204

EL REGRESO DEL DRAGÓN

  • Upload
    others

  • View
    6

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 2: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 3: EL REGRESO DEL DRAGÓN

EL REGRESO DEL DRAGÓNGEOPOLÍTICA DE ASIA Y EL PACÍFICO

SERIE PRETEXTOSNº 18

Page 4: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 5: EL REGRESO DEL DRAGÓN

EL REGRESO DEL DRAGÓNGEOPOLÍTICA DE ASIA Y EL PACÍFICO

PÍO GARCÍA

Bogotá, noviembre de 2001

Page 6: EL REGRESO DEL DRAGÓN

ISBN 958-616-587-6

© PÍO GARCÍA, 2001© UNIVERSIDAD EXTERNADO DE COLOMBIA, 2001

Derechos exclusivos de publicación y distribuciónCalle 12 Nº 1-17 Este, Bogotá - Colombia. Fax 284 3769

Primera edición: noviembre de 2001

Diseño de cubierta: Diego Amaral-Zona Ltda.

Revisión del texto: Wilma Zafra Turbay

Composición: Depto. de Publicaciones, Univiversidad Externado de ColombiaImpresión y encuadernación: Arco Impresores,con un tiraje de 1.000 ejemplares.

Impreso en ArgentinaPrinted in Argentina

Page 7: EL REGRESO DEL DRAGÓN

7

CONTENIDO

ABREVIATURAS 9

PRESENTACIÓN 11

PRÓLOGO 15

INTRODUCCIÓN 23

CAPÍTULO UNO

LOS ESQUEMAS ESTRATÉGICOS 33I. LA PAX AMERICANA 35II. LA PAX NIPONNICA 41III. LA PAX SOVIETICA 51IV. LA PAX SINICA 53V. LA PAX CONSORTIS O EL CONTROL MUTUO MULTILATERAL 59

CAPÍTULO DOS

LOS INTERESES ESTRATÉGICOS DE CHINA EN EL PACÍFICO ASIÁTICO 65I. APROXIMACIONES AL PAPEL DE CHINA EN ASIA ORIENTAL 67II. LA INSERCIÓN DE CHINA EN EL SISTEMA MUNDIAL

CONTEMPORÁNEO 71A. El ingreso a la modernidad 71B. China en la guerra fría: búsqueda y renuncia al

protagonismo; el encuentro del pragmatismo 74III. Los intereses estratégicos de China en Asia oriental 75

A. La preservación de la integridad física 76B. La preservación de la integridad anímica 82C. Alianzas estratégicas y proyección selectiva 84D. El acompañamiento multilateral 90

IV. CHINA, POTENCIA DEL PACÍFICO 91

Page 8: EL REGRESO DEL DRAGÓN

8

CAPÍTULO TRES

EL TRATADO DE SEGURIDAD NIPO-AMERICANO

EN LA GEOPOLÍTICA DEL PACÍFICO 99I. ESTABLECIMIENTO Y EVOLUCIÓN DEL TRATADO DE SEGURIDAD

NIPO-AMERICANO 100II. CARACTERÍSTICAS DEL TRATADO DE SEGURIDAD

NIPO-AMERICANO 109III. DESARROLLOS RECIENTES DE LA ALIANZA MILITAR 111IV. EL TRATADO DE SEGURIDAD Y LAS PERSPECTIVAS DE

INTERNACIONALIZACIÓN JAPONESA 106

CAPÍTULO CUATRO

LA DISPUTA EN LA PENÍNSULA COREANA 121I. ENTRE LA CONFRONTACIÓN Y LA DISTENSIÓN 122II. EL FACTOR NUCLEAR EN EL CONFLICTO COREANO 133III. PROGRAMAS PARA LA UNIFICACIÓN DE LA PENÍNSULA 137IV. EL CONFLICTO COREANO Y LA SEGURIDAD REGIONAL 143

CAPÍTULO CINCO

ASIA SUR: TENSIONES E INCÓGNITAS 149I. LA ACTIVACIÓN DEL CONFLICTO 150II. TRASFONDO HISTÓRICO DE LA LUCHA INDO-PAQUISTANÍ 155III. LAS GUERRAS ENTRE INDIA Y PAQUISTÁN 161IV. ARSENALES Y DOCTRINAS ESTRATÉGICAS 164V. LA CONFRONTACIÓN INDO-PAQUISTANÍ Y LA COMUNIDAD

INTERNACIONAL 170

CAPÍTULO SEIS

DESAFÍOS POLÍTICOS DE APEC 177I. UN MECANISMO INFORMAL 180II. LAS ANTICIPACIONES DISÍMILES 182III. LA DIMENSIÓN REAL Y LAS OPCIONES DEL APEC 184IV. APEC Y LA COOPERACIÓN EN EL PACÍFICO 188

ANEXOS 191

EL AUTOR 199

Page 9: EL REGRESO DEL DRAGÓN

9

ABREVIATURAS

ABM Anti Balistic MisilAIEA Agencia Internacional de Energía AtómicaASEAN (Association of East Asiatic Nations) Asociación de

Naciones del Sudeste Asiático.APEC (Asia Pacific Economic Cooperation) Cooperación

Económica de Asia PacíficoARATS Asociación China para las Relaciones en el Estrecho de

TaiwánARF (ASEAN Regional Forum) Foro Regional de la ASEAN

BJP Partido Bharatija Janata (India)CIA (Central Intelligence Agency) Agencia Central de In-

teligenciaCTBT (Comprehensive Test Ban Treaty) Tratado de Prohibi-

ción Completa de Ensayos NuclearesEE. UU. Estados Unidos de AméricaFAO (Food Alimentary Organization) Organización de

Ayuda AlimentariaFMI Fondo Monetario InternacionalIMU Movimiento Islámico de UzbekistánKEDO (Korea Energy Development Organization) Organi-

zación para el Desarrollo Energético de CoreaMAB Misil Anti BalísticoNMD (National Missile Defense) Sistema Nacional de De-

fensa AntimisilNPT (Non Proliferation Treaty) Tratado de No Prolifera-

ción NuclearOMC Organización Mundial del ComercioOMS Organización Mundial de la SaludONU Organización de Naciones UnidasPBEC (Pacific Basin Economic Council) Consejo Económico

de la Cuenca del Pacífico

Page 10: EL REGRESO DEL DRAGÓN

10

PBF (Punjab Boundary Force) Fuerza del Límite del Punjab(India)

PBF (Pacific Business Forum) Foro de Negocios del PacíficoPECC (Pacific Economic Cooperation Council) Consejo de

Cooperación Económica del PacíficoPINSTECH (Pakistany Nuclear Science and Technology Institute)

Instituto Paquistaní de Ciencia Nuclear y TecnologíaPLD Partido Liberal Democrático (Japón)POMMINRYUM Alianza Pan Nacional para la Reunificación de la

Madre Patria (Surcorea)RDC República de CoreaRSS (Rashtriya Swayamsevak Sangh) Asociación de Vo-

luntarios Nacionales (India)SEAN WFZ (Southeast Asia Nations Weapons Free Zone) Zona

Libre de Armas Nucleares del Sureste AsiáticoSEF Fundación de Intercambio en el Estrecho de TaiwánTMD (Theater Missile Defense) Sistema de Defensa Antimisil

en el ExtranjeroURSS Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas

Page 11: EL REGRESO DEL DRAGÓN

11

PRESENTACION

La década de los años ochenta fue testigo del surgimientode los países asiáticos, particularmente los situados en laCuenca de Pacífico. Los índices de crecimiento económicodesbordaron la imaginación y el mundo se vio frente alnacimiento de un nuevo eje con capacidad de convertirseen el centro del desarrollo global. En términos comerciales,los flujos dentro de la región, que incluye a Estados Uni-dos, sobrepasaron los del Atlántico.

En los años noventa se consolidó otro fenómeno. China,que había emprendido un proceso de modernización conlas reformas de Deng Xiaoping, mostraba ya avances im-portantes que hacían que fuera percibida –y luego recono-cida– como un nuevo y novedoso jugador internacional.Nuevo, porque desde el siglo XIX había desaparecido de laliga de los influyentes, y novedoso, porque proponía uninédito sistema: el socialismo de mercado.

En este ambiente sobreviene la crisis económica de1997, cuyos efectos se sintieron por todo el mundo, y con lacual parecieron interrumpirse tres décadas de crecimientonotable en la región. Académicos, políticos, empresarios,estrategas, no pudieron escapar a la atracción que genera-ban estos acontecimientos, y se dedicaron a analizar lascausas de tales resultados. Infortunadamente, para el tema,las consecuencias de lo que se consideró por muchos unfracaso de los modelos tan aclamados, fueron un deteriorode su buen nombre y una disminución en su popularidad.

Page 12: EL REGRESO DEL DRAGÓN

12

Y esto afectó la oferta académica nacional de cursos sobreAsia que hasta ese momento gozaban de un moderadointerés, particularmente aquellos dirigidos al sectorprivado.

A pesar de tal situación, la oferta y la demanda decursos regulares de estudios de área y de seminarios sobretemas asiáticos dentro de los programas de la Facultad deFinanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales aumentóy con ello se fortaleció la tendencia positiva que veníaconsolidándose desde 1991 cuando se abrieron los prime-ros cursos. Tal reacción de la Facultad y de sus estudiantesha estimulado el estudio y la investigación, con lo cual sehan ampliado los horizontes de los alumnos. Hoy se cuen-ta con el Centro de Estudios de Asia y el Pacífico y seofrecen dentro de la programación regular más de veintecursos que cubren los idiomas japonés y chino y semina-rios sobre Asia, China, Japón, Corea, India y PensamientoAsiático, entre otros.

Este libro del doctor Pío García, director general paraAsia, África y Oceanía de la cancillería colombiana, quiencontó con la asistencia de la alumna Alexandra Ortega parala búsqueda de datos y de material documental, revela lapreocupación y el interés que genera el tema y resalta laimportancia de continuar el esfuerzo de ampliación delconocimiento de esta región y de la consolidación de undiscurso académico colombiano sobre Asia. Los lectorestendrán la oportunidad de acercarse de la mano de unespecialista a los actores asiáticos, lo cual merece toda laatención, especialmente en este comienzo de milenio quenos ha sorprendido con retos de gran envergadura y encuya solución Asia tendrá un papel muy destacado.

En este año, cuando se cumplen cinco lustros de laboresde nuestra Facultad, registramos con beneplácito la vozdel Externado de Colombia en los asuntos vinculados conlas relaciones internacionales. Tenemos elementos para

Page 13: EL REGRESO DEL DRAGÓN

13

sentir satisfacción por los avances registrados en la seguri-dad de que son útiles al país, y reconocemos que los mis-mos nos imponen nuevos retos de mejoramiento a los quesabremos responder.

Roberto Hinestrosa ReyDecano Facultad de Finanzas,Gobierno y Relaciones Internacionales

Page 14: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 15: EL REGRESO DEL DRAGÓN

15

PRÓLOGO

La nueva historia escrita en las últimas décadas nos vieneampliando los horizontes para una comprensión más com-pleja de la evolución de los pueblos. Sus tesis, planteadasmás allá de las corrientes eurocentristas, nos revelan he-chos y nos proporcionan interpretaciones que permitennuevas miradas y sorpresas sobre lo que ha significadoAsia.

Andre Gunder Frank, en su incisivo libro ReOrient:Global Economy in the Asian Agei, sustenta de manera provo-cadora pero muy fundamentada la tesis de la supremacíaeconómica de Asia en el período comprendido entre 1400y 1800. Interpretación que se aleja de la comúnmenteaceptada de la Europa renacentista remozada, florecientee iluminada con la aparición del Nuevo Mundo.

Sin embargo, según lo sostiene Frank, la economíaeuropea por aquellos años afrontaba dos graves proble-mas: un déficit comercial con Asia de enormes proporciones,y la gran debilidad que le representaba el no ser un centrode producción. Asia era el proveedor fundamental delsistema internacional, y China e India las potencias fabriles,económicas y comerciales del momento; es decir, los

i. Andre Gunder Frank. ReOrient: Global Economy in the Asian Age. University ofCalifornia Press, Berkeley, 1998.

Page 16: EL REGRESO DEL DRAGÓN

16

motores que mantenían la economía mundial en funciona-miento. Dentro de este panorama, el descubrimiento deAmérica se convirtió en la salvación del viejo mundo alproporcionarle los recursos para mantener los flujoscomerciales con Asia. Estos fueron de tal magnitud que secalcula conservadoramente que el 50% de la plata ameri-cana fue a parar a las arcas de los asiáticos. Estas cifras,proyectadas sobre las fuentes documentales disponibles,incluyen un cálculo que se reconoce tímido sobre lo quepudo ser el contrabando, tanto por el Atlántico como porel Pacífico, con lo cual se hacen presumibles montos aúnmayores.

No obstante, el siglo XIX cambiaría el rumbo del mundo.En efecto, Asia padeció los efectos de los cambios del climaque golpearon su producción de alimentos, causaron enor-mes pérdidas y desecadenaron el malestar interno, loscuales, sumados a la intervención de algunos podereseuropeos, terminaron por derrumbar los regímenes loca-les. Pero fue el impacto formidable de la revolución indus-trial el que hubo de recomponer el orden mundial y habríade convertir a Europa, ahora sí, en el centro industrial demayor capacidad, con lo cual pudo consolidar su reinadoen todos los campos.

Lo anterior tiene una enorme significación cuando seanaliza el éxito asiático registrado en la segunda mitad delsiglo XX, de igual manera como la tienen los escritos euro-peos que contribuyeron a formar nuestras apreciacionessobre el desarrollo de Occidente y Oriente.

Un observador colombiano del momento señala:

Podría a primera vista creerse –según el estudio en que nosocupamos– que de todos los países lejanos de Europa seríaChina aquel que debiera presentar las anomalías másexcéntricas y divertidas; a juzgar, a lo menos, por los aba-nicos y biombos, las tazas de porcelana finamente pinta-

Page 17: EL REGRESO DEL DRAGÓN

17

das, los cofres con primor embutidos, y cosas semejantes.¿Qué podrían pensar y sentir los artífices de tantos ma-marrachos que despiertan la risa aun en los labios másdistantes de la época de juvenil alegría? ¡Qué charivaricarnavalesco no ha de ser la música de sus pasiones! Perotoda esa exterioridad extravagante no pasa de superficie,porque toda ella está en absoluta desarmonía con el fondo...

Y agrega más adelante:

La literatura china –observa el mismo autor– tiene caráctereuropeo tanto por la sustancia de los pensamientos comopor la forma. Si la semejanza se redujera a la materia moralprimera podría uno dejar de sorprenderse; pero esasemejanza se extiende a la misma modelación que poco sediferencia de la que acostumbran los escritores occidentales.La similitud es, en efecto, casi completa, y de tal suerte quepodría esa literatura ser considerada prolongación de lamodernaii.

Estos textos del doctor Rafael Núñez, en los que solamentemenciona el título de la obra comentada: La literatura de unaantigua civilización, pues omite el nombre del autor, dancuenta de las deformaciones que indicábamos atrás. Pero–algo tal vez más importante– nos informan del hecho deque para los colombianos el tema de Asia no ha sido tanajeno como podría pensarse a primera vista, así hayaestado rodeado de inexactitudes y de sesgos.

El siglo XX se inició con un evento importante quecolocó a los asiáticos dentro de un nuevo contexto. Entre1904 y 1905 tuvo lugar la guerra entre Japón y Rusia, que

ii. Rafael Núñez. La reforma política en Colombia, T. V, Biblioteca Popular de CulturaColombiana, Bogotá, Ministerio de Educación de Colombia, 1946, pp. 200 y201.

Page 18: EL REGRESO DEL DRAGÓN

18

ganaría el primero y con la cual se marcó un hito: unapotencia europea es derrotada por una asiática. Aparecióentonces un nuevo poder internacional que fue percibidoen Occidente como el “peligro amarillo”. Pero nadie pudosustraerse de la existencia de este nuevo protagonista. Nila misma Colombia, que prontamente se le acercó y conclu-yó en 1908, durante el gobierno del general Rafael Reyes,la firma de un Tratado de Amistad, Comercio y Navega-ción. No obstante los progresos en Asia, la guerra empañóla región. China luchaba internamente, y Japón lanzaba supolítica imperial sobre Asia oriental. Sobrevinieronentonces la segunda guerra mundial, la derrota japonesa ycon ella nuevos escenarios.

Terminada la segunda guerra mundial, que sigue sien-do otro hito natural de referencia histórica, los países deleste y sureste de Asia parecerían dividirse en dos: el granperdedor, Japón, y los supuestamente beneficiados: losdemás. Nacieron nuevos estados al acabarse el colonialis-mo, pero el triunfo comunista obligaría a un nuevoreordenamiento regional: Japón se convirtió en la banderadel capitalismo; en China, Rusia y Corea del Norte seafianzó el comunismo que se exiendió a Vietnam, Laos yCamboya. Sin embargo, nadie apostaba por estos nuevosproyectos de país.

Lo que ocurrió en esa segunda mitad del siglo XX fueuna revolución silenciosa que maduró casi misteriosa-mente. A esas alturas la opinión de Occidente no habíacedido y se mantenía excéptica. Sin embargo, los hechoseran contundentes y el Banco Mundial terminó haciéndolela venia a lo que se ha reconocido como el modelo asiático

iii. The East Asian Miracle: economic growth and public policy (World Bank policyresearch reports), New York, Oxford University Press, 1993.

Page 19: EL REGRESO DEL DRAGÓN

19

de desarrollo, bendecido por el reporte de esta organiza-ción publicado en 1993 con el título de The East AsianMiracleiii. Si bien el tema ya era antes objeto de atencióntanto a nivel político como académico y empresarial, laopinión pública en general –hacemos referencia particu-larmente a la colombiana– se sensibilizó y empezó a se-guirle los pasos al acontecer de esa región. Se ampliaron losforos sobre Asia, y las universidades y los medios decomunicación le abrieron más sus puertas.

Avanzada la década, los acontecimientos relacionadoscon la crisis financiera de 1997 vendrían a ensombrecer denuevo el panorama. Hay excepticismo sobre el modeloasiático y disminuye el interés. No obstante, y a pesar de larecuperación de la gran mayoría de los países, el siglo XXI

comienza con reservas sobre lo que puede ser el futuro deAsia, si bien no se pone en duda que China será un granprotagonista conjuntamente –aunque no se vislumbre to-davía en qué grado– con la India.

* * *Los recientes acontecimientos del 11 de septiembre de2001, que tuvieron lugar después de que el doctor PíoGarcía concluyera este trabajo, hacen necesarias algunasconsideraciones en el marco de este escrito.

El hombre es, en definitiva, el único protagonista de lahistoria. Sólo él es capaz de aceptar los signos –casi siempreidentificados o cercanos a los mitos–, de reconocer lasseñales de cambio y de decidirse por los nuevos rumbos.Los dos grandes mitos del siglo XX fueron el imposible,representado por el proyecto del marxismo en todas susmanifestaciones, y el posible, representado por la pros-peridad material escudada en la seguridad física, y encar-nado en lo que se llamó el sueño americano...

El primer mito, que concluyó con la caída del muro deBerlín, empezó su declive, quizás, con la desaparición del

Page 20: EL REGRESO DEL DRAGÓN

20

Che Guevara, cuya muerte hizo evidente que el imposible sevolvería fantasma. Los ataques a las torres gemelas y alpentágono representan el inicio del segundo desplome: eldel posible. Con ello no se ha derrumbado la potencia, ni seha quebrado el capitalismo. Pero se ha malherido el sueñoque los sostenía. Así, nos encontramos en un momentotrascendental que hará distinto el mundo que sigue.

Esta nueva realidad estará determinada por lo inimagi-nable, y sólo será comprensible cuando asumamos que loinentendible es la condición primera para sobrepasarla yproyectarla. Tarea compleja en un medio como el de Occi-dente, tan marcado por lo racional y lo científico, y en laque, por esta misma razón, Oriente podrá aportar de ma-nera positiva su visión particular. El alcance de esta inter-pretación se observaría mejor si aceptáramos que ladesconfianza y la enorme incertidumbre, junto con elmiedo y la vulnerabilidad que generan, serán fuerzasimportantes en las decisiones cotidianas que tomará elhombre de estos días.

Los cambios por venir cubrirán un amplio espectro queva desde las ideologías hasta el comportamiento de losindividuos y afectarán muchos temas, entre los cualesestarán las libertades individuales, la seguridad (física,alimentaria, informática), los derechos humanos, el papelde las ONG, el proceso de globalización, la transferencia detecnologías, la responsabilidad social de las multinaciona-les y la educación.

Pero hay un tema del cual Asia tendrá mucho que decirdentro del proceso de construcción de un nuevo sueñopara la humanidad. Es la formulación que tendrá quehacerse de un nuevo sistema económico y político diferentey de la cual no podrán sustraerse las propuestas del socia-lismo de mercado chino, ni las del capitalismo humanodesarrollado inicialmente en Japón y extendido luego a lospaíses asiáticos de corte capitalista.

Page 21: EL REGRESO DEL DRAGÓN

21

Si antes de los atentados mencionados ya era importanteel esfuerzo aproximativo e interpretativo que presenta eldoctor Pío García en El regreso del dragón. Geopolítica de Asiay el Pacífico, su lectura resulta imprescindible ahora cuando,en medio de tanta incertidumbre, se requiere el concursode académicos, intelectuales, empresarios y gobernantespara encontrar y proponer nuevos rumbos.

Fernando BarbosaDirector Centro de Estudios de Asia y el PacíficoUniversidad Externado de ColombiaNoviembre, 2001

Page 22: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 23: EL REGRESO DEL DRAGÓN

23

INTRODUCCIÓN

En las dos últimas décadas del siglo XX el mapa económicomundial desplazó su eje al gran escenario del Pacífico,como resultado de la industrialización acelerada del extre-mo oriental asiático. En un lapso muy breve este grupo depaíses pudo volcarse con mucha confianza y decisiónsobre el mercado internacional, que se hallaba en una olaexpansiva, con el fin de capturar nuevos nichos o despla-zar algunos de los competidores emergentes. Para ascen-der con éxito en esta prueba fueron elementos claves de suestrategia la sabia y persistente combinación de las capaci-dades humanas y los recursos financieros internos, tratán-dose de países con alto grado de ahorro, así como lacaptación de los aportes financieros y técnicos extranjeros.Por esta misma época la gran masa de países en desarrollo,con muy pocas excepciones, se estancó en su empeño detransformar su base de producción de bienes primarios,viendo alejar aún más la meta de establecer sociedades conmejores niveles de ingreso y mayor calidad de vida.

Las crisis económica y política asiáticas de 1997-1999levantaron una enorme barrera sobre esta senda asiática deindustrialización progresiva. La salida repentina de lasinversiones de corto plazo –los llamados “capitales golon-drinas”– obligó al gobierno de Tailandia a devaluar elbath, paralizar gigantescos proyectos de construcción devías y red de transporte masivo y perder la capacidadadquisitiva de bienes importados. De manera inesperada,

Page 24: EL REGRESO DEL DRAGÓN

el país perdió dos décadas de crecimiento sostenido. Deinmediato, los países vecinos (Malasia, Indonesia y Filipi-nas) corrieron la misma suerte: la estampida súbita decapitales trastocó por completo sus compromisos financie-ros externos. Aun las hasta entonces economías solventescomo la japonesa, coreana o hongkonesa tambalearon antela sorpresiva demanda de los acreedores extranjeros o antela insolvencia de los países cercanos para cubrir los crédi-tos vencidos. En el transcurso de los dos años posterioresa 1997, por medio del uso de medidas ortodoxas derenegociación crediticia, fusiones de empresas, drásticasreformas administrativas e institucionales, o haciendo casoomiso de los dictámenes de la banca multilateral, algunosde estos países (Malasia, por ejemplo) pudieron conjurar lainsolvencia financiera, mientras otros, bajo condicionesmenos favorables, se sumieron en un agudo estancamien-to económico y social.

Pasada la tormenta la región quedó escindida entre elgrupo fracasado y el exitoso. Para este último se abrieronespacios inusitados al desempeño internacional, de modoque la crisis le sirvió, más bien, de catarsis. Así, tan sólo doso tres años después del remezón, Corea del Sur, Malasia,Singapur o China volvieron a registrar índices de creci-miento de la producción y las exportaciones por encimadel 7% anual, o sea que recuperaron el ritmo expansivo dela década de los noventa. Con estos países a la cabeza, eloriente asiático afirma su influencia en el intercambiomundial de capitales, bienes manufacturados y servicios.Los países afectados, en cambio, sufrieron la destrucciónde su integridad territorial (Indonesia perdió Timor Orien-tal) y su estabilidad, de modo tal que su rescate será lentoy a largo plazo, según haya oportunidades de vinculaciónal circuito económico alrededor de las economías dinámi-cas de su periferia y extrarregionales.

Page 25: EL REGRESO DEL DRAGÓN

25

Al recuperar la confianza en su estrategia de desarrolloeconómico, buena parte de Asia volvió a apreciar susinstituciones sociales y políticas y a valorar sus fundamen-tos culturales. Más aún, su proyección internacional llevaa la necesidad de revisar los asuntos geopolíticos. Esteplanteamiento se basa, por lo menos, en tres razones: laprimera responde al imperativo de favorecer el conductoque une los desarrollos de la tecnología militar con laindustria civil y viceversa; la segunda, el interés por pre-servar las rutas comerciales y asegurar el abastecimientopara sus centros de transformación encadenados a uncircuito internacional intenso; y en tercer lugar, la exigen-cia de contrarrestar la vulnerabilidad frente al flujo cre-ciente de personas, ideas, artefactos o bienes de consumoen el mundo globalizado, hasta resistir, inclusive, los po-tenciales ataques terroristas o la agresión armada externa.

El vasto territorio asiático sigue siendo un caleidoscopiode manifestaciones culturales derivadas de antiguas civi-lizaciones, que no han perdido del todo sus rasgos funda-dores y que procuran adaptarse a las exigencias de la vidacontemporánea sin abjurar de su identidad. Es fácil adver-tir una vez más un prurito de grandeza asiática en lamedida que acortan la distancia en el grado de desarrollomaterial frente al mundo industrializado euroamericano,actitud que lleva a esas sociedades a retomar valores oinstituciones del pasado que pudieron haberse diluidodurante la fase de copia mecánica de los llamados valoresoccidentales. Se trata, como sucedió al término del siglo XIX

o en la década de los ochenta del siglo XX, de la nuevamirada de los pueblos asiáticos sobre sí mismos, de su“asianización”, mostrándose orgullos de su ser, sus insti-tuciones y sus diferencias con Occidente.

Por supuesto, no está al alcance de nadie establecer ellímite físico o conceptual de las denominaciones “Oriente”y “Occidente”. Las civilizaciones de uno y uno otro lado

Page 26: EL REGRESO DEL DRAGÓN

26

están asociadas en los tiempos modernos, así como sufrie-ron incontables influencias en el pasado. Son derroterosimbricados, que muchos estudiosos han tratado de sepa-rar, bien sea por la forma de organizarse para producir, porlas diferencias en las instituciones políticas o el universoespiritual. Marx habló del modo de producción asiáticopara señalar una de las formaciones sociales previas alcapitalismo; Weber la calificó más bien como sociedadpatrimonialista en la que prima la relación paternal entreamos y súbditos, diferente a la relación contractual delfeudalismo europeo, más descentralizadora y dinámica, ypor tanto más apta para el despegue y despliegue delcapitalismo. Aún en el siglo XXI persisten entre uno y otrogrupo civilizacional ciertos rasgos teóricos y prácticos en eldiseño institucional de los que fueron percibidos por losestudiosos en el siglo XIX. Esas diferencias asiáticas sereflejan en la estrategia de desarrollo, su proyección exter-na y la participación en el sistema internacional, y puedenllegar a pronunciarse y a determinar la construcción delorden mundial en las próximas décadas.

La disparidad entre el nivel de desarrollo materialentre Europa y Asia se acrecentó con la expansión imperialeuropea después del siglo XVI y con la revolución industrialdel siglo XVIII. De ser una entre las numerosas civilizacio-nes, la sociedad europea propulsada por la dinámica eco-nómica capitalista se fue imponiendo hasta ponerse a lacabeza del sistema internacional, cediendo su liderazgo aEstados Unidos sólo en el siglo XX. A lo largo y ancho deÁfrica, Asia, América Latina y Oceanía, las demás socieda-des, a pesar de sus sistemas productivos, culturales einstitucionales hasta entonces no muy lejanos de loseuroamericanos, fueron sucumbiendo al impacto de lasnuevas fuerzas externas, que les restaron o quitaron laautonomía, para convertirlas en zonas dependientes otributarias de las metrópolis. Aun los imperios autosu-

Page 27: EL REGRESO DEL DRAGÓN

27

ficientes como el japonés y el chino que ofrecieron resisten-cia durante escasos dos siglos, al final fueron incapaces desostener la autarquía y aceptaron las nuevas reglas deljuego económico y político internacional antes de perderlotodo.

Curiosamente, sobre esta contraposición valorativa seva configurando el sistema mundial del despegue deltercer milenio, en un momento en que Occidente, que siguela línea trazada por el estandarte estadounidense, encuen-tra resistencias y cada vez más desesperadas exigenciaspor acceder a un sistema de relaciones internacionales demayor equilibrio y equidad.

El orden estadounidense actual sólo vino a vislumbrar-se con el declive del imperio británico. Compelido a parti-cipar en las dos grandes guerras de 1914 y 1939, EstadosUnidos se sobrepuso a sus contendores y estableció undominio mundial sin réplica en la historia de la humani-dad. Si el siglo XIX fue británico, el XX fue norteamericano.Con su inmensa capacidad industrial y la superioridad enel dominio de la alta tecnología comercial y militar, hapodido disponer un diseño geopolítico mundial en elinicio del siglo XXI, cuando las distancias entre los pueblosy las barreras comerciales se desploman o desdibujan a unritmo acelerado. Se trató, sin duda, de una labor titánica laemprendida por la primera potencia mundial para afian-zar su supremacía. La disputa por el liderazgo internacio-nal a lo largo del siglo XX fue una competencia que se dio encampos de batalla, en laboratorios de los científicos y ensalones reservados a tratatos y pactos secretos. El sacrificiohumano fue, de igual manera, de cifras escalofriantes: másde 200 millones de muertos, de cuales una tercera partecorrespondió a ciudadanos estadounidenses.

Superada la barrera estratégica y asegurado su coman-do de los asuntos mundiales, Estados Unidos ha tomado labandera de la apertura de las economías. El fenómeno de

Page 28: EL REGRESO DEL DRAGÓN

28

la globalización contemporánea se sustenta en la revolu-ción de la aplicación de las tecnologías de la información yla comunicación a la gestión económica, siendo la econo-mía estadounidense la mayor beneficiada por esta supre-sión de las barreras a la circulación de las finanzas, losservicios comerciales y los bienes de alto contenido tecno-lógico. La red de conexiones e intercambios lleva en sí otrosgrados de interacción de orden político y cultural, a favor,asimismo, de la universalización de las instituciones y va-lores de la sociedad estadounidense, como lo es su papel devanguardia en el mercado mundial del entretenimiento(cine, televisión, música).

Por cierto, este orden mundial de Estados Unidos yOccidente presenta increíbles contradicciones y manifies-tas debilidades que hacen azaroso su desenvolvimiento alo largo del siglo XXI. La producción acelerada de riqueza,gracias a las nuevas tecnologías, ha conducido a la concen-tración de la misma en unas pocas sociedades de altísimoconsumo, mientras se agudiza la pauperización del restodel planeta. Según las estadísticas que lleva el propioBanco Mundial, el 20% de las sociedades afluentes disponedel 90% del producto global, al contrario de la tercera partede la humanidad (algo más de 2.000 millones de personas)que cuenta con menos de dos dólares diarios para suplirsus necesidades. Es increíble que en el momento mismocuando la sociedad está en las mejores condiciones paraproducir alimentos las hambrunas hayan revivido conintensidad en varios lugares de África, América y AsiaCentral.

Frente a este panorama desalentador, la disconformi-dad se manifiesta en resistencia o rechazo al modelo domi-nante de producción y distribución de bienes por parte deesa enorme población desfavorecida. Hasta ahora han sidolas organizaciones civiles las más activas, pero es probableque se involucren entidades estatales en el futuro cercano.

Page 29: EL REGRESO DEL DRAGÓN

29

Más en concreto, las manifestaciones civiles como laspresenciadas en torno a las reuniones del G-8 o de losencuentros de la banca multilateral contra la globalizacióndesalmada encontrarán eco en gobernantes y movimien-tos sociales de los países marginados, para exigir patronesde desarrollo mundial incluyentes y redistributivos.

En cierta forma, por el lado asiático se ha venidogenerando una alternativa de desarrollo material másdistributivo que en el resto de economías en desarrollo. EnJapón, Singapur o Corea del Sur, más del 90% de la pobla-ción elevó sus ingresos en forma paralela a la industrializa-ción del país. El modelo corporativo, en donde el Estadoorientó la actividad productiva con sentido equitativo, enalianza con el sector empresarial, sirvió más adelante deinspiración a las burocracias china, malasia o vietnamita,para sus propios planes de industrialización e inserción enla economía mundial.

En la conformación del poder mundial contemporá-neo, el área de Asia y el Pacífico ha cumplido un papelfundamental. Allí chocaron los grandes poderes y se si-guen elevando fuerzas contestatarias de la hegemoníanorteamericana. El fin de la guerra fría y el progresivodecaimiento soviético trasladó el centro de las tensionespolíticas y estratégicas de Europa a Asia. El desmantela-miento militar de Rusia alimentó la renovación logística enIndia, China, Paquistán y otros países asiáticos, en tantoque en su aguerrida competencia los dos grandes rivalesdel subcontinente indio ingresaron al club atómico, consus ensayos nucleares de mayo de 1998. Se trata, entonces,de una región de gran dinamismo económico, social yestratégico.

Distanciado de Occidente por razones filosóficas y detradición cultural, el dragón chino ha ido aumentando susalianzas y redefiniendo sus intereses estratégicos en con-traposición con el bloque dominante de países del nuevo

Page 30: EL REGRESO DEL DRAGÓN

30

orden internacional, liderado por Estados Unidos. Pormedio de sus alianzas militares con Japón, Corea del Sur,Australia y Nueva Zelanda, las facilidades para operacio-nes en Malasia, Singapur y Fipilinas, y el despliegue detropas y equipo avanzado, Estados Unidos arribó al sigloXXI como gendarme del Pacífico, condición concordantecon su supremacía planetaria. Sin embargo, este ordenestratégico variará en forma significativa en la primeramitad del siglo, en la medida que China logre fortalecer suproceso de industrialización, sus instituciones políticas ysu músculo militar, junto con la renovación y el estableci-miento de nexos estratégicos, y la participación más deci-dida en la discusión y manejo de los problemas internacio-nales.

En la nueva configuración estratégica de Asia orientaly el Pacífico es muy probable también un papel crecientede India. Este país se ha convertido en uno de los pilares delos sectores de punta de la economía mundial, los relacio-nados con las tecnologías de la información y la comunica-ción. Por este motivo económico y comercial, y por la he-rencia occidental de sus instituciones políticas, después deensayar el liderazgo de la vía alterna en la disputa Este-Oeste, India ha establecido una alianza con Occidente, locual tiene su impacto directo en la composición del mapadel poder mundial.

El caso de Japón es diferente de los dos grandes pode-res emergentes anteriores, por cuanto su intervención enlos asuntos estratégicos regionales y mundiales va a tenerque orientarse hacia la función de mediador y conectorentre fuerzas independientes más poderosas. Después dela derrota, en la segunda mitad del siglo XX ese país seconvirtió en la segunda potencia económica, pero su siste-ma de defensa quedó a merced del diseño estratégico deEstados Unidos. En la primera parte del siglo XXI, cuandola economía japonesa declina y la presencia estadouniden-se en Asia no es esencial, a Japón le aguardan nuevos

Page 31: EL REGRESO DEL DRAGÓN

31

desafíos que puede aprovechar para ganar autonomía yparticipar en los asuntos políticos y estratégicos con voca-ción componedora y pacificista, sin la pretensión ya dellegar a ser el superpoder, que tanto odio despertó en suvecindario.

El presente documento explora las relaciones de poderentre los países de Asia oriental y su impacto sobre el vastoescenario del Pacífico y del sistema global contemporáneo.Los esquemas estratégicos analizados en el primer capí-tulo dan cuenta de la incidencia de cuatro países en losasuntos del Pacífico en el siglo XX, a saber: Rusia, Japón,Estados Unidos y China (no necesariamente en ese orden)y las perspectivas de su actuación futura. En el segundocapítulo se destaca el papel singular que China vienecumpliendo en la construcción del orden regional y mun-dial, en la medida que su liderazgo continental se haencontrado con exigencias y posibilidades de un prota-gonismo universal. En tercer lugar, se examina el vínculoestratégico nipoestadounidense, cuyo fundamento es eltratado mutuo de seguridad. El cuarto capítulo corres-ponde al estudio de la larga confrontación que vivió lasociedad coreana, escindida por varias generaciones entredos Estados con sistemas políticos y económicos opuestos.El capítulo quinto vuelca la atención sobre el conflicto en elsur de Asia y la creciente importancia que India va toman-do en la geopolítica contemporánea. Por último, el capítulosexto contempla las perspectivas del Foro de CooperaciónEconómica del Asia-Pacífico en términos de seguridad yarreglos estratégicos.

En la realización de este trabajo recibí la valiosa colabo-ración de Alexandra Ortega, estudiante de la UniversidadExternado de Colombia, como asistente de investigación,y de Mayerly Torres y Claudia Giraldo en la labor demecanografía. A ellas, mis gracias sinceras y mi reconoci-miento.

Page 32: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 33: EL REGRESO DEL DRAGÓN

33

CAPÍTULO UNO

LOS ESQUEMAS ESTRATÉGICOS

El Pacífico asiático ha sido escenario de enfrentamientosrecurrentes entre los grandes poderes desde el arriboeuropeo al extremo oriente en el siglo XVI. La disputa por laobtención de privilegios comerciales y la posesión dezonas productivas y puertos claves en el área enfrentó a laspotencias europeas entre sí y con los imperios asiáticos,renuentes éstos, durante varios siglos, a establecer relacio-nes con los occidentales. Esta competencia por contar conposesiones ultramarinas, controlar las rutas comerciales yobtener el monopolio de los mercados en Asia durante laépoca preindustrial europea, se intensificó en la era indus-trial por la necesidad de asegurar la provisión de insumosy la disponibilidad de consumidores. India, China, Japóny los demás países de Asia oriental cumplían la doblecondición de ser sociedades populosas y abastecedoras dematerias primas para los centros manufactureros euro-peos, convirtiéndose en países atractivos para incluir en lared mundializada de intercambio económico y para elejercicio del dominio político.

Hacia la mitad del siglo XIX, las barreras asiáticas alembate comercializador euroamericano se fueron a piquey se establecieron las rutas para el intercambio planetariode bienes. El imperio chino trató de poner su sistemamilenario en el orden del día con las reformas de Kiang Yu-wei y Liang Chi-chan, con menos éxito que los japoneses.

Page 34: EL REGRESO DEL DRAGÓN

34

Éstos, con la reforma Meiji, superaron el feudalismo yretomaron el control de su territorio, pudiendo así enfilarsehacia una captura desaforada de los logros técnicos, econó-micos, culturales y militares de los occidentales. Con eldespliegue rápido de la industria se fortalecieron las fuer-zas armadas y se acendró el nacionalismo. Con Japón a lacabeza, Asia emergía como un escenario económico consi-derable con capacidad para desempeñar un gran papel enel circuito del comercio mundial del siglo XX. En conse-cuencia, después de la primera guerra mundial se elevó elrelieve estratégico de la región con tres grandes poderesemergentes (Unión Soviética, Japón y Estados Unidos),cuyos propósitos de proyección y control del área estabanfundados en consideraciones político-ideológicas diver-gentes, ya que el modelo social comunista chocaba con elliberalismo norteamericano, en tanto que la teocracia japo-nesa se apartaba también de los dos primeros modelos.

El impulso expansionista de las potencias occidentalesse vio frenado por la contención japonesa, que puso enmarcha un plan propio para arrebatarles a los europeos yamericanos sus posesiones en Asia. Fortalecido por lavictoria militar sobre Rusia, en 1905, y después de quitarleTaiwán al decadente imperio chino, Japón buscó a sumodo la pacificación asiática en torno al diseño estratégicode los militares desde Tokio, a pesar de las agudas críticaspor la división de la sociedad japonesa sobre la estructura-ción política y la proyección externa del país. Con frecuen-cia, la expansión agresiva hacia los países vecinos, como latoma de Manchuria en 1931, servía de válvula de escape dela lucha interna por el fortalecimiento o la transformaciónde la monarquía. Con la derrota de Japón en la segundaguerra mundial, conocida en Asia como la Guerra delPacífico, su proyecto imperial terminó desarticulado.

En las primeras décadas del siglo XX, en el Pacífico sepresenció una tensión multipolar o un juego disperso de

Page 35: EL REGRESO DEL DRAGÓN

35

fuerzas sin un poder predominante, con un forcejeo per-manente entre las tendencias autonomistas locales y lasfuerzas de ocupación extranjera, que avivó los nacionalis-mos y alentó el sueño hegemonista japonés. La segundaguerra mundial propició un cambio estratégico radical enla zona: el ataque japonés a las bases estadounidenses enHawai obligó a éstos a entrar en la contienda y significó elcomienzo del fin del imperio japonés, país que vio desdeentonces condicionada su supervivencia como potenciaeconómica a la alianza militar con una fuerza mayor. Porotra parte, su pérdida de visibilidad política le despejóhorizontes imprevistos a otros nuevos actores regionales ya nuevas doctrinas, siendo la mayor beneficiada China y sudoctrina comunista revisada, si no antagónica del ideariosoviético.

A lo largo del siglo, en Asia ocurrió una transposiciónprogresiva de poderes, donde los imperios locales fueronsuplantados por potencias que emergieron, llegaron a laregión y se quedaron, como en el caso de Estados Unidos,o que revivieron como en el caso chino. Algunos proyectoscontestatarios, como el japonés o el ruso, tuvieron unaexistencia transitoria. En consecuencia, el extremo orienteasiático ingresó al siglo XXI en medio de una ambivalenciacrucial, al hallarse enmarcado por fuerzas en conflicto quelo compelen a afirmar el control hegemónico de EstadosUnidos en la región o a rechazarlo, a negociar y profundi-zar un pacto de convivencia entre sus grandes poderes o aencontrar un ordenamiento estratégico autónomo, con laparticipación de toda la comunidad de Estados esteasiáticos.

I. LA PAX AMERICANA

Cuando en la mitad del siglo XIX la corona inglesa asegura-ba su dominio en India e implantaba sobre el sur de Asia la

Page 36: EL REGRESO DEL DRAGÓN

36

pax britannica, Estados Unidos entraba en acción en lamargen oriental asiática, provocándole un giro definitivoal panorama estratégico del Pacífico occidental, al forzar lavinculación china y coreana, pero de manera especial lajaponesa al comercio internacional.

En el caso japonés, para compensar el riesgo de ladesintegración incubada en la era feudal, este país dio unvuelco radical hacia la restauración de su unidad territo-rial, incentivó el armamentismo y fue mucho más allá, alalimentar sus anhelos expansionistas y su posterior en-frentamiento con los poderes euroamericanos, lideradospor Washington. El monopolio norteamericano de lasacciones en el Pacífico durante la segunda guerra mundialy la posterior tutela sobre el sometido imperio japonés,corroboró la supremacía estratégica estadounidense en elinmenso océano, al igual que en el resto del mundo. Esvisible, entonces, la intención de Estados Unidos por cons-tituirse en el poder generador de equilibrio en la región,cuya presencia sea garantía de seguridad colectiva.

Le tomó un siglo a Estado Unidos el asumir el papel degendarme del Pacífico, pues la dirigencia en Washingtonno siempre se interesó por los conflictos en lugares distin-tos al continente americano, considerado desde la promul-gación de la Doctrina Monroe, en 1823, el ámbito natural yexclusivo de la influencia estadounidense. El país fuereticente a participar tanto en la primera como en la segun-da guerras mundiales, pero se vio obligado a asumirresponsabilidades crecientes en calidad de gran potencia,hasta imbuirse tanto en esos compromisos que terminó porimponer exigencias hegemónicas en todos los continentes.En la fase posterior a la guerra fría, que comenzó en 1990,Estados Unidos ha enfocado sus esfuerzos a mantener ypropender por los valores democráticos y las libertadesque sustentan la globalización económica. En el campomilitar, los estadounidenses buscan la protección de sus

Page 37: EL REGRESO DEL DRAGÓN

37

intereses dentro y fuera de sus fronteras, teniendo para ellofuerzas superiores a las de cualquier otro país.

En el comienzo de esta saga, una vez lograda la apertu-ra del mercado japonés a los productos euroamericanos, laproyección estadounidense sobre el Pacífico justificó laintervención en la guerra de España en Filipinas, en 1898,para ayudar a la independencia y, de paso, tomar controldel archipiélago. Por el Tratado de París, España cedióFilipinas a Estados Unidos, por US$ 20 millones, a pesar dela resistencia de los patriotas filipinos que luchaban por laautonomía completa de su territorio.

En los años veinte, al estar marginado de la Liga deNaciones, Estados Unidos tuvo poco que ver con los ale-gatos de Japón en el organismo y hubiera permanecidomenos pendiente de los asuntos asiáticos, si los militaresjaponeses hubieran postergado el ataque a la base de PearlHarbor, en diciembre de 1941, cuando el recelo mutuo setrastocó en hostilidad. Otro tanto ocurrió con la relaciónestadounidense-soviética, que convirtió a Asia en escena-rio de su rivalidad repentina.

Por un tiempo muy breve, en Washington, y tal vez enMoscú también, se pensó en la convivencia pacífica entrelos gigantes vencedores de la segunda guerra mundial:Estados Unidos y la Unión Soviética. Sin embargo, seconfirmó que la colaboración para derrotar a Hitler y lasfuerzas del Eje había sido un acuerdo coyuntural tras elcual se escondían serias ambiciones hegemónicas de uno yotro, que llevaron la contienda a una nueva etapa, la de laguerra fría, en la que el enfrentamiento estaba condiciona-do a la disuasión mutua impuesta por la bomba atómica.

El dispositivo estratégico de Estados Unidos para ladefensa de sus intereses en el Pacífico se ha instauradosobre el triple pilar de los acuerdos militares, la presenciade tropas y la ubicación de armamento avanzado, y elablandamiento de las posiciones de sus adversarios, por

Page 38: EL REGRESO DEL DRAGÓN

38

medio de la penetración comercial y cultural. El paraguasprotector comprende las bases militares en Corea del Sury Japón y la VII flota naval, con más de 100 mil soldadosdestacados en la región.

Estados Unidos tiene desplazadas en Japón 21 miltropas terrestres y 140 aeronaves de combate de la quintafuerza aérea (equipada con F-15 y F-16). Más allá se en-cuentra la séptima flota naval, en la zona que cubre elPacífico occidental y el Índico, con 130 aeronaves, 130barcos a bordo y 60 barcos de 63.000 toneladas cada uno. EnCorea se hallan 90 aeronaves americanas1 y dos alas de laséptima fuerza aérea (equipadas con F-16), que junto conlos esfuerzos en defensa de este país cumplen un papelvital en el mantenimiento del balance militar en la penín-sula coreana, así como para formar una barrera contra losconflictos armados que allí se presenten. Bajo el Tratado deDefensa Mutua entre Estados Unidos y la República deCorea, Estados Unidos ha desplegado alrededor de 36 miltropas en la zona, comprometiendo a la segunda divisiónde infantería y la séptima fuerza aérea, y opera con el“Comando de Fuerzas Combinadas de EEUU-RC (Repúblicade Corea)” con soldados de este último país.

La fuerza naval de Estados Unidos, con bases principa-les en Japón y Guam, dentro de sus 60 barcos incluye dosportaaviones. La séptima flota es una unidad operacionalque comanda la mayoría de las fuerzas navales y delcuerpo de marina. Su misión es mantener presencia entiempos de paz; en tiempos de guerra debe asegurar laslíneas de comunicación y conducir ataques aéreos, asícomo el asalto de áreas terrestres y de las costas. Los barcosasignados a esta flota incluyen un portaaviones nuclearclase Nimitz. Los cuerpos de marina despliegan su tercera

1. The Japan Times. ''Defense of Japan'', Tokio, 1998, pp. 33 y 35 (traducción libre).

Page 39: EL REGRESO DEL DRAGÓN

39

división en Japón; y junto con el primer cuerpo de marinade aire, equipado con FXA-18 y AV-8B, incluye fuerzas aflote, cerca de 50 aeronaves de combate y una fuerzaaproximada de 22 mil tropas2.

Este equipamiento convencional vio surgir sobre síuna superestructura o una generación de armas sofisticadaspor efecto del mayor dominio estadounidense sobre lastecnologías avanzadas. En 1993, Estados Unidos imprimeun viraje a su proyecto de la “guerra de las galaxias” quetenía como componente la “defensa estratégica” para ini-ciar el proyecto de “defensa de misiles balísticos”. Enmarzo de 1999 el Congreso de Estados Unidos aprobó laley para el establecimiento del Sistema Nacional de Defen-sa Antimisil (NMS), que complementa el Sistema de DefensaAntimisil en el Extranjero, o de Teatro de Operaciones(TMS)3 . El primero de ellos está diseñado para la seguridadinterna, y el segundo, para proteger a sus aliados. De estaforma, con esfuerzo monumental, Washington busca au-mentar aún más la amplia ventaja que posee en tecnologíamilitar sobre sus rivales en el orden estratégico.

La estrategia de protección antimisiles en Asia con-templa la construcción del sistema con aporte coreano,japonés y taiwanés para la defensa de esos territorios, ytiene como propósito prepararse ante eventuales ataqueschinos, rusos o norcoreanos. A su vez, estos países hanrechazado el programa militar estadounidense, que consi-deran provocador, al alentar la carrera armamentista en lazona, de manera especial en la militarización del espacioexterior. También son críticos del mismo por considerarque viola el Régimen de Control de Misiles y su Tecnolo-gía, suscrito en 1987.

Además de incentivar el desarrollo de nuevas tecnolo-gías militares en Asia, la iniciativa estadounidense tiene

2. Ibidem, junio de 1998, p. 60 (traducción libre).

Page 40: EL REGRESO DEL DRAGÓN

40

incidencias en la reestructuración de fuerzas estratégicasen la región, al acercar las posiciones de Rusia y China enun intento por defender intereses mutuos. Primero fueYeltsin, en 1998, durante su visita a Beijing, con quien elgobierno chino emitió un primer comunicado de rechazoa los programas NMS y TMS, y fue renovado, en el verano del2000 por Putin, su sucesor, durante su paso por Chinaantes del encuentro del G-8 en Okinawa. Jiang Zemin yPutin emprendieron una campaña para desestimular eldesarrollo del sistema antimisil al buscar el rechazo porparte del foro regional ASEAN (ARF) y lograr una propuestanorcoreana de abandonar la investigación sobre misiles sise le aportaba tecnología espacial. Inclusive, se puedellegar a plantear que puede ser una excusa para aumentarel traslado de tecnología china a otros países asiáticosadversos a Estados Unidos como Paquistán e Irán4. Losanalistas sobre China prevén como consecuencias inme-diatas a la inclusión de Taiwan en el sistema, la prolifera-ción de exportaciones de tecnología nuclear, el desplieguede misiles balísticos chinos contra objetivos en EstadosUnidos, la reanudación de pruebas chinas para una nuevageneración de armas nucleares y la adopción de una polí-tica antinorteamericana por parte de la potencia asiática5.Por último, el sistema antimisil ha deteriorado la confianzarusa depositada en los acuerdos firmados con EstadosUnidos, pues considera que es una violación al Start I ypone en peligro el Start II6.

3. National Missile Defense y Theater Missile Defense, respectivamente.4. Ricardo Saludo. “Hits and Missiles”, en Asiaweek, 4 de agosto de 2000, p. 72.5. Jian Taojie. “Misiles de defensa de teatro de operaciones: otra causa de

desastres en el mundo”, en Beijing Informa, 22 de junio de 1999, p. 9.6. Estos acuerdos nacieron de la política de detente concertada por Rusia y Estados

Unidos para poner límite a la carrera atómica, luego de que ambos paísesfueron conscientes de la capacidad de destrucción mutua con armas nucleares.

Page 41: EL REGRESO DEL DRAGÓN

41

Una nueva generación de armas fundamenta las alian-zas estadounidenses en Asia y su función de actor estraté-gico, para compensar su progresivo retiro de personal, quede paso evita las reiteradas confrontaciones de sus tropascon la población local. Primero fue el rechazo a su presen-cia en Filipinas, que terminó con el cierre y devolución delas bases en Subic y Clarck; más adelante hubo manifesta-ciones masivas de rechazo por parte de la población japo-nesa en Okinawa por los reiterados casos de violenciacontra los nativos (violaciones de adolescentes) por lossoldados y por el interés de recuperar los terrenos asignadosa las bases militares estadounidenses7. Mucho más sentiday persistente ha sido la crítica coreana a la alianza conEstados Unidos y a su presencia militar en la península.

Quizás este recogimiento progresivo de sus 100.000soldados en la zona y del equipo convencional sea elcomienzo de una nueva fase en el orden geopolítico enAsia y el Pacífico, donde el papel de Estados Unidos seamás modesto: de gendarme a socio estratégico.

II. LA PAX NIPONNICA

Aun antes de concluir el siglo XIX, Japón empezó aproyectarse sobre el continente asiático con el mismoahínco y los mismos métodos con que las potenciaseuroamericanas del momento se disputaban el dominio

El primer Tratado para la Reducción y Limitación de Armas EstratégicasOfensivas fue firmado en 1972; Start II, que dispuso la reducción del arsenalmutuo de ojivas nucleares a una cantidad de 3.000 a 3.500 para el año 2007 sefirmó en 1993. El Tratado Anti Misiles Balísticos –ABM–, de 1972, limita elderecho ruso y americano a construir escudos antimisiles.

7. Además de 40 bases en el archipiélago de Okinawa, las bases de EstadosUnidos en Japón se ubican en Yakota, Misawa, Atsugi, Yokosuka, Sasebo,Iwakami y Zama.

Page 42: EL REGRESO DEL DRAGÓN

42

del planeta. Su vigor económico y militar estaba estimula-do por una filosofía política nacionalista, en la que sejuntaron los ingredientes conservadores del ideal de pure-za racial y cultural con el aporte occidental tecnocientífico.

En la segunda década del siglo XX, el fundamentoideológico de la expansión colonial japonesa fue formula-do en su versión más influyente por Ikki Kita, en su Planpara la Reorganización del Japón, cuyo objetivo era lacreación de la Esfera de Coprosperidad de los Pueblos Asiáticos,y sirvió para la formación, pocos años después, de corrien-tes fascistas. Para aplicar sus ideas, Kita formó en 1919 laSociedad de la Voluntad Perdurable. Disidentes de éstacrearon en 1924 la Sociedad de la Tierra, a la que pertene-cían militares jóvenes8. Fueron éstos quienes con mayorvehemencia forjaron la expansión japonesa a costa deterritorio chino primero, y luego de los países del suresteasiático.

La superación del sistema feudal japonés y su ingresoa la modernidad se materializó con la renovación Meiji:para responder a los desafíos extranjeros, los líderes de lasprovincias más poderosas convinieron poner fin a la luchainterna y conformar un sistema político centralizado, res-catando para ello la institución imperial que durante losúltimos tres siglos había descendido a un segundo plano,mientras el gobernante militar (Shogun) ejercía el poderreal sobre el país. En dicha reforma, ocurrida entre 1868 y1912, la bandera ideológica para instaurar el liderazgojaponés fue la consigna de fukoku kyohei (enriquecer el país,fortalecer lo militar), lo cual significó la renovación de susinstituciones sociales y económicas de corte occidental,bajo un ideario político-religioso fundamentado en la tra-

8. Takabatake Michitoshi, Lothar Knauth y Michiko Tanaka (comps.). Política yPensamiento Político en Japón 1926-1982, El Colegio de México, 1987, pp. 57 y 58.

Page 43: EL REGRESO DEL DRAGÓN

43

dición, los héroes del pasado, los dioses sintoístas y, sobretodo, en el rescate de la figura imperial. En 1889, Japónadoptó una nueva constitución, que dio paso a un gobiernoparlamentario, con un fuerte centralismo en la planeacióneconómica y en el diseño y operación de las actividadesmilitares. Esto lo llevó a obtener el suficiente progresoindustrial y una ventaja suficiente como para combatir aChina en 1895, a Rusia en 1905 y anexar Corea en 1910,emergiendo como el mayor poder imperialista de Asiaoriental.

Durante el medio siglo que va desde 1895 hasta 1945, elextremo oriental de Asia sufrió el intento de una paznipónica intensa y frágil, que buscó desplazar a los podero-sos euroamericanos y ampliar el control territorial aexpensas de sus vecinos. Este orden nipón tuvo sus pilaresen la posesión de Corea y Taiwán, y posteriormente en elcontrol de Manchuria.

Desde la primera guerra mundial Japón gozó de unextenso territorio: hacia el norte se proyectaba hasta lamitad sur de la isla de Sajalín, cubriendo así la totalidad delarchipiélago de las islas Kuriles; en el sur tenía soberaníasobre las islas Ryukyu, extendiendo su dominio hastaFormosa (Taiwán). En agosto de 1914 ocupó también lasposesiones alemanas en Shantung y en el océano Pacífico.Con estos movimientos aspiró a continuar con su expan-sión militar y a desarrollar rápidamente la industria y elcomercio, con lo cual “acabó imponiéndose como potenciaeconómica mundial, especialmente en la construcción na-val”9.

En medio de los conflictos sociales que estallaron por labaja de los salarios de los obreros y por la intención del

9. Lucien Bianco. “Japón y Corea desde la primera guerra mundial”, en AsiaContemporánea-Historia Universal Siglo XXI, Vol. 33, 8ª ed., Siglo XXI Editores,1976, p. 45.

Page 44: EL REGRESO DEL DRAGÓN

44

gobierno de enviar un ejército a Siberia, se desencadenaronlos llamados “motines del arroz”, por el temor a que losprecios del cereal subieran ante la escasez del mismo por laguerra. Durante el renacimiento general que siguió a laprimera guerra mundial el país tuvo una breve políticaexterior de corte pacifista, mientras su política interior sebasaba en la recuperación económica, teniendo en cuentaque atravesaba por su segunda crisis, producto del terre-moto sufrido en septiembre de 1923. Sin embargo, muypronto hubo de planear la nueva estrategia de proyecciónen el continente, para detener el avance del ejército deChiang Kai-chek. Así, se difundió el memorando Tanaka10,donde se estipulaban los objetivos de la expansión japone-sa en Manchuria y Mongolia meridional. Aunque con unafuerte oposición dentro del Parlamento japonés, Tanakacomenzó con la ofensiva en China; envió a Shandungvarias divisiones que ocasionaron fuertes disturbios y laresistencia de la población china. El gobierno nacionalistade China hizo un llamamiento a la Sociedad de Nacionesy Tanaka tuvo que aceptar el tratado Briand-Kellog, por elque reconoció al gobierno chino y evacuó Shantung.

En 1930 Japón sufría las secuelas de la gran depresión:tuvo que gastar sus reservas de oro, surgieron escándalosy hubo numerosas huelgas de obreros que regresaron alcampo superpoblado11. En medio de esta agitación losmilitares apostados en Kwantung ocuparon Manchuria,poniendo en práctica un paso planeado desde hacía variosmeses por oficiales del ejército japonés junto con miembrosdel estado mayor de Tokio: “El derrocamiento del gobier-no de Tokio debería coincidir con el momento en que se

10. General retirado y ministro del ejército de 1918 a 1920 y de 1923 a 1924, quereprochaba al Parlamento japonés la falta de vigor de su diplomacia en China,por su incapacidad de acabar con las manifestaciones antijaponesas.

11. Bianco. Op. cit., p. 51.

Page 45: EL REGRESO DEL DRAGÓN

45

produjera la invasión de los territorios chinos. Estos sedeclararían primero autónomos para ser después anexa-dos a Japón. En principio, se ocuparía la Mongolia meri-dional. Pero este proyecto sólo pudo llevarse a cabo enparte”12. Ninguna de las dos tentativas de golpe de estado(marzo y octubre de 1931) se dieron con éxito. El primerministro japonés Wakatsuki trató de impedir la guerra,pues las intensiones del ejército de Kwantung eran a favorde la extensión del conflicto. Desafortunadamente, la inva-sión continuó y ya para 1932 el ejército japonés habíatomado Harbin y atacado a Shanghai.

El gobierno japonés hizo un pronto reconocimiento delnuevo Estado en Manchuria. Por el contrario, los demáspaíses rechazaron este hecho, ya que China hizo un llama-do a la Sociedad de Naciones que condenó la invasión desu territorio, organización de la cual Japón se retiró el 27 demarzo de 1933. En este mismo año, el ejército de Kwantunginvadió Jehol y avanzó hacia Beijing. Por su parte, ChiangKai-chek admitió el statu quo en Manchuria (sin reconocersu independencia), donde se había creado el Estado deManchukuo, una estructura títere a cuya cabeza los japo-neses pusieron el último emperador de la dinastía Ching,Pu-i.

Poco a poco el ejército de Kwantung tomaba territorioschinos, mientras en una fuerza contraria, el ejército rojochino ganaba importancia y avanzaba hasta la región deYenan. Los políticos derechistas japoneses veían progresar“su objetivo último de crear un sistema de cooperacióneconómica en toda el Asia oriental”13, aprovechando losancestrales lazos entre China y Japón que, en tiemposrecientes, habían permitido la explotación de las compa-

12. Ibid.13. Ibid., p. 53.

Page 46: EL REGRESO DEL DRAGÓN

46

ñías ferroviarias de Manchuria, el aprovechamiento de lasminas de Fushun y el avance de la industria siderúrgica. ElEstado chino se iba modelando como el mayor proveedorde materias primas del Japón y el mayor mercado deproductos terminados de este país. Sin embargo, a finalesde 1936, el ejército de Kwantung sufrió varias derrotas enChina, pues su ataque a Suiyuan en Mongolia Meridionalfue rechazado; por esos días Chiang Kai-chek se habíavisto obligado a terminar la guerra contra los comunistaspara dedicarse a la lucha contra el Japón.

En Corea, Japón depuso la dinastía Li e instaló ungobierno colonial en Seúl en 1910. El control político yeconómico sobre la península fue tan severo que las explo-siones antijaponesas surgieron a lo largo y ancho del país.En 1919 se realizó una manifestación multitudinaria, quefue contrarrestada con crueldad y dejó miles de muertos,heridos y gran número de detenciones. Ante la dureza delos métodos de asimilación japoneses, miles de coreanoshuyeron a Manchuria y a otras regiones. Este pesado yugosobre la sociedad coreana se mantuvo hasta la rendiciónnipona en 1945.

Por supuesto, los países independientes y las coloniaseuropeas al sur se hallaban también dentro de sus planesanexionistas. El avance japonés hacia el sur, rico en mate-rias primas y en de mano de obra barata que requería lamaquinaria imperial, fue precipitado por el estallido de lasegunda guerra mundial en 1939. Dos años después, lasfuerzas japonesas se lanzaron en forma temeraria a laexpulsión de los euroamericanos y a la conquista delPacífico occidental. Una vez dado el golpe de sorpresa aEstados Unidos en Hawai, en diciembre de 1941, los mili-tares, para entonces al mando del gobierno japonés, des-plegaron el plan para ocupar las restantes islas estadouni-denses en el Pacífico sur y arrebatar a los europeos el

Page 47: EL REGRESO DEL DRAGÓN

47

sudeste asiático, por entonces bajo el control de Holanda,Francia, Portugal e Inglaterra.

La captura de dichos territorios ocurrió a una velocidadinverosímil, aunque, del mismo modo, no hubo que espe-rar mucho tiempo para su desenlace fatal: “La guerra en elPacífico duró cuatro años, acarreando incalculables sufri-mientos al pueblo japonés y desembocando en la totaldestrucción del imperio y de sus instituciones militares.Sin embargo, durante un año, la guerra relámpago japonesalo arrollaba todo. En Pearl Harbour, el día 7 de diciembre,los Estados Unidos perdieron siete acorazados, 120 avio-nes y 2.400 hombres. En muy poco tiempo los japonesesinvadieron las Filipinas y se apoderaron de Hong Kong, deSingapur y de Indonesia. En marzo de 1942 las tropasjaponesas estaban en Nueva Guinea y se disponían para elataque a Australia. En mayo habían ocupado Myanmar(Birmania) y proyectaban la conquista de la India. PeroPearl Harbour había unido a América en una inquebranta-ble decisión, y, al fin, las enormes posibilidades militares eindustriales de los Estados Unidos y de sus aliados comen-zaron a imponerse contra el Japón. En las islas Midway, enjunio de 1942, la marina japonesa perdió cuatro de susmejores portaaviones, y en agosto las fuerzas aliadas hicie-ron en Guadalcanal el primer desembarco anfibio contralas tropas japonesas.

“El imperio del Japón, excesivamente extendido, habíatenido que pasar a la defensiva. Entre el verano de 1942 y1944 los aliados atendieron especialmente a Europa, peroJapón sufrió pérdidas tremendas en su flota, como conse-cuencia de la acción de los submarinos aliados, y fueronreconquistadas varias islas estratégicas en las Gilbert y enlas Marshall. En el verano de 1944 los aliados lanzaroncontra las islas del propio Japón dos fuertes ataques anfi-bios que pasaban de una isla a otra. Uno se dirigió contralas Marianas, conquistando Saipan en junio, e Iwo Jima en

Page 48: EL REGRESO DEL DRAGÓN

48

marzo de 1945. El otro reconquistó las Filipinas, en octubrede 1944. Los dos movimientos confluyeron sobre Okinawa,en mayo de 1945, y lograron expulsar de ella a los japonesesen junio. Las fuerzas aliadas estaban ahora en los umbralesde Japón, y a una distancia que les permitía bombardear lasislas.

“A partir de finales de 1944 los aviones aliados comen-zaron el bombardeo sistemático de las ciudades japonesas.Se calcula que solamente el ataque incendiario contraTokio, el 10 de marzo de 1945, causó la muerte de 100.000personas. Durante aquellas incursiones murieron en Japónun total de 668.000 civiles. En el verano de 1945 Japónestaba militarmente vencido, pero se negaba todavía aaceptar la rendición incondicional exigida por la Declara-ción de Potsdam.

“Posteriormente, en agosto, Japón recibió dos golpesque hicieron inevitable la rendición. El día 6 de agosto losEstados Unidos arrojaron su primera bomba atómica sobreHiroshima. El 8 de agosto los rusos le declararon la guerray comenzaron a invadir Manchuria. El 9, una segundabomba atómica fue lanzada sobre Nagasaki. En contra delas continuadas protestas de los militares, el emperador, eldía 14 de agosto, se encargaba de ‘soportar lo insoporta-ble’. Al día siguiente Japón aceptaba oficialmente la Decla-ración de Potsdam”14.

En la década de los años sesenta, pasada la ocupaciónestadounidense, Japón sorprendió al mundo por la incur-sión portentosa en el comercio internacional de productosmanufacturados; su reindustrialización le tomó la décadade los años cincuenta y logró levantarse desde las cenizasen que quedó sumida su infraestructura durante la segun-

14. John Whitney Hall. ''El imperio japonés'', Historia Universal Siglo XXI, 5ª ed., Vol.20, México, 1981, pp. 320 y 321.

Page 49: EL REGRESO DEL DRAGÓN

49

da guerra mundial. El pequeño archipiélago aparecía comoel mayor desafío comercial para los países industrializados(valga decir Estados Unidos y Europa occidental), ampara-do en una nueva práctica socioeconómica en la cual elEstado tenía un papel de líder del desarrollo económico ygarantizaba un sostenido aumento del bienestar social y laequidad en el ingreso.

Durante los años ochenta, en contraposición con uncomunismo poco fiable en China y un flagrante descon-cierto económico y político en Rusia, Japón aparecía comouna alternativa para morigerar el poder hegemónico deEstados Unidos en el área. Ezra F. Vogel en su libro Japanas Nº 1, hace un esbozo de la situación japonesa de la épocae identifica al país como potencia regional, pues dado sudesarrollo alcanzado no sólo en lo económico sino tambiénen lo social y político serviría de ejemplo para América.Este autor afirma que el llamado “milagro japonés” fue elresultado del análisis y reestructuración de sus institucio-nes para localizar sus fortalezas y debilidades y lograr unarápida industrialización, superando los problemas de ladensidad de población y la dependencia de recursos ener-géticos y minerales importados. Su alta competitividad,comparada con la de otros países occidentales, le brindóamplias ventajas que se vieron incrementadas con el inte-rés japonés por la investigación en la aplicación de tecno-logía a todos los campos. Prueba de este éxito fue elaumento de la inversión japonesa en Estados Unidos, queexcedió a la inversión de los norteamericanos en el archi-piélago, estableciendo numerosas propiedades y plantasde producción15.

15. Ezra Vogel. Japan as Nº 1, Lessons for América, Charles E. Tuttle Co. , Tokio, 1979,p. 15.

Page 50: EL REGRESO DEL DRAGÓN

50

Además, se debe anotar la superioridad de Japón encuanto a educación se refiere, ya que durante esta época losjaponeses tenían el 90% de su población escolarizada y conuna alta proporción de ingreso a grados superiores. Tam-bién se apreciaba que las horas dedicadas al estudio enJapón al año eran mayores que en otros países, indicandola gran importancia que se le imponía a la preparación dela población como factor decisivo en el desempeño mismodel país; lo mismo se observaba en los programas de saludy bienestar social.

Una consecuencia lógica del éxito económico no podríaser otra que el regreso japonés al escenario político comoactor determinante en la configuración del poder planeta-rio. Las tendencias más aguerridas insistieron en la vía dela modernización militar y en la revisión del sistema defen-sivo prevaleciente durante la etapa de recuperación econó-mica. Inducidos por su celo autonomista, los primerosministros Nakasone, en los ochenta, y Hosokawa , en losnoventa, abogaron por el fortalecimiento militar, en elprimer caso, y el retiro norteamericano, en el segundo.

La profunda recesión económica que empezó a vivirJapón a raíz de la crisis asiática de 1997 lo llevó a revisar susambiciosos planes autonomistas y sus compromisos en laalianza militar con Estados Unidos. Los recursos prometi-dos para el TMS sumados a los US$5 mil millones que pagaa las tropas estadounidenses cada año superan los US$12mil millones de ayuda japonesa al mundo en desarrollo. Sia ello se agrega la presión de la opinión pública dentro deambos países, adversa a tan excesivo costo de defensa, sepuede prever la racionalización del gasto de defensa, locual ubica el reordenamiento geopolítico de Asia orientalmás sobre el plano político y de la negociación con Rusia,China y Corea que sobre el ensanchamiento militar nipo-americano.

Page 51: EL REGRESO DEL DRAGÓN

51

III. LA PAX SOVIETICA

En 1917 los revolucionarios forjadores de la URSS heredaronel país gigante que los zares habían alargado desde elAtlántico norte hasta la costa Pacífica, con una distancia de20 mil kilómetros entre las dos orillas marítimas y 10 husoshorarios. Durante las dos décadas siguientes, la atenciónde Moscú se centró en la consolidación del sistema político,la industrialización del país, la promoción del ideal socia-lista y su discusión con las corrientes críticas de la versiónoficial. También fue una época de influencia sobre lapolítica de Asia, como lo fue sobre todo el mundo, puesfueron años de gloria del internacionalismo proletario.Como en otras partes del mundo, desde Japón hasta Filipi-nas proliferaron los nuevos partidos comunistas, que enar-bolaron las banderas de la independencia nacional o de lasuperación de los regímenes políticos obsoletos vincula-dos a monarquías desusadas.

Al concluir la segunda guerra mundial, a la par con sucolaboración con los representantes del capitalismo, Stalinfue esbozando el plan para proyectar la revolución a escalaplanetaria. Esta intención se hizo más nítida tras la exitosarevolución maoísta en 1949, que sirvió de base para dibujarun nuevo mapa asiático en el que el comunismo rompía elcordón capitalista por su eslabón más débil.

Sin embargo, el diseño estratégico no se daba sobre labase de una plataforma geopolítica sino sobre el manto dela ideología que debía enterrar el modus operandi capitalis-ta, con su clase burguesa y su pensamiento sustentador.No se preveía un sistema escalonado de sustitución delcapitalismo, sino su hundimiento general a causa de larevolución proletaria generalizada en todos los puntos delorbe. Aunque este fenómeno de universalización del régi-men comunista no se dio, hubo varias fases de ascensocomunista posterior al establecimiento bolchevique de

Page 52: EL REGRESO DEL DRAGÓN

52

1917. El último ciclo de revoluciones marxistas se dio en ladécada de los años setenta, y pareció por un tiempo afian-zar su control estratégico global, aunque por cierto no setrataba sino de los destellos finales de su desintegracióninminente. Al mismo tiempo, se veía venir una crisisdisolvente del lado capitalista, que terminó, por el contra-rio, asegurándole a Estados Unidos su posición suprema.

No obstante la competencia con China, el proyectosoviético del control mundial parecía plausible en la déca-da de los setenta, con el afianzamiento comunista en Asia,gracias a sus victorias en el sureste y la revolución enAfganistán. En el transcurso de este ciclo aparecieronrevoluciones exitosas en todo el tercer mundo y en Europa,eje clave del bloque capitalista: en 1974 cayeron las dicta-duras de Portugal y Grecia. Fue en África y Asia dondeproliferaron las revoluciones de orientación comunista,que hacían eco al modelo chino o al soviético. Ese mismoaño, con el apoyo soviético una junta militar de izquierdaderrocaba al emperador de Etiopía; regímenes prosoviéticosse instalaron pronto en Benin (antes llamado Dahomey),Mozambique (Madagascar), la República Popular del Con-go (ex colonia francesa, con Libreville por capital) yZimbabwe. No hubo en cambio revolución proletaria enSuráfrica, el único país del continente con un partidocomunista genuino. En Asia, la derrota de Estados Unidosen Vietnam en 1975 sirvió al efecto dominó que llevó a losmovimientos marxistas al poder en Laos y Cambodia. Elincendio revolucionario se extendió a la periferia estado-unidense en Nicaragua y Granada, mientras los demásgrupos guerrilleros se fortalecían en Centro y Suramérica.

El momento de máximo despliegue comunista pasórápido y con ello se interrumpía el sueño del liderazgomoscovita de imponer la paz soviética sobre Asia y elPacífico. Resultó para la URSS imposible sostener una esferade influencia tan extensa, cuando a su interior decaía el

Page 53: EL REGRESO DEL DRAGÓN

53

ideal revolucionario y el impulso productivo e innovativode las décadas pasadas mostraba un agotamiento eviden-te. Al llegar a su mayor volumen, el coloso comunistaperdía su aliento vital. En vano, Mikhail Gorbachov tratóde incrustar el gigante soviético en el nuevo escenario decooperación en Asia y el Pacífico, un área económicafloreciente en los años ochenta. Procuró un papel soviéticodestacado en el PECC para rescatar del marginamiento laszonas extremo orientales de la Unión, hizo numerosasvisitas a China, Japón, Australia y el sureste asiático, yllevó a cabo renombrados encuentros en Vladivostok yKrasnoyarsk16; sin embargo, las desencadenadas fuerzaspolíticas durante su administración terminaron por disol-ver el régimen en 1989.

Por supuesto, de gran impacto en la decadencia delcomunismo soviético fue la imposibilidad de formar unfrente común con los comunistas chinos, quienes despuésde 1978 orientaron, con Deng Xiaoping a la cabeza, susesfuerzos a copiar y adaptar la formación y distribución dela riqueza material capitalista, antes que seguir desgastán-dose en la lucha contra ese sistema social y productivo.

IV. LA PAX SINICA

China buscó propagar su visión marxista del mundo einfluir las economías en desarrollo en la época de surevolución cultural. Se presentó como la alternativa tercer-mundista a la bihegemonía norteamericano-soviética, conunos resultados más bien modestos. Hubo eco a su revolu-ción campesina en algunos países de Africa, AméricaLatina y el sureste asiático, sin que llegaran, salvo el

16. Donald Zagoria. “Soviet Policy in Easst Asia: A new Beginning?”, en ForeignAffairs, Vol. 68, Nº 1, 1989, pp. 121-138.

Page 54: EL REGRESO DEL DRAGÓN

54

vergonzoso régimen de los Khemer Rouge en Cambodia,a capturar el poder y experimentar de verdad las fórmulasteóricas tomadas de los manuales maoístas.

El mundo presenció durante largos años la contraposi-ción entre los prosoviéticos y los prochinos, pero el com-bustible de estos últimos se diluyó después de 1976 con latransformación de la jerarquía china posmaoísta. Lo inte-resante ahora es que China, en la fase postmaoísta sesumergió en la dinámica capitalista con unos éxitos formi-dables, y repunta como una gran potencia política, econó-mica y militar. Los asuntos del Pacífico no se podránresolver en adelante sin tener en cuenta ese país. La mismaposición hegemónica de Estados Unidos va a tener presio-nes, competencia e influencia de la nueva versión de pazchina.

Como resultado del ascenso del ejército rojo al poder en1949, se comenzó a generar no sólo una nueva era comunis-ta, sino un culto a Mao Zedong de grandes proporciones.Éste constituía un proceso paralelo a la manipulación delos tristes recuerdos que la gente conservaba de su pasado.Así, Mao se adjudicó autoridad moral y una capacidad casimesiánica de salvador de China y el mundo. Ademásaprovechó que durante mil años “China siempre habíacontado con una figura imperial que encarnaba simultá-neamente el poder del Estado y la autoridad espiritual. EnChina, los sentimientos religiosos que los habitantes deotras partes del mundo experimentan hacia su dios siem-pre han estado dirigidos hacia el Emperador”17. Para lo-grar su objetivo, Mao reforzó su imagen divina llenándosede misterio, apareciendo como una figura situada fuera delalcance de los humanos; con todo, era el líder de unarebelión campesina que estaba acabando con una dinastíadecadente y corrupta.

17. Jung Chang. Cisnes Salvajes, Circe Bolsillo, p. 262.

Page 55: EL REGRESO DEL DRAGÓN

55

Con Mao, China se transformó en una potencia queinspiraba el respeto del mundo; la nacionalidad china fueexaltada en tal magnitud que luego se pretendía incentivaraún más el culto a la personalidad de su presidente. Estasituación era reforzada con la casi absoluta falta de accesoa la información, o el constante suministro de desinforma-ción, de modo que los chinos no podían establecer algunadiferencia entre los fracasos y los éxitos de Mao, así comotampoco podían identificar el método utilizado por él y suscolaboradores. Así las cosas, se vivía en constante temordel Estado; su única lealtad se reducía al Presidente, talcual como decía la canción popular: “Tu padre está próxi-mo, tu madre está próxima, pero a nadie tienes tan próxi-mo como al presidente Mao”18.

La revolución cultural comenzó en 1966, y estaba diri-gida contra los rezagos burgueses que subsistían en lasociedad china. Se empezó por atacar primero con disimu-lo y después de forma más agresiva a la facción intelectual,cuyos miembros eran catalogados “enemigos de la claseproletaria”; después cayeron en desgracia los integrantesdel Partido Comunista, quienes habiendo luchado para sudefinitiva instauración en el poder fueron denominadosburgueses y como “quienes desde el partido desean volveral monstruo del capitalismo”. El objetivo era deshacerse detoda práctica burguesa para enaltecer la labor proletaria ydel pueblo.

Mao Zedong desconfiaba de todos y de todo. Conayuda de su cuarta esposa, Jiang Qing, y otros líderes delpartido como Lin Biao y Chen Boda, se encargaron deatacar a los cabecillas comunistas y a otras figuras públicas,hasta llegar a lo que más tarde se denominaría la GranRevolución Cultural Proletaria. Ellos consideraban que el

18. Ibid., p. 263.

Page 56: EL REGRESO DEL DRAGÓN

56

partido se había visto contaminado por el capitalismo yque las obras y libros sobre la historia antigua de Chinaeran utilizados por los intelectuales y los altos funcionarioscomo signo de reacción y rebeldía al sistema y a la propiaimagen de Mao, tratando de ridiculizarlo.

Así, durante esta época se destruyó el patrimonio anti-guo (edificios, palacios, bibliotecas, parques, plazas, etc.),se quemaron los libros que no fueran sobre Mao o elmarxismo y se cerraron las casas de té, pues fueron consi-deradas como sitios de esparcimiento propicios para elsurgimiento del capitalismo. La persecución contra losfuncionarios se realizó mediante las asambleas de denun-cia, en las cuales miles de ellos eran humillados y golpea-dos en público por sus mismos compañeros y subalternosde trabajo19. A esto no se escaparon los profesores decolegios y universidades, quienes fueron atacados y perse-guidos por los estudiantes, los cuales empezaron a ejercerun poder moral en la sociedad, por medio de la famosaguardia roja. En ésta se alistaban los jóvenes entre 12 y 18años, impulsados por una educación fundamentalista in-culcada al interior de los planteles educativos. Sus prácti-cas llegaron al extremo, pues Mao les dio luz verde a susactuaciones que pasaron de las golpizas y las humilla-ciones20 a dar muerte a sus víctimas, entre las cuales sepodían encontrar sus propios padres, si ellos considerabanque no seguían los principios de Mao, consignados en suLibro Rojo.

19. Muchos de ellos actuaban por simples intereses o venganzas personales, perono por convencimiento real de que sus jefes fueran enemigos de la clase.

20. Entre estas prácticas se encuentra el muy conocido kow-tow. Este consistía enobligar a la víctima a darse golpes en la cabeza contra el suelo, al tiempo quedebía pedir perdón por todos los supuestos crímenes cometidos contra Mao ola revolución cultural.

Page 57: EL REGRESO DEL DRAGÓN

57

En los años 1967 y 1968 la Revolución mantenía a granparte de la población urbana en espera, ya que aunque lainstaba a luchar también sabía que ésta debía sobrevivir.Para ello procuró proteger a su inapreciable ministro ZhouEnlai para que la economía funcionara normalmente, aligual que mantuvo a salvo a Deng Xiaoping como reservapor si le ocurría algo a Zhou.

A medida que la revolución avanzaba, grandes secto-res de la economía se paralizaron. La población urbanacrecía en decenas de millones de personas21, pero apenas seconstruían viviendas e instalaciones; los víveres y objetosde aseo escaseaban. La escolarización se suspendió; mien-tras los jóvenes de colegios y universidades y los funciona-rios eran confinados en el campo para darles una nuevaeducación.

En 1971, muere Lin Biao después del intento de asesina-to a Mao. Con este episodio gradualmente se inicia una era,la economía vuelve a la normalidad, al igual que losestudios y las investigaciones científicas. También se re-construyeron las relaciones con el exterior: “Obedeciendoa los imperativos de la diplomacia más clásica, los dirigen-tes chinos juzgaron prudente no seguir enemistados a lavez con los dos países más poderosos del planeta (EE. UU. yla URSS). Entró entonces a la Organización de NacionesUnidas en octubre de ese año, y se reconoció el régimencomunista por otros países”22. Por otra parte, se permitió elaprendizaje del inglés para “ganar nuevos amigos proce-dentes de todo el mundo”, pues se comenzaron a abrir laspuertas a extranjeros. En este proceso se cambian nueva-mente las denominaciones comerciales de calles y estable-

21. Durante la Revolución Cultural la población china se incrementó en 200millones de habitantes.

22. Bianco. Op. cit., p. 233.

Page 58: EL REGRESO DEL DRAGÓN

58

cimientos, que en manos de la guardia roja habían sidobautizados con aguerridos nombres23. De todos modos, apesar de los esfuerzos aún seguían presentes las barrerascontra el cosmopolitismo por parte de una población quehabía sido formada para mantener su dignidad frente a losextranjeros, demostrando una actitud indiferente hacia loque ocurría fuera de China, así en la realidad sintiesen locontrario.

Con la muerte de Zhou Enlai en 1976 se comenzaron adesencadenar diversos actos de protesta que alcanzaron supunto culminante durante el festival de barrido de tum-bas24 de la primavera de ese año. Cientos de personas sereunieron en la plaza Tiananmen en Pekín para llorar aZhou durante varios días. Aunque la protesta fue sofoca-da, ésta constituyó el primer desafío abierto y a gran escala,del que fue culpado Deng Xiaoping y por ello fue depuestooficialmente por Mao, quien ese mismo año murió tam-bién25.

Así pues, transcurrieron casi diez años antes de que elpueblo chino y algunos líderes exiliados como DengXiaoping hicieran ver las atrocidades cometidas durante larevolución cultural. A finales de 1978 se terminó la luchade clases dictada por Mao y se dio por fin el comienzo deuna apertura hacia fuera que día tras día aumenta. Lacomunicación y contactos con el exterior han pasado a serparte de la cotidianidad; no hay acontecimiento interna-cional que no se conozca por los medios. Sólo con la suble-vación de Tiananmen en 1989, “el miedo hizo un amago deregreso, si bien ya desprovisto de la fuerza omnímoda y

23. Este hecho también coincide con la visita del presidente Nixon a China en 1971,con lo cual no se debían presentar sospechas al mundo occidental, sino un paísnormal y desarrollado.

24. Tradición china donde se presentan los respetos a los difuntos.25. Jung Chang, Op. cit., p. 511.

Page 59: EL REGRESO DEL DRAGÓN

59

demoledora de que había gozado en la época de Mao […]La liberalización ha emprendido un avance irreversible.Sin embargo, el rostro del antiguo líder aún domina laplaza de Tiananmen”26.

Esta China populosa, con fuerza económica creciente,ha tomado plena conciencia de su nuevo papel en losasuntos internacionales. Su proyección actual avanza pormedio de la inserción en el sistema multilateral económicoy político; de ahí su favorecimiento al fortalecimiento de laOMC y los órganos de las Naciones Unidas. Al mismotiempo, una diplomacia regional activa pretende legitimarsu función como actor de primer orden en el Pacífico, conuna forma de trabajo y proyección en la que el recurso a ladiplomacia convencional no es independiente del robuste-cimiento del aparato militar, como se verá en el capítulodos.

V. LA PAX CONSORTIS O EL CONTROL MUTUO MULTILATERAL

En Asia subsisten varias situaciones y escenarios tensionan-tes que seguirán dinamizando las aproximaciones y losdesarrollos geopolíticos regionales. Son numerosos losconflictos velados que saldrán a flote en la medida en queel poder económico y, por ende, casi siempre, el militar delos Estados se expandan o se contraigan. También aparecióa finales del siglo XX la fuerza renovada de los movimientoslocales separatistas, incentivados por la independencia deTimor Oriental, lograda frente al Estado indonesio. Algu-nos de esos focos de fricción más sobresalientes son: lamodernización del arsenal en los países del sureste, lasamenazas chinas sobre Taiwan, la controversia entre Japón

26. Ibid., p. 529.

Page 60: EL REGRESO DEL DRAGÓN

60

y Rusia por el archipiélago de las Kuriles, la disputa por lasoberanía de las islas Spratley entre China, Taiwan ycuatro países de la Asociación de Naciones del SuresteAsiático (ASEAN), y el proyecto mencionado varias vecesTMD. Los vestigios de la guerra fría que subsisten en estospuntos de confrontación en Asia revelan la gran barreraque existió a lo largo del siglo XX para abordar los proble-mas estratégicos en forma colectiva y mucho menos paradiseñar y exigir mecanismos de mutua seguridad, comolos instaurados por casi todo el resto del mundo. Al mismotiempo se observa un esfuerzo por hallar soluciones me-diante un espíritu constructivo, que llevaría a que la persis-tencia de tensiones y la probabilidad de choques mayoresalienten las propuestas y apuestas por una paz concertada,hacia la construcción de mecanismos de control multilateral.

Para el manejo multilateral de la defensa regional sepropuso el Foro Trilateral sobre los Problemas de Seguri-dad en el Noreste Asiático, una iniciativa de origen acadé-mico estadounidense, japonés y ruso, promovida por laFundación Carnegie, el Instituto Japonés de RelacionesInternacionales y el Instituto de Economía Mundial yRelaciones Internacionales. Trabajó a partir de 1994 ensesiones cerradas y reunió cuantiosa información sobreasuntos estratégicos de la región, de los cuales surgieronrecomendaciones para los tres gobiernos. Una de sus pro-puestas es formalizar un diálogo sobre el tema de laseguridad regional.

La realidad de los nuevos tiempos sin las tensiones delpasado reciente es advertida y aprovechada por los paísesdel este asiático. En el marco de la ASEAN, muy pronto,empezó a abrirse paso un proyecto de mecanismo deseguridad colectiva, del que hasta ahora carece la región.Así, en 1993 la ASEAN convocó su foro regional (ARF).

En 1994, por primera vez en su historia y después devarias iniciativas que no llegaron a materializarse, losgobiernos de los países asiáticos se sentaron a discutir

Page 61: EL REGRESO DEL DRAGÓN

61

problemas políticos comunes y de seguridad. Por fin sepudo tener como “socios de diálogo”, según la expresiónde Funabashi27, a los grandes, medianos y pequeños pode-res de la región. En cumplimiento de los compromisostomados en la IV cumbre de la ASEAN en Singapur, en 1992,se realizó dos años después el primer encuentro del foro,en el que participaron todos los miembros de la Asocia-ción; sus socios de diálogo (Australia, Canadá, UniónEuropea, Japón, Nueva Zelanda, República de Corea, Chi-na y Rusia) y los países con rango de observadores en esemomento: Laos, Papúa Nueva Guinea y Vietnam. Poste-riormente, se llevaron a cabo encuentros en Darussalam(Brunei), Yakarta (Indonesia), Subang (Malasia) y otrasciudades suresteasiáticas.

Este mecanismo ministerial ha ido evolucionando ha-cia la identificación y evaluación de los tópicos vinculadosa la seguridad regional y la cooperación política. Losministros de relaciones exteriores del este asiático se hanreferido en sus declaraciones al progreso en la construc-ción de medidas de confianza para preservar la estabilidadregional, el diálogo constructivo con Myanmar, las relacio-nes positivas entre los grandes poderes, la entrada envigencia del Tratado sobre la Zona Libre de Armas Nuclea-res del Sudeste Asiático (SEAN WFZ) el 27 de marzo de 1997,la entrada en vigencia de la convención de armas químicas,la necesidad de suscribir el tratado de minas antipersonales,la adopción del CTBT, la búsqueda de una solución negocia-da a las aspiraciones de soberanía en el Mar del Sur deChina, el papel de la ASEAN en el manejo de la crisis en suregión, la preocupación por la tensa situación en la penín-sula coreana y el contrabando de material nuclear en todo

27. Asia Pacific Fusion, Japan´s Role in APEC, Institute for International Economics,Tokio, 1995, p. 198.

Page 62: EL REGRESO DEL DRAGÓN

62

el mundo. Al mismo tiempo, el ARF desarrolla programasacadémicos en los centros académicos de Asia y Europasobre la diplomacia preventiva, las medidas de confianza,las operaciones para la preservación de la paz, etc. Laparticipación de Corea del Norte es hasta ahora el mayorresultado en el recogimiento de Asia del este en torno a suspropios problemas de seguridad.

Le compete a ARF desarrollar una sólida pedagogía depaz y prevención de conflictos, mediante la aplicación delas medidas de confianza y de información transparentesobre la formación de arsenales. En pasos sucesivos, lasiniciativas de manejo de los problemas estratégicos pue-den ir capturando los asuntos más espinosos hasta llegar acrear las condiciones de institucionalización en un orga-nismo regional de seguridad, lo cual puede acontecer enalgún momento en el siglo en curso.

En síntesis, a lo largo del siglo XX la situación estratégicafue clara: los intentos por superar la hegemonía norteame-ricana en el Pacífico durante el siglo fracasaron. Para esteextenso escenario, fue el siglo americano, o de la paxamericana. No por ello los intentos de reordenamientoestratégico terminan allí; por el contrario, durante el sigloXXI, con cambio de actores y modalidades, lo más probablees que las tensiones se mantengan y se reediten los intentosde superar el control estadounidense en la geopolíticapacífica. La divergencia cultural y el apetito expansionistao colonialista ha hecho de ésta una de las áreas que más hasufrido la tragedia de las guerras en los dos últimos siglos.La rivalidad entre las potencias coloniales operó hasta lasegunda guerra mundial, cuando buena parte de los paísesde Asia oriental tuvieron la oportunidad de acceder a laindependencia; pero muy pronto entraron en una nuevafase de luchas compartidas, auspiciadas por la guerra sola-pada entre las superpotencias. Las penínsulas coreana eindochina aportaron la mayor parte de las víctimas de la

Page 63: EL REGRESO DEL DRAGÓN

63

guerra no declarada entre el bloque capitalista y el comu-nista que configuró la geopolítica de la región en la segun-da mitad del siglo XX.

Con el propósito de construir un nuevo mapa estraté-gico en Asia y el Pacífico, el paraguas protector de EstadosUnidos seguirá siendo cuestionado, al tiempo que habráuna creciente presencia e influencia china, mientras laspotencias medianas como Malasia o Corea buscarán hacerconsonante su capacidad económica con su perfil militar.Como es inimaginable la emergencia de algunos de lospaíses menores hacia los niveles de mayor impacto, éstossólo tienen como vía de acceso las coaliciones o la suma deaportes individuales, por lo que el papel de ASEAN puedellegar a ser de mayor realce en el futuro.

En este escenario se prevé un comportamiento japonésde poca competencia frente a China o a otras grandespotencias, en razón de sus limitaciones económico-finan-cieras y a la persistencia pacifista de la mayoría del pueblonipón. También cabría esperar una presencia rusa máscompleja y completa respecto a lo que fue su esfuerzocontencionista de la paz americana en el pasado. Quieredecir esto que habrá que acostumbrarse a ver una Rusiainvolucrada en los organismos de cooperación económica,en las redes comerciales y en los programas de seguridad,sin las pretensiones hegemonistas de la época brezneviana.

En consecuencia, el reordenamiento económico asiá-tico ha ido refaccionando los aparatos de defensa de variospaíses, sofisticando su acopio logístico y haciendo másevidentes sus intereses estratégicos. En medio de estelevantamiento generalizado de fuerzas, el orden regionalno puede seguir sustentado sobre el solo diseño estadouni-dense y el aplacamiento de la confrontación tendrá quedarse sobre un esquema en el que participen los actoresimplicados, el cual puede ser un modelo de pax consortis.Tal vez, en unos años, una Asia orgullosa de sí, con con-

Page 64: EL REGRESO DEL DRAGÓN

64

fianza en sus propias instituciones, se decida a tomar laspolíticas culturales y militares que le competen, para parti-cipar en el nuevo orden mundial como actor autónomo.

Page 65: EL REGRESO DEL DRAGÓN

65

CAPÍTULO DOS

LOS INTERESES ESTRATÉGICOS DE CHINA

EN EL PACÍFICO ASIÁTICO

China parece llamada, por la dinámica de la historia, acubrir el vacío político y estratégico que dejó la UniónSoviética en Asia y en el mundo. Son factores que laempujan en esa dirección: las dimensiones continentalesde su territorio, su capacidad productiva y sus particulari-dades políticas y culturales. Es como un destino manifiestopara ese país, en el despegue del siglo XXI el proyectarse conmayor dinamismo hacia el exterior tras la repentina diso-lución del bloque socialista. Hoy día, el juego especial defuerzas que se atraen y se repelen, configurando un nuevoorden geopolítico en el borde occidental del Pacífico leestán poniendo a las autoridades chinas un reto de liderarmovimientos que no se previeron en forma muy claraantes de 1990, cuando todavía la República Popular ajusta-ba sus planes de vinculación internacional a la modalidadde desempeño como una potencia de tamaño mediano.

Para consolidarse como superpotencia, China necesitaimpulsar de manera muy activa la formación de un ordenregional que se acomode a sus intereses estratégicos. Elcumplimiento de una tarea de tal envergadura implicallenar varios requisitos de carácter interno y proyectarsesobre un área de influencia. Al interior es necesario garan-tizar la integridad territorial, la cohesión social, la estabili-dad política y la solvencia económica; hacia el exteriortendrá que crear un entorno de apoyo sobre la base de un

Page 66: EL REGRESO DEL DRAGÓN

66

esquema doctrinario particular y contar con la capa-cidadsuficiente de disuasión de los enemigos previsibles; enconsecuencia, se hace imprescindible participar en losconflictos y buscar favorecer a los potenciales aliados, si sequiere ganar su confianza y lealtad.

Estas premisas aún no se cumplen del todo en Asiaoriental, como para afirmar que nos hallamos frente a unorden sínico en esa parte del mundo. Por cierto, no pareceser éste, por ahora, tampoco el interés primordial de lasautoridades chinas. Sin embargo, en la medida en que elretiro soviético dejó expuestas grandes áreas de Asia a lainfluencia externa y China ha ido fortaleciendo su aparatoeconómico y militar, emerge, de manera muy natural,como actor imprescindible en la configuración política yestratégica del Pacífico asiático.

Ahora bien, para entender el desenvolvimiento chinoen el reordenamiento geopolítico es preciso tener en cuen-ta la propia percepción de su entorno y evaluar sus relacio-nes externas frente a la experiencia de acoplamiento con elresto del mundo en el pasado. En su caso particular se tratóde una inserción forzada por los grandes poderes del sigloXIX, que terminó siendo desgarradora para el régimen deBeijing. El robustecimiento bélico actual de China, enconsecuencia, parece tener un mayor fundamento defen-sivo, dado el carácter imperativo de la preservación de laintegridad del Estado, que de política agresiva o expan-sionista.

El argumento anterior no lo comparten muchos ana-listas, por lo cual es motivo de controversia. La indagaciónque se llevará a cabo aquí asume dos premisas básicas: lanecesidad del fortalecimiento chino en razón de la expan-sión económica del país, y la incertidumbre sobre su com-portamiento belicoso o no, lo cual depende del propioingenio chino y de sus contendores para establecer unesquema de coexistencia pacífica en el futuro cercano.

Page 67: EL REGRESO DEL DRAGÓN

67

En la primera de las secciones siguientes se presentanlas principales interpretaciones sobre el papel de China enla geopolítica actual, para pasar, en la segunda parte, arevisar la incidencia del pasado en el comportamientochino en el sistema contemporáneo. Por último, se anali-zan sus intereses estratégicos en el Pacífico asiático.

I. APROXIMACIONES AL PAPEL DE CHINA EN ASIA ORIENTAL

En las apreciaciones sobre el papel de China en el esteasiático y en el nuevo orden geopolítico mundial se contra-ponen las dos tendencias radicales de quienes disparan lasalarmas, al considerarlo un país desestabilizador, y quie-nes han minusvalorado su capacidad logística y estratégi-ca, reservándole un papel secundario en los asuntos polí-ticos y militares.

En un extremo del espectro ideológico se hallan quie-nes advierten sobre el peligro que representa para el restodel mundo una China cada vez más poderosa. Por ejem-plo, Noda Nobuo se refiere al nuevo expansionismo28 aldecir que existe el peligro que el naciente imperio chino, enla búsqueda de sus objetivos, desate las tendenciasexpansionistas, que estarían evidenciadas en los ensayosnucleares, la construcción de la flota armada de alta mar yel reclamo agresivo de las islas en el Mar del Sur de China:“la base de tales políticas es el plan de China de explotarcon cuidado las oportunidades presentadas por eldesarrollo de una economía sin fronteras para establecer loque Max Weber hubiera denominado un ‘imperiopatrimonial’ en Asia oriental”. Este nuevo imperio tendríamucha congruencia con la estructura política tradicional

28. “A New Chinese Empire?”, en Japan Echo, primavera, 1996.

Page 68: EL REGRESO DEL DRAGÓN

china, en la que funcionó un poder central débil y poderessatélites tributarios, y sería muy afín con el proceso deglobalización que debilita los Estados y favorece la descen-tralización.

Este modo de ver las cosas es bastante similar a lasprevenciones de los años setenta contra la amenaza amarillaque un Japón arrollador en lo económico representabapara el resto del mundo. Esta vez el foco del temor setraslada a un vecino suyo, sin que la supuesta amenazapierda su cariz racista.

El ala conservadora de la sociedad norteamericanahace eco de manera reiterada a esas suspicacias, que ampli-fican sus mentores en el Congreso. Desde 1990, el EastAsian Security Report del Pentágono, elaborado por manda-to del Congreso, suele poner de manifiesto aquellas mis-mas advertencias que los republicanos quieren conducirsobre el peligro chino para la estabilidad regional y suspretensiones de debilitar la posición dominante estado-unidense. En el informe de septiembre de 1998, se consignóque “el propósito nacional primario de China es convertir-se en una nación poderosa, rica y unificada, para serrespetada como un gran poder mundial y una potenciasobresaliente en Asia”29. Autores como Richard Bernsteiny Ross H. Munro afirman que “China busca remplazar aEstados Unidos como el poder dominante en Asia [...]parece casi indiscutible que durante la próxima o las dossiguientes décadas, China buscará ser la potencia domi-nante a ese lado del Pacífico”30 .

También se afirma que el problema mayor no es laamenaza a Estados Unidos porque éste cuenta con seguri-dad suficiente, sino la amplia distribución de armas y

29. Citado por Bruce Gilley, en Far Eastern Economic Review, diciembre 10 de 1998.30. “The Coming Conflict with America”, en Foreign Affairs, marzo-abril, 1997.

Page 69: EL REGRESO DEL DRAGÓN

69

tecnología avanzada por parte de China en el tercer mun-do, de manera especial en los países islámicos31.

Por supuesto, dentro del gobierno estadounidensemismo suelen darse amplias discrepancias. Frente a lasposiciones radicales que buscan contener a China a todacosta se levantan las voces de quienes abogan por unarelación constructiva con el país asiático. En 1995 JosephNye, secretario asistente de Defensa, advertía el error deuna política de presión sobre China: “Si usted trata a Chinacomo un enemigo, China se convertirá en un enemigo”. Engeneral, el Departamento de Estado tiende a ser más laxoque el Pentágono, y los demócratas más tolerantes que losrepublicanos, así fuera un republicano como Nixon quientomara la carta de las relaciones con China, claro está en unambiente de plena confrontación con la URSS y como meca-nismo para debilitar el poderoso enemigo comunista enMoscú.

Desde el sector académico es constructiva la visión deSamuel P. Huntington, quien señala que Estados Unidosnunca se ha sentido cómodo con la aparición de rivales enAsia oriental ni en Europa occidental. Si este surgimientose da por la vía de la fuerza es peligroso, pero “si Chinaaccede a esa posición por medios pacíficos, pienso queEstados Unidos la aceptará32. En el mismo sentido, KennethLieberthal33 aboga por la inclusión de China en el sistemamundial de manera armoniosa, para lo cual Estados Uni-dos puede ejercer un doble liderazgo al contrarrestar lasprevenciones de la “amenaza china” y al lograr el apoyo deotros países para su ingreso en las organizaciones multila-terales, o sea, procurar una política de inclusión y no de

31. Shigeo Hiramatsu, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidadde Kioto, en The Japan Times International, 1º al 15 de julio de 1999, p. 18.

32. The Daily Yomiuri, 6 de enero de 1999.33. “A New China Strategy”, en Foreign Affairs, noviembre-diciembre de 1995.

Page 70: EL REGRESO DEL DRAGÓN

70

contención. Robert S. Ross agrega que la vinculación de lamayor potencia con China en lo bilateral debe ampliarsetambién a lo multilateral, especialmente para garantizar suparticipación en el Régimen para el Control de la Tecnolo-gía de Misiles MTCR (Missil Technology Control Regime), elComité Sagger, el Grupo de Proveedores Nucleares, elGrupo Australia sobre precursores químicos y agentesbiológicos y el Arreglo Wassenaar sobre los controles alcomercio de armas y tecnología convencional34.

Hay quienes propugnan por una política estadouni-dense dual frente a China, de atracción y confrontación, alcarecer los americanos de plena confianza respecto a losobjetivos últimos del país más populoso, pero al cual no sele pueden desconocer sus esfuerzos por insertarse al mun-do económico bajo las reglas de la OMC o haberse mostradoreceptivo a los nuevos empeños de los pacifistas, accedien-do a una moratoria en sus ensayos nucleares35.

Por otra parte, se halla la corriente de pensamiento queubica en un renglón de menor importancia a China en lageopolítica contemporánea. Se llega a esa conclusión des-de premisas tales como el rezago económico y técnico y laimposibilidad de mantener su unidad nacional: para queChina avance hacia el capitalismo, primero lo tiene quehacer el Partido Comunista; si no se corre el riesgo de unadivisión entre las provincias costeras capitalistas y el inte-rior del país. Franz Michael prevé la caída del comunismo,una vez deje de funcionar el mecanismo de rotación per-manente de los gobernadores y gerentes de las zonaseconómicas especiales, que es el medio utilizado por lasautoridades de Beijing para evitar el ascenso del regiona-lismo36.

34 “Beijing as a Conservative Power”, Foreign Affairs, Vol. 76, Nº 2, pp. 33-44.35. Eric A. Mevadon. “A purple China Policy for the U. S.”, en Far Eastern Economic

Review, 21 de diciembre de 2000, p. 27.

Page 71: EL REGRESO DEL DRAGÓN

71

Por último, no hay que desconocer a quienes de todosmodos sacan a relucir un ancestral comportamiento paci-fista, no expansionista, de China: la moderación en sugasto de defensa. A este respecto, un autor coreano señala:“Beijing concentra sus esfuerzos más en el crecimientoeconómico que en el equipamiento militar. Además existeel argumento de que China posee un presupuesto dedefensa que excede al anunciado oficialmente, porquetiene costos militares incluidos en otras categorías delmismo. Aun así, la comparación entre el presupuestooficial de defensa de China y el de otros países indicacuánto es un gasto militar y si se ha incrementado o no. Eneste sentido, el nivel de expansión del gasto militar deChina se sobreestimó […]”37. Esta línea analítica hace ecoa la doctrina oficial de las autoridades en Beijing, de supolítica exterior no violenta desde tiempos inmemoriales.

II. LA INSERCIÓN DE CHINA EN EL SISTEMA MUNDIAL

CONTEMPORÁNEO

A. El ingreso a la modernidad

Resulta imposible tratar de entender los enfoques de lapolítica exterior china sin una revisión de su pasado, y demanera especial su entronque con la modernidad, enten-dida ésta como el estadio histórico iniciado en la segunda

36. Ver, Carl Linden y Jan S. Prybyla. “Rusia and China in the Eve of a NewMillenium”, New Brunswick: Transaction Publishers, 1997. Citado en ChineseYearbook of International Law and Affairs, editado por Hungdah Chiu, ChineseSociety of International Law-Chinese (Taiwan) Branch of the InternationalLaw Association, Vol. 15, 1997, pp. 258-260.

37. Lede Rhee-Seom. “The sino-japan Relationship and the Role of AmericanTroops”, en East Asia Review, Vol. 12, Nº 3, otoño de 2000, pp. 92 y 93.

Page 72: EL REGRESO DEL DRAGÓN

72

mitad del siglo XIX, cuando la apertura forzada de ciertospaíses que se habían marginado de manera voluntaria diopaso definitivo a la inclusión de todos los grandes produc-tores en el circuito mundial de comercio. El tránsito de laautarquía feudal a la interdependencia global se convirtióen una pesadilla para la sociedad china. La arremetida delas fuerzas exógenas acabó de debilitar el régimen político,desmembró el territorio y llevó al país al colapso produc-tivo. Así, el coloso que daba cuenta del 33% de la produc-ción mundial en el año 1800, un siglo después sólo genera-ba el 6.2%.

La milenaria historia de China se forjó por el encuentroy lucha de numerosos pueblos. Desde hace más de cuatromil años, 2.000 a. C., las dinastías Xia, Shang y Zhouestablecieron los primeros gobiernos centralizados, dentrode una estructura estatal. Las dinastías, en cuanto impo-nían uno u otro grupo étnico en el poder, favorecieron elsurgimiento cultural de diversas regiones del país, segúnel lugar en que ubicaran su sede; así tuvieron su esplendorlugares renombrados como Henan, Nanqing, Xian, entreotros. La decadencia del feudalismo se dio con la dinastíaChing (1644-1911), que le había dado esplendor a Beijing.

La agresiva expansión comercial europea sacó a Chinade su aislamiento y la llevó a la Guerra del Opio en 1840.Debilitado el gobierno y atacado por diversos flancos, elpaís soportó durante las décadas siguientes los embatesnunca vistos contra su integridad territorial y su soportecultural. El Tratado de Nanking con Inglaterra, firmado en1842, fue el primero de los tratados desiguales que laspotencias europeas le impusieron a China, para obligarlaa ceder territorios, pagar indemnizaciones por el opioconfiscado y aceptar el comercio internacional. Inglaterraocupó Hong Kong, hizo abrir los puertos de Kuangchou,Fuchou, Amoy, Ningpo y Shanghai al comercio exterior yse guardó el derecho de juzgar a sus propios ciudadanos

Page 73: EL REGRESO DEL DRAGÓN

73

por los delitos cometidos en territorio chino. La potenciaeuropea rompía así las barreras para la introducción delopio al país asiático. Por el Tratado de Wangsia con Esta-dos Unidos y de Juangpu con Francia, estos países tambiénobtenían ventajas frente al país asiático. Por su parte, Rusiase interesaba en capturar Manchuria y Corea, aprovechan-do la debilidad del régimen pequinés. Sin embargo, estosplanes fueron abortados por la expansión japonesa, paísque bajo el mando del emperador Meiji se había convertidoen un inesperado rival asiático para las potencias euro-peas.

En 1894 Japón le declaró la guerra a China, y tras lavictoria, por medio del Tratado de Shimonoseki, del añosiguiente, tomó para sí las islas de Formosa (Taiwán) yPescadores, y la península de Lioa-tung. Al mismo tiempoobtuvo los derechos de extraterritorialidad y los demásprivilegios otorgados a los países occidentales por el go-bierno chino. Los rusos no podían aceptar la llegada delintruso, de modo que en alianza con Francia y Alemaniaobligaron a Japón a renunciar al dominio sobre la penínsu-la de Liao-tung. En 1898 ocuparon Port Arthur y controla-ron Manchuria. Un año después Francia tomaba la bahíade Kuangsi-Chuang y las provincias sureñas de Kuangsi,Hunan, Kueichou y Sechuan. Alemania se apoderó de labahía de Kiao-Chou y exigió la cesión china de la provinciade Shantung. Por su parte, Inglaterra ocupó Wehaiwei yreclamó para sí toda la cuenca del Yangtsé. En 1900 laalianza militar de Inglaterra con Estados Unidos, Japón,Rusia, Alemania, Francia, Austria e Italia sometió al go-bierno Ching y logró imponer la política de “puertasabiertas”, por medio de la cual China tenía que aceptar lasinversiones y la presencia de todos esos países en suterritorio. La debilidad de la monarquía dio aire a losideales democráticos de la Liga de China, orientada porSun Yat-sen, quien asumió como primer Presidente en1912. En 1931 los japoneses acantonados en Dalian provo-

Page 74: EL REGRESO DEL DRAGÓN

74

caron el incidente de Port Arthur, que dio paso a la ocupa-ción japonesa de Manchuria y la creación del estado títerede Manchukuo.

De esta forma, durante la mayor parte del siglo XIX y lasprimeras décadas del siglo XX, las potencias en contiendaalcanzaron sendos trofeos a expensas del territorio y lasoberanía de una corte imperial china, sumida en la deca-dencia y el desconcierto.

B. China en la guerra fría: búsqueda y renuncia alprotagonismo; el encuentro del pragmatismo

Después de la segunda guerra mundial China ingresa a laedad contemporánea con su sistema político restablecidobajo la doctrina comunista, que le devuelve el orgullocomo nación y se legitima por medio de una exitosareforma económica: “el partido instituyó un verdaderoEstado nacional unificado y por medio de una política denacionalización y reforma agraria, primero, y de colectivi-zación después, fue dando solución a las grandes dispa-ridades de ingresos que tenía el país, logrando uno de losmás altos grados de igualdad económica conocidos38.

El fortalecimiento del comunismo soviético y su pro-yección externa le crea en los años cincuenta serios proble-mas de coordinación y vinculación hasta llegar al distan-ciamiento en 1956, durante la celebración del XX Congresodel Partido Comunista.

Se sabe que durante esta época China desempeñó unpapel ambiguo, pues trató de mantenerse en un lugarequidistante a ambos polos, al tiempo que ensayaba laexportación de su propia ideología maoísta. Sin embargo,

38. Romer Cornejo Bustamante. “Sobre los Límites de la Reforma Política enChina”, en Estudios de Asia y Africa, Vol. XXII, Nº 3, pp. 419-429.

Page 75: EL REGRESO DEL DRAGÓN

75

muy pronto se extinguía el furor de la revolución culturaly el país se aprestaba a entrar en un nuevo ciclo de recogi-miento, desarrollo interno y búsqueda de nuevas posicio-nes en el mercado mundial, bajo la inyección de la filosofíacolaboracionista con Occidente enarbolada por DengXiaoping. Como afirma el profesor José Thiago Cintra: “Lamemorable visita del presidente Nixon a Beijing, parainaugurar la adhesión china al sistema interdependientede las relaciones internacionales, comenzó a dilucidar elfactor de riesgo que para la estabilidad global representabael aislamiento agresivo de China”39.

El éxito chino en la esfera económica durante las dosúltimas décadas del siglo XX, por el cual se metió de llenoen el circuito mundial de bienes y servicios, fortaleció elpapel del Estado y propició los planes militares de losdirigentes en Beijing. Una China con una perspectiva másclara de su protagonismo mundial es la que ha arribado alsiglo XXI para tratar de consagrarse como un país compro-metido en el manejo de los problemas mundiales bajo unaorientación de alta interdependencia económica con Occi-dente, pero manteniendo la independencia en lo político-militar.

II. LOS INTERESES ESTRATÉGICOS DE CHINA EN ASIA ORIENTAL

El diseño político-estratégico de China está determinadode manera profunda por ese cruce de líneas entre su expe-riencia histórica traumática en el encuentro violento conOccidente, y sus emuladores en Asia como lo es el caso deJapón, y por la transformación geopolítica planetaria, tras

39. José Thiago Cintra. Los intereses político-estratégicos de China y Japón en Américadel Sur, Comisión Suramericana de Paz, Santiago de Chile, 1988, p. 15.

Page 76: EL REGRESO DEL DRAGÓN

76

el desmantelamiento de la Unión Soviética y su esfera deinfluencia.

A. La preservación de la integridad física

Un objetivo claro de la diplomacia contemporánea deChina ha sido la recuperación del territorio nacional, polí-tica en la que ha tenido logros rotundos. En junio de 1998,tras dos décadas de negociaciones con el gobierno inglés,las autoridades chinas obtuvieron de nuevo la soberaníasobre Hong Kong. Los arreglos con los ingleses favorecie-ron, a su vez, el entendimiento con los portugueses pararestaurar la soberanía sobre Macao en diciembre de 1999.La política china de recuperación de territorio ha sido unode sus más connotados éxitos diplomáticos y se constituyeen una excepción dentro de la tendencia abrumadora en elsiglo XX hacia la fragmentación de los Estados, que pasaronde ser 45 en 1910 a más de 180 en 1990.

En relación directa con la política anterior, la recupera-ción de Taiwan forma parte de la obsesión de Beijing porpreservar la unidad física. De ahí, las concesiones a la isla,cuyas fórmulas van hasta la creación de un sistema federa-do o cualquier otra figura que no sea la independencia totalde ese territorio. Las facilitaciones al comercio, las inver-siones y el diálogo político no son ajenos al amedranta-miento esporádico y el veto para impedir el acceso delgobierno isleño a los organismos multilaterales. El desplie-gue de fuerza en el estrecho por parte de China es una claramedida para neutralizar la tendencia independentista enla competencia electoral durante las elecciones presiden-ciales en la isla. En 1995, cuando se impuso el Kuomintang,cuya consigna era de reunificación con el continente, pron-to cesó el nerviosismo. En las elecciones de marzo de 2000se suscitaron de nuevo las amenazas de represalia, sivencía el candidato independentista. La victoria de Chen

Page 77: EL REGRESO DEL DRAGÓN

77

Shui-bian, del Partido Demócrata Progresista, advino enun comportamiento más bien cauto tanto por parte delnuevo Presidente taiwanés como del gobierno chino, encuanto uno y otros bajaron muy pronto el tono agresivo desus mensajes preelectorales por anuncios a favor de lasolución pacífica de la contienda.

China y Taiwan han sostenido contactos rutinarios ensus diálogos a través del estrecho desde 1993. Iniciados enSingapur, en cabeza de Wang Daohan de la AsociaciónChina ARATS (Asociación para las Relaciones en el Estrechode Taiwan) y Koo Chen-Fu, de la taiwanesa SEF (Fundaciónde Intercambio en el Estrecho), durante la segunda mitadde la década de los años noventa se abrieron y se suspen-dieron, según los intereses políticos del momento de lasautoridades en Beijing o Taipei. Hubo en este lapso variosplanes, como el de la República Popular de llegar a uncompromiso para evitar las hostilidades en el estrechodurante 50 años o la idea taiwanesa de constituir un Estadofederado, con gobiernos semiautónomos en Beijing y Taipei.Sin embargo, en julio de 1999, el presidente Lee hizo lafamosa afirmación de la necesidad de reconocimientomundial de la independencia de Taiwan, eliminando lateoría hasta entonces defendida de obtener la reunificaciónpacífica con la parte continental. Esto irritó a las autorida-des chinas de tal manera que aumentaron la campaña dedesprestigio contra Lee y congelaron por un buen tiempolos intentos de diálogo para resolver el problema. El mayorlogro en este acercamiento sucedió en octubre de 1998,cuando, por primera vez, Koo Chen-fu pudo entrevistarsecon el presidente Jiang y su canciller Chiang, en Beijing.

Para evitar el reconocimiento político de la isla porparte de la comunidad internacional y obstruir su ingresoa los organismos políticos multilaterales, China ha mante-nido una política sistemática de bloqueo a las aspiracionestaiwanesas. En sentido contrario, con el apoyo de países

Page 78: EL REGRESO DEL DRAGÓN

78

amigos, las autoridades de Taipei ansían ocupar sillas enlos cuerpos del sistema de Naciones Unidas, que perdieronen 1971. La estrategia parece dirigida a los organismos mástécnicos o para fines humanitarios, tales como la FAO o laOMS, que sirvan de escalones para buscar más adelante lamembresía completa en la ONU, según los casos históricosde las dos Alemanias, las dos Coreas o los dos Yemens.

Lo cierto es que hasta el momento la ofensiva de aisla-miento político de Taiwan ha sido exitosa: mientras elgobierno de Taipei es reconocido tan sólo por 27 Estados,la gran mayoría de los miembros de Naciones Unidassostiene relaciones diplomáticas exclusivas con Beijing. Endiciembre de 1998, China establece relaciones diplomáti-cas con Suráfrica, en desmedro taiwanés, que tuvo, por suparte, un ligero repunte con el establecimiento de relacio-nes con Macedonia, en mayo de 1999; pero meses despuésfracasó en el intento de contar con Papúa Nueva Guineacomo aliado. En efecto, tras varios años de coqueteo entreTaipei y Port Moresbey, durante las cuales se firmaronacuerdos de asistencia económica e inversiones por lascuales Papúa buscaba replicar la exitosa industrializaciónde Taiwan, se declararon las relaciones diplomáticas for-males. El acto realizado por el primer ministro Bill Skate enTaipei no fue aprobado por el Parlamento a su regreso aPort Moresby, motivo por el cual tuvo que abandonar elcargo. Su sucesor, Sir Mekere Morauta, restableció lasrelaciones con Beijing y reafirmó el compromiso de respe-tar la política de “una sola China”. El incidente estuvoenvuelto por las especulaciones de la diplomacia del dine-ro por parte de Taiwan, cuyo gobierno habría ofrecidodádivas a las autoridades papuenses a cambio del favorpolítico.

A pesar de la agria disputa entre ambos, China yTaiwan han coincidido en la defensa del territorio chino.Su rival común fue Japón, y los islotes Diaoyutai, el área en

Page 79: EL REGRESO DEL DRAGÓN

79

reclamo. También conocido como Diaoyutai o Senkaku,este pequeño archipiélago consta de cinco islotes desha-bitados, ubicados en el Mar del Este de China entre Taiwany Japón. No despertó el interés de los países circundanteshasta 1967, cuando un reporte de la Comisión Económicay Social para Asia y el Pacífico catalogó el área como una degran potencial en yacimientos de petróleo y gas, resultadode los depósitos orgánicos de los ríos Yangtsé y Amarillo.El sector con potencial energético comprende en total200.000 km2, con una placa sedimentaria de alrededor de2.000 metros. A partir de entonces se sucedieron reclamosreiterados de soberanía sobre el archipiélago, primero porparte de Taiwan y Japón, y después por China.

La confrontación tomó visos mayores a raíz del acuer-do nipoamericano para la devolución de Okinawa, acuer-do en el que se incluyeron los islotes de Diaoyutai. Chinaalegó derecho a participar en la delimitación de Japón,según las declaraciones de El Cairo (1943) y Postdam(1945) entre los aliados. En estas declaraciones se acordóque una vez concluida la guerra la soberanía japonesa secircunscribiría a las cuatro principales islas de Honshu,Hokkaido, Kyushu y Shikoku, quedando para el futuro ladeterminación de soberanía sobre las islas menores. Encuanto circunscritas a Taiwan y usadas en el pasado por lospescadores de esa isla, los islotes son reclamados porChina. Por su parte, Japón alega soberanía desde 1895cuando una decisión del Gabinete decidió incorporar losislotes a su territorio por estar deshabitados y sin ningúncontrol por parte de China. Dentro del acuerdo entreEstados Unidos y Japón de 1971, para la devolución de lasislas Ryukyu, este país manifestó de nuevo su soberaníasobre las Senkaku o Diaoyutai. Tanto China como Taiwanexplican que los islotes aparecen con el nombre de Diaoyutaien el libro del siglo XV Shun-feng Hsiang-sung (Vientos clarospueden acompañarte), y que desde esa época los emperadoreschinos enviaron misiones a las islas Ryukyu para conferir a

Page 80: EL REGRESO DEL DRAGÓN

80

sus gobernantes el título de rey Chung-shan. Por cierto, losdocumentos del viaje de estas misiones sirvieron durantemucho tiempo de guías para la navegación en la zona.

Las tres partes en la contienda han procurado impedirque este asunto interfiera sus relaciones económicas, y poreso parecen interesadas en mantenerlo relegado de sustemas bilaterales esenciales, a pesar de ciertos incidentescomo el provocado en 1996 por un grupo japonés queinstaló un faro en uno de los islotes demandando la sobe-ranía de su país sobre el archipiélago. La acción fue repu-diada por chinos y taiwaneses de inmediato.

La otra dimensión de la integridad física tiene que vercon la seguridad fronteriza. China, como Rusia, es un paísde dilatadas fronteras que se prolongan hasta el centro deAsia. La porción terrestre de sus límites supera los 20.000kilómetros, que marcan las fronteras con 14 países. En laparte marina, las aguas de los mares Amarillo, del Este ydel Sur de China son compartidas con seis países más, a lolargo de 18.000 kilómetros de costas. Son países limítrofesde China, Rusia, Corea del Norte, Mongolia, Kazakstán,Kirguistán, Tayiquistán, Afganistán, Paquistán, India,Nepal, Bután, Myanmar, Laos y Vietnam.

China comparte con Rusia la más prolongada de susfronteras, en una extensión alrededor de 8.000 kilómetros;posee con Japón una poderosa red de comercio e inversio-nes, intercambio que también es creciente con Corea, locual no impide que hacia el este (donde se hallan Japón, lapenínsula Coreana y Taiwan) se concentren sus grandesdesplazamientos militares de los últimos años.

La decadencia soviética ha dado paso, en forma para-dójica, a relaciones más apaciguadas con Rusia, despuésde haber presenciado momentos de gran tensión en lafrontera por más de dos décadas. A uno y otro lado seapostaron los mayores ejércitos del mundo, y en los añossetenta se vivió el nerviosismo de un enfrentamiento en

Page 81: EL REGRESO DEL DRAGÓN

81

cualquier momento. El primer paso en la reanudación delbuen trato chino-soviético lo dio Gorbachov en un intentopostrero de alentar a la URSS, con un viaje en1989 a Beijingy un encuentro con Deng Xiaoping. Una vez disuelta laUnión, en 1992 se dio el encuentro de Boris Yeltsin y JiangZamin en Moscú, en el que acordaban aumentar la coope-ración militar y de comercio. Encuentros más frecuentesocurrieron en los años posteriores. Por los acuerdos recien-tes se convino tener como máximo 130.400 efectivos a cadalado de la franja desmilitarizada de 200 kilómetros. Elcomercio mutuo ha crecido, aunque no en las proporcionesdeseadas. El intercambio, en un comienzo, dio lugar a laexportación militar rusa, que una vez cumplido su ciclo nohalló otros bienes para su sustitución. En cambio, lasmanufacturas chinas baratas pueden generar un desbalancecomercial crónico. Por ese interés económico mutuo y porla pérdida de ofensiva rusa hacia el oriente y el sur de Asia,China cuenta para su composición estratégica con ladesactivación de la tensión en su frontera norte, con elconsiguiente ahorro en pie de fuerza, movilización deequipo y gasto en adecuación locativa.

Con el establecimiento de relaciones diplomáticas en1992 empezó la relación constructiva con Corea del Sur,país con el cual China se enfrentó durante la guerra en lapenínsula. También ha podido asegurar la merma detensión en sus fronteras occidentales y del sur , excepto enla porción correspondiente al límite con India. La indefini-ción fronteriza en Cachemira ha sido motivo de enfrenta-mientos. Ante el riesgo considerable de ser víctimas decualquier provocación y desatar una nueva guerra como lade 1962, en 1998 India y China firmaron un acuerdo paramantener la paz y la tranquilidad en el área fronteriza, alque agregaron medidas de confianza en 1996, para mante-ner efectivos mínimos y promesas de no usarlos contra elvecino; ninguno de los dos países puede hacer ejercicios

Page 82: EL REGRESO DEL DRAGÓN

82

militares que involucren más de una división (aproxima-damente 15.000 soldados) cerca de la frontera. Estos ejerci-cios no deben realizarse frente al otro país, y si se quiererealizar el entrenamiento con una brigada (cinco hombres)se debe informar con antelación al otro país la duración, lamodalidad y el área en que se llevará a cabo el mismo40.

Se ha especulado mucho sobre el potencial energéticode la plataforma submarina de los islotes Spratley en elMar Meridional de China, que también posee un valorestratégico por el control sobre las rutas comerciales y enoperaciones militares navales. Es esta zona el reclamomutuo de soberanía sobre el archipiélago seguirá siendomotivo de discordia y tensión con Vietnam, Filipinas y losdemás países que alegan derechos sobre esas islas y aguascircundantes. Con Vietnam, China tuvo enfrentamientosnavales en 1974 y 1988. Sin embargo, la fuerza económicachina le permite diseñar una nueva diplomacia en la que laamenaza militar se diluye en los atractivos del mercado yla interacción económica, de modo tal que su proyecciónsobre el sureste asiático tiene vías físicas y políticas cadavez más amplias y de mayor tránsito, restándole importan-cia a las profundas suspicacias que en el pasado albergaronesos países frente a su poderoso vecino. No puede hablarsede una alianza estratégica, pero sí se va a aumentar lacooperación en un área con la cual China requiere unarelación armoniosa.

B. La preservación de la integridad anímica

No es usual hablar en estos términos de los Estados ymucho menos de las relaciones entre éstos. Sin embargo, es

40. Chen Ruisheng. “Nuevas consideraciones sobre la paz en la región del Pacíficoasiático”, Chinese Institute of International Studies, Nºs 12 y 14, 1999 (traducidopor la embajada de Colombia en Beijing).

Page 83: EL REGRESO DEL DRAGÓN

83

la manera de abordar una de las facetas más definidas delcomportamiento chino, referida al gran temor de disolu-ción o fragmentación por su diversidad étnica y cultural, sino de las rupturas por los conflictos ideológicos. Si serevisa el pasado no muy lejano, se puede afirmar que larevolución cultural respondía a ese empeño de fortaleci-miento ideológico y mental, para una sociedad con tantastendencias a la dispersión y con tanta presión desde elexterior, en razón de la diversidad de pueblos ubicados ensus fronteras y por el impacto de los medios de comunica-ción masiva en la formación de los sistemas de valores delas sociedades actuales.

Los fantasmas que rondan a la sociedad china y quesiembran la inquietud permanente en el gobierno sontodos aquellos desplegados por las revoluciones contem-poráneas en las comunicaciones, con su arsenal de valoresy nuevas pautas de comportamiento, que subrayan lalibertad de expresión, el culto a la individualidad, el con-sumo, libertad de desplazamiento y de organización oactitudes que ofrecen hacia las categorías de patria, enti-dad estatal e institucionalización, una aproximación me-nos fervorosa y comprometida de la que hasta hace pocosolía apreciarse. Una transformación cultural de su socie-dad es temida por las autoridades chinas, que recibieroncon alarma los sucesos de Tiananmen, en junio de 1989,cuando la rebelión estudiantil mostró un eco claro alideario sociopolítico euroamericano.

El partido comunista, que para entonces había dado ungiro sin igual al abandonar la doctrina maoísta de extirpa-ción total de la economía de mercado, se había plegado alas orientaciones de Deng Xiaoping, propiciadoras dellibrecambio. De todos modos, la apertura al mercadomundial, controlado por las multinacionales de los paísescapitalistas, introdujo un cúmulo de ideas liberales que elgobierno chino juzgó desestabilizadoras del régimen. En

Page 84: EL REGRESO DEL DRAGÓN

84

consecuencia, tras esa experiencia ha quedado claro que ladirigencia china no quiere cambiar el comunismo simple-mente por el consumismo, el colectivismo por el indivi-dualismo, y aunque la admisión de la economía de merca-do se va haciendo sin cesar, el gobierno procura mantenerel control sobre sectores estratégicos y esferas claves, paraimpedir el hundimiento de la equidad alcanzada y amena-zada por la acumulación de riqueza en la minoría pertene-ciente a aquellos sectores más eficientes en la cadenaproductiva de bienes y servicios.

Esta conciencia de vulnerabilidad endógena y el temora la desintegración se han convertido en un fantasma queronda a la clase política china. Lucien Pye señala que elorden social en la China imperial se erigió sobre el miedoal luan, el caos, como el gran enemigo del sistema. En Chinacomo en India no hubo despliegue de la tendencia naturalal crecimiento burocrático a causa del control social fami-liar y de clanes, en el primero, y de castas, en el segundopaís. Este orden permitió el gobierno de muchos por unospocos. En el primero, el confucianismo, más que un esque-ma político, alimentó el orden social bajo los principios depiedad filial y reverencia a los antepasados; en India, lasmás de 2.000 subcastas determinaron la posición y el papelde cada individuo en la sociedad.

C. Alianzas estratégicas y proyección selectiva

La distensión chino-rusa ha ido evolucionando, desdeGorbachov, a fases de mayor cooperación económica ymilitar, por la razón simple de favorecer los interesesmutuos frente al juego apabullante que presenta EstadosUnidos, el gran contendor.

Como han advertido los analistas, esta aproximaciónnatural fue precipitada por el bombardeo de la OTAN aKosovo y la destrucción de la embajada china en Belgrado,en 1999, en momentos en que Rusia y China se oponían con

Page 85: EL REGRESO DEL DRAGÓN

85

vehemencia a las operaciones militares contra Yugoslavia.En segundo lugar, ambos países han unido sus voces deprotesta contra el programa estadounidense de misilesTMD y NMD, que encuentran desafiante, así éste se presentecomo un sistema defensivo.

En razón de vínculos que vienen desde el pasado porsus afinidades ideológicas o por simple oportunismo es-tratégico, China alimenta sus nexos con ciertos paísesaledaños. Para garantizar el desplazamiento por el océanoÍndico, la salida natural china se da a través de Myanmar(Birmania), país con el cual ha logrado recientes acuerdosde cooperación económica.

En Myanmar, en agosto de 1988, se iniciaron las mani-festaciones masivas en favor de la democracia y el gobier-no civil, que fueron reprimidas por los militares. Durantela década de los noventa, la junta militar contuvo el país yaniquiló con una política represiva y de persecución loslíderes opositores. El pie de fuerza se duplicó hasta com-pletar 450.000 efectivos. Birmania cuenta ahora con eldoble de batallones de infantería (422), apoyados por tresdivisiones de artillería y una división blindada. Poseetambién 33 batallones de inteligencia, soportados sobrenueve departamentos especializados en las mismas tareascon sede en Rangún, que controlan la información sobre lasrelaciones exteriores, los planes antiterroristas y laplaneación estratégica. A pesar del carácter dictatorial deese gobierno, China le ha dado apoyo político; ha sido elprincipal proveedor de aviones de combate, tanques yarmas ligeras. La cooperación técnica brindada para obrasde ingeniería civil y naval es cuantiosa.

En su frontera sur, Vietnam viene tomando un signifi-cado más definido y más positivo para una China másconsciente de que su papel de mediador internacional pasapor la capacidad de garantizar la estabilidad en su entornoinmediato. En un movimiento ambivalente, las relaciones

Page 86: EL REGRESO DEL DRAGÓN

86

bilaterales tuvieron afinidades y cooperación entre suslíderes Ho Chi Ming y Mao en plena guerra vietnamita conEstados Unidos, para escalar hacia la confrontación y laguerra de 1979. Por medio de ésta, China reprimía lainvasión de Vietnam a Cambodia, un aliado del momentoy ferviente prosélito del maoísmo. Por lo demás, lainteracción cultural entre ambos se remonta a miles deaños atrás. El nuevo acercamiento inducido por China vamás allá del comercio y se interna en los asuntos militares.La marina china se interesa por el acceso regular a CamRanh Bay, otrora la importante base naval construida yoperada por Rusia41.

En el nordeste, las relaciones de China con Corea delNorte se han extendido a lo largo de medio siglo. Durantela guerra en la península fue aliado fundamental y aunquela relación posterior de ese país fue de manera esencial conla URSS, los vínculos con Beijing no se perdieron. En elpasado, China ejerció fuerte influencia sobre la penínsulacoreana, la cual se perdió en 1895 con el Tratado deShimonoseki, con Japón, por el cual reconoció la “plenaindependencia” coreana. A partir de entonces Japón tomabajo su control la península. La importancia de la mismapara China se puso en evidencia en 1950 con la guerra delos dos bloques. Más de un millón de soldados chinoscombatieron en defensa de Corea del Norte, con numero-sas bajas. Hasta 1958 hubo tropas chinas en ese país.Después de 1992, ha procurado sostener un delicado equi-librio, en el que la relación económica con el sur tiene comocomplemento la relación política con el norte. Es a causa dela confianza norcoreana hacia China que este país sigueactuando en el arreglo del problema nuclear de Corea delNorte, junto con Estados Unidos y Japón.

41. Ver Far Eastern Economic Review, 28 de diciembre de 2000, pp. 21-23.

Page 87: EL REGRESO DEL DRAGÓN

87

En su lado oeste, China sostiene con Paquistán, unasrelaciones de mutua conveniencia, por la necesidad dehallar solidaridad frente al gran rival común que es India.Gracias a la tecnología china, los científicos paquistaníesacortaron el tiempo de investigación nuclear, y es probableel sostenimiento de la colaboración militar entre ambospaíses, aunque China haya condenado los ensayos nuclea-res de Paquistán en 1998. Como se sabe, en la década de losaños ochenta Beijing le vendía armas prácticamente acualquiera, sin hacer preguntas: misiles a Arabia Saudita ySiria, armas a los dos lados de la guerra entre Irán e Iraq,tecnología nuclear a Paquistán. La relación especial coneste último ha sido de mutuo provecho: Paquistán facilitóel trato chino con Estados Unidos en 1971, con lo cualChina amortiguaba la tensión en su frontera con la UniónSoviética, al debilitarse la posición de ésta. Al revés, Chinarespaldó el rechazo paquistaní a la invasión soviética deAfganistán en 1979, y ambos exigieron el retiro soviéticoinmediato. Por la transferencia de tecnología, y en símilcon Estados Unidos, se ha dicho que Paquistán es el “Israelde China”42. Sin embargo, las ventas chinas se paralizaroncuando Estados Unidos suspendió el proyecto de venderleuna flotilla de F-16 a Taiwan, y China congeló por su parteel envío de misiles M-11 a Paquistán. Por cierto, estosvínculos militares de mutua conveniencia pueden incluira Irán43.

42. Ahmad Faraqui. “China-Pakistan: Fraying ties?”, en Far Eastern EconomicReview, 8 de enero de 2001, p. 33.

43. “Se afirma que China vendió misiles C55-2 a Arabia Saudita y amplia tecnologíanuclear a Paquistán antes de firmar el NPT en 1992. Aún después de esaadhesión, en 1995, le facilitó anillos magnéticos para la planta en Kahuta”.Marie Hélene Labbé. “Les essais nucléaires indien e pakistanais et la non-proliferation”, en Politique Étrangere, 1998, pp. 531-547.

Page 88: EL REGRESO DEL DRAGÓN

88

Para algún sector de la administración estadounidense,China ha adoptado gradualmente una política de prolife-ración nuclear más responsable”44; aunque se especulasobre el hecho de que “funcionarios chinos de nivel infe-rior estaban pensando en vender a Irán fluoruro anhídricode hidrógeno, a pesar de que puede usarse en la produc-ción de armas nucleares”45. De esta forma se ampliaría elclub nuclear del sur de Asia: “El desarrollo de una bombaen Irán es ahora mucho más probable, ya que dos nacionesal sur poseen tanto dispositivos nucleares como misiles delargo alcance”46. De ser así, habría repercusiones profun-das sobre el ordenamiento estratégico de esa región y elMedio Oriente, donde Israel es un Estado nuclear nodeclarado.

Una de las relaciones de tipo selectivo que China alientaen su esfera de influencia es la sustentada en la recienteamistad con los países del Asia central, con los cuales hayuna convergencia de intereses sino-rusos. En cuanto aRusia es preciso observar que a principios de la década delos años veinte sus prioridades tendían claramente haciaOccidente, razón por la cual China acusó a la antiguaUnión Soviética de dar demasiadas concesiones a esa partedel mundo. Brezhnev avivó la proyección soviética por elcorredor centroasiático. La Rusia postsoviética presenta lamarcada tendencia a restaurar su hegemonía en las zonasmongoles de Asia central “y una creciente cooperación conlos musulmanes de las regiones periféricas para mono-polizar el suministro global de petróleo y minerales”47. Al

44. George Wehrfritz, Melinda Liu y Dorinda Elliott. “Más allá de la Historia”, enReportaje Especial Revista Newsweek en Español, 1º de julio de 1998, p. 22.

45. Ibidem.46. Michael Elliot. “Fuera de la Caja de Pandora”, en Revista Newsweek en Español,

10 de junio de 1998, p. 17.47. Lewis A. Tambs. “Moscú, mongoles y musulmanes: ¿resurgimiento de una

antigua alianza?”, en Geopolítica, Nº 66, año XXIV, 1999, p. 22.

Page 89: EL REGRESO DEL DRAGÓN

89

mismo tiempo son claras las necesidades chinas de dispo-ner de esos recursos materiales y fortalecer la economía ylas instituciones de sus provincias occidentales ante eldesafío islámico.

Al respecto vale la pena mencionar la Declaración deAlmaty, en julio de 1998. Allí se reunieron los ministros deChina, Rusia, Kazakstán, Kirguistán y Tayiquistán parahacer una interpretación formal de la situación internacio-nal. Durante la misma se reconoció la mundialización de laeconomía y la necesidad de avanzar hacia la multipola-ridad que garantice la paz y el desarrollo económico. Losmandatarios consignaron en el documento del encuentroque “estaban resueltos a transformar las relaciones debuena vecindad, amistad y cooperación entre los cincoEstados”48 para crear estabilidad y seguridad en el espacioeurasiático.

Los anteriores principios se reafirmaron en la IV Cum-bre de Jefes de Estado del Grupo de Shanghai (China, Rusia,Kazakstán, Kirguistán y Tayiquistán), en Bishkek(Kirguistán) el 25 y 26 de agosto de 199949, países que ya sehabían reunido tres años antes con China para reforzar laconfianza mutua en asuntos fronterizos. En esta ocasiónlas partes se comprometieron a “controlar el flujo de armasprovenientes de Afganistán que estarían recibiendo losseparatistas uyghures de la región china de Xinkiang”50.Otra medida que aumentó la confianza entre los Estadosfue el reconocimiento del Tibet como del territorio chino,además de acordar la reducción de tropas en sus fronteras

48. Documents d’actualité Internationale, Nº 18, 15 de septiembre de 1998 (trad.Isabel Stanganelli).

49. Isabel Stanganelli. “China y Rusia: Dos Colosos En Busca De NuevosEquilibrios”, en Revista Diplomacia, octubre-diciembre, 1999, p. 28.

50. Alexander Sergounin. Postcommunist Russia and Asia-Pacific: Changing threatperceptions, Department of Politics, La Trobe University, Australia, octubre de1998, p. 4.

Page 90: EL REGRESO DEL DRAGÓN

90

comunes y la adopción de medidas contra el narcotráfico,movimientos separatistas y contrabando de armas ilegales,entre otras.

D. El acompañamiento multilateral

Al igual que los otros poderes regionales (Rusia, Japón,India), China no lidera movimiento o agrupación algunatendiente a lograr un arreglo geopolítico concertado en elPacífico o en Asia. Sin embargo, participa en las consultasque sobre la seguridad regional ha venido acogiendoASEAN. Como se sabe, este organismo regional presentó en1994 la propuesta del Foro ARF, concebido para tratar lostemas de la seguridad en una forma desprevenida, noformalizada y con la presencia de los actores implicados enlos conflictos regionales. Mucho se fue avanzado en ladiscusión de estos temas y en la búsqueda de mecanismosdesalentadores de los conflictos. Así surgieron iniciativasdel grupo para establecer las medidas de conflictos. Dadala vía escogida de la no formalidad, no hay acuerdossuscritos por los países, pero se han logrado cambiosimportantes de conducta, como el hecho de que Chinahaya accedido a cooperar en la solución negociada entrelos pretendientes de la soberanía sobre las islas Spratley.

El presidente Jiang participó en las reuniones informa-les de la ASEAN sobre temas de seguridad y en los encuen-tros tetrapartitos de ASEAN con China, Japón y Corea delSur. Para los objetivos estratégicos chinos ninguno de losasuntos de orden geopolítico debe ser dejado en manos deorganismos colectivos, en donde su poder de decisión einfluencia se vean menoscabados por la capacidad decisoriade la mayoría de los miembros. De igual modo, ha vislum-brado un papel atractivo en búsqueda de solución a pro-blemas de sus aliados o Estados en los cuales tiene ascen-dencia, como el caso norcoreano, donde participa en la

Page 91: EL REGRESO DEL DRAGÓN

91

formula 2+4, con Estados Unidos, Japón y Rusia. Estetratamiento del problema de un país (la necesidad deayudar a Corea del Norte a cambiar sus reactores atómicospor otras formas de energía) ha sido descrito como elprimer cuerpo multilateral sobre asuntos estratégicos en elnordeste asiático.

IV. CHINA, POTENCIA DEL PACÍFICO

Al comenzar el siglo XXI China aparece como el mayorpoder político-militar en Asia, sólo superada por el des-pliegue estadounidense en la región. Su diseño estratégicotiene en cuenta el mejoramiento cuantitativo y cualitativodel arsenal, gracias a su fuerte crecimiento económico. Unavez China ha recobrado la confianza en su propio desarrollointerno y ha podido perfilar un papel de mayor participa-ción en los asuntos internacionales, ha puesto gran interésen su modernización logística, por sus propios medios ocon adquisición de tecnología militar avanzada51. El desa-rrollo nuclear de China se inició en los años cincuenta conel propósito de producir artefactos de largo alcance. En losaños ochenta ensayó con éxito sus primeros misilesintercontinentales, completando la primera generación dearmas nucleares. En ese entonces se hallaba rezagadafrente a la Unión Soviética y Estados Unidos. Al cierre delsiglo XX, para acercarse al nivel tecnológico de EstadosUnidos necesitaba desarrollar la tecnología de misiles

51. La industria satelital americana tuvo expansión en los noventa, después queBush, en 1992, y Clinton en 1996, flexibilizaron las restricciones a la exportaciónde estos aparatos. El congreso contuvo esta política en 1998, a raíz de lasdenuncias sobre adquisición de tecnología sensitiva de Hughes & SpaceSystems Loral durante el lanzamiento de sus satélites por medio del propulsorchino de bajo costo: Gran Marcha. Cfr. Aviation Week & Space Technology, 22 defebrero de 1999, p. 24.

Page 92: EL REGRESO DEL DRAGÓN

92

guiados, con cabezas nucleares múltiples y pequeñas,cambiar el combustible sólido por líquido, construirsistemas de lanzamiento móviles y livianos, construir sub-marinos nucleares, misiles balísticos de cabeza múltiplepara lanzamiento submarino y satélites espías. Por otraparte, con la bomba de neutrones, ha ingresado a la fase dearmas nucleares de tercera generación.

Los planes estratégicos chinos buscan modernizar elequipo aéreo, terrestre y naval, con la tecnología de punta.Esta política implica la disminución del pie de fuerza y elelevamiento del nivel tecnológico, por medio de la adqui-sición y desarrollo de equipo sofisticado. Rusia ha sido unproveedor importante con los submarinos tipo Kilo, lacoproducción de los bombarderos Su-27 o el misil tierra-aire S-300. A ello se suman los propios desarrollos de losmisiles Dongfeng 15, de rango corto, y los Dongfeng 21 y31, de largo alcance, el último de los cuales puede alcanzarobjetivos en Alaska52. El Informe Cox, presentado por laCámara de Representantes en mayo de 1999, denunció elexitoso espionaje de China sobre los desarrollos nucleares,de satélites y misiles en Estados Unidos, que le había per-mitido miniaturizar sus propios misiles, dotarlos de cabe-zas nucleares múltiples, y lanzarlos desde submarinos.

Como protagonistas centrales de la geopolítica asiática,el vínculo entre China y Estados Unidos es fundamental enla formación de alianzas estratégicas, el diseño de lasfórmulas para arreglar las tensiones, y la configuración deespacios disponibles para el movimiento de otros actoresregionales. En la relación bilateral se ha ido imponiendo unritmo oscilante cada vez más acelerado. De aliados en lasegunda guerra mundial, pronto pasaron a ser rivalesacérrimos en Corea y durante la primera parte de la guerra

52. Ver Far Eastern Economic Review, 14 de octubre de 1999, p. 27.

Page 93: EL REGRESO DEL DRAGÓN

93

fría. Se dio entre ambos una colaboración secreta en losaños setenta, tras el establecimiento de las relaciones diplo-máticas y el ingreso chino a la ONU y el Consejo de Seguri-dad, una vez marginado el gobierno de Taiwan de laOrganización. Con Deng Xiaoping y su apertura económi-ca florecieron las relaciones económicas y políticas conEstados Unidos y el bloque occidental, tanto como langui-decían los nexos con la URSS. Esta relación constructiva tuvosu primer revés en 1989, por los sucesos de Tiananmen, ladesafiante movilización estudiantil, precursora de la caídadel Muro de Berlín, que, por diferencia con la URSS, terminósiendo reprimida por las autoridades de Beijing, ocasio-nando de paso el endurecimiento del régimen. El comercioy las inversiones norteamericanas llovieron a torrentes enlos años siguientes, pero sufrieron una fuerte zozobra en1995 cuando Beijing reaccionó con energía a la visita de LeeTeng Hui a Washington. Para apaciguar a los chinos,Estados Unidos despojó de todo carácter oficial la visita delpresidente taiwanés.

En un esfuerzo de ambas partes por distensionar susrelaciones bilaterales, Clinton realizó una prolongada visi-ta a China en 1998. Empero, la crisis producida entre mayoy junio de 1999 por el ataque a la embajada china enBelgrado y el informe de la Cámara de Representantes enEstados Unidos sobre el espionaje chino de sus programasnucleares ahonda la tensión política y genera gran descon-fianza, en una dinámica que puede conducir a la rivalidadexpresa.

En el marco asiático, el gobierno chino es el primero entener interés en la estabilidad de la región, sin renunciar alos principios básicos de sus relaciones externas, las quehan sido consignadas en los principios de no-intervenciónni injerencia en los asuntos externos y respeto a la autode-terminación. Estas sensatas intenciones y los principioslaudables se pueden cumplir hasta el límite, más allá del

Page 94: EL REGRESO DEL DRAGÓN

94

cual la soberanía o la integridad del Estado chino entran enjuego. Es cierto, es la presencia americana en Asia y losprogramas estratégicos con sus aliados los que mantienena las autoridades chinas alerta, pudiéndose anticipar quela relación entre estos dos colosos no estará exenta defricciones recurrentes, así su imbricación económico-co-mercial aconseje un trato pragmático y distensionado.

Las oscilaciones en las relaciones entre los países, lascrisis políticas y los proyectos multilaterales aparecencomo efectos normales dentro del proceso de cambio rápi-do que ocurre en Asia oriental, donde se ve alumbrar unnuevo orden estra-tégico regional. Antes de terminar elsiglo XX, por el repentino desmembramiento de la URSS seabrió el espacio para la aparición o la consolidación defuerzas que aún no habían podido definir su papel, comoen el caso de China, que se abocada al reto de ejercer unliderazgo en Asia para multipolarizar el sistema interna-cional del siglo XXI.

China parece tener ahora más claro su papel de actoresencial en el nuevo equilibrio geopolítico de Asia, y seempeña en atender sus intereses estratégicos, en los cualesse incluye la preservación de un cierto orden regional, queatenúe los conflictos en la frontera y en las áreas periféricas.También está dentro de un esquema defensivo tal la crea-ción y el fortalecimiento de cierta zona de influencia, conaliados seguros y colaboradores. No es evidente, en cam-bio, que se trate de una política muy definida para desafiarla posición dominante de Estados Unidos en la región, conel propósito de desalojarlo. Más que buscar arrebatarle alos estado-unidenses su posición hegemónica, China tien-de a balancear la relación de poderes en la región, conte-niendo a Estados Unidos, limitando la ampliación de suradio de acción, disputándole aliados. Pero es obvio quepor esta vía le cree una seria competencia.

Page 95: EL REGRESO DEL DRAGÓN

95

Es muy posible que esta relación paradójica perdurepor mucho tiempo, al cruzarse en forma permanente losintereses económicos con la competencia en la esfera ideo-lógica y estratégica entre chinos y americanos. China espara la industria y el capital estadounidenses su mercadojamás soñado, mientras que la tecnología y las inversionesque la máquina productiva china requiere para seguiroperando en el futuro se hallan a este lado del océanoPacífico.

Por cierto, la relación de China con Estados Unidos ycon Occidente le ha sido muy provechosa. La ruptura consu política autárquica a fines de los años setenta y suapertura al mercado mundial aceleraron la modernizacióneconómica y le despejaron el camino para elevar las condi-ciones de vida del pueblo, acrecentar el orgullo nacional ylegitimar el sistema de gobierno.

Hasta cuándo se pueda sostener la competencia entreambos colosos, es una pregunta que nos lleva al campo dela futurología, y no es nuestro interés acá hallar una res-puesta última. Lo cierto es que en los primeros años delsiglo XXI, Estados Unidos aparece con una fuerzadescomunal y ventajas política, económica, militar y cultu-ral evidentes sobre los otros grandes poderes mundiales.China es uno de los países que actúa de manera indepen-diente frente a esta posición hegemónica, y procurará nosólo preservar su distancia sino menoscabar la posicióndominante norteamericana, mediante el desarrollo de suspropias capacidades y a través de alianzas estratégicas.Ahora bien, para que un empeño tal sea exitoso, el paísasiático tendría que generar una vía alterna a la sendaeconómica y cultural que ofrece Estados Unidos. Por su-puesto, no puede ser mediante la vuelta atrás para remozarel modelo comunista, sino por la transformación de éstesobre la base de la experiencia exitosa de aprovechar elcapitalismo. Un pueblo con la tradición imperial como el

Page 96: EL REGRESO DEL DRAGÓN

96

chino mantuvo sus instituciones centrales gracias a laflexibilidad mental y a la acogida de los aportes intelectua-les foráneos. Ha sido en realidad una cultura sincrética,que ha ido amalgamando vertientes tan opuestas como elbudismo, el taoísmo o el confucianismo, sin haberse des-trozado en guerras religiosas. El conato de guerra contra elcapitalismo durante la revolución cultural ha quedadosuperado, y los chinos no tienen problema ahora en acep-tar las consignas de la dualidad productiva, que no es otracosa que la domesticación del capitalismo.

Concomitante con la configuración de un modelo dedesarrollo económico y social alternativo al que puedaofrecer Occidente, para ejercer un liderazgo efectivo, Chi-na tiene que asegurar la institucionalidad política y laintegridad territorial. El país es vulnerable en ambos sen-tidos: por una parte, el sistema político no puede mante-nerse por mucho tiempo con la supresión de la oposición,porque el descontento tiende a acumularse y a explotar enforma violenta. Como se sabe, el aparato estatal chino estámontado sobre una estructura de poder armada en torno alliderazgo de partido comunista, y su futuro depende de lacapacidad de actuar con una oposición interna abiertaaceptada; porque de lo contrario todo el sistema corre elriesgo de explotar a falta de permitir el reconocimiento delas contradicciones y ajustarse a las modificacionesrequeridas. Lo mismo puede ocurrir si la modernizacióneconómica no garantiza un nivel satisfactorio de equidady distribución nacional de la riqueza.

Desde la perspectiva de Estados Unidos sucede otrotanto. La mayoría de los vaticinios apuntan al sostenimien-to del liderazgo norteamericano a lo largo del siglo XXI. Talvez su posición dominante se mantenga por mucho tiem-po, sobre la base de su economía dinámica y su podermilitar. No obstante, su hegemonía puede empezar a res-quebrajarse por el debilitamiento de sus alianzas con Euro-

Page 97: EL REGRESO DEL DRAGÓN

97

pa y Japón, y por las propias tensiones internas, al irrumpirtendencias separatistas o a causa de conflictos sociales. Esepaís, al terminar el siglo XX quedó convertido en la locomo-tora del crecimiento económico mundial, a costa de supropia industria manufacturera, situación que le generaenorme vulnerabilidad, que en determinado momentopuede agravar la volatilidad del mercado bursátil y finan-ciero. Piénsese, por ejemplo, en una caída súbita del comer-cio internacional que incida en los niveles de empleo o enuna notable aceleración de la concentración de la riquezaen un grupo social, con efectos adversos para gruposnumerosos de la población restante.

Page 98: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 99: EL REGRESO DEL DRAGÓN

99

CAPÍTULO TRES

EL TRATADO DE SEGURIDAD NIPO-AMERICANO

EN LA GEOPOLÍTICA DEL PACÍFICO

El colapso de la Unión Soviética en 1989 puso fin al sistemabipolar en que se escindió el mundo de la postguerra yabrió la vía para la reestructuración del sistema de alianzasque operó durante la durante la guerra fría. Al desarticu-larse el conflicto Este-Oeste, quedaban teóricamente pues-tas las condiciones para que emergiera un nuevo orden conuna fuerza sobresaliente o un puñado de poderes reunidosen una estructura multipolar. La expansión constante de laeconomía estadounidense, el liderazgo de ese país en laGuerra del Golfo, donde demostró una supremacía militarcontundente y la incapacidad de sus competidores deimponerse como alternativas político-estratégicas termi-naron por consolidar la posición del país americano yconsagrarlo como la potencia hegemónica del final delsiglo XX y, seguramente, de la primera parte del siglo XXI.

En calidad de segunda potencia económica del mundo,Japón es pieza clave del reordenamiento estratégico mun-dial. Sobreponiéndose a la rivalidad de la preguerra, elpaís se transformó en un actor solidario con el esquemanorteamericano de control militar, otorgando facilidadespara el estacionamiento de las tropas estadounidenses ensu propio territorio. A lo largo de la segunda mitad delsiglo XX, Washington y Tokio sostuvieron una cooperaciónmilitar irrestricta que en vez de disolverse o cuestionarse

Page 100: EL REGRESO DEL DRAGÓN

100

siquiera con el fin de la guerra fría, se intensificó y seamplió en la gama de sus objetivos. Este acuerdo estratégi-co profundo contrasta con las permanentes disputas co-merciales y con la mala propaganda que sobre uno y otrosuele brindársele a la opinión pública en ambos países, y hasorteado incluso las descalificaciones de la población a laconducta irresponsable de los soldados estadounidensesen territorio japonés.

Pilar de la cooperación estratégica entre las dos mayo-res economías del mundo es el Tratado de Seguridad. Eséste el objeto central del presente análisis, bajo la hipótesisde que su exitoso desempeño en la dimensión bilateral esproporcional al efecto negativo en el orden multilateral, aldesalentar los arreglos de una paz concertada en el Pacíficoasiático. La evolución de las relaciones nipo-americanas depostguerra está fundamentada en el Tratado de Seguri-dad, porque ante todo, le dio a las partes la confianzarequerida para soportar todas las tensiones propias de laalta competencia capitalista entre sus grandes empresas.De paso, Japón desarrolló una diplomacia económica,pragmática y muy rentable, inhibiéndose de participar conplena autonomía en el concierto político mundial.

En la primera parte de este documento se revisa laevolución del Tratado de Seguridad, en la segunda seseñalan sus características, luego se analiza su incidenciaregional, y por último se explican sus efectos sobre laproyección internacional japonesa.

I. ESTABLECIMIENTO Y EVOLUCIÓN DEL TRATADO DE SEGURIDAD

NIPO-AMERICANO

Las relaciones entre Japón y Estados Unidos durante unsiglo y medio repitieron dos veces el ciclo del enfrenta-miento y la colaboración. Los barcos de guerra apostados

Page 101: EL REGRESO DEL DRAGÓN

101

por el comodoro Perry en Yokohama, en 1853, forzaron lacaída del shogunato Tokugawa y la apertura del país alcomercio con los poderes occidentales. El rápido aprendi-zaje japonés de la técnica europea permitió un avanceacelerado hacia la industrialización y la incursión en elmercado mundial, a la vez que, con un férreo control delpaís, el emperador Meiji renovó la fuerza militar, hasta elpunto de alcanzar victorias increíbles frente a las fuerzasde China y Rusia zarista, más numerosas o entrenadas pormucho mayor tiempo. De esta forma, Japón se sintió encapacidad de desafiar los poderes occidentales afincadosen Asia oriental y disputarles el control del Pacífico occi-dental.

Durante los años 20, Japón trató de acomodarse sinéxito al arreglo multilateral brindado por la Liga de Nacio-nes. La depresión de los mercados que venían ofreciendooportunidades a la economía japonesa que se industria-lizaba a paso firme, crearon tal zozobra que la búsqueda delas materias primas para abastecer el ímpetu industrial setornó tan obsesiva como temeraria en sus métodos. En1933, a raíz del rechazo japonés a retirarse de la ocupadaManchuria, el gobierno de Tokio abandonó la Liga y entróen una fase de tensión con Occidente, que al mismo tiempofue agudizando la confrontación con Estados Unidos, noobstante el considerable volumen de comercio que subsis-tía entre ambos. Este recelo explotó en medio de la guerra,en diciembre de 1941, cuando los japoneses decidieronatacar las posiciones americanas en el archipiélago deHawai. Tras la derrota, se abrió un nuevo capítulo depacificación de las relaciones y colaboración en la reestruc-turación japonesa bajo la tutela norteamericana.

El 8 de septiembre de 1951, el mismo día de la suscrip-ción del Tratado de Paz de San Francisco, firmado por 48países aliados y Japón, y por medio del cual este país sereintegraba a la comunidad internacional, los plenipoten-

Page 102: EL REGRESO DEL DRAGÓN

102

ciarios Yoshida y Acheson consignaron el Tratado deSeguridad entre Japón y Estados Unidos. Mientras la nue-va constitución se empezó a negociar muy pronto una vezocupado el país, y se aprobó en 1946 para entrar en vigen-cia el año siguiente, el Tratado fue germinando en mediode las negociaciones del acuerdo de paz y fue precipitado,como éste, por los destellos de la guerra en Corea. Asimis-mo, el grado de asimilación de uno y otro instrumentos porparte del público japonés ha diferido de modo notable: entanto que la constitución ha gozado de la aceptación gene-ralizada, el Tratado tuvo que sortear por mucho tiemposerias impugnaciones. El texto del Tratado es el siguiente:

“Japón ha firmado el día de hoy un tratado de paz con laspotencias aliadas. Cuando entre en vigor, Japón no tendráun medio eficaz para ejercitar su derecho esencial deautodefensa, porque ha sido desarmado.

En tal situación, Japón corre peligro, porque el militarismoirresponsable no ha desaparecido todavía del mundo. Porlo tanto, Japón desea concertar con Estados Unidos deAmérica un tratado de seguridad que entre en vigorsimultáneamente con el tratado de paz firmado por ambospaíses.

El tratado de paz reconoce que Japón, como nación sobe-rana, tiene el derecho de participar en acuerdos de seguri-dad colectivos y, además, la Carta de las Naciones Unidasreconoce que todas las naciones poseen el derecho inma-nente de autodefensa individual y colectiva.

En el ejercicio de los derechos Japón desea, como unacuerdo provisional para su defensa, que Estados Unidosde América mantenga sus propias fuerzas armadas enJapón y en sus cercanías, con el fin de impedir un ataquearmado en contra de su territorio.

Page 103: EL REGRESO DEL DRAGÓN

103

Estados Unidos de América, en interés de la paz y laseguridad, está dispuesto actualmente a mantener algu-nas de sus fuerzas armadas en Japón y sus cercanías, a laespera, sin embargo, de que este país asuma una respon-sabilidad cada vez mayor para que se pueda defendercontra cualquier agresión directa o indirecta, evitandosiempre todo armamento que pueda ser una amenazaofensiva dispuesta a servir para algo que no sea la promo-ción de la paz y la seguridad, de acuerdo con los principiosy fines de la carta de las Naciones Unidas.

Por lo tanto, los dos países convienen en los siguientesartículos:

Artículo 1. Japón concede a Estados Unidos de América,después de la entrada en vigor del tratado de paz y de estetratado, el derecho de disponer de las fuerzas armadasnorteamericanas de tierra, mar y aire en Japón. Dichasfuerzas serán utilizadas para contribuir al mantenimientode la paz internacional y de la seguridad en el ExtremoOriente, para la seguridad del propio Japón frente a unataque armado proveniente del exterior, para toda ayudasolicitada expresamente por el gobierno japonés y paraacabar con las perturbaciones y motines internos de Japón,producidos por instigación o intervención de una potenciao potencias extranjeras.

Artículo 2. Durante el ejercicio del derecho a que se refiereal Articulo 1, Japón no concederá a ninguna tercera poten-cia, sin el consentimiento previo de Estados Unidos deAmérica, bases, derechos, poderes de guarnición o demaniobras, o tránsito por tierra, mar y aire.

Artículo 3. Las condiciones que rijan la disposición de lasfuerzas armadas norteamericanas en Japón estarán deter-minadas por acuerdos administrativos entre ambos go-biernos.

Page 104: EL REGRESO DEL DRAGÓN

104

Artículo 4. Este tratado expirará cuando, en opinión de losgobiernos de Estados Unidos de América y de Japón,hayan entrado en vigor los acuerdos de las NacionesUnidas, o las disposiciones de seguridad individual o co-lectiva que provean satisfactoriamente el mantenimientopor las Naciones Unidas, u otro medio, de la paz y la segu-ridad internacionales en el área de Japón.

Artículo 5. Este tratado será ratificado por Estados Unidosde América y Japón, y entrará en vigor cuando ambospaíses intercambien en Washington los instrumentos deratificación.

En testimonio de lo antedicho, los plenipotenciariosinfrascritos han firmado este tratado.

Hecho por duplicado, en la ciudad de San Francisco, en losidiomas inglés y japonés, el 8 de septiembre de 1951”.

El Tratado fue sometido a revisión a fines de esa década, enmedio de una opinión pública dividida, y gracias a unintempestivo interés de Estados Unidos en renovarlo. Enefecto, el auge de la guerra fría, cuya competencia por elcontrol universal irrumpía con tanques en las calles dePraga o con los cohetes Sputnik tripulados sacó al gobiernonorteamericano de su frialdad inicial sobre el asunto, hastaobstinarse en el nuevo acuerdo, por encima (o quizás acausa) de las manifestaciones masivas de rechazo. Con elderribo del U-2 en la Unión Soviética y las amenazassoviéticas de represalia contra el país oriental, la determi-nación de ambos gobiernos de prolongar el acuerdo seprecipitó53 .

53. Tadashi Aruga. The United States and Japan in the Postwar World, Lexington,Kentuky, 1989 pp. 68-71.

Page 105: EL REGRESO DEL DRAGÓN

105

La mayor contraposición entre los adherentes y losopositores a la reforma y preservación del Tratado ocurrióentre 1959 y 1960. El primer ministro Kishi fue el abande-rado de la tendencia hacia la colaboración cercana conEstados Unidos. Logró imponerse en el seno del partido degobierno, el Partido Liberal Democrático PLD, contra latendencia más conservadora –que exigía el rearme japo-nés- y controló el legislativo –la Dieta– de tal modo que seimpidió el acceso a los socialistas y comunistas al recintodurante los días claves de la votación.

Curiosamente los grupos opositores no establecieronnunca un bloque compacto, pues los puntos de vista erancontrastantes. Para los comunistas, el Tratado seguía sien-do algo inaceptable dado que Japón se hallaba aún some-tido a Estados Unidos. La lucha contra la renegociación delTratado era equivalente a una lucha de liberación nacional.El Partido Socialista de Japón, por su parte, desató unaestrategia de movilización popular masiva tanto en contradel gobierno japonés como de sus vínculos militares conEstados Unidos. Su pivote fue el Sohyo (Consejo Generalde Sindicatos Japoneses). Los socialistas preferirían diferirpara más adelante la discusión de los vínculos con lapotencia americana, para encausar la oposición masiva alTratado hacia una eventual caída del gobierno.

La versión reformada del Tratado es la siguiente:

Tratado de Seguridad y Cooperación Mutua Nipón-norteamericano

Japón y Estados Unidos de Norteamérica, en su deseo defortalecer las relacionas de paz y de amistad que existenentre ambos países, y de defender los principios de lademocracia, la libertad individual y el gobierno estableci-do por la ley;

Deseando, asimismo, fomentar una colaboración econó-

Page 106: EL REGRESO DEL DRAGÓN

106

mica más estrecha, así como la estabilidad económica y elbienestar público de ambos países;

Reafirmando su creencia en los propósitos y en los princi-pios de la Carta de las Naciones Unidas y en el deseo devivir en paz con todos los pueblos de la tierra y con todoslos gobiernos;

Reconociendo que existe el derecho inherente deautodefensa individual y colectiva establecido en la Cartade las Naciones Unidas;

Considerando que existe un interés común en el manteni-miento de la paz y la seguridad internacionales en elExtremo Oriente;

Habiendo resuelto establecer un tratado de cooperación yde seguridad, han acordado lo siguiente:

Artículo Primero. Las partes contratantes se comprome-ten, de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas, a noponer en peligro la paz, la seguridad y al derecho interna-cionales, y a evitar por medios pacíficos las disputasinternacionales que involucren a uno u otro Estado.

Asimismo, se comprometen a abstenerse de realizar ame-nazas basadas en las fuerzas armadas y en la utilización dearmas; a abstenerse igualmente de tomar de tomar cual-quier otra medida incompatible con las finalidades de lasNaciones Unidas y que esté en contra de la integridadterritorial o de la independencia económica de cualquierpaís con el que tengan relaciones.

Las partes contratantes colaborarán con otros países aman-tes de la paz y se esforzarán por fortalecer la Organizaciónde las Naciones Unidas, para que sus tareas encaminadasa mantener la paz y la seguridad internacionales seanejecutadas más efectivamente.

Page 107: EL REGRESO DEL DRAGÓN

107

Artículo Segundo. Las partes contratantes contribuiránmás ampliamente al desarrollo de las relaciones interna-cionales pacíficas y amistosas, impulsando las institucio-nes libres, promoviendo los principios que constituyen lasbases de estas instituciones, la estabilidad y al bienestarpúblico. Los países firmantes trabajarán para eliminar losmalentendidos de sus políticas económicas internaciona-les y para promover la cooperación económica entre am-bos.

Artículo Tercero. Las partes contratantes mantendrán ydesarrollarán, individual o mutuamente, mediante la uti-lización continua y efectiva de sus propios recursos, susrespectivas capacidades para oponerse a los ataques ar-mados, teniendo como condición que se sujeten a losreglamentos constitucionales.

Artículo Cuarto. Las partes contratantes, a solicitud decualquiera de las partes que lo suscriben, discutirán todolo relacionado con la ejecución de este Tratado cuando seproduzca una amenaza contra la seguridad de Japón ocontra la paz y la seguridad internacionales en el ExtremoOriente.

Artículo Quinto. Cada una de las partes considera que unataque armado contra cualquiera de ellas, dentro delterritorio comprendido bajo la administración de Japón,hará peligrar la paz y la seguridad de ambos países, ydeclara que actuará contra los peligros comunes conformea los reglamentos y procedimientos constitucionales decada uno de estos países.

Todas las medidas tomadas frente a un ataque armado ocomo resultado de él deberán ser informadas inmediata-mente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas,conforme a lo estipulado en al artículo 51 de la Carta dedicha Organización. Las acciones se suspenderán cuando

Page 108: EL REGRESO DEL DRAGÓN

108

el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas perti-nentes para restaurar y mantener la paz y la seguridadinternacionales.

Artículo Sexto. Para contribuir a la seguridad de Japón y almantenimiento de la paz y la seguridad internacionales enel Extremo Oriente, se permitirá a Estados Unidos deNorteamérica que utilice las instalaciones de Japón parasu ejército, aviación y armada.

La utilización de estas instalaciones y zonas, así como laposición de las fuerzas armadas de Estados Unidos dentrode Japón, se fijará de conformidad con acuerdos separadosy con otros convenios mutuos que sustituyan los acuerdosadministrativos (incluidas sus enmiendas) basados en elArticulo III del tratado de Seguridad Nipón- norteameri-cano firmado en Tokio el 28 de febrero de 1952.

Artículo Séptimo. Este tratado no debe ser interpretado demanera tal que influya, a riesgo de quedar sin efecto, sobrela responsabilidad de las Naciones Unidas para mantenerla paz y la seguridad internacionales, o sobre los derechosy obligaciones de las partes contratantes basados en laCarta de las Naciones Unidas.

Artículo Octavo. Este tratado será ratificado por Japón yEstados Unidos, conforme a sus respectivos procedimien-tos constitucionales, y entrará en vigor en la fecha en queambos países intercambien los instrumentos de ratifica-ción en Tokio.

Artículo Noveno. El tratado de seguridad nipón-norte-americano firmado en la ciudad de San Francisco el 8 deseptiembre de 1951 expirará en el momento en que estenuevo tratado comience a tener efecto.

Artículo Décimo. Este Tratado se mantendrá en vigor

Page 109: EL REGRESO DEL DRAGÓN

109

hasta el momento en que los gobiernos del Japón y EstadosUnidos consideren que las medidas de la Naciones Unidaspara el mantenimiento de la paz y seguridad internacionalesen la zona del Japón puedan tener un efecto satisfactorio.

Sin embargo, después de 10 años de vigencia, cualquierade las partes firmantes podrán notificar a la otra su inten-ción de terminar con el tratado. En tal caso, este tratadoconcluirá un año después de efectuada dicha notificación.Los delegados plenipotenciarios abajo firmantes dan tes-timonios de lo anterior.

En Washington, a 19 de enero de 1960.

En texto oficial tanto en japonés como en inglés se hace porduplicado.

II. CARACTERÍSTICAS DEL TRATADO DE SEGURIDAD

NIPO-AMERICANO

Entre una y otra versión del Tratado aparecen desarrollosinteresantes, que revelan el desplazamiento en las percep-ciones de Japón y Estados Unidos sobre sus vínculos y lapostulación de sus intereses nacionales. Así, el compromi-so frontal japonés de acoger a las fuerzas armadas ameri-canas para combatir la agresión desde fuera o las revueltasinternas, se transforma en la segunda versión en un meca-nismo de compromiso mutuo con la paz, en el marco deunas relaciones orientadas al aprovechamiento del campoeconómico y en consonancia con el papel de las NacionesUnidas (art. 1, 2). Japón, por otra parte, pasa a desempeñarun papel activo en su propia defensa, abriéndosele elespacio para la conformación de una capacidad defensiva,impensable en los primeros años de la postguerra (art. 3).Pero no se trata solamente de permitir un papel activo

Page 110: EL REGRESO DEL DRAGÓN

110

japonés en términos militares, sino de tener voz en losasuntos estratégicos, al poder entrar a discutir los términosde la defensa con Estados Unidos ante un posible ataque,en el marco de las disposiciones de las Naciones Unidas(arts. 4, 5, 7).

Ahora bien, estas concesiones hacia un papel más acti-vo por parte de Japón no alcanzan a remediar los desbalancesde fondo en el mecanismo bilateral de seguridad conEstados Unidos. En realidad, el esquema de seguridadcomporta una profunda asimetría en la relación entre lasdos partes comprometidas, siendo el papel japonés el deun socio menor.

Dicha posición, por lo demás, no ha sido desfavorablepara sus objetivos comerciales y políticos. Durante años,Japón usufructuó la seguridad estratégica para volcarsehacia afuera en la exitosa captura de mercados, sustituyen-do en numerosos lugares a los americanos mismos.

Por otra parte, más allá de la desigualdad de los actores,no se puede ocultar la efectividad mostrada por el Tratado,como mecanismo disuasor de conflictos que hubieranpodido resultar perjudiciales para Japón. Sobre todo en lafase posterior a la guerra de Vietnam, todo el oriente deAsia ha contado con unas condiciones de tensiones contro-ladas que han permitido el crecimiento exuberante delcomercio, las inversiones e innumerables formas de coope-ración económica, facilitadores de la vía que estos países enconjunto han tomado hacia la prosperidad material.

De igual modo, es preciso señalar la legitimidad que elTratado ha ido adquiriendo al interior del Japón, en dondefue objeto de tanta controversia en el pasado. Se fue abrien-do alrededor suyo una progresiva aceptación, a tal puntoque los mismos socialistas, tan radicales en su condenahasta los años ochenta, terminaron por aceptarlo, valorarloy, defenderlo, tal como sucedió con Murayama cuandoascendió a Primer Ministro, en 1994.

Page 111: EL REGRESO DEL DRAGÓN

111

Concomitante con lo anterior es el grado significativode versatilidad del Tratado, ya que ha evolucionado de talmanera que se busca por su medio no sólo la defensamilitar sino la colaboración empresarial, al juntar los lo-gros tecnológicos de las grandes empresas de cada país. Enefecto, a fines de los años ochenta, comenzaron a operar losacuerdos para la construcción conjunta del bombarderoFX-16 por parte de empresas japonesas (especialmente laMitsubishi) con empresas norteamericanas, encabezadaspor la Mc Donnel Douglas.

III. DESARROLLOS RECIENTES DE LA ALIANZA MILITAR

La posición estable del PLD en el poder y la fragmentaciónpersistente de los partidos de oposición le mermó intensi-dad a la controversia sobre los temas de defensa y seguri-dad regional en Japón, en los años posteriores a la ratifica-ción del Tratado. Con el tiempo, y sobre todo a raíz de laimprevista política de Nixon-Kissinger hacia China y laUnión Soviética, el sentimiento de vulnerabilidad japone-sa fue más palpable y el público tuvo una apreciación máspositiva del nexo estratégico con Estados Unidos.

De este modo, no obstante las críticas internas, el Tra-tado de Seguridad nipo-americano ha sido piedra angularde las relaciones entre los dos países y un bastión delmundo capitalista durante toda la confrontación de laguerra fría. La alta colaboración en el terreno militar actúacomo la otra faz de las relaciones entre ambos países, losbalancea e impide que la contienda en el campo económicoy comercial evolucione más allá de cierto punto límite.Quiere decir esto que los dos países pueden seguir libran-do pequeñas guerras para defender sus productos y mer-cados, sin afectar el entendimiento y acción combinada enasuntos estratégicos.

Page 112: EL REGRESO DEL DRAGÓN

112

La legitimidad del mecanismo nipo-americano se pusoa prueba en 1994, durante la administración del PartidoSocialista, que logró romper 38 años de supremacía liberal.A pesar de haber impugnado el Tratado a lo largo de suhistoria, el premier Murayama prefirió ubicarse en unaposición prudente en el manejo de las relaciones conEstados Unidos. Sus iniciativas para crear un ambientefluido en las negociaciones económicas fue mayor delesperado, mantuvo los contactos con Rusia y no se sobre-pasó en el acercamiento a China. Sin embargo, para marcarla diferencia en la política exterior con los liberales,Murayama reconoció los atropellos japoneses a los pue-blos asiáticos durante la guerra, les pidió excusas, buscócompensar a las mujeres forzadas a la prostitución con lossoldados japoneses y tuvo gestos de acercamiento especialcon los países del sudeste.

De la capacidad mostrada por el instrumento para ladefensa mutua, para preservar el clima de cooperaciónentre la potencia victoriosa y el país sometido responde elmínimo interés de ambos países por transformarlo o sus-penderlo. Por el contrario, son cada vez mayores las inicia-tivas orientadas a profundizar los términos de la alianzaque él representa. En el borrador de las líneas de coopera-ción en defensa, publicado el 8 de junio de 1997, se consig-nó un plan de seguridad para elevar el papel militarjaponés en el marco de la seguridad del Pacífico asiático, alpermitir a las fuerzas de autodefensa y entidades vincula-das a ellas extender su cooperación a todas las actividadesmilitares de Estados Unidos en la región, excepto la parti-cipación en combate. Japón quedó facultado para interve-nir en un conflicto real, a través de operaciones tales comobarrido de minas, reparación de barcos de guerra norte-americanos, aviones de combate y bloqueo naval a tercerospaíses. Respecto a la agresión por parte de un país, la nuevaguía se aparta de la prevaleciente hasta ahora, al acoger la

Page 113: EL REGRESO DEL DRAGÓN

113

unión de fuerzas nipo-americanas para repeler el ataque,mientras antes se dejaba al Japón la responsabilidad dereaccionar solo en un primer momento. Las nuevas guíascomprenden tres categorías: La coordinación en tiemposde paz, la reacción ante un ataque a Japón y el marco deayuda japonesa al manejo de una crisis en las áreas alrede-dor de Japón por parte de Estados Unidos.

Es preciso tener en cuenta cómo Japón y Estados Uni-dos han reafirmado su acuerdo y responsabilidad para consus valores comunes (mantener la libertad, la democraciay la estabilidad de los derechos humanos) en los últimosaños. Con la Declaración de Seguridad firmada por ambospaíses el 17 de abril de 1996 en Tokio, se celebró la grancontribución que la relación entre ellos ha hecho a la pazmundial y a la estabilidad y prosperidad regional. Lafuerte alianza entre Estados Unidos y Japón ha ayudado aasegurar la paz y la seguridad de la región Asia Pacífico,además de volverse el área más dinámica en el ámbitoeconómico del globo por el crecimiento que ha tenido enestos últimos años.

Dicha declaración determinó el desarrollo futuro de laalianza en los siguientes términos:

a) El primer ministro japonés confirmó que la políticade defensa de este país está articulada por medio delPrograma Nacional de Defensa adoptado en noviembre de1995. Éste promulga que las capacidades de Japón debenjugar roles apropiados al ambiente de seguridad despuésde la guerra fría. Así la defensa se implementa en perfectacooperación y coordinación entre los dos países.

b)La continuada presencia militar de fuerzas estado-unidenses es también esencial para preservar la paz yestabilidad en Asia Pacífico. Los líderes comparten elreconocimiento común de que la seguridad mutua formaun pilar que soporta el compromiso regional. El presidentede los Estados Unidos enfatizó en la responsabilidad de su

Page 114: EL REGRESO DEL DRAGÓN

114

país en la defensa de Japón, así como de la estabilidad dela región. Reafirmó que para cumplir con este compromisorequiere mantener sus fuerzas regulares en territorio japo-nés.

c) El primer ministro de Japón aplaudió la determina-ción de Estados Unidos de mantener estables esas fuerzasy reconfirmó que su país continuaría facilitando y ofrecien-do provisiones a las áreas de ocupación estadounidense,de acuerdo con el Tratado de Cooperación Mutua y Apoyofinanciero como nación huésped.

En el campo de la cooperación bilateral, se acordómejorar sus lazos para avanzar en las siguientes áreas:

a) Ambos gobiernos deben mantener una comunica-ción y consultoría cercana como punto esencial.

b)Se acordó la necesidad de promover la coordinaciónde políticas bilaterales, incluyendo las situaciones quesurgen en áreas que rodean a Japón y que influyen en supaz y seguridad.

c) Se firmó el acuerdo entre los gobiernos sobre laprovisión recíproca de apoyo logístico.

d)Los dos gobiernos hicieron énfasis en el intercambiomutuo en áreas de tecnología y equipos, incluyendo laayuda bilateral en inversión cooperativa y desarrollo deequipos como el F-2.

e) Ambos países reconocen que la proliferación de ar-mas de destrucción masiva y sus intentos de lanzamientotienen importantes implicaciones para su seguridad co-mún. Se comprometieron entonces a trabajar juntos paraprevenir la proliferación y a continuar cooperando en elestudio de defensa de misiles y balística54.

Con relación a Okinawa, donde las fuerzas estadouni-denses tienen su mayor base en territorio japonés, ambos

54. Http://www.mofa.go.jp/region/n-america/security/security.htm1., “Japan-U.S. Joint Declaration on Securtity”, Tokio, abril 17 de 1996. Traducción libre.

Page 115: EL REGRESO DEL DRAGÓN

115

gobiernos decidieron consolidar, realinear y reducir lasfacilidades de Estados Unidos y las zonas consideradascon los objetivos del Tratado. De esta forma se buscóaplacar el rechazo creciente de los pobladores de esas islasa la numerosa presencia de militares estadounidenses, laincomodidad por las maniobras, el extenso territorio cedi-do que corresponde a un tercio de la superficie isleña, y lomás grave, los abusos de los soldados de los pobladorescon casos de violaciones escolares.

Como conclusión se acordó que los “tres soportes” dela relación entre ambos países son: seguridad, política yeconomía. Éstos se fundamentan en valores e interesescompartidos y que descansan en la confianza mutua, queengloba el Tratado. Ambos ratifican así su fuerte determi-nación de construir una exitosa historia en materia decooperación en seguridad y de trabajar mano a mano paraasegurar la prosperidad de las futuras generaciones. Estoen consonancia con la opinión de Tanaka Hitoshi55 , paraquien la política de seguridad de Japón, y en particular larelación de seguridad entre Japón y Estados Unidos, estáen un punto crucial. Para elevar hacia su eficiencia esindispensable un consenso tanto entre los dos países comohacia adentro con su opinión pública. “Un sistema deseguridad bilateral apropiado a una Nueva Era y a la formaen que cada país tenga el apoyo interno para este nuevosistema. Por ello, se deben abandonar las ideas de seguri-dad basadas en la situación de Guerra Fría”56 .

Las nuevas disposiciones de seguridad deben desarro-llarse entonces como respuesta a los cambios en las condi-

55. Subdirector general de la Oficina de América del Norte, Ministerio de RelacionesExteriores de Japón.

56. “Las disposiciones de seguridad entre Japón y Estados Unidos en una NuevaEra”, en Cuadernos de Japón, Vol. X, Nº 2, Tokio, primavera de 1997, p. 40(traducción libre).

Page 116: EL REGRESO DEL DRAGÓN

116

ciones internacionales e internas, pues la percepción deamenaza ha cambiado en la región. Sin embargo, dada laincertidumbre que reina en el sistema mundial, vapuleadopor conflictos locales que anteriormente habían sido arrin-conados por temor a desatar una guerra de grandes pro-porciones, salen a la luz las verdaderas cuestiones queafectan a la seguridad de Japón.

En el aspecto interno, es destacable la nueva posiciónde los socialdemócratas al revisar sus postulados políticos,de tal modo que han declarado la necesidad de la alianzaentre los dos países en la solución de asuntos regionales yproblemas globales, con intercambio de información yacciones conjuntas o paralelas para mejorar el entorno deseguridad en pro del equilibrio en la zona.

En cuanto al debate desatado en Japón sobre la ocupa-ción de tropas norteamericanas en la región de Okinawa,es preciso anotar que no será posible hablar de reordenación,consolidación y reducción de las bases militares sin exami-nar primero la estrategia militar y las funciones de éstas.Por esta razón este asunto será resuelto a largo plazo,aunque ya ha habido acuerdos para la devolución de másde un 20% del territorio utilizado por las bases militares deesta zona incluyendo la base aérea de Futenna.

IV. EL TRATADO DE SEGURIDAD Y LAS PERSPECTIVAS DE

INTERNACIONALIZACIÓN JAPONESA

Tanto al interior de Japón como fuera de él crecen lasinquietudes y las demandas por una correspondencia másvisible entre el poder económico japonés y su influenciapolítico-estratégica. El país oriental es un coloso industrial,comercial y financiero y un enano político, que nunca pudotener una respuesta oportuna en la solución de conflictosálgidos y de su completa incumbencia –dada la dependen-

Page 117: EL REGRESO DEL DRAGÓN

117

cia de combustible importado- en la Guerra del Golfo, porejemplo.

La doctrina de la internacionalización japonesa tienedos grandes marcos conceptuales: por un lado, se hallanaquellos planteamientos que claman una compenetraciónmás profunda con Estados Unidos, al amparo de todo loalcanzado hasta ahora en el marco de la cooperación estra-tégica; al otro lado, se hallan todas aquellas tendencias queabogan por la independencia militar japonesa.

En el primero de los campos señalados los intelectualespro americanos consideran que “tanto el desastre de laguerra en Vietnam como el fracaso de la detente indujerona Estados Unidos a convocar la cooperación más activa deotros países que debían colaborarle en mantener el statusquo global, que era la forma de entender la paz. Si el poderamericano era insuficiente para contrarrestar el crecientepoderío soviético, entonces otros debían ingresar a la ecua-ción. Según ellos, la opción estratégica de Japón siguesiendo ''la alianza incondicional con el mundo occidental,a través de su mayor representante, Estados Unidos”57.

Por otro lado, tenemos un conjunto de opciones quedemandan una mayor autonomía de Japón frente a Esta-dos Unidos, en cuanto a su política exterior. La primera deellas, reivindica sobre la base en un nacionalismo extremola total emancipación militar japonesa. En el pasado, unautor como Yukio Mishima llegó a inmolarse para desper-tar el interés de sus conciudadanos por esta causa. Entre losrepresentantes actuales de esta manera de pensar se hallael ex premier Yasuhiro Nakasone. De paso, conviene ano-tar que el renacimiento del nacionalismo –el neonaciona-lismo– es avizorado por Shuichi Kato como gran amenaza

57. Hideo Ibe. Japan. Thrice Opened. An Analysis of Relations between Japan and TheUnited States, New York, Praeger Publishers, 1992, pp. 206 y 207.

Page 118: EL REGRESO DEL DRAGÓN

118

para la sociedad japonesa, que corre el peligro de reincidiren las ambiciones suicidas de otros tiempos58.

Una segunda opción está dada por el mantenimientode la capacidad militar japonesa en una dimensión relativaa las necesidades de su seguridad, en acuerdo con lospaíses vecinos. Se trata de un arreglo estratégico concerta-do, cuyas primeras tentativas de aplicación ocurren dentrode ARF, que vimos atrás.

Por último, está la opción de independencia con desmi-litarización de Japón. Esta propuesta de consagración delpoder civil japonés proviene de Yoichi Funabashi, quienconsidera que Japón puede ofrecer a los miembros de APEC

(al resto del mundo, pensamos nosotros) su exitosa formade industrialización sin costo militar: “La concentración dela APEC en los asuntos económicos es una gran bendiciónpara Japón, que evolucionó como un poder particular cuyaproeza económica se ha obtenido sin fuerza militar. En lamedida que Japón busca conducir su propio mensaje yrectificar su pasado (militarista), APEC puede soportar suemergencia como el verdadero y primer poder civil global.Al cambiar las definiciones de poder con el fin de la GuerraFría, Japón puede y debe tomar la oportunidad de definireste nuevo papel. Las instituciones democráticas japonesasde la postguerra y la estrategia de paz fueronfundamentadas en una Constitución que refleja los idealesvisionarios de las cuatro libertades de Franklin Roosevelt,la Carta Atlántica y la Carta de las Naciones Unidas. En vezde abandonar estos principios para construir un poder a laimagen del viejo estilo de poder global, Japón debe buscaradquirir la reputación de poder global a través de susinversiones y su fuerza económica. Según esto, Japón debe

58. “The internationalization of Japan”, en The Internationalization of Japan, editadopor Glenn D. Hook y Michael A. Weiner, New York, Routlege, 1992, pp. 310-355.

Page 119: EL REGRESO DEL DRAGÓN

119

ocuparse en promover la paz mundial a la vez que restrin-ge su capacidad militar. En el viejo orden, estos dos obje-tivos estuvieron en conflicto, pero su persecución exitosada lugar al nuevo poder civil global, por el cual Japónpuede contribuir a construir la comunidad internacional“civilista”, que a la vez preserva un ambiente favorablepara los propios intereses nacionales de ese país”59.

Durante el presente siglo, Japón pasó de ser un encona-do rival del poderío americano en Asia y el Pacífico a unode los aliados más sólidos de la estrategia mundial deWashington para la consagración del libre mercado y lasinstituciones occidentales. Este cambio tan radical tieneque ver con varios factores tales como la desastrosa aven-tura militar nipona y su impacto emocional en los japone-ses, la forma como Estados Unidos ocupó Japón y diseñósu renovación política y su recuperación económica, lomismo que con el pronto advenimiento de la guerra fríaque forzó un rápido realineamiento de alianzas y rivalida-des entre los países.

A lo largo de la postguerra, el Tratado de Seguridadentre Japón y Estados Unidos vino a constituirse en uno delos ejes del sistema de seguridad en el Pacífico asiático,junto con los soportes en Corea del Sur, Taiwán (aunque notodo el tiempo), Filipinas y Oceanía. Esta plataforma parael control militar tuvo su complemento en la exitosa vía dedesarrollo económica escogida por los países de Asiaoriental, que tuvo como modelo de industrialización eljaponés, y también como estímulo, pues ese país compitecon Estados Unidos y Europa en la absorción de exporta-ciones y en la colocación de inversiones en Asia. De estemodo, las dos mayores economías del mundo soportan lanueva estructura de cooperación regional que terminó por

59. Op. cit., p. 246.

Page 120: EL REGRESO DEL DRAGÓN

120

suplantar el tipo de tensiones propio de la lucha entrebloques durante la guerra fría.

Así como ha sido eficaz para los intereses de ambospaíses la estrecha colaboración militar nipo-americana, haobstruido el proceso de construcción de un sistema decooperación política colectiva en Asia del este. Al carecerde una iniciativa japonesa al respecto, los países del sudes-te se han visto en la necesidad de ponerse al frente de lasexploraciones para establecer medidas de confianza ycompromisos gubernamentales que desalienten una arries-gada carrera armamentista en esa parte del mundo.

En el marco de las opciones de la internacionalizaciónjaponesa la vía hacia la construcción de mecanismos con-certados de seguridad es una alternativa plausible, quedepende de una clara voluntad de subsanar la agresividaddel pasado hacia los pueblos vecinos y de renunciar a lacompetencia con las grandes potencias actuales en el cam-po militar (Estados Unidos, Rusia, China). Esta orientaciónse enlaza a una posición realista sobre las posibilidadesactuales y futuras de desenvolvimiento de la sociedadjaponesa, constreñida cada vez más por las limitaciones deexpansión de la economía interna, el envejecimiento de lasociedad y el cambio progresivo de sus patrones culturales.

Page 121: EL REGRESO DEL DRAGÓN

121

CAPÍTULO CUATRO

LA DISPUTA EN LA PENÍNSULA COREANA

El 13 de junio del año 2000, los dos líderes de la divididapenínsula coreana, Kim Jung-Il y Kim Dae-Jung, lograbanen Pyongyang el encuentro histórico que despejaba elcamino de la reconciliación, cinco décadas después delestallido de la guerra fraticida. Tres meses después, susdelegaciones olímpicas desfilaban bajo una sola banderaen Sidney, haciendo aún más fuerte el anhelo popular dereconciliación y reunificación de la patria.

En la mitad del siglo XX, la península coreana sirvió deescenario al choque entre los bloques de poder, que cons-tituyó el preámbulo de la guerra fría, la que se prolongaríaa lo largo de las cuatro décadas siguientes. La pérdida dela tutoría soviética sobre Corea del Norte, el fracaso delcomunismo o la muerte del fundador de la RepúblicaDemocrática Popular de Corea (RDPC), el “Gran Líder” KimIl-Sung, en 1995, no se tradujeron en grandes cambios en elordenamiento político o en las relaciones exteriores delNorte. Sin embargo, 5 años después, el ambiente se fuetornando propicio para la eventual normalización de lasrelaciones.

Las dos partes han entrado al siglo XXI sin hacersegrandes concesiones y sin dar aportes fundamentales a lareunificación, como tampoco parece inminente que algunade ellas corra la aventura de tratar de someter a la otra porla fuerza, pretensión que sólo fue factible antes de la guerra

Page 122: EL REGRESO DEL DRAGÓN

122

en la península y durante un tiempo después de consolida-da la división. A pesar de esto, después de medio siglo deseparación, el reordenamiento geopolítico mundial estácreando espacios inusitados para el acercamiento entreambos lados y para la superación del conflicto.

I. ENTRE LA CONFRONTACIÓN Y LA DISTENSIÓN

El 10 de agosto de 1945, días antes de la capitulaciónjaponesa, el presidente de Estados Unidos y sus altosmandos militares ordenaron al general Mc Arthur, estacio-nado en Filipinas, disponer la división de la penínsulacoreana sobre el paralelo 38 para que la coadministraranlos vencedores de los japoneses. Tras la rendición de estosúltimos la semana siguiente, las fuerzas soviéticas ynorteamericanas ocuparon la península. En noviembre de1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptóla resolución para convocar elecciones bajo la custodia deuna comisión de ese organismo, plan al que la UniónSoviética se opuso. En consecuencia, una nueva resoluciónlimitó las actividades de la Comisión de la ONU a la parte nocontrolada por los soviéticos. Las elecciones de mayo de1948 en la parte sur del paralelo 38 fundaron la Repúblicade Corea, cuya economía y defensa siguieron amparadaspor Estados Unidos. La tensión entre ambos lados, distan-ciados por ideologías, instituciones políticas y estrategiaseconómicas antagónicas, se fue intensificando. En junio de1950, la pugna se transformó en la guerra de tres años, queno dejó ni vencedor ni vencido, pero sí ruina y una másprofunda división en la sociedad coreana.

En el conflicto de Corea chocaron por primera vez lasdos cabezas del escindido mundo de posguerra. La luchasirvió para medir fuerzas y para definir el dominio de cadauno en el escenario mundial, identificando a los aliados ylos subalternos. En los años posteriores vendrían escara-

Page 123: EL REGRESO DEL DRAGÓN

123

muzas y otros choques velados, pero se evitó siempre lalucha directa y exclusiva entre ellos. Con la guerra enCorea quedaron claras las dos visiones mayoritarias enque estuvo dividido el mundo durante una buena parte delsiglo XX. La guerra no tuvo un final negociado, sino el ceseal fuego entre el Norte y la Comisión de Naciones Unidas,encabezada por Estados Unidos, suspensión ilimitada quesirvió para alimentar los planes militares a uno y otro ladode la línea del armisticio.

Con el paso del tiempo, se aclimataron en el Norte y enel Sur dos ideologías y dos sistemas económicos y políticoscontrastados y en pugna. La versión comunista dePyongyang fue haciendo énfasis en la filosofía de la autar-quía, o la idea juche, que busca mantener vivos los idealesdel comunismo fundamentado en la dictadura del proleta-riado. El presidente Kim Il-Sung monopolizó el poder yconstruyó un régimen cimentado en el culto a la persona-lidad. En el Sur, en medio de una lucha dramática de variasdécadas contra los gobiernos dictatoriales, se impuso laideología liberal y el libre mercado. La conducción exitosadel Estado en el orden económico favoreció la industriali-zación rápida del país y la aceptación de las bondades desu compenetración intensa con las corrientes más dinámi-cas del comercio mundial. Al concluir el siglo, mientras elNorte se desindustrializaba y se esfumaba su autonomíaeconómica, el Sur emergía con fuerza y se constituía en unade las 12 mayores economías mundiales. La diferencia delnivel económico entre ambos se hizo descomunal.

Desde los años ochenta, empezaron a sentirse los vien-tos favorables para el cambio esperado en la península,pues se iniciaba con Gorbachov la transformación de laUnión Soviética, que pronto cambiaría el esquema derelación con sus aliados, mientras las reformas chinas y deotras economías comunistas alentaban la vinculación a laeconomía de mercado. Por otro lado, era estimulante el

Page 124: EL REGRESO DEL DRAGÓN

124

crecimiento industrial y el crecimiento exportador de losdemás países del este asiático. El desmembramiento de laURSS, como se ha dicho, produjo la natural expectativa deun pronto arreglo de la tensión en la península. Comoefecto inmediato, el gobierno del Sur aflojó la rígida posi-ción hacia el Norte, y pronto se abrieron espacios para elintercambio cultural y deportivo e incluso para el encuen-tro político, que permitió la suscripción del Acuerdo Bási-co de 1991.

Sin embargo, fue aquel un tiempo de gracia que pasómuy rápido. Frente a estos factores propiciadores de lasreformas, surgieron elementos adversos, que crearon enlas autoridades norcoreanas sentimientos de gran temor alpoder llegar a quedar aisladas de la comunidad internacio-nal, tanto en lo económico como en lo diplomático, preven-ción esta última disparada por el establecimiento de rela-ciones de Corea del Sur con China en 1992. Las insistentesnoticias sobre el desarrollo nuclear del Norte ese añoperjudicaron aún más el proceso de acercamiento y enten-dimiento, por el clima de desconfianza que se generódesde entonces. Más adelante, las hambrunas ocasionadaspor la sequía inclemente de 1996-98 y posteriormente lasinundaciones postraron la economía y causaron una esca-sez de alimentos jamás imaginada. Pero al mismo tiempo,el distanciamiento de Rusia y las ambivalencias de Chinaincentivaron la autoapreciación norcoreana de impoten-cia, ante lo cual se requería intensificar la respetabilidadmilitar o de lo contrario entraba en juego la supervivenciamisma del país. De ahí, el desarrollo febril de nuevas y mássofisticadas herramientas de defensa. En consecuencia, envez de relajarse, el gobierno recrudeció el control sobre lapoblación, reforzó el aparato militar, radicalizó la ideolo-gía y aumentó las exigencias para sustituir sus programasnucleares.

Page 125: EL REGRESO DEL DRAGÓN

125

La muerte del Gran Camarada no sólo no enterró laanimadversión de las autoridades del Norte contra la parteSur, sino que ha mantenido el acelerador sobre los progra-mas defensivo-ofensivos. Fue una sorpresa para muchos laforma como sobrevivió el régimen de Corea del Norte trasla desaparición de su gestor, Kim Il- Sung. Se pensaba quetras su desaparición vendría la debacle y una posiblerebelión contra la dirigencia político-militar, lo cual nosucedió. Hubo muchas condiciones para establecer cam-bios drásticos en la conducción del país, sin embargo, seimpuso la línea ortodoxa del férreo poder centralizado y elculto a la personalidad60. El 1998, la Asamblea PopularSuprema entronizó el gobierno Kim Jong- Il, cuatro añosdespués de la muerte de su padre, con lo que aseguró laposición de máximo dirigente sin el título de presidente.En su persona reunió los cargos de Secretario General delPartido de los Trabajadores, Presidente de la Comisión deDefensa Nacional y Comandante Supremo del Ejército;como tal, quedaba al frente de las más poderosas organiza-ciones del país: el Partido y las Fuerzas Armadas.

El deceso de Kimg Il-Sung y el temor norcoreano dequedar marginado del sistema internacional, frustraronlos intentos del gobierno de Kim Young- Sam, entre 1994 y1997, por tener una aproximación al gobierno del Norte. En1998, como candidato del Congreso Nacional para NuevasPolíticas, Kim Dae-Jung obtuvo la presidencia, y se crearonexpectativas grandes sobre un cambio radical en torno a lareunificación coreana. Éste, en efecto, le imprimió un gironotable al manejo del problema, por medio de una visión

60. Fue inusual la reverencia postmortem a Kim Il-Sung: se acondicionó el Centrode Convenciones de Kumsusan como Palacio Memoral que alberga al líderembalsamado; la enmienda a la Constitución consagró a Kim Il-Sung comoPresidente eterno del país, y la idea Juche como la filosofía del Estado, la que,a su vez, da el nombre a la era particular norcoreana: 1995 equivale al 84 de laera Juche.

Page 126: EL REGRESO DEL DRAGÓN

126

más amplia y acogedora de Corea del Norte, que denomi-nó “política de la claridad”61 , que fue evolucionando en suacercamiento al líder del Norte, hasta concretar los encuen-tros personales.

En eco a estas señales positivas por la parte Sur, porprimera vez, Norcorea propuso el diálogo entre represen-tantes de ambos gobiernos, y no como lo ha había hechohasta entonces con organizaciones sociales y partidos po-líticos del Sur, aprobando al gobierno de Seúl como inter-locutor válido. En febrero de 1998, dirigió mensajes a 150funcionarios del gobierno de Surcorea, y en abril, dosmeses después de inaugurado el gobierno, se realizó unencuentro a nivel de viceministros para tratar el tema de ladonación de fertilizantes. Seúl vio con sumo optimismo unacercamiento rápido con el Norte, al acordar los encuen-tros entre familias de uno y otro lado, y acordar proyectoseconómicos conjuntos. En este renovado ambiente de acer-camiento, se le permitió al conglomerado Hyundai visitarel Norte, para llevar ayuda alimenticia y firmar los acuer-dos para el proyecto turístico del monte Kumgang. ChungJu-Yung, el fundador del grupo Hyundai, nacido en ellugar, fue pionero en la promoción de negocios con elNorte. En 1998, encabezó el convoy que llevó 500 reses,como parte de la ayuda económica62. Ese mismo año,estableció con éxito el traslado de turistas surcoreanos alcomplejo turístico en el monte Kumgang, hecho considera-do por un tiempo el mayor resultado de la “política de laclaridad”63. Asimismo, inició las conversaciones con elgobierno norcoreano para instalar un sistema de comuni-caciones por medio del satélite Intelsat, junto con otros

61. Sunshine Policy.62. The People’s Korea, Nº 1.819, 27 de junio de 1998.63. Newsreview, Korea’s weekly magazine, 20 de noviembre de 1999.

Page 127: EL REGRESO DEL DRAGÓN

127

proyectos productivos: un complejo agroindustrial, unaplanta para el ensamblaje de computadores personales yuna fábrica de tejas.

Kim Jong -Il encargó a uno de sus cercanos colaborado-res estas operaciones, para quitarles el carácter institucionaly formal, y que se podían ver como acuerdos de gobiernoa gobierno. Se trata de Kim Yong- Sun, el secretario delComité Central del Partido de los Trabajadores y, a la vez,presidente del Comité de Paz del Asia Pacífico, entidadencargada de promover las inversiones conjuntas conpaíses de la cuenca pacífica.

Al comienzo, las pequeñas y medianas empresas ex-ploraron sin mayor éxito la posibilidad de trasladar lasplantas no usadas en el Sur al Norte, para aprovechar elbajo costo de su mano de obra. Los motivos de este fracasoinicial, fueron el poco comercio entre ambas partes de lapenínsula, la provisión insuficiente de energía e insumosindustriales y la escasez de mano obra calificada. Porcierto, los proyectos coreanos buscan replicar en el Norte,el exitoso traslado de plantas de Taiwán a China.

En medio de este acercamiento por la vía económica sesiguieron dando sobresaltos en el campo político y de ladefensa, durante los primeros meses de 1999. En 1998, entres oportunidades, submarinos violaron la línea del límiteNorte en el Mar del Oeste y fueron sorprendidos y captu-rados por la fuerza naval del Sur; posteriormente otrosubmarino fue atrapado en el Mar del Este. En el mes deseptiembre de ese año, Pyogyang declaró inválida la líneadel límite Norte que había servido de frontera entre los dospaíses durante 47 años64. Estos incidentes continuaron enlos meses siguientes, incluso en junio de 1999 hubo inter-cambio de fuego entre naves de ambas armadas.

64. Newsreview, 11 de septiembre de 1999.

Page 128: EL REGRESO DEL DRAGÓN

128

De gran repercusión para el ambiente regional fueronlos ensayos de misiles en agosto de 1998, que tras un año deafirmar que era el ensayo de un satélite de comunicaciones,Norcorea aceptó que se trataba en efecto de un nuevo misil.El 31 agosto 1998, el misil Taepodong I, en su lanzamientode prueba cayó en aguas japonesas a 1.300 km del lugar departida. Llegaba así a la fase avanzada de los misiles quedesarrolla desde los años setenta, con base en la tecnologíasoviética adquirida de Egipto. En 1985 ensayó el Scud B, yen 1990 probó el Scud C y el Rodong I, con un alcance de1.000 km. Para ese entonces tenía la capacidad para produ-cir 1.000 unidades mensuales de Scud, de los cuales, entre1987 y 1992, vendió 250 unidades a Irán y Emiratos ArabesUnidos65

George Tenet, director de la CIA, en febrero de 1999reconocía que para esa fecha Norcorea estaba en condicio-nes de lanzar misiles sobre la costa oeste norteamericana.En agosto de 1999 se afirmó que Norcorea había adquirido10 bombarderos MiG-21 a un antiguo aliado de la UniónSoviética. Se especuló también que había comprado algu-nas unidades de MiG-23, aunque al mismo tiempo secuestionaba la veracidad de estas versiones, dadas las

65. Datos sobre misiles de Corea del Norte. Fuente: Arms Control Today, Vol. 24,Nº 3, abril de 1994.

Categorías SCUD B SCUD C Rodong-1 Daepodong-1 Daepodong-2

Primera prueba 1985 1990 1990 1993 1994Longitud (m) 11.25 12.55 15.5 15.5 15.5Amplitud (m) 0.88 0.88 1.3 1.3 1.3Rango (km) 340 500 1.000 1.700-2.100 4.300-9.600Peso de la cabeza (kg) 985 770 1.000 1.000 1.000Peso del cohete (t) 5.385 6.5 6.5 20.0 19.0Tiempo de quema (seg) 70 87.5 87.5 70 70Poder de propulsión 134.000 134.000 134.000 540.000 540.000Nº de motores 1 1 1 4 4

Page 129: EL REGRESO DEL DRAGÓN

129

restricciones presupuestales de este país66. La flota debombarderos de Corea del Norte se compone de un grannúmero de versiones viejas de aviones MIC 19, 21, 15, 17 yIL-28, SU-7 y 25.

Por su parte, Surcorea trata de sacar provecho de suventaja en el dominio de la tecnología comercial, paravigorizar su aparato militar frente al Norte. Se sabe quedesarrolla misiles tierra-aire de alcance medio tipo M-Sam,con un radio de acción de 300 kms, para reemplazar losHawk de 150 kms de alcance, fundamentales en su sistemade defensa, y los Nikes. El programa tiene un valor deUS$300 millones. Posee, también, misiles tierra- tierra yaire NHK 1, 2, con 183 kms de alcance, que pueden destruircualquier objetivo en Pyonyang. Busca modernizarlos conla tecnología rusa de los S-300, para darles mayor alcance.En noviembre de 1999, la Agencia para el Desarrollo deDefensa anunció la conclusión de un nuevo grupo demisiles tierra-aire “chonma” (Pegaso), de corto alcance (60kms), pero dotados de un sistema sofisticado de sensoresy guías, a un costo de US$239 millones67. En agosto de 1999,el ministro de defensa reveló el plan para comprarle 8aviones espías a Estados Unidos en el año 200168. La flotillaaérea del Sur consta de 530 bombarderos y 220 aviones desoporte, y la del Norte de 850 aviones de combate más 520de soporte69.

A mitad de la década de los años noventa, Norcoreacontaba con una amplia superioridad en número de barcosde guerra y submarinos, 764 y 26 respectivamente, frentea 242, por parte del Sur70. Por supuesto, esta comparación

66. Newsreview, 14 de agosto de 1999.67. Newsreview, 20 de noviembre de 1999.68. Cuatro Hawker 800XP de Locked Martin y Cuatro más a Raytheon System Co.69. Newsreview, 14 de agosto de 1999.70. Número de tropas y armamento pesado en Norte y Surcorea. Fuente: The ROK

Page 130: EL REGRESO DEL DRAGÓN

130

numérica no refleja la real diferencia, dada no sólo por lacantidad sino por la calidad del armamento, en este casomás avanzado en Surcorea.

Es tal la superioridad en el equipo de Corea del Sur queha empezado a recortar personal en sus filas. En agosto de1998, el gobierno de Seúl anunció disminuir el pie defuerza en 12.000 efectivos, a lo largo de los 5 años siguien-tes, para ahorrar alrededor de US$400 millones. El total detropas en el momento era de 665 mil hombres, de los cuales560 son soldados de infantería. A mediados de los añosnoventa, la relación entre las dos Coreas en cuanto infan-tería era de 1.59 a favor del Norte.

El plan quinquenal de defensa del Sur para el período2000- 2004, a un costo aproximado de US$80 mil millones,privilegia la introducción de grandes helicópteros para elcombate, vehículos teledirigidos de reconocimiento, des-tructores KDX-III, una nueva generación de bombarderos FXy los descritos misiles tierra- aire. Además, Surcorea pro-cura poner al servicio de sus fuerzas armadas la altatecnología de uso comercial en electrónica, informática ytelecomunicaciones.

La desconfianza incentivó, de esta manera, la asigna-ción de recursos cuantiosos para los programas de seguri-dad en la península de Corea. El aparato político refuerzaesta prevención: en el Sur, la Ley de Seguridad Nacional ensu artículo 7º, condena toda aclamación y apoyo a regíme-

Ministry of National Defense, en Defense White Paper 1995-1996, Seoul, octubrede 1995, p. 72.

Categoría Tropas Tanques Vehículos Artillería Buques Naves de SubmarinosBlindados de Campo Navales la F. Aérea

Corea del Nte. 1.040.000 3.800 2.600 10.850 764 1.640 26Corea del Sur 655.000 2.050 2.200 4.650 240 1.310 2Radio (N/S) 1.59 1.85 1.18 2.33 3.18 1.25 13

Page 131: EL REGRESO DEL DRAGÓN

131

nes hostiles al Estado. Se refiere a la simpatía explícita conel gobierno del Norte. En febrero de 1999, el gobierno delSur anunció la revisión de la ley, sin proceder al desman-telamiento inmediato. Por su parte, en el Norte, el 10 dejulio de 1999, el periódico The People’s Korea reproduce unextenso artículo del Rodong Shinmun (Periódico de losTrabajadores), titulado “La República Democrática Popu-lar de Corea declara lo militar como política fundamental”,con citas de Kim Jong-Il como ésta: “La más alta prioridaddada al desarrollo militar es mi forma básica de política ytodas las espadas atesoradas con las cuales se ha de dirigirnuestra revolución hacia la victoria”. En el editorial del 1de enero del año 2000, se destacó la necesidad de perseve-rar en la construcción del socialismo, preservar la sobera-nía nacional y convertirse en un país poderoso: “La ideo-logía y las armas, más la ciencia y la tecnología, son los trespilares en que se soporta el objetivo de transformar nuestropaís en un Kansong Taeguk (poder económico y militar)”71.

El ambiente favorable vivido desde el año 2000 vislum-bró la posibilidad de revertir esta tendencia y plantear elmarco del control de armas, al amparo de la experienciaeuropea de los años setenta y ochenta. En este sentido, estambién meritorio mencionar que ambas Coreas ya hannegociado ambiciosas agendas de control de armas, inclu-yendo medidas de seguridad, políticas y otras relaciona-das con el comercio, además de la “Declaración Conjuntapara la Desnuclearización de la Península Coreana” y el“Acuerdo Básico Intercoreano”, ambos adoptados en 1991.El acuerdo, en particular, que pretende servir como uncamino hacia la coexistencia pacífica, requiere que las dosCoreas trabajen juntas para transformar el acuerdo actual

71. Citado por Seang-Ji. “A year of general advance”, en Vantage Point, Develop-ments in North Korea, Vol. 23, Nº 1, enero de 2000.

Page 132: EL REGRESO DEL DRAGÓN

132

de armisticio, en un sólido tratado de paz. También contie-ne medidas específicas sobre construcción de confianza yde seguridad, y control de armas, con la meta de acabar conla costosa carrera armamentista y la confrontación entre laspartes72.

El acuerdo existente de reconciliación, no-agresión, yde intercambio y cooperación es un documento ambicioso,el cual compromete a Corea del Norte y del Sur hacia laconstrucción de la confianza y mejorar las relaciones enpolítica, seguridad, comercio y otras áreas, así:

Medidas de Reconciliación• Respeto mutuo por sus sistemas políticos y sociales; no

interferencia en los asuntos internos del otro; renunciaral sabotaje y a la subversión; compromiso de coopera-ción en el campo internacional.

• Resolución para transformar el Acuerdo de ArmisticioMilitar de julio 27 de 1953.

• Establecimiento de una comisión conjunta de reconci-liación y un grupo de trabajo para asegurar la imple-mentación y la observación del acuerdo.

Medidas de No Agresión• No uso de la fuerza, resolución pacífica de disputas y

prevención de choques armados accidentales.• Establecimiento de una comisión conjunta militar para

negociar las medidas de construcción de seguridad yconfianza; uso pacífico de la zona desmilitarizada; in-tercambio de personal e información; eliminación dearmas de destrucción masiva.

Medidas Humanitarias, Culturales, de Comercio e Inter-cambio

72. Lee Seo-hang. “Arms Control on the Korean Peninsula: A Lesson Learnedfrom Europe”, en East Asian Review, Vol. 12, Nº 3, otoño de 2000, p. 38(traducción libre).

Page 133: EL REGRESO DEL DRAGÓN

133

• Aumento del Comercio, desarrollo económico y coope-ración.

• Aumento de contactos educativos, de comunicacionesy turismo.

• Visitas y reuniones familiares.

La Declaración Conjunta de Desnuclearización de la Pe-nínsula de Corea por su parte, incluye una gama específicade medidas diseñadas en materia nuclear.• No probar, producir, recibir, poseer, guardar o usar

armas nucleares.• No poseer facilidades para el procesamiento nucleares

o uranio.• Usar energía nuclear sólo para propósitos pacíficos.• Asegurarse de la implementación de esta declaración,

mediante el establecimiento de una comisión conjuntade control nuclear, la cual puede reunirse regularmente73.

II. EL FACTOR NUCLEAR EN EL CONFLICTO COREANO

El hecho de no haber concluido la guerra con un tratado depaz y amistad en 1953 alimentó los recelos entre los dosgobiernos de la divida Corea. El temor mutuo de invasióny anexión le dio a la seguridad nacional la primacía en losasuntos del Estado, motivó las alianzas y acuerdos conotros Estados y favoreció la carrera armamentista.

Si bien, en 1991 ambas Coreas accedieron a las NacionesUnidas en igualdad de condiciones y con cierto equilibrioen el apoyo por parte de la comunidad mundial, lo ciertoes que en los años siguientes el recogimiento del Norte fueostensible frente a una vinculación externa mucho másextensa e intensa del Sur. El establecimiento de relaciones

73. Ibid., p. 39 (traducción libre).

Page 134: EL REGRESO DEL DRAGÓN

134

diplomáticas entre Surcorea y China, en 1992, fue uno deesos factores decisivos, que hizo patente el marginamientodel Norte. No es de extrañar en esta situación la actitudbeligerante de Pyongyang, que con denodado empeñobuscó blindar el país en lo interno y lo externo, por mediode un mayor control sobre la sociedad y el desarrollo dearmamento letal. De ahí, el esfuerzo gigantesco por eldominio de la tecnología nuclear y de misiles, cuyos avan-ces fueron detectados y seguidos de cerca por la AgenciaInternacional de Energía Atómica (AIEA) y por los serviciosde inteligencia de Estados Unidos, Japón y Europa.

En las sesiones ordinarias del febrero de 1993, la AIEA

adoptó una resolución contra Corea del Norte, por elrechazo a aceptar la inspección de las instalaciones enYongbyon, en la Provincia de Pyongyang Norte. En mayode ese mismo año, el Consejo de Seguridad adoptó unaresolución similar.

El gobierno de Pyongyang repudió las descalificacio-nes y optó por retirarse del Tratado de No Proliferación(NPT), el cual retomó al año siguiente, después de haberfirmado el Marco Concertado (Agreed Framework) conEstados Unidos en Ginebra, gracias a la labor diplomáticadel ex presidente Carter, quien se entrevistó con Kim enPyongyang y obtuvo el compromiso para detener el pro-grama nuclear norcoreano, además de acordar un encuen-tro presidencial de Kim con el presidente surcoreano, paraseguir distensionando la península, encuentro que sólo enel año 2000 se pudo materializar.

Por medio de dicho acuerdo, Norcorea aceptó perma-necer en la AIEA, permitir la inspección de sus instalacio-nes atómicas y detener la construcción de la planta para laproducción de armas con plutonio enriquecido, a cambiode la ayuda financiera y técnica para construir plantasnucleares para fines pacíficos y recibir petróleo. Japón yCorea de Sur se responsabilizaron de los aspectos técnicos

Page 135: EL REGRESO DEL DRAGÓN

135

y financieros para poner a funcionar la Organización parael Desarrollo Energético de Corea –KEDO–, entre cuyospropósitos estaban la construcción de dos reactores deagua ligera para el año 2003, cuyo costo se estimó en $4.500millones, con una tecnología mucho más avanzada que lade reactores de grafito heredada de la Unión Soviética. Estaúltima produce plutonio de uso en la fabricación de bom-bas atómicas. Estados Unidos se comprometió a enviar 500mil toneladas de petróleo anual, hasta la construcción delprimer reactor, y Japón ofreció US$1.000 millones para larealización del proyecto, mientras la parte restante le co-rrespondería a Corea del Sur. Todo esto a cambio de lacongelación de Corea del Norte de su programa nuclearincluyendo la disminución de las actividades de sus reac-tores y de una planta de procesamiento. Dentro de lasnegociaciones, Norcorea también buscaba el levantamien-to de las sanciones comerciales, tanto de bienes como demaquinaria agrícola y el congelamiento de cuentasnorcoreanas en Estados Unidos, asunto al que el gobiernonorteamericano dio una primera acogida en 1999.

Estos compromisos no se llevan a cabo en la formaexpedita anunciada. En los años siguientes fueron nume-rosos los reclamos mutuos de incumplimiento de lo pacta-do. En consecuencia, no fue tarea fácil llevar a cabo lasinspecciones, por los incumplimientos reiterados de laspartes comprometidas. En medio de las críticas del Nortepor la demora en las entregas del combustible y los alimen-tos, una nueva controversia saltó en febrero de 1999, conlos alegatos sobre las instalaciones subterráneas enKumchangri, defendidas por Pyongyang como obras pararealizar investigaciones civiles mientras sus oponentesafirmaban que tenían como fin producir armas atómicas.Para acceder a la inspección, Norcorea pidió un millón detoneladas de alimentos o una compensación de EstadosUnidos por US$300 millones.

Page 136: EL REGRESO DEL DRAGÓN

136

En mayo de 1999, en un intento de reactivar el diálogocon Corea del Norte, Estados Unidos envió a WilliamPerry, el coordinar para la política hacia ese país, a contac-tar las autoridades de Pyongyang, como efecto de la ins-pección del equipo de la AIEA de Kumchangri en donde sesospechaba había desarrollos atómicos subterráneos y queno resultaron ciertos. Apareció inminente una propuestaamplia para la solución del problema coreano, y en sep-tiembre de 1999, propuso tres objetivos centrales en lasrelaciones con Norcorea: la suspensión de las pruebas demisiles, a cambio del levantamiento de las sanciones eco-nómicas; la suspensión de los desarrollos atómicos y demisiles, y el desmantelamiento de la estructura erigidadurante la Guerra Fría, para la cual contaban con la ayudade Estados Unidos, Surcorea y Japón. En realidad, setrataba de una aproximación fresca al problema, que nologró resolverlo, pero impulsó nuevos compromisos entrelas partes involucradas.

El 15 de diciembre, en medio de la nueva actitudmostrada por los dos gobiernos coreanos, se firmó elcontrato entre KEPCO (la empresa de energía de Surcorea) yKEDO, por US$4.600 millones, para construir 2 reactores deagua ligera en Kumho, Corea del Norte. El proyecto, conuna duración de 7 años, emplea 10 mil obreros de ambospaíses, y generará 1.000 megavatios74. El 70% del costo delproyecto corre por cuenta de Corea del Sur y el 30%restante por Japón.

En síntesis, esta política de amedrantamiento reportófrutos: el gobierno de Pyongyang logró resultados positi-vos de su estrategia nuclear, que más que con el fin deutilizar su potencial destructivo en una guerra, respondió

74. Newsreview, 18 de diciembre de 1999.

Page 137: EL REGRESO DEL DRAGÓN

137

al propósito de reunir elementos de fuerza en las negocia-ciones con Estados Unidos, Japón y con Surcorea.

III. PROGRAMAS PARA LA UNIFICACIÓN DE LA PENÍNSULA

Cada uno de los dos regímenes políticos de la divididasociedad coreana abrigaron por mucho tiempo imponer alotro su modelo político y económico a la fuerza, medianteel sometimiento del adversario. Hasta los años setenta, elNorte defendió la triple revolución interna, la revolucióncomunista en el Sur y la revolución proletaria mundial,como estrategia de unificación. De igual modo, el Surmantenía la esperanza de debilitar al Norte hasta hacerloclaudicar y cambiar su gobierno.

Al mismo tiempo, en medio de la confrontación, las dosCoreas han elaborado y llevado a cabo iniciativas de acer-camiento y reconciliación, con resultados parciales. En1971, al amparo de la Cruz Roja, se iniciaron las negociacio-nes orientadas a permitir la reunión de las familias separa-das por la guerra. En 1972, se acordó suprimir la política dedifamación mutua, fomentar los intercambios y crear unComité Coordinador Norte-Sur. Estos últimos propósitosno se cumplieron y las descalificaciones y tensiones volvie-ron a repetirse desde 1976, a causa de las maniobrasmilitares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos,llamadas “espíritu de equipo”.

Tras varios años de distanciamiento, a finales de losaños ochenta, se dieron los primeros pasos para tener lacumbre Norte-Sur, a nivel de primeros ministros, la que sepudo llevar a cabo, por primera vez, en 1990. Estos encuen-tros dieron lugar, en 1991, a la suscripción del AcuerdoBásico, en el cual se consignaron los compromisos dereconciliación, no agresión, intercambio y cooperación, ydesnuclearización de la península. Fue objetivo manifiesto

Page 138: EL REGRESO DEL DRAGÓN

138

en ese entonces la “guía para la disolución de la estructurade la Guerra Fría sobre la península de Corea”.

Las propuestas norcoreanas y surcoreanas han evolu-cionado de acuerdo con los cambios internos en cada unode esos países y con las modificaciones del contexto en queambos países se mueven. En Corea del Norte, tras años deventilar la “doctrina de la revolución”, vino en los añosochenta el eslogan de “reunificación de la tierra de lospadres”. En 1991, Kim Il-Sung habló de la República Con-federada de Koryo, que contempla etapas para lareunificación, manteniendo entes políticos y económicosdiferentes, durante cierto lapso, antes de volver a unir lapenínsula bajo una sola administración. La constitución de1998 estableció que la “República Popular Democrática deCorea debe luchar por lograr la victoria completa delsocialismo en la mitad Norte, fortaleciendo el poder popu-lar, llevar a cabo la triple revolución, (ideológica, cultura ytécnica) y reunificar la nación bajo el triple principio de laindependencia, la reunificación pacífica y la gran unidadnacional”75.

En Corea del Sur, al llegar al poder Kim Youg-Sam en1993, estableció el “consenso nacional” como el principiopara las relaciones con el Norte. Buscó favorecer la partici-pación de Pyongyang en los organismos internacionales,previendo el papel positivo de éstos en lograr compromi-sos entre ambas Coreas. El retiro de Corea del Norte pormás de un año de la AIEA animó esta actitud por parte delSur, cuyas autoridades, por estos años, veían la reconcilia-ción como un proceso gradual hacia la integración de lasdos partes, bajo los ideales de la libertad y el bienestar, enel marco de una federación política, transitoria, antes de lareunificación del Estado nacional.

75. Artículo 9º, citado por Kim Yeon-Chul. “The Possibility of Policy ChangeUnder the Kim Jong-Il Regimen”, en Vantage Point, Vol. 22, Nº 8, 1999.

Page 139: EL REGRESO DEL DRAGÓN

139

La “política de la claridad”, ensayada por Kim Dae-Jung obedece con realismo a las condiciones del momento,las cuales son: la urgencia de evitar el colapso en el Nortea causa del hambre, la aceptación de ese régimen políticoy las circunstancias geopolíticas en el área con el papelactivo de Estados Unidos en ella. Dicho gobierno buscógenerar confianza en las autoridades de Pyongyang, pormedio de la ayuda alimentaria y la autorización para losproyectos productivos de las empresas surcoreanas, esti-muló los intercambios y encuentros de las familias y sealejó del propósito de la asimilación del Norte al régimendel Sur. Al mismo tiempo, conservó la alianza militar conEstados Unidos.

Los tres principios de la “política de la claridad” son:

• No tolerancia de provocaciones armadas.• No intención de absorción del régimen norcoreano.• Promoción de la reconciliación y la cooperación.

Estos principios están jerarquizados, de modo que el pri-mero, que tiene que ver con la defensa nacional, se imponesobre los otros dos. De todos modos, es una posición demayor flexibilidad y pragmatismo que las fórmulas deconfrontación, contención y zanahoria y garrote aplicadasantes de 1998. Así, las respuestas a las agresiones no se dansiempre en forma automática y se han separado los asun-tos político-militares de los sociales y económicos, parafacilitar el comercio y las inversiones en el Norte.

Los objetivos a lograr son:

• Reemplazar las relaciones hostiles por unas de coope-ración.

• Normalizar las relaciones de Corea del Norte con Esta-dos Unidos y Japón.

• Persuadir a Corea del Norte a llevar a cabo las reformas

Page 140: EL REGRESO DEL DRAGÓN

140

que requiere, por medio de relaciones constructivascon el resto del mundo.

De otro lado, al concluir la década de los años noventa,Corea del Norte enmarcaba su propuesta de reunificacióndentro las consideraciones siguientes:

• El principal obstáculo a remover para avanzar en elproceso de reunificación, es el dominio extranjero sobrela parte Sur.

• La unificación debe avanzar por medios pacíficos y congarantía de la independencia de la península.

• El Partido de los Trabajadores y el pueblo norcoreanono cejarán esfuerzos para lograr la reunificación de lapenínsula.

• Las autoridades de Corea del Norte se oponen a todotipo de dependencia y condiciones por parte de otrosgobiernos.

• Para Corea del Norte, las autoridades del Sur hantraicionado los intereses nacionales al permitir la inva-sión norteamericana de su territorio.

• La tensión en la península se ha acrecentado porque el“gobierno títere” del Sur y Estados Unidos atentancontra el sistema socialista y el gobierno del Norte.

• Para poner fin a la amenaza de guerra se requiere queEstados Unidos cese su hostigamiento y acceda a firmarun tratado de paz con Norcorea.

• Norcorea preservará sus fuerzas armadas y sus idealessocialistas, con el fin de contrarrestar las hostilidadesde Estados Unidos y el “gobierno títere” del Sur.

• La forma más razonable de reunificación es el estable-cimiento de una federación entre el Norte y Sur, bajo lafórmula de una nación, un Estado, dos sistemas y dosgobiernos.

• El avance en la reunificación requiere disminuir laconfrontación política y paso seguido la confrontaciónmilitar.

Page 141: EL REGRESO DEL DRAGÓN

141

• Para disminuir la tensión entre ambas partes y promo-ver la reconciliación nacional y la unidad de los coreanoses preciso contar con una atmósfera democrática ypermisiva de las actividades políticas en Surcorea, cuyorégimen es fascista. Para tal efecto, se debe desmontarla Ley de Seguridad Nacional.

• Norcorea está dispuesta a discutir en cualquier mo-mento con la parte Sur el destino del pueblo coreano,siempre y cuando ésta cambie su política hacia el Nortepor una de colaboración entre ambas partes76.

Más allá de las iniciativas gubernamentales, conviene to-mar en cuenta la presión creciente ejercida por los movi-mientos de ciudadanos y las personas particulares en favorde la reunificación coreana. En contra del poco papel queles ha permitido desempeñar en el pasado, se abren clarasposibilidades para que las organizaciones sociales en lareunificación puedan cumplir funciones claves en fortalecerlos cimientos sobre los cuales se pueda fundar la reconci-liación y la reunificación. Existen numerosas organizacio-nes pro-reunificación: Pomminryum (Alianza Pan-Nacio-nal para la Reunificación de la Madre Patria), dirigida porel padre Kang Hui-Nam, quien ha sido arrestado cincoveces por sus actividades políticas. Realizó una huelga dehambre durante 40 días en 1987, que fue uno de losdetonantes para acabar con la dictadura de Chun Doo-Hwan. Además no reconoció a los gobernantes del Sur, porconsiderar a su país una colonia del poder extranjero,“Pienso que Surcorea permanece bajo el neocolonialismo.Tengo la opinión que el régimen colonial de 36 años porparte de Japón y la situación presente son en esencia losmismos […] la reunificación de Corea no puede darse

76. Vantage Point, Vol. 22, Nº 8, agosto de 1999.

Page 142: EL REGRESO DEL DRAGÓN

142

mientras permanezcan en el país (Sur) las tropas de Esta-dos Unidos”77. También se halla la Alianza Pannacionalpor la Reunificación de la Patria, que agrupa a coreanos deambos lados de la península y residentes en otros países.Ésta propone la reunificación bajo tres principios: inde-pendencia, integración pacífica y unidad nacional, quehacen eco a la posición del gobierno norcoreano en esteaspecto.

Por las características del sistema político en el Norte, lainiciativa privada genuina no es perceptible. El gobiernosólo acoge los encuentros con las organizaciones del Surafectas a Norcorea. Cada año, en agosto, se celebra unfestival pro-unificación en ciudades de ambos países, cu-yos participantes suelen desafiar la prohibición del gobier-no sureño.

Las fórmulas ensayadas para superar el conflicto entrelas dos Coreas han logrado evitar el enfrentamiento arma-do abierto, pero han fracasado en el propósito de volver aunir la península. Este objetivo, no por ello es descartado,y pareciera más bien que las apuestas se dirigen hacia ladimensión temporal, posponiendo la realización del anhe-lo en el mediano o largo plazo. Aunque en el discursopolítico de ambos lados el lema de la reunificación esrecurrente, la verdad es que dentro de la gama de interesesnacionales ocupa día tras día un lugar secundario.

En realidad, para el Norte la supervivencia del Estadoy su viabilidad, se ha convertido en la razón primera de ladinámica política y su relación con el exterior. Es por elloque su nueva propuesta de la “federación de bajo nivel”desplaza la vieja insistencia de “República Confederada deKoryo”78. Para el Sur, asegurar la industrialización y un

77. The People’s Korea, 13 de marzo, 1999, p. 4 .78. Vantage Point, Vol. 23, Nº 11, noviembre de 2000, pp. 26 y 27.

Page 143: EL REGRESO DEL DRAGÓN

143

lugar destacado dentro de las economías avanzadas es elobjetivo central. Ambos lados, por estos motivos, relegana un segundo lugar de sus prioridades el tema de lareunificación. Por supuesto, el Norte, en cuando posee unaeconomía más vulnerable, mantiene un discurso encendi-do frente al Sur, aunque las pretensiones de extender al Sursu régimen son cada día más improbables; mientrasSurcorea, que ve la tendencia a la transformación económi-ca del Norte y su adaptación al capitalismo como algoirreversible, prefiere fortalecerse aún más y seguir prepa-rándose para la asimilación del vecino, evitando los eleva-dos costos que para el bienestar social de su pueblo impli-caría una reunificación pronta.

IV. EL CONFLICTO COREANO Y LA SEGURIDAD REGIONAL

La prolongación de la disputa coreana aún más allá de laguerra fría es motivo de preocupación, no sólo para lassociedades involucradas en forma directa, sino para losvecinos y para las potencias militares mayores. La conver-gencia en torno a la península de Corea de los grandespoderes económicos y militares explica la alta tensiónsoportada a lo largo del siglo XX por esa sociedad. Es porello que el conflicto tuvo sus expresiones álgidas durantela mayor parte de la centuria, bien bajo la colonizaciónjaponesa de 1910 a 1945, bien bajo la guerra fría de 1950 a1990. A partir de este último año, la desintegración sovié-tica dejó a Rusia débil y en una menor capacidad deatender todas las zonas de interés vital, con lo cual sedespejó el área del Pacífico asiático para la reconfiguraciónestratégica. Rusia tuvo que cortar el apoyo militar deNorcorea, disminuyéndole a éste su propia capacidad deacción. Dadas estas circunstancias, empezaron a aflorar lasiniciativas hacia el arreglo negociado entre los actoresparticipantes en el conflicto.

Page 144: EL REGRESO DEL DRAGÓN

144

Con el propósito de negociar el nuevo orden geopolítico,en 1990, el canciller soviético Shevarnadze retomó las ideasde Gorvachov y propuso crear un mecanismo de seguri-dad para manejar los asuntos estratégicos en el noresteasiático. En 1988 y 1999, Roh Tae-woo, el presidente deCorea del Sur, sugirió una conferencia de los 6 países másimplicados en los asuntos de la región, las dos coreas,Japón, China, Rusia y Estados Unidos, para tratar el temadel conflicto y la seguridad regional. Más adelante,Mongolia propuso incluirse en el grupo, junto con Canadá.En 1990, Gareth Evans, el primer ministro australiano,presentó el proyecto de crear un Consejo para la Coopera-ción en Seguridad en Asia Pacífico, mientras que Canadápresentaba su iniciativa de un Diálogo para la Coopera-ción en Seguridad en el Noreste de Asia79. Aunque ningu-na de estas iniciativas se pudo formar como marco, en ladistensión de la península, se fueron aplicando los princi-pios básicos de arreglo concertado entre los dos gobiernoscoreanos y los países grandes vinculados a la disputa en lapenínsula.

Cuando en 1993 surgió el asomo de discusión delproblema como un asunto regional en ARF, Corea del Nortese motivó con la participación en el mecanismo, porque lepodía dar facilidades para superar el aislamiento políticoy diplomático en que se ha sumergido en los últimosaños80. Contraria a la perspectiva con la que otros paísescomo Australia y Japón abordaron la propuesta de erigirun mecanismo multilateral para contrarrestar las tensionesregionales, el valor que Pyongyang otorgó al ARF fuemanifiesto desde el principio, al solicitar su participación

79. In-Bae Lee. “The retrospects and prospects on Cooperative Security in EastAsia”, en East Asia Review, Vol. 10, Nº 9, 1998.

80. “Will North Korea come to ARF?”, en Vantage Point, Vol. 22, Nº 9, 1999.

Page 145: EL REGRESO DEL DRAGÓN

145

en 1994, un año después de presentada la iniciativa. Sinembargo decidió retirar la solicitud, aunque el interés porel desarrollo del diálogo y la eventual participación en él seconservó, debido a las relaciones fraternales con la mayoríade países del sudeste asiático, con los que se considera enigualdad de condiciones en cuanto países en desarrollo.Esta cercanía es más estrecha con aquellos que preservaronpor más tiempo instituciones socialistas: Vietnam, Laos yCambodia. Con las reconsideraciones del caso, en mayodel año 2000 el ARF dio luz verde al ingreso de Norcorea.

Circunscrito a un asunto propio del noreste, no de todaAsia del este, dos de los tres grandes poderes que circundanla península también parecen conformarse con unasuperación lenta del conflicto. A Japón le sirve de excusapara prolongar su alianza estratégica con Estados Unidosy participar en el desarrollo de nuevos aparatos de defensa,como los misiles de teatro de operaciones; para China yJapón, tal vez un vecino débil sea preferible a unorobustecido. Para Rusia, en cambio, sería más favorable lapotenciación del aparto productivo coreano para obtenerlos recursos técnicos y financieros que el desarrollo de susterritorios del extremo oriente requiere.

Los acercamientos por medio del mecanismotetrapartito, en el que las dos Coreas, Estados Unidos yChina, han permitido aclimatar la distensión. Sur Corea yEstados Unidos, después de 1998 coincidieron en su polí-tica hacia el Norte, que procura un “aterrizaje suave” parael país en el medio internacional, contraria a la políticaanterior de presión sobre ese país y de aislamiento de lacomunidad mundial. La respuesta de Pyongyang no hasido menos consecuente: En la Asamblea General de laONU, en octubre de 1999, el Canciller Paek afirmó: “SiEstados Unidos abandona su política contra la RepúblicaPopular Democrática de Corea y busca mejorar las relacio-

Page 146: EL REGRESO DEL DRAGÓN

146

nes con nosotros, responderemos de buena fe. Dejaremosde verlo como nuestro archienemigo”81.

El principio de Norcorea para el establecimiento derelaciones con Japón se basa en la renuncia a las provoca-ciones contra ese país, detener la política de supresión dela República Popular Democrática de Corea y presentar lasexcusas formarles y compensar a las víctimas de su dominiocolonial de Corea.

El avance con firmeza y credibilidad del entendimientopara superar el conflicto coreano parece descansar en uncomplejo sistema de concesiones y contraprestaciones,entre las cuales cabe destacar:

a. La congelación de los programas nucleares y demisiles norcoreanos, a cambio de aportes económicos sus-tanciales por parte de Estados Unidos, Japón y Corea delSur. Esta ayuda tiene que ver con el suministro de petróleoy alimentos, además de llevar a cabo la construcción de lascentrales atómicas dentro del cronograma previsto.

b. El replanteamiento del programa nipoamericano dedefensa como misiles de teatro de operaciones, TMD, parabrindarle confianza no sólo a Pyongyang sobre la voluntadde distensionar la península y arreglar el problema, sinopara ofrecerle iguales garantías a China, que tambiénconsidera provocadora esta estrategia de defensa de japo-neses y americanos, en la cual incluyen la defensa deTaiwán.

c. La promoción de las reformas económicas enNorcorea y su paulatina inserción en el circuito internacio-nal de comercio, finanzas e inversiones. El gobierno deKim Jon-Il desea ingresar al Banco Asiático de Desarrolloe invitó a funcionarios del FMI en septiembre de 1997 y del

81. Citado por Seung-ji Kwak. “New Diplomatic Iniciatives”, en Vantage Point,Vol. 22 Nº 10, octubre de 1999.

Page 147: EL REGRESO DEL DRAGÓN

147

Banco Mundial en febrero de 1998, para buscar recursos dela banca multilateral. Así mismo, ha estado enviandoequipos de funcionarios al exterior a entrenarse en elmanejo de la economía de mercado.

d. Garantizar la plena participación de China en lasnegociaciones sobre todos los problemas (nuclear, políti-co, comercial), dado el soporte que Norcorea encuentra ensu vecino. La alianza entre ambos se remonta a 1947,cuando se dio una relación cercana entre Mao y Kim Il-Sung. Durante la guerra de la península, China envió 1millón soldados para ayudar en la lucha a sus aliados dellado norte. El pragmatismo chino que llevó a las relacionescon Corea del Sur en 1992, creó mucha incertidumbre, perolas visitas mutuas de altos funcionarios demuestran que semantiene una relación de intereses mutuos. En los añosnoventa visitaron Pyongyang, el presidente Yang Shankunen 1992; Jiang Zemin, como secretario general del PartidoComunista; Li Peng, en calidad de canciller; los ministrosde defensa y cultura; el canciller Tang Jiaxuan, en 1999,entre otros.

El encuentro de los líderes coreanos en el verano del2000, corroboró el nuevo horizonte de interacción entreambos gobiernos y el auspicio regional y de los poderesgrandes a la reunificación de la península. La reconstruc-ción de la línea férrea, el encuentro de las familias o eldesfile conjunto en los juegos olímpicos mostraron losefectos inmediatos de ese nuevo ambiente. Sin embargo, elcamino por recorrer no aparece tan corto hasta la supera-ción plena del conflicto, cuyo desenlace tiene que ver conuna firme acogida de ambos gobiernos coreanos a la causaunificadora, pero también un claro concurso internacionalpara asegurar la financiación del costo económico queimplica poner a interactuar las dos economías, destruir losarsenales nucleares y desligarse de Corea del Sur entérminos militares, en el caso de Estados Unidos.

Page 148: EL REGRESO DEL DRAGÓN

148

La reconciliación y cooperación entre las dos Coreasdistensionará en forma rápida la región, al eliminar uno delos motivos del salto cualitativo en el campo de las armaspor el cual el TMD por parte de Estados Unidos y Japón,diseñado, entre otras razones, para proteger a este últimode los cohetes norcoreanos.

Avizorando en el largo plazo, el objetivo último de losesfuerzos del pueblo coreano se dirigen a la reunificaciónde la nación. Antes de llegar a esta meta, de perseverar elambiente positivo del nuevo siglo, habrá una etapa inter-media o de transición en que la cooperación se de en elreconocimiento de los dos sistemas políticos y económicosreunidos en una federación, en cuyo marco se puedadesactivar la estructura de enfrentamiento y el avance enla simbiosis de sus instituciones políticas y sus formasproductivas.

Page 149: EL REGRESO DEL DRAGÓN

149

CAPÍTULO CINCO

ASIA SUR: TENSIONES E INCÓGNITAS

En mayo de 1998, el conflicto en el Sur de Asia inició unanueva etapa, al entrar en acción el armamento nuclear. Eldía 12 India realizó su primera explosión, e ingresó al clubatómico; estas detonaciones fueron seguidas dos semanasdespués por pruebas similares por parte de Paquistán, paísque también engrosaba así el exclusivo club de poseedoresde armas de destrucción masiva.

En el sur de Asia, se vive una disputa centenaria entreIndia y Paquistán, en la que la competencia por el liderazgoregional se fusiona con intereses contrastados de ordeneconómico y político, envueltos, a su vez, en sistemassociales y religiosos antagónicos, que fueron aplacadosdurante cierto tiempo por el control británico de la región.Esta competencia ancestral se revivió con la independen-cia de ambos países, después de la segunda guerra mun-dial, y se mantuvo inalterada el medio siglo siguiente, sindar visos de cambio en el inicio del siglo XXI.

Los motivos profundos de esta confrontación llevan aplantear escenarios futuros en los que prevalecen mástensión y efectos crecientes sobre el orden geopolíticoregional, que la solución de las disputas y la lucha por lainfluencia sobre el área contigua. En efecto, al sobrevivir laconfrontación con herramientas sofisticadas la atencióndel problema por parte de los países vecinos y cercanosserá inminente, lo mismo que la probable participación de

Page 150: EL REGRESO DEL DRAGÓN

150

éstos en apoyo o rechazo de las posiciones de las partescabezas del conflicto. De igual modo, las grandes potenciasno mirarán de soslayo un conflicto de esta naturaleza, yprocurarán alistar sus posiciones según el espectro deintereses directos sobre la región y los intereses globales,aunado todo ello a las afinidades y discrepancias conpaíses significativos en el orden estratégico mundial.

Ahora bien, así como la Unión Soviética y EstadosUnidos convivieron por varias décadas bajo la amenaza dela guerra atómica sin enfrentarse en forma directa, de igualmodo puede preverse una fase larga de inhibición para laguerra entre India y Paquistán, como consecuencia de ladisuasión mutua impuesta por su capacidad nuclear, locual no impide el sostenimiento de enfrentamientos aisla-dos con equipo convencional.

I. LA ACTIVACIÓN DEL CONFLICTO

El enfrentamiento reciente entre India y Paquistán se re-monta a 1947, con la decisión del Reino Unido de dividirsus dominios en el subcontinente indio en dos países. Éstosse formaron con base en criterios religiosos: India (hindú)y Paquistán (musulmán), los cuales ese mismo año alcan-zaron su independencia. Esta fragmentación provocó eltraslado de aproximadamente 12 millones de personas deun país a otro. Este sólo sería el comienzo de lo que dijo elgran líder espiritual de la India, Mahatma Gandhi: “Lapartición es una tragedia espiritual; treinta y dos años detrabajo han llegado a un final sin gloria”82. De aquí enadelante ni siquiera Gandhi podría predecir los aconteci-mientos que se derivarían de estos hechos.

82. Tomado de página en internet: //A:Medio Siglo Sin Gandhi. htm

Page 151: EL REGRESO DEL DRAGÓN

151

Así, desde que en 1950 la India fuera proclamadarepública soberana y Paquistán declarado repúblicaislámica, en 1956, sus choques bélicos por el dominio de laregión de Cachemira se tornaron endémicos. Ambos vol-caron valiosos recursos en el desarrollo de armamento mássofisticado, con tecnología nativa o captada de sociosestratégicos. Para sus avances en tecnología propia, Indiacuenta con el Centro de Investigación Atómica IndiraGandhi y el Babna, que incluyen laboratorios para pruebade reactores, y plantas de extracción y producción deuranio y plutonio; los que, por demás, no se encuentransujetos a inspección de la AIEA. Paquistán cuenta, a su vez,con el Instituto Paquistaní de Ciencia Nuclear y Tecnología(PINSTECH) y con grandes plantas de producción de plutonioy uranio, además de fábricas de producción de misiles, quetampoco están siendo inspeccionadas por la AIEA83 .

La larga y costosa carrera por el dominio de la tecnolo-gía nuclear estuvo animada por el deseo de obtener el armacontundente con la cual llegar a paralizar al adversario.India tomó la delantera en esta competencia colosal, ycontó para ello durante varios años con la ayuda de laUnión Soviética, precisamente en la fase más tensa de laguerra fría. En 1974 realizó los primeros ensayos de susartefactos atómicos. En contraposición, Paquistán descan-saba más cómodo en el apoyo estadounidense, que perfi-laba a su aliado como ficha clave en la balanza de poder enAsia Sur. Tan pronto este país conoció el proyecto indio,inició el suyo, llamado Kahuta.

El replanteamiento estratégico de la postguerra fríahizo obsoletas ciertas alianzas, debilitó algunos conflictosen el mundo y activó nuevas asociaciones. La tensión indo-

83. Carnegie Endowment for Interantional Peace, Tracking Nuclear Proliferation,1998, pp. 126 y 144.

Page 152: EL REGRESO DEL DRAGÓN

152

paquistaní no perdió vigor, y más bien por las indefinicionespolíticas de los años noventa, aceleró la conquista demayores logros atómicos. En un cambio paradójico, lasafinidades se trastocaron al alumbrar el siglo XXI, y unaIndia que pasó a renegar del coqueteo comunista delpasado se pliega al capitalismo estilo americano y al diseñoestratégico estadounidense, en tanto Paquistán halla moti-vos para ampliar la colaboración estratégica con China,que data de los años sesenta cuando la gran potenciaasiática, junto con Estados Unidos, coincidieron en supolítica de contención al avance soviético sobre el OcéanoIndico.

Una pregunta elemental respecto a esta lucha es lasiguiente: “¿Cómo dos países que apenas alimentan a suspobres pueden estar compitiendo en una carrera nu-clear?”84 . Hay circunstancias adicionales al reordenamientode poder general que alienta la tensión: el destello naciona-lista. El desprestigio del Partido del Congreso ha dadolugar a una intensificación veloz del nacionalismo indio. Elpensamiento hinduísta de la RSS (Asociación de Volunta-rios Nacionales) y del BJP (Partido Bharatija Janata) identi-fica lo indio con lo hindú, y viene robusteciéndose comocontrapeso a un islamismo paquistaní cada vez más acre-ditado como supuesto vehículo de cohesión nacional. Lasdeclaraciones del primer ministro de la India y líder del BJP,Atal Bihari Vajpayee: We will put India first85, en junio de1998, ilustra los propósitos de supremacía regional. El BJP

ha buscado su legitimación en el aprovechamiento delorgullo hinduista y el desprecio a otras religiones, exacer-bado por la necesidad de fortalecer su seguridad nacional,la cual se está viendo cada vez más amenazada por la

84. Michael Hirsh y John Barry. “Nuclear Jitters”, en Newsweek, junio 8 de 1998, p.15 (traducción libre).

85. Ibid., p. 16 (traducción libre).

Page 153: EL REGRESO DEL DRAGÓN

153

transferencia de know how nuclear vía China-Paquistán. Laoposición india, advirtiendo la excusa de la confrontaciónpara obtener ventajas en la política interna, acusó al BJP deusar la bomba como distracción, en momentos en que lasactividades de su coalición se encontraban paralizadas.

En cuanto al islamismo reciente en Paquistán86, espreciso anotar, que en los últimos años se ha visto en augepor la misma explosión nacionalista, surgida a raíz delconflicto fronterizo y nuclear con su vecina India. El impul-so del Islam como religión nacional en Paquistán sobrepa-sa las fronteras, ya que diversas fuentes aseguran que elgrupo Talibán de Afganistán, cuyos miembros pertenecena la mayoría étnica de ese país, la tribu Pashtun, es auspi-ciado económicamente por las instituciones religiosas,militares y de seguridad de Paquistán, aunque el altogobierno de ese país no lo admite. Tras varios años de luchaguerrillera, en 1995, tomaron Kabul, la capital, formaronun Consejo Interino de Ministros conformado por miembrosde la milicia, y depusieron al presidente BurhnuddinRabbani.

Este movimiento fundamentalista islámico defiendeuna ideología extremista, inspirada en orientaciones rígi-das del Corán. Sus normas para mantener el orden social,incluyen la exclusión de la mujer y su sometimiento amorir a pedradas cuando ésta cometiere adulterio; se poneen práctica el precepto de la Sharia, código musulmán quecontempla la amputación de manos y pies para los ladro-nes; además prohiben la televisión y la música, fumar, laeducación para las mujeres, y todo lo que puede significarentretenimiento. Todo lo anterior en la búsqueda de reem-plazar la violencia y el caos social, por medio de la paz y la

86. En cuanto a religión, en Paquistán la mayoría de la población es musulmana(97%), de los cuales el 77% el sunita y el 20% es chiíta. Entre las minorías seencuentra el hinduismo, el cristianismo y otras.

Page 154: EL REGRESO DEL DRAGÓN

154

seguridad en las áreas que estén bajo su dominio87, que,para el año 2001, correspondía al 70% de la superficie totaldel país.

Fue en diciembre de 1999, cuando se vieron aún másdeterioradas las relaciones entre India y Paquistán, debidoal secuestro de un avión de la Aerolínea India por un grupode cinco talibanes cómplices de militantes rebeldes deCachemira, lo cual ejemplifica el aumento del terrorismocomo amenaza en las fronteras. Esto trajo la crisis deCachemira a colación, centrando la atención en los crecien-tes lazos entre los disidentes de la región y Afganistán.Alguien señala que, “en vez de trabajar juntos para acabarcon la crisis, India reclamó que su vecino Paquistán habíaapoyado el secuestro y demandó que la comunidad inter-nacional debía declarar a este país como Estado terrorista.Paquistán por su lado, acusó a India de cubrir su falta deresponsabilidad y su inadecuada actuación durante elsecuestro, culpándolos a ellos. Así, queda claro que los dospaíses son incapaces de trabajar juntos para controlar yresponder al terrorismo, debido a las rivalidades que losdividen”88.

El movimiento Talibán no cuenta con barreras moralesen su guerra santa; por el contrario, auspicia las accionesdestructivas del adversario por el medio que esté disponi-ble, si se tiene en cuenta que el terrorismo no cesa graciasa las políticas radicales que están de moda entre los líderesde estos movimientos islámicos, quienes en aras de garan-tizar la gobernabilidad y la seguridad, manipulan losconflictos de la zona89, constituyendo un peligro no sólo

87. Musa M. Maroofi, “The Afghan Taliban: Like It or Not, It Occupies Two-Thirdsof Afghanistan and Shows no Sign of Weakening, en Washington Report onMiddle East Affairs, abril de 1988, p. 47.

88. Ahmed Rashid. “Taliban Aided Terrorism and Regional Instability”, en http://www.cacianalyst.org/, enero 19 de 2000 (traducción libre).

89. Han proveído de bases al Movimiento Islámico de Uzbequistán (IMU),

Page 155: EL REGRESO DEL DRAGÓN

155

para sus vecinos sino al interior mismo de los países.Además se ve cómo mientras las relaciones entre los gru-pos extremistas van creciendo, la coordinación entre losEstados de la región y de la comunidad internacional paracontrolarlos es mínima.

II. TRASFONDO HISTÓRICO DE LA LUCHA INDO-PAQUISTANÍ

En el Sur de Asia, compiten dos poderes regionales cuyasdiferencias en las estructuras políticas, orientaciones eco-nómicas y alianzas internacionales reflejan los contrastesculturales que los han hecho rivales históricos. La Indiacontemporánea sigue anclada al marco de valores y tradi-ciones hindúes, en tanto que Paquistán reafirma sus insti-tuciones y principios islámicos.

Desde la independencia de ambas naciones, se genera-ron altísimos costos en vidas humanas y económicos. Unade las peores escenas ocurrió a finales de los años cuarentasobre la región del Punjab. Nadie puede decir cómo co-menzó el problema o quién tuvo la mayor responsabilidad.Lo cierto es que en el área occidental de Punjab, los musul-manes atacaron a las minorías hindúes y sus propiedades.A esto respondieron los hindúes del Punjab oriental, ata-cando a las minorías musulmanas. Miles de personasfueron brutalmente asesinadas. La masa enardecida dete-nía los trenes, masacraba a los pasajeros, atacaba a losrefugiados y quemaba las casas. El movimiento Fuerza del

responsable de las últimas rebeliones en Kyrguistán y el Valle de Ferghana. Lostalibanes (“estudiantes” en persa) también apoyan a islamistas radicales ygrupos de extremistas de Irán, China y Paquistán, donde están naciendonuevos conflictos y existen aún guerras potenciales. Por esta misma actitudatraen a correligionarios dispuestos a realizar acciones terroristas, o apatrocinarlas, como en el caso de Ossama Ben-Laden, quien promueve laguerra santa en la región.

Page 156: EL REGRESO DEL DRAGÓN

156

Límite del Punjab (PBF) tuvo que ser disuelto pues susmiembros fueron contagiados con la furia masiva90. Losterribles enfrentamientos llegaron hasta Nueva Delhi porla entrada de refugiados y la salida de desplazados.

El proceso de dividir el subcontinente indio en dosnuevos Estados fue sangriento. La mayoría de los habitan-tes no tenía deseos de ver a su país dividido en dos partes.Creían que con la independencia de la nación en un Estadolibre, democrático y progresista todos los indios podríanencontrar un lugar donde residir. Pero los musulmanes(un cuarto del total) temieron quedar en una situacióndesventajosa. Ellos clamaban ser una nación separada delresto que no tenía nada en común con la mayoría hindú,excepto por el “accidente” de vivir en el mismo país. Apesar de haber vivido juntos los musulmanes e hindúesnunca pudieron ser parte de la misma comunidad. Estasfamilias se diferencian en la religión, la moral, la dieta, elvestido, la educación y en sus costumbres cotidianas. Porello nunca tenían relaciones entre ellas y sus hijos no secasaban entre sí91.

Para los musulmanes la independencia significaba ladominación de una mayoría no deseada sobre una minoríaoprimida. En las propias palabras de Mohammed AliJinnah (fundador en 1916 de la Liga Musulmana y llamadoel fundador de la República Islámica de Paquistán): “Nosoponemos a una India unificada y constituida por gobier-nos centrales o federales. Nos oponemos a esto porquesignificaría la transferencia del mando británico al mandohindú. Una India unificada significa una mayoría racial ycultural hindú dominando a los musulmanes, cuya civili-

90. Norman D. Palmer. “Economic Development and Foreign Relations”, en MajorGovernments of Asia, Tercera Parte: India, 2ª ed., 1963, p. 303 (traducción libre).

91. Keith Callard. “Pakistan and its Origin”, en Major Governments of Asia, CuartaParte: Pakistan, 2ª ed., 1963, p. 419 (traducción libre).

Page 157: EL REGRESO DEL DRAGÓN

157

zación, cultura y estructura social de vida es completamen-te diferente”92. Esta apreciación de su situación tiene quever con una realidad ya dada a partir del siglo VI a.c. apro-ximadamente, cuando “el valle del río Indo sufre sucesivasinvasiones por parte de grupos persas, macedonios yfinalmente de árabes quienes introducen el Islam a partirdel año 712 aproximadamente y separan al actual Paquistánde la esfera de influencia india”93.

Desde el siglo XVII, la influencia del islam se hizo sentiren toda la India; y a través de su mensaje, tuvo lugar unproceso de conversión masiva en las zonas hoy correspon-dientes a Paquistán y a Bangladesh. Los seguidores delislam formaban una hermandad en la que todos eraniguales ante Dios. Este concepto de igualdad atrajo a lamayoría de las clases humildes que tradicionalmente sevieron marginadas por el rígido sistema de castas hindú.Los hindúes conversos a la nueva religión recibieron elnombre de shindustanís, y sufrieron las mismas limitacio-nes del sistema hinduísta, viendo negadas las posibilida-des de elevar su posición social o política.

Al mismo tiempo, la sociedad musulmana se vioinfluenciada por las costumbres hindúes. Los sultanes y lanobleza adoptaron la ornamentación y el vestuario hindú,usando anillos y collares prohibidos en la legislaciónislámica. La comida hindú tan rica en especias fue muyapreciada por la nobleza musulmana y el hábito hindú demascar hojas de betel se popularizó.

El radicalismo hinduista surgió en forma paralela a laradicalización islámica, ya que en sus comienzos la filoso-fía hinduista, por su carácter politeísta y panteísta, era unamanifestación espiritual abierta, con numerosas expresio-

92. Ibid., p. 420.93. Guía Mundial, Editora Cinco, 1997, p. 405.

Page 158: EL REGRESO DEL DRAGÓN

158

nes culturales. Por ella, la vida doméstica india estaba llenade ritos diferentes para cada acto, es decir, de ceremoniaspara el momento de levantarse, tomar el baño, comer ocomenzar el trabajo. La literatura, el arte y la escena teatraltambién reflejaron tal espíritu religioso, lleno de silencio yoraciones intimistas.

En su versión no fanática, la religión es para el indivi-duo su forma de vida, algo existencial que debe definir enconcreto a cada ser humano. Los fundamentos ideológicosse vinculan más a la aceptación de un código elemental deconducta, consistente en un amor compasivo hacia todoslos seres vivientes, al igual que una gran generosidad y unacierta indiferencia ante lo sensible, pues debe existir eldeseo constante de huir del mundo y acercarse a la divini-dad. Esta religión que no tiene fundador conocido, comosuele suceder con otras religiones étnico-políticas, se haarraigado en su estructura de castas y subcastas.

A raíz de la invasión indoeuropea, dos milenios antesde Cristo, los vencedores arios, forman las tres castassuperiores: sacerdotes, encargados de celebrar los ritos ydueños del poder espiritual; nobles guerreros, dueños delpoder temporal; y agricultores, comerciantes y ganaderos,que procuran los bienes económicos. En cuanto a lassubcastas, se encuentran los sudras (artesanos y comer-ciantes menores) quienes benefician con su trabajo a todos;los parias (sin casta alguna); los aborígenes (debajo de losparias y sin cabida en el mundo hindú)94.

La estructuración social en más de tres mil castas notermina de disolverse, y la justificación para que haya estadivisión encuentra origen en la nobleza. Los sacerdotesnacieron de la cabeza de su dios Brahman95, los guerreros

94. Http://churchforum.org/info/falsos_profetas/otros/hindu.htm95. Dios que significa lo absoluto, lo que es, el principio del bien y de la felicidad.

La aspiración suprema del hindú es la unión con él y para ello debe ser bueno

Page 159: EL REGRESO DEL DRAGÓN

159

de los brazos, los productores de las piernas, y los sudrasde los pies. También basan este sistema en su fuerte creen-cia en la reencarnación, por la cual explican que al nacer enuna determinada casta, el individuo debe integrarse a ellasin rebelarse, así ésta sea humilde. Por el contrario, debesometerse a ella pues al morir puede reencarnar en unacasta superior. Si se nace en una casta superior, se debe serfiel a ella y seguir estrictas normas, pues un comporta-miento indebido puede significar reencarnar en una castainferior.

Desde el siglo VIII, el primer sultanato turco en suprolongación hacia el oriente llevó el islamismo a India.Para el siglo XVII, la importancia de esta religión se habíatornado mucho más intensa y se había logrado constituirun imperio musulmán en India, de tanta importanciacomo los de la Turquía otomana y la Persia safávida. Poresta época, se llenaron de esplendor los centros adminis-trativos de estas grandes unidades administrativas, cuyossoberanos los llenaron de monumentos, expresiones artís-ticas y boato, que como Estambul, Isfahán, Delhi y Agra seconvirtieron en legado histórico de admiración y leyenda.

Por supuesto, estos extensos dominios creaban parasus gobernantes enormes desafíos, para sostener el controly la cohesión. Por esta razón, estos tres grandes poderes dela época tuvieron regímenes autocráticos y centralistas. Elimperio mogol de la India lo inició Baber a comienzos delsiglo XVI. Éste era descediente de Timur (Tamerlán), y poresa línea del mongol Gengis Kan. Desde Asia central,Baber realizó una serie de conquistas de los territorios

consiguiendo la perfección. Así cuando muere ya no tiene que reencarnar más.Esta aspiración se logra a través de métodos como el yoga, que por medio dela concentración interior ayuda a dominar los sentidos y los movimiento delcuerpo.

Page 160: EL REGRESO DEL DRAGÓN

160

sureños, cruzó la región Indu-Kush y se estableció por untiempo en Kabul. Entre 1522 y 1524 controló el norte deIndia y Lahore, en Paquistán. En 1526 impuso el dominiomogol en la India septentrional, e hizo de Agra su capital.Después de muchas luchas y dificultades con los pueblose imperios vecinos, en 1556 su nieto Akbar reconstruyó elimperio, al que sus herederos inmediatos darían tantorenombre. Tres de ellos, Yehandir, Shah Jahan y Aurangzibelevaron el imperio a su máxima expresión y lo llenaron deobras artísticas para la posteridad, unas muestras de tantaslos fuertes de Delhi, la ciudadela de Fatehpur Sikrit, losinmensos mausuleos y el majestuoso e impresionante TajMahal, en Agra, ordenado por Shah Jahan en recuerdo desu esposa favorita Mumtaz Mahal. La imposición de estosgobernantes sobre su población era de tal intensidad y susejércitos de tal capacidad que los europeos temerosos sereferían a la corte del “gran mogol”.

Se puede advertir el choque del islamismo en cuantoreligión y organización política con las religiones y lospoderes locales. Sin embargo, la influencia de las prácticaslocales sobre los nuevos gobernantes y su corte no se puedepasar por alto, según fue señalado atrás. En algunos casoshubo un esfuerzo conciente por constituir cierto sincretismo,como medio para mermar la resistencia india donde lahabía y para lograr un reconocimiento más explícito de lasociedad sometida. En 1572, Akbar por ejemplo se rebelócontra el dogmatismo islámico, se declaró único mediadorde las disputas religiosas e inició el diálogo con otrascreencias, entre ellas con la cristiana representada por losjesuístas de India. Yehandir, su nieto, recibió una influen-cia considerable de la mística sufí e incluso fue obsequiadopor los cristianos con una traducción persa de los Evange-lios. Aurangzib, en cambio, al querer regresar a la prácticadel islamismo ortodoxo resquebrajó las bases del imperio

Page 161: EL REGRESO DEL DRAGÓN

161

mogol de India96 . Sin embago, la tolerancia herededa delos fundadores creó ese ambiente pluralista y sincretistaque vivió el sur de Asia por largo tiempo, alterado en elsiglo XX cuando la nueva estructura política alrededor de lafigura del Estado explotó en su favor los recelos religiosos.

III. LAS GUERRAS ENTRE INDIA Y PAQUISTÁN

La disputa de la región de Jammu y Cachemira, un estadoprincipesco al norte de India, comienza paralelamente alorigen de la guerra entre Paquistán e India. Esta zonaestaba en libertad de adherirse a alguno de estos nacientesEstados; sin embargo, tropas de la tribu musulmana Pathaninvadieron la zona con auspicio y participación directa delgobierno paquistaní. Ante este hecho, India respondió conel envío de tropas para repeler la acción y aprovechar estadefensa como pretexto de su constante ocupación de dicharegión.

Al persistir los combates, la ONU llamó a un cese dehostilidades, seguido por la creación de un plebiscito parala autodeterminación de Cachemira. Esta resolución fueacordada pero no firmada, dando por perdidas las deman-das de los cachemires de realizar un plebiscito para suseparación definitiva del Estado indio y así dejar de ser lazona de mayor enfrentamiento entre dos Estados armadosen forma intensa. En junio de 1949, ambos países firman elAcuerdo de Carachi con el auspicio de Naciones Unidas,por el cual se estableció una línea de cese al fuego, vigiladapor observadores de esta organización. Dicha línea partió

96. Hugh Trevor-Roper. La Época de la Expansión. Europa y el Mundo desde 1559 hasta1660. Historia de las Civilizaciones, Nº 8, Madrid, Alianza Editorial/Labor,1988, pp. 420 y ss.

Page 162: EL REGRESO DEL DRAGÓN

162

a la región en dos secciones, la menor de las cuales, dealrededor de un tercio, quedó bajo el control de Paquistán.

En 1956 y 1957, India realiza una Asamblea Constitu-yente, en la cual declara la zona de Jammu y Cachemiracomo parte de su territorio y ante las quejas de Paquistán,el Consejo de Seguridad de la ONU le recuerda a India quecualquier decisión sobre la región se tomaría según deci-sión del pueblo mediante plebiscito. Después de estossucesos, en 1965, se da la segunda guerra indo-paquistanísobre Cachemira, y en 1970 la tercera guerra fue sobreBangladesh, cuando se desencadenó el conflicto dePaquistán Oriental, por el hecho de que el Gobiernopaquistaní se rehusó a reconocer la victoria electoral de laLiga Awami (agremiación política de Bengala Oriental) yel conflicto degeneró en guerra civil, cuyo resultado fue laindependencia en 1971 del nuevo Estado de Bangladesh.Esta situación condujo a que miles de refugiados pasarande Paquistán Oriental hacia la India. En 1972, ambos paísesfirman el Acuerdo de Simla, en el cual se definió una líneade control con características parecidas a la de cese al fuego,y que pretendía al igual que en el anterior acuerdo, elcompromiso de los dos Estados de hallar una salida pací-fica al conflicto.

Luego de una serie de disturbios realizados por partede los militantes revolucionarios de Cachemira en los añosochenta, se impuso el gobierno central indio en la región,cuestión que para 1990 incrementó la tensión y la violenciabilateral. En 1996, se llevaron a cabo elecciones locales,formando el primer gobierno desde 1989. La situación sevolvería crítica en 1997, cuando se da la escalada del fuegosobre la línea de control y Paquistán bombardea la zona deKargil, a lo cual responde India alegando invasión porparte de su país vecino. La zona de Kargil, “región monta-ñosa situada entre Srinagar y Leh, Ladakh, divide en dos alEstado de Jammu y Cachemira”97, es un estratégico nudo

Page 163: EL REGRESO DEL DRAGÓN

163

de comunicaciones. Los choches ocurrieron en el Alto delTigre, una inhóspita área a 4.700 metros sobre el nivel delmar, cuya importancia radica en conectar diversos puntosen los Himalayas.

En febrero de 1999 se firmó el Acuerdo de Lahore entrelos presidentes Vaipayee y Sharif, por el cual se compro-metían a crear medidas de confianza mutua. Pero este granpaso no duraría mucho debido a que los enfrentamientosse reanudaron con el descubrimiento de India de tropaspaquistaníes en la zona. Así, India lanzó una ofensivaterrestre y aérea, expulsando a los “rebeldes musulmanes”que habían cruzado la línea de control.

India declaró la expulsión definitiva de las tropas ene-migas en el mes de julio, haciendo público su dominio enel área. Como respuesta a esto, Paquistán ha hecho unllamado a la comunidad internacional para que impongasanciones a India por sus constantes violaciones a losderechos humanos y para instarlos a reanudar los diálo-gos. Los diarios de Cachemira informan que la escalada dela sangrienta represión india aterroriza a la gente de lazona. Se afirma que “el resultado ha sido la destrucción,requisas en las casas, demoliciones e incendios devecindarios completos, violaciones, desapariciones,detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, saqueosy robos, etc., por parte de los militares indios”98. Sinembargo, el abuso contra la población civil se da por partede ambos bandos armados.

97. “Kargil: A Review”, en Kashmir Quarterly- Kargil Special-, 1999, p. 13 (traducciónlibre).

98. Mushtaq A. Jeelami. “A Sandwiched People”, en Kashmir Quarterly- HumanRights Special, Vol. 4, Issue 4, p. 6 (traducción libre).

Page 164: EL REGRESO DEL DRAGÓN

164

IV. ARSENALES Y DOCTRINAS ESTRATÉGICAS

Incentivada por la fiera competencia entre dos grandesestados rivales, en el sur de Asia se ha dado una carreraarmamentista espectacular, sin parangón en la segundamitad del siglo XX. En primer lugar por tratarse de dospaíses vecinos, que han recurrido a todos los medios deguerra para demostrar su fuerza, y que han recorrido muyrápido el camino desde las armas convencionales alarmamento atómico. En segundo lugar, se trata de paísesproductores de la mayor parte del arsenal usado por ellosmismos, y que utilizan además su propia base científicapara la sofisticación de las armas que algunas vecespudieron haber obtenido afuera. Para citar un ejemplo, A.P. J. Kalam, el padre de los misiles indios Agni, obtuvo taleslogros con su equipo de visionarios, que por lo demás en1980 pusieron el primer satélite indio en el espacio.

Esta situación puede generar la expectativa regionalde posibles nuevos escenarios de conflicto, en los cuales sevean involucradas armas nucleares que afecten la regióndel sur de Asia, desestabilizándola aún más. Otrassubregiones de connotada carrera armamentista como ladel Golfo Pérsico difieren de Asia Sur en cuanto se trata,más bien, de mercados que prefieren adquirir el paquetecompleto de armas, sin manufacturarlas. Iraq e Irán seencuentran menos dentro de esta tipología, pero, tambiénes cierto que Irak, durante la Guerra del Golfo, dependió delos Scud de fabricación rusa.

El arsenal indopaquistaní no es desdeñable. A finalesde los años noventa, la fuerza naval india poseía un porta-aviones, el INS Viraat, 19 submarinos, 5 o 6 destructores,entre 20 y 22 corbetas, 13 fragatas, 40 botes de soporteequipados con misiles, barcos dragaminas, aviones yhelicópteros de apoyo. La infantería de marina contabacon 55 mil hombres. Paquistán, por su parte, tenía 26 mil

Page 165: EL REGRESO DEL DRAGÓN

165

infantes de marina99, y un escuadrón de aviones de controlmarítimo, equipado con misiles, a más de cuatro destruc-tores ordenados a constructores externos. Con tecnologíarusa, India construye submarinos provistos de reactoresnucleares, misiles SS-N-15/16, copiando el modeloSeverodvinsk. Las tropas de tierra de estos dos países sonde alrededor de 2 millones de hombres, de los cuales1’265.000 corresponden a India.

La diversidad y mejoramiento del equipamento indioactual se fundamenta en la triple inyección tecnológica delos desarrollos propios, la colaboración estratégica conEstados Unidos y la adquisición de tecnología militar rusa.Esto puede verse reflejado en la visita del presidente rusoVladimir Putin en octubre del año 2000 a Nueva Delhi, locual ilustra cómo los profundos lazos que tiene India conOccidente no han podido borrar del todo su dependenciade Moscú y el antiguo bloque socialista en cuanto a armasy tecnología después de la guerra fría. En dicha oportuni-dad se habló de una “lista de deseos a Moscú” por más de1.000 millones de dólares, e inclusive de un portaaviones,una licencia para manufacturar los bombarderos SukhoiSu-30 y una nueva generación de tanques de batalla, todolo cual serviría para la modernización militar de la India.Desde 1974, la cooperación con Eslovaquia le sirvió paraadquirir vehículos de recuperación y sistemas de artilleríaautomática y para la producción conjunta de morterosautomáticos y tanques.

Aparte de la venta de armas, Moscú y Nueva Delhi enesta oportunidad acordaron colaborarse mutuamente paradetener el terrorismo propiciado por el régimen Talibán.Así, India recibiría también apoyo de Rusia con su votopara obtener un puesto permanente en el Consejo de

99. News Behind News, 7 de diciembre de 1998, pp. 21 y 22.

Page 166: EL REGRESO DEL DRAGÓN

166

Seguridad de las Naciones Unidas. Rusia por su parteespera con esto que sus lazos cercanos con India le ayudena controlar la inestabilidad en Asia Central, haciéndola unjugador más activo en el escenario internacional, y extien-de su influencia, ya que con la venta de armas está ganandoel dinero que le permite mantener su vasta industria mili-tar en funcionamiento100.

Desde los años setenta y en pleno contexto de guerrafría, Paquistán comenzó a desarrollar armas nucleares conla ayuda de Estados Unidos, así cómo India lo hizo apoya-da por la Unión Soviética después del Tratado de Paz,Amistad y Cooperación de 1971 entre ambos países. Cua-tro años más tarde realizó su primera prueba: Smiling Buda.Con financiación soviética, los indios construyeron en esosaños las plantas de acero de Bhilai. Instrumentos posterio-res de cooperación fueron la Declaración de Moscú sobrela Protección de los Intereses de los Estados Pluralistas de1994 y la Declaración sobre el Desarrollo e Intensificaciónde la Cooperación entre la República de India y la FederaciónRusa del mismo año. Con todo, al despuntar el siglo XXI nopuede afirmarse que India sea socio estratégico de Rusia,ni tampoco Paquistán.

Una vez alcanzado el dominio atómico, India yPaquistán se han visto en la necesidad de reorientar elconjunto de sus respectivas estrategias militares y de de-fensa. En ambos casos, éstas se orientan hacia el ataque aladversario inmediato, o sea cada uno de ellos, y sus aliadoso posibles soportes.

La ambigüedad India frente a Estados Unidos permi-tió, por mucho tiempo, considerar la opción de instaurarsistemas de defensa y ataque frente a ese país. Esto fue

100. Sadanand Dhume. “Arming India”, en Far Eastern Economic Review, 12 deoctubre de 2000, p. 20 (traducción libre).

Page 167: EL REGRESO DEL DRAGÓN

167

evidente durante los años de colaboración estrecha entreRusia e India, en los tiempos más álgidos de la guerra fría.Con la decadencia rusa vino un debilitamiento paralelo delas relaciones entre ambos países, y como efecto compen-satorio se afirmaron las relaciones con Estados Unidos,país con el cual, a partir de la visita del presidente Clintonen marzo de 1999, se puede decir que empezó una nuevaalianza estratégica, que cubre todo el aspecto de las relacio-nes posibles, desde el económico-comercial hasta lo cultu-ral y el dominio de la defensa.

El poder disuasor indio consta de sistemas de armas entierra, mar y aire, capaces de responder rápidamente y desobrevivir a múltiples olas de ataque101, y hay por supuestotendencias contrarias en el uso del mismo. Los moderados,de la línea de K. Subrehmanyam, consejero nacional deseguridad, han preferido una fuerza de disuasión limitadacontra Paquistán y China. Éstos proponen mantener unafuerza de 60 a 150 bombas nucleares enviadas por misilesy aeronaves, y una capacidad de alcanzar objetivos enestos dos países. Además consideran que India debe fir-mar el Tratado de Prohibición Completa de PruebasNucleares (CTBT), a cambio de beneficios económicos ytecnológicos por parte de Estados Unidos, así como limitarla producción de armamento nuclear mediante el Tratadode Eliminación de Material nuclear. Por el lado de losradicales, se promueve que India alcance una capacidad deofensiva global con un arsenal equiparable al de GranBretaña, China y Francia. Desde su punto de vista, Indiadebería tener en algún momento dado la capacidad deatacar a los Estados Unidos. Para ellos la seguridad deIndia sólo se verá garantizada cuando posea un arsenal

101. Sadanand Dhume. “Choosing the Target”, en Far Eastern Economic Review, 16de septiembre de 1999, p. 30.

Page 168: EL REGRESO DEL DRAGÓN

168

nuclear de 350 a 400 armas. Esto, sumado a la posesión demisiles balísticos intercontinentales, aeronaves de comba-te de largo alcance y una pequeña flota de submarinosnucleares. Por obvias razones se oponen, entonces, a lafirma de los tratados mencionados, hasta que ciertas can-tidades de estos materiales hayan sido producidas para laconstrucción del arsenal necesario.

Según expertos sobre el tema, la diferencia de doctrinasradica en tres aspectos principales: a) El tamaño y la formadel arsenal nuclear indio; b) El nivel de alerta en el cual lasarmas se van a mantener; c) La participación de India enacuerdos internacionales de control de armas como el CTBT,y las negociaciones para limitar la producción de materia-les nucleares y componentes para las bombas nucleares102.

Se debe tener en cuenta que la política exterior de India,está condicionada por factores geográficos, estratégicos,consideraciones históricas, presiones e influencias domés-ticas, etc. También se ve afectada por las políticas de otrosEstados y por el curso normal del desarrollo internacio-nal103. Por eso es relevante revisar las relaciones de Indiacon sus vecinos próximos.

India y China han sostenido disputas territoriales porlargo tiempo, y aún hoy su larga frontera continúa sindefinirse en varios tramos. Los límites entre estos dospaíses en los Himalayas se convirtieron en frontera huma-na desde 1959, como resultado de los movimientos deChina en el Tibet, y especialmente en octubre de 1962,cuando los chinos lanzaron una ofensiva en el área de sufrontera noroccidental y en Ladakh, región en la cual Indiaperdió el territorio de Asksai Chin y otras pequeñas áreas.Las acciones chinas en el Tibet y sobre las fronteras, en1959, golpearon a la India profundamente.

102. Ibidem.103. Palmer. Op. cit., p. 389 (traducción libre).

Page 169: EL REGRESO DEL DRAGÓN

169

Otro hecho importante fue que el Dalai Lama y miles detibetanos escaparon hacia India y pidieron asilo allí, cues-tión que hizo que tropas chinas ocuparan 12.000 millascuadradas de territorio indio, en el cual se dieron numero-sos choques entre indios y chinos, en detrimento de lasrelaciones entre ambos. China, en palabras de Nehru co-menzó a significar para India: “la mayor amenaza quetenemos desde que nos volvimos independientes”104. Des-pués de estas luchas, se recuerdan las disputas en 1980 porlas mismas cuestiones fronterizas.

Aunque los roces entre estos países continúan, unconflicto nuclear entre ambos parece poco factible, pero nose deben descartar posibles choques violentos con arma-mento sofisticado. Se dice que “La India podría tratar derecuperar el sombrío y casi inhabitable territorio montaño-so que China le arrebató en 1962. O China podría atacar lasbases indias de las guerrillas tibetanas, si alguna vez co-menzara una rebelión en el Tibet”105.

Hasta el momento China no ha perdido la calma, y apesar de su oposición a las pruebas desarrolladas por Indiano le ha impuesto sanciones, pero en Beijing se estádiscutiendo la posibilidad de detener las exportacioneschinas de uranio enriquecido hacia la India, que sonutilizadas para generar energía eléctrica106.

Además del trato comercial de mutuo provecho, Indiaha explorado acercamientos integrales a la Unión Europeay a Japón, logrando despejar el panorama de las relacionescon la mayoría de las grandes potencias a favor suyo. En sudespliegue hay más países, claro está: Israel se ha conver-tido en su segundo proveedor de armas, después de Rusia;

104. Ibid., p. 398.105. Russell. Op. cit., p. 14.106. Idem.

Page 170: EL REGRESO DEL DRAGÓN

170

hay compromisos con Irak, en tanto que Irán es su mayorproveedor de petróleo. Con Turquía ha formado un frentecomún contra el terrorismo.

V. LA CONFRONTACIÓN INDO-PAQUISTANÍ Y LA COMUNIDAD

INTERNACIONAL

A través de los comunicados de los organismos regionalesy multilaterales, la comunidad mundial ha expresado suspuntos de vista sobre la producción de armamento día adía más avanzado por parte de los rivales en Asia Sur. Porel contrario, se ha abogado desde esas instancias por unasolución negociada de la disputa territorial y la rivalidadentre ambos países.

India y Paquistán han sido sancionados por variospaíses y recriminados por Naciones Unidas, a través dediversas resoluciones, en las cuales se han condenado susensayos nucleares. También se han establecido sancionesen materia de proliferación de armas para prevenir laescalada nuclear en la región107. Han sido bastantes lassolicitudes hechas a estos países para que se suscriban alTratado de No Proliferación Nuclear (NPT) y al Tratado deProhibición Completa de Ensayos Nucleares (CTBT). En1996 se firmó el CTBT para detener la producción de armasnucleares. Al año siguiente, 144 países lo habían firmado yde las restantes 44 naciones en obligación de ratificarlo,sólo se opusieron tres, entre las cuales estaban Paquistán eIndia. De las cinco potencias, China y Estados Unidostampoco lo ratificaron.

India se niega a firmar el CTBT, por considerarlo untratado desigual. Con sus ensayos, legalmente la India noha violado las disposiciones del NPT, pues no ha firmado ni

107. Http: //www.un.org. Disarmament Conference Memve.

Page 171: EL REGRESO DEL DRAGÓN

171

ratificado ninguno de los dos. Vajpayee presenta a su paíscomo una víctima de lo que él ha llamado “apartheidnuclear”. En una entrevista dada a la revista Newsweek, elprimer ministro indio manifestó: “Nosotros creemos en unmundo libre de armas nucleares. Pero las potencias nuclea-res no creen en eso; prefieren practicar un apartheid nu-clear, al cual nosotros nos oponemos radicalmente”108. Poresta razón, su política atómica se mantiene firme en elcompromiso de que la seguridad nacional de India en unmundo de proliferación nuclear, descansa en el desarmeglobal o en el ejercicio del principio de seguridad legítimae igualitaria para todos. Paquistán, por su lado, posee lasmismas razones estratégicas para resistirse al desarmenuclear.

Lo que preocupa al mundo es la probable reacción encadena por parte de otros países que estén buscandoreconocimiento en el contexto global, y quienes, al contarcon armas nucleares y misiles de diverso alcance, puedanconsiderar la posibilidad de utilizar tal armamento dado elcaso.

A raíz de las detonaciones atómicas en el sur de Asia en1998, estas fueron algunas de las reacciones109:

108. Sudip Mazumdar, “Mixed Message”, en Newsweek, 16 de marzo de 1998, p. 24(traducción libre).

109. “La voz de la Comunidad Internacional según CNN”, en Revista Zero,Universidad Externado de Colombia, octubre de 1998.

PAÍS REACCIÓN

Alemania El gobierno frenó las negociaciones sobre la coope-ración en materia de desarrollo económico conPaquistán, pero afirmó que no respaldaría las san-ciones que considerara aplicar la Unión Europea.“El genio nuclear ha escapado de la botella una vezmás”, sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores,Klaus Kinkel.

Page 172: EL REGRESO DEL DRAGÓN

172

Brasil El gobierno brasileño expresó que la detonación deartefactos nucleares en Paquistán representaba laposibilidad de una carrera armamentista en la re-gión. Una nota del Ministerio de Relaciones Exte-riores dijo que “esos ensayos ponen en riesgo elrégimen de no proliferación de armas nucleares”.

China El Ministerio de Relaciones Exteriores hizo unllamado a la India y Paquistán para que renunciena sus programas de armas nucleares para detenerlas crecientes tensiones entre ambos países.

Francia El Ministerio de Relaciones Exteriores declaró quelas pruebas violaban todos los intentos mundialescontra la desmedida proliferación nuclear.

Liga Árabe Esta organización con sede en Egipto calificó laspruebas paquistaníes como un paso peligroso quecontribuye a la carrera armamentista.

Naciones Unidas El secretario general de la ONU, Kofi Annan, deplo-ró las pruebas de Paquistán e India y los instó afirmar el tratado que prohibe las pruebas nucleares(CTBT).

Rusia El gobierno de Moscú expresó su profunda pre-ocupación, pero aclaró que no consideraba sancio-nes.

Sudáfrica El gobierno sudafricano declaró que se oponía atodo tipo de pruebas nucleares, porque éstas nocontribuyen a promover la paz y la seguridadmundiales.

Unión Europea Los 15 países que componen la U. E. están conside-rando sanciones contra India y Paquistán.

Page 173: EL REGRESO DEL DRAGÓN

173

El Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT), firmadoen 1970, fue concebido en los años sesenta como la piedraangular de los acuerdos para la reducción de armas dedestrucción masiva. La convención sólo les permite laposesión de armamento atómico a cinco países: EstadosUnidos, Rusia, Francia, Inglaterra y China, dentro de los187 que han firmado el Tratado, a cambio de destruir másde 20.000 armas atómicas que tienen en su poder.

A otro nivel, es interesante considerar el realineamientode estos dos nuevos miembros del club nuclear con loscentros del poder contemporáneo. A raíz de las sancionesimpuestas a ambos con motivo de las detonaciones de susartefactos atómicos, se vieron obligados a recrear sus alian-zas y reconstruir los vínculos con las economías mayores,para evitar una catástrofe productiva, dada la dependen-cia de los mercados externos para sus manufacturas y parala captación de inversiones y tecnología.

En este reencuentro con la comunidad internacional, seha visto claro el alineamiento progresivo de India con elllamado bloque occidental encabezado por Estados Uni-dos. Los compromisos de ambos gobiernos en marzodespejaron la vía para la colaboración en términos geo-políticos regionales y mundiales: “En el nuevo siglo, Indiay Estados Unidos serán socios en la paz, con un interéscomún y una responsabilidad complementaria para pre-servar la seguridad regional e internacional. Tendremosconsultas regulares y trabajaremos juntos y con otros porla estabilidad en Asia y más allá del continente. Aumenta-remos los esfuerzos conjuntos para combatir el terrorismoy demás retos a la seguridad regional”110.

110. “India- US Relations: A Vision for the 21st Century”, comunicado de prensa,con motivo de la visita oficial de Clinton a India.

Page 174: EL REGRESO DEL DRAGÓN

174

La colaboración cercana con Estados Unidos lleva a laIndia a estrechar vínculos económicos y militares con otrosaliados del país americano. Así, en mayo del año 2000, seanunció el desbloqueo a la adquisición de los bombarderosBritish Hawk, contrato de un millón de libras esterlinasque había estado en suspenso desde los años ochenta. Laflota de 66 jets avanzados de entrenamiento serán produ-cidos en las propias fábricas aeronáuticas indias cerca deBangalore y reemplazarán a los MiG-21, que han sido elsoporte para las fuerzas armadas en la parte de entrena-miento. Al mismo tiempo, se conoció el proyecto indio demejorar su sistema de misiles Trishul con el sistema Barakisraelí, dados los pocos resultados en los ensayos del misilnacional111.

En cuanto se fortalece la colaboración con Occidente,India ve debilitar sus relaciones con las fuerzas antagóni-cas de este bloque. Es lógico, entonces, que los esfuerzospor normalizar las relaciones con China sigan sin producirresultados positivos. En los últimos días de abril de 2000,el grupo de trabajo conjunto sino-indio se reunió en NuevaDelhi sin avanzar ni lograr ningún acuerdo para poner fina la disputa fronteriza entre ambos países, aunque convi-nieron en mantener los encuentros para tratar el tema yotros asuntos de seguridad.

La India de hoy necesitó un lapso de 50 años paraascender como una de las economías en desarrollo de másrápido crecimiento en el mundo. Ha adoptado una políticade economía mixta con un plan de 5 años consistente endesarrollarse más pero de una manera protectora. Este paísha mejorado en agricultura y sus industrias se han expan-dido al punto de llevarla a ser una de las diez potenciasindustriales del mundo. Es así como concluyó la década de

111. News Behind News, 8 de mayo de 2000, pp. 19y 20.

Page 175: EL REGRESO DEL DRAGÓN

175

los años noventa, con una política de competencia interna-cional y un crecimiento económico del 6%.

En el área tecnológica y de la ciencia, India está alcan-zando a Occidente muy rápido, sobre todo en los camposde la medicina, tecnología de misiles, sistemas de compu-tación, lanzamiento de satélites, y en especial en el campode la energía nuclear. Una de sus grandes capacidades esla de desarrollar alta tecnología con poca o mínima asistenciaextranjera. Las grandes empresas de software han abiertolaboratorios y fábricas en los más de 20 polos de altatecnología, de los cuales Bangalore y Hyderabad son losmás exitosos.

No obstante sus triunfos económicos, India tiene ungrave problema de pobreza, sumado a otros como altosíndices de desnutrición y analfabetismo. El número demédicos por cada 2.000 habitantes es inferior al mínimo112

previsto por los organismos internacionales de salud. Másde 500 millones de personas en dicho país sobreviven conel equivalente a un dólar diario.

Paquistán tuvo un panorama económico promisorio enlos años setenta que poco a poco se fue desdibujando. Conla inestabilidad política el país perdió la brújula del desa-rrollo; su industria no pudo renovarse y terminó perdien-do competitividad. Siendo un país rico en recursos mine-rales, su explotación no está muy avanzada por falta detecnología. Además padece crónica escasez de agua, de-gradación de las tierras y alta deforestación. Lo anteriorsumado a los índices de analfabetismo, superiores al 60%y de mortalidad infantil de 93.4% fallecimientos por cadamil nacimientos según datos de 1998.

112. Según estadísticas hay un médico por cada 2.000 habitantes aproximadamenteen ambos países.

Page 176: EL REGRESO DEL DRAGÓN

176

Page 177: EL REGRESO DEL DRAGÓN

177

CAPÍTULO SEIS

DESAFÍOS POLÍTICOS DE APEC113

Los atentados terroristas contra Estados Unidos en septiem-bre de 2001 fueron el bautizo de fuego para esa nación ensu ingreso al siglo XXI y el detonante para reconfigurar elmapa estratégico mundial. Por su puesto, sus efectos no sehicieron esperar en el ámbito asiático, en sus grandeseconomías, en sus sistemas políticos y organizacionesregionales de cooperación. Al foro regional gubernamen-tal APEC llegó el presidente Bush con la nueva petición deapoyo para la destrucción de las redes terroristas. Loslíderes del Pacífico levantaron sus voces contra el desen-freno del terror y abogaron por la búsqueda de coopera-ción internacional contra el fenómeno a través de lasNaciones Unidas y las organizaciones multilaterales.

En poco más de un lustro, el foro APEC (Asia PacificEconomic Cooperation) obtuvo un despliegue espec-tacular: la propuesta de 1989, emitida por algunos repre-sentantes del lado asiático del Pacífico y dirigida a buscarmedidas para preservar el libre comercio en la región,pronto halló eco en los países más poderosos del bordeamericano dándole una cobertura pampacífica. El modes-

113. Para elaborar este capítulo se tomó como base el artículo del mismo autor“Alcances y Límites de APEC”, en Colombia Internacional, Centro de EstudiosInternacionales de la Universidad de Los Andes, octubre-diciembre de 1995,pp. 30 34. .

Page 178: EL REGRESO DEL DRAGÓN

178

to nivel ministerial de los encuentros advino imponenteforo de líderes del Pacífico en Seattle, en 1993. La reuniónauspiciada por el presidente de Estados Unidos convocóen esa ocasión a más de 3 mil periodistas, casi el doble delos presentes en la suscripción del acuerdo para crear, unmes después, la Organización Mundial de Comercio. Lacita de los líderes del Pacífico en Osaka el año siguiente fuela congregación mayor de mandatarios asiáticos en elterritorio japonés en más de 50 años.

Un desenvolvimiento tan connotado ha creado enor-mes expectativas sobre su influencia en los asuntos econó-micos regionales, dado el volumen de producción, comer-cio e inversiones que genera dicho grupo de países. APEC

reúne las dos mayores potencias industriales del planeta yrepresenta más del 40% del PIB mundial. Una proporciónsimilar se da en el caso del intercambio de bienes o de servi-cios financieros. El giro del epicentro económico mundialhacia la cuenca pacífica se pronunciará en la medida quelos países asiáticos afiancen sus aparatos productivos yeleven su competitidad respecto de otras zonas geográficas.

Los países latinoamericanos, especialmente los ribe-reños del gran océano, tienen hondo y comprensible inte-rés en formar parte del nuevo instrumento de cooperación,al cual han tenido acceso México, Chile y Perú. APEC aparececomo un instrumento para facilitar el ingreso a mercadosdesarrollados, atraer inversiones y canalizar la transferenciade nuevas tecnologías.

Frente a estas expectativas cabe indagar sobre la capa-cidad del Foro para imprimir un dinamismo mayor a lasrelaciones económicas en el Pacífico y promover el desa-rrollo de los países mermando la distancia en el grado deindustrialización que se ha venido acentuando en las últi-mas décadas.

En el presente artículo se argumenta que las expectati-vas en torno de APEC han sido exageradas y equivocadas.

Page 179: EL REGRESO DEL DRAGÓN

179

Esto, por el hecho singular del agotamiento de las motiva-ciones centrales que indujeron la erección del organismo,cuando hubo incertidumbre ante un posible colapso delsistema abierto de comercio por las dificultades de llegar ainstaurar la OMC. La solución a ese enigma al dársele vidaa la Organización Mundial de Comercio justificó con cre-ces la movilización de las economías asiáticas en torno aese objetivo, y todos los resultados posteriores de APEC sondividendos que no estaban contemplados en su diseñoinicial.

A pesar de la falta de respuesta a la crisis financieraasiática de 1997, el foro APEC sostiene una dinámica notablede encuentros de líderes y reuniones técnicas alrededor dela cooperación económica en el Pacífico. Las reunionescimeras suelen ser vistosas y antecedidas de numerosasreuniones preparatorias. También se mantiene el entusias-mo en la meta de abrir por completo las economías indus-trializadas el 2010, y las economías en vías de desarrollo el2020, según lo acordado en Bogor (Indonesia), en 1994.

Tanto la incapacidad de responder a la crisis de Asiacomo la persistencia de barreras y argucias para impedir elflujo libre de bienes y servicios llevan a pensar que lasapreciaciones que con frecuencia se suscitan sobre APEC

parten de presupuestos infundados, cuando se piensa queun mecanismo de esta naturaleza cuenta con las herra-mientas para abrir las economías o con las fórmulas paraque los países puedan acelerar su desarrollo económico ysocial. En realidad se trata de un instrumento cuya flexibi-lidad le impone limitaciones para hacer cumplir sus deter-minaciones, pero esa misma laxitud es la que le ha permi-tido continuar existiendo y atrayendo el interés de susparticipantes.

El papel de APEC se seguirá justificando como un orga-nismo de análisis, discusión, concertación y coordinaciónregional clave en el proceso de ajustar posiciones en gru-

Page 180: EL REGRESO DEL DRAGÓN

180

pos menores de países, antes de llegar a las instanciasmultilaterales universales como la OMC. Por otra parte, enesa informalidad y flexibilidad tendrá que dárselesoportunidad más sentida a todos los temas del quehacerregional; es decir, a los asuntos políticos, estratégicos oculturales, más allá de la simple y llana cooperación econó-mica. La cruzada antiterrorista de Bush es la inauguraciónde esta agenda ampliada a raíz de un hecho trágico.

I. UN MECANISMO INFORMAL

APEC es el medio de cooperación económica más recientedel Pacífico, y el de mayor vistosidad. Surgió como unmecanismo de diálogo sobre asuntos comerciales, a instan-cias de Australia y Japón. Los participantes iniciales fueron12 países de la cuenca, bajo la fórmula 6+6. Esta fórmula serefiere a Australia, Nueva Zelanda, Japón, Corea, Canadáy Estados Unidos, más 6 miembros de la Asociación deNaciones del sureste Asiático (ASEAN): Brunei, Filipinas,Indonesia, Malasia, Tailandia y Singapur. En 1991 se acep-tó el ingreso de las tres economías chinas (República Popu-lar China, Hong Kong y Taiwan). En los años posterioresse aprobaron las membresías de México, Papúa-NuevaGuinea, Chile, Perú, Rusia y Vietnam.

En 1993 se decidió una moratoria de tres años para elingreso de nuevos miembros debido a la necesidad deestablecer un derrotero claro para el movimiento antes deaumentar el número de interlocutores y el imperativo dedefinir unas normas claras para el ingreso de los aspiran-tes. Para permitir el acceso de estos últimos se tiende ahacer énfasis en la intensa vinculación económica con losdemás países de la cuenca, además de presentar unavocación clara por el libre comercio.

Por otra parte, el nivel del foro cambió sustancialmente.Después de cuatro años de proceder como reunión minis-terial, en Seattle se elevó a la categoría de cumbre de

Page 181: EL REGRESO DEL DRAGÓN

181

mandatarios, tras la invitación del presidente Bill Clintona los líderes de APEC, pues dentro de las reglas de juego delorganismo no caben las denominaciones políticas de “jefede Estado” o “jefe de gobierno”, tabú que se mantendrámientras persista el conflicto China-Taiwan.

Uno de los temas tratados desde un comienzo fue el dela naturaleza del grupo. Por una parte, estaba la opción deformalizarlo, erigiendo un cuerpo institucionalizado decooperación económica; por otra, conservarlo con su carác-ter de foro. Aunque ha subsistido esta segunda tendencia,en la reunión ministerial de Bangkok, en 1992, se aprobó lacreación de una secretaría, bajo estos requisitos: “Lasecretaría del APEC debe ser de un tamaño pequeño, unaestructura simple y lo suficientemente flexible para cumplircon las necesidades de APEC”114. De inmediato se estableció,bajo esas condiciones, la secretaría de APEC, en Singapur.

La definición temática de la agrupación, así como lavigilancia de los acuerdos, ha estado al cuidado de expertosasesores. Por una parte, los senior officials, generalmentefuncionarios vinculados a las carteras de Comercio Exterior.Por otra parte, APEC contó durante varios años con laasesoría técnica de un “grupo de personas eminentes”, queconcluyeron sus actividades en la reunión de Osaka de1995 por la necesidad de reducir los costos de funcio-namiento del Foro. Dicho grupo visualizó las líneas deacción del APEC, facilitando el trabajo de las reunionesministeriales y los encuentros de líderes. Fue sustituidopor un Consejo Asesor de Negocios del APEC.

La dinámica diaria del APEC está dada por las accionespermanentes en los grupos de trabajo. Se han instalado

114. “Future Steps of APEC, Report of the APEC Senior Officials to the Fourth APEC

Ministerial Meeting”, Bangkok, 11 de septiembre de 1992. Citado por YiochiFunabashi: Asia Pacific Fusion. Japan´s Role in APEC, Washington, D.C., Institutefor International Economics, 1995.

Page 182: EL REGRESO DEL DRAGÓN

182

diez de ellos para avanzar en la concertación de los siguien-tes temas: comercio e inversiones, formación de recursoshumanos, ciencia y tecnología, infraestructura y energía,telecomunicaciones y turismo, manejo de los recursospesqueros y agricultura. Las propuestas de crear meca-nismos auxiliares, como la comisión de disputas comercia-les, el reporte antidumping, la visa APEC de negocios o paradefinir una política de migraciones, entre otras sugerenciasdel Pacific Business Forum, se han ido acogiendo poco apoco115.

II. LAS ANTICIPACIONES DISÍMILES

APEC continúa operando sin perder la naturaleza inicial: unforo de intercambio, concertación y compromisos infor-males y voluntarios, sin pretensión de institucionalizarse.No hay, por ahora, ambiente favorable para convertirlo enun organismo tradicional del medio internacional connumerosas dependencias, burocracia y producción ince-sante de normas.

El carácter informal plasma la identidad del APEC comoun instrumento de intercambio de opiniones y búsquedade objetivos, por medio de acuerdos de caballeros. Seevitan las exigencias legales, por temor al choque alrededorde temas sensibles como los subsidios a la agricultura quegeneren fricciones y obstaculicen la interacción regional.Con su marcado pragmatismo, APEC materializa una tradi-cional forma de comportamiento en Asia. En esas culturaslos problemas se enfrentan por medio de un intercambioamplio de opiniones y largas deliberaciones, en las que se

115. Cfr. APEC Secretariat: The Osaka Action Plan: Roadmap to Realising the APEC

Vision, Report of the Pacific Business Forum, 1995.

Page 183: EL REGRESO DEL DRAGÓN

183

van desechando los asuntos superfluos y se da paso a lasdeterminaciones de fondo. En la medida que los convoca-dos participan se asegura su compromiso para hacer cum-plir las decisiones finales. En el glosario japonés es muyconocido el concepto de nemawashi que denomina lasnegociaciones informales que sustentan las discusiones ydeterminaciones institucionales. Dicho concepto es toma-do de la práctica campesina de atar los manojos de cerealescosechados.

En 1994, en Bogor, los líderes del Pacífico se impusieronun cronograma explícito con el propósito de convertir lacuenca en la mayor área de libre comercio a partir del año2020, según se señaló antes. Para ese entonces la elimina-ción de las barreras arancelarias y para-arancelarias habráde proveer el medio para lograr la libre circulación debienes y capitales en la región.

La Agenda de Acción de Osaka, bajo el principio depasar de la teoría a la práctica, aprobó un plan de liberali-zación progresiva y voluntaria de aranceles. En la reuniónde Manila en 1996 cada país tuvo que presentar su respec-tivo reporte, aunque por lo general fueron más allá de loprevisto y ofrecieron por adelantado listas específicas quequerían aplicar antes de terminar el siglo. La mayor oferta,por cierto, la presentó China con un paquete de más decuatro mil líneas arancelarias.

Tan ambicioso objetivo es visto con entusiasmo porquienes consideran que el avance por la vía voluntaria enla expansión del comercio mundial es la mejor para lograrel bienestar y el entendimiento entre los pueblos, que depaso alivia la tortuosa negociación en los organismosmultilaterales. Esta visión positiva se extiende aún másallá de las ventajas para el comercio, y resalta las bondadesde un foro que acerque el Norte y el Sur y permee lasbarreras culturales. En esta perspectiva, el futuro del APEC

Page 184: EL REGRESO DEL DRAGÓN

184

apunta a realizar la fusión cultural del Pacífico, superandola tensión tradicional entre Oriente y Occidente116.

Desde una perspectiva contraria se han suscitado du-das sobre la capacidad del Foro para llevar a cabo todos suspropósitos de cooperación comercial y facilitación de lasinversiones. El Plan de Acción de Osaka fue criticado porsu carácter indefinido y por no tener fórmulas precisas; sedecía que la intención de liberalización generalizada con-trastaba con el concepto de flexibilidad117. Hubo quienesconsideraron que no era ni acción ni agenda, sino unprograma vago, que no ofrecía condiciones para una apli-cación efectiva118.

No es precisamente este último el ángulo exclusivodesde el cual se debe evaluar APEC en su significado histórico;por el contrario, es preciso ubicar su razón de ser en elacercamiento y amalgamamiento de posiciones sobre laproblemática económica de los países del Pacífico, y enpasos paulatinos que se darán en el futuro para su involu-cramiento en los asuntos sociales o políticos.

III. LA DIMENSIÓN REAL Y LAS OPCIONES DEL APEC

Lo más probable es que la confianza depositada en APEC

para acelerar la liberalización comercial en el área delPacífico no se llegue a cumplir en los ritmos y cuantía quelos visionarios del organismo previeron. Las concesionesofrecidas hasta ahora son normales, y ningún país parecedispuesto a proponer disminuciones arancelarias mayores

116. Y. Funabashi. Op. cit., pp. 27-31.117. Chew Lee Klim. “Was it in Action Agenda, or an Inaction Agenda”, en The

Nikkei Weekly, 4 de diciembre de 1995, p. 18. Similares advertencias hizo elsemanario Far Eastern Economic Review, 30 de noviembre de 1995, p. 14.

118. Ver The Economist, 25 de noviembre de 1995, p. 75.

Page 185: EL REGRESO DEL DRAGÓN

185

a las pactadas en el marco de la OMC o en los acuerdossubregionales. El caso singular de China, que prometiórebajar su promedio de tarifas del 36 al 25%, tuvo que vercon las medidas emprendidas para ingresar a esa organi-zación multilateral.

El proceso para establecer la “comunidad del Pacífico”en el orden económico dentro del próximo cuarto de siglopuede ser más lento de lo que los gestores del APEC hanprevisto. Sin embargo, el logro, así sea parcial, de las metasjustifica la continuidad del esfuerzo de concertación entorno al Foro. La facilidad para abrir por completo losmercados a los bienes y las inversiones choca con fuerzasadversas, tales como los intereses políticos para favorecera los agricultores de Japón, Corea o Taiwan, además de lacreciente competencia mundial en ciertas ramas de losbienes manufacturados o la tendencia asiática a protegeráreas industriales consideradas vulnerables.

Reiteramos que cualquier expansión del comercio y lasinversiones en el Pacífico son un logro adicional del APEC,pues su razón de ser ya se cumplió en buena medida, yaque se debilitó la opción del regionalismo cerrado en elcomercio mundial. En efecto, al final de la década de losaños ochenta había un desencanto generalizado por laimposibilidad de llevar a feliz término la Ronda Uruguay.Parecía ésta una causa perdida, y con ella la consolidacióndel acuerdo mundial sobre el comercio de bienes y servi-cios. La alternativa no parecía ser otra que el reforzamientode los bloques comerciales como refugio para las econo-mías nacionales, siguiendo el ejemplo de Europa o elNafta. APEC, por el contrario, nacía como una palanca deemergencia destinada a garantizar el libre flujo de bienesen el área del Pacífico, una válvula de escape ante elprevisible taponamiento del comercio mundial.

La Ronda Uruguay concluyó en forma positiva inme-diatamente después de la reunión de Seattle. No hay una

Page 186: EL REGRESO DEL DRAGÓN

186

relación de causalidad directa, pero las exigencias libre-cambistas perfiladas por APEC afirmaron el camino seguroque habría tomado la Ronda. Con esto, el foro del Pacíficosatisfizo su mayor reto, pero también es cierto que le quedaaún pendiente preservar y profundizar lo firmado en laOMC.

A otro nivel cabe anotar el papel secundario del APEC

dentro del movimiento integracionista del Pacífico. Comose sabe, la interacción de estas economías continúa enforma ininterrumpida, dando pie a un acercamiento natu-ral, impreso por el comercio y las inversiones intrarregio-nales. Este fenómeno de integración espontánea es particu-larmente rápido en el borde oriental de Asia119 donde seimpone la red de intercambios, estimulada por la iniciativaprivada y el dinamismo del comercio sin esquemas pre-concebidos o acuerdos formales gubernamentales de inte-gración, con excepción del acuerdo del sureste asiático y deOceanía.

Los vínculos entre las economías del Pacífico no hubie-ran sido posibles sin la apertura progresiva de las mismas.El modelo de crecimiento abierto de Hong Kong y Singapurha venido estimulando reformas en Australia, NuevaZelanda, Filipinas y Japón. Buena parte de la región pasapor una fase estimulante de aperturas de sus mercados,una vez lograron conjurar la crisis financiera asiática y suspresiones hacia la autarquía financiera.

No se debe desconocer la experiencia del Nafta sobrelas expectativas de integración formal en el Pacífico alrede-dor del APEC. Una razón que estuvo rondando en el área fuela idea de ampliar paulatinamente el Nafta hasta alcanzarlos países del Pacífico. Algunas economías como las de

119. Cfr. Pío García. Mirar al Asia, Parte I, Bogotá, Pontficia Universidad Javeriana,1995.

Page 187: EL REGRESO DEL DRAGÓN

187

Hong Kong y Taiwan fueron incluidas en la lista de candi-datos iniciales para llevar a cabo el proyecto. Sin embargo,con el desarrollo traumático del acuerdo norteamericanoEstados Unidos renunció a negociar el arribo de nuevospaíses al Tratado. Más aún, ese país tiende a mantenerse enuna línea intermedia entre el multilateralismo y bilatera-lismo en sus relaciones comerciales. Para el tratamientomultilateral se apoya en la OMC, mientras maneja directa-mente con el país implicado aquellos problemas que quie-re resolver en forma bilateral, sin dejar margen posiblepara la injerencia de instancias regionales, como se ha vistoen las negociaciones comerciales recientes con China oJapón.

Una de las opciones del APEC es, por supuesto, suinstitucionalización. Se difundió durante un tiempo lapropuesta de la Comunidad Económica del Pacífico. Estaidea tuvo cierto atractivo durante el estancamiento de lasnegociaciones de la Ronda Uruguay. Sin embargo, ya notiene acogida por el poco interés que hallan los países enllegar a constituir un bloque económico cerrado. Por elcontrario, se abrió paso el concepto de regionalismo abierto,cuyo objetivo es acercar aún más las economías, sin margi-nar los productores ubicados fuera de la cuenca.

Un APEC formalizado perdería su identidad. La ausen-cia de esquemas formales de integración ha sido típica dela vía asiática para la integración económica, y por esodejaría de ser una iniciativa propia de ese grupo de países.Al respecto, se ha dicho que se trata de un “avance de losorientales, y muy particularmente del Japón que fue elpromotor de la flexibilidad como concepto para recuperarla inspiración asiática del APEC”120.

120. Fernando Barbosa, “APEC: ¿Flexibilidad o ambigüedad?”, en El Espectador, 29de noviembre de 1995, p. 5B.

Page 188: EL REGRESO DEL DRAGÓN

188

IV. APEC Y LA COOPERACIÓN EN EL PACÍFICO

Ubicándonos simplemente en la esfera económica, APEC

está llamado a validarse como un mecanismo de consultay concertación sobre la políticas comerciales en el Pacífico,en una dimensión gubernamental e informal. Su renovadopapel histórico depende de una agenda ampliada, quecubra los temas de la cooperación intergubernamental. Sehallan, al respecto, los ya mencionados del PBFC y otrosmás, como la coordinación macroeconómica, financiera, lamigración laboral, etc. En este sentido el APEC va a comple-mentar y a ratificar, a nivel de los gobiernos, el movimientoespontáneo y formal de integración que ocurre en la cuenca.

La dimensión gubernamental de APEC se complementacon las iniciativas y proyectos desarrollados por PECC yPBEC. PBEC opera como una red de negocios desde 1968, quevincula más de cinco mil empresas de la cuenca. PECC fuecreado en 1980 y responde al esquema de concertacióntripartita gobierno-empresas-sector académico, esquemade trabajo también muy típico de las sociedades asiáticas,que se proyecta al mundo a través de las organizacionesregionales pacíficas.

El sistema de cooperación económica del Pacífico seestructura sobre el trípode: PBEC, PECC y APEC. Lo más llama-tivo es la división del trabajo que se viene consolidando, endonde la acción concertada oficial-privada corre por cuen-ta del PECC; el PBEC reúne las iniciativas y organizacionesprivadas, en tanto que APEC congrega en otra instancia losgobiernos. Las directrices del poder político emanadas deAPEC fluyen hacia las esferas de la economía privada pormedio de PECC y PBEC, mientras que el producto de losgrupos de trabajo de PECC y PBEC termina iluminando lasdiscusiones del APEC.

Para recapitular lo visto en este capítulo es precisoseñalar que APEC nació y repuntó en la coyuntura histórica

Page 189: EL REGRESO DEL DRAGÓN

189

de los inicios de los años noventa, bajo la incertidumbre dela consolidación de los bloques económicos excluyentes.Al concluir con éxito la Ronda Uruguay en 1993 y consa-grarse la OMC, el foro gubernamental del Pacífico cumplíasu misión inicial, pero perdía una de sus motivacionesfundacionales. Sin embargo, su continuidad se extiende enlas décadas posteriores sobre la base de la agenda decooperación comercial y financiera ampliada.

No obstante, allí no radica el potencial más interesantede un organismo en el que convergen las economías mayo-res y las potencias políticas y militares más poderosas delsiglo XXI. Un sinnúmero de situaciones azarosas se segui-rán presentando en la región del Pacífico y en el mundo,cuyo manejo multilateral puede iniciarse de una maneradesinhibida en las instancias regionales, en un grado deatención similar al dado a los asuntos económico-comer-ciales, pues se trata de aproximaciones semejantes. Esdecir, así como APEC crea un ambiente para la discusión yconcertación de la problemática comercial paralelo al sis-tema normativo y compulsivo de la OMC para facilitar lalabor de ésta última, no muy diferente puede ser su análisisy búsqueda de soluciones a los problemas de seguridadparalelo a Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad.Esta aproximación no es una novedad en el continenteamericano y viene tomando más fuerza en África, dadoque allí las organizaciones subregionales económicas hanabierto espacio a la consideración y tratamiento de losconflictos sociales y políticos. No se puede descartar en-tonces que APEC también evolucione hacia la concertaciónsobre esas materias.

Page 190: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 191: EL REGRESO DEL DRAGÓN

191

ANEXOS

DECLARACIÓN CONJUNTA DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

POPULAR DE CHINA Y EL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN RUSA SOBRE

LA DEFENSA ANTIMISILES

El desarrollo de la situación internacional demuestra plenamenteque son correctas las conclusiones y los comentarios hechos en ladeclaración conjunta sobre las relaciones chino-rusas en el cambiode siglo, firmada el 23 de noviembre de 1998 durante la cumbrechino-rusa, en el comunicado de prensa chino-ruso sobre lasconsultas acerca del Tratado de Misiles Antibalísticos firmado el 14de abril de 1999 y en la declaración conjunta chino-rusa firmada el10 de diciembre de 1999 durante la cumbre chino-rusa.

El Tratado sobre la Limitación de los Sistemas de MisilesAntibalísticos de 1972 (en adelante Tratado MAB) sigue siendo lapiedra angular de la estabilidad estratégica global y de la seguridadinternacional, y constituye la base para un marco de acuerdosinternacionales claves destinados a reducir y limitar las armasestratégicas ofensivas y a prevenir la proliferación de armas dedestrucción masiva. Mantener y observar estrictamente el TratadoABM es de vital importancia.

En vista de lo mencionado, el programa de Estados Unidos deestablecer la defensa nacional de misiles, un sistema prohibido enel Tratado MAB, ha despertado gran preocupación. China y Rusiasostienen que este programa se dedica, en esencia, a buscar lasuperioridad unilateral en lo militar y en materia de seguridad.Semejante programa, una vez aplicado, producirá las consecuen-cias negativas más serias en la seguridad de Rusia, China y otrospaíses, así como en la del mismo Estados Unidos y en la estabilidadestratégica global. Dado este contexto, China y Rusia han expresadosu inequívoca oposición al programa en referencia.

Socavar el Tratado MAB provocará otra carrera armamentista, yconsecuentemente revertirá la tendencia positiva emergida en lapolítica mundial después del fin de la guerra fría. Sin duda, ello noconcordará con los intereses fundamentales de ningún país delmundo. El país que pugna por enmendar este tratado básico en el

Page 192: EL REGRESO DEL DRAGÓN

192

campo del desarme tendrá que cargar con toda la responsabilidadpor el derrumbamiento de la estabilidad y seguridad internaciona-les, y por todas las consecuencias que de ello puedan derivar.

La valoración de la actual realidad internacional muestra que esenteramente insostenible la petición de ciertos países de enmendarel Tratado MAB, so pretexto de las así llamadas amenazas de misiles.La pretendida propuesta de “enmienda” del país pertinente apun-ta, en efecto, a encubrir su intento de violar las cláusulas de dichoTratado. La enmienda del texto de este Tratado significa socavarloe inevitablemente acarreará una serie de consecuencias negativas.Bajo la actual situación estratégica, reviste un gran significadopráctico preservar la integridad y la efectividad del Tratado MAB.

Para hacer frente a los nuevos desafíos en la seguridad interna-cional, mantener la paz mundial y proteger los legítimos interesesde seguridad de todos los países, el camino correcto, es, en lugar dehacer jirones el Tratado MAB, promover el establecimiento de unnuevo orden político internacional justo y razonable, echar por laborda la práctica de la política de fuerza y el abuso de la fuerza enlos asuntos internacionales y fortalecer en mayor medida la seguri-dad regional e internacional. Al mismo tiempo, es esencial queRusia y Estados Unidos continúen y profundicen el proceso dereducción de las armas estratégicas ofensivas sobre la base de unestricto cumplimiento del Tratado MAB, e incorporen en este procesoa otros Estados que tengan armas nucleares. Es imperativo que seintensifiquen los esfuerzos internacionales para prevenir laproliferación de armas de destrucción masiva y de sus vehículosportadores a través de medios políticos, jurídicos y diplomáticos,explorar la posibilidad de diseñar gradualmente un sistema decontrol global en prevención de la proliferación de misiles y de lastecnologías relacionadas, y emprender un diálogo y cooperaciónamplios y no discriminatorios en este terreno.

La defensa de misiles no estratégicos y la cooperación interna-cional en este terreno, aunque no se prohíben en el Tratado MAB,deberán no perjudicar los intereses de seguridad de otros países, nollevar al establecimiento o fortalecimiento de bloques militares opolíticos exclusivos, ni sabotear la estabilidad y seguridad globaleso regionales. Con base en esta posición, China y Rusia expresan suseria preocupación y firme oposición al programa de ciertos paísesde desplegar semejantes sistemas de defensa de misiles no estraté-gicos en la región Asia-Pacífico que puedan producir el impacto

Page 193: EL REGRESO DEL DRAGÓN

193

negativo antes descrito. Cualquier tentativa de incorporar a Taiwan,bajo cualquier forma, a un sistema extranjero de defensa de misilesllevará a dañar seriamente la estabilidad en la región.

La resolución de las Naciones Unidas titulada Preservación yAdhesión al Tratado sobre Limitación de los Sistemas de MisilesAntibalísticos y que adoptó en su 54ª Asambla General es deimportancia primordial. China y Rusia instan a la comunidadinternacional a continuar mostrando su seria preocupación por lavigorosa persecución de sistemas de defensa de misiles por parte deciertos países, y a tomar medidas necesarias para prevenir el des-arrollo de esta peligrosa situación.

La cooperación entre estas dos naciones en el mantenimientodel equilibrio estratégico y la estabilidad globales ha sidosatisfactoria. Sobre la base de su asociación de coordinaciónestratégica de igualdad y confianza ya existente, China y Rusiacontinuarán coordinando de manera estrecha el problema de defensade misiles y el fortalecimiento de su cooperación en otras áreaspertinentes dentro del marco de sus respectivas obligacionesinternacionales, a fin de mantener la seguridad nacional, regional yglobal.

Jiang ZeminPresidente de la República Popular de ChinaVladimir PutinPresidente de la Federación Rusa

Dada en Beijing, el 18 de julio de 2000.

DECLARACIÓN DE BISHKEK DE LOS JEFES DE ESTADO DE LA REPÚBLICA DE

KAZAKSTÁN, REPÚBLICA POPULAR CHINA, REPÚBLICA DE KIRGUIZIA,FEDERACIÓN DE RUSIA Y REPÚBLICA DE TAYIQUISTÁN

La República de Kazakstán, la República Popular China, la Repúbli-ca de Kirguizia, la Federación de Rusia y la República de Tayiquistán,en adelante denominadas las Partes,

Partiendo de la aspiración común hacia la ampliación y profun-dización de la cooperación multifacética, según los acuerdosconsignados en la declaración conjunta de los participantes del

Page 194: EL REGRESO DEL DRAGÓN

194

encuentro de Alma-Ata del 3 de julio de 1998, realizaron un encuen-tro al alto nivel en la ciudad de Bishkek, el 25 de agosto de 1999,

Al discutir en atmósfera constructiva y de común entendimien-to una amplia gama de problemas de interés común,

Declaran lo siguiente:1. Las Partes, satisfactoriamente, señalan los éxitos en la coope-

ración, logrados en el período después del encuentro de Shanghaide 1996, altamente califican los pasos prácticos, que se correspon-den con las tendencias modernas de los cinco Estados para fortale-cer la seguridad y cooperación regional. Las Partes expresan suconfianza en las perspectivas de la consiguiente ampliación de lacooperación en la esfera de la seguridad y la profundización de lainteracción multifacética en otras esferas.

2. Las Partes, seguras de que la creación, por los cinco Estados,de mecanismos de interacción concreta en las esferas de interéscomún, beneficiará la revelación completa del potencial de lacooperación multifacética en aras de la estabilidad, la seguridad, eldesarrollo y el florecimiento de la región, expresan el propósito derealizar encuentros sin periodicidad predeterminada, de los jefesde Estado y Gobierno, así como contactos y consultas regulares adiferentes niveles, incluyendo encuentros de los Ministerios deRelaciones Exteriores, ministros de Defensa, dirigentes de las insti-tuciones estatales, encargadas de la cooperación económica ycultural.

Al respecto, las Partes acordaron intercambiar, por canalesdiplomáticos, propuestas sobre plazos para realizar los encuentrosinterinstitucionales.

3. Las Partes confirman que los acuerdos sobre asuntos deregulación fronteriza, confianza en la esfera militar y mutua dismi-nución de las fuerzas armadas en las regiones fronterizas, formali-zados y ratificados por los cinco Estados, siendo documentosúnicos por su formato y carácter, benefician el fortalecimiento de laamistad y buena vecindad, introducen un aporte positivo paragarantizar la seguridad y la estabilidad en la región.

Las partes continuarán cumpliendo rigurosamente estos acuer-dos y suministrando toda la asistencia necesaria a las actividadesdel Grupo Conjunto de Control.

4. Las Partes señalan la importancia de la resistencia efectiva alterrorismo internacional, el tráfico ilegal de narcóticos y estupefa-

Page 195: EL REGRESO DEL DRAGÓN

195

cientes, el contrabando de armas, la migración ilegal y otras formasde la actividad delincuencial transfronteriza, a las manifestacionesde separatismo nacional y extremismo religioso, y en esta tareaadelantarán actividades para desarrollar la interacción prácticaentre las entidades correspondientes de los cinco Estados, incluyen-do la realización de encuentros de consulta y coordinación, durantelos años 1999-2000 de las correspondientes actividades conjuntas.

Las Partes expresan su decisión de no permitir la utilización delterritorio de sus Estados para organizar actividades que lesionen lasoberanía, la seguridad y el orden público de cualquiera de los cincoEstados.

Confirmando su adhesión al principio del respeto de los dere-chos humanos, de acuerdo con la Carta de la ONU y otros documentosuniversales en esta esfera, las Partes señalan que al realizar esteprincipio es necesario tener en cuenta las particularidades específi-cas de los Estados soberanos. Los derechos humanos no debenutilizarse en calidad de pretexto para intervenir en los asuntosinternos de los Estados.

5. Las Partes, otorgando importancia de primer orden a laconservación de la paz y la estabilidad en la región, apoyan losesfuerzos de los países de Asia central para crear una zona libre dearmamentos nucleares, impulsar la iniciativa de la República deKazakstán sobre la convocatoria de una conferencia para medidasde interacción y confianza en Asia, igualmente acogen las propuestasy pasos concretos de otros Estados interesados, orientados a ampliarel diálogo.

6. Las Partes apoyan la idea de la doctrina “Diplomacia de la víade la Seda” del Presidente de la República de Kirguizia, señor AskarAkaev sobre su renacimiento al nivel internacional de la coopera-ción en aras del desarrollo económico, el fortalecimiento de la pazy la estabilidad en la región.

7. Las Partes manifiestan su profunda preocupación en rela-ción con la confrontación militar que continúa en Afganistán, la cualrepresenta una seria amenaza para la paz y seguridad regional einternacional.

Las Partes confirman el papel central de la ONU en los esfuerzosinternacionales para lograr un arreglo pacífico al conflicto afgano,apoyan la actividad pacificadora del grupo “6+2” y acogen lainiciativa de Kirguizia de realizar una conferencia de paz sobreAfganistán en Bishkek.

Page 196: EL REGRESO DEL DRAGÓN

196

8. Las Partes, con satisfacción, constatan que el proceso de pazen Tayiquistán, como resultado de la realización del acuerdo generalfirmado en junio de 1997 sobre el establecimiento de la paz y laconcordia nacional en ese país, ha adquirido un carácter irreversi-ble, y además subrayaron lo valioso de la experiencia positiva delarreglo para la solución negociada de problemas difíciles, en elespíritu de buena voluntad y con el activo apoyo pacificador porparte de la comunidad internacional.

9. Las Partes señalan el importante significado de la coope-ración económico-comercial, basada en los principios de igualdady mutuo provecho y la continuarán estimulando entre los cincoEstados, en el ámbito bilateral y al mismo tiempo activan la búsque-da de formas de despliegue de la interacción multilateral en estaesfera, y, antes que todo, en las esferas señaladas en la DeclaraciónConjunta de Alma-Ata de 1998.

Con este objetivo los gobiernos de la República de Kazakstán,la República Popular China, la República de Kirguizia, la Federa-ción de Rusia y la República de Tayiquistán conformarán gruposconjuntos de consulta, los cuales prepararán propuestas y recomen-daciones para los encuentros a alto nivel.

Las Partes dan la bienvenida a la participación en la coopera-ción de los Estados interesados de la región, tanto a nivel interestatalcomo a nivel de empresas de diferentes formas de propiedad, asícomo en la esfera de atracción de inversiones.

10. Las Partes llaman la atención sobre los cambios sustancialesque han ocurrido en la situación internacional contemporánea, yconsideran necesario declarar que en el futuro, en las relacionesmutuas entre ellos y en los asuntos internacionales, observan lossiguientes principios fundamentales:

– Acogerse al respeto mutuo de la soberanía y la integridadterritorial, la igualdad, la no injerencia en los asuntos internos decada uno, el arreglo de diferencias y disputas a través deldiálogo y consultas;

– Desarrollar la cooperación multilateral con base en los princi-pios de igualdad y provecho mutuo;

Page 197: EL REGRESO DEL DRAGÓN

197

– Contribuir al fortalecimiento del papel de la ONU como elmecanismo fundamental en el mantenimiento de la paz y segu-ridad internacional, en la solución pacífica de los problemasregionales e internacionales, intervenir contra el uso de la fuerzamilitar o de la amenaza de su uso en las relaciones internaciona-les, sin la sanción del Consejo de Seguridad de la ONU;

– Observar estrictamente las disposiciones del Tratado sobre lano Proliferación de las Armas Nucleares y el Tratado sobre laProhibición Universal de las Pruebas Nucleares, apoyar en elmarco de la ONU y de otros foros internacionales los esfuerzosorientados a contribuir a la adhesión inmediata e incondicionalde todos los Estados a dichos tratados.

11. Las Partes consideran que la multipolaridad es la tendenciageneral de desarrollo del mundo contemporáneo que contribuye ala estabilidad de la situación internacional. Los cinco Estados estáncompletamente resueltos a hacer todos los esfuerzos infatigables enaras de defender la paz en todo el mundo y el desarrollo económicoconjunto para promocionar la construcción de un nuevo ordenpolítico y económico internacional.

12. Las Partes confirman que la interacción y la cooperación delos cinco Estados tienen un carácter abierto y no está dirigida contraotros países.

Nursultan NazarbaevPresidente de la República de Kazakstán

Jiang ZeminPresidente de la República Popular de China

Askar AkaevPresidente de la República de Kirguizia

Boris YeltsinPresidente de la Federación Rusa

Emomali RajmonovPresidente de la República de Tayiquistán

Page 198: EL REGRESO DEL DRAGÓN

198

DECLARACIÓN CONJUNTA SUR-NORTE

De acuerdo con el noble deseo de toda la gente que anhela lareunificación pacífica de la nación, el presidente Kim Dae-jung dela República de Corea y el presidente de la Comisión para laDefensa Nacional Kim Jong-Il de la República Democrática Popularde Corea, mantuvieron una histórica reunión y cumbres enPyongyang, del 13 al 15 de junio de 2000.

Los líderes del Sur y del Norte reconocen que la reunión y lascumbres son las primeras desde la división del país, y que fueron degran significado para promover el entendimiento mutuo, desarro-llando las relaciones Sur-Norte y obteniendo la reunificación pací-fica, declarada como sigue:

1. El Sur y el Norte han acordado resolver la cuestión de lareunificación desde su propia iniciativa y mediante los esfuerzosconjuntos del pueblo de Corea, quienes son los dueños del país.

2. Teniendo el conocimiento de que hay elementos comunes enla propuesta del Sur para la conformación de una confederación yde la propuesta del Norte para conformar una federación en laprimera etapa como la fórmula para lograr la reunificación, el Sury el Norte acordaron promover la reunificación en esa dirección.

3. El Sur y el Norte han acordado resolver pronto los asuntoshumanitarios como el intercambio de visitas de miembros defamilias separadas con ocasión del Día Nacional de Liberación del15 de agosto y la cuestión de aquellos prisioneros a largo plazo quese han rehusado a renunciar al comunismo.

4. El Sur y el Norte han acordado consolidar confianza mutuapromoviendo el desarrollo balanceado de la economía nacionalmediante cooperación económica y estimulando la cooperación eintercambios cívicos, culturales, deportivos, salud pública, medioambiente y otros campos.

5. El Sur y el Norte han acordado mantener un diálogo entre lasautoridades más relevantes en el futuro cercano para implementarel anterior acuerdo expeditamente.

El presidente Kim Dae-jung cordialmente invitó al presidentede la Comisión para la Defensa Nacional, Kim Jong-Il a visitar Seúl,y el presidente Kim Jong-Il decidió visitar Seúl en el momentoapropiado.

Page 199: EL REGRESO DEL DRAGÓN

199

PÍO GARCÍA

Filósofo, egresado de la Universidad Javeriana de Bogotá;obtuvo la maestría en estudios internacionales del Institutode Altos Estudios para el Desarrollo, en la misma ciudad.Realizó la especialización en estudios asiáticos en México yJapón. Se ha desempeñado como docente en varias univer-sidades, investigador y responsable de la sección de Asia yÁfrica en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.Ha publicado La cuenca del Pacífico: nuevo eje de la economíamundial; Latin America y Japanese Financial Co-operation, yMirar al Asia.

Page 200: EL REGRESO DEL DRAGÓN
Page 201: EL REGRESO DEL DRAGÓN

SERIE PRE-TEXTOS

1. Modelos económicos y deuda externa de América Latina,Patti Londoño Jaramillo, 1991

2. La Sudáfrica del apartheid,Patti Londoño Jaramillo, 1992

3. Integración, pragmatismo y utopía,Leonardo Carvajal H., 1993

4. Liderazgo y autonomía,Juan Camilo Rodríguez Gómez, 1992

5. La OEA y las relaciones hemisféricas.La nueva agenda para el siglo XXI,Pierre Gilhodes, Marcela Briceño-Donn,José Luis Ramírez León y Alma Viviana Pérez, 1995

6. Manual de metodología para el estudiante universitario,Roberto Hinestrosa Rey (trad.), 1995

8. Problemas y perspectivas del proceso de reforma en Europa oriental,Gabriel Arthur Ramjas, 1995

9. La política multilateral de Colombia y el mundo en desarrollo (NOAL),Luis Fernando Jaramillo C. y Patti Londoño J., 1995

10. Guerra, progreso y mito político,Bernardo Vela Orbegozo, 1997

11. ¿Una moneda única para América Latina? Las leccionesde la construcción monetaria europea para América LatinaDavid Khoudour-Castéras, 1999

Page 202: EL REGRESO DEL DRAGÓN

12. Marco juríico de la Unión Europea.Instituciones, derechos, libertades y políticas,Wilma Zafra Turbay y Alfonso Soria Mendoza, 1999

13. Estado y mercado en la economía clásica,Óscar Rodríguez Salazar, 2000

14. Colombia inserción en la globalización,Beethoven Herrera Valencia, 2001

15. Colombia y la seguridad hemisférica,Martha Ardila (editora), 2001

16. Procesos de paz en África: una experiencia para ColombiaMadeleine Andebeng L. Alingué (editora), 2001

17. Canadá, Colombia y las AméricasMaría Teresa Aya (editora), 2001

Page 203: EL REGRESO DEL DRAGÓN

Editado por el Departamento de Publicacionesde la Universidad Externado de Colombia

en noviembre de 2001.

Se compuso en caracteres Palatino de 11 puntosy se imprimió sobre papel propalibros de 70 gramos

con un tiraje de 1.000 ejemplares.Bogotá, Colombia

Post Tenebras Spero Lucem

Page 204: EL REGRESO DEL DRAGÓN