Diana, una niña hada

Autor: Nahomi R. 4º “Perseverancia”(Instituto José Levy – Distrito Federal – México)Ilustraciones: Daniela y Brisa (6º “B” Escuela Nº 11 “Isidoro Suárez” – Villa Domínguez – Argentina)

Había una vez una niña llamada Diana, que desde bebé le gustaban mucho las hadas. Su cuarto estaba lleno de hadas, y todo era de hadas, su cobertón, las cortinas, sus muebles, etc.

Un día a sus nueve años, en el jardín de su casa, se encontró con uno de sus dibujos de sus hadas, y al lado una carta, la abrió y vio que decía lo siguiente:

Querida Diana, te queremos decir que hemos visto que te gustan las hadas y que si pudieras pedir un deseo sería que te convirtieras en hada.

Nosotras, las hadas, junto con otras amigas, te queremos invitar a una reunión, en el bosque que está cerca de tu casa a las 4:00 P.M, el 15 de diciembre.

Esperamos que te guste el regalo que te dejamos, pero te lo tienen que comer cuando estás junto al árbol con hoyo pequeño.

¡AH! Y se nos olvidaba que tienes que llevar todo lo que puedas de tus dibujos, tus hadas y tus cartas para nosotras ¡Te esperamos!

Amorosamente tu amiga Lili.

Entonces vio que al lado de la carta había un dulce y pensó que era el regalo de las hadas y que lo comería cuando se lo habían dicho las hadas. En ese momento se acordó de su hada preferida, a la cual le había llamado Lili.

Cuando llegó el día pidió a sus papás que la llevaran al bosque cerca de su casa, a las 4:00 P.M. Cuando estaba en el bosque sus papás pensaron que iba a jugar, pero parecía que estaba interesada en otra cosa, sorprendidos vieron que Diana se acercó a un árbol que tenía un hoyo muy pequeño, y les pidió que la dejaran sola, sus papás le obedecieron. Entusiasmada Diana sacó el dulce que le había dejado Lili y se lo comió, en ese instante sintió mariposas en el estómago y enseguida, sin darse cuenta, ya estaba más chiquita que antes y observó que traía un vestido como de hada, de su color preferido, rosa, y también sintió que tenía unas enormes alas del mismo color del vestido.

Entonces entró por el pequeño hoyo donde apenas cabía, y allí estaba Lili diciéndole: “¡Ya era hora!”.

Pero como Diana estaba muy sorprendida, no escuchó. Enseguida entraron por una puerta un poco grande y vio a muchas hadas y vio una especial que se distinguía de las otras porque traía una corona, junto con su pareja que también tenía una corona.

Entonces Lili le pidió a Diana que se sentara en una de las pequeñas sillas que estaban ahí y Diana se sentó.

Diana le platicó a Lili rápidamente que estaba en la corte de las hadas y que allí iban a decidir si podía ser hada. Entonces Lili señaló a la pareja que traía las coronas y preguntó quienes eran ellos y Lili le contestó que eran los reyes de las hadas.

Después de la una y media, los reyes decidieron que si podía convertirse en hada, y la última pregunta que le hicieron fue si estaba segura de querer convertirse en hada. Diana de lo emocionada que estaba se olvidó de sus papás y aceptó. Entonces un hada llegó frente a ella y le tiró unos polvos para que quedara totalmente transformada en hada.

Para esto sus papás ya habían visto que había desaparecido y no la volvieron a ver, hasta que llegó un día en que Diana se acordó de sus papás y le dijo a Lili que los extrañaba mucho y que quería volver a verlos.

Entonces los reyes le dijeron que sí podía visitar a sus papás, pero que tuviera mucho cuidado.

Y desde entonces los visita diariamente aunque sus papás todavía no lo pueden creer…

FIN