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COMUNICACIÓN Y POESÍA, ANÁLISIS POLÍTICO DESDE LA VISIÓN DE PABLO NERUDA EN EL LIBRO “CANTO GENERAL”. FRANCISCO JOSÉ PERLAZA MONTOYA 2140507 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y CIENCIAS SOCIALES DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN PROGRAMA COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO SANTIAGO DE CALI 2019

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COMUNICACIÓN Y POESÍA, ANÁLISIS POLÍTICO DESDE LA VISIÓN DE PABLO NERUDA EN EL LIBRO “CANTO GENERAL”.

FRANCISCO JOSÉ PERLAZA MONTOYA 2140507

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y CIENCIAS SOCIALES

DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN PROGRAMA COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO

SANTIAGO DE CALI 2019

COMUNICACIÓN Y POESÍA, ANÁLISIS POLÍTICO DESDE LA VISIÓN DE PABLO NERUDA EN EL LIBRO “CANTO GENERAL”.

FRANCISCO JOSÉ PERLAZA MONTOYA

Proyecto de grado para optar al título de Comunicador Social-Periodista

Director OSCAR ALBEIRO PERDOMO GAMBOA

DOCTOR EN HUMANIDADES

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y CIENCIAS SOCIALES

DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN PROGRAMA COMUNICACIÓN SOCIAL Y PERIODISMO

SANTIAGO DE CALI 2019

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Nota de aceptación:

Aprobado por el Comité de Grado en cumplimiento de los requisitos exigidos por la Universidad Autónoma de Occidente para optar al título de Comunicador Social-Periodista

Juan Diego Castrillón Cordovez Jurado

Jairo Norberto Benavides Martínez Jurado

Santiago de Cali, 31 de octubre de 2019

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A todos aquellos que quieren en el olvido.

Y a todos aquellos que quieren que los olvidemos.

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AGRADECIMIENTOS

Infinitas gracias a todos aquellos que hicieron parte de la construcción de este proyecto, su fuerza, motivación y calma me permitieron vivir este proceso con todo el ánimo y a medida de mis posibilidades.

Agradezco principalmente al director de cine Pablo Larraín, quien con su película “Neruda” despertó en mí la ferviente motivación para el desarrollo de este proyecto, ya que sin esa hermosa casualidad de encontrarme con esa cinta, este proyecto no se habría ni imaginado.

A mi amigo, colega, escritor y director de esta tesis Oscar Perdomo Gamboa por acompañar el desarrollo de este documento y saber entender los muchos motivos que se presentaron en mi vida este último año.

A mis padres Blanca Liliana Montoya y José Antonio Perlaza, a mi hermana Laura Vanessa Perlaza Montoya por toda su lucha y trabajo que han invertido, también por respetar y apoyar mi inevitable contravía hacia sus pretensiones en mí, cosa que valoro increíblemente.

A mi pareja Tatiana Melissa Cardona Camayo, estudiante de derecho de la Universidad Santiago de Cali, por escuchar hasta las madrugadas mis relatos sobre la vida del poeta, y ayudarme a concretar todo lo necesario para la construcción de este texto.

Quiero agradecer también a mi amiga, compañera y camarada Erly Julieth Sánchez, estudiante de comunicación social de la Universidad Autónoma De Occidente, por no dejarme derrotar por el proyecto y darme la tranquilidad en medio de la tormenta que se necesita para pensar bien las cosas.

Gracias también a mis amigos, Diego Castillo Morales, estudiante de nutrición en la Universidad Católica de Chile y a Víctor Lamas Aguirre, estudiante de animación 3D en la Universidad Gabriela Mistral, amigos chilenos que me motivaron a ir al hermoso país austral y adentrarme en la belleza que Neruda relataba.

Y por último a Santiago Angarita, otra vez, por su inevitabilidad.

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CONTENIDO pág.

RESUMEN 8

INTRODUCCIÓN 10

1. PROBLEMA 12

1.1 PLANTEAMIENTO. 12

1.2 FORMULACIÓN. 13

1.3 SISTEMATIZACIÓN. 13

1.4 OBJETIVOS 14

1.4.1 Objetivo General. 14

1.4.2 Objetivos Específicos. 14

1.5 JUSTIFICACIÓN 14

2. MARCOS DE REFERENCIA 20

2.1 ANTECEDENTES. 15

2.2 MARCO TEÓRICO. 20

2.3 MARCO CONCEPTUAL. 34

2.4 MARCO CONTEXTUAL. 37

3. METODOLOGÍA. 41

3.1 ENFOQUE INVESTIGATIVO. 41

3.2 INSTRUMENTOS. 41

3.3 PROCEDIMIENTO. 42

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4. DESARROLLO DEL ANALISIS. 43

4.1 CAPITULO INTRODUCTORIO. 43

4.2 CAPÍTULO 2: AMOR AMERICA. 45

4.3 CAPÍTULO 3: LOS HOMBRES. 53

4.4 CAPITULO 4: ALTURAS DE MACHU PICCHU, POEMA XXI. 85

4.5 CAPÍTULO 5: LLEGAN AL MAR DE MEXICO (1519). 104

4.6 CAPÍTULO 6: LA TIERRA COMBATIENTE. 110

4.7 CAPÍTULO 7: TUPAC AMARU (1781). 118

4.8 CAPÍTULO 8: TOQUI CAUPOLICÁN. 128

4.9 CAPÍTULO 9: GONZALES VIDELA. 140

4.10 CAPÍTULO 10: DISPOSICIONES. 148

5. CONCLUSIONES 156

6. RECURSOS. 155

BIBLIOGRAFÍA 159

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RESUMEN

El presente proyecto de grado busca realizar un análisis al libro de poemas “Canto General” del poeta Pablo Neruda por medio de 9 poemas, seleccionados gracias a su referencialidad histórica y a la capacidad que tienen de representar una estructura general del libro. Gracias a esos criterios y mediante la realización de un análisis hermenéutico-histórico detallado en los poemas seleccionados, el poeta es capaz de contar el desarrollo de algunos de los hechos ocurridos en la historia de América, utilizando la poesía como un medio de transmitir la historia desde las perspectivas de los pueblos oprimidos que relatará. Estos análisis divididos en capítulos revelarán un conocimiento detallado de las historias que relatan los poemas, evidenciando así que la poesía es un instrumento efectivo para la transmisión de las perspectivas históricas diversas y críticas en contra del discurso hegemónico histórico, critica que en las letras de Neruda toma forma en el libro “Canto General”, obra de gran relevancia histórica, gestada y publicada durante su exilio en el año 1950.

Palabras clave:

Poesía, historia, análisis hermenéutico-histórico, poesía como medio de transmisión histórica, americanismo, perspectivas alternativas sobre la historia de América, historia de los pueblos originarios de América, literatura y memoria, poesía subversiva, exilio de Pablo Neruda, Canto General.

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ABSTRACT

This degree project seeks to make an analysis of the book of poems "Canto General" by the poet Pablo Neruda, in which, through 9 poems, which are selected thanks to their historical referentiality and the ability they have to represent a structure General of the book.

Thanks to these criteria and by performing a detailed hermeneutic-historical analysis in the selected poems, the poet is able to tell the development of some of the events occurred in the history of America, using poetry as a means of transmitting history from the perspectives of the oppressed peoples he will relate.

These analyzes divided into chapters reveal a detailed knowledge of the stories that poems tell, thus demonstrating that poetry is an effective instrument for the transmission of diverse and critical historical perspectives against historical, critical hegemonic discourse takes shape in the book " Canto General ", a work of great historical relevance, gestated and published during his exile in the year 1950.

Keywords:

Poetry, history, hermeneutic-historical analysis, poetry as a means of historical transmission, Americanism, alternative perspectives on the history of America, history of the original peoples of America, literature and memory, subversive poetry, exile of Pablo Neruda, General Singing.

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INTRODUCCIÓN

Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto, mejor conocido como Pablo Neruda, cultivó a lo largo de su vida una poética que transformó la forma de entender el mundo de los latinoamericanos, las odas a la tierra, al amor, a la lucha y la revolución, marcaron hitos en la historia latinoamericana y mundial. El nobel de literatura no es solo un reconocimiento a la obra de un autor, sino también a su vida y es una apertura a miles de discusiones sociales, políticas, culturales y teóricas frente a el porqué de su obra, qué lo llevó a escribir, cuál fue su contexto, cuál fue su inspiración, cuál fue su conexión con su realidad y cómo esa creación entra a trascender en el imaginario de los seres humanos sin frontera alguna.

La búsqueda con este trabajo será evidenciar cómo el Canto General puede ser considerado como un medio diverso de comunicar y despertar sentimientos, pensamientos, decepciones, rabia e indignación en el ser humano; cómo por medio de los versos se puede establecer una comunicación entre el lector y el escritor, haciéndolo reconocer y replantear su perspectiva frente a la historia de los pueblos americanos, permitiendo reinterpretar su propia realidad junto con la de su pueblo, basando esto en el análisis hermenéutico histórico de la poesía.

La poesía es una comunicación secreta, una discusión subjetiva que enfrenta al lector con una realidad que, a través de los relatos inmersos en los poemas, puede reinterpretarse, afectar en la mente y los discursos de todos los seres humanos que puedan entender y apreciar la creación artística y poética de uno de los escritores más representativos de la literatura chilena y latinoamericana, aportando así a un análisis sobre la postura de que los seres humanos son seres emocionales, seres pasionales que caracterizan su actuar desde una base sentimental, un rompimiento entre la racionalidad y la irracionalidad, la acción poética frente a la acción lógica, la comunicación interna y la conexión con un medio y una realidad social, histórica y política; lo que, desde la poesía de Pablo Neruda Podría entenderse como una reacción intransferible con la realidad y las ideas de permanencia y trascendencia.

El análisis hermenéutico histórico que se va a desarrollar para la determinación de cada poema abrirá la posibilidad de escalar en una poética apegada respetuosamente a la referencia histórica que evoca en cada verso, lo que permite obtener un punto preciso de las historias y una perspectiva sobre ellas que combate las perspectivas históricas hegemónicas. Esto para demostrar que la

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poesía es un instrumento de transmisión de perspectivas históricas diversas que, en las letras de Neruda, ofrecen trascendencia a las perspectivas históricas expuestas mediante el estilo particular impreso por Neruda en cada uno de los poemas.

Mediante un análisis hermenéutico, es posible vislumbrar la certeza de cada una de las frases y textos seleccionados con respecto a la bibliografía histórica consultada, lo que evidencia una responsabilidad política e histórica que el poeta tiene para con los lectores, ya que el era consciente de su papel como poeta histórico y político debido a la situación en las que este poemario fue escrito, en medio de su clandestinidad y exilio en el tiempo de la “Ley Maldita” en Chile.

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1. PROBLEMA

Este trabajo de grado busca analizar esa correlación entre la poesía como medio alternativo de comunicación y la idea del hombre como ser emocional, junto con la afirmación de que la poesía, como todo producto de comunicación puede ejercer al lector una reacción frente a lo que se refiere la obra y como la obra puede causar un impacto político en contextos diversos.

En este caso, se analizarán estas posturas desde la visión de Pablo Neruda, su poética y la relación que esta tiene con su contexto y la idea de que la poesía puede transmitir diversas perspectivas históricas mediante sus letras y que esas perspectivas tienen la capacidad de ser referenciadas y contrastables.

Entendiéndose también de que la poesía es un objeto reinterpretable, que, a través del tiempo y sus variadas interpretaciones, puede representar situaciones comunes y relatos de los pueblos latinoamericanos, y cómo esta obra se puede pensar como un himno de aquellos pueblos a lo que es referida su poesía, abanderando sus vivencias como un factor universal y contestatario.

1.1 PLANTEAMIENTO.

Pablo Neruda, al ser un ferviente apasionado por su realidad política a lo largo de su vida, dedicó mucha de su obra a la lucha social, sus poemas se volvieron arengas revolucionarias con la elocuencia y divinidad que ofrece la poesía, pero sin dejar de ser una perpetuación de un sentir común de su contexto y de sus observaciones políticas. Tanto así que su obra cúspide, Canto General, a pesar de ser una obra madura, se percibe también como un gran manifiesto contestatario frente a la historia de los pueblos que han sido azotados por conflictos, injusticias, saqueos, violaciones y olvidos, hasta el punto de que toda la obra es una síntesis de la magnificencia del mundo y una puesta en escena de las grandes vivencias de estos pueblos latinoamericanos.

Este trabajo buscará entender ese factor político, literario y de sensibilidad social frente a la memoria de los grandes pueblos masacrados desde las conquistas españolas, hasta las grandes dictaduras del siglo XX, las cuales están inmersas en los poemas del “Canto General”, y cómo Neruda desde esta obra retrata esas realidades adversas, violentadas por la historia, y cómo el lector las percibe y las

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permite trascender a través del tiempo. Cómo su poesía se convierte en un mensaje contundente, sobre esas voces de los márgenes, determinando hasta qué punto la poesía de Pablo Neruda es comunicación, planteando la interacción que hay entre la comunicación y la poesía desde el punto de vista del análisis histórico, político y literario de sus obras y sus respectivos contextos.

1.2 FORMULACIÓN.

¿Cómo la poesía de Pablo Neruda en el Canto General puede entenderse como una obra contestataria desde lo histórico, político y social frente a las realidades de los pueblos latinoamericanos y cómo desde la poesía, como acto de comunicación, puede entenderse como soporte histórico frente a estas mismas realidades que son planteadas en su poética, en la búsqueda de definir y delimitar hasta donde se puede considerar a la poesía como una referencia situacional e histórica de los pueblos?

1.3 SISTEMATIZACIÓN.

¿Qué relación hay entre la creación del libro Canto General y el contexto político y social de Pablo Neruda?

¿Qué ideas más allá de lo estético transmite la lectura del libro Canto General de Pablo Neruda en la contemporaneidad?

¿Qué hechos históricos pueden ser referenciados a través de los poemas del Canto General?

¿Cómo la poesía puede ser un medio de transmitir la historia desde la narrativa que Pablo Neruda realiza?

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1.4 OBJETIVOS

1.4.1 Objetivo General.

Identificar como la poesía de Pablo Neruda en el Canto General puede entenderse como una obra contestataria desde lo político, social e histórico, mediante el uso de una narrativa histórica transversal.

1.4.2 Objetivos Específicos.

Analizar la referencialidad histórica dentro la poesía de Pablo Neruda en el libro “Canto General” con la idea de definir en términos de contexto, situación y pertinencia los relatos que ahí se cuentan y que puedan ser respaldados por documentos históricos.

Identificar los factores de trascendencia de la poesía de Pablo Neruda en el libro “Canto General” para establecer el hecho estético inmerso en la obra y como con este insinuar sensibilidad frente a las temáticas históricas expuestas.

Determinar la intención política de la obra de Pablo Neruda en el Canto General y cómo ésta mediante el análisis hermenéutico, semiótico y literario, se entiende como un acto de reconocimiento de la visión latinoamericana en función de trasmitir, desde perspectivas estéticas, hechos que representan luchas y realidades inmersas en la historia de los pueblos de américa.

1.5 JUSTIFICACIÓN

El interés de este trabajo nace desde la interpretación del Canto General como una respuesta política a los diferentes contextos de los que se toma en cuenta en el libro, como los pueblos vivieron las grandes catástrofes traídas por el anhelo de modernidad y de poder de los grandes conquistadores desde la época del descubrimiento de américa hasta los grandes dictadores del siglo XX.

Se busca dar entendimiento de la obra el Canto General no solo como una propuesta lírica y poética solamente, sino también como desde la poesía, siendo esta una experiencia de comunicación poética el lector relaciona el análisis político histórico y social del escritor y las pone en una realidad compleja, postulando así

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el libro como una obra contestataria, no solo desde la voz del poeta sino también desde el dolor de la historia de los pueblos que Neruda menciona en su obra.

La búsqueda de un encuentro subjetivo con el autor y como un lector puede entender desde su propia realidad lo que se expone en el poema, entendiendo este como una experiencia estética, la cual se interconecta con el lector y dignifica a los pueblos de quien se hablan en los escritos, lo cual es importante que desde el estudio de la comunicación se desarrolle la literatura y la poesía como una experiencia más allá del mero hecho estético, lo que permitiría aceptarla como un instrumento de mediación para la transmisión de las diversas perspectivas históricas de situaciones que los pueblos de américa vivieron.

1.6 ANTECEDENTES.

En primer lugar, se tiene una investigación hecha por Manuela Díaz Castro la cual fue su Informe final para optar al título de Licenciada en Lengua y Literatura hispánica con mención en Literatura, de la Universidad de Chile, lleva como título “Chile, patria e identidad en tres secciones de Canto General”1.

En esta investigación se analiza esa visión literaria en relación con el Neruda nacionalista, inmersa en la obra del Canto General, Manuela recoge esa relación frente a los poemas más representativos de Neruda en el Canto General que tengan firme relación con Chile, con la creación de Neruda sobre el chile de su momento y cómo esta representación precisa el conocimiento que se tiene sobre el mundo de Neruda y el Canto General frente a las ideas que se pretenden remarcar en el texto, esa idea de patria e identidad, cosa que aportaría mucho hacia este trabajo también, ya que observa a Neruda desde una visión humanista e histórica.

Se habla de la idea de identidad y de patria que Neruda imprime en sus poemas, y por consiguiente transporta las ideas precisas de su pensamiento dentro de su momento histórico, por ende, es necesario y pertinente tomar en cuenta este análisis ya que la búsqueda de este proyecto es identificar esos factores políticos detrás de las obras de Neruda, aunque no solo centrándose en Chile como lo hizo Manuela Díaz.

1 DÍAZ CASTRO, Manuela. Chile, patria e identidad en tres secciones de Canto General [en línea]. Licenciada en Lengua y Literatura Santiago, Chile: Universidad de Chile - Facultad de Filosofía y Humanidades, 2006 [Fecha consulta: 16 de noviembre 2019]. Disponible en: http://repositorio.uchile.cl/handle/2250/110307

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En segundo lugar, se encuentra un artículo ya directamente ligado a la palabra política de Neruda, esa conexión entre su poética y su política, un artículo de Juan Manuel García Ramos para la Universidad de la Laguna en España, que se titula, “Pablo Neruda: palabra poética y palabra política”2.

En este artículo se hace un análisis de la naturaleza meramente política y no solo poética de Pablo Neruda, no solo en el Canto general sino también de otros de sus textos y también de su vida.

Este análisis dará cuenta también de su lucha política en el medio literario, de la persecución que la CIA ordenaba en su contra, su razón literaria, sus avances políticos y sus análisis poéticos frente a diversas realidades contextuales y políticas, lo cual será útil para esta investigación desde el punto de vista que amplía la visión que pudiese tenerse de Neruda frente a su obra en general y la finalidad de su creación.

El escritor Oscar Perdomo, en su tesis de grado para optar por el título de comunicador social y periodista, titulada “El periodismo literario en "Relato de un Náufrago" de Gabriel García Márquez”3 explora el acercamiento casi irrenunciable que existe entre la literatura y el periodismo, que a su vez se interpreta como la relación entre la creación artística y la realidad, relación que permite una coacción funcional entre el medio y el escritor.

Si bien el proyecto de Perdomo se direcciona frente a los estudios de la narrativa, en función al análisis del periodismo y la literatura, la interpretación de estos dos términos, distanciados, pero no desconectados, está dedicada al análisis de la obra de García Márquez en el “Relato de un Náufrago” y su trato frente a la reflexión sobre el periodismo literario, aun así, se evidencia la aceptación de la existencia de una conexión entre la obra, independientemente del formato, con el autor directa o indirectamente.

2 GARCÍA RAMOS, Juan-Manuel. Pablo Neruda: Palabra poética y palabra política. En: Revista de Filología de la Universidad de La Laguna, 2005, no 23, p. 123-138.

3 PERDOMO, Oscar. El periodismo literario en "relato de un Náufrago" de Gabriel García Márquez [en línea]. Proyecto de grado Comunicación Social- Periodismo. Santiago de Cali. Universidad Autónoma de Occidente, facultad de Comunicación. Departamento de comunicación social – periodismo, 1998. P. 6-22. [consultado martes 8 de mayo de 2018]. Disponible en internet: repositorio educativo digital UAO. http://hdl.handle.net/10614/4817

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Entonces se puede inferir que el análisis del periodismo literario en este proyecto, propone una coalición entre la intención literaria y la responsabilidad de transmitir la historia, lo que permite que la literatura y el periodismo se conjuguen en un producto que permita desde características estéticas contar la historia. Con la idea de que un buen reportaje tiene la oportunidad de convertirse en literatura, ya que la historia está contada mediante la realidad, en toda la amplitud del concepto, pero la ficción directa o indirectamente se construye mediante una mezcla entre la realidad y la introspección del escritor (creador), lo que contundentemente marca un principio frente al estudio propio en la afirmación de que la poesía (en general la literatura), puede ser tomada como un soporte histórico y una forma de comunicación trascendente.

Por otro lado, centrando el análisis hacia el uso de la poesía como una instrumento de mediación, para el desarrollo de temáticas críticas a las posturas hegemónicas, permitiría asimilar al Canto general como una obra revolucionaria, se debe tomar en cuenta el artículo escrito por Eduardo González Ayala, titulado “Artistas de la poesía revolucionaria en Centroamérica: el cristianismo, la muerte y la nación en las obras de Cardenal, Dalton y Castillo”4 donde hace una reflexión frente a los detalles esenciales de la poesía revolucionaria en el contexto centroamericano frente a el análisis de las obras de Ernesto Cardenal, Roque Dalton y Otto René Castillo, y de cómo esos discursos conectados entre sí, entre los conceptos de cristianismo, la muerte y la nación, anuncian los principios de la naturalidad revolucionaria, la producción cultural alternativa y contra hegemónica en contextos de crisis políticas o de la simple arenga frente al inconformismo.

El planteamiento de estos conceptos transversales permite plantear un análisis entre cuales son las motivaciones que pudieron haber inspirado en este caso la obra de Neruda como también las obras literarias, poéticas y musicales contraculturales de toda Latinoamérica, este articulo permite ilustrar los criterios que definen a la poesía como “revolucionaria” y como la obra de estos tres autores permeó estilística y conceptualmente la obra de los autores centroamericanos que les sucedieron como también impactó en la visión latinoamericana de construir poesía revolucionaria.

Específicamente en este artículo, antes de definir conceptos mediante su calidad argumentativa, busca también considerar las causalidades que permitieron la

4 GONZÁLEZ AYALA, Eduardo. Aristas de la poesía revolucionaria en Centroamérica: elcristianismo, la muerte y la nación en las obras de Cardenal, Dalton y Castillo. Cuadernos Inter. cambio sobre Centroamérica y el Caribe, 2008, no 6.p52

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construcción de este tipo de obras literarias mediante la interacción y relación del poeta con su contexto y realidad, esto pone en evidencia en primer lugar una justificación política frente a las ansias de cambio y por otro lado la necesidad de cada autor, mediante su interpretación estilística, de expresar necesidades diversas basadas en el inconformismo, la rabia o la inspiración para la lucha frente a esas realidades que los conectaban, por esto es pertinente el análisis de este artículo en la búsqueda de entender las causas más necesarias de la creación Nerudiana.

En la búsqueda de encontrar un antecedente que dé pie a la conceptualización de la palabra poética y que interiorice su estudio en torno a la comunicación poética se encontró un artículo escrito por Octavio Uña Juárez, maestro de la universidad Rey Juan Carlos en España, titulado “Comunicación y lenguaje poético. El caso de Gadamer”5 texto donde busca analizar desde perspectivas filosóficas y estilísticas el quehacer poético como mecanismo de comunicación más allá de lo meramente estético, en este trabajo, basado en las reflexiones recogidas desde diferentes fuentes que han interpretado y analizado semiótica, contextual, filosófica y estilísticamente la creación poética, permite adentrarse más a fondo en términos conceptuales frente a la reflexión de lo que es la poesía, de donde surge, y que la soporta como estrategia de comunicación trascendente basado en concepciones de la filosofía.

Se habla entonces del análisis de la obra poética desde un punto de vista más hermenéutico, sabiendo que Hans-Georg Gadamer fue un gran estudioso de la hermenéutica y quien propuso una renovación en términos conceptuales y prácticos de la misma, él se refería entonces a la palabra poética es más diciente, esto refiere a la empleabilidad del lenguaje para la búsqueda de la expresión poética, la palabra en cuanto se usa para la construcción poética se asciende a un plano mayor, más profundo frente a la concepción del poema, la palabra no es un elemento más que puede ser tomado con banalidad, no puede ser considerada únicamente por su función meramente sígnica pues se entiende que la esencia a la creación poética no es la metáfora, sino la palabra diciente.

Esta visión sistemática de la poesía comprende el análisis más hacia la palabra y el uso de la misma, comprendiéndola como un todo en el sentido de que con ella se sugiere a la referencia, se elude a un hecho o a un sentimiento y si se direcciona esa idea hacia la obra nerudiana se puede entonces fundamentar la

5 JUÁREZ, Octavio Uña. Comunicación y lenguaje poético. El caso de Gadamer. En: Revista 9 (F), 1908, vol. 16, no 40, p. 87.

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base del uso del lenguaje como comunicación y a la poesía como lenguaje de comunicación lo que permite eludir a una enunciación que a su vez busque determinar contextos, situaciones, problemas, reclamaciones y luchas dentro de la misma obra literaria.

Desde este punto de vista es entonces importante tomar la investigación del maestro Uña, como un referente del estudio poético y enunciativo partiendo del principio del uso del lenguaje en conjunto con en animo poético en función de la necesidad de expresar, necesidad propia de un artista cosa que se pretende buscar para este trabajo.

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2. MARCOS DE REFERENCIA

2.1 MARCO TEÓRICO.

En este proyecto se van a abordar diversas teorías que engloban la comunicación desde una perspectiva estilística, entendiendo conceptos claves que darán soporte teórico a el postulado principal de este proyecto, ¿es la poesía un acto de comunicación? y cómo ese acto de comunicación trasciende en el subjetivismo del lector representando el plano político, social y contextual no solo de una persona sino de los pueblos, en este caso latinoamericanos, convirtiendo al “Canto General” de Pablo Neruda en una obra que de alguna manera transforma realidades concretas en poesía, afirmando que la poesía puede entenderse como un soporte de la historia misma.

En primer lugar, es importante definir qué es la poesía, qué función cumple, qué la comprende. Según la real academia española se define a la poesía como una “manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o prosa”6, esta definición, que define a la poesía como una estrategia del uso del lenguaje para comunicar, aunque certera, deja por fuera muchas apreciaciones que deben tomarse en cuenta para dar por sentada una definición precisa, para esto es pertinente dirigirse hasta los primeros conceptos creados frente a la poesía, volver a La Poética de Aristóteles para revisar desde la concepción, cual ha sido el avance histórico-conceptual de la palabra y como se ha desarrollado ese concepto hasta lo que entendemos ahora, lo cual hace surgir la duda de si la poesía es comunicación, más que una manifestación meramente centrada en la belleza y el sentimiento estético.

Aristóteles hablaba en su Poética7, de la poesía como una imitación de la realidad y como esa realidad se refleja en el hombre, aparte de definir las posturas de la tragedia y la comedia, como géneros que partían de la poesía, la poética para

6 REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y Asociación de Academias de la Lengua Española . «Poesía». Diccionario de la lengua española. 23.ª edición. Madrid: Espasa. 2014. ISBN 978-84-670-4189-7.

7 ARISTÓTELES. Poética de Aristóteles. 1992. 1ª edición. Madrid: Editorial Gredos. 2010. Edición trilingüe de Valentín García Yebra. ISBN 978-84-249-1200-0.

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Aristóteles se refería como el arte creativo, lo cual engloba las diferentes manifestaciones artísticas.

En el contexto de Aristóteles es tomada como un arte, un “tekné”, ya que esta se enfoca de la realidad empírica, que aunque cuando se hablaba de historia se hacía como si fuese un canto, no era precisamente poesía, Aristóteles proponía esa diferenciación, desde este punto de vista se podría entender entonces la poesía como la forma del poeta explorar su interacción con el mundo por medio de mecanismos estéticos y explorar sus reflexiones intimas sobre su realidad concreta, esto en cuanto al capítulo I de su poética.

Mientras que en el capítulo IV, Aristóteles dice que es evidente que el origen general de la poesía se deba a dos causas específicas, cada una de las cuales responde a una parte de la naturaleza humana.

Primero, Aristóteles afirma que la imitación forma parte de la naturaleza humana desde la infancia, es decir, el hombre es, por sí mismo, imitativo. Además de esto, también se incardina en la naturaleza humana el regocijo que producen las tareas miméticas (entendiendo la mimesis como la imitación de la naturaleza, como fin esencial del arte según Aristóteles); la segunda idea la define Aristóteles como ese placer universal que experimenta el ser humano por el conocimiento, incluso en aquellos casos en que la mímesis en cuestión no es de gran calidad. La imitación, entonces, por sernos natural, afirma Aristóteles, a través de su original aptitud y mediante una serie de mejoramientos graduales en su mayor parte sobre sus primeros esfuerzos, permitió la emergencia de la poesía a través de la improvisación.

La poesía, por su parte, se dividió en dos grandes clases en función de las diferencias entre los poetas particulares. Básicamente, los poetas de alto espíritu representan o poetizan sobre las acciones más nobles, mientras que los poetas inferiores poetizan sobre acciones viles. Especial atención merece para Aristóteles la figura de Homero, padre al mismo tiempo de la tragedia y de la comedia.

Los análisis de Aristóteles en la conceptualización y definición de la poética permiten tener una base sólida para comenzar a entender las versiones desarrolladas de la poesía y de su aplicabilidad en el tiempo. Desde Aristóteles la poética ha sido usada para deleite de ese espíritu humano, desde sus principios fundamentales el hombre ha reinterpretado la aplicabilidad de la poética, y una de las cosas que ha tomado en cuenta como referente poético, que desde el enfoque de este proyecto puede usarse es como la poesía puede ser conducto para

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reflexiones sobre el espacio, siendo este un foco de idealización política, sentimental y social.

En este sentido un análisis útil que se ha de tomar en cuenta para este proyecto, son las consideraciones del francés Gastón Bachelard en el libro La Poética del Espacio8 en la que hace un análisis filosófico sobre la relevancia del espacio para la acción poética, aunque Bachelard habla específicamente de una relación entre el espacio íntimo, de la casa, la habitación, el nido, en el capítulo IX donde se enfoca en hablar de La Dialéctica de lo Adentro y de lo Afuera, donde interfiere en esa relación pragmática de la separación de lo íntimo y lo externo, la dicotomía entre la casa y el mundo para el trabajo poético, el análisis de Bachelard tiende a entrar entre los análisis metafísicos, transmitiendo entonces una idea de que necesariamente el análisis poético, la creación poética sobre el espacio es una interpretación concreta del ser metafísico, es esa conexión del poeta mismo con sus reflexiones metafísicas sobre la realidad, cosa que se entiende también por la vía de las deducciones de Aristóteles, con el ser poético espiritual y trascendente.

La visión metafísica de la poesía refiriéndose a la relación con el espacio es precisamente una conexión intrínseca con la idea de correlacionar a un autor con su creación, cuando esta pretende dar cuenta de una conexión más allá del sentimiento, más allá del ser íntimo, aunque también podría entenderse esa correlación entre el ser íntimo y su reacción con el espacio, el mundo y la sociedad. Bachelard hablaba de la oposición espacial Dentro/Fuera: “Y aquí (dentro) no hay apenas espacio; y tú te calmas casi, pensando que es imposible que algo demasiado grande pueda sostenerse en esta estrechez…Pero fuera, fuera todo es desmedido”9 refiriéndose pues a esa correlación espacio-creación que el poeta espacial entiende en su convicción poética y en la transversalidad de su creación. Este análisis de la relación del poeta y el espacio abre el sentido de esta investigación, situando pues la finalidad de dar a entender a un poeta en medio de un contexto político, mediante sus obras como experiencia comunicativa desde una visión contestataria a los contextos en los que el poeta puede estar inmerso. Desde este principio es importante tomar en cuenta el ser político del poeta, cómo interioriza esa relación entre sí mismo y el espacio, entendiendo como ese espacio a un contexto político, en este caso el contexto político del Canto General de Pablo Neruda.

8 BACHELARD, Gastón. La poética del espacio. Fondo de cultura económica. 2012.p55 9 Ibíd p.56

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En este orden de ideas es necesario entonces hacer un recogimiento teórico entre el arte y la política, viendo a la poesía como un arte determinante y preciso en estas consideraciones, volviendo a los griegos para buscar ese inicio de una poética contestataria, política, emancipadora y cómo el poeta, en este análisis especifico puede entenderse entre una situación social y política adversa. Para este caso se traerá a acotación un texto análisis de la poética de Anacreonte, poeta griego, nacido en la ciudad jónica de Teos, “Anacreonte: una poética política” de Mauricio López Noriega10, donde el autor hace un análisis del papel o la forma de como Anacreonte desempeñaba su poesía en medio de la corte de los tiranos, concluyendo en general en como el poeta usaba la figura retórica del énfasis para expresar de forma segura sus ideas frente a sus reflexiones.

Anacreonte se dedicaba a hacer un análisis de quien era el destinatario de su obra, esto para saber que decir y como decirlo desde su obra, es importante destacar que el poeta hacia parte de los grandes banquetes griegos, que recitaba su arte para los grandes poderosos de su contexto “estuvo al servicio de tres tiranos: Polícrates de Samos, Pisístrato e Hiparco de Atenas, y produjo su poesía en las cortes de éstos, en el ámbito del simposio, ese espacio particular en el cual se comía, se bebía y se escuchaba a los poetas 'cantar' sus composiciones”11 aunque en este sentido se puede intuir entonces que la poética de Anacreonte ( era poética, definida en ese momento como una técnica de creación para desarrollo de las artes, entendiendo que la definición griega de poética es diferente a la definición actual.) estaba relacionada únicamente con el jolgorio, el vino, la alegría y el amor, cosa que no es del todo cierta, había otra parte de su poética en la que sus palabras eran influidas por esas reflexiones que estaban relacionadas, claro está con a quienes estaría dirigida cada obra, frente a quien estaría presente en el momento de hablar.

Esto definía un riesgo para este tipo de poetas, ya que su obra, al tener contenido político podría entenderse como una subordinación, Noriega señala precisamente esta consideración así:

Debe señalarse el riesgo que corrían los poetas cuando su actividad se vinculaba con cierto compromiso político. Es indudable que Anacreonte, en más de una ocasión, buscó transmitir algún mensaje que no iba a ser bien recibido por el tirano. Por la simbiosis sui generis que se establecía entre el poeta lírico y el tirano, era necesario que el poeta utilizara una estrategia que permitiera decir sin

10 NORIEGA, Mauricio. Anacreonte: una poética política. En: Acta Poética, Edición vol. 29 no.1,

2008 p. 49-68. 11 Ibíd P. 49

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decir, de tal forma que ni su persona ni su actividad se vieran comprometidas y que, al mismo tiempo, el mensaje pudiera ser recibido para que la intención del poeta se cumpliera12

Es mérito del poeta entonces decir lo que quisiera decir conservando la mesura y la delicadeza para no romper el equilibrio entre el poeta, el llamado tirano y el público, aquí entran pues todas esas consideraciones estéticas, lingüísticas y pragmáticas del trabajo poético de Anacreonte, si bien en el espacio en el que el poeta se desempeñaba no daba oportunidad a hablar desmesuradamente de temáticas que pudiesen dar pie a ofensa frente a los asistentes, la guerra, la vejez, la política, sin estar salvo de peligro, Anacreonte lo hacía, ocupando ciertos recursos literarios que permitiesen hablar sin temor, como menciona Noriega.

El poeta debía valerse de los recursos necesarios que dominaba como profesional de la palabra o maestro de la verdad. Uno en particular, sin duda de los más importantes, era el llamado énfasis, tropo de pensamiento que consiste en expresar indirectamente lo deseado; mediante ese recurso, no se ponía en riesgo ni el ambiente del simposio ni el sentido que se buscaba otorgar ni, a fin de cuentas, la integridad del poeta. El énfasis se emplea “cuando el orador quiere expresar algo determinado, pero no puede o no quiere en vista de las circunstancias. Por ello se limita a una alusión, tras de la que el público debe buscar y encontrar la verdadera significación”. El poeta comienza a apostar en un juego arriesgado: decir sin ser descubierto; permitir al oyente interpretar las palabras y otorgarles el significado conveniente; desdoblar las expresiones para que, con cierta astucia o malicia, el que escucha la composición descubra el verdadero sentido del poema13.

Frente a esto entonces es importante dar cuenta cómo este análisis sobre la poesía de Anacreonte puede dar pie a determinaciones propias sobre la aplicabilidad de la poesía en el mundo político y cómo esta puede crear un impacto sin necesidad de ser violento o transgresor desde un punto de vista estético, sino más bien sea un deleite que mediante si mismo pueda emplearse en función a las apreciaciones y reflexiones políticas a las que se pueda influir mediante un texto artístico y poético.

Esto permite entender entonces cómo la poesía mediante recursos lingüísticos propios puede usarse como una experiencia comunicativa contestataria frente a lo que permita tratarse y a quienes vaya destinada la obra, la poesía de Neruda constituía en primera este concepto, una poesía política tratada desde la 12 Ibìd P.55. 13 Ibìd P. 56.

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sensibilidad de la lírica, esa afirmación de que la poesía puede ser entonces un elemento revolucionario oculto entre los doblajes de las ofrendas literarias es pues una realidad.

Es ahora entonces cuando se comienza a considerar a un poeta político en esta investigación, un poeta altivo, contestatario, que mediante su creación se dispone no solo a deleitar al lector, sino más bien a hacer que el lector se cuestione, reflexione interiorice y se indigne frente a una realidad, frente a una situación o situaciones complejas y violentas contra él mismo o contra alguien, ahora el poeta sale no a ser un artista de lujo sino un artista de respuesta, un artista de choque frente a la violencia, un artista de choque frente a su realidad implícita, desde esta índole se entra a analizar una forma de cómo tomar la poesía más allá de los puntos liricos.

Como referente se tomará ahora el análisis de la obra de Néstor Perlongher, poeta y escritor argentino que en su obra y su naturaleza contestataria permite desarrollar ese valor revolucionario de la poesía misma, ese valor crítico del arte frente al contexto, para lo cual se tomará en cuenta un artículo hecho por Javier Gasparri, de la Universidad Nacional del Rosario en Argentina, titulado “Poesía y política en Néstor Perlongher” donde se parte con una afirmación importante:

El poeta ve, mira, observa, escruta y, mientras lo hace, le llegan no sólo impactos visuales sino también sonidos, ruidos, voces, olores, que quiere que sean percibidos (vistos) a su vez. Entonces escribe: quiere exhibir esas percepciones, mostrarlas, que nos afecten: aunque más no sean una ausencia. Como sabemos, entre la mirada y el lenguaje verbal hay un hiato (Barthes "Directo a los ojos" y Monteleone), por eso el poeta lo que crea es el efecto ilusorio de esa mirada o, por qué no, su representación14.

Desde aquí partimos entonces con el principio de que, un poeta está inmerso, las cosas que se relacionan con su sensorialidad, con sus sentidos son recopiladas para la creación poética, como bien Aristóteles decía al principio de que el poeta lo que hace es una imitación, una representación de algo, ese algo que transgrede su interioridad, que sale de su reflexión, que a su vez pasa por una especie de filtros psicológicos, el contexto, la postura política, la historia, todo lo que el poeta observa, todo lo que percibe puede reinterpretarse, representarse y de este modo, Gasparri postula una visión desde Perlongher, el poeta imita la realidad, la

14 GASPARRI, Javier. Poesía y política en Néstor Perlongher. En: Anclajes, edición 2012. Vol. 16 no.1,p. 17-38.

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transforma desde su perspectiva y mediante las formas estéticas denuncia, dice, se revela y revela sus dolores entendidos en sí mismos por su relación con el mundo, su conexión con la realidad especifica.

Si bien la poesía de Perlongher hacia énfasis en estilos estéticos diferentes a la de Neruda, es importante resaltar como existe una tendencia retórica del trato del mundo hacia la realidad y cómo esta realidad puede ser contada por la poesía, poemas de Perlonguer como “Cadáveres”:

Bajo las matas En los pajonales Sobre los puentes En los canales Hay Cadáveres

En la trilla de un tren que nunca se detiene En la estela de un barco que naufraga En una olilla, que se desvanece En los muelles los apeaderos los trampolines los malecones Hay Cadáveres

En las redes de los pescadores En el tropiezo de los cangrejales En la del pelo que se toma Con un prendedorcito descolgado Hay Cadáveres …15

Son una representación de este análisis, frente a las afirmaciones de Gasparri es necesario incluir la idea de que la poesía, y en esto se está de acuerdo con los postulados conceptuales de Aristóteles, es entonces una representación de los rasgos más detallados de la realidad, fragmentos, respiros de la realidad que el poeta interpreta para trabajar en función a su acción política y social, sin caer en la exactitud de la historia, pero si usar el poema como un mecanismo para entenderla, si bien el poema es una transgresión de la realidad, aquella que funciona desde los ojos del poeta, esa realidad es retratada desde visiones estéticas parcializadas, internas entre la misma naturaleza del poeta y su

15 PERLONGHER, Néstor. Cadáveres. Mate, 1997.p.55

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congruencia con el mundo, su visión política su sensibilidad, la cual propone una definición estilística al poema.

Si bien se entiende ahora el poema como una representación de la visión del poeta de y hacia el mundo, como mecanismos de análisis estético, enunciativo, contestatario y emancipador, se debe también tomar en cuenta la visión desde la obra de Pablo Neruda y cómo esta cumple ese objetivo tan necesario para este proyecto, esa función comunicativa, el cómo se comunica mediante un poema, hacia esto existe un artículo interesante hecho por Octavio Uña, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos en España para la Revista Internacional de Sociología que se titula “Poética y comunicación Aportaciones a la teoría de la comunicación y a la teoría de los objetos desde las Odas de Neruda”16 donde se encarga de hacer un análisis a las consideraciones de Neruda frente a los elementos, se encarga de definir esa naturaleza transversal de Neruda frente a lo que ya habíamos analizado antes, esa apreciación por el mundo que le rodea al artista. Uña hace énfasis en su estudio sobre las odas elementales como una referencia latente de la naturalidad de la obra de Neruda, cosa que desde el análisis propio es algo que está presente en la totalidad de su creación, la importancia que Neruda le da a los detalles y la cercanía que ofrecen esos detalles a su público es algo que permite entender esa naturaleza comunicativa de Neruda hacia el mundo.

Se afirma que Neruda plantea su poesía no para que sea entendida por las grandes elites solamente, sino para que sea entendida desde la visión más humana, cotidiana de sí misma, para que como menciona Uña sea entendida desde las personas que más necesitan de su creación literaria en su contexto:

Los críticos y técnicos quieren ver a Neruda aquí como a un fotógrafo de lo cotidiano, como a un cronista de la experiencia común, instalado en la transparencia, en el optimismo constructivo, como niño que juega con el rugiente león del mundo. Y por ello quieren ver al autor de estos cantos no como al gran poeta épico sino como a un Virgilio que canta los bucólicos y geórgicos quehaceres, no solo a los “duces”. Un Neruda que reincorpora aquí sus vivencias y creencias de la tierra natal, de sus días de niño o quizá un Neruda gozoso en el amor de su amada. Hasta concluir que la grave y torrencial producción del chileno a este respecto es “poesía de lavandería, panadería, tejeduría, metalurgia

16 UÑA, Octavio. Poética y comunicación. Aportaciones a la teoría de la comunicación ya la teoría de los objetos desde las Odas de Neruda. En: Revista Internacional de Sociología, 2014, vol. 72, no 3, p. 517-539.

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manchada de aserrín, poesía al paso de los hombres, poesía modesta y firme, simple y directa…17

De ahí es importante entonces denotar que se cumple también una idea pensada desde Anacreonte, esa idea de pensar hacia quien va dirigido el poema, entendiendo también de que estos poemas (incluida el Canto General) tienen un destinatario, el hombre común y de ahí a que el análisis se amplíe hasta qué se quiere dar a entender del poema y qué puede pasar con el lector luego de eso es una idealización más amplia.

Uña se encarga entonces no solo de definir la naturaleza poética de Neruda, definir su obra en las odas elementales sino también dar a entender las aportaciones en términos de comunicación de las mismas, cómo desde la comunicación puede entenderse la creación poética de Neruda en función a sí mismo y su reflexión sobre su momento político.

Una de sus conclusiones con su estudio, entre las más acertadas para el entendimiento de este trabajo desde el punto de vista del análisis comunicativo es:

La referencia y la traslación —la “usurpata traslatio” agustiniana, característica de la metáfora— tienen en él su abundamiento y sorprendimiento creador únicos. Objetos como universos cargados de significación, de sentido, de valor, de emociones, de afectos. Los entornos cálidos del ser “situado” que es el hombre, los objetos personales, los objetos domésticos, los objetos del oficio, los objetos de la historia, los objetos de la cultura, los objetos del anhelo, los objetos del dilatado reino de la utopía, los objetos de los mundos nunca fijados de la fantasía, de la intuición —que es forma de conocimiento directo, inmediato y total—, de la palabra creadora y dialógica. De acuerdo con Octavio Uña18, Amado Alonso, en su lúcida consideración sobre las relaciones entre conocimiento y sentimiento, entre intelección e intuición, dice pertenecer la poesía nerudiana a una corriente creadora y modo literario de hacer en la que el equilibrio entre “sentimiento, razón y mundo de los objetos se rompe”, debido a la prevalencia del sentimiento y la fantasía

17 Ibìd P. 526.

18 ALONSO, Amado. Poesía y estilo de Pablo Neruda: interpretación de una poesía hermética . Madrid, Gredos, 1997. Citado por UÑA, Octavio. Poética y comunicación. Aportaciones a la teoría de la comunicación ya la teoría de los objetos desde las Odas de Neruda. En: Revista Internacional de Sociología, 2014, vol. 72, no 3, p. 531

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Esto entonces da cuenta de un proceso comunicativo dentro de la poesía de Neruda, cosa que es importante junto con la siguiente.

El poeta arrancará la voz, el nombre, el signo al mostrenco y asígnico “ser en el mundo” y “ser en el tiempo” para salvarlo en la amplia morada de la expresividad pletórica. Así el gran Neruda puebla los espacios del día habitable, el mar, la luz, el aire, los montes, el cielo y mil habitaciones de lo recóndito de relampagueantes cargas de significación, valor, emoción, afecto, acción, comunicación, sentido y destino. La condición de creador proteico y magmático de nuestro poeta dice de una instalación en el bosque, como protoplasma y urdimbre de la “edificación del mundo”, aquellas “sendas del bosque” heideggerianas preñadas de mil posibilidades hermenéuticas. Él lo confiesa en un hermoso poema, “Primer viaje” de Memorial de Isla Negra: “Las tablas de la casa / olían a bosque / a selva pura. / Desde entonces mi amor / fue maderero / y lo que toco se convierte en bosque. / Que me confunde los ojos y las hojas, / ciertas mujeres con la primavera / del avellano, el hombre con el árbol / como el mundo del viento y del follaje / me distingo entre labios y raíces.19

El entendimiento semiótico que permite este trabajo es crucial para ahondar en los discursos políticos y estéticos detrás de las obras de Neruda, las búsquedas de Octavio Uña de darle sentido a la prosa sobre los elementos de Neruda abren la posibilidad de en este proyecto entender desde la semiótica y la hermenéutica los postulados del “Canto General”.

En este orden de ideas existe una postura importante de tomar en cuenta desde el análisis preciso del Canto General, un artículo de José Francisco Valdés Yañez, Licenciado de Filosofía y Magíster de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Chile titulado como “Canto General o la poesía como soporte de la historia”, donde se plantea un pilar fundamental para el estudio de este proyecto más allá de la naturaleza meramente estilística, la postura de que en general la poesía si bien no es una forma de transmitir la historia, se puede entender como un soporte válido de la misma, cosa determinante pues lo que se pretende en este proyecto es determinar ese factor de relación con la política y la poesía de Pablo Neruda en campo mismo de la comunicación; es importante tomar en cuenta el primer párrafo del análisis de Yañez.

El camino conducente a Canto General, en tanto se comprende la estructura que opera tras la visión del mundo que posee el poeta, convenida por la conciencia de lo abstracto y lo social, se condiciona con el fin de proponer una experiencia -subjetiva y que se quiere objetiva- de lo real en su magnificencia. Ahora bien, la

19 UÑA, Octavio. Op cit , p. 531.

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problemática inscrita en el Canto, trasciende los límites de una visión simplista de lo real, pues lo que trata de hacer -y logra- Neruda, es establecer un diálogo con la Historia, rescatando y ordenando en ésta, la versión de los hechos desde las voces que no entraron en la oficialidad y que fueron aplacadas por el devenir de los acontecimientos. Por lo tanto, lo que se propone, es un diálogo desde la actualidad, mediando el olvido, posibilitando el recuerdo en la poesía, porque la poesía -en el contexto histórico- como tal, "no es un adorno que acompaña la existencia humana, ni sólo una pasajera exaltación ni un acaloramiento y diversión. La poesía es el fundamento que soporta la historia, y por ello no es tampoco una manifestación de la cultura, y menos aún la mera "expresión" del "alma de la cultura"20 , sino la base para que el poeta con su don profético, abra el diálogo con las claves enterradas y cuente la historia -desde el otro extremo:

Yo estoy aquí para contar la historia.21

La Historia de América, que también es la suya propia, será el motivo de su Canto, que con tono de exaltación cumplirá la misión de romper el "continuum" del desconocimiento, del silencio y la derrota de la comunidad americana, a partir de una evidente desconfianza en el discurso histórico oficial. Pero no solo esto da pie a la creación del monumento poético, también participan en su formación estructural, los alcances y percances políticos de Neruda, entre la ilegalidad y las correrías de las que fue víctima durante los años que dan madurez a su "opera magna", los acontecimientos mundiales, la ideología, el Cuzco y las concepciones del mundo, entre otros.22

Este texto es de enorme aportación para este proyecto, ya que ofrece un análisis minucioso desde el punto de vista teórico del Canto General, cosa que permitirá incursionar en el terreno poético de la obra de una forma más ligera, con términos claros y precisiones operacionales y prácticas, uno de los postulados más importantes y de los que se va a tratar mucho en este proyecto, es esa conexión firme con historias concretas de la América latina de Neruda, Yañez termina su texto de una manera muy acertada, y que precisamente deja abierta esa determinación política y de trascendencia que hay detrás de la obra Nerudiana.

20 HEIDEGGER, Martín Arte y Poesía. Ed. Fondo de Cultura Económica, D.F., México, 2002, pág. 139. Citado por YAÑEZ, José Francisco Valdés. Canto General o la poesía como soporte de la historia. Cyber Humanitatis, 2006, no 38, p. 0-A. 21 NERUDA, Pablo. Canto General. . Buenos Aires: Editorial Losada, 1978. P. 29. Citado por YAÑEZ, José Francisco Valdés. Canto General o la poesía como soporte de la historia. Cyber Humanitatis, 2006, no 38, p. 0-A. 22 YAÑEZ, José Francisco Valdés. Canto General o la poesía como soporte de la historia. Cyber Humanitatis, 2006, no 38, p. 0-A.

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La notable continuidad que se logra establecer entre los tres libros citados, representan el gran intento, por lo demás logrado, de poder fundir la experiencia individual y colectiva, tanto en el tratamiento de problemas profundamente filosóficos como históricos, sin obviar por su puesto aquellos relativos a la ética, la política y los derechos del hombre. Canto General representa después de la labor poética whitmaniana, el salto al tratamiento de las artes poéticas en función de los problemas que atañen a las sociedades modernas americanas, abarcando -y ésta fue una de las finalidades- un espectro considerable de la realidad, sindejar fuera la voz no registrada en los libros de historia y tampoco la que hacegala del discurso patentado. Neruda juega en este sentido, con lo que ambosdiscursos entregan, el vivo rechazo a la pureza y el empedrado salido de ésta, elasco al intelectualismo y el uso de la enciclopedia, el enjuiciamiento de Europa yla luz a pesar de los puñales. La dialéctica es fundamental para comprendersobre todo este período en la poesía nerudiana, sin la cual, muchos seguiríanacusando a Neruda ingenuamente de indigenista, poeta por encargo, poetapuramente político, poeta épico, etc. No cabe duda que algunos elementos dedicha naturaleza conviven dentro de las líneas estructurales del libro, comotambién lo hacen lo puramente biográfico y lo puramente histórico. Por lo tanto,cercar la obra solo a un par de reglas obedientes que definan las rutas de lapoética, resulta inverosímil a estas alturas.23

El trato del lenguaje poético hasta ahora se ha basado en la perspectiva conceptual, se ha hecho un recorrido desde el nacimiento y la concepción del análisis poético desde los postulados aristotélicos hasta la concepción de la poesía como un soporte contundente de la historia, fundamentando afirmativamente que lo es, por eso es necesario hacer un pequeño recorrido por el reconocimiento de la poesía, desde su forma en que se presenta al lector, con un análisis teórico encontrado en un artículo hecho por Edgar Roberto Kirchof, titulado “literatura como lenguaje: legado de Roman Jakobson”24 donde en general se propone un panorama sucinto de algunos de los principales conceptos teóricos abordados por el lingüista y filólogo ruso Roman Jakobson, especialmente en el punto 5 de sus apreciaciones donde aborda la temática de iconismo y niveles gramaticales, donde analiza el estudio de Jakobson sobre los procesos de diagramatización en la poesía, donde afirma que “en el lenguaje habitual (y no solamente en su uso poético), puede ser percibida la iconicidad lingüística, de un lado, así como el carácter no lineal del significante, de otro”25, Por ende, delimita la relevancia para o estudios de Jakobson (y de este estudio) la caracterización del lenguaje versificado, dándole a la poesía

23 YAÑEZ, José Francisco Valdés. Canto General o la poesía como soporte de la historia. Cyber Humanitatis, 2006, no 38, p. 0-A.

24 KIRCHOF, Edgar Roberto. Literatura como lenguaje: el legado de Roman Jakobson. Antares, 2009, p. 60-74.

25 Ibíd P. 67.

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entonces una intencionalidad comunicativa extra, reconociendo que “Además de las figuras sonoras, el lenguaje poético se construye también a partir de la combinación por equivalencia entre los ámbitos gramaticales del lenguaje, como la morfología y la sintaxis”26.

La forma de la construcción del verso, la sintaxis, la formulación sonora y la intermediación de los criterios de semejanza permiten hacer una búsqueda más exhaustiva de las intencionalidades comunicantes que existe en la poesía Nerudiana, más sobretodo si hay una intencionalidad expresa (en este caso de una reflexión política y social frente a una idea compleja y compuesta), por esto el análisis de este autor es importante demarcarlo en la investigación.

Ahora bien, es fundamental tratar el tema del determinismo ideológico, de donde surgen los postulados políticos alrededor de la literatura que fundamentan las revoluciones, se parte desde el un principio urgente de cambio si se mira desde la perspectiva latinoamericana, pero es necesario para hacer el análisis ideológico de la literatura latinoamericana de izquierda, revisar los postulados de los precursores de los análisis literarios que apuntan de alguna manera a la revolución, en esta última referencias se va a centrar la recolección en las ideas políticas referentes a las posturas de la literatura de izquierda, en un primer momento analizando el postulado de León Trotsky, en el texto “literatura y revolución”27 donde se hace un recorrido entre los conceptos, personajes e ideologías que fundamentan el trabajo literario alrededor de la política y la sociedad rusa en la época de después de la revolución de octubre y durante la época del comunismo temprano, si bien históricamente Trotsky fue uno de los ideólogos de mas importantes de la URSS, luego por sus críticas a las ideas leninistas fue perseguido, expulsado y asesinado en México por un agente comunista español mandado por la NKVD, el análisis de este libro y sus aportaciones puede delimitarse en una frase concreta que usa el Trotsky para definir el papel de las artes en la sociedad:

Sería ridículo, absurdo e incluso estúpido hasta más no poder, pretender que el arte permanecerá indiferente a las convulsiones de nuestra época. Son los hombres los que preparan los acontecimientos, son los hombres los que los realizan, y los acontecimientos a su vez actúan sobre los hombres y los cambian. El arte refleja, de forma directa o indirecta, la vida de los hombres que realizan o viven los acontecimientos. Y esto es válido para todas las artes, desde la más monumental a la que se centra en lo más íntimo. Si la naturaleza, el amor o la

26 Ibíd P. 68. 27 TROTSKY, León; ANDRADE, Juan; MARTÍNEZ, José. Literatura y revolución. Juan Pablos Editor, 1973.

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amistad no estuvieran ligadas al espíritu social de una época, la poesía lírica habría dejado de existir hace mucho tiempo. Un profundo viraje histórico, es decir, un reordenamiento de las clases en la sociedad, rompe la individualidad, coloca la percepción de los temas fundamentales de la poesía bajo un nuevo enfoque y salva así al arte de una repetición eterna28

Con esto se evidencia una contundente necesidad por, desde las ideas comunistas, hacer trascendentes sus postulados mediante las herramientas artísticas, las ideas de una literatura pensada en función de la revolución y la necesidad de que el escritor, que vive en un medio sea participe de él mediante sus conocimientos y aplicabilidades, un artista no puede ignorar so mundo, las necesidades de su pueblo, no puede callarse frente a las injusticias, entendiendo también a la literatura y en específico la poesía como un medio de hacer trascender ideas, necesidades y el postulado mismo de hacer crecer y expandir las ideas comunistas.

Es necesario entender también para este proyecto como la poesía, desde la teoría de la mediación, es capaz de fundamentarse como un medio para la transmisión de situaciones y perspectivas históricas, para ello se tomará en cuenta el texto de Manuel Martin Serrano, donde desarrolla que:

La teoría de la mediación social ofrece un nuevo objeto para las ciencias sociales: el estudio de la producción, transmisión y utilización de la cultura, a partir del análisis de los modelos culturales y sus funciones. Estos estudios son especialmente necesarios cuando la cultura se utiliza como procedimiento de dominación. Así ocurre en los fenómenos de la transculturización, como se observa cuando una sociedad destruye las señas de identidad de otra; y también sucede en los procesos de control social, cada vez que se propone una visión preestablecida del mundo y de lo que sucede en el mundo para influir en la conciencia de las personas.29

La aplicación y desarrollo de la mediación permite entender, con respecto de este estudio que la poesía es un proceso comunicativo, como ya es claro, pero que también es necesario evidenciar que lo que se hace es usar la cultura, los procesos culturales en función a la producción de un contenido que busca presentar una contravía hacia esos discursos imperantes que son transmitidos por los medios de comunicación de masas (los que son

28 Ibíd P. 6

29 SERRANO, Manuel Martin. La mediación de los medios de comunicación. Sociología de la Comunicación de Masas I. Escuelas y Autores, 1993, p. 141-162.

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protagonistas en este análisis hecho por Serrano), pero que en función a este estudio se puede direccionar hasta en análisis mismo de la poesía como medio de lucha contra esas posturas, es por eso que no solo para direccionar esta tesis hacia el estudio propio de la comunicación, sino también de poner en evidencia que la poesía es un medio efectivo para diseminar posturas diversas como las que se promueven en el Canto General.

Estas son pues las posturas primarias que se deberán tomar en cuenta para el desarrollo de este proyecto, mediante la profundización del mismo se presentarán propuestas teóricas, comunicacionales, literarias y empíricas que permitirán ahondar más en los conceptos necesarios para dar un entendimiento más preciso de la búsqueda de las ideas aquí formuladas.

2.2 MARCO CONCEPTUAL.

Poesía: Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa.

Alegorías: Son metáforas continuadas y complementarias a lo largo de una composición o parte de ella. Aliteración: Consiste en repetir sonidos iguales o parecidos en diferentes palabras. Anáfora: Consiste en la repetición de una palabra o frase al principio de dos o más versos u oraciones. Atenuación: Es una forma de significar mucho diciendo poco. Se define, también, como el no expresar todo lo que se quiere dar a entender, sin que por ello deje de ser bien comprendida la intención del que habla. Bucólico/a: Referente al género de poesía que trata de las bellezas de la vida campestre. Canción: Composición poética de tema amoroso que se derive de la canzone italiana.

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Catarsis: Purificación por la que pasa el espectador de una tragedia por medio del miedo o la compasión.

Clímax: En literatura, se refiere al punto culminante de la acción.

Connotar: Sugerir, además del significado explícito de una palabra, otras ideas o asociaciones relacionadas a la palabra.

Cosmopolitismo: Corriente asociada en la literatura con la primera fase del modernismo hispanoamericano en que intervinieron numerosas influencias precedentes de distintos movimientos, autores y países.

Cosmovisión: Actitud de un autor ante la vida.

Épica: Poesía que relata las hazañas de héroes históricos o legendarios y exalta los valores nacionales.

Eufemismo: Modo de expresar con suavidad o decora ciertas ideas cuya franca expresión sería dura o malsonante.

Forma: La combinación de diversos elementos de una obra literaria. Corresponde a la estructura externa de la obra.

Política: Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos por medio de su participación directa o indirecta.

Comunicación poética: Acción de comunicar ideas mediante términos liricos, estéticos, utilizando estrategias de lenguaje para expresar ideas poéticamente.

Literatura: Es una actividad de raíz artística que aprovecha como vía de expresión al lenguaje. También se utiliza el término para definir a un grupo de producciones literarias surgidas en el seno de un mismo país, periodo de tiempo o de un

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mismo género y al conjunto de materiales que giran sobre un determinado arte o una ciencia Contestatario: Que contesta, naturaleza política referente a la respuesta de un individuo frente a una situación concreta. Justicia poética: Un resultado en el cual los buenos son premiados y los malos castigados. Emancipación: Liberación respecto de un poder, una autoridad, una tutela o cualquier otro tipo de subordinación o dependencia. Realismo: Actitud literaria que aspira a recoger la vida, la cual es retratada con la mayor fidelidad posible. Surrealismo: Movimiento literario y artístico que intenta expresar el pensamiento puro con exclusión de toda lógica o preocupación moral o estética. Comunismo: Doctrina económica, política y social que defiende una organización social en la que no existe la propiedad privada ni la diferencia de clases, y en la que los medios de producción estarían en manos del Estado, que distribuiría los bienes de manera equitativa y según las necesidades. Semiótica: Ciencia que estudia los diferentes sistemas de signos que permiten la comunicación entre individuos, sus modos de producción, de funcionamiento y de recepción. Verso: Cada una de las líneas que componen un poema. Del latín versus que significa línea o surco, son los renglones sucesivos que forman un poema. La versificación nació con la música. Precisamente para acomodar el lenguaje al canto y seguir su cadencia musical. El verso es una unidad de ritmo, es decir una serie de palabras cuya disposición produce un determinado efecto rítmico y que está limitada por una pausa fin. Verso agudo: Al contar las sílabas del verso agudo se añade una sílaba al número de sílabas gramaticales debido a que la última palabra del verso tiene el acento en la última sílaba.

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Verso blanco: Verso que no tiene rima.

Verso esdrújulo: Al contar el verso el verso esdrújulo se cuenta una sílaba menos porque la fuerza de la voz se encuentra en la antepenúltima sílaba.

Verso libra: Verso que no tiene ni rima ni medida.

Verso llano: El verso llano tiene el mismo número de sílabas gramaticales que sílabas poéticas.

2.3 MARCO CONTEXTUAL.

En este marco se hará un recogimiento de la creación y génesis de la obra Canto General de Pablo Neruda, basándose en referencias externas mayormente sacadas de una investigación hecha por Manuela Díaz Castro lo cual fue su Informe final para optar al Grado de Licenciada en Lengua y Literatura hispánica con mención en Literatura, de la Universidad de Chile, el cual lleva como título “Chile, patria e identidad en tres secciones de Canto General”.

Situado dentro del segundo ciclo nerudiano, Canto General fue escrito entre los años 1938 y 1949. Es uno de los libros más conocidos de Neruda y el que más crítica ha generado, así como también, uno de los más extensos del poeta: consta de 231 poemas, ordenados en quince cantos o secciones, y es además uno de los que Neruda más elaborara. Su primera publicación total fue en México, en el año 1950, y tuvo también una edición clandestina, en Chile ese mismo año, ya que en 1947 el presidente Gabriel González Videla desató una persecución contra los comunistas al dictar la Ley Permanente de Defensa de la Democracia, más conocida como “Ley Maldita”, lo que provocó que Neruda, como militante Comunista pasara a la clandestinidad, y luego escapara de Chile en el año 1949, para volver recién en 1952.

En 1946 Gabriel González Videla, del partido Radical, fue el candidato a la presidencia de la República por la “Alianza Democrática”, que incluía a Liberales y Comunistas. Neruda participó en la campaña de González Videla como “jefe nacional de propaganda”, por lo que trabajaron muy unidos. De hecho, Neruda hizo un poema para la ocasión que se titulaba “El pueblo lo llama Gabriel”, trabajo gracias al cual, fue electo presidente de Chile. Una vez en sus funciones, González Videla cambia de aliados, y abandona a los grupos sociales y a las provincias,

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gracias a las cuales ganó la elección, y recibe el apoyo de Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría. Así, en octubre de 1947, pide la renuncia a sus tres ministros Comunistas, ordena la detención de los líderes del partido, y declara “zona de emergencia” la mayoría del norte de Chile. Neruda responde a esto con una carta que publica en Venezuela titulada “Carta íntima para millones de hombres”, donde acusa a González Videla de traición política, a lo que el presidente responde con un proceso de desafuero de su cargo de Senador de la República. Es en el senado, donde Neruda lee su texto “Yo acuso”, en el que señala nuevamente la traición del presidente. Luego de esto, se aprueba la “Ley Maldita” que declara ilegal al Partido Comunista, el que en vez de desaparecer sobrevive en la clandestinidad hasta que pueda volver a conformarse como legal.

La traición de González Videla, fue entonces el detonador de la escritura de Canto General, ya que Neruda vio que la traición existía desde siempre en la historia de América, y dio tiempo al ex Senador, viviendo en la clandestinidad, para escribir y disponer su Canto General. Por todo lo anterior, se indica que Canto General es uno de los libros más políticos de Neruda, y ciertamente así es, debido al contexto en que concluyó su escritura, pero también podemos encontrar muchos otros matices iguales o más importantes que el pensamiento político dentro del libro.30

Si bien el Canto General fue disparado por la traición de Gonzales Videla, se entiende por medio de la lectura del libro que no solo está situado exclusivamente en chile, Neruda fue un viajero, en muchos momentos un viajero obligado, conocía su patria desde los desiertos del norte hasta las altas montañas nevadas del sur en medio de toda la región de los ríos, según Alfredo Peña, en una entrevista que le hizo al poeta publicado en “Pablo Neruda: Breve historia de sus libros”, 31 decía

Le interesaba a Neruda la parte geográfica de su país, extraordinariamente poética, con desiertos calcinados, ventisqueros, fiordos: una mezcla íntimamente ligada a la humanidad chilena, En esa forma trabajó algunos poemas en México. (En 1943 apareció en fragmento mínimo el Canto General de Chile). Cuando regresó a su patria, siempre en el plano de este trabajo, encontró dos novedades: primero, las luchas del pueblo chileno eran muy apreciables; se le hicieron más objetivas con sus viajes a las minas, a la pampa, al desierto; segundo, después de su famosa visita al Macchu Picchu en el Perú, vio las raíces de la historia americana "confundidas y como debajo de la tierra".

30 DÍAZ CASTRO, Manuela. Chile, patria e identidad en tres secciones de Canto General. 2006.p55

31 PEÑA, Alfredo Cardona. Pablo Neruda: Breve historia de sus libros. 1950.p36

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"Cambié entonces el plan -me dijo- y lo transformé en un Canto General llevando el propósito de arquitectura un poema a toda nuestra América."32

Peña cuenta entonces los detalles de la construcción y publicación del Canto General

En aquella época -1943- no tuvo tiempo para desarrollar tan ambicioso deseo. Intervino en la vida política de Chile y no podía dedicarse a escribir poesía. Luego vino la persecución. Recuérdese -en la Carta para millones de hombres- la petición de su Partido, en el sentido de que dispusiera de un año para realizar la obra; se iba a ir a Isla Negra, lugar de la costa, cuando se inició el ataque del imperialismo y Chile se convirtió en una inmensa cárcel. Es famoso el "yo acuso" de Pablo en pleno senado chileno, lo que motivó su persecución, siendo escondido de casa en casa:

Fui fugitivo de la policía: y en la hora de cristal, en la espesura de estrellas solitarias, crucé ciudades, bosques, chacarerías, puertos…

Ya desde el segundo o tercer día de haber roto con el gobierno antipopular de González Videla, y a pesar de haberse movilizado la policía en su búsqueda, comenzó la tarea de dar fin al Canto General.

Desde el 4 de febrero de 1948 hasta el 8 de enero de 1949 se escribió todo el libro, salvo lo que ya estaba publicado. Trabajó el autor diariamente, sin descanso, con una lucidez incomparable. Puede decirse que el Canto General fue realizado a grandes saltos geográficos, meditado en la cárcel, intuido en medio de una zozobra y amargura sin precedentes.33

Es entonces esto el marco ideal que condujo desde la visión política y experiencial por la que Neruda decidió construir el Canto General no solo desde el contexto fijo de su país, que, si bien estaba azotado por las condiciones políticas resultantes de la Guerra Fría, también nació por la necesidad de construir una obra universal,

32 Ibíd.p37

33 Ibíd.p39

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que tradujera las historias, la belleza, la vida y los sufrimientos de un continente, pensamientos que aparte de inspirar y afligir al poeta lo conducían al génesis de una de las obras más importantes de la literatura latinoamericana.

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3. METODOLOGÍA.

3.1 ENFOQUE INVESTIGATIVO.

Esta investigación propia de las ciencias sociales, de la literatura y de la comunicación responde al carácter hermenéutico histórico, este será un estudio principalmente de análisis, contextualización y acercamiento histórico, político, social y literario de la poesía inmersa en la obra “Canto General” de Pablo Neruda

3.2 INSTRUMENTOS.

Para este proyecto se utilizarán las técnicas de investigación propias de una investigación cualitativa:

Análisis de documentos.

Es necesario para un proyecto de este tipo fundamentar las afirmaciones mediante una investigación hermenéutica pertinente, sustentable y concisa frente al carácter de la temática.

Observación.

Este estudio va enfocado desde ciertos aspectos a la apreciación literaria, desde ese principio observar y asimilar las formas como se entiende la literatura de Neruda en su obra.

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3.3 PROCEDIMIENTO.

En este sentido se llevarán a cabo cuatro momentos en el desarrollo de la investigación.

Etapa 1: recolección de información desde la indagación teórica, contextual y conceptual.

Etapa 2: desarrollo de los objetivos, análisis, interpretación y evaluación de información documental e interiorización.

Etapa 3: análisis e interpretación de los datos obtenidos en función a la formulación de conclusiones frente a las temáticas abordadas en el desarrollo de los objetivos.

Etapa 4: elaboración del informe final

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4. DESARROLLO DEL ANALISIS.

4.1 CAPITULO INTRODUCTORIO.

Pablo Neruda, el relator de América

“…Yo estoy aquí para contar la historia…”

Amor América

Pablo Neruda

Neruda fue un océano entero de palabras, un poeta de paisajes, de cosas inertes, de momentos, de flores, de la maravilla de la tierra y del ser; pero también fue un poeta político, con una lírica meticulosa e inteligente, sensible y por sobre todo reproducible. Es por eso que hoy se lee a Neruda con el respeto con el que se ha leído siempre y el Canto General es la reproducción máxima de ese poeta político, histórico que contó la historia de la gran América traspasando las eras, las fronteras, recorrió el tiempo y el espacio con el afán de contar esa historia oculta, esa otra perspectiva de la historia que no fue contada por los ganadores, la historia de los perdedores, de los muertos, de los vencidos, y los enaltece en esta obra. Por eso nació este proyecto, porque una obra que es capaz de romper el paradigma histórico merece ser estudiada por todo aquel que quiera hacer de la comunicación su futuro y su quehacer.

Este trabajo pretende identificar cómo la poesía de Pablo Neruda en el libro Canto General puede entenderse como una obra contestataria desde lo político y social frente a las realidades latinoamericanas, objetivo que se alcanzará mediante el análisis, la identificación y la determinación de los alcances históricos y políticos que por medio de la poesía presente en esta obra pueden transmitirse. Para ello se hará un estudio hermenéutico histórico de nueve de los poemas presentes que hacen parte del Canto General.

El primer criterio para la selección de estos poemas fue su referencia histórica. Si bien todo el Canto General está inmerso en una gran narrativa histórica, épica en

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gran medida desde una perspectiva americanista, algunos textos tienen clara la referencialidad histórica que puede encontrarse y rastrearse a través de datos históricos concretos, confiables y que referencien tanto los detalles más sensibles de sus palabras, como el color de las plumas aztecas, como también los hechos históricos más apabullantes que se mencionarán como la conquista española o la Guerra del Arauco.

Aunque revisando todo el canto general la gran mayoría de estos textos tienen referencias históricas, algunos a lugares, otros a situaciones; hechos históricos, particularidades e incluso opiniones y posturas políticas del poeta están referenciadas. Esto llevará al segundo criterio de selección tomado en cuenta para el desarrollo de este análisis. Los textos elegidos abarcan una estructura muy general de la magnitud de todo el libro, ya que se hará un recorrido desde los inicios de la historia americana hasta lo más cercano a 1950, año en que fue publicado en medio de la persecución y el exilio que vivió el poeta en ese momento de su historia.

Esa estructura general se desarrollará bajo el análisis hermenéutico de los hechos históricos que se marcarán en cada poema, llevando a cabo una referenciación meticulosa de cada detalle histórico que por medio de la poesía se vaya develando y que a su vez tengan la capacidad de refutarse desde textos históricos, científicos, retóricos, semióticos y literarios; buscando así demostrar que cada uno de los poemas seleccionados están pensados por el poeta, en función no solo para transformar este libro en un documento histórico sino también de desarrollar una perspectiva crítica frente a los hechos ocurridos hacia los pueblos oprimidos de américa durante toda su historia.

Es necesario tomar en cuenta que este libro no es solo un relato épico, donde se muestran victorias y derrotas, sino que transversalmente busca contarle al lector la génesis del mundo americano, con la aparición de los elementos, de los animales, de los majestuosos paisajes de américa y luego de los hombres y cómo estos interactúan con su mundo. La primera parte del canto general muestra una teogonía del origen americano, lo que se pondrá en evidencia en el análisis de los textos. En el desarrollo de los siguientes capítulos, esa teogonía desaparece y se distorsiona cuando son las decisiones de los hombres las que interceden en la historia.

Tomando en cuenta estos conceptos, el desarrollo de este documento busca servir como análisis de una poética histórica, con perspectiva política y en función de defender, en palabras del mismo Neruda a “la gran familia de los pobres del

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mundo”, dando a entender que el arte es un instrumento de crítica, contestatario y majestuoso.

4.2 CAPÍTULO 2: AMOR AMERICA.

El Génesis* del mundo y las culturas originarias.

En el proceso de desentrañar la naturaleza propia de estos poemas seleccionados y, sobre todo, del Canto General, se tiene claro que para este trabajo (y gran parte de la obra de Neruda) existe una sensible conexión entre el autor, el mundo, la tierra, la naturaleza y los propios orígenes del hombre; tal y como quedó documentado en el texto de Alfredo Peña34 “Pablo Neruda: breve historia de sus libros”, donde el autor emprende un diálogo con el poeta, quien comenta, entre otras cosas, que si bien estaba atraído por la naturaleza propia de su país, Chile, y quería dedicar esta obra a ello, en medio de sus muchos viajes entendió que ese mismo amor y fascinación que sentía por su país natal, lo sentía por la extensa complejidad y belleza de todo el continente. Fue por eso que decidió modificar el plan que tenía sobre el Canto General y transformarlo en una obra que transversalizará, por medio de la poesía, la historia de los pueblos latinoamericanos y eso es lo que, con este primer poema, cimienta para construir.

Es aquí donde comienza a revelarse el interés de esta investigación, delimitar los factores históricos que hacen de este poema y del Canto general una obra épica que busca transmitir no solo el Génesis del mundo, dotando a la tierra y al hombre de vida e historia, sino también de servir como un soporte histórico de diversos hechos importantes desde la perspectiva de los pisoteados, los abusados y los olvidados por esa historia occidentalizada, por esa historia contada por los ganadores.

* Génesis, como sinónimo de origen, es un sustantivo femenino; el Génesis es el primer libro de LaBiblia. En este caso, se ha preferido la versión masculina para acentuar el carácter épico, espiritualy casi religioso del texto de Neruda. Licencia poética.

34 PEÑA, Alfredo Cardona. Pablo Neruda: Breve historia de sus libros. 1950.p55

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En este primer poema, titulado “Amor América (1400)”, Neruda busca sentar las bases tanto del libro como de la misma historia latinoamericana, ofreciendo al lector el Génesis del mundo, la aparición de la vida, de las primeras civilizaciones que habitaron el continente, su paso por este mundo, su conexión con la tierra donde habitan, las reflexiones mismas de esa correlación entre la tierra y el hombre, junto a la tarea que se impone Neruda con la obra, lo que sirve como apertura del libro y de la historia latinoamericana, que Neruda contará en su poesía, la que será analizada con el fin de determinar esos factores históricos que su poesía transmite y cómo aporta esto a la idea principal de esta tesis ¿puede la poesía contenida en el Canto General de Pablo Neruda ser un soporte valido para reinterpretar la historia?

La primera duda que surge al leer el poema es que al lado del título aparece una fecha, 1400, donde comúnmente se especifica el año en que los poemas son escritos; aunque claramente es imposible para Neruda, nacido en 1904, haber escrito un poema en 1400. Esta es una referencia temporal en la que Neruda evidencia que esta historia, la historia que se va a contar en toda la obra, comienza antes del año 1400, cuando las civilizaciones americanas no habían sido “descubiertas” por las sociedades europeas. Esto se ejemplifica en las primeras líneas del poema.

Antes de la peluca y la casaca fueron los ríos, ríos arteriales:

fueron las cordilleras, en cuya onda raída el cóndor o la nieve parecían inmóviles: fue la humedad y la espesura, el trueno

sin nombre todavía, las pampas planetarias.

En este primer párrafo, se desarrolla un reconocimiento tanto temporal como estilístico. En primer lugar, se hace referencia a “Antes de la peluca y la casaca” los cuales son elementos ajenos a la América prehispánica, propios de las culturas europeas, lo que sitúa al lector antes del “descubrimiento” de América y le proporciona un recorrido poético por la tierra virgen en la que habita el hombre prehispánico.

Es en esos versos tan descriptivos donde se relatan poéticamente las características de una tierra fértil, frondosa y habitable, territorio que sirvió para sentar las bases del hombre que venía a ocuparlas y darle sentido y vida, tal como se puede constatar en el libro “Historia General de América Latina I. Las Sociedades Originarias” desarrollado por la UNESCO; libro que pretende centrar unas bases históricas, geográficas y culturales para el posible reconocimiento del

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ser latinoamericano, a través una recolección histórica de los orígenes latinoamericanos, con el aporte de numerosos trabajos de diferentes historiadores quienes sentarán las bases de nuestro entendimiento del continente. El primer capítulo titulado “Bases ecológicas y paleo-ambientales de América latina” el autor Oliver Dollfus habla sobre esa historia antes del hombre y como la tierra americana fue habitada por él.

Los 22 millones de Km2 de América, situados entre 260 latitud norte y 560 latitud sur, ofrecieron a pequeños grupos de cazadores recolectores y posteriormente agricultores escasamente equipados, una gran diversidad de medios naturales…”35

…a diferencia de Asia y de África intertropical y subtropical, América latina carece de grandes desiertos como el Sahara. El desierto costero que bordea el pacífico a lo largo de 3000 km del norte de chile es estrecho y está entrecortado por los torrentes que bajan de los andes, separados entre sí por pocas decenas de kilómetros. Lo bordea un océano de corrientes frías en cuyas aguas y aires bulle la vida…36

La sierra andina también es “habitable” hasta el límite superior de la vegetación, a más de 4500m. En los andes intertropicales no hay cubierta nevad-invernal, a diferencia que lo que sucede en los andes de chile o argentina templados. No existen, por tanto, grandes obstáculos para pasar los puertos de montaña elevados, en lo que se distinguen los andes tropicales, de los andes del sur, donde hay glaciares de dimensiones considerables.37

Estos apartes citados ejemplifican cuan vasta es la tierra a la que Neruda hace referencia en ese párrafo. También es importante demarcar que Neruda, en los versos “fue la humedad y la espesura, el trueno / sin nombre todavía, las pampas planetarias.”, se refiere a un tiempo mucho más lejano, donde la tierra era realmente virgen, donde el hombre aún no había llegado hasta esta tierra fértil donde después se asentará y comenzará a forjar un dialogo constante y continuo con esa tierra, de la que hace parte y a la que inevitablemente va a volver. Este párrafo le ofrece al lector una base contextual, implícita pero no nombrada, lo que

35 DAMAS, Germán Carrera. Historia general de América Latina: Las sociedades originarias. UNESCO, 1999. P 29.

36 Ibíd. P 31

37 Ibíd. P 31

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refuerza la idea del autor de que el mundo ofrece un espacio libre, que efectivamente será reconocido y nombrado en el futuro.

El hombre tierra fue, vasija, párpado del barro trémulo, forma de la arcilla, fue cántaro caribe, piedra chibcha,

copa imperial o sílice araucana.

En estos versos entra el hombre a hacer parte de la habitable tierra de la que habló Dollfus y que ahora hace parte de los imaginarios construidos por las primeras civilizaciones que habitaron América, las que por medio de procesos culturales se apropiaron de esos recursos que la tierra les ofrecía. El libro “Los principales periodos de América latina” de Luis Vitale, hace referencia a esta época de la historia latinoamericana en la que la manufactura y la transformación de los recursos de la tierra eran asimilados por el hombre primitivo, lo que significó un avance muy importante para estas culturas prehispánicas.

Comenzaron en los años 5000 a.C. un proceso de producción comunal en América que se basaba en una producción y distribución colectiva.

El paso del paleolítico al neolítico no estuvo determinado solo por el trabajo en piedra sino por la técnica agrícola, la domesticación de animales, la cerámica, la elaboración de tejidos y el trabajo minero metalúrgico.

La agricultura aseguró la producción regular de alimentos. La alfarería fue una expresión embrionaria de la revolución manufacturera, ya que por primera vez empezaron a fabricar objetos con el desarrollo de la cerámica: ollas vasijas y jarros que reflejaron nuevas manifestaciones de arte indígena.

La tecnología de los pueblos originarios alcanzó su más alta expresión en el trabajo de los metales, aunque no conocieron el hierro, practicaban casi todas las aleaciones, llegando a dominar las técnicas de martilleo repujado y vaciado de metales, con una tecnología propia tan avanzada como los pueblos de otros continentes.38

38 VITALE, Luis. Los principales períodos de la historia de América Latina: contribución al debate del bicentenario. Lom Ediciones, 2009. p 14.

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Estas habilidades en el manejo de los recursos primarios ofrecidos por la naturaleza, brindaron la oportunidad a esas antiguas civilizaciones de avanzar en formas tales que posibilitaron la ocupación de enormes extensiones territoriales. Por ejemplo, según Vitale39, la gran civilización de Los Mayas, una de las sociedades originarias más importantes de esa época, que abarcaba las actuales zonas de Yucatán, Campeche, Chiapas, Tabasco, Petén, Guatemala, Honduras y Belice, y tuvo su periodo de esplendor -llamado primero imperio- entre 250 y 900 d.C. y el segundo de 900 a 1400 d.C.

Esta civilización en especial se reconoce como una de las más avanzadas en cuanto al desarrollo del pensamiento y de su relación con la tierra, desarrollando estrategias, ligadas a sus percepciones religiosas, de respeto y apreciación a la tierra y a todo lo que ella les brindó; los Mayas, según Edilberto Marban Escobar40, desarrollaron extensos conocimientos en astronomía, lo que les permitió desarrollar estrategias para optimizar el uso de los recursos naturales, determinar las fechas para una producción más efectiva del maíz y predecir acontecimientos astronómicos cíclicos, aunque también usaron esos conocimientos para mantener su dominio sobre el pueblo, haciéndoles creer que los sacerdotes mantenían un contacto directo con los dioses.

La civilización Maya sirvió como ejemplo de la riqueza que esas civilizaciones antiguas tenían en diversos aspectos de la vida y del entendimiento de la tierra; Neruda creó sentido y grandeza para su poesía y la construcción del Canto General. También habló de otras civilizaciones desarrolladas en otros espacios de la joven América, transmitiendo así su percepción, el peso emocional que significó la tierra para Neruda, su dolor al ser consciente de esa “lámpara de tierra” perdida, de la que hablará en versos posteriores.

Tierno y sangriento fue, pero en la empuñadura de su arma de cristal humedecido,

las iniciales de la tierra estaban escritas.

Nadie pudo recordarlas después: el viento las olvidó, el idioma del agua

39 Ibíd. P 23.40 ESCOBAR, Edilberto Marbán. Curso de historia de América. Minerva Books, Limited, 1963. p 18.

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fue enterrado, las claves se perdieron o se inundaron de silencio o sangre.

No se perdió la vida, hermanos pastorales. Pero como una rosa salvaje

cayó una gota roja en la espesura y se apagó una lámpara de tierra.

En estos tres párrafos Neruda hace un cambio abrupto en la naturaleza del poema, hay una situación importante que hace que exista un giro argumental y que dé vía libre a la intención del poema y a su vez a la intención del libro en general.

Neruda reconoce a las culturas indígenas que se desarrollaron antes de la llegada de los españoles, menciona la importancia de sus conocimientos, de su vida y obra, también reconoce esa conexión con la tierra de esas comunidades pre hispánicas; pero en estos párrafos lamenta la perdida de esas civilizaciones debido a la llegada de los españoles a América y todo lo que esto desencadenó.

En el primero de estos tres versos se menciona que en las empuñaduras de las armas de los indígenas estaban escritas las iniciales de la tierra. Evidentemente, se trata de un recurso literario, propio del poeta, pues las culturas prehispánicas eran ágrafas, al menos para los estándares europeos. Es un simbolismo, una referencia poética; se desarrolla una imagen de una lucha por defender la vida, por permanecer, por resistir ante la intromisión del nuevo mundo; lucha que perdieron y de la que Neruda hace referencia, transmitiendo así en este poema ese dolor que siente por esa América masacrada, y dejando claro que fueron esos pueblos quienes escribieron las “iniciales de la tierra”

El segundo párrafo refiere a los conocimientos e interpretaciones de la tierra y sus lenguajes, inmersos en los imaginarios de los pueblos originarios que desaparecieron gracias a esa injerencia de los conquistadores. En el siguiente, cierra esa idea con el fin de ese capítulo de la historia. Los versos “pero como una rosa salvaje / cayó una gota roja en la espesura / y se apagó una lámpara de tierra” ejemplifican poética y metafóricamente esa idea que quiere transmitir Neruda sobre ese hecho, donde se refiere a esos pueblos y civilizaciones originarias como “lámparas de tierra” que con esa gota roja que cae en la espesura desaparecen del mundo.

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Yo estoy aquí para contar la historia. Desde la paz del búfalo

hasta las azotadas arenas de la tierra final, en las espumas acumuladas de la luz antártica,

y por las madrigueras despeñadas de la sombría paz venezolana,

te busqué, padre mío, joven guerrero de tiniebla y cobre

oh tú, planta nupcial, cabellera indomable, madre caimán, metálica paloma.

Yo, incásico del légamo, toqué la piedra y dije:

Quién me espera? Y apreté la mano

sobre un puñado de cristal vacío. Pero anduve entre flores zapotecas y dulce era la luz como un venado,

y era la sombra como un párpado verde.

“Yo estoy aquí para contar la historia”. Neruda proclama que, en esta obra, en el Canto General, se contará el relato de una Latinoamérica que sufrió desde sus inicios; que será él quien le dé voz y canto a esa América oculta, a esa historia solo contada en los libros de los estudiosos más ignorados, a esos pueblos invisibilizados con los que siente una conexión sensible y cuya historia narrará por medio de su rol de poeta.

Este poema es la clave para entender no solo la intención de Neruda para con el libro y toda la historia latinoamericana, sino también para entender el rol de la poesía como transmisora de la historia, que es, en ultimas, el objetivo de este análisis: comprender como por medio de la poesía se puede reinterpretar un relato épico de la misma historia latinoamericana, tomando a su pueblo y a su tierra como los héroes que vivirán situaciones que probarán su temple. Igualmente, se forja a sí mismo como bardo y amanuense, como testigo y fiscal, como musa y vate; imágenes poéticas y autoficcionales en las que, más allá del recurso literario, está la intención de escribir un manifiesto político entre los versos de su personal y amorosa génesis.

En estas últimas estrofas del poema, Neruda hace un viaje por la geografía del continente, el mismo al que le da vida en esta obra. Esto sugiere que Neruda

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conoce esa tierra, ha viajado por ella y sabe lo bella que es y lo que trasciende sobre la misma, conoce las historias que hay tras cada territorio, describe al continente desde cada extremo, lo que hace que le dé sentido y pueda generar esa conexión que lo perseguirá en su trasegar literario.

Neruda se autoproclama un transmisor de la historia, le imprime sensibilidad, conecta con los detalles que refieren al territorio “Joven guerrero de tiniebla y cobre / o tú, planta nupcial, cabellera indomable / madre caimán, metálica paloma” o también “pero anduve entre flores zapotecas” y en general en estos y los demás versos que componen estas últimas estrofas lo que hace el poeta es mostrarle al lector una imagen del continente que solo él puede captar en su sensibilidad poética y haciendo uso de los elementos que la literatura puede permitirle, que el lector genere imágenes, pero no imágenes vacías de sentido y significado, sino imágenes completas, repletas de esa sensibilidad propia del poeta, lo que genera una conexión especial entre el autor, el poema, el lector y la intención del libro en general.

Tierra mía sin nombre, sin América, estambre equinoccial, lanza de púrpura,

tu aroma me trepó por las raíces hasta la copa que bebía, hasta la más delgada

palabra aún no nacida de mi boca.

En este último párrafo Neruda le habla directamente a América, y ofrece una conclusión de lo que será el desarrollo tanto de su pensamiento como de la línea temporal del libro, comienza hablando de una tierra sin nombre, y hace un viaje de como esa tierra emergió desde lo que fue antes de que comenzara la historia, hasta lo que él está a punto de dictaminar. Neruda se proclama como parte de esa tierra, la misma de la que hizo parte el indígena Maya, el araucano, el chibcha… Se declara parte de esa inmensa historia, imbuido por la misma naturaleza de la que hicieron parte esos primeros pobladores, con los cuales él siente la conexión y la responsabilidad de, por medio de esta obra poética, contar sus historias.

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4.3 CAPÍTULO 3: LOS HOMBRES.

El dominio de la tierra por el hombre y las grandes civilizaciones amerindias.

“Yo estoy aquí para contar la historia”, proclamó Pablo Neruda en el primer poema del Canto General, Amor América, que sentó las bases para la reflexión histórica que se desarrollará en todo el Canto General. Si bien “Amor América” fue una proclama poética, en el poema “Los Hombres”, que se desarrollará en este capítulo, se apuntalará la historia, dotando de nombres, legados, ubicaciones, cultura y voz a varias de las más importantes civilizaciones de la América prehispánica: los Caribes, los Tarahumara, los tarascos, los aztecas, los mayas, los incas, los guaraníes y los araucanos.

En este poema, Neruda desarrollará una reflexión sobre los legados perdidos que poblaron América antes de que el hombre blanco llegara. Le mostrará al lector detalles importantes de la cosmogonía de cada una de estas civilizaciones, su cultura, costumbres, situaciones que le abrirán al lector la oportunidad de caracterizarlas mediante imágenes poéticas que pudo lograr gracias a que el poeta conocía esas historias y desarrolló una conexión con ellas, hasta el punto de amalgamarlas en su poesía. Este poema es un punto de partida para el desarrollo de un imaginario latinoamericano desde sus inicios, imaginario que se develará en el transcurso del análisis hermenéutico-histórico que se va a realizar a continuación.

Como la copa de la arcilla era La raza mineral, el hombre

hecho de piedras y de atmósfera, limpio como los cántaros, sonoro.

La luna amasó a los caribes, extrajo oxígeno sagrado, machacó flores y raíces.

Anduvo el hombre de las islas tejiendo ramos y guirnaldas

de polymitas azufradas, y soplando el tritón marino en la orilla de las espumas.

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Se presenta al hombre sobre la tierra y se comienza a hablar de ese hombre primitivo que caminaba por esa tierra virgen que era América, aquel que había llegado desde Asia por el puente de Beringia, hecho que aporta a esa idea que Neruda quería profesar con el Canto: el viaje épico de los pueblos que estaban conociendo el nuevo mundo. Jorge Salgado refiere el objetivo de este poema específicamente por esta estrofa, y afirma que para Neruda “El hombre surge de los metales, de las piedras, de la arcilla. Estos elementos formadores son los componentes míticos del génesis”41 ese génesis que el poeta desarrolla con el capítulo “La Lámpara en la Tierra”. Entrar y conocer América solo fue posible cuando el hombre contó con las herramientas necesarias para soportar el paso por el clima ártico. Según Osvaldo Silva, “Las evidencias arqueológicas sugieren que hacia el 40000 a.C. se había adaptado a estas condiciones y que, incluso, ocupaba sectores de lo que hoy conocemos como Siberia. Esta fecha es, entonces, clave para el poblamiento de nuestro continente. Hacia esa época el planeta estaba cubierto por la cuarta glaciación, llamada Wisconsin en Norteamérica, Atuel en Sudamérica y Würm en Europa”. 42 Ese hombre primitivo comenzaba a moldear el mundo, descubriendo y aplicando conocimientos que heredaba cada generación. El uso de armas y herramientas hechas de piedra le permitió a sentar las bases de las grandes civilizaciones que lo sucedieron, tal y como menciona Silva “...Se han encontrado toscos artefactos de piedra en sitios norteamericanos como Lewisville (Texas), American Falls (Idaho), Santa Rosa (California), con fechados de c14 que fluctúan entre 40.000 y 30.000 años atrás. En México, Venezuela, Colombia, Perú y Chile existen otros con fechas entre los 12.000 y los 20.000 años...”43 “... la presencia del hombre en el extremo austral de Sudamérica alrededor del 9000 a. C.” 44 evidencia no sólo la existencia milenaria de civilizaciones antiguas en esos territorios, sino que también concuerda con la afirmación de que el hombre cruzó efectivamente el puente de Beringia durante el primer avance del glacial Wisconsin. Silva45 también afirma que la población americana tiene raíces comunes, pero que fueron desplazándose paulatinamente hacia el sur, probablemente siguiendo a los animales, su primera fuente de alimento, que huían de la presencia humana. Cuando Neruda refiere a esa “raza mineral” habla de ese hombre primitivo de 41 SALGADO, Jorge. Problema de nuestra filosofía hispanoamericana. Tiempo y Espacio, 1992, no 3, p. 38. 42 SILVA, Osvaldo. Civilizaciones prehispánicas de América. Editorial Universitaria, 2006. p 25 43 Ibíd. p 29 44 Ibíd. p 29 45 Ibíd. p 29

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herramientas rupestres, hechas de piedra, que se valía de los conocimientos básicos que la tierra le brindaba- Ese hombre vivió en el periodo denominado Paleoindio, Según Silva46, durante ese periodo los primeros americanos formaban pequeños grupos familiares que se desplazaban en busca de sus alimentos, y contaban con utensilios y herramientas dedicadas en su mayoría a la recolección del diario sustento. Estos instrumentos, según Silva47, se habían confeccionado en hueso, madera y piedra, talladas para darles filos cortantes, y según sus formas se podría deducir cada una de sus funciones:

“tenían hachas de mano para asestar golpes sobre animales u otros objetos, cuchillos y raspadores con los cuales cortaban y limpiaban los cueros, perforadores para abrir agujeros en las pieles a objeto de unirlas, puntas de lanza enmangadas en palos, etcétera.”48

Aunque tradicionalmente se les considerase cazadores, las armas que construía ese hombre primitivo no eran lo suficientemente fuertes para asesinar presas muy grandes, por eso se dice que solo se encargaban de herirla para luego seguir el rastro del moribundo animal con el objeto de rematarlo cuando hubiera oportunidad.

“La luna amasó a los caribes”. Se encuentra en esta frase, a mitad de la primera estrofa del poema, a los Caribes, un grupo de pueblos amerindios que, según Yobenj Aucardo Chicangana-Bayonam “estaba compuesta por un elevado número de tribus, muchas de ellas expansionistas. Sus centros de dispersión fueron las costas del norte y los valles de Colombia, Venezuela, las Guayanas y las Antillas Menores”49. Estas tribus caribes se destacaron por sus habilidades en la navegación y en la construcción de barcos capaces de transportarlos por grandes distancias fluviales, tal y como menciona Neruda en la frase “Anduvo el hombre de las islas” refiriéndose a esa tradición de los Caribes de viajar y asentarse sobre las islas del caribe. “Extrajo oxígeno sagrado /machacó flores y raíces”; con esta frase, Neruda hace referencia a los rituales donde los chamanes, llamados Buyeis en esa cultura, curaban a los enfermos con hierbas y hechizos50.

46 Ibíd. p 29 47 Ibíd. p 29 48 SILVA, Osvaldo. Civilizaciones prehispánicas de América. Editorial Universitaria, 2006. p 29 49 CHICANGANA-BAYONA, Yobenj Aucardo. El nacimiento del caníbal: un debate conceptual. Historia crítica, 2008, no 36, p 157. 50 ECURED: Enciclopedia Cubana. Caribes. [En línea]. EcuRed. Cuba. (31 de agosto de 2017), Párr 13. [Consultado: 1 de febrero de 2019]. Disponible en internet: https://www.ecured.cu/Caribes

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Chicangana-Bayona también menciona que “Los caribes, a su vez, se destacaron como un pueblo belicoso y cruel. Atacaban las islas habitadas por los tainos para capturar hombres y mujeres, y practicaban rituales antropofágicos, según las versiones de sus enemigos y las crónicas recogidas por los viajeros.”51 Aunque existen versiones que ponen en duda esas prácticas rituales antropofágicas, lo que Neruda quiso compartir fue esa cosmogonía alrededor de ese hombre que descubrió las islas y las hizo parte de su cultura, ya que también, según una investigación publicada por la EcuRed (Enciclopedia Cubana) que dice que “Aunque los Caribe solo lo practicaron (el canibalismo o antropofagia) en sus rituales religiosos relacionados con la guerra en el cual consumían supuestamente el cuerpo de los enemigos, algunos europeos creían que los Caribe practicaban el canibalismo de forma cotidiana.”52 Estas malas interpretaciones de la cultura caribe a la larga fueron popularizadas por los invasores españoles como salvajismo, lo que llevó a que “En 1503, la Reina Isabel dictamine que las personas estaban mejores bajo la esclavitud (una definición que incluía explícitamente a los caníbales) y podían tomarse legalmente como esclavos. Esto proporcionó a los españoles un incentivo legal y un pretexto para identificar varios grupos amerindios como caníbales para de esa forma esclavizarlos y quitarle sus tierras.”53 malas interpretaciones que persisten hasta hoy, como por ejemplo lo ilustrado en la película “Piratas del Caribe, El Cofre de la Muerte”54 en donde se entró en discusión con el Consejo Nacional de garífunas por retratar a las poblaciones del Caribe como caníbales.

El tarahumara se vistió de aguijones y en la extensión del Noroeste

con sangre y pedernales creó el fuego, mientras el universo iba naciendo otra vez en la arcilla del tarasco:

51 CHICANGANA-BAYONA, Yobenj Aucardo. El nacimiento del caníbal: un debate conceptual. Historia crítica, 2008, no 36, p 156. 52 ECURED: Enciclopedia Cubana. Caribes. [en linea]. EcuRed. Cuba. (31 de agosto de 2017), Párr 22. [Consultado: 1 de febrero de 2019]. Disponible en internet: https://www.ecured.cu/Caribes 53 Ibíd. 54 VERBINSKI, Gore. Piratas del Caribe: El Cofre del Hombre Muerto [pelicula]. Producida por Jerry Bruckheimer, Estados Unidos, 2016. DVD, 151 minutos, sonido, color.

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Continuando con este viaje milenario, el poeta planta en el relato histórico y en el imaginario del lector a los Tarahumara o Rarámuris, una antigua etnia indígena, sobreviviente hasta hoy asentada en el noroeste de México, en la Sierra Madre Occidental que atraviesa territorio del estado de chihuahua (razón por la cual Neruda escribe “y en la extensión del noroeste”); son llamados también Rarámuris por su significado “el de los pies ligeros” esto debido a que hace alusión a una de sus más antiguas tradiciones: correr. Cuando Neruda se refiere al tarahumara como el pueblo que “se vistió de aguijones” se hace referencia a que, según un artículo publicado en el portal web de la revista Año Cero, titulado “México: Gigantes y Chamanes en la Sierra Tarahumara” donde dice:

Sabemos que la Sierra Madre Occidental –más conocida como Sierra Tarahumara– ya fue poblada por los antepasados de los rarámuris hace 15.000 años, como lo prueba el hallazgo de puntas clovis en sus cavernas y laderas, enclaves donde los tarahumaras dejaron muestras de sus inquietudes artísticas y de sus extraños rituales.55

Esas “puntas clovis” eran artefactos usados para constituir lanzas que aportarían a la labor de la caza y a su vez del sustento de esas comunidades antiguas, aunque la punta clovis hace parte propia de la cultura Clovis, la que se considera una de las más antiguas de la historia de américa, ya que según Michael R. Waters y Thomas W. Stafford Jr., en su investigación titulada “Redefiniendo la Era de Clovis: Implicaciones para la Gente de las Américas”, comenta que “Se considera que el complejo Clovis es la evidencia inequívoca más antigua de seres humanos en las Américas, que data de 11,500 a 10,900 años de radiocarbono antes del presente”56.

Su uso se extendió a gran parte de américa “En tan solo 200 años calendario, la tecnología de Clovis se originó y difundió en toda América del Norte.”57, por eso es que Neruda los nombra cuando menciona a los tarahumara, porque el uso de estos artefactos evidencia la antigüedad de esta comunidad y la relación que tiene esta frase con el resto de la estrofa, que “con sangre y pedernales creó el

55 ANÓNIMO. México: Gigantes y Chamanes en la Sierra Tarahumara. [En línea.] En: Revista Año/Cero. Barcelona. Domingo 22 de diciembre, 2013. Parr 8. [Consultado el 15 de febrero de 2019]. Disponible en internet: www.xn--revistaaocero-pkb.com/secciones/historia-ignorada/mexico-gigantes-chamanes-sierra-tarahumara 56 WATERS, Michael R.; STAFFORD, Thomas W. Redefining the age of Clovis: implications for the peopling of the Americas. Science, 2007, vol. 315, no 5815, p. 1122 57 Ibid. p. 1122

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fuego,/mientras el universo iba naciendo”, lo que evidencia la intención de Neruda en contar que en las épocas paleoindias, el uso del fuego era tan rupestre, que el uso de pedernales (y en general de herramientas muy antiguas) maltrataban las manos de los encargados de encender las fogatas en las cuevas, donde la luz que emitían fue con la que estas personas escribían y dejaban evidencia en aquellas paredes de cavernas de ese “universo que iba naciendo /otra vez en la arcilla del tarasco”. Este acercamiento, no sobra recordarlo, es mucho más incisivo y cercano al lector que el de la historiografía parca que apila datos secos en aras de una imposible objetividad. Los tarascos o purépechas fueron también otro imperio precolombino que abarcó una extensa área geográfica en el actual estado mexicano de Michoacán y que se mantuvo en auge desde 1300 a 1530 a.C. año en el que perdió su independencia ante los españoles. Los habitantes del imperio tarasco eran en su mayoría purépechas, aunque también se relacionaban con otras comunidades como los nahuas, los otomíes, matlatzincas y chichimecas, que fueron absorbidos con el pasar del tiempo por los purépecha. El imperio tarasco le hizo frente al imperio azteca, con el que compartía fronteras. Según Jesús Pedroza “las altas montañas del eje volcánico les impidieron participar (a los tarascos) plenamente en la cultura clásica mesoamericana, pero los protegieron de los ataques de los chichimecas y de los aztecas”58 En el resto de la estrofa Neruda se encarga de hacer notar esa “Tierra” donde viven estos pueblos, esa tierra rica en recursos y humedad.

los mitos de las tierras amorosas, la exuberancia húmeda de donde

lodo sexual y frutas derretidas iban a ser actitud de los dioses o pálidas paredes de vasijas.

Se le ofrecen al lector imágenes de una tierra rica, que sirvió de base para que estas grandes civilizaciones se desarrollaran, Felipe Gutiérrez menciona que:

El bosque era extenso, interminable. Las poblaciones y los cultivos eran como islas en un mar de ramas, de hojas y de umbríos recodos. En estas serranías encontraban los indígenas una variada colección de plantas, raíces, frutos y fauna menor, la madera para sus herramientas y utensilios domésticos, el tejamanil para techar las casas y la leña que les

58 PEDROZA, Jesús Cárabes. Historia activa de México. Editorial Progreso, 1998. p. 78

59

permite cocinar los alimentos y calentar los hogares. De allí bajaban despaciosamente las aguas que daban sustento a los hombres, animales y cosechas.59

La descripción del espacio y del uso de los recursos de la tierra hace que se enriquezcan esas imágenes de estas comunidades mencionadas anteriormente.

Los valles que aparecían aquí y allá entre las quebradas eran, sin embargo, tierra fertilísima, con mucha agua, propicia para cultivos tropicales, (como el azúcar y el cacao, y más tarde el arroz, algodón y el añil) que hicieron la fortuna de algunos propietarios. En los bosques había árboles muy solicitados, como el Tapintziran y el ayaquecueramo, cuya madera era utilizada para imágenes religiosas60

Para los tarascos precisamente, según Gutiérrez: Esta amplia geografía era el paraquahpen, el mundo habitado por los hombres. No era un simple espacio geográfico, sino una entidad viva a semejanza de un cuerpo humano acostado boca abajo. Tenía sus pies en el oriente, y la cabeza en el poniente; de esta manera los pueblos que se encontraban al sur, en la tierra caliente quedaban “a la mano izquierda”, mientras que los serranos se encontraban a la derecha. en el día daba calor al mundo Tata Huriyata, el Sol, y por la noche lo iluminaba Naná Cutsi, la Luna 61

Como faisanes deslumbrantes descendían los sacerdotes de las escaleras aztecas.

Los aztecas -o también llamados mexicas- fueron una de las sociedades prehispánicas más grandes y poderosas de toda América; su historia y la de sus antepasados, según George C. Vaillant, fueron una sinopsis del nacimiento de una civilización y de su destrucción62. Estaban constituidos por poblaciones concentradas de grupos independientes que ocuparon el Valle de México y que

59 GUTIÉRREZ, Felipe Castro. Los tarascos y el imperio español 1600-1740. UNAM, 2004. p. 7 60 Ibíd. p.10 61 Ibíd. P.10 62 VAILLANT, George C. La civilización azteca: origen, grandeza y decadencia. 1995. p 14

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posteriormente formaron un imperio, cuya autoridad se extendió hasta dominar gran parte del centro y del sur de México63. La civilización Azteca data desde Vaillant64 comenta también que la historia de esta civilización está mucho mejor reconstruida que otras civilizaciones cercanas ya que su dominación fue de suma importancia para el mundo europeo.

Lo que Neruda se propone hacer con este relato es, a rasgos determinantes, exaltar esa visión mítica que se tiene de esta civilización, exaltar la cosmogonía que los caracterizaba, su percepción del universo, las estrategias que emplearon para el desarrollo tanto de su visión religiosa como de su concepción como sociedad compleja, con estructuras económicas, políticas y religiosas bastante avanzadas.

La sociedad azteca es reconocida tanto por sus avances científicos, de entendimiento de la naturaleza y el cosmos como por su muy marcada espiritualidad. Vaillant dice que “la religión era un conjunto general de actividades de grupo necesario para la salvaguardia social y economía del pueblo, y el sacerdocio era una fuerza de gran importancia en la orientación de la vida comunal.” Lo que ofrecía a la espiritualidad un rol transversal para toda su cultura, esto demarcado en las costumbres culturales sangrientas que practicaban los Aztecas en función a sus deidades y las formas tan particulares como adornaban todo lo que a ello le rodeara.

Y esto es lo que quiere Neruda exponer con esta estrofa, esa arraigada espiritualidad épica, esos monumentos a la fe que los Aztecas dedicaron a sus dioses y todo lo que eso en paralelo construyó en el hombre antiguo; particularmente con esta primera frase de la estrofa: “Como faisanes deslumbrantes /descendían los sacerdotes/de las escaleras aztecas.” Refiere a una primera imagen que es una comparación entre el color de los faisanes macho, que tienen un plumaje muy vivo y con plumas largas que los caracterizan, con los plumajes fantásticos que acompañaban a los sacerdotes en algunos de sus muchos rituales para los dioses, mientras bajan por las escaleras de sus templos gigantes; esa ornamentación plumaria corresponde al “Arte Plumario”, una actividad prehistórica que aún está presente en la cultura moderna, la de usar plumas de aves como un componente estético en el hombre, lo que cambia es la funcionalidad de ese detalle estético, que si bien hoy se usa meramente por moda, belleza o decoración, en la cultura Azteca le daba un significado similar, pero con mucha más trascendencia.

63 Ibíd. p 14 64 Ibíd. p 14

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Santiago Muñoz en su artículo “El ‘Arte Plumario’ y sus múltiples dimensiones de significación. La Misa de San Gregorio, Virreinato de la Nueva España” menciona con respecto al arte plumario en el imperio mexica que:

En el siglo XV, una alianza entre náhuas de Texoco yTlacopan, dirigidos por los mexicas de Tenochtitlán, se consolidó y absorbió gran parte de los territorios del valle de México, creando grandes redes tributarias que iban a permitir el fortalecimiento del imperio Mexica en Tenochtitlaán. La expansión de este imperio se conoce bajo la Triple Alianza.

Con la consolidación de la hegemonía de la Triple Alianza, varios factores contribuyeron a la expansión de la plumaria. El fortalecimiento de grandes redes de tributos posibilitó el acceso a plumas provenientes de diferentes tipos de ambientes y diferentes colores que enriquecieron la variedad cromática del “Arte Plumario”65. Sumándose a las redes tributarias, las redes comerciales encabezadas por los pochtecas también se intensificaron dando acceso a plumas con una variedad de colores incomparable a las que se consiguen en la actualidad.66 .67

Ese arte plumario se hizo parte de toda una construcción religiosa alrededor de las deidades aztecas; lógicamente, no eran los únicos que la habían usado con este fin en el mundo o incluso en los imperios americanos primitivos, sino que en este caso en específico Neruda le da mucha relevancia y relación precisamente con esta etnia en específico, según Vaillant:

Los sacerdotes… dirigían la vida intelectual del grupo, creaban las prácticas rituales y de tal manera inculcaban la realidad de la fuerza y de la proximidad de los dioses en la mente de pueblo, que hasta las artes estaban dedicadas fundamentalmente a la expresión del sentimiento religioso. Los complicados cómputos astronómicos y matemáticos que sujetaban el calendario solar y religioso al paso de las estaciones, eran también del dominio del sacerdocio. Los sacerdotes dirigían a los danzantes, que, al representar acontecimientos mitológicos, ejecutaban una especie de teatro de masas. La vida Azteca se

65 ESTRADA DE GERLERO, Elena Isabel, et al. La plumaria, expresión artística por excelencia. México en el mundo de las colecciones de arte, 1994, vol. 1, p. 73-118. citado por MUÑOZ, Santiago. El ‘Arte Plumario’y sus múltiples dimensiones de significación. La Misa de San Gregorio, Virreinato de la Nueva España, 1539. Historia crítica, 2006, no 31, p. 124 66 OLVIDO MORENO, María, “Las Aves y la Conservación de la plumaria”, en CASTELLO YTURBIDE, Teresa (ed.), El Arte Plumaria, Mexico, Condumex, 1993, pp. 235-240. citado por MUÑOZ, Santiago. El ‘Arte Plumario’ y sus múltiples dimensiones de significación. La Misa de San Gregorio, Virreinato de la Nueva España, 1539. Historia crítica, 2006, no 31, p. 124 67 MUÑOZ, Santiago. El ‘Arte Plumario’ y sus múltiples dimensiones de significación. La Misa de San Gregorio, Virreinato de la Nueva España, 1539. Historia crítica, 2006, no 31, p. 124

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convirtió, bajo dirección jerárquica, en un modelo de ritual rítmico, y este ceremonial continuo seria de manera decisiva con el objeto de instituir a los sacerdotes como intérpretes del mandato divino. Se tiene la impresión de que los sacerdotes nunca mostraron su poder temporal abiertamente.68

Los escalones triangulares sostenían el innumerable

relámpago de las vestiduras. Y la pirámide augusta,

piedra y piedra, agonía y aire, en su estructura dominadora

guardaba como una almendra un corazón sacrificado.

En un trueno como un aullido caía la sangre por

las escalinatas sagradas.

En este aparte del poema se da profundidad no solo a la religiosidad tan transversal, sino también la interpretación y apropiación cultural alrededor de las pirámides, Las cuales no se sabe su origen ciertamente, que servían como templos para que los aztecas se acercasen mucho más a sus dioses, como por ejemplo Vaillant menciona que “La Pirámide del Sol empequeñece todas las otras construcciones de Teotihuacán. Esta gran pirámide truncada, con una base de casi 235 m, se eleva en cuatro terrazas sucesivas hasta la altura de más de 65.”69

Esta pirámide y otras más servían como parte de sus rituales más sagrados, incluido los diferentes tipos de rituales de sacrificios humanos que Neruda ilustra en medio de este poema, sacrificios que se hacían sobre la pirámide, con una meticulosidad cultural muy notoria, porque los rituales tenían mucho recelo por ello, los Aztecas sentían una responsabilidad activa con los dioses quienes veneraban, creían que el ser humano debería dedicar hasta su vida por la satisfacción de sus dioses, y por ello el sacrificio hizo parte importante de su cultura.

Neruda presenta imágenes muy lúcidas sobre ese momento en específico, cuando muere el sacrificado y se le extrae el corazón “…guardaba como una almendra/ un corazón sacrificado. / En un trueno como un aullido /caía la sangre por/ las

68 VAILLANT, George C. La civilización azteca: origen, grandeza y decadencia. 1995. p. 158 69 Ibid, p. 52

63

escalinatas sagradas.” Que es a lo que se refiere Vaillant cuando habla sobre estos sacrificios y como existía toda una cosmogonía compleja sobre ellos.

La práctica de los sacrificios humanos en el acto ritual más sencillo en acción de gracias ofrece un repugnante contraste con el espíritu con que se llevan a cabo estos ritos. Sin embargo, la conducta social y religiosa estaba concebida para conservar la existencia humana y asegurar el bienestar el hombre, sin reparar en la desviación que podían alcanzar los medios.70

Los aztecas no alcanzaron este nivel de espiritualidad, pero el símbolo de sus sacrificios tiene, sin embargo, su propia belleza, aunque bárbara. Pensaba que para que el hombre sobreviviera, los dioses que permitían su existencia debían también vivir y fortalecerse, estos dioses, sin embargo, recibían su mejor alimentación de la más preciosa de las ofrendas, los corazones de los hombres.71

Así pues, independientemente de que tipo de las muy variadas actividades religiosas que exigían sacrificios se realizara, hay una apreciación hacia ella, existe un valor cultural que hay que preservar y es en lo que el poeta se empeña, el brindarle una mirada sensible, poética las costumbres religiosas que imperaban en esta cultura.

Pero muchedumbres de pueblos tejían la fibra, guardaban

el porvenir de las cosechas, trenzaban el fulgor de la pluma,

convencían a la turquesa, y en enredaderas textiles

expresaban la luz del mundo.

Pero alrededor de esa espiritualidad, había un pueblo que se las había ingeniado para mejorar los procesos que determinarán su diario vivir, y esto es a lo que se hace referencia en este final de la estrofa, los ciudadanos del imperio Azteca habían desarrollado prácticas culturales para el desarrollo de su economía doméstica, Vaillant menciona sobre eso que

70 Ibíd. p. 17371 Ibíd. p. 173

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El sistema social azteca proporcionaba medios para que la gente pudiera vivir reunida armoniosamente en números considerables, la economía doméstica y tribal de los aztecas ofrecía alimento, habitaciones útiles de trabajo y vestido, cosas a las que el hombre debe gran parte su posición como dominante sobre la tierra. La medida de una sociedad humana puede estimarse por las relaciones entre la organización del pueblo mismo y el uso de los materiales para la construcción de casas y para equiparlas. La economía de los aztecas tenía la misma sencillez básica de su organización social, así como la misma flexibilidad expansiva a fin de satisfacer las necesidades de una población en aumento.72

Cuando el poeta habla sobre que “…guardaban el provenir de las cosechas” hablaba sobre las estrategias que idearon para hacer más efectiva la perpetuación del alimento:

La agricultura era la base de la vida Azteca y el maíz era la planta alimenticia por excelencia. El cultivo de las plantas aseguraba un abastecimiento social de alimentos cerca de la mano, no estaban sujetos a las vicisitudes de la caza y, por lo tanto, daba al hombre la oportunidad de pensar en el mañana. El sistema del clan, como hemos visto reconocía que los frutos de la tierra eran para el sostenimiento de la comunidad, siendo, por tanto, sencillamente natural que la propia comunidad poseyera y administrara la tierra que sostenía a sus miembros73

Cuando dice “…tejían la fibra… trenzaban el fulgor de la pluma, /convencían a la turquesa, /y en enredaderas textiles /expresaban la luz del mundo” he hace un recorrido por esa tradición que rodeaba tanto al beneficio económico de la vestimenta (el confeccionar y comerciar) como también ese imaginario que esa cultura desarrolló frente a ello, por eso Vaillant dice:

El adecuado y aun imponente alojamiento de los aztecas y sus dioses, por ningún motivo eclipsaba su vestido. La ropa, además de proteger al hombre de la intemperie, tenía una importante función social. Era un indicio del sexo, de la edad, del grupo, de la ocupación, del rango y aun del carácter de quien la llevaba. (…) los aztecas, como muchos pueblos del mundo, trataban de acentuar sus diferencias sociales entre la gente por su vestido, la fastuosidad y la riqueza predominaban es su atavío. El esplendor bárbaro del vestido civil de la alta jerarquía era superior a la vestidura fantástica de los sacerdotes y de

72 Ibíd. p. 107 73 Ibíd. p. 107

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las sacerdotisas que personificaban, con un atavío exagerado, a las divinidades de su panteón74

El macehual, y hombre ordinario de la tribu, iba descubierto, con cabello largo y generalmente usaba un maxtli o taparrabo, un manto anudado sobre uno de sus hombros y sandalias de cuero o de fibra de maguey tejida, cuando hacía frío. Las mujeres se enrollaban alrededor de la cintura una tela finamente tejida que sostenía con un ceñidor delgado; una camisa sin mangas y un huipil completaban su vestido. (…) Los pobres hacían sus vestidos de fibras de maguey o de algodón tosco. Los ticos usaban el mismo vestido hecho de telas más finas y decorado con bordados complicados (…) Los jefes usaban una faja de cuero de la que prendían dos borlas y los jefes administrativos llevaban como insignia de su cargo una especie de diadema de oro o jade o turquesa (…) los mantos ricos y los complicados tocados de plumas (Arte Plumario) no eran suficiente para alguno, que llevaban sobre sus hombros unos arreos de mimbre que sostenían una complicada estructura de mosaico de plumas…75

Y en función de cerrar el imaginario que se puede generar con este poema y este análisis del pueblo Azteca, cito por última vez al investigador George Vaillant en el siguiente párrafo.

Es evidente que los aztecas no eran unos salvajes necesitados de compasión. Vivian de alimentos muy diversos y deliciosos y habitaban casas cómodas y ventiladas. Su vestido estimulaba el orgullo merecido, que no debe confundirse con los halagos de la vanidad. Su manera de vida les permitía aprovecharse de las aptitudes personales y cambiar los productos de su propia creación por todo aquello de que carecían. Los artículos para la vida diaria y los que se empleaban en las ceremonias de hacían con el amoroso cuidado de artistas consumados y era raro, en verdad, el objeto que no tenía el sello de algún pequeño toque decorativo que hacía agradable la posesión de un utensilio cualquiera.76

Luego del reconocimiento de la civilización Azteca, Neruda emprende la tarea de darle reconocimiento y voz a la antigua civilización Maya, una de las más representativas de la Mesoamérica precolombina y sigue la misma dinámica de develar detalles de esa civilización inmersos en las frases que componen las estrofas, que se soportan con datos históricos acumulados gracias a los estudios que se han llevado a cabo sobre esa civilización.

74 Ibíd. p. 116 75 Ibíd. p. 117 76 Ibíd. p. 118

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Mayas, habíais derribado el árbol del conocimiento.

Con olor de razas graneras se elevaban las estructuras del examen y de la muerte,

y escrutabais en los cenotes, arrojándoles novias de oro,

la permanencia de los gérmenes.

La civilización maya aparece con una exaltación a los avances en materia de conocimiento que desarrollaron, el entendimiento de la matemática y el desarrollo de un sistema complejo en torno al estudio de la misma, la forma de escritura tan compleja y avanzada, el análisis astronómico, que determinaba muchos aspectos de la vida cotidiana en la sociedad, la arquitectura, la escultura, las artes, el manejo de su organización tanto política como social, y en general aspectos de la vida cotidiana; lo que explica por qué pudo llegar a ser una de las urbes mesoamericanas más importantes de la época, llegando a abarcar, según Sylvanus Morley77, un total aproximado de 325.000 kilómetros cuadrados, lo cual significó el territorio de los estados modernos de Yucatán, Campeche y Tabasco, la mitad oriental de Chiapas y el territorio de Quintana Roo, en la república de México, el departamento del Petén y las tierras altas adyacentes por el lado sur de Guatemala, la sección occidental de Honduras y todo Belice.

Los mecanismos generados por esta civilización para conocer el mundo son significativamente avanzados, y son es a aquellos conocimientos a los que el poeta da vida en estas estrofas, comenzando por la admiración a la arquitectura Maya, la frase “Con olor de razas graneras /se elevaban las estructuras /del examen y de la muerte”, referenciando en la primera línea el origen de la civilización Maya, o mejor dicho, su constitución como un gran estado, íntimamente ligado a la relación económica entre diferentes tribus, que a su vez está relacionada con la producción del maíz, siendo éste el énfasis del poeta, para esta afirmación Sylvanus Morley define que:

La economía Maya estaba basada en la agricultura del maíz. A pesar de que no se conserva ninguna información arqueológica acerca de los comienzos de la agricultura, se tienen buenas pruebas de que fueron las tierras altas de

77 MORLEY, Sylvanus Griswold. La civilización maya. México. 1947. Fondo de Cultura Económica. p 17

67

Guatemala el centro del que se expandió la agricultura del maíz hacia las regiones Mayas central y norte.78

Esa configuración de sociedad significó el comienzo de la construcción de las “grandes estructuras” a las que se refiere el poeta en el verso y que a su vez continúa presentando los usos simbólicos, científicos, políticos y religiosos que se desarrollaban en esos lugares magníficos, en relación a la configuración arquitectónica de templos, Sylvanus dice al respecto que:

Se introdujo la agricultura, lo que trajo como consecuencia las habitaciones permanentes y mayor tiempo disponible. La religión se fue organizando y los dioses se fueron especializando. Se creó así un sacerdocio que tenía como función propia interpretar la voluntad divina, surgiendo la entonces necesidad de levantar santuarios más formales; y la religión se convirtió en ocupación de unos cuantos. La existencia de residencias fijas hizo posible levantar centros ceremoniales más permanentes y estimuló la erección de santuarios más atrevidos y el desarrollo de un ritual más complicado.79

Aunque las prácticas religiosas mayas se modificaron en diferentes momentos de su historia, Neruda reconoce, por medio de la línea siguiente “(…) del examen y de la muerte (…)” que la cultura maya también utilizó, para rituales religiosos, el sacrificio humano, aunque en un principio no se desarrolló así, Sylvanus dice que:

Gracias a la introducción del calendario, la cronología y la escritura, invenciones todas de los sacerdotes, la religión maya sufrió importantes modificaciones, siempre en el sentido de mayor complejidad y formalidad. Gradualmente fue tomando una forma teológica, concebida por el sacerdocio profesional, y elaborada alrededor de la importancia creciente de las observaciones astronómicas. Es casi seguro que este cambio comenzó desde principios del siglo III a. C. (…).

Ya en el siglo IV d.C., la cultura Maya estaba establecida firmemente en el norte y centro de Petén. La religión Maya se había convertido en un culto muy desarrollado, nacido de la fusión de una personificación primitiva de la naturaleza con una filosofía más complicada, concebida alrededor de la edificación de los cuerpos celestes; era un culto al tiempo. Aunque difundida entre la gente del pueblo, esta religión era por naturaleza altamente esotérica, siendo interpretada y servida por un sacerdocio organizado bajo una regla

78 Ibíd. p 5979 Ibíd. p 199

68

estricta y compuesto de astrónomos, matemáticos, profetas y maestros del ritual, y dirigida por hábiles administradores y estadistas.80

Fue después, gracias a las prácticas culturales aplicadas en la era Postclásica Maya, Según Sylvanus81 entendiendo así que existieron diferentes etapas del desarrollo de esta civilización, las principales son la preclásica, donde se desarrollaron y se comenzaron a mezclar pueblos pequeños y se adelantaron prácticas culturales básicas; la clásica, donde se desarrolló el apogeo económico y político de los Mayas; la postclásica, la cual significó su decadencia y la época colonial, en la que se llevó a cabo llegada y la conquista de los españoles. Sylvanus menciona que “no puede haber duda de que el carácter sanguinario de la religión maya que encontraron los españoles a principios de siglo XVI, era debido principalmente a la influencia mexicana y fue introducida a Yucatán por los invasores mexicanos en el siglo X”82

Chichén, tus rumores crecían en el amanecer de la selva. Los trabajos iban haciendo

la simetría del panal en tu ciudadela amarilla,

y el pensamiento amenazaba la sangre de los pedestales,

desmontaba el cielo en la sombra, conducía la medicina,

escribía sobre las piedras.

Continua Neruda hablando sobre la historia de los mayas, y se enfoca ahora en mostrar la antigua ciudad de Chichén Itzá, joya cultural de ese pueblo, el poeta encuentra y referencia las maravillas de la ciudad maya, haciendo alusión en primer lugar a su notoria arquitectura. Según el investigador Román Piña Char (43) “En tiempos precolombinos, la ciudad de Chichen Itzá fue uno de los más grandes y suntuosos centros de los mayas, fue una ciudad sagrada que por centurias los peregrinos de diversos lugares frecuentaban para invocar a sus diosas, por lo cual había espaciosas plazas y espléndidos templos formando armoniosos conjuntos ceremoniales.” Una muestra realmente evidente de esa

80 Ibíd. p 200 81 Ibíd. p 56-57 82 Ibíd. p 202 43 CHAN, Román Piña. Chichén Itzá: la ciudad de los brujos del agua. Fondo de Cultura Económica, 2016. p13

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“simetría del panal” es la estructura conocida como El Castillo, la cual el historiador Roman Piña, citando en un primer momento una crónica del viajero J.L. Stephens dice:

Para el célebre viajero Stephens, este edificio era:

El más culminante de todos por cualquier punto de la llanura… al pie de esta [escalinata] formando un arranque atrevido para la parte superior, hay dos cabezas colosales de serpientes, con la boca abierta y la lengua afuera… emblemas de alguna creencia religiosa… [y el templo tiene puertas que] miran al oriente, al sur y al poniente con macizos dinteles de zapote, cubiertos con minuciosas esculturas, lo mismo que las jambas… la puerta que mira al norte presenta una magnífica apariencia… tiene dos columnas macizas… [Y en el santuario] hay dos pilares cuadrados… decorados todos ellos con figuras esculpidas.

Esta construcción se compone de un basamento de planta cuadrada de 55.5 metros por lado; tiene nueve cuerpos escalonados y en talud que alcanza una altura de 24 M, decorados con rectángulos ligeramente salientes que dan la impresión de tableros escapularios a la manera zapoteca (…); el acceso al templo se hace por cuatro escalinatas limitadas por alfardas, una a cada lado del basamento, conservando la del norte sus arranques en forma de colosales cabezas de serpientes emplumadas.83

Esa estructura en forma de colmena gigante cautivó al poeta, tanto como a cualquiera que se interese en la historia antigua del pueblo mexicano. Entre los detalles que menciona Neruda, con respecto a la frase “escribían sobre las piedras”, era muy común para la civilización Maya dejar grabada su historia en las piedras que conformaban sus estructuras, un ejemplo de esto es, según Román:

En las múltiples pilastras del templo de los guerreros hay representaciones de sacerdotes, guerreros y personajes importantes los cuales les llevan: pectorales de mariposa o en forma de caras humanas rodeadas de cuentas y plumas preciosas (como solares); narigueras de barra y ojeras de tapón; collares de cuentas y a veces una serpiente colgando del cuello (...) desde luego, en cada una de las pilastras aparece la esfinge de Kukulcán saliendo de las fauces de una serpiente-pájaro, con lengua bífida saliendo de su boca y con nariguera de mariposa, en la parte inferior de las pilastras; y en la parte

83 STEPHENS, J.L.Incidents of Travel in Yucatan. 2 Vols. New York and London. 1843. Citado por: CHAN, Román Piña. Chichén Itzá: la ciudad de los brujos del agua. Fondo de Cultura Económica, 2016. p70

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superior se ven guerreros enmarcados con rayos solares, en número de cuatro que podría indicar las direcciones del mundo.84

Era el Sur un asombro dorado. Las altas soledades

de Macchu Picchu en la puerta del cielo estaban llenas de aceites y cantos, el hombre había roto las moradas

de grandes aves en la altura, y en el nuevo dominio entre las cumbres

el labrador tocaba la semilla con sus dedos heridos por la nieve.

En su camino para nombrar a los antiguos pueblos latinoamericanos se aprecia a Machu Picchu, ciudad que fue conquistada por el imperio inca y un paraíso en medio de las cumbres de las montañas andinas que aún hoy sigue sorprendiendo a todo el que lo visita, Neruda sitúa al lector en el sur, en las alturas de los andes, en las altas soledades que esas montañas majestuosas, sitúa a la ciudad de Machu Picchu en la puerta del cielo, el investigador Luis Valcárcel dice que:

El turismo ha extendido por el mundo entero la nombradía de Machu Picchu, ciudad fundada por los incas no más allá del siglo XIV de nuestra era. Tal fama se debe no solo a los restos arquitectónicos que se conservan en su mayor proporción que en ninguna otra parte, sino también a la incomparable belleza que les sirve de marco natural85

El poeta hace alusión a la ubicación geográfica de la ciudad, invadiendo el espacio en el que en cóndor andino vuela, frente a esta insistencia con la altura el investigador Valcárcel menciona que:

Machu Pichu está situado sobre la cadena de montañas del vilcabamba, y, por consiguiente, se halla al otro lado de la cuenca de Apurimac. En esta cordillera sobresalen los más altos picos nevados: el Salkantay (6271 m

84 CHAN, Román Piña. Chichén Itzá: la ciudad de los brujos del agua. Fondo de Cultura Económica, 2016. p137 85 VALCÁRCEL, Luis E. Machu Picchu El más famoso monumento arqueológico del Perú Machu Picchu. Universidad Inca Garcilaso de la Vega, 2018. P29

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sobre el nivel del mar), El Soray (6400), el Pumasillu (6070), el panta (5840), el Comballa (5720), el Sacsaray (5400), el Kasacruz (5300). El de mayor altura, el Salkantay sirve como hito de navegación aérea, pues se distingue desde la costa. Machu Pichu y la constelación de la que está forma parte, tiene pues, el mayor número de cumbres nevadas en sus cercanías; pero, en la orilla opuesta, otras forman su contorno, picos de menos altura lo completan, y la ciudad misma se alza entre el pico que lleva su nombre y el Wayna Pijchu (...)86

Y frente a la frase “el labrador tocaba la semilla/ con sus dedos heridos por la nieve.” Neruda se refiere a la tradición agrícola inca, la utilización de las terrazas de cultivo que desarrollaron frente a esto Valcárcel dice:

Cada uno de los núcleos de población tiene en su torno campos de cultivo para abastecerse de los productos agrícolas indispensables. Gran número de terrazas agrícolas descienden desde la altura hasta casi la base de la montaña, variando en magnitud según la naturaleza del poblado. Es lógico, pues, que los andenes de Machu Picchu sean mayores, con todo, calculando la producción lograda en dichas terrazas así como la capacidad de vivienda, puede sostenerse que la cifra de habitantes de Machu Picchu no alcanzaba el millar.87

El Cuzco amanecía como un trono de torreones y graneros

y era la flor pensativa del mundo aquella raza de pálida sombra

en cuyas manos abiertas temblaban diademas de imperiales amatistas.

Germinaba en las terrazas el maíz de las altas tierras

y en los volcánicos senderos iban los vasos y los dioses. La agricultura perfumaba

el reino de las cocinas y extendía sobre los techos

un manto de sol desgranado.

86 Ibíd. P64 87 Ibíd. P69

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Siendo el Cuzco una joya arqueológica de la historia inca, Neruda la reconoce y le da un relieve importante cuando aborda el reconocimiento a esta civilización, En esta estrofa lo que hace en poeta es ofrecer al lector una imagen del Cuzco, que una vez fue la capital del imperio Inca, hoy declarada como la “ciudad histórica del Perú”, también como patrimonio de la humanidad desde 1983 por la UNESCO; y el imaginario que se genera alrededor de la tradición agrícola que desarrollaron.

El historiador Luis A. Pardo, en el libro “Historia y Arqueología del Cuzco” comenta que:

El Cuzco, y en general todo el sur del Perú, constituye un emporio de monumentos arqueológicos, que desparraman en las selvas, en los valles, en las cimas, en las cresterías de los Andes, en los páramos, en los desfiladeros y por doquier donde se extienda la vista. Ahí encontrarán estos magníficos restos de civilizaciones, que tuvieron por cuna y escenario, esta extensa unidad geográfica, en que vivió el Perú en un pasado sin dual88

La ciudad inca de Cuzco tiene una naturaleza de origen mítica. su descubrimiento está mezclado entre la realidad y la tradición inca que relata la creación mística y la magia que se manifestaba en los hombres, según Terence N. D´Altroy en el libro “Los Incas” se dice que

Aquel viaje errático (viaje realizado por Manqo Qhapaq y Mama Oqllu junto a un grupo de incas) condujo al grupo a la cima de una montaña, más allá de la cual pudieron contemplar un valle fértil adornado con un arco iris, señal manifiesta de que se trataba de la tierra que habían estado buscando durante tanto tiempo (...) en Matagua, Mama Waqo - hay quien dice que Manqo Qhapaq-, arrojó dos cañas doradas hacia el valle. Como la primera de ellas no se clavó firmemente en el sueño, supieron que esta tierra no era fértil. No obstante, cuando la segunda quedó profundamente hincada en la tierra en wanaypata, los incas conocieron que había hallado su hogar.al entrar al Cuzco, Manqo Qhapaq llamó ante sí a su hermano Ayar Awca y le dijo ¡hermano! ¿Recuerdas que habíamos llegado al acuerdo de que serias tu quien tomaría posesión de la tierra que habitaríamos? pues bien, ¡mira aquella roca! vuela sobre ella, siéntate en ella y exige el lugar donde está el mojón, porque vamos a ir allí a ocuparlo y a vivir (Sarmiento, 1960, p.217). Según le había ordenado su hermano, Ayar Awaca voló hasta aquel sitio y se convirtió en un pilar de piedra que señaló la reivindicación de los incas

88 PARDO, Luis Alberto. Historia y arqueología del Cuzco (Vol. I). Lima, Perú: Impr. Colegio Militar Leoncio Prado, 1957. p3

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sobre aquellas tierras. Tuvieron que desalojar a los pueblos que vivían en la zona con el fin de ocupar el valle (...) A pesar de algunos contratiempos ocasionales, finalmente los incas consiguieron expulsar a la población local e imponerse como los dueños y señores del valle. Dividieron el Cuzco en cuatro partes y levantaron la primera casa del Sol en Indikacha.

Este relato ilustra hasta qué punto numerosos elementos de las relaciones sociales y de la cosmografía inca pasaron a formar parte de su propia mitología. (...) La jerarquía social de Cuzco consiguió también una legitimación a partir de esa leyenda, (...).

La sacralización del espacio - señalando la vía de la peregrinación y mediante la división del Cuzco en cuatro partes- permitió que los incas pudiesen considerar determinados hitos como una parte de su pasado legendario y comenzaron a dar forma a la geografía sagrada que definió su relación con el mundo natural. Finalmente, el mito cimentó el culto imperial al sol en los tiempos primigenios a dedicar el primer templo solar a ancestro Manqo Qhapaq. En conjunto, el mito incaico de la creación ofreció una tradición nítidamente perfilada con el que legitimó el presente del siglo XVI89

Referente a la tradición agrícola, Terence N. D´Altroy comenta, frente al análisis de la geografía que rodea al Perú que:

A primera vista, aquel territorio fracturado del oeste de américa del sur parece un lugar muy poco adecuado para el nacimiento de las grandes civilizaciones. Metidos en una estrecha banda a lo largo del océano pacífico se encuentran los picos más elevados del hemisferio occidental, un desierto costero en el que pueden pasar años enteros sin recibir una gota de agua y densísimas selvas tropicales. a pesar de lo duro que pueda parecer este medio, una mirada más profunda muestra la existencia en esa tierra de un mosaico de microclimas productivos y de enormes recursos naturales. La cordillera de los andes forma el elemento geográfico más determinante del continente. Extendiéndose a lo largo de ocho mil kilómetros de la masa continental (…)

A medida que pasaban los milenios, fueron desarrollando una amplia variedad de estrategias de recolección agrícolas y ganaderas. Las pesquerías marinas de las frías aguas costeras podían explotarse con una sencilla tecnología, mientras que los rebaños de llamas y alpacas se

89 DALTROY, Terence. Los Incas, Ed. Ariel Pueblos, Barcelona, España, 2003. p 73-74

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convirtieron en una exitosa adaptación y en fuente de riqueza para los pueblos montañeses (...) se convirtieron en modificadores del aspecto del paisaje debido al regadío, a los sistemas de terrazas, y al drenaje de las zonas pantanosas, al tiempo que debieron ajustar el ritmo de vida a las exigencias de los ciclos climáticos90

Esta misma versatilidad geográfica permitió desarrollar lo que el poeta llama “el reino de las cocinas”: es que si existe abundancia de alimentos y variedad, existe también un desarrollo del conocimiento culinario, según el libro “Secretos de la cocina peruana.” de Emilio Peschiera

Los incas daban mucha importancia al buen comer. La comida de la corte imperial era muy abundante e incluso las vasijas de todo servicio eran de oro, plata y a veces cobre. Todos en la corte debían tener acceso a la variedad de alimentos que se producían a lo largo de sus territorios, por eso los “chasquis” llevaban desde la costa los pescados y mariscos frescos que comían en las lejanas serranías cusqueñas. La agricultura fue ampliamente desarrollada. Las técnicas de cultivo, andenerías y extraordinarios métodos de irrigación creados por nuestros antepasados se siguen utilizando el día de hoy.

Dentro del territorio inca se encontraba el Valle de Urubamba, ubicado en la sierra central peruana, en el departamento de Cusco. Este valle era considerado como “la despensa imperial” y hoy es conocido como el “Valle Sagrado de los Incas”. En esta “despensa” se encuentra hasta el día de hoy los productos que definen lo que era la dieta básica incaica.91

(Dulce raza, hija de sierras, estirpe de torre y turquesa,

ciérrame los ojos ahora, antes de irnos al mar

de donde vienen los dolores.) Esta frase, encerrada entre paréntesis por el poeta no sitúa al lector en un lugar en específico, se podría decir que es un lamento, ese que comparten todos los pueblos de la américa durante la conquista, del mar vienen esos dolores, esas personas que destruyeron los legados milenarios de estos pueblos originarios; este lamento puede escucharse y sentirse propio desde las alturas de México 90 Ibíd. p 43-44

91 PESCHIERA, Emilio. Secretos de la cocina peruana. Ediciones Granica SA, 2004. p 97

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hasta los confines de Chile, toda tierra donde el extranjero colonizador derramó sangre indígena en favor de su ambición.

Aquella selva azul era una gruta y en el misterio de árbol y tiniebla

el guaraní cantaba como el humo que sube en la tarde,

el agua sobre los follajes, la lluvia en un día de amor, la tristeza junto a los ríos.

En su viaje milenario el poeta atraviesa el paisaje del Perú y se adentra en la selva entre el norte de lo que hoy es Brasil y el sur de Argentina, y comienza a explorar, en un atisbo general a través de este párrafo, la historia del pueblo Guaraní, que, es examinada a fondo en el libro “guaraníes”, de María Hoyos, el cual en su primer capítulo “rumbo al sur” presenta como cita introductoria la frase “La leyenda y la arqueología coinciden acerca de los antepasados de los guaraníes.”92 Esto, ya que se tiene una relación directa entre los restos arqueológicos que constatan la historia de este pueblo originario con la versión mitológica que cuenta las historias del génesis de su cultura, como lo que dice María Hoyos en el siguiente aparte de su libro:

Una antigua leyenda nos cuenta la vida de Tupí y Guaraní, dos hermanos gemelos que –enemistados por culpa de las continuas peleas entre sus mujeres- debieron separarse. Tupí, entonces, se dirigió hacia el norte, mientras que guaraní se iba hacia el sur.

Por su parte, los arqueólogos hablan de los Tupí-Guaraníes, dos pueblos unidos por el mismo idioma y las mismas costumbres.

Y ubican en el Mato Grosso el lugar donde se separaron, hace mal menos unos 1.600 años. Los numerosos descendientes de estos míticos hermanos o – dicho de otra forma. De estos dos pueblos emparentados. Penetraron en laselva y, lentamente y en sucesivas etapas, se fueron dispersando.93

92 HOYOS, María de. Guaranies. Buenos Aires: AZ Editora, 1998. P 6 93 HOYOS, María de. Guaranies. Buenos Aires: AZ Editora, 1998. P 6

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En el párrafo, Neruda nos introduce en la relación con la tierra que tenía esta comunidad, la versatilidad que desarrolló alrededor de la selva, el conocimiento que yacía en ella, como lo demarca el poeta. Frente a esta relación entre la selva y el guaraní, el texto de María Hoyos dice:

La cerrada vegetación, las lluvias persistentes, los jaguares al acecho, las víboras venenosas y una multitud de insectos complicaron la vida de imperios tan poderoso como el inca, el español y el portugués, cuya gente encontraba enormes dificultades para cruzar por la selva sudamericana.

Sin embargo, allí los guaraníes se movieron muy cómodamente, porque conocían a fondo los secretos y misterios de las plantas y animales.

De la enorme variedad de árboles de esta región, los guaraníes seleccionaban las mejores maderas para construir sus aldeas, sus armas, sus morteros para moler harina y sus banquitos para sentarse. Aprendieron a distinguir las plantas nocivas de las que ofrecían partes comestibles (como las guayabas y los palmitos) y descubrieron hojas, frutos y raíces que servían para curar enfermedades y pintarse el cuerpo. Encontraron buenas libras vegetales para hacer sus cestas. Emplearon calabazas de diferentes tamaños como recipientes para tomar mate, para guardar agua y hasta hacer maracas.94

En su continua exaltación de la existencia guaraní, está muy presente esa correlación entre la espesura de la selva y su cultura y cómo esta fue determinante para torpedear el avance español por estas zonas del continente; su conocimiento sobre el territorio les permitió desarrollar estrategias para sobrevivir en comunidades numerosas:

Los guaraníes se desplazaron hacia el sur, empleando canoas y balsas para viajar por los ríos; algunos grupos se establecieron en las costas atlánticas y en sus islas; otros prefirieron ubicarse tierra adentro, en las márgenes de lagunas y arroyos. Allí levantaban sus aldeas y practicaban la agricultura. Pero, como en pocos años sus campos de cultivo perdían fertilidad, los guaraníes debían tomar sus pertenencias en busca de mejores tierras y también de mejores cotos de caza y pesca.95

94 Ibíd. P 8 95 Ibíd. P 6

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Esta sociedad llegó a ocupar una parte importante del territorio suramericano, en su gran mayoría en las cercanías de los ríos, como dice María en ese mismo texto:

Cuando los conquistadores llegaron a Suramérica en el siglo XVI, los guaraníes ocupaban un territorio discontinuo en torno a los ríos de Paraná, Paraguay, Uruguay e Iguazú y a sus numerosos afluentes. De este modo, llegaban por el este hasta la costa atlántica y por el sur hasta la isla del delta del Paraná y la isla Martin García.96

Esa cercanía que tuvo el guaraní a las fuentes de agua se ve reflejada en las líneas que el poeta ilustra al final de esta estrofa “el agua sobre los follajes, /la lluvia en un día de amor, /la tristeza junto a los ríos.”, esa figura del agua enaltece esa correlación entre el elemento, en sus múltiples formas y el hombre que se nutre y aprovecha esas formas.

En el fondo de América sin nombre estaba Arauco entre las aguas

vertiginosas, apartado por todo el frío del planeta. Mirad el gran Sur solitario.

No se ve humo en la altura. Sólo se ven los ventisqueros

y el vendaval rechazado por las ásperas araucarias.

No busques bajo el verde espeso el canto de la alfarería.

Ya más al sur del continente se encuentra el Arauco, antigua zona donde el pueblo mapuche se habría asentado; el poeta magnifica la riqueza natural de esta zona, ofrece al lector la maravilla del sur de Chile, vislumbra el viento, la conexión con los ríos y denota la cercanía con la región de los ríos, una maravilla geográfica por sus numerosas fuentes hídricas, aquellas que bajan de los grandes glaciares de la cordillera, las araucarias, árboles nativos con características muy peculiares. Según la página web Chilebosque, página especializada en este tipo de árbol:

La araucaria o pehuén (Araucaria araucana) es un árbol siempreverde, capaz de crecer hasta 50 m de altura, posee un tronco cilíndrico y muy recto, de hasta más de 2 m de diámetro.

96 Ibíd. P 6

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Presenta una copa de aspecto piramidal, similar a un paraguas, con un patrón de ramificación relativamente regular, con 3 a 7 ramas por verticilo, de disposición perpendicular al tronco, o bien ligeramente arqueadas hacia arriba. Las ramas alcanzan el suelo cuando los árboles son jóvenes, y hacia la adultez, las ramas inferiores se van desprendiendo, lo que determina que la copa se inicie a gran altura del fuste. Exhiben una copa abierta con ramas angostas, en la que la nieve no puede acumularse.97

Y no solo este árbol es valioso por su belleza y por originalidad de esta zona, sino también porque está intrínsecamente relacionado con el desarrollo humano, tal y como se afirma en el siguiente apartado:

La madera de A. araucana es de excelente calidad y ha sido muy cotizada para labores de construcción y carpintería en general, por sus propiedades y buenas características de trabajabilidad. Se le usó en la industria de tableros para la fabricación de chapas, contrachapados y tableros. Se empleó en construcción de viviendas, en pisos, revestimientos, techos, pilares, ventanas y escaleras. En carpintería, se la usó en embalajes, cajones, envases y muebles.

Araucaria araucana tiene gran importancia histórica y etnobotánica, ya que sus semillas o "piñones" constituyen una importante fuente de alimentación para los indígenas pehuenches (pewen-che: "gente del pehuén"), que habitan la alta cordillera en los bosques de Araucarias o Pehuenes.

Las semillas poseen gran valor alimenticio, debido a su contenido de hidratos de carbono, de alto contenido energético. La especie posee gran valor ornamental, por su simetría y belleza de sus formas, razón por la cual se ha difundido bastante su cultivo. Brinda una espectacularidad única en los bosques naturales que integra, dada su fisonomía de gran calidad estética. A la resina del tronco se le atribuyen propiedades medicinales, para curar úlceras de la piel.98

97 CHILEBOSQUE. Ficha de descripción de Araucaria araucana [en línea]. Chilebosque. Chile 2016. Párr. 1 - 2. [Consultado: 17 de mayo de 2019]. Disponible en Internet: http://www.chilebosque.cl/flora/araucaria_araucana.html 98 CHILEBOSQUE. Ficha de descripción de Araucaria araucana [en línea]. Chilebosque. Chile 2016 Párr. 31-32-33. [Consultado: 17 de mayo de 2019]. Disponible en Internet: http://www.chilebosque.cl/flora/araucaria_araucana.html

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Esta reconexión con el territorio que se ofrece busca abrir la historia de un pueblo de los muchos que se han mencionado, un pueblo que vive entre la arrasadora mirada de la modernidad, el pueblo mapuche, que habitó estas tierras y las defendió con su vida, sin desfallecer. Esta apertura sobre estos parajes le da lugar de existencia a los araucanos o mapuches, una de varias etnias prehispánicas que habitaron toda la extensión del sur de Latinoamérica, que tiene una historia de fuerza, resistencia y batalla, aunque también de derrota, sufrimiento y, hoy, de discriminación.

Es paradigmático que hayan existido poblaciones hasta el sur del continente, pero maravillado por la capacidad de adaptación y resistencia humana el pueblo mapuche se expandió y prosperó como otros en estas tempestuosas pero espléndidas tierras, según Bernardo Berdichewsky:

La subsistencia de la sociedad Mapuche-Huilliche aborigen estaba basada, principalmente, sobre el cultivo de plantas. También depende de la colecta de raíces y frutos silvestres, de la caza y de la pesca y según su ubicación ecológica, enfatizando una u otra de estas actividades complementarias; pero, quedando siempre su dieta, predominantemente ' vegetariana. Igualmente, domesticaron algunos animales como la llama y, posiblemente, un conejillo o cuye y una especie de gallina o pato aborigen; pero la llama era el único animal de importancia económica, de la cual utilizaban su carne y sobre todo su lana para los tejidos.99

Es aquí cuando sale a relucir la lucha del guerrero mapuche en este poema.

Todo es silencio de agua y viento.

Pero en las hojas mira el guerrero. Entre los alerces un grito.

Unos ojos de tigre en medio De las alturas de la nieve.

Continua generando una imagen, la sensación de situarse en la Araucanía entre el viento helado que baja de la cordillera y el sonido de los ríos, en medio de la selva

99 BERDICHEWSKY, Bernardo. El pueblo araucano y su lucha por la sobrevivencia.En: Anthropologica del Departamento de Ciencias Sociales, 1983, vol. 1, no 1, p. 239-290.

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y el follaje, entre araucarias y alerces, otro árbol muy representativo de esta zona, alto y frondoso, cuya madera recubre las construcciones del sur de Chile como escamas en las paredes; en las “alturas de la nieve” que menciona el poeta se escondía el guerrero Mapuche, el cual aparece como esos ojos de tigre en medio de los árboles, esto hace referencia a esa campaña de guerra de guerrillas que llevó a cabo la comunidad mapuche en lo que se denominó como la guerra del Arauco, un conflicto que desangró esta tierra, según Berdichewsky:

Los Mapuche y Huilliche, por el contrario, consiguieron mantener su independencia en la región sureña, gracias a una larga guerra de guerrillas que mantuvieron por casi 400 años, primero contra los Incas, después contra los españoles y finalmente contra los propios chilenos. Esta fue conocida como la famosa "Guerra de Arauco" y durante sus largas vicisitudes de un casi permanente estado de guerra (si no siempre "guerra caliente", por lo menos "guerra fría") estos dos grupos étnicos araucanos se unieron bajo la hegemonía Mapuche y expandieron la cultura e influencia Araucana hacia el Este, a través de las montañas y aún más, allá las pampas argentinas.100

Según un estudio realizado por Margarita Alvarado, en el que analiza la caracterización del guerrero mapuche durante la guerra del Arauco, la cual Duró 236 años, entre 1536 y 1772, ella dice que:

La amenaza hispana, cualitativa y cuantitativamente superior a los conflictos que habían vivido estos grupos segmentados y dispersos, gatilló procesos que fueron promoviendo una organización militar de gran eficiencia, la cual devino en una compleja estructura de jerarquías de tropa, guerreros y “generales” vinculados al prestigio social y con una organización muy diferente a un ejército de carácter europeo, como era el ejército hispano 101

Esta diversificación estratégica, producida esa unión en búsqueda de la preservación de la tierra que les pertenecía, les permitió hacer frente a las avanzadas españolas por muchos años, aunque según las anotaciones de Sergio Villalobos:

Es lugar común en la mentalidad chilena pensar que los araucanos fueron una raza militar y que sus características habrían pasado a sus descendientes mestizos, los chilenos.

100 Ibíd. p. 239-290. 101 ALVARADO, Margarita. Weichafe: El guerrero mapuche. Caracterización y definición del rol del guerrero en la" Guerra de Arauco". (1536-1656). En: Revista de Historia Indígena, 1996, no 1, p. ág. 38.

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Los araucanos no eran una raza guerrera, porque no hay razas guerreras, sino que cada pueblo desarrolla habilidades bélicas o de cualquier tipo, urgido por necesidades momentáneas. Durante varios siglos, antes de la llegada de los españoles, las tribus araucanas habían vivido en lucha entre ellas por diversas causas. (…)

La conquista los obligó a redoblar esfuerzos bélicos y pudieron enfrentar con éxito a los invasores, resultando de aquí una pregunta decisiva: ¿cómo pudieron vencer a los castellanos en circunstancias que otros pueblos radicados en chile fueron dominados con rapidez?

La solución de este enigma es perfectamente lógica. El caso de unos y los otros presenta grandes diferencias en los hechos concretos. Debe tenerse en cuenta que la población araucana, por ser tan numerosa, era por este hecho un factor importante de resistencia. Otro elemento que influyo notablemente fue la catástrofe demográfica de los indios en las regiones de mayor contacto, en las que la pérdida de población alcanzó el 80% en los primeros sesenta años; para entonces había ya desaparecido el oro al sur del Biobío, desistiéndose paralelamente de conquistar más allá de sus márgenes.

Distinto es el caso de los atacameños, diaguitas y picuchas de las regiones septentrionales, que con poblaciones de 4.000, 25.000 y 110.000 personas respectivamente, pudieron ser sometidas con facilidad. Presentaban, por un lado nivel cultural más evolucionado, una agricultura regulada, formas de tributación, de organización del trabajo y de la sociedad, que los ponían a menos distancia de los españoles pudiendo acomodarse a más obligaciones de sometimiento. Cuando más compleja fue la cultura elaborada por los nativos, más fácil se aceptó la dominación. En cambio, los que permanecían en los estadios más simples como los caribes, botocudos, pampas y araucanos, resistieron denodadamente.102

Fue este estado descentralizado, lo que obstaculiza la estrategia española de atacar a la cabeza del gobierno indígena para destruirlo desde adentro, así como Villalobos comenta a continuación:

Factor importante en la prolongación de la lucha fue la desorganización social en que vivían los araucanos y la ausencia de una autoridad central y de autoridades locales que tuviesen poder real. Al no existir estas, los jefes españoles no tenían con quien entenderse, y todo intento de arreglo fracasaba tarde o temprano. (…)

102 VILLALOBOS, Sergio. Vida fronteriza en la Araucanía: el mito de la Guerra de Arauco. Andrés Bello, 1995. P 46

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De este modo, no había en quien confiar ni con quien tratar y la guerra se transformaba en fantasmas huidizos, sin la existencia de un cuerpo al cual asestar un golpe103

Mira las lanzas descansando. Escucha el susurro del aire atravesado por las flechas.

Mira los pechos y las piernas y las cabelleras sombrías

brillando a la luz de la luna.

Esta estrofa ilustra ese silencio ofrecido por esa llamada guerra fría que se vivió en el Arauco; la tierra se acostumbró al “susurro del aire/ atravesado por las flechas”, esas “lanzas descansando” en los cuerpos de los muertos o en la tierra y la nieve, y con los esqueletos y cadáveres de los invasores españoles con sus cascos de metal que yace en el sueño iluminado por la luna. Esta serie de imágenes construyen una forma de evocar la historia en la que el pueblo mapuche luchó con fuerza, evocando la guerra del Arauco y el precedente histórico que está significó.

Mira el vacío de los guerreros.

No hay nadie. Trina la diuca como el agua en la noche pura.

Cruza el cóndor su vuelo negro.

No hay nadie. Escuchas? Es el paso del puma en el aire y las hojas.

No hay nadie. Escucha. Escucha el árbol,

escucha el árbol araucano.

No hay nadie. Mira las piedras.

Mira las piedras de Arauco.

No hay nadie, sólo son los árboles.

Sólo son las piedras, Arauco.

103 Ibid, P46

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Este poema cierra con una especie de cántico rebelde en el que evoca al araucano, el pueblo que habitó la tierra donde nació el poeta, Chile y su resistencias frente a los invasores, evoca lo que quedó después, ese silencio del agua y el trinar de la diuca al ritmo de las gotas del líquido fluyendo por las tierras del sur del continente, evoca el vuelo del cóndor, ese que mira apacible las historias que transcurrieron en las tierras australes.

Ese silencio que añora en estas líneas muestra un hecho posterior que daría con el fin a la guerra del Arauco y la ocupación del territorio mapuche por el estado naciente de Chile, luego de una larga campaña de resistencia, así lo menciona Jaime Flores en un informe publicado por la Universidad de La Frontera en Chile:

La conformación del territorio nacional constituyó una de las principales tareas emprendidas por el Estado chileno luego de la independencia. En este contexto, se enmarca la expansión hacia el norte que desembocó en la Guerra del Pacífico (1879-1883). Hacia el sur (desde el río Bío Bío hasta el seno de Reloncaví), este proceso estuvo marcado por dos momentos. El primero, la colonización temprana de la provincia de Llanquihue a partir de 1850, para ese efecto se trajo colonos alemanes que se fueron instalando en dicho territorio, proceso que se acentúo a partir de 1880. El segundo, la ocupación de la Araucanía, territorio dominado por los mapuches (araucanos) los que opusieron resistencia armada. El Estado chileno respondió con una invasión militar que culminó con la derrota mapuche en 1883. A partir de ese momento, se profundizó la colonización europea iniciada un año antes y se intensificó el proceso inmigratorio interno con la llegada de miles de chilenos.

Desde una perspectiva histórica y centrada en la Araucanía, nuestra propuesta busca analizar el proceso de transformación ocurrido en dicho espacio. El Estado chileno desplegó sobre La Frontera, como también era conocido, diferentes dispositivos y herramientas que colaboraron en esta mutación. Entre otras estaban las misiones religiosas, las expediciones militares, los centros urbanos, las vías de transporte y comunicación, la llegada de los “nuevos habitantes” y la burocracia. Una de las expresiones más evidentes de este cambio estuvo radicada en el ámbito de la economía, y consistió en la modificación de su base productiva. Así la estructura ganadera del periodo indígena colonial dio paso a otra de tipo predominantemente agrícola. En verdad, la ganadería no fue suprimida, la región continuó teniendo una masa de ganado importante pero ahora en manos de los “nuevos habitantes” chilenos y europeos. Junto con estos dos sectores económicos surgió un importante desarrollo maderero a partir de las primeras décadas del siglo XX, momento en el que también emerge el discurso transformador del turismo.

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El análisis bibliográfico y de fuentes, nos llevan a pensar que el esfuerzo del Estado chileno, a partir de 1850, estuvo centrado en ocupar, controlar y desarticular el antiguo territorio mapuche y rearticularlo en una nueva lógica territorial. En otras palabras, sostenemos se buscó terminar con el territorio de la Araucanía y construir el Sur de Chile. En este proceso el Sur, a partir de fines del siglo XIX, se constituyó en el proveedor de cereales, ganadería (carne, leche y derivados) y madera a las ciudades de la zona central y centros mineros del norte del país. A la vez, comenzó a ser visto como un “paraíso natural” para el goce de la elite nacional e internacional y, a medida que transcurre el siglo XX, de los sectores medios emergentes. El Sur, como expresión de una nueva territorialidad fue desplazando o a lo menos superponiéndose a la Araucanía y en esta dinámica, se fue invisibilizado a los mapuches en tanto productores y productos de la antigua territorialidad.104

Este silencio del que habla Neruda es lo que quedó después de todas las campañas impulsadas por los extranjeros, el silencio de la montaña y del bosque, de los árboles y el agua, y es así como cierra este poema.

Este texto es fundamental para el desarrollo de esta tesis ya que es una radiografía de los más grandes pueblos precolombinos que existieron en América, aquellos que fueron atacados hasta el exterminio; que, aunque lucharon, sucumbieron ante el arrollador paso del colonizador, ese ser que en ansias de riqueza, poder y dese destruyó esas lámparas de tierra de las que habla el poeta. Este poema es el grito de la existencia de estos pueblos, aquellos a los que se va a dar voz, aquellos que se personificarían en la voz de Neruda y que efectivamente lo hicieron a través de este poema.

Es importante destacar la relevancia y el valor del conocimiento histórico que está siendo transmitido a través de este texto, y la seguridad de saber que el reconocimiento de estos pueblos cumple con el objetivo a demostrar en este documento y la capacidad de mostrar en contadas palabras el desarrollo e historia y servir de referencia para hechos y realidades concretas de los pueblos originarios de América.

104 CHÁVEZ, Jaime Flores. La Araucanía y la construcción del sur de Chile, 1880-1950. Turismo y vías de transporte. Scripta Nova.En: Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, 2012, vol. 16. P 2

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4.4 CAPITULO 4: ALTURAS DE MACHU PICCHU, POEMA XXI.

Encarnando las voces de los olvidados.

Machu Picchu, cúspide del legado de los hijos del sol, como se hacían llamar los habitantes del antiguo imperio Incaico, el más grande de América del Sur antes de la llegada de los conquistadores, abarcó cerca de dos millones de kilómetros cuadrados entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde las cercanías de Pasto (Colombia) al norte hasta el río Maule (Chile) al sur.

Los incas se reconocen y diferencian de otras de las antiguas civilizaciones amerindias por su inteligencia aplicada y direccionada al bienestar de todos los que del imperio hacen parte, según el historiador Luis Valcárcel, en un análisis histórico y contemplativo de la cultura inca y su legado, presentado en el libro “Machu Picchu” dice que el imperio inca no basó su poder y organización en la violencia, la conquista y la guerra sino más bien gracias a el desarrollo de la idea de integrar a todas las comunidades posibles en un solo modelo organizativo que permitiese alcanzar un bienestar equitativo para todos los habitantes del imperio.

Se trataba ya de una verdadera planificación que tenía como objetivo último “integrar” el Perú en una vasta sociedad, partiendo del principio de que todas las pequeñas sociedades no eran sino fragmentos de una sola gran cultura, cuyo proceso de desarrollo se remontaba a millares de años. Los incas no eran gente extraña que venía al Perú en actitud hostil de conquistadores. Los incas eran hermanos, copartícipes del mismo estilo de vida, que venían a cumplir una misión tradicional que se repetía en forma cíclica (primero, Chavín; después, Tiahuanaco; ahora, el Cusco). Los animaba la mística de “pueblo escogido”, al proclamarse Hijos del Sol. Y fueron recorriendo la vastedad del mundo andino, con el mensaje de unión y trabajo que encerraban las enseñanzas del mítico fundador: Manco Cápac.

Los primeros jefes de esta empresa persuadieron a muchos grupos menores de que, conservando su propio gobierno, se adhirieran a la nueva organización unitaria. Lejos de ser “pueblos conquistados”, resultaban siendo aliados y asociados del Inca.105

105 VALCÁRCEL, Luis E. Machu Picchu El más famoso monumento arqueológico del Perú Machu Picchu. Universidad Inca Garcilaso de la Vega, 2018. p 24

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El historiador J. Alden Mason, en su texto “las antiguas culturas del Perú” habla de la organización política y social que desarrollaron los Incas, destacando esa particular forma de constituir sociedad.

El estado inca constituía una curiosa mezcla de teocracia, monarquía, socialismo y comunismo… a menudo sea dicho que fue un imperio socialista, porque se trataba de un socialismo aristocrático y autocrático, no democrático. La tierra era propiedad del estado y la mayor parte se explotaba comunalmente. La mayoría de los rebaños de llamas le pertenecían al estado y lo mismo ocurría con las minas estas eran prácticamente los únicos “medios de producción”. El estado protegía a la población del hambre, la explotación, del trabajo excesivo y de toda clase de necesidades; pero, al mismo tiempo, regimentaba a los individuos rigurosamente y no les daba derecho de elección, independencia ni iniciativa. No existían periodos de prosperidad ni de depresión; se trataba de un estado basado en la asistencia social par exellence… pero estaba administrado eficazmente, al menos, se castigaba con severidad cualquier corrupción, abuso de autoridad o falta de cumplimiento de un deber por parte de un funcionario público.

Sin embargo, el imperio inca difería del ideal moderno de un estado de tendencias socialistas en el hecho de que había una clase numerosa de nobles y sacerdotes que eran mantenidos por las masas106

Era inevitable que aparecieran grupos que no estuviesen de acuerdo con esa idea, lo que llevó al desarrollo de conflictos y a su vez de guerras, esos grupos “fueron los Kollas y los Chancas, en la región andina, los Chinchas y los Chimús, en la costa”107 los que, si bien presentaron guerras sangrientas, no lograron aplacar la fuerza que ya el imperio Inca significaba.

Esto vislumbra una perspectiva diferente con la cual analizar al imperio incaico, un rompimiento a la visión de “imperio” que hemos definido anteriormente, y que el historiador Valcárcel reconoce, en su texto, que la organización política Inca careció de características comunes con respecto a otras concepciones de “imperios” como, por ejemplo:

… la imposición violenta de una minoría acaparadora del poder y la riqueza, explotación de pueblos de distinta cultura, opresión de grandes mayorías. Nada de eso nos ofrece el análisis del Estado incaico, en el cual el ejercicio de la autoridad estaba repartido entre el gobierno central y los gobiernos locales,

106 MASON, J. Alden. Las antiguas culturas del Perú. 1962. P 169 107 VALCÁRCEL, Op cit, p 25

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en una estructura armónica que permitió el desenvolvimiento de un sistema económico que desembocaba en el bienestar universal, gracias a los adelantos técnicos aplicados a una agricultura de gran producción.108

Gracias a esta forma de organización y el orden que ella generaba en la civilización inca, se puede reconocer que el imperio logró una gran estabilidad social y esto lo reconoce el historiador en el siguiente aparte:

Los incas lograron, en asombrosa proporción, el cumplimiento de sus planes. Fue desterrada la miseria por una política de previsión social y de justicia estricta. El orden establecido permitió equilibrar matemáticamente la producción y el consumo, constituyendo reservas para los casos de emergencia. Una red de caminos puso en estrecho contacto a los grupos más alejados entre sí, y la adopción de un idioma común perfeccionó el básico sistema de comunicaciones. Las migraciones dirigidas permitieron una racional distribución demográfica. Una religión oficial concilió las discrepancias. La cuidadosa preparación de una élite aseguró el acierto político. Un ejército garantizaba la estabilidad de las instituciones sin importar militarismo, como tampoco el clero fue tan poderoso que pudiera hablarse de teocracia. Un régimen atemperado hizo que la sociedad incaica discurriese sin temor, y una exigente moral no hizo excepciones ni con el soberano, puesto que el corrompido perdía el trono y era borrado de la Historia. Están de UIGV 17 acuerdo los tratadistas antiguos y modernos sobre la excepcional organización incaica, única que obtuvo el mayor de los éxitos: que todos los hombres gozaran de pleno bienestar, satisfechas sus necesidades primarias y que no se levantara en sus dominios la trágica dicotomía de ricos y pobres.109

Fue esta visión de sociedad, sus logros, tanto sociales, políticos, económicos, arquitectónicos y religiosos, los que quizá conectaron tan fervientemente el alma del poeta con la historia de este antiguo pueblo, ya que no solo dedica un capítulo entero a su historia, análisis y contemplación, que a su vez evidencia una cercanía casi visceral con la historia de este pueblo “olvidado”, sino que también permite que esta historia encarne al poeta, que en este último poema de este capítulo se dispone a escuchar y a su vez dejarse poseer del recuerdo de los Incas, para ser en él, por medio de sus letras y su voz (materializadas en la obra de Neruda) quien realce la vida de aquellos seres que en su simpleza idearon formas complejas de ver el mundo, asociarse y crecer.

108 Ibíd. p 25

109 Ibíd. p 25

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Este poema es eso, la virtud del poeta, quien se sitúa como el “yo lirico” (claramente definido con la primera línea del poema) en función de hacer un llamado, a toda esa historia olvidada de este pueblo desaparecido de la tierra por la mano de los conquistadores. El poeta, maravillado con este pueblo, se entrega para que vengan y le cuenten todo por lo que tuvieron que pasar, que él será su interlocutor histórico, que será él quien, tras su búsqueda (desarrollada mejor en todo el capítulo del Canto general Alturas de Machu Picchu) y su encuentro, cuente la historia de todos esos hombres a quienes menciona en estas líneas.

Con este poema, Neruda construye un juego simbólico, emblemático y a su vez presenta una conexión con los conocimientos astronómicos que los incas desarrollaron, pues fueron capaces de entender y organizar el año con el concepto de meses como subdivisiones que permitían, entre otras cosas, una organización económica con respecto a su agricultura.

Sube a nacer conmigo, hermano. Dame la mano desde la profunda

zona de tu dolor diseminado.

Se encuentra en primer lugar lo que se había mencionado anteriormente, el yo lirico emergiendo de la nada, extendiendo una invitación simbólica para que suban los recuerdos del pasado Incaico hasta la voz de Neruda. La palabra “hermano” sugiere una intimidad estrecha con el pueblo del que va a hablar y a su vez entiende su dolor, un dolor olvidado por la historia, enterrado, dolor que se ha compartido a través de la historia por otras gentes y otros pueblos que sufrieron a causa de la conquista,

Es importante resaltar que el poeta quiere contar la historia de un pueblo exterminado por los conquistadores, exterminio llevado a cabo de tantas formas posibles, como lo dice Alexis Diomedi P. en un artículo publicado por la revista chilena de infectología, titulado “La guerra biológica en la conquista del nuevo mundo. Una revisión histórica y sistemática de la literatura”, en el que menciona cómo los conquistadores buscaron estrategias bélicas para acabar así con estas comunidades prehispánicas fácilmente, el articulo dice:

Hace 510 años junto al conquistador europeo arribaron al nuevo continente un conjunto de enfermedades infecciosas a las que la población nativa del continente jamás había sido expuesta. El efecto de su diseminación en la población amerindia susceptible fue aniquilante y devastador. Se trata fundamentalmente de virosis de transmisión respiratoria, como viruela,

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influenza y sarampión que, producto del "encuentro de poblaciones" en un trasiego de población casi unidireccional y mayoritario desde Europa hacia América, favorecieron la supremacía de un pequeño grupo de exploradores sobre vastos dominios como fueron el imperio azteca y el incaico de ese entonces. Al respecto la introducción de numerosa población africana, a través del mercadeo de esclavos, tuvo decisiva influencia en la propagación de estas "nuevas" enfermedades en la naciente colonia110

Y con respecto al exterminio del imperio incaico dice:

La caída del imperio incaico.

Francisco Pizarro (1476-1541), al tanto de los rumores de la existencia de un imperio rico y populoso en las tierras del "birú" - nombre indígena de un río del norte de las costas colombianas, posteriormente llamadas "Perú"- organizó hacia 1524 junto al sacerdote Hernando de Luque y a Diego de Almagro la empresa de conquista de "las tierras de sur

En las sucesivas exploraciones emprendidas desde Panamá, en 1525 y 1527 desembarcaron varias veces en Tacámez, Jama, Portoviejo, Isla Puna y Tumbes. Entre escaramuzas asaltos y encuentros pacíficos con los nativos, confirmaron la existencia del imperio Inca o Tahuantinsuyu. Las observaciones empíricas de sus capitanes, entre los que se encontraba su hermano Hernando, habían correlacionado la viruela con su enorme mortandad entre la población indígena, razón por la cual solían enviar por delante de sus tropas a soldados o esclavos portando lanzas con lienzos impregnados con secreciones obtenidas de enfermos de viruela; además, cuando levantaban sus campamentos abandonaban las prendas de los enfermos de viruela o las ofrecían a los indígenas locales; Así la idea fue obtener futuras victorias militares al diseminar esta enfermedad entre la población incaica.111

Fue esta una de las estrategias usadas por los conquistadores para no solo acabar con los ejércitos aborígenes, sino acabar con todo rastro de ellos, sin piedad apagaban las “lámparas de la tierra” en el afán de dominar estos territorios y de apropiarse de su riqueza, Neruda entiende ese sufrimiento y siente una responsabilidad a la hora de contar particularmente la historia antigua del Perú en su poesía.

110 DIOMEDI, Alexis. La guerra biológica en la conquista del nuevo mundo: una revisión histórica y sistemática de la literatura. Revista chilena de infectología, 2003, vol. 20, no 1, p. 19-25.

111 Ibíd. p. 19-25.

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No volverás del fondo de las rocas. No volverás del tiempo subterráneo.

No volverá tu voz endurecida. No volverán tus ojos taladrados.

En este momento se trae a colación esa imposibilidad de traerlos de vuelta, de revivir esa historia exterminada. Se imprime en el lector una sensación de muerte y olvido; se habla de un tiempo subterráneo, olvidado, de una voz endurecida, dando cualidades de rocas a la voz del hombre, referenciando esa idea con la transformación del hombre mismo en las ruinas de las ciudades.

Mírame desde el fondo de la tierra,

labrador, tejedor, pastor callado: domador de guanacos tutelares: albañil del andamio desafiado:

aguador de las lágrimas andinas: joyero de los dedos machacados: agricultor temblando en la semilla: alfarero en tu greda derramado:

traed a la copa de esta nueva vida vuestros viejos dolores enterrados.

En este aparte Neruda nombra una gran cantidad de oficios, los cuales eran no solo vigentes, sino que representaban la misma existencia para las comunidades incaicas, que a su vez evidenciaban un conocimiento que fue enterrado junto a los cuerpos de los muertos y que Neruda pide, en su trance entristecido, rescatar; él quiere rescatar el recuerdo de esos oficios que representaban las realidades de ese pueblo.

En palabras de Jorge Shem Cham, en un artículo publicado por la revista Monteagudo, titulado “la palabra fraterna, la salvación histórica en “alturas de macchu picchu”, el poema XII:

El poema XII insiste en el carácter universal del dolor mediante la amplificación de destinatario y la mención de una serie de oficios ligado al trabajo con las manos, los cuales se encuentran al mismo nivel en lo respecta a una escala de valoración de la actividad humana. (…)

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En una construcción sintáctica de ritmo encadenado gracias a la enumeración ejemplarizante, el hablante lírico identifica los diferentes oficios con los que contaba la sociedad incaica en cuanto a su estratificación del trabajo y surge, con la aparición de ellos, un fresco que describe el movimiento y el flujo de la actividad económico-social propia de la ciudad sagrada que maravilló tanto a Neruda; sin embargo, no hay en la descripción de ellos alguna nota pintoresca. Domina, más bien, el sema de dolor en todos ellos: “lágrimas andinas”, “los dedos machacados”, “agricultor temblando” y “tu greda derramado”. Por otro lado, los dos puntos permiten crear un movimiento que concatena a todos los que padecen el sufrimiento y la injusticia, a lo cual coadyuva el ritmo frenético y en aumento gracias al mantenimiento de una misma estructura sintáctica de frases nominales que culmina en la redención posible cuando se alivia el dolor, pues el ritmo encadenado “provoca en el lector— la tensión de algo que se va a resolver más adelante y que ya se siente en germen112

Aunque Shem Cham en este texto se enfoca en una perspectiva puramente de análisis literario, es bueno tomarlo en cuenta, ya que devela una característica fundamental en este análisis. Cuando Neruda habla de estas profesiones, lo hace junto a referencias que imprimen el dolor que está declarado en todo el poema, ese sufrimiento que él entiende, ese mismo que pide que le cuenten y que evidencia el sufrimiento provocado hacia esas comunidades condenadas al olvido.

Las dos líneas que le dan cierre a ese párrafo formulan esa intención casi divina que tiene el poeta, les pide a los recuerdos de los incas traer a él su sufrimiento, para mostrarlo, para llevarlo fuera del pasado y del olvido, y ofrece una “buena nueva” que se interpreta, gracias al uso de la imagen de la copa, como un camino hacia la paz, hacia la salvación.

El anuncio de redención se legitima en la salvación cristiana en la que la toma de conciencia de la opresión y de la maldad actúa como motor de una liberación. En consecuencia, estos dos versos constituyen un resumen de la segunda unidad, en la cual la acción salvífica viene a redimir, proponiéndole al hombre una nueva vida fundamentada, eso sí, en lazos de solidaridad y de comunión. El hablante lírico invita a todos los que sufren a depositar sus dolores en la copa regeneradora…113

112 SHAM, Jorge Chen. La palabra fraterna y la salvación histórica en'Alturas de Macchu Picchu', poema XII. Monteagudo: En: Revista de literatura española, hispanoamericana y teoría de la literatura, 2004, no 9, p. 84

113 Ibíd. p. 85

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Mostradme vuestra sangre y vuestro surco, decidme: aquí fui castigado,

porque la joya no brilló o la tierra no entregó a tiempo la piedra o el grano:

señaladme la piedra en que caísteis y la madera en que os crucificaron, encendedme los viejos pedernales,

las viejas lámparas, los látigos pegados a través de los siglos en las llagas

y las hachas de brillo ensangrentado.

Al seguir construyendo una imagen pasional de la historia de los incas particularmente, más que entender lo que quiere decir Neruda, lo que interesa es entender la referencia histórica implícita. Este poema es un ruego constante, una lucha, un deseo de rescatar de entre los muertos a los Incas, a su sufrimiento a manos de la invasión hispánica. Para ello se citan las palabras de Virgilio Roel Pineda, en su libro “Cultura peruana e historia de los incas”, en el capítulo en el que comienza a relatar el fin del imperio inca:

En el momento de la declinación del incario, es decir, cuando ocurre la invasión hispánica, se produce un gigantesco cambio, acompañado de un genocidio verdaderamente alucinante por cuya causa desaparece más o menos el noventa por ciento de nuestra antigua población (población Inca), se trató pues de un gran Pachacuty, aunque esta vez regresivo y avasallante que implicó un gigantesco retroceso, del cual Perú hasta el momento no se ha recuperado.114

En el mismo libro, se encuentra un relato desde la perspectiva de capac apu (gran jefe) inca Atahualpa, en el que se cuenta como recibió la noticia de la llegada de gentes extrañas:

…cuando estaba en Guamacucho, el capac apu inca Atahuallpa, festejando las victorias alcanzadas en el Qosqo y planeando su inminente viaje a esa gran ciudad para asumir el cargo de gobernante principal, llegaron a su campamento dos indios tallanes enviados por los kurakas de Payta y

114 ROEL PINEDA, Virgilio. Cultura peruana e historia de los Incas. Lima: Fondo Editorial Alas Peruanas, 2001. P. 498

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Tumbes para darle a conocer el extraordinario hecho de que habían llegado por el mar gentes con vestidos muy diferentes a los propios, con barbas, que montaban unos animales como llamas muy grandes, mandados por un jefe de ellos, probablemente enviado por Wiraqocha (¿o tal vez, sería el propio Wiracocha?), seguido por sus muchos acompañantes…115

En el relato se dice que Atahualpa tomó este primer acercamiento como un buen augurio, como una venida de Viracocha (Dios creador que, según la cultura inca, ofrecía su favor en tiempos de mayor crisis o de cambio). Según un relato de Pedro sarmiento gamboa, en el libro, “historia de los incas” citado por Roel, Atahualpa, a raíz de lo narrado anteriormente, respondió:

…Atagualpa, holgóse mucho y creyó ser el viracocha, que venía, como les había prometido cuando se fue… y dio gracias al viracocha porque venía en su tiempo, y tornó a enviar los mensajeros tallanes, dando gracias a sus curacas por el aviso y mandándoles le avisasen de lo que sobre aquel caso sucediese. Y determinó no ir a cuzco hasta ver qué cosa era aquella y lo que los viracochas determinaban hacer.116

Pero lo que ignoraba Atahualpa era que los que se avecinaban eran

…Nada menos que lo más representativo de quienes habían asolado las Bahamas, México y Centroamérica, donde sus habitantes habían sido prácticamente aniquilados y donde los indígenas sobrevivientes habían sido sometidos a la condición de esclavos de los encomenderos, de los funcionarios reales o de los españoles establecidos en las tierras arrebatadas a las poblaciones locales. Quien comandaba tales huestes era un personaje de lo más representativo de ellos ejecutores de esas agresiones genocidas. Su nombre: Francisco Pizarro.117

Según las investigaciones recopiladas por Virgilio Roel118, Pizarro fue un conquistador español, nacido en Trujillo el 16 de marzo de 1478, hijo no

115 Ibid, P. 498

116 SARMIENTO DE GAMBOA, Pedro. Historia de los Incas. Miraguano:, 1988. Pgs.166y167 Citado por ROEL PINEDA, Virgilio. Cultura peruana e historia de los Incas. Lima: Fondo Editorial Alas Peruanas, 2001. P. 517

117 ROEL PINEDA, Virgilio. Cultura peruana e historia de los Incas. Lima: Fondo Editorial Alas Peruanas, 2001.p518

118 Ibíd. P518-519

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reconocido de un militar curtido en muchas campañas, llamado Gonzalo Pizarro. Francisco fue uno de nueve hijos, pero el único en no ser reconocido siquiera en el testamento hecho por su padre; no se sabe a ciencia cierta si fue que lo negó hasta la muerte o nunca supo de su existencia. Fue entregado a una barragana del pueblo por parte de su madre que renunció a criarlo, una pobre criada del monasterio de San Francisco de la puerta de Coria. Se llamó Francisca Gonzales Mateos y habría sido hija de unos modestos labradores que significaban lo más bajo de la estratificación social de la España de esa época.

Roel hace una recolección histórica de la vida del conquistador y dice también que francisco hizo esfuerzos por aproximarse a su abuelo, que vivía también en Trujillo, pero quien también lo rechazó y lo condenó a ser la parte más baja de la servidumbre, como se acostumbraba

…Fue admitido por Hernando Alonso como su siervo por un tiempo, cuya duración no puede precisarse, y lo hizo como sirviente marginado porque a los hijos bastardos se les despreciaba tan abiertamente en España, que no podían entrar a los predios de su familia sino sólo como sirvientes de la menos categoría, salvo que el jefe de la familia los distinguiera.119

Francisco nunca fue distinguido por su familia, de modo que este joven despreciado, tratado como servidumbre por su abuelo, sin registro de nacimiento y criado por extraños, hizo todo tipo de trabajos, entre los más deplorables los de criar y vivir entre cerdos. Virgilio menciona que se decía incluso que Francisco fue amamantado por cerdos. Entre el rechazo social más duro, creció un personaje que, valiéndose de esa falta completa de cualquier tipo de afecto, desarrolló una personalidad dirigida a la violencia, el rencor, la crueldad y el sadismo, ya que careció de cualquier valor que lo guiase, esto es así, hasta tal punto de no saber distinguir entre el bien y el mal.

…es este antecedente infantil y de su adolescencia que explican el comportamiento de uno de los más fríos criminales y genocidas que conoce la historia de la humanidad (…) para el niño ese, que se iba casi subrepticiamente de si pueblo, todo su entorno había sido de desprecio, violencia y suciedad, lo que explica la psicología de base de francisco Pizarro,

119 Ibíd. P519

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la misma que selló de por vida la personalidad de quien después participaría tan despiadadamente en tierras indoamericanas120

Fue este hombre uno de los personajes más representativos de la cruzada conquistadora en el Perú, quien, con su motivación, experiencia y su misma naturaleza cruel de la que fue víctima, se convirtió no en un simple victimario, sino en esa espada que borró de la historia, a punta de sangre, enfermedades y guerra una lámpara de tierra, como el imperio Incaico.

En noviembre de 1525, con la financiación del licenciado Espinoza y de acuerdo con Almagro, Pizarro emprende su primer viaje al sur, en busca de un fabuloso país, al que los indios centroamericanos lo conocían como el lugar de la riqueza y que por eso lo llamaban Pirú (probablemente como una mala pronunciación de la palabra pirwa o depósito de alimentos y semillas, representativas de la abundancia y prosperidad); en este viaje llega hasta el rio San Juan, en donde toma más noticias y conocimiento del Perú fantástico y riquísimo121

Según Roel122, Después de recopilar información por los medios que fuese, la reunió en una serie de informes que presentó a Diego de Almagro y Hernando de Luque, con el objetivo de formalizar su acuerdo y aportar recursos, que le permitieran armar una expedición en regla y con aventureros militares bien equipados, sobre el fabuloso Perú. El avance de francisco Pizarro sobre el Perú fue sangriento y devastador; en la segunda expedición, dice Roel, en el año de 1527 llegan a las costas norteñas del Perú, capturando en su travesía una enorme balsa tumbesina, impulsada por grandes velas de algodón y dotada de timones, lo que sorprendió a los expedicionarios con tal tecnología.

…al ser asaltada la nave, varios de sus tripulantes se escapan, pero logran capturar a tres a quienes los secuestran para que les den más informaciones sobre el Perú y para que, además les sirvan de intérpretes cuando volvieran a la tercera y definitiva expedición que planeaban realizar; en esa balsa encontraron (y se apoderaron) de un enorme botín constituido por ropa de una finura no conocida en Europa, de innumerables objetos rituales y sobre todo (lo que más les interesaba) de muchos objetos finamente trabajado en oro y plata.123

120 Ibíd. P 521 121 Ibíd. P524 122 Ibíd. P524 123 Ibíd. P 524

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Es necesario recalcar uno de los muchos errores que cometieron los incas en estos momentos donde se avecinaba una amenaza que los llevaría al exterminio.

…en esta oportunidad, dejan en tierra a unos españoles, que por sus actos de pillería serían después apresados y ajusticiados (oportunidad en que Wyna capac supo de la venida de esas gentes, y en que ordenó tardíamente que los prisioneros aquellos fueran a su presencia, cuando ya habían sido juzgados y muertos por sus tropelías. Con esos españoles vinieron las pestes, que habrían de provocar una gran mortalidad en la población. Mortandad que afectó a Wayna Capac, quien murió como resultas de aquella peste (de viruelas) …124

Según Roel125, después de la haber adelantado todas las gestiones con la corona para conseguir los recursos de la tercera y definitiva expedición al Perú, Pizarro parte de Panamá el 27 de diciembre de 1530, se llevó tropas de las tres armas (artillería, caballería e infantería) las que embarcó en tres navíos y trajo consigo a su secretario y cronista oficial a Jerez. En esa tercera expedición, después de atravesar la tierra agreste que era América, comenzó la invasión:

En su recorrido asaltan Tacamez, luego entran en plan de saqueo a Coaque (donde roban 20000 ducados de oro, que envían de inmediato a Panamá, con vistas de traer de allí más personal). En mayo de 1531, las huestes de Pizarro son recibidas en paz por el cacique de Tumala, de la isla de Puná; pero luego de instalados, allí desatan un terrible ataque a mansalva contra la población local, a la que masaran en una escala verdaderamente genocida. Luego organizan guazabaras, con el apoyo de lábreles o perros de guerra, lo que da lugar al practico exterminio de los isleños.

El 1 de mayo de 1531, Pizarro llega a Tumes luego de varios meses de haber recorrido costas norteñas del incario, asolando pueblos y aldeas indefensas y acogedoras. A la orilla del rio Zarumilla, desencadenan los invasores una carnicería atroz tras un ataque nocturno contra las fuerzas de Kuraka Chirimasa, que con su escolta se repliega decidido a continuar con la lucha, para lo que recurre a Atahualpa en procura de una ayuda que nunca llegó. Aún más, Chirimasa (obedeciendo órdenes reservadas del capac apu inca) entró en tratos con los invasores. Traicionando esos tratos y los correspondientes acuerdos de paz, Pizarro ordenó realizar rancheos y guazabaras para robar bienes (para su provisionamiento), en que asesinó mujeres, ancianos, niños y capturó jóvenes para esclavizarlos.126

124 Ibíd. P 525 125 Ibíd. P 526 126 Ibíd. P 526

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Para Pizarro esta fue la campaña conquistadora del imperio inca, pero apenas había empezado, lo que se avecinaba para el imperio era una suma de traiciones descaradas de parte de los españoles, sumando a la inestabilidad política que se vivía en ese momento por parte del imperio y sus disputas familiares, y también la ingenuidad de un jefe como Atahualpa, que permite que los españoles entren sin mayor reparo hasta la capital, ofreciéndoles facilitar su desplazamiento; Según el investigador Pineda:

El 16 de mayo de 1532, los invasores decidieron proseguir hasta Piura, en cuyo trayecto pudieron haber sido atacados victoriosamente por las fuerzas locales, pero esto no ocurrió porque ya había llegado la orden de Atahualpa, no solo para que cesaran las hostilidades contra los invasores, sino para que, contrariamente, se les otorgara todas las facilidades para su desplazamiento. Esta orden la impartió Atahualpa, pese a que para entonces ya sabía que los aventureros aquellos no eran, ni enviados de Wiraqocha, ni nada parecido a eso, sino una banda de criminales, ociosos y sucios, según lo había informado uno de sus consejeros, llamado Maicavilca, quien había estado observándoos en Tumbes…127

Fue así como los españoles, encabezados por el genocida Francisco Pizarro, siguieron con su avance por las tierras del Perú, ejecutando estrategias de guerra tramposas, usando la tortura para frenar cualquier intento de los nativos de defenderse y expulsar a los invasores, asesinando sin reparo a todo el que considerasen una amenaza a sus intenciones, tal y como menciona Pineda en este aparte:

Estando en Paita, los de Pizarro se reforzaron con más gente llegada desde Panamá, momento en que supieron confidencialmente que los Kurakas de todo el valle estaban concertando para expulsar militarmente a los invasores. En prevención de tales hechos, Pizarro apresó a algunos indígenas y bajo inauditas torturas, obtuvo de estas informaciones que le dieron pie para apresar a los Kurakas de Lachira y Amotape, quienes sumaban trece, y a los que, luego de someternos a crueles torturas, los mató a fuego lento y a la vista de todos.128

Entre esas conquistas, Pizarro fundó pueblos donde comenzaron a asentarse los españoles, y también se enteró de los conflictos políticos que había dentro de la misma sociedad Inca, lo que permitió no solo pensar en aprovecharlo para el bien de la labor conquistadora sino también en usar eso que aprendió en la avanzada que Cortés llevó a cabo en las tierras mexicanas. Fue así entonces como, Según 127 Ibíd. P 527 128 Ibíd. P 527

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Pineda129, Pizarro siguió el plan aprendido por los conquistadores en México: en primer lugar, apoderarse del mayor gobernante estatal, y en segundo lugar desencadenar una feroz matanza de la élite que lo acompañaba.

Y justamente así fue que pasó. El 24 de diciembre de 1532 emprendió la marcha para Cajamarca, lugar donde previamente se había dado cuenta que estaba Atahualpa, con una fuerza militar reformada, incluso llegaron a forjar armas de la mano con metalurgistas peruanos. Pizarro siempre cuidándose las espaldas, cauteloso en cada movimiento; cuando se encontraba en la antigua localidad de Caxas se hizo presente Maicavilca, ahora si presentándose como un emisario oficial de Atahualpa. Según Pineda130, el representante llegó con la imponencia de un gran señor, acompañado de una vistosa escolta y con una actitud muy segura, con la finalidad de mostrarse dominante y fuerte y también con la idea de estudiar de cerca la armada de los españoles, la caballería, las armaduras, etc. Maicavilca se quedó tres días con los expedicionarios, pero no supo percatarse ni analizar mejor la capacidad de ese ejército, subestimándolo al punto de creer que no eran una fuerza que pudiese representar una verdadera amenaza; fue este pensamiento pobre y falso el que le transmitió a Atahualpa, lo que hizo que se confiara y no actuase en el momento adecuado.

En el camino que recorrían los españoles rumbo a Cajamarca, donde se encontraba Atahualpa, las fuerzas incásicas habrían podido aplastar al ejército español, pero el mismo gobernante lo impidió.

…La marcha fue penosa, pues tuvo que realizarse remontando los andes por pasos muy accidentados y muy propicios para que un ataque incaico en regla pudiera haber dado cuenta rapidísimamente de todos los expedicionarios. Pero Atahualpa no los atacó, a pesar de que el mismo jefe de sus fuerzas militares (Ruminahui) le pidió autorización para acabar rápidamente con ellos131

Pineda en su análisis dice que:

La razón de esa permisibilidad suicida es que Atahualpa tenía un pobrísimo concepto de esas gentes harapientas que, en su criterio, no eran físicamente fuertes y que montaba unos grandes animales (caballos), individualmente inofensivos. En cambio, quería hablar con ellos para saber más sobre el lugar

129 Ibíd. P 527 130 Ibíd. P 528 131 Ibíd. P 529

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de donde venían y sobre sus propósitos, que no podían ser de mayor alcance porque en la inmensidad del Tawantinsuyu esas gentes resultaban un puñado de personas sin posibilidad de hacer nada de importancia (…) así calmó los ánimos de sus acompañantes y optó por redoblar su ayuda para que la expedición dirigida por Pizarro llegara donde se hallaba él lo antes posible.132

Fue tal la confianza que tenía Atahualpa sobre su percepción del ejército español, que no solo los dejó vivir y viajar hasta Cajamarca, sino que, según el texto del investigador Pineda133, también les ofreció a él y a sus gentes a “hermanarse” con ellos, a lo que los españoles contestaron (con falsedad) que sí, que “deseaban llegar a la fraternización con todo el pueblo peruano”. Pero mientras Atahualpa lo tomó en serio, los españoles, en medio de su mentira, se aprovecharon de la ingenuidad del líder inca y recibieron los alimentos, vituallas y guías que Atahualpa les mandaba como gesto de cooperación.

Los españoles continuaron su marcha de modo que llegaron a las inmediaciones altas de Cajamarca en 15 de noviembre de 1532. Desde allí pudieron ver en todo su esplendor y poderío del campamento incásico, y eso los llenó de pavor y “espanto” (…) cuando los españoles vieron el gran valle de Cajamarca se quedaron anonadados y atemorizados, porque a una legua del mismo tambo cajamarquino se encontraba el campamento de Atahualpa, construido por una impresionante cantidad de tiendas de campaña hechas de hermosas telas blancas, que a la vista ofrecía un espectáculo verdaderamente imponente134

Los españoles entraron a la ciudad maravillados por la capacidad de los incas de construir un centro urbano tan grande, de un tamaño nunca visto antes por parte de ellos. El investigador anota lo siguiente frente a lo que sintieron los españoles al momento de enfrentarse a semejante cosa: “el espectáculo aterró a los expedicionarios, por el poderío incásico que había detrás de todo ese impresionante despliegue, pero se tuvieron que tragar su miedo porque debían dar muestras de una aparente serenidad”135.

Pineda136 continúa relatando que entre los hombres de Pizarro y la comitiva de Atahualpa se pactó un encuentro al día siguiente. El líder peruano recibió la visita extrajera con amabilidad y en la búsqueda de generar la confianza necesaria para poder hacer pactos políticos entre los dos pueblos, generando cercanías cada uno

132 Ibíd. P 529 133 Ibíd. P 529 134 Ibíd. P 531 135 Ibíd. P 531 136 Ibíd. P 533

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con el gesto de recibimiento a los emisarios de ambas partes. El día siguiente, dice más adelante Pineda137, Pizarro configuró todas sus fuerzas para efectuar un ataque a la comitiva de Atahualpa, claramente guardando la posibilidad de protegerse si las fuerzas del inca superaban a las suyas, y también alineando con una comitiva de caballería solo destinada a capturarlo vivo y a matar a todo su círculo.

La consigna fue matar sin compasión alguna a todos, con la única excepción de Atahualpa, a quien debía capturársele de todas maneras vivo, se debía repasar a los heridos leves y dejarse morir espectacular y cruelmente a los heridos muy graves y moribundos, para que tal espectáculo espeluznante tuviera un efecto aterrorizador ante todos.138

Es importante resaltar la importancia y el papel que jugó la religión católica en estas cruzadas, gracias a esa fe, que al ser utilizada como justificación moral para cometer las atrocidades no solo realizadas en América sino en diversas partes del mundo, en el caso de la conquista al imperio inca, Pineda dice que “concluidas las disposiciones de combate, se procedió a la celebración de una misa solemne, en la que Valverse invocó a Dios para que protegiera a los soldados que se disponían a matar sin ninguna misericordia a los “infieles”, de modo que se ampliase el ámbito en que imperaba la cruz”139.

En este momento, el historiador Virgilio Roel nombra este subtitulo en el que relata las acciones cometidas por los españoles como “la matanza genocida de la plaza de Cajamarca” ya que ese día fue en el que, en medio de un ambiente muy tenso en la ciudad, Pizarro entendió y aprovechó todas las ventajas tácticas que le dio Atahualpa. Sabía que la comitiva del líder inca no estaba armada y venían tanto él como una serie de personalidades importantes a aposentarse en la ciudad.

Según Pineda, cuando Atahualpa se acercaba a la ciudad de Cajamarca se percató de que no vendría nadie a recibirlo, y detuvo su marcha, a lo que Pizarro respondió enviándole un emisario junto a un traductor, para convencer al líder a apresurar su marcha a la invitación a cenar que estaba a su espera.

Para entonces, el capac apu inca estaba ya enterado, por sus vigías, que los españoles estaban escondidos en las kallankas (o amplios y espaciosos

137 Ibíd. P 537 138 Ibíd. P 538 139 Ibíd. P 538

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aposentos de uso múltiple), hecho que lo interpretó como que los hispanos se ocultaban por temor, y eso era lo que ocurría, según lo relata pedro Pizarro en su crónica…140

Más o menos a las 5 de la tarde estaba Atahualpa entrando a la ciudad de Cajamarca de ese 16 de noviembre de 1532. El investigador relata a detalle la recopilación de textos y crónicas que componen este estudio, siendo el mismo Hernando Pizarro el que la cuenta. Dice que al Atahualpa haber entrado a la ciudad, el fray Vicente Valverde saldría de su escondite al encuentro con el líder inca, llevando consigo un crucifijo y una biblia, el fraile paró frente a él y junto a su traductor comenzó a recitarle el “Requerimiento”.

Un largo discurso tan complejo como difícilmente traducible por Martinillo (el traductor indígena.

…es probable que Martinillo no haya efectuado bien la traducción de todo ese absurdo “Requerimiento”, leído por Valverde, lo cual obviamente debió complicar la comprensión del mismo Atahualpa. Pero aun cuando dicha traducción hubiera sido excelente, ¿alguien, en su sano juicio, puede admitir que el capac apu inca hubiera entendido bien que existiera un Dios sobrenatural (siendo así que en el quechua o runasimo, no hay ningún concepto siquiera aproximado a un dios sobrenatural) y que pudiera cambiar instantáneamente toda su (correcta) concepción cósmica, para aceptar la existencia de una divinidad una y trina, nacida de una mujer que a la vez era su propia creación y que encima de todo esto, aceptara la autoridad del papa romano (del que jamás había tenido noticias), el cual le habría atribuido poderes al rey de España para someter estas tierras, aun por la fuerza, razón por la que él, el gran Atahualpa, debía someterse inmediatamente y sin condiciones a esa suprema autoridad, cediéndole todas las atribuciones que él tenía?

Es claro que toda la retahíla de argumentos y palabras contenidas en el increíble “Requerimiento” aquel debió haberle causado una inusitada sorpresa al gobernante peruano, quien le pidió a Valverde la biblia (o breviario, quizá) que tenía en sus manos y la examinó sin halarle nada sagrado, de modo que la devolvió, para expresar en todo de airada indignación (según Hernando Pizarro), lo siguiente:

140 Ibíd. P 534

102

“yo no pasaré de aquí hasta que deis todo lo que habéis en mi tierra; que yo sé quién sois y en lo que andáis.”

O sea que les exigió que devolvieran todo lo que habían robado hasta entonces y que él supiera bien qué calaña de gentes eran los españoles.

Ante esto el cura Valverde se volvió presto hacia Pizarro, que se hallaba escondido detrás y le gritó instándolo a que atacara; según Estete, clamó en los siguientes términos:

“¡no veis lo que pasa!, ¿para que estáis en comedimientos y requerimientos con este perro lleno de soberbia, que vienen los campos de indios?, salid de él que yo os absuelvo.”

Para Pizarro (…) era más que suficiente la impetración de Valverde, quien no solo le expresaba que la cínica legalista del requerimiento había concluido sino también que había llegado la hora de la matanza artera, para cuyo efecto le impartía la siempre bienvenida absolución por el monstruoso crimen de lesa humanidad (o genocida) que desataría enseguida.141

Fue cuando en ese momento al grito de ¡Santiago y a ellos! Se desplegó la emboscada monumental contra la gran comitiva de Atahualpa, asesinando a cualquiera, sin piedad, sin importar que estuviesen desarmados. Atacaron a los pobladores de Cajamarca como a la gran cantidad de seguidores, fieles y elites que ahí se encontrasen con el líder inca. Los relatores consultados por el investigador pineda142 dan cuenta de un monstruoso genocidio que no solo significó la muerte de la estirpe más influyente del poder inca, la caída de Cajamarca y el apresamiento de un líder tan importante como Atahualpa, sino que significó el comienzo de la caída del imperio inca, atacando al corazón de ese pueblo. No solo mataron a los habitantes de la ciudad, sino que también, como menciona Pineda143 en el texto, un símbolo de lo que hicieron los españoles en América, robaron de los cadáveres los ornamentos con los que la comitiva venía vestida.

El despliegue de tan riqueza exaltó hasta el delirio la codicia de los españoles, quienes vieron con asombro como es que tal marea de objetos de metal

141 Ibíd. P 545-546 142 Ibíd. P 548 143 Ibíd. P 550

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precioso relucía ante los rayos solares que iban declinando. Pues bien, luego de la masacre que perpetraron, aquellas gentes sin escrúpulos se dieron a la macabra tarea de remover los miles de cadáveres de gentes moribundas, para arrancarles las joyas que llevaban colocadas. En esto fueron ayudados por sus esclavos y por las gentes de servicio que los acompañaban.144

Ese día, según los datos dados por Pineda145, murieron cerca de 10000 personas.

…el significado y trascendencia de esa cifra, vinculada a la calidad de esas grandes personalidades, nos da una idea de la terrible catástrofe que el hecho ese tuvo en el Tawantinsuyu. Es verdad que el Perú de entonces era enorme y muy poblado, pero ningún país, por grande que sea, puede soportar, sin quebrarse internamente, si se aniquila prácticamente a la totalidad de la flor de su elite, y eso es precisamente lo que ocurrió en Cajamarca, en relación con el Tawantinsuyu: allí cayó toda su elite, con el efecto que se quebró el estado incásico. 146

Ese día comenzó el fin del imperio inca. Con un golpe de esa magnitud a los cimientos de un pueblo, después del asesinato de Atahualpa, el 26 de julio de 1533. Según Pineda, tuvieron que pasar “40 años de agonía, al final de la cual el último capac apu inca sería asesinado por los invasores en la plaza sagrada (guaca pata) del Qosqo. Ese fue el joven capac apu inca Túpac Amaru Yupanqui.”147

Es a esta historia de traición que vivió el pueblo inca, a ese sufrimiento que por más de 40 años vivieron los incas hasta su desaparición, al que implora Neruda a los espíritus de los antepasados incas que le permitan contar sus historias, como desde cada punto de vista, desde los diferentes actores de la sociedad incaica se vio el fin de su civilización. Él sueña con poder contar, por medio de la poesía, la vida de aquel ser que hoy solo queda y vive en el recuerdo.

Yo vengo a hablar por vuestra boca muerta. A través de la tierra juntad todos

los silenciosos labios derramados y desde el fondo habladme toda esta larga noche,

como si yo estuviera con vosotros anclado, contadme todo, cadena a cadena,

144 Ibíd. P 550-551 145 Ibíd. P 554 146 Ibíd. P 554 147 Ibíd. P 555

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eslabón a eslabón, y paso a paso, afilad los cuchillos que guardasteis,

ponedlos en mi pecho y en mi mano, como un río de rayos amarillos,

como un río de tigres enterrados, y dejadme llorar, horas, días, años,

edades ciegas, siglos estelares.

Dadme el silencio, el agua, la esperanza. Dadme la lucha, el hierro, los volcanes. Apagadme los cuerpos como imanes.

Acudid a mis venas y a mi boca.

Neruda se enfrasca en el ruego que lo lleva a sentir una comunión con la memoria del inca, metaforizando su sueño, y de una forma rítmica e ilustrativa trayendo dentro de sí mismo ese sufrimiento, admitiendo el dolor que le invade. Ese dolor se basa en la infamia que le genera el saber qué fue lo que pasó, la forma tan cruel que condenaron a un imperio tan rico, a una “lámpara de tierra” como le llama el poeta a las civilizaciones prehispánicas. Duele más saber que los incas, por parte de Atahualpa, demostraron una decencia, prudencia y respeto hacia la naturaleza del enemigo, que a pesar de saber con certeza quienes eran, les permitieron entrar e intentaron conectar fraternalmente con los españoles y toda su civilización, gestos que fueron recibidos por la cobardía, el salvajismo y la ambición de los intrusos europeos, quienes cometieron uno de los genocidios más grandes de la historia de la humanidad.

4.5 CAPÍTULO 5: LLEGAN AL MAR DE MEXICO (1519).

El hombre detrás del “conquistador”.

Desde la caída del imperio Inca, este análisis continúa con la llegada de los españoles a las tierras mexicanas, en el relato que Neruda hace en el poema “llegan al mar de México (1519)”, se encuentra una visión más sensible hacia aquellas personas, aquellos seres extraños que desembarcaron ese día de 1519, este capítulo tratará de interpretar esa intención del poeta de vislumbrar quienes fueron aquellos hombres que acompañaron a Hernán Cortés hasta Yucatán y como estos en su campaña conquistadora transmitieron sus realidades, de las que aún hoy quedan ecos por las calles latinas, realidades que desencadenaron los acontecimientos en las tierras del continente y que no dejaron más que destrucción, muerte y olvido.

105

Para entender la naturaleza de este poema, se debe considerar quienes fueron aquellos que llegaron en medio de los ejércitos de los conquistadores. Neruda entiende las realidades sociales de la España de esa época, llena de pobreza, desigualdad, convulsionada por el conflicto generado por la reconquista del territorio español, el cual estuvo bajo el control árabe desde el año 725 hasta 1492, con una sociedad tan caótica era inevitable que los hombres, hijos de la exclusión y la pobreza vieran a América como una oportunidad para cambiar de vida y por esa razón llegaron, muchos sin conocimientos militares a pelear en las campañas conquistadoras.

Este poema vislumbra el momento en el que las fuerzas de Hernán cortés llegan a México en la tercera expedición española, atraídos por los rumores de una sociedad enorme, llena de riqueza y tan poderosa como para ocupar gran parte del territorio que hoy es México.

A Veracruz va el viento asesino. En Veracruz desembarcaron los caballos.

Las barcas van apretadas de garras y barbas rojas de Castilla.

Son Arias, Reyes, Rojas, Maldonados, hijos del desamparo castellano,

conocedores del hambre en invierno y de los piojos en los mesones.

En esta primera parte del poema, Neruda se encarga de situar al lector en Veracruz, el que fuera el primer asentamiento español en territorio mexicano, el lugar donde ocurrió el desembarco de las primeras fuerzas comandadas por Cortés, las cuales, según Diego Barros Arana, en su libro Historia de América:

…constaban de once embarcaciones de pequeño porte, tripuladas por ciento diez marineros (…) su ejército era compuesto por quinientos cincuenta y tres hombres armados de picas y espadas: cuarenta y cinco de ellos llevaban armas de fuego y solo dieciséis tenían caballo. La artillería contaba solo con catorce piezas de poco alcance, pero bien provistas de municiones.148

El poeta en primer lugar marca una separación. Con la frase “A Veracruz va el viento asesino” acepta de primera mano que quienes llegaron fueron responsables del exterminio del imperio azteca, responsabilidad que no perdonará. Antes de Veracruz, ya habían arribado desde cuba en otras ocasiones mencionadas por el eclesiástico e historiador español Francisco López de Gómara en sus crónicas sobre la conquista de México:

148 ARANA, Diego Barros. Historia de América. Editorial Futuro, SRL, 1960. P117

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Francisco Hernández de Córdoba descubrió Yucatán, (…) yendo por indios o a rescatar, en tres navíos que armaron él, Cristóbal Morante y Lope Ochoa de Caicedo, en el año 17. El cual, aunque no trajo más que heridas del descubrimiento trajo relación de como aquella tierra era rica en oro y plata, y la gente vestida. Diego Velázquez, que gobernaba la isla de Cuba, envió luego, el año siguiente, a Juan de Grijalva, sobrino suyo, con doscientos españoles en cuatro navíos, pensando en ganar mucha plata y oro, por las cosas de rescate que enviaba, peleó con los de Champotón, y salió herido.149

Neruda habla de Veracruz no por ser el primer lugar donde hayan llegado los españoles, sino por ser el primer asentamiento designado por Cortés para asegurar su campaña en contra de los aztecas, tal y como lo menciona Diego Barros: “El general había decidido la fundación de una colonia. Eligio para ello un puerto de aquella costa poco más al norte de Cempoalla, y le dio el nombre de Villarica de la Vera Cruz, rompiendo así los lazos de aparente subordinación que lo ligaban al gobernador de cuba.”150 A su vez en el libro “Historia de américa” de Mario Sanchez, se muestra la estrategia de la que cortés era consciente para asegurar esa campaña, de penetrar en territorio desconocido y de entrevistarse con el líder azteca Moctezuma

…para ello eran precisas dos cosas previas: legalizar de algún modo su situación y fundar una base costera que sirviese como punto de apoyo en una posible retirada. Ambas cuestiones están íntimamente conexionadas y constituyen una muestra del sentido operativo que caracterizó el actuar cortesano.151

Es por esto entonces que el poeta nombra a este lugar como punto de partida para desarrollar la idea de este poema. Continúa describiendo una situación angustiante, dice que las barcas donde llegó el ejército español estaban repletas de una gran cantidad de personas, muchos apellidos que vendrían a poblar América, apellidos con los que se convive a diario, incluso Neruda incluye en ese listado su propio apellido original, “Reyes”, por lo cual él mismo está inmerso en la herencia española. Menciona que aquellas personas que llegaron en esa tercera expedición eran “hijos del desamparo castellano” aquellos “conocedores del hambre el invierno y de los piojos en los mesones”, lo que da a entender que, si bien los recién llegados venían liderados por conquistadores crueles y asesinos, también venían aquellas personas excluidas por la misma sociedad española, que 149 DE GOMARA, Francisco Lopez. La conquista de México. Linkgua digital, 2011. P 33 150 ARANA, Diego Barros. Historia de América. Editorial Futuro, SRL, 1960. P120 151 SÁNCHEZ-BARBA, Mario Hernández. historia de América. Alhambra, 1981. P 67

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venían a américa en busca de redención y de una nueva oportunidad. Según María Rosa Olivera – Williams, en un análisis realizado al Canto General: “Los hombres que llegan a América son así víctimas de la sociedad española del siglo XVI. Buscan libertad, refugio, comida, una posibilidad de existencia humana que la España de entonces les niega.”152 Esa imagen que presenta el poeta no es más que la identificación de quienes realmente llegaron y el desmonte de la idea que se tiene de la conquista heroica por grandes hombres que lucharon por traer la civilización a América, y estipula entonces la idea de seres humanos impulsados por razones más allá de la ambición sangrienta de quienes los lideran.

¿Qué miran acodados al navío?

¿Cuánto de lo que viene y del perdido pasado, del errante

viento feudal en la patria azotada?

No salieron de los puertos del Sur a poner las manos del pueblo en el saqueo y en la muerte:

ellos ven verdes tierras, libertades, cadenas rotas, construcciones,

y desde el barco, las olas que se extinguen sobre las costas de compacto misterio.

¿Irían a morir o revivir detrás

de las palmeras, en el aire caliente que, como un horno extraño, la total bocanada

hacia ellos dirigen las tierras quemadoras? Eran pueblo, cabezas hirsutas de Montiel,

manos duras y rotas de Ucaña y Piedrahita, brazos de herreros, ojos de niños

que miraban el sol terrible y las palmeras.

Los tripulantes de aquellas barcas observaron las enormes tierras del nuevo continente con el anhelo de futuro, de dejar atrás esa patria azotada por la pobreza, víctima de sistemas políticos desiguales que condenaban a la gente a la

152 OLIVERA-WILLIAMS, Maria Rosa. Las series III, IV, y V del Canto general. Texto Crítico, 1981, vol. 7, p. 138

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miseria153, y fueron esas mismas gentes quienes arribaron al continente como soldados. Neruda plantea una perspectiva humana desde la mirada de esos soldados, dice que “no salieron de los puertos del sur a poner las manos del pueblo en el saqueo y en la muerte”, aquellas personas veían tierras verdes donde podrán asentarse, donde podrán vivir en libertad, construir alejados del yugo de la corona y plantea la imagen idílica del arribo de las olas en una tierra de misterio e intriga. Ellos saben que ese misterio traerá consigo las dificultades que con la empresa conquistadora vienen, saben que están embarcados para la guerra, que están en camino de hacerle frente a toda una civilización que no cederá su vida con facilidad, saben que su futuro es incierto, quizá morirán como muchos lo hicieron en los enfrentamientos, pero la esperanza de riqueza y cambio los motiva a continuar a pesar de todo. El poeta reconoce el legado social que trae cada una de esas personas consigo, gente de pueblo, campesinos de diferentes lugares de la España, describe las particularidades físicas de una persona que trabaja con su fuerza física, pero hace un contraste entre esa dureza física con la expresión “ojos de niño” haciendo referencia a esa mirada llena de esperanza como el poeta ilustra a estas personas cuando divisan las tierras del nuevo mundo.

El hambre antigua de Europa, hambre como la cola de un planeta mortal, poblaba el buque,

el hambre estaba allí, desmantelada, errabunda hacha fría, madrastra

de los pueblos, el hambre echa los dados en la navegación, sopla las velas:

El hambre es la protagonista de este discurso poético, la pobreza que trae al hambre consigo y la que motivó a que emprendieran el viaje hacia los peligros de lo desconocido. El poeta ofrece segundos de imágenes que bombardean al lector con momentos de asocio con ese sufrimiento humano, “el hambre como la cola de un planeta mortal, poblaba el buque”. Ellos traían consigo una condición resultante de un sistema político excluyente154, y continúa con una frase por demás desgarradora, “el hambre echa los dados en la navegación”, dejando en evidencia el riesgo que provoca dejar todo atrás para aventurarse en la búsqueda de una mejor vida.

153 CAMACHO, Cristian. El origen social del conquistador español y sus objetivos económicos y sociopolíticos en Venezuela. Procesos históricos: revista de historia, arte y ciencias sociales, ISSN 1690-4818, Nº. 3, 2003. 154 Ibíd.p.25

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«Más allá, que te como, más allá que regresas

a la madre, al hermano, al Juez y al Cura, a los inquisidores, al infierno, a la peste.

Más allá, más allá, lejos del piojo, del látigo feudal, del calabozo,

de las galeras llenas de excremento.»

Y los ojos de Núñez y Bernales clavaban en la ilimitada

luz del reposo, una vida, otra vida,

la innumerable y castigada familia de los pobres del mundo.

Con este poema Neruda va más allá de la visión desgarradora de los hechos ocurridos en la conquista, que, si bien son crueles e imperdonables para el poeta, también los analiza desde la perspectiva de los humanos que llegaron en esos botes, se empatiza con su humanidad, más no con sus hechos y su legado. Con la frase final de “la innumerable y castigada familia de los pobres del mundo”, cierra y enfatiza en que existe una conexión entre todos los oprimidos del globo, para quienes no existe más diferencia que el tiempo, el lugar y la suerte, porque en todo el mundo, en todos los tiempos, siempre existieron oprimidos, y en este caso vale la pena destacar que la opresión generada por la sociedad española hacia esos pobres de su propia tierra fue la causante misma de lo ocurrido en América, tal y como lo menciona Eugenia Neves en el libro “Pablo Neruda: la invención poética de la historia” donde hace un análisis a este relato: “en este poema apunta a una paradoja histórica: representa al europeo que viene huyendo de la persecución y del hambre, y que al introducirse en el nuevo mundo provoca a su vez el hambre y la muerte entre los que descubre y conquista”155.

155 NEVES, Eugenia. Pablo Neruda: la invención poética de la historia. RiL Editores, 2000. P 64

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4.6 CAPÍTULO 6: LA TIERRA COMBATIENTE.

El territorio, el primer guerrero.

La tierra como factor histórico de resistencia, esa es la premisa principal del desarrollo de este capítulo y de este poema, en el que se relatará la historia de la incursión de Diego de Almagro en su cruzada por conquistar las tierras sureñas de lo que sería conocido como Chile. Este capítulo tomará como protagonista a la tierra como el más grande obstáculo que se presentó en las campañas conquistadoras; la adaptación a las condiciones climáticas, físicas y geográficas del terreno que enfrentaron aquellos hombres en búsqueda de poder, riqueza y control territorial; condiciones que Neruda enaltece en este poema y en gran parte de su obra.

Primero resistió la tierra.

Con esta primera frase, separada del resto del poema ofrece una apertura a la idea que buscó transmitir, el primer obstáculo al que se enfrentó el conquistador fue la tierra, los ríos, los bosques densos, los picos elevados de la cordillera de los andes, los desiertos áridos, la humedad, los insectos, las enfermedades, los animales desconocidos entre muchos otros factores más que podrían encontrarse en la naturaleza desconocida de este continente virgen e intacto.

El hombre indio estaba adaptado a esas condiciones y fue un factor diferenciador en muchos de los momentos que se desarrollaron en la conquista, especialmente y en labor a desarrollar el análisis de este poema, en la expedición de Diego de Almagro, el cual se encontró con la inclemencia helada de los picos andinos.

Según la publicación del instituto forestal de chile, realizada por Hans Grosse, en la que se investigó sobre el impacto del hombre en la historia forestal de Chile, reconoce sobre su descubrimiento que:

Cuando el 1 de noviembre de 1520, Hernando de Magallanes descubre el estrecho que posteriormente llevó su nombre, comienza en la exploración de Chile. Es Diego de Almagro quien logra incursionar primero hasta el valle de Copiapó, en 1536, avanzando posteriormente hasta la confluencia de los ríos

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Ñuble e Itata, donde se enfrenta con los indígenas liderados por el cacique Vitacura. Así, es el primer español que ve gran parte de un Chile en equilibrio con la naturaleza y atractivo para el futuro desarrollo humano, lo que seguramente se ve opacado, para él, por no cumplir con el descubrimiento del soñado “El Dorado” 156

En el descubrimiento de Almagro, en esta publicación se sugiere primero que la tierra revelada es una maravilla natural, también los choques con los indígenas nativos y sus ansias de riqueza que venían con él en su búsqueda de territorio.

En el afán de entender la intención del explorador Almagro, resultó muy útil la recolección histórica realizada por Manuel Ballesteros en el siguiente texto titulado “Diego de Almagro”, el cual comenta que:

Una de las preocupaciones que tomó Almagro antes de salir de cuzco fue la de informarse de las características de la tierra que iba a explorar y para ello había enviado a los mejores guías de que dispuso. Las informaciones que recibió le permitieron saber que se trataba de territorios muy poblados, pero de muy difícil acceso. Para llegar a ellos era preciso atravesar primero cierras ásperas y valles profundos, con nieves en invierno y avalanchas de agua producto de los deshielos en el verano.

Los castellanos se habían habituado ya al cambio de las estaciones, al revés de lo que sucedía en el mundo europeo del que procedían. Los meses de mayo a septiembre eran el invierno, seco y soleado, pero con las corrientes de los ríos engrosadas por los caudales procedentes de los altos. Los otros meses eran lluviosos, acumulando nieves en los lugares más altos, por encima de los 35000 y de los 5000 metros sobre el nivel del mar. Sabía Almagro del frio, de la nieve y de la carencia de alimentos o de agua en ciertas zonas.

En este medio duro y tremendo iba a desarrollar Almagro su empresa andina, su verdadera gesta de descubridor, de ampliador de las fronteras del imperio que se estaba formando. Solo su tenacidad, la confianza casi ilimitada en su férrea voluntad y su ambicioso carácter podían impulsarse, a

156 GROSSE, Hans. El Bosque Nativo Desde La Época Prehispánica Hasta La Actualidad. Instituto Forestal www. infor. cl.

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su ya avanzada edad, a una gesta que presentaba dificultades casi insalvables.157

Fue entonces esa personalidad tenaz la que impulsó en gran medida la expedición que lideró y la que lo condenaría a grandes penurias en el camino a esos deseos de riqueza y poder que imaginaba.

La nieve araucana quemó como una hoguera de blancura

el paso de los invasores.

En el libro del mismo autor se comenta sobre la incursión y se demarcarán algunos de los detalles del viaje al sur del continente, lo que el poeta describe como una “hoguera de blancura” en su intención de definir el dolor que se siente en la exposición a las grandes temperaturas y la altura a la que se enfrentaron por su paso por la Araucanía.

Almagro había tenido que tomar una difícil decisión en cuanto al camino hacia el sur. Había sido informado de que existían dos posibilidades: un primer camino, a través de Tarapacá y Atacama, se extendía por un desierto carente de agua y con temperaturas extremas de frio y calor. El segundo no parecía presentar dificultades al principio, pero exigía el paso de los Andes luego, afrontando las peligrosas inundaciones provocadas por el deshielo. Almagro, calibrados pros y contras, había elegido el segundo: el de los Andes.

Chicoana era el último lugar antes de internarse en la cordillera meridional, y también el postrer sitio donde los españoles podían abastecerse de maíz. En Chicoana permanecieron dos meses, bien provistos y aun sobrados de alimentos, hasta el punto de enviar provisiones a la retaguardia que había quedado a cargo de Noguerol. Pero con esta necesaria espera había llegado el deshielo y con ello las grandes inundaciones.158

En este punto es intuitivo pensar que las decisiones de Almagro relatadas ejemplifican una subestimación al espacio y la tierra a la que se iba a enfrentar, el

157 BALLESTEROS, Manuel. Diego de Almagro. Historia 16, 1987. P 100 158 Ibíd. P 100

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conocía los riesgos y aun así se aventuró a seguir, confiando en que su fe y ambición le recompensara el esfuerzo en el futuro.

Caían de frío los dedos,

las manos, los pies de Almagro y las garras que devoraron y sepultaron monarquías eran en la nieve un punto

de carne helada, eran silencio.

El poeta desarrolla una perspectiva a considerar en este aparte, habla sobre el cuerpo de aquellas personas, su ser físico que se vio comprometido en la expedición, al punto de dejar un sendero de cadáveres entre indios y negros e incluso partes de dedos y manos que caían congelados entre la nieve. Para esta consideración se citará el texto “Aspectos Psicosociales y Sanitarios de las Campañas de Don Diego de Almagro en Perú y Chile”, de Fernando Pinés, en el que se analizan los detalles médicos de la incursión de diego de Almagro entre el Perú y Chile, y aportará una visión científica precisa sobre las condiciones a las que se enfrentaría Almagro y sus compañeros:

Es obligatorio referirse a este fenómeno atmosférico, ya que la mayoría de las acciones de guerra que tienen lugar en cuzco y resto de altiplanicies peruanas se desarrollaron en altitudes que oscilan entre 3000 y 4000 metros sobre el mar.

Hoy es un hecho conocido que por encima de los 2500 metros hasta los 4000 el organismo no aclimatado acusa los efectos del soroche o mal de altura, que varias desde leves trastornos con exceso de ventilación pulmonar, taquicardia, insomnio y jaqueca, hasta la afectación nerviosa y el edema agudo de pulmón.

Completan la sintomatología, las manifestaciones psíquicas, en forma de excitación con sensación de menos peso corporal, animo más eufórico, que recuerda la borrachera etílica llegando en caso de permanencia en alturas superiores a los 45000 metros a presentar severa dificultad para respirar, obnubilación y escasa fuerza muscular, pudiendo el sujeto entrar en el coma hipoxémico de las alturas.

Es probable que, a la luz de los conocimientos actuales sobre los efectos secundarios a la altura, puedan valorarse más objetivamente algunas

114

conductas y situaciones de excitación violentas vividas durante la campaña del Perú159

A lo cual Manuel Ballesteros aporta desde su análisis que:

Pese al sufrimiento, continuaban avanzando. Debilitados por el hambre, casi no podían andar, pero tampoco podían detenerse a descuartizar los caballos para su manutención, porque detenerse significaba la congelación y muerte. Meses después, expediciones sucesivas pudieron aprovechar la carne congelada de los caballos y vieron con espanto a algunos cadáveres que se mantenían en pie, en la altitud en que les había sorprendido la muerte. Millares de indios perecieron y los españoles, pese a su mayor resistencia sufrieron mutilaciones. Años después, en cuzco, contaba Jerónimo Costilla, que había formado parte de la expedición, que se le pegaron los dedos de los pies a la bota de tal suerte, que cuando lo descalzaron a la noche le arrancaron los dedos, sin que él lo sintiese no lo echase de ver hasta el otro día que halló sus pies sin dedos…160

Esto no solo muestra el drama intenso que vivieron aquellas personas sino que también referencia precisamente las palabras encontradas en el poema, y contempla también su visión en contra de las acciones de los conquistadores, refiriéndose a ellos con estas frases “y las garras que devoraron/y sepultaron monarquías /eran en la nieve un punto/ de carne helada, eran silencio” donde describe como caían entre la nieve los hombres que habían destruido reinos e imperios gigantes, hombres que no pudieron enfrentar y burlar en este punto la poderosa fuerza de la naturaleza, quien fuese la primera combatiente en cualquiera de las historias de la conquista.

Fue en el mar de las cordilleras.

El aire chileno azotaba marcando estrellas, derribando

codicias y caballerías.

Luego continúa describiendo el paisaje con montes de nieve y tierra que, en su montañosa y oleada presentación, Neruda describe como “el mar de las cordilleras”; lugar en el que pereció, bajo la inclemencia del frio y el viento helado

159 PINÉS, Fernando Colado. Aspectos Psicosociales Y Sanitarios De Las Campañas De Don Diego De Almagro En Peru Y Chile. Centro de Estudios de Castilla – La Mancha.p55 160 BALLESTEROS, Manuel. Diego de Almagro. Historia 16, 1987. P 107

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que bajaba de los picos andinos, gran parte de los expedicionarios. Ballesteros lo confirma con el siguiente aparte:

Tras breve arenga de Almagro y distribuidos los escasísimos víveres que, aunque quedaban de modo equitativo, comenzaron a escalar la cordillera, adelantándose Almagro con veinte españoles de acaballo. Atravesó los andes, por el punto elegido con una altura media de cuatro mil metros, sin medio alguno de sustento y con un frio intensísimo acrecentado por el viento implacable de aquellas alturas desoladas. El grueso del ejército que avanzaba detrás lentamente sufrió indecibles padecimientos. Al pasar por el puesto que denominaron Tres Cruces, a 4.500 metros, la mortandad de indios y negros, así como de caballos, fue enorme: en estas durísimas jornadas, hasta llegar a Copiapó, los españoles perdieron más de setenta caballos, que era imprescindibles para la guerra y el transporte.161

Fueron víctimas sus caballos, su compañía y sus recursos de supervivencia en medio de la travesía, lo que comprometía cada vez más la empresa.

Luego el hambre caminó detrás de Almagro como una invisible

mandíbula que golpeaba.

Los caballos eran comidos en aquella fiesta glacial.

Entonces el hambre comenzó a apoderarse de aquellos hombres. Con el desabastecimiento, vino el abandono y muerte de mucha servidumbre. La pérdida de una parte importante de la comida sentenció esta expedición, tal y como lo afirma Manuel ballesteros en el texto “Diego de Almagro.” Donde dice que:

Las llamas se tumbaban en el suelo, mojándose los vivieres, y se negaban a seguir adelante. Los yanaconas, o indios de servicio, huyeron entonces y quedaron solos los españoles, teniendo que acarrear por si mismos con los víveres. Como consecuencia, tuvieron que abandonar cargas de maíz –aun previendo que ello podía suponer su muerte por hambre-, incapaces de transportarlas en los caballos y sobre sus pesadas armaduras de guerra que, por otra parte, les eran imprescindibles dado el continuo acoso al que eran sometidos por los indios. Todo el acopio de provisiones que previsoramente hiciera Almagro en Chicoana no había

161 Ibíd. P 107

116

servido para nada ahora que estaban a punto de enfrentarse a la parta más dura de la expedición incluyendo el difícil paso de una cordillera hostil, se encontraban con una total carencia de alimentos, teniendo que alimentarse de raíces y algarrobas. Al padecimiento del hambre se unían las constantes escaramuzas con los indios hostiles. En esta crítica situación, habiendo muerto muchos y debilitados los demás, se enfrentaban al paso de los andes.162

El relato que contiene este poema hasta este momento narra ese paso helado por el que Almagro y sus compañeros cruzaron para llegar a las zonas sur del continente. La cita número 6 del texto de ballesteros revela que un grupo de veinte españoles entre los que iba Almagro formó un grupo de avanzada que adelantó terreno con la esperanza de encontrar alguna estrategia para salvar lo que quedaba de su ejército. Fue así como llegó a Copiapó (antiguo lugar llamado Copayapu), del que volvieron cargados de alimentos y utilidades, conseguidas por la astucia de Paullu Inca, guía suministrado por Manco Capac II, rey del imperio inca designado por Pizarro. Después de un tiempo más de avance y un enfrentamiento con el pueblo mapuche, Diego de Almagro decide volver al Perú:

Las exploraciones subsiguientes no depararon noticias nuevas. La tierra seguía siendo buena para fundar ciudades y para la agricultura, pero no ofrecía las riquezas en oro prometidas por las gentes de cuzco y cantadas por Villac Umu y sus acompañantes. A sus cincuenta y seis años, Almagro no podía ni quería comenzar una colonización de agricultores y ganaderos. Quizá también pensaba en el desencanto de los suyos – a los que tanto prometiera cuando abrió banderín de enchanche- y las consecuencias que este desencanto podría traer. Comenzó entonces a abrirse paso en su pensamiento la idea del regreso

(…)

Volver sus ojos al Perú del que había partido lleno de esperanza, y reclamar la delimitación de su gobierno. No sabía Almagro que alimentando estas ilusiones estaba preparando el camino para mayores penalidades y para su triste fin.163

Diego de Almagro decidió desilusionado abandonar la empresa del viaje hacia al sur de Chile. De vuelta, según ballesteros164, el explorador decidió tomar el camino del desierto, desarrollando diversas estrategias de supervivencia, como un grupo de acompañamiento en un barco, buenas provisiones, estrategias de avance en grupos pequeños, aprovechar las 162 Ibíd. P 106 163 Ibíd. P 112 164 Ibíd. P 117

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utilidades que ofrecía la naturaleza para perdurar el viaje. El explorador entregó la libertad a las deudas que habrían tenido sus compañeros con él, como una forma de retribuirles por haberles prometido riquezas que no encontraron.

Y la muerte del Sur desgranó el galope de los Almagros, hasta que volvió su caballo

hacia el Perú donde esperaba al descubridor rechazado,

en el camino, con un hacha.

Ya derrotado, con grandes pérdidas económicas y penurias pasadas llega Diego de Almagro al Perú, atravesando en pocos días y a pasos acelerados el desierto. Ballesteros165 ofrece una frase muy oportuna para el desarrollo de este análisis: “pero si grandes habían sido las dificultades que hasta el momento les había presentado la naturaleza, mayores iban a oponer los hombres”, esto refiriéndose a que cuando llegaron a Tarapacá la hallaron sublevada, como resultado de un levantamiento que habían organizado los incas liderados por Manco Capac II. Su llegada fue oportuna ya que Ballesteros166 cierra su capítulo con el aparte: “Así terminaba la expedición a Chile. Había facilitado, con la salida de Almagro, el levantamiento de los indios. El abandono de esta empresa y regreso de Almagro evitó que la pérdida del Perú se consumara”. Así terminó la historia de Diego de Almagro en territorio chileno.

Diego de Almagro sería muerto en el torniquete por conflicto de tierras en el Cuzco ante Francisco Pizarro, pero de su expedición quedó el conocimiento de una tierra fértil pero peligrosa, un Chile que fue difícil de domar y que Pedro de Valdivia reclamaría en su afán conquistador años después.

Este poema deja en evidencia la relación con la tierra, con el espacio, la geografía y la naturaleza en contra de esos seres extranjeros que subestimaron su poder, y la que fue la primera muralla, “la primera combatiente”, que se enfrentó a los conquistadores, no solo en chile sino también en todo el proceso de conquista de América. La tierra, protagonista de este capítulo a través de la historia de Diego de Almagro, ilustrada en las palabras de Pablo Neruda, es un punto de referencia para el trabajo del poeta, quien adelantó odas a la tierra y denota mucho en su

165 Ibíd. P 118 166 Ibíd. P 118

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poesía esa apreciación al terreno físico, a la naturaleza y a la conexión del hombre originario con ella. Gracias a este capítulo, se entiende que Neruda también se interesó en contar no solo la historia de Almagro sino, a través de ella la historia de cómo el territorio frenó y golpeó el avance de los conquistadores en esta parte de América.

4.7 CAPÍTULO 7: TUPAC AMARU (1781).

El INCA

Tanto se ha contado de la américa sufrida, golpeada, violada y exterminada, que es desesperanzador no evocar la historia de esos muchos guerreros que lucharon por la liberación de los pueblos, hombres nacidos entre el panorama de la esclavitud, el yugo de la corona española, las víctimas del poder que se instauró en América después de las conquistas y el recuerdo de los grandes imperios de antaño; hombres a los que Neruda relata con gran respeto.

Condorcanqui Túpac Amaru, sabio señor, padre justo, viste subir a Tungasuca la primavera desolada

de los escalones andinos, y con ella sal y desdicha, iniquidades y tormentos.

En este capítulo se va a desarrollar el análisis a este poema, Túpac Amaru II, evocando la historia de un gran personaje de la historia peruana, considerado un héroe nacional y punto de referencia de lucha latinoamericana, diseminada por la historia y la vigente lucha de los pueblos latinoamericanos por la independencia. Este hombre, nombrado con honra y sabiduría por el poeta, es una inquietud, ¿quién fue este hombre? y ¿porque su historia merece estas letras? El relato que hace Lewin Boneslao en su texto “Túpac Amaru” comentará a grandes rasgos su origen:

En Surimana, que está a una. Altura de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el 19 de marzo de 1738, nació José Gabriel Túpac Amaru, descendiente por línea materna del desventurado inca cuyo nombre, y no (Condorcanqui) el paterno, usaron siempre él y su familia.

119

(...)

José Gabriel Túpac Amaru fue hijo de Miguel Condorcanqui y de Rosa Noguera. Quedó huérfano de madre y padre a muy tierna edad, circunstancia que, conforme a algunos psicólogos, predispone a actitudes rebeldes, si bien éstas quedan como frustración cuando no arraigan en individuos excepcionales que persiguen un ideal concordante con anhelos multitudinarios. Con todo, corresponde decir que sus tíos, Marcos Condorcanqui y José Noguera, desempeñaron dignamente su papel de tutores, entre otras pruebas, procuraron al sobrino la mejor educación posible en su medio.

Hasta la edad de doce años fueron maestros de Túpac Amaru el Dr. Antonio López de Sosa, cura de Pampamarca y hombre bastante instruido, al decir del meritorio americanista inglés Markham, y el Dr. Carlos Rodríguez de Ávila, cura de Yanaoca. Desde ahora, pues, ya es notable la inclinación religiosa en la educación de Túpac Amaru.167

Al ser un hombre educado, porque formó parte de esa nobleza hereditaria indígena que los españoles permitieron como una especie de colchón cultural en función a su dominio, tuvo acceso a la información necesaria para entender la realidad social que vivía su pueblo y la capacidad de identificar alternativas políticas para desarrollar lo que fue el alzamiento indígena más grande de la historia del Perú. Boneslao, en el siguiente texto, analiza en términos generales cuáles fueron las concordancias sociales que se desarrollaron para generar un ambiente que propiciaría la aparición necesaria de movimientos rebeldes. Haciendo una observación general de la época y el contexto político del Perú, se le suma el resentimiento que existía en las comunidades indígenas que recordaban aún la magnificencia del imperio Inca, el que, como se ha explorado en otros capítulos de esta tesis, fue arrasado por las gentes traídas por Francisco Pizarro. Boneslao comenta que:

En la decimoctava centuria se opera un viraje en la formación social y en la mentalidad hispanoamericana. La economía, en los siglos XVI y XVII, básicamente minera y de inmediata dependencia europea, en el XVIII comienza a ser también agrícola y artesanal, cuyos intereses y mercados son locales. Es entonces que el mestizo y el cacique, especímenes hispanoamericanos de clase media en formación - se hacen sensibles a las reivindicaciones políticas. Al propio tiempo las ideas dieciochescas logran abrir brechas en las vallas restrictivas y aparecen portavoces de la libertad y

167 BOLESLAO, Lewin. Tupac Amaru. ElAlpeh. 1998.p56

120

de su corolario: la independencia. Su representante, en un sentido general, es José Gabriel Túpac Amaru.168

Señor Inca, padre cacique, todo en tus ojos se guardaba como en un cofre calcinado

por el amor y la tristeza.

Con ese clima político y social, y emulando la grandeza de un imperio destruido, Túpac Amaru segundo (ya que alrededor de 200 años antes Túpac Amaru primero, sobrino de Atahualpa, último capac apu inca, también fue un referente de lucha contra los españoles y que, al ser derrotado en batalla, fue ahorcado en el Cuzco el 24 de septiembre de 1572 frente a 15.000 personas) llevó a cabo una de las campañas indígenas más fuertes en Latinoamérica en contra del imperio español. Neruda habla de este hombre con la ternura con la que se referiría a un mártir noble, por esto es necesario explorar un poco más el origen y la naturaleza de su persona. Boneslao dice:

José Gabriel Túpac Amaru se formó en un ambiente impregnado de nostalgia por el antiguo esplendor incaico y por el rechazo del dominio colonial hispano. Ésta era la atmósfera familiar y ambiental que aspiró; pero de ahí a tomar la gravísima decisión de sublevarse contra el poder español con el fin de establecer una monarquía propia, hay un abismo muy grande. Túpac Amaru tomó sobre sí el riesgo mortal de dar el salto sobre ese precipicio. ¿Cómo llegó a esta idea y cuáles fueron sus móviles? Naturalmente tuvo motivos personales y generales: la tentativa de desposeerlo de su cacicazgo y del título incaico al que éste estaba unido, la prepotencia de los funcionarios coloniales aún en relación a él que era descendiente directo de los antiguos monarcas del país, la degradante condición de sus "paisanos", las ideas igualitarias de la época y el ejemplo de inmensas colonias del mismo continente que lograron su independencia. Pero parecidos o aún más graves motivos tenían otros vástagos incaicos y, sin embargo, no se decidieron a asumir la dirección de tan riesgosa empresa. De suerte -como ya he advertido hay que buscar asimismo sus causas en la personalidad de Túpac Amaru. Éste, por lo que es sabido, se caracterizaba por una gran sensibilidad y no menor odio a las injusticias -tal vez influía en esto su temprana orfandad- y por un alto -acaso exagerado- sentido de su importancia como descendiente de los incas. "último es fácilmente comprobable en sus escritos y testimonios judiciales. Más lo

168 Ibíd. P54

121

primero sólo es conjetural, si bien asimismo basado en pruebas documentales.169

El indio te mostró la espalda en que las nuevas mordeduras

brillaban en las cicatrices de otros castigos apagados,

y era una espalda y otra espalda, toda la altura sacudida

por las cascadas del sollozo

Esta estrofa ahonda más en esa naturaleza nostálgica del pueblo inca, y sugiere que fueron estas historias de sufrimiento ilustradas en las cicatrices del indio sometido las que motivaron la rebelión que impulsará Túpac Amaru. Habla de un sufrimiento generalizado con la frase “y era una espalda y otra espalda”. El historiador Daniel Valcarcel comenta en el libro “La Rebelión de Túpac Amaru” que:

Túpac Amaru tuvo continuos choques con los corregidores de Tinta ante su exigencia sobre respeto de prerrogativas, siendo, por otra parte, muy estimado debido a su rectitud y exacto cumplimiento de sus deberes. Recibió acusaciones por la altivez de su carácter, constante protestas y se el promotor de algunas asonadas contra las autoridades. Por ejemplo, el corregidos Muñoz de Arjona llegó a separarlo momentáneamente de su cargo por haber azuzado un tumulto en contra suya cuando estuvo en Surimana. El incidente concluyó con la reposición del cacique. En otras ocasiones el ataque fue indirecto, proveniente de funcionarios subordinados o enemigos personales. Su constante defensa de los indios y de sus fueros nobles están refrendados por varios documentos anteriores a 1780.

Durante un lapso de 10 años parece haber viajado por las provincias del sur y centro y de otras pertenecientes al Alto Perú. Se sabe que su hombre de confianza en Potosí fue Lucas Aparicio. Entre 1760 y 1780, con intermitentes vacíos, se descubren sus huellas en los pueblos de la provincia de Tinta, en las otras provincias del Obispado de Cusco y en Lima. Aprovechando tales ocasiones, muy cautamente, el cacique abríase puesto en estrecha comunicación con personajes civiles y eclesiásticos para inclinarlos a combatir el abuso que sufrían los indios.

169 Ibíd.p55

122

(…)

Desde España Santelices y Venero propició reclamos de Blas Túpac Amaru, dando a conocer en la corte el año 1773 una versión real de los abusos que sufrían los indios. Cuando sus gestiones tomaban un cariz favorable, el primero fallecía repentinamente mientras el segundo dejó de existir durante un viaje de regreso. Flota la insistente sospecha de un doble atentado, hecho por enemigos visibles y poderosos.170

Esta cita refuerza la idea de un hombre que se mezclaba con las comunidades, que sentía una entrañable empatía no solo por su legado de realeza sino también con un sufrimiento injusto y cruel al que eran sometidos los indios de esa época, y también ilustra un acompañamiento y apoyo crecientes por parte de las personas que lo escuchaban, como también la guerra que se había desarrollado para con quienes apoyaron la causa de Túpac Amaru.

Era un sollozo y otro sollozo. Hasta que armaste la jornada de los pueblos color de tierra, recogiste el llanto en tu copa y endureciste los senderos.

Valcarcel también habla más detalladamente sobre esas condiciones de explotación que se ilustran en esta estrofa, donde relata que entre sollozos de cadenas y esclavitud recogió Túpac Amaru las razones para impulsar la rebelión, aunando el dolor del pueblo y abanderando la cruzada que, si bien terminó en tragedia y derrota significó, el alzamiento indígena más representativo, que sirvió de inspiración para impulsar movimientos independentistas y populares alrededor de américa latina. Valcarcel dice que “Entre los indios de Tinta era el principal motivo de sufrimiento y explotación, el trabajo obligatorio que debían efectuar en la mita del lejano asiento minero de Potosí”171, se sabe que la lucha de Túpac Amaru no fue violenta desde el principio, Valcarcel menciona que:

Túpac Amaru comenzó sus trámites ante la Real Audiencia con algún retardo, quizá por motivos de salud. Existe un recurso (23-VII-1777), donde solicita que los indios de Tinta sean exonerados de servir en la mita del potosí. Expondría como argumentos: la alarmante disminución de los indios, una excesiva

170 VALCÁRCEL, Daniel. La rebelión de Túpac Amaru. Colección popular. 1947. P 53 171 Ibíd. P 54

123

desproporción entre los habitantes de la provincia de Tinta y el número de sus Mitayos, la inobservancia del pago de “lenguaje” o gastos para el camino, al estar los indios de esta provincia fuera de toda jurisdicción respecto a Potosí y el abusivo alquiler de Mitayos en favor de traficantes inescrupulosos. Añadía conceptos sobre la urgencia de proteger la vida de los indios, cuya paulatina desaparición conspiraba contra los intereses de la monarquía, como, por ejemplo, denunció el abuso de las autoridades de Potosí contra su tío Marcos Túpac Amaru, despojad de las bestias con las que trabajaba a pesar de prohibirlo la ley. Constantes cotas de la legislación vigente, descubren la intención de un docto jurista.172

Esto descubre en un aspecto la lucha que emprendió Túpac en la defensa de su gente y su territorio, intentando apelar a la ley y la justa reclamación de los derechos y la supervivencia de su cultura. Es aquí donde la frase "Nadie en la historia ha conseguido nunca su libertad apelando al sentido moral de sus opresores", dicha por Assata Shakur nacida con el nombre de JoAnne Deborah Byron, activista política y perteneciente a las panteras negras, quien como dato extra fuera la madrina del rapero Tupac Shakur.

Estas reclamaciones realizadas por Túpac Amaru no fueron escuchadas, lo que significó la sublevación de la población y la organización para una campaña independentista que se ilustra en esta siguiente estrofa.

Llegó el padre de las montañas, la pólvora levantó caminos,

y hacia los pueblos humillados llegó el padre de la batalla.

Tiraron la manta en el polvo, se unieron los viejos cuchillos,

y la caracola marina llamó los vínculos dispersos Contra la piedra sanguinaria, contra la inercia desdichada,

contra el metal de las cadenas.

Entre muchos de las detonantes que llevaron al levantamiento, Valcárcel173 hace mención de unas nuevas medidas económicas aplicadas a las colonias españolas, todas enfocadas en asfixiar el comercio. Con más impuestos, el inconformismo se

172 Ibíd. P 57173 Ibíd. P 60

124

generalizó incluyendo a más personas, no solo indios sino también a los mestizos y comerciantes de la época, lo que desembocará en una serie de protestas y manifestaciones que, a la larga, también desarrollarían una actitud de resistencia, empoderando a las poblaciones y organizándose para llevar a cabo la avanzada por la independencia.

Es bueno hacer mención del siguiente aparte de Valcárcel:

En las cartas y edictos de Túpac Amaru se exponen, con aparente claridad circunstancial, los motivos del levantamiento iniciado en 1780. Que la autoridad real es paternal y justa está probada por las leyes indias, pero estas permanecen burladas y escarnecidas lo demuestra la diaria conducta de las autoridades y la desesperación de los naturales. Levantarse contra los malos funcionarios significaba defender al monarca. Subterfugio inicial, de positivo efecto sobre mestizos e indios fue invocar una comisión del rey. Aunque el caudillo esquivó inteligentemente todo comentario, afirmando que obedecía a “legítimas causas que por ahora se reservaban”. Sus mandatos publicados tenían por finalidad dar a conocer las órdenes del monarca para “cortar el mal gobierno de tanto ladrón”174

Esto nos devela que, si bien la campaña de Túpac Amaru comenzó como una reclamación contra el mal gobierno, más adelante, después de los insistentes intentos de negociación, se convierte en una gran campaña independentista, tal y como afirma Valcárcel:

El plan de la rebelión había madurado, casi por entero, en el espíritu del precursor. Esto es comprensible por un natural temor a ser delatado si confiaba sus proyectos a personas cuyo descontento no era garantía de total adhesión. El conocimiento de lo que pasaba en el Virreinato fue obtenido por Túpac Amaru gracias a sus pesquisas directas e indirectas sobre el verdadero “gobierno espiritual y civil de estos vasallos”. La ocasión propicia aparecía, pues, gracias al entrecruzamiento de situaciones que debilitaban de manera ostensible el poder de las autoridades reales, instante aprovechado con decisión, sentido de oportunidad y sed de justicia para los oprimidos y un sincero deseo que las leyes se cumpliesen también en América. De ahí su independentismo final había un corto trecho de fácil paso.175

Fue así como la rebelión se extendió por el Perú y duró entre 1780 y 1783, en un conflicto en que la astucia del caudillo y la firme comandancia de Micaela 174 Ibíd. P 69 175 Ibíd. P 71

125

Bastidas, una importante lugarteniente de la revolución independentista y la esposa del Cacique, fueron determinantes para que la avanzada se considerase como la gran rebelión que fue y también, a pesar de la derrota, el recuerdo y el símbolo de insurrección que esta significó.

El papel que desempeño doña Micaela Bastidas Puyucawa tiene capital importancia para conocer la rebelión de Tinta. Puede asegurarse que, desde el primer momento, ella fue el principal consejero de Túpac Amaru, junto al rumoreado concejo de los cinco. Y aunque el caudillo actuó mediante decisiones propias, por sus ideas e iniciativas aparece la figura de esta enérgica mujer con los caracteres de un personaje de valor innegable. 176

Pero dividieron tu pueblo y al hermano contra el hermano

enviaron, hasta que cayeron las piedras de tu fortaleza.

Este momento se refiere a los hechos ocurridos con relación al apresamiento del líder rebelde, lo que se relata también en el libro de Daniel Valcárcel que relata la traición que el cacique sufrió “Al producirse la rebelión de Tinta, las autoridades del Perú y de Buenos Aires publicaron sendos bandos ofreciendo elevadas recompensas, títulos de nobleza o perdón a quien entregara al cacique rebelde. A su tiempo esos ofrecimientos darían sus lógicas consecuencias.”177

Efectivamente, esa recompensa que ofrecieron para quien entregase al caudillo daría frutos, tal y como lo relata Daniel:

Después de haber burlado a sus perseguidores el día anterior, Túpac Amaru entró en el pueblo de Langui. Aprovechando de su excesiva confianza le apresó un partidario suyo, el mestizo francisco santa cruz, aprovechando que la mujer de juan portilla que había perdido a dos de sus hijos en las guerras, se acogió a la brida de su caballo.

A las voces que daban acudieron “gentes de nuestro partido inmediatamente, y quedo arrestado”. De inmediato hizo publicar su famoso Bando “de la traición”: “señores coroneles y capitanes, y todos los fieles vasallos de Nuestro Señor, y rey don Carlos Tercero (que dios guarde por felices años) emperador de las Españas y de las Yndias. Queda preso el traidor a nuestro dicho señor en este Langui, por lo que os llamamos, y conbocamos á todas vuestras

176 Ibíd. P 110 177 Ibíd. P 173

126

mercedes a quedar, y custodiarlo hasta recibir superior orden sobre el dicho. Langui seis de abril de mil setecientos ochenta y uno. El coronel Langui178

Posteriormente, en manos de otra traición también sería apresada Micaela Bastidas y muchos de sus demás lugartenientes y familiares, lo que significaría la derrota del caudillo; solo pasaron unos meses para que la rebelión cayese por completo. En el libro “Revolución en los Andes: La era de Túpac Amaru”, escrito por Sergio Serulnikov, se relatan los momentos del caudillo bajo presidio:

Túpac Amaru fue alijado en un antiguo convento de los jesuitas que oficiaba de cuartel. Fue interrogado y sometido a torturas por varias semanas para que confesase los nombres de sus aliados criollos, como había organizado el levantamiento, cuáles eran sus planes futuros. Su sentencia de muerte fue ejecutada el 18 de mayo, la noche anterior, por orden de Areche, el obispo del Cuzco exhortó a Túpac Amaru y sus cómplices a que no se despidiesen del mundo sin declarar completamente todos sus cómplices de la rebelión, porque de lo contrario dejarían un fermento perpetuo, haciéndose por ello responsables a dios y dignos de una pena eterna” pero el inca no parecía arrepentido de nada y, según la documentación disponible, nada parece haber dicho. Se informó ante la insistencia de Areche para que diera el nombre de sus cómplices, le replicó: “aquí no hay más cómplices que tú y yo: tú por oprimir al pueblo y yo por querer liberarlo”. No sabemos si la frase es cierta o apócrifa. Su testamento político, en todo caso, fue encontrado en uno de sus bolsillos al momento de ser capturado, es un edicto de coronación, firmado por “Don José I por la gracia de dios, inca, rey del Perú, Santa Fe, Quito, Chile, Buenos Aires y continente de los mares del sur en el que se lee:

Los reyes de castila han tenido usurpada la corona y los dominios de mis gentes cerca de tres siglos, pensionándome los vasallos con insoportables gabelas y tributos, sisa, lanza, aduanas, alcabalas, estancos, contratos, diezmos, quitos, virreyes, audiencias, corregidores y demás ministros, todos son iguales en la tiranía.179

Esas traiciones le costaron la fuerza a la rebelión. El apresamiento y posterior muerte del caudillo lo transformaron en un mártir, un símbolo de rebeldía no solo por la fuerza de sus actos sino también del mito que se generó alrededor de él. En las siguientes cuatro líneas, Neruda relata la condena del caudillo:

178 Ibíd.p125

179 SERULNIKOV, Sergio. Revolución en los Andes: la era de Túpac Amaru. Sudamericana, 2012.p142

127

Ataron tus miembros cansados a cuatro caballos rabiosos

y descuartizaron la luz del amanecer implacable.

Frente a esto, el relato de Serulnikov ilustra el sufrimiento al que sometieron a este hombre, un sufrimiento cruel al que hoy aún se le hace homenaje:

A la mañana siguiente, él, su esposa, uno de sus hijos, su tío y otros allegados fueron conducidos a la plaza central, Túpac amara fue obligado a presenciar cómo se cortaba la lengua y ahorcaba a todos sus parientes. Micaela bastidas fue sometida al garrote cruel, pero, como su cuello era demasiado delgado para que el torno la ahorcase, “fue menester que los verdugos, echándole lazos al pescuezo, tirando de una y otra parte, y dándole patadas al estómago y pechos, la acabasen de matar”. Túpac Amaru luego fue librado de todos los grillos y cadenas se le cortó la lengua y se ataron lazos a sus cuatro extremidades, las cuales fueron asidos a las cinchas de cuatro caballos para que descuartizaran el cuerpo, nunca se había visto nada así en el Cuzco. La fuerza de los caballos no fue suficiente para descuartizar el cuerpo, pese a que tironearon por un largo rato. La grotesca crueldad del martirio hizo que Areche resolviera detener la ejecución. Túpac Amaru fue entonces desatado, llevado al patíbulo y decapitado. Luego le cercenaron sus brazos y sus piernas.180

Tupac Amaru, sol vencido, desde tu gloria desgarrada sube como el sol en el mar

una luz desaparecida. Los hondos pueblos de la arcilla,

los telares sacrificados, las húmedas casas de arena dicen en silencio: «Tupac»,

y Tupac se guarda en el surco, dicen en silencio: «Tupac»,

y Tupac germina en la tierra.

En estas últimas líneas, el poeta se enfrasca en el reconocimiento del legado que resultó de la vida y obra de este hombre que, a pesar de su derrota, fue símbolo de lucha y reivindicación social, se multiplicó en la historia, y se convirtió en un referente histórico para diferentes organizaciones que adoptaron su nombre como una bandera de rebeldía, tal y como lo reconoce maría luisa Laviana:

180 Ibíd.p.125

128

Pero pese a la frustración de su victoria, José Gabriel Túpac Amaru ocupa un lugar destacado entre los grandes libertadores de América, donde su figura y su mismo nombre se utilizarán como expresión de rebeldía, y no sólo indígena, sino de rebeldía en general frente al sistema establecido. Y además de símbolo de la América insurrecta, en el Perú actual Túpac Amaru es considerado como símbolo de la peruanidad y precursor de la propia unidad del país, es su verdadero héroe nacional.181

Esta lucha, la del pueblo peruano de la mano de Túpac Amaru, representa las ansias de rebeldía y de reconocimiento, el repudio a la injusticia y a la obligada pobreza que sometieron al pueblo peruano y, en una visión transversal, a muchos de los pueblos oprimidos de Latinoamérica y el mundo. Túpac Amaru es un símbolo, una semilla que germinó en la tierra del Perú y que en la obra de Pablo Neruda toma relevancia como uno de los héroes enaltecidos por la poesía y a través de los cuales se cuenta la historia de los rebeldes que lucharon hasta la muerte por su pueblo, su territorio y su dignidad.

4.8 CAPÍTULO 8: TOQUI CAUPOLICÁN.

El guerrero del tronco en hombros.

Cuando Almagro fracasó en su viaje conquistador hacia las tierras del sur, se abrió una puerta al mundo; Chile había quedado al descubierto, con la promesa de tierras fértiles y vertiginosas, con una gran cordillera que nutriría de agua y vida a todo un continente; si bien tenían que cruzar desiertos y montañas, la recompensa y el afán de conquistar del imperio español eran mayores. Pedro de Valdivia comandaría la siguiente expedición al sur, la cual no solo permitiría a los españoles adentrarse en esta tierra rica y maravillosa, sino que también se encontraría con quienes fueron el pueblo originario que resistió con valor y gallardía la arremetida española, y que aún hoy está vivo y sigue luchando por recuperar la tierra que le fue arrebatada a lo largo de tantos años.

Ese fue el pueblo Mapuche, que se extendía por un importante territorio de la actual república de Chile y Argentina. Los mapuches, también llamados araucanos, por su permanencia en el territorio de la Araucanía, presentaron una fuerte resistencia hacia los intentos de dominio español gracias a su naturaleza fuerte, a sus estrategias militares y su inteligente forma de entender al enemigo. 181 LAVIANA CUETOS, María Luisa: “Condorcanqui, José Gabriel. Túpac Amaru II”. Diccionario Biográfico Español, Real Academia de la Historia, Madrid, 2010, vol. XIV, p. 400-403.

129

Este conflicto generado entre dos mundos se llamó la Guerra del Arauco, y duró entre 1536 y 1772, con una intermediación en el que se acordó por medio del “Parlamento del Negrete”, la delimitación de fronteras entre el imperio y el territorio mapuche, sirviendo como frontera natural el río Bio Bío. Pero con la independencia de Chile en 1818, la imposible convivencia entre el ansia expansionista de los republicanos y los mapuches escaló al punto que comenzó un periodo que se llamó “La Ocupación de la Araucanía” entre 1863 y 1883, cuando por medio del uso de la fuerza determinaron la ocupación de los territorios mapuches. Estos conflictos aún están vigentes en la comunidad chilena, y existen confrontaciones y formas de organización en busca de la reconquista de sus territorios por derecho ancestral de su propiedad.

Esta resistencia del pueblo mapuche ante la imposición española se ejemplifica mejor en el relato de sus héroes, quienes dieron sus esfuerzos y sus vidas con el afán de nunca ver a su pueblo, su gente, bajo el yugo del conquistador o el extranjero. Entre esos héroes hay muchos hombres que se convirtieron en leyendas, y en muchos casos sus historias de valor y entrega parecen propias de la épica literaria.

En este caso, y en el afán que se tiene en contar la historia que se relata en los poemas de Pablo Neruda, se encuentra este poema, “Toqui Caupolican”, texto que enaltece la vida de aquel guerrero mapuche, cuya historia, mezclada entre la leyenda y la realidad, significó la lucha entre un pueblo que se rehusó a ser dominado y le dio nivel de leyenda a la lucha incansable del pueblo originario mapuche que habitó el sur de Chile, pueblo con el cual el poeta tenía gran afinidad.

Este poema tiene un principio constante, la relación del hombre con la tierra, temática muy común en la poesía de Neruda, esa relación entre el bosque y el hombre que lo usa como parte de su imaginario cultural. Desde esa observación parte el análisis de este poema, ya que comienza con el nacimiento del héroe Caupolicán, cacique Mapuche que hizo frente a la avanzada española al lado de grandes generales como Lautaro o Colo Colo. Estos guerreros celebraron muchas victorias, una de ellas sobre el conquistador Pedro de Valdivia, muerto en batalla a manos de Lautaro, demostrando así la inteligencia militar que los indígenas habrían aprendido tras la experiencia en combate.

Para entender en palabras sencillas la naturaleza del pueblo mapuche se citará a José Ferreira en el libro “Chile esencial: turismo y chilenidad” que ofrece una visión general sobre la vida mapuche y el enfoque hacia la historia de Caupolican:

130

El pueblo mapuche practicaba la agricultura, la pesca y la caza. Los mapuche vivían en sociedades patriarcales, practicaban la poligamia y las distintas familias vivían en una asociación libre, pues su vínculo más fuerte era la ocupación del territorio y no reconocían un jefe salvo en caso de guerra. En tiempo de paz, por lo general el individuo más anciano se convertía en cacique. Cuando era necesario hacer frente a un enemigo común, la tribu se reunía y elegía un jefe denominado «toqui», cuya autoridad se extendía solo hasta culminar la campaña. En la Batalla de Tucapel, comandada por Lautaro y en donde fue hecho prisionero Valdivia, se destacó Caupolicán por su arrojo y valentía, convirtiéndose en poco tiempo en el artífice de numerosas victorias. Curiosamente, una vez nombrado toqui, la buena estrella que había acompañado al guerrero se esfumó. Después de varios combates más, en los cuales no siempre tuvo éxito, fue hecho prisionero y murió empalado en la plaza de Cañete.182

En el desarrollo del análisis de este poema se ahondará más en esas experiencias que puedan relatarse sobre el Toqui aquí mencionado y su relevancia entre las historias de los hombres que le acontecieron. En la cepa secreta del raulí creció Caupolicán torso y tormenta. En los bosques entre chile y argentina, ancestral territorio mapuche, crece el raulí es un árbol de la familia de las Nothofagaceae, árbol alto y frondoso. Crece en Chile, de Curicó a Fresia (VI a X región); en el área cordillerana sur de Argentina, esta zona donde, frente al enemigo que se avecinaba, se llevó a cabo la resistencia mapuche, y es donde aparece el héroe del poema, quien con la imponencia de su fuerza física se hizo Toqui, título que los mapuches otorgaban a sus líderes militares. El padre jesuita Diego de Rosales en su "Crónica del Reino de Chile" relata así la elección de Caupolicán:

"Juntáronse muchos millares a un parlamento general para disponer el modo de hacer la guerra a los españoles y echarlos de sus tierras, y lo primero que trataron fue elegir un Capitán General que gobernasse las armas y a que todos diesen la obediencia. Inclináronse a que Talcagueno, como indiotan principal, elocuente y versado en la guerra, tomasse el mando, pero reconocie

182 FERREIRA, Juan José. Chile esencial: turismo y chilenidad, RIL editores, 2013.p56

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ndo el esfuerzo, la valentía y destreza de su sobrino Caupolicán, mozo de buena arte, membrudo, arrogante e industrioso, cedió en él la elección y le propuso a todos, por más alentado, más diligente y de mejor edad para el cargo; que por hallarse él ya cargado de años no se sentía con las fuerzas que requiere el trabajo continuo y desvelo del que gobierna y más a tanta multitud de provincias. Pareció a todos acertado consejo y con aplauso general y grandes aclamaciones recibieron por su General a Caupolicán, prometiéndole obediencia y fiando de sus bríos e ingeniosas trazas el acierto de la guerra"183

Y también con la aparición del héroe viene consigo la leyenda, con las características “torso y tormenta” le atribuye al hombre cualidades naturales, donde se exalta la increíble fuerza que se dice que tenía el caudillo, la misma que está en los relatos que existen sobre él, uno de ellos el escrito por el poeta Rubén Darío, bajo el título de “Caupolicán” donde dice que:

Es algo formidable que vio la vieja raza: robusto tronco de árbol al hombro de un campeón salvaje y aguerrido, cuya fornida maza blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.

Por casco sus cabellos, su pecho por coraza, pudiera tal guerrero, de Arauco en la región, lancero de los bosques, Nemrod que todo caza, desjarretar un toro, o estrangular un león.

Anduvo, anduvo, anduvo. Le vio la luz del día, le vio la tarde pálida, le vio la noche fría, y siempre el tronco de árbol a cuestas del titán.

«¡El Toqui, el Toqui!» clama la conmovida casta. Anduvo, anduvo, anduvo. La aurora dijo: «Basta», e irguióse la alta frente del gran Caupolicán.184

Ruben Darío relata en este poema la historia del Toqui Caupolicán, quizá basado en la obra de Alonso de Arcilla, el conquistador poeta, quien en “La Araucana” relata muchas de las situaciones que se vivieron en los momentos de la conquista, y también comenta sobre la vida del Toqui en cuestión. En un análisis realizado a “La Araucana” por Miguel Zugasti titulado “El toqui Caupolicán y la prueba del tronco a la luz de un nuevo texto. Entre etnohistoria y literatura” Ofrece una visión más concreta y valida sobre el origen real del Toqui, basándose en diversos textos recopilados en diferentes épocas de la historia, y dice:

183 DE ROSALES, Diego; VICUÑA MACKENNA, Benjamín (1877-1878). «XI». Historia general del reino de Chile, Flandes Indiano 1. Valparaíso: Impr. del Mercurio. P41

184 DARÍO, Rubén. Poesía y prosa: selección. Pehuén Editores Limitada, 1962.p56

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El toqui Caupolicán y la prueba del tronco La demora con que hemos tratado estos aspectos cronísticos tiene por objeto mostrar el estado de la cuestión en torno a la figura de Caupolicán. En el canto II de La Araucana Ercilla nos presenta a los aborígenes celebrando una junta con el ánimo de aunar fuerzas contra los españoles. El viejo cacique Colocolo pronuncia una arenga donde establece las reglas que han de seguir los indios araucanos para la elección de un jefe militar o toqui:

Mas ha de haber un capitán primero, que todos por él quieran gobernarse. Este será quien más un gran madero sustentare en el hombro sin pararse, y pues que sois iguales en la suerte, procure cada cual de ser más fuerte. 185

Iniciada la competición, vemos como Paicabí, Cayocupil, Gualemo, Angol, Purén, Lemolemo y otros sostienen el tronco unas horas. Lincoya los supera ampliamente aguantándolo más de un día, pero el verdadero héroe fornido será Caupolicán, quien mantiene el leño sobre sus hombros dos días enteros hasta que, sin todavía soltarlo, los araucanos lo proclaman jefe por aclamación. Así concluye el episodio en la primera edición de La Araucana, la cual, recuérdese, ya se leía dos años después en América. Pero tal prueba del tronco impresionó a los lectores y pronto surgieron comentarios sobre la exageración poética con que se había adornado, de ahí que en futuras ediciones del texto Ercilla agregase inmediatamente después tres octavas, insistiendo en la veracidad de su versión y en que ese y no otro fue el sistema propuesto por el anciano Colocolo para seleccionar al jefe:

Es cosa en que mil gentes han parado y están en duda muchos hoy en día, pareciéndoles que esto que he contado es alguna ficción y poesía. 186

La cronología de este lance habría que establecerla en los últimos días del año 1553 o primeros de 1554, según las fechas que maneja Vivar. Para este cronista la elección del toqui fue inmediatamente posterior a la muerte de Valdivia; Ercilla invierte los hechos y será tras la junta de indios cuando llegue el fin de Valdivia. Aunque ya hemos incidido antes sobre la clave verista con

185 DE ERCILLA, Alonso, et al. La araucana. San Martín, 1861. Citado por: ZUGASTI, Miguel. El toqui Caupolicán y la prueba del tronco a la luz de un nuevo texto. Entre etnohistoria y literatura.En: Colonial Latin American Review, 2006, vol. 15, no 01, p. 3-28. 186 Ibíd. p. 3-28.

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que se escribió y leyó el poema ercillano, quizás sea oportuno traer a colación otra voz de la época que redunda en la misma idea, la de Juan Gómez de Almagro. Este soldado intervino en las guerras de Chile y fue elogiado por Ercilla en dos ocasiones; consta asimismo que hablaba la lengua de los araucanos, lo cual otorga mayor crédito a su testimonio. Pues bien, Juan Gómez de Almagro escribió una ‘‘Aprobación’’ de la primera parte de La Araucana, donde se encarece la veracidad del poema:

En lo que toca a la verdad de la historia yo no hallo cosa que se pueda enmendar, por ser, como es, tan verdadera, así en el discurso de la guerra y batallas y cosas notables, como en la descripción y sitios de la tierra y costumbres de los indios; y esto puedo decir como hombre que ha estado en ella más de veintisiete años, siendo de los primeros que entraron a conquistarla ..., y vi a don Alonso de Ercilla servir a su majestad en aquella guerra, donde púbicamente escribió este libro.

Ya hemos visto que, aunque ese fue el sentir general hubo voces discrepantes; sin duda el episodio que mayor polémica suscitó fue el que ahora nos ocupa de la prueba del tronco. Conviene recordar que en la junta de indios donde se dirimió´ la jefatura de Caupolicán no hubo español alguno, por lo que todas las noticias que tenemos del caso proceden de informantes araucanos que después hablaron con los conquistadores.187

Si bien la historia del tronco es bastante sorprendente, los relatos que la constatan ofrecen a la leyenda de Caupolicán el valor histórico y real que amerita. Este texto pone en critica esas voces diversas y las cuestiona, pero deja en claro que, si bien no hubo ningún español presente en la ceremonia, los relatos que trascendieron en la historia concuerdan en la fuerza y presencia que ostentaba el cacique Caupolicán.

y cuando hacia las armas invasoras su pueblo dirigió, anduvo en árbol,

anduvo en árbol duro de la patria.

Con la fuerza y determinación del hombre, los guerreros bajo su mando pelearon en varias ocasiones. Batallas de trascendencia histórica vivieron los hombres que comandó Caupolicán; aunque si bien no fueron victoriosas en su mayoría, el mito de Caupolicán retumba en la historia Mapuche, en el texto “Caupolicán, defensa de una causa” de Alfredo Martínez se relata que:

187 ZUGASTI, Miguel. El toqui Caupolicán y la prueba del tronco a la luz de un nuevo texto. Entre etnohistoria y literatura. En: Colonial Latin American Review, 2006, vol. 15, no 01, p. 3-28.

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Durante la ocupación española y conquista de chile, Caupolicán comenzó sus andanzas sorprendiendo a los españoles en el “Valle de Tucapel” – diciembre de 1553- destruyendo sus campamentos y matando a gran número de ellos. Entre estos se encontraba el propio Pedro de Valdivia, conquistador y gobernador del reino. (…) pero sus hostilidades hacia las tropas españolas no cesaron ahí: las sublevaciones de los araucanos indígenas con fiera estima por la libertad e independencia de su suelo patrio continuaron así bajo el mando, nuevamente de Caupolicán y en compañía de otro jefe indio –Lautaro- infringieron otra severa derrota a los conquistadores; esta vez dirigidos por el sucesor de Valdivia, D. Francisco de Villagrán. Ante estas circunstancias decidió tomar partido en el asunto del mismo virrey D. Andrés Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete, quien en virtud de sus facultades nombró a su propio hijo, D. García Hurtado de Mendoza, Capitán General de Chile con el objeto de pacificar y someter a los indios del Arauco. Este al llegar a la región sublevada fundó la ciudad Cañete, en recuerdo de su padre. Dicha urbe pronto se convirtió en objetivo de los indios quienes, comandados, nuevamente por Caupolicán, planearon tomarla. En su asalto –traicionado por uno de los suyos- fue capturado Caupolicán. Entonces comenzaron los tormentos para el caudillo araucano. Algunos autores narran con especial dramatismo los sucesos que acaecieron con motivo de la prisión y suplicio de este valeroso cacique: además de la pérdida de un ojo en la batalla, fue despreciado por su mujer y condenado a morir empalado.188

Siendo la traición una derrota común en las campañas de defensa de la tierra originaria, Caupolicán significó una victoria importante de los españoles en contra de la sublevación mapuche.

Los invasores vieron el follaje moverse en medio de la bruma verde,

las gruesas ramas y la vestidura de innumerables hojas y amenazas,

el tronco terrenal hacerse fuerte, las raíces salir del territorio.

Los Mapuches emplearon la fuerza de la naturaleza a su favor, usando los bosques como fortines naturales, estrategias de camuflaje y de escarmiento al

188 MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Alfredo José. Caupolicán. Defensa de una causa. Aparejadores: boletín del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Sevilla, 58, 58-60., 2000.p.56

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conquistador que avanzaba por las rutas del sur, lo que significó una ficha determinante para la campaña mapuche, con el conocimiento sobre el terreno y el factor sorpresa que aplicaron muchas veces cuando, según relatan, se escuchaban los gritos arrasadores de los ejércitos indios que salían de entre los bosques. Para ahondar más sobre esto, se citará a Alonso Gonzales de Najera, soldado español, cronista y relator, que en su libro “Desengaño y reparo de la guerra del reino de Chile” hace un relato de como los indios se enfrentaron con el ejército peninsular. En su detallado informe, en el primer punto del libro segundo desarrolla “la guerra que hacen los indios a nuestros españoles con la gran fortaleza de su tierra” donde revela algunas estrategias que servirán para ejemplificar el comportamiento bélico del araucano, Gonzales de Najera dice:

Y volviendo a la ventaja que los indios nos tienen con la fortaleza de montes, para que mejor se entienda la guerra que en ellos nos hacen, diré sólo un ejemplo con que excusaré de decir otros modos semejantes que usan, de sus cautelosas emboscadas. Es, pues, que plantan la frutilla en algunas laderas y partes eminentes, que de lejos se manifiesten y descubran arrimadas por un lado espeso de sus montes, en las cuales se emboscan en los tiempos que marcha nuestro campo otra gente nuestra; porque saben por experiencia que los inobedientes y poco advertidos soldados, que nunca faltan, mayormente entre los de nuestra caballería, tienen la costumbre el desmandarse a los tales frutilleros, y como los soldados sin algún recato no solo apean y derraman por ellos, pero dejan sus lanzas hincadas junto a sus caballos, y los arcabuces en las fundas de las sillas, y quitada cada una su celada, sin recetar la que los indios les tienen hecha, las van hinchendo de la frutilla, que cuando los cautos enemigos que los están acechando, los ven bien ocupados y divertidos en la vendimia de lo que para tal cebo les plantaron, salen de improvisto a ellos con sus amoladas picas, y les quitan las vidas como a gente que quiso más ponerse a peligro de ser escarmiento a otros más recatados, que tomarlo ellos en los muchos que cada día degüellan con tales cebos. (…) estiman sobremanera los indios sus tan propicios montes por hallarlos tan cómodos, para nuestra ofensa, cuanto aparejados para su defensa; y como less deben toda su conservación, no dudo que si fueran gentiles, así como no guardan religión alguna, ya les hubieran atribuido alguna deidad, dedicándoles templos o otros simulacros que tuvieran en veneración; pues no tienen más libertad ovida de la que ellos les dan, como sus fieles y firmes defensores, ni de otracausa nace la perpetuidad de su defensa, y la resistencia que hacen anuestros españoles.189

189 DE NÁJERA, Alonso González. Desengaño y reparo de la guerra del reino de Chile: donde se manifiestan las principales ventajas que en ella tienen los Indios á nuestros Españoles, y los engaños que de nuestra parte han sido causa de la dilación de su conquista, con un medio que promete brevedad para acabarla. Imprenta Ercilla, 1889.p.55

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Todo este relato del cronista español deja en clara evidencia no solo la sagacidad bélica del indio y la suma de sus fuerzas con el bosque nativo, sino también la conciencia que el español tenía sobre la fuerza y ventaja que el bosque le ofrecía al indígena, quien ya estaba acoplado a moverse entre los ramajes y las raíces de esta tierra tan rica en vida arbolaria.

Supieron que la hora había acudido al reloj de la vida y de la muerte.

Otros árboles con él vinieron.

Toda la raza de ramajes rojos,

todas las trenzas del dolor silvestre, todo el nudo del odio en la madera.

La guerra hacía su llamado y los hombres acudían en defensa de su pueblo, que estaba siendo amenazado por invasor español. En palabras de Josefina Olivia de Coll, en el libro “la resistencia indígena ante la conquista” comenta que:

Aquel pueblo de ánimo inmutable estaba decidido a defender su tierra de las invasiones extranjeras. “Caupolicán, el asombro de la guerra, la soberbia de Chile”, llega a convertirse en pesadilla de los conquistadores, como antes lo había sido Lautaro y tantos otros caciques invencibles. El acoso al conquistador era constante: al menor descuido de los españoles aparecían de repente miles de indígenas; más cuando se les buscaba para atacarlos desaparecían como fantasmas.190

En esta sección del poema se relata la suma de fuerzas que se reunirían para los combates, fuerzas que cada cacique traía consigo y lo acompañaban en sus cruzadas. A esas personas, Neruda las referencia como esa “raza de ramajes rojos”, frase que no solo referencia líricamente a las etnias de esta zona del continente, sino también para continuar con su emulación a la naturaleza terrenal que el poeta les atribuye partiendo de su relación con los bosques. Caupolicán, su máscara de lianas Levanta frente al invasor perdido: No es la pintada pluma emperadora, No es el trono de plantas olorosas, No es el resplandeciente collar del 190 DE COLL, Josefina Oliva. La resistencia indígena ante la conquista. Siglo xxi, 1991.p65

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Sacerdote, No es el guante ni el príncipe dorado: Es un rostro del bosque, Un mascarón de acacias arrasadas Una figura rota por la lluvia, Una cabeza con enredaderas.

En este aparte Neruda hace una diferenciación que respecta a la organización social del pueblo mapuche, ya que estos no tenían sistemas de gobierno al estilo europeo, organizados con naturalezas jerárquicas, ni sociedades de esplendor ominoso como lo fueron las ya conquistadas tierras de los incas o los aztecas. Por eso la conquista española fracasó tanto en este lugar, porque no había forma de atacar un gobierno central, ya que no existía; tal y como se había citado en el capítulo dos de esta tesis y que es perfecto para evidenciar la naturaleza de la Guerra del Arauco:

Factor importante en la prolongación de la lucha fue la desorganización social en que vivían los araucanos y la ausencia de una autoridad central y de autoridades locales que tuviesen poder real. Al no existir estas, los jefes españoles no tenían con quien entenderse, y todo intento de arreglo fracasaba tarde o temprano. (…) De este modo, no había en quien confiar ni con quien tratar y la guerra se transformaba en fantasmas huidizos, sin la existencia de un cuerpo al cual asestar un golpe191

Esa naturaleza salvaje que se relata a través de varios textos históricos y documentales queda en amplia evidencia con las figuras liricas que Neruda invoca en el poema, la raza natural que era el mapuche evoca la solemnidad misma del paisaje donde crecen, viven y al que defenderán por tantos años.

De Caupolicán el toqui es la mirada hundida de universo montañoso, los ojos implacables de la tierra, y las mejillas del Titán, son muros escalados por rayos y raíces.

La dureza, fuerza y determinación del joven Toqui quedaron marcadas en la historia del pueblo chileno y, en especial, del pueblo mapuche. Después de su cruel muerte por empalamiento, el héroe se convirtió en una leyenda, un recuerdo

191 VILLALOBOS, Sergio. Vida fronteriza en la Araucanía: el mito de la Guerra de Arauco. Andrés Bello, 1995. P46

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de que la lucha de los pueblos no debe rendirse y que nadie tiene el derecho ni la fuerza para aplacar la dignidad de los pueblos originarios. Tanto así, que el nombre de Caupolicán y de todos los héroes que pelearon en la guerra del Arauco aún siguen en el recuerdo de los pueblos mapuches que todavía viven y luchan por sus tierras y su libertad.

En una publicación de la página web del Archivo Nacional de Chile relata sobre el final de la historia de Caupolicán que:

El deceso del toqui Caupolicán, el 27 de junio de 1558 que integra un grupo selecto de personajes de nuestra historia cuyas circunstancias en que ocurrieron sus muertes, son recordadas permanentemente en nuestro país. Por ello pueden calificarse, como muertes inmortales.

El toqui Caupolicán fue apresado por los hombres del gobernador García Hurtado de Mendoza sin mayor resistencia o enfrentárseles con los medios a su disposición. Parece que la sorpresa con que actuaron sus captores, ayudados por un indio delator, dejó sin reacción al jefe mapuche quien no atinó sino a esconderse como uno más entre sus compañeros.

Ello le significó el desprecio de su mujer Fresia que según Alonso de Ercilla en "La Araucana", le arrojó uno de sus hijos, indignada porque su "padre" no había luchado por la libertad de su pueblo y de su familia.

Diego de Rosales basándose en el texto de Ercilla describió de la siguiente manera los acontecimientos:

"Salió un día de grandes lluvias el capitán D. Pedro de Miranda con cuarenta soldados y la guía, y llegando a media noche a la quebrada, estando como a media legua del rancho, dixo la guía que no podía pasar de allí, ni era bien que se entendiesse de él que vendía su sangre, que el rancho estaba allí cerca al fin de la quebrada, que fuesen los españoles y diesen al reir del alba un albazo, que luego darían con él. Dejáronle atado a un árbol para si les mentía colgarlo en él, pero anduvo fiel a los españoles, aunque infiel a su patria. Dieron el Santiago a la alborada con todo silencio, y aunque fueron sentidos de una centinela que fue a dar aviso a Caupolicán, llegaron los españoles tan a tiempo que no les dieron lugar a huir. Peleó un rato ayudado por algunos indios que con él se hallaban, pero los españoles los apresaron de suerte que se hubieron de rendir y dexar atar, encubriéndose Caupolicán y diziendo en cifra a los suyos que no digesen quien era, y solo dixo que eran unos pobres indios los que allí estaban y que temerosos de los asaltos de los españoles v

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ivían en aquella quebrada, y aunque preguntaban los españoles por Caupolicán decian que no estaba allí y él se encubría".192

En el instante que el cronista hace entrar en escena a Fresia quien viendo preso y atado a su esposo "le comenzó a valdonar de hombre de poco valor y a preguntarle que donde estaban sus trazas y su valentía, nombrándole por su nombre..." le arrojó a su hijo y dijo "Toma, Caupolicán, tu hijo y críale tú, que yo no le quiero criar ni tener por hijo, pues ni as sabido guardarte a ti ni a tus mujeres".

Arrepentido, tal vez, de su actitud, Caupolicán enfrentó el empalamiento que le impuso el capitán Alonso de Reinoso sin reflejar dolor alguno.

También, de seguro, como último ejemplo y aliciente para el pueblo mapuche prosiguiera su lucha libertaria contra los invasores europeos.193

Neruda mencionó a muchos de esos héroes de esta lucha en su libro, pero vale la pena tomar su vida y su recuerdo a través de este poema con la idea de evidenciar aún más que su misión principal con este poemario es ofrecerles voz a todos aquellos héroes protagonistas que dieron sus vidas a América para defender la dignidad que se merecía y que fue arrebatada. El poema termina con el manifiesto de la idea del héroe, su permanencia en la tierra y solemnidad de su leyenda, alaba su personalidad y determinación dotando de maravilla a su mirada y de fuerza y eternidad a su cuerpo terrenal, pero no deja de ser fiel a la documentación histórica y a los relatos recopilados por tantos investigadores, etnógrafos e historiadores.

192 DE ERCILLA, Alonso, et al. La araucana. San Martín, 1861. Citado por: DE ROSALES, Diego; VICUÑA MACKENNA, Benjamín (1877-1878). «XI». Historia general del reino de Chile, Flandes Indiano 1. Valparaíso: Impr. del Mercurio. 193 ACHIVO NACIONAL DE CHILE, servicio nacional del patrimonio cultural. la muerte inmortal de Caupolicán [en línea]. Archivo Nacional de Chile. Chile. Párr. 1-6. [Consultado: 25 de julio de 2019]. Disponible en Internet: https://www.archivonacional.gob.cl/616/w3-article-8077.html?_noredirect=1

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4.9 CAPÍTULO 9: GONZALES VIDELA.

La obra cuenta la historia del traidor.

Este es quizá el poema más moderno que se analizará en esta tesis, pero no por eso menos útil para los objetivos aquí trazados. Este poema es un alegato, un grito de indignación tras la traición que se cometió contra el pueblo chileno por parte del protagonista de este poema, el señor Gabriel González Videla, quien, tras haber ganado las elecciones a la presidencia de Chile en 1946, con el apoyo del partido comunista, impulsaría una ley que, entre otras cosas, haría ilegal a ese mismo partido, en medio del complejo clima político internacional a raíz de la guerra fría. Esto significó una alta traición para el movimiento que lo apoyo y que fue decisivo para su elección. El alegato de este poema les cuenta a los lectores la historia de ese momento desde un punto de vista más personal, ya que el poeta se hace participe y no solo como un promulgador sino como una víctima de esa traición, ya que, como se sabe Pablo Neruda tuvo que exiliarse a raíz de la ley 8987, de Defensa Permanente de la Democracia, también llamada Ley Maldita. Esta travesía se relata, en medio de una trama policiaca, en la película “Neruda” del director Pablo Larraín.

¿Quién fue? ¿Quién es? donde estoy, me preguntan en otras tierras en donde voy errante.

En este relato, Neruda va a presentar al traidor, a ese hombre que lo obligó al exilio, y se relatará a él y a todo aquel que se sintió traicionado por Videla a lo largo de este poema. En este primer momento de apertura se plantea la duda de quién fue ese hombre y, a su vez, se muestra al poeta como un relator de un hecho sensible, en un lugar donde no se conoce la verdad. Este poema es un medio de liberar la verdad desde la perspectiva de los seres traicionados. Pero, ¿quién fue Gabriel Gonzales Videla? A continuación, un resumen desarrollado para un texto donde se consignaría la visita del presidente a Estados Unidos:

Nació en noviembre del 1899, en la placentera ciudad de La Serena, próspero y abundante centro agrícola, situado en la zona norte de Chile, en la misma región, cuna de Gabriela Mistral. Gabriel González Videla, es uno de los 18 hijos de una familia tradicional chilena, a quien sus padres inculcaron los sanos y austeros principios de la vida provincial del país. Desde la más tierna edad, se familiarizó y fue testigo de la vida difícil, llena de penas y fatigas de los obreros, campesinos y mineros. A la edad de veinte y tres años, fue

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aprobado en sus exámenes, para el ejercicio de la profesión de abogado, obteniendo pronto en ella gran reputación. Esto, no obstante, los más señalados triunfos los alcanzó en su carrera política. A los treinta y dos, fue elegido miembro del Congreso. A los treinta y tres. Ilegó a ser presidente de la Cámara de Diputados. A los treinta y siete, dirigió la alianza de los partidos del ala izquierda, los cuales, en el 1938, eligieron al abogado y catedrático, Pedro Aguirre Cerda, presidente de la República. A los treinta y nueve. González Videla fue nombrado Embajador en Francia, y a los cuarenta y dos, Embajador en el Brasil. A los cuarenta y cinco, fue elegido Senador, y dos años después, fue elevado a la Presidencia de la República de Chile.194

Con esa diligencia, trayectoria y apoyo a los sectores comunistas de Chile se ganó su apoyo, el cual fue determinante para su llegada a la presidencia. Neruda describe con rabia y dureza la situación.

En Chile no preguntan, los puños hacia el viento, Los ojos en las minas se dirigen a un punto,

A un vicioso traidor que con ellos lloraba Cuando pidió sus votos para trepar al trono.

En medio de su relato, Neruda puntualiza en esos momentos en los que en medio de su campaña se mezcló con la gente que no solo hacia parte del partido comunista, sino que también sufría las penurias de una sociedad con muchísimas necesidades, un pueblo pobre que vio en la entrega de Videla un faro de esperanza que les ofrecería oportunidades de cambio, diciendo en esta estrofa como ya había develado su juego al pueblo chileno. La historia chilena, más en ese contexto, presentaba un rechazo hacia el partido comunista. El mundo estaba dividido, las potencias mundiales estaban catalogando qué países se unirían a esa polarización que se había gestado y se comenzaban a forjar políticas, impulsadas por Estados Unidos para erradicar el comunismo de América Latina. Salgado estudia un texto de Huneeus que hace un análisis del clima político de chile en diversos momentos de su historia frente al partido comunista, y explica un notable rechazo histórico:

Por otro lado, por mucho que el anticomunismo ayude a explicar la postura beligerante de la derecha y de los militares en las décadas siguientes, éste no nació con el gobierno de González Videla. La persecución contra el comunismo debe enmarcarse en una historia de más larga duración. No hay

194 DOCUMENTOS HISTORICOS. Visita del excelentísimo señor don Gabriel González Videla presidente de la República de Chile a los Estados Unidos de América. International Business Machines Corporation. Estados Unidos. 1951. P 7.

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que olvidar que el gobierno del general Carlos Ibáñez del Campo en el período entreguerras golpeó duro tanto a sindicalistas como a comunistas. Al mismo tiempo, la influencia del discurso anticomunista del gobierno de González Videla no debe sobreestimarse. Como reconoce el mismo Huneeus, este discurso no logró generar un ambiente propicio para la denuncia. A esto agregaría que esta variante del discurso anticomunista fue sólo una de las tantas fuentes retóricas de las cuales bebieron los militares post 1973.195

Y frente a esta situación política que vivieron los chilenos, se citarán también las palabras de Hernán Vanegas, investigador y analista histórico, en un texto publicado por la Revista de Historia social y Las Mentalidades, donde comenta las posturas políticas y las visiones que se tenían en esa época frente al movimiento comunista.

La amenaza comunista se convirtió en una de las principales preocupaciones de los sectores más tradicionales de la política chilena, incluyendo a los actores de derecha conservadora y liberal, pero que también se hizo extensiva a los dirigentes del Partido Radical que, si bien habían avanzado a posturas de mayor apertura, seguían viendo en el comunismo un peligro para la democracia. En la década de 1940, a pesar de las declaraciones expresas del Partido Comunista de ceñirse a las reglas institucionales, la amenaza del comunismo seguía siendo una de las principales preocupaciones para la mayoría de las organizaciones que componían el sistema de partidos en Chile. Las fricciones eran frecuentes y duras incluso con el Partido Socialista, organización con la que no sólo se disputaba en función del control del electorado y el influjo sobre las organizaciones sindicales, sino que también en torno a serias diferencias que se expresaban en términos de sus estrategias políticas.196

Este clima político, con una contienda constante contra al partido comunista chileno, la promulgación de la Ley Maldita sería un ataque directo contra las bases que lo apoyaron cosa que se relatará en la siguiente estrofa de este poema.

Lo vieron estos hombres de Pisagua, los bravos titanes del carbón: derramaba las lágrimas,

se sacaba los dientes prometiendo, abrazaba y besaba a los niños que ahora

195 SALGADO, Alfonso. La Guerra Fría Chilena: Gabriel González Videla y la Ley Maldita. Revista de Historia Iberoamericana, 2011, vol. 4, no 2.p55 196 VENEGAS VALDEBENITO, Hernán. Anticomunismo y control social en Chile, la experiencia de los trabajadores del carbón en Lota y Coronel, a mediados del siglo XX.En: Revista de Historia Social y de las Mentalidades, 2013, vol. 16, no 2, p. 79-106.

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se limpian con arena la huella de su pústula.

Neruda contaría que, en medio de la campaña política a la presidencia, Videla compartió con la gente de los pueblos del país, dando a conocer una actitud común en las actitudes de campaña de muchos de los políticos hasta hoy: mostrarse como un amigo, como alguien que siente el dolor y la necesidad, que se mezcla con el pueblo para enaltecer su carisma, pero que luego cometen traición. El pueblo delata un sentido odio y rechazo a su accionar, ya que arremetió contra las personas a las que fingió querer y que luego de llegar a la presidencia y adelantar las gestiones de esa Ley Maldita, se convirtieron en perseguidos políticos, sembrando el terror en la gente que lo apoyó y empujando a la ilegalidad al partido comunista. Neruda enaltece al pueblo; habla de la gente de Pisagua, localidad al norte de Chile, como “Los bravos titanes del carbón”, dando a entender que los mineros del carbón de esa localidad mostraron su apoyo al presidente y fueron ellos los que en su necesidad creyeron en esa propuesta política. Vanegas menciona que:

Las movilizaciones ocurridas en la zona del carbón a apenas un año de iniciado el nuevo gobierno no fueron más que una de las tantas manifestaciones de las filtraciones al dique de contención social que se había establecido en los años de dictadura y gobierno autoritario. Sin embargo, para cuando esas fisuras amenazaron con convertirse en profundas grietas del sistema institucional, los remediales legales ya se habían levantado para contener, esta vez legalmente, la movilización social. El paso más trascendental en la implementación de mecanismos de control social estuvo ligado a la dictación de la ley 7.200, del 18 de julio de 1942, con la que se introdujo una serie de prerrogativas destinadas a fortalecer la capacidad de la autoridad del Ejecutivo, involucrando de paso a las Fuerzas Armadas en la defensa de la Constitución. Fue justamente esta iniciativa la que ofreció un marco de legalidad a las acciones emprendidas por Gabriel González y sus asesores para sofocar la movilización social en la zona del carbón, y en otros centros productivos, y fortalecerse en su lucha anticomunista, a partir de mediados del año 1947.197

Es entonces que Videla, tras adelantar toda una orquesta política en contra del partido comunista, estrecha lazos con el gobierno estadounidense, lo que genera un sentimiento de rabia e indignación, ya que a comienzos de la guerra fría se estaba entregando el país al bloque occidental sin consulta ni consenso popular, solo a raíz de un acto de traición. Es por esto que Neruda, en las próximas líneas, transmite el sentir de ese pueblo traicionado.

En mi pueblo, en mi tierra lo conocemos. Duerme el labrador pensando cuándo sus duras manos

197 Ibíd. p. 79-106.

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podrán rodear su cuello de perro mentiroso, y el minero en la sombra de su cueva intranquila estira el pie soñando que aplastó con la planta

a este piojo maligno, degradado insaciable.

En efecto, esa sensación de ruptura política había causado una gran conmoción en un país en el que gran parte de la población era obrera, campesina. Le habían declarado a guerra a la clase trabajadora. Venegas comenta en el siguiente aparte:

Los efectos de la represión fueron sumamente profundos, entre otras cosas porque, una sociedad que había estado sometida a verdaderos ciclos de inestabilidad social pero que había encontrado por sí sola mecanismos de negociación y acuerdos, -frágiles, pero posibles- , se vio enfrentada a una ruptura radical en la convivencia local. El éxodo de millares de personas así lo dejó de manifiesto. Esto provocó que el equilibrio social demorara en recuperarse, pero al mismo tiempo aseguró que las semillas para nuevos y graves conflictos quedaran sembradas.198

Esa misma conmoción vino acompañada de una grave inestabilidad económica. El siguiente aparte del texto de Hernán Venegas menciona como ese clima económico generaba golpes contundentes a los trabajadores del carbón en el país:

La fusión de las Compañías fue el corolario de una etapa en que se había producido el deterioro de la capacidad de los trabajadores para defender sus intereses y colocarse como piedra angular del crecimiento económico en Chile. Afectados por los anuncios de la crisis estructural de la Industria del carbón, debieron experimentar el despido de miles de trabajadores (al menos unos 7.000 en todo ese período) el deterioro de sus espacios vitales amenazados por la marginalidad, los problemas sociales asociados y la pérdida efectiva de su capacidad para demandar sobre empresarios que incluso habían amenazado con el cierre de los yacimientos, tal como ocurrió con los conflictos y paralizaciones que terminaron en la derrota de los trabajadores en la huelga larga de 1960.199

Es importante aclarar que la determinación política que habría promulgado Videla en su campaña no era leve, era un compromiso mezclado con sentimentalismo y una aparente entrega, alegando lealtad y permanencia siempre a los compromisos 198 Ibíd. p. 79-106. 199 Ibíd. p. 79-106.

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del partido comunista, cosa que con el tiempo se develaría que no fue cierto, ese compromiso que aparentaba se vio expuesto en sus memorias, donde el mismo escribió:

Quiero, en este mi hogar radical (la serena), hacer una declaración clara, terminante, definitiva: no habrá fuerza humana ni divina que me aparte del pueblo. Sin el concurso del partido comunista… no obstante las diferencias y las dificultades que nos separan de ese partido, declaró que deseo su apoyo para dar cumplimiento al programa ofrecido y por un imperioso sentimiento de lealtad.200

Videla afirmó eso mismo en la plaza de la constitución el 20 de agosto de 1946: “Yo les aseguro a ustedes que no habrá poder humano ni divino capaz de romper los lazos que me unen con el Partido Comunista y con el pueblo”.

Sabe quién es el que habla detrás de una cortina de bayonetas, o detrás de animales de feria,

o detrás de los nuevos mercaderes, pero nunca detrás del pueblo que lo busca para hablar una hora con él, su última hora.

En esta estrofa, el poeta incrimina a Videla, dice que el pueblo sabe quién fue el que los condenó, el mismo que en ese momento cercó cualquier posibilidad de concertación. Los intereses de entregarle Chile al bloque occidental segaron la posibilidad de concertar soluciones políticas a las necesidades de un pueblo. Videla siguió direccionando al país a la modernización industrial. La traición fue profunda ya que en un principio se incluyeron directamente los miembros del partido comunista en su gabinete de ministros, tal y como lo documenta la página web “MemoriaChilena”:

Su primer gabinete estuvo integrado por radicales, liberales y, por primera vez en la historia del país, comunistas, quienes ocuparon las carteras del Trabajo, Agricultura y Tierras y Colonización. Sin embargo, en abril de 1947, debido a una serie de movilizaciones sociales impulsadas por los comunistas y producto del impacto de la Guerra Fría en Chile, estos debieron abandonar el gabinete. En adelante, González Videla gobernó con los más diversos

200 GONZÁLEZ VIDELA, Gabriel. Memorias, t. 1. Santiago, Gabriela Mistral, 1975. P 532

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sectores e incluyó a militares en varios de sus gabinetes, entre los que destacó la presencia del almirante Holger como Ministro del Interior en dos ocasiones.

Tras un año de fuertes conflictos sociales, González Videla promulgó en septiembre de 1948 la Ley de Defensa Permanente de la Democracia, que declaró ilegal al Partido Comunista y desencadenó una persecución en contra de sus militantes, entre ellos, Pablo Neruda. Poco después, en octubre, el gobierno logró desbaratar el llamado complot de las patitas de chancho, organizado por miembros del Ejército y la Aviación para elevar al poder a Carlos Ibáñez del Campo.201

Esa serie de protestas era legales, justas en gran medida, pero en medio de la situación política que acontecía en el plano nacional e internacional, fue la excusa perfecta para adelantar la aplicación de esta ley. Venegas lo confirma en el siguiente aparte:

Así, por ejemplo, en agosto de 1947 fue declarada la huelga en toda la región carbonífera, entre Curanilahue por el sur y Lirquén por el norte, invocándose demandas salariales y las dificultades provocadas por la carestía del pan. Dos semanas antes, los mineros habían presentado sus pliegos de peticiones frente a los organismos responsables, Ministerio del Trabajo y Junta de Conciliación, organización especial –esta última– para la zona del carbón dada la existencia de veinte mil trabajadores. Agotados los plazos se autorizó la huelga, la que fue dispuesta para el 19 de ese mismo mes. En esos términos .se trataba de una huelga legal, pero que desde el punto de vista de las autoridades de Gobierno presentaba el inconveniente de llevarse a cabo justo en el momento en que las reservas de combustible se encontraban en su nivel más precario. Sometido a esa disyuntiva el Gobierno procedió con los mecanismos más enérgicos de los cuales podía disponer, considerando además, en palabras del Presidente González, que se trataba de una huelga que formaba parte de una estrategia de subversión comunista. Desde ese momento, los sucesos se desencadenaron rápidamente. El 21 de agosto el Poder Ejecutivo declaró zona de emergencia a las provincias de Concepción y Arauco, y nombró jefe de zona al vicealmirante Alfredo Hoffman, subordinando a las autoridades civiles a su jurisdicción.202

201 BIBLIOTECA NACIONAL DE CHILE. Gabriel González Videla (1898-1980) [en línea]. Memoria Chilena. Chile. Párr 6-7. Consultado 30/7/2019. Disponible en http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3430.html 202 VENEGAS VALDEBENITO, Hernán. Anticomunismo y control social en Chile, la experiencia de los trabajadores del carbón en Lota y Coronel, a mediados del siglo XX. Revista de Historia Social y de las Mentalidades, 2013, vol. 16, no 2, p. 79-106.

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Es incalculable el daño que se le hizo a la sociedad chilena, fue una clara forma de precarización de la política y de la división del pueblo, ahondó más el conflicto de clase que se vivía y que habría podido evitarse si González Videla hubiese sido fiel a su palabra. Los intereses que Estados Unidos verían en chile condenaron a un país a un conflicto entre hermanos, en el que la estigmatización hacia cualquiera que se hiciese llamar comunista era radical. Es indispensable citar el siguiente aparte del texto “La Guerra Fría Chilena, Gabriel González Videla Y La Ley Maldita” de Carlos Huneeus:

El gobierno del presidente Gabriel González Videla impulsó una intensa y dura política contra los comunistas durante la primera parte de su mandato, que produjo un severo daño a las instituciones democráticas. Ha sido identificado con la Ley No. 8.897, de 3 de septiembre de 1948, De Defensa Permanente De La Democracia (conocida por sus críticos como la Ley Maldita), que tuvo por finalidad poner al Partido Comunista (PC) fuera de la Ley, y elimino a una cuarta parte de sus votantes de los registros electorales, expulsó de la administración pública a centenares de funcionarios comunistas, especialmente mente profesores primarios, y destituyó a los dirigentes sindicales miembros del partido. Aunque referida especialmente a combatir al comunismo, esta ley tuvo alcances bastante más amplios que explican sus enormes repercusiones en el sistema político. Incluyó normas que restringieron el derecho de huelga, impidiéndola a los trabajadores de la administración pública y de las empresas privadas de servicios de utilidad pública y estableció disposiciones para hacer más estricto el control de orden público, utilizadas por el presidente González Videla y por su sucesor, el general (r) Carlos Ibáñez (1952-1958), contra los dirigentes sindicales que participaron en huelgas legales e ilegales.203

A mi pueblo arrancó su esperanza, sonriendo, la vendió en las tinieblas a su mejor postor,

y en vez de casas frescas y libertad, lo hirieron, lo apalearon en la garganta de la mina, le dictaran salario detrás de una cureña, mientras una tertulia gobernaba bailando

con dientes afilados de caimanes nocturnos.

En esta última estrofa, Neruda cierra con la reafirmación de su decepción y su notable disgusto, reafirma el hecho de que la forma en la que se castigó al pueblo chileno que hacía parte del partido comunista no debió ser; le entregaron la ilusión

203 HUNEEUS, Carlos. La guerra fría chilena: Gabriel González Videla y la ley maldita. debate, 2014.

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al pueblo y le mintieron, golpearon su fe, su lucha, su búsqueda por la unidad y la paz, lo condenaron a las necesidades del mercado mientras que los valores democráticos eran destruidos por la influencia de la política internacional, la que en ultimas también provocó los hechos ocurridos cuando Salvador Allende ocupó la presidencia en años posteriores. La persecución al partido comunista se había institucionalizado con la Ley Maldita. Según Huneeus: “La Ley No 8.987 ha sido el único caso de una ley que combatió una idea y sancionó a las personas que adherían a ella, lo cual limitó severamente el pluralismo político, un elemento fundamental de la democracia. Al proscribir a un partido y a sus electores, dañó la competencia electoral y coartó a la ciudadanía política y, al pretender controlar al movimiento sindical, debilitó los derechos civiles de los trabajadores” 204 La importancia de este poema para esta tesis es fundamental, porque no solo se encarga de relatar la historia, sino que ofrece las perspectivas diversas de aquellas personas que se enaltecían en esas letras, a ese pueblo traicionado, herido, que tuvo esperanza, pero que fue reprimido, excluido y perseguido por compartir las consignas del comunismo y que Neruda, en estas letras que derraman sentimiento de ira y traición pudo transmitir a la historia a través de esta obra.

4.10 CAPÍTULO 10: DISPOSICIONES.

El poeta vuelve a casa.

En los capítulos anteriores se desarrollaron las visiones históricas de la obra de Neruda para vislumbrar las intenciones poéticas tras ellas, y la evidente pasión que se imprimió en la obra es el primer punto a mencionar. Canto General fue una entrega tan épica como política, pero, sobre todo, originaria y de desarrollo histórico. En los poemas mencionados en esta tesis se transversaliza no solo la elocuencia propia de un poeta de la envergadura de Pablo Neruda y su pasión, sino también una fiel construcción de una postura política frente a los acontecimientos históricos de América, que en su relato tan propio y sensible, evidencia un amplio conocimiento sobre esta historia y una apropiación tal que da la impresión de que cada una de esas historias contadas hubieran sido vividas por el poeta, cosa que es imposible, pero es lo que le da tal relevancia literaria a este libro. 204 HUNEEUS, Carlos. La guerra fría chilena: Gabriel González Videla y la ley maldita. debate, 2014.

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La muerte, el legado, la conciencia y el fin de esta, entre otras perspectivas más íntimas que develan una incertidumbre existencial, con poemas sobre su testamento, sobre la casa, el baile, la guerra, el amor, la vida y la muerte, entre otros, son temas que Neruda desarrolla en el último capítulo Canto General, titulado “Yo Soy”, donde se encuentra este poema a analizar, “Disposiciones”, que más que ser parte de una despedida a la obra, es una reflexión poética a su propio fin humano, el fin del poeta que devuelve su cuerpo, su conciencia y su obra a la tierra que lo vio nacer, quizá entendiendo el hecho de que estas letras se escribieron en medio de una época en la que era él un perseguido político. En el poema final, “Termino aquí (1949)”, dice que este libro lo terminó el 5 de febrero de 1949, en Chile, a algunos meses de sus cuarenta y cinco años, en medio de una incertidumbre por su futuro en la que escribir la despedida de su obra no resultaría mala idea.

En una visión general de la función de este poema y del poeta como relator histórico, es oportuno citar a Joseph Campbell, en el texto “el héroe de las mil caras”, específicamente donde habla del regreso del héroe al hogar, no precisamente porque Neruda sea el héroe protagonista de la épica de este libro, ya que se sabe que no lo es, pero sí es el relator, el interlocutor histórico que se hace parte de esa historia. En el trabajo de cronista poético de la historia americana, él instaura su regreso no a la patria, ni al pueblo, ni al hogar, sino a la tierra, al mar, al cosmos del que partió su cuerpo y su obra.

Que en este poema haya referido a esa vuelta a la tierra permite considerar que, después de toda esa cruzada realizada a través del Canto General, donde se evocaron grandes momentos de la historia del pueblo latinoamericano, volver a la tierra es el deseo que evidencia el fin de esa cruzada y, en palabras de Joseph Campbell, “cuando la misión del héroe se ha llevado a cabo, por penetración en la fuente o por medio de la gracia de alguna personificación masculina o femenina, humana o animal, el aventurero debe regresar con su trofeo trasmutador de la vida.”205 Para Neruda, ese trofeo no es más que la dignidad que se configura a través del desarrollo de esta obra; el Canto General enaltece al pueblo americano y al continente en su vasta belleza natural, y este poema son las disposiciones finales del relator que contó esta historia.

205 CARMPBELL, Joseph. El héroe de las mil caras. 1959. P 113

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El poema “Disposiciones” sale de la perspectiva política imperante en toda la obra y se enfoca en su naturaleza poética, es la declaración de la “muerte poética”, que se daba a sí mismo para concluir su recorrido (hasta el momento) como poeta latinoamericano, consciente de que su poesía era más que lírica y que la responsabilidad social que esta comprende para con el pueblo latinoamericano de los años 50 era de suma importancia. En función de no cometer la imprecisión de caer en el análisis meramente literario de este poema, esta tesis propone que se analicen las implicaciones del fin de la épica que relataría Neruda a través de todo el Canto General, donde el pueblo latinoamericano es el protagonista, el poeta es su interlocutor histórico y la obra es la cruzada que emprende. Ese fin que propone Neruda con este poema se cierne bajo la idea de que es el poeta a través de la obra quien, luego de su travesía por la relatoría de la historia del pueblo latinoamericano, debe volver a la tierra de la cual partió y se entrega a ella, consciente de la incertidumbre existencial que tenía a raíz de la situación de exilio y persecución que vivió.

Compañeros, enterradme en Isla Negra, frente al mar que conozco, a cada área rugosa

de piedras y de olas que mis ojos perdidos no volverán a ver.

Al comenzar con el deseo del lugar en el que quiere ser enterrado, el poeta declara el fin de su vida, y pretende disponer de ese fin bajo su deseo propio. El poema imprime esos deseos con el enfoque transversal de toda su poesía, “la tierra como punto de inicio y de final de la historia”. Neruda quiere que su cuerpo sea enterrado en Isla Negra, localidad de la región de Valparaíso, al sur de la comuna de El Quisco, donde efectivamente será enterrado. Esta casa tiene un valor incalculable para la obra del poeta, ya que fue aquí donde comenzó el Canto General y donde invirtió tiempo en su construcción para que quedase justo como él lo deseaba. Esta casa es una construcción muy particular, llena de cientos de objetos reunidos en muchos de sus viajes, muchos sin valor más allá de curiosidad de su origen. Hoy es un museo lleno de corales y reliquias organizadas entre las paredes y las estanterías con la particularidad propia de la visión del poeta, ostentando incluso hasta mascarones de proa que eran unas de sus pertenencias más preciadas. No es mero capricho su deseo de que sus restos descansaran ahí, sino que tenía una intención poética que se desarrolla en estas Disposiciones y que Luis Gonzales,

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en el texto “Dialéctica del mar y la tierra en los" testamentos" de Pablo Neruda:" Disposiciones" del Canto General.”, lo evidencia:

Los viajes por mar, la temporada que pasó en Capri y las largas estancias en su casa de Isla Negra crearon en Neruda una especie de "conciencia marina". Neruda, como podemos apreciar en "Disposiciones", se refiere a la tierra y nunca dejará de ser, entre otras cosas, un poeta del "arraigo" terrestre, pero al mismo tiempo, el mar, esta "conciencia marina", va a penetrar también su poesía. Además de los innumerables poemas dedicados al mar o en los cuales este aparece como tema principal o accidentalmente, debemos recordar "El gran océano" del Canto general, el propio Memorial de Isla Negra (donde hay tantos poemas dedicados al mar) y, por último, la gran "apoteosis marina" de Una casa en la arena (obra que también se refiere al paisaje de Isla Negra). No es nada extraño que en sus "Disposiciones", ya en 1949, Neruda pidiera que su cuerpo fuese enterrado en Isla Negra, "frente al mar que conozco". 206

Esa figura maravillosa del mar que menciona Neruda, que impera en el desarrollo de este poema, es de cierta manera una referencia al Genesis mismo de la vida, porque no solo habla de volver a la tierra, sino de que la tierra y el mar confluyen en los principios generadores de la vida, esa misma vida de la que escribió en su poesía, a la que es inevitable volver, y por sobre esa inevitabilidad el poeta revela la consciente incertidumbre de su vida y de su obra, a la que ruega se le dé un final propio a la particularidad de su imaginario.

Cada día de océano me trajo niebla o puros derrumbes de

turquesa, o simple extensión, agua rectilínea, invariable,lo que pedí, el espacio que devoró mi frente.

Cada paso enlutado de cormorán, el vuelo de grandes aves grises que amaban el

invierno, y cada tenebroso círculo de sargazo y cada grave ola que sacude su frío,

y más aún, la tierra que un escondido herbario secreto, hijo de brumas y de sales, roído por el ácido viento, minúsculas corolas

206 GONZÁLEZ-CRUZ, Luis F. Dialéctica del mar y la tierra en los" testamentos" de Pablo Neruda:" Disposiciones" del Canto General. Mester, 1974, vol. 4, no 2.

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de la costa pegadas a la infinita arena: todas las llaves húmedas de la tierra marina

conocen cada estado de mi alegría, saben

que allí quiero dormir entre los párpados del mar y de la tierra . . .

Con la figura del océano viene la plenitud que este le genera al poeta, esa plenitud que desea para él mismo y su muerte; cada característica, frase y verso mencionados en esta sección del poema vienen acompañados de esa conciencia de la muerte y ese deseo del descanso pacifico en la tierra irregular y caótica. Las metáforas convocadas muestran una sensible relación con su tierra ideal; su casa en Isla Negra no es más que el refugio pacifico de su Chile soñado, su Chile del sur, ese que amó, frente a ese océano que trae la niebla consigo y esa extensión de agua rectilínea, invariable, que es textualmente lo que pidió, el “espacio que devoró su frente”, entendiendo que el uso de esta frase, más que una característica corporal, es un referenciación ideal a la cuna del pensamiento y la creación. La aparición del mar, del vuelo del cormorán, de las aves grises que aman el invierno, el viento, la arena, las rocas, la tierra, la bruma, la sal, todos los elementos mencionados en este aparte no es más que la declaración de que son esos elementos, los que confluyen en su casa de Isla Negra, en donde quiere descansar en el fin de sus días. Todas estas características poéticas que Neruda evoca en este poema son nostálgicas, recuerdos del cariño que le tiene a esa tierra que es suya y que hizo suya en su poesía más íntima, Isla Negra, el sur de Chile, la historia coyuntural de su momento histórico y el de su país. Por eso es indispensable mencionar las implicaciones de la política chilena en el transcurso de su exilio. En el texto de esta tesis sobre Gonzales Videla, se hizo una recolección de la situación por la que el pueblo chileno cruzaba y la emocionalidad que Neruda manifestó en ese poema; esa misma sensación se imprime en este poema, no con enfado e indignación, como lo desarrolla en otros momentos, sino que más bien lo que hace es escribir sobre el fin al que ese contexto político lo habría obligado y, como ya se mencionó antes, no es un fin físico, sino que es el fin de su idealización de los factores poéticos que en este texto se engloba mejor. Esa conciencia de la muerte se da a raíz de la promulgación de la “Ley Maldita” que obligó la ilegalidad del partido comunista y el exilio del poeta y otras

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personalidades de la vida política chilena en ese momento de su historia. El artículo publicado por Joaquín Montano dice frente a las consecuencias de esta ley:

La primera consecuencia de la promulgación de esta ley fue la prohibición del Partido Comunista de Chile, así como el borrado de sus militantes del Registro electoral. De esta forma, perdían todos los derechos políticos que pudieran tener como ciudadanos. Los candidatos que habían sido elegidos en las últimas elecciones, tanto nacionales, como municipales, fueron despojados de sus cargos. De igual forma, la ley acababa con la libertad de organización, asociación y propaganda. En general, todos los actos que se consideraran contrarios al régimen político quedaban prohibidos. También limitó el derecho a huelga hasta casi hacerlo desaparecer.

Por último, parte de los militantes comunistas son enviados al campo de prisioneros de Pisagua, dirigido por el capitán del ejército Augusto Pinochet.207

La persecución que el estado chileno les dio a los comunistas de ese momento hizo vislumbrar en Neruda esa muerte posible; aunque si bien las acciones no fueron tan severas como en la posterior dictadura de Pinochet, las afectaciones políticas y de derechos humanos a la sociedad chilena fueron determinantes tanto para la historia del país como para la vida del poeta.

Quiero ser arrastrado hacia abajo en las lluvias que el salvaje viento del mar combate y desmenuza,

y luego por los cauces subterráneos, seguir hacia la primavera profunda que renace.

Abrid junto a mí el hueco de la que amo, y

207 MONTANO, Joaquin. Ley Maldita: Antecedentes, Causas, Consecuencias [en línea]. Lifeder. Párr. 35-38. [consultado el 15 de agosto de 2019]. Disponible en: https://www.lifeder.com/ley-maldita/#Represion

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un día dejadla que otra vez me acompañe en la

tierra.

En este último aparte, Neruda se entrega a la tierra, se ofrece sin reparo porque es consciente de que de ella viene y quiere volver a ser parte de esa maravilla que es la existencia terrenal (y marítima). Pero la muerte no es el fin, lo que él busca es la inmortalidad, volverse uno con la eternidad de esa tierra, con la permanencia de la vida y los elementos. La conciencia de la muerte es un renacimiento para él, ya que es más que un artista político, es un ser terrenal, que ama su pueblo, que ama su tierra, esa misma que lo vio nacer y que al vislumbrar los riesgos que correrá en los caminos del exilio y en la travesía para fugarse del Chile de Videla y de las repercusiones que la Ley Maldita estaban teniendo, prepara su manifiesto y sus disposiciones para una posible muerte. Es muy importante resaltar que esa muerte y entrega que vislumbró Neruda, no solo era un acto de sensibilidad con la tierra y el mundo, sino que es un acto de renacer espiritual y político. Esa eternidad que representa la tierra y la vida fue una forma de decir que el poeta es inmune a la muerte, que, si bien su cuerpo se entrega a la tierra, su muerte no es más que el paso hacia otro estado, no metafísico sino más bien simbólico, ya que la muerte no detendría el impacto de su obra ni el peso político que estas dos tendrían en los ánimos del pueblo chileno.

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5. RECURSOS.

RECURSOS CANTIDAD VALOR UNITARIO

VALOR TOTAL

RECURSOS HUMANOSEstudiantes Universidad Autónoma de Occidente

1 N/A N/A

Docentes Universidad Autónoma de Occidente

1 N/A N/A

Director Proyecto de Grado 1 N/A N/ARECURSOS TECNOLOGICOS

Computador. 1 2’000.00 2’000.000Internet. 1 600.000 600.000

RECURSOS FISICOSBiblioteca Universidad del Valle >40

prestamosN/A N/A

Biblioteca Departamental 6 prestamos

N/A N/A

RECURSOS FINANCIEROSTransporte a bibliotecas >150 días 10000día* tanqueo 1.500.000 Impresiones 165 hojas 100 16500

TOTAL 3’516.500

Tabla 1. Recursos

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6. CONCLUSIONES

Pablo Neruda, a través de la poesía en el Canto General, presentó una perspectiva diferencial de la historia americana, enfocando la luz de sus poemas hacia las situaciones que los pueblos americanos pasaron a lo largo de sus historias, mostrando en la estructura de estos poemas seleccionados que las historias que se relatan en el Canto General gozan de una estructura consciente, con intenciones políticas pero sobre todo una amalgama de referencias hermenéuticamente comprobables que enriquecen de recursos estéticos los poemas y a través de cada uno se relata, desde la aparición del hombre americano hasta el momento más contemporáneo en medio de su exilio político gracias a la aplicación, por parte del gobierno de Gonzales Videla, de la Ley Maldita, que hizo ilegal al partido comunista y obligó a el poeta a la clandestinidad.

Gracias al análisis planteado, se descubrió no solo la referencialidad histórica que abunda en los poemas del libro en general sino también una evidente toma de postura frente a cada hecho concreto. El poeta es un relator de la historia de los que no pudieron contar sus historias. En cada uno de los poemas, la perspectiva contra hegemónica aparece y se vislumbra con claridad, lo que permitió evidenciar una intención ferviente de parte del poeta pero a su vez no se aleja nunca de la condición y fidelidad histórica de la que es responsable, lo que permite visualizar el contexto, la situación y la pertinencia de cada uno de los poemas en función al primer objetivo específico propuesto.

Después de ese análisis, se logró identificar que fue esa misma fidelidad histórica la que permite a este libro, en el marco de los nueve poemas seleccionados, sentar un precedente histórico; lo que le agencia a la obra ese factor de atemporalidad tan amplio, ya que es capaz de relatar una historia desde la llegada de los primeros hombres a América por el norte del continente hasta los hechos que el mismo poeta pudo vivir, pasando por las historias de comunidades que habrían desaparecido de la historia hace tiempo o de las que ya quedan muy pocos representantes, y enaltece sus historias con la sensibilidad de la poesía pero sin perder el tono combativo de cada poema.

Luego de la identificación de este factor transversal de la poesía de Neruda en el Canto general, se devela ante el lector de esta tesis que este libro es una evidente muestra de cómo la poesía, a través de sus aplicaciones y sus particularidades, puede servir como transmisora de las historias de esos hombres y mujeres que vivieron los hechos por los que las gentes originarias del continente perecieron a manos de las diversas figuras de opresión.

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También se vislumbraron particularidades estilísticas y narrativas que enriquecieron los relatos aquí presentes, evidenciando características de la épica, donde Neruda, como relator busca contar la historia de esos pueblos que pelearon e hicieron frente a los opresores que aparecieron en cada uno de los relatos. Esto quiere decir que Neruda relata la historia de estos pueblos para devolverles la dignidad a esas personas por medio de su relato y su voz, como se pone en evidencia en el poema final que hace parte del capítulo “Alturas de Machu Picchu”.

Este libro presenta en su primera parte una perspectiva cosmogónica de la aparición del mundo, donde relata el origen de los materiales, de la vegetación, de las montañas y de los hombres; todos desde una perspectiva americana, ya que el protagonista de este libro es evidentemente el pueblo americano, y es por esto que el poema “Los Hombres” está como parte importante de los poemas citados, ya que hace un recorrido continental por algunas de las tribus y comunidades que nutrieron el paraíso cultural de América antes de que llegase el conquistador que, a manos de la traición y la muerte, se hizo con gran parte de América, pasando por sobre las lámparas de tierra que iban derribando en su ansia e poder.

Todo esto en búsqueda de responder al objetivo general de esta investigación, el de identificar cómo la poesía de Pablo Neruda en el “Canto General” puede entenderse como una obra contestataria desde lo histórico, político y social frente a las realidades latinoamericanas, lo que queda en evidencia gracias a la respuesta de los tres objetivos específicos desarrollados en este proyecto y dejando en claro que este análisis, realizado con base en la hermenéutica, permite ahondar más en las intenciones de dignificación que el poeta busca para con los pueblos de América y que son de gran relevancia para el desarrollo del reconocimiento histórico, la construcción de memoria frente a los pueblos y personas a las que Neruda refiere y enaltece en su libro, y confirma que la poesía es una herramienta por la que la historia puede transmitirse, volverse atemporal y trascender en obras de tanta magnitud como lo fue y sigue siendo Canto General.

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7. RECOMENDACIONES.

Este análisis realizado vislumbra los alcances de las obras poéticas con respecto a su utilización más allá de lo estético, es una propuesta de relevancia historia que se puede continuar, ya que aquí en esta tesis se desarrollaron solo algunos pocos de los poemas de Neruda en el Canto General.

Las recomendaciones que se pueden aconsejar deberían ser en torno al desarrollo hermenéutico de los posibles análisis, es necesario tener en cuenta que se tiene una situación generalizada frente a lo que respecta reconstruir la historia, ya que los que se han encargado de construir y contar la historia han sido quienes han salido victoriosos de ella. Con eso en cuenta es necesario y de mayor importancia contrastar y contar con diversos autores como sea posible, para lograr tener una perspectiva lo más detallada posible de los relatos expuestos en cada poema, buscar esos vacíos históricos y entender las diversas perspectivas de estos autores, su momento histórico y su situación, en función a esclarecer los hechos ocurridos.

Es esa la mejor recomendación en el caso de buscar ampliar el desarrollo de los análisis hermenéuticos con los que Neruda y el Canto General pueda toparse en futuras investigaciones.

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