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11 Cuad. Adm. Bogotá (Colombia), 20 (34): 11-37, julio-diciembre de 2007 LA EVOLUCIÓN DEL ESPÍRITU EMPRESARIAL COMO CAMPO DEL CONOCIMIENTO. HACIA UNA VISIÓN SISTÉMICA Y HUMANISTA * Fernando Pereira Laverde ** * Este es un artículo de revisión conceptual para tesis doctoral y aún está en desarrollo. El artículo se recibió el 30-04- 2007 y se aprobó el 29-11-2007. ** Candidato a Doctor en Administración, Ecole Des Hautes Etudes Commerciales (HEC), Canadá; Magíster en Administración, Universidad de los Andes, Colombia, 1989; Ingeniero industrial, Pontificia Universidad Javeriana, Colombia, 1985. Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Pontificia Universidad Javeriana, Cali, Colombia. Correo electrónico: [email protected]

1 34 Evolucion Espiritu Empresarial

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texto descriptivo, acerca de la evolucion del espiritu empresarial

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  • 11Cuad. Adm. Bogot (Colombia), 20 (34): 11-37, julio-diciembre de 2007

    La evoLucin deL espritu empresariaL como campo deL

    conocimiento. Hacia una visin sistmica

    y Humanista*Fernando Pereira Laverde**

    * Este es un artculo de revisin conceptual para tesis doctoral y an est en desarrollo. El artculo se recibi el 30-04-

    2007 y se aprob el 29-11-2007.

    ** Candidato a Doctor en Administracin, Ecole Des Hautes Etudes Commerciales (HEC), Canad; Magster en

    Administracin, Universidad de los Andes, Colombia, 1989; Ingeniero industrial, Pontificia Universidad Javeriana, Colombia, 1985. Profesor asociado de la Facultad de Ciencias Econmicas y Administrativas, Pontificia Universidad Javeriana, Cali, Colombia. Correo electrnico: [email protected]

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    fernando pereira laverde

    La evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. Hacia una visin sistmica y humanista

    resumen

    Con el objetivo de comprender mejor el potencial de desarrollo del campo de co-nocimiento del espritu emprendedor, en el artculo se examina su estructuracin y se afirma que se requiere superar aproximacio-nes monodisciplinarias que no consideren ni el contexto ni la dimensin temporal en su comprensin. Esta discusin general se com-plementa con un examen de las limitaciones de las principales escuelas tericas del cam-po, el cual invita a asumir una perspectiva sistmica que reconozca que cada escuela contribuye a la comprensin del fenmeno emprendedor. De este modo, se presentan los aportes y limitaciones de las escuelas tales como la econmica, la de rasgos de carcter, la estratgica y la de procesos o dialgica. Adicionalmente, se identifican los elementos clave de las oportunidades de investigacin centradas en concepciones sistmicas y hu-manistas, que marcarn el futuro desarrollo de este campo de conocimiento.

    Palabras clave: espritu emprendedor, con-cepcin sistmica, desarrollo del campo de conocimiento del espritu emprendedor.

    The Evolution of Entrepreneurial Spirit as a Field of Knowledge. Towards a Systemic, Humane Vision

    abstract

    For the purpose of better understanding the development potential that the field of knowledge entrepreneurial spirit has, this article examines how it is structured and affirms that it is necessary to go beyond monodisciplinary approaches that do not consider context or temporal dimension to understand it. This general discussion is complemented by an examination of the limitations of the main theoretical schools of thought regarding this field, which in-vites us to assume a systemic perspective acknowledging that each school contributes to understanding the entrepreneur pheno-menon. In that manner, the authors present the contributions and limitations of schools, such as the economic current, the character trait current, the strategic current, and the process or dialogic current. Furthermore, the key components of research opportunities aimed at systemic, humane concepts, which will mark the future development of this field of knowledge, are identified.

    Key words: Entrepreneurial spirit, syste-mic concept, development of the field of knowledge entrepreneurial spirit.

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    Introduccin

    El objetivo de este artculo es presentar elementos clave que muestren la tendencia en la investigacin en el campo de la ad-ministracin y del espritu emprendedor en el mbito internacional, que permitan a los investigadores interesados tomar posicin frente a estas dinmicas conceptuales. Por ello esta contribucin se orienta principal-mente para investigadores dentro de los campos mencionados.

    Con el objetivo de reconocer estas tenden-cias, inicialmente, se examina la situacin actual del campo del espritu emprendedor, para identificar los puntos clave actuales de discusin a travs del anlisis de la pro-duccin acadmica. Esta comprensin se enriquece con la identificacin de las contri-buciones de las principales escuelas de pen-samiento y las restricciones que impusieron al campo a travs de su desarrollo histrico, y se evidencia la concepcin sistmica y humanista del fenmeno emprendedor en la nueva escuela de procesos.

    1. Punto de partida terico del concepto de espritu emprendedor

    La proliferacin de trminos como empren-dimiento, emprendedurismo, empresarismo, adicionales al espritu emprendedor, exige explicitar qu se entiende por espritu em-prendedor en este artculo y qu representa la comprensin que el autor ha construido a partir de una amplia revisin bibliogrfica. Esto es especialmente importante, pues se

    Este trabajo es uno de los resultados de una amplia revisin conceptual para la preparacin del marco terico de la tesis doctoral del autor.

    toma distancia de la propuesta de Veciana (2005 y 996), reconocido investigador europeo, quien afirma:

    Como persona que desde hace aos vengo

    dedicndome a la investigacin del empre-sario, la funcin empresarial y la creacin de empresas, or hablar de los emprende-dores me resulta extrao, y me pregunto el

    porqu de este cambio lingstico. (Veciana,

    2005, p. 34)

    En espaol existe el trmino empresario

    de uso corriente tanto en el lenguaje co-tidiano como en el tcnico-cientfico que

    traduce perfectamente al de entrepreneur francs e ingls, al de Unternehmer ale-mn (p. 34)

    Pero quisiera subrayar que no hay que

    pensar que la labor de las personas que se

    deciden a crear una empresa en la actualidad y la funcin socioeconmica que con ello

    cumplen en la sociedad creando nuevos puestos de trabajo, son distintas de las del empresario en el pasado. (p. 35)

    Es claro que esta concepcin se basa en la labor y la creacin de nuevos puestos de trabajo, en otras palabras, la empresa. Esta base conceptual de partida explica las limitaciones que adelante se explicitan y las bondades del concepto de emprendedor. Inicialmente se retoman los aportes literarios y de diccionarios para la comprensin, a fin de hacer luego la discusin desde el campo del conocimiento del entrepreneurship.

    El sentido de la expresin espritu empren-dedor se toma del trmino ingls de entre-preneurship, cuyo origen est en el trmino francs entrepreneur. En la bsqueda de los

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    fernando pereira laverde

    primeros rastros semnticos del concepto de emprendedor, es importante retomar el trabajo presentado por Verin (982), en su tesis doctoral en literatura, quien encontr el origen histrico del trmino a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Este se asociaba con dos usos iniciales:

    La persona que asuma una construccin civil, cuyo diseo es acordado previamen-te lo mismo que el pago. Esta acepcin resalta la idea de una actividad importante retribuida econmicamente; adems hace nfasis en el conocimiento y no en el capital para realizar la iniciativa.

    El guerrero que emprende una conquis-ta, propio del espritu de las cruzadas de la Edad Media. Esta idea resalta la ca-racterstica de arrojo, valenta y riesgos que implica la iniciativa.

    En el Diccionario de la Real Academia Es-paola se encuentra una concepcin similar a la presentada por Verin:

    Emprender: determinarse a tratar de hacer

    cosa ardua y difcil; como una accin mili-tar, una conquista. La raz desde verbo sale

    del Latn apprenbendere, porque el que resuelve ejecutar algn negocio y empresa de consecuencia, antecedentemente la considera y dispone, para lograr su intento. (79, p. 359)

    El entrepreneur, concepto que habla de la persona que se caracteriza por su entre-preneurship, se traduce al castellano como emprendedor. Segn la Real Academia Espa-ola, el trmino quiere decir: Emprendedor: la persona que emprende y se determina a hacer y ejecutar con resolucin y empeo

    alguna operacin considerable y ardua (79, p. 359).

    El trmino entrepreneur apareci por pri-mera vez en el texto Essai Sur la Nature du Commerce en Gnral, escrito por Richard Cantillon (755), reconocido por muchos historiadores como el primer gran terico de la economa. La palabra designaba a una persona que se caracterizaba por comprar productos a precios conocidos para vender-los en el mercado a precios desconocidos. Esta concepcin asoci al trmino em-prendedor los elementos conceptuales de recursos y riesgo.

    Posteriormente, fue enriquecindose con los aportes de economistas importantes como Say (852), Knight (92), Baumol (968 y 993), Braudel (985), Casson (982), quienes diferenciaron al emprendedor del inversionista, al reconocer la diferencia en el rendimiento que cada uno espera de sus ac-ciones. El inversionista espera el rendimiento sobre el capital, mientras el emprendedor busca el resultado de quitarle a las utilida-des que su accin emprendedora genera los costos incurridos por el uso del capital del inversionista.

    Esta diferencia se acentu con el valioso aporte de Schumpeter (1961 y 1965), quien identific al emprendedor como el destruc-tor creativo, que rompe los ciclos ajustados del mercado la competencia ha llevado a reducir los precios de los productos hasta el punto de permitir obtener un pequeo margen suficiente para recuperar los costos y lograr un rendimiento financiero sobre el capital invertido, mediante la introduccin de una innovacin que le brinda una ventana de

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    tiempo monopolstica que le permite fijar un precio muy superior al costo de los recursos utilizados para la produccin. La diferencia entre estos dos valores es el rendimiento del emprendedor, que con el tiempo se reduce cuando es copiado por sus competidores. Esto lleva los precios a niveles bajos, ajus-tados en el mercado. De este modo se rees-tablece el ciclo que el emprendedor volver a romper con otra innovacin.

    Por lo tanto, lo que realmente diferencia al emprendedor es un proceso de desarrollo caracterizado por la innovacin constante. En otras palabras, para diferenciar el con-cepto de emprendedor de otros, es necesario centrarse en el proceso de desarrollo y no en los resultados de la accin. Lo que permite caracterizarlo como tal no es el resultado de la accin del emprendedor, concretada en la creacin de una empresa o en una gran acumulacin de capital. El real aspecto dife-renciador del emprendedor es la innovacin constante.

    Por otra parte, el concepto de empresario se define en el Diccionario de la Real Academia Espaola como: Empresario, ria: El que toma a su cargo alguna empresa o nego-ciacin en que intervienen otras personas, poniendo los fondos necesarios para ella, y recayendo en l las prdidas las ganancias que resulten (1837, p. 790)

    Es claro que el concepto de empresario hace nfasis en la empresa que este toma a su car-go y ms especficamente en el resultado de sus acciones. Es interesante pensar si sera vlido seguir llamando empresario o em-presaria a la persona en cuestin, en el caso en que la empresa desapareciera, sea por quiebra o porque otra empresa la absorbiera.

    Si la esencia del objeto que lo caracteriza (la empresa) desaparece, no tendra sentido seguir llamndolo empresario. Caso distinto para el concepto de emprendedor, porque lo que le da sentido a su nombre es el continuo proceso innovador.

    El punto ms importante en esta discusin es responder a la posicin de algunos expertos que cuestionan la validez del concepto de emprendedor, al reconocer que el trmino empresario es adecuado y suficiente; argu-mentan que el primer trmino es obsoleto. Sin embargo, la bondad de la palabra em-prendedor surge al constatar la limitacin del concepto de empresario en lo referente a la variable innovacin. Si bien es posible que el empresario sea innovador al momento de iniciar su empresa, no es requisito sine qua non que lo siga siendo para asegurar la existencia de la empresa.

    Es posible que el empresario asuma la po-sicin de un inversionista preocupado por maximizar el retorno sobre la inversin inicial hecha en la empresa. En ese momento, el empresario pierde la caracterstica de em-prendedor y hace necesario revisar la validez del trmino emprendedor. Por lo tanto, un empresario puede ser emprendedor en algn momento de su vida, pero que sea empresario no es garanta que siempre sea innovador.

    Esto se ajusta al reclamo que hizo McCle-lland (976a) en el prefacio del libro The Achieving Society, quien aclar que el rol de emprendedor lo puede asumir cualquier persona durante un perodo y luego dejarlo de lado. Por ello es necesario valorar el concepto de emprendedor, que se refiere a la persona que vive un proceso de innovaciones

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    continuas. En el momento en que deja de realizarlas, deja de ser emprendedor.

    En resumen, es posible afirmar que los conceptos de emprendedor y empresario no son equivalentes, dadas las diferencias discutidas. Por ello es equivocado utilizar indistintamente las expresiones espritu emprendedor y espritu empresarial. Este ltimo se entiende a partir de la existencia de una empresa y cuyo fomento ha sido entendido como el fomento de modelos de formacin empresarial, tal como lo afirman Rusque, Ramrez, Guzmn, Gatica y Torres (998). El desarrollo del espritu empren-dedor est centrado en el individuo y en estudiar sus dimensiones2 psicolgicas, cul-turales y econmicas, desde una perspectiva sistmica y evidentemente humanista.

    2. Adolescencia del campo de conocimiento del espritu emprendedor

    Es necesario iniciar esta reflexin ubicando como punto de partida la comprensin amplia del campo de conocimiento del espritu em-prendedor. Para ello se construye una imagen a partir de los anlisis de publicaciones sobre el tema, bajo el supuesto de que estos espacios de socializacin del conocimiento son un claro indicador del desarrollo de este campo de conocimiento. Una apreciacin general en que concuerdan todos los autores es el estado preterico (Dery y Toulouse, 994), su etapa de adolescencia (Gregoire, Dry y Bchard, 200), su limitado progreso hacia su conso-

    2 Se entiende por dimensin (Diccionario Virtual de la Real academia Espaola, disponible en http://www.rae.es) cada una de las magnitudes de un conjunto que sirven para definir un fenmeno.

    lidacin como disciplina de conocimiento (Romano y Ratnatunga, 1996; Busenitz et al., 2003). Esta situacin puede observarse como una dificultad o como una oportunidad para contribuir a su desarrollo.

    Para que el campo de conocimiento del es-pritu emprendedor sea legitimado en medio de otros campos existentes, se requiere que posea una base ontolgica y epistemolgi-ca propia, diferenciada y reconocida. Para ello tuvo que partir de discusiones tericas basadas en modelos conceptuales prestados de otras disciplinas (Bygrave, 989a) y en estudios empricos que prueban y validan los nuevos modelos tericos explicativos.

    Este proceso debe lograr una nueva teora articulada, que integre todos los elementos propios del fenmeno emprendedor y sea reconocida por colegas de otros campos de investigacin. Un indicador del logro de esta identidad es el contar con preguntas, conceptos y relaciones propuestas, diferen-tes a las planteadas por otros campos del conocimiento y que se haga explcito que el problema propio del campo no puede entenderse completamente con las lentes conceptuales de otros campos. En ese mo-mento se podr reconocer la existencia de un nuevo campo de conocimiento, el del espritu emprendedor.

    2.1 Posibilidades de desarrollo del campo del espritu emprendedor con el estudio de las interrelaciones

    La contribucin de Busenitz et al. (2003) permite identificar los espacios vacos en la produccin cientfica del campo, que abre las puertas a nuevas contribuciones.

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    Dado que el campo de conocimiento del espritu emprendedor se inscribe dentro de la disciplina administrativa, se entiende que para el anlisis de los artculos publicados se deben tomar las revistas especializadas ms importantes de la administracin. As es como los autores escogieron los artculos sobre espritu emprendedor publicados en las siete revistas especializadas ms reco-nocidas de administracin Academy of Management Journal (AMJ), Academy of Management Review (AMR), Strategic Management Journal (SMJ), Journal of Mana-gement (JOM), Organization Science (OS), Management Science (MS) y Administrative Science Quarterly (ASQ)3 en el perodo 985-999.

    Se identific que la proporcin de artculos sobre el tema de espritu emprendedor (97) es muy baja frente al total de artculos publi-cados (,8%). Esta proporcin es creciente a travs del tiempo (el promedio anual de ar-tculos publicados creci de 4,9 entre 985-99 a 7,9 entre 992-999) y los artculos se caracterizan por ser primordialmente de tipo emprico.

    Se ha identificado una paulatina consolida-cin del campo del espritu emprendedor, reflejada en un creciente edificio terico. Los investigadores lograron identificar en los artculos sobre el tema una proporcin gradual de citaciones de revistas especializa-das en entrepreneurship y una disminucin en citas de fuentes distintas de revistas es-pecializadas en el espritu emprendedor. La revista especializada sobre espritu empren-dedor ms citada es el Journal of Business

    3 Para conocer una clasificacin de estas revistas se puede consultar Tahai y Meyer (999).

    Venturing, que es el quinto journal del total de revistas acadmicas citadas. Esto es un indicador de la consolidacin de uno de sus espacios de construccin social de conoci-mientos. Existen otros espacios centrales, como las conferencias de Frontiers of En-trepreneurship Research, que ms adelante se discuten.

    Los autores constataron, igualmente, una alta permeabilidad del campo del entrepre-neurship a investigadores de otros campos de conocimiento. Esta situacin, diciente del desarrollo alcanzado, abre la puerta a la fragmentacin acumulada de conocimien-tos (Harrison y Leitch, 996), al posibilitar la aplicacin de modelos y conceptos uni-disciplinares a problemas emprendedores. Estas aproximaciones monodisciplinarias del problema, que son las semillas sobre las que se construye un nuevo campo de conocimiento (Bygrave, 1989a), requieren ser elaboradas y transformadas en aproxima-ciones multidisciplinarias y en concepciones ms amplias del problema de estudio.

    El objeto de estudio debe ampliarse de la di-mensin propia de la disciplina (por ejemplo, el problema de los recursos en el caso de la economa) hacia una concepcin ms amplia del problema, que recoja las relaciones entre los elementos monodisciplinarios del ob-jeto de estudio. Esto es, superar la limitacin planteada por la parbola de Kipling, de los hombres ciegos que analizaban a un elefante, quienes con tocar slo una pata o la cola no podan construir una concepcin sinttica del problema.

    Para identificar los elementos centrales al fenmeno emprendedor, Shane y Venkata-raman (2000) afirman que las oportunidades

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    existen independientes de las personas o emprendedores. Esta idea deja ver una concepcin estructuralista de fondo. Ms, Busenitz et al. (2003) afirman que esta oportunidad no dar frutos sin la percepcin, las perspectivas y las interpretaciones de los emprendedores y sin la capacidad de orga-nizar e implementar una organizacin para explotar esta oportunidad.

    Esta concepcin sugiere que el espritu em-prendedor no puede entenderse slo desde el concepto de la oportunidad; tampoco desde las caractersticas del individuo emprende-dor, y tampoco a partir de sus capacidades de organizar efectivamente. El espritu empren-dedor se entiende en la interseccin de estos elementos planteados. Esta comprensin del entrepreneurship abre la puerta a la identifi-cacin de un nuevo campo de conocimiento que estudia las relaciones entre estos tres

    elementos centrales. El estudio unidimen-sional de slo uno de ellos nicamente dar resultados informativos pero no contribuir a la comprensin del fenmeno emprendedor. Aceptar esta afirmacin implica reconocer la naturaleza compleja del problema.

    Al partir de los elementos propuestos del fenmeno emprendedor, Busenitz et al. (2003) clasificaron los artculos sobre esp-ritu emprendedor para entender el avance en la consolidacin del campo. El primer resultado es la clara concentracin de art-culos que trabajan los elementos individual-mente. As mismo, es sorprendente el nfimo nmero de artculos que tratan el tema de la oportunidad; pero lo ms importante para la consolidacin del campo es la muy limitada produccin cientfica, medida en trminos de artculos, que estudie las interrelaciones entre los elementos centrales del fenmeno emprendedor (Grfico 1).

    Grfico 1Dominio conceptual del espritu emprendedor

    como campo de conocimiento

    Fuente: Busenitz et al. (2003).

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    En resumen, la oportunidad est en estudiar las interrelaciones y no los elementos, lo cual plantea un mayor reto, pues no es posible asumir una posicin monodisciplinar. Esta condicin orienta el trabajo de investiga-cin a asumir una perspectiva sistmica del problema.

    2.2 Enriquecimiento del campo del espritu emprendedor: contextualizacin y dimensin temporal

    Dada la importancia del Journal of Business Venturing, vale la pena retomar el estudio de estructuracin social del campo de conoci-miento del espritu emprendedor realizado por Dry y Toulouse (994) a partir de los artculos publicados en este journal. Con un estudio emprico de los artculos publicados por la revista, desde su fundacin en 986 hasta 993, con una metodologa de anlisis de red, los autores identificaron tres caracte-rsticas del campo:

    La existencia de una fragmentacin social.

    La existencia de un juego colectivo de luchas y alianzas estratgicas en el campo.

    Un repliegue disciplinario, aun cuando posee una imagen de ser multidiscipli-nario.

    Desde el punto de vista epistemolgico, el campo del emprendimiento se caracteriza por mantener unas reflexiones epistemo-lgicas normativas y de inspiracin formal y filosfica, como nos lo dicen Dry y Toulouse (994). Esta direccin episte-

    molgica es contraria a las epistemologas emergentes en este siglo, las cuales, aunque basadas en la investigacin emprica, tienen una actitud descriptiva y comprehensiva antes que normativa y apoyadas en estudios sociolgicos e histricos que contextualizan la problemtica.

    En el caso del campo del emprendimiento, esta dimensin sociolgica e histrica no se ha trabajado, y se ha dejado as con una ca-racterstica de ser un campo de investigacin asocial y atemporal. Esta debilidad grave debe ser corregida para futuras iniciativas investiga-tivas en el rea. La variedad de conocimientos que caracteriza este campo, que incrementa su complejidad, est basada en cuatro caracters-ticas (Dry y Toulouse, 1994):

    La variedad de campos de apoyo que sirve a los investigadores contribuye a diversificar las problemticas admitidas en el espritu emprendedor, que hacen difcil un control sobre su desarrollo. El estudio de las referencias de los artculos analizados indica que utilizan 34 disciplinas de apoyo diferentes, aunque se concentran en unas pocas principalmente. Ante esta situacin se entiende la inquietud de Sexton (1988), al preguntarse si el campo del espritu emprendedor est avanzando o si slo se est expandiendo en tamao.

    Los investigadores dirigen sus trabajos a un auditorio sumamente diversificado, a partir del cual obtienen la credibilidad de su trabajo con diferentes grados de valoracin y exigencia. Por lo tanto, no es estrictamente necesario para un investigador obtener el reconocimiento de la comunidad cientfica para ser acep-

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    fernando pereira laverde

    tados como miembros del campo, pues son varias las instancias que brindan ese reconocimiento.

    Los miembros del campo tienen acceso a una gran variedad de medios de di-fusin de sus trabajos que les brindan validez.

    El campo de investigacin est im-pulsado por dos lneas distintas: el desarrollo del conocimiento cientfico y la contribucin a la prctica de los empresarios.

    La fragmentacin social encontrada se refleja en la escasa acumulacin de conoci-mientos a partir de los artculos publicados y en el aislamiento existente entre los autores, quienes no se relacionan entre s citndose para lograr la construccin social del cono-cimiento. Del gran nmero de referencias encontradas en los artculos analizados, el 76% de ellas slo apareci una vez en el total de artculos analizados, y menos del 12% fueron utilizados ms de dos veces. Es decir, cada artculo se constituye en una isla que no se utiliza para avanzar en la construccin social del conocimiento en el campo.

    Este hecho es consistente con el juego colectivo de luchas y alianzas estratgicas, evidenciado al analizar el comportamiento social de los investigadores en su dimensin de publicacin conjunta. Los autores crean redes de alianzas y apoyo para hacer valer y reconocer sus perspectivas de investi-gacin. Esta falta de integracin entre los investigadores de los campos administrativo y de espritu emprendedor se refleja en la siguiente caracterstica llamada repliegue disciplinario.

    Por ltimo, el repliegue disciplinario se identific al analizar las referencias de los artculos. De ellas se identificaron prove-nientes de 34 disciplinas, pero una elevada concentracin de referencias (78%) en el campo del espritu emprendedor y en cien-cias de la gestin, especialmente gestin general. Slo el 3% de los artculos se bas en otras disciplinas, lo cual indica que el campo del espritu emprendedor est cerra-do, y no busca avanzar por medio de otros apoyos. Esta situacin se hace crtica cuando se asocia con el hecho de que el campo de conocimientos est en una etapa de preteora, como lo dice Bygrave (1989a), situacin que lo obligara a tomar metodologas y teoras de otras disciplinas para su desarrollo.

    De igual manera, Dry y Toulouse (994) identifican una falta de madurez cientfica en el campo del espritu emprendedor, por la variedad de definiciones, la multiplicidad de instrumentos de medicin, la profusin de conceptos y variables y las pocas uniones entre las diferentes investigaciones, que muestran la falta de consenso en este campo de investigacin.

    Conocidas las caractersticas del campo de investigacin, es necesario conocer las principales preguntas y temas sobre los que los investigadores trabajan. Dery y Toulouse (1994) identificaron tres redes de referencias clave, agrupadas alrededor de las caracte-rsticas del emprendedor, de los proyectos emprendedores y de la estrategia. Estos tres elementos coinciden con los planteados por Busenitz et al. (2003). Las redes de referen-cias identificadas a partir del anlisis de las referencias utilizadas en los 237 artculos son:

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    La red de las caractersticas del em-prendedor, que inclua el inters por el emprendedor y sus motivaciones (McClelland, 976a), la dimensin psicolgica (Brockhaus, 982), la dimensin social (Shapero y Sokol, citados por Dry y Toulouse, 994), las habilidades de los administradores (Sexton y Browman, 986, citados por Dry y Toulouse, 994), las diferen-cias con los propietarios de pequeas empresas (Carland et al., citados por Dry y Toulouse, 994), el tema de insercin en redes sociales (Aldrich y Zimmer, citados por Dry y Toulouse, 994) y el estudio del rol econmi-co del emprendedor (Schumpeter, 965).

    La red centrada en los proyectos empren-dedores, que consideraba los criterios para evaluar los proyectos (MacMillan et al., citados por Dry y Toulouse, 994) y su desempeo financiero (Tyebjee y Bruno y Cooper y Bruno, citados por Dry y Toulouse, 994).

    La red centrada en la reflexin estratgi-ca, que inclua los temas de lanzamiento de nuevas empresas (Hobson y Morri-son y MacMillan y Day, citados por Dry y Toulouse, 994), su crecimiento (Roberts, citados por Dry y Toulouse, 1994), su diversificacion (Biggadike, citados por Dry y Toulouse, 994) y sus procesos de innovacin (Kanter, Peters y Waterman, citados por Dry y Toulouse, 994).

    Al agrupar las redes de proyectos em-prendedores y de estrategias de las firmas y contrastarlas con la red de caractersti-

    cas del emprendedor, es evidente que se repiten las dos corrientes que actualizan el conflicto clsico: la perspectiva macro frente a la micro, el proceso emprendedor frente a las caractersticas del emprendedor, el determinismo frente al voluntarismo. Para que avance este campo es necesario que estas dos dimensiones se integren, tal como lo afirman Dry y Toulouse (1994); por ello proponen acudir a la teora de la estructuracin de Giddens (1984 y 1990, citado por Dery y Toulouse, 994), a la teora de la enactacin (Weick, 979; Maturana y Varela, 980) o a la teora de la autoorganizacin (Dupuis y Dumouchel, 983, y Dupuy, 992, citados por Dry y Toulouse, 994).

    En resumen, la fragmentacin social, la dinmica de juego colectivo de luchas y alianzas estratgicas y el repliegue disci-plinario permiten afirmar que el campo de investigacin del espritu emprendedor se encuentra en una etapa de falta de madurez cientfica. Es ms importante reconocer, sin embargo, que es clave para su futuro incluir la dimensin temporal y social en sus estudios, que permita ampliar la comprensin del problema. Es equivocado asumir que el entorno no incide en el desa-rrollo del emprendedor. Su reconocimiento social en una cultura (Braudel, 985), su discriminacin social (Hagen, 962) y la transmisin de valores y de necesidad de logro a travs de las historias infantiles (McClelland, 976) son ejemplos de impulsores que explican el desarrollo em-prendedor, que recuerdan que no es posible desconocer la dimensin del contexto del problema emprendedor.

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    3. Limitaciones conceptuales aportadas por las principales escuelas en el campo del espritu emprendedor

    Antes de entrar en la presentacin de las es-cuelas, es importante proponer al lector una perspectiva sistmica, donde se reconozca que cada escuela aporta a la comprensin del fenmeno emprendedor. Esto implica que no es posible considerar que una escuela es mejor y excluye a las otras. Este acercamien-to recomendado es el propuesto por Kilby (1971), quien afirma que antes de considerar como fuente de confusin la diversidad de escuelas del pensamiento emprendedor, es necesario reconocer que cada una participa de una comprensin adicional al fenmeno emprendedor, al explicarlo a partir de las premisas de su propia disciplina.

    As es como la escuela econmica se con-centra en estudiar el resultado de la accin del emprendedor y sus relaciones con su entorno econmico, mientras la escuela de los rasgos psicolgicos del emprendedor se interesa por responder cmo las caracters-ticas psicolgicas del individuo permiten explicar el hecho de ser emprendedor. La escuela de procesos resalta la relacin y la interaccin, al valorarla ms que los ele-mentos considerados independientemente y atemporalmente.

    La clasificacin de las diferentes escuelas es diferente entre los autores que han intentado realizar una compilacin de ellas. Por ello se parte de cuatro propuestas de clasificacin de importantes investigadores actuales (Bridge, ONeil y Cromie, 1998; Hernndez, 1999; Filion, 997; Cunningham y Lischeron,

    1991), que permite obtener un panorama general del campo del conocimiento.

    Bridge et al. (998) proponen una distribu-cin en seis escuelas: teoras de la perso-nalidad, teoras comportamentales, escuela econmica, perspectiva sociolgica, otras perspectivas y perspectivas integradas. La escuela de teoras comportamentales incluye modelos referentes a competencias de los emprendedores, por lo que no hace referen-cia al concepto psicolgico.

    Hernndez (1999) identifica tres etapas en el desarrollo del campo emprendedor, tal como en el desarrollo de las ciencias de la gestin. La primera, llamada fundamentalista, busca identificar un perfil del emprendedor dife-rencindolo de los no emprendedores y las caractersticas diferenciadoras del empren-dedor exitoso frente al no exitoso. Incluye las escuelas de los rasgos del emprendedor, el modelo de Shapero (975, citado por Hernndez, 1999) y el modelo de Belley (1990), que resulta de agregar el proceso del reconocimiento de la oportunidad al modelo anterior.

    La segunda etapa, llamada de contingencia, trata de mostrar la extremada variedad de si-tuaciones de creacin y de entidades creadas. Se parte del supuesto de que no existe una solucin universal apropiada para todas las situaciones. La tercera etapa, la procesual, rescata la nueva orientacin en el campo del espritu emprendedor. Esta perspectiva valora ms la interaccin y la relacin, que el estudio de los elementos aislados bajo una ptica reduccionista y atemporal.

    Filion (997) propone cuatro grandes gru-pos: comienza por la escuela de los econo-

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    mistas. Posteriormente, identifica la escuela comportamental. Luego resea la explosin del campo hacia diversas disciplinas de las ciencias humanas y administrativas. En esta situacin, el autor valoriza la escuela de la tipologa de emprendedores, por aportar a la comprensin de la lgica de los emprende-dores utilizando una clasificacin.

    Cunningham y Lischeron (99) presentan una clasificacin con seis numerales del campo del espritu emprendedor, luego de una amplia revisin bibliografa. La Escuela de la Gran Persona, basada en las biografas de reconocidos emprendedores exitosos; la escuela de las caractersticas psicolgicas, que estudia el comportamiento de los em-prendedores, de acuerdo con sus valores como una bsqueda por satisfacer sus necesi-dades; la escuela clsica, que comprende las propuestas desde la economa; la escuela de la administracin; la escuela del liderazgo, y la escuela del intrapreneurship.

    Al revisar las diferentes clasificaciones, se identifican algunos puntos en comn como las escuelas econmicas y la de los rasgos personales, que se discuten en este documen-to. La escuela econmica es importante por haber sido la primera escuela en interesarse por el problema emprendedor y por influir en su desarrollo. La escuela de los rasgos personales recoge al individuo dentro del proceso emprendedor valorando su contri-bucin, sin el cual no podra entenderse la accin emprendedora.

    Dada la cercana de la escuela econmica a una de las nuevas direcciones de desarro-llo del campo emprendedor, se presenta la escuela estratgica basada en los recursos, impulsada por las conferencias de Babson,

    Frontiers of Entrepreneurship Research. Se presenta, as mismo, el trabajo de Gregoire et al. (2001), que permite una clara comprensin de su desarrollo. Finalmente, se seleccion la escuela procesual, propuesta por Hernndez, pues marca la nueva direccin de desarrollo del campo del espritu emprendedor.

    3.1 Concepcin estructuralista de la escuela econmica

    Histricamente, el concepto de emprendedor se comenz a discutir en lo que ms tarde se constituy en la ciencia econmica, lo cual in-fluy en su desarrollo. Esta escuela se caracte-riza por estudiar al emprendedor a travs de sus acciones (von Mises, 949). Von Mises es claro al afirmar que la economa, la praxeologa y el racionalismo no tratan el profundo resorte de la accin, es decir, las fuerzas innatas profundas de los impulsos e instintos que mueven a la accin, sino que estudia los medios aplicados para obtener el fin buscado.

    La accin del hombre es entendida como la manifestacin de su deseo por sustituir la situacin actual por otra ms satisfactoria. La incomodidad actual, la imagen del estado ms satisfactorio y la expectativa de poder remover o aliviar la inconformidad con su comportamiento son las tres condiciones para actuar. Su comportamiento se caracteri-za por impulsos racionalizados, a diferencia de los animales, que le permite organizar sus deseos en una escala y escoger cul atender con la valoracin de los recursos necesarios y los resultados obtenidos.

    Los medios que el hombre escoge para sa-tisfacer sus profundidades son determinados por una consideracin racional de gastos

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    fernando pereira laverde

    y xitos. Esta delimitacin del objeto de estudio de la economa muestra claramente dos problemas: primero, la fragmentacin del hombre aportada por el reduccionismo racionalista, que separa su mundo interior del mundo de la accin, desconociendo el primero, y, segundo, asumir el supuesto cuestionable de que el hombre slo puede tener un tipo de comportamiento, el racional econmico propio del Homo economicus. A continuacin se presenta una rpida revisin de los principales autores de esta escuela:

    Cantillon (93) y Say (852) fueron los pri-meros en tratar de identificar al emprendedor. Su concepcin lo vea como un tomador de riesgos que inverta su dinero comprando a un precio definido para vender a un precio incierto. Knight (92) retoma igualmente esta dimensin de riesgo para comprenderlo. Say avanz en diferenciarlo del capitalista, al sealar la rentabilidad que ambos reciben: mientras el segundo obtiene un rendimiento sobre su capital, el emprendedor logra su recompensa al explotar una oportunidad, por lo cual lo asocia a la innovacin.

    Hayek (945) mostr el rol del emprendedor como un informante de las novedades en el mercado, con lo cual ayudaba a la confor-macin de nuevos precios. Casson (982c) presenta al emprendedor como un coordi-nador de recursos y tomador de decisiones; no obstante, Schumpeter (96 y 965) impulsa el concepto de emprendedor dentro de la teora econmica, al diferenciarlo por su dimensin innovadora. Con su innova-cin, el emprendedor es el responsable de la destruccin del ciclo estable del mercado y de la creacin de una discontinuidad en el mercado, que le brinda una venta de tiempo con rentabilidad monopolstica hasta cuando

    los seguidores lo copian. Esta es la funcin destructiva creativa que se constituye en el dnamo del sistema econmico.

    Con esta mirada crtica es posible afirmar que esta escuela se centra en los conceptos de crea-cin y desarrollo de la empresa, el manejo de los recursos y de sus relaciones con el entorno econmico. El emprendedor es identificado como un buscador de oportunidades y como un coordinador innovador de recursos en bus-ca de una utilidad (Bridge et al., 998). Esta concepcin coloca en el centro de su modelo los recursos econmicos, que llevan a una perspectiva estructuralista. La funcin de la persona, centrada en identificar los espacios libres que la estructura del mercado ofrece, es slo reactiva a las condiciones del mercado.

    3.2 La diversidad y la complejidad atentan contra la escuela de rasgos de carcter

    Previo al desarrollo de esta escuela de los ras-gos de carcter, tena predominancia la escue-la comportamentalista, entre los aos sesenta y setenta, liderada por McClelland (976a), Brockhaus (982), Timmons (973, citado por Filion, 2001), entre otros. A comienzos de los aos ochenta se comenz la bsqueda de las caractersticas del emprendedor. En el Cuadro se presentan las ms corrientes.

    Los resultados de los trabajos inscritos en esta escuela no fueron los esperados, en parte por la amplia diversidad de casos de emprende-dores y de contextos donde se desarrollaron. Por otro lado, la falta de un concepto de emprendedor aceptado ampliamente por los investigadores hace que se busquen elemen-tos en caminos distantes unos de otros. Tal como afirma Filion:

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    Cuadro 1Caractersticas ms frecuentemente atribuidas al emprendedor por especialistas

    comportamentales

    Innovador Necesidad de logroLder Dimensin personal interiorTomador de riesgo moderado Confianza en s mismoIndependiente Horizonte de largo plazoCreador Tolerancia a la ambigedad y la incertidumbreEnrgico IniciativaPerseverante AprendizajeOriginal Utilizacin de recursosOptimista Sensibilidad hacia los otrosOrientado a resultados AgresividadFlexible Tendencia a confiarDesenvuelto Dinero como medida del desempeo

    Fuente: Filion (2001).

    imposibilita definir un perfil ideal de este; pero se reconoce como necesario rescatar la dimensin humanista del problema, para profundizar su comprensin, como se ve ms adelante.

    3.3 La escuela estratgica: Frontiers of Entrepreneurship Research

    Uno de los espacios de socializacin de co-nocimiento ms importante del campo del espritu emprendedor es la conferencia anual del Centro para el Espritu Emprendedor de Babson College4, Estados Unidos. La ventaja de trabajar con los materiales presentados en esta conferencia anual frente a los de una re-vista especializada es que los artculos pueden ser ms diversos y dar una visin ms completa de este campo de conocimiento. No obstante,

    4 Para mayor informacin puede consultar la pgina web: http://www2.babson.edu/babson/Babsoneshipp.nsf/Public/FrontiersofEntrepreneurshipResearchWel-come

    Estas investigaciones, realizadas con

    metodologas probadas, dieron resultados muy variados y a menudo contradictorios. Al da de hoy no es an posible establecer un perfil psicolgico cientfico absoluto del

    emprendedor.

    No hemos llegado al punto en que podamos

    evaluar una persona y establecer con certi-tud que ser exitosa como emprendedora.

    S es posible identificar si esta persona tiene

    caractersticas y aptitudes que se encuentran

    frecuentemente en los emprendedores. (Filion, 200, p. 80. Traduccin libre del autor)

    Una tendencia actual es tratar de identificar las competencias requeridas para desem-pearse como emprendedor, que incluyen elementos como modos de aprendizaje personal y organizacional, para ajustarse a la dinmica emprendedora. En esta revisin es claro que la complejidad de la dimensin personal en el fenmeno emprendedor

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    fernando pereira laverde

    para este autor es claro que este espacio no logra cubrir la produccin cientfica del campo del espritu emprendedor, pues no recoge, por ejemplo, las nuevas propuestas de la escuela de procesos, que ms adelante se discute.

    Gregoire, Dry y Bchard (2001) estudiaron las conversaciones convergentes que con-forman el campo del espritu emprendedor a travs del anlisis de 3.593 citaciones de los 752 artculos publicados en las memorias del Frontiers of Entrepreneurship Research, entre 98 y 999. En este ltimo caso, los autores afirman que la investigacin en el campo ha sido convergente, centrada alre-dedor de cinco ejes:

    Factores que afectan la decisin de una persona de iniciar una nueva empresa.

    Variables que afectan el desempeo de una nueva empresa.

    Prcticas de los inversionistas y sus impactos.

    Influencia de las redes sociales.

    Perspectiva estratgica basada en re-cursos.

    La importancia de los ejes ha cambiado con el tiempo. Se inici con el eje de las caracte-rsticas personales del emprendedor (perodo 98-985), luego hubo un tiempo de con-versaciones paralelas con poca convergencia (perodo 985-990), pas despus a una estructuracin del campo alrededor de la estra-tegia (perodo 99-995), para seguir hacia la dimensin estratgica basada en recursos, en los ltimos cinco aos (perodo 1995-1999).

    La perspectiva basada en recursos (resource based perspective) propone que las ventajas

    competitivas requeridas por las empresas para poder competir en un mercado en una perspectiva de largo plazo no son resultado de variables externas a la empresa o de recursos que pueden adquirirse (Barney, 1991 y 1995; Barnett y Burgelman, 996; Wernerfelt, 984). Estas ventajas sostenibles a largo pla-zo, que deben ser inimitables, insustituibles y, por lo tanto, de origen interno a la empresa, son el resultado de la construccin que esta ha hecho de los recursos y capacidades a travs del tiempo en su toma de decisiones.

    Esta concepcin se distancia del modelo ecolgico organizacional (Hannah y Fired-man, 1977), que afirma que el dirigente no podr influenciar o marcar una diferencia en la conformacin de las ventajas competitivas durables. Al contrario, l comprende e iden-tifica el potencial de desarrollo econmico de los recursos, que le permitir construir las ventajas (Barney, 99).

    Por ejemplo, el desarrollarse en un entorno altamente competitivo marcar las caracte-rsticas del emprendedor o la ventaja com-petitiva entre dos empresas que compran una misma mquina con ltima tecnologa. La ventaja la tendr la que haya construido unas capacidades propias para controlar la nueva tecnologa, fruto de sus aprendizajes previos. En otras palabras, la ventaja no est en comprar una empresa llave en mano con una mquina de ltima tecnologa.

    Es claro el nfasis puesto en la disposicin de los recursos y el consecuente aprendizaje de su manejo, que lleva a considerar el entorno como elemento central en la comprensin del problema, propio de la concepcin estructu-ralista del campo de la estrategia, heredado de la economa clsica y neoclsica. Aunque la participacin del individuo es ms amplia

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    en esta escuela que en la propuesta por Por-ter, limitada a seleccionar el mercado donde entrar a competir, el centro del problema siguen siendo los recursos y las condiciones que el mercado impone.

    Adicionalmente a los ejes dominantes en cada momento del tiempo, se identifican conversaciones paralelas que no se logran consolidar en una integracin dominante del campo. Esta dinmica la caracterizan los autores como sucesivas pockets of conver-gence (Grgoire et al., 2001) o momentos de convergencia, que se distancian de un paradigma dominante continuo del campo de estudio. Esta fragmentacin es entendida por los autores a partir de la alta proporcin de discusiones sobre el fenmeno empren-dedor desde perspectivas monodisciplinares, tal como es el caso de la reciente corriente estratgica, antes que sobre discusiones acerca del espritu emprendedor en s mis-mo. Es necesario recordar en este momento la pregunta que se haca Sexton (1988) en lo relativo a si el campo est avanzando o si slo est expandiendo su tamao.

    En resumen, es posible afirmar que siendo este uno de los principales espacios de cons-truccin de conocimiento en el campo, su marcada orientacin hacia una perspectiva estratgica lo inscribe dentro de un punto de vista econmico que comparte las mismas cr-ticas presentadas al discutir la escuela econ-mica. La persona desarrolla un papel reducido dentro de la comprensin del modelo.

    4. La escuela de procesos: opciones sistmicas y humanistas

    Esta nueva escuela recoge una concepcin sistmica y humanista del problema, que

    supera las limitaciones de perspectivas eco-nomicistas. Sus propuestas ponen al indivi-duo en el centro del problema, como actor proactivo y no reactivo a las condiciones impuestas por el mercado.

    4.1 Modelo dialgico de Bruyat y Julien

    El modelo desarrollado por Bruyat y Julien (1999) propone una definicin de espritu emprendedor como un campo de investiga-cin desde la perspectiva constructivista, que supera la vieja discusin sobre la definicin del emprendedor a partir de sus caractersti-cas y funciones. El emprendedor es respon-sable por el proceso de crear un nuevo valor, sea una innovacin en una empresa existente o una nueva organizacin, creacin que for-ma parte del proceso emprendedor.

    El emprendimiento se interesa por dos di-mensiones centrales del modelo: la creacin de nuevo valor y el cambio y desarrollo del individuo. El futuro emprendedor crear un nuevo valor, el cual le impondr ciertas restricciones a las que l debe ajustarse. Esta relacin dialgica (Morin, 989), de doble va, es el centro del sistema emprendedor, que es dinmico. Este sistema, que es capaz de aprender, crear y de tener la intencin de actuar, est abierto a interactuar con el entor-no. Y se puede inscribir dentro del concepto de proceso emprendedor, que tiene la dimen-sin tiempo incluida en el modelo.

    Los dos conceptos clave de la relacin dia-lgica son individuo y valor. Los autores identifican al individuo como el cuerpo vivo organizado, con existencia propia que no puede dividirse sin destruirse, concepto pro-

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    fernando pereira laverde

    piamente sistmico. El concepto de valor lo toman de la teora econmica neoliberal, que afirma que un objeto tiene valor slo a partir de su valor de intercambio, no a partir de un valor intrnseco. Por lo tanto, el fenmeno emprendedor se debe considerar dentro del sector del mercado comercial (no obstante, podrn incluirse organismos sin nimo de lu-cro, cooperativas o parte pequea del Estado que hagan transacciones en el mercado).

    El modelo propone una clasificacin de las iniciativas emprendedoras basada en dos variables: los cambios de la persona y la crea-cin de nuevo valor. Si los cambios en el indi-viduo son pocos y la creacin de nuevo valor tambin, tenemos una reproduccin empren-dedora al frente. En cambio, si la creacin de valor es alta, la situacin se caracteriza como de valorizacin empresarial. Por otro lado, si los cambios en el individuo son grandes y pequea la creacin de valor, estamos ante un caso de imitacin emprendedora. Por ltimo, si los cambios en el individuo son grandes, lo mismo que grande es la creacin de valor, hablamos de un negocio emprendedor.

    Este modelo incorpora las dimensiones sistmicas y humanistas al centrarse en el desarrollo de la persona. Mas es necesario reconocer una de sus limitaciones, pues hace falta profundizar en el modelo la dimensin social y temporal que permitir conocer su contexto sociolgico e histrico, tal como lo propona Dry y Toulouse (994).

    4.2 Verstraete y la organizacin emprendedora

    El estudio del espritu emprendedor propues-to por Verstraete en su libro Entrepreneuriat:

    Connatre lentrepreneur, Comprendre ses actes (999) se centra en el estudio de la or-ganizacin impulsada por un emprendedor, quien por su persistencia emprendedora con-creta su visin en una organizacin creada que le brinda la autonoma para insertarse en el tejido social generando nuevo valor econmico.

    El modelo propuesto por Verstraete (999) recoge la propuesta de Bruyat (993) y Bruyat y Julien (999), basado en la relacin dialgica entre el individuo y la creacin de valor nuevo, y le integra un modelo de las dimensiones de la organizacin emprende-dora. Este ltimo incluye las dimensiones cognitiva, estructural y praxeolgica o de la accin. En el primer modelo la dialctica se da entre el emprendedor y la creacin de valor nuevo, mientras que en el segundo, entre el emprendedor y la organizacin.

    Para completar este modelo dialgico de Bruyat, Verstraete agrega las tres dimensiones de la organizacin emprendedora. De manera resumida, el creador comienza con su idea de organizacin (dimensin cognitiva), la cual se concreta con la ayuda de esquemas que facilitan la elaboracin de planes de accin (dimensin praxeolgica). Esto para cons-truir la estructura de la empresa que se desea instaurar en el mbito social que lo rodea (di-mensin estructural). La dimensin cognitiva est compuesta por tres componentes:

    La visin o el pensamiento estratgico centrado en la organizacin, basado en Filion (990).

    El aprendizaje, basado en la seleccin y retencin de conocimientos, pasiones, emociones y predisposiciones, resultado

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    de experiencias pasadas. Concepto ba-sado en Weick (979).

    El componente reflexivo, que implica comprender lo que se hace mientras se hace. Concepto basado en Giddens (1984 y 990, citado por Verstraete, 999).

    La dimensin praxeolgica, que constituye la concrecin del fenmeno en la realidad tan-gible, tiene dos subdimensiones: la primera, el posicionamiento del creador en espacios sociales donde interacta por ejemplo, su posicionamiento en la red social que puede brindarle acceso a recursos de los otros a cambio de dar lo que los otros necesitan; as se crea la interestructuracin. La segunda, la puesta en marcha de una organizacin o configuracin de los recursos necesarios para concebir los servicios o productos con los que se har el intercambio para insertarse en el espacio social deseado.

    La tercera y ltima dimensin del modelo de la organizacin emprendedora es la dimen-sin estructural, compuesta por las variables materiales e inmateriales aplicables a la estructura de la organizacin. La concepcin sistmica propuesta por Verstraete muestra al emprendedor como quien percibe una oportu-nidad en un desorden dentro de la estructura. Para ello l tratar de dar orden, tal como lo visualiza, de manera que le sea rentable cons-truyendo una organizacin para explotarlo. El establecimiento de esta estructura dentro de la estructura social existente se desarrolla como una interestructuracin basada en el intercambio, dado que la nueva organizacin es considerada un sistema abierto.

    Este modelo integra la dimensin de la organizacin, que no tomaron en cuenta

    Bruyat y Julien. Esta concepcin de organi-zacin recoge elementos como la enactacin (Weick) y la reflexividad (Giddens), que complementan la visin estratgica para lograr una comprensin ms sistmica.

    Conclusiones

    El campo de conocimiento del espritu emprendedor es identificado en una etapa preterica, dada la falta de un modelo terico central aceptado que logre ofrecer una com-prensin del fenmeno y que retome tanto sus elementos centrales como las relaciones entre estos. La comprensin ofrecida por un modelo integrador de este tipo ser superior a la que brindan los modelos monodiscipli-nares externos, que centran su explicacin a partir de un solo elemento central. Es necesario integrar las dimensiones sociales y de contextualizacin en el tiempo para enriquecer el poder explicativo de los nuevos modelos del espritu emprendedor.

    Este nfasis en las relaciones y los procesos permite validar la comprensin del concepto emprendedor, en contraposicin con el de empresario. Si bien an existen discusio-nes entre investigadores hispanoparlantes sobre la validez del primero, es evidente el beneficio de reconocer en el concepto de emprendedor el relieve puesto en el proceso de desarrollo de la persona, no incluido en la concepcin de empresario.

    Este ltimo slo se entiende en trminos de los resultados de su accin, la creacin de una empresa o de nuevos puestos de trabajo (Veciana, 2005). El hacer hincapi en el proceso de desarrollo del individuo brinda amplios frentes de investigacin para el

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    fernando pereira laverde

    crecimiento de este campo de conocimiento, que le permitan superar el estado actual ca-racterizado como preterico (Dery y Toulo-use, 994) o por su etapa de adolescencia (Gregoire et al. 2001). Los aportes que cada escuela reconocida a lo largo del avance cronolgico, desde varias perspectivas mo-nodisciplinarias, evidencian la necesidad de nuevos rumbos.

    La escuela econmica, primera en abordar este objeto de estudio, ofrece una compren-sin del fenmeno slo desde las acciones del individuo (von Mises, 949) y asume que el motor hacia la accin del Homo eco-nomicus es nicamente la maximizacin de la utilidad y, por ende, su bienestar. Esto permitira esperar que todos los individuos que compartan la misma racionalidad sean emprendedores, lo cual no es cierto y con-lleva trasladar el mbito de la pregunta de la racionalidad a la propiedad de los recursos.

    Es comn escuchar que no se es empren-dedor, pues no se cuenta con los recursos necesarios; pero mltiples casos de empren-dedores exitosos que comenzaron sus inicia-tivas sin contar con los recursos necesarios muestran que el problema no puede centrarse en los recursos y su propiedad. Por lo tanto, se requiere agregar las explicaciones de otro campo del conocimiento para comprender mejor el fenmeno emprendedor.

    Posteriormente, la escuela de rasgos per-sonales intent recuperar la influencia de la persona dentro del modelo de compren-sin del emprendedor, sin mucho xito. Su objetivo de identificar el perfil psicolgico que diferencia al emprendedor de xito del resto de la poblacin no reconoci la com-plejidad del problema, por lo que obtuvo

    resultados a veces contradictorios, al tratar de generalizar sus conclusiones. Hoy no es posible identificar el perfil psicolgico del emprendedor (Filion, 200), de manera que sea reproducible. Lo que permitieron identificar estas investigaciones son ciertas caractersticas personales, no exclusivas del emprendedor, pero s presentes, como la necesidad de logro, la disposicin a asumir riesgos, entre otros.

    Actualmente se han identificado dos nuevas escuelas dominantes, la escuela estratgica basada en recursos y la escuela de procesos, que abren nuevos horizontes a la investi-gacin. La primera est inscrita dentro de la lgica econmica, propia del origen del campo de la estrategia, que se evidencia en las discusiones del espacio de divulgacin acadmica dominante en Estados Unidos, como el Frontiers of Entrepreneurship Re-search (Grgoire et al., 2001).

    La perspectiva basada en recursos plantea que las ventajas competitivas de largo plazo no son resultado de variables externas a la empresa o de recursos que pueden adquirirse (Barney, 99 y 994; Barnett y Burgelman, 996; Wernerfelt, 984). Estas ventajas sostenibles a largo plazo, que deben ser inimitables, insustituibles y, por lo tanto, de origen interno a la empresa, son el resultado de la construccin que la empresa ha hecho de los recursos y capacidades a travs del tiempo en su toma de decisiones. Por ello la posicin que asume la persona dentro del modelo la limita a ser la depositaria de un conocimiento, pero que marcado por su concepcin estratgica es principalmente reactivo frente a las condiciones que el mer-cado establece. Esta concepcin del actuar de la accin del emprendedor ciertamente

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    la evolucin del espritu empresarial como campo del conocimiento. hacia una visin sistmica y humanista

    no permite comprender toda la complejidad del fenmeno estudiado.

    La segunda escuela se inscribe en una concepcin que valora los procesos, pues coloca al individuo en el centro del modelo, en una relacin dialgica entre su desarrollo personal y la creacin de valor econmico. Esta concepcin proactiva del emprende-dor entiende el desarrollo del emprendedor como un proceso dinmico y, sobre todo, no terminado.

    El estudio de este proceso emprendedor planteado por esta nueva orientacin cen-trada en las relaciones, propia de una pers-pectiva sistmica, y por el desarrollo de la persona, caracterstica de una concepcin humanista, marca esperanzadores caminos al campo de conocimiento del espritu emprendedor.

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