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LAURO MARAUDA Fernando "Pino" Solanas: El viaje hacia un lenguaje propio Muchos recordarán en Solanas al director de'La hora de los hornos, un verdadero manifiesto del cine testimonial y militante de la década del 60. Los hijos de Fierro y más recientemente El exilio de Gardel y Sur completan su filmografía, una de las más ríeos y sugestivas del Río de la Plata, premiada y conocida en el mundo entero. Su última película El viaje, que narra la búsqueda de un padre por parte de un adolescente a través de América Latina ha concitado la atención internacional. En El viaje noto la agudización de algunas tendencias que se insi- nuaban en El exilio de Gardel y Sur. Se multiplican las lenguas y las modalidades expresivas. El problema principal de un artis- ta en cualquier disciplina es la cons- trucción de un lenguaje. Mediante diferentes formas se expresa lo artís- tico. A nivel antropológico, incluye lo gestual, el lenguaje hablado, los sen- timientos de la gente y sus movi- mientos. De un país a otro las personas hablan distinto, los brasile- ños son todo exhuberancia, hablan con las manos. Intentamos acercar- nos a la gente, a la realidad de nues- tro continente y a las fuentes más genuinas que se encuentran en la cultura popular. LAURO MARAUDA, Periodista. Redactor cultu- ral de Mate Amargo y Brecha. Sin embargo, nunca desechas- te la herencia cultural elaborada de nuestro continente. No, pero es necesario abrir las ventanas para que entre aire más fresco. Los pueblos existen porque tienen una identidad diferenciada. Una nación lo es en tanto expresa una unidad cultural, en tanto tiene di- ferencias con otras. Captar esas identidades me pareció esencial en esta película. Yo quiero contribuir a esta cultura nueva y en formación que es la latinoamericana. Me siento específicamente ciudadano de la re- gión cultural del Río de la Plata. Ten- go más afinidades con ustedes los montevideanos, que con un tucuma- no, un cordobés o un correntino. Es- to porque las regiones culturales son anteriores a las divisiones políticas y las fronteras. Y saliste a captar esas peculia- ridades nuestras... He tratado de nutrir mis películas de dos fuentes: por un lado, la cultu- ra popular, que se da en estado bastante puro en la música y la poe- sía populares y por otro en lo mejor de la cultura elaborada latinoameri- cana, que alcanza gran nobleza en su literatura, su teatro, su pintura y otras formas expresivas. La literatu- ra más rica actual del planeta con- tiene desde el barroquismo de García Márquez y Carpentier al as- cetismo de Borges, pasando por Onetti, Cortázar, Fuentes y Rulfo. Llama la atención la importan- cia que cobra en tu película un género considerado injustamente menor, como la historieta. Si en otras películas me nutrí de tango, teatro popular y saínete, en CHASQUI 47, noviembre 1993 29

El lenguaje hacia un lenguaje propio

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LAURO MARAUDA, Periodista. Redactor cultu- ral de Mate Amargo y Brecha. CHASQUI 47, noviembre 1993 29 ¿Qué papel juega la televisión en la vida cotidiana de tu país? 30 CHASQUI 47, noviembre 1993

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Page 1: El lenguaje hacia un lenguaje propio

LAURO MARAUDA

Fernando "Pino" Solanas:

El viaje hacia unlenguaje propio

Muchos recordarán en Solanas al director de'La hora de loshornos, un verdadero manifiesto del cine testimonial ymilitante de la década del 60. Los hijos de Fierro y más

recientemente El exilio de Gardel y Sur completan sufilmografía, una de las más ríeos y sugestivas del Río de laPlata, premiada y conocida en el mundo entero. Su última

película El viaje, que narra la búsqueda de un padre porparte de un adolescente a través de América Latina ha

concitado la atención internacional.

En El viaje noto la agudizaciónde algunas tendencias que se insi-nuaban en El exilio de Gardel ySur. Se multiplican las lenguas ylas modalidades expresivas.

El problema principal de un artis-ta en cualquier disciplina es la cons-trucción de un lenguaje. Mediantediferentes formas se expresa lo artís-tico. A nivel antropológico, incluye logestual, el lenguaje hablado, los sen-timientos de la gente y sus movi-mientos. De un país a otro laspersonas hablan distinto, los brasile-ños son todo exhuberancia, hablancon las manos. Intentamos acercar-nos a la gente, a la realidad de nues-tro continente y a las fuentes másgenuinas que se encuentran en lacultura popular.

LAURO MARAUDA, Periodista. Redactor cultu-ral de Mate Amargo y Brecha.

Sin embargo, nunca desechas-te la herencia cultural elaboradade nuestro continente.

No, pero es necesario abrir lasventanas para que entre aire másfresco. Los pueblos existen porquetienen una identidad diferenciada.Una nación lo es en tanto expresauna unidad cultural, en tanto tiene di-ferencias con otras. Captar esasidentidades me pareció esencial enesta película. Yo quiero contribuir aesta cultura nueva y en formaciónque es la latinoamericana. Me sientoespecíficamente ciudadano de la re-gión cultural del Río de la Plata. Ten-go más afinidades con ustedes losmontevideanos, que con un tucuma-no, un cordobés o un correntino. Es-to porque las regiones culturales sonanteriores a las divisiones políticas ylas fronteras.

Y saliste a captar esas peculia-ridades nuestras...

He tratado de nutrir mis películasde dos fuentes: por un lado, la cultu-ra popular, que se da en estadobastante puro en la música y la poe-sía populares y por otro en lo mejorde la cultura elaborada latinoameri-cana, que alcanza gran nobleza ensu literatura, su teatro, su pintura yotras formas expresivas. La literatu-ra más rica actual del planeta con-tiene desde el barroquismo deGarcía Márquez y Carpentier al as-cetismo de Borges, pasando porOnetti, Cortázar, Fuentes y Rulfo.

Llama la atención la importan-cia que cobra en tu película ungénero considerado injustamentemenor, como la historieta.

Si en otras películas me nutrí detango, teatro popular y saínete, en

CHASQUI 47, noviembre 1993 29

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ENTREVISTA

esta recurrí a otro lenguaje popularpor excelencia que es la historieta.En el Río de la Plata existe una viejay talentosa tradición en la caricaturapolítica y la historieta. Esta historietade la invención de un proyecto impli-ca la desmitificación de las paterni-dades y la comprensión de que setiene que trabajar a partir de las pro-pias fuerzas. El protagonista sueñacon poder volar. Este final grande dela película (soñar con volar con laserpiente emplumada) para mí esuna secuencia de un contenido sim-bólico muy grande. Quizás represen-

|l día que prioricemos¡el talento, la¡educación, la cultura,

la salud y la comunicación,nos convertiremos en unagran nación integrada, confuertes defensas contra laagresión y la rapiña de lasgrandes potencias actuales.

tada el día en que esta cultura mesti-za, pueda remontarse, realizar elsueño de despertar tras un nuevoproyecto. El viaje es la búsqueda ola inversión de un camino. Vi muybien que hubiera una simbiosis entrerealidad y ficción, historia e historie-ta, mito y leyenda, crónica y sueño.Esta mezcla de géneros la he traba-jado en todas mis películas. En Loshijos de Fierro hay una secuenciadonde también incluí una tira de his-torietas.

En El viaje hay personajes queson típicamente de historieta ofantásticos: Américo Inconcluso,Alguien Boga, Libertario El Orien-tal, el presidente Rana...

Es que lo fantástico se da en ple-na cotidianidad, en la realidad. Nues-tros países son absolutamentefantásticos. Todos los días, cuandoleo los diarios de mi país, encuentrouna historieta fantástica distinta. Porejemplo: el presidente Menem di-ciéndole a los jubilados que vuelvana trabajar, o el Ministro de Economíatratando de convencer a los jubila-dos de que se puede vivir con 150dólares por mes. Al día siguiente, elmismo ministro dice que a él no le al-canzan 10.000 dólares para vivir. Es-to es increíble, fantástico.

¿No te parece que vivimos enlo real maravilloso de que hablabaCarpentier, una realidad tan mara-villosa que no hay necesidad dedistorsionarla para volverla artísti-ca?

América está llena de prodigios.Andando por los valles sagrados,cerca de Riobamba, llegué a un pue-blito, Pichicote. Caminando por laúnica calle de ese pueblito, enclava-do como una cueva en la montaña,descubrí una peluquería. En la pelí-cula aparece sin ningún agregado.Allí está el peluquero en su pesebre,entre sus vacas, sus cabras y susclientes. Esa realidad es maravillosa.Los discursos de nuestros funciona-rios gubernamentales por televisiónson de los grotescos fantásticos másespectaculares por la cantidad dedisparates, mentiras e hipocresías.

¿Qué papel juega la televisiónen la vida cotidiana de tu país?

En general, impedir que nos re-pensemos a nosotros mismos y quehaya comunicación entre nuestrospueblos. Saben que el día que priori-cemos el talento, la educación, lacultura, la salud y la comunicación,nos convertiremos en una gran na-ción integrada, con fuertes defensascontra la agresión y la rapiña de lasgrandes potencias actuales. El podertrabaja con psicólogos, sociólogos,especialistas y agencias de encues-tas que todos los días le brindan unchequeo del pensamiento de la so-ciedad. Maneja los medios de comu-nicación como si fueran inteligenciamilitar. No se filtra nada que ataquerealmente al sistema. No existe nin-gún programa dedicado a tratar conseriedad cualquiera de los grandestemas, de las grandes urgencias denuestras comunidades. Lo primeroque hizo Menem fue privatizar la te-levisión. Se la entregó a los gruposmonopólicos allegados, que partici-paron del festín de las privatizacio-nes.

En Europa la televisión no es nipor asomo lo mentirosa que es lanuestra. Los consejos directivos es-tán constituidos por personalidadesque expresan el arco ideológico plu-ral de la sociedad. La TV debe pro-mover el debate en la sociedad, conuna apertura excepcional y dando lu-gar a la gente. Deben estar todos losestratos de la sociedad para romperel modelo de televisión blanca y oc-cidental.

¿Cómo se puede democratizar-la entonces?

Nuestro modelo ideal no es unhombre para la televisión (en mi paísya hay 1.600 canales por cable), si-no la televisión al servicio del hom-bre. Así como resulta saludable quealgunas ciudades en el mundo, paraevitar la polución, impiden que circu-len automóviles una vez por sema-na, tendría que llegar un día en queuna vez por semana se apague el te-levisor en todas partes. Es necesarioque la gente tenga un día para reen-contrarse con ella misma y para sa-lir. No hay comunicación mejor quela que se establece entre las perso-nas, desde la familia a la socie-dad.»

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