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Universidad de La Salle Universidad de La Salle Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle Medicina Veterinaria Facultad de Ciencias Agropecuarias 2008 Determinación de los valores ecocardiográficos normales en Determinación de los valores ecocardiográficos normales en caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m Juliana Andrea Rosas Rangel Universidad de La Salle, Bogotá Marysol Velandia Salazar Universidad de La Salle, Bogotá Follow this and additional works at: https://ciencia.lasalle.edu.co/medicina_veterinaria Part of the Comparative and Laboratory Animal Medicine Commons, and the Small or Companion Animal Medicine Commons Citación recomendada Citación recomendada Rosas Rangel, J. A., & Velandia Salazar, M. (2008). Determinación de los valores ecocardiográficos normales en caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/medicina_veterinaria/117 This Trabajo de grado - Pregrado is brought to you for free and open access by the Facultad de Ciencias Agropecuarias at Ciencia Unisalle. It has been accepted for inclusion in Medicina Veterinaria by an authorized administrator of Ciencia Unisalle. For more information, please contact [email protected].

Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

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Page 1: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

Universidad de La Salle Universidad de La Salle

Ciencia Unisalle Ciencia Unisalle

Medicina Veterinaria Facultad de Ciencias Agropecuarias

2008

Determinación de los valores ecocardiográficos normales en Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m

Juliana Andrea Rosas Rangel Universidad de La Salle, Bogotá

Marysol Velandia Salazar Universidad de La Salle, Bogotá

Follow this and additional works at: https://ciencia.lasalle.edu.co/medicina_veterinaria

Part of the Comparative and Laboratory Animal Medicine Commons, and the Small or Companion

Animal Medicine Commons

Citación recomendada Citación recomendada Rosas Rangel, J. A., & Velandia Salazar, M. (2008). Determinación de los valores ecocardiográficos normales en caninos adultos sanos a la altura de Bogotá 2600 m.s.n.m. Retrieved from https://ciencia.lasalle.edu.co/medicina_veterinaria/117

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Page 2: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

DETERMINACIÓN DE LOS VALORES ECOCARDIOGRÁFICOS NORMALES EN CANINOS ADULTOS SANOS A LA ALTURA DE BOGOTÁ 2600 m.s.n.m.

JULIANA ANDREA ROSAS RANGEL MARYSOL VELANDIA SALAZAR

UNIVERSIDAD DE LA SALLE FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA

PROYECTO DE TRABAJO DE GRADO BOGOTÀ

2008

Page 3: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

DETERMINACIÓN DE LOS VALORES ECOCARDIOGRÁFICOS NORMALES EN CANINOS ADULTOS SANOS A LA ALTURA DE BOGOTÁ 2600 m.s.n.m.

JULIANA ANDREA ROSAS RANGEL 14012088

MARYSOL VELANDIA SALAZAR 14012099

Trabajo de grado para optar al título de Médico Veterinario

Director: Dr. MAURICIO JOSÉ MERIZALDE VANEGAS

UNIVERSIDAD DE LA SALLE FACULTAD DE MEDICINA VETERINARIA

PROYECTO DE TRABAJO DE GRADO BOGOTÀ

2008

Page 4: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

UNIVERSIDAD DE LA SALLE

DIRECTIVOS

Rector Hno. Carlos Gabriel Gómez Vicerrector Académico Hno. Fabio Coronado Padilla Vicerrector de Promoción Hno. Carlos Pabón Meneses y Desarrollo Humano Vicerrector de Investigación Hno. Manuel Cancelado Jiménez y Transferencia Vicerrector Administrativo Dr. Mauricio Fernández Fernández Decano de la Facultad Dr. Pedro Pablo Martínez Méndez Secretario Académico Dra. María Teresa Uribe Mallarino

Page 5: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

NOTA DE ACEPTACIÓN

____________________________ Dr. Mauricio Merizalde Vanegas Director

____________________________

Dr. Edgar Gutiérrez Vélez Jurado

____________________________

Dr. Rafael Sarmiento Sarmiento Jurado

Page 6: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

1. ANATOMÍA CARDIACA (UTILIDAD CLÍNICA ) 1

1.1. ORIENTACIÓN DEL CORAZON EN LA CAVIDAD

TORÁCICA

1

1.2. CORAZÓN 3

1.3. TAMAÑO CARDIACO 5

1.4. CAMARAS Y VÁLVULAS CARDIACAS 6

1.4.1. ATRIO DERECHO 6

1.4.2. VÁLVULA TRICUSPIDE 7

1.4.3. VENTRICULO DERECHO 8

1.4.4. VALVULA PULMONAR 9

1.4.5. AURICULA IZQUIERDA 10

1.4.6. VÁLVULA MITRAL 11

1.4.7. VENTRICULO IZQUIERDO 11

1.4.8. VÁLVULA AÓRTICA 12

2. FISIOLOGÍA CARDIOVASCULAR CLÍNICA NORMAL 15

2.1. CICLO CARDIACO 18

2.2. FUNCIONAMIENTO SISTÓLICO DEL CORAZÓN 20

2.2.1. Contracción normal 20

2.2.2. Precarga 22

2.2.3. Postcarga 22

2.2.4. Frecuencia Cardiaca

2.2.5. Presión de pulso

24

243. SEMIOLOGÍA CARDIACA 26

3.1. ANAMNESIS

3.1.1. Reseña e Historia Clínica

26

263.2. EXAMEN GENERAL

3.2.1. Exploración Física

26

263.3. EXAMEN CARDIOVASCULAR 28

3.3.1. Sistema arterial 28

Page 7: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

3.3.2. Sistema capilar 28

3.3.3. Sistema venoso 28

3.3.4. Tórax 29

3.4. MÉTODOS COMPLEMENTARIOS 31

3.4.1. ELECTROCARDIOGRAFÍA 31

3.4.1.1. Principios básicos 32

3.4.1.2. Sistema de Derivaciones Electrocardiográficas 38

3.4.1.3. NOMENCLATURA DEL COMPLEJO QRS 39

3.4.1.4. ONDA T 40

3.4.1.5. REGISTRO Y CALIBRACIÓN 40

3.4.1.6. MEDICIONES EN EL ECG 41

3.4.1.7. Medición de intervalos, alturas y duraciones de los

complejos P – QRS – T 43

3.4.1.8. Beneficios y limitaciones 49

3.4.1.9. Factores que afectan el ECG normal 49

3.4.2. RADIOLOGÍA CARDIACA 50

3.4.2.1. Interpretación y Valoración del tamaño de la Silueta

Cardiaca 50

3.4.2.2. Valoración del tamaño Cardiaco 64

3.4.2.3. Anatomía Radiográfica Cardiovascular Normal 64

4. ECOCARDIOGRAFÍA 71

4.1. INSTRUMENTOS Y EQUIPOS 71

4.2. TÉCNICA 73

4.3. EXÁMENES NORMALES 75

4.3.1. Ecocardiografía bidimensional 75

4.3.1.1. Posición paraesternal derecha 80

4.3.1.1.1. Imágenes longitudinales 80

4.3.1.1.2. Imágenes en eje corto 81

4.3.1.1.3. Posición paraesternal caudal (apical) izquierda 83

4.3.1.2.1. Imágenes apicales izquierdas de dos compartimentos 83

4.3.1.2.2. Imagen apical de cuatro compartimentos 83

4.3.1.3. Posición paraesternal craneal izquierda 85

Page 8: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

4.3.1.3.1. Imágenes longitudinales 85

4.3.1.3.2. Imágenes en eje corto 87

4.3.1.4. Posición subcostal 87

4.3.2. Ecocardiografía modo – M 92

4.3.1.3. Determinaciones ecocardiográficos 93

4.3.1.3.1 Valoración de la funcionalidad del corazón 102

4.3.1.3.1.1. Intervalo de tiempos sistólicos 102

4.3.1.3.1.2. Índices de la fase de eyección 103

4.3.1.3.1.3. Funcionalidad diastólica 107

4.3.1.4. Ecocardiografía Doppler 108

4.3.1.4.1. Doppler Espectral 110

4.3.1.4.2. De flujo de color

5. MATERIALES Y MÉTODOS

6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

8. BIBLIOGRAFÍA

114

119

134

146

 

Page 9: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

 

LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Valores normales de la frecuencia cardiaca, los intervalos

entre complejos, duración de los complejos P-QRS-T y la altura

de los complejos ……………………………………………………………………..46

Tabla 2. Medidas de la escala cardiovertebral en radiografía laterolateral

de 5 razas caninas…………………………………………………………………...63

Tabla 3. Valores ecocardiográficos normales en el perro ……………………..102

Tabla 4. Valores Ecocardiográficos medios normales (cm) en caninos …….144

Tabla 5. Valores ecocardiográficos medios (cm) en caninos de Bogotá a

2600 m.s.n.m………………………………………………………………………..145

Page 10: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Tórax canino (vista lateral izquierda) ……………………………………2

Figura 2. Tórax canino (vista lateral derecha) ……………………………………..2

Figura 3. Pericardio canino…………………………………………………………...4

Figura 4. Aurícula Derecha…………………………………………………………...7

Figura 5. Válvula Tricúspide……………………………………………………….....8

Figura 6. Compartimento Ventricular Derecho……………………………………..9

Figura 7. Ventrículo Derecho……………………………………………………….10

Figura 8. Válvula Pulmonar…………………………………………………………12

Figura 9. Aurícula Izquierda…………………………………………………………13

Figura 10. Ventrículo Izquierdo………………………………………………….....13

Figura 11. Válvula Aórtica…………………………………………………………...13

Figura 12. Posición Habitual de la Aorta en un ecocardiograma……….………14

Figura 13. Sístole cardiaca………………………………………………………….16

Figura 14. Presiones normales……………………………………………………..17

Figura 15. Áreas de auscultación cardiaca……………………………………….31

Figura 16. Esquema de un potencial de acción de una fibra de Purkinje……..34

Figura 17. Despolarización y repolarización del corazón y su influencia

en el ECG……………………………………………………………………………..34

Figura 18. Sistema de conducción ………………………………………………...36

Figura 19. Esquema del corazón y el sistema de conducción…………………..39

Figura 20. Registro de una interferencia en el ECG……………………………..41

Figura 21. Amplificación del papel gráfico que se utiliza para recoger

Electrocardiogramas………………………………………………………………..42

Figura 22. Complejo P- QRS – T normal sobre papel de electrocardiograma..42

Figura 23. Sistema de derivación hexaxial formado por las seis

derivaciones de las extremidades………………………………………………….44

Figura 24. Registro de las seis derivaciones de las extremidades de

un perro…………………………………………………………………………….…48

Figura 25. Radiografía torácica de un criollo en posición laterolateral…………52

Page 11: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Figura 26. Silueta cardiaca laterolateral normal en un perro……………………53

Figura 27. Radiografía torácica de un criollo de 2 años de edad en

posición dorsoventral…………………………………………………………..……54

Figura 28. Silueta cardiaca dorsoventral normal en un perro…………………...54

Figura 29. Diagramas que muestran las variaciones existentes en la

relación tamaño cardiaco-torácico en las diferentes razas caninas……………55

Figura 30. Radiografía torácica de un canino labrador de 8 años de edad……55

Figura 31. Radiografía torácica de un canino Basset Hound de 2 años

de edad………………………………………………………………………………..56

Figura 32. Radiografía torácica de un canino Dachshund de 4 años

de edad………………………………………………………………………………..57

Figura 33. Radiografía torácica de un canino criollo de 6 años de edad………57

Figura 34. Radiografías torácicas de un canino Pastor Alemán de 2

años de edad………………………………………………………………………...58

Figura 35. Radiografía torácica de un canino Pointer Inglés de 2 años

edad…………………….……………………………………………………………..59

Figura 36. Radiografías torácicas de dos caninos de 6 años de edad…………61

Figura 37. Método para determinar la escala cardiovertebral en una

radiografía torácica laterolateral……………………………………………………63

Figura 38. Ejemplo de lo complejo que es la interpretación del tamaño

de la silueta cardiaca………………………………………………………………...65

Figura 39. Radiografía torácica de un French de 1 año de edad……………….67

Figura 40. Situación de los compartimentos cardiacos y los vasos

principales en una proyección dorsoventral……………………………………….68

Figura 41. Representación esquemática del tórax canino indicando la

situación aproximada de las ventanas del transductor ideales utilizadas

en ecocardiografía ………………………………………………………………......77

Figura 42. Diagrama que representa los planos ortogonales para la

visualización en ecocardiografía bidimensional…………………………………..79

Figura 43. Representación esquemática de las imágenes longitudinales……..80

obtenidas a través de la ventana paraesternal derecha…………………………82

Figura 44. Representación esquemática de las imágenes de eje corto

Page 12: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

obtenidas a través de la ventana paraesternal derecha…………………….…...82

Figura 45. Representación esquemática de las imágenes de dos cámaras

obtenidas a través de la ventana paraesternal caudal…………………....……..84

Figura 46. Representación esquemática de las imágenes longitudinales

obtenidas con la ventana paraesternal caudal izquierda…………………...…..85

Figura 47. Representación esquemática de las imágenes longitudinales

obtenidas con la ventana paraesternal craneal izquierda…………………...…..86

Figura 48. Imágenes ecocardiográficas de eje corto de un perro normal……..88

Figura 49. Imágenes ecocardiográficas longitudinales de un perro normal…...89

Figura 50. Imágenes ecocardiográficas en modo M en un perro normal………90

Figura 51. Posiciones ecocardiográficas estándares en modo M y su

localización aproximada en una imagen 2-D……………………………………...93

Figura 52. Esquema de barrido en modo M que muestra el criterio

recomendado para las medidas……………………………………………………95

Figura 53. Registros ecocardiográficos con Doppler espectral en caninos

normales …………………………………………………………………………….112

Figura 54. Doppler color……………………………………………………………116

Figura 55. Doppler color flujo turbulento…………………………………...…….117

Figura 56. Equipo de Presión Arterial Universidad de La Salle……………….121

Figura 57. Electrocardiógrafo Universidad de La Salle…………………………123

Figura 58. Equipo de Rayos X Universidad de La Salle………………………..124

Figura 59. Ecocardiógrafo ESAOTE MEGAS GPX, con un transductor

microconvex con una sonda de 2 Mhz Universidad de La Salle………….…124

Figura 60. Posición del transductor para la obtención de imágenes

Ecocardiográficas………………………………………………………………..…126

Figura 61. Posición de los electrodos sobre el paciente ……………………...127

Figura 62. Vista ecocardiográfica de cuatro cámaras………………………….128

Figura 63. Plano de Imagen en eje corto………………………………………..129

Figura 64. Imagen ecocardiográfica simultanea en modo bidimensional

(B) y monodimensional (M)………………………………………………………130

Figura 65. Mediciones del ventrículo izquierdo en eje largo………………….131

Figura 66. Mediciones de la raíz aórtica y aurícula izquierda…………………131

Page 13: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Figura 67. Mediciones de la válvula mitral

Figura 68. Relación entre el estrés parietal y la función ventricular …………133

Page 14: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

GLOSARIO

Anecoico: ausencia de ecos por no producirse reflexión de ultrasonidos; por lo

tanto la imagen será de color negro.

Área Transversal: se refiere al área de una sección transversal de un objeto

en un plano perpendicular, pasando por un segmento de éste, dividiéndolo en

dos partes o mitades superior e inferior.

Aurícula: cada una de las cavidades superiores del corazón, situada sobre los

ventrículos, que reciben la sangre de las venas.

Bidimensional: que tiene dos dimensiones, altura y anchura.

Circulación: movimiento o tránsito de una masa por un curso regular que

regresa a un punto de partida.

Cavidad: espacio hueco que se forma dentro de un cuerpo o en su superficie.

Ciclo: serie de fases por las que pasa un fenómeno físico periódico hasta que

se reproduce una fase anterior.

Corazón: órgano muscular hueco, impulsor de la circulación de la sangre. Se

divide en cuatro compartimentos: dos aurículas y dos ventrículos.

Diástole: movimiento de dilatación del corazón y de las arterias, cuando la

sangre penetra en su cavidad.

Eco: onda electromagnética reflejada de modo tal que se percibe como distinta

de la originalmente emitida.

Ecografía: técnica que se emplea en medicina para la exploración del interior

de un cuerpo mediante ondas electromagnéticas o acústicas.

Page 15: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Ecocardiografía: registro de la posición y movimiento de las paredes del

corazón o de las estructuras internas cardiacas y tejidos vecinos, gracias al eco

obtenido de las emisiones ultrasónicas dirigidas a través de la pared del pecho.

Ecógrafo: herramienta utilizada para crear una imagen empleando el

ultrasonido.

Efecto Doppler: es un efecto que establece que cuando un haz de

ultrasonidos de una frecuencia conocida encuentra un flujo de hematíes que se

desplazan a una velocidad determinada, una parte de los ultrasonidos es

reflejada hacia el transductor con una frecuencia modificada; superior si la

interfase se aproxima al transductor; y menor si ella se aleja.

Eje: cada una de las dos rectas indefinidas que se cortan en un punto de un

plano, y que se toman como referencia para situar los demás puntos del

mismo.

Endocrino: proceso de secreción de sustancias “hormonas” que ejercen

acciones regulatorias en células distintas a las que la producen. Existen tres

formas de comunicación celular: endocrina, paracrina y autocrina. El

mecanismo endocrino actúa a distancia a través del torrente sanguíneo sobre

órganos o tejidos, el mecanismo paracrino actúa sobre células vecinas y el

mecanismo autocrino actúa sobre la misma célula

Fibras: cada uno de los filamentos que entran en la composición de los tejidos

orgánicos, vegetales o animales.

Flujo: acción y resultado de fluir los líquidos y los gases.

Fracción de acortamiento: es la relación entre el diámetro diastólico y el

diámetro sistólico, donde se determina el porcentaje de acortamiento del

ventrículo izquierdo durante la sístole.

Page 16: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Fracción de eyección: La fracción de eyección es la relación entre el volumen

de eyección y el volumen diastólico, es decir, es el porcentaje del volumen

diastólico que es eyectado en cada sístole.

Frecuencia: número de oscilaciones, vibraciones u ondas por unidad de

tiempo en cualquier fenómeno periódico.

Gasto cardiaco: es el resultado del volumen sistólico (volumen de sangre que

abandona los ventrículos en cada contracción) y la frecuencia cardiaca

(número de latidos o contracciones ventriculares en un minuto.

Hiperecoico: imagen de color blanco producida por gran reflexión de ecos.

Hipoecoico: imagen de color gris producida por una reflexión media

(transmisión media).

Imagen: reproducción de la figura de un objeto por la combinación de los rayos

de la luz.

Impedancia: obstrucción u oposición al paso o flujo.

Impedancia acústica: oposición al paso de ondas sonoras siendo el producto

de la densidad de una sustancia y la velocidad del sonido en ella.

Interfases: límites entre medios de diferentes impedancias.

Mecanismo autocrino: actúa sobre la misma célula

Mecanismo endocrino: actúa a distancia a través del torrente sanguíneo

sobre órganos o tejidos.

Mecanismo paracrino: actúa sobre células vecinas.

Miocardio: capa intermedia y más gruesa de la pared cardiaca, formada por el

músculo cardiaco.

Page 17: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Pericardio: saco fibroso que rodea al corazón y al nacimiento de los grandes

vasos, comprende dos capas: una externa (fibrosa) y otra interna (serosa).

Piezoeléctrico: (piezoelectricidad). Corresponde a la generación de

electricidad en respuesta a estimulación mecánica.

Plano: cada uno de los tres cortes que se generan en un punto y sirven para

determinar la posición de los demás puntos del espacio, por medio de las

líneas coordenadas paralelas o sus intersecciones mutuas.

Reflexión: cambio en la dirección o en el sentido de la propagación de una

onda.

Resolución: capacidad de distinguir o identificar dos objetos que se

encuentran juntos.

Senos de Valsalva: Por encima de cada valva (anteroexterna, anterointerna y

posterior) de las válvulas sigmoidea aórtica, y entre éstas y la pared arterial, se

forman pequeñas cavidades llamadas senos de Valsalva. De los tres senos de

Valsalva, solo en dos nacen arterias coronarias para irrigar el corazón: en el

seno anterior, la coronaria derecha, y en el seno posteroizquierdo, la coronaria

izquierda.

Sístole: periodo de contracción del corazón, especialmente de los ventrículos,

durante la cual la sangre es impulsada hacia la aorta y la arteria pulmonar.

Transductor: aparato que contiene el material piezoeléctrico, el cual se acopla

en un punto de la piel, a partir del cual va a emitir y recibir sonidos,

obteniéndose de esta forma, imágenes de tejidos y estructuras corporales.

Ultrasonido: energía radiante mecánica de frecuencia mayor de 20.000 ciclos

por segundo que se emplea en medicina veterinaria en la técnica de

ultrasonografía.

Page 18: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Válvula cardiaca: pliegue membranoso que separa las cavidades y grandes

vasos cardiacos, impidiendo el reflujo de sangre que pasa a través de ella.

Válvula mitral: es la válvula atrioventricular izquierda, entre la aurícula y el

ventrículo izquierdos del corazón; se compone de dos cúspides, anterior y

posterior. También llamada válvula bicúspide.

Válvula tricúspide: ubicada entre el ventrículo y la aurícula derechos. También

se denomina válvula atrioventricular.

Velocidad: relación entre el espacio recorrido y el tiempo empleado en

recorrerlo.

Ventrículo: cada una de las dos cavidades del corazón que reciben la sangre

de las aurículas y la envían a las arterias: los ventrículos están situados debajo

de las aurículas.

Page 19: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

RESUMEN

 

En este estudio se determinaron los valores ecocardiográficos normales en 128

caninos sanos en la ciudad de Bogotá, sobre los 2600 m.s.n.m.; teniendo en

cuenta el peso como una variable significativa, con edades que oscilaban entre

los 2 y 6 años.

Teniendo en cuenta que, en este medio, los referentes de comparación para

los valores ecocardiográficos que se emplean en la evaluación anatómica y

funcional del corazón de los caninos, son tomados de la literatura extranjera

con condiciones topográficas y de entorno diferentes; que podrían cambiar el

análisis y los resultados; y probablemente los parámetros medidos a través del

ecocardiograma; se obtuvieron tablas con parámetros de caninos criados en

este entorno; logrando de esta forma, la aproximación a un diagnóstico

acertado, basado en una ayuda complementaria, como lo es la ecocardiografía.

Se realizó un examen clínico general y cardiovascular detallado a los caninos

con el fin de determinar su estado de salud. Adicionalmente, se emplearon

exámenes radiográficos, electrocardiográficos y toma de presión arterial;

minimizando así, que alguna patología cardiovascular estuviese presente y

alterara tanto la integridad del paciente como los datos obtenidos. A

continuación, se procedió con el examen ecocardiográfico, ubicando al

paciente en posición decúbito esternal derecha, se utilizaron imágenes en

modo B y M, lográndose un corte adecuado para la obtención de los valores de

cada estructura cardiaca, principalmente del ventrículo izquierdo, a partir de

mediciones diastólicas y sistólicas, las válvulas cardiacas (mitral, tricúspide y

aórtica), evaluando la función sistólica del ventrículo izquierdo a través de la

determinación hemodinámica de la fracción de eyección y de acortamiento; y

conjuntamente se realizo Doppler color y pulsado para valorar de manera no

invasiva la función diastólica ventricular.

Finalmente, con la determinación de los valores ecocardiográficos normales y

la recopilación por parámetros en tablas organizadas por intervalos de peso,

Page 20: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

con una confiabilidad del 95%; fueron promediados y analizados

estadísticamente a través de la prueba t-student, la cual permitió confirmar la

variación de algunos parámetros con respecto a las tablas existentes validando

los datos obtenidos, para ser finalmente un aporte y una guía al precisar la

anatomía y fisiología cardiovascular canina, así, como una gran herramienta en

la consecución de un diagnóstico adecuado en las futuras correlaciones que se

realicen en pacientes con patologías cardiovasculares en la región.

Page 21: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

ABSTRACT

In this study the normal echocardiographic values were determined in 128

healthy canines in the city of Bogotá, on the 2600 meters on the level of the

sea; considering the weight like a significant variable; with ages that oscillated

between the 2 and 6 years.

Considering that, in this means, the referring ones of comparison for the

echocardiographic values that are used in the anatomic and functional

evaluation of the heart of the canine ones, are taken from foreign literature with

different topographical conditions and from surroundings; that they could

change to the analysis and the results; and probably the parameters measured

through echocardiogram; tables with parameters of canine servants in this

surroundings were obtained; obtaining of this form, the approach to a diagnosis

guessed right, based on a complementary aid, as it is it the heart ultrasound.

General and detailed cardiovascular clinical examinations were made to the

canine ones with the purpose of determining its state of health. Additionally,

radiographic, electrocardiographic examinations and arterial ramming intake

were used; diminishing, that some cardiovascular pathology was present and

altered so much the integrity of the patient like the collected data. Next, it was

come with the echocardiographic examination, locating to the right patient on

guard esternal position, were used images in Mode B and M, being obtained a

cut adapted for the obtaining of the values of each structure cardiac, mainly of

the left ventricle, from diastolic and systolic measurements, the cardiac valves

(mitral, tricuspid and aortic), evaluating the systolic function of the left ventricle

through the hemodinamic determination of the fraction of ejection and

shortening; and jointly Colour-flow and pulsed-wave spectral Doppler was made

to value of noninvasive way the ventricular diastolic function.

Page 22: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

Finally, with the determination of the normal echocardiographic values and the

compilation by parameters in tables organized by intervals of weight, with a

trustworthiness of 95%; they were mediated and statistically analyzed through

the test t-Student, which allowed to confirm the variation of some parameters

with respect to the existing tables being validated the collected data, to be

finally a contribution and a guide when needing the canine anatomy and

cardiovascular physiology, thus, like a great tool in the obtaining of a diagnosis

adapted in the future correlations that are made in patients with cardiovascular

pathologies in the region.

Page 23: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

 

INTRODUCCIÓN

La ecografía del corazón y de los grandes vasos (ecocardiografía) es la técnica

que más ha revolucionado el acercamiento clínico a la anatomía cardíaca,

puesto que la ecografía diferencia los líquidos de los tejidos blandos, por ello,

es un procedimiento diagnóstico, utilizado para evaluar las estructuras y el

funcionamiento del corazón en tiempo real, sin ser invasivo y sin menores

riesgos para el paciente; esta técnica aporta mediciones cuantitativas del

rendimiento cardiaco, es más objetiva que los estudios convencionales,

constituyéndose en un importante método diagnóstico en la Medicina

Veterinaria de pequeñas especies, complementario a otros exámenes

cardiovasculares como el electrocardiograma, estimación radiológica de la

silueta cardíaca entre otros; los cuales, además de no ser en tiempo real, no

son definitivos sino que son un parcial del diagnóstico definitivo..

La ecocardiografía Doppler (Doppler espectral y de flujo a color) permite,

además, estudiar la dirección y la velocidad del flujo sanguíneo y los patrones

del flujo sanguíneo en el corazón y los grandes vasos. Mediante la

ecocardiografía, es posible valorar con precisión la anatomía cardíaca, la

funcionalidad cardíaca y los patrones de flujo sanguíneo. Por tanto, es el

método de elección para estudiar detalladamente el corazón y permite por tal

razón, la toma de decisiones clínicas con respecto al paciente. 

En esta investigación se determinarán los valores ecocardiográficos normales

en pacientes caninos adultos sanos de la cuidad de Bogotá, con las

características propias de la región, construyendo así una de referencia para el

diagnóstico de animales cardiológicamente sanos o con posibles alteraciones

cardiovasculares.

Page 24: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  23

Se explorará y aprovechará un medio tan específico en la identificación de

probables alteraciones cardiovasculares como lo es la ecocardiografía; una

técnica objetiva, cuantitativa y cualitativa, que aclara, concluye y se enfoca

hacia la obtención de un adecuado diagnóstico clínico.

Page 25: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  24

1. ANATOMÍA CARDIACA 1.1. ORIENTACIÓN DEL CORAZÓN EN LA CAVIDAD TORÁCICA

El corazón es un órgano central, muscular, hueco, que funciona como una

bomba de succión y fuerza; las diferencias de presión, causadas por su

contracción y relajación, determinan fundamentalmente la circulación de la

sangre y de la linfa1.

Se encuentra en la cavidad torácica y ocupa el espacio existente entre los

espacios intercostales tercero y sexto. Se ubica dentro del mediastino medio,

que es el espacio central situado entre las cavidades pleurales y la separación

entre los sacos pleurales izquierdo y derecho. El corazón está prácticamente

rodeado de pulmón lateral, craneal, dorsal y caudalmente. La región ventral del

corazón reposa sobre el suelo de la cavidad torácica, tocando al tejido que

rodea las esternebras. La región craneal del corazón toca al mediastino

craneal y la región dorsal, al mediastino medial2. Tiene una forma cónica, con

el lado puntiagudo o apical en posición ventral y ligeramente caudal

La tráquea, los bronquios principales, el esófago, los ganglios linfáticos y

algunas estructuras vasculares se encuentran en el mediastino medial encima

del corazón (Figura 1 y 2). Caudalmente, sobre todo el ventrículo izquierdo,

está en contacto con el diafragma. En la mayoría de los perros el corazón

forma un ángulo con el pecho, con el ápice más caudal que la base. Sin

                                                            

1 SISSON, S y GROSSMAN, J. D. Anatomía de los Animales Domésticos. Barcelona:

Salvat Editores, 1995. p.188. 2 ROGERS KS; WALKER MA: Disorders of the Mediastinum, citado por KITTLESON,

Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona:

Multimédica, 2000. p.4.

Page 26: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  25

embargo, en perros de tórax profundo, el corazón está más erguido y el ápice

se sitúa inmediatamente ventral a la base.

Figura 1. Tórax canino.

* Vista lateral izquierda. El pulmón izquierdo ha sido desplazado dorsalmente. La mayoría de la

superficie cardiaca está ocupada por el ventrículo izquierdo. Se sitúa caudalmente, cerca del

diafragma, y está separada del ventrículo derecho por el surco interventricular craneal. Di:

Diafragma; VI: Ventrículo Izquierdo

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 2. Tórax canino.

* Vista lateral derecha. La región ventral del corazón es el ventrículo derecho. La región dorsal

es la aurícula derecha. La orejuela derecha rodea la parte frontal del corazón.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Page 27: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  26

En el canino, el corazón izquierdo se encuentra caudalmente y un poco a la

izquierda y el corazón derecho craneal al corazón izquierdo y hacia la derecha

(Figura 1 y 2). Las aurículas son dorsales a los ventrículos. El cuerpo de la

aurícula izquierda se prolonga cranealmente y hacia la izquierda del cuerpo de

la aurícula izquierda para reposar sobre la cara lateral izquierda del corazón. El

cuerpo de la aurícula derecha es dorsal al ventrículo derecho y se extiende

cranealmente reposando a lo largo del borde craneal del corazón (Figura 2).

Los cuatro compartimentos del corazón están rodeados por una bolsa fibrosa,

el pericardio (Figura 3), el cual contiene al corazón. Externamente está cubierto

por la pleura mediastínica y se divide en pericardio fibroso y pericardio seroso.

Este último, comprende una capa parietal y una visceral (epicardio); además,

reviste el epicardio fibroso y recubre el corazón hasta su base.

Entre estas capas, está la cavidad pericárdica, que contiene líquido secretado

por las células del pericardio seroso, el cual lubrica la zona y permite que el

corazón se mueva libremente cuando se contrae y se relaja3.

1.2. CORAZÓN

Órgano principal del sistema cardiovascular, de estructura muscular, hueco,

que por sus contracciones y relajaciones mantiene la sangre en circulación.

Está compuesto esencialmente por tejido muscular (miocardio) y, en menor

proporción, por tejido conectivo y fibroso (tejido de sostén, válvulas), y

subdividido en cuatro cavidades, dos derechas y dos izquierdas, separadas por

un tabique medio; las dos cavidades superiores son llamadas atrios; las dos

cavidades inferiores se denominan ventrículos4.

                                                            

3 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales. Barcelona: S. A., 2000. p.5. 4 FOX, Philip R.; SISSON, David and MOISE, N. Sydney. Textbook of Canine and Feline

Cardiology: Principles and Clinical Practice. United State: W.B. Saunders Company, 1999.

p.14.

Page 28: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  27

Figura 3. Pericardio canino

* El corazón se encuentra en el interior del saco pericárdico.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Cada aurícula se comunica con el respectivo ventrículo que se encuentra por

debajo, mediante un orificio (orificio auriculoventricular), que suele estar

cerrado por una válvula. Las cavidades izquierdas no comunican con las

derechas en el corazón, en condiciones normales.

La pared del corazón está compuesta por tres capas:

Epicardio: Se halla unido a la pared muscular. Consta de una capa de células

poligonales planas, que asientan sobre la membrana de fibras blancas y

elásticas5. Miocardio: El tejido muscular del miocardio está compuesto por células fibrosas

estriadas, las cuales, a diferencia de las fibras musculares de los músculos

voluntarios, se unen a unas a las otras por sus extremidades de manera que

                                                            

5 SISSON, S y GROSSMAN, J. D., Op.cit., p. 188-189.

Page 29: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  28

forman un todo único (sincitio) para poder tener una acción contráctil

simultánea6. Existe un sistema de células musculares cardiacas modificadas que

constituyen la región del marcapasos del corazón y se ramifican por todo el

órgano como el sistema de Purkinje, coordinando la contracción del conjunto

del miocardio en cada ciclo cardiaco7.

El tejido muscular del atrio está separado del músculo de los ventrículos por

anillos fibrosos, situados en los orificios atrioventriculares.

Endocardio: Recubre la cavidad del corazón y se continúa con el

recubrimiento interno de los vasos que entran y los que abandonan el órgano.

1.3. TAMAÑO CARDIACO

El peso absoluto del corazón en un perro de tamaño medio es de 400 a 600

gramos y representa del 0.9 al 2.2% del peso total del cuerpo8. El peso

relativo en los animales es muy variable, existen perros entrenados para la

velocidad o trabajo que presentan un corazón muy desarrollado o animales que

llevan una vida sedentaria que su corazón no alcanza sino a representar el

0.5% de su peso corporal; por ello, un perro obeso y sedentario acostumbra a

tener una relación más pequeña que un perro atlético. Al igual que el corazón

de las hembras es más pequeño que el de los machos y la relación de los

perros de tamaño pequeño es mayor que la de los perros de gran tamaño.

La relación entre el peso del corazón y el peso corporal de los animales

jóvenes es diferente que la de los animales adultos. En los animales adultos, el

peso del ventrículo izquierdo es tres veces mayor que el del ventrículo

                                                            

6 FOX, Philip; SISSON, David and MOISE N., Sydney., Op.cit., p. 10. 7 YOUNG, B. Histología Funcional. España: Elsevier, 2004. p.112. 8 Ibid., p.193

Page 30: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  29

derecho9. Sin embargo, en animales neonatos, esta relación es casi de 1. Este

fenómeno no se debe a la atrofia del ventrículo derecho, si no a que el

ventrículo izquierdo crece más rápidamente que el ventrículo derecho. La

hipertrofia ventricular derecha relativa presente al nacimiento se debe a que el

ventrículo derecho debe producir la misma presión que el ventrículo izquierdo

durante la vida fetal.

En los perros, el grosor de la pared del ventrículo izquierdo y el diámetro del

compartimento aumentan con la edad. Los adultos presentan diámetros y

grosores de la pared 4 veces superiores a los cachorros10. La relación entre el

diámetro del compartimento y el grosor de la pared no varía. Este paralelismo

es de esperar porque el principal estimulo del crecimiento es el estrés de la

pared. Sin embargo, el peso del corazón aumenta de 10 a 16 veces más rápido

que el grosor de la pared en los perros en crecimiento porque el alargamiento

de los miocitos es más rápido que su engrosamiento11.

1.4. CÁMARAS Y VÁLVULAS CARDIACAS

1.4.1. Atrio derecho: Se sitúa dorsal al ventrículo derecho. Es un

compartimento que recibe y retiene la sangre venosa sistémica desoxigenada

durante la sístole ventricular y, durante la diástole ventricular, funciona como

conducto para el flujo sanguíneo y compartimento de bombeo (Figura 4). Está

formado por el cuerpo de la aurícula derecha y por la respectiva orejuela (saco

ciego situado cranealmente con respecto al cuerpo de la aurícula derecha).

                                                            

9 LEE, JC, TAYLOR, FN, Downing SE., Op.cit., p. 5, citado KITTLESON, Marck y

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,

2000.p.5 10 House EW, Ederstrom HE: Anatomical Changes with Age in the Heart and Ductus

Arteriosus in the dog after birth, citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina

Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.5. 11 HOUSE, EW, EDERSTROM, HE. Op.cit., p.5., citado por KITTLESON, Marck y

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,

2000.p.6.

Page 31: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  30

La parte interna del cuerpo es lisa, pero la orejuela y la pared lateral de la

aurícula derecha son muy trabeculadas y contienen una red de bandas

musculares: los músculos pectinados, que forman altos y bajos en la superficie

interna12. En la mitad del cuerpo de la aurícula derecha, existe otro cordón de

tejido proveniente del tubérculo intervenoso. Caudal a este cordón, se

encuentra la fosa oval en la que se sitúa el foramen ovale durante la vida fetal.

Figura 4. Aurícula Derecha.

  * Se observa parte del ventrículo derecho, la aurícula derecha y la orejuela respectiva que

cubre el atrio. (AD) Aurícula derecha; (OD) Orejuela Derecha.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

1.4.2. Válvula tricúspide: La válvula tricúspide o válvula auriculoventricular

derecha es una válvula de sentido único que se localiza en el interior del orificio

auriculoventricular existente entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho

(Figura 5). La válvula está formada por dos hojas, un anillo, cuerdas tendinosas

y músculos papilares. La hoja mural es mayor y más móvil que la hoja del septo.

En la superficie ventricular, la válvula está dividida en una zona rugosa y una

zona fina. Las cuerdas tendinosas se insertan a lo largo del borde de las hojas,

las cuales están fijadas por cuerdas tendinosas, músculos papilares y papilas,

que evitan que las hojas se prolapsen en la aurícula derecha durante la sístole.                                                             

12 SISSON, S y GROSSMAN, J. D., Op.Cit., p. 1748.

OD AD

Page 32: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  31

El ventrículo derecho tiene un número variable de músculos papilares. Todos

ellos se insertan en la hoja mural (Figura 6).

1.4.3. Ventrículo derecho: Rodea parcialmente el ventrículo izquierdo. Bombea

sangre activamente a través del circuito pulmonar, de baja resistencia. Como

bombea a través de un circuito de menor resistencia que el ventrículo izquierdo,

su miocardio debe producir menos fuerza. Por tanto, en el animal adulto, sus

paredes son delgadas y tienen menos masa que las del ventrículo izquierdo. El

ventrículo derecho se divide en dos regiones: el cuerpo caudal o entrada,

situado inmediatamente debajo del orificio de la válvula tricúspide, y el tracto de

salida o infundíbulo, que sube cranealmente y hacia la izquierda13 (Figura 7).

Figura 5. Válvula Tricúspide.

 

* El ventrículo derecho se encuentra separado del tabique interventricular para mostrar la

válvula auriculoventricular derecha o tricúspide. Se aprecian las trabéculas (TB) de la pared

lateral de la aurícula derecha. Los músculos papilares (MP) se originan en la parte apical del

ventrículo derecho. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

                                                            

13 SISSON, S y GROSSMAN, J. D., Op.Cit., p. 1749.

TB

MP

Page 33: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  32

Los músculos papilares se encuentran en el cuerpo del ventrículo derecho. El

cuerpo es liso dorsalmente a los músculos papilares, a lo largo del septo

interventricular, el cual es muy trabeculado ventralmente a los músculos

papilares (apicalmente), igual que la pared libre que rodea al cuerpo. El tracto

de salida es liso a lo largo del septo y de la pared libre. El cuerpo y el tracto de

salida están separados por un cordón de tejido, la cresta supraventricular,

situada a lo largo del septo interventricular.

Figura 6. Compartimento Ventricular Derecho.

* Se aprecian las trabéculas profundas (TB) de la región de la pared libre del ventrículo derecho.

La hoja mural (HM) de la válvula tricúspide se inserta mediante cuerdas tendinosas (CT) en los

músculos papilares que se originan en la región apical del ventrículo derecho.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

1.4.4. Válvula pulmonar: Se sitúa craneal, a la izquierda y dorsal respecto a la

válvula tricúspide (Figura 8). Los anillos de estas dos válvulas están separados.

La válvula pulmonar está formada por un anillo y tres cúspides, que se

encuentran en el punto medio para cerrar el orificio durante la diástole. Por su

posición, se denominan cúspides craneal, derecha e izquierda.

Figura 7. Ventrículo Derecho.

HM

TB

CT

Page 34: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  33

* En este corte se observa la pared libre del ventrículo (PLVD) derecho trabeculada (TB),

siendo esta su principal característica.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 8. Válvula Pulmonar.

 

* La válvula pulmonar (VP) se sitúa entre el tracto de salida del ventrículo derecho (VD) y la

arteria pulmonar principal (APP). Sus cúspides son poco visibles por su translucidez.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

1.4.5. Aurícula Izquierda: Se llena de sangre oxigenada proveniente de las

venas pulmonares. Se divide en cuerpo de la aurícula izquierda y orejuela. El

cuerpo liso y brillante de la aurícula izquierda se sitúa dorsal al ventrículo

VP

VD

APP

TB

PLVD

Page 35: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  34

izquierdo (Figura 9). La orejuela izquierda avanza cranealmente desde el

cuerpo de la aurícula izquierda y se sitúa inmediatamente debajo de la arteria

pulmonar principal. Se sitúa paralela a la pared libre del ventrículo izquierdo. La

orejuela izquierda presenta numerosas trabéculas.

El septo interauricular separa las aurículas derecha e izquierda. Este septo

empieza cranealmente, caudal a la aorta, y avanza caudalmente y hacia la

izquierda entre ambas aurículas14.

1.4.6. Válvula mitral: La válvula mitral (válvula auriculoventricular izquierda) es

una válvula de un solo sentido situada en el orificio auriculoventricular existente entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo. La válvula está formada por

dos hojas, un anillo valvular, cuerdas tendinosas y músculos papilares. Las dos

hojas se denominan hoja del septo o anterior y hoja mural (posterior o parietal) La hoja mural se sitúa contra la pared libre y paralela a ésta, la hoja del septo

es de 2 a 3 veces más grande que la hoja mural.

Como en la válvula tricúspide, la superficie auricular de las hojas es lisa.

Además de las dos hojas principales, también pueden existir pequeñas

cúspides de comisura. Ventralmente a cada una de las comisuras, existe un

músculo papilar. De los extremos de los músculos papilares salen cuerdas

tendinosas sólidas que los fijan a la cara inferior de las hojas de la válvula

mitral.

1.4.7. Ventrículo Izquierdo: Estructura más grande del corazón. Bombea sangre

hacia la circulación sistémica, de gran resistencia. El miocardio del ventrículo

izquierdo es aproximadamente tres veces más grueso que el del ventrículo

derecho (Figura 10). Ocupa las regiones izquierda y caudal del corazón. El

ventrículo izquierdo tiene forma cónica, con el extremo en el ápice. Cuando se

                                                            

14 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D., Op.cit., p. 8.

Page 36: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  35

abre, la hoja del septo de la válvula mitral divide fisiológicamente el ventrículo

izquierdo en una región de entrada y una región de salida.

Figura 9. Aurícula Izquierda.

  * Se puede observar los músculos papilares (MP), la hoja septal (HS), y la hoja mural o parietal

(HM) de la válvula mitral, la aurícula izquierda (AI) y la orejuela izquierda (OI).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

El tracto de salida empieza en el ápice y avanza hasta la válvula aórtica,

situada en la base del corazón, cranealmente a la hoja del septo de la válvula

mitral. Medialmente, está limitado por el septo interventricular, pero, durante la

sístole, carece de borde lateral anatómico15.

El ventrículo izquierdo también presenta trabéculas, pero son mucho menos

marcadas que en el ventrículo derecho (Figura 10).

1.4.8. Válvula aórtica: Formada por el anillo fibroso, la raíz de la aorta y tres

cúspides de la válvula aórtica (Figura 11). Las cúspides tienen una forma

parecida a las de la válvula pulmonar, pero un poco más gruesas16. La raíz de                                                             

15 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D., Op.cit., p. 8. 16 EVANS, Howard E y DELAHUNTA, Alexander, Op.cit., p. 158

AI OI

MP

HS

HM

HM

Page 37: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  36

la aorta protruye ligeramente por detrás de cada una de las cúspides valvulares,

más allá del anillo, para formar los senos de Valsalva.

Figura 10. Ventrículo Izquierdo.

* El corazón se ha abierto para detallar el ventrículo izquierdo (VI), el ventrículo derecho (VD),

la aurícula izquierda (AI) y la Aorta ascendente o Proximal (AoP).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 11. Válvula Aórtica.

* Se observa en este corte la válvula aórtica (VAo) con sus tres cúspides y la aorta proximal o

descendente (AoP).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

AI

VD

VI

VI

VI

AoP

AoP

VAo

Page 38: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  37

La orientación de las cúspideses importante para determinar la anatomía

ecocardiográfica de la raíz de la aorta. En su posición habitual en el

ecocardiograma, parecen el logotipo de Mercedes Benz17 (Figura 12)

Figura 12. Posición habitual válvula aórtica en un ecocardiograma

* (Ao) Válvula Aórtica

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

                                                            

17 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D., Op.cit., p. 9.

Page 39: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  38

2. FISIOLOGÍA CARDIOVASCULAR CLÍNICA NORMAL

El sistema cardiovascular normal es un circuito cerrado (sistema circulatorio);

de tal forma que una célula sanguínea puede seguirse desde un punto del

sistema hasta volver al mismo punto. Para formar la circulación general, dos

circulaciones diferentes, la circulación sistémica y la circulación pulmonar, se

juntan en varios puntos. La existencia de válvulas en diferentes puntos de la

circulación normal asegura que el flujo de la sangre se realiza en un único

sentido. La sangre oxigenada fluye desde los capilares pulmonares hasta las

venas pulmonares, que drenan en el corazón izquierdo (aurícula izquierda y

ventrículo izquierdo). Al relajarse (diástole), el ventrículo izquierdo se llena de

sangre oxigenada y, cuando se contrae (sístole), bombea la sangre oxigenada

a la circulación sistémica (Figura 13). La circulación sistémica está formada

por la aorta, las arterias sistémicas, las arteriolas sistémicas, los capilares

sistémicos y las vénulas y venas sistémicas. Cuando el corazón se relaja

(diástole), el resorte elástico de las grandes arterias sigue empujando la sangre

hacia delante, aumentando, por tanto, la eficacia de la circulación18.

La circulación sistémica se caracteriza por ser un sistema de alta presión con

una presión arterial media de unos 100mm Hg en las grandes arterias

sistémicas (Figura 14). Es necesario que la presión sea alta para asegurar la

irrigación de los órganos situados por encima del corazón (es decir, para

contrarrestar las fuerzas gravitacionales) y para forzar el paso del flujo

sanguíneo por lechos vasculares de gran resistencia (por ej., corazón, riñones,

cerebro). La irrigación de diferentes órganos se organiza en paralelo. Las

arteriolas sistémicas son los vasos de mayor resistencia al flujo sanguíneo.

Este fenómeno es debido a que el diámetro de las arteriolas (3 mm) es mucho

                                                            

18 Berne RM, Levy NL: Cardiovascular Physiology, citado por KITTLESON, Marck y

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,

2000. p.11.

Page 40: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  39

menor que el de las arterias pequeñas (4 mm). Por tanto, la presión media

disminuye de 100 mmHg a 20 mmHg al cruzar el lecho arteriolar sistémico.

Figura 13. Sístole Cardiaca.

* Durante la sístole, el ventrículo izquierdo se contrae y bombea la sangre a la aorta y la

circulación sistémica. La aurícula izquierda continúa llenándose durante la sístole ventricular.

Fuente: PHILIPS, RE. and FEENEY, MK. Cardiac Rhythms: a Systematic Approach to

Interpretation.

El número y el área transversal de los vasos aumentan de forma muy marcada

desde la aorta hasta los capilares. En un perro de 20 kg, existen

aproximadamente 100000 arterias, 3 millones de arteriolas y 3 billones de

capilares19. El área de la sección transversal de la aorta es de 3 cm2; de las

arterias sistémicas, 40 cm2; de las arteriolas sistémicas, 55 cm2; y de los

capilares, 1300 cm2. Debido a la variación del área de la sección transversal, la

velocidad del flujo sanguíneo en las arterias es aproximadamente del 10% de la

velocidad del flujo aórtico y, en los capilares, inferior al 1% de la velocidad del

                                                            

19 Berne RM, Levy NL. Op.cit. p.11. citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

Page 41: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  40

flujo aórtico. La velocidad del flujo aórtico normal es de 1 m/seg,

aproximadamente.

Figura 14. Presiones normales.

* Presiones (sistólica/diastólica/media) y saturación de oxígeno (en círculos) en los

compartimentos cardiacos, la circulación sistémica y la circulación pulmonar. Aurícula derecha

(AD); ventrículo derecho (VD); arteria pulmonar (AP); aurícula izquierda (Al); ventrículo

izquierdo (VI), aorta ( Ao).

Fuente: KITTLESON, MARCK y KIENLE, Richard D. p. 12.

La circulación sistémica contiene aproximadamente el 80% del volumen de

sangre total; la circulación pulmonar, el 15%; y el corazón, el 5%,

aproximadamente20. La aorta, las arterias sistémicas y las arteriolas sistémicas

contienen aproximadamente el 10% del volumen de sangre total y los capilares

sistémicos, el 5%. La mayor parte del volumen sanguíneo se encuentra en las

venas sistémicas (65%); por tanto, los mecanismos de venoconstricción y

venodilatación son capaces de introducir o de retirar grandes cantidades de

sangre de otros puntos de la circulación.

                                                            

20 Ibid., p. 11., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina

Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

Page 42: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  41

El sistema cardiovascular de los mamíferos desempeña tres funciones básicas

pero fundamentales: mantener la presión hidrostática normal en las arterias;

mantener el aporte sanguíneo normal a los tejidos; y, mantener la presión

hidrostática normal en los capilares y las venas. El funcionamiento del sistema

cardiovascular se define como normal cuando los valores de estas variables

son normales en reposo y durante el ejercicio. La presión hidrostática en las

arterias sistémicas es siempre alta para asegurar un flujo sanguíneo normal en

los lechos vasculares de los órganos con una gran resistencia innata al paso de

la sangre como el cerebro, riñón, corazón; y para asegurar la irrigación de los

órganos situados por encima del corazón como el cerebro. Es necesario que el

flujo sanguíneo sea normal para aportar oxígeno y otros nutrientes a los tejidos,

eliminar los productos de desecho metabólico como dióxido de carbono de los

tejidos y transportar mensajes (hormonales) de una región a otra del organismo.

La presión de los capilares y las venas debe ser normal para evitar la formación

de edema. Además, los componentes físicos del sistema cardiovascular tienen

importantes funciones endocrinas, autocrinas y apocrinas.

El rendimiento general del corazón depende de la interacción, delicada y

equilibrada, del estado inotrópico del corazón (contractibilidad), de las fuerzas

que se oponen a la acción de bombeo del corazón (postcarga) y de las fuerzas

que actúan para llenar el corazón durante la fase de reposo (precarga). El

rendimiento cardíaco se altera por diferentes factores, como la frecuencia

cardiaca, la coordinación ventrículoauricular, la sincronía ventricular y las

características del pericardio. También puede ser alterado por control neural,

fármacos, hormonas y productos metabólicos. En situaciones de enfermedad

cardiovascular, la hipertrofia tiene una influencia determinante en el

rendimiento ventricular.

2.1. CICLO CARDIACO

El corazón se contrae y se relaja constantemente, por esto, el complejo de los

movimientos del corazón, se denomina ciclo cardíaco; en respuesta a la

Page 43: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  42

despolarización eléctrica de las células y del movimiento del calcio en el interior

de la célula. El periodo de contracción ventricular se denomina sístole y el

periodo de relajación, diástole. Las aurículas también presentan periodos de

sístole y de diástole21.

La sístole y la diástole se dividen en diferentes fases de actividad cardiaca: la

diastólica o de llenado, la sistólica o de expulsión; la fase diastólica comprende

la dilatación de los ventrículos y el ingreso de la sangre en sus cavidades

desde las aurículas, hasta el llenado completo que llega al máximo con la

sístole auricular; la fase sistólica va desde el cierre de las válvulas

aurículoventriculares hasta la completa expulsión de la cantidad de sangre que

forma el lanzamiento sistólico a través de los orificios arteriales 22 . Este

complejo de movimientos produce fenómenos mecánicos y fenómenos

acústicos. Los fenómenos mecánicos, son aquellos que se reconocen

clínicamente como las pulsaciones cardíacas y las de los vasos arteriales

(aparato circulatorio). Estos se producen por el movimiento que tiene la punta

del corazón contra la pared torácica, en el momento de la sístole que provoca

un aumento de espesor de la pared del ventrículo izquierdo y con ello un mayor

contacto con la pared del tórax, por una leve rotación del corazón de izquierda

a derecha.

En un ecocardiograma en modo M, las hojas de la válvula mitral se cierran

parcialmente cuando el flujo sanguíneo que pasa por el orificio de la válvula

mitral se enlentece. Luego, se produce la sístole auricular, que sigue a la onda

P en el electrocardiograma. La sístole auricular empuja más sangre hacia el

ventrículo y es responsable del 20% del volumen de llenado en los animales

sanos, aproximadamente. En los pacientes con una frecuencia cardiaca baja, la

válvula mitral tiene tiempo para cerrarse parcialmente y la sístole auricular abre

                                                            

21 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard., Op.cit., p. 12. 22 TILLEY, L and GOODWIN, John-Karl. Manual of Canine and Feline Cardiology.

Estados Unidos: W.B. Saunders Company, 2001. p. 15.

Page 44: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  43

nuevamente la válvula. En pacientes con una frecuencia cardiaca rápida, el

llenado ventricular rápido y la sístole auricular se producen casi

simultáneamente y la válvula mitral se abre sólo una vez durante la diástole23.

La acción aspirante de la cavidad ventricular, es como una diástole activa, muy

escasa; existe un notable influjo sobre el retorno de la sangre al corazón desde

la periferia por la ventilación pulmonar, que durante la inspiración produce una

presión negativa (es decir, inferior a la atmosférica) en el tórax y, por tanto, en

el mediastino, la cual actúa sobre las venas cavas y sobre las aurículas24.

La sístole ventricular cada vez y por cada ventrículo envía una cantidad de

sangre (lanzamiento sistólico), que es inferior al contenido total de la cavidad;

por tanto, no se produce un vaciamiento completo, y por ello no existe un

momento en el cual los ventrículos estén completamente vacíos; existiendo

lógicamente la posibilidad de una pequeña diferencia en cada una de las

sístoles entre el lanzamiento sistólico del ventrículo derecho y el del izquierdo,

siendo esta compensada en las sístoles sucesivas.

2.2. FUNCIONAMIENTO SISTÓLICO DEL CORAZÓN

2.2.1. Contracción normal: La capacidad del corazón para bombear la cantidad

de sangre necesaria a los tejidos periféricos (gasto cardíaco (Q) = volumen

minuto x frecuencia cardiaca) está determinada al menos por la precarga,

postcarga, contractibilidad, frecuencia cardiaca y factores adicionales como

problemas cardiovasculares, debido a hipertrofia cardiaca y a pérdidas en dicho

sistema25. Cabe destacar que la precarga, la postcarga y la contractibilidad determinan el

movimiento sistólico de la pared. Se trata de la magnitud del movimiento de la                                                             

23 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard., Op.cit., p. 13. 24 FOX, Philip; SISSON, David and MOISE N., Sidney. Op.Cit. p. 28. 25 Braunwald E, Sonnenblick EH, Ross JJ: Contraction of the normal heart, citado por

KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p.19.

Page 45: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  44

pared o contracción observado en un ecocardiograma, y esto se determina

calculando la fracción de acortamiento y analizando el volumen de final de

diástole (VFD) del ventrículo, el volumen de final de sístole (VFS) del ventrículo,

el grosor de la pared y la capacidad del ventrículo para bombear sangre en la

aorta. Otro factor determinante es la sincronía ventricular, es decir, la

coordinación y el patrón de activación y de contracción ventricular.

El VFD es el volumen máximo alcanzado por el ventrículo al final de la diástole

y el VFS, el volumen mínimo al final de la eyección. El VFD está determinado

por el tamaño del paciente, la precarga (fuerza que estira el miocardio al final

de la diástole), las características diastólicas del corazón (relajación y

adaptación) y la magnitud de la hipertrofia excéntrica (magnitud del crecimiento

del corazón producido por estiramiento crónico)26. El VFS está determinado

sobre todo por la contractibilidad (capacidad inherente del corazón para

contraerse con una velocidad, una fuerza y una magnitud determinadas

independientemente de todas las fuerzas) y la postcarga (fuerza que se opone

a la contracción durante toda la sístole) 27 . El VFS también aumenta si el

compartimento aumenta de tamaño por hipertrofia excéntrica. El volumen de

latido total (VLT) del ventrículo se determina restando el VFS al VFD. Si no

existen pérdidas, el VLT se bombea por completo en la aorta; si existen

pérdidas, se bombea en la aorta y en la aurícula izquierda en casos de

regurgitación mitral o a la circulación pulmonar cuando existe una alteración del

septo ventricular. El volumen de latido (cantidad de sangre bombeada en la

aorta durante la sístole) aumenta cuando disminuye la postcarga, cuando

aumentan la contractibilidad miocárdica, la precarga o el tamaño del

compartimento debido a hipertrofia o cuando existe una pérdida.

En un perro normal de 30 Kg el diámetro del ventrículo izquierdo al final de la

                                                            

26 Schlant RC, Sonnenblick EH: Nomal physiology of the cardiovascular system, citado

por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p.19. 27 Schlant RC, Sonnenblick EH Opcit., p. 19., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

Page 46: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  45

diástole es de 4.3 cm28. En los perros normales, el grosor de la pared es de 1

cm/m2 29.

2.2.2. Precarga: Es la fuerza que actúa para llenar el corazón durante la fase

de reposo y es el primer factor determinante del movimiento sistólico de la

pared (contracción). Se trata de la fuerza que establece la magnitud de la

tensión aplicada en un sarcómero miocárdico (elemento contráctil de la célula

miocárdica) al final de la diástole30. El aumento de la fuerza diastólica estira los

sarcómeros y aumenta el VFD. Frente al aumento del estiramiento, los

sarcómeros reaccionan contrayéndose con más fuerza para expulsar la mayor

cantidad de sangre que ha entrado durante la diástole. La ley de Starling sobre el corazón establece que el aumento del grado de

estiramiento del sarcómero (aumento brusco en VFD) produce una contracción

de mayor fuerza para expulsar el mayor volumen y que la disminución del

estiramiento produce el efecto opuesto31.

2.2.3. Postcarga: La postcarga es la fuerza que se opone a la acción de

bombeo del corazón (acortamiento muscular); es decir que impide la

contracción y es el segundo factor determinante del movimiento de la pared

(fracción de acortamiento). El estrés sistólico de la pared es la fuerza que mejor

predice el acortamiento miocárdico y, por tanto, la mejor estimación de la

                                                            

28 Boon J, Wingfield WE, MiIler CW: Echocardiographic indices in the normal dog, citado

por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p. 19. 29 J, Wingfield WE, MiIler CW., Op.cit., p. 19., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. 30 Schlant RC, Sonnenblick EH., Op.cit., p. 20., citado por KITTLESON, Marck y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. 31 Jacoh R, Dierberger B, Gulch RW et al: Geometric and muscle physiological factors of

the Frank-Starling mechanisms, citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina

Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.20.

Page 47: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  46

postcarga32. En el corazón, el peso, o fuerza, que el músculo debe vencer para

acortarse y bombear la sangre puede estimarse calculando el estrés sistólico (s)

de la pared: σs = (Ps x rs)/2hs. De acuerdo con esta fórmula, la postcarga

aumenta siempre que aumente la presión intraventricular, aumente el volumen

(radio) del compartimento o disminuya el grosor de la pared ventricular durante

la sístole. La fuerza que produce la contracción y la fuerza que se opone a la

contracción son iguales y de signo opuesto. Así, la sobrecarga también puede

definirse como la fuerza necesaria para conseguir una presión intraventricular

determinada durante la sístole. El aumento del radio del compartimento también aumenta el estrés de la pared

durante la sístole (postcarga). En este caso, es necesaria una fuerza mayor

para producir una presión intraventricular sistólica "normal". Es decir, que la

fuerza que impide la contracción ventricular es mayor cuando aumenta el radio

del compartimento y la presión intraventricular sistólica es "normal". La

postcarga depende en gran medida de la presión intraventricular sistólica.

Generalmente la presión producida por un ventrículo durante la sístole es

igual que la presión arterial sistémica sistólica (salvo cuando existe estenosis

aórtica) y depende de la impedancia de la entrada aórtica, el volumen de latido

y la velocidad del flujo de entrada a la aorta.

La impedancia es la fuerza que se opone al avance del flujo en un sistema de

flujo pulsado o cíclico como lo es el sistema cardiovascular33. La resistencia es

una fuerza de oposición parecida a la anterior pero en sistemas de flujo

constante en vez de cíclico. Se calcula dividiendo la presión media por el flujo

medio (gasto cardíaco).

El aumento del estrés de la pared durante la sístole produce un aumento del

diámetro y del volumen del final de la sístole si la contractibilidad permanece

                                                            

32 CoveIl Jw, Pouleur H, Ross JI: Left ventricular waIl stress and aortic input impedance,

citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.21. 33 Westerhof N, Elzinga G, Sipkema P et al: Quantitative analysis of arterial system and

heart by means of pressure flow relations, citado por KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.21.

Page 48: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  47

constante. El aumento de la fuerza que el ventrículo debe vencer para

contraerse impide la contracción y produce valores de final de sístole más altos.

2.2.4. Frecuencia cardiaca: El número de pulsaciones por minuto varía de

organismo en distintas condiciones de desarrollo o funcionales34. Por ello, la

frecuencia, como la fuerza de la sístole cardiaca, varía según las necesidades

del organismo. El funcionamiento del corazón se compara al de una bomba que

aspira y expele. La sangre llega al corazón a la aurícula derecha a través de las

dos venas cavas superior e inferior (de la circulación general), y del seno

coronario (de la circulación propiamente cardiaca); en la aurícula izquierda las

cuatro venas pulmonares llevan la sangre oxigenada después del paso por la

circulación pulmonar. 2.2.5. Presión de pulso: La máxima presión alcanzada en la sístole se

denomina presión sistólica, y la presión más baja del pulso, que aparece antes

de que empiece el incremento sistólico, se denomina presión diastólica. La presión arterial media se calcula por la integración de la presión del pulso35.

Esta presión está determinada por la acción de bombeo del corazón, la

resistencia periférica, la viscosidad de la sangre, la cantidad de sangre en el

sistema arterial y la elasticidad de las paredes arteriales36.

A la palpación, la presión del pulso arterial (presión sistólica - diastólica) está

dada por la fuerza que se siente en los dedos cuando se palpa el pulso.

Está relacionada con el volumen de latido, la velocidad de eyección y el

componente elástico del vaso. Cuanto más rígido es el vaso, mayor es la

presión del pulso con un volumen de latido determinado. Además, cuanto

mayor es el volumen de latido o más rápido se bombee, mayor es la presión

del pulso (evento fisiológico).                                                             

34 TILLEY, L and GOODWIN, John-Karl., Op.Cit., p. 32 35 ENGELHARDT, W. V., BREVES, G. Fisiología Veterinaria. Zaragoza: Acribia S. A.,

2005. p.187.. 36 SWENSON, M y REECE, William. Fisiología de los Animales Domésticos de Dukes.

México: Noriega Editores, 1999. p.184.

Page 49: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  48

La resistencia y el flujo medio no alteran la presión sistólica y diastólica

directamente, sino que determinan una presión media que lleva variaciones a la

alta o a la baja inherentes37.

                                                            

37 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D. Op.cit., p. 28.

Page 50: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  49

3. SEMIOLOGÍA CARDIACA

3.1. ANAMNESIS

EI corazón y el aparato circulatorio sólo pueden alcanzar un funcionamiento

óptimo cuando la corriente de linfa y la sanguínea fluyen adecuadamente.

La exploración del sistema circulatorio puede dividirse en sistema arterial,

sistema capilar, sistema venoso y corazón.

La exploración del aparato circulatorio se compone de datos obtenidos de una

anamnesis específica, así como de la propia exploración del citado aparato y

del corazón.

3.1.1. Reseña e historia: La identificación de un paciente consiste en su edad,

raza y sexo. Todas ellas son variables importantes cuando se intenta llegar a

un diagnóstico, un pronóstico y un plan de tratamiento para un paciente

determinada. 3.2. EXAMEN GENERAL 3.2.1. Exploración física: El primer paso consiste en una observación e

inspección generales para valorar el estado general y la actitud del paciente.

Deben evaluarse la conformación, el desplazamiento y determinar el peso con

exactitud.

Cabeza y cuello: Durante el examen de la cabeza y el cuello hay que evaluar

el color de las mucosas, que en condiciones normales es rosa más o menos

oscura, excepto en pacientes con mucosas pigmentadas. También deben

examinarse con detenimiento las yugulares. Se empieza por identificar con el

animal sentado o en la estación y la cabeza ligeramente extendida38. En un

animal sano la yugular se distiende al ejercer en la base del cuello una presión                                                             

38 VRIES, H. W., Op.cit., p. 111.

Page 51: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  50

suficiente para ocluir el flujo sanguíneo. A continuación se deja de ejercer

presión y se evalúa el tiempo que tarda la vena en recuperar su aspecto

normal.

Existe también, la prueba de reflujo hepatoyugular o abdominoyugular, que

consiste en aplicar una presión prolongada sobre el abdomen con una o ambas

manos. Esta técnica se suele aceptar como una de las pruebas para detectar

una insuficiencia cardíaca derecha, aunque también guarda relación con la

presión auricular derecha. Lo más probable es que esta prueba indique un

aumento del volumen sanguíneo en el sistema venoso periférico y, por lo tanto,

puede ser positiva en caso de insuficiencia cardíaca tanto derecha como

izquierda. Esta prueba clínicamente, permite determinar alteraciones de tipo

congestivo principalmente del lado derecho del corazón (Insuficiencia

congestiva derecha).

Extremidades: El pulso femoral se debe evaluar detenidamente en todos los

pacientes con el animal en la estación. Para ello, el clínico se coloca detrás del

animal y palpa ambas arterias femorales a la vez. Deben palparse en la zona

proximal de la extremidad. Para empezar se colocan los dedos índice o

corazón, sobre la arteria y se ejerce una presión suave. Esta maniobra permite

palpar la arteria de forma directa en la mayoría de los perros. Después se

aumenta la presión digital hasta que se obstruye el flujo y, en consecuencia,

deja de palparse el pulso. A continuación se va disminuyendo la presión de

forma gradual hasta que se nota de nuevo la pulsación en su intensidad

máxima.

La presión del pulso (la presión que se nota por palpación digital del pulso)

corresponde a la diferencia entre la presión arterial sistólica y la diastólica. La

presión del pulso en un animal con presión sistólica normal de 120 mm Hg y

presión diastólica de 80 mm Hg, será de 40 mm Hg, pero también será así

cuando la primera sea de 200 mm Hg y la segunda de 160 mm Hg, por lo tanto,

Page 52: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  51

la presión sanguínea absoluta no puede determinarse por palpación digital del

pulso.

3.3 . EXAMEN CARDIOVASCULAR

3.3.1. Sistema arterial: La calidad del pulso periférico (uniformidad, amplitud y

forma) dependen del volumen cardíaco del ventrículo izquierdo, de la velocidad

de salida, de la elasticidad de la pared de las arterias, de la tensión residual

periférica, frecuencia del pulso, de las presiones sistólica y diastólica, del

tamaño y las propiedades de presión-volumen del vaso en que se tome, y de

la distancia al corazón del punto en que se palpa39. Está afectado por la raza, el

estado general y temblores musculares. Frecuencia: La normal es de 70 – 120 latidos / minuto.

Ritmo: Los caninos normales presentan arritmia sinusal. La arritmia sinusal

comienza a partir del mes de edad. Al contenerle la respiración al animal

exacerba esta arritmia. Desaparece cuando hay taquicardia.

3.3.2. Sistema capilar: EI área capilar se explora valorando las mucosas. EI

color indica claramente el nivel de saturación de oxígeno de la sangre.

3.3.3 Sistema venoso: Toda la sangre del sistema venoso fluye hacia la

aurícula derecha. La presión sanguínea que se alcanza en su interior se

denomina presión venosa central (PVC). Por un lado depende del flujo venoso

hacia el corazón, y por otro la capacidad de éste de seguir bombeándola. La

                                                            

39 RIJNBERK, A. Anamnesis y Exploración Corporal de Pequeños Animales. España:

Acribia S.A., 1997. p.109.

Page 53: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  52

vena yugular normalmente se colapsa durante la inspiración e inmediatamente

después del segundo sonido cardiaco. 40

3.3.4 Tórax

Inspección: Hay que explorar el lugar en el que se observa la acción cardiaca,

pero sobre todo la intensidad con que se mueve la pared torácica.

Normalmente se observa movimiento en el punto en que se palpa el latido41.

Palpación: Para empezar su exploración debe palparse el mismo y anotar

cualquier anomalía en su conformación. Para ello, se pasan las manos por

ambos lados del tórax simultáneamente, determinando la simetría del mismo o

existencia de masas anormales. Colocando las manos en las axilas y

deslizándolas en forma caudal y deteniéndose en el 2º, 3º, 4º y 6º espacio

intercostal.

El choque precordial es más intenso en el lado izquierdo sobre el área mitral.

Por lo general, la mejor zona para palpar el corazón es la porción apical

izquierda, es decir, entre los espacios intercostales cuarto y quinto del lado

izquierdo del tórax, en la unión costocondral. La palpación del choque

precordial rara vez proporciona información útil, a menos que se detecte un

frémito cardíaco (soplo cardíaco palpable).

En el frémito precordial (vibración del tórax por enfermedad cardiovascular) la

vibración será mayor a nivel de su origen, por lo que la localización del punto

de mayor intensidad del frémito facilitará la ubicación de la lesión.

Percusión: Es la técnica de examen torácico de más difícil interpretación. Se

debe determinar: Área cardiaca, fluidos en la cavidad torácica, tejidos

pulmonares consolidados, neumotórax.

                                                            

40 COUTO, G. Pilares de Medicina Interna en Animales Pequeños. Argentina:

Intermédica, 2005. p.7. 41 VRIES, H. W., Op.cit., p.113.

Page 54: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  53

Auscultación: La auscultación cardiaca es la técnica de exploración física más

valiosa ante la sospecha de una enfermedad cardiaca, ya que ésta suele

generar sonidos anormales. En todos los pacientes debe realizarse también

auscultación respiratoria. Lo más habitual es que esté alterada en casos de

enfermedad respiratoria primaria, pero también puede estarlo en procesos

secundarios como el edema pulmonar o el derrame pleural.

En el perro, los sonidos cardíacos tercero y cuarto son de baja frecuencia, pero

en gato suelen ser de frecuencia superior y se auscultan mejor con el

diafragma del fonendoscopio. Estos sonidos se generan por las vibraciones del

corazón42.

• Sonidos cardiacos: Existen cuatro ruidos normales en los animales y en el

hombre. Son el resultado de cambios en la velocidad de la sangre dentro de

un sistema cerrado (corazón y grandes vasos), y de las vibraciones

producidas en ese sistema43.

• Áreas de auscultación: Las áreas de auscultación son similares para todas

las especies. En el perro son: • Mitral: quinto espacio intercostal izquierdo por arriba de la mitad del tercio

inferior del tórax.

• Aórtica: cuarto espacio intercostal izquierdo, a la altura de la articulación el

hombro.

• Pulmonar: tercer espacio intercostal izquierdo, por debajo de a articulación

del hombro.

• Tricúspide: cuarto espacio intercostal derecho, a la altura de la articulación

condrocostal. (Figura 15)

                                                            

42 KITTLESON, Marck y KIENLE, Richard D. Op.cit., p. 41. 43 SEVERIN, G., Op.cit., p. 18.

Page 55: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  54

Figura 15. Áreas de auscultación cardiaca

* (T) Válvula Tricúspide; (P) Válvula Pulmonar; (M) Válvula Mitral; (A) Válvula Aortica

La auscultación de cada área valvular se hace sistemáticamente. Primero hay

que fijarse en el primer tono cardiaco, y se compara los siguientes primeros

tonos entre sí. Después se debe concentrar en el segundo tono, comparándolo

con los segundos tonos siguientes. Después se compara la relación entre el

primer y el segundo tono y su relación con el área valvular en la que ausculta.

En las áreas de la mitral y la tricúspide el primer tono se oye más fuerte que el

segundo. En las áreas pulmonar y aórtica sucede lo contrario. Finalmente se

debe tener en cuenta el tercer o cuarto tono, comprobando si se puede oír. Si

es así, se suele hablar de un ritmo cardiaco galopante44.

3.4. MÉTODOS COMPLEMENTARIOS  

3.4.1. Electrocardiograma (ECG): es un registro de la actividad eléctrica del

corazón desde la superficie del cuerpo; recoge los cambios de potencial del

campo eléctrico generado por la actividad eléctrica del corazón a lo largo del                                                             

44 FOX, Philip; SISSON, David and MOISE N., Sydney, Op.cit., p. 55.

Page 56: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  55

tiempo durante las diferentes fases del ciclo cardíaco. No se trata de un registro

directo de la actividad eléctrica cardíaca y sólo proporciona una aproximación

del voltaje real que genera el corazón. Cuando se coloca un electrodo en el

corazón y llega a tocar el miocardio la actividad eléctrica se registra en voltios;

el ECG, sin embargo, la recoge en milivoltios45. Con este estudio es posible

averiguar más sobre el ritmo cardíaco, el tamaño y funcionamiento de las

cavidades del corazón y el músculo cardíaco. El electrocardiograma de un

paciente sano presenta un trazado particular. Cuando se producen cambios en

ese trazado, el médico puede determinar si existe un problema46.

3.4.1.1. Principios básicos: El electrocardiógrafo es un medidor sensitivo de

voltaje por medio del cual se puede determinar el potencial eléctrico del

corazón.

La despolarización del músculo cardíaco produce un potencial eléctrico que

puede ser medido en la superficie del cuerpo, y es este cambio de potencial

eléctrico el que se registra y conoce como electrocardiograma. Este potencial

de la superficie corporal puede ser registrado gracias a que el cuerpo es un

conductor de volumen capaz de transmitir desde el corazón potenciales

eléctricos en toda dirección.

Una célula muscular en reposo o polarizada posee a su alrededor un campo

eléctrico positivo y en su interior cargas negativas. Este campo eléctrico se

denomina potencial de membrana en reposo, y se demostró que alcanza los 90

mv (60 – 90 mv)47. Aún cuando la célula en reposo posee en su interior un

potencial negativo y en su exterior un potencial negativo y otro positivo, no

existe efecto eléctrico alguno sobre el medio circundante. Este potencial de

acción de membrana en reposo está asociado con una alta concentración                                                             

45 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.72. 46 COUTO, G. Op.Cit. p. 13 47 HERTAULT, J. Como Interpretar el Electrocardiograma. Colombia : Tribuna Médica

Lerner, 1995. p.9.

Page 57: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  56

extracelular de sodio y una elevada concentración intracelular de potasio. La

célula muscular se despolariza como consecuencia de un estímulo que puede

ser mecánico o químico.

La despolarización (excitación) es el resultado de una migración rápida de

sodio hacia el interior de la célula, revirtiéndose de esta forma el potencial de

membrana en reposo. El proceso de despolarización continuará a través de la

membrana celular hasta que toda la célula se despolarice. La línea de

separación entre el área en reposo y el área excitada se denomina onda de

despolarización.

La onda de despolarización es una fuerza positiva a medida que se aproxima

al electrodo positivo y se evidenciará como una deflexión positiva. En el

músculo normal la repolarización comienza en el punto donde se inició la

despolarización y a medida que la onda de repolarización se aproxima al

electrodo positivo y se registra como una deflexión negativa. La célula está en

este instante repolarizada con un potencial de membrana negativo interno y

positivo externo. Las gradientes de concentración normales de sodio y potasio

se restablecen mediante un mecanismo de transporte iónico ATP y ADP

dependiente. El potasio entra de nuevo a la célula y el sodio sale. La fibra

cardiaca funciona eléctricamente como un todo (sincito); se puede considerar al

epicardio como un extremo de la célula y al endocardio como el otro extremo,

entre los cuales viaja el impulso.

La repolarización comienza al lado interno (superficie endocárdica) y se dirige

hacia afuera. El potencial eléctrico generado en la repolarización es igual a la

de la despolarización, pero más lento. Esto produce una onda de

repolarización de menor magnitud pero de mayor duración que la onda de

despolarización48. (Figura 16 y 17)

                                                            

48 FOX, Philip; SISSON, David and MOÏSE, Sydney, Op.cit., p.71.

Page 58: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  57

El sistema de conducción especializado: Los componentes activos primarios

del corazón son el miocardio y el sistema especializado de conducción. Este,

que se inicia en el nódulo sinusal y termina en la red de Purkinje en los

ventrículos (Figura 18), tiene dos funciones básicas. En primer lugar, algunas

de sus células son automáticas y, por lo tanto, pueden iniciar la despolarización

cardíaca. En segundo lugar, el resto del sistema es el responsable de conducir

el impulso eléctrico a través del corazón de forma coordinada.

Figura 16. Esquema de un potencial de acción de una fibra de Purkinje.

*Las flechas dirigidas hacia abajo ilustran la salida de iones de la célula y las dirigidas hacia

arriba, su entrada. La despolarización diastólica hace que se trate de una célula automática.

Fuente: Modificado a partir de Cooksey JD, Dunn M, Massie E: Clinical Vectocardography and

Electrocardiography.

Figura 17. Despolarización y repolarización del corazón y su influencia en el ECG.

Page 59: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  58

 

*Las zonas sombreadas corresponden a la despolarización y representan la repolarización a

medida que vuelven a ser blancas. No se muestra la repolarización del sistema de conducción.

Fuente: De Hurst JW: Electrocardiografía Ventricular, New York, 1991, Gowe Medical.

El nódulo sinusal: Se trata de un grupo de células especializadas y se

encuentra en la unión de la aurícula derecha con la vena cava craneal (Figura

18). Está muy inervado con fibras simpáticas y parasimpáticas y contiene la

misma cantidad de norepinefrina que al resto de la aurícula izquierda pero una

concentración de acetilcolina mucho mayor.

Vías internodulares: Las vías internodulares conectan el nódulo sinusal con el

auriculoventricular (Figura 18 y 19). En el hombre se discute su existencia, pero

en el perro se han identificado claramente49. La vía craneal, o anterior, se inicia

en el nódulo sinusal y sigue una trayectoria curva en dirección craneal a lo

largo de la vena cava hasta entrar en el fascículo de Bachman, una gran banda

muscular que conduce de forma preferente el impulso cardíaco desde la

aurícula derecha hasta la izquierda.

                                                            

49 FOX, Philip; SISSON, David and MOÏSE, Sydney, Op.cit.,, p.75.

Page 60: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  59

Figura 18. Sistema de conducción.

*El nódulo sinoauricular se encuentra en la unión de la vena cava craneal y la aurícula derecha.

Las vías internodales discurren a lo largo de la aurícula hasta el nódulo auriculoventricular

(AV). La rama fascicular izquierda empieza como único filamento que se ramifica luego por

todo el lado izquierdo del septo interventricular. No existe una división anatómica clara de la

rama izquierda en un fascículo anterior y uno posterior.

Fuente: De Tilley LP: Essentials of Canine and Feline Electrocardiography.

De allí, desciende a lo largo del septo interauricular hasta el nódulo AV. La vía

internodular media desciende a lo largo del septo interauricular justo por

delante de la región de la fosa oval. La caudal, o posterior, viaja por la cresta

terminal y desciende a lo largo del septo interauricular por detrás del seno

coronario hasta el nódulo AV.

Figura 19. Esquema del corazón y el sistema de conducción exceptuando los tractos

internodulares.

Page 61: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  60

Fuente: Modificado a partir de Phillips RE, Feeney MK: Cardiac Rhythms: a Sistematic

Approach to Interpretation, 3° ed, Philadelphia. WB Saunders

Nódulo auriculoventricular. Recientemente se ha revisado y definido de nuevo

la unión auriculoventricular (AV) en el perro50. En esta zona convergen las vías

internodulares craneal y caudal para formar el fascículo AV proximal. Se

considera la región del sistema de conducción especializado en que la

conducción es más lenta. No obstante, existen evidencias recientes de que la

conducción por el fascículo proximal es mucho más lenta que por el nódulo AV

y es responsable del 65% del retraso entre el nódulo sinusal y el fascículo de

His 51.

                                                            

50 RACKER, DK. Atrioventricular Node and Input Pathways: a Correlated Dross Antomical

and Histological Study of the Canine Atrioventricular Junctional Region, citado por KITTLESON,

Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona :

Multimédica, 2000. p.75. 51 RACKER, DK. Op.cit., p.75. citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.75.

Page 62: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  61

Ramas fasciculares: El fascículo de His se divide en dos ramas fasciculares

inmediatamente por debajo del septo membranoso. Las ramas conducen el

impulso eléctrico alrededor de 3 veces más rápido que el miocardio (entre 2 y 4

m/s) y son responsables de la transmisión rápida del impulso que llega del

fascículo de His hacia y hasta las fibras de Purkinje.

Fibras de Purkinje: Las fibras terminales de Purkinje comunican con los

extremos de las ramas fasciculares y forman una red entretejida de fibras en el

subendocardio de ambos ventrículos. En el perro, estas fibras penetran

aproximadamente un tercio del recorrido en el miocardio, al igual que lo hacen

en los humanos52. Son las responsables de la distribución rápida (velocidad de

conducción de 2 y 4 m/s) y ordenada del impulso eléctrico a ambos ventrículos.

3.4.1.2 Sistema de derivaciones electrocardiográficas: Para evaluar el

proceso de la activación cardiaca se emplean diversas derivaciones. La

orientación de una derivación con respecto al corazón se denomina eje de

derivación. Cada derivación tiene dirección y polaridad, y registra los

componentes de los procesos de despolarización y repolarización que se

alinean con ella. Si la onda de la activación miocárdica viaja en paralelo a la

derivación, se registrará un desvió relativamente grande. Cuando el ángulo

entre el eje de derivación y la orientación de la onda de activación incrementa

hacia los 90 grados, el desvió del electrocardiograma para esa derivación se

vuelve cada vez más pequeño; se transforma en isoeléctrico cuando la onda de

activación es perpendicular al eje de derivación. Cada derivación tiene un polo

o dirección positiva o negativa. Si la onda de despolarización viaja hacia el polo

(electrodo) positivo de la derivación, en esta se registrará un desvió positivo. Si

la onda se aleja del polo positivo, en el electrocardiograma se registrará un

desvió negativo. Willem Einthoven, un fisiólogo holandés, ideó el primer

                                                            

52 HARNLIN, RL. and SMITH, CR. Categorization of Common Domestic Mammals Based

Upon Their Ventricular Activation Process, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.76.

Page 63: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  62

sistema de derivación fijo para registrar ECG clínicos 53 . El sistema de

derivación estaba compuesto por tres derivaciones bipolares (un polo o

electrodo positivo y uno negativo) conseguidas mediante la disposición de tres

electrodos en tres de las extremidades: uno en la anterior derecha, otro en la

anterior izquierda y un tercero en la posterior izquierda

Además de las bipolares, se utilizan derivaciones unipolares (Figura 29). Para

ello se emplean los mismos electrodos que en las derivaciones I, II y III. Uno de

ellos se toma como positivo y la media de los otros dos se usa como punto de

referencia neutro en lugar de negativo. Estas derivaciones registran sólo la

mitad de voltaje que las bipolares y para que puedan compararse con estas

últimas, el electrocardiógrafo amplifica sus desviaciones hasta doblarlas, por lo

que se denominan derivaciones aumentadas. Para indicar cuáles son, se les

pone una a delante (aVR, aVL y aVF).

3.4.1.3. Nomenclatura de los complejos QRS: representa la despolarización

eléctrica de los ventrículos y se denomina en todas las derivaciones según una

convención que puede resultar confusa. La onda R se define como la primera

desviación positiva asociada a la activación ventricular. La onda Q es la

primera desviación negativa que precede a la onda R y la onda S es la primera

desviación negativa después de la onda R54. Debido a que los electrodos

positivos en alguna de las derivaciones se encuentran caudales al corazón y a

la izquierda del mismo y en otras están situados por delante y a la derecha, la

orientación de los complejos QRS es muy variable, a pesar de que representa

los mismos fenómenos eléctricos.

3.4.1.4. La onda T: se genera durante la repolarización ventricular. La fase 3

del potencial de acción está relacionado con la onda T del mismo modo que la

                                                            

53 FYE, WB. A History of the origin, Evolution, and Inipact of Electrocardiography, citado

por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona : Multimédica, 2000. p.78. 54 DEBORAH, M. Op,cit,. p.32.

Page 64: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  63

fase 0 lo está con el complejo QRS. No obstante, la repolarización es un

proceso independiente y complejo que no tiene lugar en forma propagación de

una onda durante la repolarización normal. Si fuera así, generaría una onda

similar al complejo QRS y en cambio, lo que se obtiene es la onda T, que es

mucho más amplia. En el perro, por lo general, la repolarización empieza en el

epicardio y termina en el endocardio y el ápice cardíaco se repolariza antes que

la base. No obstante, mientras dura la repolarización, existen múltiples áreas

con distintas diferencias de potencial orientadas en diversos sentidos, lo que

hace que la relación entre las mismas varíe con frecuencia. Por consiguiente, la

onda T y su orientación respecto al complejo QRS pueden cambiar.

3.4.1.5. Registro y calibración: Existen múltiples electrocardiógrafos

disponibles. Algunos de ellos funcionan mediante una aguja caliente y papel

encerado, otros registran las ondas sobre papel térmico y otros digitalizan la

información en un ordenador y después la imprimen. Estos aparatos suelen

utilizar filtros para reducir los artefactos de la línea de base. En el perro, por lo

general, se puede emplear un filtro de 50 Hz. Cuando se registra un ECG es

muy importante disponer de una buena toma de tierra porque, si no es

adecuada, se crean interferencias eléctricas en forma de oscilaciones cíclicas

de 60 Hz que alteran el registro (Figura 20). La fuente de estas interferencias

es una corriente alterna (CA) en los cables que suministran la electricidad al

electrocardiógrafo u otros aparatos de la sala55.

Para una buena toma es imprescindible que los cables tengan un buen

contacto con la piel del animal lo que se consigue humedeciendo la piel con

alcohol o gel de electrocardiografía. La aplicación de un exceso de gel en una

extremidad es uno de los errores más habituales y tiene como consecuencia la

aparición de interferencias de 60 mHz debido a la creación de un puente

eléctrico entre esa extremidad y la que se encuentra debajo o la mesa.

Figura 20. Registro de una interferencia en un electrocardiograma

                                                            

55 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.82.

Page 65: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  64

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Para registrar un ECG el paciente debe colocarse sobre el lado derecho sobre

una esterilla de plástico o goma. Las extremidades deben encontrarse

perpendiculares al cuerpo y ligeramente separadas. Los electrodos se fijan a la

piel, por lo general, con pinzas, aunque también se pueden usar parches,

cables subcutáneos o láminas de metal que se fijan mediante cinta adhesiva.

Cada electrodo es de un color diferente. El tamaño de las desviaciones que se

observa en el ECG depende de la distancia entre los electrodos en una

derivación dada y el corazón56.

Una vez preparados el paciente y el técnico, debe calibrarse el

electrocardiógrafo. En la mayoría de aparatos esta operación puede efectuarse

de forma automática presionando un botón que envía una señal de 1 mV. Por

norma general, el electrocardiógrafo se calibra de modo que esa señal

provoque una desviación vertical de 1 centímetro (que se denomina

sensibilidad estándar. (Figura 21). De esta forma, la altura de las ondas se

puede medir en mV y cada milímetro de desviación corresponde a 0,1 mV. La

mayoría de aparatos permiten modificar la calibración para que la señal de 1

mV provoque una desviación de 2 centímetros (denominada sensibilidad doble)

de modo que las ondas sean de altura doble que en el caso anterior. Otra

                                                            

56 TILLEY, L y BURTNICK, N. Manual de Consulta Rápida: Electrocardiografía práctica en

pequeños animales.p.9.

Page 66: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  65

posibilidad consiste en ajustar el aparato para que la señal de 1 mV provoque

una desviación de 0,5 centímetros (denominada sensibilidad media)57.

Figura 21. Amplificación del papel gráfico que se utiliza para recoger electrocardiogramas

*Figura a: El papel está dividido en cuadros de 1mm X 1mm. Que se agrupan mediante una

línea de trazo más grueso en cuadros de 5mm X 5mm. La velocidad del papel es de 5 mm/s.

Por lo tanto, cada mm representa 1/24 de segundo (0,04 s) y cada 5 mm representan 0,2

segundos. La calibración del voltaje es de 1 cm = 1 mV, lo que significa que cada milímetro

será 0,1 mV. Figura b: Señal de calibración de 1 mV generada por el propio aparato. La señal

produce una onda cuadrada de un centímetro (10 mm) de altura. Figura c: nomenclatura de los

complejos QRS.

Fuente: Modificado a partir de Cooksey JD, Dunn M, Massie E: Clinical Vectocardography and

Electrocardiography.

Después de la calibración se escoge la velocidad del papel, que puede ser

cualquiera. No obstante, la mayoría de aparatos pueden ajustarse a 15 o 50

milímetros por segundo. En el primer caso pasan por debajo de la aguja 25

cuadrados de 1 mm y 5 cuadrados de 5 mm cada segundo. Cada mm

corresponde a 1/25 de segundo o 0,04 segundos (40 ms) y cada 5 mm

corresponden a 1/5 de segundo o 0,2 segundos (Figura 21 y 22).                                                             

57 TILLEY, L y BURTNICK, N. Op.cit., p.12.

Page 67: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  66

3.4.1.6. Mediciones en el ECG

ECG Canino normal: En la figura 23. Se ilustra UN ECG normal en un perro. En

este caso la onda P es positiva en derivaciones I, II, III y aVF, y negativa en la

aVR. En las derivaciones II, III y aVF suele aparecer una onda Q, que también

puede estar presente en la derivación I. Estas cuatro derivaciones, y en

especial la II, tienen ondas R más grandes y todas ellas, excepto la I, pueden

presentar también una pequeña onda S, aunque en muchos casos no se

observa. Las derivaciones AVR y AVL tienen desviaciones negativas que

corresponden, por lo general, a ondas S y normalmente son mayores en la

primera. (Figura 22 - 23)

La frecuencia cardíaca puede determinarse también para cada latido (es la

denominada frecuencia cardíaca instantánea).

El ECG suele utilizarse para determinar el ritmo cardíaco y las arritmias que

provocan normalmente alteraciones de la frecuencia cardíaca (intervalos de

tiempo variables entre complejos) que hacen que ésta varíe de latido a latido.

La fórmula para determinar la frecuencia cardíaca instantánea es la siguiente:

frecuencia = 60 (s/min.) + Intervalo R-R (s/latido), en la que R-R es la distancia

entre dos complejos QRS medida en segundos.

3.4.1.7. Medición de intervalos, alturas y duraciones de los complejos P-QRS-

T: Después de determinar la frecuencia cardíaca se mide la altura de varios

complejos electrocardiográficos y los intervalos entre los mismos. Para ello se

utiliza siempre la derivación II58.

Figura 22. Complejo P- QRS – T normal sobre papel de electrocardiograma.

                                                            

58 TILLEY, L y BURTNICK, N. Op.cit.,p.85.

Page 68: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  67

*La velocidad del papel es de 50 mm/s y la calibración de 1 cm = 1 mV.

Fuente: De Tilley LP: Essentials of Canine and Feline Electrocardiography.

Figura 23. Registro de las seis derivaciones de las extremidades en un perro.

Page 69: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  68

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

En la tabla 1 se detallan los valores normales de los intervalos entre

complejos, las duraciones de los complejos P-QRS-T y las alturas de esos

complejos. Siempre que sea posible hay que emplear un compás para hacer

las mediciones. Cuando se miden intervalos, alturas o duraciones hay que

evitar incluir la anchura de las líneas porque en muchos casos es de hasta 1

milímetro y su inclusión puede generar un error importante.

La onda P: Esta onda se inicia con la primera desviación positiva de la línea de

base y termina con el retorno a la misma. Su duración se mide desde el inicio

hasta el final de la onda.

Para establecer la duración de un complejo o intervalo debe conocerse la

velocidad del papel. Una vez hecho esto se mide la altura de la onda P desde

la parte superior de la línea de base hasta la parte superior de la onda en la

derivación II. Para saber cuál es la altura en mV hay que conocer la calibración

del aparato. Por ejemplo: si la calibración es de 1 cm = 1 mV y la altura de la

onda P es de 3 mm (0,3 cm), la desviación es de 0,3 mV.

Tabla 1. Valores normales de la frecuencia cardiaca, los intervalos entre complejos, la duración

de los complejos P-QRS-T y la altura de los complejos.

REFERENCIA VALORES EN CANINOS

Page 70: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  69

Frecuencia cardiaca (Latidos/min.)

Razas gigantes: 60 – 140

Caninos Adultos: 70- 160

Razas toy: 80 – 180

Onda P (Límite superior) Anchura: 0,04 v

Altura: 0,4 mV

Intervalo P – R 0,06 – 0,13 s

Complejo QRS Anchura: 0,06 v

Altura: 3,0 mV

Intervalo Q – T 0,15 – 0,25 s en función de su

frecuencia cardiaca

Segmento S – T No más de 0,2 mV

Onda T Positiva, negativa o bifásica

Eje eléctrico medio + 40º - + 100º

Fuente: KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales.

El intervalo P-R: Este intervalo se mide desde la primera desviación positiva de

la onda P hasta la primera desviación del complejo QRS. En realidad, este

intervalo debería denominarse P-Q, pero la denominación P-R está muy

arraigada en la literatura médica y no puede cambiarse. Hay que recordar que

este intervalo empieza al principio del complejo QRS.

El complejo QRS: El complejo QRS se inicia en la primera desviación del

mismo de la línea de base ya sea positiva o negativa y el punto en el que

termina puede resultar difícil de identificar en ocasiones. Por regla general

termina cuando vuelve a la línea de base aunque algunas veces lo hace por

encima o por debajo de la misma en el denominado punto J. El intervalo o la

duración del complejo QRS se miden en mm desde el inicio hasta su final y se

pasa luego a segundos. La altura de la onda R se mide en mm desde la línea

Page 71: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  70

de base hasta el punto más alto de la misma en la derivación II y se pasa

luego a mV59.

El segmento ST: En primer lugar debe determinarse visualmente si se

encuentra a la misma altura similar que el resto de la línea de base, ya que

puede estar elevado o deprimido respecto a la misma.

El intervalo Q-T: Este intervalo se mide desde el inicio del complejo QRS hasta

el final de la onda T y corresponde a la sístole eléctrica total. Se ve muy

afectado por la frecuencia cardíaca de modo q acorta a medida que ésta se

incrementa y se alarga cuando disminuye. En el perro no se ha establecido una

fórmula que permita determinar la duración normal del intervalo Q-T a una

frecuencia cardiaca determinada, lo que dificulta su interpretación.

La onda T: La dirección, amplitud y duración de la onda T dependen de

muchas variables, lo que hace difícil interpretar sus variaciones. Los cambios

que se observan son, por lo general, inespecíficos y en consecuencia, las

anomalías de la onda T suelen pasar inadvertidas o, cuando existen, tienen

poca significación clínica60.

El eje eléctrico medio: El eje eléctrico medio (EEM) hace referencia a la

dirección (eje) media en el que se mueve un frente de onda de dipolos (frente

eléctrico) a través del corazón61. Puede aplicarse a la despolarización auricular

(onda P), a la ventricular (complejo QRS) o a la repolarización ventricular (onda

T) pero casi siempre viene determinado sólo por la primera. Como se ha

comentado antes, la despolarización de los ventrículos es más compleja que la

de las aurículas, pero aún así, el ventrículo mayor tiene un frente de

despolarización más grande y los que tienen la conducción intacta, atraen el

                                                            

59 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.86. 60 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.86. 61 DEBORAH, M. Op,cit,. p.30.

Page 72: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  71

frente de onda hacia ellos. Por lo tanto, ese frente de onda será el que

predomine cuando se haga la media de todos ellos (que es lo que hace el

ECG). El resultado neto es que la dirección de la desviación del complejo QRS

(positiva o negativa) en una derivación refleja qué compartimento es más

grande o en cuál de ellos la conducción a través de una rama fascicular no es

normal.

 

Figura 34. Sistema de derivación hexaxial formado por las seis derivaciones de las

extremidades.

*Se emplea para determinar las direcciones medias de los frentes de despolarización auricular

y ventricular

Fuente: DEBORAH, M. How to Determine and Interpret the Mean Electrical Axis. En: Veterinary

Medicine.

Por convenio, el plano frontal se contempla como si fuera un circulo de 360

grados (Figura 24) y, también por convenio, la extremidad anterior izquierda (el

polo positivo de la derivación I) se denomina 0 grados y la derecha (el polo

negativo de la derivación I), 180 grados. El polo positivo de la derivación aVF

Page 73: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  72

se encuentra en los 90 grados y el negativo puede estar en los 270 o en los 90

grados. El EEM normal en el perro es de entre 40 y 100 grados62.

3.4.1.8. Beneficios y limitaciones: El electrocardiograma brinda una

representación grafica de los procesos de despolarización y repolarización

eléctricos del músculo cardiaco, como se aprecian desde a superficie corporal.

La amplitud de estas diferencias en el potencial eléctrico se mide en milivoltios

(mV) y su duración se expresa en segundos. El electrocardiograma puede

brindar información sobre la frecuencia cardiaca, ritmo y conducción

intracardiaca; también puede sugerir la presencia de agrandamiento de las

cámaras específicas, enfermedades miocárdicas y pericardica, isquemia,

ciertos desequilibrios eléctricos y algunas toxicidades medicamentosas.

3.4.1.9. Factores que afectan el ECG: El efecto de la posición de los

electrodos: esto tiene un efecto marcado en todas las derivaciones estándar.

o El efecto de la masa muscular del ventrículo es directamente proporcional al

volumen producido. A mayor grosor de la pared, mayor voltaje.

o El efecto de la distancia del electrodo: las precordiales son efectuadas más

cerca del corazón, por lo que se registra un voltaje más alto. Las fuerzas

electromotrices, captadas por un electrodo, son proporcionales a la inversa

de la distancia al corazón. Si la distancia se duplica, la fuerza electromotriz

del electrodo se reduce a la cuarta parte.

o El efecto del ángulo sólido (comprendido en una superficie cónica): el

ángulo sólido formado por el electrodo con el músculo cardiaco, también

afecta el potencial de ese electrodo63.

3.4.2. Radiología torácica: Fue la primera herramienta que existió para

identificar objetivamente el tamaño y la forma del corazón con cierto grado de

                                                            

62 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.85. 63 COUTO, G. Op.cit., p. 23.

Page 74: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  73

precisión. Como fue la primera, continúa siendo una herramienta sagrada para

muchos clínicos64.

Es una de las pruebas diagnósticas más importantes en medicina

cardiovascular de los pequeños animales. También es la más difícil de

interpretar. Durante décadas, fue el método principal de determinación del

tamaño cardíaco en medicina veterinaria. Como no existía ningún otro método

para determinarlo, la mayoría de los veterinarios se acostumbraron a valorar

los cambios en radiografías torácicas. Sin embargo, como no disponían de

otros métodos para comparar, no se podía determinar la exactitud de sus

valoraciones. Técnicamente, no era posible poner en tela de juicio la

interpretación de una radiografía torácica. Por ello, la certeza de las

interpretaciones se basaba en los conocimientos clínicos, la experiencia y la

confianza del clínico. Sin embargo, ni los clínicos más expertos podían valorar

si sus interpretaciones eran exactas. A partir de la introducción de la ecografía

cardíaca, se dispuso de un método para determinar la exactitud. Según la

experiencia de algunos autores Kittleson y Kienle65, después de comparar

radiografías torácicas con estudios ecocardiográficos durante los últimos 12

años, cabe afirmar que la determinación del tamaño global del corazón y del

tamaño de los compartimentos cardíacos a partir de una radiografía torácica de

un perro está llena de errores. Así, la ecocardiografía ha substituido a la

radiología torácica para la determinación del tamaño global del corazón y del

aumento de tamaño de un compartimento determinado en la mayoría de los

casos, porque se trata de una herramienta mucho más precisa.

3.4.2.1. Interpretación y valoración del tamaño de la silueta cardiaca: La

determinación del tamaño cardíaco total y el de un compartimento determinado

en las radiografías torácicas es todo un arte. Existen numerosas variables que

influyen sobre el tamaño y la conformación de la cavidad torácica y que

                                                            

64 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.47. 65 Ibid., p. 48

Page 75: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  74

dificultan la interpretación del tamaño de la silueta cardiaca en los perros

normales. Por tanto, es difícil diferenciar los hallazgos normales de los que no

lo son. En necesario que las películas se examinen en forma sistemática,

comenzando con la valoración de la técnica, posición del paciente, presencia

de artificios y fase de la respiración durante la exposición66.

Se debe solicitar un mínimo de dos incidencias radiográficas: lateral y

dorsoventral y tener en cuenta que en las proyecciones laterales, las costillas

deben estar alineadas entre sí dorsalmente. En las incidencias dorsoventrales

o ventrodorsales, el esternón, cuerpos vertebrales y apófisis espinosas

dorsales deben estar superpuestos67 (Figura 25 - 28). El corazón generalmente

tiende a ser más elongado en las placas ventrodorsales en comparación con

las dorsoventrales 68.

¿Por qué es tan difícil determinar el tamaño cardíaco en las radiografías

torácicas? Existen diferentes motivos. En primer lugar, cuando se observa el

perfil del corazón, es necesario recordar que lo que se observa es una sombra

del mismo. No obstante, la información obtenida es un 20% diferente de la que

ofrece la observación directa del órgano. La radiología torácica es el estudio de

sombras69.

En segundo lugar, el tamaño cardíaco acostumbra a valorarse subjetivamente.

Así, cuando se estudia una radiografía torácica, se determina subjetivamente si

el tamaño del corazón es normal o está alterado. Para llegar a esta afirmación,

se compara el tamaño del corazón con el tamaño del espacio torácico. Se trata

de un error importante, especialmente cuando se trata de pacientes caninos.

                                                            

66 BURK, R. and ACKERMAN, N. Small Animal Radiology and Ultrasonography: A

Diagnostic atlas and Text. United State : W.B. Saunders Company, 1996. p. 23. 67 Ibid., p.25. 68 COUTO, G. y NELSON, R. Medicina Interna de Animales Pequeños. Buenos Aires :

Intermédica, 2005. p.33. 69 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.48.

Page 76: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  75

Figura 25. Radiografía torácica de un canino Criollo en posición latero-lateral.

Incidencia Latero- lateral normal en un canino.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

El aumento o la disminución del tamaño de la cavidad torácica y la

conformación hacen que la silueta cardíaca parezca mayor o menor. Los perros

tienen formas y tamaños muy diferentes. Generalmente, el tamaño del corazón

y el tamaño del perro están proporcionalmente relacionados. Sin embargo, la

forma del perro es un parámetro que varía entre individuos y que altera

enormemente la percepción del tamaño cardíaco.

Es posible clasificar los perros en pacientes de tórax plano, normal o profundo

en radiografías laterales y en perros de tórax estrecho, normal o en barril en las

proyecciones dorsoventrales. La silueta cardíaca siempre parece mayor que lo

esperado en los perros con cavidades torácicas planas o estrechas y menor

que lo esperado en los perros con la cavidad torácica profunda o en forma de

barril, es decir, que perros con tórax redondo o en barril tienen mayor contacto

esternal en la proyección lateral y una forma oval en las otras vistas.

Figura 26. Silueta Cardiaca Lateral Normal en el Perro.

Page 77: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  76

(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (P.v.c.)

Vena Cava Posterior; (R.A) Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho.

Fuente: DOUGLAS, S. Diagnostico Radiológico Veterinario

En contraste, los perros de tórax estrecho y profundo exhiben un corazón de

apariencia elongada, vertical, en las placas laterales y una forma pequeña casi

circular en imágenes ventrodorsales o dorsoventrales70. (Figuras 29 - 35)

Además de la conformación torácica, la posición del diafragma también influye

en el tamaño de la cavidad torácica y, por tanto, en la interpretación del tamaño

y de la silueta cardíaca. La posición del diafragma depende, principalmente, de

la fase de la respiración en el momento de la exposición. En medicina humana,

las radiografías torácicas se realizan siempre en inspiración máxima. En

veterinaria, es difícil conseguir disparar durante esta fase. En la teoría, se trata

de un objetivo respetable pero, en realidad, la diferencia de volumen pulmonar

entre el final de la espiración y el final de la inspiración es muy pequeña en los

animales eupnéicos. Por tanto, tomar una radiografía durante la inspiración es

mejor que tomarla durante la espiración pero no puede compararse con la

situación conseguida en medicina humana.

Figura 27. Radiografía torácica de un canino Criollo de 2 años de edad en posición

dorsoventral.

                                                            

70 COUTO, G. Op.cit., p. 33

Page 78: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  77

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 28. Silueta Cardiaca Dorsoventral Normal en el Perro.

(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (P.v.c.)

Vena Cava Posterior; (R.A) Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho.

Fuente: DOUGLAS, S. Diagnostico Radiológico Veterinario.

Figura 29. Diagramas que muestran las variaciones existentes en la relación tamaño cardiaco-

torácico en las diferentes razas caninas.

Page 79: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  78

Fuente: DOUGLAS, S. Diagnostico Radiológico Veterinario

Figura 30. Radiografía torácica de un canino Labrador de 8 años de edad.

*Radiografía torácica de un canino labrador en posición latero- lateral donde se observa que la

conformación torácica de esta raza es “normal “ (es decir, de forma no plana, no profunda y no

en barril).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 31. Radiografías torácicas de un canino Basset Hound de 2 años de edad.

Page 80: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  79

*Radiografías de un canino Basset Hound. En la proyección lateral, el tórax es plano y en la

proyección dorsoventral, estrecho. En consecuencia, la silueta cardiaca parece más grande en

ambas proyecciones.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 32. Radiografía torácica de un canino Dachshund de 4 años de edad.

Page 81: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  80

*Radiografía torácica de un canino Dachshund en posición latero-lateral. El tórax es plano, lo

cual hace que la silueta cardiaca se vea mayor. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 33. Radiografía torácica de un canino Criollo de 6 años de edad.

*Radiografía torácica de un canino Criollo en posición dorsoventral. Tórax ancho (de barril).

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 34. Radiografías torácicas de un canino Pastor Alemán de 2 años de edad

Page 82: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  81

*Radiografías torácicas de un canino Pastor Alemán. Se trata de una raza de tórax profundo.

Con esta conformación, el corazón está más erguido en el tórax. Así, el corazón es más

redondeado que lo normal en la proyección dorsoventral.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 35. Radiografía torácica de un canino Pointer Ingles de 2 años de edad.

Page 83: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  82

*Radiografía torácica de un canino Pointer Ingles. Tórax profundo, en la proyección lateral, el

corazón parece pequeño debido al tamaño del tórax. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Por tanto, frecuentemente, es ineludible interpretar radiografías torácicas que

difieren muy poco de las tomas de final de espiración. En la espiración, los

campos pulmonares son más densos y el corazón es relativamente más

grande, el diafragma puede estar superpuesto con el borde cardiaco caudal y

los vasos pulmonares están poco delineados71. El empleo de tiempos de

exposición muy cortos para reducir el movimiento respiratorio y la correcta

ubicación, son importantes para la interpretación precisa de la forma, del

tamaño cardiaco y del parénquima pulmonar 72.

En muchos perros, la obesidad complica más la situación. La acumulación de

grasa abdominal desplaza el diafragma hacia delante, la cavidad torácica

disminuye de tamaño y la silueta cardíaca parece mayor. Además, los perros

obesos pueden acumular grasa en la cavidad torácica, sobre todo en el espacio

pericárdico. El aumento de tamaño de la silueta cardíaca se atribuye a la

disminución del tamaño de la cavidad torácica y a la acumulación de grasa

intrapericárdica. La grasa intrapericárdica se observa mejor en la proyección

                                                            

71 FOX, Philip; SISSON, David and MOÏSE, Sydney, Op.cit., p.109. 72 COUTO, G. Op.cit., p. 17

Page 84: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  83

lateral. En la proyección dorsoventral, se observa que la mayoría de la grasa se

acumula en la región ocupada habitualmente por la aurícula derecha. Se trata

de un hallazgo frecuente que se confunde, a menudo, con un aumento del

tamaño del corazón derecho.

Además de las diferencias del tamaño y la forma de la cavidad torácica, el

tamaño y la conformación del corazón de perros cambia ligeramente entre la

sístole y la diástole y entre la inspiración y la espiración. Sin embargo, se trata

de cambios relativamente pequeños que, generalmente, pueden ser

ignorados73. La posición del corazón en la cavidad torácica modifica la imagen

de la silueta. La posición depende, principalmente, de la conformación de la

cavidad torácica.

Como afirmaron Suter y Gómez 74 . "Frecuentemente, las diferencias

observadas entre corazones normales de perros de razas diferentes o entre

corazones radiografiados durante la inspiración o la espiración son mayores

que las diferencias existentes entre corazones sanos y corazones enfermos."

Los métodos objetivos para la evaluación de la silueta cardiaca constan de la

medición de varias dimensiones cardiacas y proporciones cardio-torácicas; sin

embargo, estos métodos son inespecíficos debido a la gran cantidad de razas y

variaciones individuales en la conformación torácica en los perros (Figura 36) al

igual que variaciones en la apariencia del corazón como resultado de

posicionamientos radiográficos inconsistentes, fase de la respiración o ciclo

cardiaco y otras enfermedades torácicas concurrentes, como se menciono

anteriormente. De igual forma, la pauta de que “una silueta cardiaca normal en

el perro usualmente está en el rango de 2.5 a 3.5 veces el ancho de los

                                                            

73 RANKIN, JS. and McHALE, PA. The Three-dimensional Dynamic Geometry of the Left

Ventricle in the Conscious dog, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina

Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.49. 74 SUTER, PF. and GÓMEZ JA. Disease of the Thorax: Radiographic Diagnosis, citado

por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona : Multimédica, 2000. p.47.

Page 85: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  84

espacios intercostales” es inefectiva, debido a que también es inespecífica y no

se han realizado pruebas para estas variaciones75.

Como valorar el tamaño cardíaco subjetivamente es difícil, encontrar un

método para determinar el tamaño de la silueta cardíaca mejoraría la

capacidad para diagnosticar un aumento del tamaño cardíaco.

Figura 36. Radiografías torácicas de dos caninos de 6 años de edad.

*Radiografías torácicas de dos caninos en posición latero-lateral donde el tamaño del corazón

es normal pero hay diferencia en la silueta por la conformación torácica. Fuente: Rosas,

Velandia. 2007

                                                            

75 LAMB, Christopher. Op.cit., p. 318

Page 86: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  85

En consecuencia, cabe asumir que también existe una relación entre el tamaño

del corazón y la longitud de los cuerpos de las vértebras torácicas. Por tanto,

se sugirió una escala vertebral cardiaca (EVC) que no es más que un método

de medición que compara las dimensiones de la silueta cardiaca con la

longitud de los cuerpos vertebrales torácicos. Las mediciones se obtienen

utilizando una placa lateral y presciendiendo de la conformación torácica.

Para medir el corazón, trazaron una línea entre la base del bronquio principal

izquierdo y la zona más ventral del ápice del corazón a la que denominaron eje

largo y utilizaron marcadores para determinar la longitud del corazón. Después

de determinar la distancia de los marcadores, los colocaron encima de las

vértebras torácicas, empezando en el borde craneal de la cuarta vértebra

torácica. A continuación, determinaron la distancia en vértebras (v). Trazaron

otra línea (eje corto) perpendicular a la primera en el punto más ancho del

corazón y midieron la distancia en vértebras (Figura 37). La suma de ambas

determinaciones fue de 8.5 a 10.6 v en 100 perros normales con

conformaciones torácicas diferentes. La conformación torácica no influyó en la

determinación. Se utilizó un sistema parecido en radiografías ventrodorsales y

dorsoventrales. En ellas, midieron la longitud máxima del corazón y la anchura

máxima del corazón. El resultado fue de 10.2 v, de promedio. Esta

determinación fue ligeramente más variable que la medición a partir de la

proyección lateral. Hasta la actualidad, este estudio sólo ha determinado

valores normales en el perro. Se debe tener en cuenta, que puede existir cierta

variación racial; un límite superior a 11 vértebras puede ser normal para un

perro con tórax corto, mientras que un límite superior a 9.5 vértebras puede ser

normal en animales de tórax largo76 (Tabla 2)

Ejemplo: Canino Pastor Alemán cuyo eje largo da como resultado 14 cm y el

eje corto 10,5 cm se suman estos dos valores y obtenemos como resultado

24,5 cm, estos centímetros son marcados sobres las vertebras a partir del

borde craneal de la 4 vertebra torácica, el resultado es 10,21 vertebras en este                                                             

76 COUTO, G. Op.Cit. p. 19

Page 87: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  86

caso, es decir, que el tamaño del corazón no excede 10,21 vertebras a partir

de la 4 vertebra torácica.

Figura 37. Método para determinar la escala cardio-vertebral. Medición en una radiografía

torácica latero-lateral

Fuente: LAMB, Christopher. Papel del Examen Radiográfico en el Diagnostico de Enfermedad

Cardiaca Canina. En: Compendium.

Tabla 2. Medidas de la escala cardio-vertebral en radiografías latero-laterales de cinco razas

caninas

Razas Rango normal Media

Boxer 10,3 – 12,6 11,6

Labrador Retriever 9,7 – 11,7 10,9

Pastor Alemán 8,7 – 11,2 10,2

Doberman Pinscher 9,0 – 10,8 10,5

Yorskshire Terrier 9,0 – 10,5 10,4

Fuente: LAMB, Christopher. Papel del Examen Radiográfico en el Diagnostico de Enfermedad

Cardiaca Canina. En: Compendium.

Page 88: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  87

En otro estudio basado en el análisis de 100 perros de distintas razas, el rango

genérico normal es de 8,7 a 10,777.

3.4.2.2. Valoración de la forma cardiaca: Los veterinarios usualmente obtienen

sus conclusiones con respecto a la forma de la silueta cardiaca basados en una

medición subjetiva, de la misma forma como se describió en la medición del

tamaño cardiaco. Hay un uso potencial limitado de la medición cuando se está

valorando la forma cardiaca, aunque los intentos pueden ser realizados para

distinguir aumento de las cavidades izquierdas o derechas78.

Cada una de las cámaras cardiacas y los grandes vasos contribuyen en la

formación de la silueta cardiaca (Figura 38), de este modo, el aumento de

tamaño en una o más de estas estructuras puede cambiar la forma de la silueta

cardiaca, en algunas ocasiones haciéndose visible la localización de la

alteración.

3.4.2.3. Anatomía Radiográfica Cardiovascular normal: En una radiografía

torácica, el corazón se observa como una silueta opaca. En la silueta están

incluidos la sangre, el miocardio, el pericardio, el líquido pericárdico, las

válvulas, las arterias y las venas coronarias y grasa. Debido a que todas estas

estructuras presentan características de atenuación parecidas, existe muy poco

o ningún contraste entre ellas.

Por este motivo, no es posible distinguir unas de otras. Sólo pueden

identificarse claramente los bordes del corazón y de las estructuras

yuxtapuestas, como la aorta. Una alteración de los bordes del corazón indica la

existencia de aumento del tamaño de estructuras cardíacas determinadas.

                                                            

77 LAMB, Christopher. Op.cit., p. 318 78 Ibid., p.319

Page 89: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  88

Figura 38. Ejemplo de lo complejo que es la interpretación del tamaño de la silueta cardiaca

*Figura 48a: Canino Golden Retriever de 2 años de edad con alteraciones en la silueta

cardiaca; patología aórtica. Figura 49b: Canino criollo de 3 años de edad con alteraciones en la

silueta cardiaca; patología en ventrículo izquierdo.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Page 90: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  89

Cuando se estudia una proyección dorsoventral en el negatoscopio, el lado

derecho del animal se sitúa a la izquierda del examinador y el lado izquierdo

del animal a la derecha del examinador, con el extremo craneal de la

radiografía hacia arriba. Los pulmones perfilan la silueta cardíaca normal en los

lados derecho e izquierdo.

La silueta cardíaca parece un huevo ladeado o una D invertida 79 . Es

redondeada cranealmente y en el lado derecho (Figura 39). El ápice se sitúa a

la izquierda de las vértebras y las esternebras y se identifica como un punto

redondeado en el aspecto más caudal del borde redondeado del corazón dere-

cho. El borde del corazón izquierdo es más recto que el del derecho. En una

proyección dorsoventral, la silueta cardíaca puede representarse como un reloj

(Figura 40). Entre las 11 y la una, la silueta cardíaca se mezcla con el

mediastino craneal. En esta región, las primeras estructuras cardíacas que se

diferencian de la silueta cardíaca son un fragmento de la aorta ascendente y

transversa y el primer fragmento de la aorta descendente (arco aórtico). Sin

embargo, en los animales sanos, el arco aórtico es difícil de diferenciar del

resto de las estructuras porque está rodeado de otras estructuras

mediastínicas y escondido por las vértebras y las esternebras. La arteria

pulmonar principal se sitúa a la una o las dos en el reloj. La orejuela izquierda

cuando es normal, se confunde con el borde lateral del ventrículo izquierdo y

no puede identificarse. El borde lateral del ventrículo izquierdo se sitúa entre

las 2-3 y las 5 (ápice cardíaco). El cuerpo de la aurícula izquierda no contribuye

a formar la silueta cardíaca en la proyección dorsoventral. Se sitúa dentro de la

silueta, dorsalmente al ventrículo izquierdo y entre los bronquios principales. El

borde lateral del ventrículo derecho va desde las 6 hasta las 12,

aproximadamente. El cuerpo del ventrículo derecho va desde las 6 hasta las 9.

El resto corresponde al tracto de salida del ventrículo derecho. El borde lateral

del cuerpo de la aurícula derecha y la orejuela derecha se sitúan entre las 9 y                                                             

79 WYBURN, RS. LAWSON, DD. Simple Radiography as an aid to the Diagnosis of Heart

Disease in the Dog, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular

de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.52.

Page 91: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  90

las 11. En animales normales, no pueden diferenciarse del tracto de salida del

ventrículo derecho.

En sentido de las agujas del reloj, el arco de la aorta (A) está a las 12 y el

tronco pulmonar (TP) entre la 1 y las 2. A continuación, la orejuela izquierda

(OI) se sitúa entre las 2 y las 3 y el ventrículo las 3 y las 6. El ventrículo

derecho va desde las 6 hasta las 12. La aurícula derecha ocupa desde las 9

hasta las 1280.

Figura 39. Radiografía torácica de un canino French Poodle de 1 año de edad.

*Radiografía torácica de un French Poodle en posición dorsoventral donde se observa la

silueta cardiaca como un D invertida.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 40. Situación de los compartimentos cardiacos y los vasos principales en una

proyección dorsoventral

                                                            

80 O´BRIEN, Robert. Radiología Torácica del Perro y el Gato. Barcelona : Multimédica,

2001. p.33.

Page 92: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  91

(A) Arco aortico; (TP) Tronco pulmonar; (OI) Orejuela izquierda; (CI) Corazón izquierdo; (CD)

Corazón derecho; (LAT) Línea axial torácica

Fuente: KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales

.

* (Ao) Aorta; (Ap) Arteria Pulmonar Principal; (AI) Aurícula Izquierda; (VI) Ventrículo izquierdo;

(VD) Ventrículo Derecho; (AD) Aurícula derecha. Fuente: Rosas, Velandia. 2007

En una radiografía dorsoventral normal, se identifican diferentes estructuras

vasculares. La vena cava caudal cruza desde el diafragma hasta la aurícula

Page 93: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  92

derecha inmediatamente a la derecha (del animal) de la confluencia de las

esternebras y las vértebras. Se observa mejor en el pequeño espacio que

queda entre el diafragma y el corazón, pero puede seguirse durante una

distancia corta en el diafragma y la silueta cardíaca. Pueden diferenciarse los

vasos de los lóbulos pulmonares caudales y craneales.

De la vena pulmonar caudal izquierda, sólo se observa un fragmento corto en

la región caudal izquierda de la cavidad torácica antes de que llegue a la línea

media y se confunda con las vértebras y las esternebras. Generalmente, las

arterias pulmonares lobares caudales izquierda y derecha son fáciles de

diferenciar cuando avanzan en sentido craneocaudal a través de la silueta

cardíaca y cuando salen de ella hacia los campos pulmonares.

Cuando la proyección es lateral, la radiografía se coloca en el negatoscopio

con las vértebras en la parte superior y la cabeza hacia la izquierda del

examinador. La forma de la silueta cardíaca depende de la conformación del

tórax. En los perros de tórax profundo, tiene forma de pirámide invertida.

El ápice es la única estructura que se apoya en el esternón. En los tórax más

planos, el ápice se desplaza caudalmente y una mayor parte del ventrículo

derecho está en contacto con el esternon. En la proyección lateral, el borde

dorsal (base) del corazón se sitúa inmediatamente debajo de la tráquea, la

carina y los bronquios principales. La base del corazón está formada

principalmente, por las dos aurículas y por los vasos que entran y salen en del

corazón. La aurícula derecha se sitúa cranealmente y la aurícula izquierda

caudalmente por debajo y caudal a la carina. La aorta sale de la región

craneobasal de la silueta cardíaca avanza dorsalmente y, después,

caudalmente por debajo de la vertebral. Generalmente, es posible identificarla.

El tronco pulmonar sale de la silueta cardíaca ligeramente caudal a la aorta y,

generalmente, está tapada por la aorta. El tronco pulmonar se ramifica en la

región de la carina y las ramas lobares caudales avanzan caudalmente

respecto a este punto, ligeramente debajo de la aorta. En esta región, las

Page 94: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  93

venas pulmonares avanzan hacia la aurícula izquierda, ligeramente, es

imposible diferenciar las arterias y las venas en esta zona. La vena cava caudal

sale de la silueta cardíaca en la región caudal de la sombra de la aurícula

izquierda y avanza caudalmente hacia el diafragma. El borde craneal de la

silueta cardíaca está formado, principalmente, por el tracto de salida del

ventrículo derecho y el límite craneal del cuerpo del ventrículo derecho. La

aurícula derecha está situada dorsalmente pero pocas veces hace suficiente

protrusión para alterar este borde. No obstante, la orejuela derecha sí que

forma parte del borde craneal. La aorta ascendente y la arteria pulmonar

principal proximal están situadas dorsalmente pero, generalmente, no forman

parte del borde craneal de la silueta cardíaca. El borde caudal de la silueta

cardíaca está formado por el corazón izquierdo. La aurícula izquierda es dorsal

y se sitúa inmediatamente craneal y dorsal a la silueta de la vena cava caudal.

El borde caudal del ventrículo izquierdo se sitúa ventralmente desde esta

región hasta el ápice. El cuerpo del ventrículo derecho no participa en la silueta

cardíaca caudal pero se sobrepone a gran parte del ventrículo izquierdo en

esta proyección. Los bronquios lobares craneales se originan en la región de

la carina y avanzan cranealmente, a través de la silueta cardíaca, hasta entrar

en los campos pulmonares. El recorrido de las arterias y las venas pulmonares

lobares craneales es paralelo al de los bronquios respectivos. Las arterias se

sitúan dorsalmente y las venas ventralmente con respecto a los bronquios. La

vena cava craneal está inmersa en el mediastino craneal y no se diferencia. En

el punto de unión de la silueta cardíaca craneodorsal y el mediastino existe una

pequeña depresión generalmente denominada cintura craneal. La cintura

caudal se sitúa en el punto de unión de la aurícula izquierda y el ventrículo

izquierdo81.

                                                            

81 BURK, R. and ACKERMAN, N. Op.cit., p.36.

Page 95: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  94

4. ECOCARDIOGRAFÍA

Desde la invención de los rayos X y el diagnóstico radiológico, la ecografía del

corazón y de los grandes vasos (ecocardiografía) es la técnica que más ha

revolucionado el acercamiento clínico a la anatomía cardíaca82. Debido a que la

ecografía diferencia los líquidos de los tejidos blandos y las radiografías

diferencian densidad de aire y densidad de tejidos blandos, las imágenes

ecográficas del corazón son complementarias de las imágenes radiográficas

para estudiar la anatomía de las estructuras torácicas. Además, la gran

velocidad de obtención de imágenes permite examinar el movimiento cardíaco

en el tiempo y, por tanto, valorar la funcionalidad cardíaca de forma no

invasiva. La ecocardiografía Doppler (Doppler espectral y de flujo a color)

permite, además, estudiar la dirección y la velocidad del flujo sanguíneo y los

patrones del flujo sanguíneo en el corazón y los grandes vasos. Mediante

ecocardiografía, es posible valorar con precisión la anatomía cardíaca, la

funcionalidad cardíaca y los patrones de flujo sanguíneo. Por tanto, es el

método de elección para estudiar detalladamente el corazón en medicina

veterinaria clínica83.

4.1. INSTRUMENTOS Y EQUIPO La vibración de un cuerpo sonoro en el aire o en otro medio produce sonido.

Los medios transmiten el sonido con la misma frecuencia, pero la intensidad

se atenúa a medida que aumenta la distancia de la fuente sonora. Los

ultrasonidos son sonidos que se producen con una frecuencia superior a la

que el oído humano puede percibir, generalmente por encima de 20 kHz

(20000 ciclos/seg). En medicina, las frecuencias utilizadas son muy superiores,

generalmente de 2 a 10 Mhz. En el diagnóstico por imagen, la oscilación

                                                            

82 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op. cit., p.95. 83 BOON, June. Manual of Veterinary Echocardiography. United State : Williams and

Wilkins, 1998. p.35.

Page 96: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  95

rápida de un cristal piezoeléctrico produce un haz ultrasónico. Generalmente,

el cristal piezoeléctrico se acompaña de otros cristales para formar un

transductor y produce una oscilación cuando es atravesado por un voltaje. En

el aire, el sonido viaja formando ondas que se dispersan en todas direcciones.

Sin embargo, los ultrasonidos pueden obligarse a viajar a través de tejidos

blandos en una sola dirección. Cuando un haz ultrasónico choca con una

estructura, parte de él rebota de nuevo hasta el transductor84.

Normalmente, los transductores utilizan tecnología de onda pulsada en la que

el cristal se activa durante un intervalo de tiempo corto y, a continuación, se

inactiva durante un periodo de tiempo más largo para esperar el retorno de las

ondas que rebotan. Cuando los ultrasonidos que rebotan llegan nuevamente al

cristal, producen una oscilación de éste. Esta oscilación se transforma en

voltaje, que es captado por la máquina. Los ultrasonidos se transmiten a través

de los tejidos blandos con una velocidad relativamente constante (de unos

1540 m/seg). Por tanto, si se dirigen a diferentes estructuras de tejido blando,

el ecógrafo calcula la distancia existente entre el transductor y la estructura

determinando el tiempo invertido por el haz ultrasónico para llegar hasta la

estructura y volver al transductor. Utilizando tecnología informática sofisticada,

un ecógrafo puede diferenciar numerosas estructuras simultáneamente,

produciendo una imagen bidimensional. Los ultrasonidos se dispersan en el

aire y son incapaces de penetrar en el hueso eficazmente. Por tanto, es

imposible obtener una imagen ecográfica de la mayoría de las regiones del

tórax. Sólo se obtienen imágenes de las zonas en las que el corazón está en

contacto con un espacio intercostal. Se trata de espacios bastantes pequeños,

que se denominan ventanas. Para ver a través de una ventana adecuada, sólo

pueden utilizarse transductores con ventanas pequeñas. Los transductores que

se utilizan en ecocardiografía conducen un haz o sector en abanico. El haz se

forma situando numerosos cristales en fila (transductor de fase lineal) o bien

rotando el cristal pero permitiendo que el haz salga solamente por una zona del

                                                            

84 NYLAND, T. y MATTON J. Diagnóstico Ecográfico en Pequeños Animales, Barcelona :

Multimédica, 2004. p.371.

Page 97: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  96

transductor (transductor mecánico). Los ultrasonidos de alta frecuencia (7.5 se

reflejan en estructuras más pequeñas que los ultrasonidos de baja frecuencia

(2.5 Mhz). Como chocan contra más estructuras, se reflejan en mayor medida

cuando viajan a través de tejidos blandos y su energía se disipa más

rápidamente. Así, como se reflejan en estructuras más pequeñas, la resolución

de los ultrasonidos de alta frecuencia es mejor que la de los ultrasonidos de

baja frecuencia85. En consecuencia, es preferible utilizar ultrasonidos de alta

frecuencia en pacientes de menor tamaño y ultrasonidos de baja frecuencia en

pacientes de mayor tamaño. Los ultrasonidos de baja frecuencia también son

necesarios para ecocardiografía Doppler de calidad. Debido a que los

requisitos de la ecografía y la ecografía Doppler son muy diferentes, puede ser

necesario utilizar varios transductores durante el examen.

Para poder obtener imágenes entre los espacios intercostales y permitir una

buena flexibilidad en la consecución de varios planos de imagen, se requiere

un escáner sectorial con una pequeña huella de contacto. Idealmente para

obtener imágenes en todo el rango de tamaños de perros y gatos, es necesaria

una elección de transductores desde 3,5 MHz hasta 7,5 MHz. La elección de

una única sonda es limitante, mientras que dos permiten normalmente un

examen satisfactorio.

4.2. TÉCNICA

Para el examen ecocardiográfico, los perros requieren de preparación. No es

necesario ni recomendable sedar al animal, a menos que se trate de un

paciente muy poco cooperativo86.

Los perros pueden estudiarse en posición erguida (de pie, sentados o en

decúbito esternal) o en decúbito lateral sin alterar demasiado la técnica de

examen. Sin embargo, la calidad de la imagen es mejor si se coloca el animal

                                                            

85 NYLAND, T. y MATTON J. Op.cit., p. 373. 86 GODDARD, P. Ecografía Veterinaria. España: Acribia. 2000 .p. 154

Page 98: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  97

en decúbito lateral sobre una mesa con una abertura que permita manipular el

transductor y examinar al animal desde debajo. En esta posición, el contacto

del corazón con el tórax es mayor y se crea una ventana ecográfica más

grande, además de ser una posición confortable desde la cual se puede

realizar un adecuado examen ecocardiográfico, el cual puede durar hasta más

de una hora. Para obtener imágenes validas del corazón, el animal se situará

en la posición mencionada y se explorará desde el lado dependiente. Esto

hace que el órgano se localice proximal al transductor. El peso del corazón

presiona los pulmones del lado correspondiente, reduciendo las interferencias

producidas por el artefacto que esto supone87.

Casi siempre, es posible obtener imágenes correctas apartando el pelo de la

zona ecografiada y aplicando una cantidad generosa de gel de contacto o bien

humedeciendo la zona antes de aplicar el gel de contacto con alcohol, lo que

ayuda a reducir el artefacto producido por el gas a la vez que se disminuye la

cantidad necesaria de gel ultrasónico. En los perros con el pelo muy grueso,

puede ser necesario rasurar, para prevenir la atenuación de los ultrasonidos

por el aire atrapado entre el pelo88.

El animal se coloca, preferiblemente en una mesa adecuada, en decúbito

lateral, con sus extremidades orientadas hacia el encargado. Es necesaria una

sujeción manual no sólo para mantener el animal tranquilo mientras es

explorado, sino también para prevenir daños en la unidad de ecografía o en los

transductores. La parte inferior de la extremidad anterior también debe ser

llevada hacia delante, con el fin de separar el codo del vértice cardiaco89.

Los ecógrafos para corazón tienen un monitor de electrocardiografía con una

derivación simple, con el fin de obtener una referencia temporal. Antes de

                                                            

87 GODDARD, P. Op.cit., p.155 88 BOON, June. Manual de Consulta Rápida: Ecocardiografía práctica en Pequeños

Animales, Barcelona: Multimédica. 2002. p.8. 89 Ibid, p.10

Page 99: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  98

comenzar la exploración, deben colocarse las pinzas y obtener un buen trazado

electrocardiográfico.

4.3. EXÁMENES NORMALES

Es importante establecer una rutina regular y coherente de exploración, de tal

modo que se visualice todo el corazón sin que se quede nada sin ver 90 .

Generalmente, el examen ecocardiográfico empieza con el estudio

bidimensional. La ecocardiografía bidimensional permite realizar un estudio

muy detallado de la anatomía y de las relaciones espaciales. La imagen

bidimensional acostumbra a utilizarse de guía para las otras modalidades de

imagen (modo M, contraste y ecocardiografía Doppler).

4.3.1. Ecocardiografía bidimensional: Los ecocardiogramas bidimensionales se

obtienen utilizando ecógrafos mecánicos o bien ecógrafos de fase lineal de

control electrónico que emiten un haz delgado o en abanico. El movimiento a

tiempo real se consigue mediante la actualización rápida y continuada de la

imagen (generalmente, entre 15 y 30 veces por segundo) durante el ciclo car-

díaco. Todos los transductores tienen ventajas e inconvenientes 91 . Los

transductores de fase lineal permiten realizar estudios en modo M y

bidimensionales simultáneamente y, con los equipos más modernos, estudios

bidimensionales y Doppler simultáneos (imagen dúplex). Debido a que la

ecocardiografía bidimensional produce imágenes anatómicas a tiempo real del

corazón, ofrece una imagen exacta, comprensible y completa del corazón que

es fácil de interpretar para la mayoría de los clínicos92.

                                                            

90 BURK, R. Small Animal Radiology and Ultrasonography a Diagnostic Atals and Text.

United State: WB Saunders. 1996. p. 45. 91 MOISE, NS. Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.96. 92 BONAGURA, J., O’GRADY, M. and HERRING, D. Echocardiography: Principles of

Interpretation. En: Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice (Symposium on

Diagnostic Ultrasound). Vol. 15, Nº 6. (November 1985). p.1118.

Page 100: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  99

Diferentes autores han estudiado el ecocardiograma bidimensional normal del

perro y el gato 93 . La "American Society of Echocardiography (ASE)" ha

establecido las pautas para estandarizar el estudio ecocardiográfico

bidimensional y la terminología en los seres humanos94. Recientemente, se

han publicado normas parecidas para los perros y los gatos 95 . En

ecocardiografía bidimensional, existen cuatro posiciones generales del

transductor (ventanas) que permiten acceder a planos de imagen coherentes

(Figura 41). La posición paraesternal derecha se sitúa entre el tercer y el sexto

espacios intercostales derechos (generalmente, entre el cuarto y el quinto),

entre el esternón y las uniones costocondrales. Se localiza con facilidad

palpando el latido del ápice derecho y situando el transductor en este punto. La

posición paraesternal caudal (apical) izquierda se sitúa entre el quinto y el

séptimo espacios intercostales izquierdos, lo más cerca posible del esternón.

Se localiza palpando el latido del ápice izquierdo. La posición paraesternal

craneal izquierda se sitúa entre el tercer y el cuarto espacios intercostales

izquierdos, entre el esternón y las uniones costocondrales. La posición

subcostal se sitúa caudal a la apófisis xifoides del esternón y a las costillas.

Figura 41. Representación esquemática del tórax canino indicando la situación aproximada de

las ventanas del transductor ideales utilizadas en ecocardiografía.

Ventana Paraesternal Derecha

                                                            

93 Ibid,. p.1118 94 HENRY, WL. Report of the American Society of Echocardiography Committee on

Nomenclature and Standards in Two-dimensional Echocardiography, citado por KITTLESON,

Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona :

Multimédica, 2000. p.96. 95 THOMAS, WP. Recommendations for Standards in Transthoracic Two-dimensional

Echocardiography in Dogs and Cats, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.96.

Page 101: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  100

Fuente: Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Ventana Paraesternal Izquierda

Page 102: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  101

Fuente: Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La posición óptima del transductor cambia en función del paciente y debe

determinarse durante el examen96.

Los planos de imagen obtenidos en cada una de las posiciones del transductor                                                             

96 OYAMA, Mark. Advances in Echocardiography, En: Veterinary Clinical Small Animal.

Vol. 34. (2004). p.1085

Page 103: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  102

se denominan en función de su orientación con respecto al lado izquierdo del

corazón, especialmente al ventrículo izquierdo y la aorta. El plano que

secciona el ventrículo izquierdo paralelamente al eje longitudinal del corazón

desde el ápice hasta la base se denomina plano largo (longitudinalmente).

El plano que secciona el ventrículo izquierdo o la aorta perpendicularmente al

eje longitudinal del corazón se denomina plano del eje corto (de la sección

transversal). (Figura 42)

Figura 42. Diagrama que representa los planos ortogonales para la visualización

ecocardiográfica bidimensional.

*(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (R.A)

Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho. Fuente: GODDARD, P. Ecografía Veterinaria.

Para cada una de las tres posiciones básicas del transductor, se definen dos

planos de imagen primarios y una vista o más en cada plano. El transductor

debe tener una marca indicativa para señalar un lado del plano de imagen, que

debe representarse a la derecha del monitor.

Así, se mantendrá una correcta orientación situando el transductor de tal

manera que su marca se encuentre siempre dirigida hacia la cabeza del animal

o hacia la izquierda. Generalmente, el examen bidimensional empieza en el

lado derecho del tórax y avanza en sentido caudal izquierdo y, finalmente,

Page 104: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  103

craneal izquierdo. En la mayoría de los perros, se consiguen coherentemente

los planos de imagen siguientes:

4.3.1.1. Posición paraesternal derecha 4.3.1.1.1. Imágenes longitudinales (Figura 43): Con el plano del haz orientado

casi perpendicularmente al eje longitudinal del organismo, paralelo al eje

longitudinal del corazón y con la marca del índice del transductor dirigida hacia

la base del corazón (dorsal), se obtienen dos imágenes. La primera de ellas es

una imagen de los cuatro compartimentos con el ápice cardíaco (ventrículos) a

la izquierda de la pantalla y la base (aurículas) a la derecha.

Figura 43. Representación esquemática de las imágenes longitudinales obtenidas a través de

la ventana paraesternal derecha.

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula

Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar

Page 105: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  104

Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;

(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela

Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula

pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierda de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de

la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula

Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;

(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

La segunda imagen se obtiene rotando ligeramente el transductor en el sentido

de las agujas del reloj (visto desde debajo del transductor) desde la imagen de

los cuatro compartimentos y con una orientación ligeramente más craneodorsal

a caudoventral. Esta imagen permite estudiar el tracto de salida del ventrículo

izquierdo, la válvula aórtica, la raíz de la aorta y la aorta ascendente proximal.

4.3.1.1.2. Imágenes del eje corto (Figura 44): Rotando el transductor 90 grados

en el sentido de las agujas del reloj partiendo de la imagen de los cuatro

compartimentos, de forma que el plano del haz esté orientado cerca del eje

longitudinal del cuerpo y perpendicular al eje longitudinal del corazón y la

marca del índice del transductor esté orientada cranealmente (o

craneoventralmente), se obtienen diferentes vistas del eje corto. Para que la

orientación del eje corto sea correcta, debe existir simetría circular del

ventrículo izquierdo o la raíz aórtica. Generalmente, los planos del eje corto se

obtienen a la altura del ápice del ventrículo izquierdo, los músculos papilares, la

válvula mitral y la válvula aórtica por angulación del haz desde el ápice (ventral)

hasta la base (dorsal).

Figura 44. Representación esquemática de las imágenes de eje corto obtenidas a través de la

ventana paraesternal derecha.

Page 106: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  105

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula

Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar

Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;

(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela

Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula

pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de

la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula

Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;

(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

En la mayoría de los animales, aumentar el grado de angulación con una

rotación ligera permite visualizar la aorta ascendente proximal, la aurícula

derecha y las ramas de la arteria pulmonar. Las imágenes deben estudiarse

con la parte craneal de la imagen a la derecha y el corazón derecho rodeando

el ventrículo izquierdo y la aorta en el sentido de las agujas del reloj (tracto de

salida del ventrículo derecho y válvula pulmonar hacia la derecha).

4.3.1.2. Posición paraesternal caudal (apical) izquierda 4.3.1.2.1. Imágenes apicales izquierdas de dos compartimentos (Figura 45).

Con el plano del haz prácticamente perpendicular al eje longitudinal del cuerpo,

Page 107: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  106

paralelo al eje longitudinal del corazón, y con la marca del índice del

transductor dirigida hacia la base del corazón (dorsal), se obtiene una imagen

de dos compartimentos del corazón que incluye la aurícula izquierda, la válvula

mitral y el ventrículo izquierdo.

Rotando ligeramente el transductor y el plano del haz en sentido craneodorsal-

caudoventral, se obtiene una imagen longitudinal del ventrículo izquierdo, el

tracto de salida, la válvula aórtica y la raíz de la aorta. Generalmente, esta

imagen se obtiene para medir la velocidad del flujo sanguíneo en el tracto de

salida del ventrículo izquierdo y la raíz de la aorta mediante ecocardiografía

Doppler, porque el transductor puede alinearse paralelamente al flujo

sanguíneo en esta posición. Estas dos vistas deben estudiarse con el ápice del

ventrículo izquierdo hacia la izquierda y la aurícula izquierda o la aorta a la

derecha.

4.3.1.2.2. Imágenes apicales de cuatro compartimentos (Figura 56). Con el

plano del haz orientado en sentido caudal izquierdo a craneal derecho y, a

continuación, dirigido dorsalmente hacia la base del corazón, y con la marca

del índice del transductor dirigida caudalmente y hacia la izquierda, se obtiene

una imagen de los cuatros compartimentos cardiacos.

Figura 45. Representación esquemática de las imágenes de dos cámaras obtenidas a través

de la ventana paraesternal caudal.

Imagen longitudinal de dos compartimentos

Page 108: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  107

Imagen Longitudinal de la salida del ventrículo izquierdo

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula

Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar

Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;

(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela

Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula

pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de

la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula

Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;

(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

Cabe destacar que se trata de la única vista en la que la marca del índice del

transductor se orienta caudalmente y hacia la izquierda, contrariamente a lo

que dictan las normas. En función de la posición exacta de la ventana caudal

(apical), el aspecto de esta vista varía más que otras vistas entre animales.

Page 109: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  108

En la imagen, deben observarse los ventrículos en el campo próximo más

cercano al transductor y las aurículas en el campo alejado, con el corazón

orientado verticalmente. El corazón izquierdo (ventrículo izquierdo, válvula

mitral y aurícula izquierda) queda a la derecha y el corazón derecho a la

izquierda de la pantalla. La inclinación ligeramente craneal del haz a partir de la

vista de cuatro compartimentos permite estudiar la región de salida del

ventrículo izquierdo. En algunos animales, es posible observar los cuatro

compartimentos cardíacos simultáneamente, incluyendo las dos válvulas

auriculoventriculares, la válvula aórtica y la aorta proximal (a veces, se

denomina erróneamente imagen de cinco compartimentos).

4.3.1.3. Posición paraesternal craneal izquierda 4.3.1.3.1. Imágenes longitudinales (Figura 48 - 49): Con el plano del haz

orientado casi paralelamente al eje longitudinal del cuerpo y al eje longitudinal

del corazón, y con la marca del índice del transductor en dirección craneal, se

visualizan el tracto de salida del ventrículo izquierdo, la válvula aórtica y la

aorta ascendente. La imagen se presenta en la pantalla con el ventrículo

izquierdo a la izquierda y la aorta a la derecha.

Esta vista, parecida a la del tracto de salida del ventrículo izquierdo de dos

compartimentos que se consigue desde la posición caudal (apical) izquierda,

permite estudiar mejor el tracto de salida del ventrículo izquierdo, la válvula

aórtica y la aorta ascendente que la vista caudal (apical) correspondiente.

Figura 46. Representación esquemática de las imágenes de cuatro compartimentos obtenidas

con la ventana paraesternal caudal izquierda.

Imagen de cuatro compartimentos (entrada)

Page 110: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  109

Imagen de cinco compartimentos (salida del ventrículo izquierdo)

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula

Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar

Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;

(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela

Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula

pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de

la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula

Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;

(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography.

Con esta orientación del haz, la angulación de éste ventral a la aorta produce

una vista oblicua del ventrículo izquierdo y la aurícula derecha, la válvula

tricúspide y la región de entrada del ventrículo derecho. En esta proyección, el

ventrículo izquierdo se observa a la izquierda y la orejuela derecha, a la

derecha. Si se orientan el transductor y el plano del haz formando un ángulo

Page 111: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  110

dorsal con la aorta, se obtiene una imagen del tracto de salida del ventrículo

derecho, la válvula pulmonar y el tronco pulmonar.

4.3.1.3.2. Imágenes en el eje corto (Figura 48). Con el plano del haz

aproximadamente perpendicular al eje longitudinal del cuerpo y al eje

longitudinal del corazón y con la marca del índice del transductor en dirección

dorsal, posición que se consigue rotando el haz 90° en el sentido de las agujas

del reloj con respecto a las posiciones longitudinales, se obtiene una imagen en

el eje corto de la raíz aórtica rodeada por el corazón derecho.

La imagen, parecida a la vista del eje corto a la altura de la válvula aórtica en el

lado derecho se presenta en pantalla con el corazón derecho rodeando a la

aorta en el sentido de las agujas del reloj, con el tracto de entrada del

ventrículo derecho a la izquierda y el tracto de salida y la arteria pulmonar a la

derecha. La Figura 50 presenta imágenes ecocardiográficas bidimensionales

de perros normales.

4.3.1.4. Posición subcostal: Situando el transductor caudal a la apófisis

xifoides, y presionándolo entonces ligeramente en sentido dorsal, con una

rotación tal que la onda sectorial se dirija de ventral a dorsal, se obtienen una

imagen del corazón, en la que se observa a la aorta paralela a la dirección de

la onda del transductor, este corte es válido para obtener medidas de velocidad

Doppler en el sentido del flujo sanguíneo. El ventrículo izquierdo aparece sobre

la aorta y la aurícula izquierda a la izquierda.

Figura 47. Representación esquemática de las imágenes longitudinales obtenidas con la

ventana paraesternal craneal izquierda.

Page 112: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  111

* (VI) Ventrículo Izquierdo; VD Ventrículo Derecho; (AI) Aurícula Izquierda; (AD) Aurícula

Derecha; (SI) Septo Interventricular; (AO) Aorta; (AP) Arteria Pulmonar; (APD) Arteria Pulmonar

Derecha; (API) Arteria Pulmonar Izquierda; (TSVD) Tracto de Salida del Ventrículo Derecho;

(TSVI) Tracto de Salida del Ventrículo Izquierdo; (VCCa) Vena Cava Caudal; (OD) Orejuela

Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VT) Válvula Tricúspide; (VA) Válvula Aórtica; (VP) Válvula

pulmonar; (CI) Cúspide Coronaria Izquierdo de la Válvula Aórtica; (CD) Cúspide Coronaria de

la Válvula Derecha; (CN) Cúspide no Coronaria de la Válvula Aórtica; (VMA) Hoja de la válvula

Mitral Anterior; (VMP) Hoja de la Válvula Mitral Posterior; (CH) - (CT) Cuerdas Tendinosas;

(MP) Músculos Papilares; (MPA) Músculo Papilar Anterior; (MPP) Músculo Papilar Posterior.

Fuente: KEINLE, RD. and THOMAS, WP. Echocardiography

Figura 48. Imágenes ecocardiográficas de eje corto de un perro normal.

Page 113: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  112

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Page 114: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  113

*(LVs) Ventrículo Izquierdo en sístole; (LVd) Ventrículo Izquierdo en diástole

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 49. Imágenes ecocardiográficas longitudinales de un perro normal.

Vista Paraesternal derecha de cuatro compartimentos

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Vista Longitudinal paraesternal caudal (apical) (vista de cinco compartimentos

Page 115: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  114

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

*(PVD) Pared Ventrículo Derecho; (VD) Ventrículo Derecho; (SIV) Septo interventricular; (AD)

Aurícula Derecha; (VM) Válvula Mitral; (VI) Ventrículo Izquierdo; (AI) Aurícula Izquierda; (PPVI)

Pared Posterior Ventrículo Izquierdo; (VT) Válvula Mitral; (Ao) Aorta; (Pe) Pericardio.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

4.3.2. Ecocardiografía en modo M: La ecocardiografía en modo M (modo

movimiento) utiliza un haz de un único cristal ultrasónico que atraviesa el

corazón como si fuera una aguja, se visualiza en un monitor y se registra como

Page 116: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  115

un diagrama lineal de imágenes. La longitud (distancia a partir del transductor)

está representada en el eje vertical y el tiempo, en el eje horizontal. La

presentación simultánea de un electrocardiograma sirve como referencia de

tiempo del ciclo cardiaco. Las estructuras cardiacas se identifican observando

su movimiento característico en relación con el artefacto del transductor y con

otras estructuras cardiacas. (Figura 50) La calibración del eje vertical permite

determinar las dimensiones axiales y, en la mayoría de los ecógrafos, pueden

utilizarse marcadores electrónicos para determinar directamente el tamaño de

las estructuras cardiacas en la pantalla del monitor. Las principales

aplicaciones de ecocardiografía en modo M son la determinación del tamaño

de los compartimentos cardiacos y el grosor de las paredes, el movimiento de

la pared, el tamaño de los grandes vasos y movimiento de las válvulas97. Cabe

destacar que la exactitud de la mediciones en modo M está directamente

relacionada con la calidad del trazado y la posición del haz a través de la

estructura.

Generalmente, a diferencia de los exámenes bidimensionales, el

ecocardiograma en modo M se realiza únicamente en la posición paraesternal

derecha.

La identificación de las estructuras cardíacas se basa en una imagen mental

preconcebida del trayecto previsto del haz ultrasónico y en los conocimientos

sobre la anatomía normal y la patológica. Es más fácil formarse una idea

mental del trayecto del haz cuando se relacionan las estructuras en modo M

con las imágenes bidimensionales obtenidas desde la ventana paraesternal

derecha o bien utilizando una máquina que permita realizar ecocardiogramas

bidimensionales guiados con modo M (imagen doble).

Figura 50. Imágenes ecocardiográficas en Modo- M en un perro normal.

Figura 50a. Ventrículo izquierdo

                                                            

97 BONAGURA, J., O’GRADY, M. and HERRING, D. Op.cit., p.1119.

Page 117: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  116

*(PVD) Pared ventrículo Derecho; (VD) Ventrículo Derecho; (SIV) Septo Interventricular; (VI)

Ventrículo Izquierdo; (PPVI) Pared Posterior Ventrículo Izquierdo; (P) Pericardio.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La Figura 51 es una representación esquemática de las posiciones

ecocardiográficas en modo M habituales, con las estructuras que acostumbran

a medirse98.

La estandarización de las medidas cardiacas en modo M se han descrito por la

American Society of echocardiography.

Figura 60b. Válvula Mitral

                                                            

98 FEIGWNBAUM, H. Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

p.103.

Page 118: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  117

*(PVD) Pared ventrículo Derecho; (VD) Ventrículo Derecho; (SIV) Septo Interventricular; (VI)

Ventrículo Izquierdo; (Va Mi) Válvula Mitral; (PPVI) Pared Posterior Ventrículo Izquierdo.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Figura 60c. Aorta

*(VD) Ventrículo Derecho; (Va Aorta) Válvula Aórtica; (AI) Aurícula Izquierda. Fuente: Rosas,

Velandia. 2007

Figura 51. Posiciones ecocardiográficas estándares en modo M y su localización aproximada

en una imagen 2-D.

Page 119: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  118

*(Ao) Aorta; (L.A) Aurícula Izquierda; (L.V) Ventrículo Izquierdo; (P.a.) Arteria Pulmonar; (R.A)

Aurícula Derecha; (R.V) Ventrículo Derecho.

Fuente: GODDARD, P. Ecografía Veterinaria.

Cuando el haz ultrasónico se dirige a través del corazón desde posición

paraesternal derecha a la altura del ventrículo izquierdo, el haz cruza

secuencialmente la pared torácica, la pared del ventrículo derecho, el

ventrículo derecho, el septo interventricular, el ventrículo izquierdo, la pared

Page 120: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  119

posterolateral del ventrículo izquierdo y el pericardio. Generalmente, el

ventrículo derecho es bastante estrecho a este nivel. La pared del ventrículo

izquierdo puede parecer más gruesa de lo normal si el haz se dirige

involuntariamente demasiado ventralmente (apicalmente) y coge un músculo

papilar.

El movimiento sistólico del septo ventricular acostumbra a ser posterior (caudal

izquierdo), es decir, en dirección a la pared libre del ventrículo izquierdo y

alejándose del transductor. Generalmente, el septo interventricular y la pared

libre del ventrículo izquierdo se mueven el uno hacia el otro durante la sístole y

se alejan durante la diástole, como un acordeón. A veces, el movimiento

máximo no se corresponde con precisión debido a la existencia de pequeñas

diferencias de despolarización y al movimiento de todo el corazón con respecto

al transductor durante las diferentes fases del ciclo cardíaco99.

Algunos estudios indican que, cuando el movimiento sistólico del septo

ventricular es paradójico o anterior (hacia el ventrículo derecho), existe

sobrecarga de presión o de volumen del ventrículo derecho 100 . Según

KITTLESON y KIENLE101, también se observa un ligero movimiento paradójico

del septo en perros normales acostados en decúbito lateral cuando el examen

se realiza desde debajo del animal.

Cuando se pronuncia dorsalmente el ángulo el transductor, se observan las

valvas de la válvula mitral en el interior del compartimento ventricular izquierdo.

Pueden estudiarse las valvas anterior (u hoja craneal o del septo) y posterior

(hoja caudal o mural) pero, frecuentemente, es difícil observar la valva

posterior. A veces, junto con las hojas valvulares, se observan las cuerdas

tendinosas. Una válvula mitral normal debe sobresalir ligeramente, formando

                                                            

99 MOISE, NS. Op.cit., citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina

Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.99. 100 DEMADRON, E. and BONAGURA, JD. Normal Paradoxical Ventricular SeptalMotion in

the Dog, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de

Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.99. 101 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op.cit., p.99.

Page 121: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  120

una línea fina. La hoja anterior forma una protrusión en forma de M y la hoja

posterior, cuando es visible tiene forma de W, más pequeña, que es la

inversión de la imagen de la valva anterior. A continuación, se identifican

algunos puntos específicos de la silueta de la válvula mitral: C, punto de cierre

sistólico de la válvula mitral; D, fin del cierre sistólico; E, separación diastólica

temprana máxima de las valvas; F, cierre parcial a mitad de la diástole; y A

abertura mitral como resultado de la sístole auricular. Cuando la frecuencia

cardíaca es alta, como en los perros pequeños, los puntos E y A se unen en un

movimiento diastólico de abertura único porque disminuye el intervalo

diastólico. La pendiente de la línea entre D y E es proporcional a la velocidad

de flujo sanguíneo desde la aurícula izquierda hasta el ventrículo izquierdo

durante el llenado diastólico temprano. La velocidad del cierre de la válvula

mitral a mitad de la diástole está representada por la pendiente de E a F. En

animales normales la protrusión del punto E es mayor que la del punto A. El

modo M del movimiento de la válvula mitral puede utilizarse como referencia

cronológica de los fenómenos intracardiacos para determinar los intervalos de

tiempo sistólicos y diastólicos. Los puntos D y C del movimiento de la válvula

mitral corresponden a la abertura y el cierre de la válvula mitral. Si se observa

la válvula tricúspide, se constata que sus protrusiones son parecidas a las de la

válvula mitral.

Si el transductor se dirige todavía más dorsalmente y ligeramente craneal, se

observan la raíz de la aorta y la aurícula izquierda. Al realizar un barrido desde

la válvula mitral hasta la aorta, se comprueba que el septo interventricular se

continúa con la pared anterior de la aorta y que la valva anterior de la válvula

mitral se continúa con la pared posterior de la aorta. La aorta forma dos líneas

paralelas que se mueven hacia el transductor durante la sístole y se alejan de

él durante la diástole. La aurícula izquierda está a la izquierda (por debajo) de

la aorta.

Figura 52. Esquema de barrido en modo M, que muestra el criterio recomendado para las

medidas

Page 122: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  121

*Las medidas diastólicas están realizadas al principio del complejo QRS del

electrocardiograma. Las paredes y cavidades se miden a nivel de la cuerda, justo por debajo

de la válvula mitral. La ilustración y las elipses insertadas, a-e, muestran el método del borde

anterior, junto con las medidas utilizando las finas líneas continuas de los ecos. (ARV) Pared

anterior ventricular derecha. (RV) Ventrículo derecho. (LV) Ventrículo izquierdo. (PVL) Pared

posterior ventrículo izquierdo. (PPM) músculo papilar. (AMV Y PMV) Valvas anterior y posterior

de la válvula mitral. (EN) endocardio. (EP) Epicardio. (TV) Válvula tricúspide. (AO) Aorta. (AV)

Válvula aórtica. (LA) Aurícula izquierda.

Fuente: GODDARD, P. Ecografía Veterinaria

El movimiento de la aorta se debe a la eyección sistólica de sangre desde el

ventrículo izquierdo y al movimiento de todo el corazón durante la sístole102. La

cúspide coronaria izquierda de la válvula aórtica se observa coherentemente

como una estructura delgada que se abre hacia la pared posterior de la aorta

durante la diástole. Se observa otra cúspide (la cúspide coronaria derecha o

bien la cúspide no coronaria) menos coherentemente, como la imagen invertida

de la cúspide coronaria izquierda. Si se visualizan dos cúspides, el movimiento

de la válvula aórtica debe ser como un paralelograma. La pared posterior de la

                                                            

102 FEIGWNBAUM, H. Op.cit., p.100, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.100.

Page 123: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  122

aurícula izquierda se continúa con la pared libre del ventrículo izquierdo y se

diferencia por presentar menos movimiento y un aspecto más delgado.

La ecocardiografía en modo M y la ecocardiografía bidimensional son técnicas

complementarias, con sus respectivas ventajas y limitaciones. El estudio

bidimensional es mejor para estudiar la anatomía general, los patrones

generales de movimiento y de tamaño y la orientación espacial. No obstante, la

ecocardiografía bidimensional está limitada por la resolución del vídeo

(especialmente cuando se trata de estructuras pequeñas) y su menor velocidad

de imagen puede dificultar la determinación del movimiento en tiempo real en

los animales con la frecuencia cardíaca muy alta o de las estructuras que se

mueven rápidamente. El modo M tiene una velocidad de muestreo mayor que

permite la grabación continuada del movimiento rápido. En consecuencia, el

ecocardiograma en modo M es más preciso para estudiar la secuencia de los

fenómenos y detectar movimientos sutiles o muy rápidos. Además, la

resolución de los bordes es mayor en modo M y, por tanto, permite realizar

mediciones más fácilmente y con mayor exactitud.

4.3.1.3. Determinaciones ecocardiográficas: La determinación del tamaño de

las estructuras cardíacas se realiza con un ecocardiograma en modo M o

bidimensional. Diferentes estudios han demostrado que existe una buena

relación entre las determinaciones realizadas con ambas técnicas 103 . La

calidad de imagen y la coherencia de la técnica y del posicionamiento son los

factores con mayor influencia sobre la precisión de las mediciones

ecocardiográficas. Para el ser humano, se han publicado los procedimientos

recomendados para medir ecocardiogramas en modo M y bidimensionales104.

Generalmente, se aceptan estas recomendaciones para los estudios                                                             

103 DEMADRON, E and BONAGURA, JD. Two-deimensional Echocardiography in the

normal cat, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de

Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.100. 104 SCHILLER, NB. and SHAH, PM. Recommendations for Quantitation of the Left

Ventricle by Two-dimensional Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

p.100.

Page 124: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  123

veterinarios. Las determinaciones más frecuentes son el tamaño interno de los

ventrículos, el grosor de la pared del septo y ventricular y el tamaño de la aorta

y la aurícula izquierda. Para realizar mediciones ecocardiográficas,

generalmente se toman los valores del final de la diástole al principio del

complejo QRS del electrocardiograma, pero el retraso electromecánico hace

que el verdadero final de la diástole se produzca a mitad del complejo QRS.

Las determinaciones del final de la sístole se toman en el valor más pequeño

registrado entre el septo interventricular y la pared libre del ventrículo izquierdo.

Las determinaciones deben realizarse en el borde principal (el borde más

próximo al transductor) de una estructura porque marca la existencia de una

interfase específica105. La determinación del tamaño ventricular y el grosor de la

pared deben realizarse en las cuerdas tendinosas o en los extremos de los

músculos papilares, inmediatamente por debajo del extremo de la válvula

mitral, con el haz orientado perpendicularmente al septo y a la pared del

ventrículo izquierdo. La válvula aórtica se toma como referencia para la

determinación de las dimensiones de la raíz aórtica y de la aurícula izquierda y

puede utilizarse para calcular los intervalos de tiempo sistólico y diastólico. La

raíz de la aorta se mide al final de la diástole y la aurícula izquierda, en la

región sobresaliente anterior (superior) máxima cerca del final de la sístole106.

Se ha demostrado que las dimensiones intracardiacas, los grosores de las

paredes ventriculares, otras determinaciones en modo M y los cálculos

obtenidos a partir de determinaciones en modo M varían en función del tamaño

corporal, la superficie corporal, la raza y otras variables107. Las determinaciones

                                                            

105 SAHN, DJ. DEMARIA, A. Recommendations Regarding Quantitation in M-mode

Echocardiography: Results of a Survey of Echocardiographic Measurements, , citado por

KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p.100. 106 DEMADRON, E and BONAGURA, JD. Op.cit., citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

p.100. 107 JACOBS, GJ. Multiple Regression Analysis, Using Body Size and Cardiac Cycle

Length, in Predicting Echocardiography Variables in dogs, citado por KITTLESON, Mark y

Page 125: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  124

en modo M también cambian significativamente a consecuencia de alteraciones

de la frecuencia cardíaca, la situación de carga y la contractibilidad cardíaca108.

Para establecer rangos ecocardiográficos de referencia, es necesario

considerar estas variables, que deben recordarse a la hora de interpretar el

ecocardiograma en modo M. En las determinaciones caninas, la variación es

mayor porque las diferencias existentes entre las diferentes razas de perros

son superiores a las existentes entre las razas de gatos y el intervalo de

tamaño corporal de los perros es mucho mayor que el de los gatos.

Actualmente; nadie ha registrado un número suficiente de variables

ecocardiográficas caninas que permita obtener conclusiones válidas con

respecto a los valores normales para todos los perros. Por tanto, aunque se

han publicado datos normales, todavía no se han determinado los normales

aceptados para el perro.

La relación entre el diámetro de la aurícula izquierda y el diámetro de la raíz de

la aorta es para valorar el tamaño de la aurícula izquierda porque las

valoraciones basadas en el tamaño absoluto son inexactas. Generalmente, en

los perros, la relación es inferior a 1.3 y frecuentemente se aproxima a la

unidad en un ecocardiograma en modo M.

4.3.1.3.1. Valoración de la funcionalidad cardíaca: Los métodos tradicionales

de valoración de la funcionalidad cardíaca (gasto cardíaco, volúmenes

ventriculares, fracción de eyección, etc.) utilizan técnicas invasivas, estas

técnicas son poco prácticas para utilizarse en animales despiertos en la clínica

práctica habitual. La ecocardiografía permite obtener una gran información

sobre la funcionalidad cardíaca de forma no invasiva. Por ello, se trata de un

método de mayor aceptación para el examen clínico.

                                                                                                                                                                              

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,

2000. p.100. 108 SISSON, DD. Changes in Linear Dimension of the Heart, Relative to Body Weigth, as

Measure by M-mode Echocardiography in Growing dogs, citado por KITTLESON, Mark y

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica,

2000. p.100.

Page 126: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  125

4.3.1.3.1.1. Intervalos de tiempos sistólicos: antes de que se generalizara la

utilización de la ecocardiografía, los intervalos de tiempo sistólicos (ITSs) eran

uno de los pocos métodos no invasivos existentes para valorar el rendimiento

del ventrículo izquierdo (VI)109. Inicialmente, para la determinación de los ITSs,

eran necesarios registros simultáneos de ECG, fonocardiograma y pulso

carotídeo (en seres humanos) o ápicecardiograma (en perros). Para la

determinación de los ITSs mediante ecocardiografía, es necesario el registro

simultáneo del ECG y el ecocardiograma de modo M de la válvula aórtica.

Durante la sístole, se realizan tres determinaciones de intervalo básicas. El

período de preeyección (PPE) es el intervalo comprendido entre el inicio de la

despolarización ventricular (onda Q en el ECG) y el principio de la eyección del

VI (abertura de la válvula aórtica). Está determinado por la magnitud del retraso

electromecánico y el tiempo necesario para que la presión del ventrículo

izquierdo se equipare con la presión diastólica aórtica (tiempo de contracción

isovolúmica, relación dP/dt). El tiempo de eyección del VI (TEVI) se calcula

desde la abertura hasta el cierre de la válvula aórtica. Está determinado por la

cantidad de flujo durante la eyección (es decir, el volumen de latido) y la

velocidad del flujo. Así, la sístole electromecánica total se define como el

intervalo de tiempo comprendido entre el inicio del complejo QRS y el cierre de

la válvula aórtica (QAVC) y es la suma de PPE y TEVI. Cuando se valora el

rendimiento del VI, la mejoría se caracteriza por un acortamiento del PPE

cuando disminuye el tiempo de contracción isovolúmica y una prolongación del

TEVI cuando aumenta el volumen latido. La relación PPE/TEVI es el índice ITS

de rendimiento más utilizado porque contrarresta la variabilidad de la

frecuencia cardíaca y porque, cuando mejora el rendimiento del VI, el PPE se

acorta y el TEVI aumenta, alterando más la relación que PPE o TEVI

aisladamente. Cabe destacar que esta relación es, simplemente, una

manipulación matemática sin base fisiológica. Cuando el rendimiento del VI

                                                            

109 ATKINS, CE. Systolic Time Intervals and Their Derivations for Evaluation of Cardiac

Funtion, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de

Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.100.

Page 127: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  126

empeora, se observa lo contrario110. Los ITSs dependen de la contractibilidad

miocárdica, la frecuencia cardíaca y el estado de carga (precarga y postcarga).

Por tanto, no se consideran indicadores específicos de la contractibilidad

miocárdica. Se trata más bien de indicadores inespecíficos del rendimiento

general del VI. Diferentes estudios presentan los valores de ITSs normales en

el perro111.

4.3.1.3.1.2. Índices de la fase de eyección: Los métodos clínicos más

frecuentes de valoración de la funcionalidad cardíaca son los índices de la fase

de eyección del VI, los cuales no son cálculos de la contractibilidad del VI, si no

determinaciones del rendimiento general del VI. Por tanto, son fácilmente

alterados por la precarga, la postcarga y la contractibilidad112. (Tabla 3)

Tabla 3. Índices de la fase de eyección de la funcionalidad cardiaca.

INDICE FORMULA

Fracción de eyección (((VFD-VFS) / (VFD)) x 100)

Velocidad de eyección ((VFD – VFS) / (VFD x TE))

Acortamiento fraccional (((DFD – DFS) / (DFD)) x 100)

Velocidad media de acortamiento circular de las fibras

(( DFD – DFS) / (DFD x TE))

*(VFD) Volumen al final de la diástole; (VFS) Volumen al final de la sístole; (DFD) Diámetro al

final de la diástole; (DFS) Diámetro al final de la sístole; (TE) Tiempo de eyección.

Fuente: Modificado de KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de

Pequeños Animales.

                                                            

110 WEISSLER, AM. and HARRIS, WS. Bedside Techniques for the Evaluation of

Ventricular Function in Man, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina

Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.106. 111 KITTLESON, Mark y KIENLE. Op.cit., p.106 112 BENZING, G. Evaluation of Canine Left Ventricular Contractility, citado por

KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona : Multimédica, 2000. p.106.

Page 128: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  127

Es posible determinar diferentes cálculos de la funcionalidad del VI a partir de

dimensiones del VI obtenidas mediante ecocardiografía en modo M o

bidimensional113. El índice unidimensional más frecuentemente utilizado es la

fracción de acortamiento del VI o fracción de acortamiento (AF, FA o bien %

∆D). Otros índices incluyen la velocidad del acortamiento circular de las fibras

(VcF) y el porcentaje de cambio del grosor del VI o del septo (es decir, fracción

de engrosamiento) 114 . Los cambios fracciónales de las dimensiones son

valores sin unidad que expresan el cambio porcentual de tamaño entre el final

de la diástole y el final de la sístole y se calculan nuevamente como la

diferencia entre el tamaño sistólico y el diastólico dividida por el tamaño

diastólico y multiplicada por cien (Tabla 3). La fracción de acortamiento es el

Índice más útil del rendimiento del VI. El diámetro del final de la sístole,

aisladamente, es un indicador del rendimiento global del ventrículo izquierdo y

un índice más específico de la contractibilidad miocárdica que el acortamiento

fraccional, aunque también está influido por la postcarga.

En la mayoría de los perros normales, la fracción de acortamiento normal oscila

entre el 25 y el 45% LOMBARD115 y BOON116 observaron que la fracción de

acortamiento en perros no sedados era del 27 - 48% y del 30 - 50%,

respectivamente.

La distancia existente entre el septo ventricular y la abertura inicial máxima de

la Válvula mitral (punto E) es inversamente proporcional al volumen y a la

                                                            

113 FEIGWNBAUM, H. Op.cit., p.106 citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.100. 114 BONAGURA, JD. M-mode Echocardiography: Basic principles, FEIGWNBAUM, H.

Op.cit., citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de

Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.107. 115 LOMBARD, CW. Normal Values of the Canine M- mode Echocardiogram, citado por

KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p.107. 116 BOON, JA. and WINGFIELD, WE. Echocardiography Indices in the Normal Dog, citado

por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p.107.

Page 129: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  128

velocidad del vaciamiento de la aurícula izquierda (velocidad de flujo de la AI

al VI) y, por tanto, al volumen de latido del VI. Esta determinación,

denominada separación entre el punto E mitral y el septo (SPES), se

considera un índice clínico práctico y fácilmente reproducible de la

funcionalidad del VI117.

La mayoría de los estudios indican que la SPES canina normal es inferior o

igual, a 6 mm118. Sorprendentemente, el tamaño corporal no altera la SPES en

el perro. KIRBERGER119 registró la misma SPES (3.27+1.29 mm (rango de 1

a 6 mm)) en 50 perros beagle y pastores alemanes normales. Sin embargo,

en los valores caninos normales recopilados por CORELL 120 , existe un

aumento claro de la SPES proporcional al aumento del tamaño corporal.

Para obtener valores precisos de las dimensiones del VI y de la fracción de

acortamiento, es necesario procurar que las determinaciones del eje menor del

VI que se hayan registrado sean reproducibles (es decir, perpendiculares a las

dos paredes del VI). Para ello, es necesario guiarse con ecocardiografía

bidimensional. Al principio, debe conseguirse una imagen longitudinal del

ventrículo izquierdo desde la posición paraesternal derecha. El cursor del

modo M se sitúa en la pantalla del monitor y se manipula la imagen del

ventrículo izquierdo hasta que el cursor pase a través del ventrículo izquierdo

perpendicularmente al septo interventricular y a la pared posterolateral del VI,                                                             

117 CHILD, JS. and PERIOFF, JK. Effect of LV Size in Mitral E Point to Ventricular Septal

Separation in Assessment of Cardiac Performance, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

p.107. 118 CHILD, JS. and PERIOFF, JK. Op.cit., p.107. citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica, 2000.

p.107. 119 KIRBERGER, RM. Mitral Valve E Point to Ventricular Septal Separation in the Dog,

citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales. Barcelona: Multimédica, 2000. p.108. 120 CORNELL, C. Regression for EDD and ESD vs. Body Weight in Dogs, citado por

KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales.

Barcelona: Multimédica, 2000. p.108.

Page 130: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  129

en los extremos o inmediatamente por encima de los extremos de los

músculos papilares. En este punto, la imagen puede manipularse para que no

se observe ninguno de los músculos papilares, o bien se hace rotar el

transductor para observar una sección transversal del VI a la misma altura,

situando el cursor entre los extremos de los músculos papilares. Así puede

registrarse el ecocardiograma en modo M. El corazón se mueve con la

respiración, produciéndose un movimiento artefacto de las paredes del VI en

casi todos los ecocardiogramas, especialmente en perros. Para eliminar el

artefacto respiratorio, del cerrarse la boca y taparse los ollares durante un

lapso de tiempo corto mientras se registra el modo M. De lo contrario, el

cálculo de la fracción de acortamiento no es fiable.

Los equivalentes volumétricos tridimensionales de la FA del VI y la Vcf del

ventrículo izquierdo son la fracción de eyección y la velocidad de eyección

media, respectivamente (Tabla 3). La fracción eyección es una medida del

porcentaje del volumen del final de la diástole bombeado en cada latido. Para

calcular la fracción de eyección pueden utilizarse todos los métodos de

determinación ecocardiográfica del volumen del VI. Debe considerarse que las

limitaciones inherentes a la determinación del volumen alteran la exactitud de la

fracción de eyección calculada y que la inexactitud es mayor porque, para el

cálculo, se utilizan dos volúmenes. La velocidad de eyección media sólo

relaciona la fracción de eyección y el TEVI. Las determinaciones

ecocardiográficas en modo M y bidimensionales de la fracción de eyección son

menos precisas que las técnicas angiocardiográficas.

4.3.1.3.1.3. Funcionalidad diastólica: En veterinaria, se ha prestado menos

atención a la valoración de la funcionalidad diastólica del VI. Las características

diastólicas son más difíciles de valorar ecocardiográficamente debido a la

sutileza de la diferencia que existe entre movimiento y la presión normales y

alterados. En el ser humano, la disminución de la adaptación del VI y la

existencia de patrones de llenado diastólico anormales produce ligeras

Page 131: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  130

alteraciones del movimiento del VI y la válvula mitral121. Más recientemente, se

ha utilizado la ecocardiografía Doppler para caracterizar la funcionalidad

diastólica. Cuando disminuye la capacidad de adaptación del VI, se observa un

aumento de la participación de la aurícula en el llenado ventricular y un

aumento de la velocidad del flujo de entrada ventricular durante la contracción

auricular. Por tanto, la onda A del flujo de entrada del VI aumenta en relación

con la onda E diastólica temprana del flujo de entrada al ventrículo. Este

fenómeno se ha observado en el perro.

4.3.1.4. Ecocardiografía Doppler: La ecocardiografía Doppler utiliza el cambio

de frecuencia que se produce cuando el haz ultrasónico se refleja en los

elementos celulares sanguíneos en movimiento para determinar la velocidad

del flujo. AI visualizarse gráficamente, permite valorar de forma no invasiva el

tiempo, el sentido y las características del flujo sanguíneo en el corazón y los

grandes vasos 122 . La ecocardiografía Doppler registra la existencia de

alteraciones del flujo sanguíneo porque detecta cambios de sentido, de

velocidad o de tipo de flujo (por ej., flujo sanguíneo turbulento) en una región

determinada. Permite diagnosticar directamente chorros turbulentos de flujo de

regurgitación, obstructivos o comunicaciones y realizar una valoración

cuantitativa de determinadas variables hemodinámicas y de los índices de

rendimiento cardíaco123.

El principio Doppler, descrito por primera vez por Christian Johan Doppler en

1842, se basa en la variación o la desviación de la frecuencia de las ondas de

sonido reflejadas que se produce cuando las ondas de sonido rebotan en un

                                                            

121 FEIGWNBAUM, H. Op.cit., p.108 citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard.

Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.108. 122 MILLER, MW. KNAUER, KW. and HERRING, DS. Echocardiography: Principles of

Interpretation, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de

Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.100. 123 BORTOLOMEO, M y GRAZIANO, A. Bases de la Ecocardiografía Doppler y sus

Aplicaciones Prácticas. En: Selecciones Veterinarias: Cardiología. Vol. 14, Nº 1 (2004). p.32.

Page 132: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  131

objeto en movimiento (por ej., los eritrocitos)124. Las ondas ultrasónicas que

emite el transductor con una frecuencia conocida chocan contra los eritrocitos y

retornan con una frecuencia mayor (longitud de onda menor) o con una

frecuencia menor (longitud de onda mayor) cuando rebotan en los eritrocitos

que se mueven hacia el transductor o se alejan de él, respectivamente. La

diferencia entre la frecuencia transmitida y la frecuencia reflejada se denomina

desviación Doppler. Si el objetivo se mueve directamente hacia el transductor o

se aleja directamente de él, la magnitud de la desviación es directamente

proporcional a la velocidad de las células diana. Para calcular la velocidad del

flujo sanguíneo, la ecuación Doppler utilizada es la siguiente:

V = (∆f) x (C)

(2) x (f0) x cos Ө

En la que V es la velocidad del flujo de la sangre en metros por segundo (m/s),

C es la velocidad del ultrasonido en los tejidos blandos (1540 m s), ∆f es la

desviación Doppler, f0 es la frecuencia de transmisión y Ө es el ángulo de

intersección (es decir, el ángulo entre el sentido del flujo sanguíneo y el haz

ultrasónico).

A diferencia de la ecocardiografía bidimensional o en modo M, que obtienen

las mejores imágenes perpendiculares al haz ultrasónico, los estudios Doppler

sólo son exactos cuando el haz ultrasónico es paralelo o casi paralelo al flujo

sanguíneo, es decir, cuando el ángulo de intersección (Ө) se aproxima a cero

grados125. Cuando el ángulo de sección aumenta más de 20 grados, el coseno

es próximo a cero y disminuye la desviación de frecuencia observada,

infraestimando la velocidad del flujo sanguíneo significativamente. Cuando el

                                                            

124 GOLDBERG, SJ. and MARX, GR. Doppler Echocardiography, citado por KITTLESON,

Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona :

Multimédica, 2000. p.109. 125 BONAGURA, Jhon. and DARKE, P. Doppler Echocardiography I, En: Veterinary Clinics

of North America: Small Animal Practice (Advances in Cardiovascular Diagnostic and Therapy.

Vol. 28. Nº 6. (November 1998). p. 1327

Page 133: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  132

ángulo de incidencia es menor que 20 grados, aproximadamente, el porcentaje

de error es inferior al 6%, que es un nivel aceptable para la mayoría

diagnósticos clínicos 126 . Los ecógrafos con Doppler calculan y exhiben

automáticamente la velocidad del flujo sanguíneo considerando que Ө es igual

a cero. Frecuentemente, las máquinas más modernas disponen de un

corrector electrónico que puede utilizarse para rectificar ángulos mayores.

Existen diferentes tipos de ecocardiografía Doppler, como el Doppler espectral

de onda pulsada (OP), el espectral de OP con frecuencia de repetición de

pulsos altos (FRPA), el espectral de onda continua (OC) y el de flujo en color

(FC) de OP. Todos estos tipos tienen ventajas e inconvenientes y, en la

mayoría de los exámenes clínicos, se utiliza una combinación de las diferentes

modalidades.

4.3.1.4.1. Doppler Espectral: Generalmente, los registros realizados con

Doppler espectral (OP y OC) se presentan con la velocidad (m/s) en el eje de

las Y (Figura 53) y el tiempo en el eje de las X. También se registra un ECG

simultáneamente para relacionar la señal de flujo con el ciclo cardiaco. La

velocidad del flujo se traduce en píxeles de luz que se mueven con respecto a

la línea basal. El flujo que se acerca al transductor produce una señal que, por

convención, se sitúa por encima de la línea basal. El flujo que se aleja del

transductor se presenta por debajo de la línea basal. La intensidad del brillo de

los píxeles es proporcional al número de eritrocitos que se desplazan a una

velocidad de dispersión del flujo determinada en un punto determinado. Los

píxeles de menor intensidad representan un número pequeño de eritrocitos y

los píxeles más brillantes, un número mayor de eritrocitos 127 . Así, las

intensidades más oscuras representan, generalmente, la velocidad modal (es

decir, la velocidad más frecuente) en todas las regiones de la determinación.                                                             

126 GOLDBERG, SJ. and MARX, GR. Op.cit., p.109. citado por KITTLESON, Mark y

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona: Multimédica,

2000. p.109. 127 YANIK, Lee. The Basics of Doppler Ultrasonography. En: Veterinary Medicine. (May

2002). p.396.

Page 134: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  133

Muchos ecógrafos presentan simultáneamente la imagen bidimensional, y la

imagen ED espectral. La ASE ha establecido recomendaciones para

estandarizar la imagen y la terminología ecocardiográfica Doppler. La onda

Doppler debe calibrarse en centímetros o en metros por segundo con el flujo

que se desplaza hacia el transductor por encima de la línea basal (sentido

positivo) y el flujo que se aleja del transductor, por debajo de la línea basal

(sentido negativo), independientemente del sentido del haz ultrasónico o zona

de interrogación. Cuando la desviación Doppler se encuentra dentro del rango

audible (20 a 20000 Hz), la ecocardiografía Doppler espectral también emite

señales auditivas que pueden ampliarse y enviarse a un altavoz.

Generalmente, la señal auditiva se interpreta simultáneamente con la

presentación gráfica y los clínicos experimentados son capaces de diferenciar

entre las señales auditivas normales y las alteradas128.

La ecocardiografía Doppler de onda pulsada utiliza un transductor con un cristal

único que funciona de transmisor y de receptor de la información Doppler129.

Los pulsos de ultrasonido se emiten a intervalos predeterminados y el pulso

consecutivo siguiente no se emite hasta haber recibido la señal anterior. Aparte

de pulsar la señal emitida, el ecógrafo sólo recibe las señales que retornan a

intervalos predeterminados130. Así, se puede valorar una zona diferente de

interés. El operador puede elegir la zona dentro de la imagen bidimensional

utilizando el volumen de la muestra. El tiempo mínimo entre pulsos, o la

frecuencia de repetición de pulsos máxima (FRP), depende de la profundidad

del área que se examina y es equivalente a dos veces la profundidad dividida

por la velocidad del sonido en el tejido blando (1540 m/s).

El principal inconveniente del Doppler de OP es que depende de la FRP para

determinar la velocidad máxima (límite de Nyquist) que puede determinarse sin

aliasing. Se determina a partir de la profundidad del volumen de muestra y la

frecuencia Doppler de transmisión y se sobrepasa cuando la FRP es inferior a                                                             

128 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op.cit., p.109. 129 BONAGURA, Jhon. and DARKE, P. p.1331 130 Ibid., p.1331

Page 135: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  134

dos veces la frecuencia de desviación Doppler máxima. Así, cuando la

profundidad del de muestra aumenta, el aliasing se produce a velocidades

progresivamente menores. No obstante, la utilización de un transductor de baja

frecuencia produce una desviación Doppler menor a todas las velocidades y

permite determinar con exactitud velocidades de flujo mayores a todas las

profundidades que los transductores de frecuencia superior131.

Figura 53. Registros ecocardiográficos con Doppler espectral en caninos normales.

Figura 53a. Doppler de onda pulsada de la válvula tricúspide

.

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Es posible disminuir el aliasing al mínimo seleccionando la frecuencia de

transductor más baja con la que se obtengan imágenes correctas, incluso si de

esta manera se sacrifica ligeramente la imagen bidimensional. El área

estudiada también debe ser ajustada hasta quedar lo más cerca posible del

transductor conservando al máximo una alineación paralela. Además, la

posición de la línea basal cero puede desplazarse hacia arriba y hacia abajo

para aumentar la visualización en la pantalla de la velocidad en un sentido. En

muchos casos, la FRPA o el Doppler de OC son necesarios para determinar la                                                             

131 KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Op.cit p.109

Page 136: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  135

velocidad y el sentido del flujo sanguíneo con precisión en la zona estudiada.

Generalmente, en el corazón y los grandes vasos, el flujo sanguíneo normal es

laminar, con la mayoría de los eritrocitos desplazándose en el mismo sentido a

una velocidad parecida en todas las zonas. Si se sitúa el volumen de muestra

de OP en la corriente de flujo principal, se registra un rango de velocidades

más estrecho cuando la columna de sangre acelera hasta una velocidad

máxima y, a continuación, desacelera. En la pantalla, este fenómeno se

caracteriza por una línea delgada y prominente que aumenta hasta un máximo

y, posteriormente, vuelve a la línea basal. Generalmente, la señal auditiva es

tonal porque la distribución de las desviaciones de la frecuencia es pequeña.

El flujo alterado o turbulento se caracteriza por una distribución amplia de las

desviaciones de la frecuencia (es decir, de la velocidad de los eritrocitos), que

produce un llenado de la región generalmente vacía del contorno y la

desaparición del contorno externo. Este fenómeno se denomina

ensanchamiento espectral o dispersión espectral. Generalmente, la señal

auditiva es polifónica (ruidosa)132.

La ecocardiografía Doppler con frecuencia de repetición de pulsos altos es un

intermedio entre la OP y la OC y determina velocidades mayores que el

Doppler de OP 133 . Con esta modalidad, se emiten simultáneamente

numerosos pulsos a profundidades diferentes. Así, es posible situar

simultáneamente tres o más volúmenes de muestra en las diferentes

profundidades. Aunque pueden determinarse velocidades más altas con

precisión y, frecuentemente, también se determina la calidad del flujo, se

desconoce la situación exacta de la velocidad máxima que, no obstante, puede

estimarse. En la mayoría de los casos, la combinación de Doppler de OP y de

OC hace innecesaria la utilización de Doppler de FRPA.

                                                            

132 DARKE, PG. Doppler Echocardiography, citado por KITTLESON, Mark y KIENLE,

Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica, 2000.

p.110. 133 KIRBERGER, RM. Doppler Echocardiography: Facts and Physics for Practitioners,

citado por KITTLESON, Mark y KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños

Animales. Barcelona : Multimédica, 2000. p.110.

Page 137: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  136

En ecocardiografía Doppler de onda continua, se utilizan dos cristales

diferentes, uno para transmitir y otro para recibir la información Doppler.

Debido a que se utilizan señales continuas, no existe problema de aliasing y

pueden determinarse con precisión velocidades altas. Sin embargo, como la

información se valora en toda la longitud del haz ultrasónico, no es posible

realizar un muestreo selectivo y, por tanto, no puede determinarse la posición

exacta de la señal alterada.

4.3.1.4.2. Doppler de flujo color: La obtención de imágenes de flujo en color

(Doppler bidimensional) utiliza tecnología de OP para producir imágenes con

un código de color de la velocidad del flujo sanguíneo sobrepuestas a

imágenes anatómicas bidimensionales o en modo M del corazón134. En vez de

utilizar un solo volumen de muestra a lo largo de una línea sectorial, se

estudian diferentes puntos de muestra simultáneamente a lo largo de diferentes

líneas ecográficas. Se valora el sentido, la forma y la velocidad media de cada

uno de los volúmenes de muestra. Se asigna un color diferente a cada una de

estas características. Esta imagen de velocidad con código de color se

superpone a la imagen bidimensional. Una imagen normal está formada hasta

por 250 líneas ecográficas y miles de volúmenes de muestra, dependiendo del

tamaño del sector y de la profundidad de rango. Todas las imágenes se

estudian individualmente y, para el movimiento "a tiempo real", se necesitan de

15 a 30 imágenes por segundo135.

Los colores utilizados para designar las características del flujo sanguíneo son

arbitrarios. No obstante, se han establecido (pero no estandarizado)

determinadas pautas. La mayoría de los ecógrafos utilizan el rojo, el azul y el

verde, que pueden mezclarse para formar varios tonos de amarillo, blanco y

fucsia. Generalmente, el flujo que se acerca al transductor es rojo y el que se                                                             

134 FEIGENBAUM, H. Doppler Color Flow Imaging, citado por KITTLESON, Mark y

KIENLE, Richard. Medicina Cardiovascular de Pequeños Animales. Barcelona : Multimédica,

2000. p.109. 135 BONAGURA, John. and MILLER, Matthew. Doppler Echocardiography II, En:

Veterinary Clinics of North America: Small Animal Practice (Advances in Cardiovascular

Diagnostic and Therapy), Vol.28, Nº 6 (November 1998). p.1362

Page 138: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  137

aleja de él, azul (Figura 54). El aumento de la velocidad de flujo se presenta

como diferentes intensidades del color principal, siendo la intensidad

proporcional a la velocidad. A las velocidades inferiores a una velocidad

mínima o al flujo directamente perpendicular al haz ultrasónico no se les asigna

ningún color y aparecen en negro en la imagen. El flujo laminar se caracteriza

por un patrón homogéneo de flujo formado por tonalidades parecidas de un

solo color (generalmente, rojo o azul) (Figura 54).

Para representar un flujo turbulento de alta velocidad, el ecógrafo utiliza un

algoritmo para determinar la variación de la desviación de la frecuencia

producida por picos consecutivos a lo largo de cada una de las líneas

ecográficas. La variabilidad de la velocidad se representa como una varianza

parecida al ensanchamiento espectral observado en la pantalla del Doppler

espectral y corresponde al flujo alterado o turbulento. En función de la cantidad

de varianza determinada, se añade verde u otro color a las tonalidades de rojo

y de azul (Figura 55). El flujo turbulento de alta velocidad también produce

aliasing. Con Doppler de flujo en color, este fenómeno se presenta como un

cambio de dirección. El patrón desorganizado de velocidades y de varianza

producido por un flujo turbulento forma un patrón de mosaico con diversas

tonalidades de los diferentes colores que aparecen en pantalla.

El Doppler de flujo en color presenta diferentes ventajas en relación con el

Doppler espectral. En primer lugar, las regiones con un flujo normal y alterado

se identifican mucho más rápidamente porque el Doppler de flujo en color

abarca una zona mucho mayor en cada muestra, aumentando la eficacia del

examen. En segundo lugar, la representación en color puede utilizarse para

alinear el haz Doppler a lo largo del centro o de la corriente principal del chorro

de alta velocidad. Así, la determinación de la velocidad es mucho más precisa

que con la ecocardiografía con Doppler espectral.

Figura 54. Doppler Color

Page 139: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  138

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Finalmente, la orientación espacial y la representación a tiempo real del

Doppler de flujo en color son mucho más fáciles de comprender para los

clínicos sin experiencia y, por tanto, constituye una herramienta docente

excelente. Aunque su valor sea considerable, el Doppler de flujo en color es

una técnica de OP y comparte los inconvenientes del Doppler de OP espectral.

En el Doppler de flujo en color se produce aliasing cuando la desviación de la

frecuencia estudiada sobrepasa la mitad de los sistemas de FRP o el límite

Nyquist. Generalmente, este fenómeno es más evidente con el Doppler de flujo

en color debido a que las velocidades de FRP bajas son inherentes a esta

técnica136. Frecuentemente, aliasing se observa en animales con patrones y

velocidades de flujo completamente normales.

Figura 55. Doppler color flujo turbulento

                                                            

136 BONAGURA, John. and MILLER, Matthew. Op.cit., p.1363

Page 140: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  139

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La segunda gran limitación del Doppler de flujo en color es la incapacidad

relativa para cuantificar las señales de velocidad mostradas. La imagen del

flujo en color también está limitada a las ventanas bidimensionales disponibles

y es bastante sensible a la profundidad de muestreo y a la mala alineación del

haz ultrasónico y el flujo sanguíneo137.

                                                            

137 BONAGURA, John. and MILLER, Matthew. Op.cit., p.1364

Page 141: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  140

Page 142: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  141

5. MATERIALES Y MÉTODOS

5.1. LOCALIZACIÓN El estudio se realizó en Colombia, en el departamento de Cundinamarca, en la

ciudad de Bogotá (situada a 2.640 m de altura), específicamente en la Clínica

Veterinaria de la Universidad de La Salle.

5.2. POBLACIÓN Y MUESTRA

El tamaño de la muestra para este estudio dio lugar a 128 caninos; dato

representativo, ya que el último censo realizado en el año 2005 por la

Secretaria Distrital de Salud de Bogotá arrojó 775.631 ejemplares como

población total canina existente.

Los caninos se caracterizaban por ser pacientes de ambos sexos (hembras no

gestantes), con edades que oscilaban entre los 2 y 6 años, de diferentes razas,

talla, peso y altura, siendo estos, pacientes de consulta externa de la Clínica

Veterinaria de la Universidad de La Salle, bajo la autorización de sus

propietarios; además de algunos caninos provenientes de diferentes criaderos

ubicados en la ciudad de Bogotá, manteniendo como referencia las condiciones

climáticas y topográficas del estudio.

Tamaño de la muestra: 128 n.

5.3. VARIABLES El estudio se desarrolló en caninos contando con un número total de 128,

clínicamente sanos, a los cuales se les realizó una evaluación ecocardiográfica

para establecer los valores normales, después haber desarrollado en ellos un

Page 143: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  142

Examen clínico físico general completo para establecer su estado de salud.

Se tuvieron en cuenta variables como:

Talla: mini, pequeña, mediana, grande y gigante

Peso (relacionado con la talla)

Altura (relacionado con la talla)

Raza

Edad: 2 a 6 años

Sexo: Machos y hembras no gestantes

Siendo estas, las que más se han reportado en estudios e investigaciones

anteriores, las cuales son variables de discusión y no de selección, es decir

que influyeron en los resultados y formaron parte del análisis final de la

investigación; a diferencia del peso, que no solo es una variable de discusión,

sino que se tomó para este estudio como una variable de selección, ya que de

él dependen los resultados

5.4. ANÁLISIS ESTADÍSTICO Una vez se identificó la población (775.631 caninos), se seleccionó una

muestra de la misma (128 caninos sanos en la ciudad de Bogotá a 2600

m.s.n.m.), de la cual se obtuvieron, datos cualitativos (nombre, raza, sexo.) como cuantitativos (edad, peso, alzada, tamaño de las cámaras cardiacas,

fracción de acortamiento, fracción de eyección, parámetros de las válvulas

aortica y mitral).

En el desarrollo del análisis para conceptuar los resultados obtenidos, se

avanzo bajo los siguientes parámetros establecidos:

1. Se escogieron para el análisis, los intervalos de peso, con el fin de organizar

los datos finales, es así, como los intervalos de peso son:

Page 144: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  143

• 1 – 5.5 kg

• 5.6 – 10.5 kg

• 10.6 – 15.5 kg

• 15.6 – 20.5 kg

• 20.6 – 25.5 kg

• 25.6 – 30.5 kg

• 30.6 – 35.5 kg

• 35.6 – 40.5 kg

• Más de 40 kg

2. Adicionalmente, se escogió para el análisis varias partes precisas que se

relacionaron entre sí, estas fueron determinadas de la siguiente forma:

• Peso promedio de los pacientes dentro del rango establecido

• Mediciones del ventrículo izquierdo en eje corto (Modo B)

• Mediciones del ventrículo izquierdo en eje largo (Modo M)

• Mediciones válvula mitral (Modo M)

• Mediciones válvula aortica (Modo M)

• Doppler pulsado válvula mitral

• Doppler pulsado válvula tricúspide

• Doppler pulsado válvula aortica

3. Una vez establecido los parámetros se procedió a establecer la semejanza

de los datos encontrados en el análisis por cada intervalo de peso indicado

dentro de los rangos.

Se obtuvo el peso promedio de cada paciente, por cada rango establecido y así

se procedió a comparar de acuerdo con el análisis que se pretendía desarrollar.

Para los datos, en donde se estudian los demás parámetros, se hizo de la

siguiente forma:

Page 145: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  144

Los datos del ventrículo izquierdo en eje corto (Modo B), y en eje largo (Modo

M), tanto en diástole como en sístole, están expresados en (cm), por lo tanto,

se podían trabajar en un mismo sistema de datos. Se tomaron dichos datos, se

sacaron las desviaciones estándares, esto, con el fin de conocer si había

correlación entre los datos numéricos existentes y así obtener un solo dato que

fuera lo suficientemente representativo para la muestra.

Ya con la cifra representativa, se procedía a establecerlo mediante una de la

tabla t-student. Técnicamente se puede describir la prueba t de Student como

aquella que se utiliza en un modelo en el que una variable explicativa (variable

independiente) dicotómica intenta explicar una variable respuesta (variable

dependiente) dicotómica. Es decir en la situación: dicotómica explica

dicotómica.

El desarrollo, se hizo de manera manual, ya que los datos existentes difieren

unos con otros, entre diferentes rangos y entre diferentes posiciones de análisis

que se quiere desarrollar.

5.5. MÉTODOS Y PROCEDIMIENTOS Este estudio se enmarcó dentro de un grupo de trabajo, el cual consistió en

evaluar un número de 128 caninos en la cuidad de Bogotá de diferente raza,

talla, peso, edad y sexo discriminando hembras gestantes; que al momento de

hacerles el examen físico no presentaron signos de enfermedad. A dichos

caninos se les realizó toma de presión arterial, estudios radiográficos,

electrocardiográficos complementarios y ecocardiográficos.

Page 146: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  145

5.5.1. Equipo:

• Presión Arterial : SURGIVET V60041

Figura 56. Equipo presión arterial Universidad de La Salle

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

• Electrocardiograma: CARDIETTE aR600

Figura 57. Electrocardiógrafo Universidad de La Salle

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

• Equipo de rayos X: SIEMENS POLYMOBIL II

Page 147: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  146

Figura 58. Equipo de rayos X Universidad de la Salle

F uente: Rosas, Velandia. 2008

• Ecocardiograma: ESAOTE MEGAS GPX, con un transductor microconvex

con una sonda de 2 Mhz

Figura 59a. Ecocardiograma Universidad de La Salle

F uente: Rosas, Velandia. 2008

59b. Transductor microconvex sonda 2Mhz

Page 148: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  147

F uente: Rosas, Velandia. 2008

5.5.2. Examen físico clínico general: Debido a que antes de realizar cualquier

procedimiento en los caninos elegidos para la muestra, era necesario conocer

sus antecedentes y su situación actual con respecto al corazón, se realizó un

examen físico clínico general, donde se estableció el buen estado de salud de

los pacientes. Adicionalmente, se orientó el examen hacia la parte

hemodinámica (sistema cardiovascular), haciendo mayor énfasis en esta, con

soporte en los formatos para tal fin, donde se incluyó la exploración del sistema

arterial, capilar, venoso y del corazón138.

Todos los incluidos en este estudio se encontraron clínicamente sanos y se

excluyeron aquellos que presentaran alguna anomalía o en los cuales se

observaran signos de enfermedad.

5.5.3. Estudios complementarios:

5.5.3.1. Presión arterial: La medición utilizada fue la indirecta, por ser no

invasiva. Se utilizó un monitor digital de presión arterial, que mide en forma

automática las presiones a través de un brazalete colocado en una extremidad

o en su defecto en la base de la cola, los datos fueron recolectados para luego

ser analizados y correlacionados con los demás resultados.

                                                            

138 VRIES, H. W. Anamnesis y exploración corporal de pequeños animales. España. 1997. P. 108

Page 149: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  148

5.5.3.2. Electrocardiograma: El paciente se ubicó en decúbito lateral derecho,

con las extremidades anteriores paralelas entre sí y perpendiculares al dorso

(Figura 71). Una vez determinada la sensibilidad a utilizar durante el registro

(1cm = 1mV) y la velocidad del papel (50 mm/seg) se procedió a tomar el

electrocardiograma y a realizar la interpretación general y las mediciones

específicas de cada onda, sobre las derivaciones unipolares (aVr, aVl y aVf) y

bipolares (I, II y III), principalmente la derivación II, basándonos en valores

anteriormente establecidos. (Tabla 1)

Figura 60. Posición de electrodos sobre el paciente

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

5.5.3.3. Radiografía torácica: Se realizaron dos incidencias radiográficas:

latero-lateral derecha y dorsoventral, las cuales fueron examinadas en forma

sistemática, comenzando con la valoración de la técnica, posición del paciente,

presencia de artificios y fase de la respiración durante la exposición.

Adicionalmente, se tuvo en cuenta técnicas para evaluar la morfología cardiaca

como es la del reloj (O´Brien Robert) y el tamaño cardiaco mediante el índice

vertebral cardiaco (Buchanan y Bucheler).

5.5.4. Ecocardiograma: El paciente fue ubicado en la mesa para

ecocardiografía en posición paraesternal derecha, el transductor se situó entre

Page 150: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  149

el tercer y sexto espacio intercostal (Figura 62). Desde esta posición se

obtuvieron dos vistas, la primera en eje largo y la segunda en eje corto. Con la

primera imagen obtenida en modo-B, vista paraesternal derecha en eje largo se

observaron las cuatro cámaras cardiacas (Figura 62). Con la segunda imagen

obtenida, se inspeccionó el corazón desde el vértice hasta su base.

Figura 61. Posición del transductor para la obtención de imágenes ecocardiográficas

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

El plano de imagen del eje corto se obtuvo a nivel de las cuerdas tendinosas

mediante un corte paraesternal derecho transversal, el corte del transductor se

encontraba entre las valvas mitrales y los músculos papilares con el fin de

apreciar adecuadamente las cuerdas tendinosas, el cursor se situó de tal forma

que dividió al ventrículo en dos mitades iguales (Figura 63).

Teniendo la imagen congelada, se procede a tomar las mediciones tanto en

diástole como en sístole. En ambas se tienen en cuenta los siguientes

parámetros: Grosor del septo interventricular, grosor de la pared posterior,

diámetro del ventrículo izquierdo, para así, finalmente obtener el valor en

porcentaje de la fracción de acortamiento.

Page 151: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  150

Figura 62. Vista cuatro cámaras

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Con el fin de obtener valores más precisos de las dimensiones del ventrículo

izquierdo y de la fracción de acortamiento se consiguió una imagen longitudinal

del ventrículo izquierdo desde la posición paraesternal derecha en eje largo, se

sitúo el cursor con el fin de que pase a través del ventrículo izquierdo

perpendicularmente al septo interventricular y a la pared posterior del

ventrículo izquierdo, en los extremos o inmediatamente por encima de los

extremos de los músculos papilares; la imagen fue manipulada con el fin de no

observar ningún músculo papilar, en algunos casos, se presentaron artefactos

respiratorios; las imágenes eran nuevamente registradas, cerrando la boca de

los pacientes y tapando sus ollares durante un lapso de tiempo corto, mientras

se registraba el modo M.

Figura 63. Plano de imagen del eje corto

Page 152: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  151

Fuente: Rosas, Velandia. 2008

Para poder evaluar el corazón en modo-M, fue necesario colocar previamente

la imagen ecográfica en la vista de eje largo en modo-B; quedando en la

pantalla del equipo registrados los dos modos simultáneamente, luego se

congeló la imagen para realizar las mediciones de: el diámetro del ventrículo

izquierdo al final de la diástole y de la sístole; el grosor del septo interventricular

al final de la diástole y de la sístole; el grosor de la pared posterior del

ventrículo izquierdo al final de la diástole y de la sístole y el cálculo da la

fracción de acortamiento, fracción de eyección, entre otras.

Se midieron en ambos índices, diastólico y sistólico, de la siguiente forma:

o Septo: desde la parte superior del septo a la inferior, incluyendo las

líneas que marcan sus límites. De endocardio del ventrículo derecho

al endocardio del ventrículo izquierdo.

o Cámara ventricular izquierda: desde la parte inferior del septo a la

parte superior de la pared. No se incluyen las líneas que marcan los

límites del septo y la pared. De endocardio a endocardio del

ventrículo izquierdo.

Page 153: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  152

o Pared ventricular izquierda: desde la parte superior de la pared a la

parte superior del pericardio. Se incluyen las líneas que marcan los

límites de la pared y la cámara. Del endocardio del ventrículo

izquierdo a la parte superior del pericardio.

Figura 64. Registro simultáneo modo-B y modo-M, Vista paraesternal derecha en eje largo

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

A continuación, las imágenes para la medición de la raíz aórtica y de la aurícula

izquierda se obtuvieron a partir del corte paraesternal derecho en eje largo; al

tener ubicada la válvula aórtica se tomó como referencia para la determinación

de las mismas. Figura 65. Mediciones del ventrículo izquierdo en eje largo

Page 154: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  153

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

La raíz de la aorta se midió al final de la diástole y la aurícula izquierda, en la

región sobresaliente anterior máxima cerca del final de la sístole.

Figura 66. Mediciones de la raíz aórtica y aurícula izquierda

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Se midió desde la parte más elevada (arriba) de la pared aórtica anterior, hasta

la parte más elevada de la pared aórtica posterior (abajo). En la medición se

incluyó la línea que representa la parte más alta de la aorta, pero no se incluyo

en la medición a la línea más baja.

Page 155: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  154

Con relación al atrio izquierdo, las mediciones se realizaron en la zona de

mayor tamaño de la cámara ventricular izquierda cuando las paredes aórticas

se encuentran en su punto más elevado (con relación al eje largo en modo-B).

Se midió desde la parte más elevada de la pared aórtica posterior a la parte

más elevada del pericardio, en la medición se incluyo la línea que representa la

parte más baja de la aorta.

Finalmente, se realiza la medición de la válvula mitral la cual se obtuvo con un

corte paraesternal derecho en eje largo, donde se tiene en cuenta el flujo de

salida ventricular izquierdo. Se comprobó que las valvas de la válvula mitral se

movieran correctamente y que también se observaran claramente las valvas de

la válvula aórtica. Se situó el cursor sobre las puntas de las valvas de la mitral,

quedando el curso en forma perpendicular al septo, de tal modo que cruce la

cámara ventricular izquierda.

La única medición repetible y fiable de la válvula mitral es la distancia del punto

E al septo. En esta medición no se incluye la línea que marca la parte más baja

del endocardio del septo.

A los 128 pacientes, se les realizaron imágenes de Doppler color con el fin de

determinar el adecuado funcionamiento de todas las válvulas cardiacas.

Finalmente, se obtienen imágenes en un corte paraesternal derecho

longitudinal con el fin de registrar el Doppler pulsado de 3 válvulas cardiacas

(mitral tricúspide y aortica), ubicando el cursor sobre el tracto de la salida de las

mismas, y graduando el PHT (Pressure Half – Time) para que las ondas del

flujo sanguíneo graficadas permitieran su medición exacta.

Figura 67. Mediciones válvula mitral

Page 156: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  155

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Page 157: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  156

6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Teniendo en cuenta, que actualmente para la determinación de los valores

anatómicos y funcionales en caninos, se realizan correlaciones y

comparaciones con rangos establecidos en animales criados y desarrollados

bajo las condiciones diferentes a las nuestras; y que no se ha registrado un

número suficiente de variables ecocardiográficas caninas, que permitan

obtener conclusiones válidas con respecto a los valores normales para todos

los perros; se hace oportuna esta investigación y la determinación de dichos

parámetros en caninos en éste medio, específicamente estableciendo los

valores normales de la anatomía y fisiología cardiovascular a la altura de

Bogotá, puesto que, aunque se han publicado datos normales, todavía no se

han determinado los valores aceptados para el perro139.

Los resultados de esta investigación fueron comparados con tablas existentes

(extranjeras), lo que permitió validar dichas tablas y demostrar que los valores

establecidos no tienen variación significativa con respecto a los obtenidos;

adicionalmente se creó una tabla propia con un número suficiente de

parámetros ecocardiográficos y se estableció la confiabilidad del estudio;

estableciendo así pautas y aportes con relación a parámetros que conduzcan

la determinación de la anatomofisiología cardiovascular normal desde el punto

de vista ecocardiográfico.

Los parámetros que se tomaron en cuenta para cada canino fueron los

siguientes:

• Eje corto en modo B (bidimensional):

                                                            

139 KITTLESON, Marck. Medicina Cardiovascular de pequeños animales. España. 2000. p. 101.

Page 158: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  157

• LVId (cm): diámetro de ventrículo izquierdo en diástole

• IST (cm): diámetro del septo interventricular en diástole

• LVs (cm): diámetro de ventrículo izquierdo en sístole

• LVFS (cm): fracción de acortamiento

• Eje largo en modo M (monodimensional):

• RVd (cm): diámetro del ventrículo derecho en diástole

• IST (cm): diámetro del septo interventricular en diástole

• LVd (cm): diámetro de ventrículo izquierdo en diástole

• LVWT (cm): grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo

en diástole

• IST (cm): grosor del septo interventricular en sístole

• LVd (cm): diámetro del ventrículo izquierdo en sístole

• LVWT (cm): grosor de la pared posterior del ventrículo izquierdo

en sístole

• EF (%): fracción de eyección

• FS (%): fracción de acortamiento

• IVS (%): relación del septo interventricular en porcentaje

• PW (%): relación de la pared posterior en porcentaje

• LVM (g): Masa ventricular izquierda

• LVMI (g/m2): índice de masa ventricular izquierda

• Válvula Mitral:

• ES (cm): separación del punto E al septo

• EF (cm/s): pendiente E-F

• Aorta:

• Ao (cm): diámetro aorta

• LA (cm): diámetro de la aurícula izquierda

• AVO (cm): Apertura de la válvula aórtica

• E – T (msec)

• R – R (msec)

• AOC (cm): Coartación de la aorta

• LA/A: Relación aurícula izquierda : aorta

Page 159: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  158

• EI

• Pulsado Válvula Mitral:

• FIV (m): integral de velocidad

• PEV (m/s): pico onda E

• PAV (m/s): pico onda A

• GPE (mmHg): gradiente pico E

• GPA (mmHg): gradiente pico A

• VMN (m/s): velocidad media

• GM (mmHg): gradiente medio

• PHT (msec): Tiempo de presión

• AV (cm2): área válvula

• Relación E/A

• TAE (msec): tiempo de aceleración onda E

• TDE (msec): tiempo de desaceleración onda E

• TRI (msec): tiempo de relajación isovolumétrica

• Pulsado Válvula Tricúspide

• FIV (m): integral de velocidad de flujo

• PEV (m/s): pico onda E

• PAV (m/s): pico onda A

• VREG (m/s): Velocidad de pico de regurgitación

• PPGE (mmHg): Gradiente pico E

• PPGA (mmHg): Gradiente pico A

• VMN (m/s): Velocidad media

• GMN (mmHg): Gradiente medio

• GREG (mmHg): Gradiente pico regurgitación

• RVSP (mmHg): presión sistema RV

• E/A: Relación E/A

• Pulsado Aorta:

• FIV (m): Integral de velocidad de flujo

• VMN (m/s): Velocidad media

• GMN (mmHg): Gradiente medio

Page 160: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  159

• VMAX (m/s): Velocidad de pico

• GMAX (mmHg): Gradiente de pico

• AAT (msec): tiempo de aceleración

• ET (msec): tiempo de eyección

Todos los datos medidos y calculados fueron expresados como la media. La

presencia de diferencias significativas fue estimada mediante el test de la

t-Student para las muestras comparadas. Se consideró significativo un valor de

p ≤ 0,05.

Observando los datos analizados, se puede describir que estadísticamente los

cambios ocurridos en el parámetro del diámetro del ventrículo izquierdo al final

de la diástole, no tienen ninguna relevancia en cuanto a los comparados con el

cuadro inicial y normal. Todas sus estadísticas están plenamente dentro de los

rangos establecidos para ello. Con relación al diámetro del ventrículo izquierdo

al final de la sístole, tampoco existe evidencia alguna que permite observar

algún cambio en relación a los datos obtenidos estadísticamente, pero

manualmente si existen variaciones en otros parámetros que deben ser

analizados con mayor detenimiento en cuanto al desarrollo del proceso que se

investiga.

Es por ello, que en el parámetro del grosor del septo interventricular en

diástole, la mayoría de los datos no son aceptables y de acuerdo con lo

establecido en la tabla inicial, se observa diferencias en los intervalos que van

desde 1 - 30.5 kg, respectivamente, en los intervalos de peso corporal que van

desde 30.6 – y más de 40 kg, no presentan variaciones significativas con los

datos que se están comparando.

Para el parámetro del grosor de la pared libre del ventrículo izquierdo,

igualmente existen diferencias entre los intervalos de pesos, existentes entre 1

– 35.5 kg, y no están acordes a la tabla de valores normales con la que se está

comparando (Tabla 6), y no existen variaciones estadísticamente significativas

para los intervalos de peso entre 35,6 y > de 40 Kg.

Page 161: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  160

En el parámetro relacionado con la válvula mitral, más exactamente en la

separación entre punto E y el Septo, las diferencias existentes van desde el

intervalo de peso corporal de 1 -20.5 kg, igualmente observándose en los

intervalos de peso que van desde 20,6 a > de 40 Kg, ausencia de variaciones

significativas estadísticamente.

En el parámetro del diámetro de raíz la aorta, se puede establecer que las

diferencias existentes, se encuentran en los intervalos de 1 – 5.5 kg, así como

en los intervalos de 15.6 kg hasta 40.5 kg. En los demás intervalos, es normal

las comparaciones con respecto a la tabla inicial establecida por Kittleson y

Kienle.

Finalmente en el parámetro del diámetro la aurícula izquierda, se estableció

que todos los datos por los intervalos de clase, son acordes a los comparados

con los estadísticamente utilizados en el libro guía. Estadísticamente los datos

comparados con los intervalos de clase de peso corporal son analizados

normalmente, pero manualmente, si existen cambios que no son notorios a la

hora de establecer cualquier vínculo inicial.

Normalmente, es en la etapa neonatal cuando el rápido crecimiento del cuerpo

demanda cada vez más una mayor cantidad de volumen circulante, lo que da

lugar a rápidos cambios en el tamaño, volumen ventricular y espesor parietal.

En efecto, el aumento de la masa corporal demanda incremento en el volumen

circulante y ello, a su vez, conduce al aumento del volumen diastólico de los

ventrículos. Esta elevación necesariamente incrementa el radio de las

cavidades ventriculares y el estrés de la pared ventricular. Fisiológicamente

estos cambios dan lugar a la aparición de hipertrofia miocárdica, la cual, por un

lado, normaliza al estrés parietal y, por el otro, permite el aumento de la fuerza

de contracción ventricular para desplazar el aumento del volumen circulante.

En otras palabras, los cambios hemodinámicos condicionan modificaciones

Page 162: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  161

estructurales y funcionales del corazón para adaptarse a las nuevas

condiciones de trabajo140.

En condiciones óptimas, el corazón funciona siempre con pre y postcarga

normales y así asegura un gasto cardíaco suficiente para las demandas

metabólicas del organismo y al mismo tiempo mantiene el consumo de oxígeno

miocárdica constante. El aumento de la presión sistólica intracavitaria eleva el

estrés parietal; este aumento produce, por un lado, incremento en el consumo

de oxígeno miocárdico y por el otro, constituye un mecanismo gatillo que inicia

la aparición de hipertrofia miocárdica. Cuando esta hipertrofia normaliza el

estrés parietal sistólico, se denomina hipertrofia adecuada141. Ésta es la función

compensadora más importante de la hipertrofia miocárdica (Figura 78).

Tanto las enfermedades que afectan al corazón así como también las distintas

condiciones de entorno producen en este órgano fenómenos de adaptación

regidos fundamentalmente por el tipo de carga a la cual es sometido142.

Cualquiera sea el caso, el corazón sufre un proceso de hipertrofia el cual varía

tanto en intensidad como en forma; dicha situación que lleva a una

modificación de la denominada geometría cardíaca, en un intento de mantener

dentro de los parámetros óptimos el denominado estrés parietal143

Una forma de medir el fenómeno global de la hipertrofia es determinando la

masa miocárdica ventricular izquierda (MMVI). Sin embargo si bien este

                                                            

140   GUADALAJARA JF, ALEXANDERSON E: Remodelación ventricular. Editorial Archivos

del Instituto de Cardiología de México. 1993; 63: 85-8. 141 GAASCH WH: Left ventricular radius to wall thickens ratio. America Journal Cardiology

1999; 43: 1189-94 142 FAGARD, RH. Impact of Different Sportsand Training on Cardiac Structure and

Function. Cardiology Clinical 1997; 15: 397-412. 143 Devereux RB. Left Ventricular Geometry, Pathophysology and Prognosis. JACC 1995;

25 (4): 885-887.

Page 163: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  162

procedimiento indica cuanto se ha agrandado el corazón durante el proceso de

adaptación, no indica de qué manera lo ha hecho. Figura 68. Relación entre el estrés parietal y la función ventricular

Fuente: GUADALAJARA, La hipertrofia miocárdica como mecanismo adaptativo y como

proceso patológico.

Ecocardiográficamente, la forma de medir la hipertrofia cardíaca es a través del

cálculo de la masa miocárdica ventricular izquierda. Este parámetro indica

cuánto ha “crecido” el corazón pero no permite conocer en qué forma lo ha

hecho, dado que, según el proceso que origina la hipertrofia, ésta no se reparte

Page 164: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  163

por igual en todos los sectores. Por otro lado, el proceso de remodelación

implica también la modificación del tamaño de las cámaras144

En humanos, la forma más práctica y exacta de evaluar el fenómeno de

remodelación y adaptación geométrica es a través de la medición del índice

conocido como Espesor Parietal Relativo (EPR), por medio del cual se

relaciona el tamaño de la cavidad con el espesor de la pared que la

forma145,146. A la fecha, no se han encontrado referencias que indiquen el uso

de este parámetro en caninos.

En el 2005, LIGHTOWLER, y colaboradores, realizaron un artículo sobre la

evaluación del espesor parietal relativo en la especie canina donde explican

que uno de los mecanismos que se encuentra siempre en la adaptación

cardiaca es la hipertrofia del miocardio. El grado de hipertrofia puede evaluarse

midiendo la masa miocárdica ventricular izquierda. Sin embargo este parámetro

evalúa la cantidad de hipertrofia, pero no la manera en que ésta se distribuye.

Dicha distribución puede calcularse por medio del índice ecocardiográfico

conocido como espesor parietal relativo (EPR), mediante la fórmula: 2PLVI /

DDVI, donde PLVI corresponde a pared libre ventricular izquierda y DDVI,

diámetro diastólico del ventrículo izquierdo. En este trabajo, los autores

presentan la técnica ecocardiográfica para la evaluación del EPR en el perro y

su valor normal promedio tomando 50 caninos de ambos sexos y pesos entre 7

y 42 kilogramos, cardiológicamente sanos. Dentro de los resultados obtenidos

se encontró una media de 0,482; con una desviación estándar de 0,098; un

coeficiente de variación de 18,37%; un Valor mínimo de: 0,355; y un valor

máximo de: 0,728.

                                                            

144   GAASCH, Op.cit., p. 1189-1194 145 GUERET, P.; BENSAID, J. 1991. Echocardiography:A Quantitative Evaluation Method

Of Ventricular Remodeling. Arch Mal Coeur Vaiss 84(4):27-30 146 REICHEK, D.; PLAPPERT, T.; SUTTON, M. 1985.Relative Wall Thickness Analysis By

Two-Dimensional Echocardiography. Am Heart J 110(5):1012-1019

Page 165: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  164

Igualmente este articulo referencia un estudio de equinos (C.H. Lightower, y

colaboradores) realizado en el 2002, Los autores estudiaron el valor del

Espesor Parietal Relativo (EPR) en 75 equinos. Los resultados obtenidos

fueron los siguientes: una media: de 0,42, una desviación estándar de 0,095,

un coeficiente de variación de: 22,24 y un valor máximo de: 0,65., lo que

permite clasificar el tipo de hipertrofia desarrollada en los fenómenos

adaptativos fisiológicos del animal.

 

En nuestro estudio no fue posible hacer mediciones ecocardiográficas por el

desconocimiento del parámetro en el momento de hacer la parte investigativa

del trabajo, pero se realizaron los cálculos manuales ya que los parámetros

para el cálculo de la formula estaban presentes; y lo que finalmente se observó,

es que los grosores de las paredes del ventrículo izquierdo no superan el 10%

del valor normal, por lo que asumimos que el tipo de hipertrofia que sufren

estos caninos es conocida como hipertrofia fisiológica debido a las diferentes

condiciones a las que se tiene que adaptar el corazón (frecuencia cardiaca,

tamaño del canino, la altitud, aumento de la precarga, postcarga según el

trabajo cardiaco).

Con respecto a los demás parámetros no se encontraron variaciones

significativas. Estos se encuentran en los resultados generados

En cuanto a la válvula mitral, la distancia entre el punto E al septo se ve

alterada, debido a la diferencia que existe en los grosores parietales

miocárdicos.

Finalmente, con respecto al resto de los datos obtenidos en esta investigación

(mediciones en Modo B del ventrículo izquierdo, Modo M de Válvula Mitral,

Aórtica, Doppler Color y Pulsado de las válvulas Mitral, Tricúspide y Aorta) son

escasas, por no decir nulas, las referencias que existen sobre el estudio de

parámetros para dichas válvulas y menos aun sobre la utilización de las

distintas fórmulas para su cálculo a través de la ecocardiografía. Por ello, no

existe un estudio relacionado para comparar tales datos, por lo tanto, estos

Page 166: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  165

resultados generados serán punto de partida para futuras comparaciones;

pudiendo así, ser indicadores en la evaluación ecocardiográfica de los caninos

sin necesidad de detenerse en lo básico; contando con herramientas

específicas, que a su vez, sean el inicio de otras investigaciones. 

 

Page 167: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  166

Tabla 4. Valores Ecocardiográficos medios normales (cm) en caninos

PC (Kg) DFD DFS GSID GPLVID SPES Ao AI

PESO DIAMETRO

FINAL DIAMETRO

FINAL GROSOR SEPTO

GROSOR PARED

SEPARACION ENTRE

DIAMETRO RAIZ

DIAMETRO AI

CORPORAL DIASTOLE SISTOLE IV DIASTOLE LIBRE IV PUNTO E Y SEPTO AORTA 3 2,0 1,1 0,5 0,6 0,1 1,1 1,3 5 2,4 1,3 0,6 0,7 0,1 1,3 1,5

10 3,0 1,8 0,7 0,8 0,2 1,6 1,8 15 3,4 2,1 0,8 0,8 0,2 1,9 2,0 20 3,8 2,4 0,9 0,9 0,3 2,1 2,2 25 4,0 2,6 0,9 0,9 0,3 2,2 2,4 30 4,3 2,8 1,0 1,0 0,4 2,4 2,5 35 4,5 3,0 1,0 1,1 0,4 2,5 2,6 40 4,7 3,1 1,0 1,0 0,5 2,6 2,7 45 4,9 3,3 1,1 1,1 0,5 2,7 2,8 50 5,0 3,4 1,1 1,1 0,6 2,8 2,9 55 5,2 3,6 1,2 1,1 0,6 2,9 3,0 60 5,3 3,7 1,2 1,1 0,7 3,0 3,1 65 5,5 3,8 1,2 1,2 0,7 3,1 3,1

Fuente: KITTLESON, MARCK y KIENLE, Richard D. p.13.

Page 168: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  167

Tabla 5. Valores ecocardiográficos medios (cm) en caninos de Bogotá a 2600 m.s.n.m.

PC (Kg) DFD DFS GSID GPLVID SPES Ao AI

PESO DIAMETRO

FINAL DIAMETRO

FINAL GROSOR SEPTO GROSOR PARED

SEPARACION ENTRE

DIAMETRO RAIZ

DIAMETRO AI

CORPORAL DIASTOLE SISTOLE IV DIASTOLE LIBRE IV PUNTO E Y SEPTO AORTA

1 - 5,5 Kg. 1,68 0,89 0,73 0,92 0,25 1,46 1,15

5,6 - 10,5 Kg. 2,22 1,18 0,85 0,96 0,25 2,58 1,41

10,6 - 15,5 Kg. 2,69 1,55 0,96 1,02 0,31 1,99 1,55

15,6 - 20,5 Kg 2,99 1,91 0,95 1,13 0,32 2,36 1,82

20,6 - 25,5 Kg. 3,25 2,16 1,11 1,29 0,34 2,44 2,05

25,6 - 30,5 Kg. 3,41 2,13 1,08 1,23 0,35 2,54 2,1

30,6 - 35,5 Kg. 3,52 2,38 1,24 1,37 0,47 2,7 2,1

35,6 - 40,5 Kg. 3,5 2,32 1,16 1,29 0,38 2,92 2,14

> 40 Kg. 3,7 2,34 1,4 1,52 0,6 3,02 2,2

Fuente: Rosas, Velandia. 2007

Page 169: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  168

7. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

• Se puede concluir que los grosores de las paredes del ventrículo

izquierdo de los caninos no superan el 10% del valor normal, por lo que

se asume que el tipo de hipertrofia que sufren los pacientes es conocida

como hipertrofia fisiológica debido a las diferentes condiciones a las que

se tiene que adaptar el corazón.

• En cuanto a la válvula mitral, la distancia entre el punto E al septo se ve

alterada, debido a la diferencia que existe en los grosores parietales

miocárdico.

• Los formatos que se generaron en esta investigación deben ser un requisito

indispensable para realizar un buen diagnostico de un patología cardiovascular.

• Por ser la ecocardiografía un tema poco explorado en nuestro medio, se hace

necesario continuar investigando sobre los diferentes aspectos relacionados

con la misma.

• Se debe tener en cuenta todos los parámetros ecocardiográficos que

clínicamente nos den una idea del estado anatómico y fisiológico del corazón

antes de emitir un diagnóstico.

• No solo se debe proporcionar cariño, amor y comida a los animales sino,

también cuidado con su salud y calidad de vida, lo cual predomina en su

desarrollo e integridad física

• Comprender lo importante de recurrir a métodos complementarios tan

específicos como la ecocardiografía para el hallazgo de posibles alteraciones

cardiacas o para realizar una evaluación cardiovascular que defina el estado

anatomofisiológico del paciente.

 

Page 170: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

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Page 183: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  182

RESULTADOS GENERADOS

A. FORMATO EXAMEN CARDIOVASCULAR

Page 184: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  183

B. FORMATO DE ANÁLISIS DE ELECTROCARDIOGRAMA

PACIENTE: HISTORIA N°

DERIVADA: RITMO: FRECUENCIA:

MORFOLOGÍA: AMPLITUD: ONDA P: DURACIÓN:

INTERVALO PR: DURACIÓN:

MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA: AMPLITUD: AMPLITUD: ONDA Q: DURACIÓN:

ONDA R: DURACIÓN:

MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA: AMPLITUD: AMPLITUD: ONDA S: DURACIÓN:

ONDA T: DURACIÓN:

SEGMENTO S-T: O Basal O Elevación

DURACIÓN: O Depresión

INTERVALO Q-T: DURACIÓN:

OBSERVACIONES:

DERIVADA: RITMO: FRECUENCIA:

MORFOLOGÍA: AMPLITUD: ONDA P: DURACIÓN:

INTERVALO PR: DURACIÓN:

MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA: AMPLITUD: AMPLITUD: ONDA Q: DURACIÓN:

ONDA R: DURACIÓN:

MORFOLOGÍA: MORFOLOGÍA: AMPLITUD: AMPLITUD: ONDA S: DURACIÓN:

ONDA T: DURACIÓN:

SEGMENTO S-T: O Basal O Elevación

DURACIÓN: O Depresión

INTERVALO Q-T: DURACIÓN:

OBSERVACIONES:

Page 185: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  184

C. FORMATO DE ANÁLISIS RADIOGRÁFICO PACIENTE: HISTORIA No.

SILUETA CARDIACA (Espacios intercostales)

Contacto Cardiodiafragmático SI

Contacto Cardioesternal SI

NO

TAMAÑO CARDIACO Eje Largo (cm): Eje Corto (cm):

ESCALA CARDIOVERTEBRAL:

COMPARTIMENTOS Laterolateral Dorsoventral

AURÍCULA IZQUIERDA

VENTRÍCULO IZQUIERDO

AURÍCULA DERECHA

VENTRÍCULO DERECHO

Page 186: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  185

D. FORMATO DE ANÁLISIS ECOCARDIOGRÁFICO PACIENTE: HISTORIA No.

Eje Corto (Modo B)

Diástole Sístole

VI (cm.) SIV (cm.) PP (cm.) VI (cm.)

LVFS (%)

Eje largo (Modo M)

Diástole Sístole

VD (cm.) SIV (cm.) VI (cm.) PP (cm.) SIV (cm.) VI (cm.) PP (cm.)

Mitral (Modo M)

ES (cm) EF (cm)

Aorta (Modo M)

Ao (cm) LA (cm) AVO (cm) E-T (msec) R-R (msec) AOC (cm) LA/A EI

Eje largo (Modo M)

EF (%) FS (%) IVS % PW% LVM (g) LVMI (g/m2)

Page 187: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  186

PULSADO TRICÚSPIDE

FVI (m)

PEV (m/seg)

PAV (m/seg)

VREG (m/seg)

PPGE (mmHg)

PPGA (mmHg)

VMN (m/seg)

GMN (mmHg)

GREG (mmHg)

RVSP (mmHg) E/A

PULSADO VÁLVULA MITRAL FVI (m)

PEV (m/seg)

PAV (m/seg)

GPE (mmHg)

GPA (mmHg)

VMN (m/seg)

GMN (mmHg)

PHT (msec)

AV (cm3)

Relacion E/A

TAE (msec)

TDE (msec)

TRI (msec)

PULSADO AORTA

FVI (m) VMN (m/seg) GMN (mmHg) VMAX(mseg) GMAX (mmHg) AAI (m/seg) EI (msec)

Page 188: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  187

E. VALORES ECOCARDIOGRÁFICOS NORMALES EN CANINOS ADULTOS SANOS A LA ALTURA DE BOGOTÁ 2600 m.s.n.m.

Eje Corto (Modo B)

Diastole Sistole

VI SIV PP VI

PESO (cm) (cm) (cm) (cm)

LVFS (%)

1 - 5,5 Kg. 2,06 0,65 0,63 1,07 49%

5,6 - 10,5 Kg. 2,57 0,79 0,77 1,26 52%

10,6 - 15,5 Kg. 2,86 0,90 1,28 1,68 47%

15,6 - 20,5 Kg 3,56 0,88 0,93 2,22 38%

20,6 - 25,5 Kg. 3,56 0,88 0,93 2,22 43%

25,6 - 30,5 Kg. 3,91 1,01 1,12 2,43 40%

30,6 - 35,5 Kg. 4,40 1,07 1,11 2,70 39%

35,6 - 40,5 Kg. 3,10 1,16 1,86 2,37 38%

> 40 Kg. 3,10 1,16 1,86 2,37 45%

Page 189: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  188

Eje largo (Modo M)

Diastole Sistole

VD SIV VI PP SIV VI PP

PESO (cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (cm) EF (%) FS (%) IVS % PW% LVM (g)LVMI

(g/m2)

1 - 5,5 Kg. 0,33 0,73 1,68 0,92 0,89 0,89 1,15 81% 49% 27% 25% 21,00 159,00

5,6 - 10,5 Kg. 0,57 0,85 2,22 0,96 1,14 1,18 1,40 78% 47% 37% 51% 43,17 188,04

10,6 - 15,5 Kg. 3,45 0,96 2,69 1,02 1,28 1,55 1,50 78% 43% 35% 51% 73,00 236,00

15,6 - 20,5 Kg 0,69 0,95 2,99 1,13 1,27 1,91 1,49 66% 36% 46% 35% 98,00 687,00

20,6 - 25,5 Kg. 0,83 1,11 3,25 1,29 1,40 2,16 1,68 63% 34% 28% 33% 136,00 277,00

25,6 - 30,5 Kg. 0,70 1,08 3,41 1,23 1,41 2,13 1,66 66% 37% 34% 40% 140,70 269,25

30,6 - 35,5 Kg. 0,86 1,24 3,52 1,37 1,56 2,38 1,73 60% 32% 27% 29% 183,00 307,00

35,6 - 40,5 Kg. 0,85 1,16 3,50 1,29 1,60 2,32 1,76 63% 34% 40% 37% 163,00 244,00

> 40 Kg. 0,80 1,40 3,70 1,52 1,78 2,34 1,96 65% 36% 26% 31% 239,00 244,00

Page 190: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  189

Mitral Aorta

ES EF Ao LA AVO E-T R-R AOC LA/A EI

(cm) (cm) (cm) (cm) (cm) (msec) (msec) (cm)

PESO

1 - 5,5 Kg. O,25 1,15 1,46 1,15 0,41 443,20 487,10 0,41 0,80 3,48

5,6 - 10,5 Kg. 0,25 13,78 2,58 1,41 0,59 553,29 650,83 0,54 0,84 3,38

10,6 - 15,5 Kg. 0,31 15,79 1,99 1,55 0,63 470,00 588,40 0,68 2,79 3,09

15,6 - 20,5 Kg 0,32 15,46 2,36 1,82 0,84 541,50 613,17 0,75 0,78 3,28

20,6 - 25,5 Kg. 0,34 13,80 2,44 2,05 0,88 487,00 599,00 0,85 3,51 0,15

25,6 - 30,5 Kg. 0,35 15,20 2,54 2,10 0,94 481,05 601,90 0,73 0,84 3,70

30,6 - 35,5 Kg. 0,47 13,18 2,70 2,10 1,03 476,00 594,00 0,79 0,79 3,55

35,6 - 40,5 Kg. 0,38 12,30 2,92 2,14 1,16 565,00 702,00 0,80 0,69 4,73

> 40 Kg. 0,60 16,50 3,02 2,20 1,16 499,00 558,00 0,92 0,74 4,00

Page 191: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  190

PULSADO VÁLVULA MITRAL

PESO FVI (m) PEV

(m/seg) PAV

(m/seg)GPE

(mmHg) GPA

(mmHg) VMN

(m/seg)GMN

(mmHg) PHT

(msec)AV

(cm3)Relación

E/A TAE

(msec)TDE

(msec)TRI

(msec)

1 - 5,5 Kg. 0,08 0,62 0,37 1,17 0,63 0,34 0,44 30,40 7,56 1,44 58,60 52,50 224,10

5,6 - 10,5 Kg. 0,14 1,07 0,74 3,35 2,21 0,54 1,53 30,08 8,27 1,42 51,88 55,38 260,37

10,6 - 15,5 Kg. 0,16 0,84 0,69 3,33 2,09 0,48 1,25 27,87 12,06 1,25 59,27 57,67 191,13

15,6 - 20,5 Kg 0,14 0,73 0,59 2,23 1,39 0,52 1,09 40,92 4,66 1,21 69,42 77,00 134,25

20,6 - 25,5 Kg. 0,15 0,93 1,04 3,48 3,30 0,52 1,09 35,52 6,77 1,34 60,30 69,96 141,52

25,6 - 30,5 Kg. 0,16 1,49 0,72 3,81 2,24 0,54 1,43 37,65 6,38 1,39 58,30 73,35 140,55

30,6 - 35,5 Kg. 0,16 1,65 0,78 4,11 2,64 0,53 1,48 37,25 8,37 1,35 77,94 63,13 145,56

35,6 - 40,5 Kg. 0,17 1,04 0,85 4,16 2,90 0,58 1,82 40,00 5,49 1,28 77,94 63,13 145,56

> 40 Kg. 0,07 0,57 0,40 1,57 0,73 0,35 0,57 42,00 4,91 1,30 64,33 65,33 132,33

Page 192: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  191

PULSADO TRICUSPIDE

PESO FVI (m)

PEV (m/seg)

PAV (m/seg)

VREG (m/seg)

PPGE (mmHg)

PPGA (mmHg)

VMN (m/seg)

GMN (mmHg)

GREG (mmHg)

RVSP (mmHg) E/A

1 - 5,5 Kg. 0,07 0,56 0,42 0,79 0,43 0,30 0,38 0,52 0,73 11,53 1,57

5,6 - 10,5 Kg. 0,07 0,63 0,41 1,15 1,29 0,53 0,41 0,66 1,84 11,68 1,53

10,6 - 15,5 Kg. 0,09 0,67 0,53 1,00 1,33 0,79 0,50 0,84 1,57 11,18 1,53

15,6 - 20,5 Kg 0,10 0,68 0,47 1,11 2,08 0,83 0,56 1,21 1,20 13,23 1,81

20,6 - 25,5 Kg. 0,10 0,69 0,50 2,08 1,84 0,88 0,62 0,83 2,56 12,29 4,77

25,6 - 30,5 Kg. 0,11 0,85 0,62 1,65 2,30 0,97 0,74 1,00 2,48 12,59 1,31

30,6 - 35,5 Kg. 0,16 0,88 0,65 1,25 2,15 0,77 0,79 0,93 2,62 12,26 1,37

35,6 - 40,5 Kg. 0,16 0,88 0,65 1,25 3,50 1,60 0,44 1,41 4,44 14,38 1,50

> 40 Kg. 0,05 0,35 0,25 0,47 0,40 0,51 0,20 0,32 0,63 11,27 0,92

Page 193: Determinación de los valores ecocardiográficos normales en

  192

PULSADO AORTA

PESO FVI (m) VMN (m/seg)GMN

(mmHg) VMAX (mseg) GMAX (mmHg) AAI (m/seg) EI (msec)

1 - 5,5 Kg. 0,28 1,20 6,79 1,81 12,75 66,70 198,00

5,6 - 10,5 Kg. 0,39 1,55 11,71 2,66 29,05 98,70 208,41

10,6 - 15,5 Kg. 0,29 1,36 10,66 2,32 25,09 94,20 224,60

15,6 - 20,5 Kg 0,33 0,88 8,38 1,26 7,57 112,67 236,08

20,6 - 25,5 Kg. 0,40 1,23 8,63 2,03 17,67 105,39 221,48

25,6 - 30,5 Kg. 0,35 1,36 8,33 2,27 19,55 119,80 241,25

30,6 - 35,5 Kg. 0,47 1,47 11,28 2,40 25,46 138,63 256,44

35,6 - 40,5 Kg. 0,42 1,47 13,87 2,59 22,53 105,00 231.2

> 40 Kg. 0,24 1,26 10,97 2,24 21,07 111,00 237,66