CANETTI, Elias, El Suplicio de Las Moscas

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  • 7/26/2019 CANETTI, Elias, El Suplicio de Las Moscas

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    Elias Canetti

    El suplicio de las moscas

    Traducido del alemn porCristina Garca Ohlrich

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    Diseo de cubierta: Mario Muchnik

    En cubierta:La Madeleine penitente (detalle, c. 1640),de Georges de La Tour

    Metropolitan Museum of Art, Nueva York

    Foto de contracubierta: Isolde Ohlbaum

    Edicin definitiva en espaol de la Obra de Elias Canetti a cargo de Juan Jos delSolar B.

    No se permite la reproduccin total o parcial de este libro, ni suincorporacin a un sistema informtico, ni su transmisin encualquier forma o por cualquier medio, sea ste electrnico,

    mecnico, reprogrfico, gramofnico u otro, sin el permiso previoy por escrito de los titulares del COPYRIGHT:

    1992 by Elias CanettiO de la traduccin: Cristina Garca Ohlrich

    de esta edicin: 1994 by Grupo Anaya, S. A.Anaya & Mario Muchnik,

    Juan Ignacio Luca de Tena, 15, 28027 Madrid.ISBN: 84-7979-072-5

    Depsito legal: S-288/1994

    Ttulo original: Die Fliegenpein

    Esta edicin de El suplicio de las moscascompuesta en tipos Garamond de 12 puntos

    en el ordenador de la editorialse termin de imprimir en los talleres de

    Josmar, S. A., Pol. Ind. El Montalvo, Salamancael 20 de abril de 1994.

    Impreso en Espaa Printed in Spain

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    I

    Le habra gustado venir al mundo en cualquier poca, una y otra vez,

    y, a poder ser, cada vez para siempre.De las personas amadas se saben muchas cosas, y sin embargo no seles da crdito.

    El sentimiento ms bajo que conozco es la aversin por los oprimidos,como si hubiese que justificar su sojuzgamiento a partir de susatributos. De este sentimiento no estn libres muchos filsofos noblesy justos.

    Se esfuerza por contagiar su grandeza de espritu a los hombres.Pero stos se quedan en la megalomana.

    Muchos de nosotros, satisfechos con la bondad de Dios, nosconvertimos en los mayores bellacos.

    Se impona todas las exigencias habituales, pero en una lenguaextranjera.

    Resulta difcil amar a las personas precavidas, salvo que se constatecmo su precaucin yerra en todo.

    Los pjaros bailan cuando vuelan juntos hacia frica. Sus ritmos, mselegantes y plenos que los nuestros, proceden de su aleteo. No pisanel suelo, sino que baten el aire, que les es benvolo. A nosotros, encambio, nos odia la tierra.

    Es listo como una rueda.

    Ninguna escritura es lo suficientemente secreta como para que elhombre se exprese en ella con veracidad.

    Los nombres de los instrumentos musicales son mgicos de por s. Sino hubisemos nombrado otros objetos tendramos que asombrarnosde nosotros mismos.

    Le gusta alabar a las personas que, de cualquier modo, no llegarn anada. Pero se vuelve prudente cuando alguien da muestras detalento.

    Inflamar a sus amigos y luego dejarles consumirse solos, qu cruel y

    qu natural para un poeta!

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    Slo en las religiones indias ha calado el asco por la repeticintras experimentar como ningn otro pueblo los inefables excesos dela repeticin.

    Confiaba en vivir mucho tiempo sin que Dios se diera cuenta.

    La gente slo ama a un poeta si es prdigo con el tiempo. En cuantoempieza a escatimarlo, le tratan como a un cualquiera.

    Temes todo lo que noviene despus de la muerte.

    Por amor a ella exprimi su corazn como un limn. Pero el que se lallev fue el otro, el que lo endulz con su labia.

    Es tan conciliador que olvida con quin estuvo negociando ayer.

    A menudo su sombra se le vuelve demasiado pesada.

    Los agujeros del saber migran.

    Es demasiado corta para su codicia: nunca alcanza nada.

    Nadie ms alejado de la inmortalidad que el avaro.

    Entre los muertos figuran tambin los animales que no han sidodevorados.

    Los animales que pueblan nuestro pensamiento deben volver a serpoderosos, como antes de su sometimiento.

    S ms sencillo, hablas como un enviado. Desecha las espuelas de lasoberbia, baja del presuntuoso corcel de los tres milenios por venir,vive mientras vivas, no intentes adentrarte en una poca que decualquier modo no conocers, deja dormir los propsitos, olvida elnombre, olvdate a ti mismo, olvida tu muerte!

    Sus desesperaciones me resultan demasiado puntuales.Es tan malo que sus odos se asustan de su lengua.

    Es capaz de desmontar sus convicciones y volverlas a componer.

    Su sueo es instalar a las personas que ama en estrellas separadas.

    Hay personas tan nfimas que no es posible decirles las cosas a lacara, uno no encuentra ninguna mscara adecuada para hablarles.

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    El que conoce a muy pocas personas no tardar en tratarnicamente con demonios.

    Slabas que eran moneda corriente hace cien mil aos.

    Sonrea con veinte caras, en cada una se mostraba distinto, sonrea

    amable, sonrea hostil, prometa, ofreca, rechazaba, traicionaba,pero siempre satisfaca, porque las caras que restaban refulgan comobajo la superficie del mar, y era hermoso esperar a que afloraran.

    En tiempos de gran desconfianza uno crea personajes misteriosos ytemibles a partir de las personas que conoce bien o con las que hahablado recientemente: te dicen cosas taimadas y execrables con lapeor intencin. Les replicas con acritud. Y su respuesta es an msacre. Su nico propsito es irritarte ms y ms, hasta que la rabia yel miedo te hacen perder todo recato y les muestres sus peores

    rasgos, exagerados hasta lo demonaco. Palidecen, incluso es posibleque se hagan los muertos por un tiempo. Pero de pronto te asaltande nuevo, preferiblemente por la espalda. Te enzarzas eninterminables dilogos con ellos. Siempre te comprenden y tsiempre les comprendes, todo es uniformemente difano en suhostilidad. Es probable que quieran devorarte, y la parte de tu cuerpoms prxima a ellos es la ms amenazada. Retiras la mano de golpe,escondes tu hgado, enrollas la lengua, aunque sigas usndola confruicin. Esa figura hostil presenta un contorno preciso slo por elodio que expresa y que t le devuelves. Pero no puede morderte en

    cualquier parte, posee una limitacin muy especfica, pues dependede ti. Surgi como una estela de humo y como una estela ondea deun lado a otro a nuestro arbitrio. Tiembla, se hincha, invertebrada, ya veces pienso que es una reminiscencia del tiempo en que vivamosen el fondo del mar y nos atacaban criaturas informes.

    Pero, en cuanto la persona a la que el personaje debe su nombrese acerca a nosotros, ste se disuelve en la nada, y por un instantenos sentimos confiados y alegres.

    Un dios que no crea a los hombres, sino que los encuentra.

    Una experiencia espiritual excesiva requiere un periodo de gestacin;no se puede aprender impunemente, lo aprendido tarda en serolvidado, y slo lo olvidado emprende caminos nuevos.

    Jams llegar a ser un pensador: se repite demasiado poco.

    Nombrar es el mayor y ms serio consuelo del hombre.

    Y siempre esperamos del hlito de los animales que se trastoque ennuevas palabras inauditas.

    Disfraza sus imgenes con reproches.

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    Sigo sin guardarle rencor al lenguaje: la bestia triunfante de latcnica le ha restituido algo de su dignidad.

    El xito es slo la parte ms nfima de la experiencia.

    Su memoria le odia, siempre se presenta cuando debera tener laboca callada.

    Uno pone a desfilar a todos los que han muerto injustamente antesque l y les suelta un sermn sobre su propia laboriosidad, maa yseguridad.

    Las cornejas sobre el trigo amarillo le hacen sentir la vida con msfuerza que ninguna otra cosa.

    Es tan orgulloso que siempre est deseoso de regalarle algo a Dios.

    Ha conservado una profunda veneracin por los ancianos: admira enellos cada ao que no ha vivido. Adora a los nios: son la promesa decada ao que ya no llegar a vivir.

    El nico modo de sobrellevar la desdicha es interpretndola.

    La importancia de un espritu debe medirse por el nmero de aosque es capaz de perder.

    El futuro siempre es falso: influimos demasiado enl.

    Desea la existencia de las personas que ama, pero sin su presencia nisus ocupaciones.

    Criaturas que viven en un tiempo intermedio que discurre paralelo alnuestro, penetrndolo sin rozarlo, como si hubiera sombras detiempo que por s solas conformasen un mundo.

    "Oro" dice, como si lo hubiese robado.Habra que clasificar los celos segn lo que uno odiase ms: a losrivales que fueron, que son, que sern.

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    Desea instantes que ardan el tiempo que arde una cerilla.

    Un nuevo tipo de nios ausentes en las guerras.

    El santo: se pasa la vida explicando todo lo que de ningn modohara.

    Come la sabidura con palillos, en chino.

    Piensa en animales, como otros en conceptos.

    El hombre se prefiere como adepto furibundo.

    El obseso nunca es agradecido.

    Los pueblos extintos se vengan.

    Dios se descuid con la confusin de Babel. Ahora todos hablan lamisma tcnica.

    De cuando en cuando lava los jirones de su vida.

    Nunca dice ms de una vocal.

    El que ha aprendido bastante no ha aprendido nada.

    Se vanagloria de sus galeras, donde los esclavos se sientan sobrealmohadones y reman con remos de plata.

    Es inteligente como un peridico. Lo sabe todo. Lo que sabe cambiacada da.

    Se busca adjetivos afortunados, los lame y los pega todos juntos.

    Valora a las mujeres por la felicidad y a los hombres por la infelicidadde que son capaces.

    La infelicidad del saber cuando se transmite inalterado.

    Deberan seguir creciendo fsicamente esos que tanto valoran eltamao, crecer hasta el infinito, para dejar tranquilos a los hombres.

    La exageracin tambin hace al gran filsofo, pero en su casonecesita revestirse de un grueso ropaje de sensatez. El poeta laexpone desnuda y resplandeciente.

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    Quiere que la tomen entera, con todo su equipaje, y teme que,de pura felicidad, olviden una aguja.

    Colecciona chivos expiatorios para repartir as ms equitativamentesus cargas.

    En cada frase aade al menos una palabra extranjera de un idiomaque no conoce, ni tampoco los presentes, y todos asienten como siestuvieran al tanto.

    Nada puede sustituirse realmente, el objetivo ms tosco se vuelve apresentar siempre, los instintos son elsticos, pero inmisericordes, ysu memoria de los pocos objetos que verdaderamente les importanes indestructible.

    Hace acopio de su fama.

    Necesitamos un gran tesoro de nombres ajenos por cuyo sentido noqueremos ni preguntar.

    El odio tiene un latido propio.

    El amorfo no puede metamorfosearse.

    Cada vez que quiere ser un falso profeta, acierta.

    Se siente desgraciado si pasa un solo da sin poder contar nada.

    Es fcil ser razonable cuando no se ama a nadie, ni siquiera a smismo.

    Si por l fuera se dejara agasajar por un par de dioses, a los que sinembargo nada pide, para luego hacer lo mismo que hacen ellos consus regalos.

    El trato ntimo de una persona, que le fascina, cunto lo aborrece

    cuando se muestra igual con cualquiera, con todos! Cmo preferiraentonces cualquier repugnante, cualquier desdeosa frialdad! Viveconvencido de que slo es posible comportarse de un mododeterminado con cada persona, y quien no lo hace confunde a lagente.

    En los das hermosos se siente demasiado seguro de su vida.

    Unos amigos paganos le depositaron en su paraso y pusieron pies enpolvorosa.

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    Las gneas ruedas de las estrellas en Anaximandro y suparoxismo en Van Gogh.

    Se ocupa de la historia para arrebatrsela a la humanidad.

    A Dios no le gusta que se extraigan lecciones de la historia reciente.

    Desde que a las brujas no les ocurre nada se han vuelto inofensivas.

    Lo ms grande del amor es que en l se revocan todos los derechos.

    La obra de arte ms perfecta y aterradora de la humanidad es sudivisin del tiempo.

    Los hechos no pueden ensamblarse. Lo mejor es que nos los arrojenpor separado nada ms cocerlos, ya rgidos. Sobre este principio

    descansa la eficacia de Suetonio.

    Slo es soportable la erudicin de quienes no rinden honores a lamuerte.

    La gente habla como si siempre hubiera hablado as.

    Se compra un espinazo barato.

    Uno que odia a los hombres porque han accedido a someterse al

    podero de las explosiones.

    La historia puede escribirse como si las cosas siempre hubieran sidocomo en nuestra poca. Pero entonces, para qu escribirla?

    Su pensamiento tiene aletas en lugar de alas.

    Los pescados que ms le gustan son los ms vidos.

    Una vez que ha ocurrido, en la historia todo va como una seda.

    El suicidio seguir estando al alcance del hombre, pero deberconvertirse en un acontecimiento siniestro y raro, en un nico suicidiocomo antao la guerra.

    Escila y Caribdis del espritu: decir demasiadas cosas, o pocas,demasiado a menudo.

    Las penas de los dems lo vuelven peor que las propias.

    No juzgar a los filsofos porque tengan o no razn ahora.

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    Cuntas cosas sabemos slo porque no nos ataen en nada!

    Slo por los colores ya valdra la pena vivir eternamente.

    La historia contiene todos los sentidos y por eso es insensata.

    El que quiera pensar debe renunciar a buscar adeptos.

    El tiempo que regala es demasiado valioso para ser vendido.

    A Dios se le trab la lengua al crear al hombre.

    Qu seran los ojos sin su reflexin, sin los prpados?

    Hay en las utopas un resabio de modestia que ahuyenta a loshombres.

    Las voces paganas de los pjaros.

    Un grupo de personas inmviles, con las garras hincadas en la carnede los otros, rostros sonrientes, desfigurados en una mueca de dolory de placer.

    Las penosas introducciones a las obras maestras, disuasorias, ridas,sublimes o desvergonzadas. Ah! Por qu sentiremos curiosidad?Por qu habr tenido que nacer y morir el autor? No basta con que

    lleve un nombre, no le pesa ste ya bastante? Pero la gentedesconoce la compasin. Tienen que guisarse a su escritor, sazonarloy comrselo.

    Su principal preocupacin es deshabituar a los dems de sus propiosdefectos.

    El pensamiento se torna ms difano en cuanto nos familiarizamoscon las formas de los animales.

    Dicen que las diversas artes habitan juntas con el mayor recato.Un amor... libre de un miedo cerval por lo que pueda ocurrirle al seramado? Si tal cosa existiera, merecera llamarse amor?

    Ella come por rabia, come por decepcin, come por amor, come porpena. Come por modestia, orgullo y nostalgia. A bocados sali delvientre de su madre. En la tumba, cuando no le quede otra cosa, secomer el atad y los clavos.

    Posee un saco lleno de nombres en muchas lenguas, pero las cosaslas ha dejado fuera.

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    La infancia se torna ms plena conforme envejecemos, y no es cosavana tomarle la medida a nuestros primeros aos.

    Quiere unificar Europa por medio de la historia de su infancia.

    (1943)

    Los ros de la poesa manan sin rumbo y no es preciso queconfluyan.

    Para el espritu sistemtico slo hay un modo de salvarse: ladeclaracin espontnea y casual que no se desarrolla. Pero sta nodebe constituirse en ley ni en gran potencia.

    La muerte no calla nada.

    El espritu debe recogerse a cada tanto en el relato de una historialarga. No puede vivir tan slo de agujas y crueldad. Tambin precisahilos tiernos.

    El mito es una historia cuya frescura aumenta con la repeticin.

    El pintor y su poltica: cree que basta pintar el mundo con otroscolores.

    Por todos los animales que se han escrito desde entonces, el hombrede hoy debera conocerse mejor que la Antigedad.

    Al hombre que ronda los cuarenta le asalta un deseo incontenible dedictar leyes.

    Siempre ocurre lo que l desea, pero cuatro o cinco aos ms tarde,cuando hace tiempo que desea otra cosa.

    Un artista que en el da ms importante de su vida, rodeado de gente

    que lo agasaja, olvida su nombre.El escritor vive de la exageracin y se da a conocer conmalentendidos.

    En la mayora de las religiones, el hombre finge humillarse para saltarluego furioso y con alevosa hacia lo alto.

    Desde que la tierra es una pelota, cualquier bribn puede hacerse conella.

    Qu convincente suena todo cuando se sabe poco!

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    Las personas muertas son ya demasiado poderosas en l. Qu serde l cuando lo acosen los animales muertos?

    La desesperacin de los hroes ante la supresin de la muerte.

    216.000 palabras al da.

    Cuntas conversiones estudia, slo para no sucumbir a ninguna!

    Las reencarnaciones le resultan demasiado regulares, desea vivirsimultneamente en muchas criaturas distintas.

    Una imagen, cualquier imagen es capaz de inflamar hasta el desvaroel amor que sentimos por una persona siempre cercana.

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    II

    Es tan listo que slo ve lo que ocurre a sus espaldas.

    Al que deja sus confesiones a la posteridad le toman la palabra. Quatrevimiento, considerando la crueldad de las futuras generaciones!

    De todos los obstculos, las corrientes son las ms tentadoras.

    Todos los acontecimientos de mi propia vida, ya sean buenos omalos, me resultan algo molestos.

    Los actos de las personas me afectan tanto como a otros el buensabor o la toxicidad de sus alimentos.

    Sus inventarios son sus omisiones.

    Muchos filsofos son la muerte del poeta.

    Es vergonzoso que uno no se permita de ningn modo ciertasmetamorfosis. El carcter es la seleccin entre las metamorfosis.

    El placer de adoptar nuevos papeles ante personas que le conocen auno bien, escabullirse de ellos, por decirlo de algn modo, es tangrande que la invencin de nuevos caracteres, como corresponde aloficio del dramaturgo o del novelista, resulta relativamente aburrido.Seguramente por eso muchos de los ms excelsos personajes nopasaron a la posteridad. Uno quisiera ser ellos, intensamente, y vercmo acta su magia sobre los dems, no slo consignarlos yconservarlos. Resulta liberador ver hablar a estas viejas manos enlenguas nuevas que poco antes ni uno mismo conoca. Resultagratificante meterse en un nuevo rostro y volver a colgar sobre l elviejo como si fuera una mscara.

    La bisnieta del gran astrnomo me ha recibido. Vive entre los

    telescopios con que se observaron las estrellas tanto del hemisferionorte como del hemisferio sur. He estado en la vieja casa y en eltaller de Wilhelm Herschel. Justo enfrente hay un cine moderno y ungran nmero de personas haciendo cola. Fcilmente podran ver losaparatos y los papeles sobre la mesa de Herschel, pero ignoran queexisti. La bisnieta deseara que la tierra se tragase aquel cine.

    Los poetas cuyas tumbas se visitan se carcajean parapetados detrsde sus obras.

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    Slo le excitan las sospechas, no los hechos. Ya pueden ser graves,ms graves que la propia sospecha, que no le atemorizan. En cuantoun hecho corrobora sus sospechas, se tranquiliza. Puede temer que lehayan envenenado, por ejemplo, pero tiene una forma de liberarse desu miedo: basta con que se convenza de que est realmenteenvenenado, y ya todo est en orden.

    Cala rpidamente a las personas, y sucumbe a ellas precisamenteporque las ha calado.

    Constituye una tentacin casi irresistible suscitar una preocupacincuando se est en situacin de eliminarla.

    En m la lectura se propaga mediante la lectura, jams obedezco aestmulos externos, o slo despus de mucho tiempo. Deseodescubrir loque leo. El que me recomienda un libro me lo quita de las

    manos, el que lo alaba, me priva de su lectura durante aos. Sloconfo en los espritus que realmente venero. Ellos puedenrecomendarme cualquier cosa para despertar mi curiosidad, bastacon que citen algo en un libro. Pero sobre lo que otros citan con susligeras lenguas pesa una especie de maldicin muy eficaz. Por eso hetenido dificultades en dar con los grandes libros, ya que lo realmentegrande ha pasado a ser objeto de un culto generalizado. La gente vaproclamndolos, como los nombres de sus hroes, y al llenarse laboca con ellos desean saciarse arruinan lo que me resultara tanimportante conocer.

    En las frases aisladas es cuando menos se imita. Dos frases juntas yaparecen de otro.

    Un pas en el que slo se respira por pura nostalgia.

    En Inglaterra se juzga a las personas por su capacidad de dejar enpaz a los dems.

    El arte consiste en leer lo suficientemente poco.

    Lo ms feo: un pavo real avaro.

    Las personas importantes a menudo son slo curiosos que hanllegado muy lejos leyendo.

    Desea dejar anotaciones dispersas como correccin al sistemacerrado de sus pretensiones.

    La historia le pone los cuernos a los poderosos.

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    Desea que cada frase hable por propia experiencia.

    Las personas que conocemos desde hace demasiado tiempoestrangulan a los personajes que nos gustara inventar.

    La gente evita al que repite siempre lo mismo. Pero si lo repite con la

    suficiente desconsideracin, se dejan dominar por l.

    Cuntos siglos saquearn todava a Platn!

    El alma es mltiple, pero le gusta pasar por simple.

    Nada es poco para ella: aventuras, bailes de disfraces, orgas, y l depalillo de dientes.

    Ella no quiere ni or hablar de bondad, y l se enfurece por ello.

    Cuando la angustia por una persona se le hace insufrible, slo tieneuna forma de liberarse de l. Le cuenta a un tercero, conocido deambos, que aqulla ha muerto. Le describe la noticia, cmo hallegado hasta l, todos los detalles de la temida muerte. Lo haceprolijamente y confirindole los mismos rasgos que tendra de sercierta. El horror que de este modo despierta en el tercero le sientaindeciblemente bien. Despus de un rato habla con l de otras cosas,y al dejarle se siente seguro sabiendo que la persona por la que tantoha temido est viva y ni siquiera corre peligro.

    Es tan serio que sera capaz de pelearse con una lombriz.

    Al or aquella noticia sobre los vencejos que de noche vuelandormidos a gran altura, me conmovi saber que el sueo y el vuelosiguen siendo una misma cosa.

    Quiere que las noticias se acerquen a l como mensajeros vivos, yodia provocarlas.

    Un gigante que, de puntillas, "caza moscas del techo". En la cuadra,los caballos del ejrcito se asustan del gigante. "Dicen que el ojo delos caballos aumenta los objetos mucho ms que el ojo humano."

    Un moribundo que se despide de sus dioses.

    Dara aos de mi vida por ser un animal por poco tiempo.

    Toda literatura oscila entre la naturaleza y el paraso, y le gustatomar una cosa por la otra.

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    Con el saber el hombre se resguarda de la eternidad y creealcanzarla.

    Ella discute porque despus llora mejor. El rie para sentirsepletrico.

    Las discusiones le aburren porque apartan de cualquier conocimiento.

    No explicar a nadie lo abandonado que uno se siente, tampoco a unomismo.

    Uno se aferra a s mismo hasta que olvida los puntos cardinales.

    Se esfuerza por saber cada vez menos, y para eso tiene que aprenderun montn.

    En otoo el sol se agradece a s mismo.

    Cunto infravaloran los hombres a su Dios! Le conceden un sueo,una creacin!

    Pero tambin podramos decir que Dios es quien lo suea todo ala vez.

    Los autores que me resultan ms extraos son aquellos cuyas brevesvidas se ven incluso superadas por la de sus coetneos de ms edad.Y, as, tenemos a un joven Kleist junto a un Goethe ya maduro,

    aunque ste viviera luego casi veinte aos ms que aqul.An ms llamativo es el caso de las vidas de Novalis y Goethe,teniendo en cuenta, adems, cunto signific Goethe para Novalis.Los escritores jvenes se vuelven ms fcilmente atemporales, suinmortalidad constituye una especie de indemnizacin: resultaimposible imaginarlos viejos. Entonces tendemos a pensar quemurieron jvenes precisamente para no dejar tras de s su imagen deancianos.

    Uno que aprende vocablos incluso en su lecho de muerte.

    El hombre sin convicciones, que echa en cara a los dems susconvicciones como si l tuviera alguna, y cada vez distinta, segn losreproches que requiera la ocasin.

    Se esforzaba lo indecible por sacarle dinero a su enemigo. Luego se lodevolva hecho aicos. Tanto le despreciaba, tanto despreciaba laavaricia, y tanto deseaba atacar a ese enemigo precisamente en suavaricia.

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    Tambin la inmortalidad tiene usureros.

    Embustera, de casa en casa trapicheando con la ltima palabra.

    La momia del hombre ms divertido del Antiguo Egipto.

    Los pueblos que se han forjado un nombre durante los ltimos tres ocuatro milenios y que ahora debern conservarlo hasta el final.

    Todo lo que le permiten mejorar le impresiona.

    Ama las rocas, el conocimiento, por los terribles abismos que seabren entre ellas.

    La vista de un mismo paisaje durante aos y aos se convierte en un

    vaco tranquilizador, que no se reconoce y por ello no se teme.

    No quiere seguir viviendo, a no ser antes.

    Consideraba limitadas a las plantas, superados a los animales.

    Disfruta hurgando en las opiniones.

    Investigar a los historiadores buscando cul pudo ser el primer hitode su vida.

    Una reunin de poetas ingleses vivos en la que cada cual aventaja alos dems en modestia.

    Se considera muy profundo, pues slo imita a autores de los que noquedan ms que frases inconexas.

    El pensamiento pierde su fuerza cuando se hace cotidiano. Debeprecipitarse sobre su objeto como desde lejos.

    Cuando lleva mucho tiempo sin leer algo sobre los dioses, seinquieta.

    Todos los que alguna vez ha conocido le piden la palabra.

    Slo es posible vivir porque hay tanto que saber. Durante ciertotiempo, tras haberse derramado sobre nosotros, el conocimiento anconserva su tersura y neutralidad, cual aceite flotando sobre lasagitadas aguas de los sentimientos. Pero en cuanto se mezcla constos, cosa que finalmente ocurre, pierde toda utilidad, y nos vemosobligados a arrojar nuevos saberes a las olas.

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    Cada una de las tendencias espirituales de su vida aguarda un tiempohasta que un da, condensada en una persona, se presenta ante l yse convierte en destino.

    Escritor es quien inventa personajes que nadie le cree y, sinembargo, nadie olvida.

    Uno a quien nadie vuelve a ver. Cmo lo consigue?

    Ella no puede renunciar a nada: si alguien le da la mano, no se ladevuelve.

    Un mundo en el que cada cual puede morir las veces que quiera, peroslo por un tiempo limitado.

    Una persona en la que cada cual reconoce a un conocido distinto.

    Se busca un dios sordo para poder rezar lo que le venga en gana.

    En una vida muy prolongada uno podr tomarse ms tiempo, siempreque los medios empleados para semejante prolongacin no estndemasiado contaminados por los minutos y segundos tradicionales.Quiz habra que probar una nueva divisin del tiempo.

    "Ready to be anything, in the ecstasy of being ever."Sir Thomas Browne

    El pellejo del tiempo yace destripado en el suelo. Ahora se aprestan acurtirlo.

    La historia se las sabe todas porque nada sabe.

    No quiero morir sin al menos haber soado todas las creencias.

    Cuando se acerca a una frontera peligrosa, vuelve la cabeza. Se lehan escapado muchas cosas, pero todava estn ah. Su mirada llega

    muy atrs, es como un cielo sonoro y se posa tierna sobre lo novivido.

    Cuando el ser humano se siente muy dichoso no soporta ningunamsica ajena.

    Las opiniones tienen sus propios vecindarios, algunas tienenenemigos a un tiro de piedra.

    Las ltimas palabras de Gogol: "Una escalera, deprisa, unaescalera!"

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    "No hay nada nuevo bajo el sol, slo yo", sarcstica frase clave delpoder.

    Dios atrapa al vuelo a un par de estrellas para salvarlas de nosotros.

    La lluvia me hace feliz como si acabara de venir al mundo

    suavemente y sin dolor.

    El futuro se gusta demasiado, pero de nada le vale.

    El moribundo se lleva el mundo consigo. Pero, a dnde?

    Es demasiado viejo para volver a nacer.

    Ha predicado tanto que ya no cree en nada. Cuntas veces puedeuno proclamar su fe sin ponerla en peligro? Encontrar la relacin.

    Un mundo en el que todos sigan siendo antepasados sin descender denadie.

    El vivo se contenta dolindose.

    Eres demasiado listo, tienes queperder ms. (Consejo a un amigo).

    En sueos: poema del prximo siglo.

    Historia de un hombre arruinado por una palabra.

    Se ahorc con las clasificaciones de su filsofo favorito.

    Su anhelo secreto: prodigar favores a los antiguos griegos.

    Derrocha palabras, las olvida, los dems no.

    Los lectores, los lectores de todas partes, de todo el mundo, sobre loslibros equivocados, vidos, crdulos, inclinados, envenenados!

    Pensamientos que nunca se tocan.

    Un pas donde se planchen las orejas.

    La evolucin de una persona consiste fundamentalmente en laspalabras que desecha.

    Deberamos obligarnos a no pensar en varios aos, para que todaslas partes rezagadas de nuestra persona den alcance a la avanzadilla.

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    El respeto que muestra la gente por sus respectivos hbitos con laesperanza de que el hbito de uno concuerde con el del otro y quedicha solidaridad de lugar a un pasatiempo.

    No siempre quiere matarlo a uno el enemigo. Slo en el caso delparanoico parece que el asesino es siempre un asesino.

    Hace lo que no quiere hasta que lo quiere: autodestruccin.

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    III

    Olvida a los enemigos aburridos, los autnticos, mejor invntateotros.

    Una religin queprohibiera los rezos.

    Un pas de fanticos en el que de pronto se permita y se respetecualquier opinin.

    Hay cierta tristeza en las palabras desnudas, pero yo no soy sastre, yantes que probarles un traje prefiero seguir triste.

    La claridad y la brevedad constituyen un obstculo para el narrador,ya que ste vive de los impredecibles saltos de la metamorfosis y deun aliento inagotable.

    A menudo uno enferma gravemente para convertirse en otrapersona, y, decepcionado, sana.

    La forma de los rganos del cuerpo de una persona se expresan en

    sus sueos, y el soador, sin saberlo, deambula dentro de s.

    Desea arrancarse el corazn del futuro.

    Resulta difcil calar a los dems y permanecer intacto.

    Visin de los comensales: cada cual tiene ante s una fuente llena.Ninguno tiene hambre, todos estn saciados. Cada uno echa mano dela fuente del vecino y come y come.

    Quiero arribar a muchas visiones duras de la poca, como Quevedo oGoya, y temerme tan poco como les temo a ellas. Quiero obligar a losdems a seguir viviendo, por muy menguadas que sean susexpectativas. Quisiera dar con un apocalipsis invertido que los liberede la amenaza que pesa sobre ellos. Quiero ser fuerte y confiar.

    Mientras siga habiendo ramas del saber ajenas al experimento, estarjustificada la esperanza.

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    Deberan llamarse amigos slo aquellos que averigen los aosque les quedan por vivir para luego repartrselos equitativamente.

    Sus juicios son esencialmente medidas de longitud.

    Hay soledades y soledades. Este quiere estar solo para poder sentir

    por fin a todos los que no lo estn. El otro quiere estar solo porque leencantara ser el nico.

    No pierde el tiempo, lo estrangula, tan pletrico estara si loaprovechase.

    Bolsillos muy grandes, como los bolsos de las seoras, para lospecados.

    Una cicatriz en el rostro de una mujer... y ya posee la atraccin del

    animal que habra podido herirla.

    Mucho ms que objetivos, lo que se requiere para vivir es unsemblante.

    Una persona que supiera tantas lenguas que siempre respondiese enla equivocada.

    Una cabeza por encima del agua le devolvi la fuerza para retomar elhilo del relato.

    Nunca se odia uno tanto como cuando siente que ha dado en vano lomejor de s, y entonces, slo entonces, desea realmente morir.

    Necesitamos un sinfn de apetencias ante las cuales no claudicamos,si no, horror!, uno se convertira en un nico perro desesperado.

    La humillacin ms profunda de los ricos: que puedan comprarlotodo. Entonces se creen que eso es realmente todo.

    Darse de bruces con un mundo nuevo y magnfico, completamenteextrao, por despiste.

    Espera poder seguir viviendo en todas las imgenes excitantes queha conocido.

    Una huelga de hormigas.

    Y si resultara que hay un vnculo secreto entre las palabras de lasdiversas lenguas?

    No siento ningn respeto por la realidad en cuanto se reconocecomo tal. Lo que me interesa es lo que debo hacer con la realidadque desconozco.

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    El pas en el que uno se avergenza de estar sentado en pblico conun lpiz en la mano escribiendo frases completas: Inglaterra. Si nofueran ms que nmeros, no levantara la menor sospecha.

    Y si resultase que s hay secretospara Dios?

    Todos los hombres tendran un corazn comn, no mayor que loscorazones que conocemos. Pero tiene que circular, pues todo el queviene al mundo tiene derecho a l. En cada ser humano hay un huecopreparado para este corazn, slo hay que encajarlo, y al punto sehace notar. Los ritos importantes y sagrados guardan relacin con elcorazn. El momento ms importante en la vida de cada persona esaqul en que lo recibe. La preparan durante mucho tiempo,explicndole lo raro y antiguo que es, Cun sorprendente que se hayaconservado, cmo debe su indestructibilidad precisamente al rito de

    la insercin. Si el corazn se quedase mucho tiempo solo, y no enuna de las innumerables cavidades que lo aguardan, se atrofiara yperdera su fuerza. Nadie puede albergarlo ms de una vez. Suportador viajar con l hasta donde resida el siguiente: el corazn nodebe permanecer en la misma ciudad. El portador pasa por serinvulnerable. Quin sera tan ciego como para no reconocerle? Brillamientras es el Afortunado. Sabe, desde luego, que no merece sufortuna, pero eso no significa nada. Le eligen a l como podran elegira cualquier otro, y slo esa eleccin le convierte en un ser humanocompleto.

    Acaso el correcto hallazgo y disposicin de las personas que lointegran podra hacerle perder el miedo? Se transforma en partida deajedrez y se queda en tablas.

    La palabra soledad tiene en s un tono falso, como si an procedierade Dios.

    Slo soporta las leyendas y las historias maliciosas inventndoseotras peores.

    Busca desesperadamente gente de la que no sepa nada.

    Un sueoUn sueo de M. que anot hace aos para m, creo que fue en

    1942 1943.

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    "Sin darme cuenta tir un objeto pequeo, quiz una colilla. Alhacerlo caigo en la cuenta... ah yace una muchacha muerta... mirhacia aquel lugar: era como si estuviera debajo de una mesa... ocomo si el tablero formara un techo, delante haban colocado unastablas atravesadas de cerca de medio metro de alto de modo que, site asomabas, podas ver lo que haba debajo de la mesa... y all

    estaba ella! Completamente abierta! De haberlo sabido, no habrasido tan descuidada como para tirar all una colilla... ojal no le hayacado encima. La quera mucho. Me alteraba enormemente queestuviera, de verdad, totalmente abierta y visible. Cuando me inclin,se movi! Su boca se estir, enorme y de travs un agujeronegro, no estaba claro si se rea o gritaba (no se vean dientes), porlo dems tena un color amarillento, como una masa seca. Yo estabamuy excitada. 'Parece que revive. Es posible que reviva realmente!'La quera muchsimo. Pens en C. Y si realmente le hubieradevuelto la vida?!

    Estaba sentada a su lado. Estaba muy cerca de ella. Sus brazoscolgaban casi rectos. Uno cruzado hacia la izquierda, el otro hacia laderecha. Uno de mis brazos descansaba sobre los suyos. La queramuchsimo. Tena tanto miedo, pensaba, no puede ser verdad queest viva... seguro que volver a morirse. Mi mirada cay sobre unode sus brazos. Era de arcilla. Pero una arcilla fresca y blanda... anpodan verse los rastros de una esptula, dos trazos burdos haciaabajo, y entonces ocurri lo ms extrao! Me encontraba muy cercade ella... mis ojos repararon en su mejilla y... era de color rosa, deun rosa blancuzco, vivo! Entonces supe que seguira con vida."

    "Visnu adopt la forma de un jabal y levant la Tierra hundida yanegada por las corrientes. Se haba hundido porque Jama la gobernen otro tiempo, y bajo su reinado slo nacieron criaturas sin quemuriera ninguna. La Tierra no pudo soportar aquella carga y sehundi."

    En cada lengua una palabra que mata y que, por ello, no sepronuncia jams. Pero todos la conocen, y de algn modo misteriosose perpeta en el saber de las gentes.

    Un pas en el que cada mujer sirva un tiempo como camarera, y cadahombre como perro.

    Te has dispersado mucho, y slo las mayores amenazas puedenrecomponerte.

    Una persona dulce, un dulce cuerpo, y dentro un corazn comoel morro de un esturin.

    Dios se ha extraviado. Ahora todos le llaman a la vez desde todaspartes.

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    Ya es bastante que tenga a veces, con mayor frecuencia que antes,pensamientos interesados; no quiero ms, si no resultara irrelevanteque viviese siquiera. Hacer las cosas como cualquier otro: rastrearuna pequea ventaja aqu, una grande ms all, olisquearlas,contarlas, perseguirlas, atraparlas, para qu? Quiero vivir al margeny no utilizar nada.

    Cuntas palabras gastamos y Cun pocas son nuestras!

    Unos ladrones que roben todo slo por una temporada y luego lodevuelvan. Lo peligroso de su profesin radica, ms que en la propiasustraccin, en su capacidad de devolver lo robado sin que nadie sed cuenta. Su honor y su orgullo dependen de lograrlo, y cualquierobjeto que conserven ms tiempo del previsto les quema en lasmanos como el infierno.

    Una vida hecha de momentos no vividos, todos esos momentosbrillan de pronto a un tiempo.

    Cambiar de lugar para poder soportar la perseverancia delpensamiento.

    Dios era cojo y cre al hombre para que le sirviera de muleta.

    Donde quiera que vaya, se sienta y comienza por desempacar susuperioridad.

    De pura tristeza convertirse en tiempo.

    Se cuelga la nada al cuello como si fuera un chal, pero sta se resistea estrangularle.

    Desmontar el saber sin causar estragos en los conocimientos.

    Pasar un da solo entre muchas caras desconocidas: su idea del reinode los cielos.

    Decir no y abrir los brazos de par en par.

    Los mejores pensamientos, los esenciales, son aquellos queolvidamos con la misma vehemencia con la que surgieron por vezprimera. Ms tarde regresan a nosotros como ideas totalmentenuevas, en otras estaciones, y no los reconocemos, o slo como siprocedieran de otra vida. Cuanto ms ocurre esto, cuantas ms vidaspropias y trascordadas tengan, ms relevantes son.

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    Peligrosidad del recelo creciente: el placer de su constatacin. Uno sealegra de haber tenido razn, tenerla se torna esencial. En lugar devivir hundido en la desesperacin, la nica forma altruista de vida quepuede darse, uno se conforma con "conocimientos" ridculos, nimios,ftiles: es uno el que cala a los dems, quien conoce cada maldadincluso antes que el malvado que la comete, y siempre podrn

    encontrarse maldades impropias de uno, ya que no es posiblepracticarlas todas. La sospecha, sin embargo, se convierte en unsistema cerrado y perfectamente organizado de maldades.

    En lugar de anillos de boda llevan pequeas corazas que les cubrentodo el dedo, y se golpean con ellas en la cara.

    El dolor hace al poeta, el dolor plenamente sentido, no evitado,reconocido, abarcado, conservado.

    Nietzsche nunca me resultar peligroso: porque ms all de cualquiermoral albergo un sentimiento indeciblemente fuerte, omnipotente, delcarcter sagrado de cada vida, s, de todas y cada una de ellas. Ycontra l se estrella el ataque ms burdo, as como el ms refinado.Antes renunciara por entero a mi propia vida que entregar, aunqueslo sea hipotticamente, la de cualquier otro. No hay en m ningnotro sentimiento tan intenso e inamovible.

    No reconozco ninguna muerte. Y, as, los que han muerto siguenvivos para m, no porque me exijan nada, ni porque les tema, ni

    porque pudiera pensar que algo de ellos perdura, sino porque nodeberan haber muerto. Todas las muertes ocurridas hasta ahoraconstituyen un asesinato legal mltiple cuya legalidad no admito.Qu me importan los precedentes sin nmero? Qu me importa queni uno solo siga vivo? Los ataques de Nietzsche son como aireemponzoado, pero un aire que no puede hacerme dao. Lo exhaloufano y desdeoso, y me compadezco de l por la inmortalidad que leaguarda.

    De pronto los das se le hicieron valiosos. Empez a contarlos. Sus

    celos hicieron presa en ellos. Result que cuadraban mejor con ellosque con las personas.

    Los dioses yerran siempre el tiro, sin embargo, algunos sesienten arrebatados.

    Lee libros sobre guerras antiqusimas, como si hubiramos acabadohace tiempo con la guerra.

    La sordera, la gran suerte del charlatn: as deja de orse.

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    Acaso no se puede vivir nunca, ni un solo instante, sin tener queaborrecer a alguien?

    Ese extrao y tardo amor por todo lo malo que nos ha hecho elprjimo, como si lo hubiramos querido as; como si hubiramosesperado eso y no lo bueno, como si lo bueno no fuese ms que una

    consecuencia secundaria y fugaz de la proximidad, y lo realmenteduradero, el autntico logro, lo malo.

    Tanta aversin fluye entre ellos, del uno al otro y de vuelta. A veces,para sentirlo mejor, se sientan con las manos entrelazadas. Aguardanel bendito instante en que un golpe, ms fuerte que ellos eincontrolable, les separe cual espada de Dios.

    Redimirse a travs de los desconocidos. Sin embargo, debe haberdiversos grados de desconocimiento: personas totalmente ajenas a

    uno, misteriosas y muy distintas de todo lo que se ha visto antes;otras que no se alejan demasiado del tipo de persona con quehabitualmente se trata; otras que recuerdan en algo a gentesconocidas, aunque se tenga la certeza de que son extraos; y otrasque tal vez uno haya visto alguna vez, con las que se cruza endeterminadas ocasiones sin intercambiar ni una palabra. Mientras nosepamos sus nombres, son desconocidos. El nombre es el escudo delos hombres, y con l comienzan a sembrar el miedo a su alrededor.

    Cada uno de estos grados tiene su propia forma de redencin, ytodas son necesarias. Es posible que se haya acumulado y

    almacenado una gran fuerza liberadora all donde jams lahubiramos buscado, y slo podemos seguir viviendo mientrasesperamos que surja en cualquier lugar.

    http://tiene.su/http://tiene.su/
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    IV

    Desea que le arranquen ese pesado cielo que gravita sobre ella.Pero, qu alivio siente cuando alguien lo consigue!

    Un pas en el que la gente vaya totalmente desnuda y se cubra tanslo las orejas. Todo pudor se concentra all en las orejas.

    Suea que trae quintillizos al mundo, y todos legibles.

    Jams, desde que tengo uso de razn, le he dicho a nadie Seor!, ycun fcil es decir Seor!, y cun grande la tentacin. Me heacercado a cien dioses y a todos los he mirado de hito en hito y llenode odio por la muerte de los hombres.

    Hay que elegir entre el amor o la justicia. Yo no puedo, yo quiero lasdos cosas.

    La ladrona que no puede dejar de pensar que ha robado su cara.

    Cmo soportar a esos co-paranoicos que funcionan exactamente igual

    que uno mismo, cuyo menor gesto se comprende de antemano, enlos que presentimos exactamente lo que podra ocurrir, donde nosvemos reflejados en cada detalle y de un modo aterradoramentepreciso, y, si bien todo coincide en la forma, el contenido estotalmente distinto!

    De niebla en niebla alcanzar ms claridad, hasta que, envuelto en laniebla de la claridad suprema, se disuelva del todo y desaparezca.

    Esos vehculos que circulan entre la niebla, grandes, pequeos, desde

    seres humanos hasta camiones, se deslizan junto a l sin chocarjams. No se tocan, se acarician, nada colisiona, para todo hay lugar.La precaucin con que se tratan las gentes, su adorable prudencia, ysi, pese a todo, uno llega a chocar con otro, lo siente como unarevelacin. La niebla de esta ciudad es la imagen de una pazparadisaca, la nica posible aqu, que embarga al que lo contemplade una sensacin de dicha infinita.

    El misntropo: ayuna ocho das y luego come solo.

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    Una idea perturbadora: que sea un animal domstico el primero enalcanzar la inmortalidad, por ejemplo un perro: el perro inmortal.

    No es a estar solo que debo aplicarme, pues eso no me pesa, megusta estar solo; es el hecho de callar cuando estoy con otraspersonas. Estos repentinos estallidos en discursos precipitados y

    violentos resultan vanos y desconcertantes. No importa tanto a quinvayan dirigidos, o si me comprenden o no; las palabras mismas, mispropias palabras, ejercen sobre m un efecto terrible y devastador.Son demasiado fuertes, debo mitigarlas escribindolas. Lo que digoes tan violento que cualquiera que lo oiga ha de apartarse, aunqueslo sea para defenderse de m. Pero yo no puedo esquivar mispropias palabras, estoy a merced de ellas, las acepto, las comprendoen su totalidad, y por ellas entro en un estado de agitacin semejanteal del mar al desatarse la tormenta.

    Toda palabra tiene sus vctimas, sobre las que incide con violencia; aveces creo que soy vctima de todas las palabras. Slo puedoescaparme de aquellas que escribo: me tranquilizan, me parecenadmisibles. Estoy convencido de que ms adelante, cuando estmuerto, ya no me alterarn, pese a que entonces, y sobre todoentonces, estarn all.

    Ladrones-zalameros: le alaban a uno hasta la saciedad todo lo queentretanto van encontrando en sus bolsillos.

    Wheen, a quien aprecio mucho, bibliotecario del "Victoria and AlbertMuseum", me refiri hoy la primera humillacin que recuerda de suinfancia. Creci en Australia, en Sidney, donde nunca tuvo trato conlos nativos. Un da, tendra unos ocho aos, toda la clase se fue deexcursin con el profesor a Botany Bay, donde haba una reserva deindgenas. Llevaban stos una vida miserable rodeados de suciedad yahogndose en alcohol. El profesor les condujo hasta un anciano quehaca las veces de cabecilla. Estaba tumbado a la entrada de unacueva y, al ver a los nios, les volvi la espalda. El profesor trat deconvencerle de que hablase con ellos asegurndole que haban venido

    para verle. El anciano mir al pequeo Wheen e hizo un gesto derepugnancia como aqul no haba visto jams. Luego se volvi denuevo y ya no fue posible hacerle cambiar de parecer. El asco quehaba mostrado fue algo que Wheen no pudo olvidar. Durante el restode su vida se sinti un ser repudiado, despreciado.

    Cuando, ms adelante, siendo ya un joven, viaj a Europa,descendi del barco en Suez y se dirigi al barrio de los nativosacompaado de una muchacha. Un nativo que tena un rostro muybello y altivo se les acerc y le escupi a Wheen a la cara sin quemediara provocacin alguna. Hablamos luego de otras cosas, y sloms tarde le pregunt cul haba sido su reaccin. No devolvi elgolpe, y se sinti muy mal despus de aquello, me dijo, y an ms lamuchacha, que haba esperado de l esa reaccin, la ms natural.

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    Explic su comportamiento achacndolo a la cobarda, y durante lalarga discusin que mantuvimos en torno al asunto se neg arenunciar a esa palabra. Cuando al cabo de una hora nos separamos,me pregunt de pronto si no me haba avergonzado nunca de serblanco.

    Ella le sonre a sus palabras como si fueran globos, y no sabe cunfcil y alegremente explotan.

    Dnde est el lmite? Es capaz de dejar morir a todos de hambre,pero no puede matar a nadie.

    El ajenador camina entre la gente y las separa.

    Me divierte ver cmo se burlan de m ciertos desconocidos que,estando a mi lado, no saben quin soy. Escucharles y comprender sus

    ataques, formulados en una lengua que consideran incomprensible,me vuelve arrogante. Tengo entonces la sensacin de estar allsentado envuelto en una falsa piel que ellos comentan y juzgan. Perodebajo de esa piel estoy yo, y cuntas cosas certeras podra decirlessobre ellos mismos.

    Ser tan bien alimentado en la infancia que luego no haga falta comernunca ms.

    Le tortura la idea de que tal vez todos hayan muerto demasiado tarde

    y de que nuestra muerte slo llega a serlo realmente debido a suaplazamiento; que todos tendran la posibilidad de seguir con vida encaso de morir a su debido tiempo, sin que nadie sepa determinar culsea ese momento.

    Todos los que aman la muerte terminan por negarla.

    La muchacha que slo se desviste bajo un cometa.

    Se le sienta en el regazo a la primera silla que encuentra.

    El tiempo posee cierto orgullo maternal, quiere ser llenado, norecortado.

    El latido de Dios en nosotros: el miedo.

    El inters por los precios, como si uno fuera a aferrarse a ellos. Aqu,los amigos ntimos se dan precios de despedida como el que se

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    estrecha la mano: tanto para ti, tanto para m, cuanto ms precisos,ms amigos son.

    Puede ayudar a cualquiera mientras no reciba nada a cambio.

    Ella recorre la tierra entera en busca de los celos que l perdi.

    El eco de su infancia est desafinado.

    Esa danza de las grullas! Cmo se atreven los humanos a dar unsolo paso?

    Su misantropa slo era equiparable a su amor por los hombres.

    Asocias tan rpidamente que comparas demasiado poco. O es queslo los coleccionistas comparan?

    La nica gente que me resulta aburrida son los parientes.

    Su sueo: que slo vivan los nombres y que todo lo vivo no sea sinoun sueo de los nombres.

    Todava no has aprendido a captar el instante en toda su fuerza:supones que seguir brillando, no lo reconoces como tal; crees queuna palabra nueva no puede apagarse. Pero todas se apagan, sloexiste lo que realmente anotas en el instante. Tendrs que reconocer

    esta limitacin o terminars por perderte tu verdadera vida, la de lasideas.

    Cuntas manos tendindose de pronto hacia todas partes! T sloveneras una.

    Ella le ha devorado su inmortalidad.

    Estoy harto de reconocimientos, de referencias al pasado, deasociaciones, prolongaciones, ocultamientos, revelaciones. Quiero

    vivir algo que no tenga nada que ver con nada que haya estado antesen m, que no encuentre continuacin ni est condenado apermanecer, algo de movimientos veloces, bruscos, impredecibles, enuna palabra, quiero un milagro.

    La soledad del dolor: qu extrao que no nos detestemos an mspor ella!

    Eliminar las palabras enfticas. Que la idea misma sea vigorosa,y no la emocin con que la expresas.

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    Esa esperanzada fatiga producida por muchas caras nuevas, ya seaque le rodeen a uno o le salgan al encuentro, y ese insaciable deseode experimentarla! No hay nada que distinga tanto al hombre de hoycomo esa forma especial de fluidez y densidad en la que noszambullimos varias veces al da para liberarnos de ella otras tantas.

    Lo que me conmueve en la idea del Juicio Final es la resurreccin detodos los cuerpos, su reencuentro.

    Pases que lo admiten todo, como Amrica, y pases que repelen:Inglaterra.

    Estas familias! Todas cortadas por el mismo patrn y a cual msorgullosa!

    El ms feliz: conoce a todos y nadie le conoce.

    Es fabuloso ser un loco cuando se es razonable.

    Su vida es una bsqueda de todo lo invendible.

    Deja hablar a todos, no hables: tus palabras le hurtan a las personassu propia forma. Tu entusiasmo borra sus contornos; se desconocencuando hablas; son t.

    Se siente tan solo que mendiga permiso para dar consejos.

    Cuando no sabe qu decir menciona a Dios.

    Todo se vivific demasiado pronto, y as, el hombre se hadesahuciado en la tierra antes de llegar a saber nada.

    Algunas palabras tienen tantos sentidos que vale la pena haber vividoslo para conocerlas.

    No tiene a nadie a quien rogar misericordia. El arrogante descredo!

    No puede arrodillarse ante nadie: esa es su cruz.El orgullo es lo que ms se cotiza. Feliz el gusano, que no lo posee.

    Te has extendido tanto que ya no eres capaz de abarcar con lamirada el rebao de tus pensamientos, y sigues sin quererdomesticarlo.

    Una sonrisa que detenga a la muerte.

    Multiplicadores inconscientes.

    Si hubiera ledo ms, no sabra realmente nada. Pero ese poco saber,que deriva su confianza de sus propias lagunas, es falso y peligroso.

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    Eres tan bello, dice a veces, y no hay nadie a quien decrselo.

    He ido a parar a un laberinto formado por las ideas ms extraas,quiz porque no he temido exponerme a esta poca, quiz porfanfarronera, por una especie de conviccin juvenil de que era

    posible superarla intelectualmente incluso a ella; pero, sea cual sea larazn, ah est el laberinto, y yo en medio, y debo encontrar unasalida tanto para otros como para m.

    No olvides que para algunos eres tan tonto como pueda serlo para tel ms tonto de todos.

    Un parque en Londres: muchas personas desconocidas, no demasiadocerca ni demasiado lejos, todos bajo la suave luz del verano queagoniza, los hay tumbados, otros que permanecen de pie, sentados,

    caminando, todos vivos bajo un cielo clido, nadie grita, nadiediscute, todos vienen y van libremente, solos, con otros, con quiendeseen, y mientras permanecen all nadie se siente coartado ni triste.Es como si los hombres pudiesen entrar en el paraso sin tener quepermanecer en l y ya no pudiesen ser expulsados por ningnpecado.

    Me parece que sin una actitud distinta hacia la muerte nada podrdecirse realmente sobre la vida.

    La existencia ha de ser en todas partes, si no no es existencia.

    No reconozco ni una sola muerte. Que tengan que morir hastalos mosquitos y las pulgas no me hace comprender mejor la muerteque la terrible historia del pecado original.

    Que algo de nosotros siga vivo o no en algn lugar resultairrelevante. No vivimos aqu lo bastante. No tenemos tiempo parademostrar nuestra vala. Y, como reconocemos a la muerte, lautilizamos.

    Cmo podra no haber asesinos mientras el hombre se avenga amorir, mientras no se avergence de hacerlo, mientras incorpore lamuerte a sus instituciones como su fundamento ms seguro, mejor y

    ms significativo?Lo que ms nos ha confundido ha sido la aparente funcionalidad delos organismos.

    La massa damnata de San Agustn es la herencia romana de labatalla.

    Quien desprecia demasiado la propia afliccin tampoco siente ya laajena.

    (Estoicos)

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    Las cosas verdaderas que cuento sobre m son las que antes se meantojan mentiras.

    Implantar otros corazones, de caballos en vez de hienas.

    Sera preferible que los dioses sencillamente hubieran emigrado y

    pudisemos reencontrarlos en otra estrella.

    Odio la historia; no hay nada que lea con ms placer; le debo todo.

    Una Baslica de San Pedro llena de papas.

    N. desea invalidar todo contacto en cuanto se entera de que alguienha muerto. Teme un contagio pstumo de la muerte. Cree que podrseguir con vida si niega a los muertos de un modo eficaz, eficaztambin para l. Para evitar la muerte, remata a sus muertos.

    Los que comercian por espritu conciliador. Los que comercian por sucarcter pendenciero.

    Grados de la desesperacin: no recordar nada, algo, todo.

    Pensar bajo luces diversas. Los filsofos ilegibles no toleran que sealtere su luz.

    Una torre de Babel hecha de huesos, y todas las lenguas olvidadas.

    Toda conversacin le irrita enormemente, un ao despus.

    El afortunado cuyos reparos se emborrachan.

    Ella le recibe y le despide con lgrimas; le da lgrimas para comer. Leviste de lgrimas. Le lee lgrimas.

    Las oraciones con las que se sustraen a Dios.

    Entre estas gentes, el rey lame el dinero hasta dejarlo limpio.

    Cambio obligatorio de nombre cada cinco aos. El destino de losfamosos. Sus embustes.

    La diablica alegra de los muertos, porque no sabemos nada deellos.

    La Electra de Sfocles contiene la muerte en todas sus formas.Se sita a la sombra de un asesinato y conduce a dos ms. Son

    asesinatos en su forma ms concentrada, el primero perpetradocontra un esposo, Agamenn, el segundo contra una madre,

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    Clitemnestra. Slo el tercero, el ltimo, es el asesinato de un amante,alguien que no es un pariente cercano. Electra nunca deja de pensaren la muerte de su padre. Su hermano, Orestes, a quien hanombrado vengador, vive en otra ciudad; est siempre en contactocon ella. Luego, cuando al fin llega, hace circular la noticia de supropia muerte. Asistimos simultneamente a la reaccin que esta

    noticia suscita en Clitemnestra y en Electra. El mensajero describecon gran elocuencia la cada de Orestes durante una carrera decarros. Para la madre, que le teme como vengador, se trata de lamuerte ms deseada, para la hermana, que ha puesto todas susesperanzas en Orestes, es la muerte ms temida. El propio Oresteshace acto de presencia llevando sus propias cenizas una vez que lamadre ha dejado a Electra. Y de este modo vive el dolor de lahermana por su muerte, algo que raras veces le es concedido a losmortales, ya que nunca estn presentes cuando llega esa noticia. Eldolor de Electra es tan profundo que Orestes se da a conocer:

    regresa a la vida para ella. Su reencuentro resulta tanto ms intensotras la falsa noticia.

    En la escena anterior Electra ha asumido el papel del vengador,tras dar a su hermano por muerto. Su hermana, a quien trat deconvencer para que la ayudase, rehus dicho papel. Al volver a lavida, Orestes vuelve a ser el vengador. Entra en palacio en calidad demensajero y portador de sus propias cenizas, busca a su madre y lamata. Fuera, Electra tambin golpea con su terrible frase.

    El final, el asesinato de Egisto, se utiliza para una nuevatransfiguracin de la muerte. Se le presenta un catafalco con un

    cadver velado, y l cree que se trata del cadver de Orestes, levantael pao y ve ante s el cuerpo ensangrentado de Clitemnestra.As, esta obra contiene todos los elementos del morir y de la

    muerte. La memoria de la hija muerta que anima a Clitemnestra havengado a Ifigenia en la persona de Agamenn-; la memoria delpadre muerto como deseo de venganza en Electra y Orestes, comoaceptacin de la muerte en el caso de su hermana Crisotmis; elmiedo a la muerte de los culpables, en Clitemnestra y, de otro modo,en Egisto, que vive conscientemente los instantes que le quedanantes de ser ajusticiado. La impavidez ante la muerte en Electra, y la

    fascinacin que sta ejerce sobre los dems. El asesino que sedisfraza de muerto y llega con sus propias cenizas. El catafalco, laurna con las cenizas, la ofrenda a los muertos. La noticia delfallecimiento y sus diversos efectos. El paso de una muerte deseada ala propia muerte (en Clitemnestra), el mismo paso, ms lento, de unamuerte deseada a una temida y, finalmente, a la propia (en Egisto:Orestes-Clitemnestra-l mismo). Todas estas formas, elementos ymetamorfosis de la muerte son tambin vividos por el coro. Sufuncin es la de un cristal de masa que polariza los procesos para unauditorio ms numeroso. Orestes aparece con un amigo que nuncahabla y que acta como su doble o su sombra. El mensajero, unanciano, es algo as como un taimado ngel de la muerte que, alproclamar la noticia de una falsa muerte, prepara una real.

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    (1951)

    Ella slo puede amar cuando se la toma por otra.

    Alegra por las subidas de los precios: se pasea por las calles de laciudad, mira todos los escaparates y se siente feliz porque todo esms caro. Objetos que antes le eran indiferentes ahora le incitan a lacompra. Le preocupa que todo pueda abaratarse de repente, antes dehaber podido comprarlos caros. Sonre a los vendedores, que seavergenzan y que, en cualquier caso, le miran con una miradaculpable o descarada. El les anima: ms! subidlos ms! No lohabra ms caro? Pero no le entienden y creen que busca algo demejor calidad. Le gustara estar presente cuando suban los precios,siempre ocurre a sus espaldas, de noche, cuando las tiendas estn

    cerradas.

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    V

    La responsabilidad del mudo. Una novela.

    Ella quiere suicidarse, dice, pero despus de que l le pida disculpas.

    Hay un miedo luminoso y un miedo amargo. El primero crece y crecey se expande hasta que estalla. El segundo se encoge y se seca. Estemiedo amargo es el que convierte a los hombres en momias, elluminoso los convierte en poetas.

    Resulta casi imposible no caer en poder de nadie pero el que loconsiguiera!

    El durmiente entrega su sueo al que vela y ste lo protege, y slolos dos juntos forman un espacio.

    l le rog a ella que se apease de sus ojos.

    A cada cual le prepara un final y se lo sirve con un "Queaproveche!".

    La Creacin. "Cuando era noche, estaba la luz metida all en unacosa grande, de donde despus sali. Y aquella cosa comenz aamanecer y mostrar la luz que en s tena y dando luego principio acrear cosas en aquella primera luz. Las primeras que cre fueronunas aves negras grandes a las cuales mand, al punto que tuvieronser, fuesen por todo el mundo echando aliento o aire por los picos, elcual aire era todo lcido y resplandeciente. Con que habiendo hecholo que les mandaron qued todo el mundo claro e iluminado comoest ahora."

    Chibcha

    Lo nico que realmente le consuela son los mitos. Su corazn yaslo se alimenta de mitos. Posee un gran acopio de mitosdesconocidos, su elixir de vida. Cuando se agoten los mitos, morir.

    La edad de la Tierra, deca, cambia segn el nmero de sushabitantes.

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    A quien menos entiendo es a m mismo. Pero es que no quieroentenderme. Slo quiero utilizarme para comprender todo lo queexiste aparte de m.

    En los dilogos platnicos, que, por decirlo de algn modo, unoescucha en silencio, nos vemos obligados a comprender lo mslentamente posible aquello que se trata. A veces, casi remiso, surgeun mito cual rayo que atravesara el discurso, pero en seguida seintenta aclarar el ambiente para que no pueda avanzarse demasiadodeprisa. El intenso arrobamiento del que es capaz Platn se vealcanzado, gracias al dilogo, por el ritmo de la cotidianeidad, desuerte que lo ms fabuloso, lo imposible, llegan a aparecrsenoscomo asuntos prcticos.

    Todos los animales extintos. Empezarn a parecerse cada vez mslos hombres cuando ya no puedan, contemplar a los animales?

    Al llegar tiran los zapatos por la ventana. Despus vienen los saludos.

    Preocupada por su carcter, tena en casa un pionero.

    No hay, creo yo, ningn precepto antiguo que no me inquiete ni meocupe en lo ms profundo de mi ser.

    Un hombre que nunca pierde el resuello y se fuerza a formular lasfrases ms cortas.

    Se dice que los matrimonios de conveniencia son los ms felices.Entonces ms vale no ser feliz.

    De muchas relaciones humanas largas no suele quedar ms que unamutua vigilancia. Todo cuanto uno deseara hacer no debe hacerlo elotro. Como no se le soporta y sin duda por ello uno no acude, debequedarse esperando en casa. Como se le ocultan muchas cosas, nodebe tener secretos. Como uno se niega a entretenerle, debe resultarentretenido.

    El no escriba sus novelas. Las caminaba.

    Se aprende de memoria ciudades enteras antes de verlas. Ama losnombres de las calles que an no conoce. Suea con ellas, losnombres siempre estn ms vivos que los propios lugares.

    Los nicos pensadores razonables que soporta son los chinos. Haytanto espacio que recorrer hasta llegar a ellos, no te constrien.Cun bella es la inteligencia, se dice a s mismo, en la lejana!

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    El devoto: el propio Dios an est surgiendo, no ha creado elmundo, sino que es su heredero. En el transcurso de la historia, Diosse forma a partir de algunos de sus elementos y tradiciones. Nadiepuede prever cul ser su esencia y su forma, an es demasiadopronto, todava no se sabe cmo ser Dios. Pero llegar el da en quetermine de formarse, y nuestra obligacin es vivir venerando y

    esperando ese instante.

    "Que no tengo religin? Tengo por lo menos diecisiete!" Grard deNerval, un da en casa de Victor Hugo, al ser acusado de no tenerreligin.

    Un condenado en el infierno que pide clemencia para todo el quellega.

    Has huido del aliento del mundo retirndote a una mazmorra

    suntuosa donde no sopla brisa alguna, y mucho menos un hlito.Oh!, aljate de todo lo que te es familiar, personal y seguro, desechatoda intimidad, s valiente, cunto tiempo hace que duermen ya tuscien odos! Qudate solo y pronuncia las palabras no destinadas anadie, otras, nuevas, tal como te las brinda el aliento del mundo.Toma los caminos trillados y rmpelos sobre tu rodilla. Si hablas conalgn humano, que sea de aquellos que no volvers a ver. Busca elombligo del mundo. Desprecia el tiempo, deja escapar el futuro, esemiserable espejismo. No vuelvas a decir cielo. Olvida que ha habidoestrellas, deschalas como si fueran muletas. Prosigue solo e

    inseguro. Deja de cortar frases de papel. Desbrdate o calla. Tala losrboles de la afectacin, no son ms que antiguos preceptosdisfrazados. No te rindas, el hlito del mundo volver a atraparte y aconducirte. No pidas nada y nada te ser dado. Desnudo, sentirs losdolores del gusano, no los del amo. Salta por los huecos de laclemencia, desciende a mil pies. Abajo, en lo ms hondo, sopla elaliento del mundo.

    Para poder callar lo ms nimio, ella ha de hablar lo indecible.

    Ella le teme como a Dios. El abomina de ella como de s mismo.En cada una de las relaciones de su vida debe luchar por un mnimogrado de indiferencia. Tanto ama a sus semejantes que suspensamientos se le ocurren antes que a ellos. El peligro que entraansus acciones le atormenta antes de que ellos mismos intuyan lo quevan a hacer. Ve los pasos que darn en los prximos das y semanas.Se precipita meses antes en su lugar. Se odia por lo que prontoharn. Sus propsitos, an desconocidos para ellos, le persiguenhasta en sueos. No puede decirse que habite en sus seres, resultarademasiado confortable. El es sus seres, pero ms de lo que lo sonellos.

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    El progreso del mundo depende de que se mantengan con vida msanimales. Pero los ms importantes son los que no se utilizan parafines prcticos.

    Cada especie animal que se extingue vuelve menos probablenuestra subsistencia. Slo ante sus formas y voces podremos seguirsiendo humanos. Nuestras metamorfosis se desgastan si se extingue

    su origen.

    Yo: la palabra tajante.

    Jams llegar a desentraar el misterio de las palabras, del vnculoque une a las lenguas, ni sabr cmo se vivifican mutuamente laspalabras de las diversas lenguas.

    Que pueda yo decir Gilgamesh, Uruk, Enkidu e Ishulanu! Acasosiento afecto por los dioses porque an perviven tantos de susnombres? Amo la Biblia por todas las lenguas en las que existe?

    Digo Pentecosts por rememorar el don de lenguas? No son lospredicadores ms excelsos los nios de los Cvennes?

    El cmulo de todo cuando puede saberse de una persona es de por srelevante y ejerce una atraccin irresistible. De ah que unopermanezca tanto ms abierto a todo lo que le concierne. Nunca esbastante.

    El ejemplo ms reciente son los Diarios de Thomas Mann, cuyamisma trivialidad consigue que gane adeptos. Podran publicarse otradocena de volmenes, y cada uno de ellos sera ledo con fruicin.

    Resulta casi imposible conocer a una persona hasta el punto de poderrespetarla siempre. La mayor parte de las veces se la conocedemasiado poco, y a menudo demasiado bien. Quien fuese capaz dellegar en su conocimiento de los dems hasta el punto adecuado ylograra detenerse all, encontrara un apoyo en ellos.

    La fortuna de los expulsados es aquel lugar mejor del cual proceden.Para ellos ser siempre mejor. Su desgracia comienza cuandoregresan a l y lo encuentran tal y como lo perdieron, traicionando

    as el brillo de sus recuerdos.Nada de lo que reprime hace mejor al hombre. La nica va hacia elcambio pasa por las metamorfosis que concibe para sus maldades.Pero estas metamorfosis han de ser acertadas y sorprender, de locontrario incitarn a nuevas maldades. A menudo una de ellassustituye a otra, y el juego prosigue imperceptible y plcidamente.

    Los amigos son personas a las que contamos noticias fabulosassobre nosotros sin que importe lo ms mnimo que jams lleguen aser ciertas.

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    Alguien a quien slo se conoce al despuntar el da.

    Palpar elcielo.

    Un tigre incapaz de ver ms sangre.

    Mientras exista la muerte, no hay lugar para la humildad.

    Qu es lo que persigue? La mxima ambigedad.

    Un dios tan diminuto que se deslice en cualquier criatura.

    Toda historiografa que no est cuajada de nombres te aburre. Porquees la misma historia de siempre, lo nico nuevo son los nombres.Pero gracias a los nombres la historia tambin se renueva. Son elloslos que la transforman de un modo misterioso, y uno se siente

    tentado de preguntarse si no se desarrollar exclusivamente en elmbito de los nombres.

    Alguien que no haya dicho en toda su vida una mala palabra sobrenadie. Qu no se habr hecho a s mismo!

    Otros tal vez tengan su ngel de la guarda, pero l tiene un ave de laguarda.

    "Sed parcos. No cantis en la vida ni os lamentis en la muerte" (Mo-

    Tse). Tambin eso es chino. Es que hay algo que no sea chino?

    El recato de la frente, como si detrs durmiera la historia de todos loshombres.

    Un colorcapaz de destruir a una persona.

    Si hubiera aprovechado el tiempo, no habra llegado a nada.

    La historia de China est cuajada de rebeldes sebosos.

    Siempre que le asaltan los adjetivos, se vuelve ridculo. Albergan sussentimientos.

    Cun despreciable es el hombre cuando ya no le teme a nada! Eldilema clave de toda utopa. Es tan angosto el camino que separa elmiedo excesivo del demasiado exiguo!

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    Lo que ms le enaltece es la fuerza del descubrimiento. Lo que paraotros es lucha, para l es descubrimiento.

    Pero es posible que est inventando todo lo que cree descubrir, yque, como buen hombre de nuestra poca, reivindique para ello lailusin del descubrimiento.

    He ledo la historia de la campaa de Napolen contra Rusia en lasMmoires d'Outre-Tombe deChateaubriand.

    Cierta vergenza ajena. Chateaubriand no estuvo all. Da laimpresin de que quiere apropiarse de las vctimas.

    La desgracia de la moral: pretender saberlo todo y, por ello, noenterarse de nada.

    Cuando est muy desesperado tiene que consolar a alguien, y depronto siente un gran consuelo.

    Leer mientras se oye el tictac del reloj, lectura responsable.Leer con todos los relojes parados, lectura feliz.

    'Eraritjaritjaka' una expresin potica arcaica en lengua aranda,significa "rebosante de deseo por algo que se ha perdido".

    Las profecas que se cumplen son las que ms desconfianza leinspiran.

    Esa penosa compulsin que lleva a ver en todos los mitos el mismo,el nico: nada ms insensato, nada que me repela ms. Porque ladiversidad de los mitos, y slo ella, constituye nuestra frgil fortuna ynuestra esperanza.

    Pones, en lo ms hondo de ti, tantos reparos a los grandes hombres.Acaso te gustan ms los pequeos? Algunos s.

    Quisiera llegar a ser tan viejo que la idea de todo lo que no he vividodejase de torturarme.

    "Los eve de Togo tienen unos macacos tan bien adiestrados y listosque los utilizan como vendedores; les cuelgan del cuello una calabazavaca con manojos de hojas de tabaco a cinco peniques la pieza y losenvan con ella al mercado. Si algn comprador coge un manojo sincolocar el dinero en el cuenco, el mono lo persigue hasta que le paga"

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    Diedrich Westermann, Die Kapelle

    Contener el sentido, nada tan antinatural como tener que revelarsiempre el sentido. La ventaja y la autntica fuerza de los mitos: queen ellos no se nombra el sentido.

    Porfa de Dios: debe mantener alejado al hombre.

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    VI

    Susceptibilidad que no admite burla alguna. Rousseau comoanttesis de lo lucinico en la literatura. Rousseau no muerde. Susfrases no se conciben como til de despiece. Todo tiende a mejorar,de puro enfermo todo aspira a la salud. Lo bueno no es algodesconocido, ya estuvo ah antes y ha de ser restaurado. Lo buenotiene una opinin inquebrantable de s y desconfa de los poderosos,a quienes tambin desdea. En Voltaire, Rousseau se topa con ellucianismo, que ejerce una especie de poder absoluto sobre laidiosincrasia del francs del siglo XVIII. Se persigue sin tregua aRousseau en cuanto los dems advierten que la bondad constituyesu natural y suprema instancia, una muta de enemigos lo acosa de eso no cabe duda, y su mana persecutoria est justificada. Queno siempre sepa distinguir con precisin de quin procede el ltimoataque no debe sorprendernos. Son demasiados, se sucedendemasiado deprisa, e instintivamente l hace lo correcto paraconjurar su paranoia: cambia a menudo de residencia.

    En su confusin, el hombre que se haba aprestado a destruirlo todovuelve a resultar conmovedor.

    Quiz en el ltimo momento renuncie a hacerlo.Por cunto tiempo?

    Hay en la Biblia frases que regresan a uno tras muchos rodeos yliberadas de toda religiosidad. Alguien particularmente versado entales frases, y muy consciente de ello, era Goethe.

    Echa a perder todas sus amistades al despojarse de cualquierexigencia.

    Dejadle murmurar, se est aplaudiendo.

    Hay algo en los animales que le calma, concretamente en todos losque le incitan a callar.

    Atiende al universo en pos de ltimos pensamientos.

    Charlatanes de la destruccin, y en una lengua en la que existe lapalabra "destruccin".

    Volviendo a Sfocles: Las Traquinias

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    Yole, la causante, en ltimo trmino, de la desgracia de Heraclesy Deyanira, es muda. Aparece, llama la atencin de Deyanira, perojams pronuncia una palabra. Desaparece en la casa y ya no vuelve aaparecer. Este personaje vaco de palabras es lo que realmente meconmueve de esta obra. Todo ocurre en torno a ella. Primero no tienenombre, es negado. Deyanira se siente atrada por ella; pero luego se

    descubre que su nombre, como su historia, han sido proclamadospblicamente en el mercado, y que slo a ella se le ocultaban.

    Heracles la ama tanto que, en medio de sus ardores, formula unltimo deseo, que Hilo, su hijo, se case con ella.

    FiloctetesJuego de simulaciones. Regresin hacia la verdad: Neoptlemo.

    Isla rocosa, el solitario Filoctetes. Sus dolores. Su ataque. Luego elsueo. Lo valioso en l es su arco, legado por Heracles enagradecimiento por la muerte de fuego que le salv de los mismos

    dolores ocasionados por el veneno.Una obra sin mujeres. No se menciona en ella a ninguna mujer.

    La cobarda de Odiseo: huye ante la amenaza del arco que sujetaNeoptlemo.

    Extraamente solitaria esta obra sobre Filoctetes. No hay masaque aceche, los que luchan por Troya estn lejos, al otro lado delmar. Todo se desarrolla en las cercanas de la doble cueva.

    Los sufrimientos de Filoctetes prolongados durante ms de diezaos, siempre renovados, cada nuevo ataque interrumpido por elsueo (en contraste con el rpido y devastador sufrimiento de

    Heracles).La tenacidad de Filoctetes es una tenacidad debida al dolor.Habituarse a l, a su morada, resulta ms eficaz que habituarse a lavejez.

    El final, la aparicin de Heracles (a fin de cuentas, el autnticopropietario del arco, del que todo depende), resulta, al igual que enEurpides, una solucin difcilmente aceptable para nosotros, un tantooperstica y del gusto de todos.

    ElectraPrimer reconocimiento en la tumba, donde la hermana menor,Crisotmis, encuentra un mechn de pelo de Orestes. Pero Electra nole cree, dominada por la impresin que le causara el terrible relato dela carrera de carros en la que Orestes sufre su cada. Electra estsumida en la desesperacin y segura de su muerte, y luego laparece y se da a conocer: retorno del muerto.

    Esta escena del reconocimiento alcanza su punto culminante conla urna que contiene sus supuestas cenizas, y que un Orestes noreconocido sostiene en sus manos. Electra quiere esas cenizas,Orestes se resiste dbilmente, durante el forcejeo su resistencia sequiebra y se da a conocer.

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    Este reconocimiento del que sostiene en sus manos "sus propiascenizas" es un gran acierto dramtico, pero tiene algo de sacrlego: elsacrilegio del escritor dispuesto a sacrificarlo todo a las consecuenciasde su ocurrencia.

    Electra contiene todas las relaciones imaginables con la muerte,incluso sta, la del retorno.

    El enfrentamiento con Clitemnestra es despiadado, de una fuerzadesgarradora. La madre asesina, alarmada por un sueo, quierehacer un sacrificio junto a la tumba del asesinado, la misma tumbaante la que poco antes aparece el vengador, su hijo, en busca de lasfuerzas que requiere su venganza.

    Muy primitivo el derecho a la venganza. El asesinato y la muerteestn separados, proscrito el primero, sancionada la otra como finltimo de la vida del guerrero y del hroe.

    Electra vive como una mendiga en la casa del padre asesinado.Hace diez aos que slo piensa en vengarse. Los sentimientos que se

    enconan tras aos de sufrimientos son un recurso dramtico muy delgusto de Sfocles (el dolor de Filoctetes, Edipo el ciego).

    Electra espera diez aos a que crezca el hermano al que hasalvado. Clitemnestra y Egisto viven temiendo su venganza.

    Es la muerte ms antigua, inquebrantable en todas sustradiciones, la que impregna este drama. Por ello no cabe prescindirde la escena entre la asesina y la vengadora.

    La parlisis de Electra ante la noticia de la muerte de suhermano resume en s todas las noticias sobre la muerte de unallegado. Su efecto se ve reforzado por esos diez aos de espera.

    Electra, destrozada, asume el papel de vengadora, pues ya no hayhermano a quin encomendrselo.El personaje de Electra resulta, as, imponente porque nada

    cambia ni cambiar jams en ella.Esa muerte concreta, el asesinato del padre, est siempre

    presente en sus ideas y en su corazn, sin que nada puedaaquietarla, nada distraerla. Aunque se trate de una venganza algoque hoy nos resulta molesto, sigue siendo la venganza de esamuerte, que no hay que confundir con ninguna otra. Nunca seaceptar, nunca se calmar el dolor que produce. La fidelidad al

    muerto es la autntica fidelidad, no hay ninguna otra que puedacomparrsele. Los dioses tienen poco que ver con esto, como no seade un modo formal. Todo se desarrolla en el interior de Electra. Esfuerte e inalterable, pero lo es gracias a esta muerte, y ningn otroacontecimiento habra tenido el mismo efecto. Es una muertetemprana, y es un asesinato.

    Entre las dos hermanas se plantea un problema de poder. Si eldbil se somete a l o no. En el caso de Electra no se plantea estadisyuntiva, puesto que el poder al que habra de someterse esprecisamente el dlos asesinos.

    Electra permanece fuera mientras Orestes asesina a su madre enla casa. Es como si la propia Electra le asestase el golpe. Egisto debepreceder a Orestes hasta el lugar en que cometi el crimen contra

  • 7/26/2019 CANETTI, Elias, El Suplicio de Las Moscas

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    Agamenn. All ser asesinado. Luego todo acaba, en tres lneas, conuna nica frase.

    (1986)

    Edipo en Colono

    Es la tragedia que ms me conmueve, tal vez porque Edipodetermina l mismo el lugar donde se erigir su tumba. La maldicincontra su hijo, Polinices. La tierna conversacin entre Antgona y suhermano, despus de que el padre lo maldice.

    En todas las tragedias griegas habra que determinar elemplazamiento de la tumba.

    En Edipo en Colono constituye una bendicin, aunque no sedetermina claramente. El nico testigo de la muerte y de la tumba esTeseo.

    La proteccin que ste garantiza es como la de un dios. Este

    segundo Edipo, escrito en plena decadencia de Atenas, supone unaglorificacin de la ciudad en su peor momento, hecha por Sfocles,que conoci sus aos de esplendor, que fue amigo de Pericles y lucha su lado.

    El primer Edipo surgi bajo la impresin de la peste, el segundo,bajo la amenaza del declive.

    En la tragedia de Colono, Edipo protagoniza encuentros conextraos o enemigos. Slo Teseo le es favorable y tiene el poder deun dios. Los dems vienen a buscarle para asegurarse de que elcadver y su tumba son reales. Arranca a Creonte la falsa mscara

    del rostro y maldice a su hijo Polinices, En ese momento, trasescuchar la maldicin paterna, ste sabe ya que la batalla que sedispone a librar est perdida. Parte hacia la guerra sabindolo y apesar de los encarecidos ruegos de su hermana Antgona. No puedeecharse atrs, tal es tambin la experiencia de muchos atenienses ensu guerra, esa guerra que, a pesar de todo, continuaron librando.

    La tragedia griega, que no admite distraccin alguna. La muerte delindividuo conserva an todo su peso. El asesinato, el suicidio, elenterramiento y la tumba, todo est aqu presente de un modo

    ejemplar, desnudo y descarnado; tambin el lamento (castrado entrenosotros); tambin el dolor de los culpables.Cunto ha cambiado en nuestra poca el entorno de la muerte.

    Su carcter masivo ya no constituye la excepcin, todo desemboca enl. En ese apresuramiento que conduce a l, la muerte del individuopierde importancia. Tantas personas ms... han de morir anindividualmente? Cuando ya no se les permita hacerlo, se habralcanzado un punto desde el que no habr retorno.

    Necesita inmortales chinos para enmendar a los nuestros.

    Lo que el pueblo de Shakespeare entiende hoy por gloom.

  • 7/26/2019 CANETTI, Elias, El Suplicio de Las Moscas

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    No coga ningn libro sin besarlo en la frente.

    Arthur Waley: el orgullo del sistema de castas ingls se habaconvertido en l en orgullo por su erudicin. Finga considerarlanatural, como si fuese algo innato. Las personas con las que tratabadeban entenderle, incluso lo ms remoto lo comunicaba sin ms

    prembulo. De pronto lo haba dicho. Pero luego callaba y seobstinaba en mantener un silencio ofensivo. De qu no lo crea capaza uno! Y cmo de pronto uno se volva invisible a sus ojos! As, sinmalicia, se resarca de toda la arrogancia que haba padecido. Noperteneca exactamente al grupo de Bloomsbury, aunque convivacon ellos. Fue acogido por los Sitwell, a los que cabra definir como laquintaesencia m