Es Aconsejable Ayudar a Alguien Que Necesita Nuestra Ayuda

7/21/2019 Es Aconsejable Ayudar a Alguien Que Necesita Nuestra Ayuda

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¿Es aconsejable ayudar a alguien que necesita nuestra ayuda? Nuestro instinto nos dice que

debemos ayudarnos los unos a los otros. Pero a veces sin saberlo nos podemos poner en peligro o

caer en una trampa…

La Segunda Guerra Mundial había acabado, pero el daño que habían causado los alemanes

durante la ocupación y sobre todo durante su repliegue tras perder la Batalla de Normandía habíadejado al pueblo ranc!s en la m"s absoluta miseria# $on muchos de sus culti%os incendiados y sincasi ganadería, comer se había con%ertido en un pri%ilegio al que sólo unos pocos podían aspirar#

&n medio de este caos acceder a un tro'o de carne o un hue%o era casi imposible y sólo en elmercado negro se podía conseguir un alimento resco que lle%arse a la boca# (or supuesto susdesmesurados precios eran controlados por un grupo de gente sin escr)pulos que eran capaces de%er morir de hambre a sus compatriotas con tal de aumentar su ortuna# No es por eso e*traño quese pagaran relojes de oro, joyas heredadas generación tras generación u obras de arte por unsimple mendrugo de pan#

Monique, la protagonista de esta historia, no era ajena a la situación# +urante la ocupación sehabía %isto obligada a orecer- sus encantos emeninos a los soldados alemanes para poder comer# (or este moti%o entre una multitud de gente casi am!lica, por un hambre prolongadadurante meses .si no años/, Monique destacaba por su lo'anía y por tener alg)n 0il ito de mas, algototalmente inusual y que la hacía %erse m"s atracti%a que la mayoría de las mujeres de su edad#Monique sabía que esa era su mejor arma para seguir consiguiendo comida, pero la situación sehabía %uelto tan tensa que ya nadie parecía requerir sus ser%icios-, preerían comer, que sucompañía#

1n poco angustiada por el hambre, que por primera %e' empe'aba a surir desde que comen'ó elconlicto, recorría el mercado buscando alguien a quien poder con%encer- para que le diera unapie'a de ruta o un tro'o de pan# 2lgo de carne era algo impensable ya que el )nico puesto que

a)n la despachaba tenía unos precios prohibiti%os y sus distribuidores parecían inmunes a susencantos# Mientras miraba con la boca hecha agua como ileteaban un tro'o de carne para unseñor que había orecido como pago un collar de oro un %iejecito cayó casi a sus pies#

La turba de gente que se agolpaba junto al puesto de carne había empujado al anciano, quienhabía recibido un uerte golpe en la cadera y parecía no poder le%antarse# 3al %e' la moral deMonique no uera la m"s adecuada, pero sin duda la chica tenía un gran cora'ón y como unresorte se agachó a ayudar al señor para ayudarle a le%antarse#

&l %iejecito a)n dolorido le pidió que le ayudara a salir de allí y le guiara hasta unas escaleras quehabían cerca para poder sentarse un rato#

4 Muchas gracias por tu ayuda jo%encita, parece que el hambre le hace ol%idar a la gente elrespeto por sus mayores#

4 &sto es un %erdadero caos 4 dijo Monique 4 no debería acercarse a ese maldito puesto de carne,las personas se %uel%en como animales cuando empie'an las pujas#



4 (ero si no me hubiera acercado ahora no tendría esto 4 dijo el anciano mostrando un paquetecon apro*imadamente un 0ilo de carne#

Los ojos de Monique se abrieron como platos, no había %isto la carne tan cerca en semanas#

4 5$ómo te llamas jo%encita6 4 dijo el señor que esbo'aba una maliciosa sonrisa mientrasMonique tenía los ojos cla%ados en la comida#

4 Monique 4 dijo sin apartar su mirada de la carne#

4 7agamos un trato Monique 4 dijo el %iejo que sabía que la chica había picado su an'uelo8 Si meayudas a lle%ar este tro'o de carne a mis hijos que %i%en cerca de aquí, te prometo un ilete para tisola# 2l in y al cabo un a%or se paga con otro y yo casi no puedo caminar con el dolor que tengoen la cadera#

Monique que no podía salir de su asombro por tan gentil oerta sólo acertó a asentir con la cabe'amientras miraba al anciano# &ste le e*tendió el paquete y le pidió que esperara un momentomientras escribía en un papel que metió dentro de un sobre que posteriormente cerró#

4 9a de paso apro%echo para que le entregues esta carta a mi hijo Matías 4 dijo el %iejo quit"ndoleimportancia 4 si no, no se %a a creer que te he prometido un tro'o de carne por el encargo jeje#

3ras despedirse del señor, que a)n se sujetaba la cadera con la mano en un claro síntoma dedolor, Monique se dirigió hacia la dirección indicada# :uedaba al otro lado de la pla'a, cru'ando elmercado, pero algo le perturbó cuando había a%an'ado sólo unos metros# 1no de los %endedoresen el puesto de carne parecía esbo'arle una sonrisa, pero no una de esas que le regalaban loshombres para ganarse sus a%ores, había algo per%erso o malicioso en ella# Bajó la cabe'a unpoco asustada y como si su instinto emenino le a%isara sintió que algo raro estaba pasando# Se

giró para mirar al anciano pero allí ya no había nadie 5cómo podía haberse ido tan r"pido yescasos segundo antes no podía ni le%antarse6#

$ontinuó su camino hacía la dirección marcada pero había algo en su interior que le decía quetu%iera cuidado, una especie de intuición o se*to sentido que le pedía que saliera corriendo ynunca entregara esa carne# (ero como ya habíamos dicho, Monique era una chica honesta que se%eía incapa' de robarle a un anciano y a pesar de su miedo, prosiguió con su encargo#

(ero algo la detu%o una %e' que llegó al lugar marcado, la dirección e*acta estaba en un oscuro yrecóndito callejón que quedaba oculto de la mirada indiscreta de todo el que paseara por la calleprincipal# Ligeramente asustada por la idea de que el %iejo hubiese ideado un plan para %iolarla#

+ecidió que lo mejor era no arriesgarse, así que oreció una moneda de pequeño %alor a unmuchacho de la calle para que terminara el encargo#

Le esperaba en la esquina mientras obser%aba como el chiquillo llamaba a una sucia puerta demadera en la que se abrió una mirilla por la cual un hombre se asomó para %er quien habíallamado y comprobar que no hubiera nadie m"s con !l#

4 5&s usted Matías6 4 dijo el chico8 su padre le en%ía esta carta y este paquete de carne#



&l hombre no le hi'o esperar, abrió la puerta con la intención de recibir el paquete# (ero parasorpresa de Monique, que obser%aba todo desde la distancia, no agarró el paquete de carne, si noque sujetó uertemente la muñeca del muchacho y de un tirón lo metió dentro de la casa cerrandola puerta con uer'a# Se comen'aron a escuchar gritos que ueron acallados en pocos segundos;

&l bullicio ensordecedor de la pla'a había silenciado al pequeño# (ero Monique había sido testigode todo, así que gritando se dirigió a un par de militares que sabía que siempre %igilaban que todoestu%iera en orden cuando el mercado se abría#

4 <(or a%or ayuda, acaban de secuestrar a un niño= 4 dijo Monique mientras tiraba del bra'o deuno de los soldados gui"ndole hacia el lugar#

&n menos de un minuto los militares se encontraban golpeando la puerta del lugar en el que habíadesaparecido el niño# 1n uerte alboroto se escuchó en el interior del ediicio, un par de hombres%ocieraban y golpeaban la puerta desde el interior, parecía que estaban colocando muebles yotros objetos pesados para e%itar que se abriera con las patadas de los soldados# +e repente elruido cesó y segundos despu!s, por una de las %entanas que habían en el tejado apareció unhombre que %elo'mente saltó al ediicio cercano y desapareció de la %ista de Monique, quiengritando a%isaba a los militares que estaban escapando por arriba# 1n segundo hombre salió y lossoldados ad%ertidos por Monique le dispararon, uno de los disparos le acertó en pleno cora'ón ycayó rodando por el tejado hasta el %acío, golpeando el suelo con un golpe atronador a unosmetros de Monique#

3ras un par de minutos, los militares se cercioraron de que nadie mas saliera por la %entana yregresaron a la puerta, que empe'aron a golpear con m"s insistencia hasta que consiguieronabrirla lo suiciente para apartar los muebles con los que los delincuentes habían ormado unabarricada temporal que impedía acceder al ediicio#

$uando consiguieron entrar se quedaron estupeactos, uno de ellos tu%o que salir inmediatamentemientras %omitaba, su estómago no pudo soportar el presenciar tan macabro espect"culo#

+e un gancho colgaba el niño boca abajo con la garganta degollada, un cubo debajo recogía todala sangre# 2 escasos metros había una mesa que parecía usarse para separar la carne del hueso ydonde se podían %er restos humanos como pies, manos y una cabe'a# >unto a unos cuchillosensangrentados habían %arios montones de carne humana que ya estaba lista para ser empaquetada#

Mientras, Monique, ajena al matadero humano que habían %isto los militares se acercó al hombreabatido por los disparos, al mirarle m"s de cerca le reconoció como uno de los hombre que

despachaban carne en el mercado# (ero lo que m"s le llamó la atención ue que de uno de susbolsillos asomaba el sobre que le había entregado el anciano# La mujer se agachó y tras recogerlodecidió abrirlo, en su interior encontró escrito lo siguiente?

“Esta es la última que os envío hoy, las ventas van mejor que nunca”

(or supuesto cuando los soldados ueron al puesto de carne ya no quedaba nadie allí,seguramente el hombre huido había conseguido a%isarles#



NOTA: Son muy comunes las leyendas urbanas que nos alertan de ayudar al prójimo y mucho

ms cuando se trata de alguien desvalido como un ni!o o un anciano que parece salir de ninguna

parte y nos gu"an a alg#n lugar desolado. $#n a d"a de hoy es habitual escuchar que a una amiga

de un amigo la violaron por ayudar a un ni!o perdido que acabó llevndola a un callejón o una

mujer pidiendo socorro que acabó robando a la persona que la au%iliaba. ¿&ealidad o leyenda? Sin

lugar a duda me aventurar"a a decir que en ms de una ocasión se hi'o realidad.

La leyenda del Sol y la Luna 2ntes de que hubiera día en el mundo, se reunieron los dioses en 3eotihuacan#

85:ui!n alumbrar" al mundo68 preguntaron#

1n dios arrogante que se llamaba 3ecuci't!catl, dijo?

89o me encargar! de alumbrar al mundo#

+espu!s los dioses preguntaron?

859 qui!n m"s6 8Se miraron unos a otros, y ninguno se atre%ía a orecerse para aquel oicio#

8S! t) el otro que alumbre 8le dijeron a Nanahuat'in, que era un dios eo, humilde y callado# y

!l obedeció de buena %oluntad#

Luego los dos comen'aron a hacer penitencia para llegar puros al sacriicio# +espu!s de

cuatro días, los dioses se reunieron alrededor del uego#

@ban a presenciar el sacriicio de 3ecuci't!catl y Nanahuat'in# entonces dijeron?



8<&a pues, 3ecuci't!catl= <&ntra t) en el uego= y Al hi'o el intento de echarse, pero le dio

miedo y no se atre%ió#

$uatro %eces probó, pero no pudo arrojarse

Luego los dioses dijeron?

8<&a pues Nanahuat'in= <2hora prueba t)= 89 este dios, cerrando los ojos, se arrojó al uego#

$uando 3ecuci't!catl %io que Nanahuat'in se había echado al uego, se a%ergon'ó de su

cobardía y tambi!n se a%entó#

+espu!s los dioses miraron hacia el &ste y dijeron?

8(or ahí aparecer" Nanahuat'in 7echo Sol8# 9 ue cierto#

Nadie lo podía mirar porque lastimaba los ojos#

esplandecía y derramaba rayos por dondequiera# +espu!s apareció 3ecuci't!catl hecho

Luna#

&n el mismo orden en que entraron en el uego, los dioses aparecieron por el cielo hechos Sol

y Luna#

+esde entonces hay día y noche en el mundo#

La leyenda del maíz

$uentan que antes de la llegada de :uet'alcóatl, los a'tecas sólo comían raíces y animales

que ca'aban#

No tenían maí', pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detr"s de las

montañas#



Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal uer'a pero no lo

lograron#

Los a'tecas ueron a plantearle este problema a :uet'alcóatl#

89o se los traer!8 les respondió el dios#

:uet'alcóatl, el poderoso dios, no se esor'ó en %ano en separar las montañas con su uer'a,

sino que empleó su astucia#

Se transormó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las

montañas#

&l camino estu%o lleno de diicultades, pero :uet'alcóatl las superó, pensando solamente en

su pueblo y sus necesidades de alimentación# 7i'o grandes esuer'os y no se dio por %encido

ante el cansancio y las diicultades#

:uet'alcóatl llegó hasta donde estaba el maí', y como estaba trasormado en hormiga, tomó

un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso# 2l llegar entregó el prometido

grano de maí' a los hambrientos indígenas#

Los a'tecas plantaron la semilla# Cbtu%ieron así el maí' que desde entonces sembraron y

cosecharon#

&l preciado grano, aumentó sus rique'as, y se %ol%ieron m"s uertes, construyeron ciudades,

palacios, templos;9 desde entonces %i%ieron elices#

9 a partir de ese momento, los a'tecas %eneraron al generoso :uet'alcóatl, el dios amigo de

los hombres, el dios que les trajo el maí'#

Nota: El signifcado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.



La Casa del Trueno

(Leyenda Totonaca)$uentan los %iejos que entre 3otomo*tle y $oat'intlali e*istía una ca%erna en cuyo interior los

antiguos sacerdotes habían le%antado un templo dedicado al +ios del 3rueno, de la llu%ia y de

las aguas de los ríos# &ran tiempos en los que a)n no llegaban los hispanos ni las portentosas

ra'as, conocidas hoy como totonacas, que poblaron el lugar de Deracru' que despu!s

llamaron 3otonacan# 9 siete sacerdotes se reunían cada tiempo en que era menester culti%ar

la tierra y sembrar las semillas y cosechar los rutos, siete %eces in%ocaban a las deidades de

esos tiempos y gritaban entonaban c"nticos a los cuatro %ientos o sea hacia los cuatro puntos

cardinales, porque seg)n las cuentas esot!ricas de esos sacerdotes, cuatro por siete eran EF

y %entiocho días componen el ciclo lunar#

Siguen diciendo las %iejas crónicas que se han con%ertido en asombrosas leyendas, que esos

%iejos sacerdotes hacían sonar el gran tambor del trueno y arrastraban cueros secos de los

animales por todo el "mbito de la ca%erna y lan'aban lechas encendidas al cielo# 9 poco

despu!s atronaban el espacio uriosos truenos y los rel"mpagos cegaban a los animales de la

sel%a y a las especies acu"ticas que moraban en los ríos#

Llo%ía a torrentes y la tempestad rugía sobre la cue%a durante muchos días y muchas noches

y había %eces en que los ríos 7uiti'ilac y el de las mariposas, (apaloapan, se desbordaban

cubriendo de agua y limo las riberas y causando inmensos desastres# 9cuanto masarrastraban los cueros mayor era el ruido que producian los torrentes y cuanto m"s se

golpeaba el gran tambor ceremonial, mayor era el ruido de los truenos cuanto m"s

rel"mpagos signiicaba mayor n)mero de lechas incendiarias#

(asaron los siglos;



9 un día arribaron al lugar grupos de gentes ata%iadas de un modo singular, trayendo consigo

otras costumbres, y otras leyes y otras religiones# Se decían %enidos de otras tierras allende el

gran mar de turquesas .Golo de M!*ico/ y tanto hombres, como mujeres y niños, tenían la

característica de estar siempre sonriendo como si ueran los seres m"s elices de la tierra y tal

%e' esa alegría se debía a que despu!s de haber surido mil penurias en las aguas

borrrascosas de un mar en con%ulsión habían por in llegado a las costas tropicales, dondehabía de todo, así rutos como animales de ca'a, agua y clima hermoso#

Se asentaron en ese lugar al que dieron por nombre, en su lengua 3otonacan y ellos mismos

se dijeron totonacas#

(ero los sacerdotes, los siete sacerdotes de la ca%erna del trueno no estu%ieron conormes

con aquella in%asión de los e*tranjeros que traían consigo una gran cultura y se ueron a la

cue%a a producir truenos, rel"mpagos, rayos y llu%ias y torrenciales aguaceros con el in de

amendrantarlos#

&n los antiguos registros que los milenios han borrado, se dice que llo%ió mucho y durante

%arios días y sus noches, hasta que alguien se dió cuentra de que esas tempestades las

pro%ocaban los siete hechiceros, los siete sacerdotes de la ca%erna de los truenos#

No siendo amigos de la %iolencia, los totonacas los embarcaron en un pequeño bajel y

dot"ndoles de pro%isiones y agua los lan'aron al mar de las turquesas en donde se perdieron

para siempre#

(ero ahora era preciso dominar a esos dioses del trueno y de las llu%ias para e%itar el

desastre del pueblo totonaca reci!n asentado y para el eecto se reunieron los sabios y los

sacerdotes y gentes principales y decidieron que nada podría hacerse contra esas uer'as que

hoy llamos sencillamente naturales y que sería mejor rendirles culto y pleitesía, adorar a esos

dioses y rogarles ueran magn"nimos con ese pueblo que acababa de escapar de un

monstruoso desastre#

9 en ese mismo lugar en donde había el templo y la ca%erna y se ejercía el culto al +ios del

trueno, los totonacas u hombres sonrientes le%antaron el asombroso templo del 3ajín, que en

su propia lengua quiere decir lugar de las tempestades# 9 no sólo se rindió culto al +ios del

3rueno sino que se le imploró durante HI días, como n)mero de nichos tiene este pasmoso

monumento in%ocando el buen tiempo en cierta !poca del año y la llu%ia, cuando es menester

ertili'ar las sementeras#

7oy se le%anta este mara%illoso templo conocido en todo el mundo como pir"mide o templó de

&l tajín en donde curiosamente parecen generarse las tempestades y los truenos y las llu%ias

torrenciales#



2sí nació la pir"mide de &l 3ajín, le%antada con %eneración y respeto al +ios del 3rueno,

adorado por aquellas gentes que %i%ieron mucho antes de la llegada de los e*tranjeros, mucho

antes de la llegada de los totonacas, cuando el mundo parecía comen'ar a e*istir#

Nota( )os *otonacas eran ind"genas que ocupaban el territorio de +eracru'.

La leyenda de Tangu Yuh&n 3ehuantepec, muy al sur de M!*ico, hay un juguete que se hace especialmente para el

2ño Nue%o? una pequeña igura de barro de la diosa 3angu 9uh# &st" %estida igual que las

mujeres 'apotecas que %i%en en 3ehuantepec? lle%a una amplia alda con %olantes sobre una

enagua blanca plisada y un huipil con brillantes bordados# Sus tren'as, entrela'adas con

listones de colores, est"n reunidas en lo alto de su cabe'a como una corona# Sus ojos son

negros y relucientes, sus labios rojos como jitomates y sus bra'os se e*tienden como para

acercarte a ella#

5Sabes por qu! 3angu 9uh es especial para el pueblo de 3ehuantepec en el día de 2ño

Nue%o6 (orque una %e', hace mucho tiempo, ella los %isitó en esa echa# &n aquella !poca,

todos los 'apotecas %i%ían juntos y muy elices# Se ayudaban en todo, desde la siembra hasta

la construcción de sus casas#

Su tierra siempre estu%o di%idida en tres partes? norte, centro y sur# 7oy en día, como en aquel

entonces, las mujeres del norte tejen hermosas telas que bordan con hilo de seda#

Los hombres de esa 'ona eran amosos ca'adores de iguanas, %enados y jabalíes#

La gente del sur eran los artistas de 3ehuantepec# 7ombres y mujeres trabajaban el barro y lamadera y modelaban recipientes y tambi!n tambores y lautas, que tocaban toda la tarde#

&n la región central de 3ehuantepec estaban los comerciantes# Las mujeres dirigían los

mercados# 9 eran los hombres los que lle%aban los tejidos y las pieles de sus %ecinos a las

tierras altas de las montañas# 2hí intercambiaban esa mercancía por recipientes de barro

%erde %idriado y jícaras labradas que les gustaban mucho a los 'apotecas#



&n general, los 'apotecas %i%ían en pa' y cooperación mutua# (ero siempre hay problemas,

incluso en el paraíso# &l problema para los 'apotecas era que nadie en 3ehuantepec se sentía

realmente especial# Los alareros del sur pensaban con recuencia? JNuestras %asijas son

bellas, pero tambi!n lo son los tejidos de nuestros hermanos del norte#

La gente de la región central se decía? J<No entiendo= 5(or qu! tenemos que %iajar tan lejospara comerciar con lo que hacen nuestros hermanos y hermanas6 52caso somos sus

sir%ientes6

(ero en los cielos, los dioses estaban m"s que satisechos con la armonía y tranquilidad que

reinaba en 3ehuantepec# +esde sus alturas, no podían %er los oscuros pensamientos y las

sensaciones de enojo en las mentes y los cora'ones de la gente# Los dioses decidieron que

los 'apotecas debían %erse bendecidos con la %isita de uno de ellos y eligieron a 3angu 9uh

como representante#

&ntonces algo increíble le sucedió al pueblo de 3ehuantepec en la %íspera del 2ño Nue%o#>usto cuando los niños daban %ueltas en la cama, y sus padres, reci!n le%antados, se

despere'aban para preparar el desayuno, un resplandor de rel"mpagos atra%esó el cielo#

(ero en lugar de oírse el trueno, que usualmente suena durante las tormentas, una m)sica

celestial llegó a la tierra# +e pronto, e*trañas criaturas con alas gigantescas de plumas de

plata llenaron el cielo, tocando trompetas y palos de llu%ia# 1na %o' m"gica hi'o eco en el

irmamento y anunció que una diosa quería %isitar al pueblo m"s eli' de la tierra#

<&ra 3angu 9uh= Se %eía tan hermosa, con su ondeado cabello oscuro y su reluciente alda de

terciopelo# <M"gicamente hermosa= &ra tan bella que nadie podría describirla#

Los habitantes de la región del norte estaban sorprendidos de %er que la diosa traía puesto un

%estido como los que ellos usaban en sus iestas# (ero el de 3angu 9uh brillaba como el oro y

sus colores eran %i%ísimos# La rodearon, estudiando el diseño de su traje para grabarlo en su

memoria# Si lograban reproducirlo, <lucirían espectaculares= &ra una locura#

(or los %alles y las colinas, las trompetas anunciaron a los de la región del centro que era su

turno# 3angu 9uh %oló por el cielo del %alle para llegar hasta ellos# <No podían creer que la



diosa les hablara en su propia lengua= 5:u! %erdad celestial podría decirles acerca de sus

acti%idades comerciales6 Si escuchaban el consejo de una diosa, <se %ol%erían el pueblo m"s

rico de la tierra= 3odos de la región del centro, hombres y mujeres, le hacían preguntas a gritos

a 3angu 9uh al mismo tiempo# 1n tremendo barullo se ele%aba hacia el cielo# Nadie podía oír

nada#

Kinalmente, la diosa descendió sobre la región sureña# Sus habitantes corrieron a reunir sus

instrumentos musicales para poder recibir a la diosa con trompetas resonantes y melodías

celestiales# Se reunieron en el centro del pueblo y tocaron con todas sus uer'as#

<Seguramente 3angu 9uh se daría cuenta de que los habitantes de la tierra podían hacer

m)sica como los mismos dioses= 2lgunos soplaron tanto en sus lautas que acabaron

desmay"ndose# 2lgunos golpearon sus tambores con tal ímpetu que las baquetas se partieron

por la mitad# Se ormaron en procesión y marcharon hacia el centro# 3odo era un desastre#

J <Mira= 2hí %ienen los del sur, tocando m)sica Jdecían los del centro y del norteJ# 5(or

qu! tardaron tanto6

Diendo la conusión y el desorden que había causado, 3angu 9uh se preguntó? J59 !sta es la

tierra de armonía y pa' que %ine a alabar6

&staba muy desilusionada y molesta# eunió a los seres celestiales y %olaron directamente

hacia las nubes#

$uando los de la región del sur llegaron donde sus %ecinos, la diosa ya había regresado a los

cielos#

Los sureños se sentían muy mal# 2penas habían %isto a 3angu 9uh antes de que

desapareciera y acribillaron a sus %ecinos con preguntas? J5$ómo era6 5$ómo eran sus

ojos6 59 su %o'6 5:u! les dijo6

(ero los norteños habían estado tan concentrados en copiar el diseño de su traje que en

realidad no habían obser%ado bien a 3angu 9uh# 9 los del centro le habían hecho tantas

preguntas que nunca se enteraron si las había contestado o no#

&l desaliento reinó en 3ehuantepec# Los telares callaron y los hornos de barro se quedaron

%acíos# Los 'apotecas, normalmente risueños y cantarines, estaban cada %e' m"s tristes#

&speraron y obser%aron el cielo durante muchos días, deseando que 3angu 9uh retornara#

(ero no lo hi'o, así que todos %ol%ieron a su trabajo# Los norteños empe'aron de nue%o a

hilar, pero sus telas eran ahora un poco m"s bellas despu!s de haber %isto a 3angu 9uh# Losdel centro siguieron comerciando, pero ueron un poco m"s justos porque se sentían

bendecidos por la diosa# 9 los habitantes del sur crearon una canción, con una sua%e y triste

melodía y se la enseñaron a los del centro y del norte?

Diosa de la tierra,

¿Qué no hubiera dado por er tus o!os"



¿Qué no hubiera dado por er tus o!os"

#Diosa de la tierra$

&l tiempo pasó y la gente ya no les hablaba de la diosa a sus hijos# &ra como si hubiera sido

un sueño, lotando en la noche# (ero cada año, en la noche de 2ño Nue%o, todos se reunían y

cantaban la canción de 3angu 9uh lenta y tristemente#

&n los cielos, los dioses oían la canción y obser%aban a los habitantes de 3ehuantepec#

Notaron que los del norte hilaban telas para todos# Notaron que los del centro comerciaban

con todos sus %ecinos# No estaban con%encidos de que otra %isita de 3angu 9uh sería

dierente# (ero 3angu 9uh sí lo creía# J(ermitamos que mantengan la esperan'a Jdijo#

2sí que una %e', a la mañana siguiente del 2ño Nue%o, cuando nadie lo esperaba, la m)sica

de las trompetas celestiales sonó en todas las pla'as y una %o' tronó en el centro de cada

poblado? <3angu 9uh= <3angu 9uh=-, decía#

9 el eco de esa %o' alcan'ó todos los rincones de la tierra y del cielo# <:u! alegría sintieronlos 'apotecas= Sin perder un instante, comen'aron a planear una iesta en su honor, la m"s

grande que pudieran imaginarse#

+esde entonces, el espíritu de 3angu 9uh est" con ellos cada 2ño Nue%o, cuando se celebra

su iesta# 2ntes del 2ño Nue%o, los norteños comien'an a tejer ropa nue%a# Los comerciantes

del centro traen nue%os alimentos de m"s all" de las montañas# $ada año, los sureños

componen nue%as canciones para los coros de 3angu 9uh# (ero sobre todo, los alareros del

sur hacen nue%as iguras de barro de la diosa, y cuando las pie'as son retiradas del horno, se

oye un murmullo que %iene desde arriba# 3odos los habitantes de 3ehuantepec est"n

con%encidos de que cuando los alareros logren capturar con realismo el rostro de 3anguh

9uh, ella los %isitar" de nue%o#

$uando regrese, le tendr"n lista su iesta# 7abr" una banda musical a la cabe'a de una

enorme procesión# Las banderolas ondear"n en cada techo y las lores se desbordar"n en

cada balcón, en cada %entana# 7abr" chocolate, pan dulce y me'cal, %alses y dan'ones para

bailar# 3odo y todos estejar"n a 3angu 9uh# Seguramente, ella %ol%er"#

Glosario

Enagua? prenda de %estir para mujeres que se utili'a debajo de la alda#

Huipil? del nahua huipilli# &specie de blusa o alda adornada que usan las mujeres indígenas#

Jícara? del nahua *icalli# Dasija pequeña de madera, ordinariamente hecha de la corte'a delruto de la gira o de lo'a, que suele emplearse para tomar chocolate u otros alimentos#

Mary8>oan Gerson

%iesta &emenina

$ambridge, Bareoot Boo0s, E



La boda de la xdzunuúmLeyenda Maya

1na mañana llena de sol, la colibrí, o *d'unu)m que es su nombre en lengua maya, estaba

parada sobre la rama de una ceiba y lloraba al contemplar su pequeño nido a medio hacer# 9es que a pesar de que lle%aba días buscando materiales para construir su casa, sólo había

encontrado unas cuantas ramas y hojas que no le alcan'aban# La *d'unu)m quería acabar su

nido pronto, pues ahí %i%iría cuando se casara, pero era muy pobre y cada %e' le parecía m"s

diícil terminar su hogar y poder organi'ar su boda#

La *d'unu)m era tan pequeña que su llanto apenas se escuchaba la )nica en oírlo ue la

*0o0olch!, quien %oló de rama en rama hasta encontrar a la triste pajarita# 2l %erla, le

preguntó?

J5:u! te pasa, amiga *d'unu)m6

J<2y= Mi pena es muy grande 6sollo'ó m"s uerte la *d'unu)m#

J$u!ntamela, tal %e' yo pueda ayudarte Jdijo la *0o0olch!#

J<No= Nadie puede remediar mi dolor Jchilló la *d'unu)m#

JOndale, platícame qu! tienes 6insistió la *0o0olch!#

JBueno Jaccedió la *d'unu)mJ# Kíjate que me quiero casar, pero mi no%io y yo somos tan

pobres que no tenemos nido ni podemos hacer la iesta#

J<1y= &so sí que es un problema, porque yo soy pobre tambi!n 6respondió la *0o0olch!#

J5Lo %es6 3e lo dije, nadie me puede ayudar Jgritó la *d'unu)m#

JNo llores, esp!rate, ahorita se me ocurre algo 6aseguró la *0o0olch!#

Las dos a%es pensaron un rato desesperada, la *d'unu)m ya iba a llorar de nue%o, cuando la

*0o0olch! tu%o una idea?

6Mira, t) y yo solas no %amos a poder con la boda# 3enemos que llamar a otros animales para

que nos ayuden#

2penas acabó de hablar, la *0o0olch! entonó una canción en maya, que decía así?

1 tul chichan chiich, u 0at socobel, ma tu patal *un, minaan y nuucul#



+e esta orma, la *0o0olch! contaba que una pajarita se quería casar, pero no tenía recursos

para hacerlo# Luego repitió la canción como su %o' era tan dulce, algunos animales y hasta el

agua y los "rboles se acercaron a escucharla# $uando ella los %io muy atentos a sus palabras,

les pidió ayuda con este canto?

Minaan u *ba0al, minaan u no0il, minaan u *anbil, minaan u *acheil, minaan u neeneíl, minaanu chucí, minaan u necteíl#

$on esas palabras, la *0o0olch! les e*plicaba?

No tiene el collar, no tiene el %estido, no tiene los 'apatos, no tiene el peine, no tiene el espejo,

no tiene los dulces, no tiene las lores#

Mientras la *0o0olch! cantaba, la *d'unu)m derramaba gruesos lagrimones# 2sí, entre las dos

lograron que todos los presentes quisieran ayudar# (or un momento, se quedaron callados,

luego, se escucharon %arias %oces?

J:ue se haga la boda, yo dar! el collar Jdijo el a%e *om*aníl, dispuesta a prestar el adorno

amarillo que tenía en el pecho#

J:ue se haga la boda, yo dar! el %estido Joreció la araña y empe'ó a tejer una tela muy

ina para %estir a la no%ia#

J:ue se haga la boda, yo dar! los 'apatos Jaseguró el %enado#

J:ue se haga la boda, yo dar! el peine Jprometió la iguana y se quitó algunas p)as de las

que cubren su lomo#

J:ue se haga la boda, yo dar! el espejo Jairmó el cenote, pues su agua era tan cristalina

que en ella podría contemplarse la no%ia#

J:ue se haga la boda, yo dar! los dulces Jse comprometió la abeja y se ue a traer la miel

de su panal#

$on eso, ya estaba listo lo necesario para la boda# La *d'unu)m lloró de nue%o, pero ahora

de alegría# Luego, %oló a buscar al no%io y le dijo que ya podían casarse# 2 los pocos días, se

celebró una gran boda, y por supuesto, la *0o0olch! ue la madrina# &n la iesta hubo de todo,porque los in%itados lle%aron muchos regalos# +esde entonces, la *d'unu)m dejó de lamentar

su pobre'a, pues supo que contaba con grandes amigos en el mundo maya#

El Mayab, la tierra del faisán y del venadoLeyenda Maya



7ace mucho, pero mucho tiempo, el señor @t'amn" decidió crear una tierra que uera tan

hermosa que todo aqu!l que la conociera quisiera %i%ir allí, enamorado de su belle'a#

&ntonces creó &l Mayab, la tierra de los elegidos, y sembró en ella las m"s bellas lores que

adornaran los caminos, creó enormes cenotes cuyas aguas cristalinas relejaran la lu' del sol

y tambi!n proundas ca%ernas llenas de misterio# +espu!s, @t'amn" le entregó la nue%a tierra

a los mayas y escogió tres animales para que %i%ieran por siempre en &l Mayab y quienpensara en ellos lo recordara de inmediato# Los elegidos por @t'amn" ueron el ais"n, el

%enado y la serpiente de cascabel# Los mayas %i%ieron elices y se encargaron de construir

palacios y ciudades de piedra# Mientras, los animales que escogió @t'amn" no se cansaban de

recorrer &l Mayab# &l ais"n %olaba hasta los "rboles m"s altos y su grito era tan poderoso

que podían escucharle todos los habitantes de esa tierra# &l %enado corría ligero como el

%iento y

la serpiente mo%ía sus cascabeles para producir m)sica a su paso#

2sí era la %ida en &l Mayab, hasta que un día, los chilam, o sea los adi%inos mayas, %ieron en

el uturo algo que les causó gran triste'a# &ntonces, llamaron a todos los habitantes, paraanunciar lo siguiente? 63enemos que dar noticias que les causar"n mucha pena# (ronto nos

in%adir"n hombres %enidos de muy lejos traer"n armas y pelear"n contra nosotros para

quitarnos nuestra tierra# 3al %e' no podamos deender &l Mayab y lo perderemos#

2l oír las palabras de los chilam, el ais"n huyó de inmediato a la sel%a y se escondió entre las

yerbas, pues preirió dejar de %olar para que los in%asores no lo encontraran#

$uando el %enado supo que perdería su tierra, sintió una gran triste'a entonces lloró tanto,

que sus l"grimas ormaron muchas aguadas# 2 partir de ese momento, al %enado le quedaron

los ojos muy h)medos, como si estu%iera triste siempre#

Sin duda, quien m"s se enojó al saber de la conquista ue la serpiente de cascabel ella

decidió ol%idar su m)sica y luchar con los enemigos así que creó un nue%o sonido que

produce al mo%er la cola y que ahora usa antes de atacar#

$omo dijeron los chilam, los e*tranjeros conquistaron &l Mayab# (ero a)n así, un amoso

adi%ino maya anunció que los tres animales elegidos por @t'amn" cumplir"n una importante

misión en su tierra# Los mayas a)n recuerdan las palabras que una %e' dijo?

6Mientras las ceibas est!n en pie y las ca%ernas de &l Mayab sigan abiertas, habr"

esperan'a# Llegar" el día en que recobraremos nuestra tierra, entonces los mayas deber"nreunirse y combatir# Sabr"n que la echa ha llegado cuando reciban tres señales# La primera

ser" del ais"n, quien %olar" sobre los "rboles m"s altos y su sombra podr" %erse en todo &l

Mayab# La segunda señal la traer" el %enado, pues atra%esar" esta tierra de un solo salto# La

tercera mensajera ser" la serpiente de cascabel, que producir" m)sica de nue%o y !sta se

oir" por todas partes# $on estas tres señales, los animales a%isar"n a los mayas que es

tiempo de recuperar la tierra que les quitaron#



Ase ue el anuncio del adi%ino, pero el día a)n no llega# Mientras tanto, los tres animales se

preparan para estar listos# 2sí, el ais"n alisa sus alas, el %enado aila sus pe'uñas y la

serpiente rota sus cascabeles# Sólo esperan el momento de ser los mensajeros que re)nan a

los mayas para recobrar &l Mayab#

El á!aro dziúLeyenda Maya

$uentan por ahí, que una mañana, $haac, el Señor de la Llu%ia, sintió deseos de pasear y

quiso recorrer los campos de &l Mayab# $haac salió muy contento, seguro de que encontraría

los culti%os uertes y crecidos, pero apenas llegó a %erlos, su sorpresa ue muy grande, pues

se encontró con que las plantas estaban d!biles y la tierra seca y gastada# 2l darse cuenta de

que las cosechas serían muy pobres, $haac se preocupó mucho# Luego de pensar un rato,

encontró una solución? quemar todos los culti%os, así la tierra recuperaría su rique'a y las

nue%as siembras serían buenas#

+espu!s de tomar esa decisión, $haac le pidió a uno de sus sir%ientes que llamara a todos los

p"jaros de &l Mayab# &l primero en llegar ue el d'i), un p"jaro con plumas de colores y ojos

ca!s# 2penas se acomodaba en una rama cuando llegó a toda prisa el toh, un p"jaro negro

cuyo mayor atracti%o era su larga cola llena de hermosas plumas# &l toh se puso al rente,

donde todos pudieran %erlo#

(oco a poco se reunieron las dem"s a%es, entonces $haac les dijo?

6Las mand! llamar porque necesito hacerles un encargo tan importante, que de !l depende lae*istencia de la %ida# Muy pronto quemar! los campos y quiero que ustedes sal%en las

semillas de todas las plantas, ya que esa es la )nica manera de sembrarlas de nue%o para

que haya mejores cosechas en el uturo# $onío en ustedes %"yanse pronto, porque el uego

est" por comen'ar#

&n cuanto $haac terminó de hablar el p"jaro d'i) pensó?

6Doy a buscar la semilla del maí' yo creo que es una de las m"s importantes para que haya

%ida#

9 mientras, el p"jaro toh se dijo?

63engo que sal%ar la semilla del maí', todos me %an a tener en%idia si la encuentro yo

primero#



2sí, los dos p"jaros iban a salir casi al mismo tiempo, pero el toh %io al d'i) y quiso

adelantarse entonces se atra%esó en su camino y lo empujó para irse !l primero# 2l d'i) no le

importó y se ue con calma, pero muy decidido a lograr su objeti%o#

&l toh %oló tan r"pido, que en poco tiempo ya les lle%aba mucha %entaja a sus compañeros# 9a

casi llegaba a los campos, pero se sintió muy cansado y se dijo?

6Doy a descansar un rato# 2l in que ya %oy a llegar y los dem"s toda%ía han de %enir lejos#

&ntonces, el toh se acostó en una %ereda# Seg)n !l sólo iba a descansar mas se durmió sin

querer, así que ni cuenta se dio de que ya empe'aba a anochecer y menos de que su cola

había quedado atra%esada en el camino# &l toh ya estaba bien dormido, cuando muchas a%es

que no podían %olar pasaron por allí y como el p"jaro no se %eía en la oscuridad, le pisaron la

cola#

2l sentir los pisotones, el toh despertó, y cu"l sería su sorpresa al %er que en su cola sóloquedaba una pluma# Ni idea tenía de lo que había pasado, pero pensó en ir por la semilla del

maí' para que las a%es %ieran su %alor y no se ijaran en su cola pelona#

Mientras tanto, los dem"s p"jaros ya habían llegado a los culti%os# La mayoría tomó la semilla

que le quedaba m"s cerca, porque el incendio era muy intenso# 9a casi las habían sal%ado

todas, sólo altaba la del maí'# &l d'i) %olaba desesperado en busca de los mai'ales, pero

había tanto humo que no lograba %erlos# &n eso, llegó el toh, mas cuando %io las enormes

llamas, se ol%idó del maí' y decidió tomar una semilla que no oreciera tanto peligro#

&ntonces, %oló hasta la planta del tomate %erde, donde el uego a)n no era muy intenso y

sal%ó las semillas#

&n cambio, al d'i) no le importó que el uego le quemara las alas por in halló los mai'ales, y

con gran %alentía, ue hasta ellos y tomó en su pico unos granos de maí'#

&l toh no pudo menos que admirar la %alentía del d'i) y se acercó a elicitarlo# &ntonces, los

dos p"jaros se dieron cuenta que habían cambiado? los ojos del toh ya no eran negros, sino

%erdes como el tomate que sal%ó, y al d'i) le quedaron las alas grises y los ojos rojos, pues se

acercó demasiado al uego#

$haac y las a%es supieron reconocer la ha'aña del d'i), por lo que se reunieron para buscar

la manera de premiarlo# 9 ue precisamente el toh, a%ergon'ado por su conducta, quienpropuso que se le diera al d'i) un derecho especial?

69a que el d'i) hi'o algo por nosotros, ahora debemos hacer algo por !l# 9o propongo que a

partir de hoy, pueda poner sus hue%os en el nido de cualquier p"jaro y que prometamos

cuidarlos como si ueran nuestros#



Las a%es aceptaron y desde entonces, el d'i) no se preocupa de hacer su hogar ni de cuidar

a sus crías# Sólo grita su nombre cuando elige un nido y los p"jaros miran si acaso ue el suyo

el escogido, dispuestos a cumplir su promesa#

Cuando el tun"uluc#ú canta$Leyenda Maya

&n &l Mayab %i%e un a%e misteriosa, que siempre anda sola y %i%e entre las ruinas# &s el

tecolote o tun0uluch), quien hace temblar al maya con su canto, pues todos saben que

anuncia la muerte#

2lgunos dicen que lo hace por maldad, otros, porque el tun0uluch) disruta al pasearse por los

cementerios en las noches oscuras, de ahí su gusto por la muerte, y no alta quien piense que

hace muchos años, una bruja maya, al morir, se con%irtió en el tecolote#

3ambi!n e*iste una leyenda, que habla de una !poca lejana, cuando el tun0uluch) era

considerado el m"s sabio del reino de las a%es# (or eso, los p"jaros iban a buscarlo si

necesitaban un consejo y todos admiraban su conducta seria y prudente#

1n día, el tun0uluch) recibió una carta, en la que se le in%itaba a una iesta que se lle%aría a

cabo en el palacio del reino de las a%es# 2unque a !l no le gustaban los estejos, en esta

ocasión decidió asistir, pues no podía recha'ar una in%itación real# 2sí, llegó a la iesta %estido

con su mejor traje los in%itados se asombraron mucho al %erlo, pues era la primera %e' que el

tun0uluch) iba a una reunión como aquella#

+e inmediato, se le dio el lugar m"s importante de la mesa y le orecieron los platillos m"s

deliciosos, acompañados por balch!, el licor maya# (ero el tun0uluch) no estaba

acostumbrado al balch! y apenas bebió unas copas, se emborrachó# Lo mismo le ocurrió a los

dem"s in%itados, que con%irtieron la iesta en puros chilidos y risas escandalosas#

&ntre los m"s chistosos estaba el chom, quien adornó su cabe'a pelona con lores y se reía

cada %e' que trope'aba con alguien# &n cambio, la chachalaca, que siempre era muy ruidosa,

se quedó callada# $ada a%e quería ser la de mayor gracia, y sin querer, el tun0uluch) le ganó

a las dem"s# &staba tan borracho, que le dio por decir chistes mientras dan'aba y daba

%ueltas en una de sus patas, sin importarle caerse a cada rato#

&n eso estaban, cuando pasó por ahí un maya conocido por ser de %eras latoso# 2l oír el

alboroto que hacían los p"jaros, se metió a la iesta dispuesto a molestar a los presentes# 9

claro que tu%o oportunidad de hacerlo, sobre todo despu!s de que !l tambi!n se emborrachó

con el balch!#



&l maya comen'ó a reírse de cada a%e, pero pronto llamó su atención el tun0uluch)# Sin

pensarlo mucho, corrió tras !l para jalar sus plumas, mientras el mareado p"jaro corría y se

resbalaba a cada momento# +espu!s, el hombre arrancó una espina de una rama y buscó al

tun0uluch) cuando lo encontró, le picó las patas# 2unque el p"jaro las le%antaba una y otra

%e', lo )nico que logró ue que las a%es creyeran que le había dado por bailar y se rieran de !l

a m"s no poder#

Kue hasta que el maya se durmió por la borrachera que dejó de molestarlo# La iesta había

terminado y las a%es regresaron a sus nidos toda%ía mareadas algunas se carcajeaban al

recordar el tremendo ridículo que hi'o el tun0uluch)# &l pobre p"jaro sentía coraje y

%ergen'a al mismo tiempo, pues ya nadie lo respetaría luego de ese día#

&ntonces, decidió %engarse de la crueldad del maya# &stu%o días enteros en la b)squeda del

peor castigo era tanto su rencor, que pensó que todos los hombres debían pagar por la

oensa que !l había surido# 2sí, buscó en sí mismo alguna cualidad que le permitiera

desquitarse y optó por usar su olato# Luego, ue todas las noches al cementerio, hasta queaprendió a reconocer el olor de la muerte eso era lo que necesitaba para su %engan'a#

+esde ese momento, el tun0uluch) se propuso anunciarle al maya cuando se acerca su hora

inal# 2sí, se para cerca de los lugares donde huele que pronto morir" alguien y canta muchas

%eces# (or eso dicen que cuando el tun0uluch) canta, el hombre muere# 9 no pudo escoger

mejor desquite, pues su canto hace temblar de miedo a quien lo escucha#

%n &aludo al Tesoro del 'evado

$gust"n ,onroy -armona

3odo principió al inali'ar el año escolar de PQRE# Gilberto, amigo y compañero de estudios,

me in%itó a pasar las %acaciones en un pequeño rancho pró*imo al Ne%ado de 3oluca, acedí

gustoso y para hacer ejercicio, reali'amos el %iaje a pie# 2quel pequeño rancho había sido

propiedad de su padre, que a su %e' lo había heredado de su abuelo y !ste, de su

tatarabuelo# 3odos los días nos le%ant"bamos temprano para e*cursionar por los montes,

unas %eces a caballo y otras a pie#+espu!s tom"bamos un baño en un manantial de agua

caliente#

1no de tantos días amaneció llu%ioso y resol%imos quedarnos en casa# (ara distraernossubimos a las galeras donde sus antepasados guardaban todo lo que ya no les era )til# (ara

nosotros ese lugar ue muy atracti%o, encontramos cosas de mucho inter!s y gran %alor pero

llamó poderosamente nuestra atención un cajón a manera de core de pirata que contenía

papeles los leímos con a%ide' por tratarse de la historia de la amilia de Gilberto# &ntre estos

documentos encontramos un pliego escrito hace m"s de PI años, en papel corriente, escrito

con l"pi' no obstante el paso de los años, se leía con claridad# &l documento tenía



documento tenía el color amarillento de los papeles %iejos, al desdoblarlo se separó en partes,

acomodadas por nosotros pudimos descirar su contenido#

@niciamos su lectura con gran sorpresa y encontramos lo siguiente#

2ño de PH, yo, Bartolom! >uan del $astillo, en nombre de +ios (adre que me crió y meconser%a, hago la conesión siguiente?

Siendo el jee de los ladrones que operaban en la Sierra del Ne%ado, yo como depositario de

grandes robos de conductas que lle%aban grandes tesoros que se conducían a &spaña y que

pasaban por estos campos y de %arios puntos de los minerales#

+eclaro en nombre de +ios 3odopoderoso, ser cierto todo lo que %oy a escribir#

+eclaro que en la $añada del >icote que se halla en los Montes de los &strada, de su lugar

donde se juntan dos aguas una chica y otra mayor, de allí por abajo donde hace un saltochico, est" un subterr"neo, su puerta es pequeña, apenas puede caber el cuerpo de un

hombre, est" al pie de una corta peñita, dicha puerta est" cubierta con una losa que a su %e'

est" cubierta con tierra, aquí hay intereses muy grandes# 9 del salto para arriba, en est"

misma cañada est" otra que no tiene peña, est" en la loma o costado de la cañada, est"

donde hay muchas hierbas de otatillo#

+e allí mismo, subiendo rumbo al poniente, hasta llegar a la cumbre de la loma del &spina'o,

estando allí encima del sur, se tomar" a la derecha para abajo hasta dar con un cerrito chico

que tiene muchos "rboles, allí mismo se buscar" un encino con dos bra'os que iguran codos,

uno est" mirando a Tacualpan y otro al %eladero, al pie est"n ocho botijas de dinero

enterradas# Se tomar" rumbo abajo hasta dar con una aguita muy pequeña que sale del

mismo cerro y %a dar un salto chico, a un lado est" la puerta de la cue%a, la mitad est" en el

salto grande, si lo encuentras te har"s rico, allí est" el con%oy que se le quitó al %irrey C

+onoj) en el paso del macho, este ue como un millón de dinero, al rente se encontrara un

altar hecho de me'cla donde est" colocado el señor del hospital, que es el que %eneraban

antes m"s#3ambi!n se encontrar"n los )tiles de plata y oro con que se ser%ía el %irrey, en el

interior est" la gran cantidad de barras de plata ormando un camellón, tambien se encontrar"

un gran depósito de ornamentos y a un lado otro altar con el $risto de oro del Dirrey, allí est"

tambi!n el esqueleto de don $ristóbal de No%a, que murio atado por querer entregar a los

españoles este tesoro#

7ijo mío, pocos son los días que me restan de %ida y mi alma est" de%orada por crueles

remordimientos# &n este atal estado pienso y recuerdo tu orandad desde la muerte de tu

tierna madre, muerta de ti, la que te dio a lu' quiero recompensarte a ti y a @n!s mi hermana,

por sus humanitarias acciones#



7ijo mío, sabes que tienes un padre que t) no conoces, %i%e toda%ía, pero que en%iado en un

mar de crímenes, hace horribles memorias al título honroso de padre# $ometí %arios crímenes,

unas %eces empujado por %engan'a y otras por la deensa que debía hacer de mi persona#

&n in, querido (aulino, t) comprender"s que yo quiero hacerte el bien y pido a +ios te

conser%e muchos años#

Los tesoros son muchos, puedes acompañarte de quienes gustes, no importa cu"ntos sean,

para todos alcan'a una sola condición te pido, que mandes decir muchas misas para que

+ios nos perdone, tanto a los malhechores que andu%ieron conmigo, como a mí# 3odos los

objetos sagrados que pertenecen a la @glesia como c"lices, custodias, %asos sagrados,

patenas y dem"s ornamentos religiosos, te ruego querido (aulino, hagan diligencia para que

sean entregados a la @glesia y puedan ser utili'ados para lo que ueron hechos con todo lo

que sobre se remediar"n pues como te he dicho? hay tantos tesoros como para incar otro

M!*ico nue%o#

(rincipia tu recorrido por el $erro del Man'ano, es un cerro que tiene un man'ano sil%estre,

est" cerca de la Barranca del Muerto, en su tronco tiene una herradura cla%ada, al pie de ese

tronco hay seis botijas de monedas de oro#

9o, tu padre, estu%e en tantos peligros que ignoro por qu! +ios me $onser%ó la %ida# Surí

muchas heridas mortales, sin embargo pude Soportarlas porque uno de nuestros compañeros

era curandero y $onocía las propiedades curati%as de muchas plantas de estos montes así

gracias a +ios pude $onser%ar la e*istencia#

3odo lo que est" ahí es de ustedes, rem!diense en sus necesidades y sigue buscando y no te

ol%ides, querido (aulino, de ayudar a los pobres, te lo encargo como primera obligación y

manda decir muchas misas por el alma de tu padre y por todos los dem"s malhechores que

bien lo necesitan-#

%n raile ue no se mo!aba

&l de enero de PF murió el (adre Kray 2gustín de San >os!, natural de Teolledo en

$astillo la %ieja, de edad de F años y HE de h"bito# Daron con toda %erdad de eterna memoria

por sus %irtudes y raro ejemplo que dio así dentro como uera del $on%ento y sus conesores

deponen no haber perdido la gracia del bautismo# &ntró en la religión con especial desengaño,pues habiendo tenido en el siglo muy buenas con%eniencias, todas las renunció por darse a

>esucristo# &n la eligión se dio al ejercicio de todas las %irtudes en el silencio ue un

ejemplar bien raro, pues jam"s ocupó el tiempo en otra cosa que en el apro%echamiento de su

alma, siendo sus palabras muy medidas#

Su caridad ue tan grande que era asombro de todos e inormado de ella , era continuo en el

trabajo de ganar almas para +ios y busc"bale toda suerte de gentes y de día y de noche



conesaba a cuantos a !l llegaban# &n la siesta que era el tiempo que tenia de descanso, solía

estar conesando y todos tenían en !l un piadoso (adre para surir las laque'as humanas y al

mismo tiempo un se%ero >ue' para reprender los %icios y negar la absolución al que no la

merecía# >am"s dejó de las manos el estudio de la teología moral y era tan humilde que

cualquier diicultad que encontraba preguntaba lo que debía hacer, siendo por lo com)n lo que

había ejecutado lo m"s conorme a la m"s a la m"s sana doctrina# (or sustentar a los pobresy que todo necesitaba que a su (ortería llegaba, no saliese de ella sin ali%io, se quedaba sin

comer, guardando .con licencia de los (relados/ lo m"s de lo que le daban en el eectorio#

&n cuarenta años que estu%o en la (orteria, jam"s se le notó palabra o acción que denotase

impaciencia# Si iba por los pueblos circun%ecinos, era lle%ado de su caritati%o impulso a %isitar

pobres enermos y llamar a las gentes para conesarlas y jamas salió de casa sino para

ejercitar la caridad# &n el bien de este $on%ento así espiritual como temporal ue muy

proícuo, celaba con la mayor entere'a se diese buen ejemplo a los seglares y sentía en su

cora'ón el m"s mínimo esc"ndalo, procurando con el mayor esmero el honor de nuestro

Santo h"bito y el descanso de este $olegio# La cañeria del agua el mismo la cuidó m"s de Raños, gastando en ella de lo que le daban de limosna, grandes cantidades# (or su agencia y

cuidado no tenían los (relados que buscar para el reparo material, pues con a%isarle al (adre

Kray 2gustín lo reparaba y componia todo#

No es digno de omitir un caso bien singular# Llamaronlo en una ocasión de la ciudad de

Lerma, R leguas distante de 3oluca, para que conesase a un enermo y yendo por el camino

lo encontro el M!dico de este $on%ento que iba en su Bolante a %isitar al mismo doliente#

Diendo al M!dico el (adre Kray 2gustin se iba mojando por la mucha llu%ia que caia, lo

con%ido para que entrase en su Bolante, y no habi!ndolo admitido prosigio su camino en lo

recio del aguacero# Llegaron uno y otro a la dicha ciudad de Lerma y cuando todos pensabanal (adre Kray 2gustin con la ropa mojada, lo hallaron enjuto y seco, teniendo la ad%ertencia el

M!dico Dillagóme' de tomarle la capa, la que se encontro seca y !l mismo dio noticia del caso

reerido y decia que estaba pronto a deponerlo bajo la %irtud del juramento#

&ste y otros muchas cosas, que por bre%edad se omiten, nos declaran señales de su mucho

caridad y bien del prójimo y lo apro%echado que se hallaba en el ejercicio de las %irtudes y en

lograr el tiempo en la eligión, siendo en ella el espejo y ejemplar de la mas regular

obser%ancia pues en medio de muchos achaques que en su a%an'ada edad padecio y surio

con gran paciencia, nunca dejo la asistencia al coro y ue necesario mandarle por obediencia

se retirase a la celda en la que con bastante trabajo re'aba el oicio di%ino, gastando en el

largas horas# Kue tan e*acto en la abstinencia de carnes, que aun en la ultima enermedad, no

se pudo conseguir usarse de ellas, celando su montiicación con decir le hacían daño# Kue en

dicha enermedad un espect"culo de paciencia y no se le oían otras palabras que dar gracias

a +ios por los dolores con sentida de los eligiosos y seglares que con ansia deseaban

algunos de sus pobres trastos por reliquia# &st" enterrado en dicho sepulcro, n)mero P#

Mila*ro y Cataclismo



uillermo Ernesto Padilla /"a' de )eón

&l Señor de las 2mpollas

La imagen del Señor de las Misericordias, Santo (atrono de 3lalnepantla, ue regalada por el

rey $arlos D a 7ern"n $ort!s, quien a su %e' Ula donó al con%ento de San Krancisco, deM!*ico# +e allí ue traída pro%isionalmente a la iglesia de 3enayuca, y luego a la capilla abierta

del $on%ento de $orpus $hristi, en 3lalnepantla# &n PHHH, al ocurrir un incendio en la iglesia,

el $risto de las Misericordias se sal%ó milagrosamente, pues habi!ndose quemado la cru' que

lo sostenía, la escultura sólo registró quemaduras en la espalda, semejantes a "mpulas en

carne %i%a, por lo que ue llamada el Señor de las 2mpollas-#

Las iglesias %iejas

&n el antiguo 3eocalhueyacan, pueblo otomí situado a unos tres 0ilómetros al poniente de

3lalnepantla, los railes ranciscanos ediicaron un templo bajo la ad%ocación de San Loren'o,tal %e' sobre las ruinas y hasta con el mismo material de que estu%iera construido el antiguo

teocalli#

2 este nue%o templo acudía el pueblo a los ser%icios religiosos# 1na noche, en medio de un

estruendo ine*plicable, el templo se hundió y de !l no amaneció ni rastro# La gente quedó

proundamente atemori'ada#

2nte tal p!rdida, los habitantes de San Loren'o 3eocalhueyacan tu%ieron que acudir a sus

ser%icios religiosos a $orpus $hristi, el templo de 3lalnepantla# (ero debido a la larga

distancia que tenían que recorrer diariamente, optaron por construir en su región un nue%o

templo#

&ntonces surgió entre ellos una angustia interrogante? 5no se hundir" nue%amente el templo

y acaso junto con todos nosotros6-# La solución ue sencilla? le%antarlo en otro sitio# y ue en

2tenco .junto al río/ , en la alda del cerro, donde se erigió el nue%o recinto, sólo que en esta

ocasión bajo la ad%ocación de San 2ndr!s 2póstol# &sta antigua leyenda a)n corre de boca en

boca entre la gente grande- del pueblo#

Leyenda de +uan de uiz

0oracio $lejandro )ópe' )ópe'

&*iste una peña por el camino a 3lamacas donde seg)n nos cuenta esta leyenda se aparece

el demonio#

Se dice que hasta ahí se llegó un hombre pobre llamado >uan ui' y que hi'o un pacto con el

demonio irm"ndolo con su propia sangre# +espu!s de este hecho, se dice que lo %isitaba en



su casa un hombre muy elegante y que se escuchaba como si descargara dinero# +e ahí,

>uan ui' se hi'o rico# 2l pasar el tiempo, !l empe'ó a comportarse muy e*traño e inquieto#

Sus amiliares, alarmados, lograron que conesara los moti%os de su inquietud, !l les dijo

entonces que pagaría con su alma el pacto con el demonio# (ero lo m"s alarmante era que

tambi!n parte de su amilia entraba en el pacto# (oco despu!s >uan ui' huyó al monte, sus

amiliares y %ecinos se lan'aron en su b)squeda, armados de ceras, palmas y agua bendita#$asi lo alcan'aron cuando a)n se hallaba muy lejos de la peña maldita, pero se dice que

cuando estaban cerca de lograrlo, se apareció una nube negra y al desaparecer !sta, !l ya iba

muy lejos nue%amente#

Siguiendo sus huellas, descubrieron con mucho temor que una de sus pisadas era humana y

que la otra era de un macho cabrío# +espu!s encontraron uno de sus huaraches, y al llegar a

la cue%a de la peña encontraron el otro las pisadas que hallaron eran totalmente de bestia# &n

la peña, a la entrada de la cue%a, había un letrero escrito con sangre que decía? aquí en esta

cue%a se da de alta >uan ui'-# La gente regresó al pueblo ya que nada pudieron hacer #

$on el paso del tiempo, la amilia de >uan ui' %ol%ió a quedar muy pobre#

1n día, en el ío de la Derdura, a la altura de la calle Vicot!ncatl, el puente, de los cuales dos

eran de >uan ui'# +e manera ine*plicable la corriente se lle%ó )nicamente a los dos niños de

>uan# +os cuadras adelante lograron rescatar a uno de ellos y al otro lo rescataron hasta el

pueblo %ecino, donde se ensancha el río#

Nos dice la leyenda que muchos descendientes de >uan ui' han muerto en orma tr"gica#

Los lugareños dicen que debido al pacto que !l hi'o con el, demonio#

La -ainilla

$uentan que Vanath, hija de nobles totonacas, c!lebre por su belle'a, %i%ía en un palacio

cercano al centro ceremonial de 3ajín, sede de su pueblo#

$ierto día en que la jo%en acudió a depositar una orenda sobre el plato colocado en el

abdomen de $hac8Mool .Mensajero +i%ino-/, encontró casualmente a 3'arahuín .jilguero/, un

alegre doncel al que le agradaba silbar, y surgió entre ambos amor a primera %ista#

Sin embargo, el romance mostró diicultades para prosperar, porque 3'arahuin era pobre y%i%ía en una cho'a humilde rodeada de tierra !rtil en que abundaban las anonas, las piñas y

las calaba'as# 2 pesar de la dierencia de clases, los enamorados se reunían casi a diario, de

manera uga', cuando el mancebo lle%aba al mercado la cosecha de sus siembras, y en poco

tiempo una sincera pasión se apoderó de sus cora'ones#

1na tarde en que Vanath pasó junto al templo sagrado de los nichos, la sorprendió la mirada

penetrante del dios gordo, que se caracteri'aba por su %ientre abultado, la rente rapada y su



triple penacho y desde entonces el señor de la elicidad se dedicó a cortejarla# La doncella

logró esqui%arlo en un principio, mas el astuto dios encontró la orma de re%elarle sus

sentimientos y, al ser recha'ado, su alegría habitual se tornó en cólera y amena'ó a la jo%en

con desatar la uria de 3ajín, si no accedía a sus reclamos amorosos#

La ad%ertencia hi'o temblar de miedo a Vanath, pero no traicionó a 3'arahuín#

&l astuto dios gordo resol%ió entonces ganarse la conian'a del padre de la jo%en para que

inluyera en el "nimo de Vanath# Lo in%itó a su palacio, le re%eló secretos di%inos y cuando

maniestó inter!s por la linda muchacha, recibió completo apoyo para casarse con ella#

Vanath hubo de soportar un mayor acoso del testarudo dios y su padre la obligó a aceptar una

nue%a cita, que resultaría atal, pues luego de haber dado otra negati%a al señor de la

elicidad, !ste, irritado, lan'ó un conjuro sobre la doncella y la transormó en una planta d!bil

de lores blancas y e*quisito aroma? la %ainilla#

9 si bien el dios creyó %engarse, lo cierto es que mientras de !l e*isten sólo %agos recuerdos,

en cambio, tenemos muy presente en nuestros días a la planta orquid"cea cuya esencia es

muy apreciada en la cocina y la pastelería de muchas partes del mundo#

La or*ullosa se.ora ue dio un salto mortalen las calles de la ciudad

$uando M!jico se hallaba toda%ía bajo el dominio de &spaña, residía en aquella capital un rico

comerciante retirado ya de sus negocios, llamado +on Mendo :uiroga y Su"re'# No obstante

su gran ortuna, por todos en%idiada, su %ida era triste y solitaria y sus tesoros no ueron

nunca bastantes, con ser inmensos, a comprarle un amor que endul'ara su amarga

ancianidad#



(ara mitigar sus penas en%ió a buscar a una hija de su diunta hermana, que debía

acompañarle en su soledad# La jo%en era hermosa, %ana, egoísta y muy coqueta# 2unque se

mostraba e*tremadamente agradecida y satisecha por el lujo y comodidades que le prodi8

gaba su tío, no por eso llegó a quererle ni se esor'ó en hacerle la %ida m"s agradable#

Distiendo trajes de riquísimos encajes y terciopelos, distraía sus ocios pase"ndose en el coche

de su tío, luciendo orgullosamente su rique'a y hermosura, que bien pronto sedujo a m"s decuatro enamorados mancebos# (ero +oña (a' recibía despecti%amente cuantas atenciones le

prodigaban sus rendidos admiradores, en la certe'a de que, al morir su tío, sería ella la mujer

m"s rica de M!jico#

9 así ue, eecti%amente, aunque bajo ciertas condiciones que hirieron su orgullo en lo m"s

%i%o# &n el largo testamento en que +on Mendo la llamaba siempre Wmi querida sobrinaX, le

leg"ba todas sus propiedades pero al inal del documento se insertó una cl"usula, que debía

indispensablemente cumplirse antes de que +oña (a' pudiera disponer de un centa%o de la

cuantiosa herencia#

&l testamento decía así? W9 la condición que ahora impongo a mi querida sobrina, es la

siguiente? 2ta%iada con su mejor traje de baile y luciendo sus joyas m"s preciadas, se

encaminar" en coche abierto y en pleno mediodía a la (la'a Mayor# 2ll" descender" del

carruaje y se situar" en el centro de la pla'a, inclinando humildemente al suelo la cabe'a, y en

esta posición deber" dar un salto mortal# 9 es mi %oluntad que, si mi querida sobrina (a' no

cumple precisamente con esta condición dentro de los seis meses del día en que yo alle'ca,

no perciba ni un solo centa%o de mi herencia# &sta condición la impongo a mi querida sobrina

(a', para que, en la amargura de su %ergen'a, considere las angustias que yo surí por sus

crueldades durante mis )ltimos añosX#

7erido tan %i%amente su orgullo por esta imposición testamentaria de su tío, +oña (a' se

encerró en las habitaciones de su palacio y nada se supo de ella durante los seis primeros

meses, que transcurrieron desde la muerte de +on Mendo# 9, el mismo día en que inali'aba

el pla'o impuesto en el testamento, la gente de la ciudad contempló llena de asombro cómo

las hermosas puertas de hierro undido del palacio de +on Mendo, girando lentamente sobre

sus go'nes, abrían paso al majestuoso carruaje, en cuyo interior lucía esplendorosamente

+oña (a' su m"s rico traje de baile y sus %aliosas alhajas# &n su p"lido rostro, los hermosos

ojos, entornados los p"rpados, miraban humildes# +e este modo la orgullosa mujer marchó a

la (la'a Mayor, luciendo su gentile'a y rico ata%ío por las calles m"s c!ntricas de la capital,

atestadas de gente# &n llegando al t!rmino de su %iaje, se apeó del coche, y precedida de sus

criados, que cuidaron de abrirle paso entre la compacta muchedumbre, a%an'ó hacia el centro

de la (la'a, donde sus ser%idores habían colocado una mullida alombra sobre las baldosas#

2ll" en el mismo centro y en presencia de todos, dio el salto mortal que e*igía el testamento

de su tío y heredó su ortuna, despu!s de haber humillado, amarga y %ergon'osamente, su

indomable orgullo#

La mu!er #errada



Di%ía en la ciudad de M!jico un buen sacerdote, acompañado de su ama de lla%es#

1n herrero, el mejor amigo del buen capell"n, desconiaba instinti%amente de la %ieja ama de

lla%es, y así hubo de decírselo al cura, inst"ndole repetidas %eces para que la despidiera,

aunque el sacerdote no llegó nunca a hacer caso de tales ad%ertencias y consejos#

1na noche, cuando ya el herrero se había acostado, llamaron a su puerta

%iolentamente, y al abrir encontróse con dos hombres de color que lle%aban una mula#

2quellos hombres rogaron al herrero que pusiera herraduras al animal, que pertenecía a su

buen amigo el sacerdote, quien había sido llamado inopinadamente para emprender un %iaje#

Satisi'o el herrero el deseo de los desconocidos herrando la mula y, cuando se alejaban,

tu%o ocasión de %er que los indios catigaban cruelmente al animal#

@ntrigado e inquieto pasó la aoche el herrero, y a primera hora del día siguiente se encaminó acasa de su buen amigo el sacerdote# Largo rato estu%o llamando a la puerta de la casa, sin

obtener respuesta, hasta que el capell"n u! a ranquearle el paso con ojos soñolientos, señal

e%idente de que acababa de abandonar el leche er aquel instante#

&nterado por el herrero de lo que sucedio aquella noche, le maniestó que !l no había

eectuado %iaje alguno ni tampoco dado orden para que ueran a herrar la mula# +espu!s, ya

bien despierto, se rió el buen capell"n muy a su gusto, de la broma de que había sido objeto el

herrero# 2mbos amigos ueron al cuarto del ama de lla%es, por si !sta estaba en antecedentes

de lo ocurrido#

Llamaron repetidas %eces a la puerta, y como nadie les contestara, or'aron la cerradura yentraron en la habitación#

1n %ago temor les in%adía al ranq aear el umbral y una emoción terrible e*perimentaron al

hallarse dentro del cuarto#

&l espect"culo que se oreció ante sus ojos era horrible# Sobre la carne ensangrentada, yacía

el cad"%er de la %ieja ama de lla%es que ostentaba, cla%adas en sus pies y manos, las

herraduras que el herrero había puesto la noche anterior a la muía#

Los aterrori'ados amigos con%inieron en que la desdichada mujer había cometido un granpecado, y que los demonios, tomando el aspecto de indios, la habían con%ertido en muía par6

castigarla#



La leyenda de do.a /eatriz

Di%ía en la ciudad de M!jico una hermosa jo%en, +oña Beatri', de tan e*traordinaria belle'a,

que era imposible %erla sin quedar rendido a sus encantos#

Se cont"ban entre sus muchos admiradores la mayor parte de la noble'a mejicana, y los m"s

ricos potentados de Nue%a &spaña pero el cora'ón de la bella latía río e indierente ante los

requerimientos y asiduidades amorosas de sus tenaces amantes# 9 así pasaba el tiempo

pero, como todo tiene un t!rmino en la %ida, llegó el momento en que el helado cora'ón de

+oña Beatri' se incendió en amores#

&llo ue en un astuoso baile que daba la embajada de @talia#

2llí conoció +oña Beatri' a un jo%en italiano, +on Martín Scípoli, de esclarecida y noble

estirpe#

La indierencia de +oña Beatri' undióse entonces como la nie%e bajo de la caricia de los

rayos solares, y se sintió la hermosa poseída de un nue%o sentimiento, en tanto que el jo%en

por su parte, se había tambi!n enamorado proundamente#

(oco tiempo despu!s, +on Martín se mostró e*cesi%amente celoso de todos los dem"s

adoradores de la hermosa +oña Beatri', promo%iendo continuas reyertas y desai"ndose con

aquellos que !l suponía pretendían arrebatarle sus amores# 9 tan recuentes eran estas

querellas, que +oña Beatri' estaba aligida, y en su cora'ón comen'ó a arraigar el temor de

que +on Martín sólo se 7abía enamorado de su hermosura, de modo que, cuando !sta se

marchitara, moriría el amor que ahora le proesaba#



&sta preocupación embargó su mente y amargó su %ida en orma tal, que decidió tomar una

resolución terrible, poniendo a prueba el amor de su gal"n# 9 al eecto, en el deseo de saber si

+on Martín la quería sólo por su belle'a, un día en que su padre se hallaba de %iaje, con un

prete*to despidió a todos sus criados para quedar sola en su casa#

&ncendió el brasero que tenía en su habitación, colocando en rente la imagen de SantaLucía, y ante la cual re'ó er%orosamente para pedirle le concediera uer'a y %alor con que

poner por obra su propósito# +espu!s, at"ndose ante los ojos un pañuelo mojado, se inclinó

sobre el brasero, y soplando a%i%ó el uego hasta que las llamas ro'aron sus mejillas# Luego

metió su hermosa cara entre las ascuas#

3erminada esta terrible operación, cubrió su rostro con un tenue %elo blanco y mandó llamar a

+on Martín# 1na %e' en su presencia, apartó lentamente el %elo que le cubría el rostro,

mostr"ndoselo al gal"n desigurado por el uego solamente brillaban en todo su esplendor

sus hermosos ojos relucientes como las estrellas# (or un momento su amante quedó

horrori'ado contempl"ndola# Luego la estrechó en sus bra'os amorosamente# La pruebahabía dado un resultado eli', y durante todos los años de su dichoso matrimonio, +oña

Beatri' no %ol%ió a sentir el temor de que +on Martin sólo la amara por su hermosura#

La Mu!er 0tabay

Los mayas de 9ucat"n son sin duda alguna, quienes mejor han conser%ado su idioma# Si no

pueden interpretar, como tampoco lo ha hecho nadie en el mundo, sus complicados

jeroglíicos, %erdaderos retos ideogr"icos, si mantienen %i%o su idioma lleno de iros y

genule*iones e*traordinarios y en su on!tica han sabido copiar el %uelo del murci!lago d'ib y

lo que dice el p"jaro (uhuy# 3emen al temible Yaha'bal y a los 2lu*es, pequeños duendecillosdel bosque y de las siembras, porque ellos, los mayas, no han permitido a)n la corrupción

idiom"tica que introdujeron los hispanos que %inieron a hacer conuso todo lo relati%o al suelo

que en mal día hollaron#

+e esta orma se ha conser%ado intacta la hermosa leyenda, una de las m"s lindas, bellas

leyendas yucatecas de las miles y miles que lotan como el perume de la lor Vtabent)n en el

%iento tibio de Mayab, o se esconden en las proundidades ca%ernosas de los cenotes de

donde sale el agua resca y clara y los cuentos que perduran en el alma yucateca# &sa

leyenda es la que se reiere a la mujer Vtabay#

Bajo la luna del antiguo Mayapan, al socaire de los asombrosos templos de los it'aes, he oído

repetida esta leyenda sin que nadie le quite o le aumente a su albedrío, sin que ninguno ose

deormarla y así, como joya de milagrería se conser%a para deleite de quien oye o de quien

lee esta historia que como muchas no se ha borrado, no se borrar" jam"s, porque ha quedado

inscrita en los libros antiguos y en las p"ginas sagradas del recuerdo Maya#



+ice pues la leyenda que la mujer tabay es la mujer hermosa, inmensamente bella que suele

agradar al %iajero que por las noches se a%entura en los caminos del Mayab# Sentada al pie

de la m"s rondosa ceiba del bosque, lo atra! con c"nticos, con rases dulces de amor, lo

seduce, lo embruja y cruelmente lo destruye#

Los cuerpos destro'ados de esos incautos enamorados aparecen al día siguiente con las m"shorribles huellas de rasguños, de mordidas y con el pecho abierto por uñas como garras#

Muchos ladinos, gentes que desconocen el origen %erdadero de la mujer Vtabay, han dicho

que es hija del $eibam que nace de sus torcidas y serpentinas raíces pero eso no es %erdad,

la aut!ntica tradición maya dice que la mujer Vtabay nace de una planta espinosa, pun'adora

y mala y si es que la Vtabay aparece junto a las ceibas, es porque este "rbol es sagrado para

los hijos de la tierra del ais"n y del %enado y muchas %eces en cobijo y sombra, se acogen

bajo sus ramas, coniados en la protección de tan bello y )til "rbol#

Di%ían en un cierto pueblo de la península yucateca dos mujeres siendo el nombre de una deellas V0eban o mejor decir su apodo ya que V0eban quiere decir prostituta, mujer mala o dada

al amor ilícito# +ecían que la V0eban estaba enerma de amor y de pasión y que todo su a"n

era prodigar su cuerpo y su belle'a que eran prodigiosos, a cuanto mancebo se lo solicitaba#

Su %erdadero nombre era Vtabay#

Muy cerca de la casa que ocupaba esta bellísima mujer, habitaba en otra casa bien hecha,

limpia y arreglada continuamente, la consentida del pueblo que llamaban 1t'8$olel, que en la

traducción hispana sería mujer buena, mujer decente y limpia# &rase esta mujer la 1t'8$olel,

%irtuosa y recta, honesta a carta cabal y jam"s había cometido ningun de'lis ni el mínimo

pecado amoroso#

La Vtabay tenía un cora'ón tan grande, como su belle'a y su bondad la hacía socorrer a los

humildes, amparar al necesitado, curar al enermo y recoger a los animales que abandonaban

por in)tiles# Su grande'a de alma la lle%aba hasta poblados lejanos a donde llegaba para

au*iliar al enermo y se despojaba de las joyas que le daban sus enamorados y hasta de sus

inas %estiduras para cubrir la desnude' de los desheredados#

>am"s le%antaba la cabe'a en son alti%o, nunca murmuró ni criticó a nadie y con absoluta

humildad soportaba los insultos y humillaciones de las gentes#

&n cambio bajo las ropas de la 1t8$olel se dibujaba la piel dañina de las serpientes, era ría,orgullosa, dura de cora'ón y nunca jam"s socorría al enermo y sentía repugnancia por el

pobre#

9 ocurrió que un día las gentes odiosas del pueblo no %ieron salir de su casa a la V0eban y

supusieron que andaba por los pueblos oreciendo su cuerpo y sus pasiones indignas# Se

contentaron de poder descansar de su ignominiosa presencia, pero transcurrieron días y m"s



días y de pronto por todo el pueblo se esparció un ino aroma de lores, un perume delicado y

e*quisito que lo in%adía todo# Nadie se e*plicaba de dónde emanaba tan precioso aroma y

así, buscando, ueron a dar a la casa de la Vteban a la que hallaron muerta, abandonada,

sola#

M"s lo e*traordinario era que si la V0eban no estaba acompañada de personas, %ariosanimales cuidaban de su cuerpo del que brotaba aquel perume que en%ol%ía al pueblo#

&ntrada la 1t'8$olel dijo que esa era una %il mentira, ya que de un cuerpo corrupto y %il como

el de la V0eban, no podía emanar sino podredumbre y pestilencia, m"s que si tal cosa era

como todos los %ecinos, decían, debía ser cosa de los malos espíritus, del dios del mal que

así continuaba pro%ocando a los hombres#

2gregó la 1t'8$olel que si de mujer tan mala y per%ersa escapaba en tal caso ese perume,

cuando ella muriera el perume que escaparía de su cuerpo sería mucho m"s arom"tico y

e*quisito#

M"s por compasión, por l"stima y por su deber social, un grupo de gentes del poblado ue a

enterrar a la V0eban y cu!ntase que el día siguiente, su tumba estaba cubierta de lores

arom"ticas y hermosas, tan tapi'ado estaba el t)mulo que parecía como si una cascada de

olorosas lorecillas hasta entonces desconocidas en el Mayab, hubiera caído del cielo# La

tumba de la V0eban duró todo el tiempo lorecida y olorosa#

(oco despu!s murió la 1t'8$olel y a su entierro acudió todo el pueblo que siempre había

ponderado sus %irtudes, su honestidad, su recogimiento y cantando y gritando que habia

muerto %irgen y pura, la enterraron con muchos lloros y mucha pena#

&ntonces recordaron lo que había dicho en %ida acerca de que al morir, su cad"%er debería

e*halar un perume mucho mejor que el de la V0eban, pero para asombro de todas las gentes

que la creían buena y recta, comprobaron que a poco de enterrada comen'ó a escapar de la

tierra loja, toda%ía, un hedor insoportable, el olor nausabundo a cad"%er putreacto# 3oda la

gente se retiró asombrada#

&n su idioma maya dicen los %iejos que a)n cuentan la historia con todos los detalles que

debió ocurrir en la leyenda, que hoy la lorecilla que naciera en la tumba de la pecadora

V0eban, es la actual lor Vtabent)n que es una lorecilla tan humilde y bella, que se da en

orma sil%estre en las cercas y caminos, entre las hojas buidas y tersas del aga%e# &l jugo deesa lorecilla embriaga muy agradablemente, como debió ser el amor embriagador y dulce de

la V0eban#

3'acam, que es el nombre del cactus eri'ado de espinas y de mal olor por ambas cosas,

intocable, es la lor que nació sobre la tumba de la 1t'8$olel, es la lorecilla si bien hermosa



sin aroma alguna y a %eces de olor desagradable, como era el car"cter y la alsa %irtud de la

1t'8$olel#

&sto es lo que ha dicho el maya y lo sigue repitiendo a tra%!s del tiempo, sin cambiarlo, sin

ponerle ni quitarle, como deben conser%arse las cosas nuestras, intactas, con las mismas

palabras con que nacieron en el mito, en la leyenda, en el alma de quienes tan dulcementehan tejido estas historias#

No es pues la Vtabay, la mujer mal que destruye a los hombres despu!s de atraerlos con

engaños al pie de las rondosas ceibas, pero puede ser otro de esos malos espíritus que

rondan por la sel%a al acecho del peregrino que cru'a los caminos a)n poblados de

superstición y de leyenda#

(uede ser el ama errante de una de tantas %írgenes sacriicadas a la orilla del cenote sagrado,

puede ser la %aporosa igura de una mujer que llora el engaño del amado#

(ero la Vtabay, jam"s#

&sto dicen las mayas, esto han contado y seguir"n contando los hombres de esa tierra en

donde conser%an el ritual de un relato y deienden sus costumbres de una intromisión que

aniquilo su cultura#

La Llorona (M1xico)

Los cuatros sacerdotes aguardaban espectantes#



Sus ojillos %i%aces iban del cielo estrellado en donde señoreaba la gran luna blanca, al espejo

argentino del lago de 3e*coco, en donde las bandadas de patos silenciosos bajaban en busca

de los gordos ajolotes#

+espu!s conrontaban el mo%imiento de las constelaciones estelares para determinar la hora,

con sus proundos conocimientos de la astronomía#

+e pronto estalló el grito;

&ra un alarido lastimoso, hiriente, sobrecogedor# 1n sonido agudo como escapado de la

garganta de una mujer en agonía# &l grito se ue e*tendiendo sobre el agua, rebotando contra

los montes y enrosc"ndose en las alardas y en los taludes de los templos, rebotó en el Gran

3eocali dedicado al +ios 7uit'ilopochtli, que comen'ara a construir 3i'oc en PRFP para

terminarlo 2hui'otl en PIE si las crónicas antiguas han sido bien interpretadas y parecio

quedar lotando en el mara%illoso palacio del entonces &mperador Mocte'uma Vocoyót'in#

J&s $ihuacoatl= Je*clamó el m"s %iejo de los cuatro sacerdotes que aguardaban el portento#

JLa +iosa ha salido de las aguas y bajado de la montaña para pre%enirnos nue%amenteJ,

agregó el otro interrogador de las estrellas y la noche#

Subieron al lugar m"s alto del templo y pudieron %er hacia el oriente una igura blanca, con el

pelo peinado de tal modo que parecía lle%ar en la rente dos pequeños corne'uelos,

arrastrando o lotando una cauda de tela tan %aporosa que jugueteaba con el resco de la

noche plenilunar#

$uando se hubo opacado el grito y sus ecos se perdieron a lo lejos, por el rumbo del señoríode 3e*cocan todo quedó en silencio, sombras ominosas huyeron hacias las aguas hasta que

el pa%or ue roto por algo que los sacerdotes primero y despu!s Kray Bernandino de Sahag)n

interpretaron de este modo?

;7ijos míos; amados hijos del 2n"huac, %uestra destrucción est" pró*ima;#-

Denía otra sarta de lamentos igualmente dolorosos y conmo%edores, para decir, cuando ya se

alejaba hacia la colina que cubría las aldas de los montes?

;2 dónde ir!is;# a dónde os podr! lle%ar para que escap!is a tan unesto destino;# hijosmíos, est"is a punto de perderos;-

2l oir estas palabras que m"s tarde comprobaron los augures, los cuatro sacerdotes

estu%ieron de acuerdo en que aquella antasmal aparición que llenaba de terror a las gentes

de la gran 3enochtitl"n, era la misma +iosa $ihuacoatl, la deidad protectora de la ra'a, aquella

buena madre que había heredado a los dioses para inalmentente depositar su poder y

sabiduría en 3ilpotonc"t'in en ese tiempo poseedor de su dignidad sacerdotal#



&l emperador Mocte'uma Vocoyót'in se atu'ó el bigote ralo que parecía escurrirle por la

comisura de sus labios, se alisó con una mano la barba de pelos escasos y entrecanos y cla%ó

sus ojillos %i%aces aunque tímidos, en el %iejo códice dibujado sobre la ate'ada supericie de

amatl y que se guardaba en los archi%os del imperio tal %e' desde los tiempos de @t'coatl y

3lacaelel#

&l emperador Mocte'uma, como todos los que no est"n iniciados en el conocimiento de la

hier"tica escritura, sólo miraba con asombro los códices multicolores, hasta que los

sacerdotes, despu!s de hacer una re%erencia, le interpretaron lo allí escrito#

JSeñor, Jle dijeronJ, estos %iejos anuales nos hablan de que la +iosa $ihuacoatl aparecer"

seg)n el se*to pronóstico de los agoreros, para anunciarnos la destrucción de %uestro imperio#

+icen aquí los sabios m"s sabios y m"s antiguos que nosotros, que hombres e*traños

%endr"n por el Criente y soju'gar"n a tu pueblo y a ti mismo y t) y los tuyos ser"n de muchos

lloros y grandes penas y que tu ra'a desaparecer" de%orada y nuestros dioses humillados por otros dioses m"s poderosos#

J+ioses m"s poderosos que nuestro +ios 7uit'ilopochtli, y que el Gran +estructor

3e'catlipoca y que nuestros ormidables dioses de la guerra y de la sangre6 Jpreguntó

Mocte'uma bajando la cabe'a con temor y humildad#

J2sí lo dicen los sabios y los sacerdotes m"s sabios y m"s %iejos que nosotros, señor# (or

eso la +iosa $ihuacoatl %aga por el an"huac lan'ando lloros y arrastrando penas, gritando

para que oigan quienes sepan oír, las desdichas que han de llegar muy pronto a %uestro

@mperio#

Mocte'uma guardó silencio y se quedó pensati%o, hundido en su gran trono de alabastro y

esmeraldas entonces los cuatro sacerdotes %ol%ieron a doblar los pasmosos códices y se

retiraron tambi!n en silencio, para ir a depositar de nue%o en los archi%os imperiales, aquello

que dejaron escrito los m"s sabios y m"s %iejos#

(or eso desde los tiempos de $himalpopoca, @t'coatl, Mocte'uma, @lhuicamina, 2*ay"catl,

3i'oc y 2hui'otl, el antasmal augur %agaba por entre los lagos y templos del 2n"huac,

pregonando lo que iba a ocurrir a la entonces ra'a poderosa y a%asalladora#

2l llegar los españoles e iniciada la conquista, seg)n cuentan los cronistas de la !poca, unamujer igualmente %estida de blanco y con las negras crines de su pelo tremolando al %iento de

la noche, aparecía por el sudoeste de la capital de la Nue%a &spaña y tomando rumbo hacia el

oriente, cru'aba calles y pla'uelas como al impulso del %iento, deteni!ndose ante las cruces,

templos y cementerios y las im"genes iluminadas por l"mparas %oti%as en p!treas ornacinas,

para lan'ar ese grito lastimero que hería el alma#



J2aaaaaaay mis hijos; 2aaaaaay aaaaaaay=J &l lamento se repetía tantas %eces como

horas tenía la noche la madrugada en que la dama de %estiduras %aporosas jugueteando al

%iento, se detenía en la (la'a Mayor y mirando hacia la $atedral musitaba una larga y doliente

oración, para %ol%er a le%antarse, lan'ar de nue%o su lamento y desaparecer sobre el lago,

que entonces llegaba hasta las goteras de la $iudad y cerca de la tra'a#

>am"s hubo %aliente que osara interrrogarla# 3odos con%inieron en que se trataba de un

antasma errabundo que penaba por un desdichado amor, biurcando en mil historias los

moti%os de esta aparición que se transplantó a la !poca colonial#

Los rom"nticos dijeron que era una pobre mujer engañada, otros que una amante

abandonada con hijos, hubo que bordaron la consabida trama de un noble que engaña y que

abandona a una hermosa mujer sin linaje#

Lo cierto es que desde entonces se le bauti'ó como La llorona-, debido al desgarrador

lamento que lan'aba por las calles de la $apital de Nue%a &spaña y que por muchos lustrosconstituyó el m"s grande temor callejero, pues toda la gente e%itaba salir de su casa y menos

recorrer las penumbrosas callejas coloniales cuando ya se había dado el toque de queda#

Muchos timoratos se quedaron locos y jam"s ol%idaron la horrible %isión de La llorona-

hombres y mujeres se iban de las aguas- y cientos y cientos enermaron de espanto#

(oco a poco y al paso de los años, la leyende de La Llorona, rebauti'ada con otros nombres,

seg)n la región en donde se aseguraba que era %ista, ue tomando otras nacionalidades y su

presencia se detectó en el sur de nuestra insólita 2m!rica en donde se asegura que toda%ía

aparece antasmal, enundada en su traje %aporoso, lan'ando al aire su terríico alarido,

%adeando ríos, cru'ando arroyos, subiendo colinas y %agando por cimas y montañas#



Cuarto &ol

Leyenda náhuatl

Los dioses estaban muy contentos por haber creado la tierra, el agua, el uego y la región de

los muertos .Mictl"n/# (ero se dieron cuenta de que el sol alumbraba muy poco y no

calentaba# Se reunieron en consejo para crear de nue%o al sol# 3e'catlipoca se oreció para

ser el sol y empe'ó a alumbrar la 3ierra, comen'ando el primer Sol o la primera era#

:ueat'alcóalt, al %erlo, sintió deseos de ser !l quien alumbrara al mundo así que corrió hasta

donde estaba 3e'catlipoca y lo derribó del cielo con un uerte golpe haci!ndolo caer al agua#

:ueat'alcóalt se transormó en sol# &ste ue el segundo Sol#

3e'catlipoca se con%irtió en tigre y derribó a :ueat'alcóalt de un 'arpa'o, !ste enurecido

soltó todos los %ientos y los ciclones# La gente corría asustada y los dioses los con%irtieron en

monos# $omo ya habían in%entado dos %eces al hombre, estaban muy desanimados pues suproyecto no terminaba de resultar e*itoso# +e repente 3l"loc les maniestó que !l sería el sol,

que !l alumbraría la tierra# &ste ue el tercer Sol#

3odo parecía marchar bien pero, siendo el dios de la Llu%ia 3l"loc, hi'o que cayera uego del

cielo, con%irtiendo los ríos en llamas# 3odo el mundo corría muerto de miedo y los dioses

transormaron a las personas en a%es para que se pudieran sal%ar# Los dioses se preguntaban

qu! hacer y ue cuando :ueat'alcóalt propuso a $halchiuhtlicue, diosa del 2gua, para lucir

como astro solar# &ste ue el $uarto sol# 3ampoco dio resultado pues sólo hubo inundaciones y

llu%ias y los hombres solicitaban ser peces para sal%arse# Los dioses los con%irtieron en peces

y en di%ersos animales acu"ticos#

$omo llo%ió durante días y días, el cielo cayó sobre la tierra# :ueat'alcóalt y 3e'catlipoca se

con%irtieron en "rboles para le%antarlo# Los dioses quedaron muy tristes porque habían allado

en su intento de crear al sol y en consecuencia, habían acabado con la ra'a humana#

0tabai

Mito maya

Di%ían en un mismo pueblo dos mujeres# V0eban era hermosa, pero entregada a los placeresdel amor, por lo que era repudiada y 1t'8$olel, que era austera y bella, go'aba del respeto del

%ecindario# V0eban era humilde y compasi%a con los pobres mientras 1t'8$olel los

despreciaba#

V0eban murió sola, arropada por sus animales y su cad"%er e*haló un perume tan intenso

que impregnó todo el pueblo# 2 su entierro sólo acudieron los m"s desharrapados# 2l poco



tiempo, murió la %irginal 1t'8$olel, y de su cad"%er salió un hedor insoportable que marchitó

todas las lores del pueblo# 3odos pensaron que era cosa del diablo#

(asado el tiempo, V0eban se con%irtió en una lorecilla sencilla y olorosa mientras que 1t'8

$olel se transormó en un cardo con una hermosa lor, pero sin olor# 3ransormada en cardo

siguió en%idiando a la otra mujer y pensó que, entreg"ndose a los hombres, olería como ella,no d"ndose cuenta que la %irtud de V0eban era la generosidad# 1t'8$olel regresó al mundo

como mujer, gracias a los malos espíritus, con el nombre de Vtabai# +esde entonces se

dedica a seducir a los hombres para asesinarlos durante el renesí#

2uinto &ol

Leyenda náhuatl

+urante el quinto Sol, bajo la adoración de :ueat'alcóalt, los dioses se reunieron y decidieron

establecer una nue%a especie humana que poblara la tierra# :ueat'alcóalt se dirigió a

Mictlantecuhtli y le dijo que %enía en busca de los huesos que estaban bajo su custodia# &ste

no quería entreg"rselos por lo que le pidió superar una prueba#

3enía que hacer sonar el caracol que le orecía y darle cuatro %ueltas alrededor del círculointerior# (ero el caracol no tenía agujero alguno por donde :ueat'alcóalt pudiera entrar a darle

%ueltas# &ntonces llamó a los gusanos para que hicieran los huecos y a las abejas para que

entraran e hicieran sonar el caracol# 2l oírlo, a Mictlantecuhtli no le quedó m"s remedio que

entregarle los huesos# @nmediatamente se arrepintió por que los huesos pertenecían a las

generaciones pasadas y su lugar estaba allí, en Mictl"n#



:ueat'alcóalt no cedió y al encaminarse hacia donde estaban aquellos huesos en%ió a su

doble y les hi'o creer que %ol%ía para regresarlos a la %ida# &staban por separado los huesos

de mujer y los huesos de hombre, sólo era cuestión de amarrarlos y para lle%"rselos#

:ueat'alcóalt ascendía ya del Mictl"n y Mictlantecuhtli pensó que a)n tenía tiempo para

recuperar los objetos preciosos y ordenó a sus ser%idores ca%ar un hoyo# +"ndose mucha

prisa se adelantaron a :ueat'alcóalt, que cayó muerto en sus proundidades# Aste al caersoltó los huesos, que r"pidamente se esparcieron por toda la supericie#

(ero :ueat'alcóalt resucitó y recogió de nue%o los restos# Kuera le esperaba la doncella

:uila'tli, quien molió los huesos y los colocó en una %asija de belle'a singular, mientras

:ueat'alcóalt descansaba de su misión#

&ntonces se reunieron los dioses y :ueat'alcóalt %ertió su sangre sobre el pol%o de los

huesos# 3odos hicieron penitencia y, por in, decretaron el nacimiento de los humanos#

El a*ua y el amorBolochen es un pueblo que aunque creció en torno a nue%e po'os, periódicamente padecía de

sequía# 3enían como jee a un astuto y %aleroso guerrero que se enamoró de una hermosa

doncella# La madre de la chica se sintió temerosa de perderla, pues era un amor

correspondido y decidió esconderla en el lugar m"s recóndito que conocía#

La desaparición de la doncella pro%ocó que el jee se ol%idase de su pueblo rogó a los dioses

y pidió ayuda a sus gentes para la b)squeda de la jo%en# 2lguien escuchó un sollo'o en una

gruta cercana el rastreo se centró en ella# &l guerrero entró y sólo encontró una enorme sima

de bordes de cristal, pero el sollo'o se percibía# +ecidieron construir una enorme escalera con"rboles y lianas# &ecti%amente, en el ondo se encontraba la muchacha# Kue sacada y con

ella %ol%ió la alegría# +entro de la gruta encontró siete estanques ormados en la roca? $hacha

.agua roja/, (ucuelha .tiene olas como el mar/, Sallab .salto de agua/, 20abha .agua oscura/,

$hocoha .agua caliente/, Cciha .agua lechosa/ y $himaisha .con muchos insectos/#

+esde entonces no importa nada, ni tan siquiera se acordaban de $hac y de las jugarretas

que de %e' en cuando les hacía cuando les castigaba con la sequía#

Leyenda de los Temblores

(or estas tierras se cuenta que, hace mucho tiempo, hubo una serpiente de colores, brillante y

larga#

&ra de cascabel y para a%an'ar arrastraba su cuerpo como una %íbora cualquiera# (ero tenía

algo que la hacía distinta a las dem"s? una cola de manantial, una cola de agua transparente#



Sssh sssh; la serpiente a%an'aba# Sssh sssh; la serpiente de colores recorría la tierra#

Sssh sssh; la serpiente parecía un arcoiris juguetón, cuando sonaba su cola de maraca#

Sssh sssh;

+icen los abuelos que donde quiera que pasaba dejaba alg)n bien, alguna alegría sobre la

tierra#

Sssh sssh; ahí iba por montes y llanos, mojando todo lo que hallaba a su paso# Sssh sssh;

ahí iba por montes y llanos, d"ndoles de beber a los plantíos, a los "rboles y a las lores

sil%estres# Sssh sssh; ahí iba por el mundo, mojando todo, regando todo, d"ndole de beber a

todo lo que encontraba a su paso#

7ubo un día en el que los hombres pelearon por primera %e'# 9 la serpiente desapareció#

&ntonces hubo sequía en la tierra#

7ubo otro día en el que los hombres dejaron de pelear# 9 la serpiente %ol%ió a aparecer# Seacabó la sequía, %ol%ió a lorecer todo# +el cora'ón de la tierra salieron rutos y del cora'ón de

los hombres brotaron cantos#

(ero toda%ía hubo otro día en el que los hombres armaron una discusión grande, que terminó

en pelea# &sa pelea duró años y años# Kue entonces cuando la serpiente desapareció para

siempre#

$uenta la leyenda que no desapareció, sino que se ue a %i%ir al ondo de la tierra y que ahí

sigue# (ero, de %e' en cuando, sale y se asoma# 2l mo%er su cuerpo sacude la tierra, abre

grietas y asoma la cabe'a# $omo %e que los hombres siguen en su pelea, sssh; ella se %a#

Sssh sssh; ella regresa al ondo de la tierra# Sssh sssh; ella hace temblar; ella

desaparece#

'ersión de (ntonio )am*rez +ranados.

El c#omLeyenda Maya

$uenta la leyenda que en 1*mal, una de las ciudades m"s importantes de &l Mayab, %i%ió un

rey al que le gustaban mucho las iestas# 1n día, se le ocurrió organi'ar un gran estejo en supalacio para honrar al Señor de la Dida, llamado 7unab 0u, y agradecerle por todos los dones

que había dado a su pueblo#

&l rey de 1*mal ordenó con mucha anticipación los preparati%os para la iesta# 2dem"s in%itó

a príncipes, sacerdotes y guerreros de los reinos %ecinos, seguro de que su estejo sería

mejor que cualquier otro y que todos lo en%idiarían despu!s# 2sí, estu%o pendiente de que su



palacio se adornara con las m"s raras lores, adem"s de que se prepararan deliciosos platillos

con carnes de %enado y pa%o del monte# 9 no podía altar el balch!, un licor embriagante que

le encantaría a los in%itados#

(or in llegó el día de la iesta# &l rey de 1*mal se %istió con su traje de mayor lujo y se cubrió

con inas joyas luego, se asomó a la terra'a de su palacio y desde allí contempló consatisacción su ciudad, que se %eía m"s bella que nunca# &ntonces se le ocurrió que ese era

un buen lugar para que la comida uera ser%ida, pues desde allí todos los in%itados podrían

contemplar su reino# &l rey de 1*mal ordenó a sus sir%ientes que lle%aran mesas hasta la

terra'a y las adornaran con lores y palmas# Mientras tanto, ue a recibir a sus in%itados, que

usaban sus mejores trajes para la ocasión#

Los sir%ientes tu%ieron listas las mesas r"pidamente, pues sabían que el rey estaba ansioso

por orecer la comida a los presentes# $uando todo quedó acomodado de la manera m"s

bonita, dejaron sola la comida y entraron al palacio para llamar a los in%itados#

&se ue un gran error, porque no se dieron cuenta de que sobre la terra'a del palacio %olaban

unos 'opilotes, o chom, como se les llama en lengua maya# &n ese entonces, estos p"jaros

tenían plumaje de colores y elegantes ri'os en la cabe'a# 2dem"s, eran muy tragones y al %er

tanta comida se les antojó# (or eso estu%ieron un rato dando %ueltas alrededor de la terra'a y

al %er que la comida se quedó sola, los chom %olaron hasta la terra'a y en unos minutos se la

comieron toda#

>usto en ese momento, el rey de 1*mal salió a la terra'a junto con sus in%itados# &l monarca

se puso p"lido al %er a los p"jaros saborearse el banquete#

&nojadísimo, el rey gritó a sus lecheros?

6<Maten a esos p"jaros de inmediato=

2l oír las palabras del rey, los chom escaparon a toda prisa %olaron tan alto que ni una sola

lecha los alcan'ó#

6<&sto no se puede quedar así= 6gritó el rey de 1*mal6 Los chom deben ser castigados#

6No se preocupe, majestad pronto hallaremos la orma de cobrar esta oensa 6contestó muy

serio uno de los sacerdotes, mientras recogía algunas plumas de 'opilote que habían caído alsuelo#

Los hombres m"s sabios se encerraron en el templo luego de discutir un rato, a uno de ellos

se le ocurrió cómo castigarlos# &ntonces, tomó las plumas de chom y las puso en un bracero

para quemarlas poco a poco, las plumas perdieron su color hasta %ol%erse negras y opacas#



+espu!s, uno de los sacerdotes las molió hasta con%ertirlas en un pol%o negro muy ino, que

echó en una %asija con agua# (ronto, el agua se %ol%ió un caldo negro y espeso# 1na %e' que

estu%o listo, los sacerdotes salieron del templo# 1no de ellos buscó a los sir%ientes y les dijo?

6Lle%en comida a la terra'a del palacio, la necesitamos para atraer a los 'opilotes#

La orden ue obedecida de inmediato y pronto hubo una mesa llena de platillos y muchos

chom que %olaban alrededor de ella# $omo el día de la iesta todo les había salido muy bien,

no lo pensaron dos %eces y bajaron a la terra'a para disrutar de otro banquete#

(ero no contaban con que esta %e' los hombres se escondieron en la terra'a apenas habían

puesto las patas sobre la mesa, cuando dos sacerdotes salieron de repente y lan'aron el

caldo negro sobre los chom, mientras repetían unas palabras e*trañas# 1no de ellos al'ó la

%o' y dijo?

6No lograr"n huir del castigo que merecen por oender al rey de 1*mal# obaron la comida dela iesta de 7unab 0u, el Señor que nos da la %ida, y por eso jam"s probar"n de nue%o

alimentos tan e*quisitos# 2 partir de hoy estar"n condenados a comer basura y animales

muertos, sólo de eso se alimentar"n#

2l oír esas palabras y sentir sus plumas mojadas, los chom quisieron escapar %olando muy

alto, con la esperan'a de que el sol les secara las plumas y acabara con la maldición, pero se

le acercaron tanto, que sus rayos les quemaron las plumas de la cabe'a# $uando los chom

sintieron la cabe'a caliente, bajaron de uno en uno a la tierra pero al %erse, su sorpresa ue

muy grande# Sus plumas ya no eran de colores, sino negras y resecas, porque así las había

%uelto el caldo que les a%entaron los sacerdotes# 2dem"s, su cabe'a quedó pelona# +esde

entonces, los chom %uelan lo m"s alto que pueden, para que los dem"s no los %ean y se

burlen al %erlos tan cambiados# Sólo bajan cuando tienen hambre, a buscar su alimento entre

la basura, tal como dijeron los sacerdotes#

El cocayLeyenda Maya

:ui'" alguna noche en el campo hayas %isto una chispa de lu' que brilla y se mue%e de un

lado a otro esa lu' la produce el cocay, que es el nombre que le dan los mayas a la

luci!rnaga# &llos saben cómo ue que este insecto creó su lu', esta es la historia que cuentan?

7abía una %e' un Señor muy querido por todos los habitantes de &l Mayab, porque era el

)nico que podía curar todas las enermedades# $uando los enermos iban a rogarle que los

ali%iara, !l sacaba una piedra %erde de su bolsillo despu!s, la tomaba entre sus manos y

susurraba algunas palabras# &so era suiciente para sanar cualquier mal#



(ero una mañana, el Señor salió a pasear a la sel%a allí quiso acostarse un rato y se

entretu%o horas completas al escuchar el canto de los p"jaros# +e pronto, unas nubes negras

se apoderaron del cielo y empe'ó a caer un gran aguacero# &l Señor se le%antó y corrió a

reugiarse de la llu%ia, pero por la prisa, no se dio cuenta que su piedra %erde se le salió del

bolsillo# 2l llegar a su casa lo esperaba una mujer para pedirle que sanara a su hijo, entonces

el Señor buscó su piedra y %io que no estaba# Muypreocupado, quiso salir a buscarla, perocreyó que se tardaría demasiado en hallarla, así que mandó reunir a %arios animales#

(ronto llegaron el %enado, la liebre, el 'opilote y el cocay# Muy serio, el Señor les dijo?

6Necesito su ayuda perdí mi piedra %erde en la sel%a y sin ella no puedo curar# 1stedes

conocen mejor que nadie los caminos, las ca%ernas y los rincones de la sel%a busquen ahí mi

piedra, quien la encuentre, ser" bien premiado#

2l oír esas )ltimas palabras, los animales corrieron en busca de la piedra %erde# Mientras, el

cocay, que era un insecto muy empeñado, %olaba despacio y se preguntaba una y otra %e'?

65+ónde estar" la piedra6 3engo que encontrarla, sólo así el Señor podr" curar de nue%o#

9 aunque el cocay ue desde el inicio quien m"s se ocupó de la b)squeda, el %enado encontró

primero la piedra# 2l %erla tan bonita, no quiso compartirla con nadie y se la tragó#

62quí nadie la descubrir" 6se dijo6# 2 partir de hoy, yo har! las curaciones y los enermos

tendr"n que pagarme por ellas#

(ero en cuanto pensó esas palabras, el %enado se sintió enermo le dio un dolor de pan'a tan

uerte que tu%o que de%ol%er la piedra luego huyó asustado#

&ntre tanto, el cocay daba %ueltas por toda la sel%a# Se metía en los huecos m"s pequeños,

re%isaba todos los rincones y las hojas de las plantas# No hablaba con nadie, sólo pensaba en

qu! lugar estaría la piedra %erde#

(ara ese entonces, los animales que iniciaron la b)squeda ya se habían cansado# &l 'opilote

%olaba demasiado alto y no alcan'aba a %er el suelo, la liebre corría muy aprisa sin %er a su

alrededor y el %enado no quería saber nada de la piedra así, hubo un momento en que el

)nico en buscar ue el cocay#

1n día, despu!s de horas enteras de meditar sobre el paradero de la piedra, el cocay sintió un

chispa'o de lu' en su cabe'a?

6<9a s! dónde est"= 6gritó eli', pues había %isto en su mente el lugar en que estaba la piedra#

Doló de inmediato hacia allí y aunque al principio no se dio cuenta, luego sintió cómo una lu'

salía de su cuerpo e iluminaba su camino# Muy pronto halló la piedra y m"s pronto se la lle%ó

a su dueño#



6Señor, busqu! en todos los rincones de la sel%a y por in hoy di con tu piedra 6le dijo el cocay

muy contento, al tiempo que su cuerpo se encendía#

6Gracias, cocay 6le contestó el Señor6 %eo que t) mismo has logrado una recompensa# &sa

lu' que sale de ti representa la noble'a de tus sentimientos y lo brillante de tu inteligencia#

+esde hoy te acompañar" siempre para guiar tu %ida#

&l cocay se despidió muy contento y ue a platicarle a los animales lo que había pasado#

3odos lo elicitaron por su nue%o don, menos la liebre, que sintió en%idia de la lu' del cocay y

quiso rob"rsela#

6&sa chispa me quedaría mejor a mí 5qu! tal se me %ería en un collar6 6pensó la liebre#

2sí, para lograr su deseo, esperó a que el cocay se despidiera y comen'ó a seguirlo por el

monte#

6<$ocay= Den, ens!ñame tu lu' 6le gritó al insecto cuando estu%o seguro de que nadie los

%eía#

6$laro que sí 6dijo el cocay y detu%o su %uelo# &ntonces, la liebre apro%echó y <'as= le saltó

encima# &l cocay quedó aplastado bajo su pan'a y ya casi no podía respirar cuando la liebre

empe'ó a saltar de un lado a otro, porque creía que el cocay se le había escapado#

&l cocay empe'ó a %olar despacio para esconderse de la liebre# 2hora, ue !l quien la

persiguió un rato y en cuanto la %io distraída, quiso desquitarse# &ntonces, %oló arriba de ella y

se puso encima de su rente, al mismo tiempo que se iluminaba# La liebre se lle%ó un sustoterrible, pues creyó que le había caído un rayo en la cabe'a y aunque brincaba, no podía

apagar el uego, pues el cocay seguía %olando sobre ella#

&n eso, llegó hasta un cenote y en su desesperación, creyó que lo mejor era echarse al agua,

sólo así e%itaría que se le quemara la cabe'a# (ero en cuanto saltó, el cocay %oló lejos y

desde lo alto se rió mucho de la liebre, que trataba de salir del cenote toda empapada#

+esde entonces, hasta los animales m"s grandes respetan al cocay, no %aya a ser que un día

los engañe con su lu'#

La boda de la xdzunuúmLeyenda Maya

1na mañana llena de sol, la colibrí, o *d'unu)m que es su nombre en lengua maya, estaba

parada sobre la rama de una ceiba y lloraba al contemplar su pequeño nido a medio hacer# 9



es que a pesar de que lle%aba días buscando materiales para construir su casa, sólo había

encontrado unas cuantas ramas y hojas que no le alcan'aban# La *d'unu)m quería acabar su

nido pronto, pues ahí %i%iría cuando se casara, pero era muy pobre y cada %e' le parecía m"s

diícil terminar su hogar y poder organi'ar su boda#

La *d'unu)m era tan pequeña que su llanto apenas se escuchaba la )nica en oírlo ue la*0o0olch!, quien %oló de rama en rama hasta encontrar a la triste pajarita# 2l %erla, le

preguntó?

J5:u! te pasa, amiga *d'unu)m6

J<2y= Mi pena es muy grande 6sollo'ó m"s uerte la *d'unu)m#

J$u!ntamela, tal %e' yo pueda ayudarte Jdijo la *0o0olch!#

J<No= Nadie puede remediar mi dolor Jchilló la *d'unu)m#

JOndale, platícame qu! tienes 6insistió la *0o0olch!#

JBueno Jaccedió la *d'unu)mJ# Kíjate que me quiero casar, pero mi no%io y yo somos tan

pobres que no tenemos nido ni podemos hacer la iesta#

J<1y= &so sí que es un problema, porque yo soy pobre tambi!n 6respondió la *0o0olch!#

J5Lo %es6 3e lo dije, nadie me puede ayudar Jgritó la *d'unu)m#

JNo llores, esp!rate, ahorita se me ocurre algo 6aseguró la *0o0olch!#

Las dos a%es pensaron un rato desesperada, la *d'unu)m ya iba a llorar de nue%o, cuando la

*0o0olch! tu%o una idea?

6Mira, t) y yo solas no %amos a poder con la boda# 3enemos que llamar a otros animales para

que nos ayuden#

2penas acabó de hablar, la *0o0olch! entonó una canción en maya, que decía así?

1 tul chichan chiich, u 0at socobel, ma tu patal *un, minaan y nuucul#

+e esta orma, la *0o0olch! contaba que una pajarita se quería casar, pero no tenía recursos

para hacerlo# Luego repitió la canción como su %o' era tan dulce, algunos animales y hasta el

agua y los "rboles se acercaron a escucharla# $uando ella los %io muy atentos a sus palabras,

les pidió ayuda con este canto?



Minaan u *ba0al, minaan u no0il, minaan u *anbil, minaan u *acheil, minaan u neeneíl, minaan

u chucí, minaan u necteíl#

$on esas palabras, la *0o0olch! les e*plicaba?

No tiene el collar, no tiene el %estido, no tiene los 'apatos, no tiene el peine, no tiene el espejo,no tiene los dulces, no tiene las lores#

Mientras la *0o0olch! cantaba, la *d'unu)m derramaba gruesos lagrimones# 2sí, entre las dos

lograron que todos los presentes quisieran ayudar# (or un momento, se quedaron callados,

luego, se escucharon %arias %oces?

J:ue se haga la boda, yo dar! el collar Jdijo el a%e *om*aníl, dispuesta a prestar el adorno

amarillo que tenía en el pecho#

J:ue se haga la boda, yo dar! el %estido Joreció la araña y empe'ó a tejer una tela muyina para %estir a la no%ia#

J:ue se haga la boda, yo dar! los 'apatos Jaseguró el %enado#

J:ue se haga la boda, yo dar! el peine Jprometió la iguana y se quitó algunas p)as de las

que cubren su lomo#

J:ue se haga la boda, yo dar! el espejo Jairmó el cenote, pues su agua era tan cristalina

que en ella podría contemplarse la no%ia#

J:ue se haga la boda, yo dar! los dulces Jse comprometió la abeja y se ue a traer la mielde su panal#

$on eso, ya estaba listo lo necesario para la boda# La *d'unu)m lloró de nue%o, pero ahora

de alegría# Luego, %oló a buscar al no%io y le dijo que ya podían casarse# 2 los pocos días, se

celebró una gran boda, y por supuesto, la *0o0olch! ue la madrina# &n la iesta hubo de todo,

porque los in%itados lle%aron muchos regalos# +esde entonces, la *d'unu)m dejó de lamentar

su pobre'a, pues supo que contaba con grandes amigos en el mundo maya#



2uetzalcoatl

La aparición en Mesoam!rica y especíicamente en el 2n"huac, de este personaje alto, rubio,

blanco, barbado y de prounda cultura ha dado margen a la creación de %arios mitos y

leyendas que los antropólogos, cientíicos y e*ploradores e*tranjeros han entretejido de una

maraña cada %e' m"s diícil de desenredar# &n la mitología 3lahuica, tan conusa como la

Griega, se borda una historia con respecto a :uet'alcóatl, semejante a la del nacimiento deley Salomón, pues se dice en los antiguos códices que :uet'alcóatl ue hijo de una mujer

%irgen llamada $himalma y del ey8+ios Mi*tocóatl, monarca de 3oll"n# :ue a%ergon'ada por

haber dado a lu' sin matrimonio, $himalma puso en una cesta al niño y lo arrojó al río# .no se

sabe a cual/ y que unos ancianos lo criaron y educaron, habiendo llegado a ser un hombre

sabio y culto que al regresar a 3oll"n, se hi'o cargo del gobierno#

(or otra parte se dice que :uet'alcóatl ue un hombre rubio, blanco, alto, barbado y de

grandes conocimientos cientíicos, que enseñó a los pobladores de lo que hoy es M!*ico, a

labrar los metales, orebrería, lapidaria, astrología etc# aunque jam"s se llegó a saber su

nacionalidad y su procedencia# $u!ntase que habiendo bebido el sua%e neutle .pulque/ se

emborrachó y cometió actos bochornosos despu!s de lo cual decidió marcharse para siempre

tomando el rumbo del Golo de M!*ico o Mar de las 3urquesas#

&n un suicidio ceremonial al cual le acompañaban cuatro mancebos sus discípulos, se hundio

para siempre, renacienco como la estrella de la Mañana y posteriormente adoptando el

nombre de :uet'alcóatl, que quiere decir serpiente emplumada o serpiente de plumaje

hermoso#



Los Mayas adoptaron a :uet'alcóatl como deidad pues hasta all" lle%ó sus conocimentos y su

cultura pasmosa, coloc"ndole el nombre de Yu0ulcan, que quiere decir lo mismo, serpiente

emplumada o Dot"n . que debe haber sido su nombre real/ y recibieron de !l las m"s sabias

enseñan'as tanto religiosas como políticas y artísticas#

Se dice que los 3oltecas, Nahoas y Mayas lo deiicaron y colocaron su símbolo en todos lospalacios, monumentos y templos de la 'ona Maya y Mesoam!rica en donde a)n puede %erse,

en recuerdo y %eneración de este sabio, que seg)n la tradición mayense, subió al panteón y

se con%irtió en la estrella Denus, que tambi!n es así identiicado por los antasiosos

arqueólogos#

2hora bien, cuando las huestes hispanas llegaron a las tierras %eracru'anas al mando del

capit"n e*tremeño 7ern"n $ort!s, y seg)n nos cuentan en sus muy sabrosas crónicas Bernal

+ía' del $astillo, se encontraron con una gran sorpresa que en esos días de codicias y rapiña

desmedidas no le dieron la importancia que tenía y hoy a)n, debe tener# elata el soldado

cronista que llegados a las costas de lo que sería La Nue%a &spaña, el &mperadorMocte'uma en%ió unos tendiles lle%ando regalos, oro y joyas y muchos ricos presentes que

lejos de hacer que $ort!s %ol%iera proa a la mar, lo tentó en ambiciones# 1no de estos tendiles

al %er que uno de los soldados de $ort!s tenía un casco de latón que brillaba al sol, pidió

%erlo, diciendo que hacía muchos, muchos años, habia llegado a la Gran 3enochitl"n un

hombre rubio, barbado y blanco, portando un casco semejante que al marcharse se los había

regalado y los sacerdotes lo colocaron en la cabe'a del ídolo representati%o del +ios

7uit'ilopochtli# (idió

que se le prestara el casco para cotejarlo con el que tenía puesto su +ios#

9 resultó que el casco dorado que tenía el +ios, era igual al del soldado hispano, sólo que

tenia en ambos lados unos corne'uelos al estilo de los cascos %i0ingos#

2qu!l tendil no solamente lle%ó ante 7ern"n $ort!s el dicho casco dorado, sino tambi!n a un

hombre blanco, alto, barbado, rubio que se parecía mucho al conquistador, diciendo que su

nombre era :uintalbor, que de ninguna manera es nombre me*icano, maya o correspondiente

a ninguno de los idiomas, que se hablaban en el Nue%o Mundo# (ero en lugar de e*aminar

detenidamente el casco y si lo hicieron no ue consignada en ninguna de las cartas de

relación, tomaron a chunga y relajo la presencia de aquel hombre barbado, rubio y blanco

id!ntico a don 7ern"n $ort!s, al grado de parecer su hijo o su gemelo y desde ese momento

lo llamaron +on $ort!s#

2l llegar los conquistadores a la abulosa $iudad de 3enochtitl"n, sacerdotes y principales

hablaban de un hombre rubio y barbado semejante a ellos, que hacía muchos años había

estado entre ellos y les había predicho que un día llegarían al país hombres barbados y con

armas poderosas para escla%i'ar al señorío#



Mocte'uma, que seg)n nos cuenta la historia era un monarca medroso, pusil"nime, creyó que

con la llegada de 7ern"n $ort!s y su puñado de rapaces se cumplía la proecía y casi dejó en

manos del puñado de horca hispano, el destino de sus reino, de su imperio#

2hora bien, es de suponerse que :uet'alcoatl no ue aquel misterioso hombre barbado,

posiblemente nórdico, que dejó como recuerdo su casco de %i0ingo, ya que en ese entoncesla &uropa no poseía la cultura y los conocimientos num!ricos y calend"ricos que poseían los

mayas y el mito y la leyenda se entretejen en una urdimbre impenetrable, se conunden

debido a los estudios antropológicos y arqueológicos hechos en una mayoría por e*tranjeros#

3al %e' 3oll"n si tu%o un gobernante sabio y bueno al que llamaron :uet'alcoatl, hijo de

$himalma y el ey8+ios Mi*coatl, pero tambi!n es muy posible que los sacerdotes y

astrónomos de entonces, al obser%ar los cielos en la orma en que lo hacían, hayan

descubierto que el mundo, su mundo, ormaba parte de la Día L"ctea, de esta enorme gala*ia

que hoy conocemos y de la cual ormamos parte y a la cual daban por nombre @*tacmi*coatl

que quiere decir Serpiente salpicada de piedras preciosas o luceros-, serpiente incrustada dediamantes# 9 despu!s de sus obser%aciones le hayan puesto :uet'alcoatl, serpiente de

plumas hermosas y e*tendido su culto a los habitantes de Mesoam!rica# +e allí que en los

portentosos ediicios de esa antigedad se hayan esculpido esos símbolos y re%erenciado

como deidad, pues a ning)n hombre por sabio que haya sido, se le dio jam"s el rango de

+ios#

(or )ltimo y inali'ando así la leyenda y el mito, al relato, y a las elucubraciones, es preciso

asentar que seg)n algunos arqueólogos, jam"s e*istió la serpiente emplumada, que sería

absurdo una me'cla o yu*taposición con ines religiosos, de una a%e preciosa y un reptil#

Lo que ocurrió y a esto puede y debe darse el mayor cr!dito, es que los hombres de aquella

ci%ili'ación tan a%an'ada, en su sublimación artística, esculpieron una serpiente con penacho,

con garras de jaguar y crearon una igura monstruosa y bella a la %e', como el mítico dragón

de los chinos en el cual quieren enredar al misterioso y barbaro rubio peregrino, que por lo

menos, ya que su cultura debió haber sido casi completa, pudo haber dejado escrito su

nombre y el de su país en alguno de los muros, rescos o bajorrelie%es de templos y palacios#

2sí %ol%emos a lo mismo# :uet'alcoatl hombre, :uet'altcoalt +ios, amalgama absurda de las

generaciones actuales# @ncomprensión de lo misterioso de aquellos pueblos que han dado

margen a una de las leyendas m"s diundidas en 2m!rica y en el mundo#



Los xocoyolesLeyenda ná#ualt

$uentan los que %i%ieron hace mucho tiempo, que había un hombre que no creía en la palabra

de sus antepasados# Le contaban que al caer una tormenta con truenos y rel"mpagos salían

unos niños llamados *ocoyoles#

Los *ocoyoles son los niños que mueren al nacer o antes de ser bauti'ados# 2 esos niños les

salen alas y aparecen sentados encima de los cerros y los peñascos#

$uentan que esos pequeñitos hacían distintos trabajos? unos regaban agua con grandes

c"ntaros para que llo%iera sobre la tierra otros hacían grani'o y lo regaban como si ueran

maicitos otros hacían truenos y rel"mpagos con unos mecates# (or eso oímos ruidos tan

uertes y nos espantamos#

(ero el hombre no creía# 1n día, despu!s de una gran tempestad, se ue a cortar leña a un

cerro de ocotes# $uando llegó %io a un niño desnudo, que tenía dos alas, atorado en la rama

de un ocote#

&l hombre se sorprendió, sobre todo cuando el niño le dijo?

4 Si me das mi mecate que est" tirado en el suelo, te cortar! toda la leña que salga de este

ocote#

4 5&n %erdad lo har"s6 4 le preguntó el hombre#



4 Sí, en %erdad lo har!#

$omo pudo, ue uniendo %arios palos# 2l terminar puso el mecate en la punta y se lo dio#

$uando el niño tu%o el mecate en sus manos, le dijo al hombre que se uera y regresara al día

siguiente a recoger su leña# &l hombre se ue y el *ocoyol comen'ó a hacer rayos y

rel"mpagos# &L ocote se rompió y se hi'o leña# $uando el niño terminó su trabajo se ue%olando al cielo a alcan'ar a sus hermanos *ocoyoles#

2l día siguiente el hombre llegó al bosque y %io mucha leña amontonada buscó al *ocoyol y

no lo encontró por ning)n lado#

2 partir de ese día comen'ó a creer lo que le decían sus abuelos#

Los rimeros dioses

Los m"s antiguos me*icanos creían en un dios llamado 3onacatecuhtli, quien tu%o cuatro hijoscon su mujer 3onacacihuatl#

&l mayor nació todo colorado y lo llamaron 3latlauhqui# &l segundo nació negro y lo llamaron

3e'catlipoca# &l tercero ue :uet'alcóatl#

&l m"s pequeño nació sin carne, con los puros huesos, y así permaneció durante seis siglos#

$omo era 'urdo lo llamaron 7uit'ilopochtli# Los me*icanos lo consideraron un dios principal

por ser el dios de la guerra#

Seg)n nuestros antepasados, despu!s de seiscientos años de su nacimiento, estos cuatrosdioses se reunieron para determinar lo que debían hacer#

2cordaron crear el uego y medio sol# pero como estaba incompleto no relumbraba mucho#

Luego crearon a un hombre y a una mujer y los mandaron a labrar la tierra# 2 ella tambi!n le

ordenaron hilar y tejer, y le dieron algunos granos de maí' para que con ellos pudiera adi%inar

y curar#

+e este hombre y de esta mujer nacieron los macehuales, que ueron la gente trabajadora del

pueblo#

Los dioses tambi!n hicieron los días y los repartieron en dieciocho meses de %einte días cada

uno# +e ese modo el año tenía trescientos sesenta días#

+espu!s de los días ormaron el inierno, los cielos y el agua# &n el agua dieron %ida a un

caim"n y de !l hicieron la tierra# &ntonces crearon al dios y a la diosa del agua, para que

en%iaran a la tierra las llue%ias buenas y las malas#



9 así ue como dicen que los dioses hicieron la %ida#

Los 3luxeLeyenda Maya

Nos encontr"bamos en el campo yermo donde iba a hacerse una siembra# &ra un terreno que

abarcaba unos montículos de ruinas tal %e' ignoradas# $aía la noche y con ella el canto de la

soledad# Nos guarecimos en una cue%a de piedra, y para bajar utili'amos una soga y un palo

grueso que estaba hincado en el piso de la cue%a#

La comida que lle%amos nos la repartimos# 5:u! hacía all"6, puede pensar el lector# 3rataba

de cerciorarme de lo que %eían miles de ojos hechi'ados por la antasía# 3rataba de %er a

esos seres ant"sticos que seg)n la leyenda habitaban en los cuyo .montículos de ruinas/ y

sementeras? Los 2L1V&S#

Me acompañaba un ancianito agricultor de apellido May# La noche a%an'aba;+e pronto May

tomó la (alabra y me dijo?

8(uede que logre esta milpa que %oy a sembrar#

85(or qu! no ha de lograrla6, pregunt!#

8(orque estos terrenos son de los alu*es# Siempre se les %e por aquí#

5&st" seguro que esta noche %endr"n6

Seguro, me respondió#

8<$u"ntos deseos tengo de %er a esos seres mara%illosos que tanta inluencia ejercen sobre

ustedes= 9 dígame, señor may 5usted les ha %isto6

8&*plíqueme, cómo son, qu! hacen#

&l ancianito, asumiendo un aire de importancia, me dijo?

8(or las noches, cuanto todos duermen, ellos dejan sus escondites y recorren los campos sonseres de estatura baja, niños, pequeños, pequeñitos, que suben, bajan, tiran piedras, hacen

maldades, se roban el uego y molestan con sus pisadas y juegos# $uando el humano

despierta y trata de salir, ellos se alejan, unas %eces por pares, otras en tropel# (ero cuando el

uego es %i%o y chispea, ellos le orman rueda y bailan en su derredor un pequeño ruido les

hace huir y esconderse, para salir luego y alborotar m"s# No son seres malos# Si se les trata

bien, corresponden#



85:u! beneicio hacen6

82lejan los malos %ientos y persiguen las plagas# Si se les trata mal, tratan mal, y la milpa no

da nada, pues por las noche roban la semilla que se esparce de día, o bailan sobre las matitas

que comien'an a salir# Nosotros les queremos bien y le regalamos con comida y cigarrillos#

(ero hagamos silencio para %er si usted logra %erlos#

&l anciano salió, asi!ndose a la soga, y yo tras !l, entonces %i que a%i%aba el uego y colocaba

una jicarita de miel, po'ole cigarrillos, etc#, y %ol%ió a la cue%a# 9o me acurruqu! en el ondo

cómodamente# La noche era espl!ndida, noche plenilunar#

3ranscurridas unas horas, cuando empe'aba a llegarme el sueño, oí un ruido que me

sobresaltó# &ra el rumor de unos pasitos sobre la tierra de la cue%a? Luego, ruido de pedradas,

carreras, saltos, que en el silencio de la noche se hacían m"s claros#

La iel del venadoLeyenda Maya

Los mayas cuentan que hubo una !poca en la cual la piel del %enado era distinta a como hoy

la conocemos# &n ese tiempo, tenía un color muy claro, por eso el %enado podía %erse con

mucha acilidad desde cualquier parte del monte# Gracias a ello, era presa "cil para los

ca'adores, quienes apreciaban mucho el sabor de su carne y la resistencia de su piel, que

usaban en la construcción de escudos para los guerreros# (or esas ra'ones, el %enado era

muy perseguido y estu%o a punto de desaparecer de &l Mayab#

(ero un día, un pequeño %enado bebía agua cuando escuchó %oces e*trañas al %oltear %io

que era un grupo de ca'adores que disparaban sus lechas contra !l# Muy asustado, el

cer%atillo corrió tan %elo' como se lo permitían sus patas, pero sus perseguidores casi lo

atrapaban# >usto cuando una lecha iba a herirlo, resbaló y cayó dentro de una cue%a oculta

por matorrales#

&n esta cue%a %i%ían tres genios buenos, quienes escucharon al %enado quejarse, ya que se

había lastimado una pata al caer# $ompadecidos por el surimiento del animal, los genios

ali%iaron sus heridas y le permitieron esconderse unos días# &l cer%atillo estaba muy

agradecido y no se cansaba de lamer las manos de sus protectores, así que los genios le

tomaron cariño#

&n unos días, el animal sanó y ya podía irse de la cue%a# Se despidió de los tres genios, pero

antes de que se uera, uno de ellos le dijo?

J<&spera= No te %ayas a)n queremos concederte un don, pídenos lo que m"s desees#



&l cer%atillo lo pensó un rato y despu!s les dijo con seriedad?

JLo que m"s deseo es que los %enados estemos protegidos de los hombres, 5ustedes

pueden ayudarme6

J$laro que sí 6aseguraron los genios# Luego, lo acompañaron uera de la cue%a# &ntoncesuno de los genios tomó un poco de tierra y la echó sobre la piel del %enado, al mismo tiempo

que otro de ellos le pidió al sol que sus rayos cambiaran de color al animal# (oco a poco, la

piel del cer%atillo dejó de ser clara y se llenó de manchas, hasta que tu%o el mismo tono que la

tierra que cubre el suelo de &l Mayab# &n ese momento, el tercer genio dijo?

J2 partir de hoy, la piel de los %enados tendr" el color de nuestra tierra y con ella ser"

conundida# 2sí los %enados se ocultar"n de los ca'adores, pero si un día est"n en peligro,

podr"n entrar a lo m"s proundo de las cue%as, allí nadie los encontrar"#

&l cer%atillo agradeció a los genios el a%or que le hicieron y corrió a darles la noticia a suscompañeros# +esde ese día, la piel del %enado representa a &l Mayab? su color es el de la

tierra y las manchas que la cubren son como la entrada de las cue%as# 3oda%ía hoy, los

%enados sienten gratitud hacia los genios, pues por el don que les dieron muchos de ellos

lograron escapar de los ca'adores y toda%ía habitan la tierra de los mayas#

La iedra de +uluaan

La piedra de >uluapan 1na piedra que e*iste desde que nació el mundo, y que guarda el

tesoro de un gran rey#

2l noroeste de la ciudad de $olima y a distancia no muy larga, apenas la suiciente para que

los montes se %ean a'ules, se ele%a un cerro largo, bastante ele%ado, llamado de >uluapan,

en cuya alda y casi en la mitad del lanco, se le%anta una enorme roca que, por la escasa

distancia, no se alcan'a a colorear bien de a'ul#

+icha roca se destaca sobre el ondo índigo de la montaña como una erguida e inmensa

catedral#

3an notable peñón es de aquellas cosas que no escapan a la mirada de nadie y yo, desde

muy niño, lo contemplaba con cierto místico respeto por las relaciones abulosas que tocante

a !l corrían de boca en boca entre los rapaces de mi edad#

No guardo recuerdos precisos de todo lo que entonces oí decir pero hay uno que ha

persistido imborrable a tra%!s del tiempo, y a !l me %oy a reerir#

&l castigo consiste en que allí han de estar, con la piedra encima, amena'ando caer

eternamente- 2l pie del cerro e*iste un pueblo de indios, llamado tambi!n >uluapan#



9 me decían .cosa que es a)n corriente en aquellas regiones/ que la piedra queda

e*actamente arriba del pueblo, a gran altura, y que para e%itar que ruede hacia el %illorrio y

aplaste a toda la población, los indios la tienen sujeta con cables y a)n con cadenas#

:ue esa precaución data de tiempo inmemorial y a)n me decían que esa amena'a

sempiterna era en señal de castigo por no s! qu! gra%es crímenes cometidos contra losdioses por los moradores, en !pocas lejanas#

La tradición, al llegar allí, se obscurecía, se borraba, m"s bien se truncaba, dejando en el alma

del oyente el peso de un gran misterio#

9 yo, al contemplar desde lejos la inmensa roca erguida, me imaginaba las enormes cadenas,

los nudosos cables, gruesos como troncos de "rboles, largos como centenares de %aras,

tirantes como cuerdas de arpa, sosteniendo el gigantesco monolito, pero comen'ando a

podrirse por lo %iejos;

85:u! ser" del pueblo y de su gente si la piedra cae68me preguntaba interiomente#

9 sentía oprímirse mi alma de niño al pensar en la tremenda cat"stroe#

85(ero por qu! no se %an los indios de allí68preguntaba a los compañeros de mi inancia#

5(or qu! no se %an a otra parte6 8(orque no pueden? el castigo consiste en que allí han de

estar, con la piedra encima, amena'ando caer eternamente#

9 no saben si ha de caer de día o de noche#

9 nunca pude penetrar la ra'ón de aquello#

@@#

+e tiempo en tiempo %ol%ía irresistiblemente la %ista para contemplar, all" arriba, la roca

inmensa, %erticalmente ele%ada, mostrando sus enormes racturas y su "spera cresta#

$uando crecí, siendo adolescente, hice un %iaje a caballo hasta m"s all" del cerro de

>uluapan#

2l ir caminando hacia la roca no podía apartar la %ista de ella#

La creencia inantil de las cadenas y cables ya no tenia ning)n %alor lógico#

9 sin embargo, la persistencia de la imagen primiti%a, tal como se ormó en tiempos tan

impresionantes, era tan %igorosa a ratos, que parecía alentar a)n dentro de mi como en mi

inancia, pues in%oluntariamente, cuando toda la roca se me presentó detalladamente en toda



su majestad, mi %ista anhelante buscaba in)tilmente las cadenas o cables, tirantes como

cuerdas de arpa y gruesos como troncos de "rboles;

9 pas! por el pueblo de >uluapan#

Los indios, indierentes a la e*istencia de la piedra, se dedicaban tranquilamente a laoperación de preparar las hojas de la palma real que habían de ser%ir para la abricación de

sombreros#

(or donde quiera, en la alda de los cerros, la %ista descubría la gr"cil palma real mo%iendo

sus grandes y lotantes abanicos#

Los indios cortaban las hojas antes de que se e*tendieran, antes de que abrieran sus

abanicos, antes de que los rayos del sol las tiñeran de %erde para que, al ser secadas en los

patios de las cabañas, conser%asen el nítido color blanco de sus dobleces %irginales#

(or eso son tan blancos los sombreros que se abrican con ellas#

+ej! el pueblo a mi espalda#

(ero de tiempo en tiempo %ol%ía irresistiblemente la %ista para contemplar, all" arriba, la roca

inmensa, %erticalmente ele%ada, mostrando sus enormes racturas y su "spera cresta#

La roca, sin embargo, no estaba suelta para que hubiese dado lugar a aquella leyenda? salía

del cerro como un brote peñascoso, ele%"ndose a gran altura#

&staba cla%ada en el lanco de la montaña, y apenas si en su parte superior se di%isaba unaque otra planta, como higueras sil%estres, magueyes y cactus#

@@@#

9o he %isto el humo del incienso ele%arse en las mañanas, muy blanco y sutil;

2dem"s, yo he %isto all" arriba algo m"s interesante que eso;

M"s tarde, siendo hombre, %ol%í por aquellos lugares, y me detu%e en un pequeño rancho,

casi inmediatamente abajo de la piedra#

+esde el corredor de la cabaña del propietario, se distinguía perectamente el enorme

peñasco#

9 naturalmente, la con%ersación giró sobre aquel accidente del cerro#



Nadie había podido subir hasta !l, por lo ragoso del terreno, y en realidad nadie sabía cómo

era ni qu! había en ella#

&staba entre las personas que acompañaban al propietario, un indi%iduo por dem"s

interesante#

&ra un %iejo indio, ilustrado, leguleyo, h"bil y algo poeta#

Nos di%irtió buen rato con sus pl"ticas pintorescas y con la recitación de sus poesías

humorísticas#

(ero al llegar al asunto de la piedra, asumió seriedad, y nos dijo? 81stedes pensar"n todo lo

que quieran pero esa piedra est" encantada#

2llí hay encerrados grandes tesoros que datan desde los tiempos anteriores a la era cristiana#

&sa piedra no es m"s que un templo, qui'"s una pagoda india, cuyas puertas est"n cerradas

para nosotros los mortales y pecadores#

(ero en un día del año se abren y se oye el rumor de las plegarias#

9o he %isto el humo del incienso ele%arse en las mañanas, muy blanco y sutil;

2dem"s, yo he %isto all" arriba algo m"s interesante que eso;

8&ste hombre, me dijo el propietario, se pasa las horas muertas %iendo la piedra#

859 qu! ha %isto 1d#6

8le pregunt! sintiendo un tanto picada mi curiosidad#

8(ues he %isto a una mujer %estida de blanco y con una mitra en la cabe'a, llegar hasta aquel

pico de la derecha#

2 mi me parece que es una sacerdotisa#

9 permanece allí muchas %eces hasta que el sol se mete#

8$uando has creído %er eso, habr"s estado bajo la inluencia del alcohol, le obser%ó el

propietario#

8Nada de copas? en mi pleno juicio#

9 lo m"s notable es que me hace señas#



Nos reímos de buena gana#

(ero el leguleyo se mosqueó#

81stedes no son capaces de comprender, nos dijo en tono solemne, la sublimidad de esa

piedra y el gran misterio que encierra#

@D#

Los años pasaron#

9 un dia me dijeron? 85Sabe usted por qu! se hi'o rico el dueño de la hacienda del

(latanarillo6 $ontest! que lo ignoraba#

8&l dueño de esa hacienda, situada, como usted sabe, al dar %uelta al cerro de >uluapan, en la

cañada del río San (almar, era antes un pobre maestro de escuela#

La madre de !l había hecho en cierta ocasión un señalado a%or a un bandido de los que

operaban en los linderos de >alisco y $olima creo que le curó una gra%e herida que había

recibido en una de sus tantas correrías#

(ero como el que anda en el peligro, en el perece, como dice la "bula, una noche, casi

moribundo, llegó a caballo al jacal de la señora#

$omprendiendo que iba a morir, le re%eló la e*istencia de un tesoro en la piedra de >uluapan#

No se sabe si el tesoro era producto de sus latrocinios o de otro origen, pues hay que decirque el tal bandido era perecto conocedor del cerro y de todos sus rincones#

&l bandido murió#

9 el hijo de la señora, siguiendo las indicaciones del diunto, encontró el tesoro en una cue%a

de la piedra de >uluapan#

+ejó la maestría y compró la hacienda#

D#

2quella piedra, tan notable a la %ista#

sería un buen monumento para guardar el sepulcro de un rey del país tan poderoso y

magníico como %os#

(ero aquella piedra ha seguido siendo centro de creencias ant"sticas#



&l dicho del leguleyo ha tenido, seg)n parece, casi su completa comprobación#

La relación es estupenda#

9 aun se citan nombres#

La relación se remonta a tiempos muy %iejos a un siglo antes de >esucristo#

Se habla de un rey me*icano llamado @*, nombre que en a'teca signiica Cjo, que gobernaba

en el antiguo reino de $olim"n#

&ra rey poderoso que ejercía completo dominio sobre una rica y %asta comarca#

Su capital era ciudad brillante y hermosa, llena de soberbios palacios y suntuosos templos, y

rodeada de altas murallas con jardines colgantes como los de Babilonia#

La corte de aquel rey era lujosa, como las cortes de oriente#

La ama de @* y de su pueblo llegó hasta las remotas tierras asi"ticas, lo cual no es diícil

comprender, si se tiene en cuenta que por aquellos tiempos las lotas del $eleste @mperio

cru'aban recuentemente las %astas regiones del Grande Cc!ano y llegaban hasta las costas

americanas, a comerciar y a %eces a guerrear#

(ues bien, en cierto día de aquella edad remota, llegó a Val"huac .hoy Salagua/, rada situada

en un "ngulo de la bahía de Man'anillo y que m"s tarde sir%ió de astillero a 7ern"n $ort!s y a

otros e*ploradores españoles, una lotilla en que %enia un prócer chino de muy ele%ada

alcurnia#

Su nombre era Zang Zei#

Sabedor @* de la presencia de aquel noble personaje en las costas de sus dominios, acudió a

darle la bien%enida y a orecerle la debida hospitalidad en su corte#

&l magnate chino aceptó la in%itación con agrado, y ue atendido en $olim"n con todas las

e*quisitas consideraciones correspondientes a su rango#

2l salir un día de paseo, Zang Zei miró hacia el cerro de Voloapan .>uluapan/, ijando su%ista en la gran peña que de un punto de su alda se destacaba imponente#

85:u! es aquello68preguntó a @*#

5&s alg)n templo6 5&s acaso una tumba6 8No es ninguna de las dos cosas, respondió el rey#



(ero %uestras preguntas me est"n indicando que bien puede llegar a ser, eso que %eis, alguna

de las dos cosas, o ambas a la %e'#

&s una piedra que e*iste desde que nació el mundo#

Mis m"s remotos antepasados la %ieron siempre allí#

857ab!is pensado en la muerte, amigo @*6 8Soy demasiado jo%en para pensar en ella#

8La muerte no es propia de los %iejos? acecha tambi!n a los jó%enes y a)n a los niños#

Cs preguntaba esto, porque se me ocurre una idea? aquella piedra, tan notable a la %ista#

sería un buen monumento para guardar el sepulcro de un rey del país tan poderoso y

magníico como %os#

+espu!s de algunos días de grata permanencia en $olim"n, Zang Zei %ol%ió a sus na%es#

2ntes de irse, hi'o traer de su buque insignia un riquísimo regalo, consistente en joyas de

oriente en que abundaban las perlas y los diamantes, y lo entregó a @* con amistosas

palabras#

@* correspondió a aquel presente con otro de joyas del país y con el regalo de die' bellísimas

escla%as#

No ue aquella la )nica %e' que @* y Zang Zei se %ieron? su mutua amistad se ortiicó con

nue%as entre%istas en el transcurso de los años#

Zang Zei, como Gran 2lmirante del $eleste @mperio, recorría con sus poderosas lotas el

Grande Cc!ano y gustaba de %isitar de cuando en cuando a su amigo @*#

&ste debió de haber tenido muy en cuenta la sugestión relati%a al sepulcro, pues la tradición

e*presa, mejor dicho, documentos aut!nticos, que cuando murió ue embalsamado su

cad"%er y luego inhumado en un magníico sepulcro abierto en la roca de >uluapan#

&n la c"mara mortuoria, que era grande y suntuosa, encerraron muchos objetos de la

pertenencia del rey, juntamente con grandes tesoros, entre los cuales se contaban los regalosde joyas orientales que le diera su amigo#

85:u! es aquello6 8preguntó al camarero#

8&s la piedra de >uluapan#



5:u! cómo se ha sabido todo esto6 +ícese que en un museo de &uropa, el conde de San

+ionisio encontró una l"pida grabada con caracteres chinos, en la cual, despu!s de gra%es

estudios que duraron meses, encontró noticias de la tumba de @* y de la entre%ista que este

rey tu%o con Zang Zei, almirante chino#

+e la tumba se decía en la l"pida que estaba señalada por una gran piedra alnoroeste de $olim"n, en el cerro de Voloapan#

2dem"s, se hablaba de una rica cripta, de ricas galerías y de magníicos tesoros#

(ero las señas de la situación de la tumba parecían al descubridor y descirador de la l"pida

sumamente %agas#

<1na roca al noroeste de $oliman y en un cerro#

7ay tantas rocas al noroeste de un lugar, que ju'gó imposible identiicar el sitio en que @*habia sido sepultado con sus tesoros#

2dem"s, el antiguo $olim"n desapareció hace muchos siglos, y la $olima actual no ocupa el

lugar de la antigua corte de los reyes colimotes#

9 el conde de San +ionisio acabó por no dar importancia pr"ctica a su descubrimiento#

(ero al regresar a &uropa de un %iaje que hi'o al (er), resol%ió %isitar de paso nuestro pais,

desembarcando en Man'anillo y %i!ndose obligado a detenerse en $olima por pocas horas#

9 sucedió que al asomarse por una %entana del hotel en que se alojaba, su %ista ueinmediatamente atraída por la gran piedra de >uluapan, que se destacaba imponente sobre el

obscuro índigo de la amosa montaña#

85:u! es aquello6 8preguntó al camarero#

8&s la piedra de >uluapan#

1n rayo de lu' entró en su cerebro#

Dínole el recuerdo de la l"pida y de la %ersión esculpida en caracteres chinos#

3al %e' >uluapan y Voloapan son la misma cosa#

3al %e' el que mandó grabar la l"pida ju'gó in)til dar señas precisas de la tumba, puesto que

la piedra es de aquellas cosas que llaman desde luego la atención por sí solas-#

La roca, adem"s, estaba al noroeste de $olima#



9 el conde murió con la sonrisa en los labios y la mirada del alma ija en la enhiesta piedra de

>uluapan;

+espu!s de serias rele*iones, se con%enció plenamente de que aquella era la piedra de que

hablaba la relación china#

&n consecuencia, se dirigió de incógnito al cerro legendario y allí, ayudado de algunos indios,

hi'o cuidadosas e*ploraciones en la piedra y en torno de ella#

Los indios creían que el e*tranjero lo hacía todo por simple curiosidad#

(ero el resultado ue completamente satisactorio? el conde ranc!s halló la cripta en donde

reposaba la momia de @*#

3res galerías adyacentes y que se comunicaban con la c"mara real, estaban materialmente

llenas de objetos artísticos y de gran %alor#

La momia tenia m)ltiples collares de riquísimas perlas y a su lado, en el propio sarcóago,

había %arios $ódices bien conser%ados#

&n uno de ellos había, junto a los jeroglíicos a'tecas, caracteres chinos, a manera de

traducción#

Leyendo !stos, supo de Zang Zei y de su amistad con @*, seg)n se ha e*presado ya#

Los dem"s $ódices hablaban de templos, tumbas y ciudades sepultados bajo tierra pero con

señas precisas, y bajo cuyas ruinas se certiica la e*istencia de tesoros arqueológicos de gran%alor#

(ara no hacerse sospechoso, de la tumba de @* sólo tomó las rique'as m"s "cilmente

transportables, y %ol%ió a su patria, Krancia, donde reali'ó algunos de los raros ejemplares

recogidos, obteniendo en poco tiempo una ortuna de E millones de rancos#

Go'ó de sus rique'as por %arios años, siempre con la esperan'a de %ol%er a >uluapan#

(ero sinti!ndose gra%emente enermo y pre%iendo su pró*imo in, legó el $ódice de la

entre%ista a la 2cademia de $iencias, a in de que no perdiese el mundo la noticia de @* y desu tumba legendaria#

Los otros $ódices, por la re%elación que hacen de rique'as incalculables, los donó a un

sobrino suyo, heredero del título de noble'a#

9 el conde murió con la sonrisa en los labios y la mirada del alma ija en la enhiesta piedra de

>uluapan;



<Ch brillante rey @*, que pensaste dormir tranquilamente bajo tu egregia tumba de colosal

peñón, en donde sólo pueden anidar las "guilas= <:uieran los dioses tuyos y los de tus

antepasados que nadie m"s penetre en tu mansión sagrada a turbar tu sueño de gran rey=#

La leyenda del maíz

$uentan que antes de la llegada de :uet'alcóatl, los a'tecas sólo comían raíces y animales

que ca'aban#

No tenían maí', pues este cereal tan alimenticio para ellos, estaba escondido detr"s de las

montañas#

Los antiguos dioses intentaron separar las montañas con su colosal uer'a pero no lo

lograron#

Los a'tecas ueron a plantearle este problema a :uet'alcóatl#

89o se los traer!8 les respondió el dios#

:uet'alcóatl, el poderoso dios, no se esor'ó en %ano en separar las montañas con su uer'a,

sino que empleó su astucia#

Se transormó en una hormiga negra y acompañado de una hormiga roja, marchó a las

montañas#

&l camino estu%o lleno de diicultades, pero :uet'alcóatl las superó, pensando solamente en

su pueblo y sus necesidades de alimentación# 7i'o grandes esuer'os y no se dio por %encido

ante el cansancio y las diicultades#



:uet'alcóatl llegó hasta donde estaba el maí', y como estaba trasormado en hormiga, tomó

un grano maduro entre sus mandíbulas y emprendió el regreso# 2l llegar entregó el prometido

grano de maí' a los hambrientos indígenas#

Los a'tecas plantaron la semilla# Cbtu%ieron así el maí' que desde entonces sembraron y

cosecharon#

&l preciado grano, aumentó sus rique'as, y se %ol%ieron m"s uertes, construyeron ciudades,

palacios, templos;9 desde entonces %i%ieron elices#

9 a partir de ese momento, los a'tecas %eneraron al generoso :uet'alcóatl, el dios amigo de

los hombres, el dios que les trajo el maí'#

Nota: El signifcado del nombre Quetzalcóatl es Serpiente Emplumada.

4uanina y &otomayorLeyenda Taina

Guanina era una india taina, hermana de 2geyban" el Bra%o, jee de la tribu y de un grupo de

bra%os guerreros, el cacique supremo de toda la isla de (uerto ico# Guanina signiica en el

lenguaje taíno? esplandeciente como el oro-#

Los conquistadores españoles se habían apoderado de la isla de Borinqu!n, que así se

llamaba entonces la isla de (uerto ico#

&n aquel tiempo, un indio llamado Guarione* %i%ía enamorado de Guanina# Guanina era la

hermana del cacique supremo, o sea el jee de todas las tribus de la isla#

$ada %e' que Guarione* %eía a Guanina, el cora'ón le latía de tal manera que parecía que se

le quería salir del pecho# $ada %e' que !l la %eía le declaraba su amor# &lla no le correspondía

porque %i%ía enamorada de un conquistador español llamado +on $ristóbal de Sotomayor,

alcalde mayor y undador de un poblado al que había bauti'ado con su propio apellido#

Guarione*, lleno de odio mortal hacia Sotomayor, le gritaba? 4 <+on $ristóbal, uno de los dos

debe de morir= 3) no mereces %i%ir porque me robaste el amor de Guanina, y yo no quiero

seguir %i%iendo si me alta su amor#

Los indios ya no podían soportar m"s el trato cruel de los españoles# Los indios taínos los

habían recibido con amistad y habían celebrado la ceremonia del guatiao . pacto de

raternidad que sellaban con el intercambio de nombres/# (or eso al cacique 2geyban"

tambi!n se le llamaba +on $ristobal#



Los españoles, haciendo caso omiso al pacto, se repartieron a los indios como sier%os# Los

e*plotaban especialmente en los yacimientos de oro# 2sí e*plotados, los indios anhelaban

%ol%er a ser libres# 1na noche, celebraron un areito .reuniones para celebrar sus iestas,

recordar tradiciones, y tomar decisiones, sobre todo cuando era necesario resol%er sobre una

guerra/# &sa noche 2geyban" y los taínos decidieron que los españoles tenían que morir

para ellos poder ser libres otra %e'#

Guarione* quiso el poblado de su enemigo mayor, que era +on $ristóbal de Sotomayor#

Garione* no pudo matar a +on $ristobal de Sotomayor porque en ese momento Sotomayor

estaba llegando al bohío de 2geyban" donde Guanina le ad%irtió que se sal%ara pues los

indios se habían le%antado en su contra#

Sotomayor se ue con sus soldados a La Dilla de $aparra para %er al Gobernador# 2geyban"

le prestó a Sotomayor a unos Naborías para que lo ayudaran con la carga# (ero en secreto les

dijo que cuando empe'ara el ataque, huyeran con las %itualles# Guanina no quiso dejar a

Sotomayor huir solo y se ue con !l#

Los indios tainos los persiguieron y el ataque empe'ó# Sotomayor peleaba ero'mente con su

espada mientras los golpes de las macanas de los indios le iban abriendo proundas heridas#

&n el momento de mayor peligro, Guanina se interpuso entre Sotomayor y los indios y recibió

en su cuerpo la herida mortal que iba dirigida a su amado# &n ese momento de distracción de

Sotomayor, 2geyban" apro%echó para traspasarlo con su lecha# $ayó Sotomayor en los

bra'os de su amada Guanina#

2geyban" mandó a que los enterraran juntos, pero que a Sotomayor le dejaron los pies uera

de la tumba para que no pudiera encontrar el camino a la tierra de los muertos#

(oco despu!s los españoles rescataron los cuerpos y los enterraron, uno al lado del otro, al

pie de un risco empinado y a la sombra de una enorme ceiba#

+esde entonces, los jíbaros dicen que cuando el %iento agita de noche las ramas del "rbol

rondoso, se oye un murmullo, que no es el rumor de las hojas, y se %en dos luces muy

blancas, que no son luces de luci!rnagas o cucubano, sino los espíritus de Guanina y

Sotomayor que lotan, dan'an y se unden, cantando la dicha de estar unidos siempre#

cucubano 1 insecto volador que despide una lu' a'ulada durante la noche.

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