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Edith Stein: filósofa y santa Jorge Capella Riera Bien está el venerar al Crucificado en imágenes y fabricar crucifijos [...] pero mejor que las imágenes de madera y piedra se conviertan en imágenes vivas”. (Edith Stein) Introducción Caballero Bono (2010) nos cuenta que en la primavera del año 2009 se inauguró en Berlín un busto en bronce de Edith Stein ubicado junto al río Spree. El autor de la efigie es Bert Gerresheim 1 , el mismo artista que realizó el grupo escultórico sobre la santa junto al Seminario Diocesano de Colonia. Y al igual que allí, ha representado el rostro de la filósofa cortado, longitudinalmente, en dos mitades que no encajan entre sí. ¿Tendrá esa bisección algún significado? Yo creo que la imagen puede sugerir que, pese a la ruptura: la conversión y el itinerario intelectual, hay una continuidad en la persona y en su pensamiento. Y es que Edith fue una gran judía convertida al catolicismo y a la vez una de las grandes filósofas del siglo XX. MacIntyre (2008) le da la talla de filósofos contemporáneos como Lukács, Rosenzweig, Reinach, Heidegger, Ingarden, etc., 1 Gerresheim es un alemán, Düsseldorf (1935), que ha destacado como dibujante, escultor y pedagogo con importantes esculturas sobre todo en Europa y Estados Unidos de Norte América. 1

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Edith Stein: filsofa y santa

Jorge Capella Riera

Bien est el venerar al Crucificado en imgenes y fabricar crucifijos [...] pero mejor que las imgenes de madera y piedra se conviertan en imgenes vivas. (Edith Stein)

IntroduccinCaballero Bono (2010) nos cuenta que en la primavera del ao 2009 se inaugur en Berln un busto en bronce de Edith Stein ubicado junto al ro Spree. El autor de la efigie es Bert Gerresheim [footnoteRef:1], el mismo artista que realiz el grupo escultrico sobre la santa junto al Seminario Diocesano de Colonia. Y al igual que all, ha representado el rostro de la filsofa cortado, longitudinalmente, en dos mitades que no encajan entre s. [1: Gerresheim es un alemn, Dsseldorf (1935), que ha destacado como dibujante, escultor y pedagogo con importantes esculturas sobre todo en Europa y Estados Unidos de Norte Amrica.]

Tendr esa biseccin algn significado? Yo creo que la imagen puede sugerir que, pese a la ruptura: la conversin y el itinerario intelectual, hay una continuidad en la persona y en su pensamiento.Y es que Edith fue una gran juda convertida al catolicismo y a la vez una de las grandes filsofas del siglo XX. MacIntyre (2008) le da la talla de filsofos contemporneos como Lukcs, Rosenzweig, Reinach, Heidegger, Ingarden, etc., Hay quienes han exclamado "Una verdadera locura!" Cmo a alguien se le ocurre renunciar a la fama y al xito? Ella, que hubiera podido ser nombrada "Filsofa del siglo XX" si no se hubiese retirado... Pero la verdad es que esta mujer desapareci de la vida pblica y la Orden del Carmelo, y con ella la Iglesia, se hicieron de una extraordinaria pensadora de nuestra poca.

Es por eso que Marchesi (2012) considera que en dos mil aos de historia de la Iglesia, despus del apstol Pablo, hebreo convertido a la fe cristiana, que centr toda su catequesis en la muerte redentora de Cristo, tal vez ningn otro cristiano de origen hebreo, como Edith Stein, tambin parte del pueblo elegido y convertida del hebrasmo a la fe catlica, ha focalizado con igual fuerza el itinerario completo de su maduracin espiritual, hasta la entrega suprema de s mismo, en el misterio de Cristo crucificado, necedad para los hombres, pero poder de Dios y sabidura de Dios (1 Cor1, 18-25). Y, por su parte, MacIntyre (2008) afirma que Edith Stein, asistente Edmund Husserl, fundador de la fenomenologa, fue una de las pocas mujeres que particip activamente como miembro del crculo de Gttingen, una comunidad de amigos unidos por el deseo de llevar a cabo un proyecto filosfico de corte realista. Ahora bien, a veces sus textos sobre espiritualidad, e incluso misticismo, han ensombrecido su pensamiento filosfico. Pero en realidad ella va a hacer de su vida una autntica filosofa, y su filosofa se va a transformar en vida. En este sentido, podemos descubrir en Stein un modelo de los filsofos antiguos, que hacan de su vida un continuo filosofar. No era la filosofa un aspecto ms de su vida, sino que filosofa y vida caminaban juntos, se confundan.Ferrer Santos ( 2011) seala que en algunos filsofos es ms relevante que en otros la biografa. En el caso de Edith se vuelve particularmente significativa, no solo por el atractivo que en s misma tiene, sino tambin porque incide de modo especial en los distintos hitos de su trayectoria intelectual y porque en ella la experiencia vivida es una fuente de primer orden para el tratamiento que hace de los diversos temas, como ha resaltado MacIntyre en la biografa intelectual que le dedica.

Efectivamente, como afirma Garca Rojo (1998), es una gran mujer entre otras cosas porque no se permiti que la vida transcurriese delante de ella, cual espectador desocupado que se sienta a ver pasar la vida. No. Edith Stein es una de esas criaturas que tom desde joven las riendas de su mundo personal para ser protagonista del mismo. Se ha forjado a pulso su existir y su pensar; nada se le regal. Busc hasta encontrar, pugn por vencer y convencer. Tena de s una alta estima y se esforz por mantenerla y justificarla, incluso se molest para que otros tambin la alcanzasen. Tanto su vida como su obra son de una rabiosa importancia y actualidad para nosotros, personas, cristianos, religiosos... de finales del siglo XX.

Cabe hablar de la actitud militante de Stein frente al discurrir de la historia del siglo pasado. Es aqu donde cabe situar su existencia, y desde aqu se torna ms comprensible su pensar y su legado.

En la segunda dcada del siglo XXI estamos frente a un grave problema que parece afectar al ser humano: la incapacidad de pensar su existencia y el desinters, bastante generalizado, por los valores. Vivimos tambin un momento histrico de grandes contrastes. Por un lado, la necesidad profunda por recuperar la persona, y por otro lado la real anulacin de la persona, que centra su vida en lo casi estrictamente material y superficial.Lo expresado hasta aqu, especialmnete en el ltimo prrafo, me ha motivado a escribir este artculo con la sola pretensin de aportar al conocimiento de la vida, pensamiento y legado de Edith Stein, Santa Teresa Benedicta de la Cruz, y de esta forma contribuir en algo a una vida ms plena para quienes tengan a bien leerme.En el escrito presentar algunas de sus vivencias y comentarios personales, tratando de dar un panorama general de su vida, obras, pensamiento y legado; y para facilitarlo he empleado este esquema: Contexto socioeconmico y cultural Primeros aos de su vida Estudios universitarios Conversin Carmelita Descalza Personalidad Obras Persecucin y asesinato Pensamiento Vigencia.

El mrito de este trabajo corresponde a los autores que he consultado y a quienes cito literal o referencialmente, segn aconseje el discurso. Si en algn caso ha habido omisiones les pido disculpas. A todos ellos, mil gracias. Mi aporte ha consistido en sistematizar la informacin que he recabado.

Como quiera que el artculo es de difusin, me he permitido una serie de anotaciones a pie de pgina para referirme a datos, hechos o personas - que a lo menos yo no conoca o haba olvidado-, que me han parecido significativos para una mejor comprensin de la grandeza espiritual de Edith Stein.

En cuanto a los nombres de ciudades respeto la manera en que han sido escritos por los diversos autores.

Enero del 2015

Contexto socioeconmico y culturalGutirrez (2014) nos dice que la filosofa, segn Hegel, es una poca elevada a concepto. Dicha elevacin implica un esfuerzo de parte del filsofo por salir de la cotidianeidad para captar la realidad espacio-temporal en la que vive inmerso el hombre y categorizarla en conceptos e ideas. En ese sentido, y dado que la bsqueda de Dios que Stein inicia est hilada en torno a su bsquedafilosficade la verdad, es importante contextualizarla en su espacio-tiempo en el que vive y en el que surgen las ideas filosficas que ms la influenciaron en la formacin de su pensamiento.A lo expresado en la introduccin, cabe decir que, como bien sostiene Sancho (2014), el siglo XX ha sido una poca de grandes crisis y de grandes cambios en el panorama social, poltico, religioso y cientfico. En medio de los grandes dramas sufridos, las dos guerras mundiales y el terrible desenlace de Auschwitz, han surgido profundos interrogantes sobre el valor y el sentido de la existencia del hombre. Pero esto no sucedi por casualidad en cada parte del mundo hubo una causa, un prembulo. En el caso especfico de Alemania la crisis se agrava con su unificacin bajo la hegemona prusiana que Bismark convirti primero en la Corporacin Germnica y luego en el imperio alemn, proclamado en Versalles en 1871.

Ese mismo ao se aprob la ley del plpito para controlar la influencia del clero en los fieles. Al ao siguiente se aprob, tambin, la ley que controlaba la enseanza y los jesuitas fueron expulsados.

Aos ms tarde, el asesinato del heredero del trono austraco en Sarajevo, el 28 de junio de 1914, provoc el estallido de la Primera Guerra Mundial. Esta guerra fue terriblemente sangrienta., Y al terminar Alemania tuvo que arrastrar un sentimiento de derrota, que marc los aos venideros tanto en la fuerte depresin como en la sed de venganza. Esto hizo que aos ms tarde, en 1933, Hitler fuera nombradoCanciller de Alemaniapor el Presidente de laRepblica de Weimar y a la muerte de este se convirtiera en dictador del pas.Los nazis restauraron la estabilidad econmica, lo que impuls la popularidad del rgimen. Elracismo, especialmente el sin sentido antisemitismo, fue una de sus caractersticas centrales. Los pueblos germnicos tambin llamados raza nrdica fueron considerados la representacin ms pura delarrianismo [footnoteRef:2], presentndose como una raza superior, en virtud de lo cual losjudosy otros grupos tnicos, considerados indeseables, fueron perseguidos o asesinados, y la oposicin al gobierno de Hitler fue reprimida sin piedad. [2: Elarrianismoes el conjunto de doctrinascristianasexpuestas porArrio, un presbtero deAlejandra que sostenan que Jess era hijo de Dios, pero no Dios mismo. Fue condenado definitivamente como hereja en elPrimer Concilio de Constantinopla(381). El nazismo toma una vertiente del arrianismo, segn la cual inexplicablemente la raza aria era una raza superior. En virtud de esta creencia, el asesino Hitler exclua de la raza humana a los judios y a la gran mayora de los eslavos por tener influencias judas. Por lo tanto los Convenios de Ginebra no les eran aplicables.]

Vino luego la Segunda Guerra Mundial con todas las atrocidades que durante la misma se cometieron, especialmente con ciudadanos judos, hasta que lleg la capitulacin del rgimen nazi el 8 de mayo de 1945. Tras seis aos de guerra la estructura econmica de Alemania se haba quedado en nada.Felizmente Adenauer [footnoteRef:3], Canciller de1949a1963, inici la reconstruccin de la Alemania Occidental y ayud a convertir la nacin en una potencia econmica. Entonces el pas retom los cauces de la vida democrtica en todas sus expresiones. [3: Konrad Adenauer, poltico catlico, presidi la cmara alta del Parlamento prusiano durante la Repblica de Weimar, entre 1920 y 1933. Al llegar al poder los nazis fue internado en el campo de concentracin de Buchenwald. Al acabar la guerra particip en la fundacin de la Unin Demcrata-Cristiana. Fue eligido Canciller al ganar las primeras elecciones generales de la Repblica Federal Alemana. Presidi el gobierno alemn durante 14 aos, por lo que es considerado el padre de la democracia alemana. En 1954 consigui acabar con el estatuto de pas ocupado y restablecer la plena soberana del pas.]

Edith Stein vivi en este contexto, sinembargo, no se dej arrastrar por la corriente poltica, social y cultural, sino que desde que tom conciencia de la realidad, se empe por buscar respuestas y soluciones. En medio de estas vicisitudes, y a pesar de ellas, nuestra protagonista no renunci jams a considerarse alemana; ms bien al contrario, se siente insertada de pleno derecho en el devenir de esta nacin, conservando siempre muy vivo el deber de agradecer los beneficios que de ello se derivan. Esto no ser bice para que sin renunciar al destino citado, se identifique con otro: el del pueblo judo, y por conversin, el de la Iglesia catlica.

Ahora bien, no podemos pasar por alto que desde el siglo XIX pasado Alemania goz de una gran riqueza cultural.

La Universidad de Breslau, Wroclaw capital de la Silesia, una regin de Alemania que pas a Polonia despus de la segunda guerra mundial, fue fundada por los jesuitas en 1645 y se llamaba Academia Leopoldina. En 1810 pas a ser la Universidad Federico Guillermo de Silesia, donde se estudiaba filosofa, teologa catlica y protestante, derecho y medicina.

Cabe sealar que la ciudad de Breslau fue un centro importante de la cultura juda. En 1854 se fund el Seminario Teolgico Judo y en 1872 la Universidad para el estudio del Judasmo.

La Universidad de Berln fundada en 1810 supuso la creacin de un modelo que an hoy caracteriza a la universidad alemana. En ella, segn Humbolt, el individuo ya estaba preparado para conducirse por s mismo hacia su autodeterminacin, ya no necesitaba ser enseado. En la universidad deba dedicarse por entero a la ciencia, a la investigacin en soledad y libertad, en la que la cooperacin entre el maestro y el alumno constituan la verdadera formacin.

Frente a los negativo y positivo a que tuvo que enfrentarse, Donoso Brant (2010) considera que Stein cree tener claro cual es su puesto en la historia de su tiempo, y como observadora atenta advierte la situacin del mundo que le rodea; el familiar, el estatal, y hasta el europeo y mundial. Ha iniciado el despliegue de sus afinadas antenas, con lo que el campo de accin es muy amplio, resultando fcil detectar la situacin de las novedades respecto al centro receptor.A medida que analiza los textos, aade, advierte que la historia no puede ser slo lanzar la mirada a un pasado inmortalizado en las pginas de los libros; la historia no es tanto conocer cuanto participar activamente en el presente. En la concepcin steiniana la marcha de la historia no es algo que se impone sin ms, un sino ineludible, antes que nada es un quehacer cuya responsabilidad compete a todos, quieran o no. Por activa o por pasiva todo sujeto est implicado en el devenir histrico. Edith Stein opt por ser actor, protagonista, en lugar de dejar pasar los acontecimientos en actitud fatalista.

Su amor por la historia no era un simple sumergirse romntico en el pasado. Iba unido estrechamente a una participacin apasionada en los sucesos polticos del presente, como historia que se est haciendo.

Exponente de la atencin prestada a la historia presente ser, por ejemplo, la lectura regular de peridicos, y adems liberales. As pues, la filosofa y la historia se aliarn a la hora de concebir Edith Stein su cosmovisin en la que ella misma queda comprendida.

Esta mujer pronto advirti el peligro que encierran las miradas unilaterales y los raquitismos intelectuales o el solipsismo [footnoteRef:4]; si asoman dichos momentos en su mundo, automticamente se ponen en guardia sus resortes advirtiendo de las consecuencias no deseadas. As va por la vida, as va configurando su pensar, y desde esta plataforma contempla el mundo de su tiempo, el de la primera mitad del siglo XX. [4: Solipsismo, dellatn"solus ipse" ("solamente yo existo") es la creenciametafsicade que lo nico de lo que uno puede estar seguro es de la existencia de su propia mente. Larealidadque le rodea no se puede conocer. Todos los objetos, personas, etc., que uno capta o experimenta seran meramente emanaciones de su mente.]

Primeros aos de su vida

La familia Stein era juda y proceda de Lublinitz (Polonia); y el matrimonio conformado por Siegfiied Stein y Auguste Courant se traslad a Breslau en 1890.

El Sr. Stein trabajaba como mayorista en la venta de maderas, un negocio que le permita dar a su familia una vida hasta cierto punto acomodada. Y lo ms importante, era una de esas familias que valoraban la formacin de los hijos, preocupados por el futuro. Se consideraban completamente alemanes, como sola ocurrir con los judos afincados en el pas, que ya haban asimilado su cultura.El 12 de octubre de 1891 nace Edith en Breslau, Ello ocurri cuando la familia festejaba el Yom Kippur. [footnoteRef:5] Esto hizo que su madre tuviera una especial predileccin por la hija ms pequea. Era la ltima de una familia numerosa. [5: Yom Kipur es el da judo del arrepentimiento, considerado el da ms santo y ms solemne del ao. Comienza en el anochecer del noveno da del mes deTishrei (primermesdel calendario hebreomoderno, cercano alequinocciootoal del 21 de septiembre)y contina hasta el anochecer del siguiente da.]

Cuando slo tiene un ao y medio muere su padre. Su madre, de carcter enrgico y trabajador, al quedarse sola consigui sacar a flote la industria de madera. Eso no impidi hacer frente al cuidado de la familia por lo que desde muy pequea es el modelo de mujer que observa. La imagen que Edith tiene de ella es la de la mujer fuerte de que hablan las Sagradas Escrituras.

Pese a las dificultades iniciales, nunca pasaron hambre, pero s se acostumbraron a una vida de sencillez. Vila Griera (2014) nos dice que cuando la economa estuvo afianzada, la madre, recordando el pensar y sentir de su difunto esposo, permite que sus hijas ms jvenes hagan estudios acadmicos, algo poco comn en la mujer de aquel tiempo.

Edith cuando mayor dir en su autobiografa: Hay un aspecto de la vida de nuestra familia que siempre he destacado, el tremendo respeto por la formacin. Recuerdo claramente el dicho que frecuentemente repeta mi padre: Pueden quitarte tu dinero o tus posesiones. Pero nadie puede quitarte lo que est en tu cabeza.

Erna Biberstein-Stein (1949), hermana de Edith, nos cuenta que su primera niez coincidi en el tiempo en que nuestra madre sobrellevaba las tareas ms pesadas, tras la muerte repentina de nuestro padre. A causa de sus cargas inevitables poco poda dedicarse a nosotras. Las dos "pequeas" estbamos acostumbradas a entendernos las dos solas y -al menos por las maanas, hasta que los mayores regresaban de la escuela- nos entretenamos nosotras solas.Y aade: desde los cuatro o cinco aos comenz a manifestar conocimientos de literatura. Cuando entr yo en la escuela, se sinti terriblemente sola, tanto que mi madre decidi internarla en un jardn de infancia. Pero esto fracas del todo. Se vea all tan desoladamente infeliz, y aventajaba intelectualmente todos los nios, que hubo que renunciar a ello. Sancho (2014) afirma que de nia fue de un talante muy despierto, y el amor a las letras pronto la va a caracterizar. De hecho, al cumplir los seis aos de edad exige ir a la escuela, lo cual consigue gracias a un privilegio especial.

En efecto a los seis aos, Edith entra en un colegio de la ciudad, la Escuela Victoria. La llamaban la nia inteligente, cosa que le molestaba bastante. Ella siempre valor ms en las personas, la bondad que la inteligencia.

Y Sancho escribe que: enseguida destaca entre las primeras de la clase. Pero quizs, resulta ms interesante la evolucin que ella experimentaba en su interior. No poda pasar con los ojos cerrados ante los sucesos que ella observaba a su alrededor. Cualquier situacin extraordinaria la elaboraba interiormente como tratando de encontrar respuestas o aclaraciones.

Segn este autor, ella misma dice en su autobiografa: Pero en mi interior haba adems un mundo escondido. Todo lo que durante el da vea y oa lo elaboraba por dentro.

As transcurri su infancia, feliz, rodeada de los suyos. Solo le preocupaba el problema de la existencia divina y humana.

Del ambiente familiar apenas si poda recibir influencias o ayudas que faciliten su comprensin de la existencia. La vida se le aparece como carente de sentido y con gran facilidad llega al rechazo absoluto de todo. Poco a poco, se aleja de la prctica religiosa de los suyos, y se le adormece la fe de sus padres.

Durante la pubertad, Edith comienza a entrar en una crisis, que se le va a agudizar en la adolescencia. En 1905 decide dejar el colegio porque no quiere estudiar. A su madre y a sus hermanos les sorprende enormemente esta decisin.

Por ese entonces, su hermana Else, que vive en Hamburgo, va a dar a luz a su segundo hijo y pide ayuda a la familia. Edith, animada por su madre, decide ir. En principio iba a ser un perodo corto, pero nuestra jovencita se queda un ao.

Mi madre no puso la menor resistencia a mi decidida voluntad. No te forzar, deca, te dej entrar en la escuela cuando t quisiste, puedes dejarla ahora si t lo quieres. As dej la escuela y fui a Hamburgo unas semanas despus...

Aqu tuve conciencia completa de la oracin y la abandon por una decisin libre. No pensaba en mi porvenir, pero segua viviendo con la conviccin de que se me haba asignado algo grande. Su hermana Erna nos narra que cuando mi madre la visit despus de seis meses, apenas si la reconoci. Haba crecido muchsimo y pareca plenamente madura. En esta ocasin confi a mi madre que haba cambiado de parecer y que deseaba regresar a la escuela para poder seguir estudiando. En aquella poca pensaba de vez en cuando para mis adentros: sera ms sensato que yo fuera al Instituto y no me conformase con estudiar ocasionalmente. As comenc de nuevo mi vida de estudiante.As es cmo regresa a Breslau; se prepar en latn y matemticas, con la ayuda de dos estudiantes, para pasar la secundaria y super brillantemente la revlida en 1911.En el acto de clausura, al llegar el turno de Edith, el director dijo: Golpea en la piedra [footnoteRef:6] y saldr sabidura. [6: Stein, en alemn, significa piedra.]

Cuando dej el Instituto se volvi atea, pero nunca reneg del judasmo. Esta situacin dur diez aos, aunque siempre vivi en una continua bsqueda de la verdad.

Edith se planteaba, ya adolescente, qu Dios puede ser ste que no asegura la vida de la persona. Este Dios no poda ser respuesta y por eso lo rechaza: Ya he contado como perda mi fe infantil y cmo, casi al mismo tiempo, comenc a sustraerme comopersona independiente .

La prdida de fe de Edith fue un gran disgusto para su madre. Era la hija con la que sola ir a la Sinagoga, pero Edith la sigui acompaando. Tanto ella como sus hermanos, que tambin perdieron la fe, fueron respetuosos, conservaron los ayunos en la casa, a pesar de que ya no practicaban.

No cabe duda que, a partir de su regreso a Breslau, su verdadero inters sigue siendo la filosofa como veremos al referirme a su estudios universitarios.

Pero su ejercicio docente le sigue fascinando: perteneci al Grupo pedaggico y trabaj en la Asociacin Humbolt para la educacin popular, en la que se instrua a obreros.

Es ms, en 1922, nos informa Ruiz-Alberdi Fernndez (2005), Edith acept el puesto de profesora de Alemn en el Colegio de las Hermanas Dominicas en Speyer. All, trabaj por 8 aos siendo conocida por ser una mujer benvola y servicial cuya preocupacin iba ms all de trasmitir conocimientos, inclua la formacin a toda la persona, pues estaba convencida que la educacin era un trabajo apostlico.En 1931, Edith deja la escuela del convento y al ao siguiente acept la ctedra en la Universidad de Mnster, pero un ao despus le dijeron que debera dejar su puesto por su antecedente judo. Una caritativa universidad de administracin le sugiri que trabajase en sus proyectos hasta que la situacin de Alemania mejorara, pero ella se neg. Tambin recibi otra oferta de Amrica del Sur, pero tampoco la acept. Por estas fechas Edith continu sus escritos y traducciones de filosofa y asumi el compromiso de dar conferencias, que la llev a Heidelberg, Zurich, Salzburg y otras ciudades.

Le interesaban tambin los problemas de la mujer. Entr a formar parte de la organizacin "Asociacin Prusiana para el Derecho Femenino al Voto". Ms tarde escriba: " como bachiller y joven estudiante, fui una feminista radical. Perd despus el inters por este asunto. Ahora voy en busca de soluciones puramente objetivas".

Efectivamente, una lectura de sus textos revela claramente su oposicin radical al feminismo y su fuerte compromiso al reconocimiento y desarrollo de la mujer, as como al valor de la madurez de la vida cristiana en la mujer como una respuesta para el mundo.

Ruiz-Alberdi Fernndez (2010) cree que nuestra Edith siempre supo que la mujer cambara de estilo de vida, entre otras razones porque Europa no podra resurgir sin el acceso de la mujer al espacio pblico, social, profesional y poltico.

Por ltimo concluyo este apartado sealando que Edith era afable y bondadosa con los miembros de su familia. Incluso despus de su conversin continu yendo regularmente a su casa. Fue amada y adorada por sus sobrinos y sobrinas. Su hermana recuerda que con frecuencia, mientras ella trabajaba en su cuarto, tena a los nios con ella y los entretena con cualquier libro. Se sentan muy felices y contentos a su lado.Su hermana Erna dice que los aos universitarios, en que yo haba comenzado a estudiar medicina en 1909, fueron para nosotras tiempo de trabajo serio, pero tambin de estupendo compaerismo. Habamos formado un grupo de ambos sexos con los que pasbamos nuestras horas libres y las vacaciones en gran libertad y sin prejuicios, dadas las condiciones de aquellos tiempos.. De igual manera desde el convento comparti sin merma el antiguo amor y la vinculacin con inalterable inters.Estudios universitarios

En 1911 la Universidad de Breslau se convirti en su nuevo hogar. Tena 19 aos y una gran ilusin por aprender

Vila Griera (2014) nos dice que aunque un to suyo la quiere encaminar hacia la medicina, ella estudiar filosofa. Porqu Edith considera que: Estamos en este mundo para servir a los hombres, y eso se puede conseguir de una manera ms perfecta realizando aquello para lo cual cada uno est mejor dotado.

Se matricul en Psicologa, Historia, Germanstica y Filosofa. La eleccin de estas materias est motivada por su inquietud personal.

La psicologa, que centrar sus estudios era impartida por William Stern [footnoteRef:7], con quien pens incluso hacer su doctorado. Sin embargo, no va a sentirse satisfecha, fundamentalmente porque ella buscaba averiguar la esencia de la persona humana, y lo nico que le ofreca la psicologa de Stem era un mtodo naturalista y puramente mecnico, que en fondo parta de la concepcin de la persona sin alma. Desde su experiencia personal no poda aceptar una visin reduccionista del ser humano. Era como privar a la persona de su dignidad ms ntima. [7: William Stern (1871- 1938) fue un psiclogo y filsofo alemn, fundador, junto a Binete Galto, de la psicologa diferencial y creador del concepto de Cociente de Inteligencia (CI) para designar la relacin entre edad mental y edad cronolgica. Desarroll esta idea en el Laboratorio de Psicologa de la Universidad de Hamburgo. Tambin ejerci docencia en la Universidad de Duke en los Pases Bajos. ]

Sus estudios de filosofa seguan el neokantismo representado en su profesor Hnigswald [footnoteRef:8]. Si bien es cierto que su reaccin no va a ser tan violenta como contra la psicologa de Stern, tampoco va a dejar grandes huellas en su pensamiento posterior. Precisamente en un seminario con Hnigswald es donde Edith oye hablar de Husserl y de la fenomenologa. Lo poco que va captando de esta nueva corriente de pensamiento, va impactando su espritu, hasta que se decide a leer lasInvestigaciones lgicas, obra que le produjo un fuerte impacto. Aqu descubre un nuevo modo de acercarse a la realidad. Surge en su interior la inevitable comparacin entre lo que estaba estudiando y las posibilidades que la fenomenologa pareca ofrecer. [8: Richard Hnigswald (1875-1947) fue un filsofo neokantiano austro/hngaro de familia juda. Estudi medicina y filosofa. Desde1916 ejerci como Profesor de filosofa, psicologa y pedagoga en la Universidad de Breslau. A partir de 1930 fue Profesor en Munich. En sus trabajos puso nfasis en la teora del conocimiento desde el punto de vista de la filosofa del lenguaje. En 1933 tuvo que retirarse compulsivamente, permaneci tres semanas en el campo de concentracin de Dachau y en 1939 emigro a Estados Unidos de Norte Amrica con su esposa y su hija..]

Un da Edith lee en la prensa que Hedwig Conrad-Martius [footnoteRef:9] se haba doctorado en filosofa. Ella querr imitarla y desear hacerse discpula de Husserl y por ello decide estudiar filosofa en la Universidad de Gttingen. Husserl haba creado un campo propicio para la mujer; con la fenomenologa la mujer entra en la historia de la filosofa. [9: Hedwig Conrad-Martius (1888 1966) fue una filsofaalemana, parte del movimientofenomenolgico, y mstica cristiana. Estudi Literatura e Historia enRostockyFriburgo y luego filosofa enMnich. En 1912 se traslad a la Universidad deGotinga, donde entr a formar parte del grupo de estudiantes deHusserl. Su trabajo de investigacin fue temporalmente interrumpido por una prohibicin de publicar bajo el rgimennazi. Despus de laSegunda Guerra Mundial fue Profesora en Mnich.]

Edmund Husserl fue un filsofo judo/alemn que naci el 8 de abril en 1859 en Prossnitz, hoy Prostejov, actual Repblica Checa. Discpulo del filsofo y psiclogo Brentano [footnoteRef:10], su filosofa se encuentra en la base de la llamada escuela fenomenolgica, de la que partieron Max Scheler yMartin Heidegger, en quien vio a su legtimo [10: Franz Brentano (1838-1917) naci en Marienburgo, Alemania. Realiz estudios filosficos y psicolgicos. Ense en laUniversidad de Viena, donde ejerci mucha y positiva infuencia sobre alumnos comoSigmund Freud,Carl Stumpf,Edmund Husserl, Kazimierz Twardowski,Alexius MeinongyChristian von Ehrenfels. Estuvo tambin vinculado a la Universidad de Wrzburg de Alemania.]

continuador, aunque las ideas de ste expuestas enSer y tiempomotivaron la ruptura entre ambos.[footnoteRef:11] [11: Hay historiadores que afirman que el distanciamiento se debi a la actitud asumida por Heidegger cuando, siendo rector de la Universidad de Friburgo, Husserl tuvo que dejar la docencia en esa universidad por ser judo. ]

A partir de 1887 fue profesor en Halle, y en Gottingen desde 1906. En 1916 pas a ser profesor titular de la Universidad de Friburgo, donde ejercera la docencia hasta su jubilacin, en 1928.Con la llegada del nazismo al poder en 1933, fue apartado de la docencia y falleci el 27 de abril en Friburgo en 1938. Elmovimiento fenomenolgico es uno de los movimientos ms influyentes del siglo XX y an lleno de vitalidad en el siglo XXI.Retomando a Edith dir que llega a la Universidad de Gottingen y la nueva ciudad estuvo llena de novedades. Lo primero que tuvo que hacer Edith fue buscarse una vivienda. Su primo Richard Courant y su mujer le ayudaron mucho. Pero no lleg sola, compaeros de Breslau, como Rosa y Mos, tambin fueron a estudiar en la misma universidad.Lo que al inicio fue un cambio provisional -iba con la idea de estudiar slo un semestre-, se convirti en el camino a seguir. No se trat solamente de un cambio de universidad o de escuela filosfica. Podemos tranquilamente hablar de una autntica conversin filosfica, o mejor dicho una conversin a la fenomenologa. Y es que la fenomenologa le facilita la cada total de prejuicios para acercarse a la realidad tal como ella se presenta. Se enfrenta a la fenomenologa a travs de varios de sus grandes representantes. Fundamentalmente incidirn en su formacin fenomenolgica: Husserl y Max Scheler. Con este ltimo su contacto fue escaso aunque fundamental. Coincidi con los primeros meses de su estancia en Gottingen. Este haba sido invitado por el grupo fenomenolgico a que diera unas conferencias. En esta poca Scheler viva convencido del catolicismo y sus lecciones pblicas eran una sntesis de sus convicciones interiores. La impresin que produjo en Edith Stein no fue indiferente: ste fue mi primer contacto con aquel mundo hasta entonces desconocido. No me condujo todava a la fe. Pero me abri un campo de fenmenos ante los que ya no me fue nunca posible pasar con los ojos cerrados. No en vano nos haban inculcado que debamos mirar a las cosas sin prejuicios, quitndonos antes todas las lentes de los ojos y el mundo de la fe qued repentinamente abierto ante m. () Me content con captar sin oposicin los estmulos de mi circunstancia, transformndome casi sin notarlo.

Su amigo Mos, como haba estudiado un semestre en la universidad, introdujo a Stein en la Sociedad Filosfica de Gottingen que se fund con un grupo de estudiantes que venan de Munich para poder estudiar con Edmund Husserl.

Todos los que entraron a formar parte de esta sociedad hicieron una fuerte amistad. Edith encontr ah a sus mejores amigos: Roman Ingarden (con quien mantuvo siempre correspondencia), su mejor amiga Hewig Conrad-Martius y su marido, Erika Goethe y Hans Lipps.

Edith buscaba en la fenomenologa encontrar la verdad sobre s misma y sobre el misterio del hombre. Este mtodo responde a su deseo de encontrar la verdad y ms tarde le ayudar a aceptar a Dios tal como l se quiera manifestar.

El contacto y las relaciones con Husserl van a ser de gran fruto para Stein: se siente identificada con l, al que llamar siempre el Maestro, y con su escuela fenomenolgica, que considerar durante toda su vida su patria espiritual. No obstante, como veremos ms adelante, no se da ningn tipo de adulacin o de servilismo. Edith va a saber seguir su propio camino.

Ferrer Santos ( 2011) nos cuenta que Edith sigui el curso dictado por Husserl sobreNaturaleza y espritu. Pero tambin le atrajeron la claridad expositiva de Reinach y la vivacidad intelectual de Scheler.

Es en esta poca que en la calificacin final del trabajo de licenciatura sobre la empata obtuvo sobresaliente. Ms tarde lo completar en la tesis.

Estalla en 1914 la primera Guerra Mundial y Edith se sinti en la obligacin de interrumpir sus estudios y se fue como ayudante voluntaria de la Cruz Roja a un hospital militar en Mrish-Weisskirchen. Tambin all, como en todas partes, trabaj con toda el alma, siendo estimada tanto por los heridos como por las compaeras y superiores.

Al regreso de la guerra Husserl la escoge como asistente, y llega a ser un miembro ms de la escuela fenomenolgica de Gottinge de la que tambin formaba parte el catlico Adolf Reinach [footnoteRef:12], el ms ntimo colaborador de Husserl. Una persona cordial que suavizaba las relaciones de los discpulos con el maestro, hombre distante y difcil de tratar. De su encuentro con Reinach dira Edith aos ms tarde: "Tena la impresin de no haber conocido jams a un hombre con una bondad de corazn tan pura. [12: Adolf Reinach (1883-1917) fue un filsofo judo alemn que estudi en la Universidad de Munich donde obtuvo su doctorado en filosofa. Luego decidi ir a estudiar con Husserl en Gotinga. Ms tarde, en 1905 regres a Munich para completar sus estudios de derecho y luego continu en 1906-1907 en Tbingen. Con el apoyo de Husserl, fue capaz de obtener la habilitacin para la enseanza universitaria en Gotinga en 1909.]

Cabe sealar que Edith no era la nica de origen judo en el grupo fenomenolgico. Los judos eran una parte numerosa dentro de esta corriente. Entre otros destaca el mismo maestro, Husserl, que junto con su mujer se convirti al protestantismo.

Husserl comunica a Stein que deja la Universidad de Gottinge porque le han nombrado catedrtico en la Universidad de Friburgo.

La tesis doctoral de Edith Sobre el problema de la empata est terminada, por lo que se desplaza a esa universidad para defenderla el 3 de agosto 1916 ante a Husserl. Su calificacin es de summa cum laude.

Defendida la tesis doctoral, Husserl le ofrece la posibilidad de permanecer a su lado como su asistente. Edith Stein acepta en seguida. Durante casi dos aos (1916-1918) se encargar de introducir en la fenomenologa a los estudiantes de Husserl, y al mismo tiempo el maestro le encomienda la transcripcin y elaboracin del volumen II deIdeas relativas a una fenomenologa pura y una filosofa fenomenolgica, donde se esboza la nocin de persona en su diferencia con el yo puro.

Son dos aos en los que se empapa totalmente del pensamiento husserliano. Tambin va a ser testigo de la evolucin del maestro hacia el idealismo trascendental, que provocar la separacin de muchos de sus discpulos. Stein confesar que ella tampoco puede seguirle en esa direccin, y siente la necesidad de elaborar sus propios trabajos.

Viau Mollinedo (2012) nos dice que en otoo de 1918, Edith deja de ser asistente de Husserl porque deseaba trabajar independientemente. Deseaba obtener la habilitacin para la libre docencia, algo que era imposible para una mujer en esos tiempos. Husserl se pronunciaba as en un informe que redacta:"Si la carrera universitaria se hiciera accesible a las mujeres, la podra recomendar encarecidamente ms que a cualquier otra persona para el examen de habilitacin". Sin embargo, ms tarde, increblemente se le negara ser docente debido a su origen judo. La primera vez que volvi a visitar a Husserl despus de su conversin fue en 1930 y tuvo con l una discusin sobre la nueva fe de la que la hubiera gustado que participara tambin l. ConversinFerrer Santos (2011) cree que la fenomenloga brillante quiere rendirse a la gracia, pero atraviesa crisis profundas a las que su voluntad se resiste. Edith estudia incansablemente "los fenmenos" que se van sucediendo en su alma, se apasiona por "explicar" qu es lo que pasa sin lograrlo. Esto la lleva a tener un cansancio crnico pero que finalmente le muestra lo que es el poder de la gracia de Dios en el alma.

Tras retornar de la experiencia de la guerra, retom su vida de estudiante, pero las dudas profundas, el insaciable hambre de verdad volcado a la filosofa y el testimonio de muchos cristianos comenzaron a socavar en ella su hasta entonces radical atesmo. Ferrer Santos, Viau Mollinedo, y Vila Griera nos cuentan que a finales de 1917 lleg a Edith la noticia de que Reinach haba cado en el frente. Edith fue designada para hacerse cargo del legado filosfico del colega muerto. Tena que pedir los papeles de Reinach a su mujer, y tema encontrarse con una viuda deshecha en lgrimas. Pero en la esposa de Reinach vio, adems de dolor, una fe robusta que daba serenidad y fortaleza.

Aos despus, Edith escribira:"Este ha sido mi primer encuentro con la cruz y con la fuerza divina que transmite a sus portadores... Fue el momento en que se desmoron mi irreligiosidad y brill Cristo".

En el verano de 1921 fue durante unas semanas a Bergzabern (Palatinado), a la finca de Hedwig Conrad-Martius y su esposo Hans-Theodor Conrad, discpulos de Husserl, conversos al catolicismo; que una tarde encuentra en la biblioteca la autobiografa de Teresa de vila, que ley durante toda la noche. "Cuando cerr el libro, me dije: esta es la verdad".

El 1 de enero de 1922, el padre Eugenio Breitling bautiz a Edith Stein en la parroquia de Bad Bergzabern. Su madrina fue Hedwig Conrad-Martius. Recibi el nombre de Teresa Hedwig. Edith eligi este nombre en agradecimiento a Santa Teresa y a su amiga Hedwig, que fue el instrumento para conocer la vida de la santa de Avila. En febrero recibi el Sacramento de la Confirmacin de manos del obispo de Espira.

Considera que su insercin como Catlica, lejos de robarle su identidad como juda,ms bien le da cumplimiento y un sentido ms profundo. Al ser catlica se sientems juda; encuentra en Jesucristo el sentido de toda su fe y vida como juda. Este doble aspecto, crea en Edith un corazn autnticamente reconciliador entre las dos religiones.

De esta poca Juan Pablo II (1999) dir: Durante mucho tiempo Edith Stein vivi la experiencia de la bsqueda. Su mente no se cans de investigar, ni su corazn de esperar. Recorri el camino arduo de la filosofa con ardor apasionado y, al final fue premiada, la Verdad la conquist. En efecto, descubri que la Verdad tena un nombre: Jesucristo, y desde ese momento el Verbo encarnado fue todo para ella. Al contemplar, como Carmelita, ese perodo de su vida, escribi a una Benedictina: Quien busca la verdad, consciente o inconscientemente busca a Dios. Ella que quera contar con sus propias fuerzas preocupada por afirmar su libertad en las opciones de la vida. Al final de su largo camino pudo llegar a una constatacin sorprendente: Slo el que se une al amor de Cristo llega a ser verdaderamente libre.

Edith consider que deba ir a visitar a su familia, a casa de su anciana madre, para contarles lo que haba hecho. Se puso de rodillas y le dijo: "Mam, soy catlica!". La madre, firme creyente de la fe de Israel, llor. Y llor tambin ella. Ambas sentan que, a pesar de seguirse amando intensamente, sus vidas se separaban para siempre. Cada una de las dos encontr a su manera, en la propia fe, el valor de ofrecer a Dios el sacrificio solicitado.

Al poco de su conversin, abandona su actividad cientfica, concibe la vida cristiana como relacin personal entre Dios y el hombre. Quiere vivir slo para Dios; otra actividad es juzgada como una distraccin. Su primer director espiritual y, ms tarde, santo Toms le hacen ver el error de tal consideracin. Comprende que Dios se vale de muchos medios en su plan de salvacin. Poco a poco la Iglesia como comunidad y lugar de manifestacin del amor divino, entra en su horizonte.

Ahora bien, una vez bautizada emergi en ella, como fruto directo, la seguridad de su vocacin a la vida religiosa. Viau Mollinedo (2012) nos informa que deseaba entrar lo ms pronto posible al convento, pero sus asesoesr espirituales, el abad de Beuron Raphael Walzer [footnoteRef:13] y el jesuita Erich Przywara [footnoteRef:14], le aconsejan que espere, considerando que an tena mucho bien que hacer por medio de sus actividades en el mundo. [13: Dom Raphael Walzer, fue abad de Beuron cuando esta abada benedictina viva una efervescencia extraordinaria y uno de los centros propulsores del movimiento litrgico alemn. Personificaba plenamente la vida benedictina, era su encarnacin viviente.Fue opuesto radicalmente a las doctrinas nazis y fue refugio de personas, sobre todo judas, que eran perseguidas por el regimen de Hitler. ] [14: 14 Erich Przywara(1889-1972) fue un sacerdote jesuita alemn, conocido especialmente por sus reflexiones sobre la analogadel ser, y su impacto sobre la teologa contempornea, tantocatlicacomoprotestante. Sufilosofa estuvo inflenciada por el pensamiento deAgustn de Hipona,Toms de Aquino,John Henry Newman, y lafenomenologadeEdmund HusserlyMax Scheler.]

Cabe resaltar que para Edith conocer al abad benedictino Raphael Walzer fue una verdadera fortuna. En la infancia ella haba perdido a su padre, y ahora, en la segunda infancia espiritual Dios le concede un padre de talla admirable. Para Edith el abad Walzer personificaba plenamente la vida benedictina, era su encarnacin viviente. Muy pronto le abri el alma, le confi sus problemas, y encontr en l un apoyo incondicional. Se compenetraron a fondo. Edith vea en el joven abad, lleno de vida y de equilibrio, un hombre de Dios; para el abad Walzer era ella una de las grandes mujeres del presente a quin l tena la fortuna de conocer y dirigir en la vida interior. El influjo de Walzer sobre Edith fue muy grande. Nadie tuvo tanta influencia sobre ella, ni la conoci tan profundamente.

El abad le introdujo de profesora en el colegio de Santa Magdalena de las dominicas de Speyer. Adems de sus clases, escribe y traduce. Durante estos aos realiz, adems de otros trabajos menores, dos obras voluminosas: La traduccin al alemn de las Cartas y diarios del Cardenal Newman [footnoteRef:15], y la traduccin, en dos tomos, de las Cuestiones sobre la verdad de Santo Toms de Aquino. Este se convertir en base fundamental para sus obras filosficas, escritas luego en el Carmelo. Tambin da varias conferencias y programas radiales dentro y fuera de Alemania, siendo reconocida notablemente por sus colegas. [15: John Henry Newman (1801-1890) fue un presbteroanglicano convertido alcatolicismo, elevado a la dignidad decardenalpor el PapaLen XIIIy beatificado en2010en una ceremona que presidi el PapaBenedicto XVIen elReino Unido. En su juventud fue una importante figura del Movimiento de Oxford, que aspiraba a que laIglesia de Inglaterravolviera a sus races catlicas. Escribi varias obras yCartas y diarios; estos ltimos son los traducidos por Stein (Ediciones Rialp.Madrid, 1996).]

An en medio de tanta actividad apostlica, Edith busca siempre que puede, sobre todo en Semana Santa, la soledad y la paz de la abada de Beuron [footnoteRef:16]. Su amor a la liturgia de la iglesia la lleva a pasar horas en la capilla y a celebrar las diferentes horas de oracin junto con los benedictinos. [16: La Abada de Beuron fue la realizacin monstica ms vigorosa de los benedictinos gracias a un pujante movimiento restaurador del siglo XIX y una de las ms grandes empresas del espritu de la edad contempornea. Paradjicamente, lo que algunos llamaron imperio cenobtico, coincidente con la ascensin de su influencia en muchos mbitos de la historia de entonces, empez a declinar cuando all volva a hablarse de imperio ante la persecucin nacionalsocialista. El abad Raphael Walzer, elegido en 1921, tuvo que dimitir y exiliarse en 1937.]

Sobre las estancias de Edith en Beuron, el abad Walzer escribir: Quera estar ah, estar con Dios, tener ante s en cierto modo los grandes misterios, lo que la naturaleza, fuera del recinto sacro, no poda ofrecerle. Yo no creo que necesitara muchos textos escritos para su reflexin y oracin, o que pensara discursos espirituales, para los que siempre la llamaban... Como su porte externo casi rgido, as permaneca su interior en la paz de su gozosa y dichosa contemplacin de Dios. Conversa agradecida y feliz de estar en la casa de su madre, la Iglesia, reconoca en el coro salmodiante de los monjes... a la gran Iglesia en oracin. Conoci en toda su profundidad la recomendacin de Cristo: orad sin interrupcin, y as ninguna ceremonia litrgica le pareca demasiado larga, ningn esfuerzo demasiado grande. Tampoco la sola belleza de la esmerada liturgia era decisiva para su espritu y su corazn. Ciertamente la forma ocupaba un lugar privilegiado, con su lenguaje, su visin, su creatividad...

Carmelita Descalza

El 30 de abril de 1933, durante la adoracin del Santsimo Sacramento sinti con claridad su vocacin a la vida religiosa y tom interiormente su decisin. Para la madre supuso otro golpe! "Tambin siendo hebreo se puede ser religioso", le haba dicho para disuadirla. "Claro - le haba respondido Edith - si no se ha conocido otra cosa".

La verdad es que nuestra protagonista, desde que haba ledo la vida de Santa Teresa, estaba enamorada del Carmelo y deca: "en la cima de mis pensamientos estaba slo el monte Carmelo" e inundada por el agradecimiento de ser Carmelita exclama: "no me queda sino dar gracias a Dios de continuo por la inmensa gracia, inmerecida, de la vocacin" . Ahora el abad Walzer no se lo puede negar, aunque siempre sinti perderla de la vida militante.

Al principio teme que no la admitan por su edad (42 aos), su ascendencia juda y la falta de dote. Nada de eso ocurre porque es admitida muy pronto en el convento de Colonia. Cuando en el locutorio del Carmelo pide el ingreso en la Comunidad, expresa los motivos de su vocacin con estas palabras: No nos puede ayudar la actividad humana sino la Pasin de Cristo. Mi deseo es de participar en ella. Para Edith la vida religiosa es un martirio incruento para ganar a sus hermanos de raza para Cristo.

Edith tom el hbito en una solemne ceremonia y eligi el nombre en religin de Teresa Benedicta de la Cruz. El nombre de Benedicta fue por su gran amistad con los Padres Benedictinos y de la Cruz porque se consideraba esposa del Seor bajo el signo de la Cruz. La profesin perpetua la realiz en 1938.En el recordatorio de su profesin perpetua, el 21 de abril de 1938, hizo imprimir las palabras de San Juan de la Cruz, al que dedicar su ltima obra: "que ya slo en amar es mi ejercicio ".

Al cabo de seis das de su profesin solemne muere su amado profesor Husserl, reconociendo el gran amor de Dios y el perdn de Cristo. Ella considera este acontecimiento como un fabuloso regalo de profesin.Rodeada de sus hermanas y en ambiente de silencio, se siente feliz y privilegiada de gozar de tanta paz y tranquilidad interior. Se le ha concedido la gracia que hace tanto tiempo anhelaba: Vivir en el santuario ms ntimo de la Iglesia.Ahora su apostolado es la oracin, sobre todo por el pueblo judo y por los que lo persiguen. Pone toda su confianza en Dios, y tiene como a maestro espiritual a san Juan de la Cruz. Con esfuerzo se va adaptando a la vida comunitaria. Ha aceptado la vida religiosa como donacin y holocausto, no reserva nada para ella, se hace dcil a todo lo que le exigen. Valora profundamente la vida comunitaria, despus de unos aos en el claustro, escribe: Uno no puede conocer verdaderamente sus faltas sino viviendo en comunidad. Cuando uno vive solo, se hace ideas falsas sobre s mismo. Esto constituye ya una inestimable ventaja de la vida conventual.

En su tiempo, muchas religiosas opinaban que el trabajo intelectual no era un trabajo autntico ni era conforme a la vida de oracin. En las rdenes masculinas no exista esta limitacin por aceptar los religiosos tareas espirituales o por ser sacerdotes. Haba que vencer muchos prejuicios, uno de ellos lo seala el moralista Hans Rotter [footnoteRef:17]: Una elevacin de nivel en la formacin de la mujer tiene como consecuencia evidente la de una nueva visin en la sociedad. El bajo nivel catlico de formacin (de la mujer) slo se poda superar cuando dejasen de equipararse la humildad y la ignorancia. [17: Hans Rotter (1932- 20149) fue un jesuita especialista en teologa moral (Universidad de Innsbrucky Universidad de Mnchen). Destac como profesor en la Universidad de Innsbruck. ]

Es en este contexto que el padre Provincial de la Orden, abrumado por la responsabilidad de tener a una Carmelita con tanto talento, le pide que deje las tareas domsticas y vuelva a sus trabajos cientficos. Es ms, ya cuando finaliza el noviciado, le pide que prepare para su publicacin su trabajo de oposiciones a ctedra Acto y potencia. Bajo el influjo de sus nuevas experiencias en el Carmelo rehace totalmente el original y lo titula: Ser finito y ser eterno. Lo redacta despus de dos aos de laboriosa actividad dedicndole dos horas diarias. El fenomenlogo Koyr [footnoteRef:18] defini esta obra como su biografa espiritual. [18: Alexandre Koyr: (1892-1964) nacido en Rusia adquiri la nacionalidad francesa. Es conocido comofilsofoe historiador de la ciencia y considerado como el padre de la Historia de la Ciencia. Denomin revolucin cientfica al nacimiento de la fsica moderna.Fue formado en las disciplinas religiosas y estudi personalmente los argumentos de San Anselmo para su tesis doctoral. Al ser discpulo de Edmund Husserl en Gotinga, tiene orgenes fenomenolgicos en abierta oposicin a la corriente epistemolgica del positivismo. En 1912 se traslad aParspara estudiar historia de la filosofa con Henri Bergsonen elColegio de Francia. Fue Profesor tanto en Europa como en USA. Actualmente, la gran institucin parisina superior de Historia de la ciencia lleva su nombre en recuerdo de su legado.]

Tambin pudo terminar de escribir la obra Acto y Potencia y otras obras, como veremos ms adelante. As mismo continuaba escribiendo la vida de su familia, que llevaba varios aos hacindolo. Con ocasin de la fiesta de San Juan de la Cruz, el ao 1934 Edith prepara una meditacin sobre el amor a la Cruz.

En el ao 1936, muri su madre. Le lleg el rumor de que su madre se haba convertido y contest que no lo crea, que se haba mantenido fiel a su fe y ahora sera su ms fiel intercesora.

Despus de la muerte de su madre, su hermana Rosa acude al convento, se ha convertido al catolicismo y quiere seguir a su hermana; juntas seguirn hasta el final.

La vida consagrada ofrece a Edith nuevos horizontes en la contemplacin de Mara. Contempla a Mara sobre todo en su virginidad. En la Madre de Jess la virginidad es disponibilidad, sin reservas, a Dios. En la religiosa la virginidad consagrada es renuncia personal y cumplimiento de la voluntad divina. Esta actitud femenina no es represin es ejercicio supremo de la libertad humana porque es un acto de amor voluntario al Seor. Cristo elige a una madre-virgen para realizar la Redencin. Edith Stein descubre en este gesto de Cristo que la virginidad libremente elegida y consagrada es amor redentivo para el mundo y expiacin supletoria del Crucificado. Mara es el modelo de la sponsa Christi de la religiosa. Si ella es el corazn de la Iglesia que llena a los miembros de vida, la religiosa ocupa el mismo puesto y ejerce idntica funcin.

La vocacin religiosa ha potenciado su conciencia de su pertenencia al pueblo judo. Aunque perseguido, se siente orgullosa de pertenecer al mismo pueblo de Jess. En el Carmelo escribe a un amigo jesuita: No puede imaginar lo que significa para m cuando al entrar en la capilla por la maana contemplo en el tabernculo y a Mara, me digo: ellos eran de nuestra sangre. Ella quiere impregnarse de la espiritualidad que arranca de la Cruz y es capaz de la donacin total. Me dirig al Redentor y le dije que vea claro cmo su Cruz cargaba ahora sobre las espaldas del pueblo judo. Ella estar dispuesta a interceder por su pueblo y llevar su parte de cruz por los dems. El Seor ha aceptado mi vida por muchos. Yo soy una pequea Ester, pobre e impotente, pero el rey que me ha escogido es infinitamente grande y misericordioso. Esto es un gran consuelo.

Personalidad

Poco se conoce acerca de la conformacin fsica de Edith. Solo sabemos que, como ella misma relata, a su vuelta a casa procedente de Hamburgo: Fsicamente me desarrollaba con rapidez y vigor. Aquella criatura dbil se hizo casi del todo una mujer. Adems los cabellos rubios se oscurecieron mucho. Cuando llegu a Breslau apenas me reconocan.

En su juventud, practicaba el tenis y el remo con sus hermanas y amigas, y se centr mucho en el estudio, le encantaba estudiar. Una compaera suya, con la que iba todos los das a clase, la recordaba como la ms dulce, amable y profundamente contemplativa.

En cuanto a su capacidad intelectual, quienes la conocieron opinan que fue inteligente, innovadora,dispuesta, hacendosa y dinmicaSu hermana Erna (1949) precisa que en la escuela y en la universidad, Edith es siempre considerada una estudiante brillante. En el bachillerato, licenciatura y doctorado conseguir las calificaciones ms altas. Era muy segura y de una energa frrea. No obstante nunca fue mala amiga, sino que siempre fue una excelente compaera pronta a ayudar. Demostraba en todo momento amabilidad, paz, silencio, servicio y dominio de s misma.

Garca Rojo nos dice que la entera existencia de Edith Stein rezuma pasin e intensidad; no obstante, puede constatarse perodos singularmente significativos, que ponen mejor al descubierto en toda su originalidad el espritu peculiar del sujeto en cuestin. Uno de esos momentos claves, y que de alguna manera condiciona, orienta y explica el devenir un tanto sorpresivo de esta mujer, es la etapa juvenil (ms o menos desde los 17 a los 25 aos, de 1908 a 1916). Es entonces cuando, pasada ya la crisis de la adolescencia, toma decidida las riendas de su existir para configurar, a partir de su rico mundo interior y de los materiales circundantes que aparecen en su camino, una personalidad bien definida que no la abandonar para el resto de los aos. Es a esta edad cuando se sacude los prejuicios y tutelas, los miedos y encogimientos, que de manera notoria haban dominado su infancia y adolescencia. Y, cosa curiosa, a partir de ahora la felicidad hace acto de presencia y comienza a sentirse a gusto consigo misma.

Todos sus anhelos y esfuerzos colaboran al unsono en los objetivos sealados. Por fin puede dar rienda suelta a esa fuerza interior que se resiste a permanecer por ms tiempo recluida y desaprovechada. El mundo intelectual se constituir en el foco aglutinador de sueos y proyectos, de decisiones, de cambios, de pesares y de ilusiones, etc.

Vila Griera considera que la joven Edith era exigente, muy segura de s misma, deba hacerse violencia para aceptar los errores que observaba en los otros. Sus mejores amigos se lo advierten, resulta demasiado exigente, demasiado crtica, encantadoramente implacable

Sorprendida aceptaba la correccin y aos ms tarde comentar: Yo viva con el ingenuo autoengao de que en m todo era correcto, como es frecuente en las personas incrdulas, que viven con un tenso idealismo tico. Haba considerado siempre, como un justo derecho mo, el sealar despiadadamente con el dedo las debilidades, los errores y faltas de otras personas, a menudo en un tono irnico y despectivo.

Edith nunca se sinti inferior al hombre, ni un ser a su servicio, sino que el hombre y la mujer en condicin de igualdad deban poder tener acceso a todo tipo de posibilidades segn el talento de cada uno. Ya en sus aos de estudiante manifiesta una gran sensibilidad por los derechos de la mujer. Ella misma escribir: Cuando estaba en el Instituto, y despus como estudiante de universidad, fui acrrima feminista. Por ello trabajar activamente porque las mujeres tengan los mismos derechos que el hombre. Durante los aos universitarios de Breslau nos dice que: Desde este sentimiento de responsabilidad social me puse decididamente a favor del derecho de voto femenino. Esto era entonces, incluso dentro del movimiento ciudadano femenino, no del todo evidente. La asociacin prusiana en la que ingres con mis amigas, estaba integrada en su mayora por socialistas, debido a que postulaba la total igualdad poltica de derechos para la mujer.

En la Universidad de Gttingen se encontrar con profesores que son enemigos declarados a que las mujeres estudien. Pero con la capacidad intelectual y la seriedad en el estudio de jvenes como Edith, har posible que los profesores cambien de opinin. Dir en su autobiografa: El estricto y temido Edward Schrder [footnoteRef:19] [] al igual que su cuado Roeth,en Berln, era enemigo de que las mujeres estudiasen y no haba recibido hasta entonces a ninguna seorita. Me toc vivir su conversin [] Cuando al comienzo de aquel semestre [], declar pblicamente que a partir de entonces permitira el acceso al cursos superior a las seoritas, pues lo haban merecido por su aplicacin y meritorios trabajos. En otra ocasin, otro profesor ante la presentacin de un buen trabajo intelectual realizado por Edith, dijo: Qu sera de su seminario si no hubiera seoritas que trabajasen con tanta aplicacin e inteligentemente! Esto me pareci a m algo exagerado y me sent obligada a hablar a favor de mis compaeros varones. [19: Edward Schrder(1858 1942) fue un especialista en estudios germmicos y medioevales (Universidades de Strasbourgy Berlinand) que se desempe como Profesor en la Universidad de Gttingenand public numerosos. Fue uno de los 300 acadmicos que firmaron el compromiso profesional de adhesin a Hitler y al nacionalsocialismo. ]

Explica en sus memorias que sola discutir fuertemente con su hermana Erna y sus mejores amigas sobre la tarea y misin de la mujer. Mientras que las otras estaban dispuestas a dejar la profesin para formar en un futuro una familia, slo ella declaraba que nunca hara eso. Edith est convencida que la mujer tiene mucho camino por recorrer y una de sus conquistas es la profesin intelectual.

Viau Mollinedo (2012) sostiene que siendo una mujer con una personalidad de alta tensin y fuertemente pasional, as como totalmente racionalista y atea, en el fondo mismo de su corazn, la semilla de la generosidad y servicio a la humanidad causaba un profundo cuestionamiento existencial. Como ya hemos visto, al estallar la primera guerra mundial Edith sigue un curso de enfermera y en seguida colabora en un hospital austriaco, donde le toc atender a enfermos de tifus y ayudar en el quirfano. Sus palabras fueron: "Ahora mi vida no me pertenece. Todas mis energas estn al servicio del gran acontecimiento. Cuando termine la Guerra, si es que vivo todava, podr pensar de nuevo en mis asuntos personales. Si los que estn en las trincheras tienen que sufrir calamidades, porqu he de ser yo una privilegiada?" [footnoteRef:20] [20: Al trmino de su perodo como voluntaria en el hospital militar, en 1915, obtuvo la medalla de valor en reconocimiento a su servicio generoso.]

En cuanto a cultura, Edith vivi a la vez las races hebreas familiares y el nacionalismo prusiano. Desde los primeros aos mostr gran aficin por la Historia, la Literatura y la Msica alemanas. Prefera los clsicos: Schiller, Mozart, Bach, Beethoven, Wagner y Rembrandt.

Senta especial predileccin por Bach. Ese mundo de pureza y estricta regularidad me hablaba a lo ms ntimo. Lo que a Edith le fascinaba de Bach, no era el contexto religioso o incluso confesional de sus obras para la Iglesia, ni tampoco el contenido de los textos bblicos o de los corales, tomados de los himnarios de la Iglesia Evanglica. Lo que hablaba a lo ms ntimo de ella era sobre todo la consonancia entre la emocin potica y la forma estrictamente racional, la pureza de la armona, as como la sintona que reflejaba todo el movimiento expresivo del texto y toda la emocin afectiva sentida por los fieles. Garca Rojoconsidera que Stein posee un espritu fuertemente oxigenado en bsqueda constante; resulta por ello natural su inclinacin y pasin por la filosofa, como terreno idneo para llevar a plenitud sus aspiraciones universalistas, donde los otros, lo comunitario, juegan un papel determinante. La filosofa, con su perspectiva de totalidad, se le antoja como el saber a seguir . Sus esquemas mentales sobrepasan los frreos lmites de familia, raza y nacin.

Para advertir cmo interpreta el devenir histrico y en qu instante del siglo XX se halla por entonces, baste con leer la excelente carta dirigida a su hermana Erna el 6 de julio de 1918. Han pasado cuatro aos de guerra, el final parece no llegar y el desencanto va dejando huella tambin en los componentes de la familia. A este oscuro panorama que parece dominar a los suyos, la joven filsofa opone su cosmovisin, su visin del proceso histrico, donde lo que importa es el todo y el final, que es lo que da sentido a lo particular y a los instantes precedentes.

Ferrer Santos considera que de anecdtico se podra tildar su paso por la poltica, si no fuera por las consecuencias que habra de tener en su maduracin intelectual. Las discrepancias con el prusianismo de la Repblica de Weimar en el periodo preblico fue lo que la llev a afiliarse ms tarde al Partido Demcrata Alemn (DDP), alejado tanto de la socialdemocracia como del estatalismo prusiano. Esta experiencia est a la base de sus escritos polticos, en los que reflexiona sobre la naturaleza del Estado y la sociedad civil, publicados en el husserlianoAnuario de Filosofa e investigacin fenomenolgica(1921).

En este sentido, Garca Rojoafirma que Edith se ve a s misma alemana por los cuatro costados, y como tal trata de orientar su existencia. Se confesar patriota, orgullosa de su nacin, pero sin caer en el reduccionismo nacionalista; le resulta insoportable la indiferencia de los estudiantes y el escaso espritu comunitario de los suyos. Quiz pueda decirse que su sentido de pertenencia familiar se fue debilitando en la misma proporcin en que aumentaba su conocimiento y experiencias sociales, hasta llegar a trasladar las referencias familiares a los intereses nacionales: el amor y la filiacin salen del reducido crculo domstico, pasando a dominar las relaciones nacionales.

Desde la perspectiva de Edith Stein, en la que el espritu de solidaridad y de responsabilidad social constituyen los materiales del quehacer histrico, todos los seres humanos son necesarios y sus aportaciones imprescindibles para la buena marcha de la historia; de lo contrario aparecern vacos o desvos que entorpezcan el avance de la humanidad. La historia es un quehacer de todos.

Obras

Mjica (2002) seala: Siempre he credo que para entender el pensamiento de un autor no basta con leer slo sus obras. Es verdad que cada escritor nos ofrece una radiografa de su ser en cada uno de sus escritos, pero las radiografas jams nos dejarn conocer explcitamente los condicionamientos coyunturales propios de los distintos estadios de la vida de cada uno. Se necesita ir ms all: por un lado, penetrar en los mismos movimientos del alma, en su intimidad, conocerlo a fondo; y por otro, valorar la situacin histrica concreta en la que transcurri su vida. Slo desde esta atalaya, nicamente con estas coordenadas, podemos formarnos y vislumbrar ntidamente la estatura espiritual, la hondura intelectual, el desarrollo cientfico y el contexto externo que llevaron a ser y a escribir a cada cual lo que fue y redact.

Y Garca Rojo expresa que no debe olvidarse el principio de que la persona es ms importante que su obra. Esta aseveracin no implica la descalificacin de la produccin escrita, sino que quiere confirmar la inclusin y el influjo mutuo hasta la identificacin: la obra forma parte de la vida, de la persona. Atendiendo a este supuesto, bien puede calificarse a Edith Stein de caja de resonancia de las voces capitales que configuran el siglo XX, al menos en su primera mitad. En el apartado anterior se expuso su atencin hacia los sucesos histricos y la interpretacin que de los mismos haca; en este segundo se quiere poner de manifiesto las coordenadas culturales en las que cabe situar a esta mujer; con ello se caer en la cuenta de lo atenta que estuvo tambin a las manifestaciones del espritu. Es por esto que recin ahora, despus que conocemos a nuestra filsofa, es que tenemos la atalaya de que nos hablan Mujica y Garca Rojo. Mujer de singular inteligencia y cultura, ha dejado numerosos escritos de elevada doctrina y de honda espiritualidad. Viau Mollinedo, a quien seguimos en esta parte, nos informa que el conjunto de las obras de Edith Stein no ha terminado de ser publicado. Sus escritos ms importantes estn reunidos en los dieciocho volmenes de la Obra completa, publicada bajo la direccin de la doctora Lucy Gelber, del padre Romaeus Leuven, OCD, y del padre Michael Linssen, OCD.Los volmenes I a VIII fueron publicados por las editoriales Nauwelaerts (Lovaina) y Herder (Freiburg); los volmenes IX a XI por De Maas & Waler (Druten) y Herder (Freiburg); los ltimos por Herder.

En esta obra monumental Stein armoniza los problemas de la filosofa y de la teologa,buscando unir las dos fuentes que conducen al hombre al conocimiento de s mismo y de la verdad: la fe y la filosofa. Fue publicada ocho aos despus de su muerte.

Trata las preguntas ms existenciales del hombre, reconoce la sed infinita que posee el hombre de conocer la verdad y de experimentar su fruto, entendido desde la realidad de lo eterno y lo trascendental.

Es una obra de madurez, densa y a veces de difcil lectura; llena de meticulosos anlisis ontolgicos, situada en una autntica encrucijada entre fenomenologa y neotomismo.

Busca el dilogo entre la tradicin que va de San Agustn o el Pseudo Dionisio hasta Duns Scoto [footnoteRef:21], y tal vez -sin nombrarlo- Francisco Surez [footnoteRef:22], pasando naturalmente por Santo Toms, con la modernidad que representan Husserl, Scheler, Heidegger y otros. [21: Juan Duns Scoto(1266-1308) fue untelogoescocs perteneciente a laescolstica. Ingres a la Orden Franciscanay estudi enCambridge,OxfordyPars.Fue profesor en estas dos ltimas universidades. Defendi la humanidad deCristoy prepar la base teolgica para la proclamacin del dogma de laInmaculada Concepcin. La sutileza de sus anlisis le vali el sobrenombre de Doctor Sutil. En 1993el PapaJuan Pablo IIlo beatific.] [22: Francisco Surez (15481617), fue un jesuita,telogo,filsofoyjurista espaol. Ense teologa en Segovia, vila, Salamanca y Combra. Fue llamadoDoctor Eximius et Piusy goz de enorme autoridad, revitalizando la ya decada escolstica, que compendi en su obra principal: Disputationes metaphysicae. ]

Sin difuminar las diferencias, y sin desconocer la originalidad de cada uno, va perfilando una posicin propia, una filosofa de la esencia como signo de lo eterno, "de la esencia en cuanto misterio", que sin pretender erigirse en sistema filosfico, paga un fuerte tributo a una sistematizacin a travs de la cual pocos estaran dispuestos a seguirle hoy.

An no han sido publicadas todas sus obras; sus escritos estn bajo la tutela de la Orden Carmelita de las Descalzas.

Esta Orden tena cierto reparo en publicar la autobiografa viviendo todava su hermana. La decisin fue que la familia la leyese y juzgase. Para los familiares la lectura supuso la vuelta al pasado, en algunos casos un poco duro, pero como era la verdad, no haba nada que negar pero s se poda sacar a la luz de una forma ms inofensiva. Al final la obra se public, pero no el texto completo. La sobrina reconoce: A pesar de algunas de sus severas crticas de miembros de la familia, tenemos con la ta Edith una gran deuda de gratitud. Recuper para nosotros un mundo que, en el tiempo en que se public su libro, haba desaparecido para siempre... Edith traz sus retratos con un cuidado carioso. Fue un acto de homenaje a su madre.

Edith llev al Convento de Echt muchas obras y manuscritos y hay que aadir las obras que escribi all; pero en Colonia se qued casi toda su biblioteca y algunos manuscritos as como la autobiografa.

En 1945 las monjas de Echt tuvieron que trasladarse a Herkenbosch, alli pudieron llevar algunas obras. Lo dems se qued en el stano. Despus de la guerra tuvieron que trabajar duro entre los escombros para recuperar los manuscritos que se enviaron a Husserl-Archiv, de la Universidad de Lovaina en Bruselas.

Despus de que la Madre Teresa Renata [footnoteRef:23] escribiera la primera biografa de Edith Stein aparecieron otros escritos dispersos y en Colonia se fue conformando lentamente un archivo con todo el material recopilado. Actualmente es el archivo ms completo, donde se pueden encontrar todas las obras de la Carmelita, sus manuscritos, ya en forma original, ya fotocopiados y tambin todas las obras, revistas y artculos que tienen que ver con la vida y escritos stenianos. [23: Madre Teresa Renata del Espritu Santo (1891-1961) fue una Carmelita Descalza que se desempe primero como Maestra de Novicias de Edith Stein y luego como priora del Carmelo de Lindenthal. A ella debemos la primera biografa sobre Sor Teresa Benedicta de la Cruz; aunque como ella misma escribe en la introduccin, Lo que apuntaremos no enmarca propiamente una biografa. Es slo un ramillete lo ms real ypalpable posible de recuerdos y testimonios que brindamos como fuente a aquellos que estn llamados a ofrecer a su poca una vida digna de esta gran mujer. Este documento se public en 1948. ]

Veamos sin mucho detalle algunas de las obras de nuestra filsofa y santa que luego analizaremos en la siguiente parte.

Durante el perodo 1930-33 se dedic a los temas de pedagoga y formacin femenina. Los textos de estos aos, junto con un breve ensayo sobre Santa Isabel de Hungra [footnoteRef:24] , fueron reunidos en el volumen Formacin y vocacin de la mujer (1949). [24: Isabel de Hungra (12071231) era hija del ReyAndrs II y se cas con Luis de Turingia-Hesse con quien tuvieron una hija Gertrudis de Attenberg. Isabel se qued viuda siendo an joven, por lo cual la nia fue enviada a un claustro de las monjaspremonstratenses donde fue criada como religiosa y muri a una edad avanzada siendo abadesa y fue beatificada. Isabel dedic su riqueza a los pobres y construy hospitales. A partir de su canonizacin en 1236 se convirti en un smbolo de caridad cristiana para toda Europa, ]

En el curso del primer ao de vida carmelita escribiLa oracin de la IglesiayEl misterio de Navidad, dos interesantes opsculos llenos de profundo y genuino sentimiento religioso.

Luego, por consejo de sus superioras, compuso la monumental obraEl ser finito y el ser eterno(1950), en la que examina todo lo creado e increado para llevar a cabo una sntesis entreSanto Toms de Aquinoy la filosofa moderna en la que dio preferencia singular a la ideologa de la escuela fenomenolgica deHusserl.

Su tesis doctoral Problema de la Empata "es una experiencia sui generis, la experiencia del estado de consciencia de los otros en general... la experiencia que un yo en general tiene de otro yo similar a ste"; explicacin del trmino "empata". En su ensayo Causalidad psquica, Edith, que aprendi de su maestro Husserl la fenomenologa como ciencia de la consciencia, sostiene la autonoma, y por ende el carcter personal de la fuerza vital espiritual de cada uno. sa es la causa por la que no todos se abren a determinados valores con el mismo mpetu y la misma capacidad receptiva.

Al tratar la imagen de la Trinidad en la creacin, hacia el final de su obra Ser finito y Ser eterno, Edith, ya Carmelita profesa, habla del alma en la cual el yo personal se encuentra en su propia casa,como de un espacio en el centro de esa totalidad que se compone del cuerpo, la psique y el espritu."El alma como castillo interior, como la ha denominado nuestra Santa Teresa de vila, no es puntiforme como el yo puro, sino que es un espacio, un castillo con muchas habitaciones, donde el yo se puede mover libremente, bien yendo hacia el exterior, bien retirndose cada vez ms hacia el interior. [...]El alma no puede vivir sin recibir. Se nutre de los contenidos que acoge espiritualmente, vivindolos."

En 1938 escribe: "bajo la Cruz entend el destino del pueblo de Dios que entonces (1933) comenzaba a anunciarse. Pensaba que entendiesen que se trataba de la Cruz de Cristo, que deban aceptarla en nombre de todos los dems. Es verdad que hoy entiendo mejor estas cosas, lo que significa ser esposa del Seor bajo el signo de la Cruz. Aunque ciertamente nunca ser posible comprender todo esto, puesto que es un secreto. Dentro de esta primera etapa en su pensamiento filosfico, vale tambin la pena resaltar su obra "Introduccin a la Filosofa". Si bien no pertenece propiamente al ciclo de obras anterior y es de difcil catalogacin, es una obra sumamente original. En ella se descubren los principales problemas de la filosofa de la naturaleza: el movimiento, las nociones de tiempo y espacio o qu es un objeto material y fsico. En dilogo conKanty con Husserl, y demostrando profundos conocimientos de las ciencias duras de su poca (fsica, biologa, filosofa de la ciencia), Stein establece una diferencia fundamental entre los problemas de la naturaleza y los problemas de la subjetividad. A partir de la segunda parte (encargada de estudiar la subjetividad), formular una antropologa propiamente dicha y resaltar las caractersticas del hombre como la libertad, la conciencia, y la capacidad reflexiva. "La estructura de la persona humana", es un curso que escribi e imparti entre 1932 y 1933, en el Instituto de Pedagoga Cientfica en Mnster, Westfalia "Potencia y accin" fue una primera obra de metafsica y ontologa en la que dialogar con el pensamiento deHedwig Conrad-Martius. Es producto de un intenso estudio de las obras de SantoToms de Aquinoy del BeatoDuns Escoto, sin dejar de lado la fenomenologa husserliana.Como hemos visto, ya en el monasterio de Carmelitas de Colonia, a Edith Stein se le haba dado permiso para dedicarse a las obras cientficas. All haba escrito, entre otras obras,De la vida de una familia juda: "Deseo narrar simplemente lo que he experimentado al ser hebrea". Ante la juventud que hoy es educada desde la ms tierna edad en el odio a los judos..., nosotros, que hemos sido educados en la comunidad hebrea, tenemos el deber de dar testimonio".Tal como hemos precisado, en Echt, Edith Stein escribi a toda prisa su ensayo sobreJuan de la Cruz, el mstico doctor de la Iglesia, con ocasin del cuatrocientos aniversario de su nacimiento (1542-1942). Lleva como subttulo: "La ciencia de la Cruz", que es como habitualmente se le conoce.En 1941 escriba a una religiosa con quien tena amistad: "unascientia crucis(la ciencia de la cruz) solamente puede ser entendida si se lleva todo el peso de la cruz. De ello estaba convencida ya desde el primer instante y de todo corazn he pronunciado:Ave, Crux, Spes unica(te saludo, Cruz, nica esperanza nuestra)". Persecucin y asesinato

En 1933 Edith Stein es destituida de su cargo de docente en el Instituto Cientfico de Munster, por ser juda. Fue algo que no le sorprendi. Lo contar ms tarde en su autobiografa: "Haba odo ya antes algo sobre las severas medidas contra los judos. Pero ahora comenc de pronto a entender que Dios haba puesto una vez ms su pesada mano sobre su pueblo y que el destino de este pueblo era tambin el mo". "Si aqu no puedo continuar, en Alemania ya no hay posibilidades para m ". "Me haba convertido en una extranjera en el mundo".

Tengo que volver a poner de relieve que la Hermana Teresa, vive su realidad juda en plenitud. Es llamada a responder como respondi la Reina Ester [footnoteRef:25] a favor de su pueblo. Su funcin consiste en interceder con toda el alma y con una disposicin total para conseguir lo que pide, incluso contando con la posible prdida de la vida. Pero lo hace en total unin con el ofrecimiento del Divino Mesas. Quiere colaborar en lo que falta a la Pasin de Cristo.

Hace una peticin por escrito a su Priora, pidiendo permiso para ofrecerse como vctima: Querida Madre, permtame Vuestra Reverencia, ofrecerme en holocausto al Corazn de Jess para pedir la verdadera paz: que la potencia del Anticristo desaparezca sin necesidad de una nueva guerra mundial y que pueda ser instaurado un orden nuevo. Yo quiero hacerlo hoy porque ya es medianoche. S que no soy nada, pero Jess lo quiere, y l llamar an a muchos ms en estos das. [25: Ester fue una profetisa de laBiblia hebreay delAntiguo Testamentocristiano. Su historia se narra en elLibro de Ester. Aparece en la Biblia como una mujer que se caracteriza por su fe, su valenta, su preocupacin por su pueblo, su prudencia, su autodominio, su sumisin, su sabidura y su determinacin. Cumpli con su deber de representar al pueblo judo y alcanzar la salvacin. ]

En 1933, ante la grave situacin de la Shoah [footnoteRef:26], Edith pide audiencia privada con el Papa Po XI pero, al no ser posible, el 12 de abril de 1933, le escribi una carta [footnoteRef:27] en la que sealaba los peligros que se cernan con la llegada al poder delPartido Nacionalsocialista Alemn de los TrabajadoresdeAdolf Hitleren marzo de ese ao. Adems, sealaba con claridad su conviccin de que el silencio no lograr comprar la paz con el actual gobierno alemn, es decir, con elrgimen nazi y le pedir que escriba una Encclica en favor de los judos perseguidos. Su aportacin fue tenida en cuenta para preparar el borrador de una Encclica, que nunca lleg a publicarse. Ms tarde, Po XII tomar algunas de sus ideas en su primera Encclica Summi Pontificatus. [26: Shoah(literalmentela catstrofe) es el trminohebreoutilizado para referirse al Holocausto(aniquilacin juda enEuropapor laAlemania nazi).] [27: Segn Viau Mollinedo, en el 2003, se public, en la prensa espaola, dicha carta, que haba sido encontrada en la apertura del Archivo Vaticano]

En la carta expresaba, entre otras cosas, Como hija del pueblo judo que -por la gracia de Dios durante los ltimos once aos tambin ha sido hija de la Iglesia catlica- me atrevo a hablarle al Padre de la Cristiandad sobre lo que oprime a millones de alemanes. Desde hace semanas vemos que suceden en Alemania hechos que constituyen una burla a todo sentido de justicia y humanidad, por no hablar del amor al prjimo. Durante aos, los lderes del nacionalsocialismo han estado predicando el odio a los judos. Ahora que tomaron el poder gubernamental en sus manos y armaron a sus partidarios entre los cuales hay elementos probadamente criminales, esta semilla de odio ha germinado. [...]

Todos nosotros, que somos fieles hijos de la Iglesia y observamos las condiciones imperantes en Alemania con los ojos abiertos, tememos lo peor para el prestigio de la Iglesia si el silencio se prolonga por ms tiempo. Estamos convencidos de que, a la larga, este silencio no lograr comprar la paz con el actual gobierno alemn. Por ahora, la lucha contra el catolicismo se har en forma silenciosa y menos brutal que contra los judos, pero no menos sistemtica. No pasar mucho tiempo hasta que ningn catlico pueda ocupar un cargo en Alemania, a menos que se ponga incondicionalmente al servicio del nuevo rumbo de los acontecimientos. El 1 de julio de ese ao, su hermana Rosa tambin convertida al catolicismo llega al mismo Carmelo y profesa como terciaria carmelita. El 31 de diciembre de 1938, el asedio de La noche de los cristales rotos [footnoteRef:28], fue especialmente doloroso para los judos. [28: Se llama noche de los cristales rotos a los ataques combinados ocurridos en la Alemania nazila noche del9al10 de noviembre de1938, llevados a cabo por lastropas de asalto y la poblacin civil antisemita con la tcita aprobacin del gobierno de Hitler. Oficialmente se dijo que haba sido una reaccin espontnea de la poblacin tras el asesinato, el7 de noviembrede1938, del secretario de la embajada alemana enParspor un joven judo polaco de origen alemn. Estos ataques, que dejaron las calles cubiertas de vidrios rotos, fueron dirigidos contra los ciudadanos judos y sus propiedades, as como tambin la destruccin de lassinagogasde todo el pas. ]

Edith sufre por su familia y las religiosas temen por su vida y gestionaron el asilo poltico en Suiza para ser transferidas, la santa y su hermana, al Convento de Carmelitas de Le Paquier. Pero slo se lo concedan a ella. No quiso abandonar a Rosa y se qued en Echt. En tales circunstancias la Madre Superiora de las Carmelitas de Colonia decide enviarla a Iberoamrica pero ella se rehusa pues prefiere permanecer junto a los suyos en aquellos momentos crticos. Sin embargo la noche de fin de ao tiene que cruzar la frontera de los Pases Bajos y la llevan al monasterio de Carmelitas de Echt, en Holanda. Las carmelitas piensan que, siendo Holanda neutral y pas de refugiados polticos, Edith podra vivir all segura. Sin embargo, la lectura en las iglesias de una carta pastoral de los obispos holandeses, contraria a los principios racistas, motiva en represalia, que las religiosas y religiosos y muchos otros conversos de origen judo hayan de ser deportados.

El 9 de junio de 1939, escribe su testamento lo que, segn Eduardo de la Hera (2009), podra interpretarse como un presentimiento de su muerte: Desde ahora acepto con alegra y con perfecta sumisin a su santa voluntad, la muerte que Dios me ha reservado. Pido al Seor que se digne aceptar mi vida y mi muerte para su honor y su gloria. Por todas las intenciones del Sagrado Corazn de Jess y de Mara y por la Santa Iglesia, de modo especial por el mantenimiento, santificacin y perfeccin de nuestra Santa Orden, particularmente los Carmelos de Colonia y Echt. En expiacin por la incredulidad del pueblo judo y para que el Seor sea acogido por los suyos y venga su Reino en la Gloria. Por la salvacin de Alemania y la paz en el mundo. Finalmente, por mis familiares, vivos y difuntos, y por todos los que Dios me ha dado, que ninguno se pierda.

Cada ao el da 14 de septiembre en la fiesta de la exaltacin de la Santa Cruz, las carmelitas renuevan sus votos. Era costumbre en este Carmelo, que la priora en este da leyera una breve reflexin. En esta oportunidad encarga a la Hermana que la escriba. Ella lo realizar con gozo y fueron reflexiones profundas, de una persona que vive a fondo la vida religiosa y anima a vivirla a sus hermanas, sobre todo en aquellos momentos tan trgicos de la II Guerra Mundial.

El ao 1940 es elegida como nueva priora la Hna. Antonia. sta no quiere que se desaprovechen las dotes de Edith Stein, y le pide que prepare un ensayo sobre la doctrina de San Juan de la Cruz, para la celebracin del IV centenario de su nacimiento. Edith elige como tema: La Ciencia de la Cruz en San Juan de la Cruz. Este haba sido su tema de meditacin en sus ejercicios para la toma de hbito, y sigue siendo su tema constante de meditacin: descubrir una luz, en la cruz que ha cado sobre su pueblo: Ella escribe en base a lo que siempre pens y sinti: Bien est el venerar al Crucificado en imgenes y fabricar crucifijos [...] pero mejor que las imgenes de madera y piedra se conviertan en imgenes vivas.

Escribir el ensayo citado es para Edith una gracia, pues le permite estar todo el da en contacto con San Juan de la Cruz, el mejor de sus maestros. Este contacto le ayudar a prepararse con toda conciencia desde la fe, el amor y la esperanza para el martirio, porque la cruz es camino de la luz y la muerte de la resurreccin, no slo para ella sino para todo su pueblo.

El 1 de septiembre sale una orden del nacionalsocialismo por la que todos los judos en territorio alemn o bajo su dominio deben llevar una estrella amarilla.

Pese a las dificultades Edith todava compuso tres hermosos actos de oblacin, ofrecindolos por el pueblo judo, por el evitamiento de la guerra y por la santificacin de la Familia Carmelita.

Edith es consciente de su destino, y lo acepta como venido de las manos de Dios. Pocos das antes de su deportacin, a quienes se ofrecen para salvarle la vida, les dir: No hagis nada! Por qu debera ser excluida? No es justo que me beneficie de mi bautismo. Si no puedo compartir el destino de mis hermanos y hermanas, mi vida, en cierto sentido, queda destruida.

El da 2 de agosto de 1942 es detenida por la Gestapo, junto con su hermana Rosa quien asustada por la multitud y por no poder hacer nada ante la situacin, se empez a desorientar. Un testigo relat que Edith tom de la mano a Rosa y le dijo tranquilamente: Ven, vamos junto a nuestro pueblo. Juntas caminaron hacia la esquina y entraron en el camin de la polica que las esperaba. Luego, en la noche entre el 3 y el 4 de agosto, los presos fueron trasladados al campo de concentracin en Westerbork, situado en una zona completamente deshabitada al norte de Holanda.Hay muchos testigos que cuentan del comportamiento de Edith durante esos das de prisin: su silencio, su calma, su compostura, su autocontrol, su consuelo para otras mujeres, su cuidado para con los ms pequeos, lavndolos y cepillando sus cabellos y cuidando de que estn alimentados.El 9 de agosto de 1942, llegaba en el tren de la muerte al campo de concentracin de Auschwitz-Birkenau. Por su edad (51 aos cumplidos), su baja estatura, sin signos externos de robustez, en la mentalidad nacista no serva para trabajos forzados.

La llevaron a la barraca 36, siendo marcada con el N 44.074 de deportacin. Las lamentaciones en el campamento, y el nerviosismo en los recin llegados, eran indescriptibles. Edith Stein iba de una parte a otra, entre las mujeres, consolando, ayudando, tranquilizando como un ngel. Muchas madres, a punto de enloquecer, no se haban ocupado de sus hijos durantes das. Edith se ocupaba inmediatamente de los pequeos.

Uno de los testigos, que sobrevivi dice: Haba una monja que me llam inmediatamente la atencin y a la que jams he podido olvidar, a pesar de los muchos episodios repugnantes de los que fui testigo all. Aquella mujer, con una sonrisa que no era una simple mscara, iluminaba y daba calor. Yo tuve la certeza de que me hallaba ante una persona verdaderamente grande. En una conversacin dijo ella: El mundo est hecho de contradicciones; en ltimo trmino nada quedar de estas contradicciones. Slo el gran amor permanecer. Cmo podra ser de otra manera?

Y otro: Tengo la impresin de que ella pensaba en el sufrimiento que prevea, no en su propio sufrimiento, --por eso estaba bastante tranquila, demasiado tranquila, dira yo--, sino en el sufrimiento que aguardaba a los dems. Cuando yo quiero imaginrmela mentalmente sentada en el barracn, todo su porte externo despierta en m la idea de una Piet sin Cristo.

Despus de varios tormentos y humillaciones indescriptibles, el 9 de agosto, los prisioneros son conducidos inmediatamente a la cmara de gas donde la ducha anunciada, en vez del agua deseada, eman el txico cicln B de la muerte casi instantnea. As mora como juda y catlica -mrtir de la fe- a los 51 aos de edad. Muere ofrecindose como holocausto para la salvacin de las almas, por la liberacin de su pueblo y por la conversin de Alemania. Con la oracin de un Padrenuestro en los labios, Edith da el sentido ms pleno a su vida, entregndose por todos, por amor.

Su cuerpo fue calcinado. No hay tumba. Las cenizas o huesos de la religiosa se arrojaron en el campo adyacente. Hoy es un verde campo con cruces que plantan all los grupos de peregrinos.Edith Stein fue beatificada por Juan Pablo II en Colonia, en el aniversario de su consagracin definitiva, el 1 de mayo de 1987.

Con su beatificacin, la Iglesia rindi honores, por decirlo con palabras del Sumo Pontfice, a "una hija de Israel, que durante la persecucin de los nazis ha permanecido, como catlica, unida con fe y amor al Seor Crucificado, Jesucristo, y, como juda, a su pueblo ".

El mismo Papa canoniz a la juda, filsofa, monja, mrtir y beata, Teresa Benedicta de la Cruz de la Orden del Carmelo Descalzo, el 11 de octubre de 1998, en la Baslica de San Pedro en Roma. Fue tambin este Papa quien la declarco-patrona de Europa, junto a Brgida de Suecia (1303?-1373) y Catalina de Siena (1347-1380), el 12 de julio de 1999, en el marco de la apertura delSnodode Europa, Recogemos un fragmento de las palabras que dijo el Papa ese da: Edith hizo suyo el sufrimiento del pueblo judo a medida que ste se agudiz en la feroz persecucin nazi, que sigue siendo, junto a otras graves expresiones del totalitarismo, una de las manchas ms negras y vergonzosas de la Europa de nuestro siglo. Sinti entonces que en el exterminio sistemtico de los judos se cargaba la Cruz de Cristo sobre su pueblo, y vivi como una participacin personal en ella su deportacin y ejecucin en el tristemente famoso campo de Auschwitz-Birkenau.Para edificar la nueva Europa sobre base slidas, no basta ciertamente en los meros intereses econmicos que, si unas veces aglutinan otras dividen, sino que es necesario hacer hincapi ms bien sobre los valores autnticos, que tienen su fundamento en la ley moral universal, inscrita en el corazn de cada hombre.Su fiesta se celebra en el Carmelo Teresiano y en la Iglesia Catlica el 9 de agosto.

Pensamiento

Caballero Bono nos cuenta que cuando en 1936 Edith Stein fue conducida al Hospit