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ACERCA DE LO

ANDADO…

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DAYDREAM. Instalación Nonotak Studio Festival de Arte digital Insanitus 2013, en Kaunas, Lituania. www.nonotak.com#sthash.O7HX5n7n.dpuf

Este breve texto es una síntesis de mi “volver a mirar lo

andado”. Recupera aquellas metáforas, ideas y preguntas que

de alguna manera resultaron “experiencias lumínicas” en mi

recorrido por el seminario. A partir de los tres ejes que lo

estructuraron–el pensamiento y la investigación de diseño, el

cambio y el oficio- intento compartir los diversos momentos

de mi proceso de aprendizaje y las relaciones que establecí

entre las ideas aquí trabajadas y los intereses y

preocupaciones con los que llegue al seminario que, sin dudas,

se resignificaron a la luz de esta nueva experiencia, que deja

nuevas huellas, para seguir andando.

LA

INVESTIGACIÓN

DE DISEÑO EN

TECNOLOGÍA

EDUCATIVA

MTE 2013

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LOS EJES

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EL DISEÑO

Como todos los comienzos, éste también estuvo cargado de expectativas e incertidumbre. No había leído nada

acerca del pensamiento de diseño. La bibliografía me resultaba sumamente interesante, pero las viejas

preguntas aparecieron: ¿cuán posible es pensar en investigaciones de diseño en Argentina? ¿Qué problemas

vale la pena pensarlos desde el diseño? ¿Qué de lo que hago puede ser repensado desde el pensamiento de

diseño?

Al avanzar en la lectura, descubrí gratamente que, pese a lo novedoso, compartía mucho de lo que allí se

decía, mi forma de pensar el campo pedagógico y el de la T.E, hacían foco sobre lo mismo (continuando con la

metáfora de la experiencia lumínica a la que remite la instalación de Daydream, que se muestra en la “tapa”

de esta producción).

La metáfora que durante esta primera semana me ayudó a comprender el pensamiento de diseño, fue la del

antropólogo (Jiménez Cano, 2009). Este esquema busca recuperar las acciones enmarcadas en este rol y las

dimensiones sobre las cuales se despliegan las mismas:

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Después reflexioné que todas las cosas le suceden a uno

precisamente, precisamente ahora. Siglos de siglos y sólo en el

presente ocurren los hechos; innumerables hombres en el aire,

en la tierra y el mar, y todo lo que realmente me pasa me pasa

a mí…

Jorge Luis Borges.

Contar

historias de

diseño: hacia la

construcción

de la identidad

narrativa

(P. Ricouer)

Contar buenas historias de diseño, nos permite recuperar las continuidad y discontinuidades de la historia del diseño, nos invita a pensar en los ciclos iterativos en los que se despliegan y repliegan nuestras inspiraciones, preocupaciones y los desafíos que emprendemos. La narración, como el diseño mismo, se constituye en múltiples capas: no sólo narramos la historia del diseño sino que el relato (nos) constituye nuestra identidad (dinámica) como tecnólogos educativos. Una vez más, tomo las palabras de P. Ricouer, porque me parece que recuperan mucho de los sentidos que trabajamos en el seminario: la dimensión ética de nuestras acciones, vinculadas a la preocupación por el cambio y la mejora como parte constitutiva de nuestro rol. Si bien el sentido de sus palabras en el contexto de producción no es el que aquí le atribuyo, me parece que hay puntos de encuentro más que interesantes para pensar en la fuerza del relato: ¿Cómo un sujeto de acción podría dar a su propia vida, considerada globalmente, una cualificación ética, si esta vida no fuera reunida, y como lo sería sino fuera en forma de relato? Las historias se desplieguen en el tiempo, pero condensan toda esa sucesión de hechos- e ideas, pensamientos y deseos- que hacen al diseño y, por qué no, a nuestra trayectoria, nuestra propia vida. Pensando en clave intertextual, Borges y Ricouer exponen ideas poderosas para pensar nuestras narrativas.

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RECONSTRUYENDO APUNTES

Sistematizar lo andando, implica reconstruir el propio proceso: es a

través de pequeñas notas y comentarios, del resaltado de ciertas frases, que dialogamos con los autores e

integramos sus ideas (claro está, esta integración no se encuentra libre de conflictos y disonancias cognitivas)

en nuestro marco de referencia.

Comparto aquí algunas de ellas:

Fase de planteamiento del diseño: Brief. Carta de

navegación del proceso

En términos generales los procesos de diseño están

compuestos por una fase divergente y otra convergente.

La primera se hace preguntas, plantea, observa,

identifica los problemas y encuentra inspiración para la

creación de alternativas de solución.

La segunda, sintetiza los hallazgos, evalúa, desarrolla,

prueba y ejecuta una solución definitiva.

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EL CAMBIO

Posiblemente este sea uno de los temas más presentes en los debates pedagógicos. La lectura de Fullan me

pareció singularmente valiosa, porque sus ideas acerca del cambio, involucran un aspecto muchas veces

negado en los procesos de cambio, y sobre todo en las reformas educativas a gran escala: éste no ocurre por

mandato, sino que requiere de los tiempos del Otro para pensar, reflexionar y validar la necesidad de

cambiar.

La búsqueda del cambio, de la mejora, es parte de nuestro oficio, del compromiso que asumimos los que

trabajamos en educación.

Al igual que en el eje diseño, comparto aquí algunos de los apuntes e ideas que surgieron tras las lecturas. Los

comentarios en negrita son citas textuales, mientras que los otros son comentarios míos realizados sobre el

texto:

Algunas nociones sobre el cambio…

El cambio productivo es la búsqueda constante de la

comprensión, sabiendo que no hay respuestas definitivas.

(Fullan)

Para que los cambios ocurran, importan las aptitudes, el pensamiento crítico y la acción comprometida.

El cambio requiere de procesos, no de momentos concretos; Se piensa en un despliegue de relaciones complejas, no de causa/efecto

Los demás no son marionetas que cuelgan de nuestros

propios conceptos

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El OFICIO

La sistematización realizada hasta el momento, recupera algunos elementos centrales del oficio de tecnólogos

educativos que estamos construyendo, de los rasgos que nos dan identidad. Creo que el cambio y la mejora

son el motor de nuestra práctica. Hacemos, proponemos, buscamos, reflexionamos, trabajamos con otros

porque creemos que podemos y debemos hacer algo por mejorar las instituciones, las clases, la enseñanza.

También son rasgos que nos constituyen la búsqueda de soluciones contextualizadas para los problemas,

comprender los obstáculos como parte del proceso y comprender que los puntos de llegada son siempre

provisorios, porque el conocimiento mismo lo es. Aprender a aprender, es un derecho y una necesidad de las

sociedad actuales.

Dentro de estas dimensiones, quiero resaltar la del trabajo con Otro. Nuestro oficio no se desarrolla en

soledad; el diálogo con el otro es una condición necesaria para crear y cambiar.

También es parte del oficio aceptar que las certezas construidas, serán siempre provisorias (manifiesto).

El desafío es “crear un tiempo en el que coexistamos con el otros” (Lila).

Un tiempo para el despliegue de un diálogo pedagógico (Burbules)

genuino.

● ● ●

La relación con otro es

una relación con un

misterio.

Lévinas

● ● ●

Encontrar el “tono”, crear un lenguaje compartido que nos acerque, que

nos permita comprender al otro. Escucha atenta, negociación,

interrogación y construcción de significados son algunas de las

condiciones para el diálogo.

Porque si el otro no estuviera ahí- y allí, y aquí- nuestras

reducidas a cenizas, envueltas en borrascas,

disueltas en pura mismidad. C Skliar

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RECONSTRUYENDO APUNTES

El viaje a la mejora y el proceso de acompañamiento crítico al mismo deben

negociarse, consensuarse, debatirse, vivirse, (re)construirse, ir haciéndose... y

no depende tanto de la generación de estructuras y funciones, como del

desempeño de determinados roles y compromisos ineludibles, de los que la

dotación y la evaluación no son ajenos; e insistir en la búsqueda y conquista

de la capacidad, el motivo y el deseo de cambiar (Elmore, 2002)

“La necesidad de trabajar en zonas próximas de desarrollo institucional y la

acción indirecta en la promoción de buenos aprendizajes conlleva comprender,

colaborar y compartir”.

Huir de la impaciencia terapéutica (Segovia)

. Esta idea es interesante para pensar en la necesaria vigilancia “afectiva”

sobre nosotros, para reconocer y trabajar sobre los mecanismos que nos

llevan a manejarnos en las zonas cómodas, en esos “acuerdos descafeinados”

que menciona Segovia. De alguna manera, todo proceso de cambio es una

interpelación profunda a nuestros marcos de referencia, a nuestros modos de

hacer, de ser y sentir. Cuando esas interpelaciones son profundas, pueden ser

dolorosas y difíciles.

Al igual que en el apartado anterior, las citas textuales están escritos en negrita. El último párrafo es un

breve comentario surgido de la interpelación del texto.