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S e m a n a r i o d e l a s I g l e s i a s d e G r a n a d a y G u a d i x

7 de junio de 2015Nº 1104 • AÑO XXIII

LA VICTORIA DEL AMOR

CORONACIÓN MARÍA SANTÍSIMA DE LA AMARGURA

PRESENCIA VIVA DEL SEÑOR

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Extracto de la homilía del Papa Francisco en la celebración del Corpus Christi el jueves día 4 en la plaza de San Juan de Letrán.

En la (Última) Cena Jesús nos da su Cuerpo y su Sangre a través del pan y el vino, para dejarnos el memorial de su sacrificio de amor infinito. Y con este “estímulo” llena de gracia, los discípulos tienen todo lo que necesitan para su largo viaje a través de la historia, de extender a todo el reino de Dios. La luz y la fuerza será para ellos el don que Jesús hace de sí mismo, sacrificándose voluntaria-mente en la cruz. Este pan de vida ha llegado a no-sotros. Nunca se termina el asombro de la Iglesia ante esta realidad. Un asombro que alimenta más la contemplación, la adoración y la memoria. (…)

Existe el peligro, no es una amenaza: disgregarse, despreciarse. ¿Qué significa, en la actualidad, este “disgregarse” y “despreciarse”?

Nos disgregamos cuando no somos obedientes a la Palabra del Señor, cuando no vivimos la herman-dad entre nosotros, cuando corremos a ocupar los primeros lugares -escaladores-, cuando no encon-tramos el valor para dar testimonio de la caridad, cuando no somos capaces de ofrecer esperanza. La Eucaristía nos permite no disgregarnos porque es el vínculo de comunión, es el cumplimiento del Pacto, un signo vivo del amor de Cristo que se ha humillado e inmolado para que nosotros perma-neciéramos unidos. Al participar en la Eucaristía y alimentándonos de ella, estamos dentro de un

camino que no admite divisiones. Cristo presente en medio de nosotros, los signos del pan y del vino (…)

(…) Así que la Eucaristía hace presente la Alianza que nos santifica, nos purifica y nos une en la co-munión con Dios admirable. (…) la Eucaristía no es una recompensa para el bien, pero es la fuerza de los débiles, de los pecadores. Y el perdón, es el aliento que nos ayuda a seguir, a caminar.

Hoy, fiesta del Corpus Domini, tenemos la alegría no sólo de celebrar este misterio, sino también de alabarlo y cantarlo por las calles de nuestra ciudad. La procesión que haremos al final de la Misa, pue-de expresar nuestra gratitud por todo el camino que Dios nos hizo ir a través del desierto de nuestra pobreza, para sacarnos de la esclavitud, alimentan-do su amor a través del Sacramento de su Cuerpo y de la Sangre.

(…) vamos a sentirnos en comunión con nuestros hermanos y hermanas que no tienen la libertad de expresar su fe en el Señor Jesús. Sintámonos uni-dos con ellos, cantemos con ellos, alabemos con ellos, amemos con ellos. Y adoramos en nuestros corazones a aquellos hermanos y hermanas que se les ha pedido sacrificar su vida por fidelidad a Cris-to: su sangre, junto con la del Señor, sea prenda de paz y reconciliación para el mundo entero.

(…)

Eucaristía, vínculode comunión y alianza

Corpus Christi

vozdelPapa

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Editorial

El mes de mayo, mes de la Virgen, mes de las flores, se cerró con la Coronación canónica de María Santísi-ma de la Amargura, en una celebración que tuvo lu-gar en la S.I Catedral. Pocos días después, el pueblo cristiano arropaba el jueves la celebración del Corpus Christi en la ciudad de Granada participando en la Eu-caristía, también en el templo catedralicio, y posterior procesión por las calles. Dos hechos que en una mis-ma semana hemos vivido con intensidad para nuestra vida de fe y que en el Domingo de la Solemnidad del Corpus Christi repetiremos en nuestras parroquias y el templo catedralicio.

“Los cristianos no nos resignamos. La resignación es más bien un fruto del paganismo y del desconocimien-to del Dios amor”, afirmó nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, en su homilía de Coronación canóni-ca de la Virgen de la Amargura. Y es que la resignación no es cristiana. La resignación es una losa a la espalda que sólo puede acarrear tras de sí tristeza o violencia. Una actitud que se contradice con el mensaje de es-peranza y alegría cristianos; que se contradice con la propia naturaleza para la que estamos hechos: amar y ser amados de forma plena. Precisamente, lo que ce-lebramos en el Corpus Christi es el amor de Dios, la donación gratuita, misericordiosa y eterna de Dios con cada uno de nosotros.

Ser cristianos y lo que nos sucede vivido desde la fe no son una resignación. Cristo se entregó voluntaria-

mente para redimirnos. Es un acto de excelso amor por cada uno de nosotros, hijos de Dios. En la fiesta del Cuerpo de Cristo esa donación, salvadora del mundo y de todas sus criaturas, la gritamos y celebramos, afir-mando que Dios es amor. Y es que la Eucaristía es el mayor acto de amor hacia la persona. El amor más alto, porque es infinito, misericordioso, eterno y sin llevar cuentas, es el de Dios mismo con cada uno de noso-tros. Por eso, el cristiano que vive verdaderamente su fe no lo hace por resignación, sino porque sólo en Él encuentra su significado pleno.

Con María Santísima descubrimos el camino que nos lleva a ese amor pleno, en su fiat y obediencia a Dios en el momento desconcertante y novedoso de la Anun-ciación y en el momento doloroso de la Pasión. Con la Virgen María también descubrimos una caridad que es amorosa porque en ella misma encontramos a Cristo. Esa caridad cristiana es la que nos testimonió la Madre Teresa de Calcuta cuando atendía a cada mendigo y desarrapado porque era a Cristo mismo a quien aten-día. Por eso, el Corpus Christi es el día también de la caridad y este domingo en la Solemnidad dedicamos a Cáritas nuestras colectas. Pero no se trata de una cari-dad en el sentido paternalista o altruista, sino de una caridad que ahonda en la verdadera naturaleza de la que estamos hechos todos –caridad en sentido amplio, con los demás y con nosotros mismos- porque en ella experimentamos esa donación gratuita de Dios con nuestra propia nada.

Dios es amor

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Directora:Paqui Pallarés García

Redacción:Rosa Die AlcoleaPedro Flores Medina

Delegado en Guadix:Antonio Gómez Casas

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADAPlaza Alonso Cano, s/n18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@planalfa.eswww.archidiocesisgranada.es

Diseño y maquetación:Secretariado de Medios de Comunicaciónde la Archidiócesis de Granada

Sumario

Sumario02. Voz del Papa

Eucaristía, vínculo de comunión y alianzaCorpus Christi

03. Editorial Dios es amor

05. Mirada

• Reunión de las Comisiones Episcopales de Medios de España y Portugal

• Revisión al curso pastoral 2014-15

•Conferencia “Filosofía Religiosa Rusa y el Postsecularismo”

• Plegaria musical en Granada por los cristia-nos perseguidos

• Un lugar para estudiar y crecer en la amistad

• La mesa de la caridad

• “En todo esto he obrado según me ha pe-dido la Iglesia que obrara y con limpieza de corazón”

• Las revistas diocesanas, en la reunión de de-legados de Medios en Andalucía

•Agenda

12. Textos Presencia viva del Señor, en el corazón Vida comunitaria y amor fraternal

13. A fondo“Proclamamos la victoria del amory la misericordia sobre el mal”En la Coronación de la Amargura

18. Cultura La victoria que hace feliz al hombre Corpus Christi

23. Testimonio Presencia cristiana en la empresa Enrique Shaw

25. Signo y gracia Cantemos al amor de los amores Himno eucarístico

26. Luz de la Palabra “Tomad, esto es mi cuerpo”Solemnidad del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor

Mirada

Tendrá lugar del 8 al 10 de junio y estará dedi-cado a la radio católica, con la asistencia de los Obispos y miembros de las Comisiones de Me-dios en ambos países y máximos responsables de las emisoras Renascença y Cadena Cope.

La ciudad de Guadix, junto con la de Granada, acoge-rá el Encuentro Ibérico 2015 de las Comisiones Epis-copales de Medios de las Conferencias Episcopales de España y Portugal, que tendrá lugar del 8 al 10 de ju-nio y está preparado por la Conferencia Episcopal Es-pañola, a través de la Comisión Episcopal de Medios.

Una reflexión sobre el modelo de radio católica será el tema que centre las conversaciones entre las dos dele-gaciones. Los máximos responsables de las dos gran-des emisoras de radio que tiene la Iglesia en España y Portugal -Radio Renascença y Cadena Cope- estarán en Guadix, junto con los Obispos de las Comisiones de Medios de ambos países y otros técnicos.

El encuentro, que tiene carácter anual, tendrá lugar en el centro Diocesano de Espiritualidad, de Guadix, y se lleva a cabo en la Diócesis accitana porque su obis-po anfitrión, Mons. Ginés García, es también el Pre-sidente de la Comisión de Medios de la Conferencia

Episcopal Española. Además de tratar los contenidos programados, habrá visitas a la ciudad accitana y a Granada.

El Encuentro Ibérico 2015 estará presidido por el Obis-po accitano y tiene como objetivo poner en común di-ferentes puntos relacionados con el modelo de radio católica, la actualidad de la misma, las dificultades del sector, y las claves para construir una radio católica, desde las vertientes más generalistas o más temáticas. Se espera que al final del encuentro se haga público un comunicado con las conclusiones del mismo.

Entre los asistentes al encuentro, estarán los dos Pre-sidentes de las Comisiones Episcopales: el portugués Mons. Pio Gonçalo Alves de Sousa y el español Mons. Ginés García. También habrá otros Obispos de ambos países pertenecientes a dichas Comisiones de Medios. Además, está previsto que asista el Presiden-te de la Cadena Cope, Fernando Giménez Barrio-canal. Por parte de Portugal, asistirán directivos de Radio Renascença. También participarán otros miem-bros de las Comisiones Episcopales de Medios, que se desplazarán hasta Guadix y que formarán parte de los grupos de trabajo.

Reunión de las Comisiones Episcopales de Medios de España y Portugal Encuentro Ibérico

2015, en Guadix

Catedral de Guadix.

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Mirada

Por parte de las Delegaciones y Secretariados de la Diócesis de Guadix.

El jueves 4 de junio tuvo lugar la reunión de revisión que las Delegaciones y Secretariados han hecho del curso pastoral 2014-15, que ya se termina con el ve-rano. El encuentro, que estuvo presidido por el Obis-po de Guadix, Mons. Ginés García, se celebró en el obispado y ocupó toda la mañana.

Comenzó el Obispo recordando que, entre los obje-tivos planteados para este curso, había dos grandes acciones programadas, que se han realizado solo en parte. Una de esas acciones es la Escuela de Evangeli-zadores, que se ha comenzado a fraguar durante este curso y que, seguramente, dará sus primeros pasos

en los inicios del curso que viene. Durante este año se ha configurado el proyecto y se han establecido los temas y la metodología. Se trata de una escuela de formación con dos niveles: uno parroquial, más vivencial y motivador; y otro más académico, con un temario específico para capacitar a los agentes de la pastoral. En la actualidad, el proyecto se encuentra en fase de elaboración del temario.

Otra de las acciones programadas para este curso era la elaboración de un mapa de las pobrezas y otras si-tuaciones difíciles en nuestra diócesis. Se han dado al-gunos pasos en este sentido, pero aún queda mucho trabajo que realizar para conocer con detalle los pro-blemas y pobrezas que existen, detectar las necesida-des más apremiantes y elaborar planes de actuación.

Los Delegados y Directores de Secretariados también hicieron balance de sus respectivas áreas. En general, se han tenido en cuenta las líneas de acción progra-mas al inicio de curso, aunque se constatan las dificul-tades para llevar a cabo algunas actuaciones.

La reunión no era solo de revisión. También se bus-caba iniciar la programación para el curso que viene. Aunque hay hasta comienzos de septiembre para en-viar las programaciones de los distintos Secretariados y Delegaciones, ya se han apuntado algunas acciones que se realizarán de manera conjunta. El Año de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco, y las acciones ya previstas en el Plan de Evangelización van a marcar definitivamente el curso pastoral 2015-16.

Revisión al curso pastoral 2014-15

La Facultad de Filosofía de la Universidad Pontificia Juan Pablo II de Cracovia, el Instituto de Filosofía Edith Stein (IAP-IFES) de la Archidiócesis de Grana-da y nuestro Centro Internacional para el Estudio del Oriente Cristiano (ICSCO), entre otros, organi-zan los Encuentros de Cracovia 2015 que, como de costumbre, tendrán lugar en la Universidad Pon-tificia Juan Pablo II de Cracovia (Bernardynska, 3), pero, esta vez, del 11 al 13 de junio del 2015.

Debido a que en los últimos años en Europa hay una ardiente discusión acerca de la relación entre la religión y el mundo secular, el tema de nuestro próximo Congreso Académico Internacional será Filosofía Religiosa Rusa y el Postsecularismo.

En efecto, parece ser, que somos testigos de una “re-volución” postsecular. Desde la famosa conferencia del 2001 de Jürgen Habermas, cuando el filósofo hizo un llamamiento a que la razón ilustrada comenzara a usar la herencia religiosa de la humanidad, aún existente en

Conferencia “Filosofía Religiosa Rusa y el Postsecularismo”

Edición anterior de Encuentros de Cracovia.

El Obispo de Guadix reunido con las Delegaciones y Secretariados de la Diócesis.

Miradanuestra sociedad, muchos autores, incluidos Jacques Derrida, Alain Badiou, Slavoj Zizek, Giorgio Agam-ben y otros, inesperadamente empezaron a interesar-se por el Cristianismo. Por otro lado, el movimiento de la Radical Ortodoxy, que está en un fuerte desarrollo (John Milbank, Catherine Pickstock, Graham Word

y otros), y los autores como William Cavanaugh o Mons. Javier Martínez intentan responder a esta pre-gunta desde el punto de vista cristiano. Por lo tanto, el objetivo de los Encuentros de Cracovia 2015 consiste en incluir la herencia de la filosofía religiosa rusa en esta dis-cusión contemporánea, puesto que consideramos que los filósofos rusos de los siglos XIX y XX, como Vladimir Soloviev, p. Pavel Florensky, p. Serguei Bulgakov, p. Georgy Florovsky o Aleksei Losev, formularon una concepción única sobre las relaciones entre la religión y la ciencia, la filosofía y la vida social, que hace tanta falta en la discusión actual en el Occidente. De esta manera, esperamos, por un lado, mostrar la actualidad y el atrac-

tivo del pensamiento ruso y, por otro lado, completar esta importante discusión europea y creemos que nues-tro proyecto, a pesar de tener el carácter estrictamente científico, goza de una gran importancia para la cultura actual.

De parte de nuestro Centro en la Conferencia van a participar el Director del Departamento Oriente Eslavo Artur Mrowczynski-Van Allen (Los aspectos de la tradición ruda de la síntesis filosófico-teológica en el contexto post-secular. P. G. Florovsky, P. S. Bulgakov, A. Badiou y el “enano de la teología”) y la profesora de Len-gua Rusa Olga Tabatadze (La revista Put´(1925-1941) y la cuestión de la libertad en el contexto de la cultura post-secular europea).

ICSCO

Participarán en total 15 coros, con voces de adul-tos y de niños, con un canto compuesto para esta ocasión por los organizadores y una petición en 13 idiomas, en una iniciativa coordinada por el Coro Santa Cecilia de la S.I Catedral.

Miles de personas de países de Oriente Medio huyen de sus países por las persecuciones y muchos llegan a morir por testimoniar que la gracia de Cristo vale más que la vida. En Occidente, nos llegan imágenes e informaciones a través de los medios de comunión e internet de estos sufrimientos y muertes, al mismo tiempo que se apodera la indiferencia de una socie-dad anestesiada ante el sufrimiento humano.

La Iglesia sufre con ellos y de forma especial lo que les sucede a nuestros hermanos, cristianos y no cris-tianos, en países del África del Este y Oriente Medio. Ellos nos piden oraciones y apelando a las palabras de San Agustín (“El que canta reza dos veces”) en Granada ha surgido una iniciativa musical con esta finalidad y para expresar la comunión con nuestros hermanos de estas regiones.

Se trata de una iniciativa que es más que un mero concierto: es una plegaria musical por los cristianos perseguidos, que invita a los participantes y a todas las personas a tomar conciencia de lo que allí está su-cediendo y a unirse para pedir por la paz en el mundo.

La plegaria musical por los cristianos perseguidos ten-drá lugar el domingo día 14 a las 20 horas en el Au-ditorio Manuel de Falla y está coordinada por el Coro Santa Cecilia de la Catedral de Granada. La plegaria musical se llevará a cabo en dos momentos destaca-dos. El primero es la interpretación de los cristianos perseguidos con música compuesta por la salmista en la S.I Catedral Veronika Gosch y texto de Ángel Luis Benito, ambos promotores de esta iniciativa. La se-gunda parte es una petición a Dios en 13 idiomas: chi-no, alemán, árabe, griego, polaco, portugués, ruso, armenio, rumano, inglés, francés, italiano y español.

En la plegaria musical participarán 15 coros, todos ellos procedente de Granada excepto uno que procede de Jaén, y en los que también participan voces blancas de niños. La entrada es gratuita, pero dado el aforo hay que reservarla previamente en el correo electrónico angel.luis.entradas@gmail.com.

Plegaria musical en Granada por los cristianos perseguidos

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Mirada

El Studium Universitarium Karol Woktyla de la Pastoral Universitaria de Granada amplía el ho-rario para el tiempo de exámenes y acoge a to-dos los jóvenes, sean o no cristianos.

En el periodo de exámenes en el que los universitarios se están adentrando, la Pastoral Universitaria ofrece un local preparado para que puedan estudiar en un clima de respeto, silencio y responsabilidad. Es el Stu-dium Universitarium Karol Woktyla y lleva 3 años fun-cionando con una experiencia muy buena en la que los jóvenes que suelen acudir encuentran una lugar muy familiar.

Hasta mitad del mes de julio, el Studium Karol estará abierto un número mayor de horas, desde las 9 hasta las 14 horas y desde las 16 a las 21 horas. Está situado en la calle Profesor Sainz Cantero, número 15, justo a las espaldas del Hotel Granada Center y de la Resi-dencia universitaria Madre Riquelme.

Esta sala está preparada por esta Pastoral para que hasta 94 jóvenes puedan estudiar a la vez. Siempre hay una persona encargada de la acogida a los jó-venes que llegan. Es un local alquilado por la propia Pastoral Universitaria, que han arreglado y han prepa-rado para que sea un lugar de cercanía a los jóvenes universitarios. Todo lo relacionado con la organiza-ción, la limpieza y la acogida lo hacen los jóvenes de la Pastoral.

D. José Antonio Villena, delegado de la Pastoral Universitaria, ha explicado que no todos los jóvenes que van a estudiar al Studium tienen por qué pensar

como ellos, pero que quedan admirados por la belle-za del lugar y que también tienen la oportunidad de conocer a la Iglesia por medio de ellos. “Lo más im-presionante es que vienen, saben dónde están y aun-que no compartamos mucho, están en un profundo respeto”, señaló el sacerdote.

Además, D. José Antonio Villena ha reconocido que surgen muchas oportunidades de acoger a los jóve-nes y de compartir con ellos un testimonio: “Recuer-do, en una ocasión, que un chico me preguntó que si era el sacerdote y si podía hablar conmigo, y ese momento duró dos horas y media tomando una café en un bar de la plaza. El Señor sabe cómo hacer las cosas y pone la oportunidad para que ellos se sientan acogidos y acompañados en la vida y en la fe”, expli-có el delegado de Pastoral Universitaria. Asimismo, el sacerdote explicó que los universitarios que van a es-tudiar con ellos se quedan sorprendidos de la limpieza y del orden, que después de tres años sigua todo igual que el primer día.

Un lugar para estudiar y crecer en la amistad

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Mirada

Carta Pastoral del Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, con motivo de la Solemnidad del Corpus Christi.

La solemnidad del Corpus Christi es, cada año, la opor-tunidad que nos ofrece el Señor de detenernos ante el misterio de la Eucaristía, que es signo de la presencia y del amor que Dios tiene a los hombres. Es un momento para pensar, más aun, para contemplar lo que significa esto que algunos celebramos cada día, otros el domin-go, y muchos otros ni siquiera lo celebran. Es una opor-tunidad para todos, incluso para los que no creen, pero sí conocen y valoran lo que es el verdadero amor, el amor que se entrega hasta las últimas consecuencias. La Eucaristía es el sacramento de la presencia del Señor en medio de la Iglesia y del mundo. Como leemos en el evangelio de san Juan: Jesús, “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extre-mo”. Efectivamente, porque no hay amor más grande que entregar la vida. Y el gesto tan sencillo realizado por Jesús en la última cena con el pan y el vino, se convierte en anuncio de su muerte y resurrección, y para nosotros en sacramento de una ofrenda que se renueva cada día. En la Misa somos testigos y participes de la entrega del Hijo de Dios por cada uno de nosotros. Es grande, ¿ver-dad? De la mesa de la Eucaristía nace la caridad. La caridad de Dios para nosotros, que alimenta nuestra caridad para con los demás. Sin Eucaristía no habrá caridad cristiana. Por eso, al estilo de Jesús, ser caritativo no es dar cosas, sino darse a sí mismo. Ir a Misa los domingos no es sólo una obligación moral, sino, principalmente, la necesidad de estar con el Señor, para llenarme de Él, y dejar que me vaya transformado en Él. Podemos decir en este caso que somos lo que celebramos. En la Eucaristía el Señor nos hace como Él, nos identifica con Él. ¿Por qué tengo que ir a Misa? Sencillamente, porque tienes que vivir, y vivir es ser para los demás.Os invito, querido hermanos y hermanas, a celebrar la Eucaristía cada domingo. Dejad otras ocupaciones, in

cluso el legítimo derecho al descanso. En la Misa no ha-béis de hacer muchas cosas; se trata de estar y abrir todos los sentidos y el corazón para contemplar la presencia de

La mesa de la caridad

un Dios que nos ama. Basta con que nos dejemos hacer por el Señor, esa es nuestra participación fruc-tuosa; y seguro que, sin darnos cuenta, el Señor irá cambiando nuestro corazón, y nos hará hombres y mujeres de fe, de esperanza, con el corazón lleno de paz, con alegría. Nos acercará a los demás, a los que ya veremos como hermanos. La participación en la Eucaristía nos dará un corazón compasivo. Vivimos en un mundo tocado por la indiferencia; mu-chas veces descubrimos que el otro no nos importa tanto como decimos; que buscamos nuestra seguri-dad y bienestar, sin permitir que nada ni nadie nos moleste. “La clave para salir de la indiferencia está en entregarse a los demás como lo hace Jesús. Él sigue partiendo su Cuerpo y derramando su Sangre en la Eucaristía para que nadie pase hambre ni tenga sed” (Comisión Episcopal de Pastoral Social. Mensaje con motivo de la festividad del Corpus Christi). Que la fiesta del Corpus Christi sea la oportunidad de acercarnos al Dios en el misterio de la Eucaristía, y a los hermanos. Que la mesa de la Eucaristía, la mesa del Señor, sea de verdad la mesa de la caridad para todos. Que María, la Virgen, nos acompañe y bendiga siem-pre nuestro camino de fe. Con mi afecto y bendición.

+ Ginés, Obispo de Guadix4 de junio de 2015

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Mirada

Nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez abrió su corazón ante una comunidad de fieles de la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat, que acogió en la tarde del domingo día 31 el Sacra-mento de la Confirmación, para hablarles del doloroso caso que sufre la Diócesis de presuntos abusos sexuales imputados a algunos miembros de la Iglesia.

“Todos somos conscientes de que llevamos viviendo un curso en nuestra Diócesis donde toda la Iglesia sufre, y sufrimos juntos, los tiempos de dificultad que el Señor nos ha puesto vivir”, afirmó nuestro Arzobispo ante los fieles al término de la celebración y antes de la bendi-ción final. Y es que Mons. Martínez quiso comunicar de propia voz a los fieles que “en todo momento le pido al Señor que tenga misericordia de todos y que en el Cielo no nos falte nadie, ni los amigos ni los enemi-gos”, subrayó.

Frente a la campaña mediática de algunos medios de comunicación hacia su persona y su actuación en re-lación a este doloroso caso, Mons. Martínez subrayó ante los fieles que ha obrado con limpieza de corazón y siguiendo las indicaciones que la propia Iglesia ha establecido para este tipo de casos. “Que sepáis que vuestro Pastor os quiere con toda vuestra alma, que puede ser muy torpe –seguramente, lo soy-, pero en todo esto he obrado según me ha pedido la Iglesia que obrara y con limpieza de corazón”, explicó Mons. Mar-tínez a los fieles.

Asimismo, Mons. Martínez apeló a la misericordia de Dios, que conoce bien el corazón de cada uno de sus hijos, y lo que cada uno lleva dentro de sí, para que cure las heridas de sus hijos y “que en el Cielo no nos falte nadie, ni siquiera los que nos calumnian o nos odian”. “Le pedimos al Señor por su Iglesia y por to-dos: por los que nos quieren bien, y por los que no nos quieren bien; por los que obran mal, y sólo Dios sabe

quiénes son y cuáles son las obras de cada uno; que a todos los acoja el Señor en su misericordia, que a todos nos cure las heridas que podamos llevar en nuestra his-toria o en nuestras vidas. Y que en el Cielo no nos falte nadie, ni siquiera los que nos calumnian o los que nos odian”, señaló nuestro Arzobispo.

EL AFECTO DE LOS FIELES

La alocución a la comunidad de fieles y la celebración, antes de la bendición final, concluyó con un sonoro y unánime aplauso por parte de dichos fieles con el que expresaron su apoyo y afecto a nuestro Arzobispo en los actuales momentos de dificultad que vive la Iglesia de Granada.

Sus palabras se producen el mismo día, el domingo 31, en que el Arzobispado de Granada emitió una nota de prensa comunicando que había aportado ante un juz-gado de guardia, días antes de cumplirse el plazo esti-pulado por el juez en su auto, determinada documen-tación relacionada con los presuntos delitos de abusos sexuales imputados a unos sacerdotes y laicos de la Diócesis. En dicha Nota el Arzobispado recuerda que “el arzobispo ha venido cooperando con la autoridad judicial desde que se tuvo noticia de la denuncia de estos hechos, habiendo instado incluso al denunciante, por ser mayor de edad, a que presentara la correspon-diente denuncia a las autoridades civiles. Sin embargo, al estar el procedimiento canónico en manos de la San-ta Sede, y al estar protegidos también los documentos por un Acuerdo de rango internacional, le hacía impo-sible al arzobispo disponer a su arbitrio de la documen-tación solicitada sin violar tanto el ordenamiento legal vigente como la disciplina de la Iglesia”. (Leer Nota de prensa del Arzobispado de Granada).

Asimismo, las palabras de nuestro Arzobispo ante los fieles granadinos se producen después de una sema-na de mentiras y calumnias vertidas contra su persona

en relación al doloroso caso que sufre la Diócesis. Se pro-ducen también después de varios meses de campaña mediática, tejida de mani-pulaciones, por parte de al-gunos medios informativos hacia su persona y hacia la Iglesia granadina.

“En todo esto he obrado según me ha pedido la Iglesiaque obrara y con limpieza de corazón”

Mons. Martínez en la parroquia de Ntra. Sra. de Montserrat el domingo 31.

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• Santa Fe. Procesión Santísimo Corpus Christi en Santa Fe desde la parroquia de la Encarnación el domingo a las 10:15 horas. El jueves día 11, fi-nalización de la Octava del Corpus a las 20 horas con procesión a las 20:30 horas al término de la Eucaristía, con la Hermandad del Santísimo Sacra-mento de Santa Fe.

• CC. Nuevo Inicio. Recital de poesía a cargo del escritor y profesor en el Centro de Magisterio La Inmaculada de la Archidiócesis, Jesús Montiel, en el Centro Cultural Nuevo Inicio del Arzobispado (Plaza Alonso Cano. Edificio Curia Metropolitana), el día 11 a las 20 horas.

• Corpus. Eucaristía en la Catedral a las 19 h. y posterior procesión por los alrededortes del tem-

plo catedralicio en la Solemnidad del Corpus Christi el día 7.

• Presentación. El día 12 a las 20 horas el sacer-dote diocesano D. Santiago Hoces presenta en el Centro Cultural Nuevo Inicio (Plaza Alonso Cano. Edificio Curia Metropolitana) su libro Siempre los cristianos fueron, son y serán perseguidos, sobre mártires granadinos. Le acompañará el Delegado diocesano para la Causa de los Santos, D. Eduar-do García, y una sobrina de un mártir de Lanjarón.

• Vida Ascendente. Clausura del curso 2014-15 el día 20 a las 11 horas en la Hospedería Comen-dadoras de Santiago (C/ Paco Seco de Lucena, 13). Abierta a la participación de todo el mundo. Está previsto que concluya a las 17:30 horas.

AGENDA

Mirada

Presidida por el Obispo accitano, Mons. Ginés García, tuvo lugar en Jaén.

Las Delegaciones de Medios de Comunicación de las Diócesis del Sur de España se reunieron en Jaén el martes 2 de junio. El encuentro, que estuvo presidido por el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, como Obispo encargado de los medios en la Asamblea de Obispos del Sur, sirvió para poner en común y analizar las diferentes revistas diocesanas que, tanto en papel como en soporte digital, se publican en estas Dióce-sis. También estaban invitados los programas religio-sos en Canal Sur, tanto de radio como de televisión. Al final, hubo tiempo para visitar la catedral jienense.

El encuentro responde al itinerario marcado por las Delegaciones de Medios de las Diócesis del Sur de España, que se reúnen tres veces al año convocadas por ODISUR, una coincidiendo con el final de curso. Además de hacer balance del año pastoral transcurri-do, el encuentro ha tratado para analizar las revistas diocesanas que estas delegaciones publican. Cómo se afronta la producción, cómo se distribuyen las re-vistas, las ventajas y los inconvenientes del paso al soporte digital, las dificultades que plantea la difu-sión fueron algunos de los temas que se abordaron en el encuentro. También se constató la confluencia de soportes digitales y convencionales: las revistas en papel se mantienen y cohabitan con otros soportes digitales, que facilitan la producción y, sobre todo, la distribución, multiplicándose por otros canales como las redes sociales y la web.

El Obispo de Guadix, que es el encargado de coordi-nar las Delegaciones de MCS en el Sur de España, in-formó, entre otros temas del Encuentro Ibérico 2015 de las Comisiones de Medios de las Conferencias Episcopales de España y Portugal, que se va a celebrar en Guadix, del 8 al 10 de junio. También presentó su nueva experiencia en televisión Ana Medina, perio-dista de la Diócesis de Málaga, que, desde hace unas semanas, presenta el programa Periferias en 13 TV, todos los domingos a las 13 horas.

Tras la comida, el encuentro terminó con una visita a la catedral de Jaén, de la mano del Vicario General y Deán de la catedral, Francisco Juan Martínez.

Las revistas diocesanas, en la reunión de delegados de Medios en Andalucía

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Textos

Importa mucho que los hermanos vivan juntos en una gran caridad. Ya recen, ya lean las Escrituras o se ocu-pen en cualquier trabajo, tendrán por fundamento el amor fraterno. Así podrá saborearse esta división de ocupaciones, y los que rezan, los que leen y los que trabajan, todos podrán edificarse mutuamente con transparencia y sencillez…

Hagan lo que hagan, los hermanos deben mostrar-se caritativos y alegres los unos con los otros. El que trabaja hablará así del que reza: “El tesoro que posee mi hermano también lo tengo yo, porque nos es co-mún”. Por su parte, el que reza dirá del que lee: “El fruto que saca de la lectura también me enrique a mí”. Y el que trabaja dirá: “Este es un servicio que yo hago en interés de la comunidad”.

Los numerosos miembros del cuerpo no forman más que un cuerpo, y se sostienen mutuamente cumplien-do cada uno su cometido. El ojo ve para todo el cuer-po; la mano trabaja para los otros miembros; el pie, al andar, lleva a todos; cualquier miembro sufre cuando

otro sufre. Así es cómo los hermanos deben compor-tarse unos con otros (Rom 12, 4-5). El que reza no juz-gará al que trabaja porque no ora. Y el que trabaja no juzgará al que reza, diciendo: “Ahí va uno que vaguea mientras yo trabajo”. El que sirve tampoco juzgará a los otros. Al contrario, cada cual, haga lo que haga, lo hará a gloria de Dios (1 Cor 10, 31; 2 Cor 4, 15). El que lee pensará con amor en el que reza y dirá: “Él también reza por mí”. Y el que reza pensará a propó-sito del que trabaja: “Lo que hace es en provecho de toda la comunidad”.

De este modo, una gran concordia y una serena ar-monía formarán el vínculo de la paz (Ef 4, 3), que los unirá y hará vivir con transparencia y sencillez bajo la mirada benévola de Dios. Lo esencial, evidentemente, es perseverar en la oración. Por lo demás, sólo se re-quiere una cosa: cada uno debe poseer en su corazón ese tesoro de la presencia viva y espiritual del Señor. Que trabaje, rece o lea, cada uno ha de poder decir que posee este bien imperecedero que es el Espíritu Santo.

La homilía tercera sobre la vida cenobítica, de la que ofrecemos un extracto, desarrolla una concep-ción monástica muy cercana a la de San Basilio, con un acento particular sobre la libertad del Espíritu. Forman parte de 50 homilías espirituales atribuidas en otro tiempo a San Macario el Grande (405, Bajo Egipto), pero que una crítica más reciente fecha a principios del siglo V y sitúa en un ambiente sirio.

Vida comunitariay amor fraternal

Los mártires en las catacumbas. Jules-Eugène Lenepreu.

Presencia viva del Señor,en el corazón

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La Iglesia y los cristianos tenemos un espejo en quien mirarnos y un manto al que postrarnos como intercesora nuestra ante Dios. Es nuestra Madre la Virgen María, fiada completamente de Dios en los dos momentos más importantes de la vida de su Hijo: la encarnación de Jesús, en la Anunciación del ángel a la Virgen, y la Pasión, en la entrega en la cruz para redención del mundo. Nuestro Arzobispo habla de la Madre de Dios, en concreto de la advocación de María Santísima de la Amargura, en la homilía de Coronación canónica, que tuvo lugar en la Catedral el pasado día 30, y de la que ofrecemos un extracto.

Queridísima Iglesia del Señor, pueblo santo de Dios, Esposa amada de Nuestro Señor Jesucristo, muy queridos concelebrantes, queridos Hermano Mayor, Junta de Gobierno de la Hermandad, miembros de la Orden de las Comendadoras de Santiago,Caballeros también de la Orden militar de Santiago, muy querido Sr. Alcalde, excelentísimo Ayuntamiento de Granada, excelentísimas Autoridades, queridos hermanos y amigos, también aquellos que nos visitáis hoy por pura curiosidad de lo que acontece aquí en miedo de nosotros:

Hoy es un día de alegría, de alegría especial, sencilla, desbordante para el pueblo cristiano, para esta comuni-dad cristiana que camina y que peregrina aquí en Granada como la llama del cirio pascual: frágil, pequeñita a veces, siempre a punto como de apagarse o de desaparecer y sin embargo, siempre renaciendo en las arenas y en los vericuetos de la historia de sí misma y afirmando la fe en Cristo, Redentor del hombre, Señor y centro de la Creación y de la Historia, y en su Madre, Espejo de la humanidad redimida, modelo nuestro y que participa ya de la victoria de Cristo, para la cual hemos sido todos creados y que todos esperamos recibir por su gracia, por su misericordia infinita.

“Proclamamos la victoria del amory la misericordia sobre el mal”

Mons. Javier Martínezen la Coronación de la Amargura

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aFondoEs un día de un gozo inmenso, precisamente por eso. Coronamos a la Imagen querida, como tantas otras advocaciones de la Virgen en nuestra querida Granada, y ha sido un camino hasta llegar a este momento. Aprovecho la oportunidad para dar las gracias a todos los que han hecho posible el llegar a este momento: a los miembros de la Hermandad y su Junta Directiva, que os habéis dejado las energías, la piel, en la preparación de este momento; a las au-toridades sin las cuales tampoco esta realidad habría tenido el esplendor y la libertad de expresión que hoy tenemos; y a todos, porque he visto a mucha-chos en estos días de muchas otras hermandades to-dos colaborando a una, para que el momento de la Coronación fuese lo más bello, lo más gozoso, una expresión simple y hermosa y libre de este pueblo misterioso, pero bellísimo que es la Iglesia de Dios.

(…)

Mis queridos hermanos, la advocación con la que coronamos hoy a la Virgen es nuestra Señora de la Amargura, María Santísima de la Amargura. ¿Cuán-tas, cuántas, cuántas amarguras podemos enume-rar a lo largo de cualquiera de nuestras experiencias humanas? Amarguras que nacen de nuestra propia miseria o de nuestra propia debilidad, de la debilidad de nuestro propio corazón; amarguras que nacen del modo como nos tratamos unos a otros; amargu-ras que nacen de desilusiones porque hemos puesto

nuestra esperanza y nuestra felicidad en realidades que no son capaces de darla y entonces sentimos una frustración y cuanto más nos sentimos con de-recho, por ejemplo, a la vida o a ser felices, más se acentúa el dramatismo de esa frustración; cuántas amarguras en el seno de la familia, en el seno de los matrimonios mismos, cuántos reproches que en-venenan las alegrías puras para las que está hecho nuestro corazón y el afecto limpio y bueno para el que estamos hechos y la misericordia que debería cubrir todos nuestros actos, llenar todos nuestros actos, y sin embargo, no es la experiencia de la vida humana así.

Por tanto, hablar de María Santísima de la Amargu-ra es hablar de una mujer que comprende nuestra condición humana y que comprende las fatigas y los dolores de nuestra condición humana, que los com-prende como nadie. Yo creo que no hay mayor dolor para un ser humano que el de una madre que ve condenar a muerte a su hijo absolutamente inocen-te, el único inocente totalmente de la Historia. Y la única mujer que ha vivido esa realidad de la condena de su Hijo infamado, burlado, destruido físicamente hasta ser condenado a muerte, con un corazón tan puro que no somos capaces ni siquiera quienes no tenemos ese corazón de imaginarnos la agudeza de ese dolor de madre, que sabía quién era su Hijo y que sabía qué es lo que estaban haciendo con Él los hombres.

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Y sin embargo, nosotros te vestimos de reina, Virgen María. Te vestimos con túnicas doradas. Vamos a po-ner una corona en tu cabeza. ¿Es que consagramos, es que amamos ese dolor o esa amargura? No, no es por eso. Los cristianos no nos resignamos, la re-signación es más bien un fruto del paganismo y del desconocimiento del Dios amor. No. Lo que sabemos es que viviendo como Tú la Encarnación, la Pasión y la muerte de tu Hijo, ni la pasión, ni la muerte, ni el mal, ni la mentira tienen la última palabra sobre nuestras vidas.

La última palabra sobre nuestras vidas la tiene sólo ese amor que Dios nos ha revelado en tu Hijo Je-sucristo y que cuando lo acogemos en nuestra vida es capaz de transformar, no eliminándolas, no trans-portándonos a un mundo, repito, irreal, fantástico y sin toda la trama de pasiones que tiene nuestra vida humana, sino acogiendo la Pasión con la misma acti-tud y con la misma mirada de tu Hijo Jesucristo: “Pa-dre, perdónalos, no saben lo que hacen”. Es decir, con un amor que es infinitamente más grande que todo el mal, y ese amor triunfa, ese amor triunfa. Es lo que celebramos. Cuando la bulla acompaña la Imagen de Nuestra Señora por las calles, cuando las procesionamos en Semana Santa y se cantan himnos o las acompaña música, qué paradoja, que a un do-lor tan grande o a unas imágenes tan expresivas del

dolor humano, de la muerte del Hijo de Dios, y del sufrimiento de su Madre, sin embargo les acompañe música, y una música que no es sólo dolorida, que es festiva, ¿por qué?, porque el amor de Dios ha vencido al mal.

Que Cristo haya resucitado no es simplemente un acontecimiento milagroso, único en toda la Historia, que proclamamos porque somos ingenuos, porque somos crédulos, porque no estamos suficientemente ilustrados. No, estamos proclamando la victoria del amor de Dios sobre las miserias humanas; estamos proclamando la victoria del amor y de la misericor-dia sobre el mal; estamos proclamando que quien tiene la última palabra en la historia humana no es la muerte, ni la violencia, ni el odio, ni la envidia, ni las demás pasiones, es el amor de Dios, y cuan-do acogemos ese amor en nuestra vida nos hace-mos capaces de construir un mundo, en cualquier circunstancia, de contribuir a este mundo poniendo nuestra pequeña aportación, la que cada uno somos capaces de poner, de amor, de misericordia, de bien, de bondad.

Madre, te vamos a coronar, y al coronarte, proclama-mos el triunfo de tu Hijo sobre la muerte, estamos proclamando la Resurrección de tu Hijo, y proclama-mos que en Ti reconocemos esa humanidad herida

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aFondopor el pecado, herida por el daño que el pe-cado genera incluso en tu corazón purísimo, y sin embargo, como al acoger, al decir también en la Pasión lo mismo que dijiste al ángel: “He aquí la sierva del Señor, que se haga en mí según tu palabra”, sencillamente, el amor de Dios toma las riendas de la Historia, de tu his-toria, y hace verdad la promesa “dichosa te proclamarán todas las generaciones”, y hace verdad esa misma promesa en nosotros “yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.

No abandona el Señor a su pueblo. No aban-dona el Señor a los suyos. No abandona el Se-ñor a aquellos que le abren el corazón. Y nos permite vivir en la alegría y genera entre noso-tros un pueblo nuevo. Es el Cuerpo de Cristo que sigue viviendo la Pasión, pero que sigue viviendo en medio de la historia el gozo y el triunfo de Cristo Resucitado.

Vamos a depositar la corona. Vamos a pedirle al Señor que esos sentimientos de la Virgen a la hora de acoger a su Hijo, que esa actitud de la Virgen marque nuestra historia como pueblo cristiano, y que nosotros podamos ser testigos, en cualquier circunstancia de la vida y en cualquier circunstancia de la historia, de ese triunfo del amor de Dios sobre nuestro mal, de ese triunfo de la misericordia de Dios sobre nuestros pecados.

Que así sea para todos nosotros; que así sea para nuestra sociedad entera; que así sea para nuestro mundo, valle de lágrimas para tantas personas, tan dolorido muchas veces y que necesita el consuelo y el bálsamo del amor infinito de Dios y que necesita como camino poder mirarte a Ti y saber que siguiéndote a Ti, siguiendo tus huellas, acogiendo a Dios, y el designio de Dios como Tú lo acogiste, lo que nos aguarda es el triunfo, la corona de la victoria, la gloria infinita, la belleza infinita del esplendor del amor de tu Hijo. Que así sea para todos.

+ Mons. Javier MartínezArzobispo de Granada

30 de mayo de 2015Santa Iglesia Catedral de Granada

Leer homilía completa

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Fiesta de acción de gracias por el triunfo de Cristo sobre la muerte. Esto es el Corpus Chris-ti. Ofrecemos un escrito del cardenal Joseph Ra-tzinger, hoy Papa emérito Benedicto XVI, sobre la gran fiesta del Santísimo Cuerpo de Cristo, que en Granada acabamos de celebrar el jueves y, junto al resto de Diócesis, en la Solemnidad el domingo.

¿Qué significa Corpus Christi para mí? En primer lu-gar, el recuerdo de un día de fiesta, en el que se to-maba al pie de la letra la expresión que acuñó Santo Tomás de Aquino en uno de sus himnos eucarísti-cos: Quantum potes tantum aude -atrévete cuanto puedas a alabarle como merece-. Estos versos recuer-dan además una frase que el mártir Justino ya había formulado en el siglo II. En su explicación de la liturgia cristiana escribe que el sacerdote debe, en la celebra-ción eucarística, elevar oraciones y plegarias de acción de gracias “con toda la fuerza de la que dispone”.

El día de Corpus Christi toda la comunidad se siente llamada a cumplir esa tarea: atrévete cuanto puedas.

Todavía siento el aroma que desprendían las alfom-bras de flores y el abedul fresco, los ornamentos en las ventanas de las casas, los cantos, los estandartes; todavía oigo la música de los instrumentos de viento de la banda del pueblo, que en aquel día a veces se atrevía con más de lo que podía; y oigo el ruido de los petardos con los que los muchachos expresaban su barroca alegría de vivir, pero saludando a Cristo en las calles del pueblo como a una autoridad de la ciu-dad, como a la autoridad suprema, como al Señor del mundo. La presencia perpetua de Cristo era saludada en ese día como una visita de Estado, que no se olvida ni siquiera de la aldea más pequeña.

Corpus Christi nos recuerda también las cuestiones planteadas por la renovación litúrgica, con su aporta-ción teológica. ¿Estará bien de verdad -nos preguntá-bamos- celebrar la Eucaristía una vez al año como si fuera una visita oficial del Señor del mundo, con to-dos los símbolos de alegría triunfal? Se nos recordaba que la Eucaristía se instituyó en la Ultima Cena y que en ella alcanzó su dimensión perenne. Los signos del pan y el vino, que el Señor escogió para este miste-

La victoria que hace feliz al hombreCorpus Christi

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Imágenes de la celebración del Corpus Christi en Granada.

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Culturario, recuerdan el gesto de recibir. La manera correcta de dar las gracias por la institución de la Eucaristía es, por tanto, la propia celebración eucarística, en la que celebramos su muerte y su resurrección y por Él somos constituidos como Iglesia viva. Todo lo demás era al parecer una falsa interpretación de la Eucaristía. A esto se sumó la alarmada resistencia a todo aquello que sonara a triunfalismo: no parecía compatible con la conciencia cristiana del pecado ni con la trágica si-tuación del mundo. Por eso, la celebración del Corpus Christi se hizo incómoda. Un influyente manual de li-turgia, publicado en dos volúmenes en los años 1963-1965, no menciona siquiera el Corpus Christi en su exposición del año litúrgico. Sólo contiene una tímida alusión de algo más de una página en un capítulo que lleva el título de Devociones Eucarísticas. Intenta salir del trance recurriendo a la propuesta, más bien ab-surda, de concluir la procesión del Corpus Christi con una comunión para los enfermos, pues en realidad la comunión de enfermos sería el único caso en el que una procesión, un recorrido con la Sagrada Forma, tendría un significado funcional. El Concilio de Trento fue en este aspecto mucho menos rígido. Había dicho que el Corpus Christi existía para suscitar en todos la gratitud y el recuerdo del Señor. En tan pocas palabras encontramos tres razones diferentes. El Corpus Chris-ti debe reaccionar a la mala memoria del hombre; debe suscitar en él sentimientos de agradecimiento y, por último, tiene que ver con lo comunitario, con la fuerza unificante que proviene de la mirada al Señor. Podríamos hablar muchísimo sobre este asunto. ¿No nos hemos vuelto enormemente irreflexivos y desme-moriados precisamente en la era de los ordenadores, de las reuniones y de las agendas (que incluso son utilizadas por los escolares)?

Los psicólogos nos dicen que la conciencia racional que sale a la luz es solamente la superficie de toda nuestra alma. Pero estamos tan cautivados por este primer plano que no dejamos hablar a lo más profun-do de nosotros. El hombre acaba enfermando porque ya no escucha lo auténtico; no vive por sí mismo, sino dominado por la casualidad y la superficialidad. Con éstas está estrechamente relacionada nuestra noción del tiempo. Nuestra relación con el tiempo consiste en olvidar. Vivimos sólo el momento presente. Incluso queremos olvidar, porque no aceptamos la vejez y la muerte. Pero ese querer olvidar es en realidad una mentira y por eso se transforma en un grito agresivo hacia el futuro, que pretende interrumpir el tiempo. Sin embargo, también este romanticismo del futuro, que no quiere someterse al tiempo, es una mentira que destruye a los hombres y el mundo. La única ma-nera de vencer verdaderamente al tiempo es el per-dón y el agradecimiento, que recibe el tiempo como un don y lo transforma en gratitud.

Pero volvamos al Concilio de Trento, que afirma sin ningún reparo que el día de Corpus Christi se celebra la victoria de Cristo sobre la muerte, su triunfo. De la misma manera que nuestra tradición bávara honraba a Cristo como “huésped de Estado”, nos remontamos aquí a la antigua costumbre romana de reverenciar al jefe del ejército que volvía victorioso a casa con una marcha triunfal. Su campaña militar estaba dirigida contra la muerte, que devora el tiempo y nos fuerza a refugiarnos en esa mentira que pretende olvidar o interrumpir el tiempo. Sólo si existe una respuesta a la muerte, el hombre puede ser verdaderamente feliz. Y entonces si existe esta respuesta, ella es la única y de-finitiva autorización para la alegría, aquello en lo que

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puede basarse verdaderamente una fiesta. La Eucaris-tía constituye en su esencia la respuesta al problema de la muerte, el encuentro con el amor que es más fuerte que la muerte. El Corpus Christi es la respuesta a ese núcleo del misterio eucarístico. Una vez al año la alegría triunfal por esa victoria ocupa el centro y se acompaña al vencedor en marcha triunfal por las calles. Por eso, la celebración del Corpus Christi no atenta contra la primacía de la acogida, expresada en los dones del pan y el vino. Al contrario, saca a la luz a la perfección lo que significa acoger realmente: dar al Señor el recibimiento que merece el vencedor. Recibir-lo significa adorarlo; recibirlo supone decir: Quantum potes tantum aude (atrévete cuanto puedas).

El Concilio de Trento concluye sus reflexiones so-bre el Corpus Christi con una frase que hace daño a nuestros oídos ecuménicos, y que sin duda alguna ha contribuido a que esta fiesta caiga en descrédito entre nuestros hermanos evangélicos. Pero si a esta expresión se le quita un poco la pasión con la que fue escrita en el siglo XVI, encontramos sorprendente-mente algo muy positivo e importante. Pero escuche-mos simplemente lo que se dice. El texto del Concilio

sostiene que Corpus Christi tiene que manifestar el triunfo de la verdad “para que, colocados sus adver-sarios ante el espectáculo de tanto esplendor y ante tan inmenso júbilo de la Iglesia universal, o se consu-man debilitados y vencidos, o se arrepientan un día llenos de vergüenza y confusión”. Dejando a un lado los aspectos polémicos, esta frase significa: la fuerza con la que la verdad se impone tiene que ser la ale-gría, que es su expresión más clara. La unidad no se consigue mediante la polémica ni tampoco mediante teorías académicas, sino con la irradiación de la ale-gría pascual; ella nos lleva al núcleo del credo cris-tiano: Jesús ha resucitado; nos lleva al mismo centro de la humanidad, que espera esa alegría con toda la fuerza de su ser. Y así la alegría pascual se caracteriza como el elemento esencial del hecho ecuménico y mi-sional; por ella deberían apostar juntos los cristianos y en ella deberían darse a conocer al mundo. Para eso existe el Corpus Christi. Y este es el significado pro-fundo de la expresión quantum potes tantum aude: utiliza todo el esplendor de la belleza cuando quieras expresar la alegría de todas las alegrías. El amor es más fuerte que la muerte, Dios está en Jesucristo en medio de todos nosotros.

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Testimonio

Se casa con Cecilia Bunge en 1943; llegarán nueve hijos y la vida familiar irradiará un clima de alegría activa y acogedora que sabrán compartir generosa-mente. En 1945 siente finalmente que Dios lo llama a cumplir una misión especial. Pensaba en hacerse obrero por su vocación apostólica y social, pero un sacerdote lo persuade que debe llevar el Evangelio al mundo empresarial. En este nuevo rumbo asume como virtudes empresarias la eficacia, la energía y la iniciativa. En Cristalerías Rigolleau llega a ser Director Delegado.

Entre las múltiples entidades en que actúa, participa en la Acción Católica y el Movimiento Familiar Cristia-no. Junto con otros empresarios participa en la orga-nización de ayuda a la Europa de post-guerra que en 1946 promueve el Episcopado argentino, respondien-do al llamado de Pío XII, e intenta crear una entidad para que los empresarios “sean más cristianos”.

Con el estímulo del Canónico Cardijn funda en 1952 la actual Asociación Cristiana de Dirigentes de Empre-sa (ACDE) y en intensa acción evangelizadora dirigida al país y América Latina promueve el ingreso a UNIA-PAC (Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa).

En 1957 se le detecta un cáncer incurable. Acepta con cristiana serenidad esta dura prueba e inicia una tenaz lucha contra la enfermedad. Participa en con-gresos, dicta conferencias, edita publicaciones, redac-ta su diario y manuscritos aún inéditos. Integra como Tesorero el primer Consejo de administración de la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). Par-ticipa en la fundación del Serra Club.

Presencia cristianaen la empresa

Hijo de Sara Tornquist y Alejandro Shaw, nace el 26 de febrero de 1921. Sara, su madre, fallece en 1925 y su esposo cumple su deseo póstumo confiando la formación de su hijo Enrique a un sacerdote sacramentino. Alumno sobresaliente del colegio De La Salle, cultiva y profundiza su vida espiritual. En la Escuela Naval Militar dará un extraordinario testimonio de fe, y en los mares del sur, desarrolla una comprometida labor apostólica.

Testimonio

Enrique Shaw

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Testimonio

Presidente de los Hombres de Acción Católica en 1961; ese mismo año será expositor en el Congre-so Mundial de UNIAPAC celebrado en Chile. Su salud empeora en 1962 pero no declina hasta el final de su labor de dirigente. El último de sus valiosos y origina-les escritos … y Dominad la tierra… data de marzo de 1962.

El 9 de julio se pone conmovedora evidencia la re-lación de comunicación y afecto que mantenía con la gente, cuando, en una reunión con el personal, agradece cálida y humildemente a quienes donaron sangre para las intervenciones que prolongaron su vida. Hace un breve viaje a Lourdes y allí ofrece sus oraciones por familiares y amigos. Fallece el 27 de agosto de 1962.

Una de las aficiones de Enrique fue poner por escrito, en pequeñas libretas, cuadernos y pape-les sueltos, muchos de sus pensamientos, sus re-flexiones, conversaciones con él mismo, con Dios y con los demás. Aquí les presentamos algunas citas sobre aquellos temas -como el rol del diri-gente, la familia, la santidad- que tanto le inte-resaban.

“La vida activa nos ofrece, si queremos, una magní-fica oportunidad de vernos a nosotros mismos, de sorprender nuestras cualidades y defectos. Sin el tra-bajo exterior resultaría muy difícil conocernos, ya que hay en cada uno de nosotros mucho mal escondido y disimulado bajo un exterior aparentemente calmo. La observación de la manera de cumplir con nuestro trabajo puede ser un magnífico método de examen de conciencia; es un espejo que nos devolverá la ima-gen fiel del espíritu que en realidad nos domina. La

vida activa así analizada comprueba si son superficia-les o profundas las virtudes adquiridas, y hace resaltar nuestras deficiencias internas”.

“Y si el dirigente de empresa es cristiano y está en posesión del programa de Dios para la humanidad, se espera de él una mayor perspicacia, mayor compren-sión y un liderazgo seguro y optimista. Somos de una doctrina que cree en el pecado, pero también en la Redención, en una sobreabundante reparación. Pero ¿estamos realmente persuadidos de que la Redención es un acontecimiento en el cual todos nos encontra-mos asociados y al que debemos prolongar? ¿Tene-mos la convicción de que estamos encargados de hacer mejor al mundo y de que podemos hacerlo?”.

“Hay que cristianizar a la clase patronal argentina. Es indispensable mejorar la convivencia social dentro de la empresa. Importa mucho que el dirigente de em-presa sea accesible. Hay que humanizar la fábrica. Para juzgar a un obrero hay que amarlo”.

“Más que nunca en los tiempos actuales, y a pesar de las dificultades, tienen el deber los Dirigentes de Empresa, como intelectuales y dirigentes, de aportar un mensaje y la luz de la fe al desarrollo de los espíri-tus, de esforzarse por secundar, a la luz de los princi-pios sociales cristianos, la búsqueda de las soluciones adaptadas a las realidades siempre mudables.”

Su pensamiento

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SignoyGracia

Es muy aconsejable que los niños aprendan estos him-nos tradicionales para poder compartir el canto con sus padres en la iglesia y en la familia. Es fundamental que, si se aprenden en latín, se explique a los niños qué significa cada oración.

Cantemos al Amor de los amores es un himno reco-nocido para la adoración al Santísimo Sacramento. Fue compuesto por Ignacio Busca Sagastizábal so-bre letra de Restituto del Valle para himno oficial del XXII Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Madrid, España, del 25 al 30 de junio de 1911.

Un Congreso Eucarístico Internacional es una reunión convocada por el Papa para dar culto a la Eucaristía y orientar la misión de la Iglesia Católica en el mundo.

Un Congreso Eucarístico es, ante todo, una fiesta de toda la Iglesia de Cristo, en torno a Él, presente en la Eucaristía. La Iglesia es convocada a reunirse para agradecer al Señor el tesoro más grande que le ha dejado: la Sagrada Eucaristía. Se congrega de todas

partes para reflexionar en torno al misterio eucarísti-co, para celebrarlo, para adorarlo y para renovar con entusiasmo su compromiso evangelizador en el mun-do contemporáneo.

LETRA

Cantemos al Amor de los Amorescantemos al Señor,Dios está aquí, ¡venid adoradores,adoremos, a Cristo Redentor!

¡Gloria a Cristo Jesús,cielos y tierra, bendecid al Señorhonor y gloria a Ti, rey de la gloriaamor por siempre a TiDios del Amor!

Unamos nuestra voz a los cantaresdel Coro Celestial,Dios está aquí, al Dios de los Altaresalabemos con gozo angelical.

Cantemos al amorde los amores

La serie de música religiosa continúa este mes de junio con uno de los más famosos himnos eucarísti-cos en castellano, Cantemos al amor de los amores. Es muy habitual que se interprete en numerosas iglesias de habla española, al concluir la ceremonia de Adoración al Santísimo, en lugar del Tantum ergo latino.

Himno eucarístico

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luzdelaPalabra

Éxodo 24, 3-8Salmo 115, 12-15Hebreos 9, 11-15

Marcos 14, 12-16. 22-26:

El primer día de los ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos: “¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?”. Él envió a dos discípulos diciéndoles: “Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo, y en la casa en que entre, decidle al dueño: `El maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?´. Os ense-ñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena”. Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua. Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo: “Tomad, esto es mi cuerpo”. Tomando una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio y todos bebieron. Y les dijo: “Esta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el Reino de Dios”. Después de cantar el salmo, salieron para el Monte de los Olivos.

“Tomad, esto es mi cuerpo”Solemnidad del Santísimo

Cuerpo y Sangre del Señor

La última cena. Mariano Salvador Maella.

Lo que tal vez más necesita el mundo actual es que los cristianos levanten alta, con humilde valen-tía, la voz profética de su espe-ranza. Precisamente en una vida eucarística intensa y consciente es donde su testimonio recabará la cálida transparencia y el poder persuasivo necesarios para abrir brecha en los corazones humanos.

Pablo VIDe su homilía en la Solemnidad

del Corpus Christi28 de junio de 1978

laPuntadaReflexiones para náufragos