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Herberto, El superhombre de las Dunas

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Los cdigos, el capitalismo, y otros temas

Frank HerbertEL MESAS DE DUNEDune 2Titulo original: Dune MessiahFrank Herbert, 1969Traducci6n: Domingo SantosCUANDO ESTABA ESCRIBIENDO DUNE

no haba espacio en mi mente para preocupaciones acerca del xito o el fracaso del libro. Estaba preocupado tan slo por escribirlo. Seis aos de investigaciones haban precedido al da en que me sent a hilvanar la historia, y el interconectar las distintas acciones que haba imaginado requera un grado de concentracin que nunca antes haba experimentado.Iba a ser una historia explorando el mito del Mesas.Iba a producir una visin distinta de un planeta ocupado por el hombre contemplado como una mquina energtica.Iba a penetrar en los afanes interconectados de la poltica y de la economa.Iba a ser un examen de la prediccin absoluta y sus trampas.Iba a haber una droga de la consciencia en l, y a decir lo que poda ocurrir a travs de la dependencia a una tal sustancia.El agua potable iba a ser una analoga del petrleo y de la propia agua, una sustancia cuyas reservas disminuyen cada da.Iba a ser una novela ecolgica, pues, con muchos armnicos, as como una historia acerca de gente y sus preocupaciones humanas con valores humanos, y tena que controlar cada uno de esos niveles en cada uno de los estadios del libro.No haba sitio en mi cabeza para pensar en muchas otras cosas.Siguiendo a la primera publicacin, los informes de los editores fueron lentos y, como se demostr luego, inexactos. Los crticos haban sido severos. Ms de doce editores haban rechazado su publicacin. No haba habido ninguna publicidad. Sin embargo, algo estaba ocurriendo ah afuera.Durante dos aos, me vi inundado por quejas de lectores y de libreros que no podan conseguir el libro. El Catlogo Universal lo alababa. No dejaba de recibir llamadas telefnicas de gente preguntndome si estaba iniciando un culto.La respuesta: Dios, no!.Lo que estoy describiendo es la lenta realizacin del xito. En la poca en que los primeros tres libros de Dune estuvieron completados, quedaban ya pocas dudas de que se trataba de una obra popular una de las ms populares de la historia, se me dijo, con aproximadamente unos diez millones de ejemplares vendidos en todo el mundo. Ahora la pregunta ms habitual que hace la gente es: Qu significa este xito para usted?.Me sorprende. No lo esperaba. Tampoco esperaba el fracaso. Era un trabajo, y lo hice. Partes de El mesas de Dune e Hijos de Dune estaban escritas ya antes de que Dune hubiera sido completado. Adquirieron una mayor consistencia en su versin definitiva, pero la historia esencial permaneci intacta. Yo era un escritor, y estaba escribiendo. El xito significaba que poda pasar ms tiempo escribiendo.

Mirando hacia atras hacia todo ello, me day cuenta ahora de que hice lo correcto instintivamente. Uno no escribe para el exito. Eso distrae una parte de tu atenci6n del escribir. Si rea/mente eso es lo que estas haciendo, eso es todo lo que estas haciendo: escribir.Hay un convenio no escrito entre t y el lector. Si alguien entra en una libreria y se gasta un dinero ( energa) duramente ganado en tu libro, le debes a esa persona un cierto entretenimiento, tanto como puedas proporcionarle.Esa ha sido siempre mi intenci6n a lo largo de toda mi vida.PRLOGOEl sino de DuneDune es el planeta Arrakis, un mundo rido de grandes desiertos donde la vida sobrevive a costa de terribles sacrificios. Los seminmadas Fremen de Dune basan todas sus costumbres en la escasez del agua, y afrontan el desierto utilizando destiltrajes que recuperan toda la humedad. Los gigantescos gusanos de arena y las salvajes tormentas son una amenaza constante para ellos. La nica fuente de riqueza de Dune es la melange, una droga adictiva producida por los gusanos. Esta especia favorece la longevidad y proporciona cierta habilidad en prever el futuro.

Paul Atreides era el hijo del soberano de Dune. Cuando su padre fue muerto en una guerra con su rival, la nobleza Harkonnen, Paul huy al desierto con su madre encinta, Dama Jessica. Esta era una iniciada adiestrada por la Bene Gesserit una orden femenina dedicada a las artes mentales y al control de las lneas genticas. Segn ella, Paul estaba en la lnea que deba producir el kwisatz haderach, el mesas del futuro.

Duncan Idaho fue muerto al salvarles. Paul luch por ser aceptado por los Fremen, y aprendi a controlar y guiar a los gusanos de arena. En uno de sus rituales, tom una dosis masiva de drogas que produjeron un cambio permanente en l, proporcionndole una intensa visin del futuro o futuros. Su madre tom tambin la droga, intentando controlarla mediante mtodos Bene Gesserit. A resultas de ello, la hermana de Paul, Alia, recibi todo el conocimiento que posea su madre mientras se hallaba en su seno, y era enteramente cognoscitiva cuando naci.Entretanto, Paul se convirti en el lder aceptado de los Fremen. Se uni con una chica Fremen, Chani, y adopt muchas de sus costumbres. Pero su mente Atreides estaba entrenada en disciplinas desconocidas para los Fremen, y les ofreci una organizacin y una misin que nunca antes haban conocido. Plane tambin cambiar el clima de Dune con el fin de convertirlo en un vergel saturado de agua.Antes de que sus planes pudieran desarrollarse completamente, los Harkonnen se apoderaron de Dune y de su capital, Arrakeen. Pese a los supuestamente invencibles soldados Sardaukar, las fuerzas Fremen de Paul vencieron al enemigo en una gran batalla.

En el tratado impuesto por Paul, ste adquiri una base de poder que le permitira edificar un imperio estelar. Tom tambin a la heredera Imperial, la Princesa Irulan, como consorte, aunque se neg a consumar el matrimonio, permaneciendo fiel a Chani.

Durante los siguientes doce aos cre su imperio. Pero ahora todos los antiguos grupos de influencia estn comenzando a unirse, y conspiran contra l y contra la leyenda de MuadDib, como es llamado.

EXTRACTOS DESDE LA CELDA DE LA MUERTE, ENTREVISTA CON BRONSO DE IX

P: Qu es lo que te condujo a formular tu particular visin de la historia de MuadDib?

R: Por qu debo responder a tus preguntas?

P: Porque yo preservar tus palabras.R: Ahhh! El seuelo definitivo para un historiador! P: Cooperars, entonces?R: Por qu no? Pero t nunca comprenders lo que inspir mi Anlisis de la Historia. Nunca. Vosotros los Sacerdotes tenis mucho en juego como paraP: Prubame.

R: Probarte? Bueno, de nuevo por qu no? Fui atrapado por la poca profundidad de la visin comn de este planeta que surge de su nombre popular: Dune. No Arrakis, observa, sino Dune. La historia est obsesionada por Dune como un desierto, como el lugar de nacimiento de los Fremen. Tal historia se concentra en las costumbres que surgieron de la escasez del agua y del hecho de que los Fremen llevaban vidas seminmadas en destiltrajes que recuperaban la mayor parte de la humedad de sus cuerpos.P: Entonces, esas cosas no son ciertas?R: Son verdades superficiales. Ignorar lo que yace debajo de esa superficie es como como intentar comprender mi planeta natal, Ix, sin explorar cmo derivamos nuestro nombre del hecho de que somos el noveno planeta de nuestro sol. No no. No es suficiente ver Dune como un lugar de salvajes tormentas. No es suficiente hablar de la amenaza planteada por los gigantescos gusanos de arena.P: Pero tales cosas son cruciales para el carcter arrakeno!R: Cruciales? Por supuesto. Pero producen una visin nica del planeta, del mismo modo que Dune es un planeta de un solo cultivo debido a que es la nica y exclusiva fuente de la especia, la melange.P: S. Hablemos un poco ms a fondo de la sagrada especia.

R: Sagrada! Como ocurre con todas las cosas sagradas, da con una mano y toma con la otra. Prolonga la vida y permite al adepto prever su futuro, pero lo ata a una cruel adiccin y marca sus ojos como estn marcados los tuyos: un azul total, sin el menor asomo de blanco. Sus ojos, sus rganos de la vista, se convierten en una sola cosa sin contraste, algo de visin nica.P: Esta hereja es lo que te ha conducido a esta celda!R: Fui conducido a esta celda por tus Sacerdotes. Como todos los sacerdotes, t aprendiste muy pronto a llamar a la verdad hereja.

P: Ests aqu porque te atreviste a decir que Paul Atreides perdi algo esencial de su humanidad antes de poder convertirse en MuadDib.

R: Sin hablar de que perdi a su padre aqu en la guerra Harkonnen. Ni la muerte de Duncan Idaho, que se sacrific para que Paul y Dama Jessica pudieran escapar.

P: Tu cinismo ha sido debidamente registrado.R: Cinismo! Ese es sin duda un crimen mayor que la hereja. Pero, sabes?, no soy en realidad un cnico. Soy simplemente un observador y un comentador. Vi una autntica nobleza en Paul cuando huy al desierto con su madre embarazada. Por supuesto, ella fue una gran ventaja al mismo tiempo que una carga. El fallo con vosotros los historiadores es que nunca tratis exclusivamente bien a nadie. Ves autntica nobleza en el Sagrado MuadDib, pero tienes que aadir una nota cnica a pie de pgina.

P: No es extrao que la Bene Gesserit tambin te denunciara.R: Vosotros los sacerdotes hacis bien formando causa comn con la Hermandad Bene Gesserit. Ellas tambin sobreviven ocultando lo que hacen. Pero ellas no pueden ocultar el hecho de que Dama Jessica era una adepta adiestrada Bene Gesserit. Sabes que ella adiestr a su hijo a la manera de la hermandad. Mi crimen fue discutir esto como un fenmeno, explicarlo segn sus artes mentales y su programa gentico. Vosotros no deseis que sea llamada la atencin sobre el hecho de que MuadDib era el esperado mesas cautivo de la Hermandad, que era su kwisatz haderach antes de que fuera vuestro profeta.P: Si sintiera alguna duda acerca de tu sentencia de muerte, acabas de disiparla. R: Slo puedo morir una vez.P: Hay muertes y hay muertes.R: Cuidad de no hacer un mrtir de m. No creo que MuadDib Dime, Sabe MuadDib lo que ests haciendo en estas mazmorras?P: No molestamos a la Sagrada Familia con trivialidades.R: (Risas). Y para esto Paul Atreides luch por abrirse camino hasta un nicho entre los Fremen! Para eso aprendi a controlar y conducir el gusano de arena! Fue un error responder a tus preguntas.P: Pero seguir manteniendo mi promesa de preservar tus palabras.

R: Lo hars realmente? Entonces escchame con atencin, Fremen degenerado, sacerdote sin ningn dios excepto t mismo! Tienes mucho que responder. Fue un ritual Fremen lo que le proporcion a Paul su primera dosis masiva de melange, abriendo con ello su consciencia a las visiones de sus futuros. Fue un ritual Fremen lo que a travs de esa misma melange despert a la an no nacida Alia en el seno de Dama Jessica. Has tomado en consideracin lo que significa para Alia el nacer en este universo completamente cognitiva, poseedora de todas las memorias y conocimiento de su madre? Ninguna violacin puede ser ms terrible.P: Sin la sagrada melange MuadDib no se hubiera convertido en el lder de los Fremen. Sin su sagrada experiencia Alia no hubiera sido Alia.R: Sin tu ciega crueldad Fremen t no hubieras sido un sacerdote. Ahhh, os conozco, Fremen. Pensis que MuadDib es vuestro porque se uni a Chani, porque adopt las costumbres Fremen. Pero primero fue un Atreides, y fue adiestrado por una adepta Bene Gesserit. Posea disciplinas completamente desconocidas para vosotros. Vosotros pensasteis que os traa una nueva organizacin y una nueva misin. Prometi transformar vuestro desierto planeta en un paraso rico en agua. Y mientras os cegaba con tales visiones, os arrebat vuestra virginidad!P: Esta hereja no cambia el hecho de que la transformacin Ecolgica de Dune est avanzando a buen ritmo.

R: Y yo comet la hereja de rastrear las races de esa transformacin, de explorar las consecuencias. Esa batalla ah afuera en las Llanuras de Arrakeen pudo ensear al universo que los Fremen podan derrotar a los Sardaukar Imperiales, pero qu otra cosa ense? Cuando el imperio estelar de la Familia Corrino se convirti en un imperio Fremen bajo MuadDib, en qu otra cosa se convirti el Imperio? Vuestra Jihad solamente tom doce aos, pero qu leccin ense. Ahora, el Imperio comprende la impostura del matrimonio de MuadDib con la Princesa Irulan!P: Te atreves a acusar a MuadDib de impostura?

R: Aunque me mates por ello, esto no es hereja. La Princesa se convirti en su consorte, no en su compaera. Chani, la pequea chica Fremen ella es su compaera. Todo el mundo sabe eso. Irulan era la llave al trono, nada ms.P: Es fcil ver por qu esos que conspiran contra MuadDib utilizan tu Anlisis de la Historia como su principal argumento de cohesin!R: No te persuadir; lo s. Pero el argumento de la conspiracin surgi antes de mi Anlisis. Doce aos de la Jihad de MuadDib crearon el argumento. Eso fue lo que uni los antiguos grupos de poder y prendi la conspiracin contra MuadDib.I

Tan ricos son los mitos que rodean a Paul MuadDib, el emperador Mentat, y a su hermana Alia, que es difcil ver a las personas reales que hay tras esos velos. Pero fueron, despus de todo, un hombre nacido Paul Atreides y una mujer nacida Alia. Su carne estuvo sujeta al espacio y al tiempo. Y pese a que sus poderes de orculo los situaba ms all de los lmites usuales del tiempo y del espacio, seguan siendo de extraccin humana. Experimentaron acontecimientos reales que dejaron huellas reales en un universo real. Para comprenderlos, hay que comprender que su catstrofe fue la catstrofe de toda la humanidad. Esta obra, pues, est dedicada no a MuadDib o a su hermana, sino a sus herederos a todos nosotros.Dedicatoria de la Concordancia de MuadDib tal como fue copiada de la Tabla Memorium delCulto al Espritu MadhiEl reino Imperial de MuadDib gener ms historiadores que cualquier otra era de la historia humana. Muchos de ellos defendieron un punto de vista particular, celoso y sectario, pero su propia existencia revela el peculiar impacto producido por este hombre que despert tantas pasiones en tantos y tan distintos mundos.

De acuerdo, llevaba en s los ingredientes de la historia, ideales e idealizados. Ese hombre, nacido Paul Atreides en una antigua Gran Familia, recibi el entrenamiento profundo prana-bindu de Dama Jessica, su madre Bene Gesserit, y adquiri as un soberbio control de sus msculos y nervios. Pero adems era un mentat, un intelecto cuyas capacidades superaban las de las computadoras mecnicas que usaban los antiguos y que estn prohibidas por la religin. Y, por encima de todo ello, MuadDib era el kwisatz haderach que la Hermandad Femenina buscaba desde haca cientos de generaciones a travs de su programa de seleccin gentica.El kwisatz haderach, pues, el hombre que poda estar en varios sitios a la vez, aquel profeta, aquel hombre a travs del cual la Bene Gesserit confiaba en controlar el destino humano aquel hombre se convirti en el Emperador MuadDib y realiz un matrimonio de conveniencias con la hija del Emperador Padishah, al que acababa de vencer.Piensen en la paradoja, el implcito fracaso que representaba aquel momento, ustedes que seguramente han ledo otras historias y conocen los hechos superficiales. Por supuesto, los salvajes Fremen de MuadDib aplastaron al Emperador Padishah Shaddam IV. Acabaron con las legiones Sardaukar, las fuerzas aliadas de las Grandes Casas, los ejrcitos Harkonnen y los mercenarios entrenados gracias al dinero recaudado en el Landsraad. Hizo ponerse de rodillas a la Cofrada Espacial y coloc a su propia hermana, Alia, en el trono religioso que la Bene Gesserit haba credo a su alcance. Hizo todo esto, y ms.

Los misioneros Qizarate de MuadDib arrastraron su guerra religiosa a travs del espacio en un Jihad cuyo mayor mpetu dur tan slo doce aos estndar, pero en este tiempo el colonialismo religioso reuni a una parte del universo humano bajo una sola gua.Hizo todo esto porque la captura de Arrakis, ese planeta ms conocido como Dune, le dio el monopolio sobre la moneda ltima de todo el reino: la especia geritrica, la melange, el veneno que da la vida. Y que tambin descorre los velos del Tiempo. Sin la melange, las Reverendas Madres de la Hermandad Femenina no pueden llevar a cabo sus proezas de observacin y control humano. Sin la especia, los Navegantes de la Cofrada no pueden cruzar el espacio. Sin la melange, miles y miles de millones de ciudadanos del Imperio morirn al serles cortada la fuente de su adiccin. Sin la melange, Paul-MuadDib no puede profetizar. Sabemos que este momento de supremo poder contena el germen del fracaso. Slo hay una respuesta a algo as: una prediccin tan exacta y total como aquella es siempre mortal.Otros historiadores dicen que MuadDib fracas a causa de obvios complots: la Cofrada, la Hermandad Femenina y los amoralistas cientficos de la Bene Tleilax y los subterfugios de sus Danzarines Rostro. Otros afirman que fue el Tarot de Dune quien oscureci los poderes profticos de MuadDib. Algunos sealan que MuadDib tuvo que aceptar los servicios de un ghola, un ser de carne llamado de entre los muertos y entrenado para destruirlo. Pero es sabido que este ghola era Duncan Idaho, el teniente Atreides que pereci salvando la vida del joven Paul. Ms an, todos sealan la cbala Qizarate, conducida por Korba el Panegirista. Todos nos muestran paso a paso cul era el plan de Korba de hacer un mrtir de MuadDib y culpar de ello a Chani, la concubina Fremen.Pero puede algo de esto explicar los hechos tal como los ha revelado la historia? No. Tan slo a travs de la naturaleza letal de la profeca podemos comprender el fracaso de un poder tan enorme y tan extendido.Afortunadamente, otros historiadores aprendern algo de esta revelacin.Anlisis de la Historia: MuadDib, por BRONSO de IXII

No existe ninguna separacin entre dioses y hombres; los unos se mezclan suave y ocasionalmente en los otros.Proverbios de MuadDibPese a la mortfera naturaleza de la conjura que ayudaba a llevar a cabo, los pensamientos de Scytale, el Danzarn Rostro tleilaxu, se inclinaron ms y ms hacia los remordimientos y la compasin.

Lamentar causar la muerte y la desgracia de MuadDib, se dijo a s mismo.

Mantuvo cuidadosamente ocultos estos pensamientos a sus compaeros conspiradores. Pero estos pensamientos no le sorprendieron, ya que era ms fcil identificarse con la vctima que con los atacantes esta era una de las caractersticas de los tleilaxu.Scytale se mantuvo de pie en un absorto silencio, algo apartado de los dems. Haca rato que se argumentaba acerca del empleo de algn veneno psquico. Enrgica y vehementemente, pero con educacin y con esa forma ciegamente compulsiva que adoptaban los adeptos de las Grandes Escuelas en temas cercanos a su dogma.

Cuando creis que lo tenis ensartado, os daris cuenta de que en realidad ni siquiera le habis herido!

Era la vieja Reverenda Madre de la Bene Gesserit, Gaius Helen Mohiam, su anfitriona en Wallach IX. Una silueta delgada envuelta en ropajes negros, una arrugada bruja sentada en una silla flotante a la izquierda de Scytale. Haba echado hacia atrs su aba, dejando al descubierto un rostro correoso bajo unos cabellos plateados. Dos ojos profundamente hundidos en sus rbitas eran lo nico que tena una apariencia de vida.Usaban la lengua mirabhasa, un conjunto de consonantes paladiales y vocales mezcladas. Era un instrumento de intercambio de emociones sutiles. Edric, el Navegante de la Cofrada, respondi a la Reverenda Madre con una cortesa vocal contenida en una sonrisa un encantador toque de educado desdn.Scytale mir al enviado de la Cofrada. Edric flotaba en un contenedor de gas anaranjado a slo unos pasos de l. Su contenedor ocupaba el centro de un domo transparente que la Bene Gesserit haba hecho construir para esa reunin. El hombre de la Cofrada tena una apariencia alargada, vagamente humanoide, con pies en forma de aletas y manos palmeadas en abanico un pez en un extrao mar. Los renovadores de su tanque emitan una nube de plido color anaranjado, rica en aromas de melange, la especia geritrica. Si seguimos por este camino, terminaremos muertos por nuestra propia estupidez!

Era la cuarta persona presente el miembro potencial de la conspiracin, la princesa Irulan, esposa (pero no compaera, se record a s mismo Scytale) de su mutuo adversario. Se mantena de pie a un lado del tanque de Edric, una alta belleza rubia, esplndida en su vestido de piel de ballena azul y sombrero haciendo conjunto. Unos sencillos aretes de oro destellaban en sus orejas. De ella emanaba una aristocrtica altivez, pero algo en la estudiada impasividad de su rostro traicionaba el control de su entrenamiento Bene Gesserit.

Scytale desvi sus pensamientos de los matices de lenguaje para enfocarlos en los matices de ubicacin. A todo alrededor del domo se desplegaban colinas semicubiertas de nieve que reflejaban en forma moteada la azulina claridad del pequeo sol blancoazulado que se hallaba ahora en su meridiano.Por qu este lugar precisamente?, se pregunt Scytale. Muy raramente la Bene Gesserit haca algo en forma casual. Tomemos por ejemplo el domo: un espacio ms convencional y confinado hubiera infligido al hombre de la Cofrada una nerviosa claustrofobia. Las inhibiciones en su psique eran las propias de un ser nacido y viviendo fuera de cualquier planeta, en pleno espacio.Sin embargo, el erigir este lugar especialmente para Edric era un afilado dedo apuntado directamente a su principal debilidad.Y yo?, se dijo Scytale. Qu es lo que apuntan hacia m?Tienes algo que decir por ti mismo, Scytale? pregunt la Reverenda Madre.Pretendis arrastrarme en vuestra estpida lucha? dijo Scytale. Muy bien. Estamos enfrentndonos a un mesas potencial. No se puede lanzar un ataque frontal contra alguien as. Convertirlo en un mrtir nos hundira.

Todos le miraron.Crees que ste es el nico peligro? pregunt la Reverenda Madre con voz silbante.Scytale se alz de hombros. Para aquella reunin haba elegido una apariencia blanda, un rostro redondo, amable y banal, unos gruesos labios, un cuerpo gordezuelo. Ahora, estudiando a los dems conspiradores, se daba cuenta de que su eleccin haba sido la ideal debido quiz a su instinto. l era el nico de aquel grupo que poda manipular su apariencia fsica a travs de todo el espectro de cualidades y formas corporales. Era el camalen humano, el Danzarn Rostro, y la apariencia que haba elegido inclinaba a los dems a juzgarlo no demasiado importante.Y bien? insisti la Reverenda Madre.Estaba gozando del silencio dijo Scytale. Nuestras hostilidades son mejores cuando no atraviesan nuestras bocas.La Reverenda Madre se ech ligeramente hacia atrs, y Scytale vio que lo revaluaba. Todos ellos eran producto de un profundo entrenamiento prana-bindu, capaz de permitir un control de msculos y nervios que muy pocos seres humanos lograban alcanzar. Pero Scytale, un Danzarn Rostro, posea conexiones musculares y nerviosas que nunca haban posedo los otros, y adems una especial cualidad de sympatico, una capacidad mimtica que le permita asumir la psique de cualquier otro adems de su apariencia.

Scytale aguard el tiempo necesario para que fuera efectuada su revaluacin, y entonces dijo:

Veneno! Pronunci la palabra con la falta de entonacin necesaria para sealar que solo l conoca an su secreto significado.El hombre de la Cofrada se agit, y su voz reson en el altavoz esfrico que flotaba a un lado de su tanque sobre Irulan:

Estamos hablando de veneno psquico, no fsico.Scytale se ech a rer. La risa mirabhasa poda desollar a un oponente, y l le dio toda su potencia. Irulan sonri apreciativamente, pero las comisuras de los ojos de la Reverenda Madre revelaron un asomo de ira.

Ya basta! gru Mohiam.

Scytale se interrumpi, pero de nuevo haba captado su atencin Edric una silenciosa clera, la Reverenda Madre alerta en su ira, Irulan divertida pero intrigada.Nuestro amigo Edric dijo Scytale, sugiere que un par de brujas Bene Gesserit, entrenadas en todas sus sutiles maneras, no han aprendido an los verdaderos usos del engao.Mohiam se volvi para contemplar, afuera, las fras colinas del mundo natal Bene Gesserit. Estaba empezando a ver qu era lo realmente importante, se dijo Scytale. Esto era bueno. Sin embargo, Irulan era otro asunto.

Eres uno de los nuestros, s o no, Scytale? pregunt Edric. Mir afuera de su tanque con sus pequeos ojillos de roedor.

Mi lealtad no est en discusin dijo Scytale. Dirigi su atencin a Irulan. Os estis preguntando, Princesa, si es por eso por lo que habis recorrido todos esos parsecs y arriesgado tanto?

Ella asinti con la cabeza. Para intercambiar algunas banalidades con un pez humanoide o discutir con un Danzarn Rostro tleilaxu? prosigui Scytale.

Ella dio unos pasos alejndose del tanque de Edric, frunciendo su nariz en desagrado ante el penetrante olor a melange.

Edric eligi este momento para introducir una pldora de melange en su boca. Coma especia, y la fumaba, y sin duda tambin la beba, observ Scytale. Era algo lgico, puesto que la especia agudizaba la presciencia de los Navegantes, dndoles la facultad de pilotar las grandes naves de la Cofrada, a travs del espacio, a velocidades hiperlumnicas. Con la presciencia proporcionada por la especia, podan elegir la lnea del futuro de la nave que ofreciera menos peligros. Edric husmeaba ahora otra clase de peligro, pero su tipo de presciencia no le permita llegar a l.Creo que he cometido un error al venir hasta aqu dijo Irulan.La Reverenda Madre se gir, abri sus ojos, los cerr, todo ello en un gesto curiosamente reptiloide.

Scytale desvi ostensiblemente su mirada de Irulan al tanque, invitando a la princesa a compartir su punto de vista. Seguramente ella deba ver tambin a Edric como a una figura repelente: el calvo crneo, aquellos monstruosos pies y manos movindose lentamente en el gas, formando espiras de humo de color anaranjado a su alrededor. Deba estar interrogndose acerca de sus hbitos sexuales, pensando en lo extrao que deba resultar ser la compaera de alguien as. Incluso el generador del campo de fuerza que recreaba para Edric la ingravidez del espacio lo separaba definitivamente de ella.

Princesa dijo Scytale, debido a la presencia aqu de Edric, el poder oracular de vuestro esposo no puede alcanzar ciertos incidentes, incluyendo ste presumiblemente.Presumiblemente dijo Irulan.Con los ojos cerrados, la Reverenda Madre asinti.El fenmeno de la presciencia es desgraciadamente muy mal conocido, incluso por los iniciadosdijo.Yo soy un Navegante de la Cofrada y poseo el Poder dijo Edric.

La Reverenda Madre abri de nuevo los ojos. Esta vez mir al Danzarn Rostro, con sus ojos brillando con la peculiar intensidad Bene Gesserit. Estaba escrutando minuciosamente.

No, Reverenda Madre murmur Scytale, no soy tan simple como aparento.

No comprendemos este Poder de segunda visin dijo Irulan. Esta es la cuestin. Edric dice que mi esposo no puede ver, discernir o predecir qu ocurre dentro de la esfera de influencia de un Navegante. Pero hasta dnde se extiende esta influencia?

Hay gentes y cosas en nuestro universo que conozco tan slo por sus efectos dijo Edric, con su boca de pez convertida en una delgada lnea. S que han estado aqu all en algn lugar. As como las criaturas acuticas agitan el agua a su paso, los prescientes agitan el Tiempo. S donde ha estado vuestro esposo; pero nunca lo he visto, ni tampoco a la gente que comparte sus objetivos y le es leal. Este es el refugio que un adepto ofrece a todos los suyos.

Irulan no es de los vuestros dijo Scytale. Y mir de reojo a la Princesa.Todos nosotros sabemos por qu la conspiracin tan slo puede ser llevada a cabo en mi presencia dijo Edric.Usando el tono de voz adecuado para describir una mquina, Irulan dijo:

Aparentemente, tenis vuestras funciones.Ahora lo ve realmente tal como es, pens Scytale. Muy bien!El futuro es algo que debe ser configurado dijo Scytale. Retened este pensamiento, Princesa. Irulan mir al Danzarn Rostro.

La gente que comparte los objetivos de Paul y le es fiel dijo. Algunos de sus legionarios Fremen, bueno, llevan su capa. Le he visto profetizar para ellos, he odo los gritos de adulacin a su MuadDib, su MuadDib. Se ha dado cuenta, pens Scytale, de que est siendo juzgada aqu, que este juicio puede salvarla o destruirla. Ve la trampa que hemos preparado para ella.Momentneamente, la mirada de Scytale tropez con la de la Reverenda Madre, y experiment la extraa certeza de que ambos haban pensado lo mismo con respecto a Irulan. La Bene Gesserit, por supuesto, haba instruido a la Princesa, dotndola con la diestra mentira. Pero siempre llegaba el momento en el que una Bene Gesserit no poda confiar ms que en su propio entrenamiento e instintos.Princesa, s lo que ms deseis del Emperador dijo Edric.Quin no lo sabe? replic Irulan.Vos anhelis ser la madre fundadora de la dinasta real dijo Edric, como si no la hubiera odo. Pero si no os uns a nosotros, esto jams ocurrir. Creed en mi palabra oracular al respecto. El

Emperador se cas con vos por razones polticas, pero nunca compartiris su lecho.

As, el orculo es tambin un voyeur se burl despectivamente Irulan.

El Emperador est mucho ms unido a su concubina Fremen que a vos! restall Edric.

Y ella no le ha dado ningn heredero dijo Irulan.

La razn es la primera vctima de las emociones fuertes murmur Scytale. Capt el brotar de la clera de Irulan como respuesta a sus palabras.

Ella no le ha dado ningn heredero repiti Irulan, con su voz cuidadosamente controlada y calmada, porque secretamente le estoy administrando un contraceptivo. Es esto lo que estis esperando que admita?

Esto es algo que no le sera difcil al Emperador descubrir dijo Edric, sonriendo.Tengo mentiras preparadas para l dijo Irulan. Sin duda tiene el sentido de la verdad, pero algunas mentiras son ms fciles de creer que la propia verdad.Debis hacer vuestra eleccin, Princesa dijo Scytale, pero comprender qu es lo que os

protege.

Paul es leal conmigo dijo ella. Estoy sentada en su Consejo.

En los doce aos que habis sido su Princesa Consorte pregunt Edric, os ha mostrado la menor ternura? Irulan agit la cabeza.

Ha derrocado a vuestro padre con sus infames hordas Fremen, se ha casado con vos para afirmar sus derechos al trono, pero jams os ha coronado como su Emperatriz dijo Edric.

Edric intenta influir en vos con la emocin, Princesa dijo Scytale. No es eso interesante? Ella mir al Danzarn Rostro, observ la franca sonrisa que lucan sus rasgos, respondi con un alzar de cejas. Ahora, se dijo Scytale, ella saba que si abandonaba aquella conferencia bajo el dominio de Edric, parte de su complot, aquellos momentos, quedaran ocultos a la visin proftica de Paul. Si ella se retiraba, sin embargoNo os parece, Princesa pregunt Scytale, que Edric ejerce una influencia indebida en nuestra conspiracin?He declarado ya dijo Edric que aceptara el mejor juicio que surgiera de nuestras reuniones.

Y quin decidir cul es el mejor juicio? pregunt Scytale.Deseis tal vez que la Princesa se marche sin haberse unido a nosotros? pregunt Edric.

l desea tan slo que su aceptacin sea sincera gru la Reverenda Madre. Que no haya ningn engao entre nosotros.Irulan, observ Scytale, se haba relajado a una postura reflexiva, las manos ocultas en los pliegues de sus ropas. Deba estar pensando en el cebo que Edric le haba ofrecido: fundar una dinasta real! Deba preguntarse qu estratagema haban planeado los conspiradores para protegerse a s mismos de ella. Deba estar sopesando muchas cosas.Scytale dijo finalmente Irulan, se dice que vosotros los tleilaxu tenis un extrao cdigo del honor: vuestras vctimas deben tener siempre medios para escapar.Lo nico que tienen que hacer es hallarlos admiti Scytale.

Soy yo una vctima? pregunt Irulan.

Un estallido de risa escap de los labios de Scytale. La Reverenda Madre resopl.

Princesa dijo Edric, con su voz suavemente persuasiva, vos sois ya uno de nosotros, no debis tener ningn temor. Acaso no espiis la Casa Imperial para vuestras superioras Bene Gesserit?

Paul conoce lo que informo a mis maestras dijo ella.

Pero no les proporcionis el material para una fuerte campaa publicitaria contra vuestro Emperador? insisti Edric.No nuestro Emperador, anot Scytale. Vuestro Emperador. Irulan es demasiado Bene Gesserit para no captar este matiz.De lo que se trata es de evaluar los poderes y el modo en que pueden ser usados dijo Scytale, movindose en torno al tanque del hombre de la Cofrada. Nosotros los tleilaxu creemos que en todo el universo no hay ms que el insaciable apetito de materia, y que esa energa es lo nico realmente slido. Y la energa aprende. Odme bien, Princesa: la energa aprende. A eso llamamos nosotros poder.

No me habis convencido de que sea posible derrocar al Emperador dijo Irulan.

Ni nosotros mismos estamos convencidos de ello dijo Scytale.

Nos giremos hacia donde nos giremos dijo Irulan, su poder se enfrenta a nosotros. Es el kwisatz haderach, aquel que puede estar en varios lugares a la vez. Es el Mahdi, cuyo poder sobre los misioneros Qizarate es absoluto. Es el mentat, cuya mente computadora supera las mayores mquinas computadoras antiguas. Es MuadDib, cuyas rdenes a las legiones Fremen despueblan planetas. Posee la visin oracular, que puede ver el futuro. Posee el esquema gentico que nosotras las Bene Gesserit hemos perseguido durante

Conocemos sus atributos interrumpi la Reverenda Madre. Y conocemos la abominacin, su hermana Alia, poseedora tambin de su mismo esquema gentico. Pero ambos son tambin humanos. Tienen debilidades.Y cules son esas debilidades humanas? pregunt el Danzarn Rostro. Tendremos que buscarlas en el brazo religioso de su Jihad? Puede el Qizara del Emperador volverse contra l? Qu hay acerca de la autoridad civil de las Grandes Casas? Puede el Congreso del Landsraad hacer algo ms que elevar una protesta verbal?Sugiero la Combine Honnete Ober Advancer Mercantiles dijo Edric. La CHOAM significa negocios, y los negocios persiguen los beneficios.O quiz la madre del Emperador dijo Scytale. Esa Dama Jessica, segn tengo entendido, vive en Caladan, pero est en contacto frecuente con su hijo.Esa perra traidora dijo Mohiam, elevando la voz. Repudiara esas manos mas que la adiestraron.Nuestra conspiracin necesita una palanca dijo Scytale.Somos ms que conspiradores hizo notar la Reverenda Madre.Oh, s admiti Scytale. Somos enrgicos y aprendemos rpido. Lo cual hace de nosotros la verdadera esperanza, la salvacin cierta de la humanidad hablaba en el tono firme de la absoluta conviccin, lo cual para un tleilaxu corresponda quiz al ltimo grado de la irona ms absoluta.Slo la Reverenda Madre pareci comprender la sutileza.Por qu? pregunt, dirigiendo la pregunta a Scytale.Antes de que el Danzarn Rostro pudiera responder, Edric carraspe y dijo:No nos perdamos en tonteras filosficas. Todas las cuestiones pueden resumirse en una sola: Por qu hay algo?. Cada cuestin religiosa, comercial y gubernamental tiene el mismo derivativo: Quin ejercer el poder?. Alianzas, combinaciones, complejidades, no son ms que espejismos si no van dirigidos directamente al poder. Todo lo dems son tonteras, eso al menos es lo que creen todos aquellos que piensan.

Scytale alz los hombros, un gesto dirigido nicamente a la Reverenda Madre. Edric haba respondido por l a su pregunta. Aquel estpido dogmatizante era su mayor debilidad. A fin de estar seguro de que la Reverenda Madre haba comprendido, Scytale dijo:

Oyendo atentamente al maestro, uno adquiere una educacin.Princesa dijo Edric, elegid. Podis elegir ser un instrumento del destino, el ms preciosoGuardad vuestras alabanzas para aquellos a quienes puedan impresionar dijo Irulan. Antes habis mencionado a un fantasma, un aparecido con el que podramos contaminar al Emperador. Explicaos.El Atreides ser derrotado por l mismo! gru Edric.Dejad de hablar con enigmas! cort Irulan. Quin es ese fantasma?

Un fantasma realmente poco habitual dijo Edric. Tiene un cuerpo y un nombre. El cuerpo es la carne de un renombrado espadachn conocido como Duncan Idaho. El nombre

Idaho est muerto dijo Irulan. Paul ha llorado a menudo su prdida en mi presencia. Siempre ha dicho que fue muerto por los Sardaukar de mi padre.

Incluso en su fracaso dijo Edric, los Sardaukar de vuestro padre no abandonan su sabidura. Supongamos que un comandante Sardaukar reconociera al espadachn en el cuerpo tendido a sus pies.

Qu ocurrira? Existen medios para utilizar la carne inerte de este cuerpo si se acta rpidamente.Un ghola tleilaxu susurr Irulan, mirando de reojo a Scytale.

Scytale, notando su atencin, hizo actuar sus poderes de Danzarn Rostro su figura se hizo imprecisa y cambiante, su cuerpo se modific y reajust. Ahora, un hombre delgado estaba de pie frente a la princesa. El rostro segua siendo redondeado, pero ms oscuro y con los rasgos ms acusados. Sus pmulos eran altos y prominentes, su cabello negro y alborotado.

Un ghola con esta apariencia dijo Edric, sealando a Scytale.O tan slo otro Danzarn Rostro? pregunt Irulan.

No un Danzarn Rostro dijo Edric. Un Danzarn Rostro correra el riesgo de no poder soportar una vigilancia prolongada. No; supongamos tan slo que nuestro listo comandante Sardaukar tiene el cuerpo de Idaho preservado en un tanque axolotl. Por qu no? Este cuerpo posea la carne y los nervios de uno de los mejores espadachines de la historia, un hombre leal a los Atreides, un genio militar. Qu error hubiera sido dejar perder todo este entrenamiento y habilidad cuando poda ser revivido para convertirlo en un instructor de los Sardaukar.No he odo el menor rumor al respecto, y yo era uno de los confidentes de mi padre dijo Irulan.Oh, pero vuestro padre era un hombre derrotado, y en pocas horas fuisteis entregada al nuevoEmperador dijo Edric.Es cierto eso? pregunt ella.

Con un insoportable aire de complacencia, Edric dijo:

Supongamos que nuestro avispado comandante Sardaukar, sabiendo la necesidad de actuar aprisa, entregara inmediatamente el preservado cuerpo de Idaho a la Bene Tleilax. Supongamos tambin que el comandante y sus hombres murieran antes de transmitir la informacin a vuestro padre el cual, de todos modos, no hubiera podido hacer gran uso de ella. De modo que queda tan slo un hecho fsico, un trozo de carne que es entregado a los tleilaxu. La nica forma de hacerlo llegar era, por supuesto, en un crucero. Naturalmente, nosotros, los de la Cofrada, sabemos toda la carga que transportamos. Cuando supimos de sta, cmo no bamos a pensar que sera muy juicioso adquirir el ghola como un presente digno de un Emperador?As que lo hicieron dijo Irulan.Scytale, que haba reasumido su primera e inconcreta apariencia, dijo:Tal como ha sealado nuestro charlatn amigo, lo hicimos.Cmo fue condicionado Idaho? pregunt Irulan.

Idaho? pregunt Edric, mirando al tleilaxu. Habis odo hablar de algn Idaho, Scytale?

Nosotros vendimos una criatura llamada Hayt dijo Scytale.

Ah, s Hayt dijo Edric. Por qu nos lo vendisteis?

Porque en una ocasin conseguimos crear un kwisatz haderach dijo Scytale.

Con un rpido movimiento de su vieja cabeza, la Reverenda Madre levant la vista hacia l.Nunca nos dijiste eso! acus.Nunca me lo preguntasteis respondi Scytale.

Cmo conseguisteis controlar vuestro kwisatz haderach? pregunt Irulan.Una criatura que ha gastado su vida en crear una particular representacin de s mismo morir antes que convertirse en la anttesis de tal representacin dijo Scytale.No entiendo aventur Edric.

Se mat a s mismo gru la Reverenda Madre.Seguidme bien, Reverenda Madre advirti Scytale, usando una expresin de voz que deca: no sois un objeto sexual, nunca habis sido un objeto sexual, nunca podris ser un objeto sexual.El tleilaxu aguard a fin de que el flagrante nfasis penetrara en ella. No quera que hubiera el menor error en la interpretacin de sus intenciones. Ms all de su clera, ella deba comprender que realmente el tleilaxu no poda hacer una tal acusacin, conociendo los imperativos de seleccin de la Hermandad Femenina. Sus palabras, sin embargo, contenan un profundo insulto, completamente fuera de lugar en un tleilaxu.

Rpidamente, utilizando la entonacin aplacadora del mirabhasa, Edric intent desviar la tensin.Scytale, nos dijisteis que nos vendais a Hayt debido a que compartais nuestro deseo acerca de cmo deba ser usado.Edric, guardaris silencio hasta que yo os d permiso para hablar dijo Scytale. Y como el hombre de la Cofrada intentara protestar, la Reverenda Madre restall:Cllate, Edric!El hombre de la Cofrada retrocedi en su tanque, presa de una evidente agitacin.Nuestras emociones pasajeras no son pertinentes en la bsqueda de una solucin a nuestro problema dijo Scytale. Enturbian nuestros razonamientos debido a que la nica emocin relevante es el miedo bsico que nos lleva a esta reunin.Comprendemos dijo Irulan, dirigiendo una mirada a la Reverenda Madre.

Es preciso saber ver las peligrosas limitaciones de nuestro escudo dijo Scytale. El orculo no puede probar su suerte sobre algo que no puede comprender.

Sois tortuoso, Scytale dijo Irulan.

Mucho ms de lo que os podis imaginar, pens Scytale. Cuando hayamos terminado con esto, nos hallaremos en posesin de un kwisatz haderach al que podremos controlar. Y ellos no poseern nada.Cul ha sido el origen de vuestro kwisatz haderach? pregunt la Reverenda Madre.

Hemos actuado sobre varias esencias puras dijo Scytale. El bien puro y el mal puro. Un malvado que solamente se deleita creando dolor y terror puede ser algo muy educativo.El viejo barn Harkonnen, el abuelo de nuestro Emperador, era una creacin tleilaxu? pregunt Irulan.l no dijo Scytale. La naturaleza produce a menudo creaciones tan mortferas como las nuestras. Nosotros tan slo las producimos bajo condiciones que permiten su estudio.No pienso seguir soportando ser tratado de este modo! protest Edric. Quin es el que oculta esta reunin de?

Lo veis? dijo Scytale. Qu mejor ejemplo podemos tener?Quiero discutir nuestra forma de entregar a Hayt al Emperador insisti Edric. A mi modo de ver, Hayt refleja la antigua moralidad que los Atreides adquirieron en su mundo natal. Se supone que Hayt har ms fcil al Emperador el desarrollar esta moral natural, de forma que defina los elementos positivo-negativos de la vida y la religin.Scytale sonri, dirigiendo una amable mirada a sus compaeros. Estos parecan haber llegado a la condicin que estaba esperando. La vieja Reverenda Madre esgrima sus emociones como una guadaa. Irulan haba sido cuidadosamente entrenada para llevar a cabo una tarea y haba fracasado, una grieta en la creacin Bene Gesserit. Edric no era ms (ni menos) que la mano del mago: poda ocultar y distraer. Por ahora, Edric se haba encerrado en un hosco silencio, y los dems lo ignoraban.

Debo entender que se supone que ese Hayt envenenar la psique de Paul? pregunt Irulan.Ms o menos dijo Scytale.

Y qu hay de la Qizarate? pregunt Irulan.Se necesita tan slo la menor de las sugerencias, un ligero deslizar de las emociones, para transformar la envidia en enemistad dijo Scytale.Y la CHOAM? pregunt Irulan.

Se inclinar siempre hacia donde est el provecho dijo Scytale.Y los dems grupos de poder?Bastar invocar el nombre del gobierno dijo Scytale. Nos anexionaremos los menos poderosos en nombre de la moralidad y el progreso. Nuestros oponentes morirn a causa de sus propias contradicciones.Y Alia?Hayt es un ghola de posibilidades mltiples dijo Scytale. La hermana del emperador se halla en una edad en la que puede ser atrada por un encantador macho bien elegido para tal fin. Se ver atrada tanto por su virilidad como por sus habilidades como mentat.Mohiam dej que sus viejos ojos se abrieran por la sorpresa.El ghola un mentat? Esto puede ser peligroso.Para ser preciso dijo Irulan, un mentat debe poseer datos precisos. Qu ocurrir si Paul le pide que defina las razones de nuestro obsequio?

Hayt dir la verdad dijo Scytale. Esto no representar ninguna diferencia.

As pues, dejis una puerta de escape abierta para Paul dijo Irulan.

Un mentat! murmur Mohiam.

Scytale mir a la vieja Reverenda Madre, viendo los antiguos odios que tean sus respuestas. Desde los das del Jihad Butleriano, cuando las mquinas pensantes fueron barridas de la mayor parte del universo, las computadoras haban provocado recelos. Las viejas emociones tean de igual modo las computadoras humanas.No me gusta el modo cmo sonres dijo bruscamente Mohiam, hablando en el modo de la verdad mientras miraba intensamente a Scytale.

Y a m me gusta an menos lo que os gusta a vos dijo Scytale, del mismo modo. Pero debemos trabajar juntos. Todos nosotros estamos de acuerdo en ello. Mir al hombre de la Cofrada. No es as, Edric?Estis enseando crueles lecciones dijo Edric. Presumo que intentis demostrar que yo no debo elevarme contra las opiniones conjugadas de mis compaeros de conspiracin.

Ved dijo Scytale, puede aprender.

Veo tambin otras cosas gru Edric. El Atreides posee el monopolio de la especia. Sin ella no puedo sondear el futuro. Las Bene Gesserit pierden su sentido de la verdad. Poseemos reservas, pero son finitas. La melange es una moneda poderosa.Nuestra civilizacin posee ms de una moneda dijo Scytale. De este modo, la ley de la oferta y la demanda falla.Piensas robarle ese secreto susurr Mohiam. Y ello con un planeta guardado por esos locos Fremen!Los Fremen son civilizados, educados e ignorantes dijo Scytale. No son locos. Estn entrenados para creer, no para saber. Las creencias pueden ser manipuladas. Tan slo el conocimiento es peligroso.

Pero me quedar algo para fundar una dinasta real? pregunt Irulan. Todos captaron la ansiedad en su voz, pero tan slo Edric sonri ante ello.

Algo dijo Scytale. Algo.Eso significa el fin de los Atreides como fuerza predominante dijo Edric.

Puedo imaginar a otros menos dotados para los orculos haciendo esta prediccin dijo Scytale. Para ellos, mektub al mellah, como dicen los Fremen.Estaba escrito con sal tradujo Irulan.Mientras ella hablaba, Scytale comprendi qu era lo que la Bene Gesserit haba apuntado contra l una hermosa e inteligente mujer que nunca sera suya. Ah, bien, pens. Quiz pueda copiarla para algn otro.III

Cada civilizacin debe contender con una fuerza inconsciente que puede anular, desviar o revocar casi cualquier intencin consciente de la colectividad.Teorema tleilaxu (no confirmado)Paul se sent en el borde de su lecho y empez a quitarse sus botas de desierto. Olan a rancio a causa del lubricante que facilitaba la accin de las bombas de taln del destiltraje. Era tarde. Haba prolongado su paseo nocturno y causado inquietud a aquellos que le queran. Admita que sus paseos eran peligrosos, pero era un tipo de peligro que poda reconocer y afrontar inmediatamente. Haba algo que lo empujaba y lo atraa a pasear annimamente por la noche en torno a las calles de Arrakeen.Arroj sus botas al rincn, junto al nico globo, y se dedic a soltarse los cierres del destiltraje.

Dioses de las profundidades, qu cansado estaba! Sin embargo, la fatiga inmovilizaba sus msculos, pero su mente segua trabajando. Senta un enorme deseo de compartir la vida cotidiana y las actividades mundanas de la gente. Aquella vida annima que flua al otro lado de las paredes de su Ciudadela no era propia para ser compartida por un Emperador, pero andar a travs de una calle pblica sin llamar la atencin, qu privilegio! Pasar entre el clamor de los mendigos peregrinos, or a un Fremen insultar a un comerciante: Tienes las manos hmedas!.

Paul sonri ante este recuerdo y se quit el destiltraje. Permaneci con su mundo. Dune era ahora un mundo de paradojas un mundo sitiado que sin embargo era el centro del poder. Pero permanecer bajo sitio, decidi, era el inevitable tributo del poder. Mir hacia abajo, hacia la verde alfombra, sintiendo su spera textura bajo la planta de sus pies.En las calles, uno se hunda hasta los tobillos en la arena arrojada por los vientos por encima de la Muralla Escudo. Los pies del trfico la haban convertido en un polvo agobiante que obstrua los filtros de los destiltrajes. Poda sentir el olor del polvo incluso ahora, a pesar de los extractores de los portales de la Ciudadela. Era un olor lleno de recuerdos del desierto.Otros das otros peligros.Comparado con esos otros das, el peligro de sus paseos solitarios era menor. Pero, ponindose el destiltraje, pareca como si regresara al desierto. El traje, con todos sus aparatos para reciclar la humedad de su cuerpo, conduca sus pensamientos de un modo sutil, fijaba sus movimientos sobre un esquema del desierto. Se converta en un salvaje Fremen. Ms que cualquier disfraz, el traje haca de l un extranjero en su propia ciudad. Con el destiltraje, abandonaba la seguridad y recuperaba la vieja destreza de la violencia. Peregrinos y ciudadanos paseaban junto a l con los ojos bajos. Por prudencia, preferan dejar a los salvajes habitantes del desierto perdidos en su soledad. Si el desierto tena un rostro para los ciudadanos, este era un rostro Fremen, oculto por los filtros de un destiltraje.

En realidad, tan slo exista el pequeo peligro de que alguien de los viejos das del sietch pudiera reconocerlo por su andar, por su olor o por sus ojos. Pero incluso con esto, las posibilidades de tropezarse con un enemigo eran mnimas.El chirrido de una puerta y un reflejo de luz lo arrancaron de sus ensoaciones. Chani entr, llevando su servicio de caf en una bandeja de platino. Dos globos cautivos la seguan, yendo a situarse en sus posiciones habituales: uno a la cabecera de su cama, otro flotando tras ella para iluminar sus movimientos.

Chani se mova con eterno aire de frgil potencia tan contenida, tan vulnerable. Algo en la forma en que se inclinaba sobre el servicio de caf le record sus primeros das juntos. Sus rasgos seguan pareciendo de elfo, sin que se apreciara ningn cambio pese al transcurrir de los aos tan slo, si uno examinaba atentamente las comisuras de sus ojos, notaba aquellas finas arrugas: surcos de arena, les llamaban los Fremen del desierto.Ella levant la tapa de la cafetera, tomndola por la esmeralda de Hagar que la remataba. Paul supo que el caf an no estaba listo por la forma en que volvi a dejar la tapa. La marmita, cincelada en plata y con una forma que evocaba graciosamente la de una mujer encinta, haba llegado hasta l como un ghanima, un botn de guerra obtenido tras combate singular con su antiguo propietario. Jamis, crea recordar que se llamaba s, Jamis. Una extraa forma de inmortalidad para Jamis.

Habra pensado Jamis en ello, al saber la inevitabilidad de su muerte?Chani dispuso las tazas: pequeas figuritas de cermica azul que parecan aguardar, acuclilladas, junto a la gran marmita. Haba tres tazas: una para cada bebedor, y una tercera para el anterior propietario. Slo falta un momento dijo ella. Entonces le mir, y Paul se pregunt cmo deba verse l a los ojos de ella. Segua siendo el extico extranjero de su mundo, delgado y fuerte pero repleto de agua cuando se lo comparaba a los Fremen? Era todava el Usul que haba recibido su nombre tribal en aquel tau Fremen cuando no eran ms que fugitivos en el desierto? Paul contempl su propio cuerpo: msculos duros, esbelto algunas cicatrices ms, pero esencialmente el mismo pese a los doce aos como Emperador. Levant la mirada, y contempl su propio rostro al otro lado del espejo: ojos completamente azules, ojos Fremen, marcados por la adiccin a la especia; la afilada nariz de los Atreides. Era el autntico nieto de aquel Atreides que haba hallado la muerte en la arena, ante un toro, ofreciendo un espectculo a su pueblo.Algo que haba dicho en una ocasin el viejo se desliz en su mente: El que gobierna asume irrevocablemente una responsabilidad ante aquel que es gobernado. T eres un pastor. Esto exige, a veces, un acto desinteresado de amor que puede que tan slo sea divertido para aquellos a quienes gobiernas.La gente recordaba an con cario a aquel viejo. Y qu he hecho yo por el nombre de los Atreides?, se pregunt Paul. He soltado al lobo entre las ovejas.Por un instante, escuch todas las resonancias de muerte y de violencia contenidas en su nombre.

Ahora, a la cama! dijo Chani, con un cortante tono de mando que Paul saba que hubiera chocado a sus sbditos imperiales.

Obedeci, echndose con las manos cruzadas bajo su nuca, dejndose acunar por la placentera familiaridad de los movimientos de Chani.La estancia que lo rodeaba le pareci repentinamente divertida. No era en absoluto lo que la gente imaginara que deban ser los aposentos del Emperador. La amarillenta luz de los flotantes globos haca danzar ligeramente las sombras en una coleccin de coloreados frascos de cristal que haba en un estante tras Chani. Paul enumer silenciosamente su contenido los secos ingredientes de la farmacopea del desierto, ungentos, incienso, perfumes un puado de arena del Sietch Tabr, un mechn de cabellos de su primer hijo muerto haca tanto tiempo muerto haca doce aos un inocente espectador asesinado en la batalla que convirti a Paul en Emperador.

El intenso olor del caf de especia invadi la estancia. Paul inhal, y su mirada se pos en un cuenco amarillo al lado de la bandeja donde Chani estaba preparando el caf. El cuenco contena dtiles. El inevitable detector de venenos colocado junto a la mesa extendi sus patas de insecto sobre la comida. El detector lo irrit. Nunca haban necesitado detectores durante los das en el desierto!

El caf est listo dijo Chani. Tienes hambre?Su irritado no se confundi con el silbido chillante de un crucero cargado de especia abandonando el campo de aterrizaje situado en las afueras de Arrakeen.Chani capt su irritacin; sin decir nada, sirvi el caf, y coloc una taza junto a su mano. Se sent a los pies de la cama, descubri las piernas de l, e inici un masaje a los msculos doloridos de andar enfundados en un destiltraje. Suavemente, con un aire casual que no enga a Paul, dijo:

Si Irulan desea un hijo, creo que deberamos discutirlo.Los ojos de Paul se abrieron con brusquedad. Estudi atentamente a Chani.

Hace tan slo dos das que Irulan ha vuelto de Wallach dijo. Te ha dicho algo al respecto?No hemos hablado de sus frustraciones dijo Chani.

Paul forz su mente a un estado de alerta mental, examin a Chani a la dura luz de la minuciosa observacin Bene Gesserit que le haba enseado su madre, violando sus votos. Era algo que no le gustaba hacer con Chani. Parte de la influencia que ella ejerca sobre l resida en el hecho de que casi nunca tena que usar esos recursos con ella. Chani evitaba casi siempre plantear cuestiones indiscretas. Mantena su sentido de cortesa Fremen. Se dedicaba tan slo a cuestiones prcticas. Lo que interesaba a Chani eran los hechos que concernan a la posicin de su hombre su fuerza en el Consejo, la lealtad de sus legiones, las habilidades y talentos de sus aliados. Su memoria albergaba un catlogo de nombres y detalles clasificados y correlacionados. Poda recitar las mayores debilidades de cada uno de sus enemigos conocidos, las disposiciones potenciales de las fuerzas en oposicin, los planes de batalla de sus jefes militares, el estado y las capacidades de produccin de las industrias bsicas.

Pero entonces, se pregunt Paul, por qu preguntaba ahora acerca de Irulan?

He turbado tu mente dijo Chani. No era mi intencin.

Cul era tu intencin?

Ella sonri tmidamente, afrontando su mirada.

Si ests irritado, amor, por favor no me lo ocultes. Paul se ech hacia atrs hasta apoyarse en la cabecera.Puedo repudiarla? pregunt. Su utilidad ahora es limitada, y no me gustan las cosas que adivino con respecto a su viaje al hogar de su Hermandad. No la repudiars dijo Chani. Continu dando masaje a sus piernas, mientras hablaba desapasionadamente: Has dicho muchas veces que era tu contacto con nuestros enemigos, que puedes leer sus planes a travs de las acciones de ella.Entonces, por qu hablar acerca de su deseo de tener un hijo?

Pienso que si Irulan quedara encinta, eso desconcertara a nuestros enemigos y la pondra en una posicin vulnerable.

Paul ley en los movimientos de las manos de ella sobre sus piernas que le haba costado pronunciar aquello. Sinti un nudo en su garganta. Suavemente, dijo:

Chani, querida, te hago el juramento de que nunca la invitar a mi lecho. Un hijo le dara mucho poder. Querras que ella ocupara tu lugar?

Yo no tengo ningn lugar.

No digas eso, Sihaya, mi primavera del desierto. A qu se debe ese repentino inters porIrulan?

Mi inters es por ti, no por ella! Si llevara en su seno un hijo Atreides, sus amigos se haran preguntas acerca de su lealtad. Cuanta menos confianza tengan en ella nuestros enemigos, menos til les ser.Un hijo para ella podra significar tu muerte dijo Paul. T conoces los complots que se tejen aqu un gesto de su brazo abarc la Ciudadela.T necesitas un heredero! susurr ella.

Ahhh dijo l.As que era esto: Chani no haba producido ningn hijo para l. De modo que tendra que ir a buscarlo a algn otro sitio. Por qu no Irulan? As funcionaba la mente de Chani. Un nio no poda ser producido ms que a travs de un acto de amor, ya que en todo el Imperio haba fuertes tabes contra los medios artificiales. Chani haba tomado una decisin Fremen.Paul estudi su rostro bajo esta nueva luz. Era un rostro que en muchos sentidos conoca mejor que el suyo propio. Haba visto aquel rostro bajo la ternura y la pasin, en la dulzura del sueo, sometido al miedo y a la rabia y al dolor.Cerr los ojos, y Chani volvi a ser en su recuerdo aquella chica de haca tanto tiempo, bajo el velo en primavera, cantando, despertndose a su lado, tan perfecta que aquella visin le quemaba. Sonrea en sus recuerdos tmidamente primero, luego con renuencia, como si luchara contra la visin e intentara escapar.Paul sinti la boca seca. Por un momento, su olfato recogi el acre humo de un devastado futuro, y la voz de otro tipo de visin le orden retirarse retirarse retirarse. Sus visiones profticas sondeaban la eternidad desde haca tanto tiempo, captando retazos de desconocidos idiomas, viendo piedras y carnes que no eran las suyas. Desde el da de su primer encuentro con aquella terrible finalidad, haba interrogado una y otra vez el futuro, esperando descubrir la paz.

Exista un camino, por supuesto. Lo conoca de corazn sin conocer sin embargo su corazn un futuro repetido una y otra vez, estricto en sus instrucciones para l: retirarse, retirarse, retirarse

Paul abri los ojos, vio la decisin en el rostro de Chani. Haba dejado de dar masaje a sus piernas, ahora estaba de pie, inmvil una perfecta Fremen. Sus rasgos eran familiares bajo el pauelo nezhoni azul que a menudo llevaba anudado a sus cabellos en la intimidad de sus habitaciones. Pero la mscara de la decisin era firme en ella, una forma de pensar antigua y ajena a l. Las mujeres Fremen haban compartido a sus hombres durante cientos de aos no sin que se produjeran tensiones, pero con una forma de actuar que de hecho no resultaba destructiva. Algo misteriosamente Fremen, en este sentido, anidaba ahora en Chani.

Slo t me dars el heredero que deseo dijo.Has visto esto? pregunt ella, dando a entender en su nfasis que se refera a su presciencia. Como otras muchas veces, Paul se pregunt si le era posible explicar la fragilidad del orculo, lasinnumerables lneas del tiempo que oscilaban ante l en su visin en una ondulante trama de posibilidades. Suspir, recordando la temblorosa y fugaz visin de un hilillo de agua tomada de un arroyo deslizndose de entre sus manos. Empap su rostro en aquel recuerdo. Pero cmo poda empaparse en aquellos futuros que se iban oscureciendo bajo la presin de tantos y tantos orculos?Entonces no lo has visto dijo Chani.

Qu podra revelarle aquella visin de futuro que no le era accesible ms que al precio de un esfuerzo que drenaba su vida, si no era la afliccin?, se dijo Paul. Tena la sensacin de que ocupaba una inhspita zona intermedia, un enorme lugar desolado donde sus emociones flotaban, derivaban, empujadas inexorablemente hacia el exterior.

Chani cubri sus piernas y dijo:Un heredero de la Casa de los Atreides no es algo que puedas dejar al azar o a una mujer.

Eso era algo que podra haber dicho su madre, pens Paul. Se pregunt si Dama Jessica habra estado en contacto con Chani. Su madre hubiera pensado al respecto en trminos de la Casa de los Atreides. Era un condicionamiento introducido en ella por la Bene Gesserit y que segua funcionando incluso despus de que ella volviera sus poderes contra su Hermandad.

Escuchabas cuando Irulan ha venido a verme hoy acus l.Escuchaba dijo ella, sin mirarle.

Paul enfoc sus recuerdos en el encuentro con Irulan. Se vio a s mismo entrando en el saln familiar, observando un traje a medio terminar en el telar de Chani. Entonces capt un acre olor a gusano de arena en aquel lugar, un malsano olor que se sobrepona al olor a canela de la melange. Alguien haba esparcido esencia de especia sin transformar, que se haba combinado con las fibras a base de especia de la alfombra. No era una buena combinacin.La esencia de especia haba disuelto las fibras. En algunos lugares haban quedado manchas oleosas sealando el suelo all donde la alfombra no se haba disuelto por completo. Por un momento pens en llamar a alguien para que limpiara todo aquello, pero Harah, la mujer de Stilgar y la mejor amiga de Chani, haba llegado para anunciarle a Irulan.

Se haba visto pues obligado a mantener la entrevista en presencia de aquel malsano olor, incapaz de escapar a la supersticin Fremen de que los malos olores presagiaban desastres.

Harah se retir cuando entr Irulan.

Bienvenida dijo Paul.

Irulan llevaba un atuendo de piel de ballena gris. Se lo compuso y se llev una mano a los cabellos. Paul poda ver que estaba intrigada por su tono apacible. Las irritadas palabras que obviamente haba preparado para su encuentro murieron en sus labios, quedando en un recndito hervor de segundos pensamientos.Habis venido a informarme que la Hermandad se ha despojado de su ltimo vestigio de moralidad dijo l.No es peligroso ser tan ridculo? pregunt ella.Ser ridculo y peligroso: una discutible alianza dijo Paul. Su renegado adiestramiento Bene Gesserit detect que ella dominaba un impulso de retirarse. El esfuerzo le revel un breve atisbo de miedo subyacente, y supo que la tarea que le haba sido asignada no le gustaba. Esperan un poco demasiado de una princesa de sangre real dijo.

Irulan se envar, y Paul fue consciente de que haba bloqueado su autocontrol. Una pesada carga, pens. Y se pregunt por qu sus visiones prescientes no le haban proporcionado ningn destello de aquel posible futuro.Lentamente, Irulan se relaj. No haba por ahora ningn motivo para tener miedo, ningn motivo para retraerse, decidi.

Vuestro control del clima es ms bien primitivo dijo ella, pasndose las manos por la ropa. El tiempo era seco, y hoy ha habido una tormenta de arena. Nunca tenis intencin de hacer llover aqu?No habis venido para hablarme del tiempo dijo Paul. Y entonces se dio cuenta de que haba all un doble sentido. Estaba intentando Irulan comunicarle algo que su entrenamiento no le permita decir abiertamente? Pareca que s. Comprendi que acababa de dejarse llevar a terrenos poco seguros y busc aposentarse de nuevo en un lugar firme.Necesito tener un hijo dijo ella. l agit su cabeza negativamente.

Lo necesito! restall ella. Si es preciso, buscar otro padre para mi hijo. Os engaar y luego os desafiar a que lo revelis.

Engaadme tanto como queris dijo l, pero nada de hijos.Cmo pensis detenerme?

Con una sonrisa de extrema amabilidad, Paul dijo:Os har estrangular si es preciso.Un sorprendido silencio se adue por unos instantes de ella, y Paul sinti a Chani escuchando tras los gruesos cortinajes que conducan a sus apartamentos privados.Soy vuestra esposa susurr Irulan.No juguis a esos juegos estpidos dijo l. Tenis un papel aqu, eso es todo. Ambos sabemos quin es mi verdadera esposa.Y yo soy una comodidad, nada ms dijo ella, con la voz repleta de amargura.No pretendo ser cruel con vos dijo Paul.Sois vos quien me elegisteis para este puesto.Yo no dijo l. El destino os eligi. Vuestro padre os eligi. La Bene Gesserit os eligi. La Cofrada os eligi. Y han vuelto a elegiros una vez ms. Para qu os han elegido, Irulan?

Por qu no puedo tener un hijo vuestro?

Porque este es un papel para el que no habis sido elegida.

Es mi derecho dar a luz al heredero real! Mi padre era

Vuestro padre fue y es una bestia. Ahora sabemos que l no tiene nada en comn con la humanidad que se supona deba dirigir y proteger.

Era acaso menos odiado de lo que lo sois vos? se encoleriz ella.Una buena pregunta admiti l, con una sardnica sonrisa danzando en las comisuras de sus labios.Decs que no pretendis ser cruel conmigo, y sin embargoPor eso precisamente estoy de acuerdo en que tomis cualquier amante que sea de vuestro agrado. Pero comprendedme bien: tomad un amante, pero no tengis en mi casa ningn hijo ilegtimo. Renegar de cualquier hijo vuestro. No os prohbo ninguna relacin con otros hombres siempre que sean discretas y estriles. Sera estpido actuar de otro modo en las actuales circunstancias. Pero no interpretis mal esta liberalidad. En lo que concierne al trono, yo controlo qu sangre lo heredar. La Bene Gesserit no lo va a controlar, y tampoco la Cofrada. Este es uno de los privilegios que adquir cuando aplast a las legiones Sardaukar de vuestro padre aqu mismo, en la llanura de Arrakeen.

Que esto caiga sobre vuestra cabeza, entonces dijo Irulan. Dio media vuelta y abandon con resonante paso la estancia.Recordando ahora el encuentro, Paul se arranc de l y volvi de nuevo su atencin a Chani, sentada junto a l en el lecho. Poda comprender sus ambivalentes sentimientos acerca de Irulan, comprender su decisin Fremen. Bajo otras circunstancias, Chani e Irulan hubieran podido ser amigas.

Qu has decidido? pregunt Chani.Ningn hijo dijo l.

Chani hizo el signo Fremen del crys con el ndice y el pulgar de su mano derecha.Podramos llegar a ello admiti Paul.

No crees que un hijo resolvera las cosas con Irulan? pregunt ella.Slo un tonto pensara algo as.

Yo no soy ninguna tonta, mi amor.La clera volvi a tomar posesin de l.

Nunca he dicho que lo fueras! Pero no estamos discutiendo acerca de ninguna maldita novela romntica. Se trata de una princesa autntica all abajo, en sus aposentos. Ha sido educada en todas las srdidas intrigas de una Corte Imperial. Complotar es algo tan natural para ella como el escribir sus estpidas historias!No son estpidas, amor.Probablemente no. Control su irritacin, y tom las manos de ella entre las suyas. Lo siento. Pero esa mujer est llena de complots complots dentro de complots. Cede en una de sus ambiciones, e inmediatamente te presentar otra.Con voz apacible, Chani dijo:No te lo he dicho yo siempre?S, por supuesto que me lo has dicho. La mir fijamente. Pero entonces qu es lo que ests intentando decirme realmente?Ella se apoy contra l y pos su cabeza junto a su cuello.

Han tomado una decisin acerca de cmo combatirte dijo. Irulan apesta a secretas decisiones.

Paul acarici sus cabellos.

Chani acababa de arrancar las ltimas escorias.

La terrible finalidad renaci en l. Era un viento de coriolis en su alma. Sinti que todo su ser vibraba. Su cuerpo supo de nuevas cosas que nunca aprendiera en estado consciente.

Chani, mi amor murmur, sabes lo que dara para poner fin al Jihad para separarme de esa maldita divinidad que las fuerzas de la Qizarate han puesto sobre m.Ella temblaba.

Slo necesitas ordenarlo dijo.Oh, no. Incluso si muriera ahora, mi nombre les seguira guiando. Cuando pienso en el nombre de los Atreides atado a esa carnicera religiosaPero t eres el Emperador! T tienes

Soy como un mascarn de proa. Cuando uno se convierte en una divinidad, pierde todo control sobre su cualidad de dios. Sonri amargamente. Sinti el futuro desarrollndose ms all de dinastas jams soadas. Se vio a s mismo exorcizado, lamentndose, encadenado por las cadenas del destino con slo su nombre persistiendo. Fui elegido dijo. Quiz en mi nacimiento seguramente mucho antes de que yo pudiera decir algo al respecto. Fui elegido.Entonces deslgate dijo ella.

Paul rode con su brazo el hombro de ella.A su tiempo, mi amor. Hay que esperar an un poco. Lgrimas no derramadas ardieron en sus ojos.Deberamos regresar al Sietch Tabr dijo Chani. Tenemos que defendernos demasiado a menudo en esta tienda de piedra.l inclin la cabeza, con su mejilla rozando la suave tela del pauelo con que ella cubra sus cabellos. Su perfume a especia invadi su olfato.Sietch. La antigua palabra chakobsa le hizo meditar: un lugar de retiro y seguridad en tiempos de peligro. La sugerencia de Chani le trajo imgenes queridas de arenas al abierto, de grandes distancias despejadas donde uno poda ver al enemigo que acuda cuando an se hallaba muy lejos.

Las tribus esperan que MuadDib regrese a ellas dijo Chani. Gir su cabeza para mirarle. Nos perteneces.Pertenezco a una visin murmur l.Pens de nuevo en el Jihad, en la mezcolanza gentica a travs de parsecs, y en la visin que le deca cmo poda ponerle trmino. Debera pagar el precio? Todo el odio se evaporaba entonces, muriendo como muere un fuego brasa a brasa. Pero Qu terrible precio!Nunca he deseado ser un dios, pens. Slo deseaba desaparecer como desaparece una gota de roco en la maana. Deseaba escapar tanto de los ngeles como de los condenados solo como un pensamiento olvidado.Vamos a regresar al Sietch? apremi Chani.

S susurr l. Y pens: Debo pagar el precio. Chani suspir largamente y se apret contra l.

He esperado demasiado, pens Paul. Y vea cmo se haba dejado encerrar en los lmites del amor y del Jihad. Y qu era una vida, fuera cual fuese su valor, ante todas las vidas que seguramente segara el Jihad? Poda una sola infelicidad enfrentarse a la agona de multitudes?

Querido? interrog Chani. l puso una mano sobre sus labios. Voy a ceder , pens. Huir mientras tenga fuerzas, cruzar el espacio hasta tan lejos que ni siquiera un pjaro podr hallarme. Pero aquel era un pensamiento vacuo, y l lo saba. El Jihad seguira a su fantasma.Qu poda responder?, se pregunt. Cmo justificarse cuando el pueblo lo acusaba a uno de locura furiosa? Quin poda comprender?Me gustara tan slo girarme y decir: Mirad! Esta es una existencia que no ha podido retenerme! Vedlo! Desaparezco! Las convenciones humanas no podrn atraparme de nuevo.Renuncio a mi religin! Este glorioso instante es slo mo! Soy libre!.Slo palabras vacas!Un enorme gusano fue visto ayer al pie de la Muralla Escudo dijo Chani. Dicen que meda ms de un centenar de metros de largo. Nunca se haban visto gusanos tan grandes en esta regin. El agua les repele, supongo. Se dice que ha venido a llamar a MuadDib a su hogar en el desierto le pellizc el pecho. No te ras!No me estoy riendo.Paul, maravillado por la persistencia de los mitos Fremen, sinti que algo estrujaba su corazn, algo muy unido a la lnea de su existencia: el adab, la memoria que exige.Record su habitacin de nio en Caladan, haca mucho una noche oscura en la estancia de piedra una visin. Haba sido uno de sus primeros momentos prescientes. Hizo que su mente derivara hacia aquella visin, vindola de nuevo a travs de las brumas de sus recuerdos (una visin dentro de otra visin): una hilera de Fremen, con sus ropas manchadas de polvo. Surgan de una garganta entre altas rocas. Acarreaban un enorme fardo envuelto en tela.

Y Paul se oy a s mismo decir en la visin:Era algo muy dulce pero t eras lo ms dulce de todo El adab lo liber.Ests tan calmado susurr Chani. Qu ocurre? Paul se estremeci y se envar, apartando

el rostro.Ests irritado porque he ido al borde del desierto dijo Chani.

l agit la cabeza sin responder.Fui tan slo porque deseo un hijo dijo Chani.Paul era incapaz de hablar. Se senta consumido por la brutal fuerza de aquella lejana visin. La terrible finalidad! En aquel momento, toda su vida era como una rama vibrando tras la partida de un pjaro y aquel pjaro era la oportunidad. El libre albedro.He sucumbido al espejismo del orculo, pens.Y sinti que sucumbiendo a su espejismo se haba fijado a una sola lnea de su vida. Era posible, se pregunt, que el orculo no dijera el futuro? Era posible que el orculo hiciera el futuro? Haba expuesto l su vida en algn tipo de tela de araa de posibilidades, atrapado en aquella antigua consciencia, vctima de un futuro-araa que ahora avanzaba hacia l haciendo chasquear sus terribles mandbulas?

Un axioma Bene Gesserit se desliz en su mente: Usar la fuerza bruta es volverse uno mismo infinitamente vulnerable a las fuerzas superiores.S que esto te irrita dijo Chani, tocando su brazo. Es cierto que las tribus han revivido los antiguos ritos y los sacrificios cruentos, pero yo no tomo parte en ello.

Paul inhal profunda y temblorosamente. El torrente de su visin se disip, transformndose en un profundo y tranquilo lugar donde las corrientes se movan absorbiendo la fuerza ms all de su alcance.Por favor suplic Chani, quiero un hijo, nuestro hijo. Es algo tan terrible?Paul acarici el brazo de ella en respuesta a su caricia, y la apart. Salt del lecho, apag los globos, se dirigi hacia la ventana abalaustrada, abri los cortinajes. El profundo desierto llegaba hasta l tan slo por sus olores. Una pared sin ventanas se ergua ante l en la noche, a una cierta distancia. El claro de luna trazaba arabescos en el jardn cerrado, rboles centinelas y alargadas hojas y hmedo follaje. Poda ver un estanque reflejando las estrellas entre las hojas, manchas de blanquecino brillo floral entre las sombras. Por un momento, vio el jardn con ojos Fremen: extrao, amenazador, peligroso en su abundancia de agua.Pens en los Vendedores de Agua, cuya forma de vida haba hecho desaparecer gracias a su prodigalidad. Le odiaban. Haba matado al pasado. Y haba otros tambin, incluso aquellos que haban luchado por algunas monedas para comprar la preciosa agua, que ahora lo detestaban por haber cambiado los viejos sistemas de vida. A medida que el esquema ecolgico dictado por MuadDib remodelaba el planeta, la resistencia humana se incrementaba. No haba sido demasiado presuntuoso, se pregunt, al pensar que poda remodelar todo un planeta con cada cosa creciendo dnde y cmo l deca que deba crecer? Incluso si tena xito, qu sera del resto del universo? Temera recibir igual tratamiento?Bruscamente, cerr los cortinajes y sell los ventiladores. Se volvi hacia Chani en la oscuridad. Sus anillos de agua tintineaban como las campanillas de los peregrinos. Se guio hacia ella por el sonido, la encontr con los brazos abiertos.

Mi amor susurr Chani. Te he preocupado? Los brazos de ella cercaron su futuro al tiempo que cercaban su cuerpo.

No dijo Paul. Oh t no.IV

El advenimiento del Campo Escudo de defensa y el lser, con su explosiva interaccin, mortal tanto para el atacado como para el atacante, marcaron las determinantes de la evolucin tecnolgica de las armas. No necesitamos insistir en el papel especial de las atmicas. El hecho de que cualquier Familia en mi Imperio est en situacin de utilizar sus atmicas para destruir las bases planetarias de otras cincuenta o ms familias causa cierto nerviosismo, es cierto. Pero todos nosotros poseemos precautorios planes de devastadoras represalias. La Cofrada y el Landsraad poseen las llaves con las que poner en jaque esta fuerza. No, mi preocupacin se dirige hacia el desarrollo de los seres humanos como armas especiales. Aqu hay un campo virtualmente ilimitado a partir del desarrollo de unos pocos poderes.MuadDib: Conferencia en la Academia de la Guerra, tomada de la Crnica de StilgarEl hombre viejo se mantena inmvil en el umbral, escudriando afuera. Sus ojos completamente azules estaban velados por la nativa sospecha comn a toda la gente del desierto con respecto a los extranjeros. Amargas lneas torturaban las comisuras de su boca, entre los ralos cabellos de su blanca barba. No llevaba destiltraje, y era significativo el que ignorara este hecho, aun sabiendo el torrente de humedad que escapaba de su casa a travs de la puerta abierta.

Scytale se inclin e hizo la seal convenida de la conspiracin.

De alguna parte tras el viejo lleg el sonido de un rabel, con la tona disonancia de la msica de semuta. Nada en el viejo evidenciaba los efectos de la droga, por lo que era presumible que haba alguien ms dentro. Sin embargo, a Scytale le pareci extrao la presencia de un vicio tan sofisticado en un lugar como aquel.Saludos de lejos dijo, sonriendo a travs del rostro de aplanados rasgos que haba elegido para aquel encuentro. Entonces se le ocurri que quiz aquel viejo reconociera el rostro que haba elegido. Algunos de los Fremen ms viejos de Dune haban conocido a Duncan Idaho.La eleccin de aquellos rasgos, que haba juzgado divertida, poda ser un error, decidi Scytale. Pero ya no poda variarlos ahora. Dirigi nerviosas miradas arriba y abajo de la calle. El viejo no se decidira nunca a invitarle a entrar?Conocis a mi hijo? pregunt el viejo.Esta era una de las respuestas clave. Scytale respondi convenientemente, permaneciendo todo el tiempo con los ojos alerta en busca de cualquier circunstancia sospechosa a su alrededor. No le gustaba su situacin all. La calle, sin salida, acababa en aquella casa. Todas las casas de los alrededores haban sido edificadas por veteranos del Jihad. Formaban un suburbio de Arrakeen que se extenda en la Depresin Imperial ms all de Tiemag. Las paredes que cercaban la calle presentaban rostros ciegos de color grisceo, rotos por sombras oscuras de puertas selladas y, aqu y all, obscenidades pintadas. Cerca de la puerta donde se hallaba ahora alguien haba garabateado una proclama acerca de que un tal Beris haba sido el culpable de traer a Arrakis la horrible dolencia que le haba arrebatado su virilidad.

Vens con alguien ms? pregunt el viejo.

Vengo solo dijo Scytale.El viejo carraspe, dudando an.

Scytale se resign a tener paciencia. Aquella forma de entrar en contacto acarreaba sus peligros.

Quiz el viejo tuviera alguna razn para comportarse as. Sin embargo, la hora era propicia. El plido sol estaba casi en su cnit. La gente de aquel barrio permaneca encerrada en sus casas, durmiendo en las horas ms clidas del da.Era el vecindario lo que preocupaba al viejo?, se pregunt Scytale. La casa contigua, saba, haba sido asignada a Otheym, un antiguo miembro de los temibles comandos de la muerte Fedaykin de MuadDib. Y Bijaz, el enano catalizador, estaba con l.

Scytale dirigi de nuevo su atencin hacia el viejo, notando la manga vaca que colgaba de su hombro izquierdo y la falta de un destiltraje. Un aire de mando emanaba an de aquel viejo. En el Jihad no haba estado con la chusma.Puedo saber el nombre de mi visitante? pregunt el viejo.

Scytale contuvo un suspiro de alivio. Despus de todo, haba sido aceptado.Me llamo Zaal dijo, empleando el nombre asignado a l en aquella misin.

Yo soy Farok dijo el viejo, antiguo Bashar de la Novena Legin en el Jihad. Os dice algo eso? Scytale ley la amenaza en aquellas palabras.

Nacisteis en el Sietch Tabr con lealtad a Stilgar dijo. Farok se relaj y dio un paso hacia un lado.Sed bienvenido en mi casa.Scytale se desliz al oscuro atrio suelo de losas azules, brillantes incrustaciones de cristal en las paredes. Tras el atrio haba un patio cubierto. La luz que entraba por los filtros translcidos derramaba una opalescencia tan plateada como la luz de la Primera Luna. La puerta de la calle chirri sobre sus cierres estancos tras de l.ramos un pueblo noble dijo Farok, abriendo camino a su visitante. No habamos sido arrojados fuera. No vivamos en poblados en los graben como ahora! Poseamos un buen sietch en la Muralla Escudo, encima de la Cresta Habbanya. Un gusano poda llevarnos hasta Kedem, en el interior del desierto.No como ahora admiti Scytale, comprendiendo lo que haba empujado a Farok a entrar en la conspiracin. El Fremen aoraba los viejos das y las viejas costumbres. Entraron en el patio cubierto.

Farok luchaba contra una intensa hostilidad hacia su visitante, se dio cuenta Scytale. Los Fremen desconfiaban de los ojos que no tenan el azul total del Ibad. Los extranjeros de otros mundos, decan los Fremen, tenan ojos vacuos que decan cosas que supuestamente no deban ver. La msica de semuta se interrumpi al entrar ellos. Ahora haba sido reemplazada por el rasgueo de un baliset, primero en un acorde a la novena escala, luego las claras notas de una cancin que haba sido popular en los mundos de Naraj.

A medida que sus ojos se habituaban a la luz, Scytale vio a un hombre joven sentado con las piernas cruzadas en un divn bajo entre los arcos a su derecha. Los ojos del joven eran dos cuencas vacas. Con la instintiva facilidad de los ciegos, empez a cantar en el mismo momento en que Scytale fijaba su mirada en l. Su voz era clara y suave:Un viento sopl sobre la tierra y barri el cielo a lo lejos.Y a todos los hombres!

Qu es este viento?Los rboles yerguen sus ramas, bebiendo donde los hombres bebieron. He conocido demasiados mundos, demasiados hombres,demasiados rboles,demasiados vientos.Esas no eran las palabras originales de la cancin, observ Scytale. Farok le condujo lejos del muchacho y bajo los arcos, en el lado opuesto, sealndole unos almohadones esparcidos sobre el suelo. Las losas estaban decoradas con pinturas de criaturas marinas.Este es un almohadn que fue ocupado por MuadDib en el sietch dijo Farok, sealando un abultado almohadn redondo y negro. Ahora es vuestro.Soy vuestro deudo dijo Scytale, sentndose en el negro y abultado almohadn. Sonri. Farok daba pruebas de sagacidad. Unas sabias palabras de lealtad incluso mientras escuchaban canciones de oculto significado y palabras con secretos mensajes. Quin poda negar los terrorficos poderes del Emperador tirano?Insertando sus palabras a travs de la cancin sin romper su ritmo, Farok dijo:Os molesta la msica de mi hijo? Scytale hizo un gesto hacia un almohadn situado frente a l y apoy su cabeza contra una fra columna.Me gusta la msica dijo.

Mi hijo perdi sus ojos en la conquista de Naraj dijo Farok. Fue curado all, y all hubiera debido quedarse. Ninguna mujer del Pueblo lo querr as. Es curioso, sin embargo, saber que tengo nietos en Naraj que nunca llegar a ver. Conocis los mundos de Naraj, Zaal?

En mi juventud, hice una gira por all con mi grupo de Danzarines Rostro dijo Scytale.

As pues, sois un Danzarn Rostro dijo Farok. Me lo he preguntado al veros. Me recordis a un hombre al que conoc.

Duncan Idaho?

Exacto, ste. Un espadachn a sueldo del Emperador.Muri, segn se dice.Segn se dice asinti Farok. As pues, sois realmente un hombre? He odo historias acerca de los Danzarines Rostro que se alz de hombros.Somos hermafroditas Jadacha dijo Scytale, libres de elegir el sexo que queramos. Por el momento, soy un hombre.

Farok frunci pensativamente sus labios, y luego:

Puedo ofreceros algo para refrescaros? Deseis un poco de agua? Algn fruto helado?

Hablar es suficiente dijo Scytale.El deseo del husped es una orden dijo Farok, sentndose en el almohadn situado frente a Scytale.Bendito sea Abu dDhur, Padre de los Indefinidos Caminos del Tiempo dijo Scytale. Y pens:

Ya est! Ya le he dicho claramente que vengo de parte de un Navegante de la Cofrada y que gozo de su proteccin.Sea tres veces bendito dijo Farok, uniendo sus manos en la forma ritual. Eran unas manos viejas, de nudosas venas.Un objeto visto a distancia revela tan slo su principio dijo Scytale, revelando que quera discutir acerca de la fortificada Ciudadela del Emperador.Aquello que es oscuro y malvolo seguir sindolo por siempre y no importa a qu distancia dijo Farok, avisndole que tuviera calma.Por qu?, se pregunt Scytale. Pero dijo:

Cmo perdi los ojos vuestro hijo?Los defensores de Naraj utilizaban un quemador de piedras dijo Farok. Mi hijo estaba demasiado cerca. Malditas atmicas! Incluso los quemadores de piedras deberan estar prohibidos.Es una forma de interpretar la ley admiti Scytale. Y pens: Un quemador de piedras en Naraj! Nunca nos lo dijeron. Por qu habr hablado ahora ese viejo de los quemadores de piedras?Ofrec a vuestros dueos comprar ojos tleilaxu para l dijo Farok. Pero corre una historia entre las legiones acerca de que los ojos tleilaxu esclavizan a sus usuarios. Mi hijo me dijo que tales ojos eran de metal y que l es de carne, por lo que una unin as sera pecaminosa.El principio de un objeto debe corresponder a su intencin inicial dijo Scytale, intentando desviar la conversacin hacia las informaciones que deseaba.Los labios de Farok se tensaron, pero asinti.Hablad abiertamente de lo que queris dijo. Debemos confiar en vuestro Navegante.No habis entrado nunca en la Ciudadela Imperial? pregunt Scytale.Lo hice en las fiestas conmemorativas de la victoria de Molitor. Haba un terrible fro en todas aquellas piedras, a pesar de los potentes calefactores ixianos. La noche anterior dormimos en la terraza del Templo de Alia. Ya sabis que hay rboles all rboles de muchos mundos. Nosotros, los Bashare, bamos vestidos con nuestras ms finas ropas verdes, y tenamos nuestras mesas apartadas de las dems. Comimos y bebimos demasiado. Me sent disgustado por algunas de las cosas que vi. Los heridos se mezclaron con nosotros, arrastrndose en sus muletas. No creo que MuadDib sepa a cuntos hombres ha mutilado.

Ponis objeciones a la fiesta? pregunt Scytale, pensando en lo que saba acerca de las orgas Fremen iniciales con cerveza de especia.

Aquello no tena nada que ver con la comunicacin de nuestras almas en el sietch dijo Farok

. No haba tau. Para entretenerse, las tropas haban recibido chicas esclavas, y los hombres contaban las historias de sus batallas y de sus heridas.

As pues, penetrasteis en aquel gran montn de piedras dijo Scytale.MuadDib vino hasta nosotros en la terraza dijo Farok. Que la fortuna os sea propicia, dijo. El penetrante saludo del desierto, en aquel lugar!

Sabis la situacin de sus apartamentos privados? pregunt Scytale.Muy adentro dijo Farok. En algn lugar muy adentro. He odo decir que l y Chani llevan una vida nmada incluso en el interior de las paredes de su Ciudadela. Utiliza el Gran Saln para las audiencias pblicas. Tiene tambin salones para recepciones y lugares para reuniones formales, toda un ala para su guardia personal, lugares para las ceremonias y toda una seccin para las comunicaciones. Tambin me han dicho que hay una estancia en las profundidades de su fortaleza donde mantiene un gusano aletargado rodeado de agua para impedir que escape. All es donde lee el futuro.

Los mitos mezclndose siempre con los hechos, pens Scytale.Todo el aparato del gobierno lo acompaa constantemente refunfu Farok. Secretarios y asistentes y asistentes de los asistentes. Pero con los nicos que tiene confianza es con Stilgar y con los antiguos compaeros.

No con vos dijo Scytale.Creo que ha olvidado mi existencia dijo Farok.

Cmo lo hace cuando abandona su edificio? pregunt Scytale.Tiene un pequeo tptero en una zona de aterrizaje en las murallas interiores dijo Farok. Me han dicho que MuadDib no ha permitido nunca a nadie que tome los controles para aterrizar all. Por lo que he odo, se necesita una tal precisin en el aterrizaje que el menor error de clculo precipitara el aparato por encima de la muralla a uno de sus condenados jardines.Scytale asinti. Esto era probablemente cierto. Aquel acceso areo a los apartamentos del Emperador era una razonable medida de seguridad. Los Atreides haban sido siempre magnficos pilotos.Utiliza hombres para llevar sus mensajes distrans dijo Farok. El implantarle traductores disminuye a un hombre. La voz de un hombre debera estar siempre gobernada slo por l. No debera llevar el mensaje de otro hombre oculto entre sus sonidos.Scytale alz los hombros. Todos los poderosos usaban el distrans en aquella poca. Uno no poda estar nunca seguro de los obstculos que iba a hallar entre el expedidor y el destinatario. El distrans desafiaba cualquier anlisis criptolgico, debido a que se basaba en sutiles distorsiones de los esquemas naturales del sonido, que podan alcanzar una enorme complejidad.

Incluso los oficiales de impuestos utilizan este mtodo dijo Farok. En mis tiempos, los distrans eran implantados tan slo en animales inferiores.

Pero la informacin de los impuestos debe permanecer secreta, pens Scytale: Ms de un gobierno se ha hundido porque el pueblo ha descubierto la cifra real de lo que recaudaba.Qu sienten ahora las cohortes Fremen respecto al Jihad de MuadDib? pregunt Scytale. Objetan algo a la idea de hacer un dios de su Emperador?

La mayor parte de ellas ni siquiera consideran esta eventualidad dijo Farok. Piensan en el Jihad como pienso yo al menos la mayora de ellas. E