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UNIVERSIDAD DE MEXICO 29 Ni por último, por enóma de todo, que haya seguido el importantísimo consejo: ... los a11wntes con afectos ql·¡e muevan con extremo a quien esc'ucha, Gu.árdense de imposibles, p;rque es . (máxima' que sólo ha de 'imitar lo ve.risím:il. A. B. N. ]ACQUES FRAN<;:OIS GALL, El filibusterismo. Breviarios, 131. Fondo de Cultura Eco- nómica. México, 1957. 246 pp, G. S. n'A. Pasa luego el doctor Comas a exponer las posiciones filogenéticas de cada lila de los restos descritos, discute 1::1 s diferen- tes opiniones de los autores y mediante es- quemas claros y simples ya llevando al lector a la verdadera clave del problema en estudio. Según los conocimientos ac- tuales es imposible establecer, si el grupo ele los neanelertales ele be ser incluido en la filogenia humana, o si es necesario CO:l- siderarIO' como l na rama homínieb ak- rrante que se extinguió a fines del Pleis- toceno. Las teorías, en :lmbos sentidos, son esbozadas y el doctor Comas concluye su trabajo esperando que nuevas aporta- ciones permitan dilucidar este problema que se plant,ea el hombre de ciencia actual. Debemos felicitar al autor por el extra- ordinario esfuerzo que representa sinte- tizar en pocas páginas, con el rigor cien- tífico que siempre es norma en sus tra- bajos, y de modo ameno y asequible, el apasionante tema que ha motiyado el pre- sente estudio. ALEJANDRO HAMILTON, SANTIAGO MADI- SON Y JUAN JAY, El federalista. Fondo de Cultura Económica edición). Méxi- co, 1957. H6 pp. N ada se sabe de cierto acerca del origen de la Cofradía de los Hermanos de la Costa. Quizás un grupo de calvinistas franceses fueron arrojados por el mar en la parte noroeste de la Española. Después se les juntarian otros hombres que prefe- rían la libertad en aquel rincón del mundo a la cárcel o la servidumbre. Al principio se dedicaban a preparar la carne de las reses salvajes según el procedimiento lla- mado bucan por los arawacos, y a ven- der aquella carne a los navíos que se de- tenían de arribada. Los bucaneros eran pacíficos. Pero al ser atacados por los es- pañoles, en 1620, fortificaron la isla de la Tortuga, y se echaron al mar a captu- rar buques. Así empezó el gran cuento estrictamen- te histórico del filibusterismo. Durante más de cincuenta años las sangrientas ha- zai:as de esoS hombres aterrorizaron :l las poblaciones del mar Caribe, y como un inmenso huracán se extendieron por la América del Sur hasta las costas del Pa- fico. Sin embargo la organización de la pi- ratería no fue, como podría pensarse, obra del azar o de la inventiva de los Herma- nos de la Costa. Existió desde antes de Cristo hasta principios del siglo XIX. La piratería, como toda actividad colectiva, obedece a leyes; 10 cual se ve confirmado en la historia fulgurante del filibusteris- mo. y ésta es la historia con la que Jacques Fran<;ois Gall realizó el milagro de com- poner un cuadro en que los elementos to- mados de la realidad son todavía :nás por- tentosos que los aportados tradicional- mente por la ficción. Esta colección de ochenta y cinco ensa- yos escritos para divulgar y defender la Constitución que en 1787 aprobó la Con- vención Federal en Filadelfia, y que a la sazón era objeto de ardorosa controversil\ s o R Tratando de unificar v encauzar los co- nocimientos dispersos dentro de una lí- nea filogenética asequible a los distintos especialistas interesados, el doctor Comas empieza por describir el orden de los pri- mates. Se fija más detenidamente en el suborden Anthropoidea, pasando después a describir los restos fósiles existentes de las familias de los H ominoidea y de los Hominidos. Repasa en cada caso los restos encon- trados, señalando su probable cronología, lugar de encuentro, y principales caracte- rísticas. Al tratar de los H ominidos, cuyo interés es más directo con la especie hu- mana, se extiende en detalles que penni- tan al lector ir adquiriendo la imagen ana- tómica del individuo y su posición cultu- ral. Examina los Australopitécidos, el dis- cutido Oreopithecus bambolii, los Pite- cantropoides, los Pre-neandertales y los Presapiens. Finalmente describe el grupo de N eandertal. En un cuadro diferencial, de alto valor demostrativo y didáctico, establece la com- paración osteológica entre el hombre de Neandertal clásico, el del Monte Carmelo y el Cromagnon; sin entrar en la descrip- ción del Hamo sapiens fossilis (Cromag- non, Grimaldi, etc.) porque siendo consi- derado como el ancestro directo de la hu- manidad contemporánea sobre su posición filogenética no existen criterios diver- gentes. L. de Vega- Ulwbla,/'le en necio para darle gusto" bies v a tratar de mover a los demás ac- tores' alrededor de ella. Lós intél'pretes disparejos: Sara Guash intenta sacar todo el partido posible de su personaje, lográndolo algunas veces; Félix González, frío y duro; Celia Man- zano, no puede superar la vulgaridad de sus líneas; Fernando Luján, demasiado verde; y Kitty de Hoyos, se limita a tra- tar de moverSe dentro de una falda in- creíblemente estrecha, primero, y a mo- verse con toda soltura dentro de trajes de baño o escasos modelos de playa, después. Muy bien realizada y de buen gusto la escenografía de David Antón. B 1 L Olvidándose de rodas los demás conse- jos que sabiamente imparte Lope en el mencionado ensayo. Porque no puede de- cirse',que en algún momento haya descri- to a:: Ni que: Los soliioquios pinte de manera que se transforme todo el ,recitante, y con ltLUdarse a sí 1tlude al oyente. JUAN COMAS, El proceso filogenético hu- mano a la luz de los recientes hallazgos paleontológicos. Cuadernos del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos, núm. 14, vol. 11, pp. 53-93"México,1957. Porque Cantón se ha limitado .1 desdi- bujar a un grupo de gentes que son tal vez como el público los imagina; pero que muy difícilmente pueden estar dentro de la regla antes m:encionada debido princi- palmente a la debilidad con que el autor los ha caracterizado, a la vulgaridad del diálogo, y a la falta de una motivación para sus actos que vaya más allá del sim- ple enunciado: "son así, porque son artis- tas y los artistas son diferentes". La dirección de Jebert Darien se limita a un loable esfuerzo para colocar a Kitty de Hoyos en todas las posturas imagina- Tal vez uno de los estudios más apa- sionantes sea el del origen del hombre. La oscuridad en que estuvo durante tantos siglos, las teorías a veces contrapuestas y en ocasiones -tendenciosas, junto con la escasez de documentos para su estudio, han impedido con frecuencia tener una visión del proceso filogenético humano; tan clara como las que se han podido con- seguir en otras especies. Conociendo estas dificultades, el Dr. Comas ha sabido interpretar de modo ad- mirable el fin propuesto por los organi- zadores del Seminario de Problemas Científicos y Filosóficos, presentando ',.1l1 tema que puede situarse en el1ímite entre la ciencia y la filosofía. Inicia su disqui- sición, exponiendo precisamente las difi- cultades del estudio y los muchos factores que contribuyen a ello: restos óseos poco abundantes, cada vez más escasos confor- me se retrocede en la cronología; dificul- tad de establecer ésta, tanto en términos absolutos como relativos; estudios basados en datos diferenciales muy distintos; téc- nicas diferentes y bases de interpretación muy alejadas unas de otras según la for- mación profesional del investigador, etc.

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UNIVERSIDAD DE MEXICO 29

Ni por último, por enóma de todo, quehaya seguido el importantísimo consejo:

... los a11wntes con afectosql·¡e muevan con extremo a quien esc'ucha,

Gu.árdense de imposibles, p;rque es. (máxima'

que sólo ha de 'imitar lo ve.risím:il.

A. B. N.

]ACQUES FRAN<;:OIS GALL, El filibusterismo.Breviarios, 131. Fondo de Cultura Eco­nómica. México, 1957. 246 pp,

G. S. n'A.

Pasa luego el doctor Comas a exponerlas posiciones filogenéticas de cada lila

de los restos descritos, discute 1::1s diferen­tes opiniones de los autores y mediante es­quemas claros y simples ya llevando allector a la verdadera clave del problemaen estudio. Según los conocimientos ac­tuales es imposible establecer, si el grupoele los neanelertales elebe ser incluido enla filogenia humana, o si es necesario CO:l­

siderarIO' como l na rama homínieb ak­rrante que se extinguió a fines del Pleis­toceno. Las teorías, en :lmbos sentidos,son esbozadas y el doctor Comas concluyesu trabajo esperando que nuevas aporta­ciones permitan dilucidar este problemaque se plant,ea el hombre de ciencia actual.

Debemos felicitar al autor por el extra­ordinario esfuerzo que representa sinte­tizar en pocas páginas, con el rigor cien­tífico que siempre es norma en sus tra­bajos, y de modo ameno y asequible, elapasionante tema que ha motiyado el pre­sente estudio.

ALEJANDRO HAMILTON, SANTIAGO MADI­SON Y JUAN JAY, El federalista. Fondo deCultura Económica (2~ edición). Méxi­co, 1957. H6 pp.

N ada se sabe de cierto acerca del origende la Cofradía de los Hermanos de laCosta. Quizás un grupo de calvinistasfranceses fueron arrojados por el mar enla parte noroeste de la Española. Despuésse les juntarian otros hombres que prefe­rían la libertad en aquel rincón del mundoa la cárcel o la servidumbre. Al principiose dedicaban a preparar la carne de lasreses salvajes según el procedimiento lla­mado bucan por los arawacos, y a ven­der aquella carne a los navíos que se de­tenían de arribada. Los bucaneros eranpacíficos. Pero al ser atacados por los es­pañoles, en 1620, fortificaron la isla dela Tortuga, y se echaron al mar a captu­rar buques.

Así empezó el gran cuento estrictamen­te histórico del filibusterismo. Durantemás de cincuenta años las sangrientas ha­zai:as de esoS hombres aterrorizaron :l laspoblaciones del mar Caribe, y como uninmenso huracán se extendieron por laAmérica del Sur hasta las costas del Pa­cí fico.

Sin embargo la organización de la pi­ratería no fue, como podría pensarse, obradel azar o de la inventiva de los Herma­nos de la Costa. Existió desde antes deCristo hasta principios del siglo XIX. Lapiratería, como toda actividad colectiva,obedece a leyes; 10 cual se ve con firmadoen la historia fulgurante del filibusteris­mo.

y ésta es la historia con la que JacquesFran<;ois Gall realizó el milagro de com­poner un cuadro en que los elementos to­mados de la realidad son todavía :nás por­tentosos que los aportados tradicional­mente por la ficción.

Esta colección de ochenta y cinco ensa­yos escritos para divulgar y defender laConstitución que en 1787 aprobó la Con­vención Federal en Filadelfia, y que a lasazón era objeto de ardorosa controversil\

soRTratando de unificar v encauzar los co­

nocimientos dispersos dentro de una lí­nea filogenética asequible a los distintosespecialistas interesados, el doctor Comasempieza por describir el orden de los pri­mates. Se fija más detenidamente en elsuborden Anthropoidea, pasando despuésa describir los restos fósiles existentes delas familias de los H ominoidea y de losHominidos.

Repasa en cada caso los restos encon­trados, señalando su probable cronología,lugar de encuentro, y principales caracte­rísticas. Al tratar de los H ominidos, cuyointerés es más directo con la especie hu­mana, se extiende en detalles que penni­tan al lector ir adquiriendo la imagen ana­tómica del individuo y su posición cultu­ral. Examina los Australopitécidos, el dis­cutido Oreopithecus bambolii, los Pite­cantropoides, los Pre-neandertales y losPresapiens. Finalmente describe el grupode N eandertal.

En un cuadro diferencial, de alto valordemostrativo y didáctico, establece la com­paración osteológica entre el hombre deN eandertal clásico, el del Monte Carmeloy el Cromagnon; sin entrar en la descrip­ción del Hamo sapiens fossilis (Cromag­non, Grimaldi, etc.) porque siendo consi­derado como el ancestro directo de la hu­manidad contemporánea sobre su posiciónfilogenética no existen criterios diver­gentes.

L. de Vega- Ulwbla,/'le en necio para darle gusto"

bies v a tratar de mover a los demás ac­tores' alrededor de ella.

Lós intél'pretes disparejos: Sara Guashintenta sacar todo el partido posible desu personaje, lográndolo algunas veces;Félix González, frío y duro; Celia Man­zano, no puede superar la vulgaridad desus líneas; Fernando Luján, demasiadoverde; y Kitty de Hoyos, se limita a tra­tar de moverSe dentro de una falda in­creíblemente estrecha, primero, y a mo­verse con toda soltura dentro de trajes debaño o escasos modelos de playa, después.

Muy bien realizada y de buen gusto laescenografía de David Antón.

B1L

Olvidándose de rodas los demás conse­jos que sabiamente imparte Lope en elmencionado ensayo. Porque no puede de­cirse',que en algún momento haya descri­to a::

Ni que:

Los soliioquios pinte de maneraque se transforme todo el ,recitante,y con ltLUdarse a sí 1tlude al oyente.

JUAN COMAS, El proceso filogenético hu­mano a la luz de los recientes hallazgospaleontológicos. Cuadernos del Seminariode Problemas Científicos y Filosóficos,núm. 14, vol. 11, pp. 53-93"México,1957.

Porque Cantón se ha limitado .1 desdi­bujar a un grupo de gentes que son talvez como el público los imagina; pero quemuy difícilmente pueden estar dentro dela regla antes m:encionada debido princi­palmente a la debilidad con que el autorlos ha caracterizado, a la vulgaridad deldiálogo, y a la falta de una motivaciónpara sus actos que vaya más allá del sim­ple enunciado: "son así, porque son artis­tas y los artistas son diferentes".

La dirección de Jebert Darien se limitaa un loable esfuerzo para colocar a Kittyde Hoyos en todas las posturas imagina-

Tal vez uno de los estudios más apa­sionantes sea el del origen del hombre. Laoscuridad en que estuvo durante tantossiglos, las teorías a veces contrapuestas yen ocasiones - tendenciosas, junto con laescasez de documentos para su estudio,han impedido con frecuencia tener unavisión del proceso filogenético humano;tan clara como las que se han podido con­seguir en otras especies.

Conociendo estas dificultades, el Dr.Comas ha sabido interpretar de modo ad­mirable el fin propuesto por los organi­zadores del Seminario de ProblemasCientíficos y Filosóficos, presentando ',.1l1

tema que puede situarse en el1ímite entrela ciencia y la filosofía. Inicia su disqui­sición, exponiendo precisamente las difi­cultades del estudio y los muchos factoresque contribuyen a ello: restos óseos pocoabundantes, cada vez más escasos confor­me se retrocede en la cronología; dificul­tad de establecer ésta, tanto en términosabsolutos como relativos; estudios basadosen datos diferenciales muy distintos; téc­nicas diferentes y bases de interpretaciónmuy alejadas unas de otras según la for­mación profesional del investigador, etc.

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en que se exponían públicamente las ra­zoms por las cuales debía o no acep:arla

-el pueblo de todos los Estados, desde suprimera aparición en forma ele libro reci­b:ó el título que ahora lleva, y desde elprincipio fue considerada por prop:o.s yextraños como obra maestra de la Cien­cia política.

Es significativa esta segunda ediciónhecha por el Fondo de Cultura Econó­mica, si se toma en cuenta que por elt:em~-o en que se publicó en los EstadosUnidos, y bien entrado el siglo XIX, no seconoció en~re nosotros tal obra e:1 que setrata e:J. todos sus aspectos el alcance delos principios de gobierno que fueronadoptados por la Constitución que nos ri­ge.

y a este propósito surge la cuestión:¿ Es de lamentarse que en el siglo pasadono se conociera aquí este libro? La res­puesta es difícil. Porque fue escrito parademostrar que la forma de gobierno queen él se comenta, de manera "incompara­ble", era buena para el pueblo norteame­ricano. ::'ero en aquel tiempo las condicio­nes económicas y sociales eran muy dife­rentes en nuestro país. Y tal vez ei cono­cimiento de los factores que hacían con­venientes para otros' pueblos las fórmulasbasadas en la tradición del derecho ano-Io­sajón, habrían frenado el impulso de q~ie­nes, en resumidas cuentas, nos dieron unaConstitución que hoy en día es la meio¡-que pudiera desearse. -L~ significación que tiene el interés que

despIerta entre nosotros este libro, el cualpor otra parte, sigue siendo objeto de cui­dadosa atención en todo el mundo, consis­te en que si en otros tiempos hubieransido ajenos a nuestra realidad los proble­mas que plantea y las soluciones que ofre­ce, ahora sí arrojan viva la luz 'sobre loque ha venido a ser parte de nuestro modode vivir y de pensar.

A. B. N.

CARMEN BÁEZ, La roba-pájaros. Letras Me­xicanas, 34. Fondo de Cultura Económi­ca. México, 1957. 126 pp.

La roba-pájaros acusa una sensibilidadque, de. ser menos convencional, rendiríaun mejor logro dentro de la actividadpoético-realista en que está ubicado el li­bro.

El mundo de lo minúsculo -; existe?­suele ser mal contemplado, se precisa dela convivencia efectiva con lo pequeño yde la mirada aguda para comprender sutrascendencia. En La roba-pájaros todoa~aecer está engendrado o vitalmente rela­cIOnado con seres y situaciones, mani fíes­tamente pequeños los primeros e ingenua­mente cándidas las segundas.

Se sitúan en primer plano, cuando entorno de ellos gira la narración los niñospájaros, una perra: "La Cilind~a", el me~jor de. los cuen~os incluidos, y "La Pája­ra" aquella niña crecida, rodeada de so­ledad y cantos.

Las circunstancias, en rigor, apenas loson, en "El Alcahuete", vemos a un hom­bre que, sin querer y en contra del celodesmedido con que cuida de sus hijas,sirve de enlace entre una de éstas y elenamorado que envía epístolas amorosasen el bolsillo de la chaoueta del padre des­pués dt' sustraer la ;e~put'sta. Juan deDios, "el Gallero", expone la catástrofede un matrimonio compuesto por un ex­sen inarista y una "mujer alt:gre", etC.

Una de las virtudes indudables de Car­men Báez es la perfecta identificacióncon su estilo; en todas las narraciones senota el mismo trazo, al final de la lecturase percibe su homogénea continuidad. Na­tamos, sin embargo," paralelo a ello, la re­petición de palabras que por el empleomismo que su autora les confiere, hacenmás evidente su repetición y desvirtúan,de paso, su significación. "Absurdo", porejemplo, está dicho en casi todos los cuen­tos ,v el error es ése: está demasiaclo "di­cha"~ Concretando: si 10 absurdo se dacomo categoría existencial, la obra litera­ria en su acepción propiamente artística.es decir: poética, deberá crear la atmós­fera absurda para que el lector pueda par­ticipar de ella sintiéndola; en toda situa­ción genuinamente absurda -si la hay-,en el mundo de Kafka, digamos, el lectores quien siente más y conoce lo absurdoque el personaje mismo, que no hace másque vivirlo; y aquí nace toda la diferen­cia: se trata de comunicar la emoción, nocontarla.

En La roba-pájaros, pocas, contadasveces, la narración deja de ser tal, y estoque podría constituir la característica vi­tal de la obra -dado el anhelo poético quese insinúa en ella-, la deja en permanen­te esbozo.

J. C. G.

WILLIS KNAPP JONES, Breve historia del tea­tro latinoamericano. Manuales Studium, 5.Ediciones De Andrea. México, 1956, 237

p?-

Ediciones De Andrea nos ofrece ahorauna Breve historia del teatro latinoame­ricano, obra de compilación histórico-crí­tica del autor norteamericano WillisKnapp Jones. La utilidad de éste y seme­jantes trabajos es de gran estimación, pa­ra hablar s'ólo de la utilidad inmediata quesuponen, dejando aparte su significacióncomo obras instauradoras de una futuracrítica, fundamentada en el conocimientohistórico de nuestra literatura, esto es: dela literatura hispanoamericana..

Las diversas secciones en que están di­vididos los capítulos del libro, van prece­didas por una recomendación a la "Lec­tura General" sobre los autores y aspectostratados, así como de una utilísima "Crí­tica". El final de los capítulos incluye una!:sta de las fuentes posiblt's de consultapara mayor conocimíento de los mismos.

UNIVERS!PAD bE .MEX1CO

El estudio de J ones es una base paraun trabajo mayor; empero, Se reivindicaen él desde ahora, una omisión inexplica­ble resp~cto a la dramaturgia de Américaespañola, ya que; según lo señala el pro­pio autor, la tradición teatral america­na, parte de Juan Pérez Ramírez, el pri­mer comediógrafo de América nacido en1545.

Ese señalar y ordenar orgánicamentenuestra herencia teatral constituye el va­lor ind:.rdable de su obra.

Acompai:amos al autor en su espera decorrecciones, crítica y sugerencias sobresu obra; considerando -también conél-, que senTirán como base para una ex­posición de mayor alcance crítico; nece­sidad perentoria que, por lo demás, sulibro torna inevitable.

J; C. G.

LUIS LEAL, Breve historia del cuento mexi­cano. Manuales Studium, 2. Ediciones DeAndrea. México, 1956. 166 pp.

Breve historia del wento mexicanoconstituye un valioso aporte bibliográficoal estudio de nuestra historia literaria, yaque la obra compendia todas las corrien­tes literarias acaecidas en México desdeel cuento prehispánico hasta el expresio­nismo y las lluevas formas realistas.

Luis Leal realiza con este trabajo unalabor ausente hasta hoy en nuestra cul­tura: la integración histórica en forma or­gánica de uno de los aspectos más im­portantes de nuestra actividad literaria:el cuento; actividad vinculada fundamen-­t~lmente con nuestra forma de ser.

Toda obra de naturaleza cultural, es­pecialmente la histórica, proporciona uncarácter de universalidad a los pueblosque la realizan por la responsabilidad queimplica, es decir, en la medida en que afir­ma y fundamenta las categorías de locreado, actitud que en el espíritu no co­rresponde a la actividad creadora del ar­tista, sino en su acepción última, desdeluego la más profunda; sin embargo, elloconstituye la diferencia, ya que mientrasla obra de arte afirma en su instancia úl­tima (toda obra de arte es afirmadoradel espíritu, hasta la más negativa, pues­to que ha sido realizada, es decir: expre­sada), la obra cultural afirma de ante­mano. y es justamente de esta diferen­cia donde nace la importancia de obrascomo la de Leal.

Abundante en datos de naturaleza ex­clusivamente histórica, gran acopio de ci­tas de autores que se han dedicado al cs­tudio -si bien parcial, según el autor-,de esta materia: Rojas González, Ortizde Montellano, Alfonso Reyes, etc.; elli­bro se manifiesta concebido· y realizadoen amor, amor que evidencia la genero­sidad intelectual de Luis Leal, pues Brevehistoria del cuento mexicano beneficiaráa todo historiador de la literatura y, se­gún deseo expresado por su autor, a cuan­tas personas deseen ahondar en el estudiodel género.

La prolijidad necesaria en estas empre­sas, está aquí atenuada por la amabilidadde la redacción, su lectura resulta, así,de una facilidad a la par que explícita,amena. La enmarcación de los autoresdentro de las diversas tendencias y co­rriente históricas es justa, así como la ex­plicación de los motivos que las han en­gendrado.