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Numero 9 CHAVOS BANDA

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NARRATIVA Crónica de una tocada anunciada. _Alejandra López Silva

p.1

Quiero ser un gran Rock & Roll star. _Ricardo Pérez

p.5

Por la banda lo que sea. _Aldair Alba Vera

p.6

LÍRICA Chavos Banda. _Blanca Lydia Moreno Balderas

p.9

Décimas al Chavo Banda. _Diego Ugalde

p.10

Hoy no importa nada. _Ana Luz Guevara Chávez

p.11

ENTREVISTA El Abechucho. (Ex chavo banda). _Ricardo Pérez

p.12

DIVULGACIÓN Los chavos banda y su papel en el cine nacional. _Julio

Morales

p.20

REFLEXIÓN Chavos banda. Un salto ¿evolutivo? _Mariana Flores Lot

p.23

La razón de lo que temes. _Jahir Iván Coronado

p.24

Los chavos ¿banda?: una aproximación a la miseria de las relaciones psicosociales en los colectivos juveniles. _Adrían Silva

p.27

El new chavo banda. El nuevo Nezahualcóyotl. _Jorge Galeazzi Alvarado

p.31

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uestro país se caracteriza por su pluridiversidad. Por ser un molcajete donde se mezclan las más diferentes facetas, colores y hasta sabores,

pero sobre todo se mezclan las formas de pensamiento.

Hoy por hoy vivimos entre modernidad y añoranza por lo viejo, entre el esnobismo y la atracción por “lo fino”, entre un gusto por lo

tradicional o folklórico y una penosa tendencia a imitar lo extranjero.

Evidentemente en este país persiste el clasismo y el elitismo, incluso hay actitudes racistas provenientes de quien menos lo podríamos esperar. Lo peor es que todos nos damos cuenta de esos “cánceres” y muy pocos actúan para contrarrestarlos de alguna manera o por lo menos evidenciarlo de un modo entendible.

Estas cuestiones nos llevan a analizar cada pieza de la estructura individualmente para comprender el sistema completo. Es por eso que se decidió elegir el tema de los chavos banda para este número, con el motivo de desvelar lo que se piensa hoy y aquí al respecto. Por lo menos para generar una visión más o menos válida de lo que es el chavo banda y lo que representan esas dos palabras, ese concepto y esos grupos sociales.

Estamos en una década avasalladora tecnológicamente hablando,

estamos en un tiempo y lugar en que las informaciones vuelan en fracciones de segundo en un “Tweet” o en un mensaje de texto por Facebook. Con la misma fugacidad estas informaciones se borran de nuestra mente. Es necesario perpetuar lo poco que recolectamos.

Es así que este fanzine se da a la tarea de la recolección de opiniones y sentires, visiones y argumentos que trascendentes o no, generan el presente documento que quizá sirva de referencia para futuros trabajos.

Los chavos banda son inherentes a nuestras sociedades, quizá en todos los tiempos si los vemos como grupos en rebeldía. Son chavos, jóvenes, adolescentes o adultos inmaduros. Son banda, son segregados gregarios e inevitablemente son amorfos. Cada grupo, cada banda, cada “tribu” tiene sus características propias y eso genera una visión surrealista para algunos e hiperrealista para otros, de este sector social.

Por supuesto que existe una infinidad de factores que intervienen en

la “generación espontánea” de los chavos banda: la familia, la escuela, la

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edad, la música. Y en esos cuatro aspectos centramos este número para reflejar el concepto que se tiene y que se ha tenido de los chavos banda.

El peso de la negatividad hacia los chavos banda invita a desmenuzar los porqués: ¿qué los hace parecer e incluso ser malos? ¿qué es lo

que motiva a no retomar la “senda del bien vivir”? ¿Cómo eliminar ese modus vivendi para transformarlo en algo positivo?

No debemos minimizar este análisis, puesto que es parte de nuestro

entorno. Inevitablemente debemos considerar a los chavos banda como parte de nuestro sistema ya que son reflejo de muchas vicisitudes y sobre todo son un caldo de cultivo para un sinfín de beneficios culturales y sociales en potencia para nuestro país.

Ciertamente la segregación juega un papel primordial en esta

cuestión, esta segregación, este apartheid innato surge por una razón: el prejuicio. Y de la misma manera se intensifica la rebeldía de los chavos banda y de cualquier grupo segregado, por razones más que lógicas. Esa aparente nocividad de los chavos banda genera un repudio por parte, sobre todo de la gente que desconoce lo que acontece fuera de su círculo y estos son generalmente las clases media y alta de nuestra población. Cabe la posibilidad

de concientizarlos pero de la misma manera rechazan terminantemente el tema. Persisten en el arquetipo, en el prejuicio, en el conformismo.

Músicos como Rockdrigo González y su rock rupestre, Paco Gruexxo o el mismo Three souls in my mind, escritores como José Agustín, Luis Zapata y la literatura Gay, Carlos Fuentes y la Región más transparente, pintores radicales, artistas callejeros y grafitteros, el cine ni se diga, Los Panchitos, Suit Zoot o Los olvidados, han reflejado esta condición de ser

chavo banda, abriendo un panorama diferente.

Podríamos esbozar psicológica, social o culturalmente la totalidad de este tema visto como problema, visto como elemento clave de un sistema social o visto como mero entretenimiento. Sin embargo nos limitamos a canalizar los puntos de vista de los colaboradores de Los Buzos Diamantistas en este, nuestro noveno número con el deseo de compartir e invitar a la participación de más personas en este proyecto.

_Ricardo Pérez

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Existe poesía y narrativa oculta

Nadie escucha, nadie lee,

nadie siente.

¿Acaso es muda, sorda, ilegible?

Poesía y narrativa interior

de pensamiento

interna,

absurda,

irreal,

abandonada…

¿Cuándo un mudo ha sido leído?

¿Cuándo un sordo ha sido escuchado?

¿Cuándo un cualquiera ha sido leído?

_AdrOM.

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Crónica de una tocada anunciada _Alejandra López Silva

[email protected]

l fin de semana de un rocanrolero es especial, a

pesar de que muchos no lo vean de

esta manera, es un mundo aparte el

de chavos y chavas que gustan de esta música. Trabajan algunos, otros pocos estudian durante toda la semana, por lo que el sábado es sagrado, lo mismo que el domingo.

El sábado es de tianguis, el del Chopo; visitarlo es un ritual, una tradición, así que desde temprano habrá que alistarse, viajar en el metro, camión,

metrobús o pesero, todos los caminos llevan a la colonia Guerrero, en donde se ubica el

mercado, cerca de la antigua

estación del tren. Ahí encontramos a la banda, a los cuates para echar desmadre, enterarse en dónde será la tocada para ese mismo día o al siguiente; escuchar a los grupos

que tocan en un pequeño espacio dentro de ese inmenso bazar donde el trueque se niega a morir, donde los locales viejos y nuevos extienden sus tentáculos ofreciendo todo tipo de productos

E

El sábado es

de tianguis,

el del

Chopo;

visitarlo es

un ritual,

una

tradición.

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para los amantes del rock urbano, metalero, ska, punk, gótico, reggae. Playeras, chamarras, máscaras, tenis, botas, aretes, tablas, yoyos... y, por supuesto

música roquera en todos sus matices, asustan los precios de turista en este mercado. Alguno que otro compra, otros más hacen cambalache, otros nomás miran. El chiste es asistir, no salir de aquí con las manos

vacías, adquirir algo en los puestos, tomar la chela ya sea en la antigua fonda de la esquina, en donde venden quesadillas y gorditas, o en la tienda al final de la calle, ahí también se encuentra cómo calmar la sed del medio día, cuando ya es un hervidero de

marchantes buscando aquello que los satisfaga. Terminada la compra, prepararse para el toquín de la tarde, o lo más seguro, la del domingo.

Asistir al toquín, ya sea en algún ex

balneario, un deportivo sin deportistas, una desconocida pista, algún lugar rentado, el punto de reunión es lo de menos "hay tocada y vamos para allá". Ropa de cajón: playeras negras luciendo estampados de grupos mexicanos o extranjeros: Liran Roll, El

Haragán, TexTex, Sur 16, Bostik,

Caifanes, La Polla, Metallica, Sepultura... pantalón de tubo que no sabe de modas, tenis clásicos Convers, cabello largo sin atar; botas espectaculares en el punk,

cadenas, broches, parches, estoperoles, maquillaje estrambótico, peinados levantados a fuerza de embarrarle jugo de limón, cerveza, kilos de gel, latas de fijador, retan a la gravedad; chavas con entalladas blusas oscuras, uñas por igual, maquillaje

en algunas, "no por ser roqueras dejamos de ser femeninas"; pantalón de mezclilla, bota o tenis, asistir con el novio o a ligar alguno, ¿por qué no? Satisfechos con la apariencia, enfilan hacia el lugar

de la tocada. Temprano los grupos, el sonido, todo se va preparando. El ambiente aflora, las cajas de cerveza, los refrescos, las tortas que se venderán durante el concierto. Abrirá la banda menos conocida, los incipientes músicos, el novato

vocalista, igual comienzan a calentar a los que ya están listos para roquear. En la entrada, el "acceso" dicen algunos, los jóvenes y los "no tanto" han comenzado a reunirse, compran los boletos, esperan a los amigos, "una chela para empezar a ambientarse", punto de reunión con los

valedores. Hay que hacer la cooperacha, el talón, pedir algunas monedas para "completar la entrada". Quienes obtuvieron su boleto en la preventa, inmediatamente se filtran desde el principio, "para escuchar a todos los grupos".

Quienes

obtuvieron

su boleto en

la preventa,

se filtran

desde el

principio,

"para

escuchar a

todos los

grupos".

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Dentro el ambiente "es otra cosa" dice un amigo bajista. Cientos de rostros morenos, negrea la vestimenta, algunos ya hasta la madre, otros apenas comienzan,

alguno que otro ya baila solo o acompañado; el estruendo de la música te obliga a hablar a gritos. La rechifla si el grupo en turno "toca de la chingada", "que los bajen, vayan a ensayar a su casa"; mentadas de madre y frustraciones desahogadas. Poco a poco el lugar

se llena de punks, algún perdido darketo, rocanroleros viejos y otros no tanto; niños que ya batean por el rock luciendo sus playeritas negras. Aquí nadie es criticado, cada uno es como es ¿y qué?, se trabajó toda la semana, algunos asistieron

a la escuela, otros sin oficio ni beneficio, a nadie le importa, aquí se viene a escuchar al grupo favorito, a olvidar por unas melodías la miseria, el abandono, la maldita desgracia económica del país, con un monazo, un toque, es día de ser libres en este lugar,

escuchando esta música, ya el

lunes se verá. El ambiente es cada vez

más movido entre la neblina de los cigarrillos, olor a cerveza, mota, cemento y activo, comienza el

salm; bailan en círculos con energía y desenfreno, el sudor corre por los rostros quemados por el sol, empujones, nada de golpes violentos, regla del slam, "quien se pasa de verga es expulsado o de plano unos madrazos".

Durante más de seis

horas se escucha a los grupos, cada uno con su estilo, canciones originales y uno que otro fusil; en cada receso una chelita "pa´ la sed", un toquecito para alivianarse o simplemente esperar a la siguiente banda. Hay quienes solamente miran, no

Aquí nadie

es

criticado,

cada uno

es como es

¿y qué?

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bailan, escuchan a los grupos y hacen comentarios, integrantes de otras bandas que esperan su turno. Chavas que ya encontraron "galán" o están en pleno ligue.

La banda fuerte, la

buena, hace su aparición, es casi media noche. El grupo toca con ganas, gritos, mentadas, continúa el baile con esos pasitos que solamente aquí se ven; alguno que otro ya no sabe ni quien es, pero

no para de bailar. "Otra, otra", piden a gritos, el grupo complace ya para despedirse. Todo termina, se acabó, "estuvo chido el toquín" comentan algunos. Cabezas y cuerpos empapados en música y sudor; los picos de los punketas al fin cedieron y descansan sobre las

cabezas de sus dueños. El lugar se vacía, todos se retiran, cada cual a su barrio, a un hotel para tirare a la novia, al faje de hoy, o ya de plano en un callejón. Cada quien a su

realidad, a la pobreza, a lo gritos y golpes, a la familia desintegrada, a vivir en la casa de lámina o en la vieja vecindad (no la del Chavo), en alguna colonia olvidada por la

mano de Dios (y del gobierno).

Arrastrando los pies y las penas, a descansar, a dormir la mona para mañana despertar a la cruda realidad, otra vez la chamba o hacer San Lunes, "a ver si el martes no me corren de la obra".

Por unas horas se ha

olvidado todo, se bailó con gusto, se olvidaron las dificultades, el coraje, el odio a lo que sea. Transcurrirá otra semana, cinco, siete días de trabajo, prepararse para el sábado, asistir al Chopo,

ver los carteles, juntar el dinero para pagar otra dosis de olvido, de evasión utópica, otra tocada, una más.

Arrastrando

los pies y las

penas, a

descansar, a

dormir la

mona…

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Quiero ser un gran rock & roll star

_Ricardo Pérez Torres

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ue alguien apague ese maldito sonido por favor! –gritó Cecilia. El estruendoso aparato reproducía a The Doors mientras Salvador

apretaba los dientes y movía la cabeza frenéticamente. La nueva guitarra había resultado un juguete diabólico y Salvador un pésimo guitarrista.

Los ensayos habían acabado con la tranquilidad del departamento. Cecilia ya no aguantaba más. Tenía que hacer algo. Intentó con palabras, luego reclamos y al final súplicas, pero no logró nada. Finalmente ella había obsequiado el instrumento y lo menos que podía hacer era intentar escribir en la habitación contigua siguiendo el pacto de privacidad acordado entre ellos dos con anterioridad.

A Cecilia entonces se le ocurrió una idea: el pretexto perfecto para

largarse de la casa. Lucubró durante algunos días hasta que una noche irrumpió en el cuarto de Salvador interrumpiendo la excitación creada por Big balls of fire y la nueva secuencia aprendida. Ella desconectó tranquilamente el amplificador. La puerta abierta dejaba ver las maletas en la sala. Él la miró profundamente. Con enormes esfuerzos ella pronunció las últimas y decisivas palabras: me largo. Dando media vuelta tomó el equipaje y desapareció.

Durante algunos minutos el neófito guitarrista aguardó contemplando los espacios vacíos y olfateó por última vez el perfume de la tránsfuga. Sentado en el amplificador bebió medio vaso de ron, el cual borró el aroma a mujer y nubló su vista de manera fugaz. Al subir al taxi, Cecilia escuchó a lo lejos Jealous guy como nunca antes y una tímida lágrima brotó de los ojos de ambos.

-¡Q

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Por la banda lo que sea

_Aldair Albavera

[email protected]

“La vida te da sorpresas, sorpresas te

da la vida”

-Rúben Blades

enía como trece años cuando

empecé a conocer sobre la

banda. Los chavos que conocía se

la pasaban tomando mezcal y

fumando algunas veces. Pero había

unos como Javier y el “Didi” que

siempre fumaban un buen toque

mañanero, “el Chino” siempre

estaba borracho con destilado de

caña, por eso se murió tiempo

después de haberlo conocido.

Había dos chavas, una

de ellas se embarazó y cuando dio

a luz ya no se juntaba ahí. La otra

siguió siendo novia de algunos de

la calle.

Romano fue estudiante

en el IPN y fue parte del equipo de

las Águilas Blancas cuando era

más joven. Siempre tenía el

cabello largo y canoso, ojos

verdes. Creo que ya era un señor

grande o al menos lo aparentaba.

Quizá se veía muy acabado por el

alcohol. Se la pasaba peleándose

con el Chino, unas veces verbales

y otras a madrazos.

Donde todos ellos vivían

en La mini mansión, una casa mal

cuidada y con la fachada

desgastada. La puerta era de color

azul y los metales oxidados. Había

un árbol dentro de la misma que no

dejaba pasar por un pequeño

pasillo a la parte de atrás pues en

ese lugar dormían ellos. En la parte

principal vivía en aquel tiempo una

familia de bajos recursos pero

queriendo reivindicarse y no

formar parte tanto de la banda. Eso

era difícil pues eran vecinos desde

siempre. El padre se la pasaba

trabajando, la madre vendía dulces

afuera de su casa pues cruzando la

calle se encontraba un kínder y

ellos cuidaban a los niños de

T Había dos

chavas, una

de ellas se

embarazó y

cuando dio a

luz ya no se

juntaba ahí.

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personas ajenas a la colonia.

Algunos padres de familia los

saludaban y apoyaban. Otros

tantos no. Por su aspecto o tal vez

por su forma de hablar (como de

barrio). Su hijo el mayor era

homosexual y la banda lo cuidaba

y lo cotorreaban seguido pues en

un momento de su vida el joven se

iba a prostituir a Tlalpan. Dentro

de la carrilla o no él era parte de

esa banda.

Esa banda era tan banda

en lugares lejanos a la colonia pues

me contaban que hacían sus

fechorías y llegaban luego a

vender lo que sacaban de un día de

chamba al quitar sus cosas a

personas de otra colonia y no

formando parte de la banda.

Ellos como señores más

vividos en las calles decían que

debían estar en paz en sus calles

con sus vecinos que a menudo les

daban un cinco para a completar y

curar las resacas que tenían de

tanto beber, ellos me decían

siempre que estudiara para que no

fuera como ellos que debía tener

mejor vida y que no olvidará a esa

banda de la diagonal, la que

siempre iba a saltar por la banda.

Ya después como a la

edad de 15 de años iba al futbol,

al Estadio Azteca en particular y

de ahí me metí a jugar al

Deportivo Coyuya en Iztacalco,

donde estaba el Divino, el Monas,

había un tipo que me caía mal y yo

a él por tal motivo tuvimos que

aventarnos varios tiros… hay que

ganarse el respeto cuando se anda

en esos rumbos. También estaba

Miguel quien tenía una carcachita

con la pintura carcomida, no tenía

estéreo y sacaba más humo de lo

que avanzaba. El buen Mike estaba

muy orgulloso por haberse

comprado ese auto fruto de su

trabajo pues algunos de la banda

les gusta ganarse el dinero

honradamente.

La calle donde se

juntaban estaba entre el Deportivo

y Plutarco. Era como una unidad y

fuera de ahí nos la pasábamos

caminando o jugando la cascarita.

Ellos como

señores más

vividos en las

calles decían

que debían

estar en paz

en sus

calles…

…suelen ser

marginados

sociales en

muchas

situaciones

pues

posiblemente

no tienen la

educación que

una

universidad

da…

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Algunos aún tienen

aspiraciones pero sus esperanzas

son pocas pues algunos por

destino, otros por suerte u otros

porque esa vida les gusta, esos que

suelen ser marginados sociales en

muchas situaciones pues

posiblemente no tienen la

educación que una universidad da,

o un buen empleo y también es

probable que tenemos historias que

contar de la banda y no

precisamente alegres, es inevitable

el hecho de que se les cierran las

puertas y en su comodidad

prefieren quitar un celular a la

banda trabajadora.

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Chavos banda

_Blanca Lydia Moreno Balderas

[email protected]

En la ciudad de asfalto

se les ve por las esquinas

entre estoperoles y picos

vestidos de cuero o mezclilla.

El rock, sin duda, es su bandera,

con él expresan sus sentimientos

y protestas o propuestas.

Algunos son "punk", otros

"metaleros",

son tantos y tan diversos

en los barrios más conocidos,

"Nezayork", uno de ellos.

Hay chavos y chavas

que algún día fueron niños

inquietos

ansiosos por devorar

a bocanadas el mundo entero.

No todo es alcohol y drogas

ni anarquismo ni violencia,

son como las flores,

hay variedad con diferentes

esencias.

Se convierten en familia

al integrarse a una "banda";

la solidaridad entre ellos

siempre los acompaña.

Un importante lugar para

reunirse es "El Chopo",

tianguis cultural,

en donde se intercambian ideas

y dan a conocer su trabajo

pues muchos de ellos

plasman en lienzos

su manera de ver la vida

con colores intensos.

Se disfruta el incienso

y el aroma que se respira;

no es un ambiente hostil,

ahí encuentras de todo

para los atuendos,

¡y hasta hay conciertos!

Ser un chavo banda

no sólo es un concepto,

es un estilo de vida

para todos ellos.

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Décimas al chavo banda

_Diego Ugalde

[email protected]

Sí, somos los excluidos

somos los niños problema somos la excusa y el lema

de campañas de partidos pero el futuro perdido

no se perdió en mi parranda lo perdió la propaganda del monstruo capitalista yo soy joven, soy artista

y me llamas chavo banda.

No nos vamos a callar

aunque seamos los otros el barrio somos nosotros

y vamos a despertar

los muros van a gritar la protesta, la demanda

y como la jacaranda floreando en la primavera

quiera el gobierno o no

quiera

ahí vienen los chavos banda.

Levanta el puño, la mano

extiende con hermandad y grita con libertad

que ser barrio es ser humano no hay esfuerzo que sea vano no siempre gana el que manda

luchemos tanda por tanda coloreando las paredes

porque quieres, porque puedes grita: yo soy chavo banda.

Los ninis, los estudiantes,

mecánicos, carpinteros, campesinos, los obreros, los artistas, los cantantes,

las mujeres, habitantes, ruta, maquila, parranda,

pueblo chico que se agranda, periferia que se centra,

el corazón que se

encuentra:

todos

somos

chavos

banda.

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Hoy no importa nada _Ana Luz Guevara Chávez

[email protected]

La vida es difícil

mas no le temo. Hace tiempo sufría

pero hoy no importa nada. *

Desde mi hogar… descubrí la traición, aprendí la violencia,

a ser de corazón duro.

* En las calles encontré refugio

y otros tantos iguales a mí. Somos jóvenes inmaduros

y sin una razón de ser. *

Nos unimos para formar la familia que nos faltó. Lo cotidiano nos formó aguerridos.

Por esa razón ahora nos llaman los chavos banda.

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El Abechucho (ex chavo banda)

_Ricardo Pérez

[email protected]

os vasos llenos de ron barato y las botellas de cerveza

chocan al interior de una cantina de barrio. El calor amerita beber una chela bien helada. El ambiente es pesado, los parroquianos de las mesas contiguas (dos o tres mesas) nos observan con desconfianza. El

aroma es extraño, mezcla de orines con comida caliente. El Abechucho y yo nos sentamos en esa última mesa, la que está junto a la rocola apagada. Ahí donde la iluminación es pobre y los pobres se esconden a olvidar su fastidio, a perderse en el alcohol.

R: ¿Cómo te llamas o cómo te

dicen carnal? A.CH: ¡Ah! ¿Quieres que te diga mi apodo?

R: Si quieres, si quieres

decírmelo si no, no.

A.CH: Mi nombre es Salvador y me apodan “El Abechucho”

R: Órale. ¿Cuánto tiempo llevas

viviendo aquí en el barrio? A.CH: Aquí llevo más de treinta años.

R: ¡Hace un buen putazo! El

motivo de esta entrevista es para

hablar sobre los chavos banda,

es para una revista que se llama

Los Buzos Diamantistas. Me

gustaría saber primero qué es

para tí un chavo banda, porque

fíjate, te digo, la mayoría de la

gente siempre relaciona al chavo

banda o la palabra chavo banda,

esas dos palabras, siempre

primero con delincuencia y

segundo con drogas, pero yo sé

que tú muy bien sabes que no es

así, que son muchísimas cosas lo

que representa ser un chavo

banda. ¿qúe es para ti un chavo

banda?

A.CH: Un chavo banda es un chavo que se viste de mezclilla, de

L

Un chavo

banda es un

chavo que

se viste de

mezclilla, de

pantalones

rotos, tenis

rotos, usa

aretes, pelo

como de

punk…

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pantalones rotos, tenis rotos, usa aretes, pelo como de punk o pintado. O sea, eso es un chavo banda rocanrolero, que le gusta el rock, o que le gusta diferente tipo,

pero por lo regular el rock pesado, porque ahora si te das cuenta ya no es lo mismo que antes, antes llamaba mucho la atención cuando era lo de Avándaro, así todo eso, cuando el Three Souls, los Dug-Dugs, y Rey Lagarto, todo eso ¿no? Ya son pocas las tocadas que

se hacen como antes. Ahorita casi ya ese tipo de personas se encuentran en Ecatepec, en los estados, en Neza, todo eso, alrededor de los estados se encuentran casi por lo regular esos chavos. Aquí ya casi no. Ahorita lo que se encuentran los chavos son

los que les gustan ehm… ¿cómo se llama?... el reggaetón y esa música… la electrónica. Entonces muchos se drogan porque tienen problemas desde chavos, que por sus papás, porque le pega su papá a su mamá, o porque su mamá engañó a su papá o viceversa, o

porque son pobres, pu’s hay personas que les gusta porque nadie te va a poner una pistola…

R: ¿Tú fuiste chavo banda

cuando eras chavo? A.CH: No, no… me llegó a gustar una que otras tantas rolas de estas

personas pero no, no.

R: ¿De juntarte con la banda? A.CH: Si llegue a conocer el… es más, incluso hasta llegué a estar de seguridad ahí en Antonio Caso cuando tocaba el Paco Gruexxo,

ton’s te digo, a la fecha ya no

escuché eso ya como ahora, como antes ya no, ahorita todo… va evolucionando todo eso ¿no?

R: ¿Tú crees que… hace rato me

estabas diciendo que los chavos

banda, digamos, se separan de su

familia inmediata: papá, mamá,

hermanos y encuentran en la

banda, en la pandilla como una

segunda familia. ¿Tú por qué

crees que se dé eso?

A.CH: Porque luego todo depende (inaudible) de los papás, porque viven en la pobreza, o porque les hacen falta cosas, cariño. Entonces, luego por lo regular los papás son drogadictos, son borrachos… ton’s los hijos ven eso y dicen: “ah pu’s yo quiero ser

igual que mi papá”. Entonces a raíz de eso agarran los chavos, como van creciendo y como los vas educando ellos van agarrando eso ¿no?

R: Y para ese chavo que se sale

de esa familia y se va a la

pandilla, ¿crees que sea bueno

para su ego, para que él se sienta

bien y no se sienta mal? A.CH: No… pues se siente bien porque no tiene quien lo mande, quien le diga nada, quien: “has esto” o “esto está bien o esto no está bien”

R: ¿Tú crees que eso, al

pertenecer a ese otro grupo, a

esa pandilla, eso lo hace ser malo

al chavo? A.CH: Pues, tantito lo hace ser malo y tantito que uno quiera

serlo, porque hay chavos que les

Entonces

muchos se

drogan

porque

tienen

problemas

desde

chavos,

que por sus

papás,

porque le

pega su

papá a su

mamá…

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gusta hacer eso y tienen su familia ¿no? Les gusta por ejemplo… los punketos. Hay personas que… familias que lo aceptan así ¿no? Pero, “ta’ bien te acepto, yo no te

quito eso pero vas a estudiar, lo que quieras” ¿no? “Pero a mí me vas a estudiar, vas a demostrar que… con eso yo te voy a respaldar” ¿no? “Que te gusta el rock y acá, bueno, todo lo que tú digas” (inaudible) Hay personas jóvenes que si lo aceptan, hay

personas que “no… ¿porque?... No” Ton’s ellos supuestamente creen ser más astutos que los papás pero no, engañan a los papás ¿no? Y no es que engañen a los papás, se engañan ellos mismos porque… los papás confiados en que sí y estudian y todo pero sí lo que no,

que nomás los están estafando y están de inútil.

R: A lo largo de estos treinta

años que me platicas que has

vivido aquí en el barrio, ¿qué

diferencia encuentras entre los

chavos banda de hace veinte

veinticinco años a los chavos

banda de ahora, de hoy? A.CH: Que los chavos banda de antes se drogaban con lo que había antes, cuando te daban los hongos alucinantes, el peyote, los ácidos, el chemo, el activo, los chochos, eso era lo que se acostumbraba

cuando eran los chavos banda de las tocadas de rock pesado. Ahorita pu’s ya hay más drogas, ahorita la mayoría de los chamacos el activo, los chochos, las tachas que los hacen alucinar, hay unos que los combinan con alcohol, hay otros que no, que nomás les gusta la

mariguana, ‘tonces incluso la

mariguana está clasificada como un estimulante pero hay personas que se sienten bien y… yo conozco un señor que ya tiene fácil como unos cincuenta años fumando

mariguana y a la fecha to’avía sigue fumando mariguana ¿no? Y eso supuestamente no es dañino, es más dañino el tabaco que la mariguana.

R. ¿Conoces chavos banda

buenos? O sea, un chavo que se

junta con la pandilla, que le

gusta cierto tipo de música, que

se viste de determinada forma

pero que a la vez es una buena

persona, es decir que va a la

escuela o que cumple en su casa. A.CH: Sí, pero ¿qué te puedo

decir?, haz de cuenta a lo mucho en la actualidad un diez, quince por ciento de las personas que les gusta ese tipo de música y quizá haigan probado, hay chavos que la probaron y no les gustó y que nomás les gusta la música y estar con las chavas o ¿qué se yo?, ha de

ser para que lo acepten o para que, irte tatuado o no sé qué cosa para que estés dentro de la banda, te tienes que poner esto, se ponen pruebas supuestamente ¿no?

R: ¿Conoces actualmente

todavía chavos, que ahora ya no

serían chavos, que ya serían unas

personas adultas que en su

momento hayan sido chavos

banda y que ahora los sigas

viendo? A.CH. Pu’s sí… bueno ahorita ya tiene un tiempo que no los veo pero… ya ahorita unos se

murieron, otros se casaron y

…quizá

haigan

probado,

hay chavos

que la

probaron y

no les

gustó y

que nomás

les gusta

la música

y estar con

las chavas

o ¿qué se

yo?

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entonces… yo estaba más chavo cuando ellos ya usaban la mariguana.

R: ¿Todos cambiaron? O ¿hay

alguno que sí se quedó como en

el viaje de la onda del chavo

banda? A.CH: Pues no, más bien se acabó la droga, otros hicieron su familia, se casaron y se abrieron y hasta la fecha toa’via siguen. Yo incluso…

creo que el Pato se viste así como se corta el pelo como punk, con flequito, pelo larguito, toa’via sigue usando su ropa de mezclilla, sus botas “Van Bien”, pantalón de tubo, chamarras de mezclilla, sus playeras de Rolling Stones, de Kiss y todo eso ¿no?

R. ¿Tú crees que era mejor en

ese tiempo o ahora, o igual?

¿cómo lo ves tú? A.CH. Pues en ese tiempo había… pues no había tanta… si había pleito y todo pero… darse en la

madre uno con uno o de pandilla a pandilla ¿no? Palazos, o sea con el cuchillo… pero hasta ahí. Ahorita ya va evolucionando bastante que ahorita ya no es eso, ahorita ya no tanto, ahorita ya los chochos, otros en (inaudible) inalados, otros la piedra, otros los ácidos que se inyectan y eso ya es la cosa más

pesada que los hace sentirse mal. Entonces ya no es eso ya no se dan en la madre como antes, sacan el tubo y te dan en la madre.

R: Platícame como eran esas

peleas que me mencionas ¿cómo

eran esas peleas antes, de

pandilla a pandilla aquí en el

barrio? Porque he escuchado

algunas pláticas a veces que se

peleaban los de Estrella con los

de acá. ¿cómo eran? Nárranos

una que hayas vivido.

A.CH. Haz de cuenta tú, tenías bronca con Estrella y no podías bajar en Estrella a una tocada en Estrella porque si bajabas te daban en la madre todos, te echaban monterey o viceversa, ellos para acá. Las madrizas se hacían o se

picudeaban, tenían pleito con ciertas personas, ton’s por lo regular siempre se hacían las broncas en fiestas ¿no?, en tocadas, tardeadas o por ejemplo el dos de agosto que se hace aquí el dos de agosto, que antes (inaudible) se dejaban descolgar de

la San Simón, Tepito unos quince, veinte, treinta cabrones… se juntaban aquí… pero que yo me acuerde no hubo muertos, que sí llegaron a dejar malos, tendidos a los chavos, a uno le sacaron un ojo en una bronca ahí en el jardín con un palo le sacaron un ojo. Así se

usaba en ese entonces. Con botellas, palos y… ¿no? Pero no se escuchaban los cuetes y todo, ya agarraban cinco o seis güeyes a uno aquí y ya le daban en la madre y otros por allá y todo y acá, que se venían los demás y acá, ya los echábamos a correr o luego nos hacían correr y así…

R: ¿Tenían algún nombre las

bandas en ese tiempo? A.CH: Pues estaba muy conocida la famosa banda del Pañal, los Chupones, los Brother, los Chicos Malos, los Punky…

Unos sí se

hablaban

otros no, ya

con

alcoholes y

acá pu’s ya

se

alucinaban,

que ya se

picudearon

y así se

hacían las

broncas…

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[email protected] Número 9

R: ¿En qué año era, más o

menos? A.CH: Pues… ¿qué te puedo decir? Como ochenta, ochenta y

cinco más o menos.

R: ¿Tenían alguna especie de

código, de manera de

comunicarse entre ellos? Es

decir, no sé si has visto en los

cholos que tienen señas…

A.CH: No porque has de cuenta, cuando había tocadas el del sonido: “y sí, acaban de llegar con ustedes los amigos Brothers de tal calle y la chingada” y acá y “ya llegaron estos” y acá ¿no? Unos sí se hablaban otros no, ya con alcoholes y acá pu’s ya se

alucinaban, que ya se picudearon (inaudible) y así se hacían las broncas…

R. ¿Conoces otras bandas de

otros lugares, no sé, de algún

otro estado o has sabido de…?

A.CH: No. Bueno, sí he conocido mucha gente ¿no? Pero… de Santa Fe, de Nezahualcóyotl, de Ecatepec y todo eso ¿no? Todo por allá ¿no? Pero sí, si he llegado a conocer y me llegaron a platicar de personas en ese entonces ¿no? Incluso cuando estaba yo de seguridad en Patrick Miller había

mucha gente toda que se vestía así, iba de mezclilla y con su paliacate, chamarra de mezclilla ¿no? Pelo cortito de acá con su arete…

R. ¿Contra quién pelea el chavo

banda?

A.CH: Pues contra… son grupitos que se juntan

R: Porque podríamos decir que

pelean contra el mismo sistema

¿no? Que esta de la chingada, o

sea, él al sentirse aplastado por

el sistema, por lo que decías, la

pobreza en nuestras sociedades,

él transforma eso en rebeldía

¿no? Dice “no pu’s ahora yo voy

a ser un cabrón ¿no?”

A.CH: O quieren sentirse más que otros. Pero ahorita ya como te digo ya es un cuete, es ese…

R: ¿Por qué crees tú que peleen

entre bandas? Porque eso es bien

visto siempre…

A.CH: Quizá porque quieren sentirse más que otros, quieren sentirse más… ser más famosos en el barrio ¿no? Acá…

R: ¿Por qué? A.CH: Quizá por dejar una como

tipo huella ¿no? En el barrio, que ya después que muchos se salieron, se quedaron unos de los Brothers. Como antes los chavos (inaudible) de los Brothers los chamacos de ahorita que ya están grandes, ya están muertos los chavos (inaudible) Yo tendría ¿Qué? Tendría como veinte años y los

chavos tendrían como trece años, catorce años, eran los famosos (inaudible) Band y así ¿no? O sea varias generaciones…

R. ¿Tú cómo crees que podría,

ya no eliminarse esa cuestión de

los chavos banda, sino

canalizarla hacia algo chido?

“¿Qué no te

gustaría

vestirte

como la

gente?” o

hay quienes

“No, así me

gusta ser”

No pus ni

pedo.

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hacia, no sé, un programa

educativo, de capacitación ¿cuál

sería tu idea ahorita si se te

ocurriera, para ayudar a toda

esa banda?

A.CH: Pues ahorita es como los alcohólicos anónimos de doble “A”, todo eso. Son como tipo grupos que hacen y platican acerca de eso y tratan de ayudar a la gente de que, de ver que eso que están haciendo está mal y tratar de ser

otra clase de persona y “¿Que no te gustaría vestirte como la gente?” o hay quienes “No así me gusta ser” No pus ni pedo.

R. ¿Tú crees que los chavos

banda son así porque ellos

quieren ser así?

A.CH. Pues sí porque les sigue gustando la música de rock pesado, ellos son así felices y así, es más así van a las escuelas, si te das cuenta así van a la escuela ¿no? Antes, te digo, iban con sus faldas largas y ahora van con sus falditas

cortitas (inaudible) y antes no era eso, ahora ya hasta pintadas y antes no permitían todo eso, ahorita ya va cambiando todo eso ¿no? Pero si en la tele sale de… como… Señorita Laura de que, personas de que están mal, de que tratan por… de hacerlos cambiar, de verlos como están mal o les

pasan documentales así de cuando era el relajo ese y todo eso ¿no? Entonces, todo ahí depende las personas que quieran cambiar, que quieran hacer ¿no? Pero eso nunca va a fallecer, siempre va a existir ¿no? Ton’s a raíz de eso se vuelven delincuentes, ton’s ya no

es lo mismo porque ya con la

droga ya se sienten mal, cada vez más y entonces se meten más droga ¿no? Ahorita ya es la cosa, como quien dice, la piedra sintetica, el hashis que te vale

como sesenta pesos un pinche gramo pero, ta’ pesado esa cosa, ¿no?, o sea, hay personas que así son felices, les gusta vivir así, se sienten bien así…

R: ¿Qué mensaje o qué consejo

tú le darías a uno de estos chavos

banda si lo tuvieras así frente a

ti? Fuera un chavo así de unos

quince diez y siete años, que tú lo

vieras que está yéndose por un

mal camino, ¿qué le dirías, así

de… A.CH: Pues simplemente le

platicaría lo que yo he vivido, lo poco que he vivido, ¿no? Lo que me ha pasado y decirle con mucho más, poner las cartas sobre la mesa: esto es así y así y asado, hay dos caminos, para acá va a salir mal, por acá pues quien sabe, te pueden tumbar, te puedes ir a la

cárcel. Ton’ces como todo, pues también que cambiaras, tratar de que fueras otra clase de persona ¿qué más quisiera yo? Pero pu’s hay personas que te tiran… por llevarte la… este... la corriente y no actúan. Pues eso es por lo regular se da a raíz de los… con su modu vivendus (sic) otros de que

llega el momento de que ya están hartos de vivir en su casa porque se pelean sus papás, porque ven problemas, ton’s muchos se orillan a eso, “no pu’s yo quiero ya que no estén gritando” ton’s no falta el amigo, que no es lo mismo que un peso en la bolsa, eso no es amigo

le dice “vente vamos a robar” y a

…le

prohíben

muchas

cosas, va

a llegar

un

momento

en que

“uh, ya

estoy

hasta la

madre

¿no?

Chingue

su madre”

Ton’s al

probarlo,

poco a

poquito, ya

después no

va a ser esto,

va a ser más

¿no?, cada

vez más,

más y más,

Ya después

llega un

momento en

que veas a

otros

dándose un

jalón ¿no?

“¿qué es

eso?” “¿no

te gustaría?”

ton’s “a ver

que se

siente”

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obtener las cosas fácil. Ton’s hay personas que “no, yo nunca he hecho eso”, “mira que esto, que’l otro” más droga, que (inaudible) Ton’s quizá por la curiosidad

(inaudible) hay personas que no les gusta, hay personas que “ay (inaudible)” Ton’s al probarlo, poco a poquito, ya después no va a ser esto, va a ser más ¿no?, cada vez más, más y más, Ya después llega un momento en que (inaudible) o que veas a otros

dándose un jalón ¿no? “¿qué es eso?” “¿no te gustaría?” ton’s “a ver que se siente”

R: Fíjate, comenzamos la

entrevista hablando de que cada

que se escuchan esas dos

palabras: “chavo banda”, se

relaciona con delincuencia y

drogadicción. Casi hemos estado

hablando sobre eso a lo largo de

las preguntas que te vengo

haciendo. Casi es solamente

cosas negativas. ¿qué es lo que tú

ves de positivo en los chavos

banda? Algo bueno… positivo.

A.CH: Positivo en que hay personas a pesar de que están en esos grupos, pu’s salen adelante ¿no? Estudian y todo eso, y hay personas que del cien por ciento has de cuenta el diez por ciento son así y pu’s ya son así los chavos estos ¿no? O porque quieren ser

así, o por los problemas que han vivido, la pobreza y todo eso. Tanto ya sea como un hombre como una mujer, llegan las cosas fácil…

R: Oye, y las chavas banda,

¿cómo ves tú esa onda de que

una chava bonita, joven ande

metida en esos grupos? A.CH: Son tontas porque no han vivido nada, te vuelvo a repetir,

tantito las orilla su modu vivendus (sic) de su familia también de que ven problemas, o de que no salen, le prohíben muchas cosas, va a llegar un momento en que “uh, ya estoy hasta la madre ¿no? Chingue su madre” Ton’s eso hace que también las orilles a que se

desplayen (inaudible) algunas se embarcan con el primero, con tal de salirme de mi casa, hacen eso, que después se arrepienten y todo, pero ya ese después el hubiese ya no existe (inaudible) y ya estas embarazada o si llegan a dar a luz, o sea, está muy corrompida la

juventud…

R: ¿Te gustaría agregar algo,

decir algo más sobre este tema

de los chavos banda? A.CH: Pues no, necesitaría ver otras personas que conozco y

platicar con ellos, que me digan así, para poderte yo decir después también…

R: Pero en general yo creo,

porque he platicado con varias

personas también que han sido

chavos banda. Incluso yo

también en algún momento me

junté con ciertos grupos que

eran chavos banda ¿no?

Afortunadamente logre

encaminarme… A.CH. Quizá porque no te gustó…

R: Pero en general siempre es el

mismo tipo de plática, siempre

“Ay yo

quiero ser

como mi

papá” si yo

te aplaudo

“ay yo

quiero…

tengo a mi

papá pa’

todo” o la

niña ¿no?

desde ahí

van

agarrando

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todo es originado desde el hogar,

desde la casa, desde la familia.

Es lo que los orilla siempre a esa

mala forma de ser…

A.CH. Ahorita me acordé de que, qué ven, “Ay yo quiero ser como mi papá” si yo te aplaudo “ay yo quiero… tengo a mi papá pa’ todo” o la niña ¿no? (inaudible) desde ahí van agarrando…

R: Pues muy bien Abechucho te

agradecemos mucho que nos

hayas ayudado con esta

entrevista.

A.CH. Si carnal no te preocupes, ahí estamos…

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[email protected] Número 9

Los chavos banda y su papel en el cine nacional

_Julio Morales

[email protected]

través del tiempo han sido múltiples las formas en que se

ha interpretado a la juventud, lo que ha influido en la relación entre los jóvenes, la sociedad y gobierno, afectando las políticas

públicas destinadas a éstos. Los medios de comunicación han jugado un papel central en la manera en que se percibe a la juventud y el cine no es la excepción, siendo éste el reflejo de las relaciones humanas de un tiempo determinado.

Las primeras décadas del siglo veinte se caracterizaron por una profunda inestabilidad que desencadenó graves conflictos armados, haciendo imposible identificar el rol de los jóvenes. Para definir qué es un chavo banda

es indispensable analizar el papel que tienen los jóvenes en la sociedad, ya que lo que ahora son, es producto del desarrollo de este papel a través del tiempo y de las distintas estructuras sociales y políticas. El análisis de los chavos banda puede darse por medio de

políticas, televisión, literatura, etc. Pero para efectos de este ensayo lo haré por medio de la industria cinematográfica, ya que los filmes

nacionales no son ajenos a la población en general.

Hasta 1950 la pantalla grande logra poner en el centro de debate a la juventud marginada

contrastándola con el tan anunciado desarrollo económico. La cinta más importante de esta década es “Los olvidados”, de Luis Buñuel, donde se retratan las vivencias de la adolescencia excluida del progreso en la capital mexicana. Producto de la pobreza

en que nacen y crecen los “chavos”, se desarrollan problemáticas como la violencia, vagos, delincuencia y vandalismo. En esta misma década y con temática similar, se filma la película “El papelerito”.

En los años 60´s y con la llegada del rock and roll, los jóvenes adquieren una identidad copia de la juventud americana, el nuevo ritmo se convierte en himno para éstos, y la rebeldía se vuelve una característica de las nuevas generaciones. Aunque hoy en día

algunos la califican como una juventud “ñoña”, en aquel tiempo desafió los valores familiares y

A En los

años 60´s y

con la

llegada del

rock and

roll, los

jóvenes

adquieren

una

identidad

copia de la

juventud

americana,

el nuevo

ritmo se

convierte

en himno

para

éstos…

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[email protected] Número 9

principios de la sociedad mexicana de la segunda mitad del siglo XX. En esta década el cine desvía su atención a las agrupaciones juveniles identificadas con la

música y el “cotorreo”. Producto de esta nueva etapa se encuentran películas como: “La locura del rock and roll”, “Viva la juventud”, “La edad de la violencia”, “Vivir de sueños”, “La alegría de vivir”, “Romeo contra Julieta”, “Adiós cuñado”, “Fiebre de juventud”,

“Mi vida es una canción”, “Dile que la quiero”, “Romance sobre ruedas”, “Twist locura de la juventud”, “Jóvenes y rebeldes”, “El cielo y la tierra”, “La juventud se impone”, “Amor a ritmo de go go”, “Pilotos de la muerte”, “Especialista en chamacas”,

“Juventud sin ley”, “Al compás del rock and roll”, entre otras.

Para principios de los años setenta aún se vivían los estragos del movimiento estudiantil de 1968 y 1971, lo que influyó en la percepción de la

juventud en el centro del país, a donde se integraban los jóvenes de los municipios conurbados del Estado de México y eran atraídos muchos más de Jalisco y el norte del país. Los setenta fueron una década clave en el nacimiento y conformación de los que hoy conocemos como chavos banda,

que son un fenómeno que siempre ha existido, pero su percepción negativa nace en esta etapa, criminalizando cualquier símbolo de desobediencia civil, tal como son: el pelo largo y la asistencia a las tocadas de rock. Ejemplo de la juventud retratada con excesos sin

límite en la cinematografía se

encuentran filmes como: “La verdadera vocación de Magdalena”, “Bikinis y rock” y “Los Caifanes”. Estas tres películas se caracterizan porque

más que una trama específica se centra más en retratar a una juventud con exceso de vicios y locura desmedida.

Posterior al concierto de

Avándaro se inicia una campaña contra la juventud, restringiendo

los espacios de manifestación, llevando a los chavos a mantener ocultos los espacios de esparcimiento donde se realizaban tokines.

En este contexto, aunado

a las recurrentes crisis económicas

se desarrolla en la capital un esquema de violencia, dominado por los chavos banda, siendo aquellos que carecen de oportunidades para estudiar o trabajar y de cualquier tipo de atención familiar, los que crecen en un ambiente dominado por las

bandas delincuenciales que se baten los territorios de las colonias del Distrito Federal. Entre estas bandas se encuentran, Bandas Unidas Kiss (BUK), los Mafles, los Ramones, los Federales, los Menudos, los Panchitos, etcétera, que dominaban el poniente de la ciudad de México.

Esta época se ve

reflejada en el cine con películas como “Perro Callejero” y sus continuaciones y “Los Panchitos”, donde se ve a estas agrupaciones de jóvenes como un peligro para la paz pública y un problema de

seguridad.

Para

principios

de los años

setenta aún

se vivían los

estragos del

movimiento

estudiantil

de 1968 y

1971, lo que

influyó en

la

percepción

de la

juventud en

el centro del

país.

Un reto

para la

sociedad

es la

incorpo-

ración de

los

chavos

banda a

la

dinámica

social

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[email protected] Número 9

La década de los noventa

sólo mostró que la industria del cine había sido desmantelada, aunque los chavos banda estaban

en desarrollo y si bien se habían alejado de los métodos violentos de los ochentas, su propagación se debió al surgimiento de ritmos musicales, apoyados por la nueva difusión musical, que aunque ya eran viejos, en México parecían novedosos como el reggae y el ska.

La década del 2000 mostró la nueva configuración de los chavos banda, en películas como “De la calle” y “Amar te duele”, se hace innegable que ser un chavo banda es producto de la pobreza, marginación, falta de cultura y de servicios que sólo desprende un

sentimiento de rechazo para la sociedad, ya que se relaciona a la personalidad de los chavos banda con consumo de drogas, vulgaridad y crímenes.

Un reto para la sociedad es la incorporación de los chavos

banda a la dinámica social y más allá de verlos como un peligro, integrarlos como parte de la ciudad capital, como signo de identidad cultural y producto de la historia que han tenido los jóvenes en nuestro país.

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Chavos banda Un salto ¿evolutivo?

_Mariana Flores Lot [email protected]

Los conceptos y las clasificaciones evolucionan junto con el ser humano, y

el término "chavo banda" tiene otra connotación…

uando iba en la prepa había el concepto de que los chavos banda eran los que tenían tatuajes, perforaciones, se vestían fachosos, se drogaban y

andaban en la calle. Pero con el tiempo esas características se fueron permeando entre diferentes grupos sociales, los tatuajes por ejemplo. ¿Qué chava no tiene o le gustaría tener el tatuaje de una libélula o una luna en la espalda baja o en la zona del vientre para lucir sexy?, o tener un piercing en el ombligo para hacer danza árabe y lucirse en los antros y en las fiestas.

Ahora nos hemos enterado de políticos que se drogan, de actores famosos que terminan su vida por problemas de drogas o que están en

rehabilitación. Ahora hay más libertad en la forma de vestir y gente de diferentes clases sociales puede usar los jeans rotos, unos “de marca” adquiridos en un centro comercial o en el acostumbrado shopping en San Antonio, otros de tianguis o de segunda mano en el centro pero al fin y al cabo pantalones de mezclilla con hoyos, o ropa aguada que se ve desgastada y ni se diga de los peinados.

Ahora, los chavos a los que se les denomina "chavos banda" son chavos interesados por la cultura y que buscan explorar y difundir el lado artístico de mexicanos con pocos recursos económicos, ahí está por ejemplo, el Faro de Oriente donde las actividades culturales se dan gracias a chavos que se mueven para conseguir que diferentes proyectos muestren ahí su trabajo y la gente de ahí pueda estar en contacto con el arte hecho en México.

Me parece que los conceptos y las clasificaciones evolucionan junto con el ser humano, y el término "chavo banda" tiene otra connotación, cuál?

no me atrevería a definirla, los grupos sociales son complejos y definirlos sería limitarlos en el tiempo y en el espacio.

C

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La razón de lo que temes

_Jahir Ivan Coronado

[email protected]

ué es lo primero que se les viene a la mente cuando escuchan la palabra “banda”? ¿Una banda de música? Muy bien. Y si añado la palabra

“callejera” a “banda”, el contexto cambia, ¿Verdad?

Ese aspecto de ceja recortada, rapado o con rastas ¿resulta

incómodo? O es acaso su olor a thiner… tal vez su tono prepotente o su miedo evidente a ser amenazados. Gente sin lugar, que amenaza con amenazar. ¿Tal vez?

¿Es acaso que la gente le teme a alguien con pantalón holgado? O

con una apariencia ruda y despiadada… La verdad no importa, y su opinión tampoco. Porque seguramente la

formuló pensando (como siempre) en su bien. No es incorrecto que considere su bienestar, pero sí lo es cuando deja de considerar el bienestar de otros.

Estamos acostumbrados a ver bandas. Aún así, les tememos. Es natural, el humano le teme a lo desconocido. Así como hay empleados pobres, hay chakas con dinero. Así como hay trabajadores con problemas mentales, hay cholos con camionetas Pick up.

Muchos piensan que vestir es todo para los chavos banda, pero

también hay que pensar y sentir. Tener ganas de existir como uno de ellos y disfrutar vivir como uno, perteneciendo. Siendo parte de.

Los chavos banda no son pandilleros, no son asaltantes, no son

rateros ni vendedores de droga. Aquellos son solamente personas que se disfrazan de una identidad para ocultar su miedo a la sociedad, ocultar su cara a sí mismos. Dime, ¿para qué ocultarse si el punto es mostrar a los demás quien realmente eres? ¿Para qué mentir, si al final tus acciones te definen?

Tú eres quien decides ser. Cholo, chaka, emo, punk, hippie. No

importa. De igual manera eres una persona. Muchas veces el apoyo es lo que falta para hacer felices a las personas. Buscan su identidad y cuando al fin la encuentran, se les es arrebatada como un dulce a un mocoso.

¿Será el dinero? ¿la simple moda? ¿O simplemente las ganas de

pertenecer a algo? No se sabe. Ni ellos lo saben.

¿Q Tú eres

quien

decides ser.

Cholo,

chaka,

emo, punk,

hippie, no

importa.

De igual

manera

eres una

persona.

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[email protected] Número 9

Siempre que vemos a alguien escuchando música con el altavoz de

su teléfono lo catalogamos de “naco” o “chaka” al instante. Su manera de vestir es… y su forma de comportarse… estoy seguro de que es algo con una solución. Ser un rebelde sin causa es ser un estúpido por convicción.

Díganme, ¿cuál es el objetivo de pertenecer? ¿No pertenecen a

alguna familia? O simplemente no quieren pertenecer a una y en vez de ello, se encierran en su burbuja, la cual llaman “tribu urbana”, o “banda”. Es bueno pertenecer, pero con la cabeza. Aquél que es por moda, tiene una personalidad “old-fashioned”. Ya no es cool.

Bien, entonces, ¿a qué le tememos? ¿a no pertenecer? ¿a ser

perseguidos? ¿a ser asaltados? ¿a no tener dinero? O es acaso que le tememos a algo que siempre va con nosotros: nuestro propio ser.

“¡¿Pero cómo le vamos a temer a nuestro propio ser, si somos él?!”

*risas* Sencillo. Toma una hoja de papel, escribe todo lo que odias de ti, y listo. Ahí tienes una buena razón para temer a tu ser. Eres el único capaz de saber lo que piensas, lo que sientes, y sabes que en cualquier momento puedes divulgarlo y ser motivo de burla. Por eso te colocas la máscara de emo, para

no resolver tu vida, o la de hippie, para convencerte de que todo está bien. Por si fuera poco, te pones la de cholo, para demostrar que eres “gringo” y tienes dinero. O si eres más modesto, te enmascaras de chaka. Pretendes ser muy macho, pero solo eres el integrante más de una jauría de lobos.

Entonces, ¿de qué tenemos miedo? Algunos le temen a los chavos

banda. Otros son chavos banda por temer a sí mismos. Pero… ¿qué hay de los que temen a sí mismos y a otros? Puede que sean gente pobre de espíritu.

Es común encontrar a gente pobre, divagando por la ciudad en

busca de algo qué tragar. En busca de algo, al menos. Es común ver gente rara, a los chavos banda, las pandillas. Nos aterran, pero no conocemos su pasado. No conocemos sus caprichos ni sus intenciones. Piensa mal y acertarás, ¿no es así? NO.

Dicen que el humano tiene como una de sus metas el evolucionar

mentalmente. Madurar. Trascender hacia algo mejor que lo de ayer en vez de

pudrirse bajo las mismas ropas y la misma moda. Bajo la misma excusa, bajo la misma sombra.

Es frecuente encontrar hombres pobres. Sin dinero, sin un lugar

donde caer cansados de las represalias, sin capacidad ni ganas de levantarse porque es más fácil pedírselo a los otros.

Desgraciadamente esa no es la cara oxidada de la moneda. No

importa si eres Emo, Hippie, Chaka, Darketo, Skato, Punk, o incluso

Toma

una hoja

de papel,

escribe

todo lo

que odias

de ti, y

listo. Ahí

tienes

una

buena

razón

para

temer a

tu ser.

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Cristiano fanatista. Todos comparten algo en común, todos pertenecen a la misma moda y son pocos los que tienen algo de convicción dentro de su alma. Pocos los que dicen “soy así porque así me siento” y muchos los que se quedan pensando “no sé qué hago así pero estoy bien”. Yaciendo en la mediocridad y la conformidad, estirando el brazo en busca de alguien que

detenga su caída hacia la eterna incomprensión. Gente que mata por matar, roba por robar… aunque también hay

gente que ayuda por ayudar, sonríe por ser feliz, ¡despierta por existir! Entonces, ¿de qué tenemos miedo? ¿De pertenecer? ¿De ser

estereotipados? ¿de ser rechazados? O acaso ¿de ser catalogados? De que no nos reconozcan como lo que deseamos ser reconocidos y en vez de ello, ser

ubicado como “el naco”, “el interesado”, “el lame-botas”, “el animal”… Pura basura.

Sociedad necia que acusa a nuestros chavos sin razón, sin saber que

son la razón de lo que acusan. Demasiada verdad para unos minutos, ¿verdad? Así son las cosas. Así son los chavos. Así eres tú.

Hay gente que pasa de ser gente pobre a gente normal. Pero también

hay personas que antes eran gente pobre, y ahora son Pobre Gente.

Chavos, chicas, señores, señoras, damas, caballeros. Abran los ojos, abran su mente. Dense cuenta de que la libertad no es mala. Recuerden que todos tenemos un fin común: trascender. La manera en que lo hagamos será lo que determine nuestro lugar en la sociedad e incluso en la historia. Si trasciendes como un chavo banda, o un represor de lo que originaste.

Sociedad

necia

que

acusa a

nuestros

chavos

sin

razón,

sin saber

que son

la razón

de lo que

acusan.

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Los chavos ¿banda?: una aproximación a la miseria de

las relaciones psicosociales en los colectivos juveniles.

_Adrián Silva

[email protected]

Cuando los adolescentes ingresan ya sea a la secundaria o al

bachillerato, su primer contacto con “otros de su tipo” se da en el

aula.

En la vida contemporánea la experiencia moral se vive como conflicto, crisis,

contradicción. Los individuos se plantean expectativas de felicidad en sus vidas que se

ven enclaustradas, perdidas en un sin fin de imperativos y deberes. Se imaginan que

saben lo que es el bien y cómo obtenerlo. Sin embargo, esta sociedad que nos vendió la

idea del bien-fácil de encontrar y adquirir-, en realidad es una gran fábrica de miseria

y dolor.

Simone Weil

¿Qué sucede cuando en la fase del desarrollo de un jovencito se avecina la adolescencia? No sólo los cambios en su cuerpo son evidentes, sino también los cambios relacionados con su actitud y su razonamiento. Naturalmente, la psique de un adolescente está llena de inquietudes, está, por supuesto, absolutamente llena de curiosidad. Pero uno de los cambios más importantes que se suscitan en esa etapa se trata de una nueva inquietud en relación con las interacciones psicosociales y culturales. Los “chavos” comienzan a abandonar las interacciones propiamente familiares para

involucrarse con otros sujetos que son presa ineludible del mismo proceso de cambio. Sin embargo, para los chavos no es sencillo acceder a los distintos núcleos de jóvenes ya existentes, pues no se trata de presentarse con un sencillo ademán para ser aceptado y reconocido dentro de un grupo. El proceso de integración entre los jóvenes es bastante complejo y está constituido de múltiples codificaciones que, desde luego, crean una amplia diversidad de grupos y de manifestaciones culturales juveniles. Sin duda, uno de los espacios de encuentro e interacción más comunes se trata de la escuela,

no obstante, en las distintas colonias o barrios, se gestan aglutinaciones de jóvenes identificados por cánones de diversa índole. En este breve esbozo atenderé la dinámica general que se da dentro de los espacios, claro, desde mi muy particular punto de vista.

Cuando los adolescentes ingresan ya sea a la secundaria o al

bachillerato, su primer contacto con “otros de su tipo” se da en el aula. El

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aula, aparentemente aislada entre cuatro paredes, un pizarrón y pupitres, es un espacio en donde conviven una serie de procesos comunicativos, inter e intrasubjetivos y de representaciones simbólicas, es decir, se suscitan procesos ocultos que no se suelen tomar en cuenta. Dentro de un aula y fuera de ella, por supuesto, los jóvenes experimentan un complejísimo intercambio

de ideas, pensamientos y emociones. Sin embargo, el espacio escolar no cubre las necesidades integrales de los jóvenes, pues al encontrarse en un período de desarrollo tan truculento, precisan de crear vínculos distintos a los que ya poseían. Saben que existen reglas, saben muy bien qué es la disciplina, solo que unos la ejercen y otros la retan. Y tiene que ver directamente con su desarrollo y educación moral. ¿Por qué en las aulas siempre hay jóvenes tranquilos, dedicados y responsables; por qué, además, siempre hay jóvenes inquietos, rebeldes y desafiantes? Tal vez, una potencial respuesta radicaría en

que ese desarrollo y esa educación moral se construyen a partir de múltiples influencias y ya no son propia y únicamente de su entorno familiar, sino que provienen ineludiblemente del tejido social inmediato del que son partícipes directa e indirectamente. Desde luego, las instituciones que los rodean y los “forman”, integran y transmiten una serie compleja de prácticas sociales que se condensan en su imaginario psicosocial, es decir, que la educación escolar y no escolar, formal e informal son las mediadoras entre la conciencia social (las circunscripciones de las que se vale su comunidad, por ejemplo) y la

individual (las circunscripciones que han sido interiorizadas por el muchacho a través de su familia y todas las instituciones que lo rodean, las que desarrollará en los espacios formales e informales gracias a la constante interacción con otros modelos morales), y ambas conciencias que, finalmente, se fusionan en una compleja mezcla intrapsíquica, se encuentra supeditada a una determinada concepción de la realidad. Así la institucionalidad psicosocial les transmite a los jóvenes una concepción hegemónica-dominante. Para los jóvenes, por supuesto, esto representa un desafío, pues,

generalmente, todo tipo de disciplina les escandaliza, ya que la traducen en un exacerbado autoritarismo. ¿Será entonces que muchos de los síntomas de “indisciplina” de los jóvenes, en realidad podrían tratarse de intentos de emancipación del dominio imperante de las instituciones con las que, evidentemente, tienen un serio conflicto de identidad, pues no sienten ninguna dinámica de integración, sino de segregación? Probablemente, la confrontación hacia los roles establecidos y la incitación al libertinaje, indique un ligera intención para ir de la heteronomía a la autonomía moral. O quizás, la clara contradicción institucional y social los obliga a poner de manifiesto su

desobediencia en respuesta a su desánimo y desilusión. Inevitablemente, el fomento de la heteronomía en los jóvenes

comienza en la primera infancia a través del llamado proceso de socialización primaria, agudizándose en los diversos ámbitos institucionales. La escuela es uno de ellos. Para los adolescentes la búsqueda de lazos psicoafectivos y de amistad podría tratarse de una búsqueda incesante para negar el convencionalismo moral e intentar establecer un nuevo sistema de reglas más

“libre” y menos “rígido”. No obstante, y parece que sin saberlo, crean

¿Será

entonces que

muchos de los

síntomas de

“indisciplina”

de los jóvenes,

en realidad

podrían

tratarse de

intentos de

emancipación

del dominio

imperante de

las

instituciones?

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sistemas reciclados de rigidez y supeditación moral, pues cada núcleo de jóvenes, cada “banda” de chavos codifica una serie de requisitos de identidad y pertenencia. Si los llamados “chavos banda” forjaran realmente una “membresía” creativa, la cultura moral imperante se podría desplomar paulatinamente (al menos la de sus círculos sociales inmediatos), debido a que

el objetivo fundamental, tanto del chavo como de su banda, sería, por un lado, una constante invitación a la reflexión dialogada, solidaria y compartida; y por otro la búsqueda de la originalidad a través de la liberación individual y colectiva de sus conciencias. Sin embargo, la rebeldía de “dientes para afuera” es también parte de la moralidad impuesta, reproductora y transmisora de lo “ya dado” e “inalterable”. Es parte de la moda, es decir, la moda que se forja en el interior de esa institucionalidad que al ser aparentemente rechazada, en realidad reduce al “chavo banda” a mero depositario de

conocimientos aislados, fomentando en él la dependencia hacia los designios autoritarios de su colectividad simbólica y aceptando e interiorizando las reglas de los roles involucrados, es decir y aunque parezca exagerado, un chavo banda reproduce la dinámica psicosocal de señor-súbdito; forma de dominación tradicional permeada de la cultura dominante. Ya que al existir esquemas de vocabulario, de vestimenta, de actitudes, de valores, etc. se discriminará siempre al diferente, así como ellos mismos fueron en algún momento discriminados, a su vez, todo grupo juvenil posee una especie de

líder, aquél que “todo lo sabe” y por ello “todo lo dirige” y el que, generalmente, toma las decisiones en voz de todo el colectivo, disfrazando su autoritarismo de “hermandad” y colectivismo hipócrita.

Desafortunadamente hoy en día los jóvenes siguen padeciendo y

siendo testigos de este fenómeno psicosocial, es decir, la subordinación inconsciente a los designios de la conciencia social normalizada.

De tal modo, la conciencia individual encadenada, únicamente imita

y reproduce dichas formas de apropiación de la realidad psicosocial y precisamente para evitar la desaprobación social.

Mientras los chavos banda no logren rebasar la conformidad y las

cadenas de la ignominia, lo único que lograrán será aprehender los referentes fácticos y simbólicos de la normatividad ideológica imperante disfrazada de inclusión y libertad y, por ende, se perfeccionará su capacidad de transmitirlos, el Estado es la clase social que ha organizado políticamente una sociedad, convirtiendo su proyecto histórico/social en proyectos individuales

de existencia de los miembros de las clases subalternas y de los miembros de las fracciones subalternas de su propia clase. De este modo, el proyecto histórico de la fracción de clase dominante es impuesto a algunos miembros de las fracciones y clases subalternas e introyectado a otros. (Covarrubias, 2002). Es por ello que los chavos banda con su bandera de “libertad”, “rebeldía” y “autonomía” en realidad normalizan una forma de concebir la realidad, la radicalizan y hacen imposible concebir otras maneras de constituirla. ¿Y cómo? Si la llamada educación (moral, escolar, psicoafectiva,

etc.) que en algún momento recibieron nunca les ofreció una alternativa

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concreta de cambio y nunca les pudo explicar las contradicciones tan severas de un sistema social decadente adornado de hipócritas apariencias. ¿Y cómo? Si ni en su propio seno de “hemanos”, en su propio seno “fraternal”, si ni su propia” banda” les ofrece NADA. Tal vez es por eso que los chavos comienzan a abandonarse al absurdo de las drogas y la violencia…ya que si

no existen las concreciones, si nada es real, si todo es mera apariencia, han comenzado a construir sus propios “paraísos artificiales”. El abandono, la soledad y la frustración generalizada se gesta con más rapidez gracias a que La función de la educación nunca ha sido la de liberar la mente y el espíritu del hombre, sino sujetarlos; y a fin de que la mente y el espíritu […] nunca escape, el homo sapiens se ha validado de la adulación, el ridículo, la amonestación, la acusación, la mutilación, y hasta de la tortura para encadenarlos al modelo cultural (Henry, 1979).

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El new chavo banda El nuevo

Nezahualcóyotl _Jorge Galeazzi Alvarado

[email protected]

os chavos banda, símbolo intrínseco de lo que fueron

terrenos lodosos, hoy se confunden en ese paso apresurado que lleva a Nezahualcoyotl a mostrar su

verdadera identidad, basada en la riqueza de su diversidad y en su condición pluriétnica reconocida por todos sus actores sociales.

Ya no es más Nezahualodo,

porque casi en su totalidad está pavimentada, pero todo indica que el Nezayork y el Minezota son apelativos que por lo pronto llegaron para quedarse en una localidad donde la

manifestación cultural más importante, a decir de muchos, es ''la neta, la de del barrio o la del “chante” para que se entienda, la espontánea".

Calles donde ahora conviven pintoras/es, músicas/os, bailarinas/es y poetas autodidactas,

pero también cholos/as, grafiteros/as, darketos/as, skatos/as, hijos/as del hip hop y los clásicos esquineros.

Desde su fundación, en la década de los sesenta, este municipio mexiquense, situado al oriente del DFectuoso, ha visto pasar tres generaciones, la última

de las cuales vive otra película, muy lejana a la que caracterizó a las famosas bandas de los años

setenta y ochenta, en las que abundaban las muy

mexicanas

copias región 4 de los

protagonistas de cintas como

LOS GUERREROS, los que a fuerza de tanta exaltación internacionalizaron a Neza como

un sitio agresivo del que se pensaba que el chavo banda era la única forma de vida.

El New chavo banda son líderes de grupos de rock punk, y se mantienen intercambiando discos, folletos y conceptos, en el tianguis del Chopo; un simple

vistazo a la mochila de quien carga permite encontrar, además de cd, casetes y hasta discos de acetato; publicaciones que contienen ensayos, apuntes, reseñas y

L El New chavo

banda son

líderes de

grupos de rock

punk, y se

mantienen

intercambiando

discos, folletos

y conceptos, en

el tianguis del

Chopo.

Con el paso de

los años,

muchos de los

que se reunían

en los hoyos

fonky a convivir

en un ambiente

de drogas,

alcohol, rock y

sexo, sufrieron

una

transformación

“natural”

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artículos relacionados con el rock y sus condiscípulos.

Con el paso de los años, muchos de los que se reunían en los hoyos fonky a convivir en un

ambiente de drogas, alcohol, rock y sexo, sufrieron una transformación “natural” que dividió sus caminos: algunos se fueron al panteón, otros emigraron al gabacho, la mayoría se casó y empezó a trabajar, otros enloquecieron y un grupo más se

volvió partidista, simpatizante del PRI o PRD, que acarrean borregada a través de “regalarles” despensas a gente jodida o viejitos

olvidados, como es el caso del Movimiento Vida Digna MOVIDIG, y alguno que otro sobrevive en ese mismo ambiente.

Las

bandas en Neza tuvieron auge gracias a la difusión y manipulación tanto de los medios de comunicación como del propio gobierno al que le interesaba que los jóvenes se mantuvieran

ocupados ''madréandose" entre ellos para no invertir en su educación, cultura y esparcimiento", algo que hoy se ve acentuado con el narco menudeo y ajuste de cuentas entre chavos, que ni siquiera han logrado una identidad como los de aquellos

tiempos.

Cintas como LOS GUERREROS y MAD MAX los marcaron, de ahí tomaban prototipos, eran protagonistas de sus propias películas, una

repetición de lo que estaba sucediendo en otros lados, se reunían para cotorrear, porque les latía el rock punk. Nadie los quería, les tenían miedo, hasta que descubrieron que eran una bola de cobardes, porque en realidad la banda peleadora no era.

Los más rucos hoy, empezaron con la onda de los Rolling Stones y luego se pasaron a escuchar lo nuevo que había en ese

tiempo, que eran los Sex Pistols, Los Ramones y todo ese rollo... Había un cierto

desconcierto, porque estaban en una edad en la que

todo lo niegas, lo rechazas, eres antigubernamental y demás. No

encontraban alternativa y la escuela la veía como una fábrica que te prepara para ser obrero, para servir. Esto quizá no lo pensaban ya que con

tan solo 15 años uno no es muy consciente y menos acá en Neza, pero sí lo sentían, por eso se desafanaban de trabajar, de las instituciones educativas y por eso mismo muchos dejaron sus familias.

La banda se dividía en

dos tipos: la ''ratonera", que se

Cintas como LOS

GUERREROS y

MAD MAX los

marcaron, de ahí

tomaban prototipos,

eran protagonistas

de sus propias

películas, una

repetición de lo que

estaba sucediendo

en otros lados

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dedicaba a ''chupar" y se caracterizaba por estacionarse en las esquinas para armar broncas, en un decir, a la que ''le interesaba el desmadre"; y la

''submetropolitana", que congregaba a los que tuvieron la ''oportunidad o la iniciativa" de vagar, conectándose con más personas.

En este último grupo nace el New chavo banda, lo que les dio oportunidad de organizar

un colectivo musical y, con el paso del tiempo, convertirse en ''creadores culturales" y formar parte de ese nuevo sector en Nezahualcóyotl, donde incluso son consejeros de chavos que hoy buscan respuestas a las mismas preguntas que ellos se hacían.

También les daba curiosidad el teatro, la música, el cine, una transmisión

radial, de hecho, el grupo de Bandas, artistas y amigos de Neza se integró con chavos de bandas de roqueros de aquella época. Todo esto, mientras para que para el municipio

significaban delincuencia, vagancia y malvivencia.

En esos años había también otros ánimos y enfoques, con los que organizaciones de la sociedad civil e instancias gubernamentales dirigían sus baterías a apoyar a lo que llamaban

entonces grupos de riesgo o

marginales. Los veían como algo digno de defender, con lástima. Sin embargo, se partía de una visión equivocada, nadie se quería dar cuenta que los chavos banda eran

apenas la punta del iceberg en una realidad donde toda la juventud, banda o no, estaba bien jodida. Ellos se la querían sacar apoyando a las bandas para decir que estaban apoyando a los más jodidos, pero la realidad era otra.

Hoy no se puede seguir

concibiendo al municipio de Nezahualcóyotl como una localidad donde impera la ley de la banda y todos se visten con pantalones entubados, usan la greña larga, su chalequito con estoperoles o sus pelos coloreados porque a lo mucho, se llegaron a

conformar 40 grupos fuertes con cerca de 10 mil personas, en un municipio de cerca de 3 millones de

habitantes. Así, el hoy de

Ciudad Nezahualcóyotl se debe

aceptar que representa una diversidad cultural en la que cada poblador contribuye a mantener vivas las costumbres traídas de los

distintos estados de la República. Hoy existen fresas que todavía piensan que Neza vive en la oscuridad, con calles sin alumbrado y que en una esquina te vas a encontrar un wey con un cuchillo. La verdad, a los habitantes de Nezahualcóyotl les

está costando mucho el sacudirse

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la supuesta identidad punk, roquera y bandosa, y para borrar esa imagen que los representó y sigue identificando, busca sacar a sus artistas: músicos/as,

creadores/as plásticos, escritores/as autodidactas, etcétera, ésos que se han autobautizado como ''necios" y buscan espacios para poder desarrollar su potencial creativo, o sea el New chavo banda.

Hoy lo que caracteriza a Neza es la diversidad cultural, la

pluralidad, el hecho de que en un lugar tan pequeño puedan vivir personas de toda la República.

Uno de los retos para cualquier gobierno y/o partido político es la cuestión cultural y la pluralidad de grupos: en Neza hay cerca de 100 organizaciones

culturales de todas las áreas, además de que están los otros, los de la cultura que emerge de la

calle, que es la que más se ve, aunque no la más importante.

En Neza la cultura de la calle es parte de sí mismo, una antonomasia que surge de la

velocidad industrial y por la falta de infraestructura y espacios donde pueda anidar el arte. Mientras no haya lugares en donde los jóvenes puedan explorar y explotar sus inquietudes, la calle va a seguir siendo el medio idóneo para cualquier tipo de expresión.

Cualquier forma de cultura que existiera en Neza va a ser fuerte siempre y cuando nazca del pueblo y regrese a él. Si llevamos la cultura a la calle, quizá la gente empiece a salir y a romper el televisor, y ya no va a tener que ir al centro o al sur para ver una obra

de teatro. Te invito a visitar esta

Ciudad dentro de otra muy distinta, pero…ven de día.

Hoy lo que

caracteriza a

Neza es la

diversidad

cultural, la

pluralidad, el

hecho de que

en un lugar

tan pequeño

puedan vivir

personas de

toda la

República.

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