Ironía: decir lo contrario de lo que se piensa...; el fenómeno no es la esencia, sino lo contrario de la esencia.
J M
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La figura de discurso irónica, se suprime a sí misma.
J M
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Satisfacción del ironista: aparentar haber caído en la misma trampa donde el otro está preso.
J M
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Objetivo de la ironía: que los otros se revelen...
J M
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También hay una verdad en la ironía.
J M
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La intención de la ironía es ella misma, es intención metafísica. La intención de la ironía es la libertad del irónico.
J M
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La ironía con registro metafísico, no moral.
J M
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La ironía, un ser para sí de la subjetividad.
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La época histórica arrastra incluso al mismo irónico...
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La evolución universal no es una revolución, sino una evolución que conlleva víctimas (la del pasado y la de presente que se hará pasado en su momento). A la vez, la evolución puede fenomenizarse en una revolución...
J M
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La ironía es negatividad infinita y absoluta. Por su ubicación temporal, el irónico no sabe ver como el profeta lo que viene, pero sabe que lo actual ya no camina, ya no es... por eso está desprendido conscientemente de lo real en cuanto pasado presente.
J M
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Irónicos...
J M
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La ironía es una determinación de la subjetividad; en ella el sujeto es negativamente libre...
J M
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El irónico aniquila lo antiguo con la realidad misma...
J M
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Para que la formación irónica se desarrolle plenamente, se necesita que el sujeto tome conciencia de su ironía, que se sienta negativamente libre.
J M
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Sócrates, el primer irónico; se había vuelto extraño a toda la realidad de lo sustancial.
J M
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Corrección a Hegel respecto a su presentación de Sócrates.
J M
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La ironía a nada le da seriedad, en la medida que no le da seriedad a algo.
J M
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Diferencia con Hegel, éste sí quería darle contenido a la ignorancia de Sócrates.
J M
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La gran ironía de la muerte de Sócrates: recibirla en el sentido de castigo por parte del Estado, cuando para él no tenía ese carácter, pues no se autoconcebía como héroe trágico, en realidad ignoraba qué ocurriría luego de morir, si es que ocurre algo... o sea, era protegido del castigo por su propia ignorancia.
