1

Las invitaciones del gobierno

Cada vez es ms claro que este gobierno no va a lograr la paz; va a comprarla con recursos del erario pblico, es decir con la plata de los colombianos.

Para asegurar la fidelidad de los votantes costeos, siempre vigilantes de cmo les va a ir en la reparticin de la torta, envi a la costa a su mximo escudero, el voltiarepas Roy Barrera, egregio copresidente del partido de gobierno, a dos cosas:

1) Asegurarse que los candidatos a las corporaciones regionales sean de probada fidelidad y compromiso con este gobierno y adlteres de La Paz.

2) Llevar el mensaje claro de que si no se eligen candidatos santistas, no habr plata en los prximos aos, ni para inversin ni por supuesto, para robar, pues si no hay la una, no hay posibilidades de lo otro.

Como parece que la mayora de los santistas costeos de ltima hora, que se adhirieron al proyecto de reeleccin gracias a la promesa de mermelada, parece que se sienten estafados y discriminados porque no obtuvieron todo lo que ambicionaban, lo que les prometieron o por lo menos, lo que se merecan, haba que hacerlos entrar en cintura para estas elecciones que se aproximan. Sin el apoyo ciudadano obtenido gracias al pastoreo de los dirigentes provinciales ocupando alcaldas y gobernaciones, ser imposible que Colombia aprueba la paz, y si la provincia queda en las tenebrosas manos de la ultraderecha, no habr futuro para Colombia. Lo curioso es que esa ultraderecha entreg de buen grado el poder a este gobierno; que si en realidad Uribe fuese lo que dicen que es, jams habra cado ste en manos de los reformistas santistas. A no ser que, con conocimiento de primera mano, el actual presidente sepa que trapisondas electorales hizo la anterior administracin en materia electoral, para conseguir su eleccin, y que dichas maniobras la hacen merecedora de tal calificativo. Una psicloga, hija putativa del suscrito por ms seas, me deca que cuando alguien habla de otro, se sabe mucha ms de quien habla, que de quien se habla; el ladrn juzga por su condicin decan los abuelos.

Para la mayora de las regiones, cuyas fuentes presupuestales locales son en muchos casos bastante magras por diversas razones, la inversin que vale la pena tener y mostrar depende casi siempre de los aportes de La Nacin, por lo cual los dirigentes regionales dependen de la buena voluntad del gobierno central para mostrar realizaciones que los encumbren o mantengan en el poder. Este esquema perverso centralista ha sobrevivido reformas fiscales, reformas al presupuesto y hasta reformas constitucionales. Cuando se dio muerte a los famosos auxilios parlamentarios, stos revivieron en forma de fondos de cofinanciacin, auxilios regionales, cupos indicativos, o partidas regionales del presupuesto o cualquier otro nombre eufemstico con el cual rebautizan constantemente a la mermelada con la cual el gobierno central interviene descaradamente en poltica, contraviniendo el espritu de la constitucin vigente, as como contravena el espritu de la anterior. Como lo anota Hernando Gmez Buenda juiciosamente en una nota de opinin Auxilio, parlamentarios, de Semana del 12/05/2003, el problema de los auxilios no son los auxilios, sino que se los roben, por lo cual la solucin no es acabar con los auxilios sino con los ladrones.

Que el presidente del partido de gobierno amenace en forma pblica a los electores regionales con que no habr dinero para la regin sino votan por los candidatos indicados por el partido de gobierno no es un asunto folclrico de poca monta o de chiste. Por asuntos mucho menores tienen huyendo, en la crcel, o bajo juicio a funcionarios y polticos de otros partidos y de gobiernos anteriores.

2

Ahora, el individuo que profiri dicha amenaza en forma pblica, se excusa con el argumento de que en realidad no fue una amenaza, sino una invitacin. Pero una invitacin a qu? A vender el voto? En buena ley eso se llama constriccin al elector, y el sujeto que profiri tal amenaza ya debera encontrarse en el bunker de La Fiscala rindiendo extensa declaracin, suspendido de su cargo y con medida de aseguramiento carcelaria en La Picota, en un cuartel del ejrcito, o por lo menos en el bunker de la Fiscala, por ser un peligro para la sociedad. Y su jefe, el presidente de la rama ejecutiva, sujeto a investigacin en la Comisin de Acusaciones de la Cmara de Representantes, porque as como no le creen a la exjefe del DAS que nadie le dio orden de espiar desde la Presidencia, no hay porque creer que El Presidente no envi al presidente de su partido, el que l fund para apoyarlo a l y a sus ideas (o manejos?), como lo afirm de forma vehemente no hace mucho, a decir lo que dijo. (O a este presidente si hay que creerle?) De todo lo otro que dijo en las desventurada asamblea regional, si se hace responsable el partido de gobierno; que haba que estar unidos para derrotar al Uribismo, que haba que ir con candidatos nicos, etc., pero no de esa frasecita desafortunada y sin importancia, a la cual solo le para bolas la ultraderecha, vida de empaar el brillo prstino de este gobierno.

Otra invitacin desafortunada llega de un lado francamente inesperado. El amigo Mockus, siempre ecunime e independiente, se meti, seguramente de buena fe, pues aun no pierdo la esperanza que sobre la faz de la tierra haya hombres justos como esper Abraham que hubiese en las ciudades malditas de Sodoma y Gomorra, en un berenjenal poltico que lo tiene dando explicaciones evasivas y tartamudeadas (Odo en directo en la U de Julito del da de hoy, 10 de febrero de 2015). El dirigente poltico dijo que si, que haba un contrato cuyo objeto rezaba que era para acciones que impulsaran manifestaciones ciudadanas, pero que el contrato no era para eso sino para investigar metodologas para influir en la opinin pblica.

El problema de esta afirmacin es que el seor Mockus est confesando pblicamente que cometi un delito, consistente en que la organizacin que fund y preside ejecut un contrato con un objeto diferente al que reza en su objeto.

Otro problema en el que se meti con sus afirmaciones vacilantes fue cuando trat de eludir la pregunta del periodista que interrogaba por los logros del contrato. Afirm que, pese a que el contrato est liquidado, apenas se est preparando el informe de logros; es decir, le pagaron un contrato sin terminar de ejecutarlo. Grave cosa.

Finalmente el desventurado entrevistado puntualiz que los resultados del contrato son secretos, y solamente la Presidencia de la Repblica puede hacer pblicos o no, a su conveniencia, los resultados del trabajo. Supongo que el ejecutivo considera que proponer acciones para direccionar deliberadamente la opinin pblica es un asunto de seguridad nacional y por lo tanto est cobijada por el secreto legitimado en la nueva ley de inteligencia. Claro que tambin se puede interpretar que, como se est planeando intervenir deliberadamente la opinin pblica, se est planeando violar la ley cometiendo el delito de intervencin el poltico por parte del ejecutivo, y es prudente esconder las estrategias planteadas para ejecutar tal delito.

Que es que el ejecutivo tiene derecho a defender su plan de gobierno y sus metas!

Creo que una cosa es ejecutar proyectos, obras, y alcanzar metas, etc., lo cual no sola mente le derecho sino es la obligacin del ejecutivo, y otra muy distinta es utilizar los recursos del estado puestos a disposicin del poder ejecutivo para lograr sus metas polticas. Se hace poltica no solamente cuando se hace proselitismo electoral, como se cree ingenuamente en Colombia. Hacer poltica, en el buen sentido de la palabra, si es que se acepta que la poltica todava tiene un buen sentido, es realizar actividades tendientes a influir en la opinin pblica para que sta, a travs de sus representantes designados, los concejales, diputados,

3

representantes y senadores, apruebe lneas de accin y posiciones polticas que conduzcan el pas en una direccin determinada.

Utilizar los recursos del estado por parte de la rama ejecutiva del poder pblico para modificar la opinin pblica en una determinada direccin es llanamente, participar en poltica, independiente de que se haga con buenas o malas intenciones, as como ordenar la ejecucin de obras por parte de los jueces es injerencia indebida en el rea de responsabilidad del poder ejecutivo, o que el poder legislativo, salvo en los casos excepcionales previstos en la constitucin, se erija en juez.

Qu eso fue lo que hizo Mockus en Bogot, y nadie dijo nada! Perdn. Una cosa es educar a la gente para que cumpla una norma establecida referente a cruzar por las esquinas cuando el semforo peatonal est en verde, y para alentarlas a que muestren civismo y otra cosa muy distinta, como hace la actual administracin distrital entre otras cosas, es manipular la opinin poltica de la gente para obtener dividiendo polticos de cualquier clase, buenos o malos. Si el mocusismo (no s cmo llamarlo de otra manera) hubiese utilizado sus exitosas tcticas para perpetuase en el poder distrital, a esta hora no estaramos hablando de como impedir que el uribismo gane la mayora de las alcaldas, gobernaciones, consejos y asambleas, sino como diputarle al mocusismo alguna que otra alcalda, sobre todo con el apoyo de Mockus en la presidencia perene de la repblica. Y conste que no es una crtica a Antanas Mockus. No me atrevo a visualizar como habra sido una presidencia de Mockus, pero seguro que habra sido mejor que la actual. El problema es que si Mockus hubiese utilizado los recursos que tena para perpetuarse en el poder en lugar de destinarlos a mejorar la vida de los dems, seguramente no sera el Mockus que todos hubisemos aorado que fuera como presidente.

La invitacin al expresidente Uribe a participar en la marcha organizada por Mockus es una especie de mota negra. Para los que leyeron en su lejana juventud La Isla del Tesoro, la mota negra no es desconocida; era una invitacin grafica (casi ninguno saba leer o escribir) que hacan los piratas a su capitn a abandonar el poder, por las buenas o por las malas. Si lo dejaba de buena gana, pues simplemente lo mataban, si se resista, lo mataban de una vez. Si Uribe acepta la invitacin a la marcha por la vida convocada por Mockus, este gobierno puede decir que Uribe y el Centro Democrtico apoyan la paz y por lo tanto el CD ya no tiene autoridad poltica para oponerse a los acuerdos que se estn fraguando en La Habana; si la rechaza es un mala leche que no acepta las invitaciones de ciudadanos de bien a respetar la vida y por lo tanto no tiene autoridad moral para oponerse a los acuerdos que se estn fraguando en La Habana.

Esas invitaciones parecen similares a las invitaciones que guerrilleros y paramilitares por igual hicieron y continan haciendo a los pobres ciudadanos para que abandonen sus propiedades o sus posesiones, o a votar por determinadas personas, movimientos o partidos polticos.

Cuando los paramilitares invitaron a la poblacin a apoyar determinado candidatos se cre el delito de parapoltica, aplicable a los personajes polticos que, con o sin conocimiento y consentimiento comprobado, recibieron dicho apoyo, y por el cual dieron con sus huesos en la crcel sin atenuantes ni excusas. Cuando un senador en ejercicio, en un acto poltico pblico, y en el papel de director reconocido de una partido poltico extorsiona al elector eso si no es delito, sino una invitacin cordial a reflexionar por el bien del pas.

Espero que a ms tardar en menos de una semana el personaje est destituido de su posicin en el partido, suspendido de su investidura parlamentaria y debidamente asegurado por La Fiscala. A lo mejor el pajarito empieza a cantar y mantiene al Fiscal General en primera plana dando declaraciones, en vista de que parece que Doa Mara del Pilar Hurtado decidi no cantar, y eso que de manera generosa La Fiscala le ofreci negociar la pena a la cual se har acreedora por la condena ya decidida, a pesar de que misteriosamente la sentencia no ha

4

sido hecha pblica por la Corte Suprema de Justicia luego de varios meses de terminado el juicio, tal vez para ver si se puede negociar algo en el almacn de testigos de La Fiscala De pronto, una imputacin a expresidente, o por lo menos a uno de sus allegados.

Yo tengo tal vez una visin simplista del poder. Para m, el ejecutivo, a todos los niveles, del presidente para abajo e incluyndolo, son simples administradores de una copropiedad. Ejecutan el presupuesto aprobado por la junta (o consejo, asamblea, o congreso, segn sea el caso) y se encargan de mantener el orden y limpieza de la copropiedad, y hacer las reparaciones locativas que el paso del tiempo obligue a realizar. Cuando, en mala hora los constituyentes del 91 decidieron introducir la eleccin de gobernadores y alcaldes, suponiendo que esto iba a mejorar la participacin democrtica, lo nico que lograron fue un retroceso histrico, a la Edad Media, cuando el Conde era soberano en su Condado, el Duque en su Ducado, compuesto por varios condados y el Rey en su Reino, pero dependiente de tener contentos a los duques, que a su vez dependa de tener contentos a sus condes vasallos. Que eso no es posible, un pas sin presidente con poder, imposible! Claro que es posible, y eso es exactamente lo que hay en pases de mostrar, como Alemania; hay un presidente, que nadie nombra, porque el personaje ms relevante es el canciller, o la canciller en este caso, que es jefe del legislativo. El presidente en Alemania, al igual que en Italia, que tampoco se nombra mucho, son los jefes del ejecutivo, pero son simplemente conserjes que acatan las rdenes del parlamento. Punto. Aun en una democracia presidencial como la de los vecinos del norte, se evidencian las falencias del poder presidencial. En asuntos de inmigracin, el presidente opina diferente a la mayora del congreso en ejercicio y est tratando de modificar las leyes, pero la mayora de ese congreso opina que no hay nada que cambiar. Que es injusto que una mayora retrgrada no quiera darles oportunidades a los inmigrantes ilegales. Eso es la democracia compaero.

Ese mismo argumento es el que le enrostran a Doa Vivian Morales, que entre otras cosas no es santo de mi devocin, por haber iniciado el trmite de un referendo para decidir si se permite la adopcin de nios por parejas del mismo sexo. Algunos, en medio de la efervescencia y calor de la discusin vociferan que un referendo no es la solucin porque la voluntad de la mayora no puede imponerse sobre los deseos de una minora, porque eso no es democracia. Y entonces Qu es democracia?). Olvidan la otra cara del espejo. Para constituir una pareja con derecho a adoptar nios se tiene que demostrar que ambos miembros son necesariamente homosexuales? Parece que no han visto la temporada actual de Two and a half men. Bueno y Una familia de uno? Sera negarle el derecho a una minora que no quiere casarse o comprometerse Hay que quitarle los hijos a los viudos y viudas? Si esos mismos tipos son los que estn conversando en La Habana, pobre Colombia.

La democracia es buena, pero no necesariamente justa. En Suiza, tal vez el pas ms democrtico del hemisferio occidental, donde todo se decide en referendo (local, cantonal o nacional, segn sea el caso) obtener la nacionalidad suiza es un camello; ni siquiera haber nacido en territorio suizo es suficiente; por lo menos uno de los padres, que estn legalmente casados, tiene que ser ciudadano suizo (y eso que hace poco las mujeres suizas perdan la nacionalidad al casarse con extranjeros). Obtener la nacionalidad suiza, sin tener lazos de sangre es posible, pero una odisea; para empezar se debe residir por lo menos 10 aos en suelo suizo, y ni siquiera eso garantiza la obtencin de la ciudadana. Ser hijo de hombre suizo tampoco vale, a menos que este lo reconozca legalmente antes de cumplir 22 aos. Por supuesto y desde que derogaron la prdida de ciudana de las mujeres suizas por va del matrimonio con extranjeros, todo hijo de suiza, es suizo, por razones obvias de lazos de sangre.

La invitacin final y de postn fue la que extendi el presidente a la oposicin a apoyar su Plan Nacional de Desarrollo. No he visto el texto, pero leyendo los comentarios y las opiniones de

5

quienes sostiene que si lo han ledo, no puedo menos que sentir horror del tremendo engendro que este gobierno pretende introducir por el ano de cada colombiano. Desde orangutanes que permiten crear nuevos impuestos a criterio de alcaldes, hasta la modificacin de la regulacin del servicio civil, pasando por legislacin minera, poltica, impositiva etc.

Todo parece indicar que el PND presentado en realidad es un cheque en blanco que el ejecutivo est solicitando para que el poder legislativo ceda buena parte de sus atribuciones en lo que se viene, cuando habr que llevar a la prctica los acuerdos ya firmados o por firmar en La Habana. Si no hay que obtener aprobacin del poder legislativo, y con el poder judicial ya debidamente domesticado, gracias a que se le est ofreciendo el trato de relevarlo de su obligacin de impartir justicia, con lo cual podrn reposar tranquilamente en sus tribunales haciendo lo que normalmente hacen, salvo lo que deberan hacer, precisamente impartir justicia, pues la paz ya est hecha. Porque lograr la aprobacin del PND en sesiones extras, en un nico esfuerzo, acompaado de la mermelada apropiada es posible, pero obtener la aprobacin, uno por uno de cada uno de los acuerdos es otra cosa. Adems de dispendioso, saldr bastante costoso, por la mermelada que habr que repartir cada vez que haya que aprobar algo. De esta manera no quedar nada para este gobierno, y mucho menos para el que viene.

Cada vez es ms clara la maniobra poltica y maquiavlica de este gobierno para que LA PAZ, as con letras maysculas, no tenga que ser sometida a la aprobacin de la gente. Ya habrn aprobado de antemano toda una serie de mecanismos que, en ltimas hacen intil e innecesario someter los acuerdos de La Habana a aprobacin del pueblo soberano.

As pues las invitacin de este gobierno son bastante amargas, parecidas a esas invitaciones de amigos gorreros que invitan e invitan gente a las fiestas y celebraciones organizadas por ellos, pero que a la hora de pagar, se desaparecen en el bao o se maluquien y se van para la casa, cuando calculan que va siendo la hora de pagar la cuenta.