4
POEMAS PARA LA FAMILIA A MI PADRE A Dios doy gracias por ser mi padre. Por tus reproches y consejos. Por el bien que me enseñaste y de mi ser siempre cuidaste. Por ser padre bondadoso, lleno de paz y sabiduría. Porque amas la verdad. Justicia y rectitud en demasía. Por ser mi padre amado y enseñarme la caridad. Sentimientos nobles te cubren. No conoces la maldad. Caballero noble y parco, me enseñaste a luchar. Aspirando siempre a lo más alto y a mis sueños no renunciar. Por aborrecer todo lo malo. Por tus celestiales valores. Por guiarme de la mano en senderos llenos de flores. Por tus palabras de aliento en mis momentos más tristes. Por tus silencios elocuentes que me calman dulcemente. Por tu mirada sabia y profunda. Por tu expresión tan serena. Por tu paciencia y tesón. Torbellino de cosas buenas. Por ser hombre testarudo aferrado a tu convicción. Por mantener en alto tus ideales sin perder la calma o razón. Por instruirme en la vida y enseñarme a no mentir. Por preocuparte por mis problemas y recompensa no pedir. Por enseñarme nobles valores: el amor, rectitud y compasión, justicia, desinterés, trabajo, caridad, verdad y el perdón.

Poemas para la familia

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Poemas para la familia

POEMAS PARA LA FAMILIAA MI PADRE

A Dios doy gracias por ser mi padre.

Por tus reproches y consejos. Por el bien que me enseñaste y de mi ser siempre cuidaste.

Por ser padre bondadoso, lleno de paz y sabiduría. Porque amas la verdad.

Justicia y rectitud en demasía.

Por ser mi padre amado y enseñarme la caridad.

Sentimientos nobles te cubren. No conoces la maldad.

Caballero noble y parco, me enseñaste a luchar.

Aspirando siempre a lo más alto y a mis sueños no renunciar.

Por aborrecer todo lo malo. Por tus celestiales valores.

Por guiarme de la mano en senderos llenos de flores.

Por tus palabras de aliento en mis momentos más tristes. Por tus silencios elocuentes que me calman dulcemente.

Por tu mirada sabia y profunda. Por tu expresión tan serena.

Por tu paciencia y tesón. Torbellino de cosas buenas.

Por ser hombre testarudo aferrado a tu convicción.

Por mantener en alto tus ideales sin perder la calma o razón.

Por instruirme en la vida y enseñarme a no mentir.

Por preocuparte por mis problemas

y recompensa no pedir.

Por enseñarme nobles valores: el amor, rectitud y compasión,

justicia, desinterés, trabajo, caridad, verdad y el perdón.

Por todos tus desvelos. Por tu amor paternal.

Hombres como tú hay pocos. Eres un padre ideal.

Por cumplir con tus deberes. porque nunca me fallaste.

Porque contigo contar siempre puedo.

Hoy y siempre mi amor te entrego.

Porque siempre estás ahí, tendiéndome tu cálido abrazo.

Por ser modelo en mi vida. Por siempre creer en mí.

Por todo esto padre, te aprecio, y a Dios de nuevo agradezco

por en mi vida tenerte a ti

Page 2: Poemas para la familia

POEMAS PARA LA FAMILIA

Que bonito pensar que he nacido, que mis padres me hicieron con esmero, que les debo la vida y les adoro, que me amaron de niña (o) me cuidaron, me llenaron de abrazos y de besos.

Un hogar, una escuela era mi casa donde aprendí a querer, a defenderme, a mirar

lo bonito de la vida, a conocer la pena y afrontarla. Los problemas, lo gris y lo molesto, y aprobé bien los cursos ¡ y con nota!.

Ahora tengo un hogar, una casita y lo más importante y verdadero, dos hijos que les quiero con locura, a los que enseño siempre las lecciones que aprendí de mis padres desde niña(o)y copiadas quedaron para siempre

Gracia señor te doy, por esta vida cuida siempre a mis padres, a mis hijos pues aunque soy mayor no importa nada necesito tenerles y abrazarles y decirles "te quiero" y repetirles que todo lo que quieran me lo pidan pues por ellos nací y ahora existo.

Page 3: Poemas para la familia

CARTA DE UN HIJO A LOS PADRES

No me des todo lo que te pida, a veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo tomar. No me grites, te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo. No des siempre órdenes... Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas yo lo haría más rápido y con más gusto. Cumple las promesas, buenas o malas... Si

me prometes un premio dámelo, pero también si es castigo. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos. Si tu me haces lucir mejor que los demás alguien va a sufrir, y si me haces lucir peor que los demás seré yo quien sufra. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer: decídete y mantén esta decisión. Déjame valerme por mí mismo, sí tu haces todo por mí yo nunca podré aprender. No digas mentiras delante de mí ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro... me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices. Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga por qué lo hice, a veces ni yo mismo lo sé. Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti, y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también. No me digas que haga una cosa y tú no la haces, yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no lo hagas. Enséñame a amar y conocer a Dios, no importa si en el colegio me quieren enseñar porque de nada vale si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios. Cuando te cuente un problema mío no me digas: no tengo tiempo para boberías o eso no tiene importancia, trata de comprenderme y ayudarme. Y quiéreme, y dímelo, a mí me gusta oírtelo decir aunque tú no creas necesario decírmelo.