Estructuralismo Wahl

Embed Size (px)

Citation preview

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    1/21

    1

    SEMINARIO UBAEL GOCE Y SUS LGICAS

    1 SEMESTRE 2014Dictante: Dra Sara VASSALLOColaboradora: Mgtr Alicia BENJAMN

    Franois WahlFilosofa y estructuralismo

    (en Franois Wahl, Mustapha Safouam, Svetan Todorov, OswaldDucrot, Dans Sperber: Qu es el estructuralismo?, versin francesa en Seuil, Paris, 1968)

    Estos fragmentos del texto de Franois Wahl sirven de marco a la afirmacin de Lacan: La estructura debe

    tomarse en el sentido de lo que es ms real, es lo real mismo (20/11/1968) poniendo de relieve su imbricacin

    con la reflexin estructuralista de su poca, sobre todo la de Althusser sobre la causalidad estructural. El texto

    explicita asimismo el alcance de la subversin lacaniana, la novedad de la nocin de significante en relacin

    con el signo de la filosofa y el significante de Saussure. Sirve adems para contextualizar la elaboracin del

    gran Otro tachado en nuevos conceptos como escritura y huella (Derrida).

    Michel Foucault detecta en Marx la misma epistem que la de los economistas

    que lo preceden (sobre todo Ricardo), la del siglo XIX, caracterizada por as decirpor el empleo del concepto profundo de produccin en lugar del conceptoclsico y en superficie de riqueza.

    Ahora bien, ocurre que Althusser, en Leer el Capital, escrito probablemente almismo tiempo que Las palabras y las cosasde M. Foucault, insisti largamenteen el corteque pasa a partir de un momento (que es el ao 1845 en la obra deMarx) entre Ricardo y Marx, y que consiste precisamente en que Marx inauguraentonces en la prctica sin detentar el concepto de un modo claro el recurso auna elaboracin estructural. Al tema antropolgico del trabajo se sustituyen segnAlthusser: la construccin de estructuras sociales complejas articuladas y unaexplicacin basada en la eficacia de una estructura sobre sus efectos.

    Al principio solo es una cuestin de lectura. Cuando lee a Adam Smith y aDavid Ricardo, Marx les reprocha que no ven ciertos conceptos (como el de plus-vala), que estn presentes sin embargo bajo diferentes especificaciones en susdiscursos y les incrimina no hacer distinciones dentro de otros conceptos, como elque separa por ejemplo dentro de capital, al capital constante y al capital variable,lo cual Marx califica de enorme bvue 1(escribe el trmino en francs). Si nosatenemos a Althusser, Marx no hara otra cosa que prolongar el texto de sus

    predecesores colmando lagunas. El texto se llenara sin cambiar. Pero hay queexplicar a su vez esa ceguera que Marx reprocha a los economistas y es ah dondeAlthusser afirma que la lectura de Marx es sintomtica [symptmale]. Si hay unagujero en la visin de los economistas, es una bvue que forma parte de su

    1Bvueen francs: error garrafal y no deliberado cometido por la polica en una accin represiva.

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    2/21

    2

    visin, un no-ver inevitable, especfico, inscripto en su ver. As, mientras loseconomistas tratan de determinar, segn un mtodo todava ingenuo, el valor realdel trabajo, cambian de objeto e introducen subrepticiamente otra cosa, unconcepto propiamente econmico: el valor de la fuerza de trabajo. Pero no

    pueden verlo ni medir el cambio de nivel que l implica.

    Segn Althusser, creer que Marx, cuando despeja los conceptos de fuerza detrabajo y de capital variable, contina refirindose al objeto de que hablaban loseconomistas (el trabajo como hecho masivo y el capital sin su composicinorgnica), sera conservar la concepcin empiristadel conocimiento, es decir, unsujeto y un objeto dados antes del proceso de conocimiento, donde el primerosolo extraera del segundo lo que siempre contuvo en su realidad ms profunda.Habra depuracin pero no transformacin (Leer el Capital), captulo titulado Elobjeto del Capital). Pero un desfasaje como el que existe entre el objeto de ElCapital de Marx y el objeto de los economistas no se deja concebir segn elesquema empirista. El primero no est en el segundo y el conocimiento no se

    reduce a descender en las profundidades y ncleos sucesivos de un mismo objeto.Entre una visin y otra, el objeto ha cambiado y ese cambio es correlativo de uncambio de problemtica.

    Este cambio de objeto en el conocimiento supone una diferencia ms esencialentre objeto de conocimiento y objeto real. Althusser saca esta diferencia del

    propio texto de Marx en la Introduccin de 1857 a la crtica de la economapoltica. Debe haber una elaboracin propia del pensamiento para que exista unobjeto (inicialmente la representacin) que sea desde el principio distinta de todotipo de objeto, que lo pone en movimiento segn procedimientos especficos (porejemplo los medios de produccin, o sea, las teoras, los mtodos), y que sedesarrolla enteramente en un plano que es el suyo propio []. El paso que daMarx respecto de los antecesores, si es que lo escuchamos verdaderamente, es queexiste una prctica terica, como existe por ejemplo una prctica econmica consus condiciones y combinaciones. Seguiramos en una posicin empirista siconsiderramos que esa produccin est soportada por un sujeto cualquiera delconocimiento erigido frente a un real y equipado con todos los criterios devalidez. No hay sujeto exterior al proceso del conocimiento y tampoco hay objetofuera de su producto, en lo real.

    Segn el procedimiento seguido por Althusser, Marx, en vez de poner launidad del todo social en profundidad designando detrs de ella la diversidad demanifestaciones econmicas, polticas, artsticas o religiosas, sita la presencia

    cada vez total de un momento del concepto(siguiendo aqu el lenguaje de Hegel)en cada una de las determinaciones de su existencia. Marx detectara as laestructura relativamente autnoma de cada nivel (prcticas econmicaartstica, religiosa, cientfica, filosfica) instituyendo de ese modo el todo social atravs de una estructura compleja, hecha de una articulacin jerrquica de esosniveles. Cada vez, uno de los niveles domina a otro y el pasaje de una articulacina otra no se deja entender sino por la determinacin en ltima instancia de todaslas estructuras no econmicas por la estructura econmica. El interrogante es: laeconoma interviene al mismo tiempo en la estructura del todo social, donde

    puede ser tanto dominante como dominada, y como siempre determinante enltima instancia de esa articulacin jerrquica? Badiou propuso una solucin muy

    interesante (revista Critique n 240, Renversement du matrialsime dialectique)distinguiendo una prctica econmica siempre desfasada e invisible,

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    3/21

    3

    determinante, y la instancia de la economa en la articulacin del todo, que nosera ms que representante de la primera. Pero esta solucin, que es deinspiracin lacaniana, no est presente en Althusser.

    ****

    La articulacin invisible debe detectarse detrs de las falsas evidencias de lahistoria homognea o la sociedad global, descentrada respecto de esas evidencias.Eso solo puede lograrse como una construccin conceptual, que no tiene nada quever con la realidad mtica de un tiempo histrico continuo y contemporneo de smismo: Segn una frmula de Althusser, el concepto de historia no puede serhistrico en sentido vulgar o emprico as como, segn deca ya Spinoza, elconcepto de perro no puede ladrar (Leer el Capital).

    Se puede inferir ahora la diferencia entre el objeto de El Capitaly el objeto delos economistas. El trabajo reenva como a su origen a las necesidades de los

    sujetos humanos(lo cual arroja la economa en brazos de una antropologa, a unhomo conomicuscomprendido como sujeto de la necesidad). Althusser observaque ese espacio no pertenece a la ciencia sino a la ideologa. En Marx, lanecesidad deja de ser un dato masivo o histrico de la naturaleza humana sino ese

    factor complejo inscripto en la estructura de la produccin (Leer el Capital).Primero porque adems de las necesidades del individuo, estn las necesidades dela produccin en s misma (materia prima y medios de produccin) y luego,

    porque las necesidades del individuo estn a su vez determinadas por la naturalezade los productos disponibles (por la capacidad de la produccin) y por el nivel delos ingresos, o sea, por las relaciones sociales de produccin, las cuales no se

    pueden reducir en absoluto a simples necesidades, a los datos inarticulados deuna intersubjetividad sino que dependen de una combinacin especfica entre losagentes del proceso de produccin y las condiciones materiales del proceso de

    produccin (Idem).Hlo ah, entonces, al objeto del Capitalde Marx: no es la necesidad, ni

    siquiera la produccin sino la combinacin entre ambas de diferentesmodalidades de produccin. La variedad de los modos de produccin, que es elobjeto de la historia de la economa, no es otra cosa que la variacin de lasformas de esa combinacin.

    Por la misma poca, Lvi-Strauss empezaba a redactar las Estructuraselementales del parentesco.

    Organizar no consiste, pues, en hundirse en un objeto, tampoco en ir a buscar

    un orden sepultado como un carozo en el interior de los hechos. Es al ras del textoque operan las formas. Los procesos de ese procedimiento no abren a un interior.La estructura, si acta desde afuera, no es una profundidad.

    *****

    Entre las pp 249-261 de Les mots et les choses, Foucault condensa laproblemtica entera de una poca. Para resumirlo: cuando la representacin dejade contener a lo representado (y de serlo), cuando el representante reenva a algo

    por atrs que no se muestra pero que gobierna lo que se muestra, los nuevosreferentes la vida, el trabajo, la lengua, la historia son a la vez que objetos,

    condiciones de posibilidad de todo lo que aparece de todo fenmeno en suorden. Son objetos trascendentales. Simtricamente, cuando el conjunto de las

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    4/21

    4

    representaciones en su insuficiencia, abren al hombre como el lugar subyacente dede su condicin, a la conciencia como el lugar por excelencia de lo trascendental,nos encontramos con un objetoque es tambinsujeto. La paradoja contemporneadel hombre como ncleo epistmico que gobierna a toda la filosofa es lasiguiente: buscar el fundamento en un ser finito.

    Soberano sometido, espectador mirado (Foucault). Desde hace 150 aos nohemos dejado de tropezar con esos trminos como los que caracterizan nuestracondicin. Foucault despliega el problema. El hombre es requerido por todaexperiencia, es l el que la experimenta, hace falta de ese hueco en la experienciaque se llama hombre para dar cuenta de ese otro hueco por el cual la verdad haabandonado la representacin y se refugi en la cosa. Pero el hombre es al mismotiempo dominado por el trabajo, la vida, el lenguaje, no puede pensarse sinodeterminado por ellos, a partir del saber que tiene previamente acerca de loviviente.

    []Pero el estructuralismo (como el positivismo, la crtica y la metafsica del

    objeto en el siglo XIX) escapa a esta torsin sobre s, a este crculo inevitable enque gira la bsqueda de un fundamento en lo finito? Les Mots et les Chosessostienen a este respecto un discurso doble.

    En primer lugar, uno se ve tentado a responder que el crculo sigue en pie enla medida en que los contenidos empricos del conocimiento entregan, pero soloa partir de s mismos, las condiciones que los hicieron posibles (Las Palabras ylas Cosas). Nada dice que hayamos salido del positivismo y de lo que somete sudiscurso a un redoblamiento emprico-trascendental.

    De hecho, lo vivido o lo dado se da siempre encerrado en la estructura ycapturado en ella, una lectura del psicoanlisis, de la lingstica y de la etnologaque encontrara de nuevo las figuras en redoblamiento de la epistemcaracterstica del siglo XIX, es siempre posible. Bastara con notar que al

    percibirme como desbordado por el sentido mismo del que soy portador, me veoreenviado cada vez a la organizacin primera de sentido como a un no-yo idnticoal yo y donde me fundo. As, Foucault muestra cmo el tema de lo impensado osea, de un hombre que ya no es dado en la transparencia de su cogito sinohabitado por una opacidad que la conciencia podra reconquistar con derecho, deun hombre destinado a cierto desconocimiento de s, duplicado por un poder derecuperarse a s mismo es inseparable del redoblamiento del pensamiento poralgo que en l, no es , sin ser absolutamente otro respecto de l. Se podra decirotro tanto del enraizamiento del Je en las sedimentaciones del lenguaje y la

    cultura que no son Je, y que Yo [Je] puedo hacer brillar por un momento comosi no hiciera ms que animar por algn tiempo un segmento sobre esta trama deposibilidades innumerables (Las palabras y las cosas). Se podra decir algosimilar del inconsciente como sombra mellizo acompaamiento delhombre. Fondo previo, extrao prximo, que tramara a cada instante lareflexin de lo pre-reflexivo. Lo mismo tambin podra decirse de la historiacomo fundamento de lo contemporneo, articulacin de la complejidad presentesobre las formas de un pasado que no puedo dominar muy bien aunque no dejende habitarme.

    Son stas otras figuras del inagotable redoblamiento que se ofrece al saberreflexivo como la proyeccin neblinosa de lo que es el hombre en su verdad y que

    juega el papel de un fondo previo a partir del cual el hombre debe reunirseconsigo y llamarse a su verdad. (Las palabras y las cosas). Su prestigio singular

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    5/21

    5

    [] viene de que se alimenta all el tema, crucial para toda una parte delpensamiento moderno, de una alteridad ntimaque deberamos reconquistar, deuna reapropiacin a operar hasta el interior de m mismo. El objetivismo

    positivista haba logrado solamente dar un acercamiento superficial de este tema.En un segundo sentido, sin embargo, debera observarse, con Foucault, que

    toda la analtica de la finitud giraba en torno al hombre , a la vez sujeto y objeto,cognoscente y conocido, conociendo el mundo en los lmites que son los de supertenencia al mundo. Ahora bien, lo que se anuncia con las ciencias estructurales,como insiste Foucault despus de Lvi-Strauss, es la disolucin del hombre. Laidea de una antropologa psicoanaltica, la idea de una naturaleza humanarestituida por la etnologa, no son ms que piadosas intenciones. No solamenteestas disciplinas pueden prescindir del hombre sino que no deben pasar por l(Idem).

    En este nivel, deberamos decir que en las ciencias estructurales, las figuras dela finitud no son lo Mismorespecto de la experiencia sino su Otro por ejemploel lenguaje que se sustrae, como cdigo, fuera de toda significacin como si

    fuera un gran sistema desptico y vaco (Idem); adems, dejan de referir loscontenidos empricos a la positividad del sujeto que las percibe para mostrarcmo se organizanfuera de llas condiciones de su experiencia.

    Es el inconsciente el que Foucault nombr al hablar de una sombra aparecidaal mismo tiempo que el hombre su doble a la vez interno y externo, a la vez sutrama y su eterno ms all, en resumen, su Otro fraterno? Si es en forma decadena significante que se resuelve el inconsciente, nos precipita en un afuerairrecuperable, nos abre dice aproximadamente Foucault a lo que ella tiene paranosotros de ms absolutamente cerrado (Idem). Pero no era en el orden propio dela estructura, es decir, ms all del hombre, donde estbamos cuando

    pretendamos encontrar lo impensado en lo que Hegel llama en-s, Marx laalienacin y Husserl lo implcito? La reflexin en el para-s, la reconciliacinesencial respecto de m, no conviene a ese lmite que nunca podr hacer mo, yaque lo que cuestiona ese lmite, es la idea misma de lo mo. En la regin en quese ordenan las estructuras, es lo absolutamente Otro lo que reina, pero muy cercade la conciencia y es all donde la locura puede aparecer a nuestra experienciacomo su imposible verdad.

    Si se sigue a Foucault en estas pginas deLas palabras y las cosas, en la lgicade su movimiento, habra que decir que no existe posibilidad de desalienacin,respecto de la estructura. sta nos rige desde afuera y no se deja apropiar. Pero saes una consecuencia que solo Lacan explicit. Sobre la imposibilidad para el

    sujeto atado a la estructura de pensarse a partir de s mismo, fuera de unacomposicin del significante en la cual debe contarse a s mismo, conslteseEscritos, pp. 806-807 de la versin francesa, todo el texto de Subversin del sujetoy dialctica del deseo (pp. 793-827 (Ibid). Y esta frmula de Miller (Action de lastructure, p. 99): Una alienacin es esencial al sujeto por el hecho de que no seefecta como agente nada ms que en lo imaginario y porque toma a cuenta suyalos efectos de la estructura donde est ya contado.

    Sera falso sin embargo pensar que Foucault, una vez que desecha la esperanzade una reapropiacin del Otro por lo Mismo, desarticula la problemtica deldesdoblamiento (doublet). Eso equivaldra a soslayar el campo de la finitud. Yesa finitud permanece para lfundamento ya que es ella [la finitud] la que define

    los lmites entre los cuales quedar encerrada la positividad.

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    6/21

    6

    EnLas palabras y las cosas, la estructura, mejor dicho, lo que ella no es, esencarada en tres planos:

    1.A travs de un recorrido por la fenomenologa y por Husserl, Foucault

    muestra que la bsqueda, en la inmediatez de lo vivido, de una concretez que seatambin lo originarioes, un vez ms, desdoblar todo dato para trazar all el surcoque separa lo emprico de lo trascendental. Ese trazo no logra sino repetir alnivel de la conciencia el gesto que Althusser nos aprendi a detectar como lailusin del empirismo. Es decir, confundir dos niveles de conocimiento desfasadosuno respecto de otro, que no pueden seguirse como la imagen sigue al modelo, nisiquiera como la hoja sigue a su nervura, pero que configuran una operacin dualorganizada bajo la frula de un modo de pensamiento donde los lmites(legtimos) del conocimiento (y de todo saber emprico) son al mismo tiempo lasformas de la existencia tal como se dan precisamente en ese mismo saberemprico (Las palabras y las cosas).

    Se sabe de qu manera todo el edificio fenomenolgico se alter cuando enesta inmediatez de la conciencia a s misma, que deba abrirnos a lo originario, serevel, vertiginosamente, con la conciencia ntima del tiempo (Husserl,

    Lecciones para una fenomenologa ntima del tiempo) una no-pertenencia a s delpresente vivo (la expresin es de Derrida en La voz y el fenmeno), y cuando lagnesis de la actividad misma de la pura presencia a s a la que todo estabasuspendido, se present como pasiva. La vida psquica se unifica bajo laconciencia inmanente del tiempo, segn Husserl, todos los estados del yo,accesibles a la reflexin, deben presentarse como ordenados en el tiempo,simultneos o sucesivos, en el seno del horizonte infinito del tiempoinmanente.. A partir de ah es imposible no plantear la constitucin de un yotrascendental (Husserl, Meditaciones cartesianas) en la estructura apriorsticade las formas temporales universales. El universo de la vivencia que compone elcontenido real del ego trascendental se articula solamente bajo la forma de unflujo. Ninguna vivencia puede constituirse fuera de ese transcurrir fludo sucesin e unin continuas pasado, presente, futuro. Pero la paradoja de lo queFoucault llamara el fundamento-redoblamiento es que la ley formal de la gnesisuniversal es ella misma susceptible nada ms que de una gnesis pasiva (laexpresin es de Husserl). No es el ego el que la engendra con sus propios actossino que la encuentra. Su nico principio es la asociacin. En el tiempo mismoencontrado por el yo trascendental, el yo se pierde quiz, o por lo menos se

    fisura (dice Husserl en Lecciones.). Su pura presencia a s es trabajada depronto por una no-presencia. As, la experiencia no deja nunca de ejercer surevancha sobre aquello que pretenda fundarla, sin tener otra intencin que

    redoblarla

    2.La estructura se enfrentar con este orden de aporas de lo especular, cuandose quiera pensarla en funcin de un fundamento redoblador (doublet-fondement,expresin de Foucault). En su recorrido por el siglo XIX, todo tiende a capturar ala estructura en el discurso de la ideologa. Foucault se pregunta a partir de quhuda de s el pensamiento siempre ha de reconquistarse, qu lenguaje sordo, sinsujeto ni amo, habita el lenguaje proferido por el sujeto, cmo lo originario de su

    presente vivo se enraza en lo que ya empez (antes que l). Pero todocondena al pensamiento a desempear el rol de un fondo que sera tambin una

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    7/21

    7

    condicin, pero una condicin que no sera ms que un doble, un doble quequisiera ser garante. Esa huda, ese deslizamiento de planos, que terminan porvolver inasible la estructura, no son otra cosa que el fundamento mismo. Pero unfundamento que no instaura nada. Estas reflexiones de Foucault sirven para hacerver que la estructura, como nueva figura de la finitud, hereda la funcin de

    fundacin. Sus formas vuelven bajo la forma de dobles y ello ocurre porque laideologa sobrevive en su configuracin a la muerte del hombre. Solodefiniciones negativas se proponen para suplir el lugar del reflejo (en el

    positivismo mecanista) o la representacin (en la fenomenologa). Es as queFoucault lee a Nietszche en clave heideggeriana. Al sueo husserliano de toma deconciencia y reapropiacin, sucede el espectro nietzscheano de la locura. Cuando,en lenguaje nietzscheano, Foucault anuncia al Otro como una amenaza, cuandoadvierte que no hay ya pensamiento sin peligro, cuando entrev el retorno delorigen en su perpetua retirada, su discurso permanece capturado en lo que lmismo niega. El Otro viene al mismo lugar que haba abandonado lo Mismo.Estos discursos no corresponden al discurso estructural, son solo la proyeccin de

    la estructura en el esquema fenomenolgico. Y al mismo tiempo son los que seprefiere siempre or por los efectos de profundidad a los que prestan.

    3. Cuando desdoblo mi pensamiento para asignar lo que yo no domino a unimpensado, permanezco en el plano de la experiencia. Al no intentar pensar otracosa que el curso concreto del pensamiento, al separar en dos funcionesenfrentadas el aparecer y su fundamento, lo emprico y lo trascendental,

    permanezco en la categora de lo Mismo. Poner la estructura sera afirmar pordoquier la presencia-ausencia de aquello que organiza y de aquello que esorganizado. En vez de pensar la insistencia del deseo trabajado por la ley que loarticula, preferimos ver la lucha del diablo y el buen dios a travs del filtro de laideologa.

    Este tipo de discurso no es el de la estructura. Lo estructural excluye la formadel reconocer. Qu sentido tenda decir que la estructura refleja o repite loestructurado hacindole de fondo? Tampoco tiene sentido decir que la estructurase opone a lo dado como el fundamento a lo que funda. La palabra estcondicionada por la lengua, no deriva de ella. El sistema mtico aclara pero nogarantiza el relato. Lo que nos ensea la captura del sujeto en el lenguaje sobre la

    prdida del objeto y sobre el deseo, no es de ningn modo lo que la psicologallamara un origen.

    Tratemos de dar una formulacin de esta exclusin recproca de la ideologa(del fundamento) y de la estructura.El Otro, si es la forma en lo que tiene deirreductible respecto del yo, de la vivencia, no se da solamente como lo negativode lo Mismo y su falta. Si fuera as, reproducira el esquema ideolgico, seasemejara a lo Mismo. En el desciframiento que da Foucault de la etnologa, el

    psicoanlisis y la lingstica estructurales, no basta con fijar los lmites de laexperiencia sino que es necesario realizar la finitud (segn la expresin de Las

    palabras y las cosas). Hay que buscar la accin de la organizacin, no sobre loorganizado sino dentro de lo organizado. El estructuralismo debe elaborar undiscurso racional sobre los sistemas de signos y sobre la creatividad que ellosautorizan y las transformaciones a que se prestan.

    A menos que sea lo Mismo lo que acarrea al Otro para reducir la forma aperder todo su valor diacrtico. En un texto tituladoEsto no es una pipa, Foucault

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    8/21

    8

    descifra la presencia de una leyenda en el cuadro como la transgresin del lmiteentre signo figurado y signo verbal, y el carcter irnicamente negativo de estaleyenda como la transgresin de la ley del como para legitimar la semejanza.Texto en imagen, figura en forma de grafismo, pintura de lo Mismoliberada del como si. La imagen semeja pero no el texto. La semejanza deja de

    ser privilegiada y de estar validada para que nazca un espacio donde asemejarsea se alimenta de un vaco y no se apoya en ninguna afirmacin, donde lo Mismoyace en la desnudez de Otro al que no especifica ningn atributo. CuandoFoucault habla de una pura semejanza, de una correspondencia sin contenido,revela que est todava fuera de la articulacin de una estructura.

    Mientras dejemos resonar la cuestin del fundamento, no hemos cumplido anel paso terico deproducir un concepto de los efectos del lenguaje, de los hechosde sociedad, hasta del Je a partir del aparato estructural que los gobierna y que

    preside a su aparicin (no en el orden fantasmtico de la fundacin sino en elorden de la condiciny de la causa).

    Las palabras y las cosas se muestran vacilantes en contestar a la pregunta por

    una epistem del estructuralismo.Para definir la cientificidad del discurso estructural, debemos asegurar la

    constitucin estructural del signo contra el prejuicio de la plenitud, contra elesquema representativo, contra el esquema del fundamento y de la ideologa,contra el retorno de la ontologa, del empirismo y la profundidad.

    Una reflexin sobre el estructuralismo es inseparable de una reflexin sobre laciencia. Resaltar la lectura que Althusser hace de los predecesores de Marx, encontra de una lectura pre-estructural del marxismo, nos servir para apartar elestudio del signo de todo lo que lleva al comentario ideolgico. La importanciadel althusserianismo se aclara como la del discurso en que se enuncian lascondiciones estructurales de un saber que se realiza en su proyecto, comocientificidad.

    En ltima instancia, para Althussser la prctica es la articulacin ltima detoda actividad humana: la transformacin de tal materia prima en tal productomediante un trabajo que ponga en accin tales medios de produccin (Pour

    Marx). Desgaja la posibilidad de una prctica terica en sentido amplio. Lo cualobliga a distinguir la ciencia y la ideologa, La ideologa es un falso conocimiento

    porque refleja mediante imgenes, mitos e incluso ideas bajo la forma del arte,la religin, la moral la prctica social en vez de pensarla o de construir suobjeto, porque re-dice la vivencia de un grupo ms que su prctica efectiva. (Pero

    es inevitable, porque no podemos no representarnos nuestra prctica). Seconstruyen as productos complejos y sistemas que son del orden del inconscienteya que nosotros, agentes, estamos tomados ms bien en su estructura resistente dereflejos, sin poder dominarlos y que sobre-determinan nuestras relaciones realescon elementos imaginarios. La ideologa es una falsa alteridad. La lectura a libroabierto de que nos habla Althusser en Leer el Capital, puramente especular, seopone a la lectura symptmale (sintomtica) y nos muestra que leer no esinspeccionar y ver sino reconstruir las condiciones de la visin marcando lascausas estructurales de su limitacin y su operacin. La concepcin de laideologa se inscribe segn Althusser en la tesis teolgico-leibniziano-hegelianade la expresin segn la cual en cada parte de la existencia del mundo debe

    revelarse al final, transparente y dndose a descifrar como un Saber final, a libroabierto, la esencia ya presente del todo.

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    9/21

    9

    El intento por leer a Marx liberndose de los prejuicios empiristas que pudieronentorpecerlo, toma como punto de partida la idea de que el empirismo es una puraideologa en la medida en que su problema se formula a partir de su respuestacomo su exacto reflejo, reduciendo el conocimiento a un reconocimiento (Leer elCapital). La relacin de la ideologa aparece claramente, aqu, relacionada con lo

    especular dual de lo Imaginario lacaniano (lo dice Althusser enLeer el Capital).Esto confirma lo dicho ms arriba respecto de que las problemticas delfundamento obedecen, en su gesto de reduplicacin, a la ideologa.

    []El corte epistemolgico separa la ideologa de la ciencia, que se practicara en

    su lugar y a expensas de la primera.La ciencia es, por lo tanto, la constitucin de un nuevo objeto y no la

    reproduccin en reflejo de un dato. Es lo que Althusser propone para leer a Marx.En su relectura del materialismo histrico como ciencia estructural, la Teora

    sera la ciencia de la prctica en general, o sea, la ciencia de las diferenciasestructuralesentre prcticas concretas, prcticas tericas ideolgicas y prcticas

    tericas cientficas. Evitando el obstculo de la circularidad, el estructuralismoparece estar produciendo una ciencia del discurso que diga cules son lascondiciones para que un discurso pueda producirse como ciencia (Pour Marx).

    *****

    La pregunta autnticamente terica que se plantea a las ciencias de lasestructuras es la de la causalidad estructural. La observacin anterior sobre lasobre-determinacin sugiere que es necesario pensar de nuevo la causalidad.

    Para examinar qu formas reviste la accin de la estructura, veremos que ellano tiene otras vas que las de la organizacin significante. El intercambio de roles(aqu el hecho de que hay una contradiccin principal y otras secundarias perointercambian sus roles en la estructura articulada sobre una dominante) es lo queel psicoanlisis reconoci como un desplazamiento y que Lacan llam de unmodo muy significativo la figura retrica de la metonimia. Y lo que permite laalteracin total de la jerarqua es la reunin en s accin condicionante sobre elconjunto, de varias instancias contradictorias, o sea, lo que el psicoanlisis llamacondensacin (traducido en retrica como metfora).

    Nos vemos as confrontados a la necesidad de producir el concepto de un tiponuevo de determinacin, dice Althussser enLeer el Capital. Por medio de qu

    conjunto de conceptos se puede pensar la determinacin de los elementos de unaestructura, y las relaciones estructurales que existen entre esos elementos, y todoslos efectos de esas relaciones, por la eficacia de esa estructura? o ladeterminacin de una estructura subordinada por una estructura dominante?

    Sera presuntuoso decir que hemos aportado una respuesta a estecuestionamiento, que rige de un modo general el conjunto de las investigacionesestructurales. No obstante, el abordaje construido por el equipo althusseriano tiene

    por lo menos el mrito de abrir un camino marcando que la estructura seencuentra, respecto de sus efectos, en una relacin doble: depresenciay ausencia.

    Presencia de la estructura respecto de sus efectos: Hay que entenderlo atravs del crculo en virtud del cual la estructura existe en sus efectos y no tiene

    otraexistencia: una combinacin de elementos expone su estructura pero que sinque esa exposicin tenga algo detrs de ella, o un interior, sin que la estructura

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    10/21

    10

    deba buscarse en ningn otro ladoque en la totalidad de los elementos que ellacombina.

    Si por ejemplo (y quedndonos en el campo de la indagacin de Althusser)para ciertas relaciones sociales de produccin por ejemplo: la separacin entrepropietarios de los medios de produccin y trabajadores asalariados el desarrollo

    de superestructuras jurdicas, polticas o ideolgicas es una condicin deexistencia (dando as, forma a la venta y compra de la fuerza de trabajo), y ancuando la articulacin de esos diferentes niveles de la sociedad fijen forzosamenteuna eficacia propia a cada uno de ellos dentro de la totalidad, estaremos

    justificados para decir que las relaciones de produccin capitalista existen enlas formas jurdicas de la venta de la fuerza de trabajo; y recprocamente, estasformas superestructurales se encuentran presentes, de una manera especfica,en las relaciones de produccin (su grado de presencia fija su grado deeficacia (Leer el Capital). Y convendr aadir que las relaciones de produccin,al ser una estructura, no determinan nada que no sea una definicin unadistribucin de .... lugares y funciones (Idem), lugares y funciones que no sern

    conceptualizables en ningn lado fuera de la combinacin que ella instituye.Asimismo, la estructura de la totalidad social solo es visible en el movimientototal de sus efectos (Idem). Entendamos: en la totalidad de las relaciones que leson consustanciales.

    Ausencia de la estructura respecto de sus efectos. Concepto de la eficaciade una ausencia (Leer el Capital). Ni lo econmico ni ninguna instancia sonclaramente visibles (Ibid). Tenemos aqu el descuelgue que nos es familiar entrerepresentacin y estructura, entre el recorte emprico y la construccin, entre laaprehensin inmediata del concepto y la produccin del concepto. All dondedescribiramos en primera instancia la prctica econmica o su funcindominante, los rigores de la construccin nos hacen desembocar en la prcticareligiosa o en el dominio de lo poltico (o inversamente). Poner en evidencia laestructura es poner en evidencia lo que primero no poda sino no ser visto. Perohay que aadir aqu que ese desfasaje no es separable del orden de la

    sobredeterminacinque especifica la causalidad estructural: ausente respecto desus efectos, la estructura lo es en la medida en que viene de al lado (por eso,Althusser y Miller pudieron calificarla de metonmica), donde, en cada uno de susmomentos, ella construye tales relaciones (por ejemplo: relaciones entremercancas) mediante tales otras (por ejemplo las relaciones sociales de

    produccin), las cuales no estn all directamente, y quedan disimuladas tantotiempo como no se ha procedido al montaje del conjunto (Althusser extrae el

    trmino de montajede Marx). La estructura solo construye cada instancia (mtica,poltica) mostrando cmo vienen a reflejarse all condiciones de existencia quele son exteriores, en la medida en que se trata de otras instancias (pongamos, loreligioso o lo tcnico). Ms an, se trata en su conjunto de la estructura dedesigualdad (con una dominante) especfica del todo complejo siempre-ya-dado(Althusser, Pour Marx). La estructura es una causa ausente respecto de laexistencia de sus efectos en el sentido de que desborda a cada uno de suselementos (y a la vez los delimita) para retomarla a partir de la totalidad de lascondiciones que forman en ella sistema (Leer el Capital).

    Podemos ir un poco ms lejos y preguntar si respecto de la totalidad misma desus efectos, la determinacin por la estructura es determinacin por una presencia

    o por una ausencia? O para decirlo en forma ms somera: La estructura quecausa al todo est presente inclusoen ese todo? Existen dos modos, hoy en da,

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    11/21

    11

    de contestar a esa pregunta (y hay que decir que ninguna de esas respuestas esestrictamente estructuralista).

    La primera pertenece al althusserianismo pero solo en la medida en que,adems de ser un estructuralismo, ste es un marxismo. Se vincula con el tema dela determinacin en ltima instancia por lo econmico. Si en un sistema de

    lugares y funciones en que la prctica econmica no est en funcin dedominante, los roles y la dominancia se intercambian por un proceso decondensacin donde no es ni siquiera necesario que la eficacia de la economa seala ms fuerte, y aunque se afirme que lo econmico es en definitiva el factordeterminante, ser necesario que todo lo que se expone en el proceso estructuralreenve a la accin de lo econmico (l tambin estructura) como a la accin deuna ausencia que lo gobierna desde su lugar, sin mostrarse. Presente en el todo, laestructura depende por s misma de una ausencia, de una causa que falta. AlainBadiou mostr que esa solucin solo encuentra su coherencia si se supone que loeconmico tal como se da a ver, como instancia, en la estructura, no es ms queaquello que ocupa el lugar (presente) de lo econmico en tanto l determina

    (como ausencia). Lo cual puede explicarse as: la estructura, porque es del ordende la representancia, cumple la funcin [tient lieu de], en la determinacin de suselementos en que ella se agota, de una determinacin que no puede sino no estarall.

    El segundoabordaje es de conceptualizacin lacaniana y nos lleva as a lo quevamos a desarrollar ahora. Si se pudiera neutralizar!al sujeto1 en esteestablecimiento de su experiencia que la estructura opera en su lugar, si se lo

    pudiera excluir de aquello en lo cual est incluido, entonces observa JA Miller describir la accin de la estructura sera describir un proceso simple, del tipo de lainmanencia de lo estructurante a lo estructurado. Pero aqu lo importante

    precisamente en el orden del estructuralismo, y del psicoanlisis, es mostrar que laconstitucin de las estructuras no se produce sin que una subjetividadineliminable se site en ella. Y he aqu en qu este retorno del sujeto rigenuestro problema presente: Si se hace reflejarla realidad como si lo estructuradotomara efecto a partir de s mismo, el sujeto provoca una distorsin, e introduceun orden, donde la virtualidad de lo que estructura se convierte en ausencia.Entendamos que tanto para Miller como para Lacan, se trata de efectos que sonreales dentro de la estructura y es de ahora en adelante por no estar all que loestructurante va a regir lo real2, regirlo realmente con una accin soportada poruna falta3.

    A partir de ah, la estructura, que ejerce su accin lateralmente a medida de

    la resistencia de los sistemas imaginarios, es ignorada por sus efectos y solopuede restituirse si reconocemos la falta como un principio. Pero como la faltaest por naturaleza disimulada, solo detectando aquello que, en lo estructurado,tient-lieu (ocupa el lugar) de la falta de lo estructurante, se articula, al trminodel texto de Miller, la reconstitucin de la causalidad estructural.

    1-Las citas que siguen estn sacadas del artculo de J.-A Miller, Action de la structure, Cahiers pour lAnalysen9, 1968. Esta referencia al sujeto no marca ningn retorno al sujeto trascendental de la teora del conocimiento(Kant) y mucho menos al sujeto psicolgico.2Lacan retoma esta idea en el 2 curso del seminario XVI: la estructura es lo real [nota de Sara Vassallo]3Ser interesante comparar la definicin althusseriana de lasobredeterminacin con la que Miller construyeaqucomo la determinacin estructurante que al ejercerse por el sesgo de lo imaginario, se vuelve indirecta, desigualy excntrica respecto de sus efectos (Idem, Cahiers pour lAnalyse n 9, p. 96).

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    12/21

    12

    La estructura, el sujeto, la huella (trace)

    Un debate atraviesa todo el pensamiento contemporneo, cuyos trminosextremos, bajo la frula respectivamente de Platn y de Nietzsche, son laseriedad y el juego, el fundamento y su sustraccin, el centro y su ausencia,el origen y lo-que-siempre-precede, lo inmediato y el aprs coup, lo pleno ylo suplementario, el uno y la falta (o exceso), el alma fuera del cuerpo y lainscripcin, el referente y el efecto literal, el sentido y la significancia, lafigura y la huella, la relacin [rapport] y el desfallecimiento del soporte, elenfrentamiento sujeto/objeto y su inclusin mutua en un proceso deconcatenacin formal y material a la vez, el ser y la diferencia (diffrance).

    Este debate no es el del estructuralismo como mtodo aplicado a loshechos de lenguaje, ya que lo desborda por doquier. Pero en los ltimos

    aos, ese debate ha utilizado progresos del estructuralismo haciendo de steun pasaje casi obligatorio. De ah que haya una confusin donde se abren

    paso dos polmicas diferentes. Por un lado, sobre los requisitos de unsistema cerrado de nuestro saber, que expulsa al sujeto tal vez demasiadorpido. Por otro lado, la elaboracin de formas racionales adaptadas a lanovedad del orden del signo.

    Lo que provoc una confusin casi inevitable fue que no se puededesconstruir segn la expresin excelente de Derrida el ordensatisfecho del Logos sin llamarlo a su armazn hecha de significantes. Elsistema de de presupuestos plenos que constituyen el pensamiento, el ser, loreal, no puede alterarse sin recurrir a un a-originario que se indica en la

    palabra, mejor an en la escritura, en el orden de lo simblico, el tesoro designificantes, la huella-de-diferencia.

    En su camino que es ms bien un retorno hacia atrs, de la filosofa, estla cuestin central del lenguaje.

    *****

    En lo que Lacan llam un acto de subversin se juega una alteracin dealcance filosfico que va ms all de la lingstica. Por ejemplo: una cosa esdetectar la metfora como ley de organizacin del discurso, encontrndola

    en el proceso de condensacin del mito o del sueo, otra cosa es leer, bajo lasustitucin de significantes, que constituye la sustancia de la metfora, untransporte o meta-phor del sujeto. Reconocer el lugar de un sujeto (sujetodel significante) excntrico al que pretende hablar como yo consciente. Paraconcluir que al plantearse en el funcionamiento indefinidamente sustitutivode la significancia, el sujeto no puede estar sino siempre en otro lado,siempre antes. Una cosa es distinguir enunciado y enunciacin en la frase,otra muy diferente es marcar el desvo entre el Je del enunciado y elSujeto de la enunciacin, el cual, estando en el lugar del significante o delOtro solo puede situarse ms all de un Yo s. Simtricamente, una cosa esdecir, dentro de la lingstica, que el sujeto hablante representa algn objeto

    mediante el signo. Otra cosa es como dice Safouan que porque el sujetohabla, toda representacin es, ms all del objeto al que ella parece apuntar,

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    13/21

    13

    re-presentacin, espera de un retorno, del retorno de algo inencontrable, esdecir, la Cosa como exclusin esencial de toda presencia, vaca en elcorazn mismo de aquello con lo cual el lenguaje instituye el ser del sujeto.

    Ni el sujeto ni la cosa estn ah donde uno los espera. El sujeto solo sepuede captar desde un lugar Otro.

    Para seguir la subversin operada por Lacan en el campo lingstico, setrata de situar al sujeto en relacin con la letra e intentar detectarlo en laestructura significante (este movimiento se desarrolla sobre todo enSubversin del sujeto. (El tema es retomado en el artculo de J.A MillertituladoLa suture, en Cahiers pour lanalyse n 1). El significante forma porun lado un sistema, por definicin completo, porque su recorte determinatodo el campo de la significacin. De ah viene que se descubra para elsujeto como el campo de la Verdad y del Otro. Por otro lado, si hayrepresentacin y significacin, espara un sujeto que no parece contarse enlo que parece darse como totalidad de los elementos del discurso. No quedaotra solucin que descontarlo, y hacerlo figurar en la estructura como

    defecto o falta. Una cosa es decir, como los lingistas, que un significanterepresenta a un significado para un sujeto, otra cosa es decir, como Lacan,que un significante es lo que representa a un sujeto para otro significante.Todo significante representa al sujeto porque el sujeto es ese no-marcadoque se indica constantemente bajo el significante como el soporte de sudesarrollo como discurso, como lo que empuja el discurso de un significanteal significante siguiente, eclipsndose cada vez detrs del nuevosignificante, en resumen, como lo que se aloja entre los significantes, en elcorte (elemento fundamental de la cadena. Lo cual no deja otro para paraquien representar que en otro significante: el sujeto-falta es representado porel significante que acaba de surgir cada vez uno ms para lossignificantes ya exhibidos. Si se representa al sujeto en un significante fijo,ste ser un significante paradjico, el nombre propio, que Lacan proponedesignar formalmente por la inherencia al todo de un -1.

    Dos posibilidades:1)Si se plantea la batera significante completa sin que el sujeto falte en

    ella, ninguna operacin podr volver al sujeto a menos que redobleindefinidamente la batera. A partir de ah al lenguaje vendrn asuperponerse metalenguajes, a travs de los cuales el sujeto somete sudiscurso a una accin crtica que podr proseguirse todo lo que se quiera

    pero sin que el discurso deje nunca de estar suturado. Es decir, sin que

    aparezca que todo significante es en ltima instancia un remplazante(tenant-lieu) del sujeto mismo. En este caso, el estructuralismo coincidircon un proyecto de desconocimiento que el positivismo lgico haba

    planteado antes que l.2)Si el sujeto se capta como falta respecto del significante, extrao al

    significante de algn modo y no como falta inscripta en el movimientosignificante que l condiciona, entonces nos encontraremos en la tradicinhegeliana del sujeto enfrentado con el Otro, del sujeto que deber pasar porel momento de alienacin. Pero [con Hegel], se estar lejos de esaalienacin, que es insuperable [para Lacan], que consiste para el sujetoen no poder ser sino por un significante para otro. Representado quiere

    decir all: eclipsado. Es all donde la subversin se vuelve contundente: nohay cadena significante sin movimiento del sujeto pero el sujeto no puede

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    14/21

    14

    sino surgir inmovilizado en el significante. En resumen, ese sujeto al quetodo discurso representa, desaparece al mismo tiempo al no ser nada msque representado.

    Metfora del sujeto, el significante es metonimia del objeto. Es el tercermomento de la subversin: al estar el sujeto dividido por estar en el

    lenguaje, el objeto a su vez es cortado en dos [refendu]: hay separacinentre lo que representamos (que accede a la significancia) y la Cosa quequeda atascada, como en un dobladillo de toda significacin. El sujeto no

    podr estar sino en estado de ausencia respecto de la Cosa: al corte en elobjeto responde un fading del sujeto.

    Esa prdida es por otro lado lo que pone al sujeto en estado de huda deun significante a otro, huda cuya causa no es otra cosa que la espera de unretorno de lo que contina faltando indefinidamente. Hay que inferirentonces que no solo una parte del objeto se excluyepara el sujeto sino quese excluye de l. Un ser de sujeto solo puede construirse en torno a esaexclusin.

    Planteando nada ms la Cosa como atascada [en souffrance] y apartadade toda significacin como irreductible a la diferencia ntico-ontolgica encontramos lo que constituye la figura central del pensamientoheideggeriano. Pero no se marcara, no obstante [en Heidegger], que de laCosa es el propio sujeto el que est cortado. Inversamente, si se describesolamente la carrera metonmica del deseo y la imposibilidad del sujeto deagotarse en ella, se encontrara la odisea de una conciencia sartreana presadel sin fin de su libertad. Pero no se habra marcado [en Sartre] que el sujetose encuentra arrastrado en un circuito en que Otra cosa lo motiva.

    De este cruce, la castracin ocupa el lugar exacto: de ah su importanciaexcepcional para quien quiera aclarar la subversin. La castracin: sacrificiode un objeto que pertenece propiamente al sujeto sacrificio que tienevalor estructurante para el sujeto. Prohibicin del goce al sujeto que habla un goce por el cual el sujeto volvera a encontrar a la Cosa y prohibicinque fija como punto de partida del deseo un ailleurs [otro lado, un afuera]

    proscripto en el adentro. El falo como smbolo de la castracin rene en ltodos los pasos que acabamos de mencionar. A la vez significante delsacrificio hecho de una parte de objeto al significante y significante del goceen la medida en que ste est prohibido [intedit] al sujeto instaurado por elsignificante. O sea, a la vez significante del sacrificio que todo significablehace al significante para volverse significado y significante de la falta

    inevitable al sujeto en el significante.[.....]El psicoanlisis vena cargado ya en Freud de una ruptura con el sujeto

    unificado y con el orden de la presencia. No se poda separar de la sacudidarepresentada por Nietzsche. Pero su historia era la de una inconsecuencia,un repliegue perezoso por no llevar la subversin hasta las estructuras delconocimiento.

    Hay que calificar a esa subversin de filosfica? Lacan evitara esapalabra, defini varias veces la filosofa como el discurso que, por recurrir alser, al sentido, o al sujeto constituyente, tiende a enmascarar la prdida, elno-sentido y la divisin inseparables de una existencia capturada en el

    lenguaje. Por otra parte, le importa mucho marcar que la subversin advienecomo un desarrollo propio de la ciencia, como un paso inevitable de su

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    15/21

    15

    rigor. Inevitable, ya que el psicoanlisis encuentra en el significante elorden donde aprehender su experiencia.

    ******

    Lacandefine su proyecto como subversin.Derrida lo define como desconstruccin [d-construction]Se propone desbordar el discurso filosfico (discurso de Dios, del ser y

    del Logos) por su Otro, como retomando el gesto de Nietzsche, a partir de laalteracin terica introducida por una reflexin sobre la escritura en todoslos conceptos que tienen que ver con lapresencia.

    En la medida en que Nietzsche pertenece pese a todo a la historia de lafilosofa (ya que no deja de tener antecesores como los sofistas, losnominalistas, pasando por el cristianismo); en la medida en que la aperturadel sistema de los conceptos que produce el sentido a aquello que lo

    bordea con un no-sentido y del cual se arranca desde siempre, no comporta

    todava la introduccin del significante en la posicin que hemos llamadode tercer trmino [en el sentido de que viene a interpolarse en el parsujeto/objeto de la epistemologa heredada de Descartes, como 3 trmino,abriendo en ellas una falta], leemos a Derrida despus de Lacan. Pero porotro lado la torsin y superacin del estructuralismo se efectuaba en Lacan atravs de una indagacin, a partir del significante, de los conceptosgenerales de discurso, sujeto, objeto, ciencia. En cambio, la interrogacin deDerrida, que pesa sobre el estructuralismo de un modo nodal, gira en tornoal signo.

    El punto de partida de Derrida es la escritura. Lejos de ser un objetopositivo, materia de un saber o incluso de una ciencia a constituirse al ladode la lingstica, la escritura no se agota en el conjunto de signos queescribimos sobre una pgina blanca. Por otro lado, no es separable de laactividad conocida como literatura y su extraa ausencia como problema enlas grandes categoras de nuestro pensamiento hace pensar en un proceso derepresin e incita a retornar a las estructuras primeras de la filosofa, aldesprecio que sta reserva a la escritura. Si nos preguntamos qu quieredecirsigno inscripto, nos preguntaremos qu quiere decir su reparticin enl de la sustancia y el predicado; si es posible pensar un signo sin huella[trace] por fuera de algo que se relaciona con la escritura. De donde seinfiere que la pregunta retrocede y resurge dentro del signo, en todos sus

    niveles, cuestionando la existencia de un momento anterior a lainscripcin y liberado de ella.Lo que se pone en juego aqu es la idea de origen. Lo que Derrida plantea

    desde el comienzo bajo el nombre de gramatologa altera as una serie dedicotomas: soportado y soporte, antes y despus, adentro y afuera,inmediato y a distancia que proporcionaban al pensamiento la posibilidadde pensar una detencin o comienzo absoluto. Recursos que parecan ser lafinalidad de la empresa metafsica, o sea, encontrar el lugar a partir del cualno habra que retroceder ms.

    [Pero] el estructuralismo no comporta en absoluto este cuestionamiento yes ms bien su vctima1.

    1Franois Wahl quiere decir que la filosofa de Derrida, aunque se valga de instrumentos indagados en elestructuralismo lingstico entendido como ciencia del lenguaje, desborda ampliamente la lingstica

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    16/21

    16

    []Detrs del desprecio e incluso la violencia de la filosofa en contra de la

    escritura Derrida va a reconocer el lugar oculto del logocentrismo.El logocentrismo es el repliegue del pensamiento sobre s mismo como

    sobre un orden de presencia respecto de s mismo, de plenitud y de

    originario. Es el recurso a la razn como a una legalidad mantenida fuera dejuego, purificada respecto de la dispersin a la cual preside; relegamiento detoda re-presentacin, o sea, de todo signo, a una exterioridad quizinevitable pero segunda y en todo caso peligrosa. Sistema que secomprendera mal si se dijera que, mediante esa extraa idea de que la voztiene una relacin de proximidad esencial y absoluta con el alma (de lacual se aleja el grafo), desemboca en la primaca de la palabra sobre laescritura. La articulacin de los signos de acuerdo a un corte adentro/afuera,

    prximo-lejano, autntico-decadente, palabra-escritura, es una nica ymisma cosaque la asercin metafsica (a la que se reduce toda metafsica)de unapre-senciadel sentido en el Logos, de una anterioridad de la Verdad

    respecto del decir, de una asignacin finalista al decir de ser el portavoz delsentido. Ms an, es lo mismo el logocentrismo y la distincin entre

    significado y significante en la medida en que supondra lainterioridad/anterioridad del primer trmino. El logocentrismo es cierta ideadel signo que se niega a pensar el signo y de la que el signo se vengar.

    Desde Platn hasta Rousseau, desde Hegel hasta Husserl, desde Saussurehasta Lvi-Strauss, Derrida detecta el mismo movimiento y la mismadificultad del logocentrismo.

    Platn: Anlisis de la primera puesta en escena de la escritura en elTimeo(42 y ss). El mito de Theus presenta al faran Thamous la escrituraque l invent (donde la escritura se remite por fin al artificio y a la cultura

    por oposicin a la naturaleza). El Padre, Uno, Bien y Verdad, le da al hijo(el Logos) la palabra activa, frtil, ama de la dialctica. Luego est el

    bastardo o siervo, el que repite lo que el otro produjo, el que no puededefenderse, el infecundo, donde el Faran detecta la utilidad y a la vez el

    peligro: la escritura, personaje tanto ms ambiguo cuanto que no se liberarnunca de lo que el Timeo llama la madre (la materia, el receptculo, elespacio).

    En la reflexin sobre la escritura como pharmakn (veneno y a la vezremedio), se vuelve a la idea de la escritura como relegada por la Idea a lono-esencial, a la no-sustancia. La escritura no puede sino exceder a todo

    filsofo, dndole la inagotable adversidad de su fondo y de su ausencia defondo (Derrida,La Farmacia de Platn).Rousseau: La presencia a s de la conciencia. En la inmediatez del

    sentimiento y de la luz natural, nada afecta a la conciencia que no seaella misma, nada la hace salir de s misma. La escritura se aade, comosegunda y derivada, a la voz [] Toda la interrogacin de Rousseau secondensa en la pregunta: Se puede suplir a la naturaleza? No es como unamadre que no se suple? Suplirla no es acaso una perversin? A partir deah, la escritura va a compartir su suerte con lo representativo y con lamasturbacin (ese peligroso suplemento que suple a la naturaleza). La

    estructural (encontramos un equivalente de esta posicin en lo que Lacan llama con cierto desprecio,lingistera). De modos diferentes, el significante de Lacan y la escritura de Derrida exceden el campoestricto de la lingstica estructural (del tipo de Greimas). [Nota de SV].

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    17/21

    17

    cadena de los suplementos, dice Derrida, son otras tantasdesnaturalizaciones, el tejido mismo de la historia en tanto sta es la

    prdida de los orgenes.Husserl: para este filsofo, el principio de los principios es que todo

    lo que se ofrece a nosotros en la intuicin de manera originaria, o sea, en la

    pura presencia as de la vida, debe ser recibido por lo que l se presenta(cita de la obra de Husserl:Ideas para una fenomenologa.). Esa relacinde presencia que la conciencia tiene consigo misma (prsence soi, diceDerrida) no puede prescindir de una relacin entre el logosy la phon. Laviva voz simula la vigilancia de la presencia (La Voz y el Fenmeno). Ellogo-fono-centrismo es otro nombre del privilegio dado a la conciencia. Ladistincin entre indicio y signo en Las Investigaciones lgicas deHusserl refuerza esa idea: El indicio no transporta el sentido en s mismo, sesustrae a todo lo que en la comunicacin, escapa a la pura animacin de laconciencia, el indicio es extrnseco, en cambio la expresin, en el signo,contiene la presencia inmediata y llena de significado (Ibid). El signo

    expresa la interioridad. La expresin se reserva tambin aqu al discursohablado y a lo que quiere decir, a su contenido en sentido ideal. El acto desalida del sentido (en la expresin) fuera de s no impide que ese afueraquede siempre dentrode la conciencia (La Voz y el Fenmeno). Porque elsentido est animado y llevado de una punta hasta la otra, por laintencionalidad. En ltima instancia, observa Derrida, ni siquiera tendraimportancia que el discurso se pronunciara efectivamente para Husserl. Alcontrario, hasta podra decirse que la pura expresividad solo se produce

    para l cuando la comunicacin se suspende (Ibid), en la vida solitariadel alma (Husserl,Investigaciones lgicas).

    La voz ocupa un rol esencial en el enfoque de Husserl, ya que si laexpresin debe respetar y reflejar la presencia del sentido, le hace falta unobjeto ideal, independiente de todo acontecer mundano y dado en unelemento (la voz) por medio de actos que estn presentes a s mismos, sinreferencia a lo mundano. La voz llena esos requisitos. Se da para el sujetocomo una afeccin del sujeto sin salir de s mismo. Nunca como en Husserlse hace tan clara la conexin entre la definicin del ser como presencia, el

    privilegio del significado sobre un significante1Saussure: Lo inesperado es que ese borramiento del significante a travs

    de la escritura se encuentra tambin en el estructuralismo. En Saussureprimero, que sostiene una relacin natural de anterioridad de la palabra, que

    no se extiende a la escritura. Derrida marca una analoga con el pecado,definido como la inversin de las relaciones naturales del alma y el cuerpoen la pasin. No es una mera analoga: la escritura, la letra, siemprefueron definidos en la tradicin occidental como el cuerpo y la materiasensibles exteriores al espritu, al soplo, al verbo, al logos(Gramatologa).

    Lvi-Strauss: Lo inesperado es tambin que Derrida vaya a buscar en unpasaje de Tristes Tropiques (de Lvi-Strauss) el testimonio del desprecio dela escritura (un jefe Nambikwara imita de un modo presentado comogrotesco, para mostrarse superior a sus compaeros, un grfico que lemuestra el etnlogo). Superioridad del contacto vivido, de la cuasi-

    1Ntese la diferencia de la voz en Lacan como resto real entre el objeto ideal (de Husserl) y la concienciainterior (de Husserl) [N. de SV].

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    18/21

    18

    inmediatez de la palabra respecto de los intermediarios escritos ms omenos generalizados.

    Este debate con la escritura es un debate con el signo, mejor dicho, con elsignificante.

    Derrida se propone restaurar la originalidad y el carcter no derivado de

    la dualidad del signo.La filosofa no es, en la escritura, nada ms que ese movimiento de laescritura como borramiento del significante y deseo de la presenciarestituida, del ser significado en su brillo y esplendor,,, (Gramatologa).

    []Derrida no se limita a recordar (en Gramatologa y enLa escritura y la

    diferencia) que los fundadores de la semiologa estructural otorgansubrepticiamente un privilegio a la lengua en detrimento de la escritura y aexplicar de qu tradicin fonocntrica son herederos. En un segundo gesto,abandona el terreno en que escritura y palabra (voz interior) se oponen entres para instalarse en lo que llama la archi-escritura (condicin ltima de

    toda forma de lenguaje).Siguiendo el esquema saussureano, Derrida observa que un sistema de

    signos es un juego formal de diferencias. Esos signos no son nuncasimples ni presentes a s mismos. Reenvan siempre a un sistema dereenvos. Una lengua est constituida nada ms que por distinciones: entresignificante y significado, significante y significante, significado ysignificado, y cada uno de estos trminos (signo, fonema, grafema) solotiene valor lingstico por lo que lo distingue formalmente y lo rige en uncampo de oposiciones. Eso es vlido tambin para el sistema paradigmticoy sintagmtico de los trminos a partir de los cuales se organiza la sintaxisnarrativa. Tambin es vlido para los elementos del sistema doble cdigo

    parental y de la red de intercambio matrimonial que rige los hechos dealianza (ver el texto de Dan Seperber sobre antropolga y estructuralismo enel mismo libro). El juego de reenvos es la condicin trascendental detodo funcionamiento significante. Para cada uno de esos elementos, todoslos otros nunca estn completamente ausentes.

    Ahora bien, si cada elemento se define por su relacin con todos los otrosy por el modo en que l los completa, es necesario que est inscripto en lese juego de las diferencias que lo instituye. Derrida propone denominar esainscripcincomo trace (huella). Cada elemento escribe se constituyea partir de la huella en l de los otros elementos de la cadena y el sistema

    (Semiologa y Gramatologa en Gramatologa). Con la huella-de-diferencia se marca el espaciamientoque se abre dentro de cada signo paraque se lea en l la red de relaciones diversamente alejadas (o la red deintervalos) que lo ata (o lo separa) de la lengua en su totalidad. Como esefundamento diferencial del signo comporta siempre una duracin, en quedebe conservarse intacto el sistema de desvos, la huella marca lo que hay deesencialmente diferidoen la lengua.

    Derrida esboza as las lneas generales de una semiologa estructuralcomo ciencia de lo que podra llamarse la textualidad principial de todosistema significante. La referencia a la escritura en ese texto (Semiologa yestructura) neutraliza la propensin fonologista del signo. Pone de relieve

    la materialidad del signo (huella o trazo inscriptos).

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    19/21

    19

    El concepto de diffrance (en vez de diffrence = diferencia), derivadode ese diferir mencionado antes, desarrolla las exigencias de principioms legtimas del estructuralismo (Ibid).

    Como el estructuralismo mantiene estas exigencias en los lmites de unaorganizacin metafsica de la ciencia entendida como ciencia objetiva,

    exterior al sujeto; racional, porque funciona en base a reglas sobre las cualesse cierra, queda por volver esas exigencias en contra del estructuralismocomo proyecto cientfico clsico [Wahl interpreta aqu el proyecto deDerrida]. Una cosa es decir que los elementos de una estructura no son sisimples ni estn simplemente presentes, otra cosa es decir que ningn ente

    presente e in-diferente (in-diffrant) precede a la diffrance delespaciamiento (Ibid). Un pensamiento que haba credo encontrar en ladiferencia de las diferencias el trmino de su indagacin sobre el lenguaje,se ve de golpe, con la huella o trace de la diferencia, abierta a la ausenciadel trmino, privada del recurso a un componente inarticulado de laarticulacin a leer. Viene a faltar la idea reguladora segn la cual pensar

    tena siempre la finalidad (religiosa, ontolgica, epistemolgica) de unretorno.

    Siempre se pens dice Derrida enLa escritura y la diferencia que elcentro, que por definicin es nico, constitua en la estructura aquello querigiendo la estructura, escapa a la estructuralidad. O sea, el centro tienecomo funcin organizar el sistema y asegurar el juego interno, y hasta hoy

    pensar una estructura privada de todo centro representa lo impensablemismo (Estructura, signo y juego en La Escritura y la diferencia), peroque para eso sea posible debe estar adentro de la estructura y afuera,viniendo a la posicin de un punto de presencia, de un origen fijo. Enese sentido el centro se ve condenado a neutralizar el juego estructural(Ibid), es el punto en que toda sustitucin est prohibida. Pero en un sistemacomo el de Lvi-Strauss, por ejemplo, hay un desafo a hacer desaparecertodo lo que est fuera del juego. En las Mitolgicas, la estructuracin delos mitos por transformacin mutua se persigue al infinito por abandono detoda referencia a un sujeto, un centro, una referencia privilegiada, unorigen o arqua absolutos (Ibid). Para Lvi-Strauss no existe un trminofinal verdadero del anlisis mtico, ni unidad secreta que pueda captarse altrmino del anlisis de descomposicin (Lvi-Strauss, Lo crudo y lococido, citado por Derrida en Ibid). Si se pregunta dnde se encuentra elcentro real del mito, deber responderse que su determinacin es imposible

    (L-Strauss, Ibid). Hay que renunciar entonces aqu, prosigue Derrida, aldiscurso cientfico o filosfico, a la epistem cuya exigencia absoluta esremontar a las fuentes, al fundamento, al principio, etc. Sin proponrselo,Lvi-Strauss nos introduce en el juego y sus sustituciones infinitas, nototalizables. No hay otros elementos que lossuplentes, que son uno respectode otro necesariamente suplementarios. La alusin de L-Strauss al valorsimblico cero en la Introduccin a la obra de Mauss se refiere asimismoal problema del no-centro1.

    Desconstruir la faz negativa, triste y nostlgica del pensamiento deljuego y la estructura centrados, de un juego fundado en, constituidodesde una inmovilidad fundante, es el modo de afirmar el juego sin reservas.

    1El uso que hace Lacan del trmino suppler tiene su origen en la reflexin de los estructuralistas sobre elsistema de la lengua, donde suplir remplaza a metaforizar.

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    20/21

    20

    El centro no es ms el no-lugar de una sustitucin de signos al infinito. Elsustituto no se sustituye a nada que no le haya preexistido (Derrida, Ibid).Es en esa forma si se quiere monstruosa que se anuncia el pensamientode la diffrance. Esta posicin acarrea [Derrida parafrasea aqu a

    Nietszche], la afirmacin gozosa del juego del mundo, la inocencia del

    devenir, la afirmacin de un mundo de signos carente de falta, sin verdad,sin origen, ofrecido a la interpretacin (Ibid).Sin origen. Es el objeto preferido de la reflexin de Derrida. La huella

    es el origen absoluto del sentido en general; lo cual equivale a decir que nohay origen absoluto del sentido en general (Ibid). As como la idea deorigen iba acompaada por la deperennidaden la tradicin metafsica, o delsueo de una eternidad, del mismo modo la ausencia de origen,arraigndose en la huella, se acopla con lo inevitable del borramiento (Laescr y la diferencia). Es lo que vio tan bien Bataille segn Derrida, cuando

    pone al amo de Hegel que puede conservar una huella de s por laescritura, la escritura que Bataille denomina de soberana o derroche

    que reconoce, en cambio, en la huella, la doble necesidad de la sustraccin(ms ac) y del borramiento (ms all) (ver De la economa restringida a laeconoma general enLa escritura y la diferencia). Como Bataille piensa elriesgo absoluto de muerte sin dialctica posible, sin recuperacin de sentido,se explica as que solo la risa exceda la dialctica, la cual risa solo estalladespus de haber renunciado al sentido dando a la economa de la razn suelemento, su medio, sus bordes ilimitantes de no-sentido (Ibid).

    La historia. El estructuralismo plante el problema de la historia a partirde que el juego de discontinuidades que l nos obliga a pensar surge, comodice Lvi-Strauss, de un golpe y todo entero (Introduccin a la obra de

    Mauss). Lo plante como una dificultad o un tropiezo y no como unaafirmacin. La historia no instituye por una presencia o un ncleo sino, ya,

    por un desvo, entre una finitud y un exceso, un lenguaje y un silencio. Nadanace que no est atravesado ya por esa divisin. El origen no debe serconcebido, sobre todo, como un retorno al origen.

    La idea de original. No hay signo ni idea que se construya por laposibilidad de repetirse. Un signo que no se repite, que no est ya divididopor la repeticin en su primera vez, no es un signo. Es o que ignora lametfora teolgica de la palabra soplada por el espritu. Cuando Artauldrechaza un espectculo que se repite un espectculo, figura metafsica, quereenviara a la re-presentacin de un presente que estara en otro lado y

    vivo, tropieza sin embargo con lo que contradice esa idea, es decir, con elgasto o derroche puros de un espectculo que se representara nada msque una vez, donde no habra primera vez (La Escritura y la Diferencia, Elteatro de la crueldad y la clausura de la representacin). Es la repeticincomo ausencia para siempre de un presente verdadero, la que es primera.

  • 5/24/2018 Estructuralismo Wahl

    21/21

    21