Éramos más de 100 personas. Turnábamos para cubrir las horas de apertura del Pabellón durante los siete días de la semana.

Y también, teníamos unos Crocs, unas botas, un gorro, unas camisetas de verano, un chubasquero!

Sí, a lo largo de los 6 meses, perdimos algunos kilitos!

¿A quién se la habrá ocurrido el

diseño de estas puertas?

Nos recibían las catenarias.

Ante todo, hacía falta fichar, y

claro, no llegar tarde.

Nos quitaron el bonus por no dejar

los vestuarios ordenados.

¿Cómo se llamaba el señor del sermón matutino?

Carlo, Sofia, y Olga también estaban.

Revisábamos salas y puertas

Esperábamos a que se despertara Miguelín, y

que se produjeran las burbujas

Confirmábamos cuando la bailarina estaba en

su puesto

Hacíamos de

detectives para

localizar infractores y

falsificadores.

Se celebraron multitud de eventos en plaza.

Abrir catenaria.Cerrar catenaria.Paquete hecho!

Bienvenidos! En nuestro pabellón, no se puede comer, beber, sentarse, fumar, ni respirar. Abre catenarias!

Bajan o no bajan los huesos?

Nuestros visitantes favoritos eran los que se sentaban y sacaban sus comiditas.

Hola!Ni hao!

Los visitantes pasaban sin resistir de tocar las cuerdas de la cortina!

Está hecho de silicona, pero también decíamos que estaba hecho de carne de cerdo y que de noche se levantaba a gatear.

Es que claro, venían cansados y les gustaba sentarse en las pantallas de cristal. También, se volvían locos sacándose fotos con Miguelín, y las burbujas en la sala. Los niños se montaban encima de

las pantallas.

Lo importante era despejar la zona y mover a la gente.

San shi qi ye! Por favor. Yi ge ren yi ben huzhao. Y lo más importante: PaiDui! Por favor.

¿Después de los seis meses, quién será capaz de olvidarse del sonidito del sello?

Teníamos medios variados: carteles, megáfonos, catenarias, y los dos brazos.

Vaciamos catenarias, y salas.

Seis meses de rutina diaria, algo eternos. Por favor, cuándo se terminarán?.

… de día…

Era una lucha continua conseguir su cumplimiento.

Visitantes que salían de la cola… para sellar

Personas que saltaban catenarias para colarse

Personas que iban en dirección contraria

Visitantes zhao ren y deng ren Objetos perdidos Enfermos, accidentados, desmayados Visitantes con quejas

En playa, en pantalla, en vía de salidas, en plaza, en colas… y, claro, en salas. Individuos… y familias enteras. Qué divertido!

Xie xie! Qué afortunados!

Nuestros amigos queridos!

Las teníamos rojas y blancas!

Veinte, treinta, cuarenta, cincuenta mil

al día!

Algunos tenían comidas mas tradicionales…

que otros!

Nuevas amistades… y, para siempre!