CRIMINOLOGÍA

Restrepo Fontalvo, Jorge Criminología : un enfoque humanístico / Jorge RestrepoFontalvo. -- 4a. edición. -- Bogotá : Editorial Temis, 2014. 704 páginas ; 17 cm. Incluye bibliografías e índices. ISBN 978-958-35-1016-8 1. Criminología - Aspectos sociales 2. Criminología - Colombia I. Tít. 364 cd 21 ed.A1451919

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango

JORGE RESTREPO FONTALVO

CRIMINOLOGÍAUN ENFOQUE HUMANÍSTICO

Cuarta edición, revisada y notablemente ampliada

EDITORIAL TEMIS S. A. Bogotá - Colombia

2021

© Editorial Temis S. A., 2021.Calle 17, núm. 68D-46, Bogotá.

www.editorialtemis.comcorreo elec. gerencia@editorialtemis.com

© Jorge Restrepo Fontalvo, 2021. www.jorgerestrepofontalvo.com jrf1212@yahoo.com.co @JorgeGRestereoi

ANTES QUE EL LIBRO CIENTÍFICO MUERA

El libro científico es un organismo que se basa en un delicado equilibrio. Los elevados costos iniciales (las horas de trabajo que requieren el autor, los redactores, los correctores, los ilustradores) solo se recuperan si las ventas alcanzan determinado número de ejemplares.

La fotocopia, en un primer momento, reduce las ventas y por este motivo contribuye al aumento del precio. En un segundo momento, elimina de raíz la posibilidad económica de producir nuevos libros, sobre todo científicos.

De conformidad con la ley colombiana, la fotocopia de un libro (o de parte de este) protegido por derecho de autor (copyright) es ilícita. Por consiguiente, toda fotocopia que burle la compra de un libro, es delito.

La fotocopia no solo es ilícita, sino que amenaza la supervivencia de un modo de transmitir la ciencia.

Quien fotocopia un libro, quien pone a disposición los medios para fotocopiar, quien de cualquier modo fomenta esta práctica, no solo se alza contra la ley, sino que particularmente se encuentra en la situación de quien recoge una flor de una especie protegida, y tal vez se dispone a coger la última flor de esa especie.

Hecho el depósito que exige la ley.

ISBN 978-958-35-1016-8 2744 201400041960ISBN e-book 978-958-35-1424-1

Queda prohibida la reproducción parcial o total de este libro, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, por medio de cualquier proceso, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático.

Esta edición y sus características gráficas son propiedad de Editorial Temis S. A.

A la memoria de don Rafaely doña Bertila, mis padres, con gratitud.

A Fabiola y Jorge Camilo, mis hijos, con orgullo.

A Nicolás, Emilio y Clara Olivia, mis nietos, con esperanza.

a Adda Patricia, con ternura.

“El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son, en cuanto no son”.

Protágoras de abdera(485-410 a. C.)

“[...] decidió redactar la narración que aquí con- cluye para no ser de los que callan, para testi- moniar en favor de los apestados, para dejar al menos un recuerdo de la injusticia y la violencia que se les había hecho y para decir sencillamente lo que se aprende en las calamidades, a saber: que hay en los hombres más cosas dignas de ad- miración que de desprecio”.

albert Camus (La Peste)

PRESENTACIÓN

En diversas ocasiones, Jorge restrepo Fontalvo ha manifestado que se considera a sí mismo un hijo adoptivo de la Universidad Libre. Sin menguar su cariño por el Externado, donde cursó sus estudios de Derecho, ha establecido, a través de los años, vínculos afectivos con nuestro centro de estudios, hasta llegar a impregnarse plenamente del espíritu y talante unilibristas. Ha regentado, tanto en pregrado como en nuestros programas de postgrado, la cátedra de criminolo- gía, en las distintas sedes con que cuenta la Universidad Libre en el país.

Producto de sus vínculos con nuestra casa académica, y también con varios centros universitarios del país y del exterior, ha sido su amplia producción biblio-gráfica, que ahora se ve enriquecida con la publicación de la cuarta edición de su ya reconocido texto de criminología. No se trata en este caso de una simple reedición sino de una nueva y actualizada elaboración de reflexiones sobre los temas que comprende el cabal desarrollo del programa de la materia, temas que son abordados con didáctica sencillez, pero siempre con respaldo en información actualizada, reveladora del sólido conocimiento del autor tanto de la doctrina nacional como de la extranjera.

En el desarrollo de tópicos de naturaleza tan polémica, resultantes de enfren-tar la compleja problemática de darle un manejo adecuado a los controles que la sociedad requiere ejercer sobre los comportamientos señalados como lesivos de los derechos fundamentales, y en especial a los definidos como merecedores de la reacción punitiva, el profesor Restrepo Fontalvo opta permanentemente por una postura democrática, inspirada por lo que él mismo ha designado como “humanismo racionalista”, visión esta que, en último análisis, se concreta en la defensa de los valores esenciales de una democracia social, y que se identifican plenamente con los principios fundacionales de la Universidad Libre.

No dudo en recomendar, tanto a nuestros estudiantes de pregrado como de postgrado, al igual que a nuestros egresados que se desempeñan en el área jurídico-penal como consultores, litigantes u operadores judiciales, y por supuesto a quienes ejercen la docencia en este campo, el cuidadoso estudio de esta meritoria obra de un profesor, proveniente de las aulas de esa otra universidad liberal, el Externado de Colombia, a quien la Universidad Libre ha acogido, con adopción plena, como hijo de nuestra Universidad.

nicolás Zuleta Hincapié

Rector Nacional de la Universidad Libre de Colombia

PREFACIO

Hace ya veinte años que, gracias a la generosidad de mi amigo el distinguido jurista Álvaro orlando Pérez Pinzón y de su naciente empresa editorial Forum Pacis, salió a la luz la primera edición de este texto. Muchas cosas han cambiado desde entonces, tanto en el medio en que me desenvuelvo como en mi vida perso-nal, cambios estos que necesariamente han de reflejarse en la forma y contenidos de la obra.

Nuevas experiencias, nuevas lecturas, reflexiones nuevas, tanto vivenciales como provenientes de comentarios de colegas de la academia y discípulos de varios programas de pregrado y postgrado, al igual que crecientes vínculos virtuales con redes de pensamiento sobre los temas que aquí se enfrentan, sin duda han servido para enriquecer y, espero yo, mejorar los contenidos de este manual que intenta ofrecer un análisis crítico de los temas básicos que actualmente definen el ámbito de los saberes de que se ocupa la Criminología.

En el prefacio de la primera edición decía, y encuentro oportuno repetirlo, que mi forma de entender la Criminología está en plena coincidencia con la manera en que pienso sobre las demás cosas, y como pienso y siento la vida: con una profunda convicción humanística, centrada en un compromiso toral con el respeto a la dignidad humana y al derecho de cada hombre singular a darle un sentido a su propia vida, y a la necesidad de asumir el deber de respetar el derecho de los otros en su búsqueda de alternativas diferentes de la propia.

El hilo conductor de las reflexiones desarrolladas en esta obra, tanto las na-cidas de consideraciones críticas frente a las diversas opiniones vertidas en los textos especializados sobre la materia, como de todo aquello que aparezca como pensamiento original, está centrado en el rechazo a cualquier expresión integrista, filosófica, religiosa o política, y en la consecuente afirmación del pluralismo y la tolerancia de toda forma de pensar y actuar diverso.

La biología y el calendario me recuerdan permanentemente que el final está cercano, pero ello no me impide de manera alguna continuar con entusiasmo la tarea de proponer una visión liberal y abierta sobre la vida y, por supuesto, sobre el ejercicio de controles razonables, y sólo los estrictamente necesarios, respecto de aquellas conductas divergentes que efectivamente representen amenazas para la construcción de una sociedad igualitaria y respetuosa de la diversidad. Hasta el final seguiré atento a superar actitudes misoneístas, y dispuesto a cambiar mis puntos de vista, en la medida en que nuevas opciones se muestren más libertarias y más propicias para la felicidad de cada uno de los miembros de nuestra especie.

Debo tantos agradecimientos a un número muy amplio de amigos y críticos que, para evitar lamentables omisiones, prefiero expresar un agradecimiento general a

XII PREFACIO

todos, y manifestarles que estoy atento a sus comentarios y opiniones para seguir intentando mejorar esta obra inconclusa. No obstante lo anterior, me resulta impe-rioso dar testimonio de mi inmensa gratitud con mi amigo Fernando Botero zea, por haber propiciado la autorización de su padre, el maestro Fernando Botero, para servirnos, en la carátula de este texto, de una de sus pinturas de la serie sobre Abu Ghraib y dejar constancia que, al igual que él lo manifestó, tampoco puedo quedarme callado ante los abusos allí cometidos, y en general frente a la violencia que permanentemente ejercen los poderosos contra los más débiles y excluidos.

Bogotá, verano de 2014.

ÍNDICE GENERAL

Parte Primera

INTRODUCCIÓN

CapíTUlO I

EL ÁMBITO DE LA CRIMINOLOGÍA

PÁG.

1. Concepto ........................................................................................................ 3 2. Nomenclatura ................................................................................................ 8 3. Objeto, método y finalidad ............................................................................ 11 4. Relaciones de la criminología con otras disciplinas ...................................... 18 4.1. La criminología y las ciencias jurídico-políticas .................................. 19 4.1.1. Criminología y derecho penal .................................................... 19 4.1.2. Criminología, ciencia política y política .................................... 23 4.2. La criminología y las ciencias médico-biológicas ................................ 26 4.3. Criminología, psicología y psiquiatría .................................................. 28 4.4. Criminología y sociología ..................................................................... 29 4.5. Criminología y antropología cultural .................................................... 31 4.6. Criminología y criminalística ............................................................... 32 4.7. Criminología y victimología ................................................................. 33 4.8. Criminología y estadística ..................................................................... 34

CapíTUlO II

LA CRIMINOLOGÍA EN EL MUNDO

5. Surgimiento de la criminología ..................................................................... 38 5.1. Período precientífico ............................................................................. 40 5.2. La Escuela Positiva Italiana .................................................................. 42 6. La criminología de la Europa Continental .................................................... 44 7. La criminología en Asia y África .................................................................. 54 8. La criminología anglo-norteamericana ......................................................... 60 9. La criminología latinoamericana ................................................................... 66

XVI ÍNDICE GENERAL

CapíTUlO III

LA CRIMINOLOGÍA EN COLOMBIA

PÁG.

10. Panorama de la criminología colombiana ..................................................... 84 11. Bibliografía criminológica nacional .............................................................. 84 12. Publicaciones periódicas ............................................................................... 99 13. Tesis de grado ............................................................................................... 100 14. Crónica criminológica colombiana ............................................................... 101 15. Investigación y docencia ............................................................................... 120 16. Futuro próximo y remoto .............................................................................. 122

Parte segunda

la DIVERGENCIa

CapíTUlO IV

DIVERGENCIA, DESVIACIÓN Y CRIMINALIDAD

17. Aclaración de conceptos ............................................................................... 127 18. Universalidad, relatividad y funcionalidad de la divergencia, la desviación y la criminalidad ........................................................................................... 132 19. Especies de divergencia, desviación y criminalidad ..................................... 141 19.1. Criminalidad real, registrada y oculta ................................................. 142 19.2. Criminalidad global y criminalidad específica .................................... 146 19.3. Criminalidad común y criminalidad de cuello blanco ........................ 147 19.4. Otras clasificaciones de la criminalidad .............................................. 149 20. Técnicas e instrumentos de aproximación a la criminalidad real ................. 151 20.1. Técnicas cualitativas ........................................................................... 153 20.1.1. Autobiografías de criminales .................................................. 153 20.1.2. Confesiones con garantía de inmunidad u otros beneficios .... 156 20.1.3. Observación participativa ....................................................... 157 20.2. Técnicas cuantitativas ......................................................................... 159 20.2.1. Encuestas autoincriminatorias ................................................ 160 20.2.2. Encuestas victimológicas ........................................................ 163 20.2.3. Encuestas a cabezas de hogar ................................................. 166 20.2.4. Encuestas de percepción de inseguridad ................................. 167 21. Trascendencia de la cifra negra de la criminalidad ....................................... 167 22. Característica generales de la criminalidad en Colombia ............................. 171

CapíTUlO V

DILEMAS CENTRALES DE LA CRIMINOLOGÍA

23. Dilemas en las ciencias del hombre y la criminología .................................. 180 24. Dilema libre arbitrio-determinismo ............................................................... 182

ÍNDICE GENERAL XVII

PÁG.

24.1. El determinismo en el mundo de lo físico ........................................... 187 24.2. El determinismo en el mundo de lo biológico ..................................... 190 24.3. El determinismo en el mundo de lo psicológico ................................. 191 24.4. El determinismo en el mundo de lo social .......................................... 192 25. Dilema natura-nurtura ................................................................................... 196 26. Dilema normalidad-desviación ..................................................................... 200 26.1. Criterio estadístico .............................................................................. 202 26.2. Criterio fundamentalista ...................................................................... 204 26.3. Criterio humanístico ............................................................................ 208 27. Dilema rigor-vigor ........................................................................................ 211 28. Dilema consenso-conflicto ............................................................................ 214

CapíTUlO VI

COMpRENSIÓN DE la CONDUCTa DIVERGENTE

29. Visión causal explicativa .............................................................................. 221 30. Concepción integradora u holística ............................................................... 222 31. Divergencia, desviación y criminalidad como conductas esencialmente hu- manas y su comprensión ................................................................................ 224 32. Énfasis diversos en la comprensión de la divergencia .................................. 227

CapíTUlO VII

ÉNFASIS MÉDICO-BIOLÓGICO

33. Divergencia, desviación y criminalidad bajo un énfasis médico-biológico ... 228 33.1. Biologismo y énfasis médico-biológico .............................................. 228 33.2. Alcances del énfasis médico-biológico en criminología .................... 229 34. La gran vertiente darwiniana ........................................................................ 230 35. El legado de lOMbROSO ................................................................................. 231 36. Biotipologías criminales ............................................................................... 234 36.1. Surgimiento ......................................................................................... 234 36.2. Biotipología de ERNST KRETSChMER ..................................................... 235 36.6. Biotipología de WIllIaM ShElDON ....................................................... 238 36.4. Desarrollos biotipológicos de los esposos GlUECK .............................. 241 36.5. Evaluación de la orientación biotipológica ......................................... 242 37. Herencia y desviación ................................................................................... 243 37.1. Genealogía criminal: las familias criminales ...................................... 247 37.2. Estudios sobre gemelos ....................................................................... 250 37.3. Estudios sobre hijos adoptivos y divergencia ..................................... 256 37.4. Irregularidades genéticas y divergencia .............................................. 258 37.5. El genoma humano y la divergencia ................................................... 265 38. Endocrinología y divergencia ........................................................................ 266 39. Variables demográficas de naturaleza biológica: raza y divergencia ............ 268

XVIII ÍNDICE GENERAL

PÁG.

39.1. Negros y blancos ................................................................................. 270 39.2. Los judíos ............................................................................................ 274 39.3. Los gitanos .......................................................................................... 275 39.4. Los indígenas ....................................................................................... 276 39.5. Evaluación de la variable raza ante la desviación ............................... 279 40. Variables demográficas de naturaleza biológica: sexo y divergencia ........... 281 41. Variables demográficas de naturaleza biológica: edad y divergencia .......... 295

CAPÍTULO VIII

ÉNFASIS PSICOLÓGICO

42. Psicología y psicologismo ............................................................................ 302 43. Paradigmas que se disputan la comprensión psciológica del hombre ........... 302 44. Paradigma de los homúnculos ....................................................................... 304 44.1. Surgimiento del paradigma de los homúnculos ................................... 304 44.2. Psicoanálisis y divergencia .................................................................. 306 44.2.1. Psicoanálisis ortodoxo ............................................................ 306 44.2.2. Otras escuelas de origen psicoanlítico .................................... 323 44.3. Desarrollos ulteriores .......................................................................... 329 45. Paradigma mecanicista .................................................................................. 331 45.1. Surgimiento ......................................................................................... 332 45.2. Reflexología y divergencia .................................................................. 333 45.3. Conductismo y divergencia ................................................................. 334 45.4. Aprendizaje social y divergencia ........................................................ 335 46. Paradigma formista ....................................................................................... 336 46.1. Surgimiento ......................................................................................... 336 46.2. Psicometría y divergencia ................................................................... 337 47. Paradigma del hombre creador de paradigmas ............................................. 347 47.1. Surgimiento ......................................................................................... 348 47.2. Estructuralismo y divergencia ............................................................. 348

CapíTUlO IX

ÉNFaSIS SOCIOlÓGICO

48. Alcances del énfasis sociológico ................................................................... 351 49. Ecología de la conducta divergente ............................................................... 351 49.1. Estaciones y desviación ....................................................................... 351 49.2. Factores meteorológicos y desviación ................................................. 353 50. Divergencia, desviación y criminalidad en comunidades urbanas y rurales .... 354 51. Las “áreas delincuenciales” .......................................................................... 360 52. Movilidad social y divergencia ..................................................................... 361

ÍNDICE GENERAL XIX

CapíTUlO X

ÉNFaSIS aNTROpOlÓGICO CUlTURal

PÁG.

53. Antropología física y antropología cultural .................................................. 365 54. La cultura ...................................................................................................... 366 55. Cultura madre, subculturas y contraculturas ................................................. 368 55.1. Teoría del conflicto de culturas ........................................................... 372 55.2. Teoría de la asociación diferencial ...................................................... 373 55.3. Anomia, paranomias y antinomias ...................................................... 374 55.4. Teoría de la oportunidad diferencial ................................................... 376 55.5. La criminología radical ....................................................................... 377 56. Migración y divergencia ............................................................................... 380 57. Medios de comunicación masiva .................................................................. 388 58. Magia, religión y supersticiones ................................................................... 399 59. Escolaridad y divergencia ............................................................................. 411 60. Profesiones y divergencia ............................................................................. 415 61. Familia y divergencia .................................................................................... 417 61.1. La familia nuclear ............................................................................... 418 61.2. Modelos hogareños de divergencia ..................................................... 421 61.3. Familia fragmentada ............................................................................ 423 61.4. Alternativas a la familia nuclear ......................................................... 425

CapíTUlO XI

ÉNFASIS POLÍTICO-ECONÓMICO

62. Estructura socioeconómica y criminología radical ...................................... 427 63. Clases sociales y desviación ......................................................................... 428 64. Crisis económicas y divergencia ................................................................... 434 65. Costo social de la desviación y la criminalidad ............................................ 437 66. Regímenes políticos frente a la divergencia y la desviación ........................ 440 67. Guerras y revoluciones .................................................................................. 442 68. Corrupción político-administrativa ............................................................... 448

Parte tercera

REaCCIÓN SOCIal aNTE la DESVIaCIÓN

CapíTUlO XII

EL ÁMBITO DE LA REACCIÓN SOCIAL

69. Concepto y naturaleza de la reacción social .................................................. 455 70. Reacción social y divergencia ....................................................................... 457

XX ÍNDICE GENERAL

CapíTUlO XIII

REACCIÓN SOCIAL INSTITUCIONAL

PÁG.

71. Naturaleza y alcances de la reacción social institucional .............................. 460 72. Fase legislativa: el proceso de creación de las normas criminalizadoras ...... 463 73. Fase policiva ................................................................................................. 483 74. Fase judicial .................................................................................................. 497 75. Fase Punitiva ................................................................................................. 508 75.1. Naturaleza y alcances de la pena ......................................................... 508 75.2 Fundamentos y finalidades de la sanción penal .................................. 513 75.2.1. Retribución ............................................................................. 515 75.2.2. Resocialización, rehabilitación, reinserción social ................ 517 75.2.3. Prevención General ................................................................ 519 75.2.4. Prevención especial ................................................................ 523 75.2.5. Restauración ........................................................................... 523 75.3. Funciones de la pena en nuestra lgislación penal ............................... 524 75.4. Penas infamantes ................................................................................. 527 75.4.1. El pasado remoto y sus ecos en el presente ............................ 528 75.4.2. La Pena Capital ....................................................................... 534 75.4.3. La Prisión Perpetua ................................................................ 541 75.5. Penas Privativas de la Libertad ........................................................... 542 75.6. Las madres reclusas y sus hijos ........................................................... 560 75.7. La detención preventiva ...................................................................... 561 76. Fase post-punitiva ......................................................................................... 566 77. Inimputabilidad y control social penal .......................................................... 568 77.1. El mentalmente insano ........................................................................ 569 77.2. El menor de edad ................................................................................. 571 77.3. Naturaleza y funciones de las medidas de seguridad .......................... 573

CapíTUlO XIV

REACCIÓN SOCIAL INFORMAL

78. Naturaleza de la reacción social informal ..................................................... 575 79. Divergencia y estereotipos ............................................................................ 575 80. El proceso de estigmatización ....................................................................... 576 81. El desviado como chivo expiatorio ............................................................... 580

CapíTUlO XV

PREVENCIÓN DE LA DESVIACIÓN

82. Humanismo, tolerancia y prevención ........................................................... 582 83. Políticas preventivas ..................................................................................... 583

ÍNDICE GENERAL XXI

CapíTUlO XVI

EL IDEAL DE UNA REACCIÓN SOCIAL HUMANÍSTICA

PÁG.

84. Derechos humanos del divergente ................................................................. 587 85. Humanismo, divergencia y control social ..................................................... 590 86. El aquí y ahora ............................................................................................... 591

Bibliografía ........................................................................................................ 595Índice de autores ................................................................................................ 649Índice de materias ................................................................................................ 663

Parte Primera

INTRODUCCIÓN

Capítulo I

EL ÁMBITO DE LA CRIMINOLOGÍA

1. ConCepto

Uno de los contenidos centrales de un texto, que en gran medida es lo que este libro pretende ser, consiste en un conjunto de definiciones orientadas a permitir, a quienes por primera vez se acercan a una disciplina, adquirir familiaridad con el lenguaje propio del campo del saber específico. Usualmente, la primera defi- nición que se ofrece es aquella que alude a la materia que se aborda en el respectivo texto. No obstante, podría objetarse que una definición ofrecida en el punto de partida solo lograría, en el mejor de los casos, ser parcialmente comprendida por quienes se inician en el estudio de la respectiva disciplina y que, por lo mismo, no manejan aún sus conceptos básicos.

A pesar de la anterior consideración, que con frecuencia es seguida del nunca cumplido corolario de que mejor resultaría definir la materia al final del texto que pretende desarrollarla, ofrecer una definición como punto de partida tiene la inne-gable utilidad de facilitar una orientación inicial, similar a la que se logra cuando, al arribar por primera vez a una ciudad, se cuenta con un plano detallado de ella, lo que en ningún caso puede llevar a la ingenua idea de que el mero estudio del mapa signifique que ya se conoce la ciudad. Esto solo podrá lograrse después de recorrer, de manera pausada y reflexiva, los distintos sitios de interés que ofrece la urbe. De igual manera, también resultará cierto que solo después de familiarizarse con los lugares significativos, se logrará comprender a cabalidad el plano con que se contó al inicio del viaje.

La definición que se presenta al comienzo de un libro de texto no puede pre-tender cosa distinta de servir de una aproximación inicial, de puerta de entrada, a los contenidos propios de la materia que se va a estudiar, contenidos que si el trabajo cumple sus propósitos, habrán de aparecer con mayor claridad al término de la lectura del texto.

Resulta además importante recordar que una definición, en esencia, no es más que una propuesta de acuerdo acerca del sentido en que un término será em-pleado en un contexto específico. En el ámbito de las disciplinas que se ocupan lógicamente del quehacer humano, y en especial respecto de la criminología,

4 INTRODUCCIÓN

que pretende enfrentar tal vez las más complejas áreas de tal quehacer, resulta de primera importancia aproximarnos a un acuerdo, que nos permita evitar un lenguaje ambiguo, infortunadamente demasiado frecuente entre los cultores de esta disciplina. Joseph F. sheley ha expresado su preocupación sobre tal ambi-güedad al afirmar que “[p]arece haber casi tantas definiciones de la criminología contemporánea como criminólogos existen”1.

Aun cuando sin duda sheley hiperboliza, su afirmación pone en evidencia la necesidad de que, con fundamento en las anteriores precisiones y al inicio mismo de este texto, mediante una definición se intente precisar suficientemente el sentido en que será aquí usada la palabra criminología, lo que a su vez probablemente permitirá un inicial acercamiento a un acervo conceptual, a eso a lo que el crimi-nólogo ecuatoriano edmundo René BodeRo se ha referido como un “saber difuso al que llamamos criminología”2.

Ha afirmado el profesor aBelaRdo RIveRa llano3 que la palabra criminología es híbrida, ya que deriva de una combinación de términos provenientes de las dos lenguas clásicas de la cultura europea: la primera parte fue tomada de la raíz latina crimen-criminis, delito4, y la segunda de la expresión griega λογος [logos], usualmente traducida como “tratado”, “discurso” o “reflexión coherente”, pero que, en realidad es mucho más rica en significación5 y que, de manera elemental, puede ser entendida como un intento lógico por comprender un objeto.

Así las cosas, etimológicamente la criminología sería una reflexión coherente o lógica (es a esto a lo que muchos llaman ciencia) sobre el delito. Es por ello por lo que la Real Academia de la Lengua Española la define como la “[c]iencia social que estudia las causas y circunstancias de los distintos delitos, la perso-nalidad de los delincuentes y el tratamiento adecuado para su represión”6. Aún

1 Joseph F. sheley, Criminology: A contemporary Handbook, Belmont (California); Wadsworth, 1991, pág. xxIII.

2 edmundo René BodeRo, Relatividad y delito, Bogotá, Temis, 2002, pág. 91.3 Cfr. aBelaRdo RIveRa llano, Fenomenología del delito, Bogotá, Universidad La Gran Co-

lombia, 1975, pág. 16.4 No resulta adecuado traducir crimen-criminis como crimen, ya que este término, conforme

a la Real Academia Española, significa “delito grave”.Todas las referencias se hacen a la vigésima segunda edición del Diccionario de la Real Academia: Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, Madrid, Espasa Calpe, 2001.

5 La palabra griega λογος, parece estar vinculada al término sánscrito लोग [loga o loka] que significa universo, pero entendido éste, como lo hace la visión panteísta de la filosofía brahmánica, esto es, como perfección. De logos se deriva nuestro término lógica que es, en últimas, un intento de reflexión coherente que aspira a la perfección de la loga, que es al propio tiempo el universo y la divinidad. Obsérvese que la Real Academia Española, al incorporar al castellano el término logos lo definió como “[r]azón, principio racional del universo”.

6 Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española, cit.

ÁMBITO DE LA CRIMINOLOGÍA 5

más simplemente, y siempre acorde con la etimología de la palabra, RaFFaele GaRoFalo (1852-1934), gran difusor del término en el ámbito neolatino, define a la criminología como “la ciencia del delito”7, mientras que el profesor austríaco eRnst seelIG (1895-1955) lo hace con la simple afirmación de que es “el estudio del crimen”8.

Este primer acercamiento al concepto de la criminología, a partir de considera-ciones puramente etimológicas, aun cuando en algo puede aclarar el contenido de esta disciplina, en realidad constituye solo una vaga y precaria aproximación que supone imprecisiones, por exceso y por defecto. Expresada esta última idea con otras palabras, puede afirmarse que la definición etimológica de la criminología, como un logos sobre el delito, resulta hoy poco adecuada por cuanto, en primer lugar, puede afirmarse que la criminología, por supuesto, no comprende todo lo que puede estudiarse y se ha ya estudiado sobre el delito porque, además de ella, existen diversos logos que también tienen al delito como su objeto de estudio (y en este sentido la definición pecaría por exceso), en tanto que, en segundo lugar, la criminología, tal como es ella hoy entendida por la inmensa mayoría de la comuni-dad de sus cultores (más allá de la innegable existencia de una amplia diversidad de paradigmas y enfoques), abarcaría mucho más que el simple estudio del delito (y en ese sentido la definición de raigambre etimológica pecaría por defecto).

Definir la criminología como disciplina que estudia el delito, llevaría a consi-derarla un super-logos que pretendería agotar todos los diversos ángulos de aná-lisis y reflexión que se han venido adelantando acerca del delito, por académicos de muy variada formación. Tal pretensión dejaría de lado el hecho conspicuo de que existe un amplio universo de disciplinas que, al igual que la criminología se ocupan de estudiar el delito, sin que sus indagaciones, realizadas a partir de pers-pectivas y énfasis diversos de los que son propios de la comunidad de cultores de la criminología, puedan ser consideradas parte del ámbito propio de esta disciplina.

En relación con la exagerada amplitud (y consecuente imprecisión y carencia de profundidad de análisis) que se otorgaría a la criminología si ella fuese considerada el único logos encargado del estudio del delito, cabe aclarar que en el pasado hubo intentos de construir un logos o ciencia global cuyo objeto sería el estudio del delito desde todos sus matices y manifestaciones: legales, procesales, causal-explicativos, políticos, etc. enRICo FeRRI (1856-1929) fue tal vez quien primero promovió la idea de construir una “superciencia” del delito, a la que él denominó sociología criminal. En ella pretendió hacer caber, al lado del derecho penal sustantivo y

7 RaFFaele GaRoFalo, La criminología, trad. Pedro Dorado Montero, Madrid, La España Moderna, s. d.

8 eRnst seelIG, Criminología, trad. José María Rodríguez Devesa, Madrid, Instituto de Estu- dios Políticos González, 1958, pág. 25.

6 INTRODUCCIÓN

procesal, una amplia variedad de indagaciones causal-explicativas del fenóme-no social de la criminalidad, a partir de instrumentos y modelos metodológicos propios de las tradicionalmente caracterizadas como ciencias de la naturaleza o Naturwissenschaften, de acuerdo con la ya clásica tipología germánica9.

Esos intentos de construir un logos o ciencia global de la criminalidad siempre han resultado fallidos, por cuanto el delito, como fenómeno individual, y la crimi-nalidad, como fenómeno social, pueden ser y han sido considerados con métodos y énfasis muy diversos. En particular, por ejemplo, es claro que estudios normativos sobre el delito, como los adelantados por el derecho penal tanto sustantivo como procesal, no pueden ser lógicamente entremezclados con reflexiones fenomeno-lógicas sobre la criminalidad. Esto equivaldría, por ejemplo, a tratar de construir un logos sobre el agua que comprendiese temas tan diversos desde su estructura físico-química, la hidrografía y pluviometría de distintas zonas geográficas, hasta las técnicas de aprendizaje y estilos de la natación. Tal totum revolutum no haría más que generar confusión por la vaguedad del objeto estudiado y la imposibilidad de diseñar un método adecuado para aproximarse a él. En consecuencia, hay que desdeñar la idea de que la criminología pueda ser, como lo sugiere su etimología, simplemente una ciencia del delito. La criminología es mucho menos que eso y, en cierta forma, también mucho más que eso.

La amplitud de indagaciones tan variadas como se han realizado y se realizan actualmente sobre el delito, impone la necesidad de generar su taxonomía. De manera simple y arbitraria pueden ser diferenciados dos tipos de logos acerca del delito: en primer término, los que lo estudian desde el punto de vista normativo y, en segundo lugar, los que lo hacen desde un ángulo fenomenológico. Al primero de esos grupos pertenecen el derecho penal, el derecho procesal penal, el derecho penitenciario y, en general, todas las disciplinas orientadas a construir modelos y cuerpos de reflexión lógica sobre el delito como ente jurídico. La criminología, tal como hoy se refleja en las elaboraciones de la comunidad académica que de ella se ocupa, procura, al menos como parte de su tarea, la construcción de un logos fenomenológico acerca del delito.

Pero tampoco puede afirmarse válidamente que sea la criminología el único logos fenomenológico sobre el delito. En efecto, el fenómeno (dato sensorialmente perceptible) del delito ha sido también objeto de estudio lógico por un amplio conjunto de disciplinas y técnicas, globalmente denominadas como criminalística. Podría entonces afirmarse que existen dos grandes logos fenomenológicos respecto del delito: la criminalística y la criminología. Ambos son multidisciplinarios y

9 Cfr. enRICo FeRRI, Sociología criminal, trad. de Antonio Soto y Hernández, Madrid, Centro Editorial de Góngora, s. d.

ÁMBITO DE LA CRIMINOLOGÍA 7

dentro de ellos caben muchos de los que podrían denominarse logos menores. Se diferencian estos dos logos en el objetivo que persiguen ya que, en tanto que la criminalística es un logos primordialmente reconstructivo, el logos que se conoce como criminología es esencialmente explicativo y propositivo, esto es, pretende comprender el fenómeno de la criminalidad y hacer propuestas acerca de su control racional por parte de la sociedad10.

Ya se afirmó que definir la criminología como un logos que estudia el delito, además de pecar por exceso también pecaría por defecto, al restringir inadecuada-mente su objeto. Hoy, es un hecho notorio que la comunidad académica constituida por quienes son considerados criminólogos ha ampliado su campo de estudio para comprender otros fenómenos diferentes del delito. Tal como ha ocurrido con tan-tas otras disciplinas académicas, la criminología ha variado su objeto de estudio y este se ha perfilado poco a poco, en su evolución, como reflejo de las diversas realidades sociales en las que la disciplina se ha desarrollado, y también de los intereses y énfasis cambiantes de sus cultores.

La inmensa mayoría de los criminólogos hoy considera que el campo de es-tudio de la criminología no puede limitarse exclusivamente a aquellas conductas divergentes que la ley define como delito, sino que también debe ocuparse de reflexionar y proponer políticas de manejo respecto de muchos otros comporta-mientos que no aparecen en el catálogo de las conductas punibles contenidas en los códigos penales, pero que en su conjunto integran el cambiante fenómeno social conocido como divergencia y, en especial, de sus especies que implican una afectación real o potencial de los derechos humanos y que de ordinario se les denomina desviación, así como las instituciones, políticas y estrategias propuestas para su adecuado control, cuando este ha sido considerado necesario y conveniente por quienes ostentan el poder en una sociedad.

Descartada entonces, por las razones expuestas, la definición estrictamente etimológica de la criminología, como ciencia del delito, parece adecuado definirla como el logos (la disciplina lógica) que se ocupa de estudiar el fenómeno social de la divergencia, con particular énfasis en esa especie de la misma conocida co-mo desviación (consistente en el conjunto de conductas, con frecuencia definidas institucionalmente como punibles, que tienen la potencialidad cierta de lesionar los derechos humanos de los coasociados), con el propósito de comprender crítica-mente su naturaleza y dinámica, su trascendencia social y las formas institucionales e informales de reacción social a las que tales conductas divergentes dan lugar.

El sentido preciso en que, en la definición propuesta para la criminología, son utilizados términos tales como divergencia, desviación, reacción social, y otros

10 Sobre las relaciones (similitudes y diferencias) entre la criminalística y la criminología, vid. infra, págs. 32-33.

8 INTRODUCCIÓN

pertinentes para definir el ámbito de esta disciplina, será objeto de aclaración en el desarrollo del presente texto.

2. nomenClatuRa

El uso del término criminología ya se ha generalizado en prácticamente todos los países del mundo y es reconocido plenamente en los medios académicos. Si bien parece ser cierto que fue el médico y antropólogo físico francés paul topInaRd (1830-1911) quien utilizó por primera vez la palabra criminología (criminologie, en francés) en 1899, en realidad fue el magistrado italiano RaFFaele GaRoFalo quien le dio amplia difusión al término con el que, como ya se mencionó en el anterior acápite, se pretendía designar la “ciencia del delito”11. En efecto, este jurista turinés, uno de los padres de la llamada Escuela Positiva Italiana del de-recho penal, le puso el título de Criminologia a su extenso libro sobre la noción sociológica del delito, que fue publicado en Turín el año 1885. En castellano, el término fue ampliamente dado a conocer en los albores del siglo anterior, gracias primordialmente al libro que José InGenIeRos (1877-1925) publicó en Argentina, en 1902, con el título de Criminología y que apareció prácticamente de manera simultánea con el afamado texto que con igual denominación dio a la publicidad alFRedo nICeFoRo (1876-1960), en Italia, en el que recogió las lecciones por él impartidas en la Universidad de Lausana en noviembre de 190112.

Aun cuando el término criminología se ha generalizado hasta ser práctica-mente de uso universal, en ocasiones se alude a nuestra disciplina con el nombre de antropología criminal, especialmente por autores que, al limitar su tarea a un análisis causal-explicativo de la criminalidad, enfatizan los aspectos puramente individuales (en el ámbito de la llamada antropología física). Así lo hace, entre otros, emIle lauRent (1861-1904), quien, a pesar de la predominante importan- cia que otorga a los aspectos propios de natura al punto de afirmar que, respecto de los “criminales natos”, “nada puede hacerse en absoluto y que nacen ya con el crimen en la sangre”, de inmediato reconoce que “también es cierto que muchos de los criminales serían educables”13, y en el breve cuarto capítulo de su obra re- conoce la existencia de unas “causas sociales del crimen”14.

En contraste, se ha utilizado el rótulo de sociología criminal, que fue el preferido por enRICo FeRRI en el texto en que primordialmente desarrolla su pensamiento

11 Cfr. RaFFaele GaRoFalo, La criminología, cit.12 Cfr. FRanCIsCo laplaza, Objeto y método de la criminología, Buenos Aires, Arayú, 1954,

págs. 10-12.13 emIlIo lauRent, La antropología criminal y las nuevas teorías del crimen, trad. Fernando

Del Río Urruti, Barcelona, Henrich y Comp., 1905, pág. 60.14 emIlIo lauRent, La antropología criminal, cit., págs. 59 y ss.