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Choques exógenos y mecanismos de estabilización cíclica: El Salvador 1960-2000 Julieta Fuentes Marlene Tobar Silva Documento de Trabajo 2002 Departamento de Investigación Económica y Financiera Dirección electrónica de las autoras: [email protected] y [email protected]

Documento de Trabajo 2002 - bcr.gob.svECONÓMICO 4 1.1 REGÍMENES CAMBIARIOS Y COSTE DE AJUSTE 5 ... En el primero se busca analizar el impacto de la dolarización en la volatilidad

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Choques exógenos y mecanismos de estabilización cíclica:

El Salvador 1960-2000

Julieta Fuentes Marlene Tobar Silva

Documento de Trabajo 2002

Departamento de Investigación Económica y Financiera

Dirección electrónica de las autoras: [email protected] y [email protected]

Tabla de Contenido

INTRODUCCIÓN 2

CAPÍTULO I 4

MARCO TEÓRICO: EL PAPEL DEL TIPO DE CAMBIO COMO HERRAMIENTA DE AJUSTE ECONÓMICO 4 1.1 REGÍMENES CAMBIARIOS Y COSTE DE AJUSTE 5 1.2 REGÍMENES CAMBIARIOS EXTREMOS 7

CAPÍTULO II 8

PRINCIPALES PERTURBACIONES QUE HA ENFRENTADO LA ECONOMÍA SALVADOREÑA: 1960-2000 8 2.1 EL ANÁLISIS DEL CICLO ECONÓMICO 8 2.2 EL CICLO ECONÓMICO SALVADOREÑO 9 2.3 APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA VAR EN LA IDENTIFICACIÓN DE CHOQUES 19

CAPÍTULO III 29

MECANISMOS DE ESTABILIZACIÓN ANTE CHOQUES EXTERNOS PARA LA ECONOMÍA SALVADOREÑA 29 4.1 LA DOLARIZACIÓN ¿PUEDE CONTRIBUIR A REDUCIR LA VOLATILIDAD DEL PRODUCTO? 30 4.2 OTROS MECANISMOS DE ESTABILIZACIÓN 37

CAPÍTULO IV 43

CONCLUSIONES 43

BIBLIOGRAFÍA 45

1

Introducción1 La entrada en vigencia de la Ley de Integración Monetaria (LIM)2 el 1° de enero del año 2001, fijó permanentemente el tipo de cambio entre el colón y el dólar a 8.75 colones por dólar y estableció al dólar como moneda de curso legal irrestricto, convirtiendo a El Salvador en la tercera economía latinoamericana en adoptar un régimen de tipo de cambio extremadamente fijo. La alternativa cambiaria elegida, ha suscitado diversos temores y cuestionamientos en algunos sectores de la economía nacional; ya que según la literatura tradicional sobre áreas monetarias óptimas uno de los principales costes a que se enfrenta una economía que decide formar parte de una unión monetaria es la pérdida del tipo de cambio nominal como herramienta de ajuste para suavizar los vaivenes a que se ve expuesta la actividad económica. Por lo anterior, la implementación de la ley ha exigido a diversos sectores académicos a interiorizar la discusión relacionada con la magnitud real de los costes de la renuncia de la política cambiaria como mecanismo de estabilización frente a perturbaciones exógenas y a estudiar la disponibilidad de instrumentos alternativos de absorción de choques que puedan reemplazar el papel potencial atribuido al tipo de cambio nominal. En ese sentido el objetivo de esta investigación es contribuir en la identificación de las principales perturbaciones internas y externas que han afectado a la economía salvadoreña durante el periodo 1960-2000; con el objeto de proponer, en función de estas, posibles mecanismos alternativos que actúen amortiguando los efectos de dichos choques en el desempeño de la economía. El trabajo se dividió en cuatro capítulos. En el primero se establece en el documento la discusión teórica respecto a cómo una economía se ajusta en el corto plazo a diferentes tipos de choque tanto bajo un régimen de tipo de cambio fijo y como bajo un régimen de tipo de cambio flexible; ya que este es el marco teórico que se encuentra a la base de la discusión planteada anteriormente y por tanto del análisis central que se realiza en este documento. En el capítulo II, se realiza una caracterización de los ciclos económicos por los que ha transitado la economía salvadoreña, intentando establecer los principales hechos económicos, sociales y políticos que determinaron la evolución del ciclo económico y de sus principales componentes en cada período. Como paso siguiente, considerando las observaciones precedentes y el aporte de algunos trabajos previos se estimó un modelo de vectores autorregresivos con el objeto de cuantificar el efecto y temporalidad de las perturbaciones exógenas identificadas. 1 Las autoras agradecen toda la ayuda brindada por Claudia M. Calderón, Desiree de Morales y Oscar Cabrera en la etapa inicial de esta investigación. 2 Decreto Legislativo No. 201 (2000)

2

Posteriormente, en el capítulo III, se procedió a esbozar algunas consideraciones sobre el empleo potencial de mecanismos alternativos de ajuste separándolo en dos apartados. En el primero se busca analizar el impacto de la dolarización en la volatilidad del Producto Interno Bruto. Para tal propósito, nuevamente se construyó un modelo VAR que incluye el PIB de los Estados Unidos (mediante el cual se aproxima el canal comercial), la tasa de interés de los bonos del tesoro de los Estados Unidos (que aproxima el canal financiero), el tipo de cambio nominal y el PIB real de El Salvador. El modelo estimado apoya la hipótesis que la fuente principal de los choques asimétricos provenientes de Estados Unidos es de origen financiero y no comercial. Este resultado unido a la estimación estadística de una correlación contemporánea positiva entre el ciclo estadounidense y el salvadoreño indica que la economía ha contado con un mecanismo estabilizador de las fluctuaciones del producto en los periodos en que estas condiciones se han cumplido. El mecanismo de ajuste evidenciado, puede ser reforzado por la introducción del nuevo régimen cambiario: dolarización, en la medida que éste permita profundizar la correlación cíclica y fortalecer la integración comercial y sobretodo la financiera entre la economía doméstica y la estadounidense. En la segunda sección se estudia brevemente la factibilidad del uso de dos mecanismos alternativos de ajuste como son la flexibilidad laboral y las políticas fiscales anticíclicas. Con respecto a la flexibilidad laboral, se concluyó que los flujos migratorios hacia Estados Unidos, presentan una correlación negativa con el crecimiento del PIB, constituyéndose en un mecanismo efectivo de ajuste contra choques que ha contribuido a que el nivel de desempleo del país no sea mayor. Con relación al uso de la política fiscal como herramienta contracíclica, se establece la relevancia de definir adecuadamente los componentes del saldo fiscal y de formular normas presupuestarias simétricas y transparentes que posibiliten a la política fiscal asumir un papel más activo en reducir la volatilidad de la economía. Finalmente, en el capítulo IV se resumen los hallazgos anteriormente señalados y algunas consideraciones adicionales relativas al comportamiento de la economía salvadoreña.

3

Capítulo I

Marco Teórico: El papel del tipo de cambio como herramienta de ajuste económico El papel del tipo de cambio como herramienta de estabilización del producto en el corto plazo, constituye uno de los criterios de evaluación que han sido considerados en la literatura sobre regímenes cambiarios óptimos. Los criterios para evaluar la idoneidad de un determinado régimen cambiario para una economía dada han ido cambiando en el transcurso del tiempo, la literatura inicial, basada en la teoría de áreas monetarias óptimas (Mundell, 1961; McKinnon, 1963), planteaba que en el caso de una economía pequeña y abierta la mejor alternativa para mantener su equilibrio interno y externo consistía en la adopción de un tipo de cambio fijo; recomendación que era reforzada si la estructura de exportación del país estaba concentrada en pocos productos y el comercio estaba centralizado geográficamente. Posteriormente (Fischer, 1977; Boyer, 1978), se enfatizó como factor principal en la elección la naturaleza y origen de los choques que enfrenta cada economía, de tal forma que, si los choques son de origen monetario -creación inorgánica de dinero-, seria más eficaz un régimen de tipo de cambio fijo, mientras que si la fuente es de naturaleza externa o real –declinación de los precios de exportación o ascenso en el precio de los bienes energético- un tipo flexible es el sistema más adecuado para estabilizar el producto. Más recientemente (Edwards, 1996), se ha ampliado la discusión al papel de las expectativas en la formulación intertemporal de la política económica en general y monetaria y cambiaria en particular. Es decir, el análisis se ha concentrado en el intercambio existente entre la credibilidad actual y futura y la flexibilidad que las diferentes alternativas cambiarias proveen a las economías. El argumento planteado por esta línea de pensamiento, sostiene que en los regímenes fijos la credibilidad se incrementa al reducir la discreción de las autoridades monetarias para generar sorpresas inflacionarias ampliando la cantidad de dinero en la economía sin un respaldo real provocando desvíos importantes en la paridad cambiaria. Por otra parte, la literatura sostiene que un régimen flexible proporciona un margen de acción a la política monetaria doméstica permitiendo reaccionar a los choques externos que sufra la economía aunque conlleva mayores dificultades en el grado de credibilidad que le asignan los agentes económicos nacionales y los mercados financieros internacionales. Los argumentos anteriores sintetizan tres de los principales objetivos que le han sido asignados a la política cambiaria: minimizar el coste de transacción en el comercio internacional, coadyuvar al logro de un nivel de inflación bajo y estable en el largo plazo y minimizar el coste de ajuste de una economía ante diferentes tipos de perturbación. Este último objetivo o papel potencial atribuido al tipo de cambio nominal, se encuentra a la base del análisis central que se realiza en este documento y de la discusión sobre uno de

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los costos más relevantes que implica la adopción de un régimen de fijación extrema de tipo de cambio.

1.1 Regímenes cambiarios y coste de ajuste

Desde una perspectiva teórica, el proceso de ajuste y los costes de una economía que se enfrenta a diferentes tipos de perturbaciones bajo diferentes regímenes cambiarios puede ser evaluado de manera simplificada comparando el mecanismo de ajuste seguido por una economía operando bajo un régimen cambiario fijo o alternativamente bajo uno flexible. Bajo el supuesto de rigidez de precios en el corto plazo y tipo de cambio fijo, si una economía es expuesta a un choque real desfavorable que reduce su demanda externa, esta tendrá que enfrentarse a una reducción de la cantidad de bienes exportables y en consecuencia a una reasignación de recursos del sector exportador hacia la producción interna con una caída, al menos transitoria, en el nivel de empleo. Por el contrario, si la economía cuenta con un esquema de flexibilidad cambiaria, una devaluación del tipo de cambio nominal permitiría que el ajuste se realice mediante una caída en los precios relativos de las exportaciones y no vía cantidades. El estímulo que se genera en términos de una mayor competitividad de los productos de exportación en los mercados internacionales evita la necesidad de una contracción en la actividad económica y en el empleo.

Gráfico No.1 Ajuste bajo tipo de cambio fijo y flexible: mercado de exportables

DE0

DE1

E0E1fijo

E1flexible

Q1 Q2

P0

P1

OE0OE1Precio de

exportación $

Oferta exportable

5

El gráfico No. 1, ejemplifica la forma en que se lleva a cabo el ajuste en el mercado de bienes exportables en presencia de un choque real, bajo los regímenes cambiarios analizados. El punto E0 representa el equilibrio inicial y los puntos E1 fijo y flexible muestran el punto de equilibrio alcanzado después que la economía se ha ajustado a las nuevas condiciones de demanda externa. El grado de rigidez de precios existentes determina la velocidad y la magnitud del ajuste en cantidades requerido para alcanzar el nuevo equilibrio, de tal forma que si se cuenta con una flexibilidad completa, el equilibrio E1flexible puede ser alcanzado sin necesidad de alterar el tipo de cambio nominal. A partir del razonamiento anterior, la literatura señala que el tipo de cambio flexible provee un ajuste superior para alcanzar el equilibrio interno, si la economía se enfrenta a innovaciones de carácter real. Por otra parte, si la economía se enfrenta a una perturbación de carácter monetario como un incremento en la demanda de dinero, bajo tipo de cambio fijo, el canal de propagación será el siguiente: primero se producirá un aumento en la tasa de interés doméstica que a su vez provocará un aumento de los flujos de capital. Luego, ante la mayor oferta de divisas la autoridad monetaria intervendrá evitando presiones en el mercado cambiario e inyectando a la economía de una mayor cantidad de dinero. Ahora bien, si la economía esta operando bajo un régimen de tipo de cambio flexible la mayor oferta de divisas llevará a una apreciación del tipo de cambio nominal, presiones en el nivel de precios y una contracción en la demanda agregada. Por lo que, en este caso el ajuste bajo tipo de cambio fijo para alcanzar el equilibrio interno se considera superior; es decir, la eficacia de uno u otro régimen en reducir la vulnerabilidad del producto real esta en función del tipo de choque a que cada economía esta expuesta. El análisis realizado hasta este punto, supone que la economía esta interesada únicamente en alcanzar su equilibrio interno y en consecuencia provee un enfoque parcial del proceso de ajuste que se lleva a cabo en la economía. La incorporación del objetivo de equilibrio externo requiere agregar al razonamiento previo algunas consideraciones adicionales. Si se sigue el postulado que indica que para cada meta propuesta debe haber un instrumento de política, bajo un régimen de tipo de cambio fijo sólo se dispone de la política fiscal para alcanzar ambos objetivos mientras que bajo un régimen flexible se cuenta con dos instrumentos: la política fiscal y la monetaria o cambiaria. Por lo que, con base en la disponibilidad de instrumentos este último régimen se percibe como superior. Por lo tanto, cuando se incluye la condición de equilibrio externo en la valoración de los regímenes cambiarios se debe examinar la forma en que se llevará a cabo el ajuste dinámico de corto plazo utilizando alternativamente la política fiscal o la devaluación ante las diferentes perturbaciones a que se enfrenta la economía.

6

De Grauwe (1994), plantea que si bien la implementación de una política cambiaria activa no puede resolver a largo plazo los efectos de los choques que impactan a una economía, puede ser utilizada para reducir el coste en términos de producción y empleo de la economía en su trayectoria hacia su equilibrio de largo plazo3. Finalmente, la literatura señala que las características estructurales de la economía como las rigideces de precios y salarios, el grado de apertura comercial y de movilidad de capital y los objetivos de política económica que pretende alcanzar cada Gobierno en un determinado momento entre otros afectan la eficacia de los regímenes cambiarios para cumplir con el objetivo de minimizar el coste de ajuste de las economías ante una determinada perturbación.

1.2 Regímenes cambiarios extremos

La discusión sobre la formación áreas monetarias óptimas resurgió con fuerza a mediados de los ochenta con la reactivación del proceso de creación de la Unión Monetaria Europea. A partir de este momento, se estimularon y profundizaron las discusiones académicas respecto a los procesos de convergencia y las posibles consecuencias económicas a mediano plazo para los países que decidieran formar parte de una unión monetaria, abarcando no sólo a las economías europeas sino también a un amplio grupo de economías emergentes. En general, los estudios realizados principalmente en el seno de los países de la unión concluían que junto a los indudables beneficios de estabilidad nominal y mayor integración comercial y financiera coexistían costes asociados a la pérdida del tipo de cambio nominal como herramienta de absorción de estabilización del producto ante perturbaciones. Pese a lo anterior, ni el análisis teórico ni los resultados empíricos permiten concluir de manera definitiva sobre la importancia de los costes económicos que supone para una determinada economía la ausencia de este instrumento de política.

En el caso de la economía salvadoreña, con la entrada en vigencia de la Ley de Integración Monetaria, el 1° de enero de 2001, El Salvador decidió unilateralmente formar un área monetaria con Estados Unidos comprometiéndose por ley a mantener fijo el precio de su divisa y renunciando a la ejecución de una política monetaria y cambiaria independiente. La implementación de este régimen cambiario, que constituye una forma de unión monetaria ha impulsado a El Salvador a interiorizar los cuestionamientos previos, relacionados con la magnitud real de los costes la renuncia de la herramienta cambiaria para hacer frente a los desequilibrios macroeconómicos y es precisamente en esa dirección en que se ubica el desarrollo del presente trabajo. 3 Véase De Grauwe (1994), Capítulo 2.

7

Capítulo II

Principales perturbaciones que ha enfrentado la economía salvadoreña: 1960-2000

El propósito del presente capítulo es identificar los principales choques externos que ha enfrentado El Salvador durante el período 1950-2000. Para el logro de este objetivo, se analizó el comportamiento de los ciclos económicos por los que ha transitado la economía salvadoreña, estableciendo los principales hechos económicos, sociales y políticos que determinaron la evolución del PIB y de sus principales componentes en cada período. A partir de la revisión histórica y del aporte de algunos trabajos previos realizados para el caso de América Latina4 se establecieron como las principales perturbaciones externas que afectan a la economía a la tasa de interés internacional y a los términos de intercambio. La primera serie, aproxima los choques que se trasladan al país a través de los flujos financieros (canal financiero), mientras la segunda intenta medir el impacto de choques que se trasladan por medio de los canales comerciales. Posteriormente, se construyó un modelo de Vectores Autorregresivos para determinar la importancia relativa de los choques externos identificados y la magnitud de su impacto sobre el nivel de actividad económica.

2.1 El análisis del ciclo económico

En general, las economías experimentan períodos de rápido y de lento crecimiento desviándose de su valor de tendencia y generando los denominados ciclos económicos. El estudio del origen de tales fluctuaciones, que inició con los trabajos teóricos de Burns y Mitchell (1946)5, se ha transformado en un núcleo de interés de la macroeconomía moderna. El énfasis otorgado en los 60, y 70 a los choques de demanda provenientes de la política monetaria como fuente principal de perturbación de los agregados reales, no ha podido ser corroborada cuantitativamente por lo que la atención se ha orientado hacia otros factores explicativos entre los que se encuentran los cambios tecnológicos, medidas de política fiscal y movimientos en los términos de intercambio6, aunque a la fecha no existe un consenso sobre cuál es el origen de dichas desviaciones. El desempeño de toda economía esta influenciado tanto por el comportamiento de factores del exterior como la evolución del comercio internacional y de los precios de

4 Véase apartado 2.1 5 Citado en Kydland, Fy Prescott, E. (1990) 6 Kydland y Prescott (1990)

8

sus principales productos de exportación; como por desarrollos domésticos como los cambios climáticos, las variaciones en la productividad del trabajo y el capital, las decisiones de política económica, etc. En el caso de los países emergentes Calvo, Leiderman y Reinhart (1993), Mendoza (1995) y Del Negro (2000), han enfatizado en sus trabajos que gran parte de la variabilidad del producto de los países emergentes se debe a choques externos, identificando como tales, a los movimientos de los términos de intercambio, de la tasa de interés externa y de la evolución del producto de los Estados Unidos. En el análisis realizado por Mendoza (1995) se examina la relación existente entre los choques de términos de intercambio y el ciclo económico desde una perspectiva intertemporal. Resaltando el hecho que durante los años 80 se observaron simultáneamente fluctuaciones significativas de los precios de productos primarios -diferentes al petróleo – y de los términos de intercambio para los países en desarrollo. La conclusión principal de dicho trabajo es que para el período 1955-90, los choques de términos de intercambio explican entre el 45-60% de la variabilidad observada por el producto interno bruto y del tipo de cambio real para un grupo de 30 países, desarrollados y en desarrollo. Finalmente, Calvo, Leiderman y Reinhart (1993) analizan el fenómeno del movimiento de los flujos de capitales con el objeto de establecer el papel de los factores externos en la determinación de los flujos de capitales hacia América Latina y en la apreciación del tipo de cambio real; identificando como factores externos relevantes a la tasa de interés de los Estados Unidos, los choques de términos de intercambio - que en general tienden a propiciar déficit en cuenta corriente - y el ritmo de crecimiento de la actividad económica de los Estados Unidos.

2.2 El ciclo económico salvadoreño La literatura tradicional sobre ciclos económicos caracteriza la economía como creciendo alrededor de una trayectoria suave de la cual es desviada por fluctuaciones cíclicas. Diversos métodos de descomposición estadística han sido usados para tratar de definir los componentes tendencia y ciclo de las series. En este trabajo el componente cíclico de las series se obtuvo a través de la metodología propuesta por Kydland y Prescott (1990), que consiste en la utilización del filtro Hodrick y Prescott (1980) para extraer la tendencia7 de las series. Posteriormente, siguiendo la definición de Lucas (1977) se calcula el componente cíclico de la variable como la diferencia entre la serie observada y la tendencia.8.

7 Siendo el concepto del estado estacionario en la teoría del crecimiento económico la utilizada en este trabajo 8 Lucas (1977)

9

El análisis del componente cíclico de las variables se realiza principalmente mediante el estudio de la volatilidad y covariabilidad de los ciclos. La desviación estándar constituye un indicador de volatilidad, mientras que los coeficientes de correlación cruzada son un indicador de los comovimientos. Los coeficientes de correlación cruzada permiten caracterizar la dirección de los comovimientos y su relación temporal. Un coeficiente positivo y cercano a uno en el período corriente denota que las variables se mueven en la misma dirección es decir que la serie es procíclica; por el contrario, si el coeficiente es cercano a uno, pero con signo negativo la serie es contracíclica. Finalmente, cuando el coeficiente de correlación es cercano a cero, se dice que las series no guardan ninguna relación sistemática.

Siguiendo la metodología descrita y de acuerdo a la evolución histórica del producto real durante el período 1950-2000, el análisis del ciclo económico salvadoreño se puede dividir en 9 subperíodos a partir de la determinación de los máximos y mínimos locales del componente cíclico de la serie del producto9.

Gráfico No.2 Componente cíclico del producto real

-0.15

-0.1

-0.05

0

0.05

0.1

0.15

0.2

1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Los subperíodos señalados en el gráfico No.2 definen claramente las fases expansivas y contractivas del ciclo económico salvadoreño. Las primeras son medidas de valle a pico, mientras que las fases contractivas son medidas de pico a valle. En la tabla No. 2 se presenta un resumen las fases establecidas.

9 Pese al desacuerdo existente sobre el valor del parámetro optimo de suavizamiento de las series (λ), el valor λ utilizado para obtener la tendencia de las series es el sugerido por Hodrick y Prescott (1980) y aplicado por default por el programa Eviews que en el caso de series anuales es igual a 100.

10

Las fases cíclicas difieren tanto en extensión como en intensidad, la duración de las fases ha oscilado entre 3 años y 9 años, mientras que en el caso de la intensidad se han registrado períodos en que la desviación cíclica ha representado un 13.3% del producto observado como en 1978; mientras que en otros la desviación máxima supuso desviaciones de tan solo 3.2%. Para realizar el análisis del ciclo, se intentará establecer en primer término las regularidades10 existentes entre el comportamiento del producto y sus componentes, y posteriormente entre las fases identificadas y las perturbaciones registradas en la economía a lo largo del período de estudio. El primer elemento en la caracterización del producto y sus componentes de gasto, consiste en calcular el peso relativo que posee cada uno de ellos dentro del total. La estructura promedio calculada para el período 1950-2000, señala que el consumo privado representa más de la mitad del total (58.3%), seguido por el gasto público y la balanza comercial que constituyen el 17.9% y el 17.2% respectivamente.

Tabla No. 1 Fases del ciclo económico salvadoreño

Sub-período Fase del ciclo Desv. cíclica promedio

1 1953-1961 Recesiva -1.25% 2 1962-1966 Expansiva 0.23% 3 1967-1971 Recesiva -1.67% 4 1972-1978 Expansiva 2.52% 5 1979-1982 Recesiva 0.27% 6 1983-1987 Expansiva -2.97% 7 1988-1992 Recesiva -2.85% 8 1993-1995 Expansiva 1.44% 9 1996-2000 Recesiva 0.91%

La importancia del consumo privado en el comportamiento del producto, dado su alto peso relativo se ve reforzada por alta prociclicidad que guarda con el mismo xt = 0.9811, constituyéndose como el motor del ciclo agregado. Esta regularidad empírica es consistente con los hallazgos encontrados en trabajos previos para países como México, Brasil, Perú y Estados Unidos entre otros.12 El resto de componentes, a excepción de la balanza comercial, muestran también un comportamiento procíclico respecto al producto. Por otra parte, en términos de volatilidad, son los componentes inversión y balanza comercial las que introducen mayor inestabilidad al producto agregado, al ser los componentes con la mayor desviación estándar.

10 Lucas (1977) 11 Los estadísticos citados se resumen en la tabla No. 2 12 Mendoza, E.(1995), Kydland y Prescott(1990).

11

Tabla No. 2

Correlación entre el PIB y sus componentes

Agregado

Económico

Correlación contemporánea

Del PIB con

Desviación Estándar

PIB 0.04 Consumo Privado 0.98 0.06 Gasto público 0.62 0.04 Inversión Privada 0.61 0.17 X-M -0.67 0.12

La caracterización de las fluctuaciones cíclicas del producto y sus componentes, separándolas de acuerdo a las fases identificadas previamente, generó los siguientes hallazgos:

a) El comportamiento altamente procíclico del consumo respecto al producto es

una característica común a todos los períodos. b) En el caso de la inversión, pese a que para la mayor parte de períodos muestra

un comportamiento procíclico existen fases en que esta relación no puede ser claramente definida.

c) La correlación del gasto público respecto al producto registró cambios

importantes a lo largo del período de estudio. Durante el quinquenio 62-66, su comportamiento fue contracíclico; posteriormente para el período 1967-1971 presentó una ausencia de correlación y desde 1972 ha mostrado una alta prociclicidad.

d) La balanza comercial ha sido contracíclica durante todas los subperíodos

identificados exceptuando el quinquenio 1996-2000, en que su correlación contemporánea fue positiva.

e) Este último resultado se atribuye a que la alta prociclicidad de las

importaciones con el producto (observada durante todos los períodos previos) se redujo para el quinquenio 1996-2000 y las exportaciones continuaron siendo no correlacionadas de manera contemporánea con el mismo.

f) En cuanto a la volatilidad de los agregados considerados, cabe destacar que a

partir del período 1988-1992, esta se ha reducido significativamente en comparación a la observada en los períodos anteriores y en particular con relación al período 1979-1982.

g) El período 1979-1982, constituye el período de mayor volatilidad del producto

y del consumo; mientras que el período anterior (1972-1978), es el de mayor volatilidad para la inversión y la balanza comercial.

12

Las diferencias observadas en el comportamiento cíclico del producto y sus componentes, en especial las relativas al grado de volatilidad de dichos agregados se pueden explicar en buena medida a través de las perturbaciones registradas en cada período: los vaivenes de la coyuntura internacional y la guerra civil entre otros, son los factores que han incidido de manera determinante en su conducta.

La tabla No. 3, sintetiza los principales choques a los que se ha visto expuesta la economía salvadoreña a lo largo del período de estudio. Si bien, las limitaciones encontradas en la disponibilidad y calidad de la información pueden haber dificultado la identificación de los ciclos y de las perturbaciones enfrentadas por esta economía; se ha hecho un esfuerzo por documentar las características del ciclo económico salvadoreño. Como se puede observar, las fluctuaciones en los términos de intercambio, las tasas de interés internacionales y el crecimiento de la economía mundial son los factores externos que más han impactado la evolución del producto. La vinculación del crecimiento económico nacional con el crecimiento mundial, -en particular el de Estados Unidos y Centro América- y con los términos de intercambio es evidente desde la década de los 60. Los lazos comerciales constituyeron en los primeros períodos analizados el canal de transmisión más claramente asociado a los vaivenes de la actividad económica interna.

13

Comportamiento cíclico del Producto Real de El Salvador y sus componentes

Gráfico No. 3 Gráfico No. 4 Producto y Consumo privado Producto e Inversión

-0.15

-0.1

-0.05

0

0.05

0.1

0.15

0.2

1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

CICLOLY CICLOLCONSUMO-0.5-0.4-0.3-0.2-0.1

00.10.20.30.40.50.6

1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

CICLOLY CICLOLI

Gráfico No. 5 Gráfico No.6

Producto y Gasto público Producto y Balanza Comercial

-0.15

-0.1

-0.05

0

0.05

0.1

0.15

0.2

1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

CICLOLY CICLOLG-0.6

-0.5

-0.4

-0.3

-0.2

-0.1

0

0.1

0.2

0.3

1950 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000

CICLOLY CICLOLBALCOM1

14

Sin embargo a partir de la década de los 70, los nexos financieros se tornan más evidentes, dada la creciente dependencia del financiamiento externo como elemento clave para impulsar la actividad económica. Los movimientos del producto han fluctuado desde entonces en dirección inversa a las tasas de interés internacionales, con excepción del período 1983-1992, en que los desarrollos internos determinaron los resultados del país. A finales de la década de los 70 los conflictos sociales empezaron a agudizarse, dando paso a una guerra civil que se prolongaría hasta inicios de la década de los noventa. El conflicto armado destruyó gran parte de la infraestructura productiva del país, produjo una desviación de los recursos nacionales para fines militares y posibilito un manejo macroeconómico inadecuado, sumiendo al país en una profunda crisis económica y política. La finalización del conflicto y la adopción de una serie de reformas internas permitieron que la economía pese a la destrucción de la base productiva causada por la guerra y los fenómenos naturales, que afectan el crecimiento de largo plazo, experimentara altas tasas de crecimiento durante el período 1993-1995. Además de los factores anteriores, también contribuyó al crecimiento la generación de un boom en el consumo posibilitado por altas tasas de crecimiento del crédito otorgado al sector privado por parte del sistema bancario. Esta fase expansiva, si bien fue conducida en gran medida por las expectativas positivas generadas por la finalización del conflicto, el acercamiento entre el gobierno y el sector privado y una mayor intermediación financiera producto de la privatización del sistema bancario; también esta asociada a la recuperación en el crecimiento de la economía mundial, a un aumento en el flujo de transferencias corrientes, a una reducción en las tasas de interés internacionales y a una mejora en los términos de intercambio. Sin embargo, a partir de 1996 el ritmo de crecimiento del producto empezó a desacelerarse en un entorno de mayor crecimiento mundial y estabilidad interna combinado con turbulencias financieras internacionales, un aumento en las tasas de interés internacionales, un deterioro de los términos de intercambio y una contracción en el crédito interno. El impacto de los choques externos en una economía, depende en gran medida de los fundamentos económicos del país. Países con desequilibrios macroeconómicos, mercados de exportación reducidos, en particular los concentrados en bienes primarios, y con una fuerte dependencia de recursos financieros externos, son más vulnerables a las fluctuaciones del entorno externo.

15

Tabla No. 3 Principales choques recibidos por la economía salvadoreña13

Subperíodo Choques identificados Tipo de Choque Origen 1. 1953-1961

Fase contractiva

1954 1961

Caída en los precios de los productos agrícolas de exportación. Caída en los precios internacionales del café. (US $0.51 por libra)

Choques de Oferta desfavorables

Externo

Creación del Mercado Común Centroamericano. MCCA. Recuperación de los términos de intercambio (87.02) Fuerte crecimiento de la economía mundial. Tasas de interés internacionales estables.

Choques de Oferta favorables

Externo

2. 1962-1966 Fase Expansiva

1965 1963-70

Entorno interno estable: inflación baja (promedio 0.5%), deuda pública moderada.

Choque de Demanda

favorables

Interna

3. 1967-1971 Fase Contractiva

Deterioro en los términos de intercambio (82.02) Precios internacionales de café bajos (US $0.43 por libra) Reducción en el ritmo de crecimiento de la economía mundial. Debilitamiento del MCCA

Choques de Oferta desfavorables

Externo

Inició de la fase expansiva del ciclo estadounidense. Recuperación de los términos de intercambio (104.7) Alza significativa en los precios internacionales del café (US $1.23 por libra).

Choques de Oferta favorables

Externos

Drástico incremento en los precios internacionales del petróleo (300% respecto al promedio del período anterior).

Choque de Oferta

desfavorable

Externos

4. 1972-1978 Fase Expansiva

1975

Crecimiento de la inflación doméstica (promedio10.8%) Inicio de conflictos sociales

Choques de Demanda

desfavorable

Internos

13 Rivera Campos (2000), Memorias de Labores del Banco Central de Reserva (varios números).

16

Subperíodo Choques identificados Tipo de Choque Origen Caída en el crecimiento mundial Deterioro en los términos de intercambio: aumento de un 46.0% en los precios del café y de un 142.0% en los precios del petróleo (crisis del petróleo) Drástico incremento en las tasas de interés internacional (más de 100% con relación al período anterior)

Inicio de la Guerra Civil en El Salvador.

Choques de Oferta desfavorable

Externo

Interno

5. 1979-1982 Fase Contractiva

Inflación de 14.6% Nacionalización de la banca

Choques de Demanda

Desfavorable

Interno

Recuperación en el crecimiento mundial.

Choque de Oferta favorable

Externo

Deterioro en los términos de intercambio. Caída en los precios del petróleo y el café. Aumento en la tasa de interés internacional.

Terremoto

Choques de Oferta Desfavorables

Externo

Interno

6. 1983-1987 Fase Expansiva

1986

Aumento de la inflación (20.8%) Conflictos entre Gobierno y sector privado.

Choques de Demanda

Desfavorables

Interno

Los precios del café se reducen en un 44.0% respecto al período anterior. Lento crecimiento de la economía mundial.

Choques de oferta

desfavorable

Externo

Agudización del conflicto armado Choques de oferta desfavorables

Interno

7. 1988-1992 Fase Contractiva

1989 1989 1992

Programa de estabilización y ajuste estructural. Firma de los Acuerdos de Paz. Reformas estructurales (comercial, financiera, sector público)

Choques de Demanda favorables

Interno

17

Subperíodo Choques identificados Tipo de Choque Origen

Recuperación de los términos de intercambio. Incremento de un 37.0% en los precios internacionales de café. Reducción en el nivel de las tasas de interés internacionales. Mayor crecimiento de la economía mundial respecto al período anterior. Crecimiento de las transferencias corrientes (remesas familiares)

Choques de oferta favorables

Externo

Crisis Mexicana. Choque de oferta desfavorable

Externo

8. 1993-1995 Fase Expansiva

1994

Boom de post-guerra Cambios políticos y económicos Reducción en los niveles de inflación (13.0%) Incremento sustancial del crédito al sector privado.

Choques de demanda favorables

Interno

Alto crecimiento mundial Choque de oferta favorable

Externo

Leve reducción en los precios del café (2.6%) Incremento de 50% en las tasas de interés internacionales. Crisis financieras internacionales (Rusia y Brasil) Huracán Mitch.

Choques de oferta desfavorables

Externo

9. 1996-2000 Fase Contractiva

1998

Bajos niveles de inflación (4.33%) Restricción al crédito al sector privado.

Choque de demanda favorable

Interno

Las interacciones en la transmisión de los choques pueden llevar a que una economía reaccione de manera diferente ante una perturbación. En el caso de El Salvador, esto es evidente para los períodos 1988-1992 y 1996-2000. En el primer caso (1988-1992), si bien se observaban en el mercado internacional menores tasas de interés y una leve mejora en los términos de intercambio, el desempeño de la economía doméstica respondió en mayor medida al menor crecimiento mundial y especialmente al conflicto bélico interno. Mientras que durante el quinquenio 1996-2000, en que el crecimiento mundial se recuperó, el comportamiento de la economía estuvo determinado principalmente por el agotamiento del boom del consumo y los choques negativos de incrementos en las tasas de interés externas y de deterioro de los términos de intercambio.

18

2.3 Aplicación de la metodología VAR en la identificación de choques

El acercamiento metodológico que se emplea en éste trabajo para determinar cuales son los principales choques externos que han afectado la economía salvadoreña durante el período 1960 – 1999, corresponde a la aplicación de la técnica econométrica de vectores autorregresivos (VAR). La metodología VAR, es una extensión del análisis de series de tiempo univariado a sistemas multivariados que tratan, en su forma básica, de manera simétrica y endógena a todas las variables incluidas; sin establecer ningún tipo de restricción de identificación. De manera general, un VAR consiste en explicar el comportamiento de un vector de variables a través de su propio comportamiento pasado y del resto las variables del sistema, es decir, cada variable es explicada en función de sus propios k rezagos y de los k rezagos y las realizaciones corrientes del resto de variables incluidas en el modelo. De la estimación de estos modelos se derivan al menos dos aplicaciones: las funciones impulso respuesta y la descomposición de varianza. El análisis de éstas se constituye como una herramienta útil para entender la interrelación entre las variables económicas en la formulación de modelos económicos más estructurados14

Las funciones impulso respuesta, permiten medir la intensidad y duración de un choque específico sobre el comportamiento corriente y futuro de una determinada variable; mientras que, la descomposición de varianza permite cuantificar la intensidad de las interacciones entre las variables, es decir, descompone la variación de una variable endógena en sus componentes de choques, aportando información acerca de la importancia relativa de cada una de las variables de choque.

El uso de esta técnica en el análisis macroeconómico fue introducido por Sims (1980), como una forma alternativa de abordar las interrelaciones dinámicas de las variables económicas sin hacer uso de restricciones teóricas impuestas a priori en el modelo a desarrollar. Sims (1980), resume en su documento seminal las principales objeciones realizadas a las aproximaciones tradicionales usadas para realizar el análisis macro econométrico, destacando en particular el estilo de identificación o sobre identificación usado en la construcción de los modelos. Esta metodología ha sido adaptada y empleada por diversos autores para analizar las interrelaciones existentes entre las principales variables macroeconómicas de un país así como también, para cuantificar el efecto que ejercen los movimientos de variables externas consideradas clave en el desempeño de la economía doméstica15.

14 Enders (1996) 15 Sims (1980); Blanchard y Quan (1989); Calvo, Leiderman y Reinhart (1993), entre otros.

19

Dentro de los países en que se ha aplicado la técnica VAR se encuentran: Suiza (Thomas (1997)), Costa Rica (Vindas, Gutierrez y Quesada (1997)), México (Schmitt-Grohé y Uribe (2000)), Argentina (Carrera, Féliz y Panigo, D. (2000)); Inglaterra, Suiza, Dinamarca y Canadá (Artis y Ehrmann (2000)), UEM (Ballabriga y Castillo (2000)) y Centroamérica (BCIE (2002)).

En el caso de Costa Rica16, se estudia el efecto sobre el producto real y el tipo de cambio real de choques comerciales y financieros de origen externo, que son aproximados por el PIB real de los Estados Unidos y la relación de términos de intercambio en el caso de las perturbaciones comerciales y por la tasa de interés de las letras del tesoro estadounidense para las perturbaciones de tipo financieras. Las conclusiones obtenidas a partir del ejercicio econométrico señalan que ante una mayor actividad económica externa el producto nacional aumenta de manera contemporánea y sostenida en el tiempo, contrariamente una mejora de los términos de intercambio después de incrementar levemente el producto nacional, genera una depresión de la actividad económica en los períodos posteriores. Por otra parte, la respuesta al alza en las tasas de interés externas es un descenso persistente de la producción doméstica que se mantiene en el tiempo; siendo este el choque más significativo sobre el producto real de Costa Rica. En el estudio para el caso de México17, se realiza una comparación de los costos de bienestar del ciclo económico en una economía dolarizada y aquellos provenientes de economías con diferentes arreglos monetarios. En este, se analiza el impacto de tres choques externos: la tasa de interés internacional, la inflación importada y los términos de intercambio sobre el producto real y el tipo de cambio real, para el período 1987 – 1999.

Las series son utilizadas con periodicidad trimestral. Los resultados obtenidos señalan que los factores internos explican, en un horizonte de ocho trimestres, aproximadamente la mitad del error de la varianza del producto y del tipo de cambio real; mientras que la otra mitad es explicada por perturbaciones externas; siendo la tasa de interés internacional la fuente más relevante para explicar las fluctuaciones del producto. Finalmente, Carrera, Féliz y Panigo, D. (2000) haciendo uso de un modelo de vector de corrección de errores (VECM), describen la forma en que las perturbaciones comerciales y financieras originadas en Estados Unidos son transmitidas hacia Argentina. Para aproximar estos choques emplean como variables proxy las importaciones de Estados Unidos provenientes de Argentina y la tasa de interés de la Reserva Federal, respectivamente.

16 Vindas, Gutierrez y Quesada (1997). 17 Schmitt-Grohé y Uribe (2000).

20

El período analizado abarca series mensuales de abril de 1991 a octubre de 1999. Los resultados obtenidos indican que el principal canal de transmisión de las perturbaciones de la economía estadounidense a la Argentina es el financiero. La evidencia empírica encontrada en las investigaciones realizadas para países como Costa Rica, México y Argentina que intentan determinar el impacto que ejercen las perturbaciones comerciales y financieras sobre la actividad económica interna; coinciden en señalar que son las innovaciones financieras las que influencian en mayor grado el comportamiento de sus agregados económicos fundamentales, como lo es el producto real.

El modelo a aplicar

Con base en lo expuesto en los apartados anteriores: la observación empírica de las fluctuaciones de los principales agregados macroeconómicos de El Salvador y los hallazgos de los trabajos previos, se construyó un modelo VAR con el objeto de identificar y cuantificar las principales perturbaciones externas que afectan el comportamiento del producto real salvadoreño y sus componentes, al igual que algunas variables fundamentales como el nivel de precios y el tipo de cambio real.

a) Selección de variables a incluir en el modelo

Como se señaló en el apartado inicial, El Salvador se ha visto afectado por una serie de perturbaciones de origen doméstico y externo, los que han afectado la variabilidad de los principales agregados reales de la economía. Los choques - resumidos en la tabla 3– que han impactado a la economía, son principalmente originados por alteraciones de los precios de los bienes exportables e importables, variaciones en las tasas de interés internacionales, cambios en el nivel de actividad externa, modificaciones en la conducción de la política económica del país y desastres naturales, entre otros.

El diagrama siguiente esquematiza las interrelaciones existentes entre las principales variables macroeconómicas y los choques potenciales que puede recibir la economía. Las perturbaciones se han dividido en dos bloques, uno de demanda y uno de oferta. En el grupo de perturbaciones de demanda se han incluido los cambios en la política económica y las reformas estructurales. Los choques de oferta se subdividen en internos y externos. Los factores internos considerados son la guerra, los desastres naturales y la productividad; mientras que en el conjunto de choques externos se encuentran el producto de la economía mundial, los términos de intercambio y las tasas de interés externas. En el presente trabajo nos concentraremos en analizar el impacto sobre las variables domésticas que son ocasionados por disturbios provenientes del exterior.

21

Diagrama No.1

Principales fuentes de perturbación del producto nacional

Choques de Demanda

Choques de

Oferta

Internos:

Guerra Desastres naturales

Productividad

Política Económica

Reformas Estructurales

Producto Interno Bruto y sus

componentes Tipo de Cambio

Real

Externos:

Producto de la economía mundial

Términos de intercambio

Tasas de interés

Tal como establece la teoría macroeconómica, un mayor crecimiento económico del producto mundial impacta la economía doméstica principalmente a través del flujo de comercio internacional al incrementar la demanda de bienes exportables, afectando de manera positiva las expectativas de los inversionistas y el nivel de actividad económica doméstica. Un choque positivo o mejora en los términos de intercambio, por su parte, implica un aumento relativo en los precios de los principales productos de exportación de un país, que genera un incremento en el ingreso de la economía y un incentivo a aumentar la producción de bienes exportables.

El mayor ingreso percibido tiene un efecto positivo sobre la absorción, ya que posibilita un alza en la demanda de bienes internos y de importables, que constituye un empuje a la producción nacional. Adicionalmente, como se señaló anteriormente la mejora de los términos de intercambio estimula una ampliación en la oferta de exportables, reforzando el impulso positivo al producto doméstico. Por otra parte, el efecto esperado sobre el tipo de cambio real es que se genere una apreciación producto de un alza en el nivel de precios internos – por presión de demanda - y de los ingresos extraordinarios de divisas por exportación.

22

Por lo tanto, el efecto neto esperado de un choque positivo en los términos de intercambio sería un incremento en la producción interna acompañado de un nivel de precios superior al inicial y una apreciación del tipo de cambio real. Finalmente, las fluctuaciones de las tasas de interés internacionales pueden afectar el desempeño de las economías nacionales al afectar el costo y la disponibilidad de los recursos financieros. Un aumento en las tasas de interés, implica un mayor costo de endeudamiento constituyéndose en un estimulo negativo a la inversión y un freno al crecimiento económico. Los resultados obtenidos al tratar de establecer las relaciones entre estas variables identificadas como choques externos y algunos agregados macroeconómicos domésticos, por medio de los coeficientes de correlación cruzada en los componentes cíclicos de las series, son congruentes con lo esperado y reafirman su inclusión dentro del modelo VAR a construir. En cuanto a los términos de intercambio, se observa que todas las variables internas consideradas presentan una relación directa y contemporánea con dicha variable, exceptuando las exportaciones, el TCR y los precios que muestran un comportamiento acíclico con dicha variable. El consumo, las importaciones y el PIB, por su parte registran coeficientes significativos de correlación contemporánea, siendo procíclicas respecto a los términos de intercambio.

En el caso del PIB la mayor correlación se presenta con un año de rezago. La inversión privada por su parte parece anteceder o liderar el ciclo de los términos de intercambio un período, aunque por el valor del coeficiente puede ser interpretado como el de una variable acíclica.

Tabla No.4

Coeficientes de Correlación cruzada de los términos de intercambio y agregados macroeconómicos de ES

Rezagos Adelantos

Variable X X t-2 X t-1 X t X t+1 X t+2PIB ES 0.09 0.36 0.54 0.60 0.41Consumo 0.08 0.41 0.72 0.58 0Inversion 0.18 0.34 0.33 0.18 -0Exp -0.01 -0.06 -0.19 0.17 0.63Imp 0.03 0.32 0.69 0.60 0TCR -0.06 -0.19 0.22 0.15 0Precios 0.25 0.19 0.20 0.16 0.14

.23

.17

.28

.04

Por otra parte, el ciclo de las variables internas no está relacionado contemporáneamente con la evolución de la tasa de interés externa, ya que es hasta el segundo año que el PIB presenta una correlación significativa de -0.35 que se

23

incrementa para el tercer año, en el cual también reaccionan el consumo y las importaciones.

Tabla No.5

Correlaciones cruzadas de la tasa de interés externa y agregados macroeconómicos de ES

Rezagos Adelantos

Variable X X t-2 X t-1 X t X t+1 X t+2PIB ES 0.16 0.10 -0.09 -0.35 -0.53Consumo 0.07 -0.05 -0.11 -0.33 -0.59Inversion -0.14 -0.18 -0.13 -0.27 -0.12Exp 0.17 0.21 -0.02 -0.03 0.13Imp 0.04 -0.04 -0.02 -0.25 -0.60TCR -0.19 -0.25 -0.10 -0.07 0.03Precios 0.21 -0.04 -0.30 -0.22 -0.18

b) Estimación del modelo VAR

El modelo empírico estimado es un VAR en logaritmos del componente cíclico de las series: producto real en dólares constantes (a precios internacionales año base 1985) GDPESt, tasa de interés de los bonos del tesoro Estadounidense ITBt ,términos de intercambio TOTt y tipo de cambio real LROt. El estudio comprende series anuales de 1960 hasta 1999. La información utilizada en este trabajo proviene de dos fuentes básicas: la primera la constituye información recopilada de la base de datos: World Development Indicators (WDI) del Banco Mundial y la otra la información elaborada y/o recopilada por el Banco Central de Reserva de El Salvador.

El sistema VAR a estimar es el siguiente:

)1(

1

1

1

1

2221

2*211

2221

2*211

+

=

tgdpes

tro

ttot

titb

t

t

t

t

t

t

t

t

e

e

e

e

gdpes

ro

tot

itb

bbOb

gdpes

ro

tot

itb

aaOa

24

Donde a11 y a22 son matrices triangular inferior cuyos elementos de la diagonal son iguales a uno. Los factores externos que introducen las perturbaciones al sistema, están representados por las dos primeras ecuaciones del VAR e intentan capturar los choques provenientes de los mercados financieros mediante movimientos en itbt y de la actividad comercial a través de tott. Las últimas dos ecuaciones recogen el impacto de dichas perturbaciones sobre el tipo de cambio real y el producto.

Para las funciones de impulso-respuesta y la descomposición de varianza es necesario imponer una serie de restricciones de manera que el sistema pueda ser estimado; en términos generales n(n-1)/2 son necesarias para realizar la identificación del modelo. En este caso, se hace uso de la descomposición de Cholesky que provee un conjunto mínimo de supuesto y que puede ser usado para identificar el modelo original18. La descomposición de Cholesky introduce restricciones en las relaciones contemporáneas de las variables. De acuerdo al ordenamiento seleccionado, implica que no existe un efecto contemporáneo del tipo de cambio real y del producto sobre la tasa de interés ni sobre los términos de intercambio. Así mismo, supone que no existe un impacto corriente de los términos de intercambio sobre la tasa de interés estadounidense ni sobre del producto sobre el tipo de cambio real. Basándonos en los criterios de Máxima Verosimilitud, Akaike y Schwartz, el modelo óptimo es el que incluye un rezago. (ecuación 1)

Gráfico No. 7 Función Impulso Respuesta del producto a los términos de intercambio

-.010

-.005

.000

.005

.010

.015

.020

.025

.030

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

25

18 Enders, W. (1995)

Los resultados del modelo estimado, señalan que la reacción del producto ante una perturbación de una desviación estándar en la tasa de interés de los bonos del tesoro Estados Unidos es negativa y alcanza su mayor efecto con un período de rezago; mientras que la respuesta ante una innovación en los términos de intercambio es positiva y al igual que en el caso anterior logra su máximo impacto con un período de rezago; siendo ambos efectos congruentes con el comportamiento esperado.

Como se puede observar en los gráficos No.7 y No.8, la reacción del producto originada por ambos choques tiene la característica de ser persistente en el tiempo; ya que en ambos casos el choque desaparece aproximadamente en un horizonte de 4 años. Cabe destacar que el impulso de la tasa de interés sobre el producto no cae de manera acelerada en el tercer período como lo hace el originado por los términos de intercambio.

Gráfico No. 8 Función Impulso Respuesta del producto a la tasa de interés

-.030

-.025

-.020

-.015

-.010

-.005

.000

.005

.010

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

El análisis de descomposición de varianza muestra que la varianza del error de pronóstico del producto en un horizonte de dos años es explicada en un 60% por los choques externos: tasa de interés y términos de intercambio, alcanzando un 70.8% para el cuarto año pronosticado.

26

Tabla No. 6 Descomposición de Varianza del PIB

Porcentaje de varianza del error explicada por fluctuaciones

internas y externas. K Choques Domésticos Choques Externos

GDPES RO ITB2 TOT 1 64.9 16.0 6.9 12.2 2 27.9 12.1 26.2 33.7 3 20.6 11.1 32.4 35.9 4 18.6 10.6 34.6 36.2

De acuerdo a las cifras de la tabla anterior, los términos de intercambio se constituyen en la variable que ejerce mayor impacto sobre las fluctuaciones del producto; aunque cabe destacar que después del segundo período posterior al choque, la diferencia entre el efecto del canal financiero y comercial tiende a desaparecer. La evidencia empírica derivada del modelo estimado es congruente con la importancia que los precios de los productos primarios: azúcar, algodón, y café han tenido en el comportamiento del producto real, sobretodo durante el período (1950-1975) previo al inicio del conflicto armado; que desde su gestación (1976-1977) hasta finales de la década de los ochenta determinó en gran medida la evolución de la economía salvadoreña. La historia económica ha mostrado que los ciclos económicos tienden a ser más pronunciados en las economías que están basadas en un reducido grupo de bienes primarios de exportación dirigido a unos pocos mercados19, como lo fue hasta inicios de la década de los noventa El Salvador.

Hasta 1988, el café constituía el principal rubro de exportación del país, representando más del 50% de las exportaciones totales; sin embargo, para 2001 su participación en el total fue de únicamente un 10.1%. La caída en las exportaciones totales a consecuencia del decaimiento de las exportaciones de café fue compensado por el notable crecimiento del rubro maquila. Las exportaciones de maquila que en 1990 constituyeron un 14% de las exportaciones totales, han pasado a convertirse en el mayor rubro de exportación del país. A lo largo de la década esta actividad ha registrado una expansión notable creciendo a una tasa promedio de 36.1% y llegando a aportar 58% a las exportaciones totales para el año 2001 en términos nominales y aportando un 0.48 a la tasa de crecimiento del PIB real.

19 Reserve Bank of New Zealand (1999)

27

Lo anterior, implica que si bien el destino de exportación para nuestros productos sigue estando concentrado en pocos países, la vulnerabilidad a choques de términos de intercambio se ha reducido en la década de los 90 en la medida que los precios de los bienes industriales presentan una menor volatilidad que los precios de los bienes primarios. Es importante señalar que la prociclicidad encontrada tanto en el consumo privado como en las importaciones con respecto los términos de intercambio, refuerza la consistencia de los hallazgos derivados del modelo VAR. Como se expuso en el apartado inicial, la demanda interna y particularmente el consumo privado está altamente correlacionada con el producto y constituye como en la mayor parte de las economías del mundo, su principal componente. Por otra parte, con relación al canal financiero la dependencia del ahorro externo para financiar los desbalances internos y el crecimiento económico hace que la economía sea vulnerable a los movimientos en las tasas de interés internacionales. El balance externo, definido a través de la posición de cuenta corriente, ha sido deficitario desde los 70; reflejando la insuficiencia de los recursos internos para financiar la inversión. El progresivo deterioro de la balanza comercial, que guía la evolución de la cuenta corriente, se ha visto amortiguado por un creciente flujo de transferencias corrientes, principalmente remesas de trabajadores salvadoreños en el extranjero que constituyen alrededor de un 80% del total de las mismas y que se han convertido en una fuente indispensable para el sostenimiento del balance, suavizando las necesidades de financiamiento externo. Un mayor ensanchamiento de la brecha comercial derivado de un crecimiento escaso de las exportaciones en comparación con el acelerado crecimiento de las importaciones, así como el insuficiente ahorro interno; han incrementado la vulnerabilidad del país a choques de tasas de interés.

28

Capítulo III

Mecanismos de estabilización ante choques externos para la economía salvadoreña

La conformación de una nueva arquitectura financiera internacional y la alta volatilidad financiera observada en la década de los noventa han reavivado el viejo dilema sobre la elección del régimen cambiario óptimo para una economía. En ese sentido, el Director Gerente del IMF, Köhler (2001), manifestó que "una conclusión importante de los estudios y exámenes de la experiencia de los países miembros por parte del FMI es que no existe un régimen cambiario adecuado para todos los países, en todas las circunstancias..."

Por tanto, la elección de un régimen cambiario se debe apoyar en el estudio de los fundamentos económicos de cada país20, así como también en los factores que señala la literatura tradicional sobre “Áreas Monetarias Óptimas” (AMOs) (Mundell, 1961 y McKinnon 1963) y sus extensiones desarrolladas recientemente por autores como De Grauwe (1994), Calvo (1999) y Hausmann (1999 a, b). La entrada en vigencia de la Ley de Integración Monetaria (LIM)21 el 1° de enero del año 2001, fijó permanentemente el tipo de cambio entre el colón y el dólar a 8.75 colones por dólar y estableció el dólar como moneda de curso legal irrestricto, convirtiendo a El Salvador en la tercera economía latinoamericana en adoptar un régimen de tipo de cambio extremadamente fijo. La alternativa cambiaria elegida, puede clasificarse como un Área Monetaria Asimétrica, ya que la decisión fue tomada de forma unilateral de manera que el país no posee ningún poder de decisión en cuanto al modo en que se administrará la moneda, ni tampoco comparte el señoreaje con el país emisor22. La caracterización anterior, ha suscitado diversos temores y cuestionamientos en algunos sectores de la economía nacional; ya que según la literatura de AMOs una política monetaria independiente puede contribuir a suavizar los vaivenes de la actividad económica; reduciendo el grado de exposición a los choques externos asimétricos mediante movimientos en el tipo de cambio nominal.

Sin embargo, es importante destacar que la pérdida del tipo de cambio nominal como herramienta de ajuste - al igual que otros aspectos contemplados en dicha literatura - ha sido criticada y relativizada por diversos autores a partir de consideraciones como: la efectividad del tipo de cambio como instrumento de política económica, la temporalidad del efecto amortiguador, la reputación y credibilidad de los compromisos asumidos por el gobierno y el grado de apertura de las economías entre otras.

20 En el próximo epígrafe se ahonda en este tema. 21 Decreto Legislativo No. 201 (2000) 22 CLAE 0201

29

Adicionalmente, se han realizado una serie de trabajos empíricos que han producido una evidencia mixta con relación a los costes económicos resultantes de prescindir del tipo de cambio nominal como instrumento para reducir la volatilidad de los agregados reales ante perturbaciones exógenas23. El presente capítulo, se ubica en esa misma línea y pretende aportar evidencia para el caso particular de la economía salvadoreña al dar respuesta al cuestionamiento sobre si la dolarización puede constituirse como un estabilizador automático; en cuyo caso el coste de prescindir de la herramienta cambiaria sería reducido. Así mismo, se busca indagar acerca de otras posibles herramientas que permitan amortiguar el impacto de choques externos e internos en el desempeño de la economía. Paralelamente al señalamiento del costo que teóricamente se asume en términos de capacidad de ajuste ante la volatilidad de condiciones externas, usualmente se presentan una serie de mecanismos alternativos que pueden ser empleados por las economías para amortiguar los efectos de las perturbaciones externas en economías que adquieran un compromiso cambiario firme o conformen un área monetaria, entre ellos se suelen citar: la política fiscal, la política migratoria, la flexibilización de precios y salarios al interior de la economía y la creación de fondos de estabilización, entre otros.

4.1 La dolarización ¿Puede contribuir a reducir la volatilidad del producto?

Canzoneri (1996) y otros, coinciden en señalar que para poder afirmar que prescindir del tipo de cambio nominal entraña costes significativos es necesario verificar que las perturbaciones registradas en una economía sean de carácter asimétrico -en relación con el país centro-, de origen real –no de origen monetario y financiero- y que los tipos de cambio nominales hayan respondido efectivamente a dichas perturbaciones amortiguando los desequilibrios generados por las mismas. En cuanto al carácter asimétrico que deben presentar estos choques, esta relacionado el hecho que únicamente en presencia de un choque que genere efectos desiguales se hace necesario altear el tipo de cambio para suavizar el ajuste macroeconómico. Por otra parte, considerando que bajo una unión monetaria simétrica no tienen lugar problemas de coordinación de la política monetaria ni tampoco existe espacio para arbitraje entre monedas, los choques monetarios y financieros serian eliminados y en el caso de uniones asimétricas limitados reduciendo la necesidad de contar con un régimen de tipo de cambio flexible para contrarrestarlos. El modelo empírico estimado para intentar dar respuesta a la pregunta planteada es un VAR en logaritmos del componente cíclico de las series: producto real en dólares constantes (a precios internacionales año base 1985) de El Salvador GDPESt, el tipo de cambio nominal TCNESt , la tasa de interés de los bonos del tesoro Estadounidense

23 Canzoneri, et al (1996); Carrera et al (2000)

30

ITB2t y el producto real en dólares constantes (a precios internacionales año base 1985) de los Estados Unidost.(GDPUS). El estudio comprende series anuales de 1960 hasta 1999. La información utilizada en este trabajo proviene de dos fuentes básicas: la primera la constituye información recopilada de la base de datos: World Development Indicators (WDI) del Banco Mundial y la otra la información elaborada y/o recopilada por el Banco Central de Reserva de El Salvador. El sistema VAR a estimar es el siguiente:

)2(

1

1

1

1

2221

2*211

2221

2*211

+

=

tgdpes

ttcnes

tgdpus

titb

t

t

t

t

t

t

t

t

e

e

e

e

gdpes

tcnes

gdpus

itb

bbOb

gdpes

tcnes

gdpus

itb

aaOa

En este caso, los factores externos que generan las innovaciones al sistema, están representados por las dos primeras ecuaciones del VAR e intentan capturar los choques provenientes del canal financiero mediante movimientos en itbt y de la actividad comercial entre El Salvador y Estados Unidos mediante movimientos en el producto de éste último y de manera alternativa mediante las exportaciones de El Salvador. Basándonos en los criterios de Máxima Verosimilitud, Akaike y Schwartz, el número de rezagos óptimos para el VAR es el que incluye un rezago. Los resultados de las dos especificaciones estimadas, son congruentes con el comportamiento teórico esperado. En particular, muestran que la reacción del producto ante una perturbación de una desviación estándar en la tasa de interés de los bonos del tesoro Estados Unidos es negativa y alcanza su mayor efecto un período después de la ocurrencia del choque; mientras que la respuesta ante una innovación en el producto real de los Estados Unidos o en las Exportaciones salvadoreñas es positiva y alcanza su máximo efecto de manera contemporánea. La tasa de interés de los Estados Unidos se constituye como la variable que tiene un mayor impacto relativo para explicar la variabilidad del producto, ya que si bien en el período en que ocurre el choque es el canal comercial el que produce una mayor reacción en la actividad económica, la respuesta se diluye casi totalmente en el período siguiente; por el contrario el efecto producido por la tasa de interés pese a ser relativamente más pequeño en el período t, posee una mayor permanencia en el tiempo. Este hallazgo coincide con el resultado obtenido en los casos de Costa Rica, México y Argentina.

31

Tabla No. 7

Descomposición de Varianza del PIB

Porcentaje de varianza del error explicada por fluctuaciones internas y externas.

K Choques Domésticos Choques Externos GDPES TCNES ITB2 GDPUS

1 61.79 0.36 5.36 32.49 2 52.90 0.32 25.98 20.81 3 48.93 1.09 33.69 16.29 4 46.52 2.00 37.01 14.42

El análisis de descomposición de varianza, indica que en un horizonte de 2 períodos alrededor de un 25.0%, de la volatilidad del producto es explicada por la tasa de interés y durante el primer período, en el que el canal comercial induce la mayor reacción, el producto de los Estados Unidos o alternativamente las exportaciones de El Salvador explican entre un 6.0% y un 32.0% del producto. (Véase tablas No. 7 y No, 8)

Tabla No. 8

Descomposición de Varianza del PIB

Porcentaje de varianza del error explicada por fluctuaciones internas y externas.

K Choques Domésticos Choques Externos GDPES TCNES ITB2 EXES

1 88.61 1.51 3.76 6.12 2 71.17 2.97 21.44 4.42 3 63.89 2.51 27.02 6.58 4 60.34 2.22 28.89 8.55

Finalmente, en cuanto al papel del tipo de cambio como herramienta de ajuste, la estimación señala que este no ha respondido a las perturbaciones incluidas en el modelo y que su error de pronóstico es explicado en más de un 80% por innovaciones propias. Pese a lo anterior, cabe mencionar que el porcentaje de varianza del error restante es atribuido en mayor magnitud a perturbaciones reales, aproximadas por el canal comercial. Sintetizando la evidencia empírica encontrada, se tiene que la fuente principal de los choques asimétricos es de origen financiero y que el tipo de cambio nominal no ha respondido efectivamente a las perturbaciones que han impactado la economía. Por lo que, en el caso de El Salvador, se torna difícil apoyar la hipótesis planteada por las AMOs sobre la posibilidad que la pérdida de la política cambiaria entrañe costes significativos para la estabilidad macroeconómica.

32

Respuesta del tipo de cambio nominal y del producto a una innovación de una

desviación estándar de la tasa de interés estadounidense (LITB2) y del producto de US (LGDPUS)

Gráfico No.10 Gráfico No. 9

Gráfico No. 11 Gráfico No. 12

.06

D P U S L G I C L O L G D P E S l C I C L O

a e s p u e s a d e CtR

9 8 7 6 5 4 3 2

.03

.02

.01

.00

.01-

.02-

1

.03-

e s p u e s t a d e C I C L O L G D P E S a l C I C L O L I T B 2

R

10 98 7 6 5 4 3 2

1

10 9 8 7 6 5 4 3 2

.06

.04

.02

.00

.02-

.04-

1

.06-

e t s a d e C CI O L L C T EN S l a C L C I LO T I 2 B

eR ps u

10 9 8 7 6 5 4 3 2 1

.06

.04

.02

.00

.02

.04

e s p u e s t a e Cd I C L O L T C N E S a l C I C L O

L G D P U S R

-

-

-

.03

.02

.01

.00

.01-

.02-

.03- 10

33

Haciendo uso del marco de análisis de oferta y demanda agregada y de las teorías de los componentes básicos de la economía se pueden examinar los efectos que ejercen determinados choques sobre los niveles de actividad económica, en particular podemos derivar algunas conclusiones sobre la forma en que los choques comerciales y financieros originados en Estados Unidos se propagan hacia la economía salvadoreña. Si Estados Unidos es golpeado por un choque positivo de oferta que incrementa su nivel de actividad económica, se producen dos hechos relevantes: un aumento en el volumen de importaciones y un alza en la tasa de interés. El crecimiento en las importaciones de los Estados Unidos producto de su mayor nivel de actividad económica impacta al país en un sentido positivo en la medida que aumenta la demanda externa, mejora la balanza comercial y se incrementa el producto. Como segundo efecto, se tiene un incremento en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal con la finalidad de contener presiones inflacionarias y un posible recalentamiento de la economía. Esto impacta negativamente a El Salvador en la medida que la tasa de interés doméstica reacciona en el mismo sentido que la internacional, encareciendo los recursos financieros internos y externos y restringiendo los recursos disponibles para el fomento de actividades productivas. El impacto final sobre el producto dependerá de la importancia relativa de cada choque y de la correlación que exista entre el nivel de actividad de ambos países. (Véase tabla No.9). Si el impacto proveniente del canal comercial domina sobre el del financiero, y la correlación del ciclo es positiva el choque actúa reforzando la dirección del ciclo salvadoreño y aumentando con ello su amplitud. Por otra parte, si la correlación del ciclo fuera negativa de tal manera que durante la fase expansiva de los Estados Unidos, El Salvador se encuentra en una fase contractiva, el impulso a las exportaciones generado por el mayor comercio de los Estados Unidos actúa reactivando la economía y en ese sentido reduce la volatilidad del producto. Si por el contrario el efecto del canal financiero es el de mayor magnitud, y la correlación del ciclo es positiva, el alza en la tasa de interés actúa en dirección contraria a la fase expansiva del ciclo, contrayendo la actividad económica y la amplitud cíclica. Si la correlación es negativa el choque financiero refuerza la dirección del ciclo incrementando la desviación del producto con respecto a su tendencia de largo plazo.

34

Tabla No. 9 Efecto esperado de un choque positivo en el PIB de Estados Unidos.

Canal Dominante

Correlación de los ciclos Efecto

Positiva

Incrementa la volatilidad Canal Comercial

Negativa

Reduce la volatilidad

Positiva

Reduce la volatilidad Canal Financiero

Negativa

Incrementa la volatilidad

Una vez definida la forma en que se transmiten los choques hacia la economía salvadoreña y la predominancia de las perturbaciones de origen financiero para el período de estudio, la determinación de la correlación entre el componente cíclico del producto salvadoreño y el Estadounidense, permitirá evaluar si los ciclos son reforzados o suavizados por dicha relación bilateral. Como se observa en el gráfico No. 13, el comportamiento del ciclo económico salvadoreño ha estado vinculado de manera directa al ciclo estadounidense durante la mayor parte del período de estudio. La apreciación anterior se constató estadísticamente por medio del coeficiente de correlación que arrojó un valor de 0.45, indicando que existe una correlación positiva y contemporánea entre los ciclos del producto.

Gráfica No.13 Componente cíclico del producto real de ES y de US

-15.0

-10.0

-5.0

0.0

5.0

10.0

15.0

20.0

1950 1956 1962 1968 1974 1980 1986 1992 1998

CICLOES CICLOUSA

}

35

A partir de este último hallazgo y en la medida que se cumpla que el choque proveniente del canal financiero sea relativamente más importante, se puede señalar que la economía ha contado con un mecanismo estabilizador de las fluctuaciones del producto independientemente del régimen cambiario prevaleciente; es decir que las políticas económicas implementadas, durante el periodo de estudio, al combinarse con las decisiones del resto de agentes económicos y con diversos factores exógenos han tenido efectos estabilizadores de las fluctuaciones observadas en la evolución del producto. Sin embargo, este mecanismo puede ser reforzado por la introducción del nuevo régimen cambiario: dolarización, en la medida que esta permita profundizar la correlación cíclica y fortalecer la integración comercial y sobretodo la financiera entre la economía doméstica y la estadounidense. Desde un punto de vista teórico, el efecto de una mayor integración comercial en la correlación del ciclo económico de los países es ambiguo. Por una parte se señala que a mayor comercio mayor sincronización de los ciclos económicos entre países (el paradigma de la “Endogeneidad del Criterio de las AMOs”) y por otra se postula que a mayor comercio menor correlación cíclica (paradigma de la “Especialización de Krugman”)24. Algunos trabajos empíricos realizados para la Unión Económica y Monetaria Europea25 (EMU), han arrojado evidencia a favor que un mayor vínculo comercial es asociado con una actividad económica más fuertemente correlacionada; lo cual puede explicarse por la predominancia de choques de demanda o por un mayor comercio intra-industrial, entre otros. Asimismo, diversos autores26 coinciden en señalar que el comercio recíproco se incrementa entre países que comparten una misma moneda como respuesta a algunas de las ventajas sugeridas por la literatura tradicional sobre AMOs: la reducción de los costos de transacción y la eliminación de la volatilidad cambiaria. Las consideraciones anteriores sugieren por tanto que en la medida que la dolarización posibilite incrementar el comercio bilateral con Estados Unidos y el paradigma de la “Endogeneidad del Criterio de las AMOs” se cumpla, la economía podrá beneficiarse de la estabilización potencial que provee la adopción de la política monetaria proveniente de los Estados Unidos. Adicionalmente si la dolarización induce a una mayor integración financiera esta puede contribuir a amortiguar los choques asimétricos de origen real, si bien dentro de las posibilidades teóricas existentes para hacer frente a estos choques se señalan la flexibilidad de precios y salarios, la movilidad laboral y los esquemas de transferencia fiscal; un acceso más amplio y transparente a los mercados financieros, puede suavizar el proceso de ajuste en el corto plazo.

24 Frankel, J. y Rose, A. (1996); Mongeli, Francesco (2002) 25 ibid 26 Rose, Andrew (1999); Frankel, J. y Wei, S. (1993)

36

Morsink, James y otros (2002), señalan que la integración financiera ayuda a suavizar los efectos de los choques en el producto, encontrando que una mayor integración financiera esta estadísticamente asociada con una menor volatilidad del producto. Además, en su estudio se evidencia la existencia de un vínculo entre el grado de integración comercial y el grado de integración financiera27, encontrando entre ellas una correlación positiva y significativa que asciende a 0.66 en el caso de los países en desarrollo. En cuanto al efecto que la conformación de un área monetaria puede generar sobre la integración financiera, algunos estudios28 realizados para la Unión Económica y Monetaria Europea (EMU) indican que la reducción y eliminación de la volatilidad del tipo de cambio y en alguna medida la convergencia de la política monetaria ha jugado un papel substancial en el crecimiento de la integración financiera entre los miembros de la EMU. Los señalamientos previos, permiten inferir que el esquema monetario y cambiario elegido por El Salvador podría constituirse como un estabilizador automático, reduciendo la amplitud de los ciclos económicos ante diversos tipos de choques, en la medida que coadyuve a preservar y fortalecer la correlación cíclica de la actividad económica doméstica con la estadounidense al mismo tiempo que impulse una mayor integración comercial y financiera. Finalmente, cabe destacar que la volatilidad del producto también depende de otros factores que incluyen políticas macroeconómicas estables, desarrollo de los mercados financieros domésticos bajo una adecuada regulación y supervisión y calidad institucional. Estas herramientas son útiles para suavizar los procesos de ajuste en el corto plazo no para corregir desequilibrios estructurales.

4.2 Otros mecanismos de estabilización

En regímenes de estabilidad cambiaria plena o uniones monetarias se renuncia al uso de la herramienta cambiaria como instrumento a través del cual se realizan ajustes de precios relativos, como respuesta ante choques externos negativos. Por lo tanto, es necesario contar con mecanismos alternativos que permitan suavizar el proceso de ajuste cuando se generan choques externos asimétricos. La literatura tradicional sobre AMO’s29 señala que ante la presencia de rigideces en los precios y sistemas cambiarios fijos, existen mecanismos automáticos alternativos para llevar a cabo el ajuste. Entre los principales mecanismos se mencionan: la flexibilidad del mercado laboral y de los precios, movilidad de factores-trabajo y capital- y el uso de políticas presupuestarias contracíclicas.

27 FMI (2002) 28 Fratzscher, Marcel (2001) 29 Mundell, 1961, De Grauwe, 1994.

37

La forma en que dichos mecanismos pueden ser utilizados por una economía para restablecer su equilibrio interno y externo después de un choque puede ser entendida claramente siguiendo el ejemplo planteado por el trabajo pionero de Mundell (1961).

Gráfico No. 14 Efectos de un cambio en las preferencias de los consumidores-choque asimétrico.

País A País B

P*

D0

D1

1

2

S P

D0

D1

1

2

S

Q Q

Mundell (1961), supone dos regiones o países –A y B- que producen cada uno un mismo bien que se enfrentan a una modificación en las preferencias de los consumidores desplazando la demanda de los bienes producidos en A, hacia los producidos en B -choque asimétrico-. Esta perturbación genera desplazamientos en la demanda de ambos países: incrementando la demanda en B y contrayendo la demanda del bien en el país A. (Véase Gráfico No. 14)

En el caso del país A, la menor demanda genera una disminución en la producción que a su vez esta acompañada de problemas de desempleo y déficit de cuenta corriente; mientras que el país B, se enfrenta a problemas inflacionarios y de superávit en la cuenta corriente a través de la balanza comercial. En esta situación, si el país A cuenta con la suficiente flexibilidad salarial, podría hacer uso de una reducción en los salarios nominales que le permita incrementar la oferta agregada (desplazamiento de la curva hacia la derecha) solucionando con ello los problemas de desempleo e incentivando la competitividad de los productos por la vía de la reducción de costos, reestableciendo de ese modo el equilibrio externo.

38

La flexibilidad del mercado laboral La flexibilidad del mercado laboral actúa en este caso como la herramienta que posibilita amortiguar el efecto del choque en las variables reales; sin embargo, su utilización en la práctica ha sido ampliamente cuestionada por factores como la inercia en el nivel de los precios y particularmente la rigidez que existe en los salarios nominales, especialmente hacia la baja. Ante la ausencia de suficiente flexibilidad salarial, se menciona como alternativa la flexibilización en el horario de trabajo ya que la libertad de contratación podría incrementar la productividad de los trabajadores y de esta forma restaurar la competitividad de la economía30. Adicionalmente, la movilidad de los trabajadores, entre empleos, ocupaciones e incluso entre países constituye otro instrumento del que puede hacer uso la política laboral para lograr reestablecer los equilibrios macroeconómicos. Continuando con el ejemplo de Mundell (1961), el ajuste ante el choque adverso podría realizarse a través de la migración de los trabajadores desempleados del país A, hacia el país B lo que ajusta la oferta agregada del país a la nueva demanda que enfrenta. En el país B, el desplazamiento de trabajadores eliminaría las presiones salariales producto del exceso en la demanda de trabajo. Además de ello, solucionaría los problemas de desempleo para el país A y el nuevo equilibrio se podría alcanzar al mismo nivel de precios aunque con una menor producción de bienes (Véase Gráfico No.15).

Gráfico No. 15

Proceso de Ajuste ante un choque negativo adverso a través de flujos migratorios

País A P

D0

D1

1

2

3

S0 S1

Q

39

30 Solwdel, Doce, Krieger-Boden, 1999

Es importante tener en cuenta que la movilidad de trabajadores entre países no siempre es un proceso fácil en la medida que existen barreras a dicha movilidad como pueden ser las restricciones legales, las diferencias de tipo cultural o el conocimiento del idioma foráneo.

Otro factor que dificulta la movilidad de los trabajadores es la existencia de restricciones institucionales, entre las cuales se puede mencionar los altos costos de contratación y despido que pueden fortalecer las posiciones de los trabajadores que se encuentran activos en el momento en que se sufre el choque, permitiendo el rechazo a los menores salarios y por lo tanto reduciendo la movilidad del trabajo y la flexibilidad de los salarios. En el caso de El Salvador, los flujos migratorios de salvadoreños principalmente hacia los Estados Unidos se incrementaron gradualmente durante los 70, se intensificaron durante los 80 y se han mantenido constantes, aunque en menor proporción que la década anterior, durante la década de los 90, como producto de los vaivenes de la coyuntura nacional. Estudios realizados31, demuestran que para El Salvador, existe una correlación negativa entre los flujos migratorios y el crecimiento económico, confirmando el hecho que durante los períodos de bajo o negativo crecimiento del PIB se incrementan los residentes salvadoreños que migran hacia Estados Unidos. Es decir, que esta migración constituye una herramienta de ajuste que ha sido utilizada de manera efectiva por la economía salvadoreña. Como resultado de lo anterior, los niveles de desempleo observados al interior del país son inferiores a los que se registrarían en ausencia de este mecanismo y el importante flujo de remesas familiares hacia el país se ha constituido en una fuente adicional de ingresos que ha contribuido a sostener y/o impulsar la actividad económica nacional. Políticas presupuestarias contracíclicas Un punto central en la teoría de las AMO`s, lo constituye el papel que debe asumir la política fiscal en la medida que se hayan eliminado los instrumentos alternativos de política económica para estabilizar la economía. La primera opción planteada por la teoría consiste en la posibilidad de centralizar los presupuestos fiscales de los países miembros de la unión, es decir que los impuestos y la seguridad social son administrados por una autoridad central que pueda actuar como absorbedor automático de choques en la medida que realice transferencias inmediatas entre los países miembros. Bajo este esquema, denominado “federalismo fiscal” los recursos podrían ser redistribuidos desde los países menos afectados por una determinada perturbación exógena y que por tanto han logrado una mayor recaudación de impuestos y proveen

31 Panizza, Stein, Talvi, pág 25, 2000

40

menos transferencias a la seguridad social hacia las zonas más afectadas por dicha innovación.

Mecanismos como el anterior y otros que han sido propuestos para la Unión Monetaria Europea32 no están disponibles para países como Panamá, Ecuador y El Salvador que componen una unión monetaria asimétrica con Estados Unidos. Sin embargo, la teoría señala que las políticas fiscales pueden jugar un rol importante en la atenuación de los impactos negativos de choques externos por medio del establecimiento de normas que persigan de manera simultánea una reducción del carácter cíclico de las finanzas públicas y la sostenibilidad intertemporal de las finanzas públicas. Esta concepción ha sido captada recientemente por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en un documento denominado “El Pacto Fiscal”33, en que se plantea la necesidad de establecer un nuevo pacto fiscal para la región basado en los principios de estabilidad y responsabilidad. En América Latina, y particularmente en El Salvador, el seguimiento de objetivos a corto plazo y el tema de la sostenibilidad de mediano plazo han inducido a un manejo excesivamente procíclico de las finanzas públicas impidiendo que la política fiscal desempeñe su papel como estabilizador de las fluctuaciones del producto y dejando toda la tarea a otra políticas, especialmente a la monetaria. La fijación de objetivos de corto plazo, como los déficit anuales, no toma en cuenta que los resultados del sector público en un período determinado son influenciados tanto por factores de carácter permanente o discrecional que responden a decisiones de las autoridades como por factores de carácter transitorio que obedecen a la sensibilidad del resultado fiscal a elementos exógenos al sector público introduciendo con ello rigideces innecesarias en la conducción del fisco. La adecuada distinción de estos componentes en el saldo fiscal34 y la definición de normas presupuestarias simétricas y transparentes posibilitaría a la política fiscal asumir un papel más activo en reducir la volatilidad de las economías. En este sentido, uno de los lineamientos a seguir para atender el nuevo pacto fiscal consiste en formular la política fiscal en función de una situación definida como de normalidad respecto a los ingresos y gastos públicos y de una trayectoria de mediano plazo sostenible. Martner (2000), identifica los componentes cíclico y discrecional del saldo público para un conjunto de países de América Latina en la década de los noventa y define el concepto de normalidad como un punto de referencia - a partir del cual determinar la

32 European Parliament, 1998 33 CEPAL (1998) 34 Este ejercicio es realizado por las economías de la OCDE

41

posición de la economía en el ciclo - basado en la discrepancia existente entre el producto efectivo y su nivel de mediano plazo o “normal”. El documento señala que debido a que en América Latina no existen gastos ni transferencias vinculadas de manera automática al ciclo económico la importancia relativa del déficit cíclico depende fundamentalmente de la brecha del producto y del peso de la recaudación tributaria en el total de ingresos públicos. En general, cuando una economía se encuentra en una fase recesiva, los ingresos tributarios tienden a contraerse y dependiendo de los programas sociales con que se cuente el gasto corriente puede incrementarse. Los resultados del estudio de Martner (2000), señalan que el componente cíclico del déficit para una muestra de países de América Latina fue significativo en los años noventa, con valores superiores o cercanos a un punto del PIB en países como Argentina, Chile y Costa Rica entre otros; mostrando la relevancia de considerar este componente para interpretar apropiadamente el saldo fiscal

La aplicación de esta metodología para El Salvador, indica que para el año 2000 el componente cíclico del saldo público como porcentaje del PIB fue de -0.33, siendo el saldo deficitario observado de 2.3%. En este caso, se obtuvo una sensibilidad marginal del saldo público a cambios en el nivel de actividad de 0.17 suponiendo una elasticidad ingreso unitaria35 La magnitud del saldo cíclico encontrado en los trabajos citados y para el caso de El Salvador, la volatilidad de la coyuntura internacional y del producto de las economías regionales refuerzan la necesidad de establecer las normas relevantes para el manejo de la política fiscal en función del déficit discrecional, programando ingresos y gastos en función de una trayectoria sostenible de mediano plazo.

En ese caso, la política fiscal podría ser utilizada con cierta flexibilidad de tal forma que cuando un país enfrenta un choque negativo como el descrito en el gráfico No.14, se pueda incurrir en un déficit fiscal, mediante el cual la política fiscal contribuya a reducir el impacto de la perturbación en el país A.

El empleo potencial de cada uno de estos mecanismos alternativos de ajuste se ha esbozado de manera breve ya que requiere de un análisis detallado y profundo de las estadísticas relacionadas y del marco legal que los compone por lo que será objeto de investigaciones posteriores.

35 Banco Central de Reserva, Informe de Coyuntura II trimestre del 2002

42

Capítulo IV

Conclusiones

1. El estudio de los ciclos económicos salvadoreños permitió identificar durante el período analizado (1950-2000) cuatro ciclos completos y nueve subperíodos comprendidos en fases expansivas y recesivas.

2. El consumo privado constituye el componente más importante del PIB y presenta

una elevada prociclicidad con el mismo. Esto implica que dicho componente es el motor del ciclo económico salvadoreño.

3. Los componentes de la inversión y la balanza comercial son los que introducen

mayor inestabilidad al producto agregado, al ser los factores que presentan la mayor volatilidad medida a través de la desviación estándar.

4. Los choques externos más importantes para la economía salvadoreña son aquellos

que provienen de cambios en los términos de intercambio, movimientos en las tasas de interés externas y alteraciones en el ritmo de crecimiento mundial, los cuales conjuntamente con los desarrollos internos han definido la evolución del PIB y sus componentes.

5. El país ha reducido la vulnerabilidad externa a choques provenientes de variaciones

en los términos de intercambio a raíz de la menor dependencia que ha mostrado la economía salvadoreña a las exportaciones de café las cuales han sido sustituidas por mayores exportaciones de maquila.

6. La creciente apertura financiera y la dependencia del financiamiento externo para

fomentar la actividad económica han propiciado el hecho que sean los movimientos de tasas de interés los que impactan relativamente más en el producto de la economía.

7. La evolución histórica indica que la economía salvadoreña ha reaccionado de forma

diferente a los mismos choques dependiendo de las condiciones internas en las que se encuentre y de la interacción entre los diferentes choques. Este es el caso para los períodos 1988-1992 y 1996-2000.

8. El modelo VAR estimado apoyó los resultados del análisis histórico de los ciclos,

llegando a determinar que son las perturbaciones de los términos de intercambio los que impactan mayormente el producto, generando desviaciones temporales de su tendencia de largo plazo.

9. Los resultados del modelo evidencian que la respuesta del producto ante un choque

de una desviación estándar en la tasa de interés de los bonos del tesoro de los Estados Unidos es negativa mientras que la respuesta ante una innovación en los

43

términos de intercambio es positiva, ambos efectos alcanzan su mayor impacto con un año de retraso y tienen la característica de ser persistentes en el tiempo.

10. En el caso de las innovaciones provenientes de movimientos en la tasa de interés

externa sobre el producto, se observa una mayor intensidad del impacto ya que el efecto no desaparece de manera acelerada durante el segundo año tal y como lo hace el originado por los términos de intercambio.

11. Los resultados anteriores son congruentes con la importancia que presentan los

productos primarios en países agro exportadores como El Salvador, así como también la dependencia del ahorro externo para financiar actividades productivas.

12. En el caso salvadoreño, a partir de la estimación de una correlación positiva con el

ciclo de los Estados Unidos y de la predominancia de los choques financieros se puede señalar que la economía ha contado con un mecanismo estabilizador de las fluctuaciones del producto independientemente del régimen cambiario prevaleciente.

13. La dolarización podría constituirse como un estabilizador automático, reduciendo la

amplitud de los ciclos económicos ante diversos tipos de choques, en la medida que coadyuve a preservar y fortalecer la correlación cíclica de la actividad económica doméstica con la estadounidense al mismo tiempo que impulse una mayor integración comercial y financiera.

14. La migración o movilidad laboral constituye una herramienta de ajuste que ha sido

utilizada de manera efectiva por la economía salvadoreña.

15. Se establece la posibilidad del empleo de la política fiscal como herramienta antíciclica mediante una definición adecuada de los componentes del saldo fiscal y la formulación de normas presupuestarias simétricas y transparentes que le posibiliten asumir un papel más activo en reducir la volatilidad de las economías.

16. Es importante señalar que los resultados del presente estudio se encuentran

condicionados a la disponibilidad y confiabilidad de la información utilizada en la aplicación de los modelos. Así como también, por las limitaciones propias de las metodologías estadísticas y econométricas utilizadas.

17. Finalmente, cabe mencionar que este trabajo constituye una primera aproximación

al estudio de los choques internos y externos que afectan la economía salvadoreña y a la posible utilización de mecanismos que contribuyan a reducir la volatilidad de los agregados reales.

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