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[1986] Arnheim - El Pensamiento Visual

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  • El PENSAMIENTO

    V 1 S U A L R. A R t')l H E 1 M P A 1 D O S 1~ S T E T 1 C A .. .

    \

    7

  • Paids Es1dca /7

    l. L lknevolo la ciudad .1' el arqu/t('C/IJ

    2 S. Kr.~e~uer De Callgarl tt fllt/(-r Histortu pslwlgtell del cill(' lllemu

    3. R.M. Rllke CarttlS sobre Cl!zotwe

    .f R. Banh:un T(!()rla y dtsetio ~~t la primera t'ra d~ lo mdquuza

    5. A Barre y A. Flocon La perswctittl cun'ilneo Del t~paeiu ttsua/ a la tmt1Rf!11 CQilstnlidtl

    6. R. Arnhom El CllrP como art~

    - R Arnh

  • Tiru)o orlput VWUJ/ 11Jift.tjng

    PUbliodO en l"'!!b pot Unlvcrsuy of C>llfoml> Prcss, Batclcy y Loo Mt

  • lAs pelabl'liS tponwt 1 petaptOI . Copici6o intuitin y cogrc:in intelectual . . La funcin de l2s pWbl'liS ro:spcao de l2s ~ lAs itdgencs de los esltbones l6gicos . Sob"'volorocin del lenguje . El dccto clel cadtte.r lineo! .

    Con~ptos verboles o.rrus co~ptos pittcos .

    14. ARTE Y PENSAMIENTO

    El pensamiento en los dbujos in&ntiles Elaborocin de problernti penonales . Openciooes CXI@DOSCOVIS lAs confisuncioncs obsmoctaS en d ane vi$usl .

    15. MODELOS PARA LA TEORIA .

    Formu

  • oadammtc, como el prob!CSM veniA cauvndome oocuramcnte desde bada ..na. d~ ~ senudo y nwSn ron dcsconlianza. No puedo roincidir con la opi. ni6n ~ !" cu.al Lu artes deben mantetlCrK apattadas en un recinto ,..

    ~ ~:dos de sus propios fines, l

  • l '

    I

    J. MANlFESTAClONES TEMPRANAS

    El 111zoruuniento, dice Scbopet~hauer, es de naruraleza femenino: slo pu,. de dar dospus de haber recibido. Sin informacin sobre lo que sucede en el tiempo y el espocio, el oe~bro no pu

  • tonsideraron a recoleccin de datOdl percqnuales como un tnabajo oo espc-tializado, indapeosable pero inferior. Lo tarta de c:rctr rooceptos, liCUtlluUr taoocimi=to, rc!.cionar, separar e inferir se reservaba p$ra las !!s al~aP luociones cognoscitivas de la mente. que tlo podlan dcstmpcar su labor lbondmw>do toda panicularidad perceptible. A partir de los filsofos _. dievales, como Duos Scoto, los racionalistas de los siglos xvu y xvm dcri-won a nocin de cuc los mensajes de los sentidos eran confusos e indis-tintos y que, para clarifiarlos, era ~ t. intervencin clcl nrzonamiento. Aleundcr Baumguten, quien Ir dio a la nueva disciplina de la esttlica su oombrc afinmndo que la pcrccpc:i6o, como el ruonamiento, podio alanzar un estado de pcrlcccio, sigui no obotante, lo que no deja de ser inSnico, la tndicin segn la aal la pcrccpcin se considcn el inferior entre los dos poderes cognitivos por carecer supuestamente de la d4tiDci6n, que slo ~ ,;m., de la superior facultad del ra20111J11iento.

    Esta conttpci6n no se limitaba a la trona de la psicologfa. Recibb apoyo y apljeacin en la tradicional exclu>in de las bellas anes de las Artes Ubcrs-lcs. t.s Artes Ubcrales, as! llmadas porque eran las nicas dign.os de la onividad de un hombre libre, tcnlan por objeto el lenguaje y la matcm-cu. Las artes de las palabras eran cspcdfiammte la granca, la dialrica y h retrica; la arium'tiea, la grometrla , la asttonomla y la msica, se basa-ban en la matem,tica. La pintura y la escultura se contaban corre las anes ~nieas, que requeran uabajo y artesanla. La alta estima en que se tenia ls msica y el desdn por las bellas artes provenlan, por supuesto, de Platn, quien en su R.rpblc habla recomendado lo msica para la educacin de los brocs porque bada que los seres humanOdl participaran del orden matem-tico y la armona del cosmOdl, situados m all4 del alcance de los sentidos; mientras que las artes, y en pardcular la pinlura, se trataban con precaucin porque iotensifiaban la dependencia del hombre respecto de las im4genes ilusorias.

    Floy cst4 presente todavla entre nosotrOS lo nociva d4criminacin entre percepcin y pensamiento. Hallaremos ejemplos de dio en la 6losofla y la psicologla. Todo nue11ro sistema educativo sigue besado en d estudio de las palabras y los nm

  • Daconfianu hacia los untidos

    En las primenas etapas de daborori6n intd..:tual, la mente humana tien de a CIODSiderar los fenmenos psicolcSgkos como cosas o amotecimientos f. sic:os. De esra fol1"03, las primeros pensldores loaoliuron la evisicln de la que: hablo, oo en la mente, sino en d mundo aterior. Los pitagcos crdan que habla una dif

  • lenguaje-. As!, b escisi6o supenda m b cona:pcio del mundo lco se intrO-duce aho .. m b de t. mente. Asl como d runo dd orden y b verdad N1m or.do m all dd dominio de b vjda m la Tiera, iguA!menre estaba ahora ms all del rrino de los sentidos en lo gmgraffia dd mundo interior. La per cepcin sensorial y d mzonamienro quedaban csr:ableddos como antagonistas, mutuamente nettSit~~dos, pero dire~ntes entre si en principio.

    Sin embargo, de ninguna manera ignoraron los filsofos gtiegos el pro-blemt que esto distincin creaba. No esraban dispuestos o exahar dosmrica mente la razn al precio de devaluar los sentidos. Dcm6criro parett ser el que crcor el dilema Ds direcumenre. Distinguj la eosnin oocura de loo sentidos de la cosnin d.,. o gGuina dd nmnamienro, pero him que los senridos se dirigjc:rsn despcnh .. mente t. raz6o del modo sigujente: cMcnre desdichado, t, que obtienes de nosouos todas rus prueba, preten-des dcrtibarnos? Nuestro derrumbe seri tu c::dD.

    Plt6n, el Je /tu Jos mentes

    En los diilosos de Plarn, una ambisu actitud se f!XPtna en dos per1-peaivu demnes que mcxisren ine6modammte. 1)., acuerdo con una de dW, se captan w entidades emblc:s de b existencia ob~riva mediante lo que llamarlamos opeacioncs 16gicu. El hombre sabio examina y rcbciona fomw (itlas) omp!WDcnte ospercidas de cosas diversas y diSCierne intuiti-

    vatnet~te el arictu senioo que timen en comn. Un> \"C =nidos estos fnrmu, lu distiosut tambin cnrrc i mediante b definicin de la naturaleza particulAr de Cllda una de ellas. Observamos que, de acuerdo con Pbtn, este prooedimiento exige also m que la mero hablidad de manipular con-ros. E.l cor~cter comn no se descubre por induco, esto es, por una bs-queda mecnica de los elemcnros compartidos por todas los especies y lo subsi guiente intevacin de estos elementos en una nueva rotalidad. l-Us bien, para descubrirlo, se debe discernir Lo totalidad de eu forma gomrica en cada iJe perticular, como se descub~ una 6sura en Wlll ima;en poco clara. Ade-m, eslll operacin se rdicre a las formas gcomcas sobmente, no los ca-sos particula= que perciben los sentidos. Sisue co pe el probiCmt de cmo se conen esw fonnss, puesro que la experiencia sensorial puede mg;o amos

    El intento de Plarn de llegar a gencralicbdes estables a trab de opera clones lgicas del pcosamienro es completodo )', quizll, oonr..dicbo por su profunda cn:cncia en In sabidur!o de la visin directa. Tenemos aqul, pues, un segundo enfoque que se expresa en el mito de la cavemo subrerr

  • uhles di: la inferioridad di: los iJn4eoes captadas por los sentidos? O crea que la estsbiltdad di: los arquetipos objetivm>ente existdccm, el alma percibe y a>mpreade y ad ..dlanrr de intc:lip-cia; pero cuando se vuc1 ... baca el acp>culo del devalir 1 doadc:ncia. s6lo tJCDe opini6o, 1 mela ...:iWm, SU$tentando u.. opini6o prDcm y lucao oua, y perr oo tmer mtdigmcia aJ&une

    Aru/6/tlts: -saomo y Jtsaomo

    En d pen.amiento de Aristteles se advierte uno actitud igualmeo

  • que deb rompletaue en forma simtrica mediante d tOnfoque opuesto cd
  • Aunque los filsofos griegos concibieron la dicoromb doe l""""pci6n y tll zooamicnro, oo pu~ dccirar: que oplia.rsn esta nocin con lA rigidez que la doctrina adquiri en los siglos recientes dd pensamiento occidoental. Los griep aprcndimm a desconfior de los sentidos, pero nunca olvidaron que lA visi6o dttta es la fuente primen y ltima de Ll ubidwia. Rdimron las tc oicas de I"':ZZnamienro, pero ra.mbin creyeron que, en palabras de Aristteles, d alma jam picnsla sin una imagen.

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    2. LA INTELIGENCIA DE LA PERCEPCION VISUAL (1)

    ~ que d tulo de este capitulo parcza contener una contnd:'Ccio evidente. Cmo pu

  • boone6cio de un met6dico moddo teonco, es Dlltuntl que "" dlstnaa dtn~mcue entre la informacin que un bom~ o UD lllimal rcdbe a tnvs de sus ojos y el trwtamiento a que se somete esa informocin. El mundo arroja su rdlejo sobre la mente, y es
  • averiguar sobre los pcinc:ipios, los hbitos, las posntlcs superiores o mcdianrc meros rdkjas. Pueden ser ICOoc:S dcsco W.nv!as por una crialW'I ponicu!.r o inhro sicuien.

    Jblar de cintcligencl .. respecto de las respuestas biolgicu elncDta les es, no cabe dwh, arriesgado, especialmente cundo no se ofrece uinguna d

  • En d universo de los sonidos 1udibles, se le puede dar a ada tono un llJ8ar y funcin ddinidos con respecto a vaas dimensiones dd sinema total. La msica, por tanto, es uno de los resulrtdos m' potentes de la inteligen-cia humaN. Pero aunque en la msica ~ da un pensamiento dd m alto ni vel, se trata de peosamiento sobre - y dentro de- d universo musical. Slo indirccumente puede refe~ al mundo fico de l existencia huma111, y no sin lo casi obligodo 1yuda de los otros sentidos. La causa de esto consiste en que lo infonmcin audible sobre d mundo es sumamente limirtdo. De un poljaro apelliS nos do m que su canto. Se limita a los ruidos emitidos por lu cosas. Enrre dios se cuentan los sonidos del lenguaje, pero stos oclqui .. ren su significacin slo por rdercoca a OtroS datos sensoriales. As! pues, lo msica de por s consiste escasamente en pensar sobre el mundo. La gi'IID virtud de la visin consiJaJ$>
  • l5idao cmto se aprcsw:a al cnuo ele la muene ... sc dice que d naam 1 lo omila iDalbon ..,. m..... - la UIDidL

    Para no mencionar a w doncdlas, quienes, segn sc dice, ti~ en sus ojos el poder de a moer hada si el amor de los hombres.

    La selectividad activa consriluye un rasgo bsico ck la visin, romo lo ea wnbim de todo otro inter& intdigenoe; y la preferencia ns elemental que se advierte es la que deapiertan los cambios del medio. El organismo, a euyq necesidades sc ajusta la visin, naturalmente se interesa m4s por los cambios que por la in!DO\'ilidad. Cuando algo aparece o ckuparece, se traS-lada de. un lugar a otro, c:ambia de forma, rammo, rolar o brillo, la penona o el ~tWJ~al ~ observa puede hallar altcnda su propia c:oodici6o: un cne-mio que se ~ una oportunidad que se escapa, una e:aigencia con la que debe: cumplirse, una sdJal que hay ~ obedetn. El 6rpno visual m4s primitivo, la 6bn nerviosa sensible a la luz de una almeja o una lapa, limj. tari su informacin a los cambios ck brillantez y, por tanoo permidnl que el animal se redre a su roneha uan pronto como una 10mbra inoerrumpa la luz soln. La contemplad6n de las partes inmviles del medio se aproxima os a un lujo, til a lo sumo para localizar el sitio de posiblot fururos cambios o examinu el contexto en el que tieoc:n lugar los acontecimientos.

    El aombio .... ausente en w eosas inm6viles, pan tambin eo w que repiten la misma aa:i6n una y otra vez o pasevaan eo dla OD

  • emulos ck ocdoo simultnea. Esto signilica que incluso a nivel de la retina no hay rquo IIlcos, en el sentido de que denos rasgo~ perceptuales .., desl*all por ClUSI de las neceidades con que se rdacionan. El animal no poda -, peto es lo espcde la que
  • ttomete y d orden del mundo interior, au una tensin que se ditniOll aw>do un movimiento del globo ocular hoce que los dos =tros coincidan, adaptmdo uf d orden interior al CJrganiza6o de lo configuracin perttptual misma.

    Prooto dm ejemplos de r=luc6n de problc:rnas mediante reemuctlJrl cioocs mucho m complrju. Pero incluso este ejemplo sencillo demuestra por qu DO~ su~ que l1 solucin de problemas..,. d nivel cog. DOsriti\'0 en d que tiene lupr d encuentro entre perttpcin y penumiento. Tal distincin, bas.d. en un eriterio preciso, le ser I8J'Idtble al terico. Es. taa uno rcnllclo de decir que J. perttpci6n es J. ""J>lorwcin dirttto de lo que esj presente en d exterior. El penumi

  • j

    pane clel objeto mismo, siDO an equivalente ele 8. El tamao ele b imagen proyeeuda depende "ele b dim.ncia a que se encuentra el objeto Usico clel ojo. Por tanto, mediante la eleccin de la distancia apropiada. el obserndor pu acmejatnes sean demasiado rlgidos como PQrl que lleguen a ams-Utull al~ ms que una especie de obrcviacin taquigrfia dd rcgimo

  • se rc6cre nunca a um forma ruca e iodiviclual, sino mb bien a la clase pour. en a que d perttptO consiste. l'ue""pectiva de una pauta particular de caracte rtlca.s que rouespoon a esa clase de pcr:sona. Por unto, no existe dife. renda en principio entre concepto y percepto, lo que coincide pcrfecumente con la funcin biolgica de la pcn:epcin. Para que rm~he til, la percep-cin debe instruir sobre las clases de las cosas, de otro modo los organismos no podrfan saar provocbo de la experiencia.

    S una pouta pcroeprual es de organizocin simple y dilicu claramcne de w medio, time, por lo mismo, podes posibjlidades de ser fkilmentt reco-nocida. Tambi61 en estt caso los deseno ,; ... nmes bioJ68ims pueden senir de ilu.stncin. Tienden a ser colores, fonms o movimientos simples y dife=-ci.odos, que se desanoU.n en la evoluc6n como signos sobre cuya nebl iden-ridad pueden edifiarsc w respuestas instintivas de los animales. La idmtifi-eacin, pues, presupone uno pouta identificable. No se pue reconocer algo como coooeido, esperado u objeto de reottin a no ser que se lo di=imne por su carkter netamente definido.

    Estoy describiendo la perctpci6n de la (orma como la capLKin de ras-gos estructurales gc:n6icos. Este enfoque deriva de la psicologla de la Ges-talt. Existen OtnJS ttarias, en esp3

  • que no se someten a un ejemplo individWII, sino que son comunes a un ..,. plio conjuno de instancias posibles. Tales rasgos esuucturales pueden rd~rirse a anctertic:as gtnorales, por ejmtplo la simetrla o la asimetrla de una conligu...On, que distinguinln leuu como la A, la A o la W, de la B. la G o la R, o en la figura de una peuoru o un animal, la Olnl &onllll del pedil.

    Cuando la rarea no exigo mJ que u112 identiJicacin por un medio cmJ. quiera, una m*uina o un organismo, ciegos para d vmbdoro eariaer del objeto, pueden Uevarla a Olbo. Podemos identificar a uru persona simple. mm1o por el anillo que usa o por su nomb~. Lu raw parecm identificar algunu pouus al da

  • que DO se someten a un ejemplo individuo!, sino que soa comunes a un aro. plio conjunto ck instonciu posiblco. Talco nugos cstructUH!es pueden rcfe. rirse carwcterl11ias gtnClllcs, por ejemplo Ll simctrfa o La ~de una configunoci6o, que disnuinln letras como la A, la R o Ll W, ck La B, la G o Lo R, o en la figura de una pcnona o un lllimal, Lo cara &oaml del pcdil.

    Cuando b tarea no exige ms que una idcnti6ad6o por un medio cual-quiera, una mquina o un organiJmo, ciegos para d verdadero carictcr ckl objeto, pueden Ucvarb a cabo. Pockmoa identificar a una pcnom simp~ mente por d lllillo que uso o por su nombrr. Las r.uu parecen idmti6cu algunas pauw al dacubrir scncilltmaue cierto rincn m un lugar puticu-lr. Una mquina ck cotejo pueck deslizar una hendidura a tms ck una for. ma nqra e idcnri6carb ck e&e modo travs de una scrucncia ck lonju de di Cercote longirud, sin odvcrur ck manct1 alguna que La pauto figura la siloeu en perfil ck una c:abcu humana. Una persona con lesl6n

  • la percepcin. Supngue una pauta qu coJUiS
  • 3. LA INTELIGENCIA DE LA PERCEPCION VISUAL {U)

    Trat~ ~ moma: ~ la pocepci6.1 visual no es un rqisao p2Sivo dd matuia.l estimulante, sino un inters acU\-o ~ b mente. El sentido ~ b vim opera~ manero selectiva. La pottp6u ~la forma eonsiste en b apli aocicSo de las au~rs de la fonruo, ~ pu~ llam~ concep105 visuoles por su simplicidad y gmc:ralidod. La pocepcin implica la resolun de problcmss. Expondn! a continuad6n una opcrada perttprual algo ms sutil.

    El tamao de la proyca:ia sobre b rcrina vub, como lo obscn.! anterior mente, de acumlo con b dUtancia a que se cncuenmt el estimulo fWoo del observador. Por tanto, en lo que al objeto de por si concierne, la climcnsi6n

    ~ la dUtancia dUtoniona lo informacin. Por ejemplo, un objeto que en realidad conserva su tamao puede ser rransmitido al ojo como si su tamao se alteroro con el movimiento. Lo mismo vale para b forma. La proyeccin sobre la retina de un objeto varia de ocuerdo con su ubicacin relativa res. pceto al observador. Existen otros modificaciones perccprualcs scmejaotCS. La bnUant~ y

  • de hacerse de dos manen.s fundamen111lmente dife~ntcs. Puede que el obset , .. dor claec: eliminar el contexto pano obtener el objeto tal como es y tal como se comporta por sf mismo, como si exiStiera en completo aislsmiono. Este puede pa= el nico modo posible de llevar abo una absrraccin. Sin embargo, el obSCNador puede tambibl ~ el eu~ del objetO coosi denoodo todos los cambios por los que 61< atraviesa y los que induce por su ubiaoc:i6n y funcin dentro del contextO. En este Cl$0, la abstniCcin, aunque si~ al objeto, no ~uncia a los efectos del centeno, sino que drpendc de ellos para obtener una parte indispensable de la infor1M6n. Los dos procedimientos sirven a distintos lincs, pero para ambos es netocla en b psicologla de la percepcin es que la mente apunta a la absuacci6n -y la logra- en la primera de esw dos significaciones. P~tende eliminar todas las infiumcias del contexto y lo logra. A pesar de todas las variaciones que se dan en la ~rina y las influen-cias del medio, la imagen mental del objeto es consunte, :al menoS de modo apromado: el objeto mantiene sus propios -y nicos- tamao, forma, briUanro: y color. Pare hobcr un amplio acuerdo sob~ esto, tunque exis-ten algunas coou011crsias sob~ el modo en que el hecho se prndUC'C. No obs. tante, esta penpcc1.iva es muy =trlngida y unilotcral.

    Debe admitinc: que cs de la mayor importancia prktia que las cosas comrantes se vean como constantes y que los ambios slo se lcs 11mbuyan CWIIIdo ellas mismas cambian. Esto cs evidentcrncntc cieno en el 0150 del tamao de los objetos. Dado que lo orientocin biolgica ~icre un mundo estable en el cual los objetos p~rven su identidad, d orsanismo .., bcne 6cia grandemente logrando abstraer un tamao verdadero o constonte partir de la desconcertante variedad de los tamaos proyectados. Sin cmbargo, bay m:ls de una mane111 de satisfacer esta necesidad.

    La mayor parte de los anilisis psicolgicos comenzaron partir de la nocin de lo que, rambi~n yo, acabo de llamar clo dcsconcertante variedod de los tamaos proyectados. Pero 6te es un enfoque fragmentarlo. De acuer do con 8, todo objeto frsico opa"""' en el mundo visual como una multipJci. dod de ~genes sepandas estticas, todas de diferente tamao. Si se supone que la perocpci6n comienza con este cmulo de parcubridades, cmo se abs-tae a partir de ~1 c:l tamao constante? Quid Ll mente ~ todas bs proyecciones cstadbticamente y se decide por c:l tamao medio? Indudable-mente no, pues en ese Cl$0 un cuaderno de papel de cam se vufu aproxi-madamente del mismo tamao que un edilicio, dado que el promedio de las proy.'IXioncs de ambas cl~..,. de objetos ocupan J. mism:t cantidad de espacio en el campo visu:al. O. hecho, todos los objetos corwcrgcrfan hacia un ta.tmo promedio, pues, como mcnci~ antcriormcn, uno tnta de mirarlo todo 52

    desde la distancio que ofrc una imagen de t.amao conveniente, ni dema. siado grande, ni demasiado pequea.

    El tamao percibido se relaciona, ms bien, coo la distancia percibida. Independientemente de lo grande o pequea que sea la proyeccin fica sobre Jo n:tina, un objeto se percibir ~lativamcnre ~ cuando se lo ve lejos co c:l cspio visual, y pequeo, cuondo se lo ve oettt. Sin embargo, cuando uno examina los objetos en sus inmediaciones no tiene conciencia de

  • como towidad. La bril.lantez percibida de un trOZO de papd' por ejemplo, deriva dd lugar que ocupo en la esa! de brilwuez, que ob.rca desde el valor m brillmte visible en d ampo hura d m oscuro. Lo que se recibe no es un valor ab.oluro, sino un wlor "'lavo. ~bo rq>etir oqu1 lo que dije .t analizar la perttpein de ls forma: oo ~parece imporllllre en qu me-dul.t puede llevarse a abo espootneamenre y en las etopas iniciales de la !do. sobre la base de mcanismos innaros, esro ac:t.ividad compleja de orga-nmocrn. Muy probeblemente, llew tiempo aprender a ve.r las cosas en reJa. cin rfptOCII. Lo que intcin que esrJ teniendo lugar.

    El logro es bastante especllClllar cuando uno gamo dado de brillantez se adecua al eampo row y detc:rmina la oparicia de un objeta cualquier~, sea cual fuere el lugar dd ampo en que se ubique. Sin embargo, muy 8 me:n~do, esro gama vario a lo largo de um pendiente eapaci.t, de modo que el mumo monto de htt rdkj..a se pacibe como un objero relativamente brillAnte en un rine6a oscuro del campo, y como relativamente oscuro en un rincn iluminado. Este tipo de sitWICia es produe1o de una ilnminac:in irregular, por ejemplo, lo que se da en un cuano brillantemenre iluminado por una ventlnl o um Umpara simada en un ext"'mo, que se welve mis oscuro a medida que creer la distancia desde la fuente luminosa. Podrla de-cirse que lo ~n tiene que vnelas en este aso con una relatividad de squndo grado.

    Tambil!n el tamao percibido depende del lugar que ocupo en una esalo, en este easo, una ese.to de disrancio. Cuanto m's alejado se ve el objeto, ms cuen111 su tamao. Al mismo tiempo, el mo= del gn1dien1e de distoncia romo totalidad detenninar d valor de amao de ado ubicacin. Este ma= no roincide nr:cesariomente con el mareo objetivo y Hsico; se ho demostrado, por ejemplo, que los observadores jmgan el tamoo romo si d horizonte se enrontnra slo a una distaneia que va desde los veinte a los cien menos. Pero que el resultado sea cor:recto o no lo sea no afcct~ a la inteligencia dd ~t~o perccptual Obsrvese aqul ambin que as! como la distaneia determina el '":!M&>, el tamao determina la disrancia. La distancia en profundidad DO nene eqwv.tenre en la proyeccin bidimensional de la imagen "'tinian2.. l.t ima~ regisrn solamenre un gradien~ de tamallos en disminucio, y el amano es uno~ los factores que detenniruao la pet

  • a Kofflto, sWal que en la experiencia concma cla continuid!id es la regla, y la constancia, como tradicion~nte se invesrig6, ro>l'e$e1lt.a IIICt1lJDnte un aso, eocoido p;1ra el estudio, de la contnuidad ms grnt'f2lmen~ expe-rimentada-. En otras palabras, los hechos fsicos primordiales, de los cuales p
  • inrencci6o qutd. elinruoch -por ejemplo, b ilustndOO de un bto de: texto, una frmula, un texto descriptivo-, puede d cim&:o mc.tnr las fuerzas Ute de la ~ riquca que tal concq>cO le ororga a la vida, asegura adems al artista, como tombib> al cimtifico, un COOtiCtO continuo cnn las msnifesra-ciOMS coocretas de los feomenos por los
  • te es rambi~ el momento de su romplcta n!veladn. No obstmte, en ningn mo.mento vemos a Antonio en tua:nto tal.

    Como dije antes, el impresionismo ofr'' ciones de la rellidad. Son dos aspeci6o ele b forma ea d espacio tridimensional ilustl'tl esto ele modo ms asombwoo todavri"' -

    Mienrras no se alto sino b distmcia que se eDC\Ialtl'tl un objero de un observador, el cambio slo afecu al tamao del objeto: se rec!ucr o c:r

  • todo aspecto o opuirocia porticular de un objeto, afirmacin que, de becho resulto vlicb en el caso de olsunot ospcctos, pero no en el de oaos. Un ~ cuanos de perfil opuma ciertamente a lo continuacin de la fonm m all de $U$ bonles visibles, pero un perl compkto o una cara frontal lo hiCCil mu-cbo ~ Cienos estilos ~tricos se opoyan mucbo m mruoit para ~ "':de relieve lo rodoodc:z conunuacb; ~. por ejemplo, la observacin de

    Mig~ Angd Kgn la cual una 6guro debe ser siempre serpcnna, esto es, retorcida en espiral. Pero otrOS esrilos, espccialmcnte los arcai= imi= en componer la figuro 1 partir de pcnpcctivu indepcndien!CS ad. ;,.. de dlas compkta en sf misma: ~ ": ~ruro existe una difercnco similar, por ejn-

    ~ entre el rnunl qppao, limitado 1 pcnpecrivu de perfil y frontales, y los gros de UD TantorettO.

    Siu cmbergo, tales rclercncias a la pcnpcaiva .., UmilllD o ha= m din-mica la aparkoo de UD objeto dado mediante la tendencia a una conrimDcin ms all de lo pcnpcctjvo clad.t. Prom~ una secuencia de ISpcctOS cohe-rente, pero no bastan pan obtener o partir de en este caso el contexto de otras siruaciooes puede ser ,.......o para ~ surja el canktc:r de lo particular.

    Este tipo de obstroecia, por supuesto, oonsti~ una ocrividad rognos-ciriva de sumo complejidad. Requiere una ~te ~. ol perdbir una cosa, no se limite al ospccto que recibe en un momento dado, sino que sea capu de ver lo momentneo como parte integnnte de un rodo m amplio, que se dcsarroUo en una secuencio. Williom Htp~rtb observ que segn el modo corriente de percibir un objeto opaco, es posible que la parte de su supcrlicie que enfrento al ojo seo la nica que ocupe o lo mente, y la opuesta, m an, todas las ouas, oo ocupan de modo alsuoo el pensamiento en el mismo ~ mento; y el mmor movimjento que bogamos paro to:conocxr cualqwet oao ospccto del objeto, oonfunde nuestro primero idea por no baber conexin cn-uc las dos ideas que nos hubiera proeurado naru~te el conocimiento completo de la totalkla.d, si la hubinmos considerodo ontes. En realidad, esta desventaja no se descubre tanto en e.l .modo corriente como en pintc>-rcs que se han adjesuado poro restringir su atcnein a lo que sus ojos veo dcode un punto de vista particular. Pero aunque el hccbo de advenir que una cosa tiene muchos aspectos y percibir cada aspecto parcial como una apacin de lo totalidad es muy corriente, no debe uno ignoror cuAnta int.Ugencia im-plica: una intelisrocio a menudo no igualada a niveles ms altos del funcio-namiento mental.

    La penstencia de t. formo, como la clcl tamao, el color ct~era. puede percibirse en cuolquiera de los dos modos descritos ms a~ba. El tablero ~ una mesa se percibe como un rectngulo, pero una pcnona comn no ~ concirocia de las desviaciones de la perspectivo que ulin la abstnoc on. La causa de esto es que lo generalidad iniciAl de un concepto vual se diferenciari slo eo la medida en que lo 6naldad del observador lo CDJL En la prictic:o de la vida coticljaoa resulta ril ver la mesa como entidad inde-pcndic:nte y usar los aspectos de la pcnpcaivt de la imagen slo como In-dices de La siruocin relativa del objeto rupccto o! observodor. Esa pdc:tic:o k rdleja en las etapas tempranas del ane, que reproducen la f0001 objerivo 'Y pcrmaoc:ote de loo objelot W1 6elmente como el medio lo permite; un cubo

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  • pucd
  • cuando se obsav el crecimierma-

    DCOCia y cam!Mo octan como antogoniJias eternos. Los ambios son percibi-dos romo meros occidentes de una identidld ruby~~ttnte que pcnisre; pero la pucepcia 11mbib> m.~lo la OONtaneio como el asp

  • vinculan m la vuin. Mu~ objetos par=n homopemenre colot:(l!dos porque mltiples atimulocioncs puntuales y vecinos se funden en una totsli dad C\Lillldo su brillantez y su color son lo sulicienremente p3recidos. Veti!O$, por ejemplo, un cielo parej~~~KDte azul. La homogeneidad es d produc:to ms simple de b rdtcin perceptual. Tambin es cieno que cuando un conjunto de dctslles se ,.e aobre un fondo lo sulicienremenrc diferenciado y lo sulieien-temenrc alejado de otro conjunto semejante, se ver como unidad. La semejanza de ubiaci6n provee d vinculo. Pero estss conexiones, SUJIWD([lte prnirj. vas, s6lo oetan cuando d aislamiento o la durancia bs protege de factores esrrocrunles m poderosos. Emre bs conSiebcioncs del cido nocrumo, aJ&ww son poco m que un conjunto de punroc, uno p:ucdo de texrura cbispe2nte, de caricter tottidental y dillciles de identiliar. Su unidAd depende slo del espocio vado que bs rodea. Otras oc mantienen unidas mucbo mejor y exhi-ben uno definida forrm propia porque su demenros se inserran en un orden. Las siete esudlas m brillantes de la Osa Mayor se ven romo un cuadri-ltero ron un tsllo que oc une a uno de sus 'ngulos. En este...., bs rdaci& nes percepruales SU!'WI" con mucho la coocxin por sen>i'janza. Lo que se ve es en verdad una constdacin en la que eada uno de los dementoc desempea un papc:l delinido y nico. Por eausa de su forma eapttble, la constelacin puede rompanrrse tambin con objetos familia.rcs de emuc:tura vUu>l seme jante, tales romo un cucharn, un carro, un arado o un animal pro\oisto de colA. Su relacin ron ronstdaciones vecinas se estsbleoe por otras conexiones estructurales, puesto que dos de sus estrdlas apun10n a Polaris y su rolA conduce Areturus, d guard1dor de osos.

    En la mayor pa.rre de los ejemplos que pretenden mosrrar que la seme-janza es la que da cuento del agrupamiento pereeptual, d efeero no es creado por la sola semejanza. Dispngase una antidad de focrus, negras algunas, blancas las otras, en un orden credo al a:car, y se los ver ligeromente rdo-donadas por d color sin orupscin definido algunu; pero frmese con las fi-chas bloncas una Unea recta o un circulo, y ou segcegacin de las negras sen inmediata y estable. Esro es, la scmejonzo ejereer su poder unificador slo. si la estrucruca de la p3u1a toral suicre la relacin neces:uia. Pan los fines de nuestra investigacin, dUo signifiCI que las operaciones cognitivas inheren-tes a t. percepcin de configuraciones visuales corresponden rlpi=ente a un ordeo mucho ms elevado que d de la mera conexin por semcjarwr .. Rc-

    quie~n un mayor gCido de inre~gencin pereeprual. Slo es neces;~rio eonsiderar el papel que las scmejanZII$ entre elementos

    desempean en la obra de arre Son fr. cl.a pimura es poesa y siempre se escribe en vcno con rimas plsticas, nunca en prosa, le dijo uno vez a Frao-(Oise GiloL w rimas pltieas son formas que riman entre si o suminis-tran asonancias ya sea con otras formas o con el espacio que bs rodea . . . Un

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    Figun 2. - Hcr>ri Matisse, Tlbllt Royal (194)). Colccd6n Alben D. Lakcc. obsecwdor que descubre Ulles asonancias en uno pintura ll'IIZlU'l de ese modo ronexioncs que pueden ser esenciales para su cstruetwa. Por ejemplo, hay un cuadro de Marisse, Toboc Royl. en cuyo cxnemo izquierdo se muestra una mujer sentado en una posicin m's bien angulor sobre una silht ongultlr, y a la dcrttha, una mandolina con formo de pera aobre una silht curvada (Fig. 2). Este Ingenioso paralelo resulta un esencial para la romposicin for-mal romo para 1 expresin y el signi6rndo de la pintunr. El obsecvodor es llevado a roneetsr los dos factores porque dominan el cuadro y estdn simados en lugares que se corresponden simtricamcnre. Pero en una obca de ane romo sbl hay otras semejanzas que, si el obscrwdor les otorga un predominio si.rnibr, quebrarlan la estrucrunr del conjumo por la emecgencio de falsas ro-

    . nexiones. Los estudiantes analizan erradamente t .. pautas viJuoles, con fre-cuencia, mediante la bsquedJr indiscriminada de semejanza de forma, rolar u orientscin espacial sin prestsr t. debida atencin al peso de la relacin den-tro del conjunto. Doda la infinidAd de relAciones posibles dentro de un:~ pauta viJual rompleja, la rarea rognoscitiva de asiamrlc a un detalle ponicuhr su propio lug;rr en la jcnrqub de la esrrucruro total, es sumamente delkoda. Por ejemplo, un estudiante de historia del a= insisti una vez en una de

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  • mis clues en que J>ll'l percibir adecuocbmerne b focbada de la iglesia de Palladio, 11 R.dm1ou, era necesario roosidcrar el uihlgulo compleudo eo lo Figura ) por Loeas de pun
  • que bace que vea en las namu una parte de la operacin de trep11r mientra.s que los palos utlllzaclos como instrumentos son objetos separados. Estas ex-periencias, sin embargo, no son adiciones a la ima~n vimol, sino que operan como partes de ella. Ver en la nam dd 'rbol un anstrumento es pc:rttp!Ulll-mc:nte diferente a ~rla como pane dd bol.

    Cmo se: Ueva a abo un ambio de ~n de este tipo? Al~-~ k hura conw.,plu la situacin probiCIMua porque la mera consoderacion de que cst4 delante de ll no desenadeoa los foctores que producen b solu-cin. Tampoco se ruudve el problema mediante operaciones menrales que suced.oo apme dd escudriamiento perttprual. Ms bien debe producirse un juqo =lproco entre la imagen de ls mera buscada {cN~to algo . sc:me-janre a un palo) y la de ls situacin direcumente dada. BaJO b presin de la imagen de ls mera, la siruJCin probletMtia se r=m>eiUIII peuep!Ulll-mmte en: rama menos bol i@\Ul a palo.

    Ms adelAnte tendr ocasin de mastn.r en qu enorme medida se ase-meja este ruonamiento al tipo de solucin de problemas que conduce al des-cubrimiento cientl6co. Bastar' aqul ton d siguienre e.,mplo. Experimenta-mos los objetos sobre la Tictn como si tendieran aaiwmente Mcia abajo por ausa de un poder que les es inherente, poder que percibimos por los sentidos como lo que Uamamos peso. Es dificil percibirlos como si ls Tierra los atrajers, porque no hay experiencia ~sorial que sugiera esto in~erpretacin. (Micbotte. en sus experiencias sobre la pcr

  • duceo a la cllitorsin, pues lu dos obras no estaban heclw para estar la uno junto a la orn. En uno de los crperimentos se coloc una pinruno de Rem-bandt, la del jinete polaco sobre un abollo blanco y ante un teln de rocas patdu, junto al PoiJ4J< eon pmJa. de Jean Dubu!fet. En el Dubuffet, una masa igualmcnrc parda y tetturada cubre gnn parrc de la tda, salvo el ea superior, doode se posa el ave. La similitud de w dos amplw eas patdu le dio al fondo de la pintura de Rembrandt una nucvs e inadccu.d. impor wxia. Al mismo tiempo, esta misma relacin aummuba la profundidad m= la figura en primer tbmino del jinete y el tcl6n de fondo, que parecb dema si.do alejado en
  • 1U$pondicntes de UDI ronliguracin simrrica se ptodu~ porque esas par tes son de forma id6Jc:a. pero se opoom m ruanto a oricntlcin esplciaL A ln\'6; de esta oposicin Josrm wu roWidad mis intonsamcnte unicada, La coherencia de una toWidacl de este tipo ... partirulrmcne vigorosa cuando se obtiene reproduciendo
  • B:lsiouncntc, pu
  • elipse? Si lo hace, se muesa"' capaz de abstroer los rosgos que les figuras re-doodacbs tienen en comn d., aqudlos por los cuoles difieren. Esto requi= l doble h.abilid.d de! descubrir las cuolidodn comunes eseociales y d tras que puede d80

    cin de la forma, que ver un objeto es sitQu sucede con los attibutos de lo configuttcin de adiestramiento que DO son utilizables patll la abstrteein o que &tt DO uriliz.l? El anitml puede! comporune en sus respucmas como si oo estuvieran presentes en absoluto. Tmense los siguientes dos ejemplos de las experiencias U""odas a cabo por Lashley. Uoa nota aprende a deir siompre el mb grande entro dos citculos Cuando se le propone la eleccin entre Otra! formas, un par de m1ngulos por ejemplo, volveri a elegir coherentemente el mis gnnd

  • peque6o, .J~giri babitmlmcnte CU2lquiu objeto rojo y evitar nalquin ob-eto verde, pao cuando se le msmun drculoo &: cksiguol !amaDo ~ iguol rolor sus elciooes scdn al azar, IIUDCJilC' sea pet{ectamcnte capu &: apren-

    ' . der a disaimnor loo drculoo pm su tamao.

    Q11I cosu ruulttllf igllllksi' Hay l!mttes ms aU de los cuales oo se puede prolongar el alcance de =

    abotraccin. Un chimpana! al que se haya adiemodo para escoger un uin gulo blanco sobre un fondo negro, oo rcoc:cionanl po$itivomente ante una disposicin tritnular de seis cculos bloncos sobre un fondo negro, aun cuando se mantenga igual c:l wruio de las dos figuras ( Fig. 9). Pero un nio de dos aos puede hocu la rraosfcrcncia. Es fcil ver por qu~ c:l chimpanc

    tiene clilicultadcs en rttlizu la tarea. El ungulo no se presenta ap!Jcir. mente mediante el contoroo, sino que queda indicado solamente a rravh de lo disposicin de los drculoo blana>s. La disW>cia entre loo c!rculos debe agreganttn un tri"'aWo que dcsonsa so-bre uno &: sus 'oniccs como el equivalente de un trngulo que desama sobre su base, pero DO bacm lo mismo una 1'11!.0 o una gallina. Incluso una peno,. adult.a, capaz de Uevar cabo tal rransfercncia. advertir DO obstante un cambio cldinivo &: cacctcr y estruCtUro cuando u posicin en despacio de una 6gura se altera. Por arra panc, es bien sabido el hecho de que los niiios que no ti~:JXD todovt cinco aos no enderezan las figuras que pueden estar sosteniendo del rc.-6, y reconocen los obetos que se encuentran en una posicin anormal con ms facilidad que los adultos. KOhler comen~ .En este sentido son capaces de ms altos logros que nosotros. Pero unas pocas pgi nas m's ad.Jante desaprueba la opinin segn lo cual uno de los romponen-tcs nccesarioo de la percepcin de la forma es la capacidad de rccoooett una figura independientemente de su orientacin en c:l espacio: Evidentemente:, desde este punto de vista, la pcrttpcin de la forma entre Jos adultos sea sorprendentemente inferior a la de Jos nios.

    Probablemente d nio no abousc en realidad una forma del mntcxto de la oricnt.aci6o cspac:ial. Este conte>

  • cabeza es una criatura muy diferente de la que se encuenuo en la posicin m's ortodou; y si el prime.ro no pudiera distinguir la diferencil, se encon-uarla en una iruocin muy clesventljosa. La falta de peso se percibe como una amenaza a la seguridad d" la orientacin habitual; y quizs el expri mento qu" mosu que el pulpo -animal adaptado al agu.a, esto es, a un medio de pruin sravirocional ...ducla- ocepta como equivalentes tri:ngu. loo, aunque hayan sido rotodos en el espacio, tien una mJis amplia signifi. eocin.

    S.CU alo de su contexto signi6a ignorar UD upto imporunte de su natunlcza. En este sentido la inapocidad (o debemos decir la negocin?) que tienen la paloma o la rata de ignonr un cambio en la orientocin c:opa-cial, tiene sus miritos rognosciti'OS. Por otn pGrte, de la hsbilidad pan loa-lizar semej1111DS a P"''' de las diferencias de contexto pueden derh11Tse pro-gresos y beodios.

    En los tests de inreligcncia se ulizan a menudo los problemas de malo-gil porque w opTTICiooes rognoscidvu desplegadas en la P"fC"(Xn visual, cuando una penona descubre analogfas entre mn6guracionc::s, constituyen sin lugar o dudas una mnducta inreligente. Esto resulra parculormenre daro si uno compara d proeedimienro de uno P"fSSDD eorriente ante tests semejantes con el modo en que uno mfquino emprende la mismo rarea. Los problemas de analogfa asumen la forma iguiente: dados dol eon6gurodones, A y B, puede usted seleionor de enrre un grupo de eonfigurociones O,, 0,, D,, la que se relaciona con C como 8 se relociona eon A? Pues ro que es posible lograr que las computodol'lls resuelvan problemas Kmejnnres, se les hu atri buido prdigamnre una cinrcligcncia arfocial. Pero no todo problema que la inteligencia resuelve puede ser resueho nicamenre por lo imeligencia. La inteligencia es UD rasgo del proceso mental, y queda justlfiado decir que un descubrimiento es intdigente , centmos razones para. ~ que se llev a abo por una espcie porcular de procedimiento, a sober, por una eompren-sin de los rosgos estructurales pertinenres en lo situacin problem:ida dada. El proeedimieoro de la compuradoro no puede ser llmodo inreligcnte a no ser que estemos dispuestos, ron clespreocupGdo opracionalismo, a definir los procesos mentales por su resultado exterior o a menos que la nocin utili:z2-do de cmo funciona la iordisenci sea ran mecanicisra que el rompona-miento de la computadora se adecue de hecho o la descripcin.

    Rauha embarazooo comprobar que el proeedimien10 de resolucin de: pro-blomu mnsidcrado hoy inteligcnre en las compuradoras es, cscncilmente, el mismo que el psiclogo Edword L. Thomdke atrib

  • mostnr que la computadora e-'' dotada de un cpoder de nzonmimto que ha capacita para I'UODOr un aspecto global de la sitwci6ruo. La computodon es apez de describir la Figun1 10.., c:omo uno combiJW:in de un cuoclrodo y un trinulo. Panu:da en verdad que la mllqun2 fuera apa:z de organizocin pcrceptual. El rqistro puramente mcdnico podda describir la figura romo un grupo de diez r=u y un procesamiento igualmente mecnico produciri cusl-quier combimocln de .-
  • de fonna. En OU"IS palabtu, nowi carocterlnicas rualitath'liS de ubicacin, tam.Uio rdati-o y fonna, mimnn que es improbtblc que DOte gnm cosa de In propiecbdcs ~tticas de las que debe panir b lettura que haer b compu-tadora de la eon6gurxin, estO es, el tamao absoluto y In varias longitudes y diJiancias de que csd constuida esta figura individual. Si se les pide a los observadores que copien esta figura, sus dibujos mostrann conttDtraci6n en In earxterlsticas topolgicas y olvido de In mediciones espedficu.

    Confrontado ahora con un opa~miento de # y b, es posible que d obser-vador humano tenga una ri .. y deslumbrance uperiencia. Al principio puede ver una fugaz y engaoso semejanza entre ron6guracioncado, estable y comprensible. 0., pronto, sin embargo, la simple disposicin rectangular de las rua110 figuras m pequdias puede sorprender al obsta cier

  • nmero infinito de rd.ciooes no pertinem~. como habri.t t.mdo que b2Cfi de haber funciolllldo autnomamente, y ~o es juswnente Jo que tendrla que

    ~ si se tomara en acrio su eompe1encia con el cerebro. Confrontada ron la w-es secundaria de averiuar qu.! relaciones se opliam a tu configuraciones que se: investigan, hice su t.rabajo de manera puramente menica. Coos;dera todos los criterios para la unin de Iu configuraciones cbdu y han. la tes-puesta correcta de modo ms squro y qui ms velozmente que el cerebro humano, pero sin la menor huella de inteligencia. La eficac;. prcrica de las computaciooes realizados a velocidad decunica tiCJ>de b2Cfi que el obsc:zwdor olvide la inferioridad intel.aual dd pro=fimimto empl02do.

    El cerebro se encoOtrul.o en la misma situacin precaria si no pudicta depender de lo perttpci6n. Slo la perttpci6o puede resolver los problrmu organiutivos mediante W\1 intenoxin su6cientemente Ubre entre todas tu fuenas de campo que constituyen las con6uraciooes en roo>ideraci6n. En principio, por supuesto, d manejo de problemas orgaoizativos por medio de procaos de campo no es acoesibk a !u oniquinas. Poros cienlims ctten toclovla que los .,....nismos orginia>s poseen caractereti fsicas que no poedso reproducirse eventul!mente por medio de aparatos de hbr:iaKi6n humana. Si algn ella la ,q,lica se conmuye, puede suponerse: que 1s mi quina dcsplique la ~pecie de inteligencia que se encuentra en d comporta miento perttptual dd hombre y el animal. Esto, ms que refuwlo, confir. maria mi argumento.

    Puede que alguien est~ dispuesto o conceder que la diferencia que intent describit existo, pero puede tambin que no est ronvencido de su impor tlncia: .Despus de todo, los problemu pueden resolvuse por cualquiera de los dos pro=limieotos, y uSted admite que la m'qUilll puede ocruar ron mayor seguridad y rapideu. Ese observador puede tambin sealar que la percepcin, despus de todo, se ba.. tambin en el procesamientO de ele memos y, adems, que se hideron intentos de reducir d principio de simpl ciclad, sobre el que se basa la orgoni:taein perceprual, un mtodo ruanl totivo. Julon .E. Hoehberg, por ejemplo, seAl que la versin esttucrural mente ms simple de W\1 configuracin percepruol es lo que puede describirse o construirse con un mfnimo de inlormocin. Dio ejemplos para mosuor que cuanto menor es el nmero de ingulos, segmentos, puntos de interseccin, eu:tera, que con~tituyen la figura, ms simple es la organizacin perceproal. Supongamos que con algn re6DJ~miento de lu categoras de punuj

  • }. EL PASADO .EN EL PRESENTE

    Hasta aqul, el pensamiento visual se analiz6 solammte respectO de la ~pci6n dirttta. Aun dentro de este dominio Umiudo, lu openciooes cognoscitivas n:sulwon notablemente ricas. Sin embargo, la pcrcepci6n no puede limitarse a lo que los ojos registnn del mundo CXlcrior. Un ACtO pcr-ccprual DO se da nunca aislado; es ..SJo Ja fase ms reciente de una romcote de innUIDCISbles actos similares, se ha llevado a cabo en el posado y pervive en la memoria. De modo semejante, las

  • primnivas en la percepd6n deben su innatas o autctonas y DO apren-did.o .. , DO roocibe estas eategorfas no aprendid.os funciorwulo denuo de la pc:rcepd6o directa misma. Pero, (emo puede la aponoci6o perceptual del presmte aadirse 1 las categorlas del pasado no ser que, pero empezar, l mmno posea forma eategorial? Bruoer presenta d tipo de enfoque: que tiene m mente Wollan Meagcr cuando bte dice que lo psielogos a menudo tienen que enfrentarse el problemo de la organiucin perceptual cpor pri mea \"CZ 1 nivel del piso siguiente m ehun, esto es, demuiado tarde. Tocb manipulaci6n secundMia del tDiteriaJ pcrceptual PratJPO
  • cicron estudiantes unhemtarios o Jos que se les pidi que dibujaran d con-nenr~ ameri0100 rKmOria. Una lnen~ tendencia a ali~ar las dos masas ~ cmo m simtrica y simplemente a lo largo ~ un ~je vo o gran alcanCle, familias CODCCptOS ligados por la sc:mejl111%1, osociocinnes ~ toda clase, rontatos geogrlicus e hittrieos que crean esccmrios espaciales y secuencias tiempo. Innume. rabies operaciones del petlSimimtO han lnmudo atas pautas onD2S }' sigi>CO lormndobs.

    Co11mbtm6n Je ~rceptos

    Los imgenes de lo memoria sirven paro identifiCllr, interpretar y coutri ' buir la percepcin. No lul' lmire doro que separe una imngen puromente

    perceptuul .-si existe tal cosa- de una lmaAe:n que comple1e lo memoria o no sea percibida en absoluto. sino formada enteramente por residuos de t. memoria. Por ramo, pu~ resultar l dar aqul primero unos poros ejem-plos en los que un estimulo incompleto es complttodo perccptualmente sin ninguna necuicbd reruuir o 12 memoria. nto es, a la experiencia pas2do. Un lpiz colocado & manera u! que su pro)ttcin IObre la ~tina cruce el punto ciego dd ojo, pa~ inint~rrumpido. De modo semejante, CWIIIdo un lnin cerebral ~ ciertas ireaJ 1 campo \l

  • a algn ni.d Jisiol6gico. u "'"...,..' de esc!mulos es intermmpida, pero no d proceso cereb.al que produa:.

    Esco debe = os! cambi~ ea los muchos CllSO$ de indutcin perceptual en los que Ju limifJICiones del esmulo se ven clanunc:nce y, sin emborgo, el percepto se completa bojo el conuol de

  • ronsumacin que dependen en grodo sumo de lo que se ha percibido en cl puudo. Aunque estos hmos efec~os sean percq>rualmente d&iles, coOSti wyen no obstante un mriquccimittuo exu~madamente valioso de la apeo. rienda visual. Nos interesan aqul porque muestron el enrrecrummiento de datos cid presente ron datos del poudo, 111n tfpiro de todo genuino pen-s:amirtuo.

    Vis&n Jtl intmor

    Gran pane de lo que se sobe de !JI parte interior exulta de las CD53S "' pre:sm111 como un aspeet.o genuino de su tpariencia errerior. Veo la eobertun de mi mquina de csaibir romo si lo conruvicn; veo voda la vasija peruan

    ~ el es111nte. Este conocimiento es enteramente visuol. Los odquisiciones vismles del pasado se alojln en los luvres tprnpi:odos de mi campo pe=prual presente y lo complettn ron toda adeeuJicin. No slo se sobe que !JI ml quino de escribir est btjo lo coberturo, sino que se lo ,.e aiU; se lo ve, de bccbo, en lo posin tpropitda que define lo orienuocin espacio) de 1m coberturo. ( Algunu veees la apariencia externa oos hocr ver los objetos ocul-tOSc en una posicin que. segn sobemos, puede estar errada; por ejemplo, tm los P'rpados oerndos los ojos parecen apuntar hacia abajo ruando en realidad apuntan boda adelante.) La inteligencia de estos romplemeruos pruales se hoce ptrtirubrmentt evidente ruando se tUUerda que no todo lo que un observador sobe se convierte oucomticamente en parte de su c:am-po visual. La consumocin '" selectiva Un hombre puede ver el cuerpo de cierra mujer como un cuc.rpo femenino cubierto de ropa, mimtras que la 6gura de su madre puede estor determinada para l slo por su forma ves-tida externa. En el uniforme de un conductor de rrenes no se ve, oculto, desnudo masculino alguno, y slo en rondiciones especiales parecer la caben de una joven como lil cobertura superlidol de un cr'neo, que, a su vez, encierra los sesos que conooemos por l1 experiencia adquirida en una comi ceo o en un libro de onAtona. Lto Venus de Milo no tiene intestinos, y d tcWooo puede no contener visualmente los alllmbres y la eomponilla que s que eatn en El. De hecho, muchos objetos de utilidad prktico esmn disefuu:los de modo que oo sugieran cecno)Ojll interna alguna. Resul111n ms ttroetivos ruando su aparicncit no apunta a manismos f1siCIOS. En tales condiciones, d exterior percq>tual no evoca el interior, romo la parte ant~r de un pelota evoca !t posterior; meromente es asequible. Putlcipad de !JI obra visu.al s6lo si le resulta pertinente al observador.

    D:ach la naturolezo visuol de tal conocimiento, oo hay escisin enuc lo que se sobe 1 lo que se ve. El int~r CDCIIja cmoc!amcnre con el exterior. Es11 mntinuidld extiende !JI percep.ln m aiU de lo que aporeoe sobre

    100

    1t retino. Lto superficie de )u CO$U no detiene o lo mente. O bien son vistllS como continenrH o su inlt"rior aperu-c simplemente como una continuacin

    hom~ del exterior. Slo en rondiciones especiales se erperimeom d exterior romo un obsulrulo que impide lo libertd de penerraci6n, por ejem-plo, ru:mdo una cobertura entOrJ'CC" el ronocimiento de lo n oblipdos canear. Era CIOIDO si lo escuell ) !JI cancin de los nios hubier.tn qued.1do apart:odos del resto dd mundo.

    Hue>s cuiblrt

    El ronocimiento visual es tambi6> responsoble de los muchos ejemplos en los cuales lo ausencia de ol~ funciono mmo un componente tctivo de un percq>to. James Lord cuento un reaccin que rovo el artistl Alberto Gi rometti:

    Comtnz 1 pintar una \!C'l 1n1, pero despu ck onos pocos minutos se: \'Olvi h4da donde hotbfa es1ado d bu\10, romo si fut:m a a.amirutr-lo de nUC\"0. y ex

  • matuial esmulante puede ser percibido como la base de una figura auscue. &re detto puede producinc experimentlllme11te. Siegfried Knocauer citll al cfucctor cioematorlllico Carl Dreyer deserlbiendo
  • ~bas esll'\ICturu entre sr. Sin embargo, los percrptos son lo bastante empe-citwlos como pan1 admitir modi6aciones slo dentro de L! gama de ambi-gikdodes que rootimen. Los psiclogos que ir la ideo de que o la siruoci6n que vela podla aplicrsde un modelo de apariencio muy diferente. En los JrooJits dd dibujante humorista Rogtt Price pueden hallorse ejemplos fcs'OS de paradojas visuales ingeniosamente urilizad.S- Constitucn un buen material de estudio pan1 todo explorador de la pc:rttpci6o visual. La Figura 14 muestra un J~lt realizado, segn espero, ogiualmente, por uno de mis olumnos. Lo orompsa la leyenda: ~rotuna que ooe en una copa de c6cttl o primer plano ele una mucbodu en rcdudo

    tra~ de lr.io.

    o

    Figur 14

    Wilom jam

  • impiden. ]lliiiCS se rdi= ciertas experiencias u~vadas abo ameriormcnt~ por Wunre como bnmna o no, depen
  • limi111do conjunto de variodoncs admisibles en un e.tilo particulu de zq~resenta6n, m4s que dd sup In dinfmico que coneo a los dos. Una 6gurn indinoda recibe gran parte de su expresin coracterlstico o tca-v6 del impulso visible que: la acct'CII a -o la aleja de- la norma, de la que rcsul111 una desviacin. Por tanto, el espcimen particular no .., ve met11, desapasionada y estfticomente romo portencciente a uno especie po.rtintlar. Aparenta ser mJs bien una manifest..:i6n paniculor de una ma109

  • upect~ de sus juicios pueden ~te dar la impn:si6o de qoe ~ cid tolo ptO, por ejemplo, los factOres {ormak:s de dios soo ~pasables de la ptqunta: cEs bta b idea que tongo del ddante?, y
  • Alrededor de: principios dc: siglo los psiclogos ~ron una respuesto en d experimento. Formulaban prqunw a sus sujttos que bxan pensar a stos, por qcmpto: e Deberlo pumitlrselc o un hombre CllSOne con b !Jer. mana de: su viuda?. Dcspu inquinan: cQu~ s~6 en su interior?. A partir de: los rcsul...tos que obtuvo, lrl Bhler ronclu) en 1908 que en principio cualquier tcm. puede: ptm:~rse y romp~ ocaboda y dis. rintamaue sin ayuda alguna dc: imigenes ( Allschaa:mtrhdfa). Por d mismo tiempo bs cxpttimclu de: Robcct S. Wooclwonh le Otvacoa o armac que h2Jr un CDDtenido DO sensorial y que de: KUCcdo con mi experiencio, CU3Dto ms efectivo es d proceso dc: pensamiento en un momento dado, ms pro. bable es que no se ocompo:k de: ili~

    La doarina del cpcnumoento sin imigenes DO soottso que nodo obscc-voblc sucediera cuando uno J>Cf10m piensa. Los experimentoS DO indiaban que d fruto del pensamiento surieca de: b noda. Por d contrario, dc: aruttdo con d C'OCISCDSO, el pensamiento o menudo se dc:sanoU. conscient~te, ounque se afirmaba que eSte acontecimiento conscientt no se acompafuaba dc: imigales. Incluso observadores hbiles se encomraban perdidos cuando dc:-bJan dc:ocribir qu~ oconteda en sus mentes mientraS pensaban. Para ddinic una tal presencio arcnte de: ii'Mgenes oo.itivamente, Ach b U.mabo clkw:a-rtbeit (conciencia). Marbc la llamaba clkwusstseinslen (disposiciones de conciencio). Pero no ero mucha lo ayuda que procuraban los meros nombres.

    No es mucho lo que se hobla hoy sobre esta dc:sconeerrante sit:uacin. En una investigacin reciente sobre lo imagen mental, Jcan Piaget tnu.a la memoria extensa, aunque indirecllmentt, por lo que les pt"mte hace:r a los nios. Pero Holt, en el ensayo que cit~ m~s arrilxl, ron1n1 los psiclogos que sostienen que la naturalc:2A del pensamiento dc:bc determinarse por lo que Ucva a cabo, a6rma una nutva y m directa consideracin de la imagen mental. Su olirmacin es oportuna. LAs experiencias sobre la resolucin de problemas nos han dado abundantes indicios sobre los tipos de weas que pueden desempear un niilo o un animal y las rondiciones que favorecen o entarpec:rn ese desempeo. Pero las experiencias indiClU'On tambi~ que si uno dc:seo romprcndc:r por qu~ los rujetos tiencn ito en una sit:uacin y

    - &.asan en otra, es necesario hactt inferencias' sobre la especie de proceso que se desacroUa en su siStema nervioso o sus mentes. Por ejemplo, la naru-raleza de: a solucin de problemas por iluight [ introvisin] ..Sto puede descri-biese si se sabe ~ meaonismos comprende:. El tmino insithl se rdicR a la cvisio" (r:bl) y planta el intenogante dc: huto ~ punto interviene la ronciencio pcrttptual de: la siruocin problemtica. Sin tener idc:a dc: qu c:opecie de: procao ICtI, cmo ha eje comprcndc:c uno por q~ cierus coodiciones l'avorea:n b romprensi6n mienuu que orns t. entorpeceo? Y

    lU

    cmo se han dc: descubrir los mejores m~todos de adiestramiento dc: a mente? Volviendo a t. ronuovenia sobre el papel de las imgenes en el pensa-

    miento, se puede ver ohora que sus conclusiones eran insatisf:octoruo.s, en primer lupr, porque ambas partes dc: t. contienda parcc:en lnbcr estado tci-tamente dc: IICUttOO en que los imJgenes podlan intervc:nic en el pensamiento ..Sto si ello se manifestaba en t. ronciencia. Si t. inuospccci6n DO revelaba al menos rastros dc: im4enes en todo proceso dc: pensamiento, no b.bb modo de armac que toles imigenes fueran indispensables. Los J.1a.maclos sensacio-nistas tratoban de enfrcnoorsc ron los resultados negativos de muchos apt

    \ rimentos, sugiriendo que el automatismo o t. mecanizacin podlan neducit el rompooente "isual dc:l pensamiento a una c&!bil chUpe dc: vida conscimttJO, y en esos condiciones no podio espcrasse que los observadores experimcmales idenlicaran b cdqenenicin inanoliuble (Titcener) tal como m rea-lidad ero.

    Hoy los psiclogos conccckrian que dc:mostrar b presena de un fen-meno m la conciencia rontribuiria gnndc:mmre a cmn=les dc: que cxistt en t. mente. Pero si un hecho mental no se tneuentn en la roociencio, ya no se puede: concluir que no exista, Apane de: los mecanismos dc: represin, ms bien especiales, que describen los psicoanallsw, se sabe que muchos procesos -qui lo mayor parte dc: ellos- oonren por debajo dc:l umbral de: la ronciencia. Esto incluye gron parte del CDDtenido cmrienr< dc: nuestros sentidos. Una obundante proporcin de lo que advertimos ron nuestros pro-pios ojos y o!dos, con nuestro sentido dc:l tacto y nuestro sentido musculM, y ante lo cual reaccionamos, no implico conciencia alguna, o tan poco que o menudo no recordamos si vimos nuestra cara al peinamos por la mama o no, si sentimos la presin de la silla cuando nos sentamos a desayunar o si vimos a la anciann que evitamos atro~llar cuando nos dirigamos al tra bajo.- La experiencia sensorial no es, pues, ncttsariamente consciente. Con toda seguridad, no siempre se lo recuerdo ronsdcntcrnente.

    Al pensar, se dan muchos renuestas automriamcnte, o casi, porque se dispone inmcdia11mente de eUu o porque lu operaciones necesarias son ran simples que resultan casi instantneas. Poro revelan de: Lt naturaleza del pensa-miento. Probablemente por esta razn, los experimentadores que IICabo de mencionar somet!an a sus pac:i~ntes o tareas que movilWban su podc:c de raorwnlento.

    Si aun en eaw circunstancias los informes dc:cLtraban csin ingcnen los pensamientos, hay tres maneras dc: entender loo resultados. Puesto que los pen-samientos tienen que tencr lupr en algn medio, uno puede proponer que los sern hUD1IDO$ piensan en palabras. Es111 tcoria DO es sostenible, como ttalllr de dc:mostnr en un ap!tulo posterior. O se puede sostcntt, como Jo hi"" hasta ahoro, que las imgenes dc:sempean su tare11 por dc:bajo del ni...d de: b conciencia. Esto es proboblcmente cierto en mucbos casos, peco nada

    l13

  • nos di~ sobre cmo ton J.s imij;enes y cmo funcionan. HAy un nb la vista a ciertu imicnes, de la IDmll fo""" que el objeto, que llufan tonti n11mmte desde los objetos de vis6o hacia el ojo. Estos eUlo o rplicas, tan &ic:os como los objetos desde los ruales se hablan cL:sprmdido, perma-necan m el alma como im,gencs impresas en la I'DUDOrI. Eran tan csbales como los objetos originales. La aproxitMci6n m rcana a estas rplicas fieles que baya podido dearubrir el psiclogo moderno ton lu Uamadas im-genes c:i~ticas, una espc:ck de memoria fotosnlica que, de acuerdo con el psiclogo de Marburgo, Erich Jaensch, se da en el 40 por ciento de los

    F'acura 16

    114

    nias y tambin en algunos adultos. Uno persona dotada de memoria eid-ta, por ejemplo, podf1 eonliar a su memoria un mapa de modo ral que podfo leez en la imagen el nombre de rlos y ciudades que deseonoc o habla olvi dado. En una experiencit sobre imgenes eidtas llevada a abo alrededor de 1920 por August Rielcd, se le pidi a un nio de diez aos que exami-nan J. 6gun que se reprodo en J. Figura 16 durante nueve sq;undos. Mis tarde, mientras miraba una panrall. en blaneo, fue capaz de d$0"Dlir detalles de la imagen como si la tuviera todavla presente. Pudo contar el nmero de ventanas de b Cl5l que se "" en segundo t&mino y el de bidones de ledwe en d_ CUTO. Cuando se le pregunt por el lct.retO sobre b puerta, lo descifr6 con di6cultad: cEso es dificil de leer ... dice "Nmero" y despus de un 8 o

    ~ 9_. .... Pudo ~ir tambin el nombre del propietario del nq;oc:io y el dibuJO de una vaca baJO la palabra MikbiMN/Iwnt,.

    No es mucho lo que se ha oldo sobre cidr:ica desde la d6cada de 1920. Los informes mis recientes y extnordintrios sobre b 6dclicbd de la imagen provienen del laboratorio de Wilder Pcnfidd, que la obtuvo estimulando cierta ~reas de loa lbulos temporai!'S del c:ucbro con impulsos elb:tricos. Los )>Klentes describen las respuestas experimentales, como Penfield las U. ma, como fluiNNd:.t de esnas que percibieron en el pasado. Ona de ellu escucb6 cantar una canci6n de Navidad en la iglesia de su nativa Hobnda. Le pareci encontrarse a!U en la iglesia y se sinti mnmovida nuevamente pnr la bclleza de la ocasin, como se habla sentido durante esa v!spera de Navidad algunos aos antes. Todos los pacien

  • Es improbable que el tipo de imagen mental necesaria pora el pensa-miento sea una n!plia completa, colorida y 6el de alguna escen2 visible. Pero la memoria puede gtnrt las m5u ds su contexto y mostradas aisladas. Bukclcy, qoe insis en que las imigenes mentales genticas eran mronce-bibles, admiti no obstante que 8 .,.. tapiZ de abstner en un sentido, como cuando coosidero algunas panes o aractulsticas particulares separadas de ottas, ron las cuales, si bien esrin unidas en algn objeto, es posible sin embargo que puedan existir realmente sin ellas. Poclla por ejemplo iJmginar el llODCO de un cuerpo buiiWIO sin los miembros. Esta especie de diferJC2 cuantitativa entre la ~ impresa en la memoria y el completo desp~ del matcri.ol estimulante es la mis fcil de concd>ir te6riammte. Deja in-tae:ta la ~pc:i6o sqn la cual la perttpcin ronstiruye una copia mecinica de lo que ronticnc el mundo exterior y la memoria sencillamente prescn-a al copia CXIII 6ddicbd. t.. mente, se noo di, puk amar trOZOS de la tela de la memoria dejando la tela misma inalterada. Puede tambin M=~ a partir del material corucrvado en la m
  • nbali cherthe , me ~prlstnur un dt tous ces objtts qut lt mol rassemblt, milis jt no m.,, rtprlstnU 6U~n. (En &Al leer estos informes expemento.les, .., advierte en la formulacio de los inurigadores, LiniO como en la de los su~tos, la t~ 1 ouperar la psradoja de w imigenes, paniculares a la vez que genicas, descbii!nc:low como indistintas o poro darao: no se puede deeir si el objeto es azul o rojo porque la imagen no es lo butantr difrrenciacb. Tol drsrpein tirnd., deserhar el fenmrno romo fenmeno puramentr nrgativo, pues implica que con que el sujeto slo pudiera dioremir el objeto con algo de mayor clocbd, podria decir si es IZUl o rojo. Pero no hay cosa tal como un fenmeno nega tivo. O birn lo imagen incompleta se experimrmn o bien no se experimenta y, si se experimenta, trnrmos un orgumento definitivo conma lo sostenido por Berkeley.

    Sugntndas y dtsttllos uisualts

    Entte los psiclogos, Edwtrd B. Titrhener tuvo el don y el coraje de deciz exactamente lo que vela, por ofensivas que resultoran sus observaciones pal'll roo la teorfa semoo.l vigente. Manifiesta en sus U.tuus on the E.rperimenttll Psycholov ol the Thought-Proetsst.r, de 1909:

    118

    En sus opruciaoa corriaues, mi menee K mutJrH como um. gaJeda de cuodlOI bosunte C'Olllpku, no de cuad""' OCllbodoo, sino de apunteS impre-sloni!tos. Cuando ko o rKUCho que alplCft ha hecho !&o con modestia. Kf"'...!od, orgullo, humildad O llr que la imagen pictriro es antes un producto de la mente que UD depsito del objeto flsi

  • d lenguaje que comnmcnle clacribe los obje1os por sus dimensiones tangibles y materiales. Pero es una naiUniilores de modo lr.uran1c rohereme. Por 01ra ptr
  • ;:r JHtiHW'~ ..... .: -J ~ J~ii. t: t~l:'f h rfl~ Jf11 l tlt" !'ii. !., -J-Id ... d - ,, ~ ; U! tf1!J~!1:j f o

    u. =~~~tb# 'i~;!li 1! j!!1Ufid1"~ii E " z i1 e-t~-la-! ~!-;It;urjlf~ ::,hh .~:Jtu .. ti~ t~w '! 1rttl~lmhttl

    122

    ~-.. ~ J-j '1-f .... ljI !i Ja ,. -r.!~: tU~ .. ~-! f uf H"l! ~]1ft!r

    .. Ln

    \ ~ ,~ t

    cunte algo c:nUtico que uubo abundanu:mente el mooosllaho hut*-., asoci6 1 partir de entonces el ~nmiento de pero con ls repentina imlgeo de una coronilla colvo con un ~idrculo de pelo por debajo, y unas lllllCZ3s es-poldas negnu, todo lo CU2I atl'lve51ba velozmente el ampo visual desde no-roeste a sllleate.. Aun'!U" d mismo Titehenu menciona eare ejemplo como caso de uociJocin por crunstancias, puede que lo imop se bayo asociAdo ton 6.rmemcnre con d concepto porque eristb una setnejmza imnsea c:nuc: d Clrictet limitotivn de pero y d de w mxiz2s apaldos negas del or-. dor. Y IUR'IU" oo ea probeble que ls imagen bayo JU

  • vieron la apocid.od de ver i!Mcnes, pociblemcnt l pudieron por falts de USO>.

    Pero es muy fina la lrnco divisoria entre la pcdn"" explkimcin de la ima gen i!U>rnniva y d poder de un ejemplo bien elegido poro poner a pruc:b> la n.ruraleza y las consecuencias de una ida en una especie de expaimento mental. El pensamiento, lo dije antes, puede tral11r los objetos directamente percibidos, que 1 menudo JC moncjan flsiamcnte. Cuando no hay objetos P"" Jemes, JC los =mplna por alguno clase de imacn. No es necesario que estaS im&genes JClUJ rplioos CXIC1os del mundo fsico. ConsiclbeJC el siguicn1e ooso de los JCmisaeos de Silberer. En d erepwcular es1odo de somno~. ..,_ flexiOa sobre los juicio. lroruubjeti""mcnte vlidos: pueden los juicios = \-i!idos poro lodos? Hay algunos que lo son? En qu rondicioocs? Evi demcmenlc no exisre otra forma de busar las respucsw que exploror sima ciooes peninen1es de cxperimentlci6n. Ante b somnolientA mente dd pen-sodor SUfBI' sbitAmente l imop de un gran drculo o uoa csfero ttmspa-renu: en d oire; muchas pasonas b rodean y sus ahezu quedm denrro de elb. EstA es una visualiuc:in bu1101e esque!Mea de la idea que se inves. liga, pao al mismo tiempo hxe metafriamnm' tangjbk su tema esltUCru-ral bico: b inclusin de 1odos las abeus en un reino comn, b exclusin de los cuerpos de estA comunid.od, eta!lero, Se mua de algo JCmcjante a un modelo opaacivo. la imagen presentA objetos narurales -6guras humanas, una esfera-, pao en uno oonselci6n en1eramcnte an1inarural, oo realiza. ble en nuestra Tierra suje1a a la fueru de gravedad. La idea que domina la mente del pensodor en duerme-ela dina la conStdacin visual. La simetill cemral de las 6guras que oonvergen es una reprcsen~acin simple, cl""' y su-msmente ccon6mica de los o juicios companidos, producida sin la menor preo-cupacin por lo que es factible en el espacio real. Adcm&s la uansp:n:cnci de la esfera, este slido paradojo! que incluye las cabezas de los que la rodeon, indica que la imogcn es f[sieamcnte tnngible slo en la medida eo que se adecua al pensamiento l es compatible con l l. Aunque cnternmente fan1.tnica como aeontecimienlo Hsico, la imagen resulta c:sltictomcntc funcional respecto de la idea que CDCIJ:D.II.

    Aunque C.hon objetl le cpronto pacepci6n de clants im&cnes menta les., adviene que oo existe .....Sn poro que la facultad de visualizacin se malogre. Aventur que si JC libera la ICcin de esta facultad y no se la so-mete a la reproduccin de formJU definidas y pemStenles, cpodrla enmnces producir del todo auto!Mciamcnte ingenes gencroliaadas a partir de su ex-periencia pauda.

    Si los objetos pueden reduci...., a unos pocos desteUos esenciales de direc-ci6o o Forms, ~ pbusible que puedm existir poutu 1odavb .,W abs-uetas, esto es, con6gu.nciones o acornimimtos que DO recogen nada m ah. solu1o de lo que se do en d mundo flsico. Nuestro siglo ha produciclo en d

    124

    1erreoo de bs artes, esculturas y pinturos no figurativas. Cuando me referf a las descripciones que h..., Titchener de la apocichd inuginaciva, alud! al impresionismo; y, en vezdad, JC puede fechar con ciertA precisin 1 fose de la pintura moderna que corresponde a algunos de sus ejemplos: cE! eabollo es para mf una cloble curva y uno pocruro rampante con un 1oque de crines a su alrededor; b voa, un rect.:lngulo alargado ron uoa cierta expresin bcial, una especie de ceo exagerado Pero las palabras de Thcbcner pueden ..,. sonar todav[a de modo IMs moderno. Ocsc:ribe l:tS ccon6gurnciones que des-pienon en 8 un cserilor o un libro panicular: ... 'dr sugiere un rotor rojo apogodo ... ilngulos IMs bien que cun-.s; tengo con bastante claridad la imo-cn de un movimien1o a lo largo de unas lioeas, y de nitidez o confusin cuando las lineas mviles JC unen. Pero eso es todo: todo, al menos, lo que la inuospecci6n ordinaria rn>el1>. Mienuas Titchcncr registraba sm inrros-peocioocs, arcisw como KJ.Odinsky exploraban la misteriosa mm situad.. en-"" lo 6guralivo y lo abstrono. Titchencr visualiaa d roncepto de csignifiea. cin: oVco b signilieaci6n como d extremo uul gnskeo de una cspc:cie de palo de msno que tiene un poco de amarillo por encima (probableroente una pane dd mango) y que est cavando en una maso oscura de lo que pa r:ec:e JCr ms1erial pl:btico. Uno imacn que bubiero satisfecho los requisitos para exhibirse junto al Jmtte ~u/ de Kandimky.

    Ha viSio Titchener mucho ane moderno y lo ha asimilado? No lo SC:, pao de acuerdo con los ejemplos que he mencionado, era sin duda capaz de mirar d mundo cXIerior y el mundo in1erior de la mente con d mismo csp[. riru de los pintores modernos. No puede dccirJC lo mismo de la persona co-rriente, incluso del psiclogo corrie01e. Hasta hoy no es infrecuente que los psi-clogos, cspecialmcote al tratar la percepcin, hablen de los anistas como s stos estuvieran empeados en la tarea de producir ilusiones de la realidad flsi. ca. Paro los psiclogos que llevaron a cabo las experiencias sob"' el pensa-miento sin im4geneS!I, ad como para sus observadores, una im11gen era proba blcmeote la clase de cosa que JC conoee por ilusu:aciones realis1os o carteles. Si miraran los pin1uras famous del paudo -un Rafael, un llembrandt o incluso un Courbet- con d P"'iuicio habitual y sin mucha atencin, veran rplicas cx-plcitameme completas de la narunleu, paisajes e intrriores. mrura1c:zas muenas y 6guros humanas. Hubieran reconocido la prdule Ribnt , que recogi novccicnta< res pues12s, da slo un ejemplo ocasional de con6gurncin no mimca; uno de sus suje1os \'iO d in6nito n:prcscniAdo por un agujero oegro. No es sorpiCD-dente que uoo busque tn \ '&00 nuevas pruebas en lo obro m> reciente sobre l psicologls del pensamien1o, pues sta compone con d oonductismo la pre (erencia por las manifestAciones externos y observables.

    Es improbable que los i!Mgenes hayan estodo ausentes en experimentos

    125

  • que conduefon a la doctrina del pensamiento sin imigenes. Pero aquBias pro-boblemcne implicnban numerosas configuraciones !tW abstractas que las que deoaibieron Koffka o Binet. Los ltimos estudios aJ>C1W aludan al pensll miento. Las ~ evocadas por pal.lbru como st>mbr~ro o bmdn11 pue-den ser rQOnoblemente concrew, mientru que las !tW de las = u solu-6o de problemas terico. aige con6gurociOO
  • los ademanes descriptivos, e\05 prntenicndo ola misnu direccin basll que la con6guna6n del ademn ha sido completadv.

    Los ademanes 1,;" la secuencia de una disrusin como si se tnura de una pel.,., tDOStnndo d peso de lu altemlllivas, los SU

  • u50 .k ht metforo elemueslJ'a no slo que los seres hu!DllllOS advienen ll:ltu ralmeote la semcjlllU estruttuno1 que vincula Jos objetos y los acontecimitn tos flsicos ron los no flsicos; se debe ir todavla ms lejos y afirmar que las arliCtcrticas .k la forma y el movimiento esuin pr=ntes en los oct
  • cUela y domirwla por d Knrimknto de color afotti\'O que lo cubre todo. La rq;ularidad de la masa distante es interrumpido por una cuiiJI que pcDdl'll Ja. reralmente, que obre y lmmliZII ls cobesi6n de la penpcnjva, compartic:odo ro color Wsico, peJtl cremdo al mismo tiempo un drrnte conflian entre w propia enin amuillenra de la rojez y d uulado de la masa ms am-plia. O. manero JCmejanrc, la f= de b cuii.o, ounque quiebra d conromo de la DWI, tambim reconoce sus lmites.

    l!stu anticipaciones dc:l futuro no se eoottran dirtttamente con d pre-sente No h>y puente qu" conduzc:a dtsd.. la pone anterior 1 la posterior. La presencia inm..diata de los obstculos oscuros es autoc.'Ontin coincide con el horizonte y la barra de la izquierda con la parte superior de la masa disranre. Aunque se la reco-noce como una ilusin creada por UM pusptiva puramente subjc_tiva1 esta omenllZAnre intorferencia es por d momento visiblemente real, y lu barras oscuru, me~liA:as y duras, rubren la perspeaivo de fururo como las barras de lo \'cntana de una ptisi6n.

    Al mismo tiempo, d imp..dimmro no es insuperable. Los obsthlos, aunque tienen la durc::r:a de lo ~. slo son rectos en pone. Se curvan en la bue y m la pone superior, indicando cima flexibilidad y debilidad. y son mis dds-dos donde hubimm necesiuodo su mayor vigor. Ni d parale-lismo ni la imetrfa de bs dos u~ oscuras son rlgidamenre perfectos, y esro nargo, lo cseneial del ren11 se describe mediante aspeeros enceromente visulll., de lo furmo, el color y las relaciones espaciles. Aunque ~s simple y ms rndeme, quizi, que la obra de un artista consu-mado, rodos los factores cruciales se vuelan con mAs precisin que la que ha. !lomos en la mayor pone de los rpidos esho"'S de aficionados que presenra-

    ~ continuacin. El grabodo de Miss Watki!lf fue ., rcsultodo 6nal de abundant

  • otro tipo de sujeto, que c:xiSie en d presente y lo picrua como un mado ms que como una fase de un desarrollo continuo (Fig. 20).

    FljUl'O 20. - cE! ,-411o no ha sido nado; cs olvidado 1 cumdo se wch'C pmoar co l, es um dusicln; est' robicno ele poloo. El puunu_lo es todo: IDOOl-miento, alqrla, dacspc111Ci6n, esperanzo, duda; es d llhon; se ,...., co el ptesentc.

    El fturo es cleoconocido.

    Fiaun 21

    1)2

    La mera conexin de: los tres estados, claro cst,, no implicn de por si que se baya pc:ns.1do acabo133

  • bluta el cual Uev la joven dibujante su pensamiento, o, al menos, la rque-seotaein de su pensamiento.

    El lc:nguaje tcprcscnta el concepto ck m1trimonio medianre una sola pa-labrw; no susiur uno dualid.cl ~i>ual. Peto el concepto de por si se rdim: directamente a dos personas (ieu. Por ta.nto, muchos sujctos describiCIOD d matrimonio cn sus dibujot como una reLacin """" dos unid:Jdes. Como tc-nlan quc reptcsentarse tanto el buen matrimonio como el malo, las dos clases de IDlllrmonio se mosuaron rnerwmcnte difUJO-blrs. Algunas ,..,... se ptcSCtii la sola relacin, sin intento alguno de ckrivub de la natmalcza de los miembros asl tclacionodos. Dos drrulos ~rwlnc dcs-criblan una tclacin, dos drwlos supc1J>U

  • muestra d buen matrimonio como una con6gurtcin timuia en la que los dos miembros, de pe1100alidad S4!mejance o indiferencioda, cumplen l:a misma funcin. El dibujo india que la con6guoo6n seneral ckJ marrimonio debe ser unificada y bien esuucrurada, pero que los miembros retienm su intcgri dad fundlmdose slo parcialmente. En el mal matrimonio, lu formaa de los dos componentes no constituyen un todo uniliado; so contacto es accidental y precario, y permanca:n esencialmente in
  • india d efecto general (Fig. 28): la SWIVe IU'IIlOnla de uno, lo rudeza del ouo. En la Figun1 29 t. oecaidad de interaccin ~ enuncio simplemente, y de modo m dinmico en el diseo en formo de yinyilllg de la FJglllll 30.

    o

    FJBUDI }(). - bquicr.U, buen aunrimonio: clcrecM, mol matrimonio.

    la comgoa de dibujar Pulo, pr~sent~ y /~

  • . En cuanto a la rcpresc:n...:in ck la Democra, algunos suj
  • en ene o oqud m.trimonio. De becho, t
  • tn cxpUcitameote en lt forma de la gota, ms diruimic.l en esta ocuin: eomo una runoba, respondt a la tdad aduh.a, a medias avamando, med!!$

    rcleni~ndosc:. La monolltica edad adulta rambib> es tratada abora eo.n mayor sutilc:zo: se mucstnt abicna , li

  • F.nalmente 110 caso en d que dos pcnpccvas diferentes del mismo coo-cepto .., pra;,mon primero por scporodo y nuls IlUde se integnm. La sujeto comicoza con una noci6n de la juventud que atribuye a l!sta un marcado ca-rcter abrupto, algo que se aleja de su base de aunen discordante. O.: pronto, en su quinto dibujo; t. juventud aparece en cambio como una gota mforme; una gota, no obstante. que tra dibujos dcspub es atormentada por dolores int
  • 8. REPRESENTACIONES, STMBOLOS Y SIGNOS

    Los simples dibuJOS lineales pocdm dar forma visible a las ronfiguracio-ncs ck fuuzas u ocras caraneriscias estruCturales. Los dibujos del apculo

    p~ce cksaib!an la natural.u ck los buenos o los malos matrimonias, de la cl!an las pcnonas que los dibujaban. Conliuracioncs social

  • por si no indica cu! es su funcin. Un rriingulo puede ~r un signo de pe. li:ro, la rcprucntaci6o de UD2 IDOOl1il o un slmbolo de
  • somienm, un apccie de irmalidad muy diferento do la que se da en los cuentos milgrosos y oobrohumonos, quo g n!pli
  • cepcin. Este es un problema con d que volveremos a topemos cuando consi deremos los Uamados onxilios visu.tL:s { viriUII tnJs 1 utilizados en la edua-ci6n Fic:lc:lidod y realismo >n tttminos que ddx:n usarse coo preeauci6o, pues puede ~ un parecido 6d no log"' procunlr al observador los nugos esen-ciales de: los objetos "'Pn:sentados.

    Puede for:zane la -.>te iwtnan2 para que produzco n!plias de las cosas, pero no est' naturalmente prepora

  • guirle o un conductor de la nueva genmacin lo pldCfiC de un museo bis trico de nquinu de uen y no la de un poso o ni"Cl. La oonctcrizacin es pcdlica pul>eio o una iglesia que corona on pueblo situado
  • senda de la mara de fbria pu
  • dentro dd IIIJUCO estable y sin din:ttin. Los movtmtemos omagorucos se rompcns.n entre si pan lognr una anim.da quietud cnentl o contribuir 11.la continua y contenida rotocin de un motor. Adcm.s, los cuatro romponcnres encajan cstn:dwnente en el conjunto, pero al mismo tiempo preservan su propi intcgrid.d, mostrando de ese modo una multiplicid.d de iniciatiVllS que ejecutan clcmcntos cuy individulid.d se limita, sin embargo, a nna diferencia de posicin en el conjunto. Por otn parte, la liun result
  • pre el riesso de que haya ideu que cooa:ionen la vida de la imlgen. La JI. mada alegorla parodia la tara del slmbolo mediante la ilustracin ck ide:~S a uavo!s ck dicho!s estondariudos La normo eoneeptual se eonviene en pobre-za de imainacin. Oc: oh! el paralizante eCC'nonojes se in\'isten ck teoremas ineon.Eric:o), le es nc:cesario reflejar parte ck la complejidad de forma mediante la cual b obro reilisra desaibc la ri-queza ck la experiencia humana. Inversamente, uno descripcin realista, paca que resulte lqiblc, cnica y expresiva, debe adccuor la p=entacin de los objcros o los formas puras, mis dirccummre c:ncunadas en d arre oo mi-n>Etico

    1(>.1

    En d coso ck la Etc:ola ck b Experiencia, esto condicin ~igc que, aun-que la mente oe ~ntrc en las fuerzas ltimas inhcrcnres a lo uisrcncia, debe c:onsiderorlas como las creadoras de la rique211 de la manifestacin emprica; y viceversa, la proll6ca multiplicidad de fenmenos parrculorcs debe c:on-tcrnplasse c:omo organizada por principios ~tales que subyacen al proceso.

    ALTA FUEJIZAS

    ~ IDEAS z FORMA o NO MIMEnCA VEHICULOS SIMBOUCOS o

  • lides de tu enunci.Oooes arsticu. En una dvilizaci6n ideal, ningn objetO se percibe ni ninguna occin se eju10 &in que se despliegue d paoonma, &in limire 6jo, de los aMlosos, que apunllD a los principios condoctores ms a.burac_tos; e , inversamente, ruando R ~jan formts puras y gmricas, ~ d razonamiento humano resuena la experiencia de l existCIICia particular, que le da sustancia al pensamiento.

    166

    9. LO QUE LA ABSTRACCION NO ES

    NecesitAmos y quaemos reconstruir el puente entre la percepcin y d pensamiento. He intentado mostrar que la pe1tttpci6n y los ele-mentos perc

  • les, pero que los deja otris y los ob.lndona por completo. John Loeke dijo que pal'll ob.uac:r tomamos lu ideas partirubres que ribimos de los objetos pan;. rula= y las separamos odt toda otra existc:ncia y cirrunsranci2 de la existmcia mtl, romo el tkmpo, el tusar o rualquier ornt ideo rooromirant.,., Y adetn.:

    El entendimiento erige (con los nombres que eomtlnmente "' les anexa) es~ pruisas y desnudas eparienciu en b mmt~. sin comidenr cmo, de d6odc: o eon cuilc:s otras lleproa olll, eomo w nonnu '!'X permiten ordco&r 11 ain.ncia reol en eliJes. m lo meduh en que se adcrum a cstu pauw .,, de .,.. modo. c1cnominuw.

    Incluso m nuestro riempo nos topamos uxln- con la tual, que se considerao """ impurc= Por ejanplo, Rmt! Pdltt, ro un libro destinado 1 la descripci6n del desarTOIIo que va desde la pttp-cn de lo cooc:reto a t. oonpcin de lo abstl'lt'tO, aJirma: Entrodtible, y ab.tniCtO pal'll deseribir lo que no es l.ftible a los sar tidos.

    Uamar roocre.to a lo flsiro y abctrocto a lo mmtal Uamo igualmente :1. error. Considrtse la apenura habitual del iU

  • De ningn modo pueden los tminos ronc:...,to y abstracto $U\'ir pan distribuir los objetos de Ll espcrie
  • economizor t~ndente a n:ducir lo abundante a lo escaso, el pr~imiento l-gico consistir! en comcnur con los propiedades o grupos de propiedades que "" encuentnm en el mayor nmero de casos individuales y abri= aunino gradualmente hacia los que rep..-nun cado vez menos. Es esto lo que ha cernas en realidad? Si exomin;unos los conceptos que tiene un nio, vemos que no es este el caso. Puede que haya s61o un perro en d mundo del nio, pero dcse un comtenzo ..., perro os pciorita rios m el orden del mundo infantil. Los agrupamicntDS no p>ttten guanhr la mc:nor rdaci6n con el nmero de miembros que oub grupo mmprcncb.

    Quiz no nos orientemos por el tamao de la pobl>ci6n, sino por el n-mero de rasgos, l' agrupamos las instancias indi\'duoles que m2s rasgos en comn tienen. Esto, en verdad, nos recuerda algo que hacemos. Unimos hombre con hombre, poljaro can pjaro, caja de fsforos can aja de fsforos. Si lo hacemos mediante el recuento de rasgos o no, es una cucsti6o que de. jaremos por el momento en suspenso. Entretanto, obscn"amos que tal procc dimiento dart lugu a rendimientos decrecientes. Cuanto mayor el nmero de ras;os romunel, menor tiende a JCt el nmero de individuos comprendido en el grupo, induso en una era de produeci6o de masas y, por lllntO, ms limitada en su uulizaci6n para una clasificacin pnlclica. En el caso extremo, nos quedamos con tantos clases como individuos hay. Nos encontramos en d punto de partida y no tenemos dasilicocin alguna. A~ase a esto el hecho de que con sumt fm:uencio hacemos aArupacionn sobre la bse de un nico rasgo distintivo. Combustible o incombustible: puede que noda ms importe.

    La conclusin parece ser que, aunque a vees clasificamos de acuerdo con d omero de epcclmenot que cubre un conccopto, o el nmero de mogos que conrlrnc, el recuento no procura el criterio que oqui neccsilllmos. Parece ms

    prom~tedor afirmar que la gente agrupo los cosas de acuerdo con sus intere ..,. paniculares. Por ejemplo, pueddos en lo que Pia;ct e lnheldcr han descrito como cun drculo vicioso que slo puede resoiVttSC mediante un anlisis ~tico. Por una parte, explican, no pode. mos determinar cules son las propcdadcs romuncs un conjunto de ele-mentOS, esto es, la comprensin de la clase, estudiando los miembros indi-viduales en sucesin, pues no podrlarnos estar seguros de haber abstrado correctamente en tanto no hubi&amos onminado todos los miembros del grupo, lo cual muy a nxonudo no resulto prictico o es imposible. Por otra parte, no podemos escoger lu particularidodes que drbcn examinarse en pri mcr lugar sin establecer alguna propiedad comn por la cual elegirlas. cEn otru palabru, la extensin p~supone la comprensin y vicevc:rsaJ>

    Henri Bcrgson diagnostic clanmente el crrulo en 1896: .. Paru 8"""' ralizar uno debe primero abstraer, pero para abstraer con pro-ecbo, uno debe saber ya cmo geneuliur . Tombi~n seal que la dificultad cea una conse cuencia de suponer que la percepcin se limita al registro de casos indivi duales. Esta fue una ob..,rvocin sumamente til. Bcrgson clio otro decisivo paao hacia adelante al sealar lo que~ llam d origen atililllrio de la pe.rtr~ ci6n sensorio!. Lo percepcin, podrb decirse desarroll4ndo su pensamien to, es un instrumento del orpnismo que se desarrolla durante la evolucin 6logenEsto obscrvoci6o es sumamente pertinente. Sin emborgo, no podemos se-guir a Bcrpon cuando niega que esa selcccividad pcrceptual en los animales

    173

  • constituya una forma temprana de la abstnocclcSn. Bau su argumonto on com-parao~ con otros p~ de lo naturaleza que no sou abstaeriones. Si d ~do hidroclcSrico descubro el earbonato de oalo on sus varias oocam.. clones, ya s.:: trate de mrmol o de ti:za, y .ero.. sobro dlas si
  • conclmiones ~nw~los a portir do lo observado on una serio de casos. Aorual-mersin m eruda es, hoblando algo gJOJenmaJte, lo siguiente: d descubrimi~to a~d6co o la lormulaci6n de una u:oria cieo-tUica comic:nza con loi daros. &in adorno tlguno, que: pnxun.n los ICDdos. Comir:nu ron la 1imple oboorvoein -observacl6n limpie, lin dim:ci6o, desprcjutcida, ingenua o ih()('tnte-, y de estos datos sensoriales, eoa.r nados en simples p10pnsirionn o doleripciooes de hechos, wrgirn y adqui rin forma lu genc.r~liudoncs, casi t'Omo si esruvicra teniendo lugar un prO
  • m~ticamente. Esto poclla logmDe dejando sin ruompensa todas las reacciones ante loo esdmulos iod:seobles o oostigmdo al animal por cna ....,....;,.,. De este modo poclla obr.,.,... um diferenciocin snodual entre los acootecimieo-ros ante los CJU" bal>la CJU" ~ y oqudlos otros ante los cuales la ~ci6o tta iodcseoble. Es~ en un principio 6til que: apunraba a un imporwne axanismo psicol6gjco. Pero no debe considerarse que: el prinpio pruebe que se relleciona automiticamente ante todo esdmulo en 11010 alguna influencia secundaria no detenga la reaccin.

    Obsbvese en primer lugar que en el condicionamiento clC"rino en el medio cirrundllnte. Esta pruebo.s mues-tran que: la reaccin coodicionada es en un principio indiferenada ...... Si se buSClll ejemplos de casos en los CJU" los animales o los seres hnJJL1DOS pare-cm responder de modo indisoiminsdo, se descubre que: esto sucede s6lo ruaodo los m6hiples esdmulos mte los que se responde son de hecho cqui ,-alcntes para el organismo que tespoode y su propsito particular. Pinsese m la re:K'Ci6n de un pto, o ciertamente m la nucnra propi, nte todo ca.m-bio sbito. Este cambio puede no tener COMCroenas; pero puede ser tambin de vital importancia. Que algo interese o no, slo puede averiguane si se le concede atencin. La velocidad con que la mirada se dirige baci el lugar donde se produce el cambio sirve de proceso protector para el cual todos los cambios, sean ~tos cuales fueren, tienen importanci y deben ser atendidos. En otros palabriU, nos encontramos aqu! no con lo respuesta automtica e D dis

  • que oo aroda de lgi.,.,, tro: Lo que paso es que los automviles cunbion coo.tiouamc_nte de plutniJC.

    Hoya o no cambio, el nio rorriente de diez aos que se interesa por los automviles oo encuentro cu dilicultod. El grodo varisble de diferenciacin percepnal se relkja en mna medid en los principios de cbsificacin que se don en la.s knguas. D lllltropiOflO Fnutt Boas h:l mosu:~do que las dasifi. caciones de cuolquter lengua. desde el punto de vista de otra diferente, pue-den pan:a:r arbitnariu. Lo que en una lengua opo~e romo um idea simple y singular, puec!c, Oiuto por In nbstracdn, sino m&$ bien por una observacin impredsn. Puede sostener que si los observadores no apran de una cosa tu11lquiera sino unas poas cualidades generales, no logran tener en cuenta lns diferencias que distinguen entre si t .. cosas similares. E'idenremeore, por ejemplo, b confus viJin del miope no es producto de la obstraecin. En elln no se indu)-.: eleccin alguno. El ojo mal enfoeado capta mernmente todo Jo que puede. Este parece ser el modelo de lo que Jesn Piaget tiene en cuenta cuando adopta d t~rmino percepein sincrtieao. La cita siguiente Jo adua:

    Loo niiioi, po< unto, no ..Sio perciben por medio de esq.- gmcraks, >ioo que btos eo ralidad suplantan b percepcin del detal}e. Ari pues. conapondcn o uno cspie de puttpci6n contu.a que cli6ere de lo que es en --b peiCepocSu de la complejidad o b fonna -y es prni2 elb-de. \l O.pom!c le dio a eoto fonna inhntil de la pcrttpcido el ooml>re

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  • fi
  • atmico, sin-e como una ohstracci6n que detiono el alionto del visitante. To-dos los relojes se detuvieron a bs U :02, y este repentino y concemodo fin dd tiempo, la muene do lo inocente oa:i6n cotidiana, mnsmitc una inmediatez do expericocia que es casi m2s podeJosa que bs fotognftas do los honores que "" exhiben on el mismo IDIJS
  • 10. QUE ES LA ABSTRACCION

    El anr ck dibuju lo csrncial ck um especie dada ck rruid.d purck apl>-ane slo a tor.lid.dcs oraniudas, ro bs que alguoos rugas ocupan ~

    r-oes da-c mirouu que ouos son secw>darios o accidenr.Jes. Si la absttaccin coosisciera en la ext.rac6o ck rasgos al uar, poco conocimiento se: obundria de r.Jes totalidades organiudas. Loe psiclogos de la Gesulr sdWaron que la J. gica tradicional &acasa ro este respeeto porque lo que ofrett son, para decirlo ro palabras ck Max Werthe:imer, conceptos que, estrictamente considuados, son $Umu ck atributos; clues que, estrictamente CXJDSidrmdas a la luz ck lo que la l6gic:a tradicional c:c>naetamente logr, son uros que conroro esos con-

  • a portir de 8 una imagen m~s completo que lo que ofredn el concepto mismo. S . .E. Asch ha mostrodo en sus ""perimentos que cuando a los sujetos se les da una sta breve de rasgos bien elegidos, son rop:tcn de decivor p:trtir de ella una descripcin m completo de lo individual. Descubri tambin que ciertos odjeth'OS, como cclido y cfrlo, se refiererl otburos clave que influyen sobre los dem rasgos del indhiduo, mieotros que, por ejemplo, ceducodo o crudo son odjetivos que lieneo poco poder de cktenninxin. Si se describe a alguien como una persona frio, de esr