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S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x

13 de septiembre de 2015Nº 1113 • AÑO XXIII

“EL LUGAR ADECUADO EN NUESTRA VIDA CON DIOS”

LA IGLESIA, COMUNIDAD DE AMOR

“VIRGEN MARÍA, TEN PIEDAD”

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“La Iglesia es una familia espiritual y la familia es una pequeña Iglesia”. Extracto de la cate-quesis del Santo Padre el pasado día 9 sobre la familia y la comunidad cristiana, dentro de su ciclo dedicado a la familia.

La Comunidad cristiana es la casa de aquellos que creen en Jesús como la fuente de la fraternidad entre todos los hombres. La Iglesia camina en me-dio de los pueblos, en la historia de los hombres y de las mujeres, de los padres y de las madres, de los hijos y de las hijas: esta es la historia que cuen-ta para el Señor. Los grandes acontecimientos de las potencias mundanas se escriben en los libros de historia, y permanecen allí. Pero la historia de los afectos humanos se escribe directamente en el corazón de Dios; y es la historia que permanece eternamente. Es este el lugar de la vida y de la fe. La familia es el lugar de nuestra iniciación -insusti-tuible, indeleble- en esta historia. En esta historia de vida plena que terminará en la contemplación de Dios para toda la eternidad en el Cielo, pero co-mienza en la familia y, por eso, es tan importante la familia.

(…)

En los Evangelios, la asamblea de Jesús tiene la for-ma de una familia y de una familia acogedora, no de una secta exclusiva, cerrada: nos encontramos con Pedro y Juan, pero también al hambriento y al

sediento, al extranjero y al perseguido, a la peca-dora y al publicano, a los fariseos y a la multitud. Y Jesús no cesa de acoger y de hablar con todos, también con el que ya no espera encontrar a Dios en su vida. ¡Es una gran lección para la Iglesia! Los discípulos mismos han sido elegidos para cuidar de esta asamblea, de esta familia de huéspedes de Dios. Para que esté viva hoy esta realidad de la asamblea de Jesús, es indispensable reavivar la alianza entre la familia y la comunidad cristiana. Podríamos decir que la familia y la parroquia son dos lugares en donde se realiza esta comunión de amor que encuentra su fuente última en Dios mis-mo. Una Iglesia de verdad según el Evangelio no puede no tener la forma de una casa acogedora. Con las puertas abiertas siempre. Las iglesias, las parroquias, las instituciones con las puertas cerra-das no se deben llamar iglesias, se deben llamar museos. (…)

Reforzar el vínculo entre la familia y la comunidad cristiana es hoy indispensable y urgente. (…) Y el Señor no llega nunca a una nueva familia sin hacer algún milagro. (…) Sí, el Señor, si nos ponemos en sus manos, nos hace hacer milagros. Milagros de todos los días cuando está el Señor en esa familia.

(…) Todos debemos ser conscientes de que la fe cristiana se juega en el campo abierto de la vida compartida con todos, la familia y la parroquia de-ben cumplir el milagro de una vida más comunita-ria para toda la sociedad. (…)

vozdelPapa

El milagro de lafamilia cristiana Iglesia y comunidad

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Editorial

El pasado día 8 en muchos lugares de nuestras Diócesis de Granada y Guadix se celebró la fiesta del nacimiento de la Madre de Dios. Nuestras iglesias y templos es-tuvieron llenos de momentos con los que festejamos la natividad de la Virgen María. Un día con especial devoción para rezar ante Ella y dar gracias a su Sí al Señor, de cuyo vientre nació el Salvador del mundo, nuestro Salvador.

Uno de esos lugares concretos en los que se festejó el nacimiento de la Virgen María fue en Baza, donde ese día celebraban la Patrona: la Virgen de la Piedad. La Eu-caristía por esta festividad estuvo presidida por Mons. Ginés García, Obispo de Guadix, que reproducimos en nuestras páginas.

“Cuántas personas ante el mal, la injusticia o el sufri-miento piensan que no hay solución, que el hombre es un ser destinado a sufrir, destinado a la muerte. No es así, para los que aman a Dios todo les sirve para su bien, también los momentos de dificultad y los sinsen-tidos de la vida. La Virgen María es el signo claro de la victoria del bien sobre el mal; ella es la nueva humani-

dad, la de los redimidos por la sangre de Cristo, que se alza como estandarte que anuncia el gozo y la alegría de la salvación de Dios”, explicó en Baza Mons. Ginés García en su homilía, que invitamos a leer, en la fiesta de la natividad de la Virgen.

La fe no puede vivirse de forma aislada y, mucho me-nos, en soledad. Lo saben los matrimonios del Colegio La Salle de Córdoba, quienes, con sus familias, peregri-naron a Ugíjar el pasado fin de semana, ya que sobre ello les hablaba nuestro Arzobispo, Mons. Javier Mar-tínez, que compartió con ellos distintos momentos de su peregrinación. Una peregrinación de la que les hablamos también en este número.

En este sentido, les ofrecemos un extracto de las pa-labras del Papa emérito Benedicto XVI, antes de su renuncia a la Silla de Pedro, que alude a la Iglesia como “comunidad de amor”. Una definición certera para comprender y hacer experiencia de la Iglesia como una familia; alusión a la que, en tantas ocasiones, también nos remite el Papa Francisco, especialmente en sus ca-tequesis dedicadas este año a la familia.

María, familia y comunidad

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Sumario

Sumario02. Voz del Papa

“El milagro de la familia cristiana” Iglesia y comunidad

03. Editorial María, familia y comunidad

05. Mirada

•Nuevos Vicarios de la Diócesis de Guadix

• La Diócesis de Guadix con los refugiados

•Misa en Monachil por los refugiados sirios

•Mons. Martínez acompaña a 85 peregrinos cordobeses a su paso por Ugíjar y Guadix

•Comunicado de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada

• 50 aniversario de la Coronación de la Tizná, en Jérez del Marquesado

• Santo Cristo de la Yedra, en Válor

•Granada espera la Ofrenda floral a la Patrona

•Congreso Internacional sobre fenomenología

•Dos Motu Proprios del Papa sobre nulidades matrimoniales

•Agenda

11. Textos “El lugar adecuado en nuestra vida con Dios” Las imágenes del mundo

12. A fondo“María, signo claro de la victoria del bien sobre el mal”Mons. Ginés García

17. Cultura La Iglesia, comunidad de amor Benedicto XVI

20. Testimonio Auténticas siervas de la Caridad de Dios hacia los enfermos Beatificación de tres religiosas en Gerona

22. Signo y gracia Dios toca nuestra carne Las mediaciones sacramentales y la carnalidad

23. Luz de la Palabra “El que pierda su vida por el Evangelio, lasalvará” XXIII Domingo del Tiempo Ordinario

Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Fotografías de Portada y A fondo: www.semanasantadebaza.com

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@planalfa.eswww.archidiocesisgranada.es

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada

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Mons. Ginés García ha renovado el equipo de Vicarios, nombrando un nuevo Vicario General y tres Vicarios sectoriales, que suponen la reno-vación de la cúpula en la Curia.

El lunes 7 de septiembre tomaron posesión de sus cargos los nuevos Vicarios de la Diócesis de Guadix, nombrados el pasado 30 de julio. Son, en concreto, cuatro nuevos Vicarios, que suponen una remodela-ción en la cúpula de la estructura diocesana. El acto, que tuvo lugar en el salón de actos del Obispado, contó con la presencia del Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, y de numerosas personas, entre las que se encontraban familiares y amigos de los Vicarios.

Los nuevos Vicarios de la Diócesis de Guadix son: Vi-cario General, José Francisco Serrano; Vicario de Evangelización, José Antonio Robles; Vicario de Acción Caritativa y Social y para Asuntos Económi-cos, Juan Sáez; Vicario para el Clero, José Manuel Suárez.

Hasta ahora había dos Vicarios territoriales, uno para la parte norte de la diócesis y otro para la zona de Guadix. Con los nuevos nombramientos, se suprimen esas dos vicarías territoriales y se crean tres sectoria-les, que abarcan las distintas áreas de acción diocesa-na. Las nuevas Vicarías responden a la necesidad de dinamizar la acción pastoral “tanto ad intra como ad extra”, según explicó el Obispo accitano. Así, la en-cargada de coordinar las acciones hacia el interior de la Iglesia es la Vicaría de Evangelización. Hacia el exte-rior, la encargada sería fundamentalmente la Vicaría

de Acción Caritativa y Social, que también lleva los asuntos económicos. Y para dinamizar a los princi-pales agentes de esa evangelización, el clero y la vida consagrada –aunque la tarea evangelizadora es cosa de todo el Pueblo de Dios, recalcó el obispo accitano- se ha nombrado un Vicario para el Clero.

También se ha renovado el cargo de Vicario General, que lo va a desempeñar el que hasta ahora ha sido Rector del Seminario, José Francisco Serrano, quien seguirá siendo Rector. Serrano tomó la palabra en nombre de los nuevos Vicarios para agradecer al Obis-po su confianza en ellos y para pedir a todos com-prensión y ayuda en sus nuevas responsabilidades. El nuevo Vicario General sustituye al José Díaz, que lo ha sido durante diez años y medio, y que le tocó estar al frente de esa responsabilidad durante la sucesión en la sede episcopal. Mons. Ginés García le agradeció, también, su trabajo y su buen hacer durante estos años. Al final del acto, en el que hubo una oración y un canto a la Virgen, que presidía el salón junto al Crucifijo, los nombrados recibieron las felicitaciones de todos.

Estos nuevos Vicarios constituyen, junto al Secretario Canciller, el nuevo equipo que forma el Consejo Epis-copal y que se reúne semanalmente con el prelado para atender los asuntos de gobierno. Ya tuvieron la primera reunión preparatoria del curso pastoral los días 3 y 4 de septiembre, en el centro Diocesano de Espiritualidad, con la que se estrenaron en sus nuevas responsabilidades.

Nuevos Vicarios de laDiócesis de Guadix Toma de posesión

Mirada

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Mirada

Aunque los recursos que puede ofrecer una diócesis tan pequeña como la accitana son muy limitados, tanto el obispo como algunos sacerdotes han mani-festado la necesidad de implicarse en la solución del drama que sufren tantos miles de deportados. Aún no se sabe cómo se materializará esa ayuda, pues las au-toridades civiles todavía no han concretado cómo se va a atender a los deportados que lleguen a España.

La situación de tantos refugiados y la falta de una res-puesta rápida y coherente por parte de Europa tam-bién ha estado presente en la Novena en honor de la Virgen la Tizná, de Jérez del Marquesado. El pasado día 3 predicó en la Novena el Director del Secretariado

La Diócesis de Guadix, con los refugiados

La Diócesis de Guadix está con los refugiados que huyen por miles de la guerra desatada en Si-ria y de la opresión del Daesh en Oriente Medio. Así lo ha expresado el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, que ha manifestado que la Diócesis de Guadix estudia el modo de colaborar en la ayuda a los refugiados, siempre en colaboración con las autoridades civiles.

Ante la situación creada en torno a los miles de refugiados sirios, que huyen de su país de la guerra y el hambre, e intentan llegar a Europa, la parroquia de San José del Barrio de Monachil invita a los fieles a rezar por esta intención.

Por eso, la parroquia de San José en el Barrio de Monachil celebrará el próximo día 16 una Eucaristía “por cada uno de los refugiados y para que el Señor nos dé a todos un espíritu grande de acogida y de amor hacia ellos”, informó la parroquia.

La Eucaristía para rezar por esta intención será el día 16 a las 20 horas. Posteriormente, desde las 20:30 hasta las 21:30 horas, habrá una oración para rezar por el drama que viven miles de personas sirias, que huyen del país y buscan acogida en el Viejo Continente. La parroquia de San José del Barrio de Monachil anima también a los fieles a hacer extensible esta invitación a otras personas que deseen sumarse “para rezar como pueblo de Dios”.

Eucaristía y oración en Monachil para rezar por los refugiados sirios

de Migraciones y Minorías de la Diócesis de Guadix, Salvador Cifuentes. Durante la homilía, Salvador hizo alusión al Comunicado que había sacado ese mismo día la Comisión de Migraciones de la Confe-rencia Episcopal, titulado Por una mayor generosidad en la acogida de los refugiados y desplazados en Eu-ropa. En ese Comunicado, la Conferencia Episcopal Española relata el sufrimiento de los desplazados, la necesidad de paz en esos países y la falta de una respuesta urgente por parte de Europa. Además, se invita a pedir por la paz, por las familias que sufren y por la necesidad de “luz y generosidad para todos los responsables de encontrar las repuestas que, en la actual situación, reclaman, a gritos y con lágrimas, tantos hermanos desplazados ante nuestras fronte-ras de Europa, como un día lo hicieron compatriotas nuestros”.

Salvador Cifuentes criticó la pasividad de Europa ante tanto sufrimiento y expresó la necesidad de que la Iglesia, una vez más, muestre el amor y la misericordia de Dios en la ayuda a los refugiados. Ya son muchas las diócesis que han hecho su ofrecimiento para ayu-dar a los refugiados que lleguen a España. Y entre ellas también está la Diócesis de Guadix.

El Grupo de matrimonios cristianos del Colegio La Salle de Córdoba peregrinó al Santuario de la Virgen del Martirio de Ugíjar el pasado fin de semana y fue ocasión de compartir distintos mo-mentos distendidos y la Eucaristía con nuestro Arzobispo.

Un total de 85 personas del Grupo de matrimonios cristianos del Colegio La Salle de Córdoba han rea-lizado una peregrinación a nuestra Archidiócesis el pasado fin de semana y estuvieron acompañados en varios momentos por nuestro Arzobispo, D. Javier Martínez.

Invitados por nuestro Arzobispo, vinieron matrimo-nios con sus hijos y algunos abuelos que, aunque al principio llenaron un autobús, se les unieron más fa-milias en sus coches personales.

En primer lugar, llegaron a Guadix, donde se han hospedado todo el fin de semana en su Casa de Es-piritualidad. El sábado por la mañana se dirigieron a Ugíjar y peregrinaron hasta el Santuario de la Virgen del Martirio. Allí les recibió el sacerdote D. Álvaro García, párroco, quien les contó la historia de la ima-gen de la Virgen, delante de la que rezaron el Santo Rosario por sus muchas intenciones, pero, sobre todo, por una, que es la que ha motivado que cada año acudan a peregrinar a un santuario mariano: rezar por una niña, hija de uno de los matrimonios, que sufre parálisis cerebral.

Por la tarde, recibieron la visita de D. Javier Martínez en la Casa de Espiritualidad de Guadix. Juntos cele-braron la Eucaristía que fue motivo de gran alegría para todos, para las familias y los niños, explicaron los peregrinos. Nuestro Arzobispo les habló en su homilía sobre el matrimonio y la educación de los hijos. Des-pués de cenar juntos tuvieron un rato de tertulia en el que los matrimonios y el Arzobispo compartieron vivencias. Se volvió a hablar de la educación de los hijos, del matrimonio y Mons. Martínez les insistió en que compartieran la vida cristiana, en que se apoya-ran unos en otros, porque –les explicó- no se puede vivir la fe solo.

El domingo por la mañana participaron en la Eucaris-tía con el Arzobispo en la S.I. Catedral, quien saludó a estas familias, así como a todo el Pueblo de Dios, al inicio de la celebración, en la primera Misa que Mons. Martínez oficiaba en la Catedral tras el tiempo estival.

MiradaMons. Javier Martínez acompaña a 85 peregrinos cordobeses a su paso por Ugíjar y Guadix

Al fin de la celebración, se dirigieron junto al Arzobis-po a la Fundación Escuela de Solidaridad. Allí visitaron las instalaciones y los talleres que realizan más de un centenar de personas acogidas por la Fundación, en-tre los que hay 27 niños, personas de todas las razas, confesiones, con pobreza y diferentes problemas so-ciales que han encontrado allí un hogar. Era la prime-ra vez que Mons. Martínez visitaba esta Fundación y quedó impresionado por la labor que realizan a favor de los más necesitados. El Arzobispo les mostró su disponibilidad para ayudarles de aquí en adelante y el Grupo de matrimonios también les dio un donativo y se comprometió a ayudarles económicamente todos los meses. La Fundación, situada en Atarfe, se finan-cia con aportaciones voluntarias, entre las que están las de los párrocos de los alrededores. Allí compartie-ron la comida con el Grupo de matrimonios cordobe-ses y junto a D. Javier Martínez.

La vinculación de nuestro Arzobispo con este Grupo de matrimonios se remonta a su etapa como Obispo de Córdoba, hace 12 años, cuando en su última Visita Pastoral en la ciudad estuvo en el Colegio La Salle, y a partir de ese momento surgió la idea de comenzar allí un grupo de matrimonios que vivieran en comuni-dad y rezaran unos por otros. Este grupo lo pusieron en marcha como una misión el matrimonio de Pepe Cerezo y María Benítez, que pertenecen al Camino Neocatecumenal y que colaboraban con el ministerio de Mons. Martínez en Córdoba.

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Mirada

Celebraciones presididas por el Obispo de Guadix.

La parroquia de Jérez del Marquesado celebró el pasa-do día 9 el 50 Aniversario de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Purificación, conocida popular-mente como La Tizná y que es la patrona de la locali-dad. El Obispo accitano, Mons. Ginés García, presidió la celebración de la Eucaristía y acompañó a la imagen de la Virgen durante todo el trayecto de la procesión, por las calles del pueblo. A mitad del recorrido, en el lugar donde se coronara canónicamente La Tizná, en 1965, hubo un pequeño acto conmemorativo, muy emotivo y muy sentido por los jerezanos.

En este acto intervino el alcalde de Jérez, José María Beas, que evocó sus recuerdos de la celebración de Co-ronación, cuando era casi un niño. También intervino el que fuese padrino de la Coronación en 1965, Manuel Serrano, que se emocionó al recordar lo vivido aquel año y la devoción que los jerezanos le tienen a La Tiz-ná. En su intervención, el Obispo de Guadix recordó a Mons. Gabino Díaz Merchán, que fue el Obispo que la coronó y ponderó la devoción que el pueblo de Jérez del Marquesado le tiene a la Virgen. Después, los costa-leros bailaron el Fandango de Jérez, delante de la ima-gen de La Tizná. Terminó todo con el descubrimiento de una placa conmemorativa en el ayuntamiento, entre los aplausos y los vivas de la gente, que abarrotaba la Plaza del Molino.

Al finalizar la procesión se celebró la Eucaristía. En una iglesia llena, el Obispo recordó al que fuese el artífice

50 aniversario de la Coronación de la Tizná, en Jérez del Marquesado

Fiestas en honor al Santo Cristo de la Yedra, en Válor

Será el lunes, Exaltación de la Santa Cruz, en su día grande, con la Eucaristía Solemne y la proce-sión.

El lunes día 14 es la Solemnidad de la Exaltación de la Cruz y en la localidad de Válor se celebra la fiesta en honor al Santo Cristo de la Yedra.

Durante la última semana, hasta el domingo día 13, tuvo lugar el septenario en el que cada día se celebró la Eucaristía en la parroquia de San José, de Válor. El domingo 13 a las 13 horas tiene lugar la bajada del Cristo, momento en el que descenderán a la imagen desde el lugar que ocupa en el altar para prepararlo para su festividad. A las 21 horas se celebrará la última Misa del septenario y a las 24 horas comenzará una vigilia de oración.

El lunes día 14 será el día grande y tendrá lugar a las 13 horas la Eucaristía Solemne. Por la tarde, a las 20 horas, el Santo Cristo de la Yedra saldrá en pro-cesión desde la parroquia por las calles de Válor. Al día siguiente, el día 15, habrá Misa en la parroquia a las 11:30 horas y a las 19 horas tendrá lugar en la plaza la representación de “moros y cristianos”. A continuación, se procederá a la subida del Cristo de la Yedra al altar.

de la Coronación, el sacerdote José María Martí-nez Ramón. También habló de la devoción a la Virgen y del drama de los refugiados sirios, sobre el que comentó que la Diócesis de Guadix colaborará con las autoridades civiles en la atención y acogida de las familias de refugiados que lleguen a Espa-ña. La Eucaristía, muy participada y cantada por el coro parroquial y la coral Accichorus, es uno de los momentos más importantes en el día principal de las fiestas, conocido como Día del Voto, porque se cumple así, cada 9 de septiembre, con el compro-miso de honrar a la Virgen todos los años, desde que en 1653 ocurriese el milagro que hizo La Tizná. Antes, durante nueve días y a las 22 horas, se ha ce-lebrado una Novena, también muy participada y en la que cada noche se ha llenado el templo de fieles y devotos de la Virgen.

den las personas que desean depositar su ramo de flores, a modo de ofrenda a Nuestra Madre, la Virgen de las Angustias, que preside dicha Ofrenda. La Ofrenda concluye con la Eucaris-tía que por la noche, en torno a las 22 o 22:30 horas, celebra nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, en el interior de la Basílica ante la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de las Angustias.

Durante toda la tarde acuden cientos de personas, convirtiendo el Paseo de la Virgen en un hervidero de personas –algunas de ellas acudiendo con toda la familia- para expresar su devoción, amor y súplica a Nuestra Madre. También acuden corporacio-nes, asociaciones y entidades locales.

A la Ofrenda asiste nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, acompañado del párroco D. Francisco Molina, y sacerdotes de la Basílica, el Hermano Mayor de la Hermandad de Nues-tra Señora de las Angustias, Francisco Salazar, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, y diversas autoridades civiles y militares de la ciudad.

Asimismo, del 17 al 25 el Obispo auxiliar de Getafe, Mons. José Rico Pavés, predica la Novena en honor a Nuestra Señora de las Angustias, con la Eucaristía que tiene lugar a las 20 horas y que se retransmite en directo desde la webwww.basilicadelasangustias.org.

Mirada

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Granada espera la gran Ofrenda floral a la Patrona

Tiene lugar el próximo día 15 y es uno de los momentos más intensos vividos por los granadinos, que acuden en masa a la Basílica para depositar su ramo de flores, en forma de súplica y oración a la Virgen de las Angustias por sus vidas y circunstancias, así como las de sus fami-liares y conocidos.

La Basílica de Nuestra Señora de las Angus-tias se prepara estos días para celebrar uno de los momentos más destacados e intensos en el mes de septiembre, en honor a la Pa-trona: la Ofrenda floral, que tendrá lugar el próximo martes, día 15, a partir de las 18 horas.

Mientras, cada día, a las 12 horas y a las 19:45 horas, se suceden los cultos que distintas entidades, corporaciones locales, asociaciones y fieles en general realizan en honor a la Virgen de las Angustias, desde el pasado día 1 y hasta el próximo 30 de septiembre. Estos cultos se celebran con la Eucaristía que, durante varios días, oficia un sacerdote diocesano distinto. Los cultos dia-rios concluyen con el canto del himno a la Virgen de las Angustias por parte de la Coral de la Basílica y toda la asamblea de fieles congregada.

OFRENDA FLORAL

La Ofrenda floral es uno de los momentos más intensos vividos por los granadinos en este mes de la Patrona. Desde las 18 horas, hasta entrada la noche, hasta la Basílica acu-

Congreso Internacional en Granada sobre fenomenología realista

Congregará a pensadores de todo el mundo y entre los asistentes estará el Príncipe Nicolaus de Liechtenstein, en una cita que servirá como homenaje en su 70 aniversario a Josef Seifert, profesor en el Instituto de Filosofía Edith Stein de la Archidiócesis, campus en España de la Aca-demia Internacional de Filosofía.

Los días 19 y 20 Granada es sede del Congreso In-ternacional que, dentro del ámbito de la filosofía, abordará el tema de la fenomenología realista. Hasta nuestra Diócesis llegarán pensadores y profesores de todo el mundo, que se darán cita en el Instituto de

Filosofía Edith Stein de la Archidiócesis de Granada-Academia Internacional de Filosofía, para abordar la fenomenología realista desde la óptica de la medici-na, la ecología, ciencia, ética y política.

Nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, dará la bienvenida a los participantes, junto al Príncipe Ni-colaus de Liechtenstein, en un encuentro que se ce-lebrará en el Seminario Mayor donde tiene su sede este Instituto de Filosofía de la Archidiócesis. Tanto la figura de Josef Seifert como la del Príncipe Nicolaus está muy vinculada a la persona de san Juan Pablo II, de quien en su momento recibieron la petición del

Los bomberos acicalan la fachada principal de la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias.

Mirada

• Archicofradía Virgen del Rosario. Presentación del Cartel de Cultos 2015 editado por la Archicofradía en honor a Nuestra Señora del Rosario, Co-Patrona de Granada. Tendrá lugar el día 14, a las 21 horas, en la sala capitular Camarín de la Virgen del Rosario (C/ Cobertizo de Santo Domingo). El cartel es una obra en acuarela del joven artista granadino y hermano de esta corporación Pablo Fer-nández Hurtado, y su presentación estará a cargo del Defensor del Ciudadano en el ayuntamiento de Granada, Manuel Martín García.

• Cristo de San Agustín. Función religiosa del Voto de la Ciudad de Granada al Cristo de San Agustín. El día 14, Festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, a las 20:30 horas, en el monasterio del Santo Ángel Custodio.

• Cristo de los Favores. CSe celebrará la Eucaristía en el 375 aniversario de la imagen, en la iglesia de San Cecilio el día 18 a las 21 horas, que servirá también como inicio de curso pastoral en la parroquia.

•Albaicín. Devoto septenario sacro de desagravio en la parroquia de Nuestro Sal-vador, en el Albaicín, el domingo día 13 a las 11:30 horas y el lunes día 14, función principal con motivo de la Exaltación de la Santa Cruz, a las 20 horas.

• Mater Christi. Retiro espiritual en el convento de las Siervas del Evangelio (C/ Obispo Hurtado, 6) el día 19, de 17:30 a 19:30 horas, abierto a la participación de “todas las personas llamadas a cumplir la voluntad de Dios”, informó Mater Christi. Más información en el teléfono 958-16-27-99.

• Cursillos de Cristiandad. Celebrarán una Ultreya diocesana en el Cortijo Nar-váez, en la Diócesis de Guadix, el 27 de septiembre, en la que trabajarán las pro-puestas del Papa Francisco al Movimiento de Cursillos en la Ultreya celebrada en Roma los pasados días 30 de abril y 1 de mayo. Es necesaria previa inscripción. El Obispo Mons. Ginés García presidirá la Eucaristía.

• Virgen de los Dolores. Ofrenda a la Virgen de los Dolores con su hermandad el día 15 en la parroquia de San Pedro y San Pablo, a las 21 horas. Eucaristía, canto de la Salve y besamanos. Al finalizar, la hermandad entregará su ofrenda: alimen-tos no perecederos y material escolar para los niños del colegio Luisa de Marillac.

AGENDA

Dos Motu Proprios del Papa sobre nulidades matrimoniales

Papa santo de fundar la Academia Internacional de Filosofía, que tiene su campus en España en el Instituto Edith Stein de nuestra Archidiócesis.

Las personas que lo deseen pueden participar en este Congreso Internacional, como oyentes o como alumnos. En ambos casos es necesario inscribirse en el e mail secretaria@institutoifes.es, o en Paseo de la Cartuja, 49. En la primera opción –como oyente- la asistencia al Congreso es gratuita; en el segundo caso, como alumno, conlleva unas tasas, ya que al fina-lizar el Congreso se le otorgará un título acreditativo de su participación.

Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et misericors Iesus sobre la reforma del proceso canónico para las causas de de-claración de nulidad de matrimonio, res-pectivamente en el Código de Derecho Canónico y en el Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, son los dos Motu Proprio del Santo Padre Francisco publicados el pasado día 8, Natividad de la Virgen María.

En el primero de ellos, Mitis Iudex Dominus Iesu, el Papa escribe que el Señor Jesús, ‘’Juez clemente, Pastor de nuestras almas, ha confiado al apóstol Pedro y a sus suce-sores el poder de las llaves para cumplir en la Iglesia la obra de justicia y verdad; esta potestad suprema de atar y desatar aquí en la tierra, afirma, corrobora y reivindica la de los Pastores de las Iglesias particulares, por la que tienen el sacro derecho y, ante el Se-ñor, el deber de juzgar a sus súbditos’’.

Entre las novedades destaca: una sola sen-tencia en favor de la nulidad ejecutiva por-que ‘’ resulta oportuno que no se requiera una decisión doble en materia de nulidad matrimonial para que las partes puedan contraer un nuevo matrimonio canónico, sino que sea suficiente la certeza moral del primer juez según las normas del derecho’’; el juez único bajo la responsabilidad del obispo; el mismo obispo es juez; y el proceso más breve, entre otras cosas.

En el Motu Proprio Mitis et misercors Iesus, destinado a las Iglesias Orientales, el Papa Francisco recuerda que su venerado prede-cesor, san Juan Pablo II, al promulgar el Código de Cánones de las Iglesias Orienta-les afirmaba: ‘’Desde el principio de la codi-ficación canónica de las iglesias orientales, la misma voluntad de los pontífices romanos de promulgar dos códigos, uno para la igle-sia latina y otro para las iglesias orientales

católicas, demuestra claramente que querían conservar cuanto ha sucedido por providencia divina en la iglesia, es decir, que ella, reuni-da por un único Espíritu, debe res-pirar como con los dos pulmones de Oriente y Occidente y arder en la caridad de Cristo, como con un solo corazón compuesto por dos ventrículos’’.

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Algunas cosas entran a ser parte de la contem-plación como puntos de partida y reciben un nuevo significado a la luz de la oración.

Otras la acompañan, por decirlo así, sólo hasta el mar-gen, quizá simplemente para indicar el lapso de tiem-po, como recuerdo del conjunto total de la vida. Así, Teresa, la grande, no puede olvidarse en el éxtasis de su oración de los pescados que tiene que cocinar. No contempla entonces ni su acción ni su propia vida con las tareas. Ella contempla en el éxtasis las cosas de Dios y, sin embrago, al mismo tiempo es retenida por las cosas de su jornada normal en una realidad que no es el mundo del éxtasis. Algo semejante se da en la oración contemplativa habitual.

Dios no ha creado las cosas para que nosotros las de-preciemos y olvidemos, sino para que nos sirvamos de ellas, para que las situemos en la luz justa, para que les asignemos el lugar adecuado en nuestra vida con Dios. Dios quiere el éxtasis de Teresa la grande, pero

quiere también que ella no olvide la medida de las cosas de la tierra.

El éxtasis más elevado, que puede levantar el vue-lo alguna vez hasta el total olvido de sí misma y del mundo, cristianamente no puede entrar en contra-dicción con el trabajo más humilde. Y las cosas que en el éxtasis Dios exige son muy parecidas a las del austero trabajo, si es que no son del todo iguales. Las imágenes de las cosas circundan la oración como un marco. Ellas forman límites y mojones. Y alguna vez su función se invierte: son entonces la pintura y la contemplación pasa a ser el arco. Entre ambas cosas hay un intercambio y un requerirse. Mientras sean de este modo intercambiables, el trabajo y la oración son auténticos, lo uno no pone lo otro en duda, se en-cuentran ambas cosas precisamente en el punto de intersección que ha sido fijado por Dios mismo para la vida cristiana.

Adrienne von Speyr

Las imágenes del mundo

“El lugar adecuadoen nuestra vida con Dios”

Textos

La Santa en la cocina. Francisco Rizi.

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aFondo

“María, signo claro de la victoriadel bien sobre el mal”

Mons. Ginés García

Homilía de Mons. Ginés García, en la Solemnidad de la Santísima Virgen de la Piedad, Co-Patrona de la ciudad de Baza, el pasado día 8, Solemnidad de la Natividad de la Virgen María. Queridos hermanos sacerdotes.Rvdo. Sr. Arcipreste.Rvdo. Sr. Rector de este templo y Consiliario de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Piedad.Queridos religiosos y religiosas, comunidad de las Hijas de la Caridad.Hermana mayor y Junta de Gobierno; hermanos y hermanasde la Hermandad de la Virgen de la Piedad de Baza.Hermandad de la Virgen de la Piedad de Guadix. Saludo de un modo especial al Cascamorras.D. José Antonio Escudero, que este año nos recuerda la fe de Juan Pedernal y su amor a la Madre de Dios.Hermandades y CofradíasSaludo con sincero afecto al Sr. Alcalde de Baza y a los miembros de la Corporación Municipal;saludo también a las dignas autoridades que nos honran con su presencia.Hermanos y hermanas en el Señor. Celebramos los 525 años de la aparición de la Virgen al accitano Juan Perdernal. Si el tiempo es igual siem-pre, es verdad que hay fechas que adquieren un significado especial. Tanto en Baza como en Guadix, en las hermandades dedicadas a la devoción a la Virgen de la Piedad, se han querido dedicar actos de culto para

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celebrar estos años de amor filial a la que es Madre de Dios y Madre nuestra. El encuentro de la Virgen con Juan Pedernal fue un encuentro que el paso del tiempo no ha podido llevarlo al olvido, sino que cada año, para muchos cada día, se hace realidad. La Virgen Madre que se encuentra con su pueblo y el pueblo que acoge la imagen bendita de María como refugio y fortaleza. Como cada 8 de septiembre vengo ante la imagen bendita de la Virgen de la Piedad en este santuario ubicado en el centro histórico de la ciudad de Baza para darle gracias y poner a sus pies las preocupa-ciones de estos que somos sus hijos. Cada año en el corazón del Obispo late la vida de esta Ciudad y de esta diócesis, soy peregrino que trae consigo las esperanzas y los proyectos de cada uno de vosotros, sin olvidar vuestras preocupaciones, vuestras angus-tias y sufrimientos. Este año quiero dar gracias a la Virgen de la Piedad por la visita pastoral que tuve el inmenso gozo de realizar a las cuatro parroquias de Baza en el último trimestre del año pasado. Fueron días, semanas y hasta meses de gozo al poder ser testigo de vuestra fe, de la vida de vuestras comunidades. En este tiem-po he podido comprobar que la Iglesia en Baza tiene

un corazón que late, una esperanza que se quiere abrir camino en medio de este mundo, y una cari-dad solícita con los que más lo necesitan. Estoy con-vencido que la Virgen de la Piedad estuvo pendien-te y acompañó nuestros pasos y será su poderosa intercesión la que haga fructificar ese momento de gracia. Gracias a todos, sacerdotes, religiosas, laicos; también a vosotros autoridades, y a todo el pueblo por la acogida. Y, gracias a ti, Santísima Virgen de la Piedad, por cuidar a esta Ciudad que te reconoce como sus patrona. La profecía de Miqueas nos ha recordado cómo es el proceder de Dios, el modo que Dios tiene para actuar. Nada de ostentación, nada de fuerza que im-presiona o coacciona. Los caminos de la presencia de Dios entre los hombres nunca están marcados por la grandeza ni el poder humano. Belén de Éfrata, una aldea entre las pequeñas de Judá, es el primer esce-nario donde contemplamos la divinidad humanada, donde Dios se nos presenta como un niño en brazos de su madre. Es verdad que la escena despierta en cualquier corazón que sea de carne la ternura, la cer-canía, el poder del amor. La madre da a luz entre me-dios pobres, convirtiéndose en la mayor expresión de la fortaleza. Nada hay tan fuerte como el poder de la maternidad. María muestra al niño, su fuerza misio-

aFondonera es infatigable. Generaciones y generaciones de bastetanos han contemplado la imagen de una Vir-gen mostrando a Jesús, mostrando en Él el camino de la salvación. ¿Acaso una madre se cansa de decir a su hijo cuál es el camino del bien y de la verdad? La Virgen de la Piedad no se cansará hasta el final de los tiempos de mostrarnos al fruto bendito de su vientre. Su insistencia es gesto de amor, es expresión de la que no se rinde. Es un ejemplo precioso para cada uno de nosotros, ante el bien no podemos ren-dirnos. No podemos permitir que el mal se apodere de nosotros ni de la sociedad; la fuerza del bien debe imperar siempre y esto es algo que está en nuestras manos, siempre con la ayuda de Dios. Queridos hermanos y hermanas, no nos cansemos nunca de buscar, procurar y hacer el bien. San Pablo nos lo recordaba con hermosas palabras en su carta a la Iglesia de Roma: “Sabemos que a los que aman a Dios todo le sirve para su bien”. Dios tiene un de-signio para cada uno de nosotros, un designio de amor, nunca de perdición. Lo único que se nos exige es el amor a Dios. El que ama a Dios es capaz de sa-car bien del mal, no se deja vencer nunca por la ad-versidad, ni se deja engañar por las expresiones del mal que niegan el bien posible. Cuántas personas

ante el mal, la injusticia o el sufrimiento piensan que no hay solución, que el hombre es un ser destinado a sufrir, destinado a la muerte. No es así, para los que aman a Dios todo les sirve para su bien, también los momentos de dificultad y los sinsentidos de la vida. La Virgen María es el signo claro de la victoria del bien sobre el mal; ella es la nueva humanidad, la de los redimidos por la sangre de Cristo, que se alza como estandarte que anuncia el gozo y la alegría de la salvación de Dios. En el evangelio hemos escuchado un episodio que, no por conocido, es actual y está lleno de un mensa-je precioso para nosotros. El milagro de las bodas de Caná es el primer signo que realiza Cristo en su vida pública; y este signo es la consecuencia de la inter-cesión de su Madre. Es hermoso comprobar en este relato del evangelio de san Juan cómo la preocupa-ción de María se hace súplica. La Virgen está preocu-pada por la dificultad con la que se encuentran los nuevos esposos, y en vez de dejarse vencer ante la adversidad o buscar caminos de soluciones siempre insuficientes, se convierte en Virgen suplicante ante su Hijo. Qué hermosa lección nos da la Virgen, ante las adversidades, ante los problemas que la vida nos va planteando a diario. Cuántas veces hemos

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dicho: no sé lo que hacer, no veo luz, no hay solu-ción; pues la Virgen nos enseña a no cerrar los bra-zos, sino a suplicar, a pedir luz y fuerza para vencer la adversidad. Es la confianza en la providencia de Dios que nunca nos abandona. Y hemos de suplicar con insistencia, hasta vencer a Dios en su corazón de Padre. María insiste a su Hijo para el que no ha llegado todavía la Hora. Pedir con corazón de madre es pedir sobre seguro. “María, en ese momento que se percata que falta el vino, acude con confianza a Jesús: esto significa que María reza. Va a Jesús, reza. No va al mayordomo; directamente le presenta la di-ficultad de los esposos a su Hijo. La respuesta que recibe parece desalentadora: «¿Y qué podemos ha-cer tú y yo? Todavía no ha llegado mi hora» (Jn 2,4). Pero, entretanto, ya ha dejado el problema en las manos de Dios. Su apuro por las necesidades de los demás apresura la «hora» de Jesús. Y María es par-te de esa hora, desde el pesebre a la cruz. Ella que supo «transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura» (Evangelii gaudium, 286) y nos recibió como hijos cuando una espada le atravesaba el co-razón. Ella nos enseña a dejar nuestras familias en manos de Dios; nos enseña a rezar, encendiendo la esperanza que nos indica que nuestras preocupacio-nes también son preocupaciones de Dios” (Francis-co. Homilía en Guayaquil (Ecuador) el 6 de julio de 2015). María no sólo reza, sino que también actúa: “Haced lo que Él os diga”, les dice a los criados. Es también la invitación de la Virgen a hacer lo que Jesús quiere

de nosotros. Hacer lo que Jesús quiere es vivir cómo Jesús quiere de nosotros. Queridos, el testimonio cristiano es nuestra mejor carta de presentación. No basta decir que soy cristiano, tengo que vivir como un cristiano. Mi vida, nuestra vida, tiene que ser tras-parencia evangélica. ¿Puede haber un cristiano que no perdone, que no escuche, que no acepte, que no intente comprender a los otros, que no acoja? Claro que somos débiles, que nos falta mucho, pero he-mos de intentarlo cada día; hemos de saber recurrir al perdón de Dios, Él nunca se cansa de perdonar. Hemos visto en el evangelio que el mejor vino estaba por venir. Es así, lo mejor en nuestra vida está por venir. No es cristiano quedarse mirando al pasado pensando que ya está todo visto. Dios siempre es actual, es joven. Su salvación sigue actuando en no-sotros. Lo mejor, como el último vino de las bodas de Caná, está por venir. Juan Pedernal mientras picaba la piedra escuchó una palabra: Piedad. La Virgen le decía: Ten piedad. Hoy nosotros, todos, y no sólo el Cascamorras, somos Juan Pedernal a los que la Virgen nos dice: Ten pie-dad. Hoy, no puedo callar un tema que supera nuestra geografía diocesana, pero que toca al corazón de cada hombre o mujer de buena voluntad, el corazón de Europa. Me refiero a los refugiados de Siria. La imagen de un niño muerto en las costas de Turquía ha roto las defensas que muchas veces se pone el corazón humano, nos ha derrumbado ver a un niño que puede ser cualquiera de nuestros niños. Una vez

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aFondomás una imagen se ha convertido en un desafío acu-satorio para nosotros, en una gran pregunta: ¿Qué mundo estamos construyendo? La experiencia de la falta de tierra, hogar, alimentos, y de todos los bienes legítimos para vivir con digni-dad vuelve a entrar en nuestras casas. Durante estos días me he preguntado ¿acaso podemos mirar para otro lado?, ¿no haremos nada?, ¿el Evangelio en el que hemos fundamentado nuestra vida no nos mue-ve a salir al encuentro de estos hombres y mujeres, de estas familias? No, hermanos míos, no podemos quedarnos impasibles ante este drama humano que puede ser el nuestro, el de nuestros padres y her-manos, el de nuestros hijos. No permita Dios que se nos endurezca el corazón para pasar de largo ante el dolor de tantos hombres y mujeres que sufren. Desde aquí, a los pies de la Virgen de la Piedad, con-templando su regazo que con ternura recoge al hijo de sus entrañas, os llamo a todos a pensar y actuar a favor de estos hombres y mujeres que huyen de la barbarie de un estado que utiliza el nombre de Dios

para imponer la fuerza y la sinrazón. Soy conscien-te que no es un problema de fácil solución, y que tendremos que colaborar con las autoridades de los estados. Ahora ofrezco la colaboración y la ayuda de la Iglesia diocesana para acoger a estos hombres. A través de Cáritas y de otras organizaciones caritati-vas estudiaremos nuestras posibilidades para prestar la ayuda que sea necesaria. Invito a todos los cató-licos, y a todos los hombres de buena voluntad, a secundar esta ayuda humanitaria y esta acogida. La Virgen de la Piedad sigue gritando a nuestro co-razón: Ten piedad. No hagamos oídos sordos, por favor. En los próximos meses comenzaremos un Año Santo de la Misericordia al que nos ha convocado el Papa Francisco. Tendremos que hacer realidad el lema para este año: Misericordiosos como el Padre. Será un tiempo propicio para que la Iglesia haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes. “Siempre tenemos necesidad de contemplar el mis-terio de la misericordia. Es fuente de alegría, de sere-nidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuen-tro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hom-bre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de nues-tro pecado” (Bula Misericordiae Vultus, 2). Ojalá en este año se haga realidad el deseo del Papa para toda la Iglesia, y para cada creyente: “¡Cómo deseo que los años por venir estén impregnados de misericordia para poder ir al encuentro de cada persona llevando la bondad y la ternura de Dios! A todos, creyentes y lejanos, pueda llegar el bálsamo de la misericordia como signo del Reino de Dios que está ya presente en medio de nosotros” (Ibid, 5). Dejemos que la Virgen nos mire y miremos nosotros a la Virgen, y digámosle muchas veces en nuestro corazón: “Vuelve a nosotros esos tus ojos misericor-diosos”. Que Santa María de la Piedad nos mire con ojos de misericordia y nos muestre siempre a Jesús, el fruto bendito de su vientre.

+ Ginés, Obispo de Guadix

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Dice el Papa emérito: “Es difícil ‘entrar’ en el mis-terio de la Iglesia. Quizás hemos perdido de vista que, dentro de una sociedad en la que la Iglesia es sentida por muchos como demasiado legalis-ta e ‘institucional’, nuestro desafío más urgente pasa por ser capaces de comunicar la felicidad de vivir en la fe y la esperanza del amor de Dios”. La Iglesia, comunidad de amor, es un libro editado por San Pablo, en su Colección Fundamentos de la fe, que recoge una selección de textos sobre la comunidad de amor que es la Iglesia. Ofrecemos el Prólogo al libro, a cargo del escritor italiano Giuliano Vigini.

(…) El concepto de “comunidad” es uno de los pun-tos primordiales de la eclesiología de Benedicto XVI (…). Con la elección de los Doce se forma la primera comunidad de fe e inicia la misión de anuncio de la Iglesia, fundada sobre Cristo y viva en Cristo. De la Iglesia se recibe el bautismo, incorporándonos en la gran familia de los creyentes, que viven la fraternidad de estar juntos y la alegría de caminar en la esperanza hacia la vida y la paz del reino de Dios. Por esta Igle-sia-comunidad pasan todas las responsabilidades, re-laciones y funciones de cuantos se han vuelto en ella “pueblo de Dios” y “cuerpo de Cristo”, para trabajar todos los días en esta casa espiritual común, siempre en construcción, porque nunca se acaba de practicar el amor que la edifica.

La Iglesia, comunidad de amorBenedicto XVI

Cultura

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CulturaEl día de Pentecostés, la comunidad revive el misterio de su nacimiento, el “bautismo” en el Espíritu Santo, donde la dimensión personal y comunitaria, el “yo” del discípulo y el “nosotros” de la Iglesia, son inse-parables. El Espíritu consagra a la persona y la hace al mismo tiempo miembro vivo del cuerpo místico de Cristo y partícipe de su misión. En efecto, la Iglesia recibe del Espíritu Santo esa “comunión” –de los cre-yentes con el Dios trinitario y de los creyentes entre sí-, que es el don del amor del Padre y de la gracia ofrecida por Jesús. El que no ve esta luz de la fe irra-diada por el Espíritu y ofusca su esplendor con su pecado o debilidad –como Benedicto XVI evidencia repetidamente, con su aguda consciencia de la fragi-lidad de los mismos hombres de Iglesia- no descubre el sentido y el dinamismo que anima a la comunidad de fe. ¿A qué se reduciría la Iglesia si no la dirigiera el Espíritu Santo? Para quien no ahonda en su misterio y se limita a mirarla desde fuera, la Iglesia es sobre todo una especie de gran institución humanitaria que se desvive por el bien de los pueblos. Pero si no se entra en la óptica de que la roca sobre la que está edificada es Cristo mismo y de que la ilumina el Espíritu Santo, garante de su actuación y de su permanencia en el tiempo por encima de los límites mismos de cuantos forman parte de ella, la rueda de las palabras gira en el vacío y se acaba por no entender nada de la reali-dad profunda de la Iglesia.

Pero esta Iglesia no tiene solo un alma profunda, sino también una estructura bien definida, sometida a la autoridad del Papa y de los obispos. La aucto-ritas jerárquica es, en efecto, uno de los supuestos fundamentales de una vida comunitaria responsable y ordenada, pero esta autoridad no viene ejercida con poder, sino con la humildad y el amor de quien se pone al servicio del bien de la Iglesia, para orientar y proteger el camino de fe y santidad de los creyentes. (…)

Con este espíritu la Iglesia se convierte en una gran familia, donde todo se comparte y pone en común; donde se acoge al otro tal como es, aceptando su singularidad y diferencia; donde se aprende a ir más allá de uno mismo y a abrirse a los demás para tratar de volverse juntos lo que se debe ser. Esto vale tan-to para una comunidad local o una parroquia como para el contexto más amplio de la Iglesia universal. Porque el objetivo primario es siempre una compren-sión recíproca y un impulso a la unidad que solvente los conflictos y las divisiones, de modo que estar en la Iglesia –independientemente de la multiplicidad de las situaciones, de los dones y los carismas en lugares,

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pueblos y contextos sociales tan diversos- sea efecti-vamente un “ser Iglesia”, o sea, una experiencia con-creta de comunión en la fe, en la casa de cada cual y de todos.

Este resultado no se logra sin una continua conver-sión personal. Este cambio –observa Benedicto XVI con una imagen- no es como la reestructuración o la pintura de un apartamento. Todo lo contrario, es un proceso de revisión que va a lo profundo, para verifi-

car la fidelidad a la propia misión y el coraje personal al dar testimonio de Cristo. Un paso necesario de este camino de conversión es el desapego del mundo y de todo lo que es mundano en la Iglesia. Sólo así se puede restaurar su pureza originaria y su peculiar celo misionero al anunciar a Cristo. (…)

Para aunar todas las enseñanzas, vemos perfectamen-te cómo Benedicto XVI ha delineado por etapas una verdadera teología sistemática del amor. En efecto, no sólo sus encíclicas –que ya por sí solas constituyen un compendio orgánico y precioso al respecto-, sino todo su magisterio han tenido siempre como focus fundamental al amor: el amor de Dios, sello de la creación y de la historia de la salvación, y el de los cristianos, llamados a ejercitarlo como servicio presta-do a la verdad y a la caridad de Cristo.

Así es como la Iglesia camina hacia el reino eterno de Cristo, iluminada en su peregrinar terreno por la legión de los santos que la han honrado y honran imi-tando a Cristo en la perfección evangélica. Benedicto XVI ha dado un humilde y límpido testimonio de esta Iglesia.

Cultura

Extracto de uno de los textos, recogido en el libro La Iglesia, comunidad de amor, de Edicio-nes San Pablo.

El estar personalmente con Cristo, con el Dios vivo, es una cosa; la otra es que siempre podemos crecer solamente en el “nosotros”. A veces digo que san Pablo ha escrito: “La fe viene de la escucha”, no del leer. También se necesita leer, pero la fe viene de la escucha, es decir, de la palabra viviente, de las pala-bras que los otros me dirigen y que puedo oír; de las palabras de la Iglesia a través de todos los tiempos, de la palabra actual que ella me dirige mediante los sacerdotes, los obispos y los hermanos y hermanas.

De la fe forma parte el “tú” del prójimo y el “noso-tros”. Ejercitarse y apoyarse mutuamente es algo muy importante; aprender a acoger al otro como otro en su diferencia, y aprender que él tiene que soportarme a mí en mi diferencia, para llegar a ser un “nosotros”, para que un día podamos formar una comunidad también en la parroquia, llamar a las personas a en-trar en la comunidad de la Palabra y ponerse juntos en camino hacia el Dios vivo.

Eso forma parte del “nosotros”, como el seminario o la parroquia, pero también el mirar siempre más allá del “nosotros” concreto y limitado hacia el gran “nosotros” de la Iglesia de todo tiempo y lugar, para no hacer de nosotros mismos el criterio absoluto. Cuando decimos: “Nosotros somos Iglesia”, sí, claro, es cierto, somos nosotros, no uno cualquiera. Pero el “nosotros” es más amplio que el grupo que lo está diciendo. El “nosotros” es la comunidad entera de los fieles, de hoy, de todos los lugares y todos los tiem-pos. Y también suelo decir que en la comunidad de los fieles, sí existe, por decirlo así, el juicio de la ma-yoría de hecho, pero nunca puede haber una mayoría contra los apóstoles y contra los santos: eso sería una falsa mayoría. Nosotros somos Iglesia. Seámoslo pre-cisamente en el abrirnos, en el ir más allá de nosotros mismos y en serlo junto a los otros.

Benedicto XVI

Como una gran familia

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Las hermanas Fidela Oller, Josefa Monrabal y Fa-cunda Margenat fueron beatificadas el 5 de sep-tiembre en el marco de una multitudinaria cere-monia presidida por el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. Le acompañaron el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y el obispo de Gi-rona, Francesc Artigas.

Más de 2.000 fieles procedentes de distintos puntos del mundo quisieron acompañar a las hermanas del Insti-tuto en este día histórico, reuniéndose en la catedral y en sus aledaños, donde se pudo seguir la ceremonia a través de una pantalla gigante. En la ceremonia conce-lebraron más de un centenar de sacerdotes, entre ellos 15 obispos y cardenales, además de familiares de las beatificadas y autoridades políticas y civiles.

Durante su homilía, el delegado del Papa Francisco, el cardenal Angelo Amato reconoció el valiente tes-timonio de vida de las religiosas mártires, de las que dijo “eran personas virtuosas, ejemplares, auténticas siervas de la caridad de Dios hacia los enfermos”. Asi-mismo se refirió a “la herencia preciosa que dejan a sus hermanas, invitándolas a continuar con alegría y sacri-ficio su apostolado en el mundo del sufrimiento, pres-tando asistencia corporal y espiritual a los enfermos.”

Uno de los momentos más destacados de la ceremonia tuvo lugar tras la pronunciación de la fórmula solemne de beatificación por parte del cardenal Amato, cuando se descubrió la imagen de las nuevas beatas. Asimis-mo, otro punto destacado de la misa fue el traslado al altar de las reliquias de las tres beatas, portadas por hermanas del Instituto así como familiares.

Beatificación de tresreligiosas en Gerona

Auténticas siervas de la caridad de Dios hacia los enfermos

Testimonio

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Banyoles 1869 - Xeresa 1936.

Natural de Banyoles (Girona). Nació el 11 de septiembre de 1869. Sintió la llamada del Señor a los 17 años e ingresó en el Instituto de Religiosas de San José de Gerona.

En 1892, emitió los votos. Ofreció su servicio en varios hospitales cuidando a los enfermos con mucho amor y dedicación. Fue superiora en diversas comunidades.

En 1927, con un grupo de Hermanas, fundó la comunidad de Gandía. Destacó por su don de consejo y cercanía, y por su vida de piedad, prudencia y sencillez, siendo un ejemplo para todos.

Perseguida como religiosa y superiora, fue arrestada y martirizada por los milicianos en el camino de Xeresa (Valencia) el 30 de agosto de 1936. Su vida fue una prepara-ción continua, y, ante la llamada apremiante del Señor, madre Fidela respondió con heroísmo a los 67 años de edad.

Fidela Oller

Gandía 1901 - Xeresa 1936.

Nació en Gandía (Valencia) el 3 de julio de 1901. Fue una joven piadosa y caritativa con sus compañeras y con los pobres. Desde pequeña sintió el deseo de consagrarse al Señor pero circunstancias familiares se lo impidieron.

En 1928, ingresó en el Instituto de Religiosas de San José de Gerona. Profesó en 1931, y en 1934, hizo la profesión perpetua. Fue destinada a la comunidad de Villarreal (Cas-tellón de la Plana) para el cuidado de los enfermos a los que servía con mucho amor y dedicación.

Para la hermana Josefa todo tenía gran valor, vivía entregada al Señor y decía: “Me gustaría ser mártir y ofrecer mi vida por la conversión de los pecadores si esa es la voluntad de Dios”.

Expulsada con violencia de la comunidad en 1936, buscó refugio en la casa de su her-mano en Gandía. Allí, fue arrestada y llevada al martirio junto con la madre Fidela. El Señor la invitó a ofrecer el supremo sacrificio de amor a los 35 años de edad.

Josefa Monrabal

(Girona 1876 - Barcelona 1936)

Nació en Girona el 6 de septiembre de 1876. En 1894, ingresó en el Instituto de Religiosas de San José de Gerona donde profesó en 1896, a los 20 años de edad. Pasó por varias comunidades siempre al servicio de los enfermos. Fue una Hermana ejemplar, llena de amor y compasión hacia los enfermos, a cuyo servicio dedicó su vida hasta el heroísmo.

Durante la persecución religiosa (1936) vivió en Barcelona. Visto el desorden que reinaba decía a las Hermanas: “Deseo dar la vida por la conversión de estos que per-siguen a Dios y a la Iglesia”.

Al ser expulsada la comunidad del lugar donde residía, la hermana Facunda permane-ció refugiada con la familia del enfermo al que asistía. Fue denunciada por la portera del edificio y allí, la fueron a buscar para conducirla al martirio la noche del 26 al 27 de agosto.

El Señor la halló preparada para el encuentro definitivo con Él mientras le servía en el enfermo. Tenía 60 años de edad.

Facunda Margenat

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SignoyGracia

La verdad de la Encarnación llega hasta tal punto que Dios, frente a todo espiritualismo de corte gnóstico, que rechace lo material como impuro y peligroso, emplea con naturalidad lo que Él mismo creó como bueno y redimió por el cuerpo de su Hijo y santificó por su cuerpo glorificado, resucitado.

Los sacramentos, que son acontecimientos de Dios, entran en la historia de cada uno mediante lo huma-no, lo carnal, lo material. Sí, Dios toca nuestros cuer-pos santificando cuerpo y alma. El espiritualismo es siempre una tentación que quiere ignorar el método de la Encarnación y la resurrección.

Gestos, palabras, acciones y elementos creados son los vehículos de la gracia divina para nosotros, con un cuerpo y un alma. Significando causan, por lo que habremos de mirar y valorar esta “carnalidad” santa de los sacramentos.

“Hemos de creer además que, para una óptima co-municación, el Creador nos ha dotado, con nuestro cuerpo, nuestros ojos, nuestras manos, nuestra boca, de todo lo necesario para llegar a lo esencial. Si la telefonía móvil hubiera sido lo mejor en este orden de cosas, podemos estar seguros de que nos hubiera dotado del poder de la telepatía. Ahora bien, no hay nada de eso. Únicamente nuestros brazos limpios son apropiados para abrazar a un hermano. Únicamente

nuestras palmas desnudas tienen el poder de acariciar un rostro. Y hace falta que nuestras bocas abandonen el megáfono para ser capaces de besar. En esto, el modelo de comunicación perfecta se encuentra en los sacramentos. Ahí es donde se comunica lo que hay de más grande; ahora bien, esa comunicación se ope-ra siempre en la proximidad corporal, en el contacto físico: el sacerdote sumerge a ese hombre en la pis-cina bautismal, pone las manos sobre su cabeza para darle la fuerza del Espíritu, hace entrar a Cristo en su mandíbula para que lo mastique, descarga el alma del horror que la posee dejando que ese penitente se arrodille ante él… En los sacramentos, siempre se da la presencia mutua de los cuerpos: imposible confe-sarse por el Messenger o comulgar por webcam. Los dones supremos del Eterno reclaman la mediación de esta carne perecedera”. (Hadjadj, Fabrice, La fe de los demonios (o el ateísmo superado), Nuevo Inicio, Granada 2010, pp. 228-229).

Lejos queda el espiritualismo o entender la fe sub-jetivamente, reducida a sentimientos y movimientos interiores. Los sacramentos son la máxima presencia y cercanía de Dios, requieren la proximidad personal, el contacto, el alimento, la entrega. En definitiva, Dios toca nuestra carne: así salva, perdona, alimenta, san-tifica, conforta.

Javier Sánchez MartínezSacerdote de Córdoba

Dios toca nuestra carne

Los sacramentos significando causan la gracia. Son significativos, reales. Dios para comunicar su gracia, salvar y santificar al hombre, usa de lo creado. La materia se convierte en una mediación muy real para nosotros, que no somos espíritus puros, sino seres formados por un cuerpo animado.

Las mediacionessacramentales y la carnalidad

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luzdelaPalabra

Isaías 50, 5-9aSalmo 114, 1-9Santiago 2, 14-18

Marcos 8, 27-35:

Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino preguntó a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?”. Ellos le contestaron: “Unos, Juan Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas”. Él les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy?”. Pedro le contestó: “Tú eres el Mesías”. Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirles: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días”. Se lo explicaba todo con claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió, y de cara a los discípulos increpó a Pedro: “¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!”. Después llamó a la gente y a sus discípulos y les dijo: “El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por el Evangelio, la salvará”.

“El que pierda su vidapor el Evangelio, la salvará” XXIV Domingo del

Tiempo Ordinario

Cristo y el Cireneo. Tiziano Vecelio di Gregorio.

laPuntadaReflexiones para náufragos

Ama a Dios y ama a los otros,y el resto de cosas será consecuenciade este amor en plenitud.

P. Rodolf Puigdollers i Noblom SchP