24
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES PROBLEMAS DE FILOSOFIA MODERNA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS Primer Cuatrimestre 2006 DEPARTAMENTO DE FILOSOFIA Prfa. Beatriz von Bilderling Dante Agustín Baranzelli Escritos académicos Tipos y estructura Apéndice: Indicaciones para informes y trabajos monográficos Beatriz von Bilderling en colaboración con Dante A. Baranzelli 2006

Cuadernillo Escritos academicos

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Indicaciones para trabajos monográficos

Citation preview

Page 1: Cuadernillo Escritos academicos

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES PROBLEMAS DE FILOSOFIA MODERNA FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS Primer Cuatrimestre 2006 DEPARTAMENTO DE FILOSOFIA Prfa. Beatriz von Bilderling

Dante Agustín Baranzelli

Escritos académicos

Tipos y estructura

Apéndice:

Indicaciones para informes y

trabajos monográficos

Beatriz von Bilderling en colaboración con Dante A. Baranzelli

2006

Page 2: Cuadernillo Escritos academicos

ESCRITOS ACADEMICOS

Dante Agustín Baranzelli

I.

TIPOS DE ESCRITOS ACADÉMICOS

Toda investigación realizada en un ámbito académico se vuelca en un escrito redactado por un investigador o

bien por un grupo de investigadores. Esta tarea es de fundamental importancia en la vida del estudioso. Gracias

a ella puede dar a conocer los progresos por él alcanzados en su campo de estudio y publicitar su posición con

respecto a una determinada cuestión. De este modo enriquece la discusión y abre el debate, favoreciendo el

diálogo entre especialistas, o bien pone al alcance del público masivo algún aspecto de una teoría científica.

Además, estos escritos son una exigencia común en todo proceso de formación universitario o terciario, e

incluso secundario. Efectivamente, el estudiante deberá mostrar por su intermedio que domina las herramientas

características del área científica de que se trate, el conocimiento de las lecturas primordiales relativas al tema

elegido y que cuenta con una postura propia y fundamentada. Asimismo, la investigación debe cumplir con

aquellas condiciones que hacen a la cientificidad del conocimiento.

La finalidad, el alcance, el contenido, la extensión y la forma de la investigación constituyen diferentes tipos

de escritos. A continuación ofreceremos una breve explicación de cuatro de los principales géneros de escritura

con que se cuenta en el terreno de la investigación académico-científica: el informe, la monografía, la tesis y la

tesina. Informe

Se trata de escritos generalmente sucintos (no más de 5 páginas) que tienen como principal objetivo dar a

conocer de manera concisa, clara y objetiva el resultado de algún estudio o acontecimiento, un problema, una

necesidad, una toma de decisiones o el estado de situación de algo. Para facilitar su reconocimiento, se suele

encabezar todo informe con el nombre del informante, el del destinatario, la fecha y lugar de presentación, el

título y/o el asunto u objetivo del documento. Su estructura se compone de 1) Introducción, 2) Desarrollo, 3)

Conclusión, 4) Indice (opcional)

Si bien existe una variada gama de informes (de reunión o acta, para la toma de decisiones, curriculum vitae,

universitario, de investigación, técnico, etc.), a los fines de nuestra práctica académica nos interesan

particularmente dos tipos de informes: el universitario y el de investigación.

El informe universitario

Es una clase de escrito en el que se describe un fenómeno natural o cultural simple y puntal, y se lo

interpreta en función de una teoría preestablecida. La labor investigativa de este orden es sintética y su objetivo

Page 3: Cuadernillo Escritos academicos

no es forjar nuevas herramientas conceptuales para la descripción e interpretación del objeto de estudio, sino dar

cuenta del buen manejo de un método y de un aparato conceptual ya disponibles. El informe de investigación

Un informe de investigación generalmente se presenta ante una institución que ofrece apoyo financiero o

editorial al proyecto, ante la comunidad científica de pertenencia o bien ante el tutor o director. Su principal

objetivo es señalar los aspectos esenciales del trabajo encarado (i.e. objetivos, preguntas, hipótesis, bibliografía

principal, marco teórico), convencer al destinatario del interés (i.e. justificación), la corrección y el progreso del

estudio.

Este documento expone los resultados parciales o finales de una investigación, los métodos utilizados, los

recursos invertidos, sus antecedentes –si es que los tiene-, el plan de trabajo y su respectivo cronograma de

actividades, las modificaciones de la agenda inicial y sus motivos, etc. En definitiva, se notifica al receptor toda

aquella información que se considere relevante para que pueda conocer la evolución de la investigación, su

propósito, sus contingencias y las conclusiones alcanzadas.

Monografía

Según la Enciclopedia Sopena, la monografía (del griego monos: único y de grapho: escribir) es la

“descripción o tratado especial de una cosa determinada”. En efecto, una monografía implica el tratamiento de

una temática bien circunscripta dentro de un campo disciplinar más amplio. Esta caracterización es acertada,

pero insuficiente. La monografía no es el único tipo de investigación académica que versa sobre un tema en

particular. Ciertamente, la correcta delimitación del tema es de fundamental importancia en la elaboración de un

trabajo monográfico. Sin embargo, como ya lo señalamos, la especificación de un tema es un requisito

indispensable de otras tantas formas de investigación en el ámbito de los estudios superiores. Debemos, por

tanto, señalar otros rasgos característicos de este tipo de escritos.

Su carácter introductorio es, sin duda, uno de ellos. La escritura de un texto monográfico suele servir como

iniciación en los estudios emprendidos. En consecuencia, no es necesario que la perspectiva expuesta sea

novedosa. Al contrario, el estudiante ya avanzado debe servirse de ella como de un ejercicio que le permita

entrar en contacto con los diversos métodos propios del campo disciplinario abordado y con alguna de sus

temáticas más tradicionales. Como explica Fernández en su libro Técnicas del trabajo intelectual,

“El trabajo monográfico, primer peldaño en la iniciación de la investigación, es una etapa de entrenamiento cuyo

objetivo es justamente aprender a investigar, lograr dar sello personal a lo que se realiza, un aceptable sentido de

posesión, de logro alcanzado o vislumbrado, más que alcanzar un cierto grado de originalidad.

Su finalidad es redescubrir la verdad, esclarecer hechos o teorías no conocidas plenamente, enriquecer y

profundizar el caudal de nociones por medio de una tarea metódica y rigurosa, ordenar y jerarquizar saberes y

experiencias y comunicar eficazmente lo hallado”1

Page 4: Cuadernillo Escritos academicos

No obstante, esto no significa que una monografía consista en una mera repetición de palabras y/o conceptos

ajenos, ni en una impersonal acumulación de citas. Tampoco ha de transformarse el trabajo monográfico en la

resolución de un cuestionario escolar, con preguntas obvias y respuestas predeterminadas. El estudiante debe dar

cuenta de su manejo de la temática escogida y de las herramientas utilizadas, así como del campo disciplinario a

que pertenece la investigación. Para cumplir tal propósito, conviene no dejar cabos sueltos y ofrecer los

fundamentos y el por qué de la explicación expuesta, sin presuponer silenciosamente las razones de la respuesta

ofrecida. Y en caso de que el escritor considere que la investigación deja interrogantes sin resolver o bien abre

nuevas preguntas, debe explicitarlo oportunamente. No siempre se puede pretender concluir de manera

definitiva la investigación iniciada. El investigador no debe ver en esto el fracaso de su emprendimiento, sino la

ocasión de futuras investigaciones de igual o mayor amplitud y profundidad.

La extensión del escrito es otro ítem a tener en cuenta. Si bien no existe un número preciso de páginas,

generalmente una monografía no excede las treinta páginas ni es menor a las quince, aproximadamente. La

decisión con respecto a ello depende, pues, de la cátedra y/o de las aspiraciones y objetivos del investigador, así

como de los plazos de tiempo con que se cuenta.

En cuanto al estilo discursivo de este tipo de escritos, cabe señalar que las posibilidades son, cuando menos,

tres: descriptivo, argumentativo y explicativo. Asimismo, la combinación de éstos es posible y, de hecho,

frecuente.

Las partes con que debe contar un escrito monográfico son las siguientes: 1) Carátula, 2) Epígrafe (opcional),

3) Introducción, 4) Desarrollo (organizado en parágrafos), 5) Conclusión, 6) Apéndices (opcional), 7)

Bibliografía consultada, 8) Indice. Tesis

La elaboración de una tesis y su defensa ante tribunal suelen ser requisitos para la obtención de ciertos títulos

universitarios de grado y de postgrado. En consecuencia, la tesis es uno de los trabajos de mayor envergadura

intelectual que exigen del investigador un amplio dominio del tema escogido, como así también de la

bibliografía que versa sobre el mismo. Una vez más, el objeto de estudio debe estar bien definido y delimitado.

Asimismo, su extensión supera ampliamente la de una monografía o tesina.

“Una tesis debe tener entre 120 y 400 páginas. Lo que la distingue de la monografía es, cuantitativamente, la

extensión y, cualitativamente, la originalidad, que es una exigencia de este tipo de trabajo.

La metodología es prácticamente la misma y, gracias a la práctica de la elaboración de monografías, se habrán

asimilado los métodos de la investigación científica. Sin embargo, no debe convertirse en tesis una monografía ya

hecha, mediante una inflación verbal engañosa que no hace sino pervertir el trabajo intelectual.”2

Mirta Botta, como puede observarse, sostiene que la originalidad es una exigencia para toda tesis. Sin

embargo, Umberto Eco propone una clasificación de las tesis que contradice esta afirmación. El pensador

italiano distingue entre tesis de compilación y tesis de investigación. Con respecto a la primera, explica Eco,

Page 5: Cuadernillo Escritos academicos

“En una tesis de compilación el estudiante se limita a demostrar que ha revisado críticamente la mayor parte de la

‘literatura’ existente (esto es, de los escritos publicados sobre el tema), ha sido capaz de exponerla con claridad y ha

intentado interrelacionar los diversos puntos de vista, ofreciendo así una panorámica inteligente, quizá útil desde el

punto de vista informativo para un especialista del ramo que no haya estudiado en profundidad tal problema

particular.”3

En el caso de la tesis de compilación, pues, la originalidad no se presenta como un rasgo distintivo. Al

contrario, el investigador debe ordenar, comparar y analizar la bibliografía tradicional y actual referida al tema,

de modo que ofrezca una prolija visión de conjunto con respecto a las teorías ajenas. La exposición exhaustiva y

la correcta explicación del material bibliográfico con que se cuenta es el objetivo de este tipo de tesis. En

cambio, la tesis de investigación sí reclama la ampliación del conocimiento ya existente sobre la materia. En

efecto, el investigador debe presentar algún descubrimiento propio y original, y ofrecer argumentos sólidos que

avalen su novedosa propuesta. Esto presupone, además, el amplio conocimiento de lo que los demás

especialistas han dicho sobre el asunto. De lo contrario se corre el riesgo de repetir lo que otros ya han explicado

con anterioridad o de intentar sostener hipótesis que ya se han comprobado erróneas.

Sobre la decisión con respecto a qué tipo de tesis emprender gravitan diferentes factores, entre ellos: 1) el

poder adquisitivo del estudiante; 2) la madurez intelectual y profesional del investigador; 3) el plazo de tiempo

de que se dispone; 4) el título que se pretende alcanzar (un doctorado, por ejemplo, exige una tesis de

investigación); 5) las metas del investigador; y 6) el alcance de la investigación.

También es importante que el investigador busque un director de tesis que lo oriente en su proyecto y le

transmita toda su experiencia, como así también lo interiorice con respecto a las normativas vigentes para la

presentación de una tesis ante la institución académica correspondiente.

Una tesis se organiza en las siguientes partes: 1) Carátula; 2) Agradecimientos (opcional); 3) Dedicatoria y/o

epígrafe (opcional); 4) Introducción; 5) Desarrollo (subdividido en capítulos y éstos en parágrafos); 6)

Conclusión; 7) Apéndices (opcional); 8) Bibliografía consultada; 9) Indice.

Tesina

Se trata de un tipo de investigación que se halla en un punto intermedio entre la monografía y la tesis.

Fernández explica que la tesina

“…es un trabajo académico que sirve para acreditar una materia, cumplir con los requisitos de cursillos intensivos o

para obtener la calificación de un grupo de materias similares. […] La tesina difiere de la tesis en su carácter,

dimensión y exigencias pues implica un tratamiento más general y superficial, menos riguroso en la exigencia de los

elementos de juicio que avalen las conclusiones, siendo también su dimensión mucho menor”4

Cuando se emprende una labor de estas características, el investigador no está obligado a conocer toda la

bibliografía relativa al tema ni a aportar conceptos novedosos. Sin embargo, no debe excederse en sus dichos ni

Page 6: Cuadernillo Escritos academicos

realizar afirmaciones que luego no esté en condiciones de defender con solvencia argumentativa. Es decir,

aunque sus pretensiones son más humildes, esto no implica renunciar a todo rigor académico.

En consecuencia, esto conlleva la elección de un tema puntual al alcance del estudiante y su exposición en un

número de páginas que ronde entre las 25 y 50. También es recomendable solicitar la asesoría de algún profesor

versado en la materia.

Una tesina consta de: 1) Carátula; 2) Epígrafe (opcional); 3) Introducción; 4) Desarrollo (subdividido en

capítulos y/o parágrafos); 5) Conclusión; 6) Apéndices (opcional); 7) Indice.

Page 7: Cuadernillo Escritos academicos

II.

LA ESTRUCTURA DEL ESCRITO

Todo trabajo de investigación escrito dispone de una estructura determinada. En otras palabras, debe

dividirse en partes ordenadas que conforman un todo organizado, coherente y acabado. Por supuesto, las partes

con que cuente y la magnitud de las mismas dependerá del tipo de investigación de que se trate. Con todo

explicaremos brevemente en qué consiste cada una de las partes que usualmente poseen los textos académicos

mencionados en el apartado anterior.

Carátula o portada

Es la primera hoja visible del texto. Cierta información no puede faltar en ella, puesto que sirve para

identificar a primera vista el trabajo y sus principales características. Debe incluir: 1) Título del trabajo5; 2)

Subtítulo del trabajo, si es que tiene, por debajo del título y en una tipografía menos destacada; 3) Tipo de

escrito (i.e. monografía, tesis de licenciatura, tesis de doctorado, tesina, etc.); 4) Carrera, asignatura, curso o

seminario a que corresponde la presentación; 5) Nombre completo del autor; 6) A continuación, nombre del

profesor responsable, o, si es que lo hay, del director, tutor o asesor; 7) Institución; 8) Lugar (ciudad); y 9) fecha

(año).

Agradecimientos

Es el espacio adecuado para expresar la gratitud para con todos aquellos que el autor considere han sido de

gran ayuda intelectual y/o personal para la elaboración de su trabajo. En caso de que sea necesario, también es el

lugar indicado para reconocer el apoyo financiero que se ha recibido de alguna institución por intermedio de

becas o subsidios.

Epígrafe

Así se denomina toda cita textual que se presenta en una hoja dedicada exclusivamente a ella y sobre la parte

superior derecha de la página. El autor ofrece esta frase porque considera que se vincula íntimamente con el

contenido de su trabajo y de algún modo lo anticipa o ilustra.

Introducción

Una introducción, primordialmente, debe adelantar al lector el contenido del texto, presentar y definir el

problema central del escrito, y señalar tanto el sentido de la investigación como sus límites. Al mismo tiempo

debe explicar los métodos y técnicas que se utilizaron, el contexto en que se desarrolló el estudio si este fuera

empírico (dónde, cuándo y con qué o quiénes se realizó), la principal bibliografía que se ha tenido presente –ya

Page 8: Cuadernillo Escritos academicos

sea para avalarla o bien para refutarla- y cuáles son las posiciones más conocidas con respecto al tema del

trabajo. Así lo expresa Asti Vera:

“La finalidad de la introducción es el planteo, claro y simple, del tema de la investigación y la presentación

sintética del status quaestionis, lo que implica una rápida referencia a los trabajos anteriores dedicados al problema.”6

A su vez, la introducción frecuentemente anuncia al lector el orden expositivo del texto y describe en pocas

palabras el tema de cada sección (capítulo o parágrafo). En ocasiones también se utiliza la introducción para

realizar ciertas aclaraciones terminológicas cuando se recurre a vocablos técnicos de significación vaga o

ambigua, o bien porque son nuevos o se les asigna un significado diferente al tradicional. Por otra parte, el autor

debe cuidarse de no anticipar ni el desarrollo ni la conclusión del texto.

Finalmente, conviene tener presente que aunque la introducción se ofrece al comienzo del trabajo, casi

siempre se está en condiciones de realizarla una vez finalizada la escritura del desarrollo y la conclusión.

Desarrollo

Es la parte central del trabajo cuyo objetivo primero es explicar y desplegar el parecer del autor y justificarlo.

“El desarrollo es, en esencia, la fundamentación lógica del trabajo de investigación […] cuya finalidad es exponer y

demostrar. Formulada la tesis –un problema- se desarrollan ciertos argumentos, cuya justificación lógica se propone, y

se llega a la conclusión.”7

El autor expone ampliamente la hipótesis principal y las hipótesis secundarias, y procura ofrecer argumentos

que respalden lógicamente su respuesta al problema. En este sentido, un modo válido de aclarar el significado y

alcance de la propia tesis consiste en confrontarla con otras tesis. De esta manera se podrán señalar las

similitudes y diferencias de la tesis propuesta con las teorías alternativas, y, si así fuese, destacar su originalidad.

Asimismo, esto ofrece la oportunidad de evidenciar las debilidades de las otras teorías y subrayar las fortalezas

de la propia visión. La estrategia consiste, en primer lugar, en entablar una discusión con teorías rivales y

derribar el armazón argumentativo que las sostiene (pars destruens); en segundo lugar, el autor tiene que ofrecer

razones propias y/o ajenas que apoyen positivamente su tesis (pars contruens), puesto que el hecho de que las

demás explicaciones no sean buenas, no implica directamente que la propia sí lo sea. Sin embargo, no siempre

las otras teorías tienen que ser rebatidas en su totalidad. También se pueden lograr conciliaciones, cuando menos

parciales, entre diversas teorías y obtener una nueva a partir de su síntesis o complementación. Por lo demás,

incluso existe la posibilidad de que rechacemos todas la teorías vigentes y concluyamos que aún no se ha hallado

una solución bien consolidada; en tal caso, la tesis de nuestro trabajo sería netamente negativa, mas serviría para

erradicar errores inadvertidos. Asti Vera resume lo dicho con las siguientes palabras:

“Se pueden considerar tres fases o estadios en el desarrollo de una monografía (trabajo, artículo, tesis, etc.): a) la

explicación; b) la discusión, y c) la demostración. Éste es el orden paradigmático, pero no es necesario que ocurra

siempre así.

Page 9: Cuadernillo Escritos academicos

1. La explicación es el acto por el cual se hace explícito lo implícito, claro lo oscuro, simple lo complejo. El

desarrollo de un tema comienza, pues, con su explicación. Explicar es desplegar el sentido de un noción, extenderla

ante los ‘ojos del espíritu’ o de la mente; en otros términos es analizar para comprender. […] 2. La discusión es un

momento dialéctico y consiste en examinar dos [o más] tesis opuestas a fin de optar por alguna de estas soluciones: a)

rechazar una y aceptar la otra; b) rechazar ambas, y c) alcanzar una solución complementaria (síntesis). […] 3. Como se

ha dicho más arriba, el fundamento lógico del desarrollo –su razón de ser- es la demostración de una tesis. La

demostración no es más que un caso particular de la deducción; en consecuencia, la esencia de un trabajo de

investigación (en cualquier nivel) reside en el ejercicio del razonamiento en la forma más ajustada a los cánones más

puros: la deducción.”8

Por supuesto que, cuando se trata de una investigación empírica (experimental o no experimental) y no

netamente bibliográfica, el apoyo lógico-argumentativo ofrecido a la tesis tiene que enriquecerse con el análisis

de los datos recolectados en el laboratorio y/o en el campo.

Por otra parte, D’Arielli ofrece algunos consejos que es provechoso observar durante la diagramación y

escritura del desarrollo del texto.

“La información presentada debe tener unidad, es decir, todo lo que se exponga tiene que estar relacionado con el

tema elegido para la monografía. Cuando salimos del eje planteado, corremos el riesgo de atacar la organización de la

información y, por lo tanto, la comprensión del texto.

Las ideas deben estar organizadas de manera tal que cuando leamos podamos inferir un orden en el discurso, un

hilo conductor. Es decir que la información tiene que estar ordenada lógicamente de modo que las distintas ideas se

relacionen unas con otras.

El discurso tiene que estar organizado por una progresión temática o cronológica. Cuando se lee el trabajo, se tiene

que ir avanzando progresivamente, sin baches ni lagunas conceptuales.

La monografía tiene que estar escrita de manera tal que se eviten la mezcla y el amontonamiento de ideas,

acontecimientos, datos, testimonios, hechos, análisis, comentarios, y demás. Es fundamental que cada parte esté

diferenciada y que las partes se relacionen unas con otras conformando el trabajo total.”9

Atendiendo a la última advertencia de la autora, recuérdese que para facilitar el seguimiento del texto y

brindarle una estructura lógica visible es recomendable subdividir el trabajo en capítulos y/o parágrafos,

intitulando cada uno de ellos y cuidándonos de no fragmentar excesivamente el texto. Además, en vistas a

revelar el orden jerárquico en que está organizado el trabajo, se tiene que emplear, por ejemplo, una tipografía

distintiva para los capítulos y otra para los parágrafos, y una numeración que muestre el grado de importancia de

las diferentes secciones y cómo cada una de ellas está incluida dentro de otras.

Finalmente, en el cuerpo del trabajo se pueden agregar gráficos, tablas, dibujos e ilustraciones, si el

investigador lo considera adecuado.

Page 10: Cuadernillo Escritos academicos

Conclusión

Es el cierre del trabajo que resume en un lenguaje claro y de manera ordenada las ideas centrales y

periféricas, los resultados obtenidos a lo largo de la investigación y los argumentos expuestos con mayor

amplitud en el desarrollo. Según Mirta Botta,

“Recoge todas las tesis, tanto básicas como secundarias, que han sido probadas en el cuerpo del trabajo. Al mismo

tiempo deberá dejar constancia de los problemas pendientes.

Es conveniente señalar tras cada conclusión, entre paréntesis, los numerales de los capítulos o subcapítulos en los

que esté demostrado lo que se afirma.”10

La intención de esta parte de un escrito es recordarle al lector los contenidos fundamentales lógicamente

concatenados, permitiéndole una visión de conjunto que reconstruya el hilo argumentativo del desarrollo en sus

trazos principales y omitiendo sus pormenores. Y así como hay que exponer las respuestas dadas a los

interrogantes que inauguraron el trabajo, del mismo modo también es responsabilidad del autor explicitar todas

aquellas cuestiones problemáticas que no hayan sido saldadas y los nuevos problemas que pudieran haber

surgido durante la investigación. De tal forma deja el camino abierto a futuras indagaciones y evita cualquier

acusación de haber pretendido solucionar definitivamente el asunto abordado. Al mismo tiempo, el autor no

puede incluir en esta sección ninguna cuestión que no haya sido tratada convenientemente en el desarrollo.

Apéndice

Cuando el autor lo considere necesario, se pueden añadir apéndices o anexos (uno o más) a continuación de

las conclusiones. Se trata de un recurso del que no es recomendable abusar ni en número ni en magnitud, aunque

indispensable en ciertos trabajos.

La utilidad de un apéndice está en permitir la ampliación de algún tema secundario que hace a la mejor

comprensión de la temática, pero que, de desarrollarlo en el cuerpo del trabajo, quebraría la secuencia lógica y

desviaría excesivamente la atención del lector. También puede disponerse de un anexo para adjuntar gráficos,

esquemas, figuras, imágenes, datos, entrevistas desgrabadas y/o documentos de relevancia para la investigación,

pero que en el cuerpo del trabajo atentarían contra su fluidez.

Bibliografía consultada

El escritor debe presentar un listado por orden alfabético de toda la bibliografía consultada para la

investigación. Así puede conocerse el material al que recurrió para la elaboración del trabajo.

Asimismo, atiéndanse las aclaraciones de Mirta Botta.

“No es conveniente citar diccionarios, enciclopedias, gramáticas, manuales generales que, aunque hayan servido de

orientación, no constituyen elementos de relación directa con el tema de trabajo.

Page 11: Cuadernillo Escritos academicos

[…] A veces es posible establecer una clasificación dentro de ella [la bibliografía], aunque el orden alfabético debe

mantenerse en cada sección. Una de las posibles clasificaciones es: bibliografía general y bibliografía específica sobre

el tema; fuentes directa y crítica; libros y manuscritos; libros y publicaciones periódicas, actas parlamentarias,

documentos de colecciones particulares o archivos. Se elija la clasificación que se elija, dentro de cada sección se

respetará el orden alfabético.”11

Recuérdese que cualquier omisión o adición deshonesta es una grave falta contra la ética intelectual. Indice

Es la guía con que cuenta el lector para advertir el orden expositivo del texto y para ubicar con facilidad

aquellas secciones que despierten su interés. El índice general ofrece sobre la izquierda una lista con los títulos y

la numeración de las secciones (partes, capítulos, parágrafos, etc.) que componen el escrito según su orden de

aparición, y alineado sobre la derecha el número de página en que comienza cada sección. Si el trabajo cuenta

con tablas, figuras, ilustraciones, etc. tiene que presentarse a continuación del índice general un índice o lista de

tablas y figuras, o un índice o lista de ilustraciones, según corresponda.

Dependerá del criterio del autor el ubicarlo al principio o al final del escrito. Lo cierto es que un índice

definitivo sólo puede confeccionarse una vez finalizado el trabajo.

Page 12: Cuadernillo Escritos academicos

Notas

1 Fernández, Stella Maris. Técnicas del trabajo intelectual. 2ª ed. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras – Oficina

de Publicaciones del C.B.C – UBA, 1996, p. 82 2 Botta, Mirta. Tesis, monografía e informes: Nuevas normas y técnicas de investigación y redacción. Buenos Aires:

Biblos, 2002, p. 20 3 Eco, Umberto. ¿Cómo se hace una tesis?: Técnicas y procedimientos de estudio, investigación y escritura. Barcelona:

Gedisa, 1994, p. 20 4 Fernández, Stella Maris. Op. cit., p. 83 5 “En primer lugar, está el título, que resume aquello acerca de lo cual tratará el texto y, por lo tanto, será coherente con

la totalidad del escrito. El título debe estar escrito de forma clara, sencilla y concisa, de manera tal que al leerlo el lector pueda tener en claro de qué tratará el texto. Debe funcionar como guía o introducción al tema y como resumen del contenido del texto” (D’Arielli, Valeria Sardi. Lengua y literatura 4: Los discursos sociales. Buenos Aires: Longseller, 2002, p. 79)

6 Asti Vera, Armando. Metodología de la investigación. Buenos Aires: Kapelusz, 1968, p. 165 7 Asti Vera, Armando. Op. cit., pp. 167-168 8 Asti Vera, Armando. Op. cit., pp. 168-171 9 D’Arielli, Valeria Sardi. Op. cit., p. 81 10 Botta, Mirta. Op. cit., p. 36 11Botta, Mirta. Op. cit., pp. 37-38

Page 13: Cuadernillo Escritos academicos

Bibliografía consultada • Asti Vera, Armando. Metodología de la investigación. Buenos Aires: Kapelusz, 1968. 195 p. • Botta, Mirta. Tesis, monografías e informes: Nuevas normas y técnicas de investigación y redacción.

Buenos Aires: Biblos, 2002. 126 p. • D’Arielli, Valeria Sardi. Lengua y literatura 4: Los discursos sociales. Buenos Aires: Longseller, 2002.

96 p. • Eco, Umberto. ¿Cómo se hace una tesis?: Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura.

Madrid: Gedisa, 1994. 267 p. • Fernández, Stella Maris. Técnicas del trabajo intelectual. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras –

Oficina de Publicaciones del C.B.C – UBA, 1996. 284 p.

Page 14: Cuadernillo Escritos academicos

Apéndice

Indicaciones para informes y

trabajos monográficos

Beatriz von Bilderling en colaboración con Dante A. Baranzelli

Al prologar el libro de Mirta Botta, Tesis, monografías e informes. Nuevas normas y técnicas de

investigación y redacción, Inés Izaguirre advierte que

"la docencia, la investigación, la producción escrita, son un oficio, [...] todo oficio tiene sus normas y sus saberes,

[... y] apartarse despreocupadamente de ellos no mejora el producto"1.

La intención de las indicaciones que siguen es, pues, la de resumir para todos aquellos que pretendan

presentar un escrito más logrado en forma, además de fondo, unas pocas normas, comunmente aceptadas para la

producción de textos. En líneas generales son las mismas que también las publicaciones periódicas estipulan

como las requeridas en escritos que uno desea enviarles para que consideren su publicación.

Del trabajo escrito

En el curso de Problemas de la filosofía moderna se contempla usualmente la presentación de uno o más

trabajos escritos. Se trata de los que, según los desarrollos anteriores, merecen encuadrarse por su extensión y

cometido dentro del tipo "informe universitario"2. Lo que se espera de la redacción final es una exposición

precisa en cuanto al uso del lenguaje, la formulación coherente ya sea de argumentos y críticas o bien del estado

de la cuestión investigada; y, si pese a lo limitado de la extensión ya se cuenta con alguna conclusión, ella debe

mostrar efectivamente su ilación con lo expuesto de manera antecedente.

Sus páginas —tamaño carta o A4, escritas a doble espacio en una letra de formato medio (como por ejemplo,

New York o Times, entre los 10 y 12 puntos)— pueden oscilar entre las 4 (cuatro) y las 8 (ocho), pero no

exceder ese último número. Las notas pueden colocarse al final, sin embargo, facilita la lectura consignarlas a

pie de página. En cualquiera de los casos puede utilizarse una numeración más pequeña para el tipo de letra

elegido e interlineado simple.

Conviene trazarse en primer lugar un plan de trabajo, luego de leída y seleccionada la bibliografía pertinente

y recogido de ella los datos que se incluirán como parte de lo que se pretende exponer. Debe abarcar todos los

aspectos relevantes que se desean desarrollar, tratando de establecer un orden entre ellos. Una vez delimitados

los aspectos principales, pueden introducirse a su vez en cada caso las consideraciones secundarias que se crean

convenientes. Del desarrollo de ese esquema debe resultar el cuerpo del trabajo, al que le seguirán las

Page 15: Cuadernillo Escritos academicos

conclusiones, si es que las hubiere. Este esquema puede resultar útil también a la hora de redactar la

introducción del informe.

Si la bibliografía fuera minuciosamente citada en las notas y coincidiera con la totalidad de la bibliografía

consultada, no es necesario adjuntar una Bibliografía final. De lo contrario es requisito hacerlo, indicando tanto

las obras citadas como las consultadas. Los datos a consignar y en el orden en que ha de hacerse es lo que se

expondrá luego de detallar algunas consideraciones a tener en cuenta al citar un texto en el cuerpo del trabajo.

Referencias a un texto

Se puede hacer uso de citas para apoyar alguna afirmación cuando se quiere someter un texto o bien a crítica

o a interpretación. En este último caso la cita puede ser extensa, pero en general se prefiere que las citas no sean

ni largas, ni numerosas, pues eso puede indicar que el autor no es capaz de exponer con sus propias palabras la

comprensión de la información que el texto trasmite o que se siente inseguro de ello.

1. Citas textuales:

Cuando se hacen citas debe transcribirse literalmente y entre comillas lo que aparece en el texto, aún con

errores ortográficos, si los hubiera —si se quiere, colocando junto al error la palabra latina sic, que quiere

decir "así", entre paréntesis.

Ejemplo:

" [...] rasón (sic)".

Si se desea eliminar alguna parte del texto, deberá colocarse en el lugar de la omisión puntos suspensivos

entre corchetes (para diferenciarlos de los puntos supensivos que utilice el autor).

Ejemplo: El texto completo del autor dice:

Existe una retórica popular del "mal", ya demasiado conocida, que se pone de moda en momentos críticos

como ése y que en verdad oscurece y bloquea el pensamiento serio sobre el sentido del mal.

• Con omisión, se cita:

"Existe una retórica popular del 'mal', ya demasiado conocida [...] y que en verdad oscurece y bloquea el

pensamiento serio sobre el sentido del mal."

También se usarán corchetes para intercalar texto propio (para diferenciarlos de los paréntesis que pueda

haber utilizado el autor).

Page 16: Cuadernillo Escritos academicos

• Con agregado se cita:

"Existe una retórica popular del 'mal', ya demasiado conocida, que se pone de moda en momentos críticos

como ése [del 11 de septiembre de 2001] y que en verdad oscurece y bloquea el pensamiento serio sobre el

sentido del mal."

Nótese además que lo que autor haya destacado en un texto con comillas dobles al quedar dentro de una cita

pasa a señalarse con comillas simples.

2. Datos de la obra:

Si en la exposición se hacen citas del texto, la referencia bibliográfica completa se indicará en nota sólo para

la primera cita, y a partir de la segunda se citará en la nota: op. cit. (que significa "obra citada"), seguido de la

página correspondiente (p. es abreviatura de página y pp. de páginas).

Si la cita corresponde a la misma página de la misma obra se indicará loc. cit. (que significa "lugar citado"), o

ibid.

Cuando la referencia a una obra no es textual, se indicará: véase o cf. o cfr. (tanto cf. como cfr. significan

"confróntese"), seguido de los datos de la obra y la (o las páginas correspondientes). Si se tratara de varias

páginas puede indicarse la primera seguida de: y ss. (que significa y siguientes).

Ejemplo:

Cf. BODEI, REMO, Una geometría de las pasiones. Miedo, esperanza y felicidad: filosofía y uso político .

Trad. de J. R. Monreal. Barcelona: Muchnik Editores, 1995, p. 81 y ss.

Si se utilizan siglas o abreviaturas para referirse a alguna obra, éstas pueden o no bastardillarse (o

subrayarse), y su uso deberá aclararse al comienzo.

Ejemplo:

Crítica de la razón pura (a partir de ahora, CRPu).

Page 17: Cuadernillo Escritos academicos

Modo de citar la bibliografía

Se van indicando por orden los datos que hay que consignar en cada caso. • Libros

1) Apellido (puede presentarse en mayúsculas o, propiamente, en versales) y nombre/s de el/los autor/es. Ej.

Kant, Immanuel o bien KANT, Immanuel

2) Título de la obra: en bastardillas (o, de no contarse con tal tipo de letra, subrayado).

En castellano, francés o italiano: inicial de la primera palabra en mayúsculas, y las demás en minúsculas. Ej.

Crítica de la razón pura

En inglés: todas las iniciales de palabras principales (o sea, todas excepto artículos y preposiciones) en

mayúsculas. Ej. Critique of Pure Reason

En alemán: todas las iniciales de los sustantivos en mayúsculas. Ej.: Kritik der reinen Vernunft

3) Si no se trata del original, nombre del traductor. Ej. Trad. de Manuel García Morente y Manuel Fernández

Núñez. También pueden añadirse otro tipo de responsabilidades subordinadas: notas, estudio introductorio,

comentarios, etc.

4) Número de edición (excepto la primera). Puede indicarse con el número ordinal seguido de "ed.". Ej.: 2ª ed.

5) Lugar de edición (ciudad). Ej. México. No se especifica el país, a no ser que existan dos ciudades con un

mismo nombre. Ej. Córdoba-Argentina o bien Córdoba-España

6) Editorial: no hace falta escribir la palabra "Editorial". Ej.: Porrúa.

7) Año de edición

8) Paginación. Primero se escribe el número de páginas total y luego, con un espacio de por medio, se escribe

una “p” seguida de un punto. Ej. 375 p. (para obras de más de un volumen, debe señalarse el número de éstos,

pero no las páginas)

Todos estos datos deben citarse en ese orden y separados por la puntuación indicada a continuación: Autor,

Nombre/s. Título de la obra. Responsabilidades subordinadas. Número de edición. Ciudad: Editorial, Año de

edición. Paginación.

Ejemplos:

Kant, Immanuel. Crítica de la razón pura. Trad. de Manuel García Morente y Manuel Fernández Núñez. 9ª

ed. México: Porrúa, 1996. 375 p.

SPINOZA, Baruch de. Ética demostrada según el orden geométrico. Trad. de Oscar Cohan. 2ª ed. México:

F.C.E., 1977. 273 p.

Page 18: Cuadernillo Escritos academicos

• Artículo de una compilación

1) Nombre del autor: igual que en el caso del libro.

2) Título del artículo o capítulo: entre comillas.

3) Nombre/s y Apellido (en ese orden) del (o los) compilador(es) –abreviatura comp. o comps. entre paréntesis-

o editor(es) –abreviatura ed. o eds. entre paréntesis-. Lo/s antecede la preposición “En”.

4) Nombre de la publicación: en bastardillas (o subrayado) siguiendo las mismas indicaciones que para el caso

de un libro, de acuerdo con el idioma.

5) A continuación se ofrecen los demás datos con las mismas indicaciones que para la cita del libro.

6) Paginación: se indican las páginas que abarca el artículo (primera página-última página) precedidas por una

doble “p” y punto.

Todos estos datos deben citarse en ese orden y separados por la puntuación indicada a continuación: Autor,

Nombre/s. Título del artículo. Editores o compiladores. Nombre de la publicación. Responsabilidades

subordinadas. Número de edición. Ciudad: Editorial, Año de edición. Paginación.

Ejemplo:

Martínez Marzoa, Felipe. "Analítica y Dialéctica en la Razón (práctica) kantiana" . En Javier Muguerza y

Roberto Rodríguez Aramayo (eds.). Kant después de Kant. En el Bicentenario de la Crítica de la Razón

Práctica. Madrid: Instituto de Filosofía el C.S.I.C./Tecnos, 1989. pp. 64-75.

• Artículo de una revista

1) Nombre del autor: igual que en el caso del libro.

2) Título del artículo: entre comillas.

3) Nombre de la revista: en bastardilla (o subrayado) y con mayúsculas las iniciales de todas las palabras

principales (sea el que fuere el idioma).

4) Lugar de edición: se consigna sólo si el título, por repetido, exige precisar más la referencia.

5) Año de edición, año y número de la revista: Se considera número el del año y/o volúmen y/o número de la

publicación. A éste/estos ha de seguirle el año de edición entre paréntesis.

6) Páginas que abarca el artículo.

Ejemplos:

BERTELLONI, C. Francisco. "Fe y razón", en Escritos de Filosofía. Buenos Aires-Academia Nacional de

Ciencias, Año III, Nº 6 (1980), pp. 53-70.

GAUDIO, Mariano. “Algo de la nada. Los avatares metafísicos de la imaginación creativo-productiva en la

filosofía de Fichte”. El Pensadero. Año I, N° 2 (2005), pp. 4-9.

• Documentos electrónicos

Page 19: Cuadernillo Escritos academicos

1) Responsabilidad principal (autor/es: institución o persona)

2) Titulo (y subtítulo si lo hubiere)

3) Tipo de medio o soporte: se indica entre corchetes.

4) Responsabilidad subordinada (traductores, editores, compiladores, etc.)

5) Número de edición

6) Lugar de publicación

7) Editorial

8) Fecha de publicación

9) Fecha de cita (entre corchetes. Obligatorio para los documentos en línea, opcional para otros)

10) Serie o colección

11) Notas

12) Disponibilidad y acceso (obligatorio para documentos en línea, opcional para otros

13) Número Internacional Normalizado. (ISBN para libros, ISSN para publicaciones periódicas)

Algunos casos:

• CD ROM CON COMPILADOR

Ejemplo:

LOBOSCO, Marcelo (comp.), Segunda Muestra Nacional de Filosofía: La recuperación del sujeto a partir

de la construcción de la identidad. [CD ROM]. Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires - Ciclo Básico

Común/Asociación Olimpíada Argentina de Filosofía, 2004. ISBN: 950-29-0792-2.

• PUBLICACION EN SERIE

Ejemplo:

Actas de las Vªs Jornadas de investigación en filosofía. [CD ROM]. La Plata, Departamento de Filosofía -

FHyCE-Universidad Nacional de La Plata, 2005. Frecuencia bianual. Texto en español. ISSN 0328-6223.

• LIBRO EN LINEA

Ejemplo:

KANT, Immanuel. Crítica de la razón pura. [en línea] Trad. de Manuel Garía Morente. Alicante: Biblioteca

Virtual Miguel de Cervantes, 1999. [citada 7 de noviembre de 2005]

(Notas) Edición digital basada en la edición de Madrid. Librería General de Victoriano Juarez, 1928.

Disponible en Internet en:

http://www.cervantesvirtual.com/servlet/sirveobras/1226084009006061865624/index.htm

Page 20: Cuadernillo Escritos academicos

• ARTICULO EN LINEA

Ejemplo

JIRSA, Jakub. "The Ethical Significance of Substance-God Difference in Spinoza's Ethics I" [en línea]

PDF/Adobe Acrobat Versión en HTML. [citada 7 de noviembre de 2005]

Disponible en Internet en:

http://nb.vse.cz/kfil/elogos/ethics/jirs2-03.pdfs

• ARTICULO de PUBLICACION EN SERIE

Ejemplo:

STEINBERG, Diane. "Method and the Structure of Knowledge in Spinoza". Pacific Philosophical Quarterly

[en línea] 1998, vol. 79, nº 2, pp. 152-169 [citado 7 de noviembre de 2005]

Disponible en Internet:

http://www.blackwell-sinergy.com/doi/abs/10.1111/1468-0114.00055

Otras indicaciones con respecto a la cita bibliográfica3

Si bien para la cita bibliográfica no existen reglas estrictas que codifiquen la forma de citar, es conveniente

guiarse por ciertas normas generales amoldándose a las técnicas que se utilizan en las bibliotecas. De tal manera

se contribuye a la universalidad de la interpretación de la cita y se facilita a cualquier lector de nuestro trabajo la

búsqueda de la obra al emplear técnicas más o menos similares a las de cualquier biblioteca.

Con respecto a la entrada por apellido de un autor personal se tienen en cuenta los siguientes casos

extraordinarios:

• Los apellidos compuestos españoles, franceses e italianos entran por el primer apellido.

Ej.:

MARTINEZ MARTINEZ, José Antonio

RODIS-LEWIS, Genevieve

SACCARO BATTISTI, Giuseppa

GIANCOTTI BOSCHERINI, E.

• Los apellidos ingleses, brasileños y portugueses entran por el último apellido.

Page 21: Cuadernillo Escritos academicos

Ej.:

SMITH, Norman Kemp

CHAUI, Marilena de Souza

• Los apellidos españoles y portugueses con prefijos entran por el apellido y se consignan los prefijos después

del (o los) nombre/s.

Ej.:

OLASO, Ezequiel de

QUADROS, Odone José de

• Los apellidos alemanes, holandeses, daneses y escandinavos con preposiciones entran por el apellido y se

consignan las preposiciones después del (o los) nombre/s.

Ej.:

GIERKE, O. von

SUCHTELEN, G. van

DIJN, H. de

• Los apellidos italianos con prefijos entran por estos últimos seguidos del apellido.

Ej.:

DE ANGELIS, E.

• Los apellidos franceses con artículos simples y preposiciones indivisibles entran por estos últimos, en cambio

entran por el apellido si llevan preposiciones simples y a estas se las coloca después del (o los) nombre/s.

Ej.

LA METTRIE, J. O. De

DU PERAC, Etienne

DAINVILLLE, F. De

• Cuando las mujeres casadas agregan el apellido del marido al paterno, entran en primer término por éste,

excepto en el caso de los apellidos ingleses, pues pasan a considerarse como compuestos.

Ej.

GOGUEL DE LABROUSE, Elisabeth

WILSON, Margaret Dauler

• En el caso de los seudónimos, si el autor lo ha adoptado en forma usual se entra por él, con mención del

nombre completo a continuación.

Ej.

VOLTAIRE, FRANÇOIS MARIE AROUET LE JEUNE

Page 22: Cuadernillo Escritos academicos

Sin embargo, y como norma general siempre es aconsejable seguir el uso del autor y citar

en la forma que él utiliza su nombre regularmente (por ej. hay mujeres que no utilizan el

apellido de casada, autores con dos apellidos que los unen con guión).

Para el caso de las obras colectivas hay que tener en cuenta las siguientes indicaciones:

- Si la obra es de dos o tres autores personales la cita comienza por el primero siguiendo los demás en el orden

en que figuran en la publicación, separados por punto y coma.

Ejemplo:

CORNMAN, James. W.; LEHRER, Keith; PAPPAS, George S. .

- Si se trata de una obra de más de tres autores personales pueden presentarse los siguientes casos:

° Si los autores son varios, pero hay un editor general, o dos editores, entra por él o ellos.

Ej.

GUYER, Paul (ed.); The Cambridge Companion to Kant.

° Si los autores son varios y no existe un editor, compilador, seleccionador general puede elegirse entre dos

formas de entrada según sea más conocida la obra:

1. Por la primera palabra del título en mayúsculas continuando con el resto en minúsculas, la mención del

primer autor a continuación y la indicación (y otros) inmediatamente, la cual puede ser reemplazada por los

otros autores si interesa citarlos.

Ejemplo:

ESCRITOS en honor de Descartes. En ocasión del tercer Centenario del Discurso del método, Babini, J. (y

otros).

2. Por el primer autor, la indicación (y otros) y luego el título. Como en el caso anterior pueden mencionarse

todos los autores si es necesario siguiendo la norma expuesta para el caso de dos o tres autores.

Ejemplo:

Babini, J. (y otros), Escritos en honor de Descartes. En ocasión del tercer Centenario del Discurso del

método.

Elegida una de las dos formas deben citarse luego todos los casos similares por ella.

- Las actas de congresos entran por su título, seguido del número correspondiente, y del lugar y fecha de su

realización (si es que no tienen editor/es).

Page 23: Cuadernillo Escritos academicos

Notas

1 Cf. Botta, Mirta.Tesis, monografías e informes. Nuevas normas y técnicas de investigación y redacción. Prólogo de Inés

Izaguirre. Apéndices de Nora Fasano de Roig. 2ª ed. Buenos Aires: Biblos, 2003, p. 12. 2 En cambio, en los Seminarios del área, el requisito para su aprobación final es una "monografía" (véase el apartado

correspondiente, en Tipos de escritos académicos ). 3 Para este apartado se han tomado las consideraciones de Elsa M. Galeotti en Guía para citas bibliográficas . Buenos

Aires: Facultad de Filosofía y Letras, 1969.

Page 24: Cuadernillo Escritos academicos

Bibliografía consultada • Botta, Mirta. Tesis, monografías e informes: Nuevas normas y técnicas de investigación y redacción.

Prólogo de Inés Izaguirre. Apéndices de Nora Fasano de Roig. 2ª ed. Buenos Aires: Biblos, 2003. 126 pp. • Galeotti, Elsa M. Guía para citas bibliográficas . Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras, 1969. 21

pp. • Eco, Umberto. ¿Cómo se hace una tesis?: Técnicas y procedimientos de investigación, estudio y escritura.

Madrid: Gedisa, 1994. 267 pp.