

    on. No de-bemos ser criticones con nuestrafamilia, pues podr

    amos arruinar el

    ambiente de paz que debe reinar enel hogar. En la congregaci

    on te-

    nemos que aprender a re

    rnos conlos hermanos y a disfrutar de ra-tos agradables con ellos. Al mismotiempo, nuestras conversaciones ynuestra manera de ense

    nar han de

    ser siempre edificantes y positivas(2 Cor. 13:10; Efe. 4:29). El mun-do en el que vivimos no demues-tra respeto por Jehov

    a y sus leyes.

    En cambio, los cristianos nos preo-cupamos por obedecerlo y serle fie-les. Qu e placer es formar parte deeste gran pueblo que sirve a Jeho-v

    a! w11 15/4 1:19, 20

    Viernes 11 de enero

    Satan

    as mismo siguetransform

    andose en

    angel

    de luz (2 Cor. 11:14).

    El Diablo fomenta muchas menti-ras que, si nos descuidamos, po-dr

    an enga

    narnos. Veamos algunos

    ejemplos. No hay nada bueno nimalo. Todo depende del cristal conque se mire. Los medios de comuni-caci

    on y el mundo del espect

    aculo

    nos bombardean con esta idea, quenos anima a dejar de lado las nor-mas divinas. Sin embargo, los sereshumanos tenemos la imperiosa ne-

    cesidad de recibir gua moral, y elunico que nos la puede dar es Jeho-v

    a (Jer. 10:23). Dios nunca solucio-

    nar

    a los problemas de la humani-

    dad. Esta idea lleva a la gente avivir tan solo para el d

    a presen-

    te. Si adopt

    aramos esa actitud, po-dr

    amos terminar siendo inactivos

    o infructferos en nuestro servi-

    cio (2 Ped. 1:8). Pero lo cierto esque el d

    a de Jehov

    a se aproxima

    velozmente, y tenemos que man-

    tenernos pendientes de su llega-da (Mat. 24:44). Dios no se interesapor m

    . Satan

    as quiere que creamos

    que no somos dignos del amor deJehov

    a, y lograr as

    que nos de-

    mos por vencidos. La realidad esque Dios ama y valora much

    simo a

    cada uno de sus siervos (Mat. 10:29-31). w11 15/7 2:11, 12

    S

    abado 12 de enero

    [Jehov a] est a haciendo [...] vinoque regocija el coraz

    on del hom-

    bre mortal (Sal. 104:14, 15).

    La Biblia muestra en varios pasa-jes que Jehov

    a no quiere que sim-

    plemente pasemos por la vida, sinoque disfrutemos de ella. En efec-to, Dios hace crecer los cultivos

    para que obtengamos grano, aceitey vino con que alimentarnos. Peronotemos que el vino es un productoque no solo nos nutre, sino que ade-m

    as nos regocija el coraz

    on (Ecl.

    9:7; 10:19). Es evidente que Jehov

    aquiere que los seres humanos vi-van felices, pues est

    a llenando por

    completo sus corazones [...] de ale-gr

    a (Hech. 14:16, 17). Siendo as

    ,

    no hay raz

    on para que nos sintamosculpables porque de vez en cuan-do dediquemos tiempo a activida-des recreativas. De hecho, observaratentamente las aves del cielo ylos lirios del campo, por dar unpar de ejemplos, puede revigorizar-nos y enriquecernos como personas(Mat. 6:26, 28; Sal. 8:3, 4). Vivir unavida plena y saludable es un don deDios (Ecl. 3:12, 13). Comprende-

    mos que nuestro tiempo libre formaparte de ese regalo, y por eso que-remos emplearlo como a

    el le agra-

    da. w11 15/10 1:1, 2

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    12/129

    Domingo 13 de enero

    Quit

    emonos [...] el pecadoque f

    acilmente nos enreda

    (Heb. 12:1).

    Cuando a un corredor se le enre-dan las piernas en la ropa, casisiempre sufre una ca

    da. Y es m

    as

    f acil que esto suceda si no hacecaso de la recomendaci

    on de evi-

    tar ciertas prendas de vestir cuan-do corre. Por qu

    e pudiera actuar

    as? Porque es descuidado, confia-

    do o distrado. Veamos, entonces,

    qu

    e nos ense

    na el consejo de Pa-blo. En

    ultimo t

    ermino, por qu

    e

    pierde alguien la fe? Por las co-sas que ha estado haciendo du-rante cierto tiempo. Hablando delpecado que f

    acilmente nos enre-

    da, un biblista explica que es elque tiene m

    as fuerza sobre noso-

    tros, sea por nuestras circunstan-cias, forma de ser o compa

    n

    as.

    En otras palabras, el ambiente,las debilidades personales y lasamistades ejercen una podero-

    sa influencia sobre nosotros. Tan-to es as que pueden debilitarnuestra fe e incluso acabar conella (Mat. 13:3-9). w11 15/9 4:2,10, 11

    Lunes 14 de enero

    Los que [se casen] tendr

    antribulaci

    on en la carne

    (1 Cor. 7:28).

    Muchos reci

    en casados se sor-prenden e incluso se llevanuna decepci

    on al descubrir que

    no siempre coinciden en temasimportantes. Tal vez choquen alhablar del dinero, las actividadesdel tiempo libre, el lugar de resi-dencia o las visitas a sus fami-lias. Y quiz

    as vean que los defec-

    tos y manas del otro, que antes

    de la boda les parecan insigni-

    ficancias, ahora los exasperan yles dificultan la convivencia. Por

    eso, lo mejor es que ambos tratentodos estos asuntos mientras a

    un

    son novios. La clave del

    exito y lafelicidad en el matrimonio es queambos c

    onyuges afronten juntos

    los retos que se presenten. Losdos han de ponerse de acuerdosobre asuntos como la educaci

    on

    de los hijos y el cuidado de lospadres mayores, sin permitir quelos problemas familiares los se-paren. Si se gu

    an por los prin-

    cipios bblicos, lograr

    an solucio-

    nar las dificultades o al menossobrellevarlas y, en definitiva,seguir unidos y felices (1 Cor. 7:10, 11). w11 15/10 2:14-16

    Martes 15 de eneroCuantas cosas sean [...] de se-ria consideraci

    on, [...] conti-

    n

    uen considerando estas cosas(Fili. 4:8).

    La humanidad atraviesa uno delos momentos m

    as t r

    agicos de

    su historia. Sin duda, estos sontiempos cr

    ticos, dif

    ciles de ma-

    nejar. Las personas que carecende visi

    on espiritual no hallan la

    manera de hacerles frente (2 Tim.3:1-5). Tratan de sacar fuerzas desu interior para seguir adelante,pero a duras penas lo logran. Poreso, intentando olvidar sus gra-ves problemas, muchos recurrenal sinn

    umero de diversiones que

    ofrece la industria del entreteni-

    miento. Sobra decir que el mundoest

    a lleno de amadores de place-

    res que solo piensan en divertir-se (2 Tim. 3:4). Esta obsesi

    on es

    una aut

    entica amenaza para la es-piritualidad (Pro. 21:17). Por esaraz

    on, Pablo incluy

    o en sus car-

    tas a Timoteo y Tito algunos con-sejos que destacan la importan-cia de comportarse con seriedad

    y que nos ayudan a contrarrestarla actitud fr

    vola de este mundo

    (1 Tim. 2:1, 2; Tito 2:2-8). w11 15/41:1, 3

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    13/129

    Mi

    ercoles 16 de enero

    Qued

    emonos despiertosy mantengamos nuestro juicio

    (1 Tes. 5:6).

    Refiri

    endose a la venida del da

    de Jehov

    a, grande e inspirador detemor, Pablo les dijo a los cristia-

    nos de Tesal onica: Hermanos, us-tedes no est

    an en oscuridad, para

    que aquel da los alcance como al-

    canzara a ladrones, porque todos

    ustedes son hijos de la luz e hi-jos del d

    a. Nosotros no pertenece-

    mos ni a la noche ni a la oscuridad.Luego, el ap

    ostol a

    nadi

    o: No siga-

    mos durmiendo como los dem

    as,sino qued

    emonos despiertos y

    mantengamos nuestro juicio (Joel2:31; 1 Tes. 5:4-6). Estas palabrasson particularmente oportunaspara quienes vivimos en el tiempodel fin (Dan. 12:4). En efecto, ha-cemos bien en prestarles atenci

    on

    y mantenernos alerta. Por qu

    e?Porque el fin de este malvado sis-tema es inminente, y Satan

    as est

    a

    empe

    nado en descarriar a tantos

    siervos de Dios como le sea posible.C

    omo evitar

    an las familias cris-

    tianas que eso les suceda?

    Unica-mente si cada uno de sus miembroscumple con el papel que Jehov

    a le

    ha asignado. w11 15/5 1:1, 2

    Jueves 17 de enero

    Las buenas nuevas [...] son, en

    realidad, el poder de Dios parasalvaci on (Rom. 1:16).

    Me gusta hablar de las buenasnuevas todos los d

    as. Es probable

    que nos hayamos expresado as, o

    al menos que lo hayamos pensado,pues los siervos de Jehov

    a com-

    prendemos la importancia que tie-ne la predicaci

    on de estas buenas

    nuevas del reino. De hecho, segu-

    ramente sabemos de memoria loque Jes

    us predijo acerca de esta

    obra (Mat. 24:14). Cuando predica-mos las buenas nuevas del reino,

    estamos continuando la labor queJes

    us inici

    o (Luc. 4:43). Sin duda,

    uno de los puntos que destacamoses que pronto Dios corregir

    a los

    males que sufre la humanidad. Du-rante la gran tribulaci

    on, elimi-

    nar

    a las religiones falsas y deja-r

    a la Tierra libre de toda maldad

    (Mat. 24:21). De seguro tambi

    ense nalamos que, gracias al Reino deDios, la Tierra entera se converti-r

    a en un para

    so donde gozaremos

    de inmensa paz y felicidad. En rea-lidad, las buenas nuevas del reinoforman parte de las buenas nue-vas [anunciadas] de antemano aAbrah

    an, a saber: Por medio de ti

    todas las naciones ser

    an bendeci-

    das (G

    al. 3:8). w11 15/6 1:1, 2Viernes 18 de enero

    Toda senda falsa he odiado(Sal. 119:128).

    Supongamos que queremos via-jar a cierto lugar y le pedimosorientaci

    on a un amigo de con-

    fianza que conoce el trayecto.El no solo nos explica la ruta, sinoque tambi en nos advierte de posi-bles peligros. Por ejemplo, nos diceque cierta se

    nal de desv

    o enga-

    na a muchos conductores, quienesterminan perdidos por su culpa.Cu

    anto agradecemos su preocu-

    paci

    on! Sin duda, seguiremos susconsejos. Pues bien, en cierto sen-tido, Jehov

    a es igual.

    El nos mues-

    tra c

    omo alcanzar nuestro desti-no: la vida eterna. Pero tambi ennos advierte de las influencias quepueden sacarnos del buen camino(Deu. 5:32; Isa. 30:21). Y lo haceporque nos ama much

    simo y quie-

    re que lleguemos sanos y salvos anuestro destino. Nada le doler

    a

    m

    as que ver c

    omo nos perdemospor culpa de estas malas influen-cias (Eze. 33:11). Un escritor b

    bli-

    co dijo: Toda senda falsa he odia-do. Al igual que

    el, rechazamos

    con firmeza la maldad? w11 15/71:1, 2

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    14/129

    S

    abado 19 de enero

    Ac

    erquense a Dios(Sant. 4:8).

    Cuanto m

    as se estrecha nuestrarelaci

    on con Jehov

    a, mayor es el

    impulso de amarlo con todo el co-raz

    on, el alma, la mente y las fuer-

    zas (Mar. 12:30). Y as tambi encrece nuestro deseo de obedecer-le e imitarlo (Efe. 5:1). Es fun-damental llevar a cabo cada se-mana la Noche de Adoraci

    on en

    Familia para que todos en el ho-gar se mantengan listos para lallegada de la predicha gran tri-bulaci

    on (Mat. 24:21; Luc. 12:40).

    S, es esencial para la supervi-

    vencia. La Noche de Adoraci on enFamilia tiene un segundo prop

    o-

    sito: fortalecer los vnculos afecti-

    vos en el hogar. En efecto, pasartiempo juntos todas las sema-nas analizando temas espiritualesejerce una profunda influencia enlo que cada uno siente por los de-m

    as. Por ejemplo, la relaci

    on en-

    tre los esposos se estrecha cuando

    experimentan la alegra de descu-

    brir juntos joyas espirituales (Ecl.4:12). As

    mismo, los padres y los

    hijos que adoran juntos a Jeho-v

    a llegan a estar m

    as unidos por

    el amor, el vnculo perfecto de

    uni

    on (Col. 3:14). w11 15/5 2:14, 15

    Domingo 20 de enero

    Casarse [...] solo en el Se nor(1 Cor. 7:39).

    Muchos cristianos han obedeci-do este mandato aunque esto sig-nifique quedarse solteros. Ciertahermana que vive en Estados Uni-dos explica su situaci

    on: No es

    que quiera quedarme soltera parasiempre. Simplemente, estoy es-

    perando a encontrar la personaadecuada para casarme. Mi ma-dre, que no es Testigo, intent

    o

    convencerme para que aprove-

    chara cualquier ocasi

    on que se mepresentara. Pero le pregunt

    e: Si

    me caso con el primero que apa-rezca y el matrimonio sale mal,te har

    as t

    u responsable?. Con el

    tiempo, se dio cuenta de que yoten

    a un trabajo estable, sab

    a cui-

    dar de m misma y que era fe-

    liz como estaba. As que me dej

    o

    tranquila. Qu

    e hace esta herma-na cuando la embarga la soledad?Ella misma responde: Me refugioen Jehov

    a.

    El nunca me abando-

    na. Orar me recuerda que

    el es al-guien real en mi vida y que siem-pre est

    a a mi lado. No le cabe

    ninguna duda de que hay m

    as fe-licidad en dar que en recibir, y

    por eso afirma: Procuro ayudar alos dem

    as sin esperar nada a cam-

    bio. Cada vez que pienso: Qu

    epuedo hacer por tal o cual perso-na?, me siento muy bien (Hech.20:35). w11 15/9 2:16, 17

    Lunes 21 de enero

    [Jehov

    a] est

    a guardando todoslos huesos de aqu

    el; ni siquiera

    uno de ellos ha sido quebrado(Sal. 34:20).

    Se haba profetizado que al Me-

    sas lo herir

    an con una lanza, pero

    que no le romperan ning

    un hue-

    so. En Zacaras 12:10 se anunci

    o:

    Los habitantes de Jerusal

    en [...]mirar

    an a Aquel a quien traspasa-

    ron. Un testigo ocular, el ap

    ostol

    Juan, confirma que as le suce-

    di

    o a Jes

    us: Uno de los solda-dos le punz

    o el costado con una

    lanza, y al instante sali

    o sangre yagua. Y el que lo ha visto [es decir,Juan mismo] ha dado testimonio,y su testimonio es verdadero [...].De hecho, estas cosas sucedieronpara que se cumpliera la escritu-ra: Ni un hueso de

    el ser

    a que-

    brantado. Y, de nuevo, una es-critura diferente dice: Mirar

    an a

    Aquel a quien traspasaron (Juan19:33-37). w11 15/8 2:17

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    15/129

    Martes 22 de enero

    Es un hombre indeciso, incons-tante en todos sus caminos

    (Sant. 1:8).

    No podemos ser indecisos cuan-do est

    an en juego los principios de

    la Biblia. De lo contrario, nues-

    tros compa

    neros de estudios o tra-bajo concluir

    an que no estamos

    convencidos de nuestras creen-cias y que somos f

    aciles de ma-

    nipular. Tal vez mientan, hagantrampa o roben y luego insistanen que nos unamos a ellos, o quepor lo menos los encubramos. Peroeso es seguir tras la muchedum-bre, es decir, ir ciegamente tras la

    mayor

    a (

    Exo. 23:2). La indecisi

    ones muy peligrosa. Tal como unabarca sin tim

    on que es arrastrada

    de ac

    a para all

    a por la tormen-ta, esa persona se deja llevar porla cambiante opini

    on popular, lo

    que f

    acilmente puede conducirlaal naufragio espiritual. Hay quie-nes incluso terminan culpando alos dem

    as por su lamentable situa-

    ci

    on (1 Tim. 1:19). C

    omo evitare-mos que eso nos suceda? Esforz an-donos por estar estabilizados en lafe (Col. 2:6, 7). Esa estabilidad sealcanza aprendiendo a tomar deci-siones que reflejen confianza en laPalabra inspirada de Dios (2 Tim.3:14-17). w11 15/4 2:3, 5

    Mi

    ercoles 23 de enero

    [Compren] todo el tiempo opor-tuno que queda (Efe. 5:16).

    Puede su familia ponerse lameta de tratar de pasar m

    as tiem-

    po en el ministerio? Superar eltemor a dar testimonio por tel

    e-

    fono, en las calles o en los ne-gocios? Y qu

    e le parece la idea

    de predicar en un lugar dondese necesitan m

    as proclamado-

    res del Reino? Podra alguien encasa aprender otro idioma para lle-var las buenas nuevas a los ex-tranjeros? Es recomendable que el

    padre se plantee en qu

    e aspectosconcretos de la vida cristiana pue-de mejorar su familia y que luegofije metas realistas que se adap-ten a las circunstancias y aptitudesde cada uno (Pro. 13:12). Quiz

    as

    sea necesario sacar algunas ho-ras de pasatiempos como la televi-

    si

    on y dedicarlas a las actividadesespirituales. El esfuerzo constan-te permitir

    a a las familias cum-

    plir los objetivos propuestos (G

    al.6:9). De ese modo, su progreso ser

    a

    manifiesto a todos (1 Tim. 4:15).w11 15/5 2:11, 12

    Jueves 24 de enero

    Gloria en las alturas a Dios, y so-

    bre la tierra paz entre los hombresde buena voluntad (Luc. 2:14).

    Ha cado la noche. Los pastores

    se encuentran a campo raso, vigi-lando sus reba

    nos. De repente, se

    sobresaltan al ver que aparece asu lado el

    angel de Jehov

    a y que

    los envuelve la luz de la gloria di-vina. Escuchemos el emocionante

    anuncio que les hace este mensa-jero celestial: No teman, porque,miren!, les declaro buenas nue-vas de un gran gozo que todo elpueblo tendr

    a, porque les ha naci-

    do hoy un Salvador, que es Cris-to el Se

    nor (Luc. 2:8-14). Efec-

    tivamente, haba nacido un ni

    no

    que llegara a ser el Mes

    as. Y po-

    dan encontrarlo en un establo de

    un pueblo cercano, acostado en unpesebre. De s ubito se junt o conel

    angel una multitud del ej

    erci-

    to celestial que alabaron a Dioscon las palabras del texto de hoy.Ahora bien, c

    omopodr

    an los pas-

    tores aprender m

    as sobre el Me-s

    as y convencer a otras personas

    de que aquel ni

    no era el elegidopara serlo, tal como se

    nal

    o el

    an-

    gel? Examinando las profecas de

    las Escrituras Hebreas que habla-ban del Mes

    as y observando c

    omo

    se cumplan durante la vida del

    ni

    no. w11 15/8 1:1, 2

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    16/129

    Viernes 25 de enero

    Apartar

    an sus odos de la ver-

    dad, puesto que ser

    an desviadosa cuentos falsos (2 Tim. 4:4).

    Qu

    e cuentos pudieran enga-nar a los desprevenidos? En sen-tido amplio, la expresi

    on cuen-

    tos falsos es aplicable a cualquiermito o mentira de car

    acter religio-

    so. Qu

    e efecto pueden tener estasfalsedades? La Biblia se

    nala que,

    por culpa de ellas, las personasapartar

    an sus o

    dos de la verdad

    (2 Tim. 4:3). Satan

    as, que se hacepasar por

    angel de luz, utiliza

    astutamente la religi

    on falsa paraembaucar a la gente (2 Cor. 11:14).

    Las iglesias presentan como cris-tianas doctrinas que en realidad sebasan en leyendas y mentiras, porejemplo, la Trinidad, la inmor-talidad del alma y los tormen-tos del infierno. Tambi

    en promue-

    ven festividades como la Navidad yla Semana Santa, que contienenmuchas costumbres en aparienciainofensivas, pero que est

    an toma-

    das de la mitolog

    a y el paganismo.Para que no nos enga nen con cuen-tos como esos, sigamos en todomomento esta exhortaci

    on: Sep

    a-

    rense dice Jehov

    a, y dejen detocar la cosa inmunda (2 Cor. 6:14-17). w11 15/7 2:11

    S

    abado 26 de enero

    En cuanto a todos los que me

    ven, me hacen escarnio; siguenabriendo ancha la boca, siguenmeneando la cabeza: Se enco-mend

    o a Jehov

    a. Que

    El le pro-

    vea escape! Lbrelo, ya que se ha

    deleitado en

    el! (Sal. 22:7, 8).

    Tal como haba predicho David,

    Cristo sufri

    o las mofas de la gentecuando estaba clavado en el ma-

    dero. El relato de Mateo dice: Losque pasaban hablaban injuriosa-mente de

    el, meneando la cabe-

    za y diciendo: Oh t

    u, supuesto

    derribador del templo y edifi-cador de

    el en tres d

    as, s

    alva-

    te! Si eres hijo de Dios, baja delmadero de tormento!. Del mismomodo, tambi

    en, los sacerdotes

    principales junto con los escribasy ancianos empezaron a burlar-se de

    el y a decir: A otros sal-

    v

    o; a s mismo no se puede salvar!

    El es rey de Israel; baje ahora delmadero de tormento y creeremosen

    el. Ha puesto en Dios su con-

    fianza; lbrelo

    El ahora si le quie-

    re, puesto que dijo: Soy Hijo deDios (Mat. 27:39-43). Jes

    us so-

    port

    o con dignidad todos estos in-sultos. Qu

    e gran ejemplo para no-

    sotros! w11 15/8 2:13

    Domingo 27 de enero

    Yo soy la parte que te correspon-de, y tu herencia, en medio delos hijos de Israel (N

    um. 18:20).

    Una vez que Israel conquist

    ogran parte de la Tierra Prome-tida, lleg

    o el momento de repar-

    tirla. De ello se encargaron Jo-

    su e, el sumo sacerdote Eleazar ylos cabezas de las tribus (N

    um. 34:

    13-29). Ellos le asignaron una por-ci

    on a cada tribu, pero no le entre-

    garon ninguna a la de Lev (Jos.

    14:1-5). Por qu

    e no? Ser

    a que lapasaron por alto? O acaso no lecorrespond

    a ninguna parte o he-

    rencia? En realidad, Jehov

    a no te-n

    a ninguna intenci

    on de aban-

    donar a los levitas. De hecho, elmismo les hab

    a dicho las palabras

    del texto de hoy: Yo soy la parteque te corresponde. Qu

    e palabras

    tan profundas! C

    omo nos sentira-

    mos nosotros si Dios nos prometie-ra algo as

    ? Tal vez nos pregunte-

    mos: Es posible que, a pesar denuestra imperfecci

    on, los cristia-

    nos gocemos de semejante privile-

    gio?. S, es posible.

    El puede sernuestra propia herencia sea queesperemos vivir en el cielo o en laTierra. w11 15/9 1:1, 2

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    17/129

    Lunes 28 de enero

    Est

    a libre para casarse con quienquiera, pero solo en el Se

    nor

    (1 Cor. 7:39).

    Tal vez usted anhele hallar unc

    onyuge que tambi

    en sirva de todo

    coraz

    on a Jehov

    a. Entonces, re-

    curra constantemente a la oraci

    on(Fili. 4:6, 7). Aunque lleve muchotiempo esperando, no se desani-me. Puede tener la certeza de queDios lo comprende y amorosamen-te le dar

    a la ayuda emocional que

    necesita para enfrentarse a la si-tuaci

    on (Heb. 13:6). Ahora bien, al-

    gunos cristianos que buscan parejareciben propuestas matrimoniales

    de personas que no est

    an fuertesen la verdad o ni siquiera son Tes-tigos. Aunque la soledad sea muydura, deben recordar que haceruna mala elecci

    on podr

    a causarles

    muchsimo m

    as dolor y sufrimien-

    to. Y para bien o para mal, unavez que den el s

    , quiero, no ha-

    br

    a vuelta atr

    as (1 Cor. 7:27). Portanto, jam

    as cedamos a la deses-

    peraci

    on. Podr

    amos cometer unerror del que quiz a nos arrepinta-mos toda la vida. w11 15/10 2:10-12

    Martes 29 de enero

    [Jes

    us] se dio a s mismo como

    rescate correspondiente portodos (1 Tim. 2:6).

    Al pecar, Ad

    an trajo la imper-fecci

    on y la muerte a sus des-

    cendientes, o sea, a miles de mi-llones de personas. Es cierto que,como Jes

    us era perfecto, pudiera

    haber procreado miles de millonesde seres humanos perfectos. Y ba-s

    andonos en ello, en el pasado afir-

    mamos que la combinaci

    on de lavida de Jes

    us y la de sus potencia-

    les descendientes perfectos cons-titu

    a un sacrificio que correspon-

    da, o equivala, a la vida de Ad an yla de sus descendientes imperfec-tos. Pero habla la Biblia en al-g

    un lugar de descendientes poten-

    ciales de Cristo que formen partedel rescate? No. Romanos 5:15-19se

    nala que fue la muerte de un

    solo hombre la que trajo la libera-ci

    on. Como vemos, es la vida per-

    fecta de Jes

    us la que correspondea l a d e A d

    an. La atenci

    on debe

    centrarse exclusivamente en Jesu-

    cristo. Lo

    unico que permiti

    o quehombres de toda clase recibieranla d

    adiva gratuita de ser declara-

    dos justos y obtener la vida fue elsolo acto de justificaci

    on de Je-

    s

    us, es decir, su total obediencia yfidelidad a Jehov

    a hasta la muer-

    te (2 Cor. 5:14, 15; 1 Ped. 3:18).w11 15/6 2:11

    Mi

    ercoles 30 de enero

    Su Padre celestial sabe que us-tedes necesitan todas estas cosas

    (Mat. 6:32).

    Estas palabras indican que Jeho-v

    a nos ayudar

    a a cubrir nuestras

    necesidades. Ahora bien, todasestas cosas que

    el nos garanti-

    za no siempre coinciden con nues-

    tras preferencias o deseos. Aun as

    ,Cristo nos anima a no inquietarnospor las cosas en pos de las cua-les las naciones van con empe

    no.

    Por qu

    e?

    El mismo da la respues-ta en otro de sus consejos: Pres-ten atenci

    on a s

    mismos para que

    sus corazones nunca lleguen a es-tar cargados debido a comer conexceso y beber con exceso, y porlas inquietudes de la vida, y derepente est e aquel da sobre us-tedes instant

    aneamente como un

    lazo (Luc. 21:34, 35). Ya estamosen la recta final. Y qu

    e triste ser

    a

    no poder cruzar la meta por haber-nos llenado de cargas innecesa-rias! Si somos sabios, viviremos deacuerdo con estas palabras de Pa-blo: Es un medio de gran ganan-cia [...] esta devoci

    on piadosa junto

    con contentamiento (1 Tim. 6:6,nota). Tomar en serio este consejonos har

    a m

    as f

    acil correr hasta al-

    canzar el triunfo. w11 15/9 4:6-8

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    18/129

    Jueves 31 de enero

    A menos que coman la carne delHijo del hombre y beban su san-

    gre, no tienen vida en ustedes(Juan 6:53).

    C

    omo respondemos a la ilumi-naci

    on con la que Jehov

    a nos ayu-

    da a comprender cada vez mejorlas cosas profundas de su Pa-labra? (1 Cor. 2:10-13.) Deber

    a-

    mos actuar como el ap

    ostol Pe-dro. Cuando Jes

    us pronunci

    o las

    palabras del texto de hoy, huboquienes las tomaron al pie de laletra y dijeron: Este discurso esofensivo; qui

    en puede escuchar-

    lo?. Como resultado, se fuerona las cosas de atr

    as. En cambio,

    notemos lo que le dijo Pedro a Je-s

    us: Se

    nor, a qui

    en nos iremos?

    T

    u tienes dichos de vida eterna(Juan 6:60, 66, 68). El ap

    ostol sa-

    ba que Dios le dar

    a iluminaci

    on

    espiritual. C

    omo reaccionamos

    nosotros cuando se publican acla-raciones doctrinales? Procura-mos entender las razones b

    blicas

    que han motivado los cambios?(Pro. 4:18.) Si imitamos a los habi-tantes de la ciudad de Berea delsiglo primero, apreciaremos a

    un

    m

    as el privilegio de servir a Dios(Hech. 17:11). w11 15/9 2:14, 15

    Viernes 1 de febrero

    Corramos con aguante la carre-ra que est

    a puesta delante de

    nosotros (Heb. 12:1).

    La Biblia usa competiciones de-portivas para representar la vidacristiana. As

    , cuando Pablo dirigi

    o

    a los corintios su primera carta, les

    dijo: No saben ustedes que [...] enuna carrera todos corren, pero solouno recibe el premio? Corran de talmodo que lo alcancen (1 Cor. 9:24).

    El no estaba indicando que

    solo uno de aquellos cristianosconseguir

    a la recompensa de la

    vida eterna. Eso significara que

    el esfuerzo de los dem

    as habra

    sido in

    util! Pablo quera destacar la

    necesidad de imitar a los atletas.Cada uno de ellos se preparaba afondo y corr

    a con empe

    no a fin de

    ser el ganador. Ese es el entusias-mo con el que el ap

    ostol animaba a

    sus hermanos a correr la carreracristiana. Solo as

    podr

    an alcan-

    zar el galard

    on de la vida eterna!Claro, en esta carrera reciben elpremio todos los que la completan.

    Y el premio que nos espera seaen los cielos o en la Tierra es deun valor incomparable. w11 15/93:2-4

    S

    abado 2 de febrero

    Sigan andando por espritu

    (G

    al. 5:16).

    Act

    ua el espritu santo

    unica-

    mente en ocasiones especialeso en casos extremos? De ning

    un

    modo. La Biblia se

    nala que loscristianos est

    an andando por es-

    pritu, viviendo por espritu ysiendo conduc[idos] por esp

    ritu

    (G

    al. 5:18, 25). Dichas expresio-nes muestran que esta fuerza di-vina puede ejercer una influenciaconstante en nosotros. Por eso,debemos pedirle todos los d

    as a

    Jehov

    a que gue nuestros pensa-

    mientos, palabras y acciones me-diante su esp

    ritu (Sal. 143:10).

    Si dejamos que este obre libre-mente, producir

    a en nuestra vida

    un fruto que dar

    a gloria a Dios ybeneficiar

    a al pr

    ojimo. Por qu

    e

    es tan necesario que nos dejemosguiar por el esp

    ritu santo? Por-

    que nos enfrentamos a una fuer-za que act

    ua en contra de este

    y quiere dominarnos. Se trata dela carne, expresi

    on b

    blica que

    se refiere a nuestra inclinaci

    on alpecado, la cual se debe a la imper-fecci

    on que heredamos de Ad

    an

    (G

    al. 5:17). w11 15/4 4:2, 3

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    19/129

    Domingo 3 de febrero

    En un tiempo ustedes no eranpueblo, pero ahora son pueblo de

    Dios (1 Ped. 2:10).

    Pese a que los judos considera-

    ban que los gentiles eran incapa-ces de dar buen fruto, Jehov

    a hizo

    que ellos formaran parte de unanaci

    on que produc

    a el fruto del

    Reino (Mat. 21:43). En el a

    no 36,Cornelio, el primer gentil incircun-ciso, abraz

    o el cristianismo y fue

    ungido con espritu santo. Desde

    ese momento qued

    o abierto el ca-mino para que fueran injertadasen el olivo simb

    olico personas que

    ni eran judas ni hab

    an pasado

    por la circuncisi

    on (Hech. 10:44-48). Quiere decir eso que despu esdel a

    no 36 ya no podr

    a ning

    un ju-

    do entrar a formar parte de la des-

    cendencia de Abrah

    an? No. Pabloexplica: [Los jud

    os] tambi

    en, si

    no permanecen en su falta de fe,ser

    an injertados; porque Dios pue-

    de injertarlos de nuevo. Porque sit

    u fuiste cortado del olivo que por

    naturaleza es silvestre, y contrarioa la naturaleza fuiste injertado enel olivo de huerto, cu

    anto m

    as es-

    tos que son naturales ser

    an injer-tados en su propio olivo! (Rom. 11:23, 24). w11 15/5 4:16-18

    Lunes 4 de febrero

    El que est

    a mostrando perspica-cia en un asunto hallar

    a el bien

    (Pro. 16:20).No todas las ovejas son igual

    de receptivas y amigables, peroel pastor perspicaz siempre tra-ta de hallar en ellas algo bueno.Claro, como son imperfectos, pue-de que a los ancianos a veces lescueste trabajo formarse una opi-ni

    on positiva de ciertos miembros

    del reba

    no. Aun as, hacen todo lo

    posible por imitar el ejemplo delPastor Excelente y tratar a todoscon amor. Y sus esfuerzos son deagradecer. Es importante que to-

    dos los cristianos sean sumisos alos superintendentes, pues, seg

    un

    indic

    o Pablo, est

    an velando por[nuestras] almas (Heb. 13:17). Talcomo un pastor pasa noches envela vigilando el ganado, los ancia-nos sacrifican horas de sue

    no para

    ayudar a quienes tienen problemas

    espirituales, emocionales o de sa-lud. Por ejemplo, en ocasiones, losmiembros de los Comit

    es de Enla-

    ce con los Hospitales se levantanen plena noche para atender emer-gencias m

    edicas. Cu

    anto agrade-

    cemos que est

    en ah cuando m

    as

    los necesitamos! w11 15/6 4:7, 8

    Martes 5 de febrero

    Desde la salida de la palabrade restaurar y reedificar a Jeru-sal

    en hasta Mes

    as el Caudillo,

    habr

    a siete semanas, tambi

    en se-senta y dos semanas (Dan. 9:25).

    Cuando Juan el Bautista apare-ci

    o en escena, sus palabras y accio-

    nes llevaron a muchos a preguntar-se si habr

    a llegado ya el Mes

    as

    (Luc. 3:15). Es posible que algunoshayan logrado entender correcta-mente la profec

    a de las seten-

    ta semanas, que indicaba cu

    an-do aparecer

    a Cristo (Dan. 9:24).

    Numerosas obras explican que setrata de semanas de a

    nos, o sea,

    perodos de siete a

    nos. Por ejem-

    plo,La Palabra de Dios para Todosaclara en una nota: Setenta sema-nas de a

    nos, o sea cuatrocientos

    noventa a nos. Hoy, los siervos deJehov

    a sabemos que las 69 sema-

    nas de Daniel 9:25 comenzaron enel 455 antes de nuestra era, cuandoel rey Artajerjes de Persia autoriz

    o

    a Nehemas a reconstruir Jerusa-

    l

    en (Neh. 2:1-8). Si contamos desdeentonces 69 semanas, o 483 a

    nos,

    llegamos al 29 de la era cristiana,cuando tuvo lugar el bautismo de

    Jes us. En ese momento fue ungidocon esp

    ritu santo y se convirti

    o en

    el Mesas (Mat. 3:13-17). w11 15/8

    1:3, 4

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

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    Mi

    ercoles 6 de febrero

    Sigamos tras las cosas que con-tribuyen a la paz y las cosas quesirven para edificaci

    on mutua

    (Rom. 14:19).

    Imagin

    emonos que un hermanoacude a un anciano para contarle

    cierto problema que tiene con al-guien de la familia o de la congre-gaci

    on. Qu

    e har

    a el superinten-

    dente? En primer lugar, escucharlecon atenci

    on, pues recuerda la si-

    guiente advertencia: Cualquieraque tapa su o

    do al clamor [...] del

    de condici

    on humilde [...] clamar

    a yno se le responder

    a (Pro. 21:13).

    Ahora bien, evitar

    a ponerse auto-

    m

    aticamente de parte del ofendi-do, pues otro proverbio se

    nala: El

    primero que da su versi

    on pareceque dice la verdad, hasta que llegael otro y lo desmiente (Pro. 18:17,Nueva Biblia al D

    a). Por lo general,

    despu

    es de escucharle, le pregun-tar

    a si ha hablado con la otra per-

    sona. Adem

    as, le mostrar

    a con laPalabra de Dios los pasos que pue-

    de dar a fin de restablecer la paz.w11 15/8 4:9, 11

    Jueves 7 de febrero

    No est

    en amando ni al mundo nilas cosas que est

    an en el mundo

    (1 Juan 2:15).

    En el transcurso de los a

    nos, elesclavo fiel y discreto ha desta-

    cado la necesidad de tener mu-cho cuidado con lo que vemos yescuchamos, pues influye profun-damente en nuestros pensamien-tos y deseos. Adem

    as, nos ha ad-

    vertido que podemos salirnos detrayectoria si nos dejamos arras-trar por el amor al dinero o lafascinaci

    on por el entretenimien-

    to y la tecnologa, con su constan-

    te avalancha de novedades. Ahorabien, c

    omo consideramos perso-

    nalmente tales consejos? Nos pa-recen exagerados? Creemos que

    solo son aplicables a los dem

    asy que somos inmunes al peligro?Pensar as

    ser

    a un grave error.

    Las trampas del mundo de Sata-n

    as son tan dif

    ciles de detectar

    y tan enga

    nosas que han llevadoa muchos a la perdici

    on. Nunca

    adoptemos una actitud descuida-

    da, confiada o distrada. Podr

    a-

    mos quedarnos sin el premio dela vida! (1 Juan 2:16, 17.) Para ter-minar la carrera por la vida, debe-mos esforzarnos al m

    aximo (Heb.

    12:1). w11 15/9 4:12, 13

    Viernes 8 de febrero

    Cesen de mezclarse en la compa-

    n

    a de cualquiera que, llam

    an-dose hermano, sea fornicador(1 Cor. 5:11).

    Imaginemos que un matrimo-nio ejemplar ve c

    omo su

    unico

    hijo abandona la verdad y es ex-pulsado. Los padres quedan des-trozados. Por supuesto, compren-den que la palabra cualquiera enel texto citado arriba tambi

    en in-

    cluye a los familiares que no vi-van en la misma casa que ellos.Pero experimentan emociones en-contradas, pues quieren mucho asu hijo. Por eso, tal vez razonen: Silimitamos al m

    aximo la relaci

    on

    con

    el, c

    omo vamos a ayudarlo avolver a Jehov

    a? No ser

    a mejor

    ser un poco m

    as flexibles?. Qu

    ehar

    an estos padres? Obedecer

    an

    las claras instrucciones de Jehov a?Es cierto que, en contadas ocasio-nes, ser

    a preciso reunirse con el

    hijo para atender alg

    un asunto fa-miliar importante. Pero utiliza-r

    an esta excepci

    on como excusa

    para relacionarse sin que haya ne-cesidad? Al decidir lo que van a ha-cer, no deben pasar por alto lo quepiensa Jehov

    a.

    El estableci

    o la ex-

    pulsi on con un prop osito: mante-ner limpia su organizaci

    on y, si es

    posible, lograr que el pecador re-capacite. w11 15/7 4:12, 13, 15

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    21/129

    S

    abado 9 de febrero

    Todos han pecadoy no alcanzan a la gloria

    de Dios (Rom. 3:23).

    El miedo a equivocarnos, fraca-sar o quedar en rid

    culo puede ser

    paralizante. Algo que nos ayudar

    a

    a vencer esos temores es el amora Dios y su Palabra. Ese amornos impulsar

    a a consultar la Bi-

    blia y las publicaciones cristianasantes de adoptar cualquier deci-si

    on importante. Y as

    ser

    a menos

    probable que cometamos erro-res. Por qu

    e? Porque la Biblia

    les da sagacidad a los inexpertosy conocimiento y capacidad de

    pensar al joven (Pro. 1:4). Quie-re decir lo anterior que siempreelegiremos el mejor camino? No,pues nadie es perfecto. David, porejemplo, fue un hombre sabio yfiel, pero cometi

    o errores de jui-

    cio que les ocasionaron grandessufrimientos a

    el y a otras perso-

    nas (2 Sam. 12:9-12). Sin embargo,no permiti

    o que sus equivocacio-

    nes debilitaran su resoluci

    on detomar decisiones que agradarana Dios (1 Rey. 15:4, 5). w11 15/42:6, 7

    Domingo 10 de febrero

    Solo un poco m

    as de tiempo,y el inicuo ya no ser

    a

    (Sal. 37:10).

    La terrible situaci on que atra-viesa el mundo demuestra, sin lu-gar a dudas, que el malvado siste-ma de Satan

    as est

    a viviendo sus

    ultimos das desde 1914. Los ne-

    gros nubarrones del Armaged

    onno est

    an muy lejos. Pronto vendr

    a

    el Hijo del hombre a ejecutar lasentencia de Jehov

    a contra los pe-

    cadores (Pro. 2:21, 22). Estar al

    tanto de ese hecho debe influir ennosotros y en nuestras familias.Est

    a usted siguiendo el consejo

    de Jes

    us de mantener el ojo sen-

    cillo? (Mat. 6:22.) A diferencia dela gente de este mundo, que seempe

    na en obtener fama, poder y

    fortuna, se est

    a esforzando juntocon su familia por alcanzar metasespirituales? Le va bien con suNoche de Adoraci

    on en Familia o

    con su estudio personal? Est

    a lo-

    grando los objetivos que se traz

    o?Est

    a contribuyendo a que su fa-

    milia se mantenga despierta cum-pliendo con el papel que a usted lecorresponde en el hogar? (1 Tes.5:6.) Si su respuesta a estas pre-guntas es afirmativa, de seguro sufamilia se mantendr

    a lista para la

    llegada del Hijo del hombre (Luc.12:40). w11 15/5 2:18, 19

    Lunes 11 de febrero

    Los hombres inicuos e impos-tores avanzar

    an de mal en peor

    (2 Tim. 3:13).

    La situaci

    on actual descrita en2 Timoteo 3:1-4 se est

    a agravan-

    d o d e d a e n d

    a, en conformi-

    dad con las palabras del texto

    de hoy. Este hecho no nos tomapor sorpresa, pues la Biblia se

    na-

    la que el mundo entero yace enel poder del inicuo (1 Juan 5:19).Al decir el mundo entero, que-dan incluidos los elementos pol

    -

    ticos, religiosos y comerciales, as

    como sus medios de propagan-da. Con raz

    on se llama a Sata-

    n

    as el gobernante del mundo y

    el dios de este sistema de cosas(Juan 14:30; 2 Cor. 4:4). A qu

    e

    se debe que las condiciones delplaneta vayan de mal en peor?A que el Diablo est

    a furioso sa-

    biendo que falta poco para que loquiten de en medio (Rev. 12:12).Pronto, Jehov

    a dejar

    a de tolerar a

    Satan

    as y su maligno sistema, yresponder

    a contundentemente al

    desafo que este enemigo lanz

    o

    contra su forma de gobernar. Qu

    ealivio! (G

    en., cap. 3; Job, cap. 2.)

    w11 15/10 4:3, 4

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    22/129

    Martes 12 de febrero

    Algunas han sido apartadaspara seguir a Satan

    as

    (1 Tim. 5:15).

    Nada le gustara m

    as al Diablo

    que conseguir que dejemos deanunciar las buenas nuevas (Rev.

    12:17). Para ello trata de enredar-nos en actividades que nos haganperder tiempo o causen divisio-nes. En 1 Timoteo 5:11-14, Pa-blo menciona varias trampas enlas que hab

    an ca

    do algunas viu-

    das. Primero, estaban desocupa-das, andorreando por las casas.Hoy, en esta era tecnol

    ogica, des-

    perdiciaramos nuestro tiempo y

    el de otros si envi

    aramos mensa-jes electr onicos innecesarios y dedudosa credibilidad. Algunas erantambi

    en chismosas. Difundir

    historias negativas podra llevar-

    nos a la calumnia, la cual siembradivisi

    on (Pro. 26:20). Los calumnia-

    dores imitan la actitud maliciosa deSatan

    as. Por

    ultimo, esas herma-

    nas eran entremetidas en asun-

    tos ajenos. Nadie tiene el dere-cho de decir a los dem as qu e haceren cuestiones personales. Si cay

    e-

    ramos en alguna de estas trampas,estar

    amos perdiendo el tiempo y

    sembrando ciza

    na, dejaramos de

    colaborar con fervor en la obra queJehov

    a nos ha asignado la predi-

    caci

    on y quedaramos del lado de

    Satan

    as, pues no hay terreno neu-tral (Mat. 12:30). w11 15/7 2:14, 15

    Mi

    ercoles 13 de febrero

    Est

    a dividido (1 Cor. 7:34).

    El hermano casado tiene quecuidar de su esposa y debe dedicar-le a ella buena parte de su tiempoy energ

    as. Y lo mismo cabe decir

    de la hermana casada (1 Cor. 7:32-34). Qu

    e bueno es ver que nuestro

    sabio Padre reconoce esta nece-sidad! Jehov

    a comprende que los

    casados tienen que fortalecer suuni

    on y que ello les exige parte del

    tiempo y las energas que antes in-

    vertan en su servicio. Las palabras

    de Pablo nos permiten extraer otralecci

    on. Si para atender a su pare-

    ja el casado tiene que sacrificarparte del tiempo que antes em-pleaba en el servicio a Dios, no de-ber

    a hacer algo parecido con su

    vida social? Pensemos: c

    omo leafectara a una mujer que su espo-so fuera a practicar deporte con susamigos con tanta frecuencia comocuando estaba soltero? Y c

    omo se

    sentira un hombre si su esposa si-

    guiera pasando muchas horas consus amigas? Sin duda, no tarda-r

    an en dudar del cari

    no de la otra

    persona y sentirse abandonados e

    infelices. Pero esto no ocurrir

    a sila pareja se esfuerza al m aximopor mantener vivos sus lazos (Efe.5:31). w11 15/10 2:17, 18

    Jueves 14 de febrero

    No dejar

    as mi alma en el Seol(Sal. 16:10).

    En efecto, el Mesas ser

    a resu-

    citado. Qu

    e sorpresa se llevaronlas mujeres que fueron a la tum-ba donde se hab

    a depositado su

    cuerpo! Un

    angel que haba adop-

    tado forma humana les dijo: De-jen de aturdirse. Ustedes buscana Jes

    us el Nazareno, que fue fija-

    do en un madero. Fue levantado;no est

    a aqu

    . Miren! El lugar don-

    de lo pusieron (Mar. 16:6). M

    astarde, Pedro pronunci

    o un discur-

    so ante la multitud que haba acu-dido a Jerusal

    en en el a

    no 33 para

    celebrar la fiesta del Pentecost

    es.El ap

    ostol les dijo: David [...] vio

    de antemano y habl

    o respecto a laresurrecci

    on del Cristo, que ni fue

    abandonado en el Hades ni su car-ne vio corrupci

    on (Hech. 2:29-31).

    En conformidad con esta profeca,

    Dios no permiti

    o que el cuerpo de

    Jes us se corrompiera. Lo que esm

    as, hizo que su Hijo amado resu-

    citara milagrosamente como esp-

    ritu (1 Ped. 3:18). w11 15/8 2:19

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    23/129

    Viernes 15 de febrero

    El que come no menosprecieal que no come (Rom. 14:3).

    Tal y como ocurre con la co-mida, en el ocio existen much

    -

    simas opciones v

    alidas (Rom. 14:2, 4). Por supuesto, la libertad de

    elecci on no es una excusa paraparticipar en actividades perju-diciales. Pensemos en el ejem-plo de la comida. Por mucho quenos guste variar, verdad que ja-m

    as se nos ocurrir

    a comer ning

    un

    alimento podrido? No solo sera

    una insensatez, sino que adem

    asestar

    amos poniendo en riesgo

    nuestra propia salud. Por la mis-ma raz on, aunque estemos abier-tos a una amplia variedad de di-versiones, evitamos todas las quepuedan ser inmorales, violen-tas o muy peligrosas, pues violanlos principios b

    blicos y amena-

    zan nuestra salud fsica y espiri-

    tual. Es obvio que tenemos quemantenernos dentro de unos l

    mi-

    tes razonables. Para ello, lo mejores determinar de antemano si eltipo de entretenimiento que nosatrae es bueno o no (Efe. 5:10).w11 15/10 1:3, 4

    S

    abado 16 de febrero

    El coraz

    on de los est

    upidosest

    a en la casa del regocijo

    (Ecl. 7:4).

    El sabio rey Salom

    on explic

    oque hay momentos en los que esnecesario renunciar a las diversio-nes con el fin de atender asun-tos m

    as serios (Ecl. 3:4; 7:2, 3).

    En efecto, la vida es tan breveque debemos esforzarnos vigoro-samente por alcanzar la salvaci

    on

    (Luc. 13:24). Y eso exige dedicar

    tiempo a las cosas que son deseria consideraci

    on (Fili. 4:8, 9).

    En otras palabras, hemos de pres-tar cuidadosa atenci

    on a todo as-

    pecto de nuestra vida cristiana.Por ejemplo, los cristianos imitana Jehov

    a y Jes

    us al tomar muy

    en serio su obligaci

    on de traba-jar (Juan 5:17). De hecho, no esraro que reciban elogios por serempleados confiables y honrados.El padre de familia debe demos-

    trar especial empe

    no, pues quiense niega a mantener a los suyosact

    ua tan mal como el que ha

    repudiado a Jehov

    a (1 Tim. 5:8,nota). w11 15/4 1:4, 5

    Domingo 17 de febrero

    La senda de los justos es como laluz brillante que va haci

    endose

    m

    as y m

    as clara hasta que el d

    aqueda firmemente establecido(Pro. 4:18).

    Las palabras del texto de hoy in-dican que nuestra conducta cris-tiana y nuestra comprensi

    on del

    prop

    osito divino van mejorandocon el tiempo. Despu

    e s d e l a

    muerte de Jes

    us, muchos discpu-

    los suyos de origen jud

    o segu

    anapegados a la Ley mosaica (Hech.21:20). En sus escritos inspira-dos, Pablo les demostr

    o magis-

    tralmente que los cristianos no te-n

    an que obedecer dicha Ley, pero

    hubo quienes se negaron a acep-tar sus palabras (Col. 2:13-15).Por qu

    e? Tal vez porque cre

    an

    que cumpliendo la Ley o al me-

    nos algunos de sus preceptosevitar

    an que los jud

    os los per-

    siguieran. Sea cual haya sido laraz

    on, en su carta a los Hebreos,

    el ap

    ostol les dej

    o claro que paraentrar en el descanso de Jeho-v

    a era indispensable que se man-

    tuvieran al paso con el desarro-llo del prop

    osito divino (Heb. 4:

    1, 2, 6, 11). Si queran que Dios

    los aprobara, tendran que acep-

    tar que

    el estaba dirigiendo a supueblo por un camino diferente.w11 15/7 4:7, 8

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    24/129

    Lunes 18 de febrero

    Desde Jerusal

    en y en un circuitohasta Il

    rico he predicado cabal-

    mente las buenas nuevas acercadel Cristo (Rom. 15:19).

    La gente tiene que conocer a Je-sucristo y cifrar su fe en

    el. En la

    carta a los Romanos, Pablo abor-da esa necesidad. En sus primerosvers

    culos explica: Rindo servicio

    sagrado [a Dios] con mi espritu

    respecto a las buenas nuevas acer-ca de su Hijo. M

    as adelante a

    na-

    de: No me averg

    uenzo de las bue-nas nuevas; son, en realidad, elpoder de Dios para salvaci

    onatodo

    el que tiene fe. Y luego menciona

    el da que Dios, mediante Cris-to Jes

    us, juzgue las cosas secretas

    de la humanidad, conforme a lasbuenas nuevas (Rom. 1:9, 16; 2:16). Por qu

    e les habl

    o tanto Pa-

    blo a los romanos acerca de Cris-to? Al igual que nosotros, todoslos cristianos de Roma, sin excep-ci

    on, se enfrentaban a una grave si-

    tuaci

    on. Pablo lo explica as: To-

    dos han pecado y no alcanzan a lagloria de Dios (Rom. 3:23). Eraimprescindible que los destinata-rios de la carta de Pablo reconocie-ran su condici

    on de pecadores y

    aceptaran con fe la soluci

    on queDios ofrec

    a. w11 15/6 1:5, 8

    Martes 19 de febrero

    No debes seguir tras la muche-dumbre para fines malos

    (

    Exo. 23:2).

    Supongamos que hemos iniciadoun viaje. Qu

    e haremos si no es-

    tamos seguros de por d

    onde con-tinuar? Quiz

    as veamos a muchos

    conductores tomando cierta saliday nos sintamos tentados a ir detr

    as

    de ellos. Pero es peligroso tomar

    un rumbo tan solo porque lo hagala mayor

    a. No todos los conducto-

    res van a ir al mismo lugar que no-sotros, ni tampoco tienen por qu

    e

    conocer bien la zona. Este ejemplonos ense

    na una lecci

    on. Se trata de

    un principio que extraemos de unade las leyes que Jehov

    a dio a Israel.

    A cada persona que fuera a servirde testigo o juez en un tribunal,Dios le dijo: No debes seguir trasla muchedumbre. Hizo esta ad-

    vertencia porque sab

    a que, debidoa la imperfecci on, es f acil ceder alas presiones de la gente y cometeruna injusticia. Claro, la norma deno seguir ciegamente a los dem

    as

    no solo es aplicable a los procesosjudiciales, sino a cualquier situa-ci

    on de la vida. La verdad es que las

    presiones para seguir a la mayo-r

    a se presentan en casi todas las

    circunstancias. Adem

    as, pudieranaparecer de forma repentina y serdif

    ciles de resistir. w11 15/7 1:3, 4

    Mi

    ercoles 20 de febrero

    La cabeza de la mujer es el var

    on(1 Cor. 11:3).

    Qu

    e debe hacer el hombre paracumplir con su funci

    on de cabe-

    za del hogar? La Biblia se

    nalauna de sus obligaciones: Si algunono provee para los que son suyos,y especialmente para los que sonmiembros de su casa, ha repudia-do la fe y es peor que una perso-na sin fe (1 Tim. 5:8). En efecto,se espera que el padre cuide dela familia. Pero no basta con queatienda sus necesidades materia-les. Si quiere que todos se man-tengan espiritualmente despier-tos, debe ayudarlos a fortalecer sufe y su relaci

    on con Dios (Pro. 24:

    3, 4). C

    omo puede lograrlo? El es-poso es cabeza de su esposa [tal]como el Cristo [...] es cabeza de lacongregaci

    on. (Efe. 5:23.) Por ese

    motivo debe analizar el modo enque Jes

    us gu

    a a la congregaci

    on

    e imitarlo al dirigir a su familia.

    Debe estudiar las palabras y ac-ciones de Cristo y seguir sus pa-sos con sumo cuidado y atenci

    on

    (1 Ped. 2:21). w11 15/5 1:3, 4

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    25/129

    Jueves 21 de febrero

    De veras tomo a los levitas deentre los hijos de Israel en lugar

    de todos los primog

    enitos(N

    um. 3:12).

    Como resultado de esta selec-ci

    on, la tribu de Lev

    no obtuvo

    ning un terreno; m as bien, la he-rencia que le correspondi

    o fue un

    valiossimo servicio: el sacerdo-

    cio de Jehov

    a (Jos. 18:7). Por esoel le dijo en N

    umeros 18:20: Yo

    soy la parte que te corresponde.Ahora bien, estaban condenadoslos levitas a vivir en la pobrezapor no poseer campos? El con-

    texto muestra que no (N

    um. 18:19, 21, 24). En cambio por suservicio, las familias de la naci

    on

    les entregaban toda d

    ecima par-te en Israel como herencia, esdecir, un diez por ciento de lascosechas y de los animales que na-c

    an. A su vez, los levitas reser-

    vaban la d

    ecima parte de lo querecib

    an lo m

    as selecto para

    d

    arsela a los sacerdotes (N

    um. 18:25-29). Estos ultimos tambi en re-cib

    an todas las contribuciones

    santas que los israelitas llevabanal santuario. Sin duda, los sacer-dotes pod

    an confiar plenamente

    en que Jehov

    a cubrira sus necesi-

    dades. w11 15/9 1:3, 4

    Viernes 22 de febrero

    Jehov a no abandonar aa su pueblo (1 Sam. 12:22).

    En estos

    ultimos das tan cr

    ti-

    cos, Jehov

    a no ha dejado de ani-mar y consolar a su pueblo. Porm

    as de un siglo, miles de cristia-

    nos han sido perseguidos y encar-celados por sus creencias. Todosellos dan testimonio de que Dios

    siempre cuida de sus siervos entiempos de dificultad. Tomemoscomo muestra a un hermano de laantigua Uni

    on Sovi

    etica que re-

    cibi

    o una condena de veintitr

    esa

    nos de reclusi

    on por causa de su

    fe y, aun as, siempre logr

    o reci-

    bir de alg

    un modo el alimento es-piritual que le brindaba aliento yenerg

    a. Durante todos aquellos

    a

    nos se

    nal

    o aprend a con-

    fiar en Jehov

    a, y

    el me dio fuer-

    zas. (1 Ped. 5:6, 7.) No sabemoslas pruebas que nos quedan porsoportar, pero sean cuales sean,hacemos bien en recordar estasalentadoras palabras del salmista:Jehov

    a no desamparar

    a a su pue-

    blo (Sal. 94:14). Pero el consuelono solo es algo que necesitamosrecibir. Tambi

    en es algo que tene-

    mos el honor de llevar a los dem

    as.

    w11 15/10 3:18-20

    S

    abado 23 de febrero

    Con certeza percibo que Diosno es parcial, sino que, en todanaci

    on, el que le teme y obrajusticia le es acepto

    (Hech. 10:34, 35).

    Imag

    nese lo inc

    omodo que de-bi o de sentirse Pedro al entrar encasa de Cornelio. En vista de losprejuicios que hab

    a abrigado por

    tanto tiempo, conseguira estar

    unido armoniosamente con ungentil en el v

    nculo [...] de la paz?

    (Efe. 4:3, 16.) S, pues d

    as antes

    comenz

    o a modificar su actitudhacia las personas de otras razas.

    Qu

    e le ayud

    o a hacerlo? El es-p

    ritu santo le abri

    o el coraz

    on,

    y Jehov

    a le revel

    o en una visi

    onque

    el no considera mejor ni peor

    a ninguna persona porque sea dedeterminada nacionalidad o raza(Hech. 10:10-15). Pedro cambi

    o, lo

    que le permiti

    o disfrutar de ver-dadera unidad con toda la aso-ciaci

    on de hermanos (1 Ped. 2:

    17). El caso de Pedro ilustra elcambio tan espectacular que tie-ne lugar hoy entre los cristianos(Isa. 2:3, 4). w11 15/4 3:16, 17

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    26/129

    Domingo 24 de febrero

    Los escogidos la obtuvieron(Rom. 11:7).

    El da de Pentecost

    es del a

    no 33,

    cuando comenz

    o a invitarse a losintegrantes del futuro reino [ce-lestial] de sacerdotes, hubo algu-

    nos judos que demostraron la de-

    bida disposici

    on y aceptaron esainvitaci

    on (

    Exo. 19:6). Eran tan

    solo unos miles, nada m

    as que unresto en comparaci

    on con la ente-

    ra naci

    on juda. Entonces, c

    omo

    completara Jehov

    a e l n

    umero

    pleno de miembros de la descen-dencia de Abrah

    an? (Rom. 11:5,

    12, 25.) Examinemos la respuesta

    que da Pablo: No es como si lapalabra de Dios hubiera fallado.Porque no todos los que provienende [la naci

    on literal de] Israel son

    realmente Israel. Ni porque sondescendencia de Abrah

    an son to-

    dos hijos [o sea, parte de la descen-dencia de Abrah

    an] [...]. Es decir,

    los hijos en la carne no son real-mente los hijos de Dios, sino que

    los hijos de la promesa son conta-dos como descendencia (Rom. 9:6-8). Por consiguiente, Jehov

    a ya

    no exiga que los miembros de la

    descendencia tuvieran a Abrah

    ancomo antepasado. w1115/5 4:11, 12

    Lunes 25 de febrero

    Respeten a los que [...] los presi-den en el Se

    nor (1 Tes. 5:12).

    Imaginemos que estamos en lacongregaci

    on de Tesal

    onica una

    de las primeras de Europa enel siglo primero. El ap

    ostol Pablo

    pas

    o mucho tiempo all fortale-

    ciendo y animando a los cristianos.Yes probable que, tal como hizo enotras ciudades, nombrara ancia-nos para que cuidaran del reba

    no

    (Hech. 14:23). Sin embargo, cuan-

    do la congregaci on ya estaba es-tablecida, los jud

    os agitaron a la

    gente y lograron echar a Pablo y aSilas de la ciudad. Los hermanos

    que permanecieron en Tesal

    oni-ca debieron de sentirse desampa-rados y, probablemente, bastan-te atemorizados. Como es natural,el ap

    ostol estaba muy preocupado

    por aquella congregaci

    on tan jo-ven. De hecho, intent

    o regresar a

    la ciudad, pero Satan

    as le cort

    o el

    camino. Entonces envi

    o a Timo-teo para fortalecer a los herma-nos (1 Tes. 2:18; 3:2). M

    as tarde,

    este regres

    o con un informe positi-vo, y Pablo decidi

    o enviarles una

    animadora carta. En ella incluy

    oel siguiente consejo: Respeten alos que [...] los presiden. w11 15/64:1, 2

    Martes 26 de febreroPor esta bondad inmerecida, enverdad, ustedes han sido salva-dos mediante fe; y esto no debido

    a ustedes: es d

    adiva de Dios(Efe. 2:8).

    Jehov

    a acept

    o el sacrificio re-dentor que ofreci

    o su Hijo (Heb. 9:

    24; 10:10, 12). Sin embargo, en

    qu e situaci on se encontraban losdisc

    pulos de Cristo mientras vi-

    van en la Tierra? Todos ellos in-

    cluidos sus ap

    ostoles fieles se-gu

    an siendo imperfectos. Aunque

    se esforzaban por actuar bien,no siempre lo consegu

    an. Por

    qu

    e? Por culpa del pecado hereda-do (Rom. 7:18-20). Pero ahora Diospod

    a corregir la situaci

    on. Al ha-

    ber aceptado el rescate corres-pondiente, pod

    a aplicarlo a favor

    de sus siervos, y as decidi

    o hacer-

    lo (1 Tim. 2:6). No es que Jeho-v

    a estuviera obligado a aplicar el

    rescate a los ap

    ostoles y otras per-sonas porque se lo hubieran gana-do con sus buenas obras. M

    as bien,

    lo hizo por su gran amor y miseri-cordia. Por su libre decisi

    on, los ab-

    solvi o de la condena que pesabacontra ellos y pas

    o a verlos como li-

    bres de la culpa heredada de Ad

    an.w11 15/6 2:12, 13

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    27/129

    Mi

    ercoles 27 de febrero

    Oc

    upate en arreglar prestamen-te los asuntos con el que se queja

    contra ti en juicio (Mat. 5:25).

    Qu

    e debemos hacer si se nos haofendido? Mateo 18:15 nos indi-ca c

    omo resolver el problema de

    forma pacfica: Si tu hermanocomete un pecado, ve y pon aldescubierto su falta entre t

    u y

    el

    a solas. Si te escucha, has ganadoa tu hermano. Es cierto que en elcontexto inmediato (vers

    culos 15

    a 17) se est

    a hablando de ofensasgraves. Sin embargo, el vers

    cu-

    lo 15 contiene un principio aplica-ble a la situaci

    on de la que habla-

    mos: debemos abordar en privadoa quien nos ha ofendido, haci

    en-

    dolo con respeto y tratando dearreglar las cosas. El ap

    ostol Pa-

    blo escribi

    o: Que no se ponga elsol estando ustedes en estado [deirritaci

    on], ni dejen lugar para el

    Diablo (Efe. 4:26, 27). Hay que ac-tuar sin demora para mantener lapaz y evitar que se agraven las he-ridas. Nunca dejemos que el or-gullo, la envidia o la codicia nosimpidan resolver r

    apidamente los

    problemas (Sant. 4:1-6). w11 15/84:6, 7

    Jueves 28 de febrero

    Jehov

    a dar

    a a conocer qui

    en lepertenece a

    el (N

    um. 16:5).

    Cor

    e perdi

    o de vista que el ca-beza de la naci

    on era Jehov

    a y

    dej

    o de ser leal a las personasque Dios estaba utilizando. Me-

    jor hubiera sido que confiara enJehov

    a!

    El pod

    a hacerle ver los

    asuntos desde la

    optica adecua-da o realizar cualquier cambio quefuera necesario. Pero Cor

    e no hizo

    eso, y termin

    o manchando su his-torial de fiel servicio por culpa delorgullo (N

    um. 16:1-34). Este rela-

    to encierra una seria advertenciapara todos, incluidos los ancianos.

    Es preciso que cultivemos la hu-mildad, pues esta virtud nos ayu-dar

    a a esperar en Jehov

    a y seguir

    las directrices de los hermanos queha puesto a cargo de la obra. Nosesforzamos por ser tan humildesy mansos como Mois

    es? Respeta-

    mos laposici

    on que ocupan los her-manos responsables del reba

    no y

    aplicamos sus instrucciones? Te-

    nemos la madurez necesaria parasuperar las decepciones? Si somoshumildes y sumisos, Jehov

    a nos co-

    nocer

    a y nos amar

    a profundamen-te. w11 15/9 5:12, 15, 16

    Viernes 1 de marzo

    Vengan, y subamos a la monta

    na

    de Jehov

    a, a la casa del Dios deJacob; y el nos instruir a acer-ca de sus caminos, y ciertamente

    andaremos en sus sendas(Isa. 2:3).

    Los siervos de Dios sabemos quela Biblia encierra relatos muy be-neficiosos. Pone ante nosotros elejemplo de hombres y mujeres

    fieles dignos de imitar por suvida y sus cualidades (Heb. 11:32-34). Pero tambi

    en contiene histo-

    rias que nos sirven de adverten-

    cia, pues nos hablan de personascuya conducta y actitud hace-mos bien en no copiar. En reali-

    dad, algunos personajes mencio-nados en la Palabra de Dios son lasdos cosas: unas veces, modelos deconducta, y otras, ejemplos de loque debemos evitar. Pensemos enDavid, el humilde pastor que seconvirti

    o en poderoso rey. Por un

    lado fue un dechado de amor a laverdad y confianza en Jehov

    a; por

    otro, cay

    o en graves pecados, en-

    tre ellos los cometidos en el casode Bat-Seba y Ur

    as, y su desacer-

    tada decisi

    on de ordenar un cen-so. w11 15/12 1:1, 2

  • 7/30/2019 lecturas diarias de la bilbia

    28/129

    S

    abado 2 de marzo

    El cetro no se apartar

    a de Jud

    a,ni el bast

    on de comandante de

    entre sus pies, hasta que vengaSil

    o (G

    en. 49:10).

    Qu

    e representan el cetro y elbast

    on de comandante? La auto-

    ridad real y el poder de mando.La profec

    a indica, por lo tanto, que

    todos los reyes seran de la tribu de

    Jud

    a, tal como sucedi

    o desde queDavid fue coronado. Qu

    e significa

    el nombre Sil

    o? Aquel de Quien Eso Aquel a Quien Pertenece. Sil

    o

    sera un descendiente de la casa

    real de Jud

    a que reinarapara siem-

    pre. Algo que nos ayuda a iden-

    tificarlo es lo que Dios le dijo aSedequ

    as, el

    ultimo rey de Jerusa-

    l

    en. Le prometi

    o que vendra un

    heredero al que le pertenecera el

    derecho al trono, y que a

    el se lo da-r

    a (Eze. 21:26, 27). Despu

    es de Se-

    dequas, el

    unico descendiente de

    David que cont

    o con la promesa derecibir el reino fue Jes

    us. En efecto,

    meses antes de su nacimiento, el

    angel Gabriel le dijo a Mara: Jeho-v

    a Dios le dar

    a el trono de David su

    padre, y reinar

    a sobre la casa de Ja-cob para siempre, y de su reinono habr

    a fin (Luc. 1:32, 33). Queda

    claro que Sil

    o no es otro que Jes

    us,quien era de la tribu de Jud

    a y des-

    cenda de David (Mat. 1:1-3, 6; Luc.

    3:23, 31-34). w11 15/8 1:6

    Domingo 3 de marzoConf

    a en Jehov

    a con todo tu co-

    raz

    on, y no te apoyes en tu pro-pio entendimiento (Pro. 3:5).

    Confiar en Jehov

    a de todo cora-z

    on implica hacer las cosas a su

    manera, es decir, seg

    un su volun-tad. Para ello es imprescindibleque le oremos siempre y le pidamos

    con sinceridad su gua. A muchoscristianos, no obstante, les resul-ta muy dif

    cil confiar de lleno en

    Jehov

    a. Tomemos por caso a Lin-

    da, una cristiana que admite: Param

    , aprender a confiar plenamente

    en Jehov

    a ha sido una lucha con-tinua. Por qu

    e? No tengo nin-

    g

    un contacto con mi padre cuen-ta, y mi madre nunca se preocup

    o

    por m, ni f

    sica ni emocionalmen-

    te. As que aprend

    desde ni

    na a

    cuidar de m misma. Debido a su

    pasado, a Linda le cuesta muchoconfiar en los dem

    as. La capacidad

    y el

    exito personales, por otra par-te, pueden hacer que nos creamosautosuficientes. Hasta un ancianocristiano, apoy

    andose en su expe-

    riencia, pudiera empezar a atenderasuntos de la congregaci

    on sin orar

    primero en busca de la gua divina.

    w11 15/11 1:3

    Lunes 4 de marzo

    No hago mi vida de valor algunocomo preciada para m

    , con tal

    que termine mi carrera(Hech. 20:24, nota).

    Pablo estaba dispuesto a sacri-

    ficar hasta su propia vida paraterminar la carrera cristiana. Ha-b

    a hecho grandes esfuerzos en la

    predicaci

    on, pero consideraba queser

    an in

    utiles si no consegu

    a cru-

    zar la lnea de llegada. Claro, nun-

    ca se confi

    o ni pens

    o que tuvie-ra garantizada la victoria (Fili. 3:12, 13). Fue solo cuando se acerca-ba su muerte que pudo decir con

    cierta seguridad: He peleado la ex-celente pelea, he corrido la carrerahasta terminarla, he observado lafe (2 Tim. 4:7). Adem

    as, Pablo de-

    seaba que sus hermanos completa-ran el trayecto y no se salieran amedio camino. Esta es la raz

    on por

    la que recomend

    o a los filipenses:[Sigan] teniendo lapalabra de vidaasida con fuerza, para que yo tenga

    causa para alborozarme en el da

    de Cristo: que no corr en vano,

    ni trabaj

    e duro en vano (Fili. 2:16).w11 15/9 4:14, 15

  • 7/30/2019 lectu