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La sociedad medieval en los relatos caballerescos. Introducción a la Historia. Curso 2013/2014

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

Cuando Chrétien de Troyes escribe ésta su primera roman: Erec y Enid,

en torno al año 1150, la sociedad de su tiempo está experimentando cambios profundos en todos los planos de la vida, es por ello que, al periodo final del siglo XII se le denomine Segunda Edad Feudal, aludiendo al despertar que supuso tras el extenso letargo de la alta edad media. Estos cambios afectaron al universo existencial de aquella gente, que hubo de enfrentarse a una nueva realidad política, económica, social, etc.

El presente ensayo tratará de responder a cuestiones referentes a: Cómo se presenta el texto -historia o ficción-, Cuáles son los deberes del caballero y a qué responde su integridad moral,.. O qué valores del relato han pervivido. Pero, en aras a dotarnos de un poderoso eje discursivo, elaboraremos el mismo a partir de una pregunta y luego trataremos de obtener, tangencialmente, las respuestas de cuestiones varias.

La pregunta que trataremos de abordar es: ¿Por qué aparece la roman courtois en ese preciso momento de

mediados del siglo XII, resucitando a la ficción como género histórico-literario, inédito desde la remota Antigüedad Clásica? Es decir, por qué en ese momento se pasa de la epopeya como relato colectivo (cantar de gesta como puede ser el canto de Roland), a la roman (relato individualista y germen de la moderna novela) como puede ser Erec y Enide. La respuesta la encontraremos en el choque de trenes de dos modelos de pensamiento que empiezan a emerger y a entrar en abierta contradicción, pero que se necesitan y se manifiestan incompletos el uno sin el otro.

Partamos para ello, con una contextualización muy sucinta de la época,

y obtendremos así las primeras claves. La primera edad feudal podemos

focalizarla generalizando extensivamente, entre los siglos IX al XI, una vez entra en crisis el imperio carolingio, en territorios de la Francia septentrional (la Champaña francesa, Borgoña...) y en los condados norte peninsulares en expansión hacia el sur. Este esquema social suponía, que un señor hecho fuerte en su castillo, y caballeros de su corte, --chevaliers--, pactaban protección mutua y conquista de nuevas tierras a cambio de territorios para los segundos, en recompensa. El resto del pueblo o servus, se correspondía grosso modo al campesinado que completaba un esquema más o menos repetido en el ámbito eclesiástico.

La sociedad medieval en los relatos caballerescos. Introducción a la Historia. Curso 2013/2014

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

Avanzado el siglo XII, como apunta Flori1, el término caballero, ahora armiger, va siendo adoptado por los nobles pero como seña de clase, no con su anterior carácter práctico contractual; y el juramento de armarse caballero pasa a ser un rito ceremonial, se puede ser caballero por sangre, como lo es Erec en la roman. Es hijo del rey Lac, aunque deberá demostrar su valor en la aventura, porque probablemente se correspondería con un no primogénito. Estamos ante el germen de la nobleza, como clase social y de la caballería, como ideología de clase.

Si tomamos un manual de historia medieval del siglo XII, encontramos términos como: mejora de comunicaciones, aumento de los intercambios, molinos de agua y aperos de hierro en la agricultura, desarrollo de las ciudades, comercio, excedentes, rentas, catedrales. La nobleza y la iglesia comienza a controlar muchísimas tierras en renta y se pagan sus guerreros reclutados en el sur de Francia o norte de la península y son pagados como mercenarios. Esto comienza a evidenciarse como un cambio de naturaleza en el concepto del ejercicio de las armas y que tiene sus paralelos en el mundo tardorromano y en la Europa de Carlos V, cuando el caballero es un noble y el que combate de verdad es un soldado de fortuna.

De este modo se conformó un ejército feudal cuyo poder efectivo de combate se basaba en gentes armadas un poco de cualquier modo, y que recibiendo un pago en metálico por su servicio, se reclutan en Navarra o Aragón y, en tal modo eran mal vistos, que hasta en el Concilio Lateranense de 1187, se decía que estos ejércitos podían llegar a ser peor que los herejes3. Podemos imaginar su imagen de tropa irregular que al rey turco Kiliy Arslan le ofrecían en 1096, las tropas de franys europeos cruzando el estrecho del Bósforo con Pedro el Ermitaño a la cabeza, y que relata Amin Amalouf2 en su estupenda novela. Finalmente, se firmaría la paz entre Ricardo Corazón de León y Saladino en 1192, con la tolerancia a la entrada de cristianos en Jerusalén y poniendo fin a un siglo enfangado en las guerras de religión.

Pero fue además un momento en que el equilibrio geopolítico de Europa basculó, y además del incremento del prestigio de los papas y de la aparición de estados latinos en oriente, también supuso el resurgir del comercio internacional, tras el lapso que lo separaba del final del imperio romano, y este aumento de intercambios indudablemente fomentó un renacimiento económico y cultural en el mundo medieval centroeuropeo.

1 Flori, Jean, Caballeros y caballería en la Edad Media, Barcelona, Paidós, 2011. p 80-89. 2 Maalouf, Amin, Las cruzadas vistas por los árabes. Altaya. Madrid. 1996. p 25. 3 Chrétien de Troyes, Erec y Enid; introducción de Carlos Alvar; traducción y notas de Carlos Alvar, Victoria

Cirlot y Antoni Rossell. Madrid Alianza. 2011. Introducción.

La sociedad medieval en los relatos caballerescos. Introducción a la Historia. Curso 2013/2014

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Con este resurgir económico, y al hilo de la aparición de mesnadas asalariadas y torneos ceremoniales, sucedió que, en términos filosóficos, el valor de cambio de la realidad comenzó a disociarse del cualitativo, estamos ante las puertas de la alienación social, que supondrá la aparición de la ficción como modo de completar una realidad fragmentada. No hay una relación directa entre el caballero y las motivaciones de la guerra o cruzada, sino mediatizada y la guerra real se sustituye por el ritual del torneo o por la búsqueda de la aventura, se disocian el mundo de la convención y el subjetivo. Y conforme la Iglesia y los señores se habitúan a las retribuciones en moneda o especie de sus posesiones, van abandonando el deseo de cruzada, o de guerras, y se dedican a recibir rentas, no a acrecentar latifundios, ahora cedidos en arriendo. El Señor además controla, a través de los excedentes, a sus siervos.

El florecimiento del comercio y el desarrollo de nuevas ciudades como Lübeck, o la aparición de la liga hanseática, que se va constituyendo en una realidad geopolítica paralela y transversal al ordenamiento feudal y al de los monarcas europeos (que se acabarán consolidando sobre los feudos). Los caballeros comienzan a perder su preeminencia social y se refugian en los torneos, en la etiqueta y en aspectos más poéticos que reales. Ese extrañamiento, se manifestara en un proceso de fragmentación de realidades que desembocara en el narcisismo de clase. Como apuntaría Goldmann5 o el propio Marx (aunque para la sociedad capitalista), la relación auténtica, en términos cualitativos, entre los seres humanos o entre éstos y los objetos que le rodean, empieza a degradarse o, como en nuestro caso, a verse seriamente alterados y será la ficción la que corrija ese error de paralaje.

Dos mundos se van significando: por un lado, el urbano en los burgos defensivos donde se elevan las grandes catedrales, movidos por el comercio y la artesanía. Y por otro el agrario, donde el crecimiento de las tierras labradas es obra, en su mayor parte de los campesinos y no tanto de los Señores.

Frente al mundo real, la nobleza va construyendo su mundo propio, con su lenguaje de poder, -la heráldica-, su literatura, -la novela cortesana-, su guerra de cámara, -el torneo-, y su arte propio. Los cenobios rurales habían estructurado el territorio del ruralizado imperio romano, mientras los campesinos, en simbiosis con ellos, roturaban Europa, pero el desarrollo de las ciudades y el comercio, devengaron en el encuentro entre el mundo urbano que viene, y el feudal que entra en declive.

Al hilo de ello, no olvidemos cómo los Reyes Católicos lo primero que hacen en América es edificar ciudades, como mejor antídoto al establecimiento de feudos que podían aparecer con la autonomía de los primeros conquistadores.

5 Goldmann, Lucien, Para una sociología de la novela. Madrid: Ayuso, 1975. p 36-43

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

A finales del siglo XII, no solo aparece el roman courtoise como nueva forma artística (que en principio podemos considerar como un cantar de gesta novelado). También el templo románico, masivo y poco luminoso, evoluciona progresivamente a la catedral, modelo urbano y lleno de luz. Los monasterios como centros únicos de saber, comparten ahora el saber con las escuelas episcopales y los conventos urbanos. Las artes, evolucionan hacia un naturalismo idealizado, sin duda fruto de la observación de modelos romanos o griegos conservados.

El cantar de gesta era una obra de literatura fundamentalmente oral, con rima asonante, una especie de salmodia cuya recitación completa podría alargarse a días y que podemos emparentar con la monodia. La novela aparece heredando pautas del cantar como las fórmulas reiterativas de los epítetos, o el verso, pero pronto pasa a la prosa y se convierte en un espejo donde el caballero se mira, vuelve la mirada a sí mismo ante el progresivo extrañamiento del mundo de su época.

Lleno de contradicciones, que Hauser6 encontraría también en el manierismo del cinquecento italiano, con los nobles refugiándose en gruta artificiales, en estudiolos sin ventanas, por las que asomara un mundo que no cuadraba con las aspiraciones de su ideario. Época en la que las tropas de Carlos V, que defendían la cristiandad, saquearan Roma por falta de salario, forzando al Papa a refugiarse en el castillo de San´t Ángelo, igual que en las cruzadas los ejércitos de occidente habían atacado a cristianos ortodoxos y saqueado ciudades bizantinas.

Ese naturalismo idealizado, fruto de la recuperación del gusto clásico, de Ovidio, del amor cortes, es lo que encontraremos en Chretien. Igual que el modelo iconográfico de la virgen dulce centroeuropea, que sonríe, que se humaniza con el golpe de cadera, que en cierto modo se amanera, como lo hará la escultura de Juan de Bolonia 300 años después. No es la virgen románica de mirada perdida y pose hierática, es un modelo que quiere pasar por real, pero no lo es, ese bello rostro, como describe Chretien el de Enide, es una belleza de la que no encontramos en este mundo.

Las obras de Chretien son historias que se presentan como historia, que tienen la intención de ser creíbles, pero que están llenas de elementos sublimados de una realidad paralela que se está construyendo en torno a la autentica. La minuciosidad de las descripciones abunda en lo dicho, a cuenta de la indumentaria de Erec, dice el autor: cota de tela de seda con arabescos de Constantinopla. Pero no son historias por ello falsas, el autor desde luego quiere que pasen por verdaderas, y ya lo dice al inicio de la roman, que con un buen cuento, si se le da estructura se puede lograr una historia. Como acertadamente señala Flori7, la coincidencia entre el escritor y su público y con prudencia se puede de este decorado obtener informaciones relativas a aquella sociedad, similares a las de otras fuentes más rigurosas.

6 Hauser, Arnold. Fundamentos de la sociología del arte. Madrid. Guadarrama, 1975. p-34-78 7 7 Flori, Jean, Caballeros y caballería en la Edad Media, Barcelona, Paidós, 2011. p 298.

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

Ese decorado de escenario no es otro que el del rey Arturo y su corte, que se llegó a pensar que realmente existió, pero que en los relatos de Chrétien de Troyes, resulta un mero anacronismo, y esa corte de existir pertenecería al siglo VI, en el marco de otro espíritu de época, de otro Volksgeist que diría Herder, o de otro Kunstwollen que diría Alois Riegl aplicándolo al mundo artístico. El mundo artúrico se elige amen de por la tradición en otros relatos precedentes por lo que tiene de misterioso o desconocido a la hora de conectar con el público. Estética y valores que podemos apreciar en la puesta en escena de la obra de Tolkien, la magia, el honor, etc... La roman se plantea en la mente de Chretien como un autentico storyboard, en que el imaginario artúrico resulta el atrezzo, que acompaña al caballero errante por la tierra de nadie en busca de la aventura.

Aventuras que debe buscar para demostrar el valor que Roland o Carlomagno demostraban en combate. En este sentido, en su Teoría de la novela, Lukács8 señalaba que "entre la epopeya y la novela la diferencia no está en las disposiciones interiores del escritor, sino en los datos histórico-filosóficos que se imponen a su creación. La novela es la epopeya de un tiempo donde la totalidad extensiva de la vida no está ya dada en una manera inmediata, sino de un tiempo para el cual la inmanencia del sentido de la vida se ha vuelto problema, y no obstante, no ha dejado de apuntar a la totalidad".

La estructura del roman, a diferencia de la epopeya o, en nuestro caso, del cantar de gesta, para Lukacs responde a una nueva experimentación histórica, a una nueva forma de interacción entre el hombre y la realidad inmediata en que está inmerso. Esa estructura social que decíamos es alterada, para Duby en el siglo XII con un desplazamiento de la figura social del caballero de la base de la pirámide, a la cima. Ese caballero ahora lo puede ser por herencia, y en este sentido la figura del mayorazgo o majorat será clave. Los bienes de ese linaje no se pueden dispersar, solo incrementar y ser heredados por el mayor de los hijos, quedando el resto con el estatus de jugends, que bien podría ser el caso de Erec, hijo del rey Lac, pero que como otros caballeros de la época debe ir de corte en corte, como caballero buscando a una dama de buena dote, o una aventura que le mantenga en su posición.

Dicho en modo poético, Erec sale en busca de aventuras para unir como sea esos dos universos: El mundo de los "ideales subjetivos", y el "mundo de la convención", aparecen así como dos entidades que se complementan y juntas reconstruyen la totalidad de lo real: no pueden existir la una sin la otra, por ello, el modelo del Caballero errante, en busca de aventuras, es el modelo óptimo de ese ser humano que cabalga entre dos mundos y que también utilizó Cervantes para enfatizar el anacronismo de la España de su época o como, acertadamente, volvió a usar Welles, en su inacabado film Don Quixote.

- 8 Lukács, George. Teoría de la novela Barcelona: Edhasa, 1970.

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

Abundando en la tesis de Lukaks, aunque él lo aplicara a la novela del XIX, la roman es movida por dos factores:

1. El impulso ético del héroe, Erec se esfuerza por hacer coincidir los dos mundos y convertir sus ideales en realidad.

2. La intervención del escritor, que puede ofrece al lector la reconciliación de esos dos mundos (en el caso de Chretien), o la ironía (en el caso de Cervantes) que continuamente nos muestra a un Quijote que apenas hace pié en la realidad tangible, y un Sancho atento las autenticas aspiraciones humanas: un don quijote gobernado por Pensamientos sin contenido, -no hay gigantes-, y un Sancho con intuiciones sin concepto, -cree que recibirá su ínsula como recompensa-, parafraseando a Kant en su C.R.P.

La roman ofrece al caballero la posibilidad de demostrar la valentía no el combate sino con aspectos como, la cortesía, el amor, la aventura, el honor, valores que se incorporan, ofreciendo un producto atractivo a la nobleza de la época; y que se ven reforzados con un simpar de refranes y proverbios con que se ve salpicado el texto, (que tan ingeniosamente parodiara luego Cervantes), y que aluden a la intención moralizante de Chretien, que pudo ser un clérigo en la corte de Champagne, -y que conocedor de la cultura clásica y consciente de la trascendencia de su relato, de él dice que: he sacado un relato que durará lo que dure la cristiandad.

Nos preguntábamos al principio por qué aparece este modelo de roman de Erec y Enid en la segunda mitad del siglo XII (entre 1150-1170) y en el condado de Champaña. Dada respuesta a la cuestión, también indicamos las posibles motivaciones de Erec, un jugend que en los planos moral, amoroso y social debe consolidar su fortuna, modelo en el que sin duda se mirarían muchos como él en la época. Si proseguimos leyendo la obra:

Tras la presentación del escritor y su declaración de intenciones, encontramos el primer capítulo, el de la Caza del ciervo blanco y la aventura con el enano felón. Es el día de Pascua, y el rey Artus9 está presidiendo su célebre mesa redonda, en la corte de Cardigán, a la que acuden reyes, caballeros y aspirantes a caballero. Artus se dispuso a restablecer la costumbre de la caza del ciervo blanco, y presta acudió a ella la corte, salvo Erec que desarmado se quedó acompañando a la reina Ginebra junto a una dama de esta, en un claro del bosque. Es el punto del encuentro con un caballero, y un enano felón cuando la reina le pide a este caballero que se presente, a lo que el enano primero agrede a la dama de la reina y luego al propio Erec, que decide perseguirlos y hacerlos frente, en cuanto encuentre armas para ello.

Aquí encontramos condensados tres conceptos fundamentales que dotarán de orden a este tipo de obras, y que comentaremos seguidamente:

1 La costumbre (la caza del ciervo blanco). 2 La aventura (encuentro sorpresivo en un claro del bosque). 3 El honor del caballero (el encuentro es con un enano felón, o sea

incumplidor de las normas de vasallaje y, por tanto, malo de la historia). 9 rey de Bretaña y descendiente de la gens artoria romana, y casado con Ginebra, la mujer más bella de

Bretaña, había reunido a su corte en Cardigán. La historia en este momento empieza a dejar de ser sagrada, aparecen personajes de diferente espacio-tiempo que conviven indiferentes al anacronismo, tal y como vimos en clase en la Schöner Brunnen de Nuremberg y la representación de los nueve héroes: tres antiguos, tres judíos y tres cristianos.

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

Si proseguimos la lectura del texto penetraremos en el núcleo del verdadero conflicto, que en principio es creado por el excesivo amor a su mujer que, en este caso, sí se confunde con su amante.

En la persecución del caballero llega a un castillo donde se aloja el caballero y

tras lograr la amistad de un valvasor (vasallo de vasallo), se arma y enfrenta al mismo en la costumbre de la llamada conquista de un valioso Gavilán, que ha de tomar la más bella dama del lugar. El caballero del enano felón y su dama vienen dispuestos a tomar al ave, dado que lo han hecho en años precedentes, pero Erec los hace frente y con el auxilio de Enide la hija del valvasor pero de origen noble. Erec queda prendido por la muchacha, y tras hacerla su esposa y una vez vencido el caballero del enano felón, ambos retornan a la corte de Artús, y luego se establecen en la del padre de Erec, el rey Lac. Aquí nuestro caballero llevado por su amor por su mujer, abandona la aventura y esto genera habladurías contra él, incluso la propia mujer lo maldice por ello en sueños.

Este es el planteamiento del conflicto que el caballero errante tendrá que resolver, llevándose a su mujer cautiva y obligándola tan solo a observarle en silencio mientras demuestra su valentía en la aventura. A partir de este punto la aventura de los cinco caballeros sucederá a la de los tres ladrones, y la del rey Guivrete el Pequeño a la del conde Galoaín; y finalmente tras la victoria ante los gigantes felones, Erec se derrumba ante Enide, que lo da por muerto.

En esta época el matrimonio era un acto contractual, no era preciso

desear lo que ya es de uno por derecho. En el Erec apreciamos esa búsqueda de identificación entre amor cortes y matrimonio, sin duda bajo influencia de la iglesia, al igual que en el Lancelot, donde éste se humilla, montando en la carreta por Ginebra, alegoría de Cristo y la salvación del Mundo. La belleza superlativa de Enide colabora de modo decisivo en la dinámica de la historia, como apunta la profesora Agudelo Ochoa10 en La belleza de la dama en Erec et Enide de Chrétien de Troyes:

En la primera parte del texto, se confirma una y otra vez la belleza de Enide que muestra un equilibrio entre lo interno y lo externo; belleza superlativa pero estática……a partir de aquí en la segunda parte pasa a ser una belleza culpable y engañosa, ya presente con canon clásico en la figura de Helena de Troya. …por ello pasa a ser descrita desde la perspectiva de otros personajes a parte de la del narrador y de Erec y empieza a menguar por el dolor. Más tarde cuando Erec se recupera después de que lo creían muerto, la dama retorna a la belleza inicial.

Es constante la preocupación por mostrar un equilibrio entre la belleza interior y la exterior, sintetizadas en el término “gentil”. La belleza se asocia a virtud en la primera y tercera parte, puntos de equilibrio, y se asocia a vicio en la parte central de desequilibrio, cuando es causante de que el caballero abandone las armas y provoca la atracción del conde.

Las fuentes del relato son en su mayoría clásicas, desde la metamorfosis de Ovidio a la Eneida de Virgilio, tal y como mencionábamos al principio con respecto a Chretien y su posible vinculación a la corte de Champagne y su cultura clásica.

10 Agudelo Ochoa, M. La belleza de la dama en Erec et Enide de Chrétien de Troyes. Antioquía. Colombia. Departamento de Lingüística y Literatura de la Universidad de Antioquia. Lingüística y literatura nº 51. 2007.

La sociedad medieval en los relatos caballerescos. Introducción a la Historia. Curso 2013/2014

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Al oír los llantos de Enid, acude el desaprensivo conde de Limors, que se enamora de la dama y decide casarse con ella: el banquete de bodas se celebra junto al supuesto cadáver de Erec, quien vuelve en sí con el tumulto, salva a su amada, mata al perverso conde y huyen juntos.

Encuentran a Guivrete el Pequeño y, con él, van a descansar a un castillo donde Erec es curado de sus heridas. La “Alegría de la Corte” es la última aventura de la obra: Erec consigue liberar al caballero prisionero de su propia dama, volviendo con ello la alegría a toda la región.

Después, Erec es coronado rey con gran honor por el propio Artús.

Tras su salida en busca de aventuras, el relato resuelve el estado de

perturbación del personaje, aunando en la historia, el mundo de la convención con el subjetivo. Y finalmente Erec regresa a la corte de Artús logrando el feliz equilibrio buscado.

El hecho culmina la realización de sus condicionantes morales, que se ven sustituidos por obligaciones derivadas de la courtoisie, término que auna bondad, belleza, …en el sentido de buenos modales, gusto y eshibición del lujo, el amor cortes, etc... Los propios escudos con el críptico lenguaje de la heráldica y las reglas del blasón, nos hablan de un círculo cerrado, de un universo aislado.

La caballería como ideología de clase, tuvo su punto álgido en el cantar de gesta de los siglos X-XII, y posteriormente en los libros caballerescos, en paralelo al desarrollo de las órdenes de caballería, los templarios, las cruzadas. Pero esa influencia del ideal de la caballería ha distorsionado nuestra visión de la guerra11, que está por encima de nuestros criterios de razonamiento, alcanzado a las cadenas de nuestro ADN del pensamiento, tal y como veíamos en el monumento Alcántara de Valladolid. Sin embargo al igual que en la segunda guerra mundial el carro de combate terminó por ser vulnerable ante la infantería, también los soldados de a pié terminaron por hacer frente a los caballeros, plantándose lanza al ristre frente a los caballos y derribándolos. En definitiva la caballería no era tan invulnerable, y solo la ideología mantuvo durante siglos su estatus de irreductibilidad.

El héroe de la epopeya destacaba por su valor en el combate, el del roman, por la cortesía, el honor, la caballerosidad, valores que subliman la idea de la valentía en la auténtica guerra. De hecho el problema de Erec es que deja de buscar aventuras, que es donde se demuestra si pertenece o no al mundo de la caballería errante y que en el plano de lo real, suponían ser un caballero de fortuna, deambulando entre torneos que le permitieran demostrar su honor y valentía. La búsqueda del grial dará el certero y trascendente sentido a la aventura, donde el caballero alcanzará el cenit de la heroicidad. Y esta estética ha perdurado en el cine, donde cuando se debe representar lo desconocido se recurre a ella, se ha transformado en un reflejo intelectual de nuestro imaginario colectivo.  

- 11 Gavilán, Enrique, “Las guerras medievales: caballería y ficción”, La cólera de occidente, Perspectivas filosóficas

sobre la guerra y la paz, Alicante, Plaza y Valdés, 2013

La sociedad medieval en los relatos caballerescos. Introducción a la Historia. Curso 2013/2014

INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA. CURSO 2013/2014 ALUMNO: J. L. González Herguedas / [email protected]

Por tanto y recapitulando con unas últimas reflexiones: - El texto se presenta como historia y aunque sabemos que es ficción, no

podemos por ello considerarlo totalmente falso, en el sentido de que el escenario de desarrollo de las historias es cierto, es compartido por escritor y lector. Ambos saben que las damas montan un Palafren o que si un caballero es vencido como el del enano felón, se da por entregado en virtud de las normas de la caballería. Comparten las convenciones y esas son ciertas. Aristóteles había encontrado en la ficción la forma mas adecuada para la historia, dado que la recopilación escueta de los hechos, se basa en lo contingente y no en lo esencial. Pero el cristianismo, fundente principal del mundo tardorromano y las culturas nativas de Europa, es una religión cuyo dogma descansa en lo sagrado e irrefutable de los hechos, por lo que la ficción desapareció hasta el siglo XII, como forma de narrar historia. Esa visión mesiánica de la historia, hace a los hechos inamovibles bajo sospecha de herejía, por tanto la ficción no servía para contar la historia. - El caballero se debe a su superior en el rango, pero tambien se debe a Dios, a su dama, y a su honor, y el conficto entre todos estos aspectos es motor de la roman. El valvasor se debe al vasallo y éste a su señor, y en una sociedad con la guerra siempre de trasfondo, el respeto al juramento de vasallaje es sagrado, algo que se trasmite al juramento de un soldado. - La leyenda de la caballería, la transmisión de su ideología a nuestros días, se vió fortalecida por la estrategia de la carga a lanza tendida, que aparece en el siglo XI. En ella el jinete toma la lanza con el brazo derecho afianzándola con su axila, y cargando con la lanza en horizontal, aquí el impulso no depende de la fuerza del brazo sino de la inercia del conjunto acorazado. La solidez del conjunto produce visualmente un efecto de trasferencia que diría Kuleshov, el significado iconográfico de la mole acorazada caballo-jinete, supera en mucho la realidad de ambos por separado. No siempre era invencible el cuerpo así formado, debían atacar en grupos compactos y aún así, si el rival no les seguía el juego, es decir si huía y atacaba por detrás o por los flancos, no eran tan invencibles. O simplemente como vimos en clase, si la infantería les recibía a pie tierra, con las lanzas fijas ante los caballos los acababa derribando, y un caballero en el suelo era presa fácil.

La sociedad medieval en los relatos caballerescos. Introducción a la Historia. Curso 2013/2014

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- Todo su armamento y protección de cotas de malla, lorigas, etc., requería que el caballero dispusiera de rentas enormes, debía ser noble. En concilios del siglo XII se prohíbe el uso de la ballesta por innoble, entre cristianos. En realidad no era tan peligroso ser caballero tal y como refleja en su texto Enrique Gavilán, eran pocos los que caían en combate, preferían la captura, y digamos que era un tipo de guerrear de cierto nivel social, no apto para las clases bajas.

- Hasta qué punto se actualiza el concepto de la caballería como ideal lleno de valores que, están por encima de lo innoble del combate, lo encontramos en el ecuestre, que se mantuvo como la forma mas noble de presentar a un líder, o a una contienda. O pensemos en el cine; por ejemplo en el western americano. En la soberbia “Solo ante el peligro” de Fred Zinnemann, Gary Cooper es un caballero en tierra de nadie, al que al final su Enide, Grace Kelly, le ayuda a vencer al caballero Ydier y su enano felón. El caballero- sheriff se empeña en atar esas dos realidades complementarias, todos le dicen que se vaya, y hasta su Enide lo abandona.

Pero él debe enfrentarse a la aventura, aunque solo cuente con la ayuda simbólica de un niño para vencer a los gigantes. Finalmente los derrota con ayuda de su mujer y se fusionan esos dos mundos, el subjetivo y el de la convención. 

O pensemos en la magnífica película “Enemigo a las puertas”, donde se nos muestra una auténtica roman-courtoise con la guerra de trasfondo. Ilya Ehrenburg necesita héroes, que movilizarán al desconcertado ejército soviético, y un oficio denostado como el del francotirador, se convierte en el caballero de la época. La historia de amor entre Tania y Zaitzev se superpone a la guerra, reproduciendo un autentico western en las fabricas de tractores de la ciudad

del Volga. Evidentemente la historia real no fue exactamente así, Tania y Zaitzev si existierion, pero no con esa poetica. Pero como dice Flory sobre las roman, la historia estaba escrita por y para aquella gente, con ellos sintonizaba, y hay un grado de verosimilitud en ese naturalismo idealizado.

Tenemos libros que narran la Historia, tenemos documentales, planos, fotografías, pero todas son imágenes parciales, no transfieren la totalidad de lo ocurrido. Algo ademas imposible de obtener como vimos en clase, es imposible eludir el anacronismo, al igual que en términos de la incertidumbre cientifica es imposible determinar las coordenadas de lo cuántico, sin que nosotros mismos las modifiquemos. Por tanto y siguiendo a Carr, si contemplamos la historia como un continuo diálogo entre pasado y futuro, la autentica verdad sobre hasta que punto nos afecta la ideología caballeresca, esta en el futuro.

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