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1 “DESPIERTA, PUEBLO MÍO” DOCE TEMAS DE REAVIVAMIENTO BASADOS EN COMPILACIONES DE CITAS DE LA BIBLIA Y EL ESPIRITU DE PROFECÍA. Temas compilados durante el año 2002

Despierta Pueblo Mio - IASD

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    DESPIERTA, PUEBLO MO

    DOCE TEMAS DE REAVIVAMIENTO

    BASADOS EN

    COMPILACIONES DE CITAS

    DE LA BIBLIA Y EL

    ESPIRITU DE PROFECA.

    Temas compilados durante el ao 2002

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    (Con marcador digital) Pgina EL LLAMADO AL REAVIVAMIENTO DE JESS EN MATEO 24: 15 Y 16. . . . . . . 5 LOS ESTANDARTES VISIBLES DE ROMA EN NUESTRA IGLESIA. . . . . . . . . . . 11 EL SELLAMIENTO DEL PUEBLO DE DIOS. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 EL MENSAJE A LAODICEA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 LA APOSTASA OMEGA EN EL PROFESO PUEBLO DE DIOS . . . . . . . . . . . . . 41 EL MENSAJE DE LOS TRES NGELES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 LA VERDAD Y LA MISIN SON MS IMPORTANTES QUE LA UNIDAD . . . . 55 LOS INSTRUMENTOS DE DIOS EN LA OBRA FINAL. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 UN INTENTO DE ACALLAR EL LTIMO MENSAJE DE DIOS. . . . . . . . . . . . . . . . 67 PRESENTE EL MENSAJE PURO Y DIRECTO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .73 LA PRECIOSA LIBERTAD EN CRISTO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 DIOS CONTINA OBRANDO. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83

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    ABREVIATURAS DE LOS LIBROS

    DEL ESPRITU DE PROFECA.

    CS El Conflicto de los Siglos, El Gran Conflicto, La Gran Controversia. CSRA Consejos sobre el rgimen alimenticio. DMJ El Discurso Maestro de Jesucristo. DTG El Deseado de todas las gentes. EUD Eventos de los ltimos das. Ev El Evangelismo. HH Hijos e hijas de Dios. 1JT, 2JT, 3JT Joyas de los testimonios, tomos 1, 2, 3. MR Manuscripts Releases. 1MS, 2MS, 3MS Mensajes Selectos, tomos 1, 2, 3. NL Notebook Leaflets. PE Primeros Escritos. OE Obreros Evanglicos. R. H. Review and Herald (artculos de E. de White en las revistas citadas) SpM Spalding Magan. TM Testimonios para los ministros. 1CBA, 2CBA, etc.: Tomos del Comentario Bblico Adventista. V0LVER AL NDICE

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    EL LLAMADO AL REAVIVAMIENTO DE JESS EN MATEO 24: 15 Y 16

    Por tanto, cuando veis en el lugar santo la abominacin desoladora de que habl el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estn en Judea, huyan a los montes. Mt 24: 15 y 16. qu quiso decirnos Jess en estos versculos a los que vivimos en estos das finales previos a su venida? Nos asombraremos al encontrar aqu un mensaje de importancia crucial para el pueblo de Dios que espera el segundo advenimiento del Seor. Analicemos su significado, y el llamado que Jess nos hace all. I San Mateo 24: Seales mezcladas. DTG, 581 582: Jess no consider por separado la destruccin de Jerusaln y el gran da de su venida. Mezcl la descripcin de estos dos acontecimientos. CS p. 50: La profeca del Salvador referente al juicio que iba a caer sobre Jerusaln va a tener otro cumplimiento, y la terrible desolacin del primero no fue ms que un plido reflejo de lo que ser el segundo. II S. Mateo 24: 15, 16: La seal para la huida de Jerusaln.

    Ver tambin Lucas 21: 20 y 21 1. DTG p. 588: ...los discpulos de Cristo fueron advertidos acerca de la destruccin de Jerusaln. Los que se fijaron en la seal de la ruina inminente y huyeron de la ciudad escaparon a la destruccin. As tambin ahora hemos sido advertidos acerca de la segunda venida de Cristo y de la destruccin que ha de sobrecoger al mundo. Los que presten atencin a la advertencia se salvarn. 2. En qu consista esa seal para ellos?

    CS p. 29: Tan pronto como los estandartes del ejrcito romano idlatra fuesen clavados en el suelo sagrado, que se extenda varios estadios ms all de los muros, los creyentes en Cristo deban huir a un lugar seguro. Al ver la seal preventiva, todos los que quisieran escapar deban hacerlo sin tardar. Tanto en tierra de Judea como en la propia ciudad de Jerusaln el aviso de la fuga deba ser aprovechado en el acto. II - Qu significa esa seal para nosotros hoy? 1. En ltima instancia, ser la ley dominical en los Estados Unidos:

    La seal para huir de las ciudades (EUD 124): No est lejano el tiempo en que, como los primeros discpulos, seremos obligados a

    buscar refugio en lugares desolados y solitarios. As como el sitio de Jerusaln por los ejrcitos romanos fue la seal para que huyesen los cristianos de Judea, as la asuncin de poder por parte de nuestra nacin [los Estados Unidos], con el decreto que imponga el da de descanso papal, ser para nosotros una amonestacin. Entonces ser tiempo de abandonar las grandes ciudades, y prepararnos para abandonar las menores en busca de hogares retrados en lugares apartados entre las montaas.-2JT 165-166 (1885). 2. Pero es posible que esta seal tenga an un doble cumplimiento en el tiempo del fin.

  • 6 Antes de que se imponga el decreto dominical y tengamos que huir de las ciudades (para los que an vivan en ellas, lamentablemente...), no tendr un significado para el pueblo de Dios en este mismo momento? Analicemos el simbolismo:

    3. El lugar santo: Los discpulos entendieron que se trataba de la ciudad de Jerusaln

    y sus alrededores, el centro del antiguo Israel, el suelo sagrado, que se extenda varios estadios ms all de los muros (CS, 29). Cul es el suelo sagrado hoy en da? Sin duda, el centro del moderno Israel, el corazn de la iglesia de Dios, de la depositaria de las verdades sagradas confiadas al pueblo de Dios, el centro de la obra.

    4. La abominacin desoladora de que habl el profeta Daniel Llama la atencin

    que Jess aadi aqu las palabras el que lee, entienda, recalcando la necesidad de entender bien estos versculos. Sabemos que Daniel habl en el captulo 8 de su libro de la abominacin desoladora refirindose a la obra del cuerno pequeo, a la obra de Roma, con todas sus artes de engao y perdicin. Daniel 8: 9 13.

    5. Siguiendo con la equivalencia de la destruccin de Jerusaln, la abominacin desoladora son los estandartes de Roma, que seran clavados en el suelo sagrado, es decir, en el centro de la iglesia de Dios, en el corazn de la obra.

    6. Hay alguna indicacin en el Espritu de Profeca de que algn da ocurrira esta

    verdadera calamidad en el pueblo de Dios? La respuesta es S: 7. En el libro de Donald Mansell, El perfil de la crisis venidera, en el captulo titulado

    El zarandeo y la omega de la gran apostasa (Pacific Press, 1999) en la pgina 138, encontramos la siguiente declaracin inspirada:

    En el gran corazn de la obra, Satans emplear sus artes infernales en grado mximo. Buscar toda forma posible para interponerse l mismo entre el pueblo y Dios, e interrumpir la luz que debiera haber iluminado a sus hijos. Es su propsito mantenerlos en la ignorancia de lo que vendr sobre la tierra. - R. H., Diciembre 24, 1889.

    8. Veamos tambin esta asombrosa cita que describe uno de lo sueos ms

    impresionantes de EGW: ...Esa noche so que yo estaba en Battle Creek mirando hacia el lado de afuera

    de la ventana de la puerta y vi una compaa marchando hacia la casa, de dos en dos. Parecan severos y decididos. Yo los conoc bien y me volv a abrir la puerta del saln para recibirlos, pero pens que debera mirar nuevamente. La escena haba cambiado. La compaa ahora presentaba la apariencia de una procesin catlica. Uno sostena en su mano una cruz, otro una caa. Y cuando se acercaron, el que estaba cargando la caa hizo un crculo alrededor de la casa, diciendo tres veces: "Esta casa est proscripta. Los bienes deben confiscarse. Ellos han hablado contra nuestra santa orden". El terror se apoder de m, y corr atravesando la casa

  • 7 saliendo por la puerta norte, y me encontr en medio de una compaa, algunos de los cuales yo conoca, pero no me atrev a hablarles una palabra a ellos por temor a ser traicionada. Yo intent buscar un lugar retirado donde pudiese llorar y orar sin encontrar ojos vidos e inquisitivos dondequiera me volviese. Frecuentemente repeta: "Si tan slo pudiera entender esto! Si ellos me dijesen lo que he dicho o lo que he hecho! "

    Yo llor y or mucho cuando vi nuestros bienes confiscados. Trat de leer simpata o piedad hacia m en las miradas de los que estaban a mi alrededor, y me fij en los semblantes de varios de quienes yo pensaba que me hablaran y me confortaran si no temiesen ser observados por otros. Hice un intento de escapar de la multitud, pero al notar que me estaban vigilando, ocult mis intenciones. Comenc a llorar en voz alta, diciendo: "Si me dijeran tan slo lo que he hecho o lo que he dicho! " Mi marido que estaba durmiendo en una cama en el mismo cuarto me oy llorar en voz alta y me despert. Mi almohada estaba mojada con las lgrimas, y una triste depresin de espritu estaba sobre m."(Testimonies for the church, T 1, p. 577 578)

    9. Esta asombrosa visin deja en claro al menos dos cosas:

    a) Se trata de un triste descubrimiento de EGW: que los dirigentes de la Asociacin General (Battle Creek en aquella poca), a los que conoca bien, resultaron ser, al menos algunos de ellos, pertenecientes a una santa orden catlica, es decir, que eran infiltrados, falsos adventistas, agentes de Roma que se introdujeron fingidamente en el pueblo de Dios, para hacer una obra de destruccin en la iglesia.

    b) Atacaran a los bienes de EGW, es decir, a sus escritos, a toda su preciosa herencia, que ha hecho de la iglesia adventista todo lo bueno que ha dado al mundo.

    III. Y, obviamente, lo que afecte al corazn de la obra, afectar a toda la iglesia en todo

    el mundo, tarde o temprano. Entonces cabe la pregunta Se ven hoy los estandartes de Roma clavados en el terreno santo, en la iglesia de Dios, en todas partes? Se ve la abominacin desoladora, la obra nefasta de Roma, afectando a nuestra amada iglesia adventista aqu y en todas partes? No ha dado fruto la tarea de los muchos infiltrados que Roma ha logrado introducir en nuestra iglesia desde ya muchos aos?

    1) Veamos las conclusiones de una interesante investigacin al respecto: En 1958 el Papa Juan XXIII empez su pontificado, en el cual empez una renovada campaa de infiltracin jesuita en las iglesias protestantes. Su primera meta segn el testimonio del Dr. Rivera, era alcanzar a la Iglesia Adventista del Sptimo Da. El mensaje que se deba llevar a las iglesias era de amor y unidad (absorcin hacia Roma) y esto se deba llevar a cabo por medio del movimiento carismtico... En la dcada de los 70 el movimiento carismtico hizo un esfuerzo para entrar en nuestras iglesias pero todava haba mucha resistencia. Para el ao 1990 y bajo la

  • 8 apariencia de un movimiento de celebracin, ha sido aceptado con los brazos abiertos. Junto con la corrupcin de la verdad en las doctrinas, vino un diluvio de mundanalidad que llev a la ignorancia de la verdadera experiencia del evangelio, resultando en una pasividad ciega que prepar el escenario para el desarrollo de un ministerio jerrquico, una maldicin dondequiera que se encuentre, que puede controlar fcilmente de arriba hacia abajo. Esto explica la velocidad asombrosa de propagacin del movimiento de celebracin. Ignacio (Loyola, fundador de los jesuitas) destin a su organizacin a reproducir en su existencia laboral, los principios jerrquicos segn el cual el inferior se somete al superior y donde todos los elementos se unan en reconocimiento a una autoridad superior, por lo tanto, estaban listos para obedecer... era una autoridad piramidal (Malachi Martn, The Jesuits, p. 189). Pero entre vosotros, no ser as, dijo Jess (Mateo 20:26). El uso del movimiento de celebracin en la iglesia local como una fuerza poltica para unir los elementos mundanos y desplazar a los fieles, adventistas histricos; el entrenamiento del liderato en el control de la mente por hipnotismo usando programas Neurolingsticos para controlar a las congregaciones y a los individuos; la bien coordinada promocin del movimiento de celebracin por parte de la estructura; los ataques coordinados de la estructura contra aquellos que se atreven a expresarse libremente en cuanto al movimiento de celebracin; la fecha escogida para registrar el nombre de la denominacin y para iniciar juicios sobre la marca registrada; el entrenamiento a nuestros ministros en celebracin; nuestra participacin como miembros de la divisin nacional del concilio mundial de iglesias a la manera teolgica de los jesuitas; adulando o tratando de quedar bien con Roma; todos apuntan a algo ms que una mundanalidad fortuita que ha entrado. Estamos frente a una tentativa sistemtica, bien organizada para borrar lo que todava queda del adventismo histrico. Un estudio sobre la historia de Roma revela que ella deseara crear en nuestra iglesia una estructura jerrquica controlada entre bastidores por influencia jesuita, desde la posicin ms encumbrada, armada con las sanciones de la ley civil, cuyas decisiones mecnicamente lleven a cabo los devotos leales a la estructura, como el medio ms eficiente para exterminar la verdad del mensaje del tercer ngel. (Fragmento de Importa la verdad?, de Victorius Living Ministries). 2) Triste es reconocerlo, pero se hace fcilmente observable la obra del poder romano en nuestra amada iglesia. Hay estandartes de Roma plantados en muchas partes, y lamentablemente son cada vez ms. Todo esto ha dado lugar al desarrollo de la anunciada apostasa omega, ya muy avanzada, lamentablemente, tal como la sierva del Seor lo dej escrito en los caps. 24 y 25 de Mensajes Selectos, tomo 1. En otro estudio analizaremos unas diez reas de la actividad de la iglesia donde se hacen claramente visibles los estandartes de Roma entre nosotros.

  • 9 3)Entonces, al ver los estandartes de Roma, la obra de la Roma papal, en la iglesia adventista, debemos huir a los montes. Pero as como esa huda literal ser recin cuando se dicte el decreto dominical, es decir, en el segundo cumplimiento de esta seal en el tiempo del fin, ahora huir a los montes significa una huida espiritual a los montes bblicos, los que representan las doctrinas fundamentales de la Palabra de Dios. As como los discpulos huyeron de Israel, ponindose fuera de la jurisdiccin del Sanedrn, as tambin hoy debemos salir totalmente de la jurisdiccin de la iglesia adventista corporativa, ya que quedarse en ella es estar bajo el mando de Roma, es participar de la apostasa, es impedirse a s mismo el crecimiento espiritual tan necesario como preparacin para recibir la lluvia tarda y enfrentar los terribles eventos finales. Pero cuidado! Algunos entienden que este llamado es simplemente a salir de las iglesias en apostasa (tanto de IASD corporativa como de las distintas iglesias adventistas reformistas, todas estn infiltradas y dominadas por catlicos romanos). Eso es slo un paso: si no huimos a los montes de la palabra de Dios, si no nos dedicamos a un profundo estudio de la Biblia para alcanzar una experiencia espiritual completamente diferente de la que tiene el promedio de los adventistas, no valdr de nada salir de la IASD. 4) Veamos tan slo algunos de los montes espirituales de la Palabra de Dios a los que

    HOY necesitamos huir: a. El monte Sina: La ley de Dios. Cunto necesitamos repasar el significado de los

    diez sagrados mandamientos! b. El monte Calvario: El sacrificio infinito de Cristo y su trascendental y glorioso

    significado. La ciencia de estudio de la eternidad. Hay un poder extraordinario en la meditacin, acompaada de estudio y oracin, de este tema central de la escritura, un tema que nunca se agotar ni siquiera en la eternidad...

    c. El monte Carmelo: Donde Elas tuvo su gran victoria ante todo Israel. Representa el triunfo de los profetas. Necesitamos hoy subir al monte Carmelo y estudiar lo que los modernos profetas tienen que decirnos. Los libros de EGW, junto con la Biblia, debieran estudiarse detenida y sistemticamente por el pueblo de Dios, hay una gran necesidad de hacer esto, de huir a este monte.

    d. El monte de Sin, que representa a la iglesia de Dios, el pueblo fiel que guarda sus mandamientos, el objeto de la suprema consideracin divina.

    e. El monte de las bienaventuranzas, donde Jess dio su maravilloso Sermn del monte, en el que deline maravillosamente el carcter cristiano, el carcter que todos los que queremos entrar en el reino eterno debemos desarrollar por la gracia de Dios. Cunto necesitamos subir a ese monte los hijos de Dios de esta generacin!

    f. El Monte Ararat. Donde repos el Arca de No, con una preciosa familia cristiana dentro. Este monte representa el triunfo de la familia cristiana, con un importantsimo mensaje para los hijos de Dios de estos das tan peligrosos para las familias cristianas. Cunto necesitamos subir al monte Ararat, y aprender de No cmo salvar a nuestra familia, a nuestros hijos, en medio de esta generacin tan perversa!

  • 10g. El monte de la transfiguracin. Donde Jess se encontr con Moiss y Elas.

    Representacin en miniatura del da glorioso donde Jess vendr a la tierra glorificado, los muertos justos resucitarn y los justos vivos sern transformados. Contemplemos de antemano esa escena, y estudiemos la doctrina de la resurreccin!, ntimamente ligada a la doctrina de la mortalidad del alma, contra el gran engao de Satans que abre las puertas del espiritismo...

    h. El Monte de los Olivos: Donde Jess dio las seales de su Venida, y las amonestaciones para la preparacin del pueblo de Dios en varias parbolas de suma importancia, que nunca debiramos dejar de reflexionar en ellas. (El siervo necio, la parbola de las 10 vrgenes, la parbola de los talentos, del juicio de las naciones).

    i. El monte Hermn, que representa el amor y la armona entre los hermanos, tan vital para la vida de la iglesia (Salmo 133)

    j. Los montes Ebal y Gerizim, desde donde se dictaran las bendiciones y las maldiciones divinas (Deuteronomio caps. 27 y 28). Representan las promesas de Dios, tan esenciales para sostener nuestra fe; asimismo las maldiciones de Dios nos advierten de las serias consecuencias del pecado, para que nos aferremos al Seor y a sus caminos.

    k. Y as, hay varios montes ms en la Biblia, representando cada uno de ellos una doctrina especfica de la Palabra de Dios, que en estos das finales, especialmente al ver la lamentable obra de Roma en nuestra iglesia, debiramos estudiar con fervor.

    IV. Eso a su vez crear UN REAVIVAMIENTO en el pueblo de Dios, el tan necesario y

    anunciado reavivamiento, la mayor necesidad de la Iglesia, que traer consigo la indispensable lluvia tarda, el poder del Espritu Santo, la terminacin de la obra de Dios en la tierra, el triunfo final del pueblo de Dios, la grandiosa y esperada Venida del Seor, y la herencia eterna de los santos en gloria, al fin, despus de haber pasado por la gran tribulacin, el gozo eterno para ti y para m, y para todos los que aman su venida.

    V. Ahora, ha llegado la hora anunciada por Jess: Por tanto, cuando veis en el lugar

    santo la abominacin desoladora de que habl el profeta Daniel, (el que lee, entienda), entonces los que estn en Judea, HUYAN A LOS MONTES (Mateo 24: 15, 16).

    Que el Seor los bendiga mucho a todos.

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  • 11 LOS ESTANDARTES VISIBLES DE ROMA EN NUESTRA IGLESIA.

    Consideremos ahora un tema delicado. Cuando Jess predijo la destruccin de Jerusaln, les advirti a sus discpulos sobre el momento de huir "Por tanto, cuando viereis la abominacin del asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estar en el lugar santo (el que lee, entienda), entonces los que estn en Judea, huyan a los montes." (S. Mateo 24: 15, 16; S. Lucas 21: 20.) Tan pronto como los estandartes del ejrcito romano idlatra fuesen clavados en el suelo sagrado, que se extenda varios estadios ms all de los muros, los creyentes en Cristo deban huir a un lugar seguro. (CS p. 29) Tenemos hoy evidencias de esos estandartes en el suelo sagrado de la iglesia adventista? Se hace notable la injerencia del Vaticano en nuestra iglesia, en especial en los ms altos niveles? Dolorosamente debemos reconocer que s. Veamos las evidencias en diez reas importantes.

    1. EN EL REA DOCTRINAL.

    a. Problemas con la naturaleza de Cristo. Est muy en boga la teora, entre los adventistas, de que Cristo, mientras era de carne y hueso, no era tal cual como nosotros somos, sino superior, con una capacidad mayor que la nuestra para la obediencia perfecta. Es por eso que con facilidad se oye decir, como una excusa para no buscar la superacin del carcter a la imagen divina: bueno, yo no puedo ser como Jess; despus de todo l era Dios, y yo un simple pecador. Esta es una idea que se ha infiltrado en nuestras filas, que socava el significado de la ley de Dios, algo que Roma desea con gran intensidad que se produzca entre nosotros.

    Si l no era igual a nosotros, como dice la Biblia (en todo semejante a sus hermanos Heb 2: 17- tentado en todo segn nuestra semejanza Heb 4:16.-); entonces no tenemos un ideal que sea posible alcanzar, ni necesitamos santificarnos, ya que no hay un blanco posible a alcanzar. Eso explica la ausencia casi total de la enseanza sobre la santificacin en los medios adventistas, el olvido de los requerimientos sagrados de la Ley, la observancia cada vez ms superficial del Sbado, el avance inexorable del liberalismo en todas nuestras filas, etc. b. En el concepto de la interpretacin de la Biblia, reservada a la dirigencia.

    Lamentablemente en los ltimos tiempos se ha formado en la cpula directiva de nuestra iglesia el concepto, por dems catlico, de que slo la dirigencia tiene derecho a interpretar la Biblia y los escritos de EGW, exigiendo que la hermandad acepte sus interpretaciones como si fuesen infalibles, quitando as el derecho a pensar por s mismos, pisoteando el glorioso principio protestante, por el cual millones dieron sus vidas en las encarnizadas persecuciones que sufrieron a manos de los ejrcitos papales, de que LA BIBLIA ES LA NICA PALABRA DE DIOS, INFALIBLE Y SUFICIENTE, y que cualquier ser humano la puede interpretar libremente, ya que el Espritu Santo es dado a todo creyente sincero que busque a Dios (Juan 16:13). Slo se necesita un corazn sincero y un deseo de obedecer a todo lo que el Seor requiera

  • 12para encontrar la verdad (Juan 7: 17). Dios no necesita de intrpretes para comunicarse con nadie. Dios ama al hombre y no quiere que nadie se atreva a interponerse entre l y sus hijos, por los cuales pag el inmenso precio del rescate de su Hijo amado... Veamos lo que alguien con ms autoridad expres sobre la bendita Palabra:

    "Satans trata continuamente de atraer la atencin hacia los hombres en lugar de atraerla hacia Dios. Hace que el pueblo considere como sus guas a los obispos, pastores y profesores de teologa, en vez de estudiar las Escrituras para saber por s mismo cules son sus deberes. Dirigiendo luego la inteligencia de esos mismos guas, puede entonces tambin encaminar las multitudes a su voluntad."

    "La iglesia romana reserva al clero el derecho de interpretar las Santas Escrituras, y so pretexto de que slo los eclesisticos son competentes para explicar la Palabra de Dios, priva de ella al pueblo. Aun cuando la Reforma hizo las Escrituras accesibles a todos, este mismo principio sustentado por Roma es el que hoy impide a miles y miles en las iglesias protestantes que las estudien por s mismos. Se les ensea a aceptar sus doctrinas tal cual las interpreta la iglesia; y hay millares de personas que no admiten nada, por evidente que sea su revelacin en las Sagradas Escrituras, si resulta en oposicin con su credo o con las enseanzas adoptadas por sus respectivas iglesias."

    "Dios nos ha dado su Palabra para que conozcamos sus enseanzas y sepamos por nosotros mismos lo que l exige de nosotros. Cuando el doctor de la ley pregunt a Jess: "Haciendo qu cosa, poseer la vida eterna?" el Seor lo remiti a las Sagradas Escrituras, diciendo: "Qu est escrito en la ley? cmo lees?" La ignorancia no excusar ni a jvenes ni a viejos, ni los librar tampoco del castigo que corresponde a la infraccin de la ley de Dios, pues tienen a la mano una exposicin fiel de dicha ley, de sus principios y de lo que ella exige del hombre. No basta tener buenas intenciones; no basta tampoco hacer lo que se cree justo o lo que los ministros dicen serlo. La salvacin de nuestra alma est en juego y debemos escudriar por nuestra cuenta las Santas Escrituras. Por arraigadas que sean las convicciones de un hombre, por muy seguro que est de que el pastor sabe lo que es verdad, nada de esto debe servirle de fundamento. El tiene un mapa en el cual van consignadas todas las indicaciones del camino para el cielo y no tiene por qu hacer conjeturas." "El primero y ms alto deber de toda criatura racional es el de escudriar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhortar a otros a que sigan su ejemplo. Da tras da deberamos estudiar diligentemente la Biblia, pesando cada pensamiento y comparando texto con texto. Con la ayuda de Dios debemos formarnos nuestras propias opiniones ya que tenemos que responder a Dios por nosotros mismos." (El Gran Conflicto, pp. 654 - 656)

    De este problema bsico surgen muchos otros problemas doctrinales, que no queremos detenernos a analizar (un estudio profundo del tema lo realiz el pastor Korangten Pipim en su libro Recibiendo la Palabra), ya que, una vez establecido el hecho de que slo los dirigentes tienen derecho a interpretar los escritos inspirados, resulta fcil imponer cualquier doctrina que sea, al simple parecer de los hombres en puestos de responsabilidad.

  • 13c. En el abandono de nuestras doctrinas distintivas en el ministerio. (Ley de

    Dios; Sbado, Santuario, juicio investigador, Segunda Venida, el mensaje de los tres ngeles, los mensajes profticos, el Espritu de Profeca, etc.). Esto es sencillamente terrible, la causa de una gran apostasa. El pastor Alberto

    Treiyer, escribiendo desde los EE. UU el 10 de Abril de este ao (2002), describi con tristeza lo que ocurre en el mismo pas del liderazgo mundial:

    ...Precisamente es en nuestras instituciones educativas en donde se est perdiendo el rumbo. Hay asociaciones aqu en los EE.UU. en donde (en un caso especfico al menos), ni un 5% de los pastores cree ms en el Espritu de Profeca, ni en nuestros mensajes distintivos. Hasta prohiben citar o mencionar a E. de White en sus iglesias. Lo del porcentaje no tiene que ver con estadsticas, sino con el testimonio de un pastor que trabaj all, y mi propio testimonio ya que tambin viv y trabaj aunque un corto tiempo, en esa zona. (fue mi pastor en Atholton, el Pr. Jensen, y la conferencia fue la de la Sierra (los pastores a los que se refera el Pr. Jensen eran en el rea inglesa, no hispana).

    >Tambin entre los pastores hispanos se vio all a celebracionistas, liberales y evanglicos. Algunos abandonaron al poco tiempo el ministerio y pasaron a formar parte del ministerio en iglesias evanglicas... (carta al crculo pastoral, 10 04 2002)

    2. EN EL REA ADMINISTRATIVA.

    Se ha creado en nuestra iglesia un sistema administrativo jerrquico, donde todos deben obedecer a sus superiores, de manera autoritaria, quitando as la libertad de pensar por s mismo, derecho inalienable del ser humano, restando as la iniciativa y la responsabilidad personal, pero lo peor de todo es la degradacin del carcter que se produce en una hermandad a la que se la acostumbra a obedecer al hombre, en lugar de buscar a Dios y mantenerse firme en el concepto del deber. Cuando tengamos que enfrentar pruebas y persecucin, el creyente acostumbrado a no pensar, sino a seguir al lder humano, no tendr fuerza para sostenerse a s mismo, y mucho menos an si el lder le indica una conducta errada.

    Cada ser humano, creado a la imagen de Dios, est dotado de una facultad semejante a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. Los hombres en quienes se desarrolla esta facultad son los que llevan, responsabilidades, los que dirigen empresas, los que influyen sobre el carcter. La obra de la verdadera educacin consiste en desarrollar esta facultad, en educar a los jvenes para que sean pensadores y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres. (La Educacin, pg 17)

    El poder desptico que se ha desarrollado, como si la posicin hubiera convertido a los hombres en dioses, me hace temer, y debe producir temor. Es un maldicin dondequiera que se lo ejerza y quienquiera que lo ponga en prctica. Este manejo desptico de la heredad de Dios crear tal disgusto de la jurisdiccin del hombre que resultar un estado de insubordinacin. La gente est descubriendo que a los hombres que estn en altas posiciones de responsabilidad no puede confirseles

  • 14la tarea de modelar y dar forma a las mentes y caracteres de otros hombres. El resultado ser una prdida de la confianza aun en el manejo de hombres fieles. (TM 367)

    3. EN LA PREDICACIN DESDE EL PLPITO.

    Muchos han notado que en los ltimos aos las predicaciones desde los plpitos adventistas ha disminuido notablemente en solidez bblica, con detrimento de la espiritualidad de la hermandad y de conocimiento bblico. Y ante el inminente peligro de las pruebas finales (leyes dominicales, persecucin, etc.), el resultado ser que, de no producirse un cambio, el pueblo de Dios ser destruido por falta de conocimiento (Oseas 4:6). Como bien lo sintetizara el pastor Alberto Timm en su escrito Identidad: La IASD se enfrenta hoy con los desafos propios del segundo siglo de su existencia. Pero, sumndose a eso, ella vive tambin en un mundo en que las apelaciones ecumnicas y las tendencias pluralistas estn inhibiendo un gran nmero de denominaciones cristianas de hablar de sus diferencias doctrinarias. Bajo las fuertes corrientes de la globalizacin ecumnica, tales denominaciones acabaron perdiendo casi completamente su propia identidad...

    La actual superficialidad en el conocimiento de las Escrituras ha contribuido, ms que cualquier otra cosa, para nublar la consciencia proftico-doctrinaria de la denominacin. El estudio objetivo (doctrinario) de la Biblia ha sido substituido por una lectura pietista (existencialista), destinada casi que exclusivamente a alimentar un relacionamiento mstico y subjetivo con Cristo. Consecuentemente, los sermones de muchas de nuestras iglesias se volvieron ms livianos, substituyendo, en gran parte, el contenido doctrinario de la Biblia por las experiencias personales del propio predicador...

    Creo, particularmente, que la superficialidad doctrinaria que enfrentamos hoy es una de las ms importantes estrategias satnicas para dejarnos sin preparacin para los eventos finales, sin condiciones de que expongamos, de forma convincente, la base bblica de nuestras doctrinas. Si el zarandeo vendr por la "introduccin de falsas teoras" doctrinarias (TM 112), creo que muchos acabarn abandonando la fe adventista por no haber construido su religin sobre el inamovible fundamento de la Palabra de Dios (ver Mat. 7:24-27; Isa. 40:8; Juan 17:17). Alberto Timm, Identidad, Revista Adventista (portugus), Junio del 2001.

    4. EN EL EVANGELISMO Y EL INGRESO DE LOS NUEVOS MIEMBROS.

    Se hace muy notable que hoy ya no ingresan los miembros a la iglesia con la instruccin adecuada como antes se acostumbraba. Nuevamente, se est creando una nueva generacin de adventistas que ignoran los principio fundamentales de nuestra fe, formndose una iglesia que no podr subsistir en el conflicto final. El Espritu de profeca dej muy en claro las condiciones para el ingreso de los nuevos miembros:

    Cul fue el origen de la gran apostasa? Cmo empez a apartarse la iglesia de la sencillez del Evangelio? -Conformndose a las prcticas del paganismo para facilitar a los paganos la aceptacin del cristianismo...

  • 15 Para aumentar el nmero de los convertidos, se rebaj el alto nivel de la fe cristiana,

    y el resultado fue que "una ola de paganismo aneg la iglesia, trayendo consigo sus costumbres, sus prcticas y sus dolos." CS 435.

    Slo cuando la Iglesia est compuesta de miembros puros y abnegados, puede cumplir el propsito de Dios. Demasiado trabajo apresurado se hace agregando los nombres al libro de la iglesia. Se ven serios defectos en el carcter de algunos que se unen en la iglesia. Aquellos que los admiten dicen, "primero los introduciremos en la iglesia, y luego los reformaremos". Pero esto es un error. La primersima obra que debe hacerse es la obra de reforma. Oren con ellos, hablen con ellos, pero no les permitan unirse con el pueblo de Dios como miembros de iglesia hasta que den una evidencia decidida de que el Espritu de Dios est trabajando en sus corazones. RH.1901-05-21

    Dios preferira que hubiese seis personas cabalmente convertidas a la verdad antes que sesenta que lo profesasen y no fuesen verdaderamente convertidas (OE 383).

    5. EN LA CONDESCENDENCIA CON ROMA.

    Ante las presiones cada vez mayores, la Iglesia adventista est cediendo a los requerimientos ecumnicos a fin de evitar problemas. Se exalta al Vaticano en los congresos, se evita editar libros que los pueda ofender, se restringe el mensaje del tercer ngel; ya no se habla con claridad acerca de la naturaleza del instrumento nmero uno de Satans en la tierra: el papado. Seguramente muchos de nosotros recordamos que en Julio de 1998 el Vaticano lanz su singular encclica Dies Domini, proclamando por primera vez su exigencia a las naciones de la necesidad de imponer leyes dominicales. Era de esperar una reaccin de parte de la Iglesia Adventista, ya sea un comunicado, o por lo menos una informacin expresa a los pastores, con una invitacin al repaso y predicacin de las profecas, para preparar al pueblo de Dios para los acontecimientos inminentes. Pero nada de eso ocurri. Porqu? Tan dormidos estamos? O existe otra razn para el silencio? No tenemos aqu una evidencia de un relacionamiento cmplice y cobarde con Roma, que est amordazando a la Iglesia Adventista, y por ende dejando a la hermandad sin la necesaria preparacin para los tiempos difciles que se nos vienen encima? Los protestantes [tambin los adventistas?] consideran hoy al romanismo con ms favor que aos atrs. En los pases donde no predomina y donde los partidarios del papa siguen una poltica de conciliacin para ganar influjo, se nota una indiferencia creciente respecto a las doctrinas que separan a las iglesias reformadas de la jerarqua papal; entre los protestantes est ganando terreno la opinin de que, al fin y al cabo, en los puntos vitales las divergencias no son tan grandes como se supona, y que unas pequeas concesiones de su parte los pondran en mejor inteligencia con Roma. Tiempo hubo en que los protestantes estimaban altamente la libertad de conciencia adquirida a costa de tantos sacrificios. Enseaban a sus hijos a tener en aborrecimiento al papado y sostenan que tratar de congeniar con Roma equivaldra a

  • 16traicionar la causa de Dios. Pero cun diferentes son los sentimientos expresados hoy! La iglesia catlica le pone actualmente al mundo una cara apacible, y presenta disculpas por sus horribles crueldades. Se ha puesto vestiduras como las de Cristo; pero en realidad no ha cambiado. Todos los principios formulados por el papismo en edades pasadas subsisten en nuestros das. Las doctrinas inventadas en los siglos ms tenebrosos siguen profesndose an. Nadie se engae. El papado que los protestantes estn ahora tan dispuestos a honrar, es el mismo que gobernaba al mundo en tiempos de la Reforma, cuando se levantaron hombres de Dios con peligro de sus vidas para denunciar la iniquidad de l. El romanismo sostiene las mismas orgullosas pretensiones con que supo dominar sobre reyes y prncipes y arrogarse las prerrogativas de Dios. Su espritu no es hoy menos cruel ni desptico que cuando destrua la libertad humana y mataba a los santos del Altsimo. (CS, p. 627)

    El papado es precisamente lo que la profeca declar que sera: la apostasa de los postreros das. (2 Tesalonicenses 2:3, 4.) Forma parte de su poltica asumir el carcter que le permita realizar mejor sus fines; pero bajo la apariencia variable del camalen oculta el mismo veneno de la serpiente. Declara: "No hay que guardar la palabra empeada con herejes, ni con personas sospechosas de hereja." -Lenfant, Histoire du Concile de Constance, tomo 1, pg. 493. Ser posible que este poder cuya historia se escribi durante mil aos con la sangre de los santos, sea ahora reconocido como parte de la iglesia de Cristo? (CS 628)

    6. EN LA VENTA DE NUESTRA SAGRADO PATRIMONIO PRECISAMENTE

    AL ENEMIGO. Triste es reconocerlo, pero se estn vendiendo instituciones enteras al

    Vaticano, como el sanatorio de California, fundado por revelacin divina, en un lugar donde no haba agua, donde slo por orden divina dada a travs de Elena de White poda concebirse una institucin como la que nos perteneci hasta hace poco: hoy pueden verse en su interior imgenes de la virgen y otros elementos idoltricos, ya que se lo hemos vendido al Vaticano, a nuestro mismo enemigo.

    7. EN NUESTRAS PUBLICACIONES.

    Cada da son ms los libros que contienen ideas que apartan la mente del mensaje de tercer ngel, el sentido mismo de la existencia de nuestra iglesia. Ahora se discuten casi todas las doctrinas distintivas que como pueblo hemos recibido como el legado ms precioso de nuestros pioneros, que a su vez lo recibieron del Seor. Mucho material al respecto se escribe en ingls; poco an se traduce al castellano, pero me temo que en el futuro el problema se ir agravando, y tambin en nuestra lengua tendremos a disposicin libros supuestamente adventistas, pero plagados de doctrinas de demonios. Esto tampoco debe resultarnos novedoso, pues Elena de White lo haba predicho, como parte de la apostasa omega. (1MS 239)

    8. EN EL DESMANTELAMIENTO DE NUESTRO SISTEMA EDUCATIVO.

  • 17Con dolor hemos visto ante nuestros ojos como nuestras escuelas primarias y

    secundarias se van cerrando en los ltimos aos, perdiendo la iglesia la posibilidad preciosa de educar a nuestros hijos en escuelas donde se les ensee la Palabra de Dios y puedan ser preservados de la corrupcin del mundo, mientras que las instituciones catlicas siguen viento en popa y crecen a nuestras expensas. Algunos atribuyen el cierre de nuestras instituciones a factores meramente de crisis econmica en los pases donde estamos establecidos; pero personalmente he podido comprobar que no es as. Existe un plan definido del Vaticano de destruir el sistema educativo adventista, o de transformarlo en ineficaz, o que responda a sus fines. Y lo est logrando a travs de los instrumentos humanos que Roma ha destinado a tal fin, los cuales se hallan mayormente dentro de nuestra iglesia.

    9. EN UNA LITURGIA QUE ADORMEZCA LA RAZN Y EXALTE LOS

    SENTIMIENTOS. Cada vez ms nuestra liturgia se aproxima a un sistema donde la palabra de Dios y la razn van dejando lugar a la exaltacin de los sentimientos, tanto en la predicacin, como en la msica y en la participacin de la hermandad. Lamentablemente, el sistema de adoracin celebration se est imponiendo en todo el mundo, es slo cuestin de tiempo, y el culto tipo pentecostal, que tanto nos horrorizaba hace unos veinte aos, ser lo corriente en la iglesia adventista, cumplindose las palabras profetizadas de E. de White:

    Es imposible estimar en demasa la obra que el Seor quiere llevar a cabo mediante los que se consideran vasos o instrumentos suyos, para poner en accin sus pensamientos y propsitos. Esas mismas cosas que habis explicado que ocurran en Indiana, el Seor me ha mostrado que volveran a ocurrir justamente antes de la terminacin del tiempo de gracia. Se manifestar toda clase de cosas extraas. Habr vocero acompaado de tambores, msica y danza. El juicio de algunos seres racionales quedar confundido de tal manera que no podrn confiar en l para realizar decisiones correctas. Y a esto consideran como la actuacin del Espritu Santo. (2MS 41)

    La liturgia estilo celebracin ha estado presente en la organizacin adventista ya por varios aos y est aprobada por la mayora de los lderes de la iglesia y tambin por aquellos que conocen la verdad, pero rehsan tomar una posicin en contra de ella.

    Hay una evidencia convincente de que el sistema catlico dio origen a la liturgia tipo celebracin. Esa misma organizacin se uni con La Asociacin Adventista de Rocky Mountain en su sistema de asistencia mdica del hospital Porter Memorial Hospital en Denver, Colorado.

    Este tipo de adoracin fue planeado en el Vaticano II a principios de la dcada de los 60 para generar afinidad entre las iglesias protestantes, para promover el liberalismo y ecumenismo que finalmente llevara a las iglesias protestantes a tomarse del brazo con la Iglesia Madre de Roma. Desdichadamente, nosotros como denominacin adventista del sptimo da hemos cado en esa trampa de la bestia. (Importa la verdad?, Victorious Living Ministries.)

  • 1810. EN LA ALIANZA CON EL GOBIERNO NORTEAMERICANO. En los Estados Unidos existe la obligacin de pagar al gobierno un impuesto del 20% sobre todos los ingresos, ya sean personas o instituciones. Graves penalidades penden sobre los que se atrevan a evadir este impuesto, de modo que los norteamericanos saben que es algo que debe tomarse muy en serio. Pero desde hace ya bastantes aos existe una ley que considera las donaciones hechas a las iglesias cristianas como deducibles de ese 20%. En este concepto entran los diezmos dados regularmente por todo miembro fiel de la iglesia. De manera que, si un hermano da el diezmo, y luego debe cumplir con el estado en el impuesto del 20% de sus ganancias, sencillamente le entregar un 10% de sus ganancias, y a ello le aadir sus recibos de los diezmos de la tesorera de su iglesia, y as habr cumplido con su deber civil y religioso a la vez. Es lgico pensar que en los Estados Unidos todos los hermanos darn el diezmo a la iglesia sin problemas, ya que no les cuesta nada darlo, de cualquier manera tienen que apartar un 20% de sus ingresos para el estado, cosa que no pueden eludir, si no quieren exponerse a la penalidad de la ley. Lgicamente, no todas las entidades religiosas reciben este beneficio, sino aquellas que estn debidamente aprobadas por la nacin, y la Iglesia Adventista del Sptimo da disfruta de ese beneficio. Ahora bien, qu consecuencias nos trae esta evidente atadura el gobierno en los Estados Unidos? En primer lugar, como se dice vulgarmente, nunca el perro muerde la mano del que le da de comer. Los adventistas tenemos tremendos mensajes que predicar, entre ellos el que seala a los Estados Unidos como la segunda bestia de Apocalipsis 13, un instrumento de Satans, alindose con Roma. Es fcil de imaginar que el temor a perder este privilegio fiscal nos hace callar o al menos diluir nuestro sagrado mensaje. En segundo lugar, pensemos en cunto dinero perdera la iglesia si el gobierno federal le quitase ese privilegio impositivo: si ocurriese que la hermandad y las instituciones deben comenzar a dar el 30% de sus ingresos, y ya no slo el 20% (20% obligatoriamente al gobierno y 10% voluntariamente a la iglesia), cuntos continuaran siendo fieles? Cun grave no sera la crisis de fondos que sobrevendra a nuestra iglesia? Pero ltimamente surgi un agravante ms. Apenas comenz su mandato, al principio del 2001, el actual presidente George Bush aprob una ley mediante la cual el sistema federal de ayuda a los desocupados e incapacitados se hace ahora a travs de las iglesias cristianas. Antes era el gobierno el que se encargaba de mantener el sistema de beneficencia a los incapacitados, los pobres en extrema necesidad, los desvalidos, etc. Ahora el gobierno norteamericano pasa ese dinero a las iglesias cristianas para que ellas realicen esa tarea. Y la Iglesia Adventista, a travs de su reconocida agencia Adra Internacional, recibe una buena porcin de ese dinero, muchos miles de dlares anuales. Esto aumenta nuestra alianza y dependencia del gobierno, y nos compromete y amordaza an ms. Tal vez fue por eso que, cuando el 11 de Setiembre pasado cayeron las torres gemelas en N. York, el Instituto de Investigaciones Bblicas adventista, (Biblical Research Institute) se apresur a emitir una declaracin oficial, (que recibimos va E - Mail) diciendo que la cada de las torres no tena nada que ver con prediccin alguna de

  • 19Elena de White, porque eso sera reconocer que Dios estara castigando a los EE UU, y eso no puede ser. Hoy da cualquier adventista que en los EE UU diga lo contrario, se ver enfrentado seriamente con el liderazgo de la iglesia. S lo que estoy diciendo, pues he recibido una carta de un amigo que ha tenido ese problema, por relacionar en el plpito la cada de las torres y las profecas de EGW. Cabe entonces hacerse una pregunta: si ante un hecho como el de las torres gemelas, la dirigencia de nuestra iglesia reacciona as, cmo reaccionar cuando se dicte la inminente ley dominical? No necesitamos especular al respecto, porque ya lo predijo tambin el Espritu de Profeca:

    El Seor tiene una controversia con su pueblo profeso en estos ltimos das. En esta controversia hombres en las posiciones de responsabilidad tomarn un curso directamente opuesto al seguido por Nehemas. Ellos no slo ignorarn y despreciarn el Sbado, sino que tambin intentarn mantenerlo alejado de los dems enterrndolo bajo la basura de costumbres y tradiciones. En las iglesias y en las grandes reuniones al aire libre, los ministros urgirn al pueblo sobre la necesidad de guardar el primer da de la semana. Hay calamidades en el mar y tierra: y estas calamidades aumentarn, un desastre seguir al otro; y la pequea hueste de concienzudos observadores del sbado sern sealados como los que estn trayendo la ira de Dios en el mundo por su descuido del domingo.

    RH.1884-03-18 Finalmente, no nos olvidemos que la imagen de la bestia de Apocalipsis 13: 14 se forma cuando se produce la unin entre la iglesia y el Estado, cuyo resultado final ser que las iglesias recurrirn al brazo del poder civil para perseguir a los disidentes. Lamentablemente, la IASD participa de esa imagen.

    ______________________________________________

    La lista de estandartes de Roma plantados en nuestro sagrado suelo podra continuar; hemos querido sealar slo algunas de la evidencias de la profunda y nefasta injerencia del Vaticano en nuestra amada iglesia adventista. Con un poco de discernimiento espiritual, el lector descubrir muchos ms sin gran esfuerzo. Qu podremos hacer? Tal vez no sea posible reformar la iglesia, pero podemos buscar un reavivamiento personal y entre el grupo de los que acepten la verdad, para evitar ser absorbidos por esta corriente catlica de mundanalidad, pecado y destruccin, ya que, hoy ms que nunca, el tiempo est cerca. Lgicamente, ser necesario colocarse fuera del alcance de estas influencias, por doloroso que parezca. La historia nos ensea que cuando una iglesia se halla fuertemente institucionalizada y establecida, ya en el segundo siglo de su existencia, y sin rastro de los pioneros que la fundaron, jams tolera un reavivamiento trascendente, porque lo considera una amenaza a su liderazgo establecido. Por eso debemos prestar atencin al consejo de Jess: Por tanto, cuando veis en el lugar santo la abominacin desoladora de que habl el profeta Daniel (el que lee, entienda), entonces los que estn en Judea, huyan a los montes (Mateo 24: 15 y 16).

    Ninguno llegar a un conocimiento salvador de la verdad mientras confe en la direccin de la autoridad humana. Como Natanael, necesitamos estudiar la Palabra de

  • 20Dios por nosotros mismos, y pedir la iluminacin del Espritu Santo. Aquel que vio a Natanael debajo de la higuera, nos ver en el lugar secreto de oracin. Los ngeles del mundo de luz estn cerca de aquellos que con humildad solicitan la direccin divina. (DTG 114)

    Jess seal el poder que la falsa enseanza tiene para destruir el aprecio y el deseo de la verdad. "Ninguno --dijo l,-- que bebiere del aejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El aejo es mejor." Toda la verdad que haba sido dada al mundo por los patriarcas y los profetas resplandeca con nueva belleza en las palabras de Cristo. Pero los escribas y fariseos no deseaban el precioso vino nuevo. Hasta que no se vaciasen de sus viejas tradiciones, costumbres y prcticas, no tenan en su mente o corazn lugar para las enseanzas de Cristo. Se aferraban a las formas muertas, y se apartaban de la verdad viva y del poder de Dios.

    Esto ocasion la ruina de los judos y ser la ruina de muchas almas en nuestros tiempos. Miles estn cometiendo el mismo error que los fariseos a quienes Cristo reprendi en el festn de Mateo. Antes que renunciar a alguna idea que les es cara, o descartar algn dolo de su opinin, muchos rechazan la verdad que desciende del Padre de las luces. Confan en s mismos y dependen de su propia sabidura, y no comprenden su pobreza espiritual. Insisten en ser salvos de alguna manera por la cual puedan realizar alguna obra importante. Cuando ven que no pueden entretejer el yo en esa obra, rechazan la salvacin provista. (DTG 246 247)

    As como la luz y la vida de los hombres fue rechazada por las autoridades eclesisticas en los das de Cristo, ha sido rechazada en toda generacin sucesiva. Vez tras vez, se ha repetido la historia del retiro de Cristo de Judea. Cuando los reformadores predicaban la palabra de Dios, no pensaban separarse de la iglesia establecida; pero los dirigentes religiosos no quisieron tolerar la luz, y los que la llevaban se vieron obligados a buscar otra clase, que anhelaba conocer la verdad. En nuestros das, pocos de los que profesan seguir a los reformadores estn movidos por su espritu. Pocos escuchan la voz de Dios y estn listos para aceptar la verdad en cualquier forma que se les presente. Con frecuencia, los que siguen los pasos de los reformadores estn obligados a apartarse de las iglesias que aman, para proclamar la clara enseanza de la palabra de Dios. Y muchas veces, los que buscan la luz se ven obligados por la misma enseanza a abandonar la iglesia de sus padres para poder obedecer. (DTG 199)

    Que Dios los bendiga ricamente en Cristo. Amn. V0LVER AL NDICE

  • 21

    EL SELLAMIENTO DEL PUEBLO DE DIOS APOCALIPSIS 7: 1-3 Y LA EXPLICACIN INSPIRADA

    Apoc 7: 1-3: 1Despus de esto vi a cuatro ngeles en pie sobre los cuatro ngulos de la tierra, que detenan los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningn rbol. 2Vi tambin a otro ngel que suba de donde sale el sol, y tena el sello del Dios vivo; y clam a gran voz a los cuatro ngeles, a quienes se les haba dado el poder de hacer dao a la tierra y al mar, 3diciendo: No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Qu nos tiene que decir el Espritu de profeca sobre el sellamiento aqu presentado?

    Una Visin del Sellamiento Vi a cuatro ngeles que haban de hacer una labor en la tierra y andaban en vas de

    realizarla. Jess estaba revestido de sus vestiduras sacerdotales. Mir compasivamente al pueblo remanente, y alzando las manos exclam con voz de profunda piedad: "Mi sangre, Padre; mi sangre, mi sangre, mi sangre!" Entonces vi que Dios, sentado en el gran trono blanco, emita una luz en extremo refulgente que derramaba sus rayos sobre Jess. Despus vi a un ngel comisionado por Jess para ir rpidamente a los cuatro ngeles que tenan determinada labor que cumplir en la tierra, y agitando algo en su mano, clam en alta voz: " Deteneos! Deteneos! hasta que los siervos de Dios estn sellados en la frente".

    Le pregunt a mi ngel acompaante el significado de lo que oa, y qu iban a hacer los cuatro ngeles. Me respondi que Dios era quien refrenaba todas las potestades, y que pona sus ngeles a cargo de lo que ocurra en la tierra; que los cuatro ngeles tenan poder de Dios para retener los cuatro vientos, y que estaban ya a punto de soltarlos; pero que mientras estaban aflojando las manos, y cuando los cuatro vientos estaban por soplar, los misericordiosos ojos de Jess vieron al pueblo remanente todava sin sellar, y alzando las manos hacia su Padre intercedi ante l, recordndole que haba derramado su sangre por ellos. En consecuencia se le mand a otro ngel que fuera velozmente a decir a los cuatro ngeles que retuvieran los vientos hasta que los siervos de Dios fuesen sellados en la frente con el sello del Dios vivo. (Notas Biogrficas, 127 - 130)

    Los ngeles estn rodeando el mundo, negndole a Satans sus pretensiones de supremaca proclamadas debido a la vasta multitud de sus adherentes. No omos sus voces, no vemos con la vista natural la labor de esos ngeles, pero sus manos estn unidas alrededor del mundo, y con vigilancia incesante estn manteniendo a raya a las huestes de Satans hasta que concluya el sellamiento del pueblo de Dios.(En los lugares celestiales, p. 98) En qu consiste el sello de Dios en la frente de sus escogidos?

    Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en la frente (no se trata de un sello o marca visible, sino de una afirmacin intelectual y espiritual en la verdad, del cual ser

  • 22imposible desviarlos), tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado y preparado para el zarandeo, ste se producir. En realidad, ya ha comenzado. Los juicios de Dios se hallan ya sobre la tierra para darnos advertencia a fin de que podamos saber lo que nos espera. (Maranata, 358) El sellamiento, es anterior o posterior a derramamiento del Espritu Santo?

    Antes que sea completamente terminada la obra y finalice el sellamiento del pueblo de Dios, recibiremos el derramamiento del Espritu Santo de Dios. ngeles del cielo estarn en nuestro medio.(Maranata, 359) Qu relacin tiene con el mandamiento del Sbado?

    El sello del Dios viviente se coloca sobre aquellos que con plena conciencia guardan el da de reposo de Jehov.-7CBA 991 (1897).

    Los que quieran tener el sello de Dios en sus frentes deben guardar el da de reposo del cuarto mandamiento. -7CBA 981 (1899).

    La verdadera observancia del da de reposo es la seal de lealtad a Dios.-7CBA 992 .De los Diez Mandamientos, slo el cuarto contiene el sello del gran Legislador, el Creador de los cielos y la tierra.-6T 350 (1900).

    La observancia del monumento conmemorativo del Seor, el da de reposo instituido en el Edn, el da de reposo del sptimo da, es la prueba de nuestra lealtad a Dios.-Carta 94, 1900.

    Se pone una seal sobre cada uno de los hijos de Dios tan ciertamente como fue colocada una marca sobre las puertas de los hogares de los hebreos para librar a ese pueblo de la ruina general. Dios declara: "Les di tambin mis das de reposo, para que fuesen por seal entre m y ellos, para que supiesen que yo soy Jehov que los santifico" [Eze. 20:12].-7CBA 980 (1900). (EUD 224)

    Qu relacin tiene con el carcter?

    El sello del Dios viviente slo ser colocado sobre los que son semejantes a Cristo en carcter.- 7CBA 981 (1895).

    Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia, deben reflejar plenamente la imagen de Jess.-PE 71 (1851).

    El sello de Dios no ser nunca puesto en la frente de un hombre o una mujer que sean impuros. Nunca ser puesto sobre la frente de seres humanos ambiciosos y amadores del mundo. Nunca ser puesto sobre la frente de hombres y mujeres de corazn falso o engaoso. Todos los que reciban el sello debern estar sin mancha delante de Dios y ser candidatos para el cielo.-2JT 71 (1882).

    El amor se expresa en la obediencia, y el amor perfecto echa fuera el temor. Los que aman a Dios, tienen el sello de Dios en la frente, y obran las obras de Dios.-HH 53 (1894).

    Los que venzan el mundo, la carne y el diablo, sern los favorecidos que recibirn el sello del Dios vivo.-TM 445 (c. 1886).

    Estamos luchando con todas las facultades que Dios nos dio para alcanzar la medida de la estatura de hombres y mujeres en Cristo? Estamos procurando su plenitud, conquistando

  • 23una altura cada vez mayor, en procura de la perfeccin de su carcter? Cuando los siervos de Dios alcancen este punto, sern sellados en sus frentes. El ngel registrador declarar: "Consumado es". Sern completos en l los que le pertenezcan por creacin y por redencin.-3MS 488 (EUD, 225, 226)

    Qu ocurrir cuando los cuatro ngeles suelten los vientos?

    Estos ngeles circundan "al mundo... Estn reprimiendo a los ejrcitos de Satans hasta que se haya terminado el sellamiento del pueblo de Dios... Se les da la tarea de mantener a raya el furioso poder de aquel que ha descendido como len rugiente, buscando a quien devore" (EGW, Material Suplementario, com. cap. 5:11). Cuando se haya completado la obra del sellamiento, entonces Dios dir a los ngeles: "No lidiis ms con Satans en sus esfuerzos por destruir. Dejadlo que manifieste su malignidad sobre los hijos de la desobediencia, porque la copa de la iniquidad de ellos est llena" (EGW, RH 17-9-1901; cf. 6T408).

    Cuando los cuatro ngeles dejen finalmente de retener y controlar los impos designios de Satans, "los vientos violentos de las pasiones humanas, todos los elementos de contencin, se desencadenarn. El mundo ser envuelto en una ruina ms espantosa que la que cay antiguamente sobre Jerusaln" (CS 672). (7CBA 797)

    Qu trata de hacer Satans mientras no puede perseguir violentamente a los hijos de Dios en este tiempo del sellamiento?

    Satans est utilizando ahora, en este tiempo de sellamiento, todos sus ardides para mantener alejados los pensamientos de los hijos de Dios de la verdad presente, y hacerlos vacilar.. . . Vi que Satans estaba trabajando . . .para confundir, engaar y extraviar al pueblo de Dios, ahora mismo, en el tiempo del sellamiento. Vi que algunos no estaban asentados con firmeza en la verdad presente. Sus rodillas temblaban, y sus pies resbalaban porque no estaban afirmados en la verdad . . .

    Satans est empleando todas sus artimaas para mantenerlos donde estn, hasta que haya pasado el sellamiento, hasta que la cortina sea extendida sobre el pueblo de Dios, y los dejar sin refugio de la ardiente ira de Dios durante las siete ltimas plagas. Dios ha comenzado a extender la cortina sobre su pueblo, y pronto estar extendida sobre todos los que han de tener su amparo en el da de la destruccin. Dios obrar con poder en favor de su pueblo; y a Satans le ser permitido obrar.-PE 44. (Hijos e hijas de Dios, p. 345)

    Qu relacin tiene con el fin del tiempo de gracia?

    El tiempo de gracia termina cuando se completa el sellamiento Precisamente antes de que entrramos en l [el tiempo de angustia], todos recibimos el sello

    del Dios viviente. Entonces vi que los cuatro ngeles dejaron de retener los cuatro vientos. Y vi hambre, pestilencia y espada, nacin se levant contra nacin, y el mundo entero entr en confusin.-7CBA 979 (1846).

    Vi ngeles que iban y venan de uno a otro lado del cielo. Un ngel con tintero de escribano en la cintura regres de la tierra y comunic a Jess que haba cumplido su encargo, quedando sellados y numerados los santos. Vi entonces que Jess, quien haba estado

  • 24oficiando ante el arca de los Diez Mandamientos, dej caer el incensario, y alzando las manos exclam en alta voz: "Consumado es".-PE 279 (1858).

    Queda, por as decirlo, solamente un momento de tiempo. Pero aunque ya se levanta nacin contra nacin, y reino contra reino, no hay todava conflagracin general. Todava los cuatro vientos son retenidos hasta que los siervos de Dios sean sellados en sus frentes. Entonces las potencias de la tierra ordenarn sus fuerzas para la ltima gran batalla.-2JT 369 (1900).

    Un ngel que regresa de la tierra anuncia que su obra est terminada; el mundo ha sido sometido a la prueba final, y todos los que han resultado fieles a los preceptos divinos han recibido 'el sello del Dios vivo". Entonces Jess dejar de interceder en el santuario celestial. Levantar sus manos y con gran voz dir- "Hecho es".-CS 671. (EUD 233)

    EL SELLAMIENTO Y LA VISIN DE EZEQUIEL

    Qu graves hechos ocurran en Jerusaln en tiempos del profeta Ezequiel?

    Ezequiel cap. 8: 1En el sexto ao, en el mes sexto, a los cinco das del mes, aconteci que estaba yo

    sentado en mi casa, y los ancianos de Jud estaban sentados delante de m, y all se pos sobre m la mano de Jehov el Seor. 2Y mir, y he aqu una figura que pareca de hombre; desde sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos para arriba pareca resplandor, el aspecto de bronce refulgente. 3Y aquella figura extendi la mano, y me tom por las guedejas de mi cabeza; y el Espritu me alz entre el cielo y la tierra, y me llev en visiones de Dios a Jerusaln, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitacin de la imagen del celo, la que provoca a celos. 4Y he aqu, all estaba la gloria del Dios de Israel, como la visin que yo haba visto en el campo.

    5Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del norte. Y alc mis ojos hacia el norte, y he aqu al norte, junto a la puerta del altar, aquella imagen del celo en la entrada. 6Me dijo entonces: Hijo de hombre, no ves lo que stos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aqu para alejarme de mi santuario? Pero vulvete an, y vers abominaciones mayores.

    7Y me llev a la entrada del atrio, y mir, y he aqu en la pared un agujero. 8Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cav en la pared, y he aqu una puerta. 9Me dijo luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que stos hacen all. 10Entr, pues, y mir; y he aqu toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los dolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor. 11Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanas hijo de Safn en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y suba una nube espesa de incienso. 12Y me dijo: Hijo de hombre, has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cmaras pintadas de imgenes? Porque dicen ellos: No nos ve Jehov; Jehov ha abandonado la tierra. 13Me dijo despus: Vulvete an, vers abominaciones mayores que hacen stos.

    14Y me llev a la entrada de la puerta de la casa de Jehov, que est al norte; y he aqu mujeres que estaban all sentadas endechando a Tamuz. 15Luego me dijo: No ves, hijo de hombre? Vulvete an, vers abominaciones mayores que estas.

  • 2516Y me llev al atrio de adentro de la casa de Jehov; y he aqu junto a la entrada del templo de Jehov, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehov y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrndose hacia el oriente. 17Y me dijo: No has visto, hijo de hombre? Es cosa liviana para la casa de Jud hacer las abominaciones que hacen aqu? Despus que han llenado de maldad la tierra, se volvieron a m para irritarme; he aqu que aplican el ramo a sus narices. 18Pues tambin yo proceder con furor; no perdonar mi ojo, ni tendr misericordia; y gritarn a mis odos con gran voz, y no los oir. (Ez 8: 1 18) Mientras estas abominaciones eran cometidas, cul era la actitud de los fieles, y la reaccin divina?

    Ezequiel cap 9: 1 6: 1Clam en mis odos con gran voz, diciendo: Los verdugos de la ciudad han

    llegado, y cada uno trae en su mano su instrumento para destruir. 2Y he aqu que seis varones venan del camino de la puerta de arriba que mira hacia el norte, y cada uno traa en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos haba un varn vestido de lino, el cual traa a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce. 3Y la gloria del Dios de Israel se elev de encima del querubn, sobre el cual haba estado, al umbral de la casa; y llam Jehov al varn vestido de lino, que tena a su cintura el tintero de escribano, 4y le dijo Jehov: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusaln, y ponles una seal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella. 5Y a los otros dijo, oyndolo yo: Pasad por la ciudad en pos de l, y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengis misericordia. 6Matad a viejos, jvenes y vrgenes, nios y mujeres, hasta que no quede ninguno; pero a todo aquel sobre el cual hubiere seal, no os acercaris; y comenzaris por mi santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Ez 9: 1 6. Cul actitud de los dirigentes israelitas era lo que ms ofenda al Seor?

    Ezequiel 9: 9, 10 9Y me dijo: La maldad de la casa de Israel y de Jud es grande sobremanera, pues la tierra est llena de sangre, y la ciudad est llena de perversidad; porque han dicho: Ha abandonado Jehov la tierra, y Jehov no ve. 10As, pues, har yo; mi ojo no perdonar, ni tendr misericordia; har recaer el camino de ellos sobre sus propias cabezas. Ez 9: 9, 10

    Pronto llegar el tiempo cuando se cumplir la profeca de Ezequiel 9; esa profeca debe ser considerada cuidadosamente porque se cumplir al pie de la letra (1888 Materials, p. 1303).

    En el captulo titulado El Sello de Dios, en las pginas 62 71 del tomo 2 de Joyas de los Testimonios, E. de White aplica Ezequiel 8 y 9 al sellamiento del pueblo de Dios de los ltimos das. De ese captulo extraeremos algunos prrafos significativos:

    Jess est por abandonar el propiciatorio del santuario celestial, para ponerse vestiduras de venganza, y derramar su ira en juicio contra aquellos que no han respondido a la luz que Dios les ha dado. . .

  • 26Con infalible exactitud, el Ser Infinito sigue llevando una cuenta con todas las

    naciones. Mientras ofrece su misericordia, con invitaciones al arrepentimiento, esta cuenta permanece abierta; pero cuando las cifras llegan a cierta cantidad que Dios ha fijado, comienza el ministerio de su ira. La cuenta se cierra. Cesa la paciencia divina. Entonces ya no intercede la misericordia en su favor. . .

    Pero lo que me hace temblar es el hecho de que aquellos que han tenido la mayor luz y los mayores privilegios han sido contaminados por la iniquidad prevaleciente. Bajo la influencia de los injustos que los rodean, muchos, aun de entre los que profesan la verdad, se han enfriado y son arrastrados por la fuerte corriente del mal. El desprecio universal en que se tiene la verdadera piedad y santidad, induce a los que no se relacionan estrechamente con Dios a perder la reverencia a su ley. Si estuviesen siguiendo la luz y obedeciendo de todo corazn a la verdad, esta santa ley les parecera an ms preciosa cuando tanto se la desprecia y desecha. A medida que la falta de respeto por la ley de Dios se vuelve ms manifiesta, se hace ms distinta la raya de demarcacin entre sus observadores y el mundo. El amor hacia los preceptos divinos aumenta en una clase de personas en la medida en que en otra clase aumenta el desprecio hacia ellos.

    La crisis se est acercando rpidamente. Las cifras que suben velozmente demuestran que est por llegar el tiempo de la visitacin de Dios. Aunque le repugna castigar, castigar sin embargo, y lo har prestamente. Los que andan en la luz vern seales de un peligro inminente; pero no han de permanecer sentados en tranquila y despreocupada espera de la ruina, consolndose con la creencia de que Dios proteger a su pueblo en el da de la visitacin. Lejos de ello. Deben comprender que es su deber trabajar diligentemente para salvar a otros, esperando en Dios con fe vigorosa para obtener ayuda. "La oracin del justo, obrando eficazmente puede mucho." (Sant. 5: 16.) (Joyas de los testimonios, t.2, pp. 62 64)

    Los que reciban la marca pura de la verdad, desarrollada en ellos por el poder del Espritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de lino, son los que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en la iglesia. Su amor por la pureza y el honor y la gloria de Dios es tal, y tienen una visin tan clara del carcter excesivamente pecaminoso del pecado, que se los representa agonizando, suspirando y llorando (Joyas de los testimonios, t.3, pp. 335, 336).

    No sern vanas las oraciones de estos pocos fieles. Cuando el Seor salga como vengador, vendr tambin como protector de todos aquellos que hayan conservado la fe en su pureza y se hayan mantenido sin mancha del mundo. Ser entonces el tiempo en que Dios prometi vengar a sus escogidos que claman da y noche, aunque sea longnime con ellos.

    La orden es: "Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una seal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella." (Eze. 9: 4) Estos que suspiran y lloran han estado ofreciendo las palabras de vida; han reprendido, han aconsejado y suplicado. Algunos de los que estaban deshonrando a Dios se han arrepentido y han humillado su corazn delante de l. Pero la gloria del Seor se ha apartado de Israel; aunque muchos perseveraban en las formas de la religin, faltaban el poder y la presencia de Dios.

    En el tiempo en que su ira se manifieste con castigos, estos humildes y consagrados discpulos de Cristo se distinguirn del resto del mundo por la angustia de su alma, expresada en lamentaciones y lloros, reproches y amonestaciones. Mientras que otros procuran arrojar un manto sobre el mal existente, y excusar la gran impiedad que

  • 27prevalece por doquiera, los que tienen celo por el honor de Jehov y amor por las almas no callarn para obtener el favor humano. Sus almas justas se afligen da tras da por las obras y conversaciones profanas de los impos. Son impotentes para detener el torrente de la iniquidad; de ah que se llenen de pesar y alarma. Lloran delante de Dios al ver la religin despreciada en los mismos hogares de aquellos que han tenido gran luz. Se lamentan y afligen sus almas porque en la iglesia hay orgullo, avaricia, egosmo y engao de casi toda clase. El Espritu de Dios, que inspira la reprensin, es pisoteado, mientras triunfan los siervos de Satans. Dios queda deshonrado, la verdad anulada.

    Aquellos que no sienten pesar por su propia decadencia espiritual ni lloran sobre los pecados ajenos quedarn sin el sello de Dios. El Seor ordena a sus mensajeros, los hombres que tienen las armas de matanza en la mano: "Pasad por la ciudad en pos de l, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengis misericordia. Matad viejos, mozos y vrgenes, nios y mujeres, hasta que no quede ninguno: mas a todo aquel sobre el cual hubiere seal, no llegaris; y habis de comenzar desde mi santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del templo." (Eze. 9: 5, 6.)

    Aqu vemos que la iglesia, el santuario del Seor, era la primera en sentir los golpes de la ira de Dios. Los ancianos, aquellos a quienes Dios haba brindado gran luz, que se haban destacado como guardianes de los intereses espirituales del pueblo, haban traicionado su cometido. Haban asumido la actitud de que no necesitamos esperar milagros ni la sealada manifestacin del poder de Dios como en tiempos anteriores. Los tiempos han cambiado. Estas palabras fortalecen su incredulidad, y dicen: El Seor no har bien ni mal. Es demasiado misericordioso para castigar a su pueblo. As el clamor de paz y seguridad es dado por hombres que no volvern a elevar la voz como trompeta para mostrar al pueblo de Dios sus transgresiones y a la casa de Jacob sus pecados. Estos perros mudos que no queran ladrar, son los que sienten la justa venganza de un Dios ofendido. Hombres, jvenes y niitos, todos perecen juntos.

    Los peores pecados

    Las abominaciones por las cuales los fieles suspiraban y lloraban, eran todo lo que podan discernir los ojos finitos; pero los pecados mucho peores, los que provocaron los celos del Dios puro y santo, no estaban revelados. El gran Escrutador de los corazones conoce todo pecado cometido en secreto por los obradores de iniquidad. Estas personas llegan a sentirse seguras en sus engaos, y a causa de la longanimidad del Seor dicen que no ve, y luego actan como si hubiese abandonado la tierra. Pero l descubrir su hipocresa, y revelar a otros esos pecados que ellos ocultaban con tanto cuidado.

    Ninguna superioridad de jerarqua, dignidad o sabidura humana, ningn cargo sagrado, impedirn a estos hombres que sacrifiquen los principios cuando sean abandonados a su propio corazn engaoso. Los que fueron considerados como dignos y justos resultan ser los caudillos de la apostasa y dan ejemplos de indiferencia y abuso de las misericordias de Dios. Ya no tolerar l su conducta impa, y en su ira, obra con ellos sin misericordia. (2JT, 62 66)

    Cundo se realizar este castigo sobre los que as hayan traicionado cometidos sagrados, y en qu consistir?

  • 28El da de la venganza de Dios est por sobrecogernos. El sello de Dios ser puesto

    nicamente sobre las frentes de aquellos que suspiran y lloran por las abominaciones que son cometidas en la tierra. Los que simpatizan con el mundo, comen y beben con los borrachos, sern destruidos con los que hacen iniquidad. "Porque los ojos del Seor estn sobre los justos, y sus odos atentos a sus oraciones: pero el rostro del Seor est sobre aquellos que hacen mal." (1 Ped. 3: 12.)

    Nuestra propia conducta determina si recibiremos el sello del Dios viviente, o si seremos abatidos por las armas destructoras. Ya han cado sobre la tierra algunas gotas de la ira divina; pero cuando se derramen las siete ltimas plagas sin mixtura en la copa de su indignacin entonces ser para siempre demasiado tarde para arrepentirse y hallar refugio. No habr entonces sangre expiatoria que lave las manchas del pecado. (2JT 67)

    Otro comentario inspirado sobre estos captulos los encontramos en el tomo 1 de

    Joyas de los Testimonios, pginas 334 - 335:

    El verdadero pueblo de Dios, que toma a pecho el espritu de la obra del Seor y la salvacin de las almas, ver siempre al pecado en su verdadero carcter pecaminoso. Estar siempre de parte de los que denuncian claramente los pecados que tan fcilmente asedian a los hijos de Dios. Especialmente en la obra final que se hace en favor de la iglesia, en el tiempo del sellamiento de los ciento cuarenta y cuatro mil que han de subsistir sin defecto delante del trono de Dios, sentirn muy profundamente los yerros de los que profesan ser hijos de Dios. Esto lo expone con mucho vigor la ilustracin que presenta el profeta acerca de la ltima obra, bajo la figura de los hombres que tenan sendas armas destructoras en las manos. Entre ellos haba uno vestido de lino que tena a su lado un tintero. "Y djole Jehov: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalem, y pon una seal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella." (Eze. 9:4.)

    El prejuicio que se ha levantado contra nosotros porque hemos reprendido los males cuya existencia Dios me revel, y la acusacin que se ha suscitado de que somos duros y severos, es injusta. Dios nos ordena hablar, y no queremos callar. Si hay males evidentes entre su pueblo, y si los hijos de Dios los pasan por alto con indiferencia, en realidad stos sostienen y justifican al pecador, son igualmente culpables y causarn como aqul el desagrado de Dios, porque sern hechos responsables de los pecados de los culpables. (1JT 334, 335)

    Finalmente, consideremos otro deber importante del pueblo de Dios en estos das del

    sellamiento: la advertencia acerca de los peligros del tiempo actual, las seales del fin y los movimientos tendientes a las inminentes leyes dominicales que traern la persecucin a los observadores del sbado:

    Despertmonos y obremos Es necesario despertar al pueblo acerca de los peligros del tiempo actual. Los

    centinelas estn durmiendo. Sufrimos aos de atraso. Sientan los principales centinelas la urgente necesidad de prestar atencin a sus propios casos, no sea que pierda las oportunidades que tienen de ver los peligros.

  • 29Si los dirigentes de nuestras asociaciones no aceptan ahora el mensaje que Dios les

    enva, ni entran en accin, las iglesias sufrirn una gran prdida. Si, al ver venir la espada, el atalaya toca la trompeta con sonido certero, las filas del pueblo harn repercutir la advertencia, y todos tendrn oportunidad de prepararse para el conflicto. Pero, con demasiada frecuencia, el caudillo ha estado vacilando y pareciendo decir: "No nos apresuremos demasiado. Puede haber un error. Debemos tener cuidado de no provocar una falsa alarma." La misma vacilacin e incertidumbre de su parte clama: "Paz y seguridad." (1 Tes. 5: 3.) No os excitis. No os alarmis. Se le da a esta cuestin de la enmienda religiosa ms importancia de la que tiene. Esta agitacin se apagar." En esta forma se niega virtualmente el mensaje enviado por Dios; y la amonestacin que estaba destinada a despertar la iglesia no realiza su obra. La trompeta del atalaya no emite un toque certero, y el pueblo no se prepara para la batalla. Tenga el centinela cuidado, no sea que por su vacilacin y demora, deje que las almas perezcan, y se le haga responsable de la sangre de ellas.

    Durante muchos aos hemos sabido que se promulgara una ley dominical en nuestro pas; y ahora que el movimiento se ha producido preguntamos: Cumplir nuestro pueblo con su deber al respecto? No podemos ayudar a enarbolar el estandarte y llamar al frente a los que tienen consideracin por sus derechos y privilegios religiosos? Se est acercando rpidamente el momento en que los que prefieran obedecer a Dios antes que a los hombres sentirn la mano de la opresin. Deshonraremos entonces a Dios guardando silencio mientras que se pisotean sus santos mandamientos?.

    Mientras que por su actitud el mundo protestante hace concesiones a Roma, despertmonos y comprendamos la situacin, y consideremos la verdadera orientacin de la contienda que nos espera. Alcen la voz los centinelas ahora, y den el mensaje que es verdad presente para este tiempo. Mostremos a la gente dnde estamos en la historia proftica, y procuremos despertar el espritu del verdadero protestantismo, haciendo sentir al mundo el valor de los privilegios de la libertad religiosa que se han disfrutado durante tanto tiempo.

    Dios nos invita a despertarnos, porque el fin se acerca. Cada hora que transcurre es hora de actividad en los atrios celestiales, para preparar en la tierra un pueblo que desempee un papel en las grandes escenas que estn por sobrecogernos. Estos momentos que pasan, que nos parecen de tan poco valor, estn cargados de intereses eternos. Estn amoldando el destino de las almas para la vida eterna o la muerte eterna. Las palabras que pronunciemos hoy a odos de la gente, las obras que hagamos, el espritu del mensaje que proclamemos, sern un sabor de vida para vida, o de muerte para muerte.

    Hermanos mos, comprendis que vuestra propia salvacin, como tambin el destino de otras almas, depende de los preparativos que hagis para la prueba que nos espera? Tenis el celo intenso, la piedad y devocin que os capacitarn para subsistir cuando hayis de hacer frente a la oposicin? Si alguna vez Dios habl por m, llegar el momento cuando seris llevados ante concilios, y se criticar severamente todo punto de la verdad que sostenis. El tiempo que tan prdigamente se desperdicia ahora, debiera dedicarse al encargo que Dios nos ha hecho de prepararnos para la crisis inminente.

    Preparativos para la crisis

    Como nunca antes, la ley de Dios debiera ser amada y honrada por su pueblo fiel. Existe la ms imperativa necesidad de inculcar en la mente y los corazones de todos los

  • 30creyentes hombres y mujeres, jvenes y nios, la recomendacin de Cristo: "Escudriad las Escrituras." (Juan 5: 39.) Estudiad vuestra Biblia como nunca la habis estudiado antes. A menos que subis a un nivel ms elevado y santo en vuestra vida religiosa no estaris listos para la aparicin de nuestro Seor. Dios espera de su pueblo un celo, una fidelidad y una devocin correspondientes a la gran luz que le ha dado. Debe haber ms espiritualidad, una consagracin ms profunda a Dios y un celo en su obra que nunca se ha alcanzado todava. Debe dedicarse mucho tiempo a la oracin, para que las vestidura de nuestro carcter sean lavadas y emblanquecidas en la sangre del Cordero.

    Debemos en forma especial, y con fe inquebrantable, pedir a Dios que d ahora a su pueblo gracia y poder. No creemos que haya llegado plenamente el tiempo en que han de restringirse nuestras libertades. El profeta vio "cuatro ngeles que estaban sobre los cuatro ngulos de la tierra, deteniendo los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento sobre la tierra ni sobre la mar, ni sobre ningn rbol." Otro ngel que ascenda desde el oriente, clam a ellos diciendo: "No hagis dao a la tierra, ni al mar, ni a los rboles, hasta que sealemos a los siervos de nuestro Dios en sus frentes." (Apoc, 7: 1, 3.) Esto seala la obra que tenemos que hacer ahora. Una gran responsabilidad incumbe a los hombres y mujeres que oran en todo el pas, para que pidan a Dios que rechace la nube del mal, y nos conceda algunos aos ms de gracia en que trabajar para el Maestro. Clamemos a Dios para que sus ngeles retengan los cuatro vientos hasta que los misioneros sean enviados a todas partes del mundo y proclamen la amonestacin contra los que desobedecen la ley de Jehov. (2 JT 322 325)

    Que Dios bendiga a todo su pueblo en estos tiempos finales. Amn V0LVER AL NDICE

  • 31

    EL MENSAJE A LAODICEA

    Apocalipsis 3: 14-22

    14 Y escribe al ngel de la iglesia en Laodicea: He aqu el Amn, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creacin de Dios, dice esto: 15 Yo conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente. Ojal fueses fro o caliente! 16 Pero por cuanto eres tibio, y no fro ni caliente, te vomitar de mi boca. 17 Porque t dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que t eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo. 18 Por tanto, yo te aconsejo que de m compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. 19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; s, pues, celoso, y arrepintete. 20 He aqu, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar a l, y cenar con l, y l conmigo. 21 Al que venciere, le dar que se siente conmigo en mi trono, as como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. 22 El que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice a las iglesias. 1) A quines se aplica el mensaje a Laodicea?

    El mensaje de Laodicea se aplica a los hijos de Dios que profesan creer en la verdad presente. La mayora de ellos son tibios y slo profesan la verdad. Tienen el nombre de cristianos, pero nada de celo.(1JT 477) El mensaje a la iglesia de Laodicea es una denuncia sorprendente y se aplica al actual pueblo de Dios. (1 JT 327))

    2) Qu clase de personas son los tibios?

    Dios indic que quera, en el corazn de la obra, hombres que corrigiesen el estado de cosas que exista all y permaneciesen como fieles centinelas en su puesto del deber. Les ha dado luz con respecto a todo punto, para instruirlos, estimularlos y confirmarlos, segn lo requera el caso. Pero no obstante todo esto, los que debieran ser fieles y veraces, fervientes en el celo cristiano y de espritu misericordioso, los que debieran conocer y amar fervientemente a Jess, ayudan al enemigo a debilitar y desalentar a aquellos a quienes Dios est empleando para fortalecer la obra. El trmino

  • 32"tibio" se aplica a esta clase de personas. Profesan amar la verdad, pero son deficientes en la devocin y el fervor cristiano. No se atreven a abandonar del todo la verdad y correr el riesgo de los incrdulos; pero no estn dispuestos a morir al yo y seguir de cerca los principios de su fe. (1JT 477) 3) Qu reaccin le producen a Jess los tibios?

    El Testigo Fiel aborrece esa tibieza. Abomina la indiferencia de esa clase de personas. Dice: "Ojal fueses fro, o caliente!"" (Apoc. 3:15.) Como el agua tibia, le causan nuseas. No son ni despreocupados ni egostamente tercos. No se empean cabal y cordialmente en la obra de Dios, identificndose con sus intereses; sino que se mantienen apartados y estn listos para abandonar su puesto cuando lo exigen sus intereses personales y mundanos. Falta en su corazn la obra interna de la gracia. De los tales se dice: "T dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que t eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo." (Vers. 17.) (1 JT 478)

    4) Puede salvarse alguien en su condicin de tibieza?

    Tal vez algunos digan que esperar el favor de Dios por nuestras buenas obras es exaltar nuestros propios mritos. A la verdad, no podemos comprar una sola victoria con nuestras buenas obras; sin embargo, no podemos ser vencedores sin ellas...El cumplimiento muerto y fro del deber no nos hace cristianos. Debemos salir de la condicin de tibieza y experimentar una verdadera conversin, o no llegaremos al cielo. (1 JT 479)

    Existen aquellos que aunque dicen servir a Dios estn testificando contra l. A los tales se les da el mensaje de la iglesia laodicense. Cristo dice: "Conozco tus obras, que ni eres fro ni caliente". Cuando el ngel castigador pase por la tierra, Cristo no podr decir de ellos: "No los toques. Los tengo esculpidos en las palmas de mis manos". No. El dice de esos cristianos a medias: "Los escupir de mi boca. Me repugnan" (Carta 44, 1903). (Citado en el 7CBA, p. 975)

    5) Estn engaados los laodicenses?

    Qu mayor engao puede penetrar en las mentes humanas que la confianza de que en ellos todo est bien cuando todo anda mal! El mensaje del Testigo Fiel encuentra al pueblo de Dios sumido en un triste engao, aunque crea sinceramente dicho engao. No sabe que su condicin es deplorable a la vista de Dios. Aunque aquellos a quienes se dirige el mensaje del Testigo Fiel se lisonjean de que se encuentran en una exaltada condicin espiritual, dicho mensaje quebranta su seguridad con la sorprendente denuncia de su verdadera condicin de ceguera, pobreza y miseria espirituales. Este testimonio tan penetrante y severo no puede ser un error porque es el Testigo Fiel el que habla y su testimonio debe ser correcto.

    A los que se sienten seguros por causa de sus progresos y se creen ricos en conocimiento espiritual, les cuesta recibir el mensaje que declara que estn engaados y

  • 33necesitan toda gracia espiritual. El corazn que no ha sido santificado es engaoso "ms que todas las cosas, y perverso."" (Jer. 17: 9.) Se me mostr que muchos se ilusionan creyndose buenos cristianos, aunque no tienen un solo rayo de la luz de Jess. No tienen una viva experiencia personal en la vida divina. Necesitan humillarse profunda y cabalmente delante de Dios antes de sentir su verdadera necesidad de realizar esfuerzos fervientes y perseverantes para obtener los preciosos dones del Espritu. (1 JT 327 328) 6) Cul es la nica esperanza de los laodicenses?

    La nica esperanza de los laodicenses consiste en tener una visin ms clara de su situacin delante de Dios, un conocimiento de la naturaleza de su enfermedad. No son ni fros ni calientes; ocupan una posicin neutral, y al mismo tiempo se lisonjean de que no les falta nada. (1 JT 477 - 478)

    7) La verdadera condicin de los laodicenses.

    a) Porqu son peores que los incrdulos? Los cristianos a medias son peor que los incrdulos, pues sus palabras engaosas y su posicin evasiva descarran a muchos. El incrdulo se muestra tal como es. El cristiano tibio engaa a ambas partes. Ni es un buen mundano ni un buen cristiano. Satans lo usa para hacer una obra que ningn otro puede hacer. (Carta 44, 1903). (Citado en el CBA, t. 7, p.975).

    b)El pecado prevalece entre el pueblo de Dios. Como pueblo, estamos triunfando en la claridad y fuerza de la verdad. Somos

    plenamente sostenidos en nuestra posicin por una abrumadora cantidad de claros testimonios bblicos. Pero somos muy deficientes en humildad, paciencia, fe, amor, abnegacin, vigilancia y espritu de sacrificio segn la Biblia. Necesitamos cultivar la santidad bblica. El pecado prevalece entre el pueblo de Dios. El claro mensaje de reprensin enviado a los laodicenses no es recibido. Muchos se aferran a sus dudas y pecados predilectos, a la par que estn