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H ernán Cortés, el conquistador de México, era un hombre con muchas facetas. Para unos fue un genio; para otros, sobre todo en México, un demo- nio. En realidad, Cortés fue un hombre de carne y hueso enraizado en su época, al que le tocó pro- tagonizar un momento histórico clave. Es cierto que tuvo su leyenda negra y su realidad oscura, pero ha quedado, cuando se le compara con otros coetáneos –en especial con Francisco Pizarro–, como el más atractivo de los conquistadores. Acaso ello se deba a su capacidad de seducción, su innata persuasión, un don carismático que le permitió liderar hombres, pactar con enemigos y emprender un sinfín de empresas, casi todas fracasadas. Aunque, sin duda, también se explica porque Cor- tés fue un excelente propagandista de sí mismo. HERNáN CORTéS JOSé MARíA GONZáLEZ OCHOA HISTORIADOR. AUTOR DE BREVE HISTORIA DE LOS CONQUISTADORES La personalidad del conquistador de México desafía las definiciones simples. Implacable en la guerra, Cortés destacó por su capacidad de persuasión y su empeño por crear una sociedad mestiza

Hernán Cortés, El Conquistador de México

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Hernán Cortés, El Conquistador de México

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  • Hernn Corts, el conquistador de Mxico, era un hombre con muchas facetas. Para unos fue un genio; para otros, sobre todo en Mxico, un demo-nio. En realidad, Corts fue un hombre de carne y hueso enraizado en su poca, al que le toc pro-

    tagonizar un momento histrico clave. Es cierto que tuvo su leyenda negra y su realidad oscura, pero ha quedado, cuando se le compara con otros coetneos en especial con Francisco Pizarro, como el ms atractivo de los conquistadores. Acaso ello se deba a su capacidad de seduccin, su innata persuasin, un don carismtico que le permiti liderar hombres, pactar con enemigos y emprender un sinfn de empresas, casi todas fracasadas. Aunque, sin duda, tambin se explica porque Cor-ts fue un excelente propagandista de s mismo.

    hernn corts

    jos mara gonzlez ochoahistoriador. autor de Breve historia de los conquistadores

    la personalidad del conquistador de mxico desafa las definiciones simples. implacable en la guerra, corts destac por su capacidad de persuasin

    y su empeo por crear una sociedad mestiza

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    INDE

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    el tocado real aztecaen la pgina anterior, el llamado Penacho de moctezuma, el tocado real de los tlatoanis o

    emperadores aztecas compuesto por plumas de quetzal, oro y piedras preciosas. 1466-

    1520. museo de etnologa, Viena.

    el nuevo amo de tenochtitlneste leo de carlos mara esquivel (1856)

    recrea el momento en que corts, ya dueo de la capital azteca, hace prisionero

    a su ltimo soberano, cuauhtmoc. museo de Bellas artes, zaragoza.

  • c r o n o lo g a

    Corts y la conquista de Mxico

    1485Hernn Corts nace en Medelln, cerca de Mrida (Extremadura), en una familia de hidalgos con escasos recursos econmicos.

    1504Hace su primer viaje a Amrica. Se instala primero en La Espaola (actual Santo Domingo) hasta que en 1511 se traslada a Cuba.

    1519Corts emprende la conquista de Mxico. Acompaados por sus aliados indgenas, los espaoles entran en la capital azteca, Tenochtitln.

    1521Expulsados de Tenochtitln, los espaoles se rehacen y organizan un asedio que acaba con la destruccin de la ciudad y del reino azteca.

    1524Corts comanda una expedicin a Honduras y el Yucatn. A su vuelta, dos aos despus, es destituido por un enviado de Carlos V.

    1530Tras pasar dos aos en Espaa, donde es nombrado marqus del Valle, retorna a Mxico pero se le prohbe residir en la capital.

    1540-1547Corts vuelve a Espaa por sus diferencias con el virrey. Intenta un ltimo viaje a Mxico, pero muere antes de poder realizarlo.

    el palacio de hernn cortsEn la imagen superior, la gran mansin de Cuernavaca en la que vivi Corts durante sus ltimos aos en Mxico.

    capacete de hierro y latn dorado. real academia de la historia, madrid.

    Gracias, quizs, a la no muy larga tempora-da que pas en la Universidad de Salamanca, Corts descubri muy pronto el poder que la escritura y la imprenta tenan en ese momen-to para difundir noticias e imgenes. Por ello utiliz las letras para publicitarse. Entre 1519 y 1526 escribi las Cartas de relacin, un conjun-to de informes dirigidos al emperador Carlos V en los que relataba la conquista de Mxico en-tre 1519 y 1521, y explicaba cmo haba gober-nado luego el pas, justificando sus acciones y su proyecto poltico. As logr que su visin quedase como la versin oficial de lo aconte-cido en Mxico. Con las Cartas, Corts forj su imagen de hroe renacentista, culto, brillante en la guerra, llamado por Dios y por su rey a una misin irrenunciable y que debera ser imitado. Mostraba, adems, cmo se haba dejado fascinar por los pueblos y territorios conquistados, y expresaba con hechos y pala-bras su intencin de fundar un nuevo mundo mestizo. Aunque en 1527 la Corona lo apart del gobierno de las tierras conquistadas, l de-jaba un relato que miraba a la eternidad. Por si

    real academia de la historia

  • las cartas de relacin

    en la segunda carta (abajo), corts se disculpa ante carlos V por su tardanza en escribir y le pide permiso para llamar nueva espaa a las tierras conquistadas. sevilla, 1522. Biblioteca nacional, madrid.

    su escritura no fuera suficiente, pag a Lpez de Gmara para que escribiera una Crnica de la conquista de Nueva Espaa que resaltara su liderazgo y protagonismo. Incluso Bernal Daz del Castillo, que reaccion ante los relatos ha-giogrficos y personalistas de Corts con una crnica mucho ms coral en la que el mrito del xito frente a los mexicas se reparta entre todos los conquistadores, no pudo negar su admiracin, y con frecuencia calific a Corts con superlativos y lo llamaba hroe.

    La leyenda del conquistadorSeguramente ste fue uno de los escasos xitos que perduraron en Corts, pues, como escribi Daz del Castillo, en cosa ninguna tuvo ventu-ra despus de que ganamos la Nueva Espaa. El conquistador perdi el gobierno de Mxico, le fueron embargados sus posesiones y di-neros, el emperador le neg favores y nuevos cargos, y fracas en su expedicin a Honduras y en sus exploraciones por el Pacfico. Aun as, dej una ola de fascinacin para la posteridad. Al igual que otros grandes conquistadores del

    pasado Alejandro Magno, Julio Csar o Na-polen, historiadores antiguos y modernos, de uno y otro lado del Atlntico, quedaron se-ducidos por Corts, y casi todos sus bigrafos han sido atrapados por el personaje.

    Un ejemplo de cmo se construy la leyenda de Hernn Corts lo ofrece el famoso episodio de la quema de los barcos. Quema que jams existi. Corts supo hacer muchas veces de la necesidad virtud y en 1519, cuando alcan-z la costa de Veracruz para emprender la conquista del Imperio azteca, los bar-cos con los que parti de Cuba estaban en tan mal estado que slo tres de los diez que zarparon podan ser conservados para navegaciones futuras. Corts tom en-tonces la decisin de desguazarlos, con lo que se cerraban las posibilidades de regresar para quienes no deseasen conti-nuar el avance hacia Mxico o se sintiesen ligados jurdicamente al gobernador de Cuba, Diego Velzquez, a quien Corts ha-ba desobedecido al partir sin su licencia. Con las tablazones, jarcias y aparejo de los

    lo que ms impresion a los mexicas a la llegada de los espaoles fue su avidez de oro. Segn una crnica indgena, terminada la conquista de Tenochtitln Corts reuni a los prncipes aztecas y les inquiri: Dnde est el oro que se guardaba en Mxico?. Los prncipes suplicaron: Oiga, por favor, nuestro seor el dios, todo se lo llevaron nuestros seores. Pero Corts no lo crey.

    dnde est el oro?

    indgenas ahorcados por orden de corts. cdex vaticanus. biblioteca vaticana.

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  • barcos se construiran los bergantines que tan decisivos fueron en la toma definitiva de Te-nochtitln en agosto de 1521. sta fue la reali-dad, que el propio Corts ratifica en sus Car-tas de Relacin, pero que el tiempo y un error gramatical convirtieron en mito. En efecto, el cronista Cervantes de Salazar confundi la palabra quebrando los barcos por que-mando, y as las naves se hicieron fuego y del humo sali la sagacidad y el herosmo del lder. Bigrafos y cronistas posteriores inter-pretaron la quema de las naves como un rasgo ms de la brillantez y visin del conquistador.

    Ms all de la propaganda y la leyenda, no cabe duda de que Corts demostr a lo largo de sus campaas notables do-tes de mando. Persuasivo, entusiasta y con una gran oratoria, supo usar estas habilidades con sus hombres, a los que logr movilizar rpidamente en Cu-ba, a pesar del desacato que estaba cometiendo respecto al gobernador Diego Velzquez. Y esas mismas cualidades fueron clave tambin

    para conducir a sus hombres hasta el corazn del Imperio azteca y para lograr la lealtad de muchos jefes nativos, que unieron sus bata-llones a las huestes hispanas tras haber sido derrotados o convencidos.

    Dotes de liderazgo y seduccinCorts no era un gran estratega militar y ca-reca de experiencia en el campo de batalla cuando inici la conquista de Mxico, pero supo rodearse de experimentados militares y se dej aconsejar por ellos. Su poder resida

    en su capacidad de persuadir y motivar a la tropa. Corts dio muestras de liderazgo cla-ro y de un gran dominio de sus hombres en los momentos ms difciles, como la huida

    de Tenochtitln durante la Noche Triste del 30 de junio de 1520, en la posterior batalla de Otumba, en el cerco de Tenochtitln en la primavera de 1521 o en la desastrosa expe-dicin a Honduras en 1524.

    Adems, el extremeo posea una ex-traordinaria capacidad negociadora, co-mo demostr en sus tratos con los ind-

    el ejrcito azteca

    los guerreros guila, como el de la imagen inferior, constituan la lite del ejrcito mexica. Blandan lanzas o mazas de madera con puntas de obsidiana. con todo, no eran rival frente a las armas de fuego espaolas. mnah, ciudad de mxico.

    la batalla de otumba el uso de la caballera fue fundamental en la victoria espaola frente los aztecas en la batalla de otumba, como muestra este leo. Palacio real, madrid.

    conaculta - inah

  • Corts no era un gran estratega, pero supo rodearse de experimentados militares

    espada llamada de hernn corts. 1530. patrimonio nacional, madrid.

    genas. Al poco de penetrar en territorio az-teca descubri el descontento de muchos pueblos frente a los tributos, los servicios militares y la entrega forzosa de esclavos y vrgenes que les imponan los soberanos de Tenochtitln. As, Corts firm un pacto de amistad con una treintena de tribus totonacas de los alrededores de Cempoala, que ofrecieron a Corts hasta 1.300 soldados a cambio de la libertad una vez derrotados los mexicas (pacto que Corts nunca respetara). Poco despus, tropez con los tlaxcaltecas. Aunque primero los derrot en el campo de batalla, luego supo pactar con ellos para que le proporcionaran ayuda militar. Para el definitivo asedio de Te-nochtitln se asegur tambin el apoyo de los cholutecas, viejos enemigos de los mexicas, y del ejrcito de Iztlilxochitl de Texcoco, la se-gunda ciudad ms grande de Mesoamrica, as como de multitud de pueblos y tribus hastia-dos de la brutalidad de los mexicas.

    El propio Moctezuma, emperador de un vasto imperio, educado para la guerra, se que-d paralizado ante la llegada de los espaoles.

    Crey que aquellos extranjeros confirmaban el relato del regreso de Quetzalcatl, la gran divinidad de los aztecas. Corts supo apro-vechar esa parlisis para entrar en la capital y dominar al emperador. Si para los nativos el regreso de su dios era el signo del final de un ciclo, Corts se comport como el nuevo dios, anunciando el fin de una era. Fue una lstima para l que estas habilidades diplomticas no surtieran el mismo efecto con los funciona-rios de la Corona, ni con Carlos V, que termin despojndolo de su autoridad.

    Hernn Corts era un seductor nato; de mujeres y de hombres. Mucho se ha escrito de sus capacidades amatorias y conquistas

    zona arqueolgica DEl tEMplo MAyoR, EN

    cIuDAD DE MXIco.

    en sus cartas de relacin, Corts explica que durante el sitio de Tenochtitln, ante la resistencia a ultranza de los mexicas, lleg a la conclusin de que nos forzaban a que totalmente les destru-ysemos, es decir, a que arrasaran por completo la ciudad. La decisin, deca, me pesaba en el alma, pero se llev a cabo de forma implacable. Nada qued de la Venecia del Nuevo Mundo.

    una ciudad arrasada

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  • El azar o la providencia divina, a la que tanto invocaba Corts en sus arengas dado su profundo carcter religioso, le permitieron alcanzar los 62 aos despus de salvar la vida de forma inverosmil en mltiples ocasiones.

    Las siete vidas de hernn corts

    1502en sevilla, a punto

    de embarcar, corts cae desde un muro

    mientras requebraba de amores a una

    mujer casada. se rompe una pierna y el

    marido celoso est a punto de matarlo

    con su espada.

    iv-1521en Xochimilco, penetra

    en un poblado con un escaso destacamento

    donde le dieron batalla. su caballo, el romo, cae agotado, corts

    es rodeado y slo la intervencin de

    cristbal de olea y un guerrero tlaxcalteca le permite salvar la vida.

    vii-1520en la batalla de

    otumba, su caballo recibe una herida en el hocico por una piedra

    o flecha que va dirigida contra l. cuestin

    de centmetros. con todo, recibe una

    pedrada de refiln en la cabeza que le provoca

    posteriormente mareos y desvanecimientos.

    v-1520durante la toma del templo mayor, en tenochtitln, corts es herido en la mano izquierda, lo que le deja inutilizados dos dedos de por vida. con el brazo en cabestrillo escapa de milagro durante la noche triste.

    iv-1521cuando se dispone a poner sitio a tenochtitln, evita a ltima hora la sedicin de juan de Villafaa, que planeaba matarlo. el conjurado es ahorcado inmediatamente.

    viii-1521durante la batalla en el mercado de tlatelolco, corts cae en las aguas de la laguna y es aprisionado por varios mexicas. de nuevo cristbal de olea se lanza contra ellos matando a cuatro y liberando a su jefe, pero deja la vida en el empeo.

    la noche triste. coRts huyE DE tENochtItlN El 30 DE juNIo DE 1520. lEo ANNIMo. sIGlo XvII.

    1524durante la nefasta

    expedicin a las hibueras est largo

    tiempo perdido y lo dan por muerto. reaparece meses

    despus con fiebre y muy dbil.

    1541a su vuelta a europa, corts participa en la batalla de argel, en la que su barco naufraga y l est a punto de ahogarse.

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  • mscara de quetzalcatl

    el emperador azteca moctezuma regal a hernn corts esta mscara de turquesa, relacionada con el dios azteca Quetzalcatl, al creer que el conquistador era la encarnacin de dicha divinidad. museo Britnico, londres.

    femeninas. Era insaciable y nunca se compor-t como un caballero. Utiliz a las mujeres pa-ra sus propios propsitos o deseos y luego se desprendi de ellas sin vacilacin o nostalgia.

    Un ejemplo caracterstico es el de doa Ma-rina, la Malinche, una joven indgena que le sirvi de intrprete y se convirti en su aman-te, y a la que cas ms tarde con uno de sus sol-dados. En la gran mansin de Cuernavaca, Cor-ts lleg a tener un harn de cuarenta mujeres nodrizas, criadas, damas de compaa, tanto indgenas como espaolas con las que man-tuvo relaciones sexuales de forma indiscrimi-nada. Todas convivan con su segunda mujer, Juana de Arellano y Ziga, a la que slo vea para hacerle hijos, y a la que dej abandonada, en 1539, cuando viaj a Espaa. Nunca volvi a verla. Por otro lado, tras ahorcar en la selva hondurea a Cuauhtmoc, el ltimo soberano azteca, en 1525, se amanceb con su mujer, Tecuichpo, la convirti en su amante y en la madre de uno de sus mltiples hijos ilegti-mos, Leonor Moctezuma Corts. Luego se olvid de ella para siempre.

    Del mismo modo, en el curso de sus cam-paas de conquista protagoniz actos que avalan la leyenda negra que lo acompaa. Como todo hombre ambicioso, Corts fue egosta, cruel y traicionero. No le tembl la mano para eliminar a sus enemigos, como descubrieron a su pesar Diego Cermeo y Juan Escudero, partidarios del gobernador Velzquez, a los que hizo ahorcar poco des-pus de desembarcar en Veracruz.

    Crueldades y mentirasCorts cometi excesos con los nativos y per- miti algunas matanzas. La ms des-graciada fue la de Cholula, en la que murieron ms de cinco mil nati-vos a manos de los soldados espa-oles y de sus aliados tlaxcaltecas, que organizaron un ataque por sor-presa por temor a que los de Cholula se unieran con las tropas de Mocte-zuma. Tras la huida de la Noche Triste, Corts decidi mostrarse implacable; para castigar la rebelda de las gentes de Tepea-

    TECuICHPO, rEPuDIADA O PrOTEgIDA?

    Hija predilecta de Moctezuma, Te-cuichpo fue capturada junto con su marido Cuauhtmoc, el ltimo caudillo mexica, cuando trataban

    de huir del asedio final a Tenochtitln. La relacin que Corts mantuvo con ella ha dado pie a diversas lecturas. Se ha dicho que el conquistador abus de su poder para en 1525, tras la ejecucin de Cuauhtmoc, amancebarse con la viuda, tener de ella una nia, Leonor, y luego entregarla a otro sol-dado, Alonso de grado. Sin embargo, cabe tambin sealar que en 1526 Corts otorg a doa Isabel, como se la conoca, una gene-rosa encomienda en Tacuba. Tecuichpo se casara otras dos veces con espaoles; uno de sus maridos dijo de ella: Por su respeto y ejemplo se imprimen quietud y reposo en los nimos de los mexicanos.

    el jefe maya ZinGari presenta su hermana a hernn corts. Grabado. museo de amrica, madrid.

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  • ca orden quemar a 60 caciques en presen-cia de sus hijos y conden a la esclavitud a todos los habitantes. Luego destruy e in-cendi la hermosa Tenochtitln innecesa-riamente. Ms tarde, Corts pas por alto los desmesurados castigos que Gonzalo de Sandoval orden en Pnuco contra los ind-genas en 1524. No recompens a muchos de sus hombres como deba ni reconoci sus mritos. Ejemplo sangrante fue el de Martn Lpez, el ingeniero naval que construy los bergantines para atacar Tenochtitln, pagan-do para ello 6.000 pesos de su popio bolsillo. Corts le prometi una gran recompensa en dinero, tierras y hasta un marquesado, pero Lpez slo recibi una pequea y pobre encomienda y algunas casas, por lo que llev a juicio a Corts para recuperar la deuda de 6.000 pesos; finalmen-te slo cobr una parte, abonada por la Corona. Del mismo modo, Corts utiliz para sus propios intereses a los jefes nativos, a los que someti a cambio de riquezas y promesas incumplidas.

    Resistente y con gran capacidad de impro-visacin, Corts haca siempre de la necesidad virtud y extraa el lado ms positivo de las circunstancias, por desfavorables que fue-ran. Puso el mismo entusiasmo en todas las empresas que acometi en su vida, y fue este sealado optimismo vital lo que le permiti encarar sus fracasos con desparpajo y fe.

    Gobernante frustradoDurante varios aos, Corts se lanz a la em-presa de construir un Mxico castellanizado y catlico, pero tambin con rasgos muy claros de su esencia indgena. No deseaba reprodu-

    cir la sociedad y la cultura de la que proce-da, sino inventar un nuevo mundo con lo mejor de las culturas nativas y de su Espaa natal. Significativo es el nom-bre con el que bautiz aquellas tierras: la Nueva Espaa. Desde el primer mo-mento se preocup por la construccin

    de ese territorio mestizo. Logr que, una vez derrotada la alianza de Tenochtit-

    ln, la mayora de jefes y caciques indgenas

    el emperador y corts

    el 15 de octubre de 1522, el emperador carlos envi una carta a hernn corts en la que lo reconoca como gobernador y capitn general de nueva espaa. abajo, efigie del emperador laureado en el anverso de un doble escudo de oro. man, madrid.

    la pirmide de cholula corts acus de traicin a los habitantes de cholula y convoc a sus lderes en el patio del templo de Quetzalcatl, situado en el lado oeste de la gran Pirmide (en la imagen), donde orden masacrarlos.

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  • colaborasen con l de forma pacfica y vo-luntaria en el gobierno. Con su ayuda fund ciudades, restaur caminos, explor nuevos territorios, inici la agricultura y la ganadera intensivas de plantas y animales europeos, y cre una nueva organizacin administrativa.

    En 1528, enemistado a muerte con los fun-cionarios llegados de Espaa, Corts regres a la Pennsula para dar explicaciones ante Carlos V y la justicia. Se le nombr marqus del Valle, pero se embargaron sus bienes y se le apart de la gobernacin de los territorios conquis-tados. Cuando dos aos ms tarde regres a Mxico, lo hizo sin cargo poltico alguno. Se instal en Cuernavaca y comenz una nueva vida de empresario y explorador. Era rico, pero careca de liquidez. Tampoco le import. Se imaginaba a s mismo como un gran mercader de la Italia del Renacimiento: se convirti en un incansable hombre de negocios, ya fuera en el sector inmobiliario o en la agricultura, la ganadera o la minera. Pens incluso en ex-plorar el Pacfico, con la ambicin de alcanzar China y las Molucas, trazar nuevas rutas co-

    merciales y encontrar un paso hacia el Atln-tico Norte. Pero salvo una flota que llev ayuda a su primo Francisco Pizarro para la conquista de Per, todas sus singladuras acabaron mal. Decepcionado y sintindose maniatado por el virrey Antonio de Mendoza, regres a Espaa en 1540 para buscar el apoyo del emperador.

    Sus ltimos aos seran una pugna deses-perada e intil por obtener justicia; mi trabajo aprovech para mi contentamiento de haber hecho el deber, y no para conseguir el efecto de l, pues no slo no se me sigui reposo a la vejez, mas trabajo hasta la muerte, escribi en su ltima carta a Carlos V. Quiso todava em-prender un ltimo viaje a Mxico, pero expir en Sevilla en 1544, a los 62 aos.

    ensayoHernn Corts, ms all de la leyendachristian duverger. taurus, Madrid, 2013.Hernn Corts, inventor de MxicoJuan Miralles. tusquets, Barcelona, 2001.exposicinItinerario de Hernn Cortscanal isabel ii, Madrid. Hasta mayo de 2015.

    Para saber ms

    detalle de biombo MEXIcANo DEl sIGlo XvII. MujER vENDIENDo pulquE. MusEo DE AMRIcA, MADRID.

    impresionado por la vitalidad de la sociedad azteca, Corts no quiso que los espaoles constituyeran una casta cerrada de domina-dores, como haba ocurrido en La Espaola y Cuba. Por ello favoreci la unin de sus hombres con mujeres indgenas y se opuso todo lo que pudo a la llegada de europeas. Su modelo de sociedad mestiza era muy diferente al de los criollos, que finalmente triunfara.

    el ideal del MestizaJe

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  • la obra de corts en mxico

    El Museo de Amrica, en Madrid, conserva una excepcional serie de 25 tablas que representan todos los momentos significativos de la conquista de Mxico por Hernn Corts. Fueron elaboradas por los hermanos

    Miguel y Juan gonzlez en 1698, mediante la tcnica del enconchado, llegada a Mxico desde China y Japn. Cada tabla contiene generalmente dos escenas diferentes, recreadas con gran realismo a partir de las crnicas de la conquista.

    El guerrero a escena de guerra que se muestra en el primer plano de este panel evidencia el desequilibrio de fuerzas entre los dos

    bandos. Los espaoles, capitaneados por Corts, van protegidos con corazas y cascos, empuan es-padas y picas y disparan con mosquetes, mientras que los guerreros indgenas, con sus tocados de plumas y vestidos de guila y jaguar, les muestran las cabezas cortadas de sus compaeros. Al fondo el pintor represent a un grupo de mexicas comin-dose los miembros de los espaoles sacrificados.

    escudo de armas DE hERNN coRts, coNcEDIDo poR cARlos v EN 1524 EN REcoNocIMIENto poR lA coNquIstA DE MXIco. MINIAtuRA.

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  • El constructor ste panel evoca la construccin de la primera ciudad europea en Mxico, la Villa rica de Vera Cruz, actual Veracruz

    (aunque su emplazamiento vari posteriormente). Al fondo se ven dos edificios en obras, quizs el ayuntamiento, a la izquierda, y la iglesia, a la dere-cha. En el primer plano aparece Corts discutiendo con sus hombres el desarrollo de los trabajos. Las fuentes dicen que el extremeo ayud a cavar los cimientos, aunque el grueso de las obras lo debieron de realizar los sirvientes trados de Cuba.

    El diplomtico as dos escenas de este panel recrean sendos encuentros de Corts con los in-dgenas en su primer avance por Mxico.

    En primer trmino el conquistador es recibido, en septiembre de 1519, por un cacique de Tlaxcala, Xicotencatl el Viejo, quien le ofrece trescientas mujeres hermosas para sellar la alianza contra Tenochtitln; Corts aceptar las doncellas y las repartir entre sus hombres. En la escena del fondo es acogido por un sobrino de Moctezuma, Caca-matzin, que tambin le hace donativos.

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