El Modernismo portugués

Es el poeta más importante de la literatura portuguesa contemporánea. Introduce el modernismo (las vanguardias) en Portugal. Su genialidad y su reconocimiento se produce solamente después su muerte,

en 1935. Pessoa nació en Lisboa. Su infancia se ve marcada por la muerte prematura de

su padre y por el segundo matrimonio de su madre que le apartará de Lisboa y lo conducirá a Durban, en Sudáfrica. Su formación acdémica se hará inicialmente en inglés y su producción literaria se desarrollará también en esta lengua.

Trabajó como traductor, periodista, corresponsal comercial , aunque vivía por y para la literatura:

“Toda mi vida gira en torno a mi obra literaria, buena o mala, lo que sea, lo que pueda ser. Todos (…) tienen que convencerse de que soy así, de que exigirme sentimientos —que considero muy dignos, dicho sea de paso— de un hombre común y corriente es como exigirme que sea rubio y con los ojos azules”.

Pessoa se caracteriza por una producción polifacética, plural.

Uno que es varios y varios que son uno mismo (uno solo es verdaderamente uno cuando se desdobla en varios).

En su poema Autopsicografía, afirmó que el poeta era «un fingidor» de sí mismo.

Toda su obra se concibe como un «drama en gente» en que dialogan diversas voces o heterónimos, jugando siempre con la imaginación y jamás con el corazón.

Dicen que finjo o mientotodo lo que escribo. No.Yo simplemente sientocon la imaginación. No uso el corazón.

Todo lo que sueño o vivo,lo que me falla o termina,es como una terraza sobre otra cosa aún.Esa cosa es la que es bella.

Por eso escribo en mediode lo que no está cerca,libre de mi titubeo,serio de lo que no es.¿Sentir? ¡Sienta quien lee!

Escribió siempre en las dos lenguas: portugués e inglés.

Publica su primer ensayo de critica literaria en 1912 y sus primeros poemas “adultos” en 1914.

Personaje solitario por definición, tenía una escasa vida social y una vida amorosa casi inexistente.

Regresando a su postulado literario, fue el líder activo del movimiento modernista en Portugal. Influido por Nietzsche y Schopenhauer, introdujo, en Portugal, el modernismo o el futurismo.

Creó algunos movimientos como el «Interseccionismo» de inspiración cubista y el «Sensacionismo», de tendencia futurista.

Se mantuvo apartado de la fama, pero es innegable su influencia en los círculos intelectuales y en las tertulias de los cafés lisboetas.

Intelectual respectado, publicó de modo regular. Fundó conjuntamente con Mário de Sá-Carneiro, la revista

“Orpheu”.

Conocer la vida del hombre que fue Pessoa no es desviarse de su obra. En su caso, vida y obra no son comprensibles la una sin la otra.

Lisboa tiene una importancia vital en su vida. Su ciudad natal es un laberinto espiritual , mágico y maldito, en la que deambula en busca de sensaciones, impresiones, verdades, hechizos y metamorfosis.

Vivió poco más de 47 años. Tenía un profundo conocimiento de sus fracasos y sufrió muchísimo. También tenía una aguda conciencia de su genio.

Aunque él no había vivido lejos de la sociedad, era un ser solitario. Dicen sus contemporáneos que se trataba de un ciudadano de a pie, siempre bien vestido, imbuido de una especie de dignidad burguesa típica.

Fernando Pessoa es el poeta que se despersonaliza en la figura de innumerables heterónimos y semi-heterónimos dando forma, a través de sus múltiples voces, a la amplitud y complejidad de sus pensamientos, conocimientos, y percepciones de la vida y el mundo.

Lo curioso es que la palabra pessoa conlleva en sí el simbolismo de este aparente desdoblamiento de asumir plenamente varios personajes. Los heterónimos pueden ser vistos como la expresión de diferentes facetas de su personalidad y como la manifestación de una profunda imaginación y creatividad que desde temprano se revela en el poeta —se recuerda el primer heterónimo Chevalier de Pas.

Los más conocidos y con producción literaria más consistente y constante son, entre otros: Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis. Además de los heterónimos, se desdobló en innumerables semiheterónimos y seudónimos, personalidades con una biografía trazada con mayor o menor detalle.

Fingimiento poético y artístico:El poeta es un fingidor, simula la realidad;Se privilegia la razón en el proceso creativo - anti-sentimentalismo o intelectualización de las emocionesLa nostalgia de la infancia, símbolo de la felicidad perdida;Consciencia de lo absurdo de vivirExpresión de estados de alma: tedio, escepticismo, soledad, angustia, cansancio, saudade;La fragmentación del Yo.

AutopsicografíaFernando Pessoa

El poeta es un fingidor.Finge tan completamenteQue hasta finge que es dolorEl dolor que de veras siente. Y quienes leen lo que escribe,Sienten, en el dolor leído,No los dos que el poeta viveSino aquél que no han tenido. Y así va por su camino,Distrayendo a la razón,Ese tren sin real destinoQue se llama corazón.

Dolor de PensarContinuo ejercicio de autoanálisis (frustración por el desconocimiento de uno mismo);Lucidez constante, perturbadora;Intelectualización del sentir;Consciencia dolorosa de la fugacidad de la vida, traduciéndose en la conciencia de la inutilidad de la acción humana o de la irreversibilidad del tiempo.

Canta, la pobre segadora

Fernando Pessoa

Canta, pobre segadora,Creyéndose feliz tal vez;Canta y siega, y su voz, llenaDe alegre y anónima viudez,

Ondula como un canto de aveEn el aire limpio cual umbral,Y hay curvas en la trama suaveDel sonido que tiene al cantar.

Oírla alegra y entristece,En su voz hay campo y brega,Y canta como si tuvieseMás razones para cantar que la vida.

¡Ah, canta, canta sin razón!Lo que en mí siente está pensando.¡Derrama en mi corazónTu incierta voz ondeando!

¡Ah, poder ser tú, siendo yo!Tener tu alegre inconsciencia,Y la conciencia de eso! ¡Oh cielo!¡Oh campo! ¡Oh canción! ¡La ciencia

Pesa tanto y la vida es tan breve!¡Entrad dentro de mí! ¡TornadMi alma vuestra sombra leve!¡Y después, llevándome, pasad!

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Nostalgia de la infanciaOriginada por las ganas de vivir de manera despreocupada, liberándose así del dolor de pensar;Saudade: de la libertad, de la inconsciencia, de la felicidad de no tener obligaciones, de no vivir atormentado.

Ó sino da minha aldeia, Oh campana de mi pueblo, Dolente na tarde calma, Doliente en la tarde calma, Cada tua badalada Cada campanada tuya Soa dentro da minha alma. Se oye dentro de mi alma. E é tão lento o teu soar, Y es tan lento tu cantar, Tão triste da vida, Tan triste tu vida, Que já a primeira pancada Que ya el primer golpe Tem o som de repetida. Parece un sonido repetido.Por mais que tanjas perto Por más que toques cercaQuando passo, sempre errante, Cuando paso, siempre errante, És para mim como um sonho, Eres para mí como un sueño,Soas-me na alma distante. Te oigo en el alma distante. A cada pancada tua, Por cada golpe tuyo,Vibrante no céu aberto, Vibrante en el cielo abierto, Sinto mais longe o passado, Siento mas lejos el pasado, Sinto a saudade mais perto. Siento la nostalgia mas cerca.

Alberto Caeiro da Silva (Lisboa, 16 de abril de 1889 o agosto de 1887 – junio de 1915). Huérfano de padre y madre, fue creado por una tia-abuela, en la zona de Ribatejo. Muere de tuberculosis. Tenía 26 años.

Considerado el Maestro de todos los heterónimos (Maestro Ingenuo) y de su creador, cursó únicamente estudios primarios.

Según el propio F. Pessoa: “Caeiro era de estatura média, e, embora realmente frágil (morreu tuberculoso), não

parecia tão frágil como era. [...] Cara rapada [...] louro sem cor, olhos azuis”.

Rechaza el pensamiento metafísico (pensar deturpa el verdadero significado de las cosas);

Privilegia las sensaciones (principalmente las visuales); Vive en comunión con la naturaleza; Defiende el objetivo, la simplicidad y el concreto. Su poesía se define por una libertad formal,

predominando la comparación, recurre continuamente al presente como forma de marcar la importancia del momento presente y la indiferencia hacia el pasado y el futuro.

Poemas: “O guardador de rebanhos”

Pero mi tristeza es sosiegoPorque es natural y justa

Y es lo que debe estar en el almaCuando ya piensa que existe

Y las manos cogen flores sin que ella se entere.Como un ruido de cencerros

Más allá de la curva del caminoMis pensamientos están contentos

Sólo me da pena saber que ellos están contentosPorque, si no lo supiera,

En vez de estar contentos y tristes,Estarían alegres y contentos.

Pensar incomoda como andar en la lluviaCuando el viento crece y parece que llueve más.

Yo nunca guardé rebañosPero es como si los guardara.Mi alma es como un pastor,Conoce el viento y el solY anda de la mano de las EstacionesSiguiendo y mirando.Toda la paz de la Naturaleza sin genteViene a sentarse a mi lado.Pero yo quedo triste como una puesta de solPara nuestra imaginación,Cuando enfría el fondo del llanoY se siente la noche entradaComo una mariposa por la ventana.

Ricardo Reis (19 de setiembre de 1887) es uno de los cuatro heterónimos pessoanos más conocidos. Se supone que fue creado en 1913, cuando Fernando Pessoa decidió escribir unos poemas de índole pagana. Reis nació en Oporto, estudió en un colegio jesuita, es médico y por motivos políticos (era monárquico) se expatrió en 1919, yendo vivir para el Brasil. Latinista de formación clásica y medianamente helenista por convicción propia, autodidacta. No se sabe el año de su muerte al cierto, aunque, según Saramago, ocurrió en 1936.

Adopta un género de vida ordenado Fomenta la autodisciplina como medio para controlar

las emociones; Defiende la serenidad y acepta la el concepto de

finitud de la vida; Vive el momento (carpe diem); Intenta vivir en la ilusión de la felicidad; Defiende la ataraxia (tranquilidad absoluta); Demuestra indiferencia; Defiende las hierarquías inherentes al hombre: fatum

– dioses - hombres

Formalmente recurre a la oda; Sus poemas son didácticos (transmisión de una lección

de vida); Recurre a las figuras de estilo; Utiliza el imperativo. Poemas: “Vem sentar-te comigo, Lídia, à beira-rio”“Mestre, são plácidas”“Sofro, Lídia, de medo do destino”“Anjos ou deuses, sempre nós tivemos”

Sufro, Lidia, del miedo del destinoRicardo Reis

Sufro, Lidia, del miedo del destino.La leve piedra, que un momento levantaLas lisas ruedas de mi carro, aterraMi corazón.Odio y huyo de todo cuanto amenace con cambiarmePara que sea mejor,Déjenme los dioses mi vida siempreSin renovarMis días, pero que uno pase y otro pase,Quedando siempre yo casi el mismo, yendoHacia la vejez como un día entra en el anochecer.

Álvaro de Campos (Tavira o Lisboa, 13 o 15 de octubre de 1890).

Es el heterónimo más conocido, el alter ego de Fernando Pessoa. Sucede a Alexander Search, heterónimo surgido en la etapa sudafricana.

Campos tuvo una educación normal, estudió en el instituto y decidió estudiar ingeniería mecánica y, más tarde, naval en Glasgow;

Viajó por Oriente, viaje que retrata en su poema "Opiário“; Trabajó en Londres y Newcastle (hasta 1922). Sin empleo, vuelve a Lisboa, en 1926, y se impregna de un

pesimismo decadente.

Defensor del futurismo – apología de la civilización industrial, ruptura con la lirica tradicional y transgresión de la moral establecida;

Sensacionismo: defensor de las sensaciones llevadas al exceso, euforia desmedida;

Pesimismo e intimismo – inadaptación a lo real, abulia, cansancio, frustración , tristeza, dolor por ser lucido;

Ironía y desprecio por uno mismo.

Poemas:Fase futurista y sensacionista:Ode TriunfalOde Marítima

Fase Intimista / abúlicaTabacariaAniversárioEsta velha angústiaLisbon revisited