UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FRANCISCO MORAZÁN

DEPARTAMENTO DE DESARROLLO PROFESIONAL DOCENTE

DIPLOMADO DE FORMACIÓN DOCENTE EN ENFOQUE DE COMPETENCIAS.

Ensayo “EDUCAR PARA LA VIDA UN RETO DEL NUEVO MODELO EDUCATIVO

DE LA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FRANCISCO MORAZÁN”

Por

Nubia Villanueva

EDUCAR PARA LA VIDA UN RETO DEL NUEVO MODELO EDUCATIVO DE LA

UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL FRANCISCO MORAZÁN

En la actualidad nuestra sociedad hondureña demanda la formación de profesionales que

cuenten con las capacidades necesarias para adaptarse permanentemente al cambio, al desarrollo

social, tecnológico y de comunicación, todo ello para poder satisfacer las necesidades de

movilidad laboral y el desempeño profesional como ciudadanos no sólo de Honduras sino del

mundo. Por tanto ¿Será el nuevo Modelo Educativo adoptado por la UPNFM capaz de alcanzar

su finalidad primordial; Educar para la vida?

Es necesario que nuestra Institución tengo su propio Modelo Educativo que guie y oriente en

su quehacer Universitario, siendo éste su carta de presentación ante la sociedad, donde el

egresado tenga una formación integral de calidad demostrando sus competencias profesionales

en el medio en que se desenvuelve.

Hablar de Modelo Educativo exige tener un modelo para el aprendizaje y la enseñanza

(modelo pedagógico), técnicas y procedimientos para enseñar (enfoque didáctico), que

armonicen con el marco filosófico institucional, pero que a su vez esté también en concordancia

con las exigencias del contexto en donde se desarrolla; teniendo claramente lo que espera en un

futuro a corto, mediano y largo plazo, puesto que así como los planes de estudio tienen su

vigencia establecida así mismo el conocimiento no es estático, por ende debemos de ser

reflexivos que la formación que se esté brindando en este momento le servirá al egresado unos

cuantos años más de lo que se puede tardar en su formación.

La Universidad Pedagógica debe de cuestionarse que el mundo actual donde vivimos se

vuelve cada día más competitivo, donde impera los avances tecnológicos y las teorías de la

comunicación están en su apogeo, por tanto el egresado no sólo debe ser un agente con

conocimiento sino también con habilidades y competencias que le permitan sobrellevar todos los

altibajos que en la sociedad actual y futura le presente, es decir que esté formado para la vida.

"Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida."

(Pitágoras) por eso educar en base a competencias es formar para desempeñarse laboralmente,

pero también para que el individuo pueda vivir en sociedad y se pueda desenvolver en cualquier

ambiente, en donde su conocimiento y formación no se vea afectado por fronteras geográficas,

tecnológicas o de diversidad cultural.

La educación a lo largo de la vida se basa en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a

hacer, aprender a vivir juntos, aprender a ser, según el informe brindado a la UNESCO de la

Comisión Internacional de la Educación para el siglo XXI presidida por Jacques Delors, estos

cuatro pilares se reflejan en las competencias que cada estudiante de la UPNFM debe de

desarrollar, una educación rica en valores donde el individuo reconozca que es un ser social y

que necesita de la sociedad misma, donde pueda vivir y convivir con los demás, que logre

trabajar en equipo, que busque sobre todo poder manejar y disminuir los conflictos que se

presentan en la sociedad actual

La realidad de un egresado de la UPNFM hoy se ve afectada por muchas circunstancias en

donde sólo su conocimiento de formación es el requisito único para poder desarrollarse

profesionalmente; por tal razón hay muchos egresados de las distintas carreras y programas que

hoy en día se encuentran desempleados y otros que no están ejerciendo su profesión, ésta

situación también debe de contemplarse en el modelo educativo para que los egresados no sólo

sirvan como estadística del desempleo sino que sean la fuerza trabajadora, pensante y

transformadora de nuestro país.

La vida misma exige que las personas estén preparadas no sólo intelectualmente sino

también que tengan valores, que sean más humanos, más capacitados, que dominen tanto la

tecnología como la comunicación, que puedan ser tolerantes y capaces de convivir con las demás

personas.

Un estudiante de la UPNFM debe ser el principal actor de su formación, debe ser aquel

individuo que explote sus potencialidades de pensamiento crítico, de comunicación en todos los

aspectos y que sea él quien crea y descubra su propio conocimiento, pero que también sea capaz

de buscar soluciones, de innovarse en sí mismo de tener la mente abierta y que ponga el práctica

también el aprender a desaprender, que sea un ser abierto al cambio y a los nuevos retos que en

el futuro le depara.

Lastimosamente en el quehacer educativo nos damos cuenta que los estudiantes no se

encuentran preparados para adoptar estos modelos que son de mucho beneficio para ellos como

para los docentes y para la institución misma, ya que vemos en ellos un rechazo a los cambios, y

que impera en ellos conductas en donde lo único que se quiere es aprobar la materia sin importar

como o que aprende, no demuestran ser curiosos o querer ir más allá del conocimiento que se le

proporciona en el aula, y estas actitudes pueden ser destructivas del modelo educativo, porque

no concuerda con lo que el mismo modelo exige ya que se centra en las necesidades, estilos de

aprendizaje y potencialidades individuales para que el alumno llegue a utilizar con pericia las

habilidades señaladas por el mundo actual.

En el camino hacia la acreditación académica de la UPNFM va inmerso el adoptar un

modelo educativo, el actualizar los planes de estudio, el poder también conquistar nuestra

autonomía con el fin de que los egresados no tengamos límites laborales, donde podamos

desarrollarnos como autores, investigadores, consultores, entre otros y no nos enmarquemos en

las cuatro paredes de un aula de clase o que nos quedemos enseñando la misma lección en un

solo nivel por el resto de la vida laboral útil de los egresados.

Concluyo que Educar para la vida es trascender más allá de la formación académica es

comprometerse por generar una nueva visión del educando y tomo las palabras de John Ruskin

“Educar a un joven no es hacerle aprender algo que no sabía, sino hacer de él alguien que no

existía”.