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Las gamas de color rojizo otorgan una sen- sación de deseo y atención hacia si misma por parte del observador.

Tarea 09, 2016: Trama visual del mundo de la fruta

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Las gamas de color rojizo otorgan una sen-sación de deseo y atención hacia si misma por parte del observador.

Desde su centro se van expandiendo dis-tintas ramificaciones de tono rojizo intenso, que va desapareciendo con ciertas difumina-ciones bajo el amaril lo intenso. Entre medio van naciendo leves interticios luminicos; en-tre ambos colores y su luminocidad, existe un equil ibrio visual que crea esa sensación de calor y cierto dulzor.

La extensión del rojo rodeado de cierto na-ranjo, crean esta combinación que llama al apetito, este impulso instintivo.

La textura reconocible de la fruti l la, trae con-sigo sensaciones pasadas de ésta, el cual provoca apetito inmediato a través de la mi-rada. Aquella difuminación interior hasta ter-minar con su rojo intenso. Su sabor es ácido y fuerte, agradable al paladar.

El naranjo de la mandarina, es un color sa-turado y fuerte, colores con esta intensidad son aquellos que crean esta sensación de deseo y placer.

Al igual que la sandía, el kiwi presenta una variedad de semillas, pero en un orden lineal siguiendo un centro no homogéneo. Las l í-neas presentan este vacío visual el cual lo-gra ingresar ésta luz, creando interticios que rematan en un verde; este verde crea sensa-ción de frescura y saciedad.

Una difuminación mayor que su color interior termina casí al borde de su contorno, que en este caso es un rojo más opaco. Esta trans-parencia más notoria en la uva, trae frescura, trayendo al verano en su imagen y sabor.

Vacío lumínico que demarca una geometría característica del pepino, el cual lo hace re-conocible para poder crear un recuerdo de su imagen, este recuerdo que trae consigo su sabor.

Sandía como contenedor de semillas que van ubicadas en distintas secciones y direccio-nes dentro de ella, esta imagen que tenemos de semilla dentro de una fruta, resulta ape-titoso y l lamativo, ya que trae esa sensación de algo frutoso, pero aún así las desechamos al momento de ingerirla.

Semillas, pero que esta vez se encuentran en la capa exterior de la fruti l la, esta serie de l ineas que siguen un orden, crea esta ima-gen armónica; armonía que trae consigo la perfección el que transmite deseo y su con-templación.

Los colores de la ciruela, son totalmente contrastados y diferentes denotados aún más por su capa exterior e interior. Ambos colores son intensos y capturadores.

Su opacidad permite con mayor valor la ais-lación de luz, el cual logra ser ‘‘diferenca-dor’’, ya que permite separar diferentes lec-turas en el nuevo fruto.

Separaciones en cuadrantes creadas por un corte realizado al pepino, más líneas de plá-tano; ambos crean una separación visual del vocado individual. Los cortes creados, no crean una imagen directa de cada una de la fruta, el cual lo hace aún más apetitoso. El color anaranjado y rojizo elevan este deseo.

Reuniendo cada valor de la fruta observada, se crea esta forma básica de gajo anaranja-do, el cual está bajo semillas que se encuen-tran en ambos lados sin pasar el centro, cen-tro donde va la forma escencial del pepino; este juego de colores son los principales de la apetencia, trayendo también la escencia de las frutas seleccionadas.

La geometría repetitiva, crea esta homoge-neidad y perfección apetitosa.

Colores seleccionados de acuerdo al llamado de atención que genera, este anhelo y deseo en cuanto al comer; y su geometría con ten-dencia a lo circular y figura cerrada repetitiva.Se logra una trama homogénea y equilibrada.

Figura central que va de fondo, el cual abar-ca el sentido visual de la división en un total y la calidez de la apetencia.

Mirada total de la primera capa, cada una unida por sus extremos, formando una sola trama.

Dentro de cada concavidad formada por la base rojiza, van 3 formas anaranjadas; todo en virtud de la espacialidad y el vacío que se forma entre cada una de ella, logrando verse de una forma individual y total a la vez.

Denotar esquinas y crear un borde homo-géneo aunmenta el nivel de apetencia; la transparencia tiene un rol protagonista, ya que permite ver pero no totalmente aquello que se encuentra detrás, creando confian-za en el lector; los colores vivos, el bri l lo y la estética, son valores protagónicos en la apetencia.