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El Drama Del Ateísmo

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Presentación en pdf del problema del ateísmo.

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  • A. Atesmo y problema del mal

    Frente al problema del mal tal como ha sido planteado en trminos filosficos, hay 5 soluciones posibles:

    1. Dios no existe (atesmo). 2. El mal no existe (optimismo). 3. Dios no es todopoderoso. 4. Dios no es bueno. 5. Dios existe, es bueno y todopoderoso,

    pero eso no es incompatible con la existencia del mal, porque Dios no lo causa, aunque lo permite.

  • A. Atesmo y problema del mal De todas estas opciones, pareciera que la solucin ms fcil

    e inmediata es negar la existencia de Dios (atesmo). Antes que emprender la aparentemente imposible tarea de

    hacer compatible la existencia de un Dios bueno, sabio y todopoderoso con la existencia del mal, lo ms sensato parece ser negar aquello que se presenta con menos evidencia y con menos probabilidad de ser justificado.

    Ahora bien, el mal es evidente por experiencia y no puede negarse su existencia. En cambio a Dios nadie le ha visto ni puede presentarse evidencia emprica que confirme su existencia.

    Una sana economa mental aconseja prescindir de la hiptesis de Dios, que complica ms las cosas y no permite explicar el origen del mal en el mundo.

    Por eso, el problema del mal ha sido desde siempre la objecin ms frecuente planteada por las distintas formas de atesmo.

  • A. Atesmo y problema del mal

    Ahora bien, es el atesmo una respuesta adecuada al problema del mal? Soluciona las cosas prescindir de la existencia de Dios? Desde un punto de vista terico, avanza en algo nuestra comprensin de la realidad del mal? Desde un punto de vista prctico, nos dispone mejor para dar una respuesta a la existencia del mal en el mundo?

    Para responder a estas preguntas es necesario analizar en detalle el fenmeno del atesmo, su naturaleza y sus diferentes formas

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Por atesmo se entiende la negacin de la existencia de Dios (o la afirmacin de su no-existencia).

    La negacin de la existencia de Dios es explcita cuando alguien la formula y pronuncia expresamente mediante una proposicin: Dios no existe.

    La negacin de la existencia de Dios puede ser implcita cuando puede concluirse a partir de otras proposiciones formuladas por una persona, o a partir de actitudes suyas que pueden expresarse a modo de proposiciones.

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Segn J. Maritain, el atesmo puede se puede clasificar desde dos puntos de vista: 1. Desde el punto de vista del sujeto humano que profesa el atesmo:

    - ateos prcticos. - presudo-ateos. - ateos absolutos.

    2. Desde el punto de vista del contenido lgico de las filosofas ateas:

    - atesmo negativo. - atesmo positivo.

  • B. Definicin y tipos de atesmo Desde el punto de vista del sujeto humano: - Ateos prcticos:

    tericamente creen en Dios, pero niegan su existencia a travs de sus acciones, por adorar algn elemento de este mundo: el placer, poder, el dinero. Niegan a Dios implcitamente, porque aunque sostengan su existencia de modo explcito, viven como si Dios no existiera.

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Desde el punto de vista del sujeto humano: - Pseudoateos: creen que no

    creen en Dios, pero el Dios del cual niegan la existencia no es Dios, sino otra cosa distinta. En esta categora entran todos los que se dicen ateos pero no han conocido verdaderamente a Dios o tienen una idea deformada de l.

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Desde el punto de vista del sujeto humano: - Ateos absolutos: niegan realmente la existencia

    del Dios en el que creen los creyentes (un Dios personal, inteligente, libre, Creador del mundo, bueno y providente).

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Desde el punto de vista del contenido lgico de las filosofas ateas: - Atesmo negativo: asume un proceso puramente

    negativo o destructivo de rechazo de la idea de Dios, la cual se reemplaza solamente por el vaco:

    - A) Superficial y emprico: no se toma la molestia de cambiar el mundo, slo se dedica a vivir comfortablemente sin preocupaciones del ms all.

    - B) Profundo y metafsico: el vaco que deja la ausencia de Dios ocupa el lugar central en la existencia, de tal forma que la libertad absoluta (independencia divina) termina en el suicidio y la aniquilacin voluntaria.

  • B. Definicin y tipos de atesmo

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Desde el punto del contenido lgico de las filosofas ateas: - Atesmo positivo o antitesmo: combate activo

    contra todo lo que nos recuerda a Dios. Es una especie de nueva fe o religiosidad, entregada a reorganizar y reconstruir el mundo, transmutando el pensamiento y los valores. Exige estar en alerta permanente contra todo vestigio de trascendencia.

  • B. Definicin y tipos de atesmo

    Antitesmo militante: La conquista del poder cultural es previa a la del poder poltico y esto se logra mediante la accin concertada de los intelectuales llamados "orgnicos" infiltrados en todos los medios de comunicacin, expresin y universitarios. Antonio Gramsci.

  • C. Caractersticas del atesmo - El antitesmo positivo muestra que el atesmo no es

    una actitud espontnea y natural, sino secundaria. Aunque en nuestra cultura sea cada vez ms frecuente el pseudoateo (que simplemente desconoce a Dios), y el atesmo haya alcanzado mayor difusin que en otras pocas, sigue siendo una actitud reaccionaria que supone ya instalada la idea que quiere negar.

    - El ateo debe entablar un combate contra todo lo que conduzca a una visin trascendente de la existencia, renunciando al modo habitual de concebir las cosas.

  • C. Caractersticas del atesmo

    Me temo que no vamos a desembarazarnos de la idea de dios porque an seguimos creyendo en la gramtica. F. Nietzsche, El ocaso de los dolos.

  • C. Caractersticas del atesmo Se presenta, por tanto, como una actitud de superioridad intelectual, crtica con el sentido comn,ilustrada y por eso elitista: El atesmo es el vicio de unas pocas personas inteligentes. Voltaire.

  • C. Caractersticas del atesmo El atesmo se presenta como un postulado: la no evidencia de la existencia de Dios hace posible que algunos nieguen su existencia; no obstante, esta no evidencia hace que tampoco sea fcil probar la no existencia de Dios, por lo que el ateo suele asumir de modo acrtico lo que pretende probar. Su no creencia en Dios es una suerte de fe atea:

  • C. Caractersticas del atesmo

  • C. Caractersticas del atesmo - En general los argumentos atestas basados en

    presuntos supuestos cientficos suelen suponer una fe acrtica en el reduccionismo empirista. Aceptan sin demostracin emprica que nada debe aceptarse sin demostracin emprica.

    - Por eso la apelacin al desorden y el mal en el mundo, como incompatibles con la existencia de Dios, es el caballo de batalla del atesmo.

    - No slo es el argumento central y ms frecuente, sino tambin el ms efectivo (al menos a simple vista).

    - La racionalidad de los argumentos a favor del atesmo se juega casi por completo en el xito de este argumento.

  • D. Motivacin profunda del atesmo

    - No obstante, todos estos argumentos no son nunca el punto de partida del atesmo, sino que son formas de justificacin de una opcin vital fundamental previamente asumida, la opcin de no someterse a ninguna limitacin que provenga de una autoridad superior.

    - El atesmo es en primer lugar una rebelda contra Dios, por verlo como una amenaza para nuestra libertad, y en segundo lugar una justificacin de esa opcin en razones ms o menos cientficas o filosficas.

  • D. Motivacin profunda del atesmo Un hombre no se convierte en ateo absoluto como consecuencia de una encuesta acerca del problema de Dios llevada por la razn especulativa. Sin duda algo influyen en l las conclusiones negativas que le procuran las formas ms radicales de filosofa racionalista o positivista, ni tampoco deja de considerar la vieja y acariciada vulgaridad que pretende que la explicacin cientfica nos ha librado pura y simplemente de la existencia de Dios. Pero todo esto es para l un medio de defensa de segunda mano, no el motivo propulsor y determinante. Ni estos pretendidos argumentos filosficos, ni ese manido lugar comn los somete a examen crtico sino que los da por buenos. Cree en ellos. Y por qu? En virtud de un acto interior de libertad, en cuya produccin compromete su personalidad entera

  • D. Motivacin profunda del atesmo El punto de partida del atesmo absoluto es en mi opinin un acto fundamental de eleccin moral, una crucial determinacin libre. Si un hombre, en el instante que delibera sobre s mismo y toma posicin respecto de s y de la total direccin de su propia vida, confunde el trnsito a la edad adulta con el rechazo no slo de las dependencias de la infancia, sino de toda subordinacin; si contempla as el rechazo de toda ley trascendente como un acto de madurez moral y de liberacin, y si se resuelve a abordar el bien y el mal en una experiencia total y absolutamente libre, volviendo totalmente la espalda al ltimo fin y a toda ley procedente de lo alto, tal determinacin moral libre, relacionada con los primeros valores de la existencia, significar que Dios es rechazado por este espritu de la totalidad de su universo personal de vida y pensamiento. J. Maritain, Significacin del atesmo contemporneo, pp. 13-14.

  • D. Motivacin profunda del atesmo Slo una vez tuve el sentimiento de que Dios exista. Haba jugado con unos fsforos y quemado una alfombrita. Estaba tratando de arreglar mi destrozo cuando, de pronto, Dios me vio, sent Su mirada en el interior de mi cabeza y en las manos; estuve dando vueltas por el cuarto de bao, horriblemente visible, como un blanco vivo. Me salv la indignacin; me puse furioso contra tan grosera indiscrecin, blasfem, murmur como mi abuelo: Maldito Dios, maldito Dios, maldito Dios. No me volvi a mirar nunca ms

  • D. Motivacin profunda del atesmo ... Acabo de contar la historia de una vocacin fallida: yo necesitaba a Dios, me lo dieron, pero lo recib sin comprender que lo buscaba. Al no poder enraizar en mi corazn, veget en m durante algn tiempo y despus se muri. Hoy, cuando me hablan de l, digo con la diversin sin pena de un viejo que se encuentra con una vieja amiga: Hace cincuenta aos, sin ese malentendido, sin esa equivocacin, sin el accidente que nos separ, podra haber habido algo entre nosotros. Jean-Paul Sartre, Las palabras.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    El atesmo est sometido a un destino trgico, porque para poder sostenerse tiene que incurrir en una doble contradiccin: 1. La reivindicacin de libertad absoluta, termina en la absoluta renuncia y entrega (casi religiosa) al devenir del mundo, en el que se disuelve la individualidad. As, la libertad absoluta termina en la auto-aniquilacin.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    Si Dios existe, todo es Su voluntad y yo no puedo hacer nada contra Su voluntad. Si no existe, todo es mi voluntad y estoy obligado a poner de manifiesto mi voluntad. [] Para m no hay idea ms grande que la de que Dios no existe. La historia humana est de mi parte. Todo lo que el hombre ha hecho es inventar a Dios para vivir y no tener que matarse: en eso consiste hasta ahora la historia universal. Yo soy el nico en la historia universal que por primera vez no ha querido inventar a Dios. [] No me entra en la cabeza cmo un ateo que sabe que Dios no existe no se mata inmediatamente

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    Entender que Dios no existe y no entender con ello que te has convertido en Dios es un absurdo, pues de lo contrario te mataras. [] Ahora bien, el primero que lo entienda debe matarse irremisiblemente, porque si no quin empezar y lo probar? Por eso me mato yo, para empezar y probarlo. Yo todava soy slo Dios a la fuerza, un desdichado, porque estoy obligado a manifestar mi voluntad. [] Pero afirmar mi voluntad, estoy obligado a creer que no creo. [] Durante tres aos he estado buscando mi atributo divino y lo he hallado; mi atributo divino es mi real voluntad! Esto es cuanto soy capaz de hacer para mostrar mi insumisin en el ms alto nivel y mi nueva y terrible libertad. Porque es singularmente terrible. Me mato para probar mi insumisin y mi nueva y terrible libertad. F. Dostoyevski, Los demonios, II, 7, 2.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    2. El problema del mal, principal argumento del atesmo para negar la existencia de Dios, se vuelve en contra del ateo. El caballo de batalla se convierte en una cruz o signo de contradiccin para el ateo, y su presunta victoria sobre el tesmo resulta prrica. Si el ateo quiere ser consecuente, para desahacerse de la idea de Dios tiene que borrar todo vestigio, en su lenguaje y en su vida, que pueda conducir a la afirmacin de la existencia de un ser trascendente, pero entonces

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    Sin Dios: 1. El mal se vuelve una consecuencia natural y

    necesaria de la existencia. As, lo que comienza siendo un escndalo y una denuncia (hay mal en el mundo y eso no puede ser), se convierte en una actitud fatalista de resignada desesperacin.

    2. Desaparece todo valor absoluto, se pierden las referencias, ya no hay autnticamente bien ni mal.

    3. No hay posibilidad ninguna de redencin, de salvacin respecto del mal, y pierde su sentido luchar contra l.

    4. Por ltimo, el mismo punto de partida para negar a Dios desaparece.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    [] el doctor Rieux decidi redactar la narracin que aqu termina, por no ser de los que se callan, para testimoniar en favor de los apestados, para dejar por lo menos un recuerdo de la injusticia y de la violencia que les haba sido hecha y para decir simplemente algo que se aprende en medio de las plagas: que hay en los hombres ms cosas dignas de admiracin que de desprecio. Pero saba que, sin embargo, esta crnica no puede ser el relato de la victoria definitiva. No puede ser ms que el testimonio de lo que fue necesario hacer y que sin duda deberan seguir haciendo contra el terror y su arma infatigable, a pesar de sus desgarramientos personales, todos los hombres que, no pudiendo ser santos, se niegan a admitir las plagas y se esfuerzan, no obstante, en ser mdicos

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    Oyendo los gritos de alegra que suban de la ciudad, Rieux tena presente que esta alegra est siempre amenazada. Pues l saba que esta muchedumbre dichosa ignoraba lo que se puede leer en los libros, que el bacilo de la peste no muere ni desaparece jams, que puede permanecer durante decenios dormido en los muebles, en la ropa, que espera pacientemente en las alcobas, en las bodegas, en las maletas, los pauelos y los papeles, y que puede llegar un da en que la peste, para desgracia y enseanza de los hombres, despierte a sus ratas y las mande a morir en una ciudad dichosa. A. Camus, La peste.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    No habis odo hablar de ese loco que encendi un farol en pleno da y corri al mercado gritando sin cesar: "Busco a Dios!, Busco a Dios!". Como precisamente estaban all reunidos muchos que no crean en dios, sus gritos provocaron enormes risotadas. Es que se te ha perdido?, deca uno. Se ha perdido como un nio pequeo?, deca otro. O se ha escondido? Tiene miedo de nosotros? Se habr embarcado? Habr emigrado? - as gritaban y rean alborozadamente. El loco salt en medio de ellos y los traspas con su mirada. "Qu a dnde se ha ido Dios? -exclam-, os lo voy a decir. Lo hemos matado: vosotros y yo! Todos somos su asesino. Pero cmo hemos podido hacerlo? Cmo hemos podido bebernos el mar? Quin nos prest la esponja para borrar el horizonte? Qu hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? Hacia dnde caminar ahora? Hacia dnde iremos nosotros? Lejos de todos los soles? No nos caemos continuamente? Hacia delante, hacia atrs, hacia los lados, hacia todas partes? Acaso hay todava un arriba y un abajo?...

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    No erramos como a travs de una nada infinita? No nos roza el soplo del espacio vaci? No hace ms fro? No viene de contiuno la noche y cada vez ms noche? No tenemos que encender faroles a medioda? No omos todava el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? No nos llega todava ningn olor de la putrefaccin divina? Tambin los dioses se pudren! Dios ha muerto! Y nosotros lo hemos matado! Cmo podremos consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo ms sagrado y poderoso que posea hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. Quin nos lavar esa sangre? Con qu agua podremos purificarnos? Qu ritos expiatorios, qu juegos sagrados tendremos que inventar? No es la grandeza de este acto demasiado grande para nosotros? No tendremos que volvernos nosotros mismos dioses para parecer dignos de ella? Nunca hubo un acto tan grande y quien nazca despus de nosotros formar parte, por mor de ese acto, de una historia ms elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora". F. Nietzsche, La gaya ciencia, pargrafo 125, El loco.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    El argumento del ateo se vuelve en su contra, y la existencia del mal se convierte en una prueba de la existencia de Dios: Si el mal existe, Dios existe. Pues no existira el mal una vez quitado el orden del bien, del cual el mal es privacin. Pero este orden no existira, si no existiera Dios. Toms de Aquino, Suma Contra Gentiles, III, c. 71.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    [] la negacin de Dios se alimenta de la protesta que ante l opone el enigma del mal; sin embargo, semejante enigma no avanza en lo ms mnimo, sino todo lo contrario, con la supresin de Dios. Sin l no se explica el sufrimiento, no son derrotados ni el dolor ni el mal. Ms an, se pierde toda esperanza de una victoria final sobre ellos. [] Cuando se trata de Dios y del mal, o bien se aceptan los dos trminos, y es la va de la metafsica y sobre todo del cristianismo, o uno se arriesga a perderlos simultneamente. V. Possenti, Dios y el mal, 1997, p. 12 y 31.

  • E. Paradojas y contradicciones del atesmo

    Innegablemente, sigue habiendo muchas cosas oscuras para el que admite la existencia de Dios, pero menos, sin duda, que para el ateo, en el cual a la oscuridad se sobreaade el absurdo de que est afectada su teora. Pero slo el absurdo es inadmisible, mientras que la oscuridad ha de ser esperada de antemano para un entendimiento como el nuestro, que queda infinitamente por debajo de la obra llevada a cabo por una inteligencia que lo excede de una manera infinita. F. Brentano, Sobre la existencia de Dios, p. 470.