13
27 Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1 DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: TREINTA AÑOS DE EVOLUCIÓN Diego Gracia Guillén * Resumen: Los seres humanos son respetables porque son seres humanos, no porque tengan los mismos valores o compartan las mismas creencias. Una nueva generación de derechos humanos conlleva necesariamente a un nuevo proceso de legitimación de las instituciones políticas. Es el tema de “democracia y bioética”. La vida se encuentra amenazada y de ahí emerge la importancia de elaborar una nueva tabla de derechos humanos, los derechos ecológicos y del medio ambiente, los derechos de las colectividades y los derechos de las futuras generaciones. Los nuevos derechos son globales y por tanto exigen un nuevo tipo de democracia, la llamada democracia global la cual debe ser deliberativa. La bioética es en esencia deliberación y, en ese sentido, debe hacer escuela. La democracia deliberativa podrá ser algún día realidad en la medida que se instale en la sociedad la confrontación plural de ideas. Palabras clave: Bioética, derechos humanos, democracia, globalización, deliberación FROM CLINICAL BIOETHICS TO A GLOBAL BIOETHICS: THIRTY YEARS OF EVOLUTION Abstract: Human Beings are respectable because they are Human Beings; not because they have the same worth or share the same beliefs. A new generation of human rights necessitates a new process of legitimization of political institutions. This is the essence of “Democracy and Bioethics”. Life as we know it is under threat and from there emerges the importance of formulating a new table of human rights; ecological and environmental rights; the rights of different groups within society and the rights of future generations. These new rights are global and therefore demand a new type of democracy; it is this call for a global democracy, which must be discussed. Bioethics, in essence is a process of deliberation and discussion and therefore it is fitting that bioethics should provide the arena for discussion. It is important to realize that one day, deliberative democracy could be the reality, and be responsible for establishing a debate which reflects the diversity of ideas within society. Keywords: Bioethics, human rights, democracy, globalization, deliberation DA BIOÉTICA CLÍNICA AO BIOÉTICA GLOBAL: TRINTA ANOS DA EVOLUÇÃO Resumo: Os seres humanos merecem respeito por sua condição intrínseca e não porque tenham os mesmos valores ou compartam as mesmas crenças. Uma nova geração de direitos humanos conduz necessariamente a novo processo de legitimação das instituições políticas. Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o que faz emergir a importância em elaborar nova carta de direitos humanos, os direitos ecológicos e do meio ambiente, os direitos das coletividades e os direitos das futuras gerações. Esses novos direitos são globais e, portanto, exigem novo modelo de democracia, a chamada democracia global que é necessariamente deliberativa. A bioética é, em essência, deliberação e, nesse sentido pode ser guia dessa transformação. A democracia deliberativa poderá ser realidade algum dia na medida em que se instaure na sociedade a confrontação de idéias plurais. Palavras chave: Bioética, direitos humanos, democracia, globalização, deliberação * Doctor en Medicina. Director del Departamento de Salud Pública e Historia de la Ciencia, Universidad Complutense de Madrid, España. Correspondencia: [email protected]

DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

  • Upload
    doanque

  • View
    216

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

27

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL:TREINTA AÑOS DE EVOLUCIÓN

Diego Gracia Guillén*

Resumen: Los seres humanos son respetables porque son seres humanos, no porque tengan los mismos valores ocompartan las mismas creencias. Una nueva generación de derechos humanos conlleva necesariamente a un nuevoproceso de legitimación de las instituciones políticas. Es el tema de “democracia y bioética”. La vida se encuentraamenazada y de ahí emerge la importancia de elaborar una nueva tabla de derechos humanos, los derechos ecológicosy del medio ambiente, los derechos de las colectividades y los derechos de las futuras generaciones.Los nuevos derechos son globales y por tanto exigen un nuevo tipo de democracia, la llamada democracia global lacual debe ser deliberativa. La bioética es en esencia deliberación y, en ese sentido, debe hacer escuela. La democraciadeliberativa podrá ser algún día realidad en la medida que se instale en la sociedad la confrontación plural de ideas.

Palabras clave: Bioética, derechos humanos, democracia, globalización, deliberación

FROM CLINICAL BIOETHICS TO A GLOBAL BIOETHICS:THIRTY YEARS OF EVOLUTION

Abstract: Human Beings are respectable because they are Human Beings; not because they have the same worth orshare the same beliefs. A new generation of human rights necessitates a new process of legitimization of politicalinstitutions. This is the essence of “Democracy and Bioethics”. Life as we know it is under threat and from thereemerges the importance of formulating a new table of human rights; ecological and environmental rights; the rightsof different groups within society and the rights of future generations.These new rights are global and therefore demand a new type of democracy; it is this call for a global democracy,which must be discussed. Bioethics, in essence is a process of deliberation and discussion and therefore it is fittingthat bioethics should provide the arena for discussion. It is important to realize that one day, deliberative democracycould be the reality, and be responsible for establishing a debate which reflects the diversity of ideas within society.

Keywords: Bioethics, human rights, democracy, globalization, deliberation

DA BIOÉTICA CLÍNICA AO BIOÉTICA GLOBAL:TRINTA ANOS DA EVOLUÇÃO

Resumo: Os seres humanos merecem respeito por sua condição intrínseca e não porque tenham os mesmos valoresou compartam as mesmas crenças. Uma nova geração de direitos humanos conduz necessariamente a novo processode legitimação das instituições políticas. Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, oque faz emergir a importância em elaborar nova carta de direitos humanos, os direitos ecológicos e do meio ambiente,os direitos das coletividades e os direitos das futuras gerações.Esses novos direitos são globais e, portanto, exigem novo modelo de democracia, a chamada democracia global queé necessariamente deliberativa. A bioética é, em essência, deliberação e, nesse sentido pode ser guia dessatransformação. A democracia deliberativa poderá ser realidade algum dia na medida em que se instaure na sociedadea confrontação de idéias plurais.

Palavras chave: Bioética, direitos humanos, democracia, globalização, deliberação

* Doctor en Medicina. Director del Departamento de Salud Pública e Historia de la Ciencia, Universidad Complutense de Madrid,España.Correspondencia: [email protected]

Page 2: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

28

De la Bioética Clínica a la Bioética Global - D. Gracia

Introducción

La bioética es un movimiento muyreciente: tiene apenas treinta años de vida. Alo largo de ellos, y con una periodicidad queviene a coincidir con la década, ha idoenfrentando diferentes cuestiones, hasta elpunto de que puede hablarse de tresgeneraciones de problemas, la de los añossetenta, la de los ochenta y la de los noventa.Por eso cabe ver el desarrollo de la bioéticacomo una pieza teatral, con un escenario y tresactos, correspondientes a las tres fases por lasque ha ido pasando en su desarrollo. De ahíque mi exposición vaya a constar de cuatropartes:

• Primero, el escenario sobre el que hay quesituar este movimiento y desde el queadquiere sentido

• Segundo, los problemas propios de laprimera década, el movimiento deautogestión del cuerpo y el principio deautonomía.

• En tercer lugar, los problemas bioéticos desegunda generación: las cuestionesrelacionadas con la economía, la distribuciónde recursos y el principio de justicia.

• Y finalmente veremos la tercera generaciónde problemas bioéticos, todos losrelacionados con el fenómeno de laglobalización, la protección del medioambiente y los derechos de futurasgeneraciones

Como conclusión, intentaré resaltar laimportancia que tiene para la sociedad civil laeducación en los procedimientos deliberativos.

I. El escenario: La ética de la vida en lacultura occidental

El sentido del término bioética vienedeterminado por las dos palabras griegas que

entran en su composición, bíos, vida, y éthos,costumbre. Etimológicamente, el términobioética sirve para designar las costumbres quetienen que ver con la vida o el cuidado de lavida. Puede entenderse el término de unsegundo modo, dando a sus raíces un sentidomás científico. Así, la raíz bíos vendría adesignar las ciencias de la vida, y la raíz éthosla ciencia de las costumbres, la ética. De estemodo, la bioética sería la parte de la ética queanaliza los problemas planteados por lasciencias de la vida, hoy tan acuciantes.

Como puede suponerse, no hay unasola definición del término bioética. Cadagrupo lo entiende de un modo distinto, o lo dotade un contenido diferente. Así, por ejemplo,para ciertos autores la bioética debe definirsecomo la ética de la vida, entendiendo por tal ladisciplina que se ocupa de recordar a los sereshumanos los deberes sacrosantos que tenemoscon la vida, ante el olvido o la negligencia que,según ellos, se produce en este campo. Éstossuelen poner como santo y seña de todo elmovimiento, el lema de la “santidad de la vida”o de la “inviolabilidad de la vida humana.”Otros, por el contrario, consideran que suobjetivo principal es la “calidad de vida”, y nola defensa a ultranza de la vida.

Yo no voy a seguir ninguno de esosprocedimientos. Pienso que lo más correcto esproceder históricamente, analizando el modocómo la cultura occidental ha gestionado susdeberes morales para con la vida a lo largo detoda su historia, a fin de que luego veamos lasnovedades que la bioética ha intentadointroducir en este campo y las razones que lehan movido a ello.

Nadie pone en duda, ni ha puestonunca, que la vida es un valor muy importantey que la preservación o conservación de la vidaes una obligación moral primaria. Más aún,

Page 3: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

29

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

habría que decir que se ha considerado comoun valor y un deber de tal importancia, que seha protegido de una forma que hoy nos pareceextrema. Esta forma extrema consiste no sóloen considerar que hay conductas contra la vidaque son inmorales y deben ser castigadas conel procedimiento más coactivo que lassociedades tienen, el derecho penal, sino que,además de eso, sin llegar a tales extremos, seha considerado que los individuos no sonquiénes para gestionar su cuerpo y su vida, yque las decisiones sobre ellos deben de tomarlasciertas personas especialmente cualificadas,como son los médicos o los sacerdotes. Estoes lo que hoy se conoce con el nombre depaternalismo. La gestión tradicional de nuestrosdeberes para con el cuerpo y la vida ha sidopaternalista. ¿Qué quiere decir esto másexactamente?

El paternalismo médico es la teoría queafirma que la gestión del cuerpo del pacienteno puede hacerla el propio paciente sino otrapersona especialmente cualificada para ello, elmédico. No ha sido el único tipo depaternalismo que se ha dado en la culturaoccidental. Como principio genérico cabe decirque en ella todas las relaciones socialesimportantes se han establecido conforme a esemodelo vertical o paternalista. Los ciudadanosno eran quiénes para intervenir en el gobiernoy gestionar la cosa pública, razón por la cual larelación de los gobernantes con sus súbditosera paternalista, en el mejor de los casos, otiránica, en el peor de ellos. En la época queeufemísticamente se conoce en historia con elnombre de “despotismo ilustrado” se decíaaquello de “todo para el pueblo pero sin elpueblo”. Esa frase es la quintaesencia de lapolítica paternalista. Y lo mismo cabe decir detodas las demás relaciones sociales, como porejemplo las de pareja o las que establecen lospadres con sus hijos. Éste es el telón de fondoque era necesario tener presente para entender

el desarrollo de la bioética. La tesis básica deeste telón de fondo es que la gestión del cuerpo,de la sexualidad, de la vida y de la muerte, leha estado vedada al individuo durante siglos ysiglos, quedando a cargo de personasespecialmente cualificadas, médicos,gobernantes, sacerdotes, jueces, etc.

II. Primer acto: Revolución liberal y gestióndel cuerpo

El paternalismo entró en crisis hace yasiglos, con las llamadas revoluciones liberales.Recordemos brevemente lo que sucedió. Apartir del año 1517, fecha en que Lutero hacepúblicas sus noventa y cinco tesis, se inicianlas guerras modernas de religión entreprotestantes y católicos. Duraron más de sigloy medio. El objetivo de esas guerras, en unprincipio, fue la aniquilación del contrario. Nose podía tolerar que alguien defendiera tesisque iban contra la doctrina de la Iglesia deRoma. Esto es lo que en historia se conoce conel nombre de debate sobre la tolerancia. La tesisoficial fue que quienes defendían creenciasdistintas de las oficiales eran herejes, personasdifusoras de doctrinas religiosas erróneas ypeligrosas y que, por tanto, debían retractarseo desaparecer. Si a quienes quitan la vida delcuerpo se les condena a muerte, dice SantoTomás, cuánto más a quienes atentan contra lavida del alma. La intolerancia era consideradauna virtud y la tolerancia, un vicio.

Éste fue el punto de partida. Pero elpunto de llegada iba a ser muy distinto. Enprimer lugar, porque ninguno de los dos bandostuvo la capacidad de exterminar al otro. Segúnpasaba el tiempo, cada vez era más necesariollegar a un armisticio, a una especie de“coexistencia pacífica”; dicho de otro modo,había que aprender a “tolerar” al discrepante,a pesar de que no tuviera las mismas creencias.

Page 4: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

30

Es el descubrimiento del llamado “principio dela tolerancia”, uno de los grandes temas delsiglo XVII: A partir de él se fue elaborandotoda la teoría de la “libertad religiosa”,entendida ésta como un derecho humano. Losseres humanos son respetables porque son sereshumanos, no porque tengan los mismos valoreso compartan las mismas creencias. Hay querespetarlos en su diversidad. Ese es el conceptode “libertad de conciencia”, que en el sigloXVII cobra cuerpo. Se ha iniciado el mundomoderno, la homogeneidad de valores va pocoa poco diluyéndose , y se impone el acuerdode que los valores de las personas tienen queser en principio respetados, aunque nocoincidan con los nuestros. Es el llamado“derecho a la libertad de conciencia.”

En torno a este descubrimientofundamental se elabora la teoría de los derechoshumanos básicos, o derechos personales osubjetivos, el derecho a la vida, a la salud, a lalibertad de conciencia y a la propiedad. Lockees el primero que los formula de este modo. Laafirmación de estos derechos supone elreconocimiento de la autonomía de losindividuos para gobernar su vida y sus asuntos.En primer lugar, los asuntos religiosos. Ya lohemos visto. Pero muy pronto se llevó estemismo espíritu al tema de los asuntos políticos.De hecho, las revoluciones liberales, a la cabezade todas la Revolución Francesa, se hizo conla carta de derechos humanos por estandarte.Todos los hombres tienen derecho a interveniren la elaboración de las leyes y en el gobiernode la cosa pública. Del régimen absolutista omonárquico se pasa al régimen democrático.El soberano ya no es el monarca sino el pueblo.

Pues bien, esa revolución liberal queadmite el pluralismo y la autogestión de lascreencias religiosas y de las opiniones políticasy que triunfa en los siglos XVII y XVIII, nollega en esa época al espacio de la gestión delcuerpo. Es un fenómeno realmentesorprendente. La revolución liberal no llegó a

la medicina. Aquí las decisiones importantesseguían tomándolas los médicos de acuerdo consu sistema de valores, no con el sistema devalores del paciente. Por eso cabe decir que eneste espacio de la gestión del cuerpo elpaternalismo ha llegado hasta la segunda mitaddel siglo XX. Y lo que se dice de la medicinaes extensible a las otras dimensiones de lagestión del cuerpo. Así, por ejemplo, la éticasexual, o la ética de la vida y de la muerte hanseguido en manos de los teólogos y las iglesias,exactamente igual como sucedía con la éticapolítica antes de las revoluciones liberales. Elrespeto de la autonomía, es decir, de lossistemas de valores de las personas, no hallegado a ese ámbito más que en las últimasdécadas.

Veamos el caso concreto de la medicina.Si el modelo clásico de relación clínica era elque hemos llamado vertical o monárquico,basado en relaciones de mandato y obediencia,a comienzos del siglo XX comienzan aintroducirse novedades que obligarán a sustituirese modelo por otro que cabe denominar“oligárquico”, en el que el profesional se veobligado a compartir su poder con otroscompañeros, pero sin por eso renunciar a larelación vertical. Sólo en las últimas décadasla relación clínica se ha horizontalizado, y ellopor razones que se gestaron fuera del ámbitode la medicina. No han sido los médicosquienes han liderado ese cambio. Todo locontrario. La medicina ha ido a remolque deotras muchas instituciones sociales, como lapolítica o la familiar, en las que la nivelaciónde los roles se inició bastante antes. El resultadode este proceso ha sido la inclusión de lospacientes en el proceso de toma de decisionesy, de esta forma, la democratización de lasrelaciones sanitarias. En el momento en quelos usuarios han pasado a participaractivamente en el proceso de toma dedecisiones, éste ha dejado de ser monárquico uoligárquico, para tornarse en claramente“democrático”.

De la Bioética Clínica a la Bioética Global - D. Gracia

Page 5: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

31

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

Esto equivale a decir que en las últimasdécadas se ha producido una auténticarevolución o, quizá mejor, que ha tenido lugarla revolución liberal en un nuevo espacio, queya no es el religioso ni el político, sino el de lagestión del cuerpo. Como en los dos casosanteriores, se trata de superar el paternalismoy considerar a los individuos autónomos ylibres para tomar sus propias decisiones;decisiones sobre sus creencias religiosas, sobresus opciones políticas y sobre la gestión de sucuerpo y de su sexualidad, de su vida y de sumuerte. Mientras los individuos sean adultos ycapaces, mientras no se trate de niños o deincapaces, nadie tiene derecho a prohibir laautogestión del cuerpo y de la vida de cada uno,de acuerdo con su propio sistema de valores yde creencias. Frente al paternalismo, laautonomía de los ciudadanos en el campo dela gestión del cuerpo, de la sexualidad, de lavida y de la muerte. Esto se produce sobre todoa partir de los años sesenta. De ahí laimportancia que adquieren los movimientos afavor de los derechos civiles de aquelloscolectivos sociales que no los disfrutaban enplenitud, afroamericanos, mujeres, enfermos,grupos gay, etc. En el caso concreto de lamedicina, la aparición de los códigos dederechos de los enfermos y todo el tema delconsentimiento informado obedecen a estamentalidad, que toma cuerpo en la década delos años sesenta y empieza a dar sus frutosmaduros en los años setenta.

III. Segundo acto: Justicia social ydistribución equitativa de recursos en salud

Los años setenta trajeron novedadesimportantes que obligaron a plantear nuevosproblemas. La década se abrió con una famosacrisis económica, la crisis de 1973, la primeracrisis de recursos en la historia de lahumanidad. Ella ha sido considerada en

múltiples ocasiones como el final de laeconomía keynesiana y el comienzo del declivedel Estado de bienestar. Los sistemas de seguropúblico empezaron a tener problemas gravesde financiación, lo que a su vez planteócuestiones hasta entonces prácticamentedesconocidas en ámbitos como el de los segurosobligatorios de asistencia sanitaria, en especialel fenómeno de la explosión de costes y loscriterios de distribución de recursos escasos.

Las bases teóricas del Estado debienestar se instalaron, como es bien sabido, apartir de las revoluciones sociales de la segundamitad del siglo XIX. El resultado de esas luchasfue la proclamación de una segunda carta dederechos humanos, los llamados derechoseconómicos, sociales y culturales, entre los queestaba el derecho a la asistencia sanitaria. Ésees el origen de los seguros públicos yobligatorios de enfermedad, que fueronapareciendo poco a poco en la práctica totalidadde los países europeos. Tras la revoluciónliberal, cuyo estandarte fueron los derechosciviles y políticos, ahora se había producidootra, en la cual las reivindicaciones tenían uncarácter más material y tangible. Ya no setrataba de conquistar la libertad frente a lasleyes serviles o a los caprichos del monarca yla nobleza, sino de gozar de las condicionesnecesarias y suficientes para que esa libertadpudiera ser ejercida realmente. De ahí que losmovimientos socialistas esgrimieran siemprela tesis de que sin los derechos económicos,sociales y culturales, la conquista de losderechos civiles y políticos tenía un caráctermás formal que real. Los estratos másdesprotegidos de la sociedad seguían sufriendo,a pesar de las revoluciones liberales, lasconsecuencias de la ignorancia, de lamarginación y siendo objeto de abuso por partede los demás miembros de la sociedad. Sólo lapuesta en práctica de esa segunda tabla dederechos humanos, podía convertir en realidad

Page 6: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

32

lo que hasta entonces había sido sólo un sueño,la igualdad básica de oportunidades entre todoslos miembros de una sociedad o un Estado.

Adviértase lo que esto suponía. De loque se trataba era de reformular comoobligaciones perfectas o de justicia, muchas delas que hasta entonces habían sido consideradasobligaciones imperfectas o de beneficencia.Dicho de otro modo, se trataba de acabar conel viejo paternalismo, haciendo pasar esosdeberes a un nuevo concepto que hubo quecrear entonces, el de “justicia social”. “Delpaternalismo a la justicia social”: ése fue elgrito de los revolucionarios de 1848 y de losmovimientos sociales posteriores a tal fecha.Muchos de los deberes que el Estado liberalconsideró privados o de beneficencia, debíanverse como públicos o de justicia. Por tanto,no eran deberes imperfectos, o deberes nocorrelativos a derechos, sino muy al contrario,deberes generados por los derechos de lasdemás personas. De ahí que, por ejemplo, laasistencia sanitaria pasara de verse como unaobligación privada de beneficencia aconsiderarse un deber público de justicia, delo que entonces empezó a llamarse justiciasocial. Por eso el Estado se vio en la obligaciónde procurar una asistencia mínima decente odecorosa a todos, y a todos por igual.

Pues bien, esto que comenzó a gestarsea mediados del siglo XIX y que fue tomandocuerpo, especialmente en los países europeos,a lo largo del siglo XX, muy en particular enlas décadas posteriores a la Segunda GuerraMundial, entró en crisis en torno a 1973. Hastaentonces todo había ido bien, excesivamentebien. El concepto de justicia social funcionabasin grandes problemas y el Estado social demercado parecía sólidamente establecido en lamayoría de los países occidentales.

La explosión de costes y la apariciónde números rojos en las cuentas de

prácticamente la totalidad de los sistemas deseguro público fue un poderoso toque deatención al conjunto de la sociedad. Eranecesario analizar con más detalle el tema dela justicia, el concepto de justicia social.¿Cuáles eran, realmente, las obligaciones delEstado en este campo? ¿Eran absolutas? ¿Erantotales? ¿Qué debía entenderse por justiciasocial? Ese fue el gran tema de la segunda mitadde los años setenta y sobre todo de los ochenta,y fue también la gran novedad en los debatesde la bioética a lo largo de su segunda décadade existencia. De fijar la atención en el temade la autonomía pasa a ponerse ahora el énfasisen el de la justicia.

Recordemos algunas fechas muysignificativas. El año 1971 aparece el gran librode John Rawls, A Theory of Justice(1),probablemente el de mayor importancia en estamateria a todo lo largo de la centuria. Unos añosdespués, en 1974, le contesta Robert Nozickcon Anarchy, State, and Utopia (2), y a partirde ese momento se inicia un debate que hadurado no menos de una década. No hay porqué seguir aquí su desarrollo en detalle. Síconviene recordar que ese debate generalrepercutió inmediatamente en bioética, dondeel tema de la justicia ocupó y preocupó de modomuy importante a todo lo largo de la década delos años ochenta. Es significativo a tal respecto,por ejemplo, que Norman Daniels, uno de losbioeticistas más significativos en este campo,empezara a aplicar las teorías de Rawls a laasistencia sanitaria en torno a 1980, y que susdos libros más importantes, Just Health Care(3)y Am I My Parents’ Keeper?(4), se publicaranlos años 1985 y 1988.

Del interés por la autonomía a lapreocupación por la justicia. Son dosdimensiones de la vida moral que se exigenmutuamente, pero que también entran enpermanente conflicto. Sin una justicia queasegure la igualdad básica de oportunidades de

De la Bioética Clínica a la Bioética Global - D. Gracia

Page 7: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

33

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

todos en la vida social, la autonomía se vuelveretórica. De ahí que fuera necesario relegitimarel Estado liberal mediante la adopción de losderechos económicos, sociales y culturales. Yde ahí que en bioética se diera un fenómenomuy similar, y de la defensa de la autonomíade los pacientes se pasara pronto a lapreocupación por la justicia sanitaria. Fue elsegundo escenario, el segundo acto de estarepresentación. Pero la cosa no acaba aquí.Porque hay, al menos, otro más, el tercero, queha ido cobrando progresiva importancia a lolargo de estos últimos años. Veamos en quéconsiste.

IV. Tercer acto: Globalización, medioambiente y futuras generaciones

Los años noventa han aportado supropia novedad. El término que mejor la definees, quizá, el de “globalización”. Vivimos en laaldea global. Las comunicaciones permitensaber lo que sucede en cualquier lugar delplaneta en tiempo real y desplazarsefísicamente allí en muy pocas horas. Lasfronteras de los Estados nacionales se hanquedado pequeñas y los problemas son cadavez más globales, afectan a todos. El mercadode capitales y el comercio se haninternacionalizado como nunca antes. De ahíque cada vez se haga más necesario pensar entérminos globales. Hay que globalizar laeconomía, porque sólo así será posibleconseguir lo que ahora se propone comoobjetivo fundamental, el “desarrollo sostenible”de todos, frente al desarrollo insostenible delprimer mundo y al subdesarrollo, tambiéninsostenible, del tercero. Sin desarrollosostenible no podremos conservar el medioambiente ni asegurar un futuro digno a laspróximas generaciones. Se está produciendouna nueva revolución que, como las dosanteriores tiene como consecuencia el

surgimiento de una nueva tabla de derechoshumanos, los derechos del medio ambiente ylos derechos de futuras generaciones. Una vezmás, cuestiones que eran consideradas degestión privada pasan a convertirse en deberespúblicos o de justicia. Sólo así seremos capacesde proteger la vida, el presente y el futuro de lavida. He aquí el nuevo frente que se le haabierto a la bioética.

Esto, a su vez, obliga a cuestionar lasestructuras políticas vigentes. Una nuevageneración de derechos humanos conllevanecesariamente un nuevo proceso delegitimación de las instituciones políticas. Esel tema de “democracia y bioética”. No es laprimera vez que esto sucede. Cada generaciónde derechos humanos ha tenido por objetolegitimar al poder político. Los derechos civilesy políticos legitimaron el Estado liberal frenteal absolutismo propio del antiguo régimen. Loque se empezó a decir entonces fue que lasleyes emanadas del Estado absolutista eranlegales pero no legítimas. Por eso hubo queinstaurar los parlamentos democráticos. Algosimilar sucedió a partir de 1948. La apariciónde los derechos económicos, sociales yculturales tuvo por objeto dotar de nuevalegitimidad a los Estados, haciéndoles pasar demeros Estados liberales a Estados sociales. Noparecía fácil ir en el futuro más allá de esepunto. ¿Cabía imaginar nuevos procesos delegitimación? Las luchas entre el Este y el Oesteque salpicaron la historia de Occidente desde1848, y sobre todo desde 1917 hasta la caídadel muro de Berlín, el año 1989, tenía queconducir necesariamente a la reforma delEstado liberal y a la aparición del Estado social.Pero más allá de éste no era posible concebirningún otro. La historia parecía terminar ahí.Y sin embargo, poco a poco se ha ido abriendopaso un nuevo horizonte de problemas. Latensión entre el Este y el Oeste ha idodifuminándose hasta desaparecer, y una nueva

Page 8: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

34

ha surgido, ésta entre el Norte y el Sur. Ahorael conflicto se plantea entre los paísesdesarrollados y aquellos otros que,eufemísticamente, se denominan en vías dedesarrollo. Es la confrontación de la vida, dela supervivencia presente y futura y de lacalidad de vida. No se trata sólo de la vidahumana sino de la vida en general. La vida estáamenazada. Y está amenazada, precisamente,por el desarrollo insostenible de los países delllamado Primer Mundo y por el subdesarrollo,también insostenible, de los del Tercero. De ahíla importancia de elaborar una nueva tabla dederechos humanos, los derechos ecológicos ydel medio ambiente, los derechos de lascolectividades y los derechos de futurasgeneraciones.

El problema de estos derechos es queno son individuales sino colectivos y que, porello mismo, no pueden gestionarse más quecolectivamente, globalmente. En la primerageneración el marco de referencia era elindividuo y en la segunda, el Estado. Ahora lasfronteras del Estado resultan insuficientes o,mejor, inútiles, cuando no perjudiciales. Losnuevos derechos son globales y exigen, pues,un nuevo tipo de democracia, la llamadademocracia global. La tesis que se va poco apoco imponiendo es que el viejo Estadonacional surgido tras la paz de Westfalia, enpleno siglo XVII, toca a su fin y que estamosentrando en una nueva época en que todo,incluidas la política y la ética, habrán de serglobales o no serán nada.

¿Qué es globalizar? Por lo pronto,romper las fronteras nacionales y permitir quetodo lo que sucede en el globo terráqueo se hagapresente y se viva como propio por cualquiermiembro de la comunidad humana. Laglobalización de las comunicaciones permiteya estar al tanto de las noticias de todo elmundo, poder seguirlas en tiempo real y, de

ese modo, sentirlas como propias. Ahora todoafecta a todos. Esto es obvio en el ordeninformativo y de las comunicaciones. Perosucede también en otros muchos ámbitos.Pensemos, por ejemplo, en el financiero. Losmercados de capitales se han globalizado, ycualquier pequeño ahorrador del más remotopaís puede invertir su dinero en la bolsa decualquier otra parte del mundo. Lo mismo lessucede a las mercancías. Por vez primera cabehablar de un mercado mundial. El acero que seconsume en Barcelona puede haberseproducido en Japón o en Corea y las fresas quecomemos pueden ser chilenas.

Esta globalización económica planteainmediatamente problemas políticos. Ahora,por ejemplo, la liberalización de las economíasse convierte en un principio sacrosanto. Se tratade algo tan revolucionario como lo que sucedióen la época de Adam Smith. Si entonces seluchó contra los monopolios mercantiles, ahorase está derribando otro tipo de monopoliosmucho más poderosos, los Estados nacionales.La globalización económica exige un nuevotipo de Estado, con una soberanía, digamos,“limitada”.

Y todo esto conlleva una ética. Porprimera vez somos conscientes de que nuestrasacciones afectan al conjunto de todos los sereshumanos, no sólo presentes sino futuros. Elprincipio de universalización formulado porKant adquiere así un nuevo sentido, imposiblede percibir a la altura del siglo XVIII, la épocaen que Kant vivió. No se trata ya de hacer unapirueta mental para comprobar si el móvil denuestra voluntad podría convertirse en ley enuna sociedad de seres humanos dignos. Ahorano hacen falta esos ejercicios de imaginación,porque por vez primera en la historia tenemosla posibilidad de dar voz a todos aquéllos quepuedan verse afectados por el acto o la normaen cuestión. Todos tenemos claro que las

De la Bioética Clínica a la Bioética Global - D. Gracia

Page 9: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

35

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

decisiones que se toman en Washington o enBruselas afectan a muchas más personas quelas que habitan en el interior de las fronterasde Estados Unidos o de la Unión Europea.Muchas de esas decisiones, la mayoría, afectangrande y gravemente a los países del Tercermundo. Ahora bien, si esto es así, ¿deberíanser tenidos en cuenta sus intereses y no sólolos de los habitantes de esas naciones o zonas?Evidentemente, sí. Y ello por la misma razónpor la que en los siglos XVII y XVIII seconcedió voz y voto a todos los ciudadanos deun país. La tesis es que todos ellos teníanderecho a intervenir en la formulación de lasleyes, precisamente porque eran losdepositarios de la soberanía; eran soberanos,el pueblo soberano. Ahora bien, ¿no cabe decirpor lo mismo que todos los afectados por unanorma, por más que habiten fuera de lasfronteras nacionales, deberían tener hoy lacapacidad de debatirla e intervenir en suaprobación o reprobación? Y si esto es así, ¿nohabría que hablar de algo así como de unasoberanía global?

En ética caben pocas dudas a esterespecto. El problema de nuestras democraciases que son poco democráticas, es decir, pocorepresentativas, o mejor, poco participativas ypoco deliberativas. Dicho de otro modo, elproblema de nuestras democracias es queposeen un grave defecto de legitimación moral.¿Cómo enjuagarlo? Caben muchasposibilidades. Uno se imagina que a través delas nuevas redes de telecomunicación tiene queser posible abrir la vida política a laparticipación de todos los interesados en algo,y que de ese modo puede suplirse este defectocrónico de nuestros sistemas políticos. En eltiempo de la Revolución francesa tenía sentidoque las provincias tuvieran que elegir susparlamentarios, para que fueran a París y losrepresentaran. Ese fue el origen de la llamadademocracia representativa. Pero hoy, con losnuevos sistemas de comunicación, parece que

las cosas debían organizarse de otro modo.

Quienes probablemente pondrán másobjeciones a este tipo de razonamientos serán,sin duda, los políticos. Del mismo modo queen el antiguo régimen había unos profesionalesde la política que eran los nobles, a partir delas revoluciones liberales surgen otros, que sonlos llamados políticos a secas, los políticosprofesionales. Ellos están convencidos que sibien el pueblo es soberano, no sabe gobernar.Los que saben gobernar son ellos. De ahí quela democracia se legitime a través de las urnas,pero dejando claro que en éstas no puedenelegirse más que a políticos profesionales. Loque el ciudadano hace es elegir entre ellos, nadamás. El objetivo de las votaciones no es otroque elegir a los gobernantes entre los distintosmiembros de la clase política. Los políticosprofesionales tienen bien claro que quienestienen que gobernar son ellos y no el pueblo.De ahí la alergia que profesan a los sistemas oprocedimientos asamblearios. La democraciatiene que ser representativa, no participativa.

El problema es si este punto de vistasigue siendo válido hoy y, sobre todo, si lo vaa seguir siendo en el futuro. Dicho de otromodo, la cuestión está en saber si los sistemasrepresentativos son los adecuados para lainstauración de una verdadera democraciaglobal.

La opinión que empieza a cundir es queno. Hay que ir más allá de los sistemasrepresentativos, hacia otros básicamenteparticipativos y deliberativos. No es que notenga que haber políticos; es que deben adquirirun nuevo estilo. Lo que quizá esté a punto dedesaparecer es el tipo de político surgido de laRevolución francesa.

La cuestión está entonces en describircon alguna precisión qué se entiende pordemocracia participativa y deliberativa, o en

Page 10: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

36

qué han de consistir ambos procedimientos, laparticipación y la deliberación. La respuesta noes fácil. Basta hojear la abundantísima literaturahoy existente en torno a la democraciadeliberativa, para darse cuenta de ello. Pero esamisma producción bibliográfica, surgida en lasdos o tres últimas décadas, es a su vez unexcelente indicador de lo que está sucediendoen el interior de la ciencia política.

La clave está en el término“deliberación”. Aristóteles dejó dicho que ladeliberación es el método de la racionalidadpráctica y, por ende, el propio de las decisionestécnicas o artísticas, así como de las éticas ylas políticas. Se delibera para tomar decisiones,y las decisiones son siempre y necesariamenteconcretas. Aquí, pues, no valen los juiciosuniversales. Si queremos que nuestrasdecisiones sean correctas, habremos de teneren cuenta también las circunstancias del acto ylas consecuencias previsibles. Las decisionesconcretas no pueden tomarse en abstracto. Uncapitán de barco no puede guiarse sólo por losprincipios generales que se explican en loslibros de náutica, sino que, además, deberátener en cuenta las circunstancias concretas enque se encuentra la mar y su barco y que, portanto, han de ser tenidas en cuenta a la hora detomar la decisión, si es que pretende que éstasea prudente y razonable. Para conseguir estoúltimo es para lo que deberá deliberar. Ladeliberación es el proceso intelectual deponderación de los factores que deben sertenidos en cuenta en un proceso razonable detoma de decisiones. Decimos razonable y noracional, porque nunca seremos capaces deincluir todas las circunstancias de una situación,y menos aún de prever todas las consecuenciasdel acto. Esto es sencillamente imposible. Lamente humana no es nunca capaz de agotar larealidad. De lo que cabe concluir que lasdecisiones concretas no pueden aspirar nuncaa la inerrabilidad o infalibilidad. Sus juicios noson como los del álgebra o la trigonometría.

Deben de ser razonables, pero no serán nuncacompletamente racionales. Y ello por más deun motivo. En primer lugar porque, comoacabamos de decir, nunca tienen carácterapodíctico. Y en segundo, porque en esasdecisiones juegan un papel importante no sólolas razones sino también otros factores que noson racionales o que, al menos no soncompletamente racionales, como lossentimientos, los valores, las creencias, etc. No,el razonamiento práctico no es apodíctico odemostrativo. Lo cual permite entender queante un mismo hecho puedan tomarse distintasdecisiones, todas ellas razonables y prudentes.La prudencia no debe confundirse con elconsenso, y menos con la unanimidad.

La deliberación es, en consecuencia,un método de conocimiento, un procedimientointelectual, cuyo objetivo es la toma dedecisiones, y de decisiones prudentes. Sedelibera dando razones y escuchando lasrazones de los demás, en el convencimiento deque nadie está en posesión de toda la verdad,precisamente porque, como ya hemos dicho,la realidad siempre nos supera y cualquieracontecimiento tiene más facetas de todas lasque nosotros podamos tener en cuenta. Elpropio proceso de formación profesional es yaun sesgo para el análisis de la realidad. Laformación nos hace sensibles a ciertos rasgosde las cosas, a la vez que deja en la penumbraotras. Un médico, un pintor y un donjuánperciben cosas distintas ante un cuerpo demujer. Y un banquero, un profesor de arte y unconstructor perciben cosas distintas ante elespectáculo que les ofrece una catedral gótica.

Todo lo que forma, deforma. Y todo loque descubre, encubre. El dirigir la miradahacia algo y verlo con claridad, exige siempredejar en la penumbra otros aspectos de la cosa.Nunca hay una claridad total. En este mundono hay una luz que no genere, ella misma,sombras. Como dijo y escribió Ortega, la

De la Bioética Clínica a la Bioética Global - D. Gracia

Page 11: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

37

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

claridad total es característica que sólo puedepredicarse de Dios. Por eso no existe la verdad“total”. El término griego para verdad esalétheia, que significa des-cubrimiento o des-velación. Se trata de correr el velo que oculta alas cosas, descubrir sus secretos. Pero esadesvelación, por lo dicho, es siempre parcial.De ahí que no sea nunca del todo verdadera.Deliberamos para buscar la verdad, paraacercarnos a ella, pero siendo conscientes deque nunca llegaremos a poseerla plenamente.Por eso las otras perspectivas, los otros puntosde vista nos son necesarios. Se delibera conlos otros, con las otras personas, para conocersus puntos de vista sobre la cosa y de ese modoenriquecer nuestro razonamiento con nuevasperspectivas. Cuantas más perspectivas seamoscapaces de integrar, más fácil será que nuestradecisión merezca los calificativos de prudentey correcta.

Tras lo dicho, tendría perfecto sentidoconcluir que las decisiones sociales y políticasdeberían tomarse tras un amplio proceso dedeliberación, en el que intervinieran la totalidadde los afectados por ellas. Sería la manera delegitimar moralmente esas decisiones, dehacerlas realmente justas, válidas, legítimas. Deahí la importancia que hoy tiene en filosofíapolítica el concepto de democracia deliberativa.La democracia global debe ser deliberativa.

A esto responden los políticos diciendoque se trata de una propuesta puramente idealy, por tanto, impracticable. ¿Sabe de hecho lagente deliberar? Es indudable que ladeliberación tiene unos requisitos: es precisopartir del respeto al otro, a la diferencia, asícomo saber argumentar, saber dar razones delos propios puntos de vista y ser capaz deprestar atención a las razones de los demás. Poreso Aristóteles incluyó a la prudencia entre lasvirtudes dianoéticas o intelectuales. Ahora bien,¿sabe hacer esto la gente? Y aun en el caso deque supiera, ¿estaría dispuesta a hacerlo?

No es éste el momento de llegar alfondo de estas cuestiones. Pero sí convieneadvertir que esto es lo que está planteando entoda su crudeza el tema de la pedagogía de ladeliberación, o de la educación deliberativa.Hay que educar en la deliberación a los niñosya desde la escuela primaria. Esa es lapropuesta que una de las más agudasrepresentantes de la democracia deliberativa,Amy Gutmann, ha hecho en su espléndido libroDemocratic education(5), recientementetraducido al español. La deliberación no es sólouna metodología; es también una pedagogía,una ética y hasta una ascética.

Y aquí entra en juego la bioética.Porque la ética en general, y la bioética muyen particular, tienen y no pueden no tener pormétodo la deliberación. La bioética esdeliberativa. O mejor aún, la bioética es, debede ser, tiene que ser una escuela de deliberación.Ése es su objetivo. Esa deliberación tuvo porobjeto en la década de los años setenta el nivelque podemos denominar “micro”, el de la tomade decisiones en torno al propio cuerpo. En ladécada de los setenta subió un peldaño y sesituó en el nivel “meso”, el de las decisionesinstitucionales y estructurales. Y en los añosnoventa ha ampliado aún más sus horizontes,abarcando también el nivel “macro”, el propiode la ética global. Son tres estratos de un mismoproceso, el proceso deliberativo: el estratopersonal, el institucional y el global. Mi tesises que se hallan internamente articulados entresí, de tal modo que el primero de ellos conducenecesariamente al segundo, y éste al tercero yque, por ende, deben verse como momentos deun todo indisoluble.

¿Qué concluir de todo esto? A mi modode ver, dos cosas. Primera, que la bioética escada vez más consciente de que su método esla deliberación. Y segunda, que el ejercicio desu propia metodología la está llevando aenfrentar problemas cada vez más globales,

Page 12: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

38

hasta el punto de que de ser una disciplinafundamentalmente clínica está pasandopaulatinamente a convertirse en un instrumentode análisis social, institucional y político. Esoes lo que hace que cada vez se la vea menoscomo una ética profesional y más como unaética general, interesada tanto por lasdimensiones personales como por lasinstitucionales y globales. Hace ahora más dediez años, en 1989, escribí, en el prólogo demis Fundamentos de bioética, estas líneas: “Sien otros tiempos la medicina monopolizó lasciencias de la vida, hoy eso no es así y, portanto, sería un error reducir el ámbito de labioética al de la ética médica, o convertirla enmera deontología profesional. Se trata, a miparecer, de mucho más, de la ética civil propiade las sociedades occidentales en estastortuosas postrimerías del segundo milenio.”Hoy, ya doblado el cabo del nuevo milenio, nosabría decir otra cosa.

Conclusión: Por una sociedad deliberativa

El reto de los años setenta fue lareivindicación de los derechos civiles de losenfermos, tanto somáticos como mentales. Enlos ochenta el reto pasó de los derechosindividuales a los sociales, y el debate giró entorno a los temas de justicia sanitaria. En uncierto momento pudo parecer que no podía irsemás allá. Pero la década de los noventa nos haconvencido a todos que aún era necesarioampliar el horizonte y plantearse de frente otrosnuevos derechos relativos a la vida y a sugestión, que ya no son individuales ni sociales,sino globales. Se trata de los derechos de lavida en general y, en consecuencia, de losecosistemas, de la vida humana actual en sutotalidad, y de las futuras generaciones. Estosderechos no pueden gestionarse ni individualni socialmente, es decir, dentro de los límitesde las nacionalidades clásicas. Las nacionesmuestran siempre una gran insensibilidad ante

los problemas globales, aunque sólo seaporque, como su nombre indica, se definen porel nacimiento y, por tanto, por la pertenenciaal grupo familiar y étnico, al grupo de lospróximos, no al de los lejanos. Con lospróximos se tienen vínculos afectivos yemocionales que no se dan con los lejanos. Yeso acaba teniendo consecuencias morales deprimera categoría. “Ojos que no ven, corazónque no siente”, dice la sabiduría popular. Losemocionalmente lejanos difícilmente se nosconvierten en perentorio problema moral. Deahí la importancia de aprender a pensar y sentirglobalmente. Los derechos sobre el medioambiente, la búsqueda de un desarrollosostenible, más allá del desarrollo insostenibledel primer mundo y del subdesarrollo, tambiéninsostenible, del tercero, y los derechos de lasfuturas generaciones, no pueden gestionarsemás que globalmente.

De ahí la importancia de que laglobalización pase de ser meramente mercantily financiera a convertirse en política. Ese es elobjetivo de todo el amplio movimiento teóricoen torno a las democracias participativas ydeliberativas. Por supuesto, hoy por hoy se tratade meras teorías. Y para muchos, de teoríasutópicas, irrealizables. La deliberación exigegrupos pequeños, mucho más pequeños de losmínimos concebibles en la práctica política.Pues bien, ahí la ética y la bioética puedenresultar de enorme utilidad. La deliberación esel método clásico de la ética. Una de susfunciones sociales, quizá la principal, es laenseñanza y la práctica de la deliberación. Deahí su importancia en orden a lograr unaverdadera democracia deliberativa. Sólo si lassociedades aprenden a deliberar, la democraciadeliberativa podrá ser algún día realidad.

Quiero finalizar expresando miconvencimiento de que el éxito de la bioéticase ha debido a la necesidad que la sociedad civilsiente de reflexionar y deliberar sobre los

De la Bioética Clínica a la Bioética Global - D. Gracia

Page 13: DE LA BIOÉTICA CLÍNICA A LA BIOÉTICA GLOBAL: … · Esse é o tema da “democracia e bioética”. A vida encontra-se ameaçada, o ... y con una periodicidad que viene a coincidir

39

Acta Bioética 2002; año VIII, n° 1

problemas relativos a la gestión del medioambiente, del cuerpo y de la vida de los sereshumanos presentes, y de nuestros deberes paracon las generaciones futuras. Ya no pueden serlos médicos, ni los políticos, ni los economistas,ni tampoco los sacerdotes o los teólogosquienes detenten el monopolio de la decisión

en este tipo de cuestiones. Ha de ser la sociedadentera la que delibere y decida sobre ellas. Sólode este modo se conseguirá lo que, por lodemás, todos consideramos imprescindible, elalumbramiento de un nuevo mundo máshumano; es decir, de una nueva cultura.

Referencias:

1. Rawls J. A theory of justice. Cambridge, Mass: Belknap Press of Harvard University Press;1971.

2. Nozick R. Anarchy, state, and utopia. New York : Basic Books; 1974.

3. Daniels N. Just health care. Cambridge New York: Cambridge University Press; 1985.

4. Daniels N. Am I my parents’ keeper?: an essay on justice between the young and the old. NewYork: Oxford University Press; 1988.

5. Gutmann A. Democratic education. Princeton, N.J.: Princeton University Press; 1987.