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Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1997,16 (2), 369-381 Condiciones sanitarias de la producción de carne bovina en Argentina J.A. Lasta (1) & D. Rearte (2) (1 ) Instituto Tecnología de Alimentos, Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, C.C. 77,1708 Morón, Buenos Aires, Argentina (2) Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, C.C, 276, 7620 Balcarce, Argentina La producción de carne es una actividad importante para la economía argentina que contribuye con el 35%-40% del producto bruto agropecuario nacional. Aunque el ganado vacuno está distribuido en todo el país, la mayor concentración se encuentra en la región pampeana con el 66% del stock nacional, lo que produce el 80% de la carne del país. Es una región con gran tradición ganadera y donde se aplica una rotación entre agricultura y ganadería muy relevante para la sustentabilidad de los sistemas. La producción de carne en Argentina se ha basado en el aprovechamiento de las condiciones naturales que le dan ventajas comparativas a nivel mundial, con una ganadería tradicionalmente extensiva y pastoril. La composición de la carne depende, entre otros factores como raza y edad, del régimen de alimentación al que son sometidos los animales. Los autores muestran que la carne que produce Argentina en sus sistemas pastoriles tiene menor contenido de grasa intramuscular y colesterol que la producida en los sistemas intensivos por alimentación a base de granos. Los autores analizan la situación del país respecto a las enfermedades que pueden ser transmitidas por la carne y que afectan la salud pública: encefalopatía espongiforme bovina (BSE), brucelosis, tuberculosis, salmonelosis, campilobacteriosis, colibacilosis y teniasis. También se consideran los controles sobre residuos de contaminantes químicos. Los autores describen, en particular, la condición de Argentina como país libre de BSE, así como las campañas de control que se están desarrollando para las demás enfermedades. En este análisis se describe asimismo el alto nivel de infraestructura, equipamiento y operatividad que presentan las plantas industrializadoras, que garantizan el nivel de higiene de los productos. Los autores concluyen que Argentina presenta un alto nivel de seguridad como fuente de carne y productos cárnicos. Palabras clave Análisis de riesgo - Argentina - Bovinos - Carne bovina - Enfermedades animales - Enfermedades transmitidas por alimentos - Higiene de la carne - Productos cárnicos - Salud pública - Zoonosis. Resumen La producción de carne bovina en Argentina que el ganado argentino cuenta con un total de 55 millones de bovinos, lo que, con una tasa de extracción del 24% significa una faena anual de unos 13,3 millones de cabezas. A partir de esta faena se calcula una producción anual de carne en Argentina de 2,6 millones de toneladas. Considerando la población actual del país (35 millones de habitantes) y un consumo per capita de 61 kg/habitante/año, la cantidad destinada al mercado interno ascendería a 2,14 millones de La producción de carne es una actividad importante para la economía argentina ya que representa el 35%-40% del producto bruto agropecuario nacional. Actualmente se estima

Condiciones Sanitarias de Produccion de Carne Bovina en Argentina

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Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 1997,16 (2), 369-381

Condiciones sanitarias de la producción de carne bovina en Argentina

J.A. L a s t a ( 1 ) & D. R e a r t e ( 2 )

(1 ) Instituto Tecnología de Alimentos, Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, C.C. 77,1708 Morón, Buenos Aires, Argentina (2) Estación Experimental Agropecuaria Balcarce, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, C.C, 276, 7620 Balcarce, Argentina

La producción de carne es una actividad importante para la economía argentina que contribuye con el 35%-40% del producto bruto agropecuario nacional. Aunque el ganado vacuno está distribuido en todo el país, la mayor concentración se encuentra en la región pampeana con el 66% del stock nacional, lo que produce el 80% de la carne del país. Es una región con gran tradición ganadera y donde se aplica una rotación entre agricultura y ganadería muy relevante para la sustentabilidad de los sistemas.

La producción de carne en Argentina se ha basado en el aprovechamiento de las condiciones naturales que le dan ventajas comparativas a nivel mundial, con una ganadería tradicionalmente extensiva y pastoril. La composición de la carne depende, entre otros factores como raza y edad, del régimen de alimentación al que son sometidos los animales. Los autores muestran que la carne que produce Argentina en sus sistemas pastoriles tiene menor contenido de grasa intramuscular y colesterol que la producida en los sistemas intensivos por alimentación a base de granos.

Los autores analizan la situación del país respecto a las enfermedades que pueden ser transmitidas por la carne y que afectan la salud pública: encefalopatía espongiforme bovina (BSE), brucelosis, tuberculosis, salmonelosis, campilobacteriosis, colibacilosis y teniasis. También se consideran los controles sobre residuos de contaminantes químicos. Los autores describen, en particular, la condición de Argentina como país libre de BSE, así como las campañas de control que se están desarrollando para las demás enfermedades. En este análisis se describe asimismo el alto nivel de infraestructura, equipamiento y operatividad que presentan las plantas industrializadoras, que garantizan el nivel de higiene de los productos.

Los autores concluyen que Argentina presenta un alto nivel de seguridad como fuente de carne y productos cárnicos.

Palabras clave Análisis de riesgo - Argentina - Bovinos - Carne bovina - Enfermedades animales -Enfermedades transmitidas por alimentos - Higiene de la carne - Productos cárnicos -Salud pública - Zoonosis.

Resumen

La producción de carne bovina en Argentina

que el ganado argentino cuenta con un total de 55 millones de bovinos, lo que, con una tasa de extracción del 2 4 % significa una faena anual de unos 13,3 millones de cabezas. A partir de esta faena se calcula una producción anual de carne en Argentina de 2,6 millones de toneladas. Considerando la población actual del país (35 millones de habitantes) y un consumo per capita de 61 kg/habitante/año, la cantidad destinada al mercado interno ascendería a 2 ,14 millones de

La producción de carne es una actividad importante para la economía argentina ya que representa el 3 5 % - 4 0 % del producto bruto agropecuario nacional. Actualmente se estima

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toneladas quedando un remanente para la exportación de

alrededor de 500 .000 toneladas (38) .

Aunque el ganado vacuno se encuentra distribuido en todo el

país, existe una concentración de cabezas en la región

pampeana que contiene el 6 6 % de la población vacuna

nacional y donde se produce ademas el 8 0 % de la carne del

país (29) . La pampa argentina es una de las áreas

agropecuarias más ricas del planeta. Es un área

principalmente plana que cubre 52 millones de hectáreas de

un suelo con alto contenido de materia orgánica y

naturalmente cubierto de pastizales (25). El clima es templado

con temperaturas promedio que oscilan entre los 15°C en el

sur y 18°C en el norte. Las temperaturas máximas absolutas

rara vez llegan a los 38°C, mientras que las mínimas absolutas

están cerca de los —10°C. Las precipitaciones decrecen de

1.100 mm en el noreste a 600 mm en el suroeste, con

promedios mensuales de 50 -90 mm en primavera y verano y

20-30 mm en invierno.

La aptitud de tierra se reparte como sigue:

- 12,4% agrícola

- 2 4 , 8 % agrícola-ganadera

- 37 ,9% ganadero-agrícola

- 24 ,9% ganadera (11) .

Esta distribución explica por qué la región ha tenido una

tradición ganadera así como la relevancia de la rotación

agricultura-ganadería para la sustentabilidad de los sistemas

( 2 7 , 4 8 ) .

Sistemas de producción

La producción de carne en Argentina se ha basado en el

aprovechamiento de las condiciones naturales que le dan

ventajas comparativas a nivel mundial, con una ganadería

tradicionalmente extensiva, básicamente pastoril. Sólo se

utilizan alimentos procesados o concentrados en forma

estratégica, cuando las necesidades nutricionales de los

animales lo exigen. En resumen, el fundamento de dicho

sistema es utilizar un alimento de bajo coste como lo es el

pastoreo directo de pastizales naturales, pasturas perennes y

verdeos estacionales más bien que suministrar forrajes

procesados o concentrados.

El proceso de intensificación de los sistemas de producción

que se inició en los últimos años ha hecho que algunos

productores incorporen otros alimentos a la dieta de los

vacunos, como silaje de maíz o de pastura, pero sin abandonar

el forraje proveniente del pastoreo directo de pasturas y

pastizales como principal componente de la alimentación

(36) . Esta intensificación se da principalmente en algunos

planteos de recría y engorde.

Tipo de animal

En la región pampeana las razas bovinas de carne

predominantes son las británicas y las razas cruzadas,

principalmente Aberdeen Angus, siguiendo en importancia

Hereford y en menor escala Shorthorn. También existen

animales de razas continentales, como Limousin y Fleckvieh,

pero empleados principalmente para cruzarlos con animales

británicos.

La zona oeste de la región pampeana que concentra la

actividad de recría y engorde recibe además una importante

cantidad de terneros y novillitos producidos en el Noreste

argentino, región que contiene el 2 0 % del stock nacional (33) .

Estos animales son generalmente cruzados de británicos con

razas índicas, aunque por la presión comercial sobre calidad y

terneza que hoy exige el mercado, son los animales con mayor

proporción de sangre británica los que bajan del Noreste

argentino para ser engordados.

El tipo de animal producido es liviano y se ajusta a la demanda

del mercado interno, ya que de la producción total de carne

(estimada en 2,6 millones de toneladas), 2,1 millones son

destinadas al consumo de la población. Del total de faena del

país, un 3 7 , 8 % son novillos, 18 ,3% novillitos, 15,2% vacas,

17 ,1% vaquillonas, 1,2% terneras, 8% temeros y 2,2% toros

(38) .

El peso promedio de faena en Argentina es de 3 7 0 kg de peso

vivo y de los 13 millones de animales faenados al año

solamente 1,4 a 1,6 millones de cabezas son faenadas con

peso superior a 4 1 0 kg de peso vivo (15). Estos animales

pesados son destinados a la exportación, principalmente para

cubrir la demanda de cortes especiales (cuota Hilton).

Sistema de alimentación

Como se dijo, el sistema de alimentación es básicamente

pastoril con el empleo estratégico de bajos niveles de

suplementación, principalmente en la recría y el engorde.

En la actividad de cria, la base de la alimentación lo

constituyen pastizales naturales y en menor escala pasturas

con mezclas de gramíneas y leguminosas (11).

Los pastizales naturales son pastoreados en forma continua o

semicontinua; correctamente manejados, pueden producir

hasta siete toneladas de materia seca/ha/año, pero en

promedio no superan las dos toneladas (13) . Las cargas

animales promedio son de 0,5 a 0,7 cabezas/ha.

La fertilización de las praderas y pastizales no es una práctica

generalizada; cuando la relación de precios fertilizante-carne

es favorable se fertilizan las pasturas con fósforo (superfosfato

triple de calcio) a la implantación y con fosfato diamónico.

Resultados experimentales han mostrado un incremento de

producción de materia seca de hasta el 5 0 0 % en las pasturas

perennes fertilizadas (2) .

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En los establecimientos donde se recria y engorda parte o toda

la producción (depende esto principalmente de la aptitud del

suelo) se suelen implantar para el pastoreo directo, verdeos

anuales de uso estacional como avenas en invierno y sorgos

forrajeros en verano.

El manejo reproductivo del rodeo es a campo con servicio

estacionado durante 3-4 meses en primavera y verano,

principalmente con servicio natural de toros; el porcentaje de

establecimientos que recurren a la inseminación artificial no

supera el 30% (5) . El destete se realiza en general cuando el

ternero tiene 6-7 meses de edad. En los últimos años se ha

difundido bastante el destete precoz de los temeros a los

3-4 meses, con el objetivo de reducir los requerimientos

nutricionales de las vacas al destetarlas y de favorecer los

aumentos de carga.

En esta actividad sólo se suministra heno a las vacas

destetadas, en forma de rollos o fardos de mediana calidad, en

invierno.

Se realiza un manejo sanitario básico para prevenir y erradicar

enfermedades que afectan la reproducción como brucelosis,

tricomonosis y vibriosis así como las parasitosis en los

animales jóvenes.

En la pampa deprimida se recría y engorda aproximadamente

el 20% de los terneros producidos y el 8 0 % restante es

enviado a la zona de invernada para su engorde.

La actividad de recría y engorde, concentrada en el oeste de la

región, es básicamente pastoril sobre una base forrajera

(alfalfa, gramíneas) de pasturas perennes y verdeos

estacionales.

El ciclo de engorde tiene una duración de un año, iniciándose

con animales de 170-190 kg destetados al final del verano que

se venden gordos a 380-400 kg, 12 a 14 meses después. Las

ganancias de peso diaria, considerando el período anual se

sitúan entre 0,40 y 0,55 kg, con períodos de ganancias de

peso mínimas o de mantenimiento en invierno de 0,0-

0,3 kg/día, y ganancias de 1,0-1,2 kg/día en primavera.

Si bien la base de la dieta lo constituye el forraje proveniente

de pasturas y verdeos, existen productores que suelen recurrir

a la suplementación con concentrados, básicamente granos de

maíz, sorgo, y cebada o avena en menor escala, al final del

ciclo para acelerar el engorde y asegurar la deposición de grasa

de cobertura mínima requerida por el mercado. Los niveles de

suplementación son variables pero en promedio no superan el

30% del total de materia seca consumida.

En ciertos planteos intensivos iniciados en los últimos años,

suele suministrarse silo de maíz en invierno con el objetivo de

mantener altas cargas en dicha estación y poder mejorar la

eficiencia de cosecha del crecimiento primavero-estival de las

pasturas (10) .

Al referirnos a los sistemas de producción de carne en

Argentina, no puede obviarse un comentario sobre la

importancia que la ganadería tiene en la complementariedad

con la agricultura, ya que es en la zona mixta donde se

concentra la mayor cantidad de bovinos de la región

pampeana (33) .

Los cultivos de cereales extraen una importante cantidad de

nutrientes del suelo, los cuales no son completamente

repuestos con los bajos niveles de fertilización empleados (7) .

La inclusión de pasturas en rotaciones con cultivos de

cereales, además de proteger la estructura de los suelos,

provee nitrógeno a bajo coste, mejora el contenido de materia

orgánica, reduce enfermedades del suelo para algunos

cultivos, etc., lo que se traduce en un mejor rendimiento de

los cultivos (23).

Como puede obsevarse en el Cuadro I, es muy poca la

cantidad de productos agroquímicos que se utilizan en

Argentina comparado con otros países también de

importancia agronómica. Esto hace que se esté lejos del riesgo

que presenta esta práctica en la contaminación ambiental,

especialmente sobre las napas freáticas. Por el contrario, en

Argentina debería incrementarse el nivel de fertilización

combinada con la implantación de pasturas con leguminosas

para poder restituir o mantener la fertilidad de los suelos.

Cuadro I Utilización de agroquímicos en tres países agrícola-ganaderos seleccionados (49)

Agroquímicos Argentina Estados Unidos de América Francia

Fertilizantes (kg/ha/año) 4 93 308

Insecticidas-fungicidas (g/ha/año) 216 1.047 2.976

Herbicidas (g/ha/año) 182 916 2.135

Conocida es la preocupación que sobre la sustentabilidad de

los sistemas de producción se manifiesta en los países

desarrollados que poseen sistemas agrícola-ganaderos

intensivos dependientes de la utilización de altos niveles de

agroquímicos (14) . Problemas de contaminación ambiental,

resistencia a pesticidas, deterioro del ecosistema, riesgos para

la salud humana, etc., hacen que hoy se estén replanteando

estos sistemas de producción en la búsqueda de sistemas

ecológicamente sustentables.

Es importante destacar que dentro del sistema pastoril de

engorde que se practica en Argentina, no resulta esencial el

uso de sustancias anabólicas como ocurre en otros regímenes

más intensivos. A ello hay que agregar que desde el año 1990

la Secretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación (SAPyA)

prohibió el ingreso de animales, embriones, semen y

subproductos provenientes del Reino Unido y otros países

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con encefalopatía espongiforme bovina. A partir de 1994

también ha prohibido el uso de suplementos proteicos de

origen rumiante en el alimento balanceado destinado a estas

especies, lo que le ha permitido al país ser reconocido como

libre de esta enfermedad.

La composición de la carne argentina demuestra algunas

ventajas comparativas con las europeas y de Estados Unidos

de América. La asociación de los alimentos de origen animal y

altos niveles de grasas saturadas, con las enfermedades

cardiovasculares, ha tenido un efecto notable sobre el

consumo de carne, principalmente en los países desarrollados

(6).

Se sabe que la composición de la carne depende, entre otros

factores como raza y edad, del régimen de alimentación al que

son sometidos los animales (22). Se ha demostrado que la

carne que produce Argentina en sus sistemas pastoriles tiene

menor contenido de grasa intramuscular y colesterol que la

producida en los sistemas intensivos con alimentación en base

a granos (Cuadro II). En Argentina, el feedlot es una práctica

que tiene momentos de crecimiento y de recesos dependiendo

de la relación de precios granos-carne; en el futuro lo más

probable es que siga utilizándose en complemento del sistema

pastoril (28, 32) .

Cuadro II Contenido de grasa y colesterol en el músculo dorsal Longissimus de novillos alimentados a pasto y con granos

(9) Contenido Alimentación

a pasto Alimentación

con granos

Grasa intramuscular (g%) 2,9 3,9 Colesterol (mg%) 66,6 72,2

También se están aplicando, recientemente, sistemas de

engorde a corral de períodos cortos de no más de 100-120

días, con el objetivo de darles terminación (deposición de

grasa de cobertura) a los animales recriados a campo que no

pudieron ser terminados sobre pasturas.

Requerimientos sanitarios y acciones preventivas El Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA), como

responsable del control de las enfermedades que afectan al

ganado, incluyendo las zoonosis, ha desarrollado programas

especiales que abarcan diferentes aspectos: diagnóstico,

movimiento de animales, alimentación, acciones preventivas

(vacunaciones, baños) procedimientos en casos de brotes y

controles zooterápicos, según corresponda para cada

enfermedad. Los programas de lucha sanitaria comprenden:

fiebre aftosa, brucelosis, tuberculosis, rabia, leucosis bovina

enzoótica, enfermedades transmitidas por garrapata y sarna.

Así mismo, desarrolla acciones en prevención del ingreso

de enfermedades exóticas tales como: encefalopatía

espongiforme bovina, perineumonía contagiosa bovina y

lengua azul.

Los informes anuales del SENASA (45) muestran importantes

avances en el control y erradicación de las enfermedades del

primer grupo. Se considerarán a continuación las medidas

relacionadas con las enfermedades que tienen alguna

incidencia sobre la salud pública.

En el caso de tuberculosis el objetivo del programa (39) es

identificar y eliminar a los animales reactores, a través de la

prueba intradèrmica con tuberculina derivada de proteína

(purified protein derivative: PPD) bovina o aviar, producida

por el SENASA o laboratorios privados autorizados. La prueba

se practica en la región ano-caudal, anualmente. Si se

considera el período desde 1991 hasta ahora, se observa una

caída constante en el número de reactores, llegando en la

actualidad a 0 ,94%.

En brucelosis el objetivo planteado (41) es la eliminación de

animales reactores, y la vacunación de las hembras con cepa

19, entre los tres y diez meses de edad; la vacunación debe ser

registrada bajo responsabilidad del productor y de un médico

veterinario. Simultáneamente queda prohibida la vacunación

de machos. Para la detección de animales reactores, se

practican los estudios en hembras vacunadas a partir de los 18

meses de edad, realizándose dos exámenes con intervalo de

45 a 60 días, y en machos mayores de seis meses de edad. Se

mantienen los animales que den resultados negativos en

ambos exámenes. Las pruebas serológicas que se aplican son:

prueba en placa de antígeno buferado (buffered plate antigen:

BPA), Wright, 2-mercapto-etanol, Rivanol y fijación de

complemento. Están bajo registro de vacunación 4 .378.879

terneras que corresponden al 30 ,9% del total de terneras del

país. Este valor está en crecimiento constante desde el año

1991 , y muy cerca del valor de reemplazo anual de hembras

en los rodeos.

Las demás enfermedades bajo programas de lucha (sarna,

infestación por garrapatas, leucosis bovina enzoótica y rabia)

no se considerarán aquí por no ser relevantes para el comercio

de carnes.

Entre las enfermedades exóticas cabe destacar la encefalopatía

espongiforme bovina (EEB) en razón de sus especiales

aspectos epidemiológicos, del riesgo que implica como

posible zoonosis y de su trascendencia en el comercio de

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carnes. Este agente puede soportar las temperaturas de los

tratamientos térmicos aplicados para la producción de harinas

de carne y hueso (37). Estos aspectos han sido importantes en

la adopción de medidas para el control, destinadas a cortar la

transmisión del agente por via de las harinas de carne y hueso

usadas en la alimentación de los animales.

Los aspectos epidemiológicos de esta enfermedad son

particulares: período de incubación que puede superar los

diez años, con una media de cinco años, transmisión del

agente del ovino al bovino por vía de harina de carne o

alimentos que lo contienen. Su carácter de zoonosis potencial

es sospechado por observaciones de tipo anatomopatológicas

diferenciadas.

La repercusión de la EEB en el mercado mundial de carne, y

especialmente en el europeo, ha sido muy grave y aún no se

han recuperado los niveles de consumo anteriores a la crisis

(16). Esa repercusión está asociada a la fuerte sospecha de que

la EEB es una zoonosis, y a sus efectos sobre la producción

animal.

En Argentina, desde 1990 la situación ha estado bajo

permanente control por parte de las autoridades sanitarias,

SAPyA y SENASA, con la participación del Instituto Nacional

de Tecnología Agropecuaria (INTA). De esta manera se

llevaron a cabo acciones para mantener la condición de

Argentina como país libre (37); esas acciones fueron expuestas

concretamente en las siguientes Resoluciones:

a) Prohibición del ingreso de animales desde países con condición endémica (40).

b) Establecimiento del Sistema de Vigilancia Epidemiológica Activa (45).

c) Control de los animales importados desde países en los

cuales se hubieran producido casos de EEB (45) .

d) Prohibición del uso de harinas de carne o hueso de

rumiantes, para la alimentación de rumiantes (43) .

e) Prohibición de la importación de animales y derivados desde países bajo condición endémica de EEB (44) .

f) Mantenimiento de un registro de reproductores importados, para el seguimiento hasta su muerte, y obligación de destrucción de los cadáveres (42) .

Una reciente publicación (37) confirma que esas acciones

mantienen a Argentina libre de EEB. A partir de tejido

nervioso de 1.019 bovinos (40 con sospecha de enfermedad

neurològica, 91 de pobre condición general y 888

clínicamente sanos), se hicieron estudios histológicos y de

detección de la proteína-prión; todos los cerebros dieron

resultados negativos.

Situación de las principales zoonosis transmitidas por carne bovina

Debe recordarse que el sistema de producción de carne en

Argentina es extensivo, lo que sin duda tiene fuerte influencia

en la condición sanitaria de los animales y de los productos

pecuarios, ya que en los sistemas intensivos de producción el

riesgo por contacto entre animales es mucho mayor (12) .

Entre las zoonosis bacterianas se pueden considerar la

salmonelosis, la campilobacteriosis y algunos serotipos de

Escherichia coli (31).

Respecto a la primera zoonosis, distintos serotipos de

Salmonella pueden considerarse (Typhimurium,

Oranienburg, etc.); sin embargo la serovariedad 5. Enteritidis

se presenta como la más importante en frecuencia a nivel

mundial (34) . En Argentina, 71 ,3% de los brotes producidos

desde 1986 hasta 1993 (3), tuvieron a S. Enteritidis como

agente causal. En ninguno de los brotes estudiados estuvo

implicada la carne bovina, o productos elaborados con ella, lo

que concuerda con el bajo número de aislamientos

encontrados en estos productos (4) .

En cuanto a la campilobacteriosis, específicamente debida a

Campylobacter jejuni, los animales constituyen el reservorio

del agente y se transforman en portadores. Este agente, junto

con Salmonella, produce el mayor número de brotes de

enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) en algunos

países como los Estados Unidos de América (47) . En

Argentina presenta baja tasa de incidencia en bovinos: fue

aislado en 3,2% de canales, y en 1,7% de heces de bovinos

clínicamente sanos (30) .

En relación a E. coli, cuatro son los tipos asociados a ETA;

E. coli enteropatogénico, E. coli enteroinvasivo, E. coli

enterotoxigénico y E. coli enterohemorrágico; este último es el

que constituye mayor interés por estar asociado al ganado, en

razón de los importantes brotes que ocasiona en distintos

países (8) . Este agente ha sido aislado de bovinos, en

Argentina, en una sola oportunidad, en 1977 a partir de un

ternero (26).

Respecto a las zoonosis parasitarias que afectan a los bovinos

en Argentina, cabe citar la teniasis-cisticercosis. Taenia

saginata, parásito definitivo del hombre, es el estadio adulto

que corresponde a la forma larval denominada Cysticercus

bovis, que en el bovino se localiza en los músculos. Proglótides

grávidos se eliminan en el momento de la defecación, con

huevos infectivos; los bovinos ingieren los huevos que están

depositados sobre las pasturas, localizándose el cisticerco en

músculo a los 60-70 días. El hombre se infecta al ingerir

alimentos contaminados e insuficientemente cocidos (1). Un

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informe del SENASA (45) ha señalado que la prevalencia en

bovinos en 1995 era de 0,12%.

Faena y procesamiento de carne Tanto las empresas como el gobierno (a través del SENASA)

han desarrollado y aplican procedimientos que tienden a

evitar la contaminación de la carne con agentes físicos,

químicos o biológicos, y así mismo inhibir a los

microorganismos que pudieran haberla contaminado. Estos

aspectos se logran sobre la base del funcionamiento correcto

de tres áreas: infraestructura, equipamiento y operatividad. En

cuanto a las dos primeras importa ver su condición,

funcionalidad y facilidad de limpieza, en tanto que en

operatividad se evaluará la eficiencia sanitaria con que se

realizan las operaciones.

Dado que durante las distintas operaciones que se efectúan en

el frigorífico existen varios riesgos de contaminación, las

exigencias sanitarias determinan la división de la planta de

faena en áreas. A través de una noria central, se movilizan las

canales y órganos animales, lo que permite realizar en forma

eficiente las operaciones (sangrado, desollado, eviscerado,

etc.) y mantener niveles de higiene que correspondan a las

Correctas Prácticas de Procesamiento (CPP). Por supuesto,

esto permite las acciones de la Inspección Veterinaria, a partir

de la identificación de las distintas partes de un animal (canal,

cabeza, visceras y órganos). Entre el equipamiento se incluyen

elementos para la higiene personal y utensilios (lavatorios,

esterilizadores, etc.), y la provisión de agua a temperatura y

presión adecuadas. Así mismo, cada sección tiene su sistema

de desagües y eliminación de sólidos.

Las plantas cuentan con cámaras de refrigeración y

congelación, en las que se realizan controles de temperatura,

humedad y ventilación, clasificados en función de los destinos

y clases de productos.

Estos aspectos se reiteran en las distintas secciones de las

plantas frigoríficas, es decir: despostada, sala de menudencias,

procesamientos, envasado y almacenamiento. Esto está

legislado por reglamentaciones del SENASA y sus

actualizaciones (46).

La tercer área que determina las condiciones de higiene de los

productos es la operatividad. El equipamiento de las plantas

resulta adecuado operativamente y cuenta con personal

altamente calificado en los distintos niveles de las plantas. La

capacitación del personal comprende el conocimiento de las

operaciones que permiten lograr un producto con adecuado

nivel de higiene, lo que significa que el personal entiende el

sistema de control aplicado a fin de alcanzar los estándares

definidos para garantizar una producción homogénea y

alimentos inocuos. En operatividad se incluyen la

presentación del personal, la ejecución de las operaciones de

acuerdo con dichos estándares, y la higiene en la realización

de las operaciones (incluyendo equipos e infraestructura).

Para hacer los controles el SENASA ha desarrollado

reglamentaciones que regulan estas actividades (46) , y utiliza,

junto con las empresas, diferentes sistemas de control

(planillas) para el seguimiento de su aplicación. En este

sentido, las plantas deben contar con el respaldo de

Departamentos de Control de Calidad habilitados para la

aplicación de gran número de técnicas, básicamente para

estudios microbiológicos y de residuos de sustancias

químicas, a fin de asegurar el cumplimiento de las normas

nacionales e internacionales. Estos análisis no sólo

comprenden los productos sino también los controles

periódicos de personal, instalaciones, equipos y utensilios

diversos.

Condiciones sanitarias de la carne y productos cárnicos El comercio internacional, al facilitar las transacciones

comerciales, favorece la difusión de enfermedades del hombre

y animales, lo que justifica las reglamentaciones que se aplican

para impedirlo y los esfuerzos de los países exportadores de

alimentos para garantizar la inocuidad de sus productos. Se

verán a continuación las condiciones sanitarias de los

productos cárnicos obtenidos en Argentina siguiendo el

sistema de producción ya descrito.

Contaminantes biológicos

Han sido evaluadas las condiciones de higiene de canales

bovinas obtenidas en frigoríficos argentinos de exportación,

bajo CPP (19). Su importancia radica en que son la materia

prima de los productos cárnicos, y posibles fuentes de

contaminación de mesadas, utensilios, etc., a lo largo de las

líneas de procesamiento. Se consideraron recuentos de

microorganismos indicadores de higiene (psicrófilos,

mesófilos, estafilococos) e indicadores de contaminación fecal

(coliformes totales y fecales y enterococos). Entre los primeros

sólo tuvieron significación los recuentos de psicrófilos y

mesófilos cuyos recuentos promedios se dan en el Cuadro III.

Cuadro III Promedio del recuento bacteriano (log. UFC/cm2) de canales bovinas en frigoríficos clasificados como «muy buenos» y «buenos», 1990 Temperaturas de desarrollo: 0°C a 5°C y 30°C a 35°C (19)

Recuento bacteriano Frigorífico Muy bueno Bueno

Psicrófilos 1,53 2,86 Mesófilos 1,33 2,53 Psicrófilos 2,21 3,20 Mesófilos 1,67 2,71

UFC: unidades que forman colonias

Page 7: Condiciones Sanitarias de Produccion de Carne Bovina en Argentina

Rev. sci. teck Off. int. Epiz., 16 (2) 375

Estos recuentos compatibles con aquellas prácticas, indican adecuados niveles de higiene en el proceso de faena y corresponden a los muy bajos recuentos de estafilococos y coliformes encontrados (19) . La consecuencia de esto es el mínimo riesgo de transmisión de enfermedades para el consumidor. Si se comparan estos recuentos de psicrófilos y mesófilos con los comunicados por diferentes autores de distintos países europeos, Australia y Estados Unidos de América, se observa que son comparables, y en algunos casos inferiores (Cuadro IV).

Para el caso de cortes refrigerados se analizaron recuentos de aerobios y anaerobios mesófilos (18); los resultados se dan en el Cuadro V. Los valores hallados corresponden también a las CPP y no implican riesgos en la vida útil del producto ni en la transmisión de enfermedades. Esto puede ser evaluado a través de la conservación bajo condiciones de refrigeración con películas permeables, o no permeables a gases, llegando en este caso a 90 días de conservación como mínimo (35) .

En cuanto a los productos congelados, los recuentos iniciales fueron los mismos que los hallados en cortes refrigerados. Esos recuentos bajo las condiciones de congelación en que se almacenan los cortes, indicaron el mantenimiento o incluso una reducción de sus valores (17) . El primer hecho advierte que los productos congelados requieren las mismas exigencias que los refrigerados, pues la congelación no induce la reducción de toda la flora bacteriana.

Cuadro V Promedio de los log1 0/cm z de los recuentos de bacterias aerobias estrictas y aerobio-anaerobias facultativas mesófilas viables (18]

Promedios según los días de almacenamiento a 0°C-1°C de la carne

Procesamiento envasada al vacío Odia 7 días 21 días

Tradicional 2,924 4,190* 7,046 Despostada en caliente sin electroestimulación*

2,749 5,571 7,332

Despostada en caliente con electroestimulación

3,196 6,097 7,254

* Diferencia significativa (p < 0,05) en relación con los otros dos procesamientos

Contaminantes químicos Argentina tiene en funcionamiento un Programa de Control de Residuos, Calidad e Higiene, que se aplica a los productos alimenticios bajo su control, tanto del mercado interno como de exportación. Este Programa abarca el control de 15 grupos de diversas sustancias (tirostáticos, antibióticos, endo y ectoantiparasitarios, etc.), que comprenden un total de 68 compuestos, de los cuales varios se analizan en diferentes

Cuadro IV Recuento total de bacterias aeróbicas en canales de países seleccionados (20)

País Técnica de muestreo

Superficie del muestreo (cm2)

Lugar de la canal

Número de canales Log10 UFC/cm2 Temperatura/ días

de incubación

Australia Hisopado 10 Paleta 7 2,8 25°C/? Pecho 7 3,8 Cogote 7 3,1

Unión Europea3 Doble hisopado 50 Pecho I II* 30°C/4 - Muestreo A c Costillar 30 3,85 3,78 - Muestreo B c Cogote 30 2,77 3,15 - Muestreo C c Rueda 30 2,29 2,35 -Muestreo D 30 3,14 3,50 - Muestreo Ec 30 2,45 2,48 - Muestreo Fc 30 2,75 3,11 - Muestreo G c 30 3,23 3,33

Estados Unidos Hisopado 12,3 Rueda 30 Ad: 3,0 5°C/7 de América

Hisopado Vacío 30 Bd: 2,3 Pecho 30 Cd: 8,0 Paleta 0,2 Cogote 7,0

Argentina Hisopado 17.300 Toda la canal 260 1,33-2,218 25°C/4 Hisopado 259 2,86-3,20'

UFC: unidades que forman colonias

a) Unión Europea: las muestras provienen de los siete países siguientes: Alemania, Bélgica, Dinamarca, Francia, Irlanda, Países Bajos y Reino Unido b) Promedio de secciones indicadas. I y II corresponden a dos fuentes de muestreo c) El orden no significa correlación con los países mencionados de la Unión Europea d) Valores promedio de tres plantas en verano e) Mínimo y máximo valor promedio de psicrófilos en plantas frigoríficas muy buenas (condiciones de infraestructura y operación] f) Mínimo y máximo valor promedio de psicrófilos en plantas frigoríficas buenas (condiciones de infraestructura y operación)

Page 8: Condiciones Sanitarias de Produccion de Carne Bovina en Argentina

376 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 16 (2)

tipos de muestras (por ejemplo dietilestilbestrol en orina e

hígado). Las principales sustancias comprendidas en estos

ensayos son:

- pesticidas: organoclorados, organofosforados;

- antiparasitarios;

- hormonas y promotores del crecimiento: dietilestilbestrol,

zeranol, tirostáticos, nitrofuranos, trembolona, norte-

stosterona, clembuterol;

- metales pesados: plomo, arsénico, cadmio;

- antibióticos y sulfamidas.

Se incluye también el análisis para el control de especies

animales.

Las normas bajo las cuales se rige el SENASA corresponden a

las dictadas por la Organización Mundial de la Salud, la

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la

Alimentación, el Codex Alimentarius y la Oficina

Internacional de Epizootias, en acuerdo con los países

importadores, que periódicamente inspeccionan los

laboratorios, tanto del SENASA como los habilitados por este

organismo.

El control de residuos fue realizado exclusivamente por el

Laboratorio del SENASA hasta principios de esta década;

entonces, en razón del número de muestras que se daban a

procesar, así como por la necesidad de mantener el mayor

nivel tecnológico en los métodos aplicados, se habilitaron

laboratorios para la realización de estos análisis. Estos

laboratorios para ser certificados deben contar con

metodología y equipamiento adecuados a fin de aplicar

técnicas suficientemente sensibles. El SENASA tiene la

función de habilitación y auditoría de esos laboratorios, lo que

incluye inspecciones periódicas, ensayos intra e

interlaboratorios, etc.

En el Cuadro VI se señalan los totales de muestras analizadas

por SENASA en 1996 para 'diferentes productos, y el número

de unidades que no respondieron a los estándares. Puede

considerarse bajo el número de estas últimas, y responde a las

actividades que las autoridades sanitarias llevan a cabo por

medio del referido programa de control.

Riesgos de transmisión de diferentes agentes biológicos La carne y productos cárnicos pueden ser vehículos de

agentes patógenos para el hombre y los animales, lo que

justifica los sistemas de inspección y control formulados para

evitar esa transmisión. La moderna tecnología rechaza el

concepto de riesgo cero, y por lo tanto se llevan a cabo

estudios que permitan evaluar las probabilidades de efectos

negativos, como es el análisis de riesgos (24) . Al establecer el

Cuadro VI Control de residuos en productos cárnicos bovinos. Análisis realizados por el Servicio Nacional de Sanidad Animal en 1996 (45)

Número de Número de Residuo muestras muestras

analizadas con residuos

Toma de muestras a campo Dietilestilbestrol 353 0

Zeranol 1.480 0

Trembolona 898 0

Nortestosterona 416 0

Arsénico 276 0

Toma de muestras en planta

Cadmio 295 10

Plomo 295 4

Pesticidas organoclorados 84.786 80

Pesticidas organofosforados 209 0

Tirostáticos 299 0

Nitrofuranos 298 0

Sulfamidas 299 0

Antiparasitarios 2.018 1

Clembuterol 6.564 38

análisis de riesgos de transmisión de agentes por carne y

productos de carne bovina, se ha de considerar no sólo la

posible presencia del agente en el país sino su permanencia en

los productos animales (por ejemplo en los tejidos) a lo largo

de la cadena de procesamiento. A nivel de la etapa de

producción primaria, programas y acciones fueron

desarrollados para controlar o erradicar agentes patógenos en

los animales. En las etapas de procesamiento, se aplican

diferentes operaciones y procesos que inhiben a los

microorganismos. Un aspecto importante en la maduración

de la carne es la caída del pH muscular como consecuencia de

la acumulación de ácido láctico al cesar el aporte de oxígeno;

este descenso actúa sobre algunos agentes patógenos

inactivándolos (por ejemplo el virus de la fiebre aftosa) o

retrasando su desarrollo. Pero esto es función de la condición

de descanso de los animales, lo que depende del respeto de las

reglamentaciones que lo exijen y del Servicio de Inspección

Veterinaria que garantiza la buena condición de los animales

en la inspección ante-mortem. Siguen a esto los procesos de

aplicación de altas o bajas temperaturas, curado, etc. Se ha

señalado (21) una serie de condiciones que deben controlarse

para evitar el ingreso de agentes por carnes y productos

cárnicos, desde la presencia de la enfermedad en el país

exportador, pasando por los procesamientos industriales y

hasta la probabilidad de que porciones del producto

exportado, con suficiente dosis infectante, alcancen a un

animal susceptible.

Se considerarán a continuación, bajo esos criterios, algunas

enfermedades que pueden ser vehiculizadas por la carne y que

son de importancia para la salud pública, y la condición

sanitaria de Argentina al respecto.

Page 9: Condiciones Sanitarias de Produccion de Carne Bovina en Argentina

Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 16 (2) 377

Brucelosis

Se ha señalado más arriba la situación en Argentina. El país

exporta carne refrigerada, sin hueso, ganglios ni coágulos a

raíz de las exigencias marcadas en relación con la fiebre aftosa,

es decir que se retiran los tejidos que mayores probabilidades

presentan de tener Brucella abortus.

Si se toma además en cuenta el efecto del calor sobre este

agente, existe muy baja probabilidad de que el tejido

muscular vacuno vehiculice B. abortus.

Tuberculosis

Tomando en cuenta los tejidos en que se localiza el bacilo, la

barrera que constituye la Inspección Veterinaria, el bajo

número de bacilos que pueden encontrarse en el músculo y la

alta dosis necesaria para la transmisión oral, puede

considerarse remota la probabilidad de transmisión por la

carne, de Mycobacterium bovis al hombre (21).

Encefalopatía espongiforme bovina

Se examinó (37) la posible presencia de la EEB en el país, y se

llegó a las siguientes conclusiones:

- la enfermedad no se encuentra en Argentina,

- las probabilidades de su ingreso son remotas,

- la probabilidad de su difusión es aún más remota, en la

eventualidad de que lograra introducirse, ya que como se

explicó anteriormente, el principal vehículo del agente es la

harina de carne y hueso, y que ésta no se utiliza en producción

de carne argentina ya que el sistema es básicamente pastoril.

Por lo tanto, puede concluirse que Argentina está libre de

EEB, por lo que sus exportaciones de carne no implican

riesgo.

Salmonelosis

Bajo los actuales conocimientos de producción animal debe

aceptarse que no es posible producir animales fibres de

Salmonella; sin embargo, los sistemas extensivos de

producción muestran menor incidencia de estas

enfermedades (12) . Dada la característica de ubicuedad que

presenta Salmonella, deben considerarse las barreras que

pueden aplicarse para evitar la contaminación, o inhibirla, a

nivel de procesos industriales:

- la conservación a temperaturas inferiores a 5°C asegura la

imposibilidad de la multiplicación de Brucella, por lo tanto los

controles en este sentido son fundamentales;

- en todas las etapas de procesamiento deberá atenderse a la

aplicación de CPP, con especial atención a las medidas de

higiene ambiental y personal, a fin de evitar contaminaciones

(aguas, portadores, etc.);

- En Argentina la prevalencia de este agente en bovinos es baja.

Por lo tanto, Argentina no presenta un riesgo mayor al de la

mayoría de los países exportadores de carne bovina en lo que

se refiere a salmonelosis.

Campilobacteriosis En cuanto a los riesgos de transmisión de Campylobacter, cabe considerar que:

- la prevalencia del agente en bovinos en Argentina es baja;

- es un agente poco resistente a condiciones medias de

procesamiento, atmósfera (es microaerófilo), temperatura y

pH;

- dado el t i empo de preparación de las partidas de carne para

exportación así como el transporte, el riesgo de vehiculizar al

agente a través de la exportación de carne es remoto.

Enfermedad por Escherichia coli enterohemorrágico Los riesgos que presenta este microorganismo emergente

pueden ser controlados por los siguientes factores:

- el sistema de producción de carne extensivo,

- la baja incidencia del agente en Argentina,

- la aplicación de CPP en las lineas de procesos, comenzando

desde la faena, punto en el que si el agente se encuentra en los

animales, puede alcanzar las canales,

- la conservación a baja temperatura (5°C) para impedir su multiplicación.

Bajo estas condiciones se puede prevenir la difusión del agente

eventualmente presente en los animales, tanto a nivel de

producción como de procesamiento.

Teniasis Los principales puntos que pueden considerarse, en relación

con la probable difusión por carne fresca de Cysticercus bovis

son:

- la baja prevalencia (0 ,12%) de la enfermedad en el país (45) ,

- la inspección veterinaria, que puede rechazar canales

infectadas.

Se puede concluir que es poco probable la vehiculización de

este agente por la carne desde Argentina.

Conclusiones La carne de Argentina presenta, desde el punto de vista de su

calidad, condiciones óptimas que garantizan su seguridad

sanitaria:

a) El sistema extensivo de producción de carne (bajo número

de cabezas por hectárea, alimentación con pasturas, etc.). Esto

representa en los animales, durante su cría y engorde, una

Page 10: Condiciones Sanitarias de Produccion de Carne Bovina en Argentina

378 Rev. sci. tech. Off. int. Epiz., 16 (2)

menor carga bacteriana y menor difusión de agentes transmisibles (virus, parásitos, bacterias). También significa una menor concentración de residuos de elementos agroquímicos y medicamentos.

b) La capacidad tecnológica (recursos humanos, infraestructura y equipamiento) demostrada por Argentina en las exportaciones de productos cárnicos. Esto se explica por una industria que es primigenia en el país y que utilizó los adelantos de la refrigeración en la industrialización de la carne desde su invención en 1876 por Charles Tellier. Esta industria es de avanzado nivel tecnológico en sus plantas de faena y procesado, basado en normas y reglamentaciones de índole nacional y federal.

c) La situación de la sanidad animal, con la aplicación de programas de control o erradicación.

Puede concluirse que la carne bovina argentina, refrigerada o congelada, no implica riesgos para la salud humana o animal en el mercado internacional.

Agradecimientos Los autores agradecen al Doctor Emilio Gimeno la lectura crítica de este texto así como las sugerencias que hiciera; también agradecen los comentarios realizados por los Doctores Alejandro Schudel y H. Ricardo Rodríguez.

Hygienic conditions of beef production in Argentina J.A. Lasta & D. Rearte

Summary M e a t production is extremely important for the economy of Argentina, and represents 35%-40% of all national agricultural production. Cattle are distributed throughout the country, with the highest density in the Pampa region, which hosts 66% of the national herd and produces 80% of the total meat production in Argentina. This region has a long tradition of livestock rearing, and the practice of rotation between agriculture and animal husbandry ensures an ecological equilibrium. M e a t production in Argentina is based on the exploitation of natural resources, with traditional extensive grazing, which offers advantages when compared with other countries. The composition of meat depends on factors such as breed and age, and on the diet of the animals. The authors demonstrate that meat produced under extensive grazing conditions in Argentina has less intramuscular fat and cholesterol than that produced in intensive systems which have a grain-rich diet. The authors analyse the situation of the country with regard to diseases which can be transmitted by meat and which might affect public health, particularly bovine spongiform encephalopathy (BSE), brucellosis, tuberculosis, salmonellosis, campylobacteriosis, colibacillosis and taeniosis. The fact that Argentina is free from BSE is emphasised, and the prevention programmes which have been implemented to control other diseases are described. In addition, the authors discuss tests which are conducted to detect the presence of residues of chemical contaminants in meat. Emphasis is given to the quality of infrastructure, equipment and operation of the mechanised meat-processing plants, which guarantee the hygienic safety of the products. The authors conclude that meat and meat products from Argentina offer a high level of safety for consumers.

Keywords Animal diseases - Argentina - Beef - Cattle - Foodborne diseases - Meat hygiene -Meat production - Public health - Risk analysis - Zoonoses.

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Rev. sci. tech. Off. int Epiz., 16 (2) 379

Les conditions sanitaires de la production de viande en Argentine J.A. Lasta & D. Rearte

Résumé La production de viande est une activité extrêmement importante pour l'économie argentine, représentant 35 % à 40 % du produit agricole brut national. Le cheptel bovin est réparti sur tout le territoire, avec une concentration plus marquée dans la région de la Pampa, qui regroupe 60 % du stock national et produit 80 % de la viande argentine. Cette région, traditionnellement consacrée à l'élevage, alterne l'utilisation agricole et pastorale des terres, ce qui garantit leur équilibre écologique. La production de viande en Argentine repose sur l'exploitation des ressources naturelles qui confèrent à ce pays des avantages comparatifs, avec des systèmes d'élevage traditionnellement extensifs sur pâtures. La composition de la viande dépend, non seulement de la race et de l'âge des animaux, mais aussi du régime alimentaire auquel ils sont soumis. Les auteurs démontrent que grâce à l'alimentation sur pâtures, la viande bovine argentine contient moins de graisse intramusculaire et de cholestérol que celle obtenue dans des systèmes intensifs où les animaux sont nourris aux céréales. Les auteurs analysent la situation du pays à l'égard des maladies transmissibles par la viande et qui constituent un risque pour la santé publique, notamment l'encéphalopathie spongiforme bovine (BSE), la brucellose, la tuberculose, la salmonellose, la campylobactériose, la collibacillose et la téniose. Ils mettent l'accent sur le fait que l'Argentine est libre de BSE, et décrivent les programmes de prophylaxie mis en œuvre pour les autres maladies. Ils exposent également les contrôles effectués afin de détecter la présence de résidus chimiques dans la viande. Les auteurs soulignent la qualité de l'infrastructure, de l'équipement et du cadre opérationnel dans les abattoirs et les usines de transformation, dont l'excellent niveau garantit l'innocuité des produits ainsi obtenus. Ils concluent que les exportations de viande et de produits carnés argentins offrent toutes les garanties de sécurité requises.

Mots-clés Analyse des risques - Argentine - Bovins - Hygiène de la viande - Maladies animales -Maladies transmises par les aliments - Produits camés - Santé publique - Viande bovine - Zoonoses.

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