Málaga

LaOpinión DE MÁLAGADOMINGO, 10 DE JUNIO DE 201224

DE MÁLAGA

La creciente competitividad enel mercado laboral hace que cadavez más universitarios y profesio-nales apuesten por continuar suformación con un curso de pos-grado. A ello se une la actual cri-sis financiera y estructural a nivelmundial, que está propiciandoque muchos trabajadores deci-dan cambiar de sector o especia-lizarse para diferenciarse del res-to. Al mismo tiempo, a los reciénlicenciados cada vez se les hacemás complicado acceder a unpuesto de trabajo.

Éstas y otras cuestiones se abor-daron el pasado miércoles en undesayuno-coloquio celebrado enla sede de La Opinión de Málagacon representantes de escuelasde negocios y de la Universidad deMálaga. En él intervinieron Igna-cio de la Vega, director de ESICMálaga; Yolanda Sánchez, direc-tora del Área de Innovación y Me-dio Ambiente de EOI Andalucía;

José María Gómez, responsabledel departamento de Formación,Empleo y Servicios a Pymes y Au-tónomos de la Cámara de Co-mercio; Javier Poncela, subdirec-tor de coordinación y Calidad dela Escuela Técnica Superior deIngeniería de Telecomunicación;Luis Molina, coordinador del Más-ter en Sistemas Electrónicos paraEntornos Inteligentes de la ETSIT;Antonio Vallecillo, director de laEscuela de Posgrado de la Uni-versidad de Málaga; FranciscoCantalejo, decano de la Facultadde Comercio y Gestión de la UMA;y Benjamín del Alcázar, profesor ti-tular del Área de Comercializacióne Investigación de Mercados de laFacultad de Comercio y Gestión.

Una de las principales conclu-siones obtenidas de este debatefue la importancia de estudiar unposgrado para diferenciarse delresto en un mercado cada vezmás competitivo. Así lo confirmóIgnacio de la Vega, que destacó

que el desarrollo profesional «de-pende mucho de saber diferen-ciarse de los demás con posgradosdiferentes». En este sentido, An-tonio Vallecillo explicó parte de laoferta de másteres de la UMA,como el de patrimonio cultural oeducación ambiental «para des-arrollar una especialización dife-renciadora». «El mercado es muyamplio, hay muchos nichos demercado que se desconocen yhay cabida para todos tipos de pro-fesionales», destacó.

A este factor diferenciador se leune la «la velocidad para accederal empleo que le puede facilitarun programa», apuntó YolandaSánchez.

Y es que el acceso a un puesto

de trabajo es el principal motivopor el que cada año miles dealumnos se lanzan a cursar unmáster. José María Gómez matizóque a cada edad se busca unacosa distinta. «Algunos recién li-cenciados están obligados a estu-diar un máster para ejercer suprofesión, sin embargo otros loque necesitan son nuevos cono-cimientos para especializarte ocambiar de sector. Las necesida-des son distintas, puedes reci-clarte o ampliar currículum».

En este sentido, Antonio Va-llecillo quiso aclarar que ademásde los másteres dirigidos a la in-serción en el mundo empresarialexisten otros orientados de ma-nera clara a la investigación y ela-boración de tesis doctorales. «An-tes no se podía pasar de un más-ter profesional a investigar y aho-ra estamos abriendo nuevas vías,porque el máster tiene salidas almercado laboral pero tambiénhay otras. Hay algunos alumnos

que tras finalizar el posgrado seaniman a hacer la tesis».

DemandasEn estos momentos de incerti-dumbre, las tendencias estáncambiando para Yolanda Sán-chez e Ignacio de la Vega, que es-tán observando un incrementode técnicos e ingenieros en susaulas buscando formación enmásteres como los MBA, queofrecen una visión global de laempresas y una mayor versatili-dad para mejorar en su carreraprofesional.

«Todo lo contrario ocurre en lascarreras de Ciencias Sociales»,

CARMEN BANDERA MÁLAGA

Empleo y diferenciación marcan laspautas para acceder a un máster

La institución que respalda el título, el nivel y la tipología del profesorado y la oportunidad de realizar prácticas son factoresdeterminantes a la hora de elegir un curso de posgrado La crisis ha despertado el espíritu emprendedor de los profesionales��

José María Gómez, Benjamín del Alcázar, Francisco Cantalejo, Antonio Vallecillo, Javier Poncela, Yolanda Sánchez, Luis Molina e Ignacio de la Vega. CARLOS CRIADO

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El acceso a un puesto detrabajo es el principal motivopor el que cada año miles dealumnos cursan un máster

Además de los másteresdirigidos al mundoempresarial existen otrosorientados a la investigación

Málaga

LaOpinión DE MÁLAGA DOMINGO, 10 DE JUNIO DE 2012 25

destacó Benjamín del Alcázar, «laformación es muy generalista y loque buscan cuando terminan esuna especialización», indicó.

Según Francisco Cantalejo, a ve-ces son las propias empresas lasque demandan másteres espe-cializados «y se dirigen a la Uni-versidad y a las escuelas de nego-cio para ello. Quieren a profesio-nales muy especializados en unsector», apuntó.

«También estamos notando uncambio en el perfil del estudian-te», añadió Javier Poncela, «losrecién licenciados están ahoramás preocupados en encontrar untrabajo que en hacer un posgrado,mientras que el o delalumnado son profesionales quellevan años trabajando en laempresa y no es que se vean ame-nazados por un despido, sino quedemandan una formación espe-cializada».

ClavesTodos los ponentes estuvieron deacuerdo en que hay unos crite-rios a la hora de seleccionar unmáster. La institución que res-palda el título, el nivel y la tipolo-gía del profesorado y la oportu-nidad de realizar prácticas, en al-gunos casos remuneradas, estánentre los factores más valorados.Además, gran parte de los alum-nos que llegan a los centros lo ha-cen por la recomendación de an-tiguos alumnos.

Un valor añadido es la red decontactos. Y es que el networkingse ha convertido en un conceptofundamental para triunfar en elmercado laboral. «No solo van aconocer a compañeros que van aestar en el mismo ámbito laboral,sino que los propios profesores,son profesionales de la materiaque están contando el día a día desus empresas. Esto es altamentevalioso», indicó Yolanda Sánchez.

Tampoco hay que perder devista el valor de las redes sociales,donde la interacción entre losalumnos y los profesionales esmuy importante. «Hay que tenerreputación digital», señalaba Yo-landa Sánchez, «estar en la red esimportante. La mayor parte de laselección de profesionales se hacea través de internet y hay que sa-ber estar», añadió.

EmprendedoresLa situación económica actualtambién está despertando el es-píritu emprendedor de universi-tarios y profesionales. El princi-pal problema es que en estecampo falta formación y son lasescuelas de negocio las que es-tán apostando por esta materia.Así, la mayoría de los programasse vinculan a un proyecto em-presarial, una idea de negocioque se va desarrollando duran-te todo el posgrado con un tutorexterno, «así viven la experien-cia de montar una empresa odesarrollar una idea», apuntóYolanda Sánchez. En esta misma

línea, Ignacio de la Vega indicóque cada vez más se llevan a lapráctica estas ideas. «Antes elperfil era el de una persona quetrabajaba y que tenía una tra-yectoria más o menos estableci-da pero quería crecer profesio-nalmente. Incluso su empresa leayudaba en la financiación delmáster. Ahora son personas conuna cierta inquietud laboral,que se pagan ellos el máster yque están pensando en montarsu propio negocio» aclaró Yo-landa Sánchez. «El proyectotambién ha cambiado», añadióIgnacio de la Vega, «antes eranmás elucubraciones que queda-ban muy bien para un trabajo ysacar buena nota pero hoy en díason proyectos reales que se quie-ren llevar a la práctica».

También la Universidad estádespertando en este sentido. LuisMolina puso como ejemplo elmáster que coordina, donde des-de hace dos años cuentan conun módulo dedicado al empren-dedor en colaboración con algu-nas empresas que se encargande supervisar los trabajos. «Esto yaestá ocurriendo también con losgrados», destacó Benjamín delAlcázar, «las carreras de ámbitoempresarial ya tienen una asig-natura dedicada a la creación deempresas».

Uno de los principales escollosa la hora de decidirse por un más-ter es la financiación. La precariasituación que atraviesan muchasfamilias no les permite acceder aun posgrado. Algunas escuelashan tomado medidas para facili-tar a los alumnos costearse el cur-so. Un ejemplo de ello es el PlanImpulsa de ESIC, dirigido, por unlado, a jóvenes universitarios me-nores de años, y por otro aprofesionales de empresa y des-empleados para que puedan ac-ceder a una formación de calidaden condiciones preferentes.

Los títulos oficiales de la Uni-versidad, por su parte, son másasequibles, mientras que los títu-los propios tienen una serie de «ri-gideces» por pertenecer a la ins-titución universitaria, «al ser unaUniversidad pública, no pode-mos barajar algún tipo de des-cuento o financiación», recordóBenjamín del Alcázar.

Francisco Cantalejo apostó eneste sentido por el «retorno através de las prácticas remune-radas», donde se puede recupe-rar lo invertido. «Es el caso delmáster que dirijo, donde losalumnos trabajan en empresas deprestigio durante todo un año.Esta es la principal motivaciónpara ellos», señaló.

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CARLOS CRIADO

F. CANTALEJODECANO DE LA FACULTAD DE COMERCIO YGESTIÓN DE LA UMA

Especialización«A veces son las propias empresas

las que demandan másteres especia-lizados y se dirigen a la Universidadpara su creación».

«Los ingenieros siguen teniendobuenas salidas profesionales pero tie-nen que formarse para ocupar pues-tos directivos».

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CARLOS CRIADO

I. DE LA VEGADIRECTOR DE ESIC EN MÁLAGA

Sectores«En estos momentos, los perfiles

técnicos de producción y financierosson los más demandados».

«El desarrollo profesional dependemucho de saber diferenciarse de losdemás a través de otros posgrados.Es mucho más interesante».

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CARLOS CRIADO

A. VALLECILLODIRECTOR DE LA ESCUELA DE POSGRADODE LA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA

Oferta«Tampoco hay que perder de vista

los valores intangibles de un posgra-do. Poseer un máster demuestra unaactitud, que tienes inquietudes, quete mueves».

«Hay que clarificar el mensaje alalumno y orientarlo dentro del catá-logo de estudios que poseemos».

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La mayoría de los programasse vinculan a proyectosempresariales y muchos deellos se llevan a la práctica

Actualmente, uno de losprincipales escollos a la horade decidirse por un máster es la financiación

Representantes del sector de la formación de posgrado. CARLOS CRIADO

DE MÁLAGA

Hace unos años, las universida-des españolas se dieron cuenta delos beneficios de impartir una for-mación adaptada a las necesida-des del mercado y a los requisitosque demandan las empresas.

Una de las consecuencias másrelevantes del nuevo Espacio Eu-ropeo de Educación Superior hasido la incorporación al mapa detitulaciones universitarias de losprogramas máster, tanto los orien-tados a la investigación como a laespecialización profesional. Es-tos programas conviven con unanutrida oferta de másteres y otrasenseñanzas de posgrado especia-lizadas que las universidades es-pañolas vienen impartiendo des-de hace décadas en calidad deTítulos Propios. Estos se autofi-nancian y no distan mucho de losque se ofrecen en las prestigiosasescuelas de negocio que hay re-partidas por todo el territorio na-cional. Además, están reconocidosy amparados por la Universidad ytienen un tinte más profesionalque los másteres oficiales que sonmenos flexibles a los cambios decontenidos.

Actualmente, el catálogo deposgrados es tan amplio y variadoque en muchas ocasiones el alum-no se siente desorientado sobre ladirección que debe tomar. A esterespecto, Antonio Vallecillo, di-rector de la Escuela de Posgrado dela UMA, apuesta por «clarificar elmensaje al alumno y orientarlodentro del amplio catálogo de es-tudios que poseemos».

También existe una gran con-fusión sobre las distintos tipo deposgrados. Desde siempre, elmás prestigioso ha sido el máster,que tiene que tener un mínimode horas en las escuelas denegocios. En el caso de la UMA,alcanzan las , lo que equiva-le a créditos.

Por otra parte, los Títulos Pro-pios de la Universidad tambiéncuentan con otros programas máscortos, como son los de expertouniversitario, que se imparten en horas.

ColaboraciónLa competencia entre lo privado ylo público desató un nuevo deba-te en el desayuno coloquio de LaOpinión de Málaga. Para Ignaciode la Vega, director de ESIC en Má-laga, hay que buscar conveniosentre la Universidad y las escuelasde negocios. «Hoy en día, la Uni-versidad tiene que competir conlas escuelas de negocios y con lasuniversidades privadas porque hacambiado el sistema y la mentali-dad», señaló. Luis Molina, coordi-nador de un máster oficial en laUMA, tomó el hilo del debate y,ensalzando el concepto demo-crático de la Universidad públicaque permite a todos el acceso, re-

conoció que en los másteres ofi-ciales «somos unos recién llega-dos, con mucha motivación perono tenemos los años de experien-cia de una escuela de negocios».En este sentido, abogó por crearmódulos en estos posgrados «quese pueden hacer en colaboracióncon las escuelas de negocio».

Ignacio de la Vega puso elejemplo de ESIC, que ya colabo-ra con universidades públicas deMadrid y Valencia, y es la escue-la privada la que imparte títulosoficiales. Entre otras ventajas, «launiversidad adquiere prestigio,el que ya tienen las escuelas denegocio españolas a nivel inter-nacional», apuntó.

Ambas partes estuvieron deacuerdo en que las sinergias sonpositivas y que es necesario sen-tarse a negociar convenios de co-laboración que satisfagan a todosy que vayan en beneficio delalumnado.

CARMEN BANDERA MÁLAGA

Málaga

LaOpinión DE MÁLAGADOMINGO, 10 DE JUNIO DE 201226

CARLOS CRIADO

YOLANDA SÁNCHEZDIRECTORA DEL ÁREA DE INNOVACIÓN YMEDIO AMBIENTE DE EOI ANDALUCÍA

Emprendedores«Con la crisis se está despertando

el espíritu emprendedor de los uni-versitarios. Lo malo es que no tienenformación, pero nosotros se la vamosa dar».

«Ahora acuden a los posgradospersonas con una inquietud laboral,que están pensando en montar supropio negocio».

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CARLOS CRIADO

JAVIER PONCELASUBDIRECTOR DE COORDINACIÓN Y CALI-DAD DE LA ESCUELA TÉCNICA SUPERIORDE INGENIERÍA DE TELECOMUNICACIÓN

Perfiles«En los dos últimos años hay un

cambio en el perfil de los estudiantes.Antes, los alumnos más orientados aposgrados eran recién salidos de lacarrera. Ahora son profesionales tra-bajando en la empresa y que no seven amenazados por un despido, sinoque buscan especialización».

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CARLOS CRIADO

B. DEL ALCÁZARPROFESOR TITULAR DEL ÁREA DE COMER-CIALIZACIÓN E INVESTIGACIÓN DE MERCA-DOS. FACULTAD DE COMERCIO Y GESTIÓN

Sinergias«Cuando la formación es muy ge-

neralista, lo que buscan los alumnoscuando terminan la carrera es unaespecialización».

«Creo en la colaboración Universi-dad y escuelas porque las sinergiassiempre son positivas».

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CARLOS CRIADO

JOSÉ M. GÓMEZRESPONSABLE DEL DEPARTAMENTO DEFORMACIÓN, EMPLEO Y SERVICIOS APYMES Y AUTÓNOMOS DE LA CÁMARA DECOMERCIO

Profesionales«Las empresas están demandando

profesionales que puedan realizar di-ferentes tareas dentro de la empresa,más versátiles, si un técnico tiene unMBA le ofrece a la empresa muchosmás recursos que otro».

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CARLOS CRIADO

LUIS MOLINACOORDINADOR DEL MÁSTER EN SISTEMASELECTRÓNICOS PARA ENTORNOS INTELI-GENTES DE LA ETSIT

Conocimiento«Los másteres oficiales le

ofrecen al alumno el conocimientode los profesores a través de su tra-bajo en la calle, que es más fácil re-dirigir al máster que al grado, por-que es una formación más especiali-zada con un número más reducidode alumnos».

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Universidad y escuelas setienden la mano

COLABORACIÓN

La amplia oferta formativa puede llevar a confundir a losalumnos, que necesitan una mayor orientación Un másterse diferencia de otro tipo de posgrados en el número de horas

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Un momento del debate en La Opinión. CARLOS CRIADO